Download Document WORD

Document related concepts

Cuidado de ancianos wikipedia , lookup

Fundación Alberto y Elena Cortina wikipedia , lookup

Tercera edad wikipedia , lookup

Residencia de personas mayores wikipedia , lookup

Precariedad laboral wikipedia , lookup

Transcript
Project fundes by DG Employment and Social Affairs,
European Comission. This report reflects the author’s views
and the European Comission is not liable for any use that
may be made of the information contained herein
PROYECTO “BUENA VECINDAD”
INFORME EUROPEO SOBRE LA SITUACIÓN DE
EXCLUSIÓN SOCIAL DE LA GENTE MAYOR SOLA EN
CINCO CIUDADES EUROPEAS
ÍNDICE
PRESENTACIÓN ................................................................................................................................ 3
I. INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 5
A) El proceso de envejecimiento de la población en Europa ............................................................ 5
B) El planteamiento político de la Unión Europea de cara al envejecimiento .................................. 6
C) La exclusión social en el contexto europeo y la situación de las personas mayores ................ 9
II.- LA SITUACIÓN DE LA POBLACIÓN MAYOR EN LAS 5 CIUDADES PARTICIPANTES EN EL PROYECTO
“BUENA VECINDAD”....................................................................................................................... 13
a) Aspectos sociodemográficos ......................................................................................................... 13
III.- SERVICIOS PÚBLICOS DE APOYO, ATENCIÓN Y CUIDADO DE LA GENTE MAYOR EN LAS 5 CIUDADES .. 19
3.1) Barcelona....................................................................................................................................... 19
a.- Servicio de participación social .................................................................................................... 19
b.- Servicios de Promoción Social ..................................................................................................... 20
c.- Servicios Sociales de Atención Primaria ...................................................................................... 21
d.- Servicios de Atención Especializada............................................................................................ 22
3.2) Birmingham ................................................................................................................................... 23
a) Servicios de alojamiento y residencia. .......................................................................................... 23
b) Servicios de ocio, entretenimiento y relaciones ............................................................................ 23
c) Servicios de transporte .................................................................................................................. 23
d) Atención médica sanitaria ............................................................................................................ 23
e) Ayuda a domicilio .......................................................................................................................... 24
3.3) Lyón ............................................................................................................................................... 24
a) Alojamiento, en hogares de acogida y residencias geriátricas...................................................... 24
b) Asistencia Médica a Domicilio. ...................................................................................................... 24
c) Servicios de Ayuda a domicilio ...................................................................................................... 24
d) Servicio de comida a domicilio ...................................................................................................... 24
e) Ayuda económica para el mantenimiento, limpieza y arreglos del hogar. .................................... 25
3.4) Milán............................................................................................................................................... 25
a) Servicios preventivos .................................................................................................................... 25
b) Servicios de Apoyo ....................................................................................................................... 26
c) Centros Residenciales Sanitarios.................................................................................................. 28
3.5) Rótterdam ...................................................................................................................................... 29
a) Servicios Residenciales ................................................................................................................ 29
b) La Atención Domiciliaria ................................................................................................................ 29
c) Servicios para relaciones sociales, culturales y de ocio ................................................................ 30
d) Tarjeta especial para las personas mayores................................................................................ 30
IV.- SITUACIÓN DE EXCLUSIÓN SOCIAL DE LA GENTE MAYOR QUE VIVE SOLA EN LAS 5 CIUDADES
PARTICIPANTES DEL PROYECTO BUENA VECINDAD............................................................................ 31
4.1) Soledad y Exclusión Social en las 5 ciudades ........................................................................... 33
V.-DESAFÍOS
DE LA 5 CIUDADES PARA COMBATIR LA EXCLUSIÓN SOCIAL DE LA GENTE MAYOR.......... 43
5.1) Desafíos para prevenir la Exclusión Social en la Gente Mayor ................................................ 44
a) Rótterdam .................................................................................................................................... 44
b) Birmingham ................................................................................................................................... 45
c) Milán .............................................................................................................................................. 46
c) Barcelona ...................................................................................................................................... 47
d) Lyón .............................................................................................................................................. 48
VI. CONCLUSIONES ................................................................................................................... 50
2
PRESENTACIÓN
El proyecto “Buena Vecindad” es un proyecto europeo promovido por el Ayuntamiento de Barcelona y en
el que participan otras 4 ciudades europeas: Birmingham, Lyón, Milán y Rótterdam. Se está desarrollando
en el marco de la convocatoria “Medidas preparatorias para combatir y prevenir la exclusión social (línea
B3-4105)”, de la Dirección General de Empleo y Asuntos Sociales de la Comisión Europea, y tiene por
objetivo la definición de un nuevo modelo de apoyo para las personas mayores que viven solas y se
encuentran en una situación de riesgo de exclusión social, basado en las actitudes solidarias solidaridad y
de compromiso de los vecinos de las personas mayores en cada localidad.
A este documento, se anexa una ficha descriptiva del proyecto con los objetivos, acciones, plazos y
participantes, para orientar mejor la lectura de este informe.
La información sobre la que se elabora este documento, ha sido obtenida de los informes elaborados por
las 5 ciudades participantes en el proyecto sobre la situación de Exclusión Social de la Gente Mayor,
especialmente la que vive sola. Este trabajo se enmarca en uno de los objetivos del proyecto que ha
consistido en analizar e identificar las pautas y la situación de exclusión social que viven las personas
mayores solas en grandes ciudades europeas.
La información de cada ciudad es de carácter, fundamentalmente cualitativo y se ha obtenido a partir de
entrevistas a personas expertas en el cuidado de las personas mayores y de informes existentes en las
ciudades sobre la situación de las personas mayores. Por este motivo, las afirmaciones y conclusiones
que se obtienen en el presente informe, no persiguen obtener una radiografía global de la situación de las
personas mayores en Europa, ni tan siquiera alcanzar un alto grado de representatividad de la situación
de las personas en las propias ciudades participantes.
Este informe, pretende ser una herramienta de trabajo para el proyecto mismo, en la medida que permite
analizar y comparar la situación de la gente mayor en las 5 ciudades a efectos de perfilar y definir un
modelo de intervención basado en la actuación del entorno más próximo de la persona que vive sola: la
vecindad.
Para elaborar este informe, fue necesario la obtención de información de las 5 ciudades participantes y
para ello se definieron aspectos comunes a identificar y analizar en cada una de las ciudades. Estos
aspectos han sido:
a) Comprensión sobre la Exclusión Social
3
b) Tendencia demográfica de cada país
c) Indicadores sociodemográficos de la población mayor de 65 años (demografía, recursos, salud,
vivienda etc.)
d) Servicios de ayuda y apoyo de la administración pública de cada ciudad
e) Situación de la gente mayor que vive sola
f)
Las diferencias entre las mujeres mayores solas y los varones mayores solos.
g) Los desafíos en cada ciudad para enfrentar la situación de Exclusión Social en la gente mayor.
Cada uno de estos aspectos, fueron investigados, analizados, sistematizados y comparados, y se
integran en los diferentes capítulos de este informe.
4
I. INTRODUCCIÓN
A) El proceso de envejecimiento de la población en Europa
A lo largo de las últimas décadas, el sostenido crecimiento de la longevidad y la reducción notoria de los
índices de natalidad, están provocando un proceso de envejecimiento paulatino de la población en
Europa, y también en otras regiones del mundo.
A principios de los años ochenta, y concretamente en 1982 cuando se adoptó en Viena el primer Plan de
Acción Internacional sobre el envejecimiento, se consideraba que este fenómeno afectaba únicamente a
los países desarrollados. Sin embargo, las tendencias demográficas actuales, demuestran que en un
futuro próximo en algunas regiones del mundo en vías de desarrollo también se acentuará el proceso de
envejecimiento y de freno del crecimiento de la población.
Entre los países desarrollados, es en Europa y Japón donde el proceso de envejecimiento está siendo
más intenso. En el año 2000 había 61 millones de personas de 65 años o más en la UE, frente a
solamente 34 millones en 1960. Hoy en día, este segmento representa el 16% de la población total, y si
tenemos en cuenta la relación de dependencia de la tercera edad, observamos que hay 24 personas
mayores de 65 años por cada 100 personas en edad de trabajar (15-64). Se espera que este porcentaje
se incremente hasta el 27% para 2010.1
Otro dato relevante es el fuerte aumento de las personas de edad más avanzada, de 80 años o más. Si
en la actualidad este segmento de la población apenas supone el 3% del total, este porcentaje aumentará
hasta el 10% en el año 2050 en al menos 11 de los 15 Estados miembros actuales de la UE.
Por otro lado, los países del este de Europa también están experimentando un envejecimiento
demográfico considerable. Todos ellos, a excepción de Polonia, tendrán un crecimiento negativo de su
población antes de 2010.
En este proceso de envejecimiento de la población, las diferencias entre varones y mujeres son
evidentes: la esperanza de vida de las mujeres supera en seis años la de los varones, y el 70% de las
personas de 75 años o más que viven solas son mujeres. Estas diferencias conjuntamente con otras
relacionadas con las desigualdades existentes entre sexos, deben tenerse en cuenta en el diseño de las
políticas destinadas a las personas mayores.
1
La situación social en la Unión Europea 2002. Comisión Europea y Eurostat
5
Otra tendencia relevante para el posterior análisis de la situación de las personas mayores en Europa, es
la progresiva disminución del tamaño de los hogares y la transformación de los modelos de la familia. El
aumento de los divorcios y la disminución de la natalidad, han modificado las pautas familiares
tradicionales, y han disminuido los hogares compuestos por dos adultos con hijos/as a cargo y
aumentado los hogares con un solo adulto con hijo/a, al igual que también están aumentando
considerablemente el número de personas que viven solas. Estos cambios en las pautas y modelos
familiares, propiciados entre otros factores por la integración de la mujer en el mercado laboral, influyen
en la situación y en los cuidados de las personas mayores.
El aumento de la longevidad no deja de ser una consecuencia de un progreso social y económico
vinculado a los avances científicos y también a una serie de políticas públicas que han reducido
significativamente las causas de muertes en mayores. Sin embargo, esta consecuencia del progreso,
presenta una serie de desafíos para la sociedad en general y para el diseño e implementación de las
políticas públicas.
B) El planteamiento político de la Unión Europea de cara al envejecimiento2
El fenómeno del envejecimiento de la población presenta una serie de desafíos para las políticas públicas
a todos los niveles. En este sentido, la Comisión Europea presentó el 18 de abril de 2002 una
Comunicación al Consejo y al Parlamento Europeo sobre envejecimiento, con motivo de la Segunda
Asamblea Mundial sobre Envejecimiento que se organizó en Madrid en abril del 2002.
La estrategia de la Unión Europea para hacer frente a los desafíos del envejecimiento tiene en cuenta las
repercusiones de este fenómeno sobre la economía, el empleo y las cuestiones sociales, y centra su
estrategia global hacia políticas y prácticas a favor del envejecimiento activo.
El concepto de envejecimiento activo se basa en el desarrollo de prácticas que fomenten:
-
el aprendizaje permanente
-
la prolongación de la vida activa
-
la promoción de una jubilación más tardía y progresiva
-
la potenciación de la jubilación activa y el fomento de actividades que promuevan las
capacidades y el estado de salud de las personas mayores.
2
Comunicación de la Comisión Europea. COM (2002) 143 final
6
En definitiva, persigue el objetivo de aprovechar al máximo las posibilidades de todos / as los/as
ciudadanos / as sea cual sea su edad, orientando las políticas a todas las etapas de la vida y no
únicamente a la de edad más avanzada.
Los desafíos globales identificados por la Unión Europea en relación al fenómeno del envejecimiento son
los siguientes:
1- Afrontar los efectos económicos del proceso de envejecimiento: presión sobre las finanzas públicas,
mercado laboral, crecimiento económico...
El fenómeno del envejecimiento influye en los aspectos económicos en una doble vertiente: por un lado,
al aumentar la demanda de pensiones públicas, asistencia sanitaria y cuidados de larga duración, ejerce
una presión sobre las finanzas públicas, que deben aumentar el gasto en estas partidas. Por otro lado, el
envejecimiento de la población implica una disminución de la mano de obra con la repercusión que ello
pueda tener para el crecimiento económico.
En relación a este último punto, una serie de factores pueden compensar el impacto a priori negativo del
envejecimiento en relación a la disminución de la mano de obra:
-
La elevación de las tasas de participación y empleo en Europa. Sobretodo se destaca la
necesidad de adoptar políticas destinadas a garantizar la igualdad entre varones y mujeres en el
ámbito del empleo y a conciliar el trabajo y la vida familiar.
-
Adoptar una nueva orientación que potencie el mantenimiento de la capacidad de trabajo y la
empleabilidad de los/as trabajadores/as de más edad a través de medidas tales como la
formación, la salud, la seguridad, la adaptación del lugar de trabajo y la definición de las tareas,
la puesta a punto de tecnologías que faciliten el trabajo y una nueva reordenación de la jornada
laboral.
-
Ampliar las políticas activas en materia de empleo de la población trabajadora de más edad de
manera que permita elevar la edad efectiva de jubilación, tanto para los varones como para las
mujeres, reduciendo las prácticas actuales que incentivan la jubilación anticipada.
2- Garantizar pensiones adecuadas, viables y adaptables
En 1999 la mayoría de los Estados miembros destinaron la mayor parte del gasto en protección social a
las prestaciones de jubilación y supervivientes (la media de la UE se sitúa en el 46 %) 3. A escala
3
La situación social en la Unión Europea 2002. Comisión Europea y Eurostat
7
comunitaria, las prestaciones otorgadas a estas dos categorías aumentaron un 25 % en términos reales
per cápita durante el periodo 1990-1999. Este incremento se debe sobre todo a la evolución demográfica
y en cierto modo a la política en materia de jubilación (en especial, la jubilación anticipada).
El envejecimiento de la población supone una carga para los regímenes de pensiones y la Comisión
considera que es necesario adoptar medidas para asegurar la viabilidad de los sistemas de pensiones.
Asimismo, las pensiones deberían ajustarse de forma que cubran a las personas que ejercen
ocupaciones no reguladas. Es esencial que las pensiones ofrezcan los mismos incentivos a mujeres y
varones, dejando de lado el viejo modelo del varón como principal sustento de la familia.
Sin embargo, otros aspectos, además del proceso de envejecimiento, influyen en los sistemas de
pensiones como la estructura del mercado laboral o las pautas de jubilación. Así, paradójicamente,
mientras la longevidad ha aumentado, la edad a la que la gente se jubila se ha reducido. Desde 1950 ha
habido un incremento de la longevidad en la UE de unos 10 años, y por otro lado se ha producido una
reducción paralela de la edad de jubilación de la misma magnitud.
Según estas apreciaciones, las características de los mercados de trabajo, la desaparición del modelo de
trabajador/a sobre el que los sistemas de pensiones se diseñaron y los cambios en las estructuras de la
familia producidas principalmente por el aumento de los divorcios y la reducción de los niveles de
fertilidad, influyen directamente en el diseño de las política públicas dirigidas a mejorar la situación de las
personas mayores y a prevenir los riesgos de exclusión social de este colectivo.
3- Garantizar el acceso a unos servicios sanitarios y a cuidados de larga duración de calidad asegurando
la viabilidad financiera de los servicios
El desafío principal para las políticas sociales en cuanto a los servicios sanitarios y los cuidados de larga
duración consiste en poder asegurar una cobertura adecuada y una calidad de los servicios ofertados.
Como se ha destacado anteriormente, las diferencias entre varones y mujeres en cuanto a esperanza de
vida y modelos tradicionales de cuidado exige que se preste una atención especial a las cuestiones de
igualdad entre ambos sexos. Las mujeres siguen siendo las que asumen la mayor parte de la carga en
materia de cuidados.
Por otro lado, las variaciones en la demanda de gasto social, no vienen determinadas únicamente por las
variaciones demográficas. Por ejemplo, en relación a la atención médica y de cuidados de larga duración,
el nivel de protección formal depende de muchas variables como del estado de salud, de las pautas del
matrimonio, de la composición de los hogares y de las características y circunstancias específicas de la
8
vida de cada persona. Por ejemplo, la reducción del tamaño de las familias al que antes nos referíamos,
reduce la capacidad de las mismas de proporcionar cuidados a personas dependientes.
En este sentido se hace hincapié en la necesidad de poder garantizar unos niveles de bienestar
adecuados a lo largo de toda la vida. La promoción de medidas que permitan mejorar la participación
social, la atención, la realización personal y la dignidad de las personas mayores es un factor esencial a
la hora de garantizar un envejecimiento saludable para varones y mujeres.
C) La exclusión social en el contexto europeo y la situación de las personas mayores
El concepto de exclusión social es un concepto complejo y heterogéneo sobre el que no es fácil alcanzar
un consenso global. En este sentido, la relación que guarda la exclusión social con la falta de recursos
materiales es difícil de determinar, aunque se entiende que la pobreza es uno de los factores relevantes
que pueden agravar el riesgo de exclusión social, aunque no es el único.
La insuficiencia de ingresos es sólo una de las dimensiones de la exclusión social, y para evaluar y
analizar este fenómeno de manera más completa hay que tener en cuenta otros aspectos igual de
importantes, como el acceso al empleo, la educación, la vivienda y la sanidad, el grado de satisfacción de
las necesidades básicas y la capacidad de participar plenamente en la sociedad.
En el Informe Conjunto de la Inclusión, del Consejo y de la Comisión Europea, que fue entregado el 14 de
diciembre de 2001 en el Consejo de la UE en Laeken, el concepto de exclusión social (se equipara al
concepto de pobreza en sentido amplio) se entiende como esa situación en que se encuentran las
personas que no pueden participar plenamente en la vida económica, social y civil o cuyos ingresos o
recursos (personales, familiares, sociales y culturales) son tan inadecuados que no les permiten disfrutar
de un nivel y una calidad de vida considerado aceptable por la sociedad en la que viven. En estas
situaciones, a menudo las personas no pueden ejercer plenamente sus derechos fundamentales.
Es la primera vez que la Unión Europea aprueba un documento político sobre pobreza y exclusión social.
Este documento sintetiza y analiza las primeras fases de los Planes de Acción Nacionales sobre la
Inclusión Social (Julio 2001 – Julio 2003), que fueron presentados por los estados miembros a principios
de 2001.
Los indicadores no monetarios ponen de manifiesto que en el conjunto de la Unión un número apreciable
de personas se encuentran en una situación desfavorable en cuanto a las finanzas, las necesidades
básicas, los bienes de consumo duraderos, la vivienda, la salud, los contactos sociales y la satisfacción
9
general. Una de cada seis personas de la UE (17 %) sufre carencias múltiples en dos de las áreas
siguientes, o en todas ellas: situación financiera, necesidades básicas y vivienda.
Es posible que un número sustancial de personas cuya renta es superior al umbral de pobreza relativa no
puedan satisfacer al menos una de las necesidades consideradas básicas, debido a la influencia
perjudicial de factores como el estado de salud, la seguridad de los ingresos, la necesidad de cuidados
adicionales para personas de edad avanzada o miembros de la familia con discapacidad, etc. En cambio,
los niveles de vida reales de las personas con una renta inferior al umbral de pobreza relativa están
fuertemente condicionados por factores como el hecho de ser propietario de la vivienda o las
prestaciones sociales en especie.
En los Planes de Acción Nacionales sobre la Inclusión Social, se identifican diversos factores de riesgo
que aumentan significativamente el riesgo de pobreza y exclusión social. El desempleo, especialmente el
de larga duración, es con diferencia el factor más mencionado. Otros factores importantes son: el empleo
de baja calidad, la falta de hogar, la inmigración, la falta de calificaciones y el abandono escolar, las
desigualdades entre varones y mujeres, la discriminación y el racismo, las discapacidades, la separación
familiar, el abuso de drogas y de alcohol o vivir en una zona con múltiples carencias.
En cuanto a las personas mayores en concreto, entre los factores de riesgo más destacados se
encuentran:
-
la edad
-
los problemas de salud
-
bajos ingresos
-
viviendas precarias
-
soledad, asilamiento social
Por otro lado, en varios Planes Nacionales se señalan algunos cambios estructurales que se están
produciendo en la UE y que pueden dar origen a nuevos riesgos de pobreza y exclusión social en grupos
especialmente vulnerables si no se adoptan las medidas políticas adecuadas.
Se trata en concreto de los siguientes: cambios estructurales en el mercado de trabajo a raíz de un
periodo de rápida transformación económica y globalización; crecimiento muy rápido de la sociedad del
conocimiento y de las tecnologías de la información y la comunicación; una creciente evolución hacia la
diversidad étnica, cultural y religiosa alimentada por la inmigración internacional y el aumento de la
10
movilidad en la Unión; aumento de la presencia de mujeres en el mercado de trabajo; cambios en las
estructuras familiares, etc.
En concreto, entre los cambios estructurales identificados que inciden en el riesgo de exclusión social de
las personas mayores, destacan:
a) Cambios demográficos: como ya se ha comentado anteriormente, se están produciendo cambios
demográficos significativos en Europa como consecuencia del aumento de la longevidad lo que supone
un aumento del número de personas de edad avanzada y muy mayores, en su mayoría mujeres.
El descenso de la natalidad en numerosos países contribuye también a incrementar las tasas de
dependencia. Ello influye considerablemente en la pobreza y la exclusión social, de diversas maneras:
-
Los sistemas de fiscalidad y seguridad social encuentran dificultades para financiar pensiones
adecuadas para todas las personas jubiladas, especialmente aquellas cuya carrera profesional
no ha sido suficientemente larga o continua para acumular derechos de pensión adecuados,
problema que afecta principalmente a las mujeres
-
Los servicios públicos tienen dificultades para satisfacer las necesidades de la creciente tercera
edad, prestar asistencia y ayuda, garantizar la posibilidad permanente de participar plenamente
en la sociedad, y hacer frente a la creciente demanda de servicios sanitarios.
b) Cambios en las estructuras familiares y los roles del varón y la mujer: La tercera edad requiere cada
vez más cuidados, pero al margen de este problema las familias cambian con mayor frecuencia debido al
aumento de las tasas de separación y la tendencia a desinstitucionalizar la vida familiar. Paralelamente,
está aumentando fuertemente la presencia en el mercado de trabajo de la mujer, que tradicionalmente se
encargaba, y a menudo sigue encargándose, del cuidado no remunerado de las personas dependientes.
La interacción entre todas estas tendencias plantea los problemas esenciales de conciliar la vida laboral y
la familiar y ofrecer cuidados adecuados y asequibles a los miembros dependientes de las familias.
c) Integración electrónica: La rápida evolución de la sociedad del conocimiento y de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) está ocasionando grandes cambios estructurales en la sociedad,
tanto desde el punto de vista de la economía como del empleo, así como de la relación entre las
personas y las comunidades. Estos cambios brindan grandes oportunidades pero también entrañan
riesgos significativos. Las TIC pueden crear una nueva capa de exclusión y aumentar las diferencias
11
entre ricos y pobres si determinados grupos vulnerables, entre ellos las personas mayores, que ya corren
un alto riesgo de exclusión, no tienen acceso a ellas.
Por último, destacar que muchos de los desafíos que se plantean para las políticas públicas en cuanto a
la reducción de los riesgos de exclusión social de las personas mayores, se plantean en el ámbito de la
política local. Así como los aspectos más relacionados con la economía, los sistemas de pensiones, o el
mercado laboral se vinculan más a las competencias estatales, muchos de los aspectos determinantes de
la realidad cotidiana de las personas mayores están enmarcadas en el ámbito local: servicios sociales de
apoyo, estado de las viviendas, ambiente del barrio, redes relacionales y participación en la vida pública
etc.
Es en este marco local en el que se debe contextualizar el presente informe sobre la situación de
exclusión social de las personas mayores que viven solas en cinco ciudades europeas.
12
II.- LA
SITUACIÓN DE LA POBLACIÓN MAYOR EN LAS
5
CIUDADES PARTICIPANTES EN EL PROYECTO
“BUENA VECINDAD”
a) Aspectos sociodemográficos
Las ciudades participantes en el proyecto no escapan a la tendencia general de Europa respecto del
envejecimiento de la población, y a la mayor presencia de mujeres que de hombres a partir de los 65
años y lo que ello implica en relación a los riesgos de pobreza y exclusión social.
En ciudades como Milán, el porcentaje de los mayores de 65 años respecto al resto de la población se
acerca a la tercera parte4, tal y como se aprecia en el siguiente cuadro:
Porcentaje de las
Porcentaje de varones
Porcentaje de mujeres
personas mayores de 65
mayores de 65 años con
mayores de 65 años con
años respecto al total de
relación al total de
relación al total de la
población
población mayor
población mayor
Barcelona
21,9 %
38,5%
61,4%
Rótterdam
15.0%
38,7%
61,3%
Milán
28,5%
38,3%
61,7%
Birmingham
14.7%
41,7%
58,3%
Lyón
19.3%
37.92%
62.08%
Ciudad
Los porcentajes de Rótterdam y Birmingham se encuentra alrededor del 15% debido, entre otros motivos,
a que son ciudades que han recibido una importante afluencia de población inmigrante, lo que ha
permitido que los porcentajes de población mayor de 65 años no se disparen. Situación que se ha dado
en menor medida en Barcelona y Milán, como se verá más adelante.
En las cinco ciudades, la esperanza de vida de las mujeres es mayor que la de los varones en promedio
6.5 años. Esta cifra confirma la afirmación que se hiciera anteriormente respecto a que las mujeres viven
efectivamente más años que los varones y, si a ello se suma que sus pensiones suelen ser más bajas y
que pasando la barrera de los 78 o 80 años los problemas de salud se agudizan, se puede afirmar que
4 Fuente: Informes de las Ayuntamientos de cada ciudad correspondientes al año 2001 en Barcelona y Rótterdam, al 2000 en el
caso de Milán y Birmingham, y a 1999 en Lyón
13
este grupo de población es más vulnerable frente a la exclusión social. En definitiva, en las 5 ciudades se
confirma la tendencia general de Europa, respecto a que son las mujeres mayores las que sufren,
prioritariamente, la exclusión social.
A modo de ilustración, el siguiente cuadro describe la esperanza de vida en cada una de las ciudades,
distinguiendo la de los varones y la de las mujeres, y donde se puede apreciar la mayor longevidad de
las mujeres, con las consiguientes implicaciones en cuanto al riesgo de exclusión social.
Esperanza de
Ciudad
vida de la
población
Esperanza de vida
Esperanza de
Diferencia
en varones
vida en mujeres
entre ambos
Barcelona
78.95
75,3 años
82,6 años
7,3
Birmingham
75.15
72.7 años
77.6 años
4.9
Lyón
79.25
75.5 años
83 años
7.5
Milán
78
74 años
82 años
8
Rótterdam
82.05
79.6 años
84.5 años
4.9
En el entorno europeo, cada vez se incide más en que la tendencia general a desarrollar medidas contra
la pobreza adaptadas a las necesidades de las personas debería contribuir a tomar conciencia de las
diferentes situaciones de varones y mujeres. No obstante, algunas de esas diferencias requieren una
revisión en profundidad de los estereotipos en los que se basan los sistemas sociales, como por ejemplo
la insuficiente pensión que reciben las mujeres mayores solas tras una vida laboral corta o inexistente.
En relación al origen / procedencia de la población mayor de 65 años, nos encontramos con grandes
diferencias si comparamos la información de las 5 ciudades.
Holanda y Gran Bretaña tienen una gran tradición como países receptores de inmigración, especialmente
procedente de sus ex colonias y en las últimas dos décadas de terceros países. Por ello en el colectivo de
personas mayores de 65 años encontramos porcentajes importantes de personas inmigrantes.
En el caso de Rótterdam, el porcentaje de personas mayores inmigrantes alcanza al 3% con respecto a
la población total, y se prevé que llegué al 12% en el año 2011, estableciendo la proyección con la
población inmigrante que se encuentra en la ciudad. Este porcentaje de población, procede
especialmente de Surinam (en primer lugar), de Turquía, de Cabo verde, Marruecos, las Antillas y de
algunos países del norte del mediterráneo (España, Portugal, Italia etc.)
14
En el caso de Birmingham, el 18% de la población inmigrante tiene más de 65 años y el origen de las
personas mayores inmigrantes es mayoritariamente de la India y Pakistán, y también de países del
Caribe.
En Barcelona o Milán, sucede prácticamente lo contrario ya que el 99% de la gente mayor ha nacido en el
país, aunque sí encontramos índices importantes de inmigración interna, por ejemplo en Barcelona el
45% de la gente mayor ha nacido fuera de Cataluña, y en Milán, tenemos que el 70 % de la gente mayor
ha nacido en otras partes de Italia mientras que el 30% restante ha nacido en Milán.
Los países como España o Italia, han sido tradicionalmente emigrantes, y tan sólo en los últimos años se
han convertido en países receptores de inmigración y por ello tanto en el origen de la población mayor,
como en la estructura demográfica, el efecto de la inmigración no se hace tan evidente como en
Rótterdam y Birmingham.
En Lyón se da una situación intermedia, en comparación con las realidades de las otras ciudades. Por un
lado cuenta con un porcentaje importante de población inmigrante sin llegar a ser una cifra altamente
representativa como en las ciudades del norte de Europa. Existe un 1.3% de población mayor de 65 años
de origen inmigrante, con respecto a la población total. Y por otro lado, la procedencia de esta población
corresponde casi en igualdad de proporciones a población inmigrante europea (España, Italia, y Portugal)
y a población inmigrante de las ex colonias francesas (Argelia, Túnez y Marruecos).
Más adelante, comprobaremos que la inmigración es una variable relevante en el análisis de la situación
de exclusión social de las personas mayores, en tres de las cinco ciudades.
En cuanto a los niveles de instrucción de la gente mayor, la situación es bastante dispar en las 5
ciudades. Por ejemplo, en Rótterdam las personas mayores consideradas analfabetas o con menos de 4
años de estudios formales constituyen menos del 2 % del total y corresponde sobretodo a colectivos de
origen inmigrante, mientras que en Milán este porcentaje se eleva al 30%. Situación similar ocurre en
Birmingham y en Barcelona. En esta última, las personas analfabetas alcanzan al 33% del total de
personas mayores, y el 43.7 % de la población mayor de 65 años sólo tiene estudios primarios ( 5 años).
En las 5 ciudades, la mayor parte de las personas con menos estudios formales son mujeres.
En Lyón no se cuenta con un porcentaje actualizado y representativo respecto a los niveles de formación
de la gente mayor, aunque un estudio realizado por la asociación sin ánimo de lucro de atención a la
Tercera Edad “Demain”, señala que el 55% de sus asistidos tienen estudios básicos, aunque sólo el 27%
15
cuenta con el diploma de estudios generales básicos. Y se repite la tendencia anterior: la población con
más bajos estudios son las mujeres.
Respecto a los ingresos, también la situación es muy dispar entre las 5 ciudades, no sólo porque los
ingresos mínimos asociados a la calidad de vida de cada país son muy diferentes, si no por la estimación
cuantitativa que conforman las pensiones destinadas a la gente mayor.
Antes de describir esta situación el siguiente cuadro muestra los ingresos considerados mínimos en las 5
ciudades. Estos ingresos se aplican a la población trabajadora y se supone que están calculados para dar
cobertura a unas necesidades básicas de alimentos, transporte, salud, etc, (cesta básica).
Ciudad
Salario mínimo5 mensual
/euros
Barcelona
442,20€
Birmingham
1038. 4 (bruto)
Lyón
1.154,27€ (bruto)
Milán
600€
Rótterdam
1234€ / mes (bruto)
El sistema púbico de pensiones es la fuente principal de ingresos en las 5 ciudades, ahora bien, éste
varía mucho de una ciudad a otra en cuanto al nivel de ingresos de las personas mayores con relación a
las rentas mínimas de cada uno de sus países.
La siguiente tabla muestra el nivel de pensiones mínimas no contributivas que recibe la gente mayor en
cada una de las ciudades.
Pensión mínima mensual no
Ciudad
contributiva de la gente
mayor
Barcelona
268,77€
Birmingham
500€
Lyón
569,38€
Para poder establecer un cuadro que refleje información que sea comparativa, se ha utilizado como medida de
cuantificación el ingreso mensual asociado a una jornada de entre 35 a 40 horas de trabajo. Por ello, se ha realizado
la estimación del salario por hora en Reino Unido de un salario mensual. En Francia, se ha realizad la estimación a
partir del salario anual.
5
16
Milán
526,00€
Rótterdam
1244,52€
En Barcelona el 32.1% de las personas mayores tienen ingresos por debajo del salario mínimo del país.
En Milán y Birmingham, la cifra de personas mayores con ingresos por debajo del salario mínimo alcanza
a 10 %. En Milán la mayor parte de la población mayor (el 90%) cuenta con ingresos que se ubican entre
lo equivalente a la renta mínima de su país y el doble de ésta.
En Lyón, se desconoce qué porcentaje de población tiene ingresos por debajo del salario mínimo del
país.
La situación más favorable se vive en Rótterdam, donde el total de la población mayor de 65 años de
edad tiene derecho a una pensión mínima estatal cuya cantidad es equivalente al salario mínimo del país,
con lo que todas las personas mayores tienen asegurados unos ingresos básicos. Incluso, sólo el 20 %
de la población mayor de Rótterdam depende absolutamente de los ingresos mínimos que otorga el
estado ya que el 80 % complementa estos ingresos con otros sistemas de pensiones alternativos o con
otro tipo de ingresos.
En cuanto a la vivienda, en la mayoría de las ciudades las personas mayores se concentran en los
centros históricos, en los que existe gran cantidad de viviendas que debido a la antigüedad no cuentan
con condiciones óptimas de alojamiento, acceso, higiene, salubridad o seguridad.
La gente mayor (junto a la población inmigrante y autóctona con menores ingresos) suele concentrarse
en ese tipo de viviendas. Los principales problemas detectados en las viviendas ocupadas por las
personas mayores son:
a) La falta de acceso fácil y adecuado para las personas mayores. La no existencia de ascensores
y el uso de las escaleras es un factor obstaculizador para la movilidad y desplazamiento de las
personas, y así lo han identificado en Barcelona, Rótterdam y Milán. En Barcelona al menos el
14% de la población mayor vive en viviendas sin ascensor y la cifra se eleva al 30% en
Rótterdam si se tienen en cuenta viviendas a las que hay que acceder mediante escaleras o que
tienen escaleras en su interior.
b) Las malas condiciones generales de la vivienda, que se resiente especialmente durante el
17
invierno con el frío y la humedad y, por consiguiente, en riesgo para la salud de las personas
mayores. Este es unos de los principales problemas detectados en Birmingham, y a la vez, la
falta de recursos públicos necesarios para acometer un plan general de mejora de las viviendas.
c) Malas condiciones de los lavabos y servicios para la higiene en general. En Milán se plantea
como prioridad la actualización y mejora de los lavabos en las viviendas ocupadas por la gente
mayor (y otros grupos en riesgo de exclusión social) y en Lyón durante los últimos años se ha
llevado a cabo un plan general de mejora de las viviendas ocupadas, aún así, en esta ciudad del
sur de Francia quedan más de 1634 personas mayores de 74 años que no cuentan con baño ni
ducha; y cerca de 600 sólo cuentan con un WC fuera de la vivienda y compartido.
Mención especial merece la situación de salud de la gente mayor ya que es un factor determinante en la
calidad de vida y en los riesgos de exclusión social, en tanto que la salud, o mejor dicho, los problemas
de salud que comienzan a aparecer o se agravan con la edad, inciden directamente en la autonomía de
las personas mayores, en la movilidad, las habilidades mentales y físicas y en la autoestima.
En cuanto a las enfermedades más recurrentes entre la gente mayor, no existen importantes diferencias
entre las 5 ciudades. Se destacan las enfermedades crónicas de riñón, visuales, respiratorias, de huesos
y de pérdida de funcionalidad mental y física.
En las 5 ciudades se coincide en señalar, que aquellas personas mayores que a más temprana edad han
perdido facultades mentales y/o físicas, tienen peor calidad de vida y mayor riesgo de exclusión social
y/o dependencia de otras personas o servicios públicos. Y también coinciden en señalar, que las mujeres
resisten mejor las enfermedades crónicas y sobreviven a sus compañeros frente a enfermedades
similares, alargando su período de vida. Sin embargo, mientras más se pase la barrera de los 75 u 80
años, más probabilidades hay de generar una peor calidad de vida y de dependencia de terceros para
aquellas cuestiones más básicas de la vida.
Ahora bien, dónde sí se presentan diferencias fundamentales entre las 5 ciudades, es respecto de los
servicios de apoyo, participación, cuidado y atención sanitaria de la gente mayor. Por ello, se ha dedicado
un capítulo completo a describir los diferentes tipos de servicios en cada una de las ciudades.
18
III.- SERVICIOS PÚBLICOS DE APOYO, ATENCIÓN Y CUIDADO DE LA GENTE MAYOR EN LAS 5 CIUDADES
Como cada ciudad cuenta con servicios diferentes y específicos, en este capítulo se describirán los
diferentes tipo de servicios por cada una de las ciudades:
3.1) Barcelona
En el Plan Municipal para las Personas Mayores del Ayuntamiento, se distinguen 4 ejes que agrupan a un
total de 18 líneas de actuación:
a.- Servicio de participación social
El fomento de la participación del colectivo de personas mayores ha sido en los últimos años, una de las
prioridades del ayuntamiento de Barcelona, que cuenta con una estructura, organizada en distintos
niveles (ciudad y distritos) que permite canalizar las opiniones y sugerencias de este sector de la
población en los temas que le afectan:
El Consejo Municipal de Bienestar Social
Este Consejo es el órgano consultivo y de participación del Ayuntamiento para todas aquellas cuestiones
relacionadas con el bienestar social en la ciudad. El Consejo funciona en Plenario, Comisión Permanente
y Grupos de Trabajo. Entre estos últimos, figura, desde su creación, el grupo sobre gente mayor que cada
año ha elaborado sus recomendaciones y propuestas. Participan regularmente en este grupo de trabajo
alrededor de 30 entidades de la ciudad.
El Consejo Asesor de la Gente Mayor de Barcelona
Este Consejo es el órgano consultivo y de participación del Ayuntamiento para aquellas cuestiones
relacionadas con la mejora del bienestar y la calidad de vida de la gente mayor de la ciudad. En la
estructura participativa del Consejo, que contempla distintos niveles, participan alrededor de 200
entidades de la ciudad que representan o están vinculadas a la gente mayor.
En los últimos años, el Consejo Asesor de la Gente Mayor, ha impulsado junto con el Ayuntamiento, la
celebración de tres congresos de gente mayor.
19
b.- Servicios de Promoción Social
El segundo eje de actuación lo constituyen todo un conjunto de servicios y equipamientos que tiene por
objetivo garantizar el clima social y los servicios y equipamientos, que ayuden a la gente mayor a
mantener un alto nivel de integración social.
La oferta de actividades socioculturales
La oferta de actividades socioculturales dirigidas a la gente mayor es muy amplia e incluye actividades
tan diversas como cursos y talleres (dibujo y pintura, barro, jardinería etc.), conferencias, exposiciones,
fiestas tradicionales, campeonatos, bailes, etc. Se tiene constancia que a lo largo del año 2000, alrededor
de 48.000 personas disfrutaron de actividades específicamente dirigidas a este sector de la población.
La oferta de actividades físicas para la gente mayor ofrece la posibilidad de practicar diferentes
actividades deportivas y recreativas.
El programa se realiza dos sesiones por semana, impartidas y/o coordinadas por profesionales de la
educación física en más de 80 centros deportivos de la ciudad. En él han participado durante el 2000,
alrededor de 4.500 personas mayores de la ciudad. Además, todas las instalaciones deportivas de la
ciudad (en su mayor parte heredadas de los juegos olímpicos) ofrecen descuentos especiales a los
mayores titulares de la tarjeta rosa.
El programa de vacaciones para la gente mayor
El programa de Vacaciones para la Gente Mayor se inició el año 1989 a propuesta del Consejo Asesor de
la gente Mayor de Barcelona mediante un convenio de colaboración con el IMSERSO (Instituto de
Migraciones y Servicios Sociales del Ministerio de Asuntos Sociales de España), que subvenciona a las
personas mayores de la ciudad con menos recursos, y les ofrece la posibilidad de disfrutar de un periodo
de vacaciones. En el año 2000 el número de becas concedidas fue de 2.745.
El apoyo al movimiento asociativo de la gente mayor
El apoyo que ofrece al Ayuntamiento de Barcelona al tejido asociativo de la gente mayor, se sitúa en tres
niveles: de infraestructura, técnico y económico. Actualmente el ayuntamiento ofrece apoyo económico a
unas 50 entidades de gente mayor en la ciudad.
20
La tarjeta rosa
La tarjeta rosa es un documento acreditativo que, en función de los ingresos económicos, permite la
utilización gratuita o semigratuita de los servicios de transporte municipales a las personas mayores. En
los últimos años, se ha producido una extensión tanto en el número de personas que tienen derecho a
obtenerla (bajando la edad como requisito de titularidad, de 65 a 62 años), como en las bonificaciones
en el uso de determinados servicios e instalaciones de la ciudad.
A finales del 2000 habían 244.145 tarjetas rosa en circulación
Los casales de gente mayor (centros cívicos)
Son lugares de encuentro y entretenimiento de la gente mayor de la ciudad. Están organizados a través
de una junta directiva y una asamblea general formada por todos los miembros del casal que elaboran su
programa de actividades. A finales del 2000 habían 43 casales municipales para la gente mayor que
agrupaban alrededor de 30.000 personas asociadas o inscritas.
c.- Servicios Sociales de Atención Primaria
Los servicios de atención primaria son el punto de acceso inmediato al sistema de servicios sociales. En
este sentido y a grandes rasgos, los servicios incluidos en este nivel de atención tienen dos finalidades:
la prestación de servicios de información, orientación y soporte; y la prestación de los servicios de
atención domiciliaria.
Los Centros Municipales de Servicios Sociales
Son equipamientos que, formando parte de la red pública de Servicios Sociales, constituyen el punto de
atención más cercano al ciudadano/a y en los cuales, diferentes profesionales (trabajadores sociales,
educadores, psicólogos, abogados etc.) prestan servicios de información, asesoramiento y de apoyo. A
finales del año 2000, los 33 Centros de Servicios Sociales habían atendido a un total de 14.610 personas
mayores.
La Oficina Permanente de Atención Social
La OPAS, es un servicio que durante las 24 horas de todos los días del año, atiende cualquier situación
social de urgencia y constituye por lo tanto, un servicio complementario a la red de Centros de Servicios
Sociales de la ciudad. A lo largo del 2000 han sido atendidas un total de 335 personas mayores.
21
Los servicios de atención domiciliaria
Son el conjunto de servicios – ayuda a domicilio, tele-alarma, reparaciones de la vivienda, limpieza,
lavandería etc.-, que se prestan en el propio domicilio de la persona atendida, para prevenir o reducir el
deterioramiento de las condiciones de vida habituales de estas personas y evitar internamientos no
deseados. Los diferentes servicios a lo largo del 2000 han atendido a 6.580 personas mayores.
d.- Servicios de Atención Especializada
Son los servicios dirigidos específicamente a determinados sectores de la población, constituyen el
segundo nivel de atención, que en el caso de las personas mayores incluye tres tipos de servicios: las
viviendas tuteladas, los centros de día y las residencias.
Las viviendas tuteladas
Son pequeñas viviendas o apartamentos que disponen de una serie de servicios (conserjería, comedor,
limpieza...) para que las personas que precisan de un soporte en el ámbito de la residencia cotidiana,
puedan continuar su vida de forma autónoma el máximo de tiempo posible. A finales del año 2000 había
63 viviendas tuteladas de titularidad municipal
Las residencias
Estás residencias están dirigidas a personas que presentan una limitación importante en su autonomía
funcional. A finales del 2000, la red municipal de residencias disponía de unas 218 plazas. Las
principales prestaciones de la residencia van orientadas al cuidado de la salud.
22
3.2) Birmingham
La ciudad de Birmingham divide en 5 los servicios orientados a la gente de la tercera edad, y dentro de
cada grupo se encuentran servicios y prestaciones específicas.
a) Servicios de alojamiento y residencia.

Casas para población mayor con sistemas de alarmas que dan cobertura a 3000
personas

Residencias para población mayor, que incluyen la atención médica sanitaria. En la
ciudad existen 31 residencias de este tipo y pueden dar cobertura a 4837 personas.

Apartamentos tutelados para personas mayores, que dan cobertura a 144 personas.

Hogares compartidos con capacidad para 75 personas mayores

Casas de protección oficial. En la actualidad, un porcentaje de las casa de protección
oficial de la ciudad se destinan a personas mayores, 16.729 personas viven en este
tipo de casas
b) Servicios de ocio, entretenimiento y relaciones

Clubes Sociales para personas mayores. Existen más de 100 clubes de este tipo repartidos
por toda la ciudad y son gestionados tanto por la administración local como por otras
entidades sin fines de lucro (ONG)

Centros de día para mayores. En la actualidad existen 27 centros de día en la ciudad.
c) Servicios de transporte

Tarjeta de transporte especial. Esta tarjeta es absolutamente gratuita y permite que tanto
personas mayores, como discapacitadas puedan viajar gratis por la ciudad en horario que
no corresponda a la hora de mayor circulación de coches por la ciudad, u hora “punta”.
Actualmente, en Birmingham 405.000 personas mayores de 65 años gozan de este
beneficio.
d) Atención médica sanitaria

Alrededor de 291.423 personas mayores de la ciudad reciben atención medica sanitaria
especializada en hospitales de la ciudad.
23
e) Ayuda a domicilio

Como en otras ciudades, la ayuda a domicilio se lleva a cabo por una persona que
periódicamente visita a las personas mayores y se encarga de colaborar o resolver asuntos
domésticos como comprar, cocinar, arreglo de pequeños desperfectos, acompañar a algún
trámite, limpieza, etc. En la actualidad 12.800 personas reciben esta ayuda.
3.3) Lyón
La Municipalidad de Lyón ofrece a la gente mayor servicios de:
a) Alojamiento, en hogares de acogida y residencias geriátricas.
Este servicio va destinado a dos perfiles de personas mayores:
a) Aquellas que no tiene un lugar digno en el que vivir y precisan de cuidados y atención sanitaria,
sin llegar a la dependencia absoluta de terceros.
b) Aquellas personas que debido a una enfermedad crónica o minusvalías, requieran de una
atención sanitaria permanente.
b) Asistencia Médica a Domicilio.
El sistema funciona de forma similar a la ayuda a domicilio, pero específicamente orientado a la atención
medica sanitaria.
c) Servicios de Ayuda a domicilio
La ayuda a domicilio en Lyón, funciona con personas profesionales y pertenecientes a empresas o
cooperativas de servicios de proximidad, especializadas en los cuidados personales. La ayuda se otorga
a las personas mayores, para contribuir a que permanezcan el mayor tiempo posible viviendo en sus
hogares.
d) Servicio de comida a domicilio
Este servicio pretende satisfacer una de las necesidades más básicas de las personas mayores: la
alimentación. La ayuda se otorga teniendo en cuenta las prescripciones médicas respecto de la dieta de
la persona mayor.
24
e) Ayuda económica para el mantenimiento, limpieza y arreglos del hogar.
Consiste en una ayuda económica mensual que se entrega directamente a la persona mayor que vive en
su hogar.
3.4) Milán
Milán destaca en sus servicios de apoyo a la gente mayor el concepto de prevención, y una buena
prevención requiere:
-
asegurarse que las personas están bien equipadas en sus domicilios
-
cooperación entre diversos proveedores de servicios
-
ofrecer actividades de ocio y culturales
-
proporcionar una adecuada información sobre los recursos disponibles
-
garantizar servicios de atención médica diaria cualquiera que sea la enfermedad
-
análisis de las necesidades de las personas mayores
-
residencias sanitarias como último recurso, únicamente en los casos en que no hay otras
alternativas
-
ofrecer servicios adecuados de formación permanente (continua y de por vida)
En concordancia con estas prioridades los servicios que se ofrecen a la gente mayor en Milán son:
a) Servicios preventivos
El ayuntamiento ha creado una red de servicios de prevención. Los servicios están basados en mantener
los intereses y las condiciones de las personas mayores, en un entorno de vida social plena, cultural y
con oportunidades de ocio.
Los Centros Sociales, Culturales y Recreativos (CSR)
Estos centros proporcionan a las personas mayores la oportunidad de organizar actividades culturales,
recreativas, deportivas, etc. Los centros ayudan a las personas a mantener un rol activo como miembros
de la comunidad, fomentando el buen uso del tiempo libre. Una gran variedad de actividades se llevan a
cabo y alcanzan a más de 3.500 personas cada día.
25
Unas 40.000 personas acuden a estos centros a lo largo del año. EL 70% son mujeres y la mayoría
supera los 70 años de edad
Estancias en “balnearios” (health resorts)
Estos programas están relacionados con el turismo social en zonas de mar o montaña, para periodos
cortos de tiempo y que favorezcan el contacto social, el descanso, el romper con la rutina o crear nuevas
amistades y en algunos casos, contribuir en la rehabilitación psíquica o física.
Las vacaciones duran alrededor de dos semanas y están abiertas a todas las mujeres mayores de 55
años y varones mayores de 60 años residentes en Milán. Los beneficiarios de estas estancias deben
aportar una contribución económica en función de sus ingresos.
En 1998 alrededor de unas 1650 personas participaron directamente en estos programas de vacaciones
Tarjeta 60
La tarjeta 60 es una tarjeta que el ayuntamiento concede a todas las personas mayores de 60 años,
cuyos servicios incluyen:
-
descuentos en eventos culturales y recreativos
-
descuentos en el teatro y cine
-
servicios bancarios y de seguros
-
servicios de información sobre seguridad y salud
-
descuentos en tiendas
-
asesoramiento en seguridad social e impuestos
En los servicios a los que se accede con la tarjeta, participan una red de agentes privados, comercios y
el ayuntamiento. La tarjeta se envía a todos los residentes que cumplen los 60 años. De momento la
tarjeta tiene una duración de 5 años.
b) Servicios de Apoyo
Estos servicios se han creado para mantener los derechos básicos de las personas a lo largo de toda su
vida, independientemente de si son auto suficientes o no. Uno de estos derechos fundamentales, tiene
relación con otorgar a las personas mayores servicios domiciliarios de apoyo y un entorno amable y
seguro.
26
Servicios de Multi-Centro para las personas mayores
Actualmente hay 25 multi-centros con servicios para las Personas Mayores en Milán.
Originalmente, fueron creados para proporcionar servicios diarios domiciliarios (atención domiciliaria,
limpieza, cuidados personales, asistencia médica, rehabilitación etc.), pero se han ido convirtiendo,
acorde con el aumento de necesidades (hospitalización, asesoramiento financiero, terapias..), en centros
de recepción y gestión con redes de servicios formales e informales en los que la asistencia domiciliaria
es sólo uno más de los servicios que se brindan.
Centros de Día Integrados – Laboratorios de Terapia Ocupacional
Los CDI proporcionan asistencia a personas mayores no autosuficientes y asistidas, principalmente, por
sus familias. La acción de los CDI se orienta a asistir a la persona mayor cuando sus cuidadores
habituales no pueden. Los centros ofrecen transporte, cantinas, servicios de enfermería, lavandería,
higiene personal y salas de descanso. Son centros muy adecuados para personas que no son
autosuficientes de manera temporal, pero que no requieren hospitalización o tratamiento residencial. Son
centros intermedios entre la asistencia domiciliaria y las residencias.
Los dos Laboratorios de terapia ocupacional, asociados a los CDI, se dedican a:
-
aplazar el tratamiento residencial
-
mantener a las personas mayores en sus casas el mayor tiempo posible
-
proporcionar soporte efectivo a las familias
-
combatir la soledad de las personas mayores que viven solas
Ayuda financiera para terapias y tratamientos
Consiste en proporcionar soporte económico a familias que llevan a cabo el cuidado de una persona
mayor que, debido a una enfermedad y/o necesidades de cuidado, cumple los requisitos para entrar en
una residencia. La cantidad de la ayuda depende de los ingresos de las personas mayores y de la familia
que lleva a cabo el cuidado, así como del coste estimado de los servicios. En los últimos años, se ha
incrementado considerablemente el número de familias que solicitan la ayuda financiera, que han pasado
de 104 en 1996 a 335 en 1998.
27
Línea de Ayuda
El servicio de Línea de Ayuda está pensado para cubrir esos periodos de tiempo en que los servicios
públicos no están disponibles (fines de semana, vacaciones..). Es un servicio telefónico para resolver,
principalmente, dudas sobre temas de salud. También ayuda en temas como la compra de comida y
apoyo psico-social en momentos de soledad. La línea de ayuda, también ofrece un servicio de camas
para cuando sea necesario el internamiento de la persona mayor.
El proyecto se puso en marcha en 1998 y en agosto de ese año se recibieron 656 llamadas. El servicio es
proporcionado por personal del Ayuntamiento de Milán, cooperativas de atención social, objetores de
conciencia, voluntarios, etc.
Aunque el servicio está abierto a todo el mundo, el 90% de las personas que llaman son personas
mayores que viven solas, y la gran mayoría son mujeres.
c) Centros Residenciales Sanitarios
A pesar de los servicios de prevención y de la política de servicios sociales de posponer las entradas en
las residencias de las personas mayores, la demanda de plazas para residencias no ha disminuido. Se
cree que se debe a que la población mayor de 80 años va en aumento y representan un tramo de edad
en el que la asistencia, el cuidado y la atención médica de forma permanente se hace muy necesaria.
La mayoría de personas internas en centros residenciales, son mujeres con bajos ingresos y sin apoyo
familiar.
Uno de los problemas más urgentes es la falta de camas en las residencias, por ejemplo, en la actualidad
se estima que en la ciudad hacen falta alrededor de 11031 plazas para dar cobertura a la población que
lo requiere.
28
3.5) Rótterdam
a) Servicios Residenciales
Apartamentos tutelados:
Son una forma de vida más independiente para las personas mayores. Disponen de salas para
actividades recreativas, de sistemas de alarma y de un portero o guardián durante el día. Están
pensados para que las personas mayores puedan realizar sus tareas domésticas por ellas mismas,
aunque algunos servicios se pueden ofrecer como servicios domésticos y de enfermería.
La media de edad de las personas que están ocupando los apartamentos tutelados es de 75 años. En la
actualidad existen en Rótterdam 26.000 apartamentos tutelados en los que están viviendo alrededor de
39.000 personas
Casas para ancianos/as
Son viviendas para personas que necesitan ayuda diaria en cuestiones básicas de autonomía personal
(lavarse, cocinar, limpiar, ordenar la casa, etc). La media de edad es de 85 años y la media de estancia
es de 3,5 años, siendo la muerte la principal razón de abandono de la casa. En la actualidad estas casas
tienen capacidad para 4200 personas.
Casas-sanitarias (residencias enfermerías)
Son instituciones para personas que precisan de atención médica intensiva y que no puede ser ofrecida
por asistencias domiciliarias. La media de edad es también de unos 85 años. El 93% de las personas que
ocupan las casas sanitarias está de por vida, mientras que el 7% lo está en proceso de rehabilitación de
alguna enfermedad o accidente. En general, estas casas dan cobertura a 3.800 personas.
La diferencia entre las casas para ancianos/as y las casas sanitarias, tiende a desaparecer en los últimos
5 años. La población que ocupa estas casas suele ser la misma y en cuestión de poco tiempo, se
convertirán en la misma institución. Paralelamente, cada vez se dan más iniciativas que combinen
elementos de los tres tipos de viviendas-residencias, por ejemplo, apartamentos tutelados de gran calidad
en los que sea posible proporcionar servicios intensivos de enfermería.
b) La Atención Domiciliaria
29
Este servicio está destinado a la población que lo necesite y de cualquier edad, aunque en la práctica el
75% de los/as usuarios/as son personas mayores. Durante un día, con este servicio se atiende en
Rótterdam alrededor de 12.000 hogares. La atención domiciliaria contempla:
-
Servicios de enfermería doméstica (inyecciones, heridas, control de medicinas etc.)
-
Atención doméstica ( ayuda para vestirse, lavarse, duchas etc. )
-
Tareas domésticas (limpieza, compras, cocinar etc.)
-
Equipamientos y bienes (adaptación de muebles, especialmente camas)
-
Reparaciones
c) Servicios para relaciones sociales, culturales y de ocio
-
Centros Cívicos para personas mayores, se encuentran en toda la ciudad y suman más de 100
-
36 Centros de día que dan cobertura a 40.000 personas al año
d) Tarjeta especial para las personas mayores
Esta tarjeta puede ser adquirida por todas las personas mayores de 65 años y permite el acceso a bienes
y servicios culturales, de ocio, deportivos, y de consumo en general a más bajo coste.
La principal característica de los servicios sociales de Rótterdam destinados al apoyo y cuidado de las
personas mayores, es su elevado grado de cobertura, que se encuentra muy por encima del de todas las
demás ciudades.
30
IV.- SITUACIÓN
DE
EXCLUSIÓN SOCIAL
DE LA
GENTE MAYOR
QUE VIVE SOLA EN LAS
5
CIUDADES
PARTICIPANTES DEL PROYECTO BUENA VECINDAD
Sin duda, del colectivo de gente mayor, el conjunto de personas que viven solas tienen mayores
posibilidades de sufrir la exclusión social, y muy especialmente aquellas que han superado los 75 años.
Este último grupo está formado fundamentalmente por mujeres, así lo señalan los diferentes informes de
las 5 ciudades participantes en el proyecto. También los diferentes informes de las ciudades, coinciden en
señalar que el porcentaje de las personas mayores que viven solas, sobre el total de la población mayor,
son significativos y van en aumento.
En Barcelona, el 18% de la población entre 65 y 75 años de edad vive sola, mientras que representan el
30% del grupo de edad superior a 75 años. En Milán y Birmingham las cifras son similares, 33 y 40 %
respectivamente, sobre el total de la población mayor de 65 años. En Lyón, el porcentaje de personas
mayores de 60 años viviendo solas casi alcanza el 50%, y de todas las personas mayores que viven
solas, el 78,31% son mujeres y el 21,69% son varones. En Rótterdam el porcentaje exacto se desconoce,
aunque la información cualitativa entregada por los/as expertos/as coincide con lo anterior.
Evidentemente, no todas las personas que viven solas se encuentran en situación de exclusión social. La
exclusión social se está dando en aquellas personas y colectivos, en los que se presentan, al mismo
tiempo, aspectos que tienen que ver con la falta de ingresos, problemas de salud crónicos, problemas de
movilidad funcional y de salud mental, aislamiento social (pérdida de lazos con la familia, los amigos, la
vecindad, las organizaciones sociales, etc)
Paralelamente, la situación de exclusión social en la gente mayor sola, puede generar un profundo
sentimiento de angustia, soledad, baja autoestima y la sensación de que su vida no tiene ningún sentido.
Este sentimiento contribuye a reforzar la situación de exclusión en las personas mayores que viven solas.
Algunos/as expertos/as, señalan que es primordial centrarse en los aspectos psicológicos para combatir
y/o evitar la exclusión social en las personas mayores.
Se plantea, que el vivir solo no es sinónimo de exclusión social, aunque ciertas condiciones (como las
que se han nombrado anteriormente: bajos ingresos, problemas de salud....) le sean adversas; pero no es
lo mismo vivir sólo que sentirse sólo, y es la sensación de soledad la que incide y refuerza directamente
la situación de exclusión social en la gente mayor. La soledad entendida como una condición mental
subjetiva y que provoca angustia, baja autoestima y la sensación de inutilidad y exclusión.
31
En definitiva, que la sensación de soledad, más que el vivir solo, es un factor decisivo en la exclusión
social de las personas mayores ya que en algunos casos la podría provocar, y en otros reforzar:
-
La podría provocar en aquellos casos de la población que tendrían cubiertas sus necesidades
básicas de bienestar y calidad de vida en la vejez, cuando la condición subjetiva de la soledad
(angustia, depresión, baja autoestima), les haría aislarse del mundo y no manifestar habilidades
sociales para la socialización y la participación en la vida comunitaria.
-
Y por otro lado la sensación de soledad condicionaría o reforzaría la situación de exclusión social
de la gente mayor, en aquellas personas que no teniendo cubiertas sus necesidades básicas de
manutención, salud, seguridad, etc., la falta de seguridad en sí mismas, la angustia, la
depresión, etc. les haría sujetos pasivos y con escasas habilidades para buscar ayuda y /o
recurrir a los servicios ofertados.
En ambos casos, la condición de soledad dejaría a las personas mayores más vulnerables en
comparación con sus pares y con más posibilidades de caer en situaciones de exclusión social, en tanto:
a) sus condiciones de vida básicas, aunque en principio las tuvieran cubiertas, irían en detrimento.
Se cuidarían menos, seguirían de manera inadecuada los tratamientos de salud, descuidarían la
alimentación, la limpieza, el ocio, etc.
b) teniendo unas condiciones de vida deficientes y no resueltas, de forma pasiva dejarían que
éstas se fueran mermando y extremando. No buscarían la ayuda adecuada.
Algunos expertos, como en el caso de Rótterdam, relacionan la aparición de problemas psicológicos
como la angustia, depresión y baja autoestima, directamente con la capacidad de las personas de
desarrollar habilidades sociales y afectivas a lo largo de toda su vida. Desde esta perspectiva, para evitar
la soledad y la exclusión social que padecen algunas personas mayores, las políticas deberían centrarse
más en todo el periodo de vida de las personas y no únicamente en la vejez.
Si a lo largo de la vida, una persona no desarrolla las habilidades sociales y afectivas que le procuren
unas relaciones sociales de calidad más allá del entorno familiar y laboral, al dejar de trabajar y al faltarle
el apoyo de la familia, esa persona tendrá un riesgo mayor de caer en una situación de exclusión social.
La mejor manera para luchar contra la exclusión social desde este punto de vista, sería potenciando las
redes relacionales de las personas en edades más tempranas, ya que si a los 40 años no se poseen esas
32
habilidades sociales, mucho más difícil será que se desarrollen a edades más avanzadas. En este
sentido, se destaca el papel de la educación permanente para desarrollar intereses y habilidades fuera de
la esfera laboral, a lo largo de toda la vida.
Actualmente, se produce un cambio muy brusco en la vida de las personas que trabajan en el mercado
laboral cuando éstas se jubilan, y cada vez más se incide en la importancia de intentar que este cambio
sea menos brusco y evitar así la sensación de inutilidad que conlleva muchas veces el no trabajar fuera
de casa, sobretodo en una sociedad como la nuestra basada en el trabajo y el consumo.
Este análisis no pretende abarcar a todas las ciudades participantes ya que las diferentes realidades
socio-económicas determinan el protagonismo de otros factores asociados a la exclusión social, como
son por ejemplo los ingresos insuficientes, la poca cobertura de los servicios sociales, las enfermedades
crónicas, las minusvalías, etc.. Lo que si es importante destacar es que la exclusión social y la soledad
en la gente mayor están estrechamente vinculadas, más allá de cual de ellas sea causa de la otra.
La soledad que se asocia a la exclusión social, es aquella que se percibe como condición vital en una
persona. Es la ausencia o percepción de ausencia de relaciones sociales satisfactorias y se manifiesta en
la cognición, emoción y conducta de la persona. (Page, 1991). La soledad tiene 3 características básicas
(Peplau y Perlman, 1982):
a) Es el resultado de deficiencias en las relaciones sociales. Estas deficiencias pueden ser
cuantitativas (sin amigos o familia) o bien cualitativas (falta de afecto e intimidad con otras
personas)
b) Representa una experiencia subjetiva, que no necesariamente es sinónimo de aislamiento
social, ya que se puede estar solo sin sentirse sólo o al revés, sentirse sólo aunque se esté en
grupo.
c) Es desagradable y emocionalmente angustiante.
4.1) Soledad y Exclusión Social en las 5 ciudades
La soledad en la gente mayor tiene una relación directa con la exclusión social, pero con diferencias
significativas en cada una de las ciudades.
En Rótterdam, donde se encuentra asegurada una pensión básica equivalente al salario mínimo del país
para todas las personas mayores de 60/65 años, y la mayoría de estas personas complementan este
salario con otros ingresos; el énfasis para determinar la exclusión social de las personas mayores que
33
viven solas no es el nivel de ingresos y el acceso a bienes y servicios que éstos permiten, si no aspectos
más psicológicos del individuo, como el sentido de soledad, tal y como se ha expresado anteriormente.
La información de Rótterdam señala, que las personas mayores que viven solas (y en general toda la
población mayor de 65 años) tienen asegurada una calidad de vida básica a partir de subsidios, atención
sanitaria, ayuda a domicilio, etc. Esto no quiere decir que pueda ser insuficiente en casos muy concretos
y que este hecho pueda incidir en la exclusión social, sin embargo lo que finalmente determina la
situación de exclusión social en este grupo, como decimos, son características psicológicas propias de
cada individuo, como por ejemplo la capacidad de reponerse a la muerte del cónyuge.
Se destaca mucho la heterogeneidad del colectivo de personas mayores, evitando las generalizaciones y
destacando que los intereses, deseos etc. son igual de distintos entre ellas que entre los de otros
segmento de edad de la población.
La sensación subjetiva de soledad, llevaría a las personas a una escasa participación social, al
aislamiento personal, a la incapacidad para establecer relaciones satisfactorias o como decíamos, de
rearticular la vida después de la muerte del cónyuge. Esta condición de soledad y aislamiento, como
tendría que ver con la falta de habilidades personales, sociales y de autoconfinaza desarrolladas a lo
largo de la vida, se debe resolver a largo plazo prestando atención a todas las etapas de la vida de las
personas, de tal modo que éstas pudieran desarrollar y mantener unas habilidades personales y sociales
ajenas al entorno laboral. Sin embargo, se destaca en Rótterdam que las iniciativas destinadas a mejorar
la situación de las personas mayores en situación de exclusión social en la actualidad, deben basarse en
visitas personalizadas a estas personas por parte de personal altamente cualificado, y que son iniciativas
muy costosas en tiempo y en dinero.
A diferencia de otras ciudades como Milán, en Rótterdam se considera que la estrategia de fomentar la
participación de las personas mayores en todo tipo de iniciativas y actividades, se ha probado que no ha
aportado unos resultados satisfactorios.
En Milán, también se destaca la importancia del aspecto subjetivo que determina el cómo se viva y se
interprete la situación de vivir solo. Aunque más que poner el énfasis en el desarrollo de habilidades
sociales a lo largo de la vida, se centran más en la capacidad de reacción frente a la muerte del cónyuge,
la partida de los hijos, la jubilación, etc., en definitiva en la capacidad para enfrentar una nueva etapa de
la vida.
34
La administración pública en Milán, cuenta con una serie de programas sociales, sanitarios, culturales, de
ocio, etc. dirigidos a la población de mayor edad, aunque reconocen que comparativamente hacen
mucho más uso de estos servicios las personas mayores que viven solas, especialmente aquellas que
viven con menos carga de angustia la soledad.
Con todo, los problemas más urgentes a resolver en la gente mayor que vive sola en Milán, son las
situaciones de salud degenerativa, el deterioro de las habilidades físicas o psíquicas, la falta de movilidad
e interés o motivación para seguir regularmente los tratamientos y/o participar de otras actividades
ofertadas por la administración, asociaciones u ONGs. También se destacan los problemas derivados de
vivir en barrios o en zonas más deprimidas, con problemas de seguridad ciudadana. Por eso que algunas
de sus iniciativas, entre otros objetivos, vayan encaminadas a ofrecer un entorno de mayor seguridad a la
personas mayores, para que entre otras cosas, salgan a la calle sin temor a ser robados o agredidos.
Rótterdam y Milán, son ciudades con unos índices de calidad de vida de los más altos de Europa. Debido
a lo mismo, no es de extrañar que los casos detectados de exclusión social tengan una relación más
directa con la sensación de soledad, que con la falta de condiciones y recursos para poder llevar una vida
digna. Esto no significa que la filosofía de los servicios sociales y del conjunto de iniciativas que se llevan
a cabo en las dos ciudades para combatir la exclusión puedan diferir ostensiblemente.
En cambio, en los casos de Barcelona, Lyón y Birmingham, se hace más evidente que existen
importantes porcentajes de población mayor que vive sola y en ocasiones en condiciones de vida
inadecuada, con escasos ingresos, viviendas precarias y con problemas de salud difíciles de enfrentar
desde las limitaciones de los presupuestos de la administración, a pesar de los esfuerzos y de las política
de apoyo a la tercera edad que se llevan a cabo en las tres ciudades.
Los casos de estas tres ciudades se diferencian de las dos primeras porque cuentan con unos
presupuestos menores y en consecuencia los problemas detectados que sufren las personas mayores
están más relacionados con la cantidad y calidad de los servicios, que con los aspectos más psicológicos
y subjetivos destacados sobretodo por Rótterdam y en menor medida por Milán. Sin embargo, ello no
significa que en estas ciudades no se tengan en cuenta a la hora de analizar la exclusión social, los
factores más relacionados con el aislamiento social, la soledad y la participación ciudadana.
En Barcelona, como se ha comentado anteriormente, la escasez de ingresos entre las personas mayores
es un factor relevante a la hora de identificar la exclusión social, como lo indica la cifra del 32,1% de
personas mayores que viven con ingresos menores al salario mínimo.
35
Sin embargo, como se viene destacando a lo largo del informe, la exclusión social es un concepto más
complejo que el de pobreza en el que intervienen otros factores además de los materiales.
En el informe realizado en la ciudad de Barcelona, se ha identificado el perfil de la persona mayor que se
encuentra en riesgo de exclusión social, y que responde a:
-
es una mujer
-
vive sola
-
tiene falta de autonomía
-
escasez económica
-
poca movilidad
-
con poca o ninguna red relacional o familiar
Según los datos del Padrón Municipal de la ciudad del año 2000, en el centro histórico de la ciudad viven
7073 personas solas mayores de 65 años, de las cuales 5052 son mujeres.
Además, los factores que determinan la exclusión social se interrelacionan y condicionan mutuamente: la
sensación de soledad puede causar depresiones y enfermedades psíquicas, la falta de movilidad puede
agravar las condiciones de higiene o de salud, la falta de recursos también puede condicionar el mal
estado de la vivienda, etc.
Destacando la heterogeneidad del colectivo de personas mayores, se han identificado una serie de
necesidades comunes teniendo en cuenta el perfil
prioritario de persona mayor anteriormente
determinado.
A grandes rasgos, las necesidades de las personas mayores en riesgo de exclusión social se pueden
dividir en dos apartados:
a) Las necesidades relacionadas con el apoyo, ayuda y cuidado en aquellos aspectos que con el paso
del tiempo van empeorando (salud, movilidad, economía etc.)
b) Las necesidades relacionadas con el reconocimiento como personas activas y miembros de una
comunidad (respeto, dignidad, amistad, compañía etc.)
Al amparo de estas dos categorías las principales necesidades identificadas son:
-
compañía, amistad, afecto , cariño..
-
atención y cuidados en los aspectos básicos (higiene, alimentación..)
36
-
atención médica y cuidados en los aspectos sanitarios y de salud
-
apoyo instrumental (ir a la compra, administrar el dinero..)
-
adaptación y mejoras de las condiciones de las viviendas
-
mayores facilidades de comunicación en el barrio (adaptabilidad a sus carencias de
movilidad)
-
más información y apoyo para llevar a cabo algunas gestiones administrativas /
burocráticas
-
más facilidad en las atenciones administrativas (acorde con sus dificultades)
-
atención individualizada y adaptada a la edad
-
intergeneracionalidad en las actividades de ocio
-
saberse ciudadanos / as con derechos y deberes (sensación de comunidad y/o de
colectivo)
Como se desprende de las necesidades identificadas de las personas mayores en riesgo de
exclusión social, se entremezclan las relacionadas con la falta de recursos con aquellas más
relacionadas con los aspectos sociales y psicológicos.
En este sentido, cabe decir que en Barcelona, dadas sus características socio-culturales de ciudad
mediterránea del sur de Europa, todavía existe en algunos barrios de la ciudad (sobretodo en el
centro histórico) lo que se podría denominar como “vida de barrio”, y que se caracteriza por las
relaciones más o menos estrechas entre los/as vecinos/as de un mismo barrio (ya sean residentes,
comerciantes, dependientes etc.). La gente lleva muchos años viviendo en un mismo entorno y
conforman un espacio vital de relaciones que de alguna forma, ofrece una familiaridad y una
seguridad a la persona mayor.
Sin embargo, en los últimos años, los procesos de reformas urbanísticas, la llegada al barrio de
nuevos residentes como jóvenes procedentes de otras zonas de la ciudad, inmigrantes recién
llegados, etc., han hecho que este espacio de familiaridad y cercanía, se viera transformado y
alterado lo que sin duda ha influido en la vida de las personas mayores que viven desde hace
muchos años en estos barrios del centro histórico.
Otro aspecto importante a destacar, es que a diferencia de los países del norte de Europa, en los
países del sur existe todavía una cultura de la familia más intensa, lo cual significa que muchas
veces el cuidado de las personas mayores recae en miembros de la propia familia (normalmente
hijas) y no tanto en cuidadores profesionales como es más común en países del norte de Europa. Sin
embargo, en las últimas décadas, el desarrollo de estos países y la entrada de la mujer en el
37
mercado laboral, han hecho que cada vez más los familiares destinen menos tiempo al cuidado de
sus mayores.
Birmingham es una ciudad industrial, con una población superior al millón de habitantes que ha
sufrido el colapso de gran parte de sus industrias manufactureras, de las que dependían un gran
número de trabajadores/as no cualificados. Muchas de las personas mayores que viven solas
actualmente, aún sufren las consecuencias socioeconómicas de esta situación: bajos ingresos
producto de largas temporadas en paro y la imposibilidad de ahorro o de pensiones privadas. El bajo
nivel de ingresos, ha determinado que un importante número de la población mayor no pueda
enfrentarse en condiciones favorables a los problemas de salud, de movilidad funcional, de vivienda,
etc. Además, esta situación se agudiza en la gente mayor inmigrante que vive sola.
En Birmingham, los condicionantes y características históricas del entorno tienen una gran influencia
en las características de la exclusión social que padecen algunas personas, así como el propio
proceso de envejecimiento y la falta de recursos. Sin embargo, también se resalta en Birmingham
que estos condicionantes son sólo una parte de las causas de exclusión, ya que ésta puede definirse
como una participación social inadecuada, una falta de integración social, de poder etc. y está
relacionada también con problemas como la mala calidad de la vivienda, vivir en entornos deprimidos
con altos índices de delincuencia, falta de una buena red de transportes públicos, desestructuración
de la familia etc.
En el marco de lo descrito, los principales problemas detectados en la ciudad en relación a la
situación de exclusión social de las personas mayores solas son los siguientes:
-
pobreza – dependencia de los subsidios
-
mala calidad de las viviendas
-
una mala dieta y bajos niveles de nutrición
-
tendencia a cuidarse poco – altos índices de tabaquismo, alcoholismo, falta de ejercicio
etc. en general, una menor esperanza de vida
-
miedo a ser víctimas de la delincuencia
-
barrios y entornos deprimidos
-
falta de servicios y de transporte
-
falta de movilidad y autonomía
-
falta de redes sociales desarrolladas durante la vida adulta
-
no existencia o falta de contacto con familiares
-
bajos niveles de educación y formación que implican mayores posibilidades de pobreza
38
-
grupos de minorías étnicas viviendo en áreas pobres de la ciudad que sufren
discriminación en la provisión de servicios, o tienen dificultades para acceder a ellos
-
un alto índice de enfermedades crónicas que aumenta los niveles de dependencia
-
cambios en la estructura familiar tradicional
-
falta de apoyo a los cuidadores que se encuentran en una situación precaria
-
falta de servicios de prevención y rehabilitación
En relación al perfil de la persona que se encuentra en una situación de exclusión social, se coincide con
el identificado en Barcelona, con algunos matices.
La mayoría responde al perfil de mujer, pero ello no significa que no se deba tener en cuenta el perfil del
varón en situación de exclusión social y sus peculiaridades, como por ejemplo el hecho de que el varón
puede no tener desarrolladas habilidades para el cuidado de la casa y su mantenimiento, que en un
pasado fueron espacios exclusivos de la mujer (en caso de muerte de ésta).
En Birmingham se destaca que el concepto de autonomía es un concepto muy complejo. Puede ser que
una persona sea capaz de tomar sus propias decisiones, de ir a hacer la compra, llevar la administración
de la casa, etc. y sin embargo precisamente por ese alto nivel de independencia, la persona no tenga
ningún contacto social con el entorno. Es decir, se puede dar una autonomía práctica y cotidiana
sostenida en la movilidad, pero ello no conllevaría, necesariamente, la seguridad afectiva entendida
como contactos interpersonales de calidad. Muy por el contrario, la sensación de soledad se podría
agudizar y el aislamiento social se volvería cada vez mayor. Pero, paralelamente, existen personas que
están limitadas por la falta de movilidad funcional y esa situación la viven y asocian directamente con la
falta de autonomía y exclusión. En definitiva, es tremendamente complejo definir unívocamente la falta
de autonomía como componente de la exclusión social , ya que la comprensión y el alcance práctico del
concepto, está muy determinado por la auto percepción de cada una de las personas mayores.
Otro aspecto importante en Birmingham, es la identificación de un alto índice de personas mayores de
origen irlandés. Los mayores irlandeses, han sido categorizados como un grupo separado del resto,
porque se identifican una serie de problemas específicos asociados a ellos:

se producen mayores admisiones en los hospitales por problemas de salud mental

problemas de depresiones y demencia, particularmente, entre las mujeres irlandesas

tienen una edad media de esperanza de vida menor a la del resto

problemas de salud específicos vinculados a largos periodos de trabajo en la construcción
en condiciones muy duras.
39

el grupo mayoritario de mayores irlandeses solos, lo constituyen los varones
También se ha detectado un alto número de varones mayores de origen irlandés, que viven solos. La
razón que explicaría esta situación, se encuentra en que estas personas, se habrían traslado a trabajar a
Inglaterra, residiendo temporalmente en sitios distintos en función del trabajo. Volvían de vez en cuando a
Irlanda a ver a sus familiares pero al faltarles los ingresos económicos suficientes dejaron de ir, perdiendo
así, el contacto con los familiares. Paralelamente, no pudieron establecerse en Inglaterra con familia e
ingresos suficientes.
Este ejemplo de los irlandeses, que también se da con ciertos matices con otros grupos de población
como los indios, pakistaníes o caribeños, es necesario tenerlo en cuenta en el análisis de la situación de
exclusión social de las personas mayores en Birmingham y por lo tanto, en el diseño de las políticas para
combatir esa exclusión.
En Lyón, la realidad es parecida a las demás ciudades, en cuanto a que se identifica la situación de las
personas mayores solas con una complejidad de aspectos que implican la escasez de ingresos,
problemas de salud derivados de la edad, el entorno local, la baja autoestima y/o angustia, y la condición
de extranjero/a que acentúa la condición de persona sola, sin redes sociales o de apoyo.
En cuanto al perfil de la persona mayor en situación de exclusión social, se identifica el mismo que en
Barcelona: una mujer sola y poco autónoma, con problemas de movilidad, con escasos recursos y
escasos o nulos vínculos familiares y sociales. Pero Lyón tiene otras características sociodemográficas
que le acerca más a la situación de Birmingham y Rótterdam que a la de Barcelona y Milán.
En Lyón existe un alto porcentaje de gente mayor inmigrante que vive sola, especialmente procedente de
Argelia. Tal vez por ello, se destaca el sentido de soledad y segregación que manifiestan las personas
inmigrantes mayores de 65 años (particularmente varones) que señalan que uno de sus principales
problemas es que son rechazados en tanto “viejos” e “inmigrantes”. Esta gente lleva muchos años
trabajando en Francia y residiendo en Lyón (más de 30) aún así, siguen siendo para la población local
“un extranjero” al que se margina. A ello se suma que, efectivamente, no cuenta con familia, ya sea
porque reside en su país de origen o porque nunca la formaron en Francia. Esta situación, se debe tener
en cuenta en las intervenciones y políticas públicas para combatir la exclusión social.
Esta situación, requiere de intervenciones y de programas específicos para combatir la exclusión social
que sufre este colectivo, que tengan en cuenta sus necesidades y características especiales.
40
Las necesidades, particularmente importantes, de las personas mayores solas en Lyón, son las de apoyo
y ayuda a domicilio, que son cubiertas por los servicios de ayuda domiciliaria.
La necesidad del reconocimiento social, del respeto, en tanto que integrantes de la sociedad y en su
entorno más próximo, que es el barrio, es muy importante. Desde el punto de vista de la administración
es necesario incidir en la importancia del alojamiento como espacio que reduzca las posibilidades de
exclusión. Esto implica concebir una política de mejora de los alojamientos que permita a la persona
mayor permanecer el mayor tiempo posible en el entorno en que ha vivido antes de envejecer, incluso si
las capacidades para llevar una vida autónoma se ven mermadas.
Por otro lado, otra necesidad muy importante identificada en la ciudad de Lyón a través de entrevistas a
personas mayores, es la que tiene relación con la amistad y el calor humano, que permiten establecer un
entorno de confianza y de menor soledad.
En Lyón también es destacable, que el problema de la exclusión no hace referencia únicamente a
aspectos de recursos y servicios, sino que al igual que en Rótterdam, a las habilidades sociales y las
relaciones establecidas en las etapas anteriores de la vida y que influirán en la manera en que la persona
afronte la vejez y disponga de mayores o menores recursos psicológicos y emocionales para reducir los
riesgos de exclusión social.
Revisando la información sobre los principales problemas de la gente mayor que vive sola y en riesgo de
exclusión social, queda en evidencia que existen similitudes pero también algunas diferencias entre las
distintas ciudades:
a) Por un lado identificamos ciudades que han logrado que las personas mayores cuenten con
ingresos suficientes para proporcionarse servicios básicos y adecuadas condiciones de
residencia y salud; como son los casos de Rótterdam y en menor medida de Milán. En estas
ciudades la exclusión social tiene relación con factores sicológicos y falta de habilidades
sociales.
b) Por otro lado, las ciudades de Barcelona, Birmingham y Lyón, en las que la exclusión social está
más determinada por la falta de ingresos suficientes y/o una limitada oferta de la administración
para hacer frente a las necesidades integrales de la gente mayor. Teniendo menor incidencia el
conjunto de necesidades sociales y psicológicas de las propia persona.
Por ello, no es de extrañar que en el caso de las ciudades en las que las personas mayores disponen de
mayores ingresos, la identificación de los factores que evitarían la exclusión social en gente mayor sola,
41
se centren más en la capacidad psicológica y las habilidades personales / sociales para hacer frente a
situaciones adversas; y con la posibilidad de establecer y mantener lazos afectivos - personales intensos
y duraderos.
Sin embargo, si los ingresos mensuales apenas alcanzan para la comida y poco más, se vive solo en un
cuarto piso sin ascensor en un barrio marginal con un alto índice de delincuencia, se tienen problemas de
salud serios y se es dependiente de la asistencia social, y no hay centros de ocio y de encuentro de
personas mayores de calidad, ...etc., es evidente, que por muchas habilidades sociales que se tengan, el
riesgo de exclusión social es claro
.
42
V.-DESAFÍOS
DE LA 5 CIUDADES PARA COMBATIR LA EXCLUSIÓN SOCIAL DE LA GENTE MAYOR
Derivado de la información anterior se deduce que los desafíos de cada una de las ciudades para
combatir la exclusión social en la gente mayor pasan por la prevención y/o mejora de aquellos factores
identificados como claves en la aparición de la exclusión social de la gente mayor, y especialmente de la
gente mayor que vive sola. Es decir:
a) Aspectos psicológicos y de personalidad que permitan unas habilidades sociales adecuadas
para enfrentarse a las adversidades y cuidar y/o generar lazos afectivos importantes con otras
personas, o la capacidad de vinculación social y participación ciudadana.
b) Aspectos de bienestar y calidad de vida básica e integral de las personas mayores (vivienda,
ingresos, salud, ocio, cultura, etc) que deben mejorarse u optimizarse a raíz de la actuación de
los servicios municipales o de las diferentes redes de agentes sociales en cada ciudad.
Estos dos factores cobrarán diferente prioridad de acuerdo a la realidad de cada una de las ciudades y se
encuentran en directa relación con los desafíos marcados por las 5 ciudades con relación a la población
mayor en general.
43
5.1) Desafíos para prevenir la Exclusión Social en la Gente Mayor
Los desafíos han sido identificados por cada una de las ciudades de acuerdo a la realidad concreta de
cada una.
a) Rótterdam
En Rótterdam, reconociendo que la tendencia cultural principal en la Europa occidental y en otros países
desarrollados en las últimas décadas, es el incremento del individualismo y la fragmentación social; la
cohesión social ya no se desarrolla por causas naturales, si no que necesita más y más ser organizada y
gestionada. El mayor desafío para esta ciudad es desarrollar, organizar y ejecutar una política que
produzca nuevos medios para crear conexiones sociales, lazos personales, relaciones de calidad entre
los mayores solos, y con el resto de la sociedad para fomentar su integración al entorno.
Lo anteriormente descrito es muy difícil, porque las actitudes, opiniones y deseos de las personas
mayores son heterogéneas, diversas y complejas, al igual que cualquier otro grupo de población. Una
política de sociabilidad entre personas no puede partir de la base del/a ciudadano/a mayor “medio”, sino
que debe avanzar hacia la diversidad de deseos y necesidades. La mayor dificultad para ejecutar una
política de cohesión social es que debe procurar respetar al máximo la individualidad de la gente.
En paralelo, en Rótterdam se debe incorporar el análisis diferenciador y las intervenciones específicas
para la diversidad, ya que el 40% de la población es inmigrante (de diferentes orígenes) quienes serán los
mayores, muchos de ellos sin familia, del año 2050.
Otro desafío importante para la ciudad, es enfrentar la consecuencia más significativa del gran volumen,
calidad, cantidad y diversidad de servicios de apoyo a la gente mayor como producto de su política de
atención: la complejidad (o la super-especialización) de los servicios prestados. Se debe simplificar la
atención y lograr una colaboración ágil entre los diferentes agentes sociales, para actuar sobre
necesidades sentidas y reales. Ello pasa por aprender a escuchar y canalizar los deseos reales de las
personas mayores y así, sostener la política hacia la gente mayor sobre sus propias decisiones y no
sobre la amplitud de servicios ofertados.
En definitiva, una política que otorgue poder de decisión a la gente afectada, en este caso a los mayores
de la ciudad. En la actualidad, en Rótterdam se está avanzando en la dirección de cambiar la dinámica
actual que privilegia la financiación de las instituciones que ofertan servicios, y privilegiar la capacidad de
elección y contratación de la propia persona ante una variedad de oferta de servicios.
44
b) Birmingham
Un número significativo de personas mayores en Birmingham están en la más absoluta pobreza, y la
ciudad es la quinta de Gran Bretaña en el Índice Nacional de Pobreza Local. La esperanza de vida es
inferior a la media nacional en algunas áreas de la ciudad donde los ingresos son más bajos. Existe un
alto índice de paro y de aislamiento social.
En el 2020 habrán unos 12 millones de personas mayores de 65 años en toda Gran Bretaña y al menos
la tercera parte de ellas podría encontrarse en situación de riesgo de exclusión social.
Se han identificado serias lagunas en la provisión de servicios a la gente mayor por parte de la
administración, sobre todo para personas mayores negras, para las cuales los servicios eran inexistentes.
En este marco, lo desafíos planteados para la ciudad, son la superación de los siguientes problemas que
afectan a la gente mayor, en particular a la gente sola y que se agudizan en el caso de las personas
negras y/o pertenecientes a las llamadas minorías étnicas que viven en barrios deprimidos socioeconómicamente.
-
altos índices de enfermedades crónicas
-
existe una falta de apoyo/ayudas para los cuidadores. Necesitan más recursos para poder
ejercer su trabajo. La mayoría de cuidadores son personas mayores con una media de edad de
60 años. Sufren estrés, pobreza y aislamiento social, lo que conduce a enfermedades físicas y
psíquicas
-
necesidad de servicios de recuperación y rehabilitación para personas mayores más vulnerables
-
necesidad de evitar admisiones hospitalarias que pueden derivar en recaídas y cuidados a largo
plazo. Se requiere evitar que las personas entren en residencias hospitalarias mientras puedan
seguir viviendo en sus casas.
-
necesidad de fomentar una cultura de la independencia
-
altos índices de enfermedades derivadas del tabaquismo, cánceres, enfermedades
cardiovasculares y respiratorias, altos índices también de problemas coronarios del corazón,
infartos etc.
-
elevado número de personas mayores con problemas de salud mental. Los servicios sufren una
falta de recursos, están mal coordinados y hay escaso asesoramiento a familiares para el
cuidado de estas personas. Muchas personas con enfermedades mentales no tienen un
diagnóstico definitivo o su situación se entiende como inevitable
-
índices de esperanza de vida bajos en las zonas más deprimidas de la ciudad. Las zonas con
índices mayores de pobreza tienen un 50% de población negra y minorías étnicas, y por
45
ejemplo, el nivel de padecer asma en la gente mayor es de un 78% superior a la media de la
ciudad.
-
hospitales antiguos con instalaciones e infraestructuras inadecuadas
Las comunidades de personas mayores negras y de minorías étnicas, que suelen vivir en zonas
deprimidas ven agudizados estos problemas. Es más, se está polarizando la población de gente mayor
en dos extremos: personas mayores de alto poder adquisitivo y personas mayores muy pobres (negras y
pertenecientes a minoría étnicas).
El principal desafío es la generación de una política para la gente mayor que evite esta polarización y que
resuelva, eficientemente, los principales problemas planteados.
c) Milán
Los desafíos que se plantea la ciudad de Milán se agrupan en 5 líneas de actuación
1) Campañas de información y cursos de prevención para una vida sana
La política de la ciudad se ha propuesto otorgar mayor protagonismo a las personas mayores para que
ejerzan el control sobre su propia vida, con información y educación adecuadas. Se busca evitar la
condición de persona asistida y pasar a la condición de individuo con capacidad de cuidar y tomar
decisiones sobre su vida. Se deben emprender cursos adecuados (con metodologías simples y útiles)
sobre la dieta, el cuerpo, la educación física, la medicina preventiva, etc.
2) Generación de nuevos modelos de apoyo o ayuda a la gente mayor.
En Milán, desde hace unos años, se vienen desarrollando diferentes intervenciones para potenciar la
vida independiente y autónoma de la gente mayor. Durante los últimos dos años se está llevando a cabo
un proyecto desde el ayuntamiento de Milán junto con otras organizaciones, que consiste en introducir
una nueva figura profesional: el “portero/conserje social” que favorece la asistencia y el apoyo a las
personas mayores que viven en algunos grandes edificios de la ciudad y en los cuáles la calidad de vida
suele ser bastante baja.
Su objetivo es detectar las necesidades de los/as ciudadanos/as mayores y satisfacerlas implicando para
ello a proveedores de servicios públicos y privados, parroquias, asociaciones de voluntarios del distrito,
policía municipal del distrito etc.. Esta nueva figura supone llevar a cabo una descentralización con el fin
46
de conocer, en un corto periodo de tiempo, las necesidades de las personas mayores a través de
intervenciones individualizadas.
3) Aumento de ayudas económicas directas a las personas mayores
Está línea pretende avanzar en otorgar mayor poder adquisitivo a las personas mayores para fortalecer
su capacidad de consumo y elección. Se quiere ir en contra de la condición de persona asistida. Se
pretende entregar vales o cheques a las personas mayores, a través de los cuales puedan elegir bienes
y servicios y comprar en diferentes establecimientos.
4) Viviendas protegidas
Mejorar y aumentar la dotación de viviendas protegidas, como los pisos tutelados, para prolongar el
máximo posible la independencia, autonomía y la residencia en viviendas que los vinculan a una vecindad
y comunidad.
5) Mejorar la asistencia sanitaria aumentando el número de admisiones para rehabilitación
No se puede negar que una de las principales dificultades de la gente de la tercera edad, es la necesidad
de enfrentar enfermedades crónicas o aquellas que requieren de una rehabilitación prolongada. En este
sentido, se plantea la necesidad de ejorar y optimizar la asistencia en rehabilitación, aumentando para
ello las plazas de admisiones en los diferentes centros hospitalarios o especializados.
c) Barcelona
Los desafíos de Barcelona en relación a la gente mayor se agrupan en tres ejes principales:
1- Impulsar diversas medidas que ayuden a hacer de Barcelona “una ciudad también para la gente
mayor”, en tres ámbitos estratégicos:
a) Potenciar los circuitos de información y mejorar la accesibilidad de la gente mayor a los servicios
de la ciudad
b) Fomentar la cohesión social y la participación social de las personas mayores de la ciudad
c) Fomentar un mayor uso de la ciudad por parte de las personas mayores
2- Incrementar, mejorar y/o reordenar la actual oferta de servicios sociales de atención a la gente mayor,
en dos ámbitos:
47
a) Potenciar los servicios de proximidad con el objetivo de facilitar el mantenimiento de las
personas mayores en su entorno
b) Incrementar y equilibrar territorialmente la red de equipamientos de atención a la gente mayor
3- Garantizar una mayor coordinación y mejorar la calidad de los servicios para la gente mayor en la
ciudad de Barcelona, en dos ámbitos:
a) Garantizar la planificación integral y una mayor coordinación de los servicios para la gente mayor
en la ciudad.
b) Mejorar el nivel de calidad de los servicios para la gente mayor en la ciudad de Barcelona.
d) Lyón
Los desafíos que se plantea la ciudad de Lyón se articulan en 5 áreas de trabajo
1) Promover la Creación de Nuevos Alojamientos para personas mayores y mejora de los ya existentes
Cómo ya se ha descrito anteriormente, uno de los principales problemas de la ciudad de Lyón, es la mala
calidad de un importante número de viviendas en cuanto a la falta o malas condiciones de aseos, lavabos
y baños en general. A ello se suma, la necesidad de otorgar cuidados intensivos a la gente mayor,
especialmente a aquella que ha perdido funcionalidad física, motora o padece enfermedades crónicas
importantes. Estos dos elementos, hacen que sea prioritaria la necesidad de crear nuevos alojamientos y
dotar de equipamiento y mejoras, en general, a los ya existentes.
2) Creación de un Servicio a Domicilio de Alimentación y Comidas
Apoyar a la gente mayor en sus necesidades más básicas, como es el alimento, es fundamental para
potenciar la autonomía y el mantenimiento de los mayores en sus propios hogares, por ello en la ciudad,
se quiere crear un servicio de comidas a domicilio que tenga mayor cobertura que el actual, y
especialmente que se ajuste a las necesidades de alimentación de la gente mayor determinadas por
prescripción médica.
3) Promover el desplazamiento por la ciudad para potenciar la vida social
48
Que los mayores conozcan, se desplacen y utilicen su ciudad en condiciones adecuadas de transporte y
seguridad, es el tercer desafío que se platea Lyón. Para ello se deben barajar diferentes opciones que se
ajusten a esta necesidad y a los presupuestos de la administración.
4) Apoyo en trámites jurídicos y burocráticos
Los trámites jurídicos, burocráticos y administrativos en general, suelen ser un problema importante para
la gente mayor debido a dificultades de desplazamiento y a complicaciones propias de la burocracia en
Francia. Se pretende simplificar el conjunto de trámites que debe realizar la gente mayor, a través de una
atención personalizada y la ayuda a domicilio.
5) Potenciar la seguridad personal para las personas mayores
Se hace necesario velar porque los mayores de la ciudad vivan en condiciones seguras tanto en sus
hogares como en los barrios. Por ello, se ha planteado como desafío la definición de acciones que
permitan hacer de los hogares particulares sitios habitables, amigables y seguros; y de los barrios
espacios de vecindad y seguridad ciudadana. Esta última razón, entre otras, es la que ha llevado al
ayuntamiento de Lyón a participar activamente en el proyecto “Buena Vecindad”, ya que busca la
generación de un nuevo modelo que otorgue protagonismo a los barrios y a las personas que en ellos
residen, para combatir la exclusión social de la gente mayor.
49
VI. CONCLUSIONES
1) En todas las ciudades se identifica un perfil común de persona mayor más propensa a sufrir la
exclusión social. En concreto este perfil responde al de una mujer mayor, que vive sola, con falta de
autonomía y problemas de movilidad y que tiene muy pocos o ningún vínculo familiar y social de cualquier
tipo. Además, se debe apuntar que en aquellas ciudades en las que viven personas mayores de origen
inmigrante o pertenecientes a minorías étnicas, estos colectivos tienen un mayor riesgo de encontrarse
en situaciones de exclusión social y requieren de programas e iniciativas que tengan en cuenta sus
circunstancias concretas.
2) Existen diferencias sustanciales en relación al desarrollo del estado del bienestar en los distintos
países europeos, y ello se refleja en el desarrollo de las políticas y grado de cobertura de los servicios
sociales de apoyo a los colectivos con mayor riesgo de exclusión social como es el caso de las personas
mayores. Es necesario remarcar que las diferencias en las partidas presupuestarias municipales
destinadas a programas para combatir la exclusión social, no están relacionados únicamente con el nivel
global de desarrollo económico del país, sino también con las prioridades políticas de los distintos
gobiernos que gestionan las ciudades. Sin embargo, es común a todas las ciudades independientemente
del volumen de servicios que tengan, la necesidad de profundizar más en el desarrollo de nuevos
servicios innovadores que se adapten a las circunstancias de una realidad cambiante en términos
demográficos y sociales. En este sentido, todas las ciudades deben hacer un esfuerzo en desarrollar más
y adaptar mejor sus servicios de apoyo a las personas mayores.
3)Algunas de las líneas de actuación comunes identificadas en las distintas ciudades, van encaminadas a
desarrollar más los servicios de atención domiciliaria para permitir que las personas mayores vivan más
años en sus domicilios particulares y poder mantener así un mayor nivel de independencia. Por otro lado,
cada vez se tiende a posponer el ingreso en residencias geriátricas y se buscan fórmulas intermedias de
alojamiento en función del grado de autonomía de las personas, como los apartamentos tutelados con
servicio que permiten igualmente mayores índices de independencia. En general, el objetivo último de
mantener mayores niveles de independencia y bienestar, se persigue a través de la personalización y
diversificación de la oferta de los servicios que se ajusten y adapten a las distintas realidades individuales
de cada persona.
4) La asimetría en el grado de desarrollo de los servicios sociales de las distintas ciudades hace que
desde la óptica de las administraciones locales se identifiquen distintas prioridades en los procedimientos
necesarios para combatir la exclusión social, o que incluso se difiera en la identificación de las causas de
esa exclusión. En términos generales, se está de acuerdo en afirmar que la exclusión social es un
50
concepto complejo y heterogéneo que abarca distintos aspectos, unos más relacionados con la falta y
escasez de recursos materiales y de servicios, y otros con aspectos psicológicos y subjetivos. En
aquellas ciudades en las que existen más servicios y un mayor grado de cobertura, se tienden a destacar
más los factores psicológicos, mientras que en las que todavía no se pueden garantizar unos recursos
mínimos y unos servicios sociales de amplia cobertura se considera el desarrollo de éstos últimos como
un paso decisivo en la lucha contra la exclusión social. A pesar de esas diferencias se coincide en señalar
que los recursos y servicios constituyen únicamente una parte de la lucha contra la exclusión social, pero
que también –lo señalan todas las ciudades- la incidencia de aspectos más psicológicos y emocionales,
sobre todo los que se refieren al concepto de soledad, de respeto, de participación ciudadana, etc.
5) Es precisamente en este marco de necesidades más subjetivas donde se ubica el proyecto “Buena
Vecindad”, diferenciando el alcance del proyecto de los servicios que deben ser cubiertos por las
administraciones públicas. El proyecto incide en potenciar las actitudes solidarias y de convivencia en una
sociedad caracterizada por un creciente individualismo.
6) El modelo de intervención de la “Buena Vecindad” se basa en potenciar las actitudes solidarias y de
cooperación e intercambio en el marco de las redes vecinales que ya existen, y que son una realidad en
algunas ciudades como es el caso de Barcelona donde se pretende implantar por primera vez el modelo.
Sin embargo, estas redes informales que proporcionan un entorno de convivencia y de sentimiento de
pertenencia para las personas mayores y que reducen los factores de exclusión social, se van perdiendo.
Cada vez son redes más propias del ámbito rural que no de las grandes ciudades cosmopolitas
modernas, pero que al mismo tiempo pueden ser recuperables, sobretodo en aquellos barrios en los que
todavía existe una red informal de relaciones entre los/as vecinos/as importante, o en los que existían
hasta hace poco tiempo y que por diversos motivos han ido desapareciendo. Algunos de estos motivos
los podemos encontrar en las consecuencias de las remodelaciones urbanísticas de los barrios del centro
histórico de las ciudades y en la llegada de nuevos residentes al barrio (jóvenes, inmigrantes etc.) entre
otros factores.
7) Las realidades sociales, urbanas y culturales de las ciudades son diferentes y por ello los proyectos de
intervención social como el de la “Buena Vecindad”, pueden ser aplicados en una ciudad pero
probablemente no podrán ser aplicados exactamente igual en otras, sino que se tendrán que introducir
variaciones. Incluso dentro de la misma ciudad pueden existir zonas y barrios que se diferencien mucho
entre sí y lo que funciona en un barrio puede no funcionar en otro. Las relaciones que se establecen entre
los/as vecinos/as tiene mucho que ver con las características sociales, urbanísticas o históricas del barrio,
que hacen que un proyecto como el de la “Buena Vecindad” deba ser adaptado a las realidades sociales
de cada zona en la que se pretenda aplicar.
51
52