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PAPE
LÓNN
El genocida Videla brinda con la dueña de Clarín, Ernestina Herrara de Noble.
LOS KIRCHNER, QUE HAN
HECHO DE LA MENTIRA
CASI UN ARTE DE GOBIERNO,
INTENTAN HACERNOS CREER
QUE, DURANTE LA DICTADURA,
LOS HEREDEROS DE UN
“HONESTO” EMPRESARIO
LLAMADO DAVID GRAIVER
SUFRÍAN (TORTURA MEDIANTE)
EL “ROBO” DE SU EMPRESA
POR PARTE DEL GRUPO CLARÍN
Y LA NACIÓN. ALGO HUELE
A PODRIDO DETRÁS DE LA
PELEA POR PAPEL PRENSA.
EN 1976, GRAIVER
FINANCIÓ AL DIARIO LA
TARDE, DIRIGIDO POR
HÉCTOR TIMERMAN,
ACTUAL CANCILLER DE
LOS KIRCHNER.
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uestro país ha estado, desde su consolidación
nacional hasta nuestros días, en constante
disputa por parte de los distintos imperialismos: rusos, ingleses, yanquis, chinos, alemanes, etc. Sin embargo, el mundo y la
Argentina eran considerablemente distintos hace casi 40
años, cuando comenzaba la historia de Papel Prensa. La
URSS disputaba el control del mundo a los Estados Unidos
y nuestro país, como otros países del tercer mundo, sufría
con una feroz dictadura esta disputa entre potencias. Por
aquellos años, Argentina producía principalmente trigo y
carnes, de los cuales nuestro principal comprador era la
Unión Soviética. Esto era de público conocimiento, como lo
es hoy lo que sucede con la soja y los chinos. Sin embargo,
pocos hablaban de este nuevo imperialismo y su penetración en nuestro país.
Por otra parte, la opresión imperialista no se limitaba en ese
momento (como tampoco ahora) al intercambio desigual de
mercancías sino principalmente, a la exportación de capitales. Es decir, a la “inversión” en empresas radicadas en suelo
nacional para poder así extraer riquezas y trabajo argentino.
Desentrañar los múltiples lazos económicos que vinculan a
terratenientes y empresarios locales con los distintos imperialismos es la única manera de entender cómo funciona la
política nacional actual y la de nuestro pasado. Y de entender, en este caso, qué paso con Papel Prensa.
LOBOS POR CORDEROS
En 1976 desaparecía en un accidente (tan dudoso como
la muerte de Yabrán) David Graiver (“dueño” de Papel
Prensa), un exitoso empresario argentino que, sin provenir de una acaudalada familia, había logrado amasar
una fortuna con apenas 35 años. Su ascenso había
comenzado con la dictadura de Lanusse (su hija Virginia
Lanusse era su secretaria privada) hasta llegar a ser
“dueño” de un imperio financiero con casas matrices en
el extranjero (dos bancos en EE.UU., uno en Suiza y otro
en Bruselas). El PCR investigó en su momento (ver recuadro) los fuertes lazos que involucraban a los Graiver, al
igual que otros empresarios (Madanes, Bulgheroni, etc.)
con la Unión Soviética y logró desenmascarar su carácter de testaferros de capitales del imperialismo ruso.
Este grupo había conquistado el manejo de los resortes
de la economía Argentina con la designación de José Ber
Gelbard (miembro “tapado” del Partido Comunista
Argentino) como Ministro de Economía en 1974.
Ahora Clarín es el monstruo, y los K se ponen en justicieros, pero hace
unos años, cuando querían tenerlos de su lado, ¿era posible disculparles
los crímenes durante la dictadura?
QUÉ SON LOS TESTAFERROS
Y POR QUÉ EXISTEN
Un testaferro es aquel que simula ser el dueño de algo pero,
en realidad, sólo presta su nombre a capitales que, por conveniencia, necesitan permanecer en al anonimato. En este
caso, la Unión Soviética mantenía aún su máscara de país
socialista y “amiga de los pueblos” y, al mismo tiempo,
necesitaba acceder a créditos baratos para sus “empresas”.
De esta manera, mediante sociedades anónimas “nacionales”, un poderoso aparato económico aprovechaba los ventajosos créditos destinados a la industria nacional mediante la utilización de prestanombres (testaferros) como
Graiver. La compra de las acciones de Papel Prensa a Civita
(antiguo dueño) fue hecha con créditos del Estado Nacional
otorgados por Gelbard.
Fue así que “Dudy” pasó de controlar una inmobiliaria en
la ciudad de La Plata a ser el “dueño” de un imperio financiero en la Argentina y el mundo. Tras su muerte, sus
herederos fueron quienes realizaron la “venta” a Clarín y
La Nación. Lo que realmente sucedió en ese entonces, fue
el traspaso de un grupo empresario “quemado” por los
sucesivos escándalos y estafas (Graiver) hacia otro grupo
(Clarín, La Nación y La Razón), que en su momento aparecía con las manos limpias y podía garantizar la continuidad de los negocios de este grupo económico.
RAPIÑA K
Las vinculaciones de Clarín con la dictadura son arto conocidas por el pueblo argentino. Los Kirchner y sus empresarios
amigos utilizan los derechos humanos en la disputa con el
grupo para quedarse con Papel Prensa, Fibertel, etc. Pero
una de las barbaridades que el gobierno no puede explicar,
es por qué el presidente de Papel Prensa desde 1973 a 1977
(cuando pertenecía a los Graiver) fue Martínez Segovia,
primo y socio de Martínez de Hoz (Ministro de Economía de
la dictadura). “Una vieja maniobra del aparato financiero
del socialimperialismo en la Argentina”, según Irene
Capdevila (autora del libro “El caso Graiver” de Editorial
Ágora) es el traspaso de la propiedad de acciones de empresas “quemadas” a nuevos “empresarios”. “Esto es lo que sucedió con Papel Prensa, adquirida extorsivamente por Graiver
EL GRUPO GRAIVER FUE EL
ADMINISTRADOR DE LA RECOMPENSA
QUE OBTUVO MONTONEROS DEL
SECUESTRO DE LOS BORN, EN 1974.
UNA VERDADERA HISTORIA SOBRE ESE
PERÍODO TENDRÍA QUE INCLUIR LA
TRAMA OCULTA QUE UNÍA A GRAVIER
Y GELBARD CON FIRMENICH.
a Civita, su primer dueño, con fondos aportados mayormente por el Estado, que era socio minoritario, gracias a
Gelbard. ¿Cómo fue la venta de Papel Prensa de los Graiver
a los diarios? Digamos en primer lugar que no fue, ni
como dice la presidenta, ni como afirma el grupo Clarín.
Ambos ocultan la pertenencia de los Graiver al aparato
socialimperialista, así como las vinculaciones de éstos con
connotados personajes de la vida política y militar argentina”, sostiene Germán Vidal en la nota “Los Kirchner y
Magnetto no dicen la verdad. Lo que se oculta de Papel
Prensa” en el semanario Hoy.
“Videla, Martínez de Hoz y Viola operaron a favor de esa
transferencia de acciones antes que estallara el escándalo
del “caso Graiver” por el vaciamiento de los bancos BAS y
ABT, porque respondían políticamente a ese sector imperialista. Los sectores fascistas rivales, proyanquis o de otros
imperialismos, no dudaron en usar el secuestro y la tortura
para dirimir cuentas con los videlistas. Eso explica los
secuestros y torturas de la familia Graiver, de Jacobo
Timerman o de Edgardo Sajón, por ejemplo, quien había
sido vocero del general Lanusse”, continúa Vidal.
Ni “crimen de lesa humanidad”, como sostiene el gobierno,
ni “compra legítima”, como afirma Clarín. Fue un pase de
manos para que Papel Prensa siguiera siendo controlado
por un grupo local al servicio de los rusos. Los Kirchner
desentierran archivos no para hacer justicia, sino para quedarse con más botín. Son piratas que se roban entre ellos.
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