Download IPOM allana camino para posibles retiros de estímulos monetarios
Document related concepts
Transcript
01 Septiembre 2015 Si persistencia inflacionaria amenaza expectativas de largo plazo IPOM allana camino para posibles retiros de estímulos monetarios Las proyecciones presentadas por el Banco Central a la Comisión de Hacienda del Senado en el tercer Informe de Política Monetaria del año (IPOM Septiembre), ratificaron en general los ajustes esperados por el mercado en las principales variables macro. Tal como anticipó la CCS, el informe corrigió nuevamente el rango de la estimación de crecimiento del PIB para 2015, situándolo en 2,0%-2,50%, en lugar del 2,25%-3,25% informado en junio. Considerando las proyecciones específicas en materia de consumo, inversión, demanda interna, exportaciones e importaciones, es posible inferir que el crecimiento proyectado por el Instituto Emisor es de 2,1% para el año, ubicándose en la parte baja de su nuevo rango de proyección. Para 2016 establece un rango de crecimiento de 2,5% a 3,5%. La estimación de crecimiento de la CCS para 2015 es de 2,2% y de 2,8% para 2016. El informe ajusta a la baja prácticamente todos los frentes de actividad: se recorta nuevamente el crecimiento de la inversión para 2015, desde 0,7% en Junio a -1,2%, el crecimiento del consumo total, de 2,7% a 2,1%, el de las exportaciones, de 1,3% a -1,7% y el de las importaciones, de 1,1% a -2,3%. Las cuentas externas también se revisaron a la baja, por efecto del menor precio del cobre y las menores exportaciones, recortando el superávit de balanza comercial desde US$ 7.700 millones en el informe de Junio a US$ 5.950 millones, y el déficit en cuenta corriente, desde -0,4% a -0,7% del PIB. El IPOM aborda varios aspectos centrales en la coyuntura económica actual y que fundamentan el ajuste a la baja del escenario base de proyecciones: Realiza una nueva revisión del crecimiento tendencial de la economía o crecimiento de largo plazo, que hace un año atrás lo había situado en 4% y que en esta oportunidad recorta a 3,5%, debido al menor dinamismo de la inversión y un cambio en la dinámica del empleo. Reconoce el fuerte ajuste en el tipo de cambio real, que aunque si bien es consistente con sus fundamentos, se ubica por sobre el promedio de largo plazo. Los efectos de esta fuerte depreciación del peso se seguirán manifestando en una inflación por sobre el rango meta, la que se mantendría por sobre el 4% durante la primera mitad de 2016. La mayor persistencia inflacionaria tendría el riesgo de afectar las expectativas de inflación, lo que impone un desafío frontal a la política monetaria y al esquema de metas de inflación. El informe ahonda en sus reflexiones finales acerca de los objetivos centrales y autonomía del Banco Central, indicando que frente a un recrudeciendo inflacionario no puede permanecer inactivo. Indica que aun cundo las razones de la mayor inflación no deriven necesariamente de mayores presiones de demanda, tiene por mandato la obligación de mantener inflaciones bajas y estables. Con esta declaración, el Instituto Emisor se ha abierto el paso a un próximo período de retiro de los estímulos monetarios, utilizando herramientas verbales para adelantar sus próximos pasos. Aclara sin embargo que la política monetaria se mantendrá en una fase expansiva relevante. El informe apunta expresamente a la política fiscal, de la cual espera una expansión significativamente menor que en 2015, en concordancia con una reducción moderada del déficit estructural. Esta afirmación es consistente con los anuncios que hace respecto de la intención de retirar estímulos monetarios, lo cual debe ser adecuadamente respaldado con una política fiscal colaborativa en términos de inflación. En los escenarios de riesgo indica que los episodios de volatilidad en China abren nuevos focos de incertidumbre en la economía mundial, mercados emergentes y Chile en particular, con quien tiene una importante conexión comercial. Indica que aún deben ser probadas las habilidades de sus autoridades para administrar las crisis de la economía, canalizándola hacia un ajuste ordenado. El balance de riesgos de actividad lo estima sesgado a la baja y el de inflación al alza. Al igual que en el informe de Junio, asigna gran importancia al afianzamiento de las confianzas en la economía chilena, las que de no producirse, afectarán su recuperación en 2016. Los episodios de volatilidad en China y la incertidumbre respecto de la política monetaria en EEUU pueden contribuir a hacer más difícil el panorama en la región latinoamericana y para Chile en particular. Sin embargo, el informe reconoce las fortalezas de la economía chilena, que no presenta desbalances externos y que cuenta con una regla fiscal responsable. El informe en definitiva reconoce la situación de debilidad de la economía chilena y la disminución de su crecimiento de largo plazo. Al escenario de incertidumbres internas se ha agregado con énfasis los riesgos que se han incubado en China y sus potenciales impactos sobre Chile. Los riesgos incluyen una eventual mayor persistencia de la inflación, para lo cual ha dejado caramente establecido la responsabilidad que le cabe, y que podría derivar en el inicio de un retiro de estímulos monetarios en los próximos meses.