Download INTEGRACIÓN REGIONAL E INTEGRACIÓN CONTINENTAL

Document related concepts

Mercosur wikipedia , lookup

Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños wikipedia , lookup

Desarrollo estabilizador wikipedia , lookup

Industrialización por sustitución de importaciones wikipedia , lookup

Producto interno bruto wikipedia , lookup

Transcript
INTEGRACIÓN REGIONAL E INTEGRACIÓN CONTINENTAL. NOTAS PARA EL
ANÁLISIS DE LA INTEGRACIÓN ENTRE LA CAN y EL MERCOSUR.
Fidel Aroche1
Oscar Ugarteche2
Resumen. Recientemente ha habido un intenso debate en torno a los efectos probables de la constitución de un
área de libre comercio continental, frente a la posibilidad de fortalecer los acuerdos de libre comercio
regionales como el MERCOSUR o la CAN en América del sur. Desde luego, el objetivo de estos
tratados comerciales o de integración es acelerar el crecimiento de las economías participantes y, se
argumenta, por un lado que asegurar el acceso a un mercado de dimensión continental es la forma de
garantizar el crecimiento acelerado; no obstante, es posible que acuerdos más focalizados pudieran no
tener loe efectos colaterales que, se argumenta, aparecen cuando las economías integrantes presentan
asimetrías severas, por ejemplo, las diferencias de tamaño son muy grandes. Este trabajo explora
algunos aspectos relativos a este debate a la luz de resultados y evidencia estadística y argumenta que el
éxito de la integración depende en gran medida de las condiciones económicas internas iniciales así
como de las condiciones en las que se da este proceso. En líneas generales no hay mucha evidencia de
una relación estrecha entre crecimiento de las exportaciones y crecimiento del PBU ni unan relación de
causalidad entre crecimiento de las exportaciones y crecimiento de la tasa de formación de capital para
la muestra de países revisados.
INTEGRACIÓN REGIONAL E INTEGRACIÓN CONTINENTAL. NOTAS
PARA EL ANÁLISIS DE LA INTEGRACIÓN ENTRE LA CAN Y EL MERCOSUR.
1 Universidad Nacional Autónoma de México y Pontificia Universidad Católica del Perú. Correo electrónico:
[email protected]
2 Pontificia Universidad Católica del Perú. Correo electrónico: [email protected]
1. Introducción.
De acuerdo con la teoría del comercio internacional, el bienestar en cada economía
se optimiza cuando los países intercambian bienes y servicios libremente y se especializan
en la exportación de bienes en cuya producción muestran ventajas comparativas. De
acuerdo con este principio, se demuestra que la conformación de bloques implica pérdidas
en el bienestar para la economía mundial (Krugman, 1991; Frenkel, et.al., 1995), en la
medida en que las preferencias desvían los flujos naturales de comercio en detrimento de
los productores fuera del bloque. No obstante, dado que la creación de un área de libre
comercio crea flujos de comercio dentro del bloque, pueden haber ganancias de bienestar.
Los resultados finales para los miembros del bloque dependen de una serie de las
condiciones en que se formen estas áreas de libre comercio, incluyendo su tamaño, las
condiciones de producción de los bienes y el nivel de tarifas existente en cada país antes de
la formación del bloque (Panagariya, 2000).
Ahora bien, se ha sugerido también que los países tienden a comerciar con sus
vecinos preferentemente y que si los costos de transporte son significativos, tal tendencia
será más marcada, formando así “bloques naturales” (Krugman, 1993, Frankel e.al., 1995).
En tales condiciones, si las áreas de comercio se forman bajo tales líneas, pueden llevar a
mejores niveles de bienestar para los miembros del bloque sin necesariamente reducir el de
los países no miembros. En todos estos casos teóricos, sin embargo, se mantiene el
supuesto de que cada país comercia de acuerdo con sus ventajas comparativas.
En América se han producido diversos esfuerzos de formación de bloques
comerciales, áreas de libre comercio e intentos de integración, que han enfrentado diversos
grados de éxito en el sentido de que los países miembros hayan avanzado en sus intentos
de integración comercial y, por lo tanto, de sus aparatos productivos. Los primeros intentos
cronológicamente han sido la formación de la Comunidad Centroamericana, la Comunidad
Andina de Naciones, el CARICOM y los sucesivos tratados de libre comercio entre
Canadá y EEUU, ocurridos en los años 60. Más recientemente se han formado el
MERCOSUR y el TLCAN que incorpora a México en el acuerdo originalmente firmado
por Canadá y EEUU, además de que existen acuerdos bilaterales entre diversos países con
distinto grado de integración esperada. De esta forma, la mayor pare de los países
pertenece a algún tratado comercial. La justificación de tal abundancia de tratados es la
búsqueda de acelerar el crecimiento por medio del comercio internacional. Además de lo
cual, al menos en los tratados suramericanos parece estar presente la idea de que las
mayores áreas económicas favorecen sendas de crecimiento más eficientes, además de que
pueden haber ventajas políticas cuando se constituyen bloques poderosos, en la línea de la
Comunidad Europea.
A pesar de esta proliferación de acuerdos de integración en el tiempo, no hay
evidencia que la proximidad sea determinante a la formación de mercados ni el destino
natural de la producción de algunas economías. La riqueza de los mercados parece ser más
determinante para el destino de las exportaciones, que la proximidad geográfica.
Más recientemente se ha hablado de la formación de un área de libre comercio
continental, una vez más bajo la filosofía de que el libre comercio es el camino hacia el
crecimiento rápido y que, por el contrario, las estrategias de desarrollo basadas en la
protección de los mercados nacionales genera soluciones ineficientes con agentes con
poder de mercado renuentes al desarrollo y mecanismos institucionales que bloquean las
oportunidades de inversión. Además, si esta área contiene a la primera y la séptima
economías del mundo, además de Brasil y México que también están dentro de las
primeras quince mayores, las economías más pequeñas del continente sobre todo obtendrán
ventajas cuando tengan asegurado el acceso a estos mercados. Sin embargo, esta iniciativa
ha
encontrado
resistencias
particularmente
entre
las
organizaciones
sociales
latinoamericanas.
La hipótesis de esta oposición, al parecer es que una zona de libre comercio como
la propuesta, al contener economías con muy diverso grado de desarrollo, implica
asimetrías que amagan las posibilidades de desarrollo de los países más atrasados.
Asimismo, al tratarse de una propuesta de liberalización comercial estrictamente, si los
capitales fluyen, pueden producirse reacomodos geográficos de las actividades productivas,
que no podrán ser compensados con movimientos de población, que necesariamente
posibilidades de empleo de calidad.
En el marco de esta propuesta de integración continental, se ha especulado también
sobre la posibilidad de formar un área de libre comercio sudamericana, formada por los
países de la Comunidad Andina y del MERCOSUR. Un argumento a favor de esta solución
es que si bien pueden existir asimetrías entre las mayores y las menores economías, las
distancias son menores que las existentes con EEUU o incluso con Canadá.
El propósito de este trabajo es explorar algunos aspectos implicados en estos
procesos de construcción de bloques e integración económica a partir de algunos datos y
resultados de la evolución del comercio internacional en el continente y el cambio
estructural en las economías implicadas. De esta forma, el resto del documento se ha
organizado como sigue: La segunda sección examina algunos resultados del comercio y el
patrón de integración revelado en esa muestra de países, en este punto se hacen también
algunas consideraciones respecto de las negociaciones hacia la formación de las distintas
propuestas de bloques comerciales. La tercera discute brevemente la dinámica del
crecimiento observado para una muestra de países en el período 1970-2000, incluyendo la
tendencia de la acumulación de capital y algunos aspectos sobre las tendencias de la
acumulación de capital, así como algunas consideraciones respecto de los efectos de la
internacionalización de las economías sobre las estructuras productivas. La cuarta sección
ofrece algunas consideraciones finales.
Evidentemente la manera en que cada país se ha aproximado a estos procesos de
integración es única, sin embargo, puede ser interesante tomar algunas como ejemplos de
los procesos de integración y sus efectos en sus estructuras económicas. La muestra
empleada en este trabajo es la siguiente: Argentina, Brasil, Canadá, México, Perú y EEUU.
De esta forma se incluyen las mayores economías del continente, al mismo tiempo que los
tres países que constituyen el TLCAN, y países que pertenecen a los mayores bloques
existentes.
2. Integración y comercio.
Puede postularse que los países que sostienen intercambios comerciales
significativos sostenidamente integran sus economías respectivas en un grado dado por la
importancia de ese comercio para sus aparatos productivos. Por ejemplo, si un país (A)
obtiene insumos básicos en grandes cantidades de otro (B) o cuando los productores del
país B importan bienes de A, se postula que estas economías se hayan integradas, ya que el
flujo circular no se completaría en ninguno de estos países a menos que el comercio
continúe. El grado de dependencia de cada sistema del comercio da una medida de la
integración entre ambos países, que no siempre es simétrico.
El Cuadro 1 muestra el peso del comercio en el PIB de las economías incluidas en
esta muestra, así como la composición de las exportaciones y las importaciones de cada
país por bloque o socio comercial. Ello puede dar una primera imagen de la importancia
del comercio para cada país. Para los datos disponibles puede verse que en la muestra de
países las importaciones han aumentado su presencia en el PIB, excepto para Argentina y
Brasil, mientras que las exportaciones han hecho lo propio para Canadá y México
solamente, que son las economías que se han internacionalizado más notablemente en esta
muestra. Si bien EEUU ha mostrado una tendencia similar, ésta ha sido marginal. Los
países suramericanos sin embargo, siguen unas tendencias perversas, Argentina parece
avanzar hacia el aislamiento, Brasil y Perú se acercan a una situación imposible,
disminuyendo la importancia de las exportaciones en el PIB, mientras que las
importaciones se mantienen estables para Brasil y crecen para Perú. Luego, los esfuerzos
por internacionalizar las economías no parecen dar los resultados esperados en términos de
hacer del comercio el motor del crecimiento de estas economías.
Como se aprecia en el Cuadro 1, en lo relativo a la dirección de los flujos de
comercio, Argentina y Brasil tienden a comerciar más entre ellos, junto con Chile; Brasil
en alguna medida diversifica su comercio y también incluye a la Unión Europea como un
socio comercial mayor; Perú muestra también alguna tendencia a integrarse dentro de
América del sur, pero también intercambia con el bloque norteamericano. Por el contrario,
los países del área de América del norte muestran una tendencia clara a la integración
regional, particularmente Canadá y México. A la luz de estos resultados, entonces parece
haber tendencias a la creación de bloques entre países geográficamente cercanos,
probablemente desviando y creando flujos de comercio. Es decir, las tendencias al
intercambio comercial en el continente parecen conformar dos regiones económicas, los
países del TLCAN por un lado y un área en América del sur por el otro. Habría que
investigar los efectos de la creación de un bloque comercial continental sobre estas
tendencias.
Cuadro 1a
COMERCIO POR PAÍS, POR PERÍODO Y POR REGIÓN
PAÍSES SELECCIONADOS
ARGENTINA
BR
19
1979
1980Exportaciones
1970-1979
1989
19901999
Exportaciones
(%)
Porcentaje del PIB
Porcentaje del PIB
Promedio
11.06%
5.57%
Promedio
Coeficiente
Coeficiente
de variación
1.35%
0.01% de variación
Promedio por región*
Promedio por región*
11.20%
MERCOSUR
27.55% MERCOSUR
Pacto
Pacto
5.73%
5.62% Andino
19.08%
13.56%
NAFTA
Unión Europea
28.42%
23.37%
Unión Europea
Japón
2.99%
2.38%
Japón
Chile
3.25%
5.28%
Chile
1980-
1990-
Andino
América
del Norte
Importaciones
(%)
1970-1979
1989
1999
Importaciones
(%)
19
1979
Porcentaje del PIB
Promedio
Porcentaje del PIB
8.19%
7.22%
Coeficiente
de variación
Coeficiente
0.20%
0.05% de variación
Promedio por región*
MERCOSUR
Promedio
Promedio por región*
16.46%
23.03% MERCOSUR
Pacto
Pacto
1.49%
0.98% Andino
24.78%
24.20%
NAFTA
Unión Europea
34.83%
29.04%
Unión Europea
Japón
8.90%
4.52%
Japón
Chile
2.87%
2.85%
Chile
Andino
América
del Norte
Cuadro 1b
COMERCIO POR PAÍS, POR PERÍODO Y POR REGIÓN
PAÍSES SELECCIONADOS
CANADÁ
Exportaciones
(%)
MÉXI
19761979
19801989
19901999
Exportaciones
(%)
1979
Porcentaje del PIB
Promedio
Porcentaje del PIB
16.55%
17.55%
23.27%
Promedio
Coeficiente
de variación
Coeficiente
0.01%
0.01%
0.24% de variación
Promedio por región*
MERCOSUR
0.83%
Promedio por región*
0.53%
0.45% MERCOSUR
Pacto
andino
1970-
Pacto
1.87%
0.97%
0.43% Andino
74.86%
78.61%
83.20%
NAFTA
9.73%
8.20%
6.38%
Unión Europea
Japón
3.52%
3.18%
3.12%
Japón
Chile
0.14%
0.08%
0.09%
Chile
NAFTA
Unión
Europea
Importaciones
Importaciones
(%)
(%)
Porcentaje del PIB
Porcentaje del PIB
Promedio
17.88%
18.23%
23.76%
Promedio
Coeficiente
0.02%
0.02%
0.23%
Coeficiente
de variación
de variación
Promedio por región*
MERCOSUR
0.57%
Promedio por región*
0.71%
0.52% MERCOSUR
Pacto
Andino
Pacto
0.25%
0.36%
0.17% Andino
75.75%
72.61%
70.95%
NAFTA
11.85%
11.17%
10.26%
Unión Europea
Japón
4.66%
6.74%
6.32%
Japón
Chile
0.03%
0.03%
0.06%
Chile
NAFTA
Unión
Europea
Cuadro 1c
COMERCIO POR PAÍS, POR PERÍODO Y POR REGIÓN
PAÍSES SELECCIONADOS
PERÚ
1976-
Exportaciones
(%)
EEUU
1979
19801989
1990-
1978-
1999
Exportaciones1979
Porcentaje del PIB
Promedio
Porcentaje del PIB
10.34%
6.40%
6.97%
Promedio
Coeficiente
de Variación
0.09%
0.06%
0.00% de variación
6.51%
NAFTA
0.00%
Promedio por región*
4.57%
3.93% MERCOSUR
Pacto
Andino
5.25%
Coeficiente
Promedio por región*
MERCOSUR
19
3.04%
Pacto
9.04%
10.79%
10.43% Andino
26.14%
32.91%
27.07%
4.60%
NAFTA
Unión
26.11%
Unión
23.27%
22.12%
26.10% Europea
Japón
10.37%
6.39%
6.84%
Japón
7.13%
Chile
2.39%
2.58%
2.85%
Chile
0.50%
Europea
Importaciones
24.70%
Importaciones
(%)
(%)
Porcentaje del PIB
Promedio
Porcentaje del PIB
9.86%
8.47%
Coeficiente
de variación
10.84%
Promedio
5.77%
Coeficiente
0.02%
Promedio por región*
0.05%
0.04% de variación
0.00%
Promedio por región*
MERCOSUR
6.17%
12.38%
10.22% MERCOSUR
Pacto
Andino
NAFTA
2.13%
Pacto
6.07%
5.03%
11.60% Andino
36.01%
34.01%
33.39%
Unión
2.66%
NAFTA
24.07%
Unión
31.23%
27.00%
18.90% Europea
Japón
8.99%
9.72%
7.49%
Japón
19.37%
Chile
1.30%
2.34%
3.78%
Chile
0.24%
Europea
25.19%
• Los porcentajes no suman 100 porque no se incluyen todo el comercio.
• El comercio solamente incluye los bienes no-primario bajo la clasificacion
CIIU de 3 digitos..
FUENTE: NICITA, Alejandro y Marcelo OLARREAGA (2001) Trade and
production 1976-1999. Banco Mundial , FMI - International Financial Statistics.
3. El crecimiento económico.
La discusión acerca de la internacionalización de las economías latinoamericanas y
la formación de bloques comerciales ocurre en medio de procesos de reformas económicas
en cada país y de diversa profundidad, iniciados a partir de los años 1980. Se ha
argumentado que tales reformas son un requisito para recuperar la capacidad de
crecimiento rápido y sostenido, puesto que la estrategia de crecimiento basada en el
mercado interno, practicada por todos estos países desde por lo menos la década de 1950,
generó aparatos productivos no competitivos, donde los empresarios no han tomado las
decisiones más eficientes, generando estructuras de mercado que amaga la competencia, ya
que propician que pocos agentes gocen de grandes cuotas y poder de mercado; tales
estructuras no garantizan la mejor asignación de recursos. Así, los empresarios imponen
precios superiores a los internacionales y extraen parte del excedente del consumidor,
gozando de cuasi-rentas cuyo coste social es superior a los beneficios de la protección.
Además, dado este medio ambiente artificial en el que viven los empresarios, éstos no
tienen incentivos para especializar a la economía de acuerdo con sus ventajas
comparativas, por lo que el crecimiento es insostenible. Luego -sigue el argumento- el
bienestar y el crecimiento en el largo plazo se maximizan ceteris paribus abriendo la
economía al mercado internacional puesto que los precios internos convergen con los
internacionales.
Paradójicamente sin embargo, a pesar de las reformas, las economías americanas
muestran distintos grados de inestabilidad y el crecimiento no parece recuperar su
dinamismo, como se muestra en el Cuadro 2. En efecto, para las economías en la muestra,
entre 1970 y 2000 las tasas de crecimiento promedio más altas ocurrieron entre 1970 y
1979 y todas, excepto EEUU muestran una creciente volatilidad (medida por el coeficiente
de variación de las series). Distintos modelos macroeconómicos para cada país han
explicado esta situación, al tiempo que se han practicado diversas políticas
macroeconómicas en los distintos países, que han privilegiado la privatización de las
empresas públicas y la liberalización de los mercados, lo cual también ha contribuido a la
formación de los mencionados bloques comerciales. Llama la atención que mientras para la
Argentina, el crecimiento medio de la década del 90 es mayor que para las dos décadas
anteriores, ni siquiera Estados Unidos regresó a su tasa anterior de 3.27% en la década del
70. En la muestra de países lo que se observa es que los latinoamericanos se recuperan en
relación a la década del 80 pero no de la década del 70. De los angloamericanos, Canadá
continuó su descenso del crecimiento mientras Estados Unidos estuvo, en promedio con la
misma tasa de crecimiento medio que en la década anterior, levemente menor que en la
década del 70.
Cuadro 2
TASAS ANUALES MEDIAS DE CRECIMIENTO (%)
Y COEFICIENTES DE VARIACIÓN PARA PAÍSES SELECCIONADOS
1970-1999
Argentina
Periodo
Variación
media PIB
Coeficiente
de variación
70
Brasil
80
90
70
89
99
79
3.20
0.90
4.12
8.01
3.11
2.28
0.20
0.24
0.26
0.03
0.07
0.05
79
8089
90
99
Fuente: FMI – International Financial Statistics
Una cuestión en este punto es la probable conexión existente entre los procesos de
integración externa y tales dinámicas macroeconómicas y entre aquella y las estructuras
productivas de los países. Como se verá más adelante, es probable que la
internacionalización de los procesos productivos debilite a los sectores productivos, en
especial si la economía carece de ventajas comparativas y de un perfil de especialización
definido. En ese caso, los beneficios esperados de la internacionalización se desdibujan,
puesto que los productores internos son incapaces de competir ya sea en los mercados
internos o en los internacionales.
Una explicación posible para este debilitamiento es que cuando la producción
nacional de bienes intermedios es incapaz de competir los procesos productivos y de
acumulación interna se fracturan, por lo que los impulsos al crecimiento se exportan,
amenazando la estabilidad de la economía interna. No obstante, la causalidad puede ser la
inversa, es decir, la volatilidad creciente explica los menores flujos de inversión y un
proceso de acumulación disminuido. No obstante, en esta explicación del orden de las
cosas no se explica el origen de la volatilidad. La pregunta entonces es si es posible la
integración en algún bloque y que los países retengan su capacidad de crecer.
En este punto pueden tomarse en cuenta tres elementos respecto de las relaciones
entre integración y crecimiento, primero, las economías latinoamericanas han mostrado las
mayores tasas de crecimiento durante un periodo más largo mientras se industrializaban y,
al mismo tiempo, sus estructuras económicas se integraban verticalmente. Segundo,
tomando a Canadá como ejemplo, que es un país que ha seguido un proceso de desarrollo
muy distinto al de sus vecinos del sur y es una economía mucho más desarrollada, parece
crecer a tasas menores y con menor estabilidad a partir de la mayor apertura y la
internacionalización de su economía (Vid. Cuadro 2); es decir, este país parece seguir un
patrón común con el resto de las economías de la muestra. Tercero, EEUU es el único país
que ha mantenido un crecimiento mayor por un período más largo y ésta es la economía
menos afectada por la integración (Aroche, 2002)
En el Cuadro 3 se muestran los coeficientes de correlación entre las exportaciones y
las tasas de crecimiento de estas economías. Como puede apreciarse, las cifras no parecen
apoyar la hipótesis de que la apertura comercial tenga efectos positivos y significativos
sobre el crecimiento económico. De las economías incluidas en la muestra, de acuerdo con
el Cuadro 1, el peso de las exportaciones en el PIB es reducido, excepto para Canadá y
México en el período más reciente. México observó un peso creciente de las exportaciones
en el PIB, que remontó de 5.5% a 16.6% promedio entre ambas décadas, manteniéndose un
crecimiento medio bajo y no habiendo una relación de causalidad entre una cosa y la otra
muy fuerte, como se explica por el r2 de 0.4095 para la década del 90. Si bien es cierto que
ha crecido la causalidad entre la década del 80 y del 90, dista ser la causa principal del
crecimiento o la única causa. Las formas de exportación y de inversión en México tras el
acuerdo del NAFTA consiste en maquilar los productos de manera que se importan las
partes y piezas, se les agrega mano de obra en zonas de procesamiento industrial que no
contribuyen ni impuestos ni una masa salarial importante, y luego son exportados de
regreso. Así, crecieron las importaciones de la mano con las exportaciones, por la razón
señalada, y la diferencia que se observa equivale a la diferencia en valor de los productos
terminados. De todos modos y volviendo al Cuadro 2, esta variable no consigue sostener la
dinámica de estas economías.
Cuadro 3
COEFICIENTES
DE
CORRELACIÓN
(R2)
ENTRE
LA
TASA
DE
CRECIMIENTO DEL COMERCIO Y LA TASA DE CRECIMIENTO DEL PRODUCTO
BRUTO INTERNO
PAÍSES SELECCIONADOS
ARGENTINA
BRASIL
CANADA
0.0427
0.0056
0.5342
1981-1989
0.0826
0.0587
0.5309
1990-1998
0.7165
0.2519
0.5423
TODO EL PERIODO
(1981-1998)
Ahora bien, las reformas económicas, particularmente la reducción del tamaño
relativo del Estado y la apertura de las economías se han justificado también como
estrategias para brindar un medio ambiente más favorable a la actividad de los agentes
privados quienes deberían tomar las nuevas oportunidades de crecimiento, modificando el
patrón tecnológico y de especialización mediante un renovado flujo de inversiones. En la
muestra seleccionada, Argentina y el Perú serían los que más se acercaron a esto, la
causalidad entre crecimiento exportador y crecimiento del PBI se explica por una relación
de causalidad de 0.7165, lo cual la hace la razón principal para la Argentina. Para el Perú
es aún mayor, de 0.8276. Los otros quedaron sin mayor relación de causalidad. La tasa de
crecimiento de la tasa de formación de capital recuperó una dinámica importante en ambos
países por las razones señaladas en el Perú. Brasil, dentro de esta muestra expresa las
mismas dificultades con las exportaciones com. motor del crecimiento. Si bien ha crecido
la relación de causalidad, y el r2 ha aumentado de 0.0587 a 0.257, esto no transforma las
exportaciones en la causa principal ni mayor del crecimiento.
No obstante, al observar las cifras de formación bruta de capital en el Cuadro 4
como proporción del PIB, aparece que esta variable ha permanecido estable a lo largo de
las tres últimas décadas para todos los países seleccionados, si bien entre 1975 y 1984
aparecen las mayores cifras. Asimismo, Argentina, Brasil y Canadá muestran la tendencia
más marcada a disminuir esta proporción después de 1979. México, Perú y EEUU, por el
contrario, muestran alguna tendencia a recuperar esta variable. En el caso peruano tiene
que ver con la formación de capital en telecomunicaciones y minería, centralmente. En
México así como en los otros países tiene que ver con el proceso de modernización del
aparato productivo y de servicios, fruto de las reformas económicas. En Estados Unidos
tiene que ver con el cambio técnico y la necesidad de estar en mejor posición de
competencia con las otras economías lideres.
Tomando las tasas de crecimiento promedio de la formación bruta de capital para
estos países en el mismo Cuadro 4, se observa una notable inestabilidad y, al mismo
tiempo, la correlación entre esta variable el crecimiento del producto es reducida excepto
para EEU. A partir de estos resultados parece que los agentes económicos no modificaron
su conducta de largo plazo y no parecen haber encontrado razones para invertir y recuperar
el crecimiento de las economías.
cuadro 4
FORMACIÓN BRUTA DE CAPITAL,
RELACIÓN CON EL PBI Y CORRELACIÓN CON EL CRECIMIENTO
Cuadro 4
Formación Bruta de Capital
Tasas medias de crecimiento (dólares de EEUU de 1994)
Arge
ntina
Brasi
l
Cana
dá
Méxi
EEU
Perú U
co
1970
-1979
2.84
7.30
5.20
7.45
10.37
5.64
-5.70
4.48
2.53
-2.47
-5.06
1.58
5.11
1.52
1.79
4.18
7.89
4.33
1980
-1989
1990
-2000
1970
0.73
-2000
3.44
3.01
4.04
Brasi
Cana
Méxi
4.30
3.63
Porcentaje del PIB
Arge
ntina
l
dá
EEU
Perú U
co
1970
-1979
22.69
23.82
22.83
20.27
14.88
19.24
19.93
21.45
21.36
20.73
21.94
19.43
17.62
19.55
19.16
19.56
20.39
18.08
20.06
21.60
21.12
20.19
19.00
18.88
1980
-1989
1990
-2000
1970
-2000
Cuadro 4 a
COEFICIENTES DE CORRELACIÓN ENTRE LAS TASAS DE CRECIMIENTO
DEL PIB
Y LA FORMACIÓN BRUTA DE CAPITAL
A
C
rgentina rasil anadá
1
970-
0.01
1979
1
980-
990-
9702000
.74
0
1
.62
.91
.74
.74
.93
.78
.94
.64
.88
0
.62
.81
0
.64
.88
0
.51
.95
2000
.42
0
1
EUU
0
.51
.82
1989
éxico erú
.89
0
.54
.75
.82
Fuente: FMI – International Financial Statistics
Ahora bien, el destino de los flujos de inversión por sector económico de actividad
determina la composición del producto en una economía, así como los diferenciales en el
ritmo de crecimiento entre sectores y en la velocidad de incorporación de nuevas
tecnologías. Ello, a su vez explica la evolución estructural de la economía entendida por las
relaciones económicas entre sectores, por ejemplo, los flujos de demanda y oferta de
insumos que determinan la integración interindustrial.
Desde el punto de vista estructural, a mayor integración entre las actividades
económicas, mayor es la complejidad del sistema económico, lo cual significa que son más
intensos los intercambios de bienes entre industrias y se espera que a medida que una
economía se desarrolla se torna más compleja (Carter, 1970). A partir de la matriz de
Insumo-Producto de los países seleccionados se han identificado los “coeficientes
importantes” definidos como aquellas relaciones directas entre dos sectores que involucran
un mayor número de relaciones indirectas entre industrias (Forsell, 1983, Skolka, 1983).
Así, a medida que un sistema económico se hace más complejo, el número de coeficientes
importantes aumenta (Aroche-Reyes, 1996).
Al parecer (Aroche-Reyes, 2002) los indicadores de complejidad de los sistemas
incluidos en la muestra indican que existe una tendencia a relajar las relaciones entre las
industrias, excepto para EEUU y en alguna medida para Brasil. Ello ocurre particularmente
entre los productores nacionales, dado que, por un lado las importaciones de bienes
intermedios han desplazado a la producción interna y, por otra parte, existen segmentos
productivos que han desaparecido en algunas economías, que también han sido sustituidos
por importaciones a veces de bienes terminados.
Este resultado puede también ligarse con la falta de dinamismo de la inversión,
dado que los productores nacionales son incapaces de competir con las importaciones,
donde un patrón de inversiones inestable en un medio ambiente crecientemente
competitivo se traduce en un patrón de desintegración del aparato productivo, que a su vez
se torna más dependiente de las importaciones. Ello podría significar ganancias en la
eficiencia de las líneas de producción supervivientes; no obstante, a la luz del
comportamiento de las exportaciones y del producto, la integración con el exterior de las
economías no parece justificar ganancias en el bienestar de la población. Una vez más
parece necesario considerar si es posible conciliar la mayor integración con el exterior y un
mejor comportamiento de la economía.
4. Consideraciones finales.
Los resultados presentados en este trabajo conducen a reflexionar sobre los efectos
que ha tenido no solo la apertura comercial sino también el conjunto de reformas
económicas que enmarcan aquella sobre la marcha de las economías latinoamericanas,
teniendo a Canadá y EEUU como casos de contraste. Al parecer las reformas han tenido
resultados mixtos en cuanto imprimir un perfil más internacional a las economías, puesto
que no han conseguido que las exportaciones se conviertan en el motor de crecimiento para
estas economías. Esta constatación desdice lo que se ha dicho en la literatura especialmente
del Banco Mundial y del Fondo Monetario desde la década del 80. Hasta la llegada de la
recesión mundial que vino a remover las certidumbres sobre la teoría de crecimiento
exportador, no hay mucha evidencia que haya funcionado en la década del 890, en los
países de la muestra.
Al contrario, la apertura implica la fractura de los procesos productivos internos, y
la integración de éstos con la economía internacional. Lo que se ha observado es un
proceso de desindustrialización en algunos casos (Aroche Reyes, 1996) sin que se constate
una redinamización de la tasa de formación de capital que permita una nueva articulación
de la economía interna moderna con la externa.
Al mismo tiempo ni las reformas ni la integración de las economías a los distintos
bloques económicos consiguen modificar las conductas de los agentes inversionistas ni
tampoco regresan a las economías a sendas de crecimiento estable. Probablemente la
integración con el exterior constituya un obstáculo para que los agentes privados
nacionales inviertan en actividades productivas y estabilicen a las economías. En todo
caso, los esquemas de integración no han logrado que los países más próximos se
conviertan en los mercados más importantes de los socios comerciales. Las grandes
excepciones son México y Canadá, para quienes Estados Unidos fue siempre su principal
socio comercial.
Dentro del MERCOSUR, en promedio en la década, los dos socios comerciales más
importantes tuvieron más comercio con Estados Unidos (NAFTA)
y Europa (Unión
Europea) que con el resto de América Latina sumada. Estados Unidos, a partir del NAFTA,
proporcionalmente, le exporta más a sus dos vecinos, hasta un tercio de sus exportaciones,
mientras que sus importaciones han crecido muy poco. El objeto es mejorar sus
condiciones exportadoras antes que al revés.
Parte del crecimiento de las exportaciones tiene que ver con las zonas de
procesamiento exportador donde se maquila y se regresa el bien. En cifras netas, las
exportaciones de bienes terminados de Estaos Unidos a México han crecido mientras que
proporcionalmente las importaciones extra maquiladoras no.
Lo anterior es un caso donde las estructuras y las instituciones existentes en las
economías no permiten que las reformas actúen del modo previsto por la teoría, puesto que
al observar las conductas de los agentes, revelan que no perciben las oportunidades de
inversión ni parecen estar conformando una estructura productiva acorde con las ventajas
comparativas. El tamaño diferenciado de las economías que juegan en los procesos de
integración puede ser un elemento a tomar en cuenta para explicar este fenómeno. Los
grandes empresarios de los países mayores están en mejores condiciones de aprovechar los
nuevos espacios económicos. Ello sería un argumento a favor de la integración entre
economías simétricas antes que entre desiguales. Es más posible la convergencia de
economías con niveles similares de ingresos por habitantes y estructuras productivas con
igual grado de complejidad que entre economías grandes y complejas, con economías
pequeñas y simples. La integración de México con Estados Unidos, por ejemplo, ha dado
pie, una simplificación del aparato productivo con una reducción de los eslabonamientos
productivos. Lo mismo es cierto para Canadá. De los tres países, Estados Unidos es el que
logró incrementar su complejidad (Aroche Reyes, 2003 a,b, c, 1996)
El incremento de las exportaciones de bienes no primarios no es un resultado ni
automático ni deseado del modelo. La evidencia que la realidad muestra es que mientras
mayor es el grado de valor agregado, mayores los aranceles en la Unión Europea y en
Estados Unidos, y mayores las barreras no arancelarias. Esto indica que la relación entre
las economías mayores y las economías periféricas es de productos terminados de alto
contendido tecnológico versus materias primas o de bajo contenido tecnológico.
En cuanto la convergencia de precios y la mejoría del bienestar de los
consumidores, siguiendo la ley de un solo precio que debería de aplicarse perfectamente
cuando las economías están perfectamente abiertas, no se observa que la apertura
comercial haya conducido a la prevalencia de un solo precio. Al parecer, las estructuras de
mercado han sobrevivido a las reformas económicas, de modo que los distribuidores fijan
los precios en cada mercado nacional al margen de que la información fluya entre los
agentes. Probablemente estemos ante un caso de fragmentación del mercado producto de
los altos niveles de concentración del ingreso existente en la región, que algunos señalan
que se ha agravado en la década del 90.
Referencias
Aroche-Reyes F.
(1996) ‘Important Coefficients and Structural Change: A Multi-layer Approach’ in
Economic Systems Research Vol. 8 pp. 235-246.
(2003a) “La integración, la apertura externa y el desarrollo económico reciente de
México” Aceptado para publicación en Nueva Sociedad.
(2003b) “Trees of the Essential Economic Structures In The US and Mexico. Results
from a Qualitative Input-Output Method.” Aceptado para publicación en Journal of
Regional Science.
(2003c) “A Qualitative Method to Find Basic Economic Structures and Industrial
Hierarchies” Aceptado para publicación en Papers of Regional Science.
(2003d) “Comercio exterior y estructuras productivas en América del norte.”
Aceptado para publicación a Apuntes. Revista de Ciencias Sociales. Universidad del
Pacífico, Lima
(2002) “Structural Transformations and Important Coefficients in the North American
Economies.” Economic Systems Research Vol. 14 pp. 257-274, 2002.
Bruton H.J. (1998) ‘A Reconsideration of Import Substitution’ en Journal of Economic Literature,
Vol. XXXVI pp.903-936.
Carter A. (1970) Structural Change in the Americas. Harvard University Press.
Edwards, S. (1993) ‘Openness, Trade Liberalization, and Growth in Developing Countries’ en
Journal of Economic Literature, Vol XXXI, pp. 1358-1383.
Forssell Ö. (1983) ‘Experiences of Studying Changes in Input-Output Coefficients in Finland.’
in Smyshliav A. (ed.) Proceedings Of The Forth IIASA Task Force Meeting On The I-O Model.
Vienna.
Frankel J., Stein E. and Shang-jin W. (1995) ‘Trading Blocs and the Americas: The Natural.
The Unnatural and the Super-natural’ in Journal of Development Economics Vol. 47 pp. 6195.
Panagariya, A. (2000) “Preferential Trade Liberalization: The Traditional theiry and New
Developments’ in.Journal of Economic Literature, Vol. XVIII, pp.287-311
Skolka J. (1983) ‘Important InputCoefficients in Austrian Input-Output Tables for 1964 and
1976’ in Smyshliav A. (ed.) Proceedings of The Forth IIASA Task Force Meeting On The I-O
Model. Viena.
Ugarteche, Oscar. (2000) The False Dilema. Latin America in the Face OF Globalisation. ZEDBoks,
London, 2000.