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OBSERVATORIO EMPRESARIAL DE IBEROAMÉRICA
CEAL
julio 2014
Fase 1
1
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Resumen ejecutivo
1.- Introducción
2.- Caracterización de la muestra
3.- Percepción de la evolución de la situación económica de la empresa
4.- Percepción de la evolución de la situación económica del país
5.- Valoración de la situación actual de la economía nacional
6.- Perspectivas de la situación de la economía en los próximos seis meses
7.- Principales problemas de la economía nacional según las empresas
8.- Valoración de las políticas económicas del gobierno
9.- ¿Qué políticas desean los líderes empresariales de América Latina?
10.- Conclusiones
Anexo
2
Resumen ejecutivo
Este documento presenta los resultados correspondientes a la primera fase del
Observatorio Empresarial de Iberoamérica del CEAL, realizado durante el mes de julio,
que va a permitir continuar avanzando hacia la constitución de un panel de empresarios
que facilite realizar un análisis y seguimiento continuo de las informaciones que
posteriormente se plasmen en recomendaciones de políticas públicas.
En total, han sido 115 empresarios los que han proporcionado respuestas al
cuestionario enviado en el que se concretan informaciones clave para el análisis de las
perspectivas del empresariado Iberoamericano.
Más de la mitad, el 51,3% de los empresarios que responden, afirma que la situación
actual de sus organizaciones es peor que el año anterior, un 35,7% dice que es igual, y
tan solo un 13% se inclina por pensar que es mejor.
Por otra parte, el 39% de los empresarios considera que la situación actual de la
economía de sus países es mejor que el pasado año, un 20,9% la califica como peor, y
finalmente otro 39% la considera igual. El restante 1,1% se corresponde con quienes no
tienen opinión formada.
El contraste directo del indicador de la economía nacional con la percepción que tienen
los empresarios de la evolución de la situación de sus respectivas empresas, conduce a
una valoración mucho más positiva de la primera, en términos relativos y absolutos.
La valoración que hacen los empresarios de la situación económica actual en cada uno
de los países en que realizan su actividad muestra un índice de 5,97 puntos (en la
escala sencilla 0 a 10, donde 0 recibe una valoración muy mala y 10 la más favorable
posible) y nos indica que el 75,8% de los empresarios que responden sitúa su valoración
entre 5 y 8 puntos.
Además, la valoración de la situación económica prevista a seis meses, obtiene 5,98,
igualmente en la escala 0 a 10, y coincide prácticamente con la que otorgan los
empresarios a la situación actual, 5,97 antes expuesta. Ello indica que el momento
económico se puede calificar, al menos desde las opiniones empresariales, como de
cierta estabilidad.
El Observatorio identifica los principales problemas que los dirigentes empresariales de
América Latina señalan en sus economías.
Para el conjunto de la muestra, y en respuesta directa, “educación, formación y capital
humano” con un 20,9%, ocupa el primer puesto de las preocupaciones, seguido de
“déficit de infraestructuras”, con un 13% y “desempleo”, con un 10,4%. Estos tres
3
configuran los principales problemas para los empresarios de América Latina,
concentrando el 44% de las referencias obtenidas.
A este grupo destacado de preocupaciones, le siguen otros con porcentajes inferiores,
como el “precio de la energía”, 9,6%, “evolución de la demanda interna”, 8,7%, y la
“inflación” con un 7%, seguida de los “costes laborales” con otro 7%. Entre los cuatro
representan un 32,3% del total.
Los empresarios que han participado en el Observatorio han suministrado información
sobre las políticas adoptadas por los gobiernos de los países y como conclusión más
destacada, se puede afirmar que la mayoría de los entrevistados cree que esas políticas
son positivas, pero insuficientes. Así se pronuncia el 55,7% de la muestra. Los más
críticos, los que consideran que son negativas, alcanzan un 31,3% mientras que solo un
13% las califica de positivas.
El Observatorio ha obtenido una lista de políticas públicas que se someten a la
valoración de los empresarios para posteriormente realizar su ordenación de acuerdo
con la puntuación otorgada a las mismas, en la escala 0-10.
Sin duda, existen una marcada preferencia por las políticas que contribuyan a la mejora
“de la educación, la formación y el capital humano” en línea con las deficiencias
detectadas. Esa es la política más valorada, con 7,78 puntos.
Seguidamente, las políticas públicas dirigidas a la “consecución de un marco jurídico
estable” merecen atención por parte de los dirigentes empresariales, y en este caso la
puntuación, asciende a 7,63.
En tercer lugar, se defiende por los dirigentes empresariales la atención a las políticas
que apunten al “respeto a la ley” con otros 7,63 puntos.
A continuación, las políticas encaminadas a “el fomento del conocimiento y las nuevas
tecnologías”, obtienen 7,5 puntos entre los dirigentes empresariales.
El conjunto de “las políticas de infraestructuras” obtiene de los empresarios una
valoración de 7,49 puntos.
Por último, las políticas encaminadas a la “reducción y simplificación de las cargas
burocráticas” con 7,48 puntos de valoración.
1.- Introducción
4
El CEAL se comprometió durante el IX Encuentro Empresarial Iberoamericano a elaborar
un Observatorio Empresarial de perspectiva empresarial sobre prácticas de negocios
eficientes y recomendaciones de políticas públicas para el desarrollo de la región.
El principal objetivo del Observatorio es recoger directamente la opinión de los
empresarios sobre los desafíos preponderantes del desarrollo empresarial en América
Latina.
Este documento presenta los resultados correspondientes a la primera fase del
Observatorio, realizado durante el mes de julio, que va a permitir continuar avanzando
hacia la constitución de un panel de empresarios que facilite realizar un análisis y
seguimiento continuo de las informaciones que posteriormente se plasmen en
recomendaciones de políticas públicas.
La participación de los miembros de CEAL en esta primera edición se puede considerar
muy positiva. En total, han sido 115 empresarios los que han proporcionado respuestas
al cuestionario enviado en el que se concretan informaciones clave para el análisis de
las perspectivas del empresariado Iberoamericano.
Es preceptivo agradecer su participación y estimular, mediante la difusión de los
resultados, que las valiosas opiniones que han ofrecido puedan ir incorporándose en
futuras ediciones de este Observatorio, que nace con voluntad de servicio y
continuidad.
El cuestionario utilizado en la investigación, la Ficha técnica del estudio y las tablas con
los porcentajes verticales, se presentan en el Anexo de este Informe.
2.- Caracterización de la muestra
Como ya se ha señalado, en la presente edición del Observatorio han suministrado
información un total de 115 miembros de CEAL.
En este primer apartado se realiza una caracterización de la muestra informante, al
objeto de obtener una visión lo más completa posible de la misma.
Destacar, ante todo, la elevada calidad de la información.
En el Observatorio han participado dirigentes empresariales pertenecientes a la práctica
totalidad de países de América Latina, con una amplia representación de nacionales
procedentes de 20 países, a los que se ha añadido España, Canadá o Estados Unidos.
5
Los que han respondido la encuesta generalmente han sido ejecutivos de alto nivel o
propietarios de las empresas. A la primera categoría pertenece el 22% de los que han
respondido la encuesta, en tanto que a la segunda, el 78% restante. La categoría más
referida ha sido el cargo de Presidente, un 30%, lo que asegura la calidad y relevancia
de las informaciones obtenidas en este Observatorio.
Las variables de referencia utilizadas han sido, en primer lugar, el tamaño de empresa
medido por la plantilla.
Se ha estructurado en cinco segmentos. El primero comprende las empresas que tienen
hasta 100 colaboradores, el segundo está integrado por empresas con una plantilla
entre 101 y 500 colaboradores, el tercero, por aquellas que cuentan con más de 500 y
menos de 1.500 colaboradores, el cuarto está formado por empresas con más de 1.501
y menos de 5.000 y el quinto, por las que tienen más de esos empleados en su plantilla.
En el Gráfico 1 se presentan los resultados.
Gráfico 1.- Distribución de la muestra de empresas por tamaño de plantilla
El análisis de los datos permite observar una distribución bastante equilibrada entre los
distintos segmentos identificados.
El 42,6% de los empresarios que informan pertenecen a organizaciones que tienen
menos de 500 colaboradores (integra los dos primeros segmentos, o empresas
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pequeñas y medianas), en tanto que un 35,7% pertenece a empresas con más de 1.500
colaboradores (y comprende los dos últimos segmentos o empresas de mayores
dimensiones). Finalmente, en el segmento de 501 y 1.500 de plantilla, que integra los
dos tipos de empresas medianas y grandes, se concentra el 21,7% restante.
La segunda variable de referencia para el análisis ha sido el nivel de facturación de las
empresas. Para ordenar los informantes de las empresas de acuerdo con este indicador,
se han definido tres segmentos.
El primero integra a aquellos empresarios pertenecientes a organizaciones que facturan
menos de 10 M$ al año, el segundo segmento a las que facturan entre 10 M$ y 50 M$,
y el tercero a las que facturan por encima de 50 M$.
El análisis de los niveles de facturación permite afirmar que la muestra resultante se
encuentra formada principalmente por empresas de gran tamaño, ya que el 61%
anuncian una cifra de ventas superior a 50 M $, otro 28% lo hace entre 10 y 50 M$, y el
11% restante en menos de 10 M$. En el Gráfico 2, se presentan los resultados.
Gráfico 2.- Composición de la muestra de empresas por nivel de facturación
En particular, el Observatorio dedica una atención especial a la creciente integración
regional de las empresas en América Latina, y por ello, se ha introducido un indicador
para medir las inversiones realizadas por las empresas en otros países.
7
De acuerdo con ello, se observa un alto porcentaje de empresarios que informan sobre
la realización de inversiones en otros países de la región, y que alcanza al 69% de la
muestra, en tanto que el 31% restante no lo hace. Es evidente que los empresarios de
América Latina apuestan por una estrategia general para sus negocios.
Tal y como se podría esperar, conforme aumenta la dimensión de las empresas también
es mayor el porcentaje de las mismas que invierte en otros países y la integración
regional. De ese modo, mientras que entre las empresas que tienen una plantilla de
menos de 100 trabajadores tan solo invierte en el exterior el 50%, entre las que tienen
más de 5.000 trabajadores, el porcentaje que invierte en el exterior alcanza el 100%, y
hasta un 80% en el segmento anterior de 1.000 a 5.000 trabajadores.
De igual modo, la inversión en el exterior correlaciona positivamente con el nivel de
facturación, y así las empresas que pertenecen al segmento de mayor volumen, y
facturan más de 50 M$ al año, en un 82,9% realizan inversiones en otros países.
La actividad exportadora se relaciona igualmente de forma positiva con el
comportamiento inversor, un 80,9% de las empresas que exportan invierten en otros
países, y por último, las que se encuentran participadas por el capital extranjero en un
76,4% exportan a otros países de la región. Colombia, Chile, Perú, Panamá y Costa Rica
son los países que concentran un mayor volumen de inversión registrada, pero también
se destacan las inversiones de las empresas de América Latina en Estados Unidos,
España, Reino Unido o Italia.
De igual modo, es interesante observar como las empresas que invierten en los países
de la región, una mayoría, lo hace en más de seis, el 28,5%, frente al 17% que lo hace en
un solo país. Un 14% invierte en dos países, otro 16% en tres, un 17% en cuatro países
y el 5% lo hace en cinco, en seis países un 2,5%. Esta distribución indica la notable
expansión que se está produciendo entre las empresas latinoamericanas que invierten
en otros países, y se puede calificar como una tendencia positiva para la integración
regional.
Estas prácticas de inversión extranjera tienen lugar en un marco de relativa facilidad
para las empresas. El 68,8% de los empresarios que integran la muestra declara no
haber tenido obstáculos relevantes para acometer sus proyectos de inversión, en tanto
que el 31,2% restante afirma lo contrario, algo menos de la tercera parte. Las empresas
de menor tamaño de plantilla son las que informan de menores problemas para invertir
en otros países, hasta un 80%, y también idéntico resultado se obtiene entre las que
cuentan con plantillas de 1.500 a 5.000 empleados.
8
Adicionalmente, y teniendo en cuenta la información procedente del 31% de
empresarios que declara no invertir en otros países de la región, el Observatorio se
detiene en el análisis de las causas que frenan esas prácticas.
Hasta un 67% de los dirigentes empresariales aluden a razones internas de la empresa,
la existencia de un potente mercado nacional al que pretenden atender de forma
ordenada o dificultades propias de carácter organizativo como los factores que frenan a
sus empresas a realizar inversiones en otros países de la región.
Un 14,5% de los empresarios declara que los factores que limitan su expansión
inversora están motivados porque aún se encuentran en fases iniciales del proceso,
identificando mercados, oportunidades de negocio o generando estructuras y recursos
para abordar la acción inversionista.
Por último, alrededor del 12% de los que contestan la encuesta señala el marco jurídico
de los países y la falta de confianza en la protección legal, como un factor que limita y
condiciona la acción inversora en el exterior.
El Observatorio atiende igualmente al comercio e intercambio de bienes y mercancías
entre los países de América Latina, como otro indicador fundamental para medir el nivel
de integración regional.
A tal fin, se ha determinado el porcentaje de empresarios que realizan operaciones de
exportación de manera habitual. Resulta en un 59% del total de la muestra, mientras
que el 41% restante manifiesta una orientación fundamental a concentrar sus
actividades en el mercado interno.
Además, alrededor de un 53,9% de los empresarios señalan que en los planes de
internacionalización de su empresa se han visto beneficiados en algún momento por los
tratados o acuerdos comerciales firmados entre los distintos países. El 46,1% restante
indica lo contrario.
Por último, la muestra de empresarios informantes permite constatar una limitada,
pero relevante participación del capital extranjero en el accionariado de las empresas.
En efecto, alrededor de la tercera parte, un 37% declara tener una participación de
capital extranjero en su accionariado, mientras que la mayoría, el 67% restante afirma
no contar con participación de capital extranjero.
En promedio, esa participación de capital foráneo se sitúa en un 41,74% del capital.
Los datos apuntan, de forma significativa, a que las empresas que cuentan con
participación de capital extranjero son tanto las más pequeñas, como las más grandes
por la dimensión de sus plantillas. Son igualmente las que tienen un mayor nivel de
9
facturación, realizan inversiones en otros países de la región y exportan de manera
habitual.
Por último, la composición sectorial de las empresas que participan en el Observatorio
ha sido igualmente muy variada, gracias a la estructura de CEAL, con una equilibrada
distribución de los distintos sectores y actividades económicas.
De ese modo, el sector primario, que comprende agricultura, minería, silvicultura o
pesca, alcanza un 24% del total, la construcción e infraestructuras, un 4% del total, la
actividad industrial manufacturera un 21% del total, y el sector servicios en su conjunto,
el 51% de los empresarios que componen la muestra.
3.- Percepción de la evolución de la situación económica de la empresa
El principal objetivo del Observatorio de CEAL es determinar la percepción que se tiene
sobre la evolución de la situación económica de las empresas en la perspectiva de un
año. Se trata de un indicador dinámico que trata de anticipar eventuales cambios de
tendencia en el mundo de los negocios y la operativa empresarial, y que permitirá en el
futuro disponer de datos continuos que facilitarán esa medición de la coyuntura.
Para ello, se tiene en cuenta el contraste directo entre los que poseen una opinión
favorable (mejor) y los que poseen una opinión desfavorable (peor) con respecto al año
anterior.
En esta primera edición, la respuesta mayoritaria ha sido negativa. Más de la mitad, el
51,3% de los empresarios que responden, afirma que la situación actual de sus
organizaciones es peor que el año anterior, un 35,7% dice que es igual, y tan solo un
13% se inclina por pensar que es mejor.
Gráfico 3.- Percepción de la situación económica de la empresa
10
El índice resultante de la comparación entre los que piensan que la situación de sus
empresas ha ido mejor y los que piensan que ha ido peor, con relación al año anterior,
ofrece un resultado negativo -38,3, que constituye el punto de partida de la serie
histórica que se va a confeccionar a partir de ahora por el Observatorio.
La mejora de ese índice, es decir, la reducción del signo negativo o su eventual
conversión a signo positivo, indicará una mejora de la percepción de la situación
económica de las empresas. Lo contrario apuntará a un deterioro en la percepción de la
dinámica empresarial.
Los niveles de pesimismo más elevado en la percepción de la situación de las empresas
se presentan en el segmento de aquellas que cuentan con plantillas de 501 a 1.500
trabajadores, alcanzando en este caso hasta un 64% quienes piensan que están en una
peor situación que el año pasado. Entre las que tienen plantillas con más de 5.000
trabajadores el porcentaje también aumenta por encima de la media, apuntando una
percepción relativa de la incidencia negativa también mayor, hasta alcanzar un 56,3%.
Respecto a los niveles de facturación, los empresarios que observan más negativa la
dinámica de la percepción de la situación empresarial son los que pertenecen al
segmento intermedio, que factura entre 10 y 50 M$, hasta alcanzar un 53,1%,
porcentaje ligeramente superior al registrado por las que facturan más de 50 M$,
situado en 52,9%.
11
También los empresarios que invierten en otros países valoran la situación de sus
organizaciones peor que el año pasado en un 52,5%, por encima de la media. En cuanto
a la actividad exportadora se registran porcentajes similares en los dos segmentos
estudiados, 51,5% respectivamente y además coincidentes con la media.
Finalmente, los que no cuentan con capital extranjero en su estructura accionarial
perciben la situación de sus empresas mucho peor que la media, hasta alcanzar un
55,6%.
4.- Percepción de la evolución de la situación económica del país
El Observatorio de CEAL pretende obtener de los informantes una medición de la
evolución de la percepción de la situación económica general que se contrasta con la
misma valoración realizada de la situación de las empresas.
En esta primera fase se observa que el 39% de los empresarios que responden
considera la situación actual de la economía de sus países mejor que el pasado año, en
tanto que un 20,9% la califica como peor, y finalmente otro 39% igual. El restante 1,1%
se corresponde con quienes no tienen opinión formada.
El contraste directo del indicador de la economía nacional con la percepción que tienen
los empresarios de la evolución de la situación de sus respectivas empresas, conduce a
una valoración mucho más positiva de la primera, en términos relativos y absolutos.
En este caso, el índice obtenido de la diferencia entre los que piensan que la economía
nacional ha ido a mejor y los que creen que ha ido a peor, produce un resultado
positivo de 18,1 puntos porcentuales, que contrasta con los -38,6 obtenido en la
percepción de la situación de las empresas.
Ambos índices serán observados en el tiempo, al alza o la baja, para ir constatando la
evolución de la percepción del clima económico nacional y empresarial por parte de los
líderes empresariales de CEAL.
En el punto de partida, la percepción más favorable que tienen los empresarios de la
economía nacional que de la situación de sus propias empresas apunta al hecho que
previsiblemente, los dirigentes de las empresas de América Latina creen que el actual
clima económico no está beneficiando todo lo que debería a sus organizaciones.
Aspecto sobre el que el Observatorio pretende ir avanzando en futuras ediciones.
12
Gráfico 5.- Percepción de la situación de la economía nacional
De acuerdo con el tamaño de las plantillas, cabe observar una separación muy
destacada entre las percepciones positivas y negativas.
Las primeras se concentran en los empresarios que pertenecen a organizaciones de 501
a 1.500 trabajadores, hasta alcanzar un 48% que cree que la situación es mejor. Un
porcentaje algo inferior se registra en el segmento de empresas que cuentan con 101 a
500 trabajadores, 44,8%, y en línea con la media entre las de 1.501 a 5.000
trabajadores, un 40%.
Por el contrario, los segmentos más críticos con la percepción de la evolución de la
situación económica nacional se encuentran entre los dirigentes de las empresas con
más de 5.000 trabajadores. En ese caso, quienes creen que la situación es mejor
desciende al 25% del total, e igualmente, en las empresas más pequeñas, las que tienen
menos de 100 trabajadores, el porcentaje de críticos se sitúa en el 35% también por
debajo de la media. No obstante, en todos los segmentos de plantilla, el índice obtenido
de la comparación entre valoraciones favorables y críticas presenta signo positivo.
Atendiendo al nivel de facturación, en general las valoraciones positivas superan,
igualmente, en los tres segmentos identificados a las negativas, correspondiendo a las
empresas de más de 50 M$ los diferenciales más elevados, alcanzando casi 16 puntos
porcentuales.
13
En relación con el comportamiento inversor, la percepción de la situación económica
tiende a ser más favorable entre los empresarios que realizan inversiones en otros
países de la región que entre los que no se dedican a esta actividad.
Por el contrario, los que no exportan de manera habitual poseen una percepción de la
situación económica algo mejor que los que sí se dedican a estas actividades.
Por último, los que no tienen participación de capital extranjero se muestran más
favorables con la situación económica que aquellos que si cuentan en su capital con
foráneos.
La percepción más favorable de la evolución de la situación económica nacional,
respecto a la registrada por las empresas, se convierte en un aspecto de indudable
interés en este primer Observatorio de CEAL correspondiente a julio de 2014.
En el Cuadro 1 se resumen los principales resultados comparativos.
Cuadro 1.- Valoración comparativa situación empresa, situación económica (datos en %
sobre total respuestas)
Mejor
Igual
Peor
Índice
Empresa
13
35,7
51,3
-38,3
Economía nacional
39,1
39,1
20,9
+18,2
Diferencia
-26,1
-3,4
+30,4
Fuente: Observatorio CEAL, julio 2014
5.- Valoración de la situación actual de la economía nacional
La valoración que hacen los empresarios de la situación económica actual en cada uno
de los países se elabora utilizando una escala sencilla de 0 a 10, donde 0 recibe una
valoración muy mala y 10 la más favorable posible. Con este indicador se puede obtener
una valoración media, como si se tratase de una calificación académica, cuya evolución
en el tiempo permitirá ir comprobando los cambios en la percepción.
Al aplicar el indicador de valoración media en la escala 0-10, se obtiene para el conjunto
de la muestra un índice de 5,97 puntos, que indica que el 75,8% de los empresarios que
responden sitúa su valoración entre 5 y 8 puntos. Este dato revela un cierto optimismo
14
en los dirigentes empresariales que viene confirmado por la favorable percepción de la
evolución de la situación económica general.
Por contra, tan solo alrededor de la quinta parte de los empresarios, un 20,9% otorga
puntuaciones inferiores a 4, es decir, en cierto modo, suspende la situación actual de la
economía. Representan una clara minoría en la situación actual.
De acuerdo con la dimensión de las plantillas, el segmento de empresas de 501 a 1.500
trabajadores, con 6,12 puntos, aparece como el que valora de forma más positiva la
situación actual de la economía, en tanto que las grandes empresas, las que tienen más
de 5.000 trabajadores registran una valoración similar, 6,13. Este dato confirma que
mientras estas empresas se muestran más críticas con la evolución de la percepción de
la situación económica, sin embargo, otorgan a la que se registra en la actualidad una
valoración positiva.
Por el contrario, las empresas más pequeñas, las que tienen menos de 100
trabajadores, y las que tienen entre 101 y 500 son las que se muestran más críticas con
la situación actual de la economía, otorgando puntuaciones inferiores a la media, de 5,5
y 5,9 respectivamente, pero en todo caso, aprobadas.
En cuanto a los niveles de facturación, la valoración de la situación actual es más
favorable entre las que realizan un mayor volumen de operaciones, que las que
facturan menos de de 10 M$ que otorgan tan solo 5,3 puntos.
De igual modo, los empresarios que no invierten en la región otorgan a la situación
actual una puntuación más elevada, 6,43 que los que sí que realizan inversiones en
otros países, 5,79.
Otro tanto sucede con los empresarios que dirigen organizaciones que no exportan, con
una puntuación de 6,38 de la situación actual, claramente superior a la que otorgan los
que sí exportan con solo 5,71 puntos.
Por último, los empresarios pertenecientes a organizaciones que no están participadas
por el capital foráneo muestran una valoración más elevada de la situación actual, 6,11
que las que si tienen esa participación, que obtienen 5,7 puntos respectivamente.
6.- Perspectivas de la situación de la economía en los próximos seis meses
El Observatorio de CEAL pretende identificar los pronósticos empresariales sobre la
dinámica de la situación económica, de modo que no sólo se obtenga una valoración de
lo sucedido anteriormente y del momento presente, sino que la opinión de los expertos
15
permita intuir cuáles son las direcciones por las que se pueden orientar los procesos
económicos en el corto plazo.
En esta primera edición, la valoración de la situación económica a seis meses vista, un
5,98 coincide prácticamente con la que otorgan los empresarios a la situación actual,
5,97 antes expuesta. Ello indica que el momento económico se puede calificar, al
menos desde las opiniones empresariales, como de cierta estabilidad.
Atendiendo a la información procedente de los distintos segmentos identificados, se
observa una valoración futura más optimista entre los empresarios pertenecientes a las
organizaciones de mayores dimensiones que de las más pequeñas. En cuanto a los
niveles de facturación, el segmento intermedio de 10 a 50 M$ parece mostrarse más
optimista al futuro, que los otros dos.
De igual modo, los empresarios de organizaciones que no invierten en los países de la
región y las que no se dedican habitualmente a la exportación, presentan una visión
más optimista del futuro en los próximos seis meses, y lo mismo cabe afirmar con
respecto a las que no están participadas por el capital extranjero.
7.- Principales problemas de la economía nacional según los empresarios
El Observatorio pretende identificar los principales problemas que los dirigentes
empresariales de América Latina señalan en sus economías, para en una segunda fase
apostar por políticas públicas que permitan su superación.
Para el conjunto de la muestra, y en respuesta directa, “educación, formación y capital
humano” con un 20,9%, “déficit de infraestructuras”, un 13% y “desempleo”, con un
10,4%, configuran los principales problemas de la economía nacional, concentrando el
44% de las referencias obtenidas.
A este grupo destacado de preocupaciones de las empresas, le siguen otros como el
“precio de la energía”, 9,6%, “evolución de la demanda interna”, 8,7%, y la “inflación”
con un 7%, seguida de los “costes laborales” con otro 7%. Entre los cuatro representan
un 32,3% del total.
Cuadro 2.- Principales problemas para las empresas (en % sobre total)
Educación, formación y capital humano
Déficit infraestructuras
Desempleo
20,9
13,0
10,4
16
Precio de la energía
Evolución de la demanda interna
Inflación
Costes laborales
Cotización de la moneda
Dificultades para exportar
Evolución de la demanda externa
Otros
9,6
8,7
7,8
7,0
5,2
2,6
1,7
13
Fuente: Observatorio CEAL, julio 2014
En el extremo opuesto, y con una incidencia mucho menor, se sitúan las dificultades
para exportar o la evolución de la demanda externa con porcentajes muy bajos.
Atendiendo al tamaño de las plantillas, “educación, formación y capital humano”
aparece como un problema de especial incidencia para los empresarios que tienen
entre 101 y 500 trabajadores. También lo es para las más pequeños, de menos de 100
empleados, llegando a alcanzar en este caso, un 25% del total. De forma significativa,
aparece como principal problema para los empresarios que facturan entre 10 y 50 M$,
con un 34,4% del total y las que no exportan, representando en este caso el 29,8% del
total.
El “déficit de infraestructuras”, que aparece como el segundo problema citado por los
dirigentes empresariales, se encuentra especialmente concentrado entre los más
grandes, con más de 5.000 trabajadores, llegando a representar el 25% del total.
También alcanza porcentajes superiores a la media entre los que registran mayores
niveles de facturación y que no exportan.
El “desempleo”, como tercer problema en la agenda, preocupa de forma más
significativa al segmento de empresas de 1.501 a 5.000 trabajadores, así como a las de
menor nivel de facturación, donde alcanza al 23,1% de las mismas.
A partir de estos tres problemas, identificados por su incidencia, el siguiente grupo
presenta unas características que merecen igualmente atención.
El “precio de la energía” y la “evolución de la demanda interna” presentan un
comportamiento bastante similar en términos de su incidencia, mostrando una mayor
incidencia entre los empresarios que cuentan con mayores plantillas. En particular, “el
precio de la energía” tiene una relevancia destacada para los empresarios con mayor
volumen de facturación, los que realizan inversiones en otros países de la región y se
encuentran participados por el capital extranjero.
17
Además, la “inflación” afecta con más intensidad a las pequeñas empresas. Por último,
los “costes laborales” presentan una mayor incidencia entre las empresas de 501 a
1.500 trabajadores, que no invierten en otros países pero que exportan habitualmente
y que cuentan con capital foráneo.
Entre los dirigentes empresariales que invierten en otros países de la región, no se
observan diferencias sensibles con respecto a la media en la clasificación de los
problemas, si bien, muestran una mayor preocupación por el comportamiento de la
demanda, tanto interna como externa, o las dificultades para exportar. Por el contrario,
entre los que no invierten, la “educación, formación y capital humano” o “el déficit de
infraestructuras” registran porcentajes superiores a la media y otro tanto cabe afirmar
respecto del “precio de la energía”.
Entre los empresarios que exportan habitualmente, la “evolución de la demanda
interna” adquiere una relevancia significativa, situando su porcentaje por encima de la
media. Igualmente, destacan las “dificultades para exportar”. Por el contrario, entre los
empresarios que no exportan, una vez más “educación, formación y capital humano” y
“déficit de infraestructuras” vuelven a presentar porcentajes muy superiores a la media.
Entre los empresarios que cuentan con capital extranjero en su accionariado, la
“inflación” o los “costes laborales” registran porcentajes superiores a la media, si bien el
problema que muestra una mayor incidencia relativa es el “precio de la energía” con un
14% de referencias, a notable distancia con respecto a la media. Entre los empresarios
que no tienen capital extranjero, las dificultades para exportar o la evolución de la
demanda interna aparece como preocupaciones destacadas.
8.- Valoración de las políticas económicas del gobierno
Frente a los problemas detectados, caben soluciones efectivas. Los empresarios que
han participado en el Observatorio de CEAL han proporcionado información sobre las
políticas adoptadas por los gobiernos de los países y como conclusión más destacada,
se puede afirmar que la mayoría de los entrevistados cree que las políticas son
positivas, pero insuficientes. Así se pronuncia el 55,7% de la muestra. Los más críticos,
los que consideran que son negativas, alcanzan un 31,3% mientras que solo un 13% las
califica de positivas.
Gráfico 6.- Valoración de las políticas económicas de los gobiernos
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Los empresarios que están al frente de las organizaciones de mayor dimensión, con más
de 5.000 trabajadores, son los que se inclinan por una valoración más crítica hacia la
política, alcanzando un 68,7% los que opinan que son positivas pero insuficientes las
medidas adoptadas por el gobierno. En el segmento de empresas que cuentan con 501
a 1.500 trabajadores, ese porcentaje alcanza un 60,1%. En general, esta es la posición
mayoritaria en todos los segmentos estudiados, registrándose un 45% entre los
empresarios que dirigen organizaciones que tienen entre 1.501 y 5.000 trabajadores.
En cuanto a la facturación, los que facturan menos de 10 M$ son muy críticos, ya que el
53,8% del total, más de 40 puntos porcentuales por encima de la media, considera
como negativas las políticas económicas. Salvo en este segmento, los restantes se
inclinan de forma mayoritaria por calificar las medidas como positivas, pero
insuficientes, en línea con la media.
Los empresarios que invierten en otros países de la región son más críticos con las
políticas económicas, hasta un 37,5% las valora como negativas, que aquellos que no
invierten, en cuyo caso el porcentaje de críticos desciende hasta un 17,1%. En este
último segmento, los que las califican como positivas pero insuficientes alcanzan el
71,4% del total.
Por su parte, los empresarios que exportan de forma habitual también se muestran muy
críticos con las políticas económicas, un 38,2% las considera negativas, mucho más que
aquellos que no exportan, con un 21,3% y entre estos últimos hasta un 66% califica las
medidas como positivas pero insuficientes.
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Por último, los empresarios que cuentan con participación de socios foráneos en el
capital no presentan resultados significativamente distintos con respecto a la media del
conjunto de las empresas.
9.- ¿Qué políticas desean los líderes empresariales de América Latina?
El Observatorio ha elaborado una lista de políticas públicas que se someten a la
valoración de los empresarios que han participado en el estudio para posteriormente
realizar su ordenación de acuerdo con la puntuación otorgada a las mismas, en la escala
0-10.
Sin duda, existen una marcada preferencia por las políticas que contribuyan a la mejora
“de la educación, la formación y el capital humano” en línea con las deficiencias
detectadas. Esa es la política más valorada, con 7,78 puntos.
La importancia de esta política se encuentra ampliamente extendida entre los
dirigentes empresariales de acuerdo con su dimensión de plantilla. Es prioritaria para
los que pertenecen a las más pequeñas, que le otorgan un 8,05, pero también para los
que pertenecen a los tres segmentos de mayor dimensión. Los empresarios que
facturan entre 10 y 50 M$ se destacan por la relevancia que otorgan a estas políticas.
Los dirigentes empresariales que invierten en la región, los que exportan y los que
poseen capital extranjero son, con diferencia, los que otorgan una mayor relevancia a la
mejora de la “educación, la formación y el capital humano” entre los distintos
segmentos estudiados.
Seguidamente, las políticas públicas dirigidas a la “consecución de un marco jurídico
estable” merecen atención por parte de los dirigentes empresariales, y en este caso la
puntuación, asciende a 7,63.
Ahora son los responsables de empresas de menores dimensiones los que otorgan una
mayor importancia a estas políticas, así como los que pertenecen a organizaciones que
tienen entre 1.500 y 5.000 trabajadores. De igual modo, los que facturan entre 10 y 50
M$ son más sensibles que el resto a estas políticas, lo mismo que los dirigentes de
empresas que invierten en los países de la región, los que no exportan y los que poseen
capital extranjero en su accionariado.
Cuadro 3.- Agenda de políticas públicas para América Latina
Educación, formación
7,78
20
Marco jurídico estable
Respeto a la ley
Fomento conocimiento y tecnología
Infraestructuras
Reducción cargas burocráticas
Apoyo inversión extranjera
Integración económica regional
Mejora acceso crédito y financiación
Reducción impuestos
7,63
7,63
7,5
7,49
7,48
6,95
6,65
6,57
6,27
Fuente: Observatorio CEAL, julio 2014-07-27
A continuación, se defiende por los dirigentes empresariales la atención a las políticas
que apunten al “respeto a la ley” con otros 7,63 puntos.
Una vez más, son los empresarios de las organizaciones más pequeñas los que se
muestran más sensibles con estas políticas, lo mismo que los que tienen de 501 a 1.500
trabajadores y de 1.500 a 5.000. En cuanto a la facturación, los que registran entre 10 y
50 M$ son los que otorgan una mayor valoración a las políticas encaminadas a
conseguir un respeto a la ley. De igual modo, los empresarios que invierten en otros
países de la región, los que no exportan y se encuentran participados por el capital
extranjero se muestran más favorables a estas políticas.
En concreto, estas tres políticas públicas aparecen como la referencia principal de los
empresarios que participan en esta primera edición del Observatorio de CEAL y
configuran un escenario práctico para las políticas públicas.
A continuación, las políticas encaminadas a “el fomento del conocimiento y las nuevas
tecnologías”, obtienen 7,5 puntos entre los dirigentes empresariales.
En este caso, los empresarios que pertenecen a organizaciones de 1.500 a 5.000
trabajadores son los que otorgan una mayor puntuación, así como los que exportan
habitualmente y poseen capital extranjero.
El conjunto de “las políticas de infraestructuras” obtiene de los empresarios una
valoración de 7,49 puntos, con especial incidencia entre los que pertenecen a las de
menores dimensiones, donde se alcanza un 8,45 muy superior a la media.
Las políticas encaminadas a la “reducción y simplificación de las cargas burocráticas”
con 7,48 puntos de valoración, presentan una especial incidencia entre los dirigentes
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empresariales que tienen plantillas entre 1.501 y 5.000 empleados, con 8,45 puntos,
muy por encima de la media.
De ese modo, se configura este segundo escalón de propuestas de políticas públicas por
parte de los dirigentes empresariales.
A más distancia, pero igualmente relevantes en las valoraciones, los empresarios se
pronuncian a favor de “apoyo a la inversión extranjera” que obtiene 6,95 puntos,
seguido de “integración económica regional” que obtiene una valoración media de 6,65
puntos, seguido después “mejora del acceso al crédito y financiación” con 6,57% de
valoración general, y por último “reducción de impuestos” con 6,27.
10.- Conclusiones
En esta primera edición del Observatorio de CEAL se ha iniciado un proceso de
obtención sistemática de información procedente de los dirigentes empresariales de la
organización, que han apostado con sus contribuciones, por establecer un mecanismo
de análisis y valoración de la situación económica empresarial y nacional, que va a
permitir orientar políticas públicas eficaces.
En total han sido 115 directivos y empresarios de CEAL procedentes de la mayoría de
países de América Latina, los que han participado en esta primera edición del
Observatorio.
En general, cabría señalar, como conclusión que el ambiente general en que se
desarrolla la actividad de las empresas se tiende a valorar de forma positiva, sin que se
observen nubarrones en el horizonte que puedan poner en peligro dicha evaluación. La
valoración de la situación económica nacional en el momento actual, así como las
previsiones a seis meses por delante, confirman que el tono general de los negocios se
va a realizar en un clima bastante favorable.
No obstante, la percepción que tienen los dirigentes empresariales de la situación de
sus empresas es mucho más negativa que la del conjunto de la economía general. De
hecho, el 51,3% considera que la situación actual es peor que la del año pasado.
Ello puede venir motivado por la agenda de problemas que se han observado, con
especial incidencia en los aspectos de “educación, formación y capital humano”,
“infraestructuras” o “precio de la energía”. Estos problemas guardan a su vez estrecha
relación con la valoración de las políticas públicas que, en general, se consideran
positivas, pero insuficientes.
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Por ello, los empresarios quieren que los gobiernos se impliquen más en estas materias,
en particular, la “formación y educación”, pero también en el diseño de políticas que
favorezcan un “marco jurídico estable” o “el respeto a la ley” y el “fomento del
conocimiento y las tecnologías”, aspectos cruciales en los procesos de integración
regional, inversiones extranjeras y crecimiento del comercio en que se encuentra la
región.
Estos resultados apuntan a significativas diferencias entre las empresas, de acuerdo con
sus dimensiones, niveles de facturación, especialización exportadora, realización de
inversiones o participación en su accionariado de capital extranjero.
Esa diversidad, necesaria y conveniente para potenciar las bases de un crecimiento
económico sostenible, constituye uno de los puntos fuertes que se desprenden de este
primer Observatorio de CEAL, cuyos resultados seguirán siendo analizados en futuras
estimaciones.
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Ficha Técnica de la investigación:
Cuestionario elaborado por: Equipo técnico y Asesor de CEAL para el Observatorio
empresarial, con la colaboración de AINMER Investigación.
Período de elaboración de la encuesta: 14 al 25 de julio de 2014.
Método de realización de encuestas: Cuestionario electrónico remitido por email a los
miembros de CEAL.
Universo: Empresarios y directivos integrantes de CEAL.
Tamaño de la muestra: 115
Extensión geográfica: América Latina
Proceso de datos y trabajo de campo: AINMER Investigación
Coordinación del Informe: Elías Amor, economista, socio de AEDEMO, Asociación de
Estudios de Mercado Marketing y Opinión Pública
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