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Transcript
Revista Cooperamos 1
20
30
Contenido
CRÉDITOS:
Ricardo Patiño
Ministro de Relaciones Internacionales
y Movilidad Humana
Gabriela Rosero
Secretaria Técnica de Cooperación
Internacional
EDITORIAL
La cooperación ecuatoriana: complementariedad
e intercambio ético para el Buen Vivir 4
CONSTRUYENDO EL CAMBIO DE LA MATRIZ PRODUCTIVA
La cooperación internacional: del eslabón individual a la
cadena integral con enfoque público-privado
7
Francisco Cevallos Secretario Técnico del Comité Interinstitucional de
la Matriz Productiva, Vicepresidencia de la República
11
Innovación, desarrollo y cooperación
16
FAO: agricultura familiar y cambio de la matriz productiva
20
Experiencias locales con la cooperación internacional: Programa PDRN
28
Biosfera macizo del cajas: creación de valores para el desarrollo
productivo sostenible
30
Realidad e impactos de la Economía popular y solidaria en el ecuador
35
LA MIRADA REGIONAL
47
Edgar Alejandro Huezo Saavedra, El Salvador
42
Igor de Carvalho Sobral - Brasil
47
Aporte Internacional: Inocencio García, República Dominicana
50
Entrevista SUR-SUR Martín Rivero, Uruguay
54
NOTICIA
57
CONSEJO EDITORIAL
Gabriela Rosero
Saskya Lugo
Vanessa Cachafeiro
DIRECTORA DE LA PUBLICACIÓN
Gabriela Rosero
EDICIÓN Y COORDINACIÓN GENERAL
Dirección de Comunicación Social SETECI
FOTOGRAFÍAS
Cecilia Puebla
Edu León
Lagenda
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Vittese Identidad Visual
[email protected]
IMPRESIÓN
Ai Digital
Todos los derechos reservados.
Ninguno de los artÍculos de esta revista
pueden ser reproducidos total
o parcialmente, a través de cualquier
medio, sin la expresa autorización
de la SETECI.
20
30
Contenido
CRÉDITOS:
Ricardo Patiño
Ministro de Relaciones Internacionales
y Movilidad Humana
Gabriela Rosero
Secretaria Técnica de Cooperación
Internacional
EDITORIAL
La cooperación ecuatoriana: complementariedad
e intercambio ético para el Buen Vivir 4
CONSTRUYENDO EL CAMBIO DE LA MATRIZ PRODUCTIVA
La cooperación internacional: del eslabón individual a la
cadena integral con enfoque público-privado
7
Francisco Cevallos Secretario Técnico del Comité Interinstitucional de
la Matriz Productiva, Vicepresidencia de la República
11
Innovación, desarrollo y cooperación
16
FAO: agricultura familiar y cambio de la matriz productiva
20
Experiencias locales con la cooperación internacional: Programa PDRN
28
Biosfera macizo del cajas: creación de valores para el desarrollo
productivo sostenible
30
Realidad e impactos de la Economía popular y solidaria en el ecuador
35
LA MIRADA REGIONAL
47
Edgar Alejandro Huezo Saavedra, El Salvador
42
Igor de Carvalho Sobral - Brasil
47
Aporte Internacional: Inocencio García, República Dominicana
50
Entrevista SUR-SUR Martín Rivero, Uruguay
54
NOTICIA
57
CONSEJO EDITORIAL
Gabriela Rosero
Saskya Lugo
Vanessa Cachafeiro
DIRECTORA DE LA PUBLICACIÓN
Gabriela Rosero
EDICIÓN Y COORDINACIÓN GENERAL
Dirección de Comunicación Social SETECI
FOTOGRAFÍAS
Cecilia Puebla
Edu León
Lagenda
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Vittese Identidad Visual
[email protected]
IMPRESIÓN
Ai Digital
Todos los derechos reservados.
Ninguno de los artÍculos de esta revista
pueden ser reproducidos total
o parcialmente, a través de cualquier
medio, sin la expresa autorización
de la SETECI.
Editorial
4
Revista Cooperamos 5
La cooperación
ecuatoriana:
complementariedad
e intercambio
ético para
el Buen Vivir
Por: Gabriela Rosero
L
a cooperación es una forma de vida para el Buen Vivir, una minga constante que invita a la
generosidad, que motiva a aportar, participar y comprometernos desde nuestras capacidades y potencialidades, rescatando nuestros saberes ancestrales, valorando las experiencias
exitosas que pueden compartirse con otros pueblos hermanos, por medio de un intercambio ético de doble vía. Cuando cooperamos, nos corresponsabilizamos de nuestra situación actual, de
nuestros desafíos como comunidad y como sociedad, y nos proyectamos a una situación futura.
En este sentido, la cooperación es una herramienta que permite visibilizar los logros realizados
por el país, profundizando en ellos y contribuyendo a la irreversibilidad de las metas alcanzadas.
No obstante, el camino recorrido no ha resultado sencillo. Ha sido necesario emprender un proceso profundo de ordenamiento, articulación y coordinación de la cooperación en el país, hasta
poder alcanzar el rol dual que tiene el Ecuador en estos momentos. Efectivamente, el país ya no
solo recibe cooperación internacional, sino que también ofrece asistencias técnicas, en una relación horizontal y sin condicionalidades, a otros países y pueblos hermanos de América Latina
y el Caribe, para fortalecer su gestión pública.
En este camino transitado por la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (SETECI) durante sus siete años de existencia, se ha trabajado por transparentar y gestionar de forma soberana los recursos de cooperación internacional, alineándolos a nuestros propios esfuerzos de
política pública nacional para alcanzar los objetivos
establecidos en nuestro Plan Nacional para el Buen
Vivir. En este sentido, desde el año 2007 hasta 2013,
la SETECI ha coordinado la gestión de más de USD
3000 millones y más de 4300 trescientos programas,
proyectos y acciones de cooperación, que han estado
alineadas a las prioridades del país. Desde comienzos
del año 2014, en el que contamos ya con una política
pública de cooperación internacional, se ha querido
ir más allá y exigir la complementariedad de la cooperación a las prioridades establecidas por el país, a
efectos de hacer coincidir la agenda de cooperación
con los desafíos actuales que el Ecuador ha decidido abordar, continuando así con la transformación
histórica que se viene forjando desde el año 2007.
Concretamente la Revolución del Conocimiento, por
medio de la innovación, la ciencia y la tecnología
como fundamentos para el cambio de la matriz productiva, concebida como una forma distinta de producir y consumir, a efectos de pasar de ser un país
dependiente de recursos limitados a una economía
dinámica orientada al conocimiento, a la innovación
sostenible, diversificada e incluyente para alcanzar el
Buen Vivir de todas las personas y comunidades del
Ecuador.
sostenibilidad ambiental; (vi) generar empleo de calidad; (vii) incrementar la productividad y la calidad;
(viii) diversificar la producción y los mercados; e (ix)
incrementar el valor en la producción e incorporar el
componente ecuatoriano. A fin de alcanzar los referidos objetivos, se ha decidido conformar ocho grupos de trabajo, especializados en las siguientes líneas
temáticas:
Efectivamente, la complementariedad de la cooperación es el más claro reflejo de que el Ecuador y la SETECI están trabajando por garantizar la soberanía del
país en el contexto internacional. Si bien determinados cooperantes y organismos continúan cooperando en una lógica de ayuda, el país ya no requiere de
caridad o dádivas condicionadas para la construcción de potenciales mercados u otros intereses. Lo
que el país requiere es el fortalecimiento del talento
humano, asistencias técnicas especializadas del más
alto nivel y transferencia de tecnologías innovadoras
y sostenibles, en aras de transformar las estructuras
productivas del país. Sobre este particular, esta Secretaría ha venido realizando un profundo trabajo
interinstitucional con la Secretaría Técnica del Comité Interinstitucional para el Cambio de la Matriz
Productiva, entidad adscrita a la Vicepresidencia, con
la cual se han identificado los siguientes objetivos específicos para la consecución de esta prioridad, y por
tanto de la complementariedad: (i) sustituir estratégicamente las importaciones; (ii) aumentar y diversificar las exportaciones; (iii) incrementar la producción
intensiva en innovación, tecnología y conocimiento;
(iv) reducir las brechas de productividad territorial,
sectorial y por tamaño de empresa; (v) promover la
5. Cultura de emprendimiento innovador y consumo inteligente.
1. Condiciones macroeconómicas, financiamiento
e incentivos.
2. Agenda regulatoria para la transformación de la
matriz productiva y para la erradicación de la
pobreza.
3. Infraestructura y servicios básicos para el desarrollo productivo y la provisión de servicios básicos eficientes, oportunos, seguros y de calidad.
4. Desarrollo y modernización de un sistema logístico competitivo, que conecte territorialmente
los segmentos productivos del país con los mercados nacionales e internacionales.
6. Conocimiento y talento humano, que impulse
los cambios estructurales en el aparato productivo.
7. Diálogo y agenda territorial.
8. Cadenas productivas, entre las cuales han sido
priorizadas las siguientes: (i) elaborados de cacao; (ii) elaborados de café; (iii) elaborados de
pescado; (iv) elaborados de productos lácteos; (v)
derivados de petróleo; (vi) metalmecánica; (vii)
químicos y farmacéuticos; (viii) papel y cartón;
(ix) plástico y caucho; (x) conocimiento y tecnología; (xi) operadores de turismo; y (xii) logística.
Por tanto, el país tiene identificadas las líneas de trabajo donde se quiere que la cooperación complemente
los esfuerzos nacionales. De hecho, los actores que tradicionalmente han venido cooperando con el Ecuador,
tanto bilateral como multilateralmente, han realizado
una contribución al desarrollo productivo del país va-
Editorial
4
Revista Cooperamos 5
La cooperación
ecuatoriana:
complementariedad
e intercambio
ético para
el Buen Vivir
Por: Gabriela Rosero
L
a cooperación es una forma de vida para el Buen Vivir, una minga constante que invita a la
generosidad, que motiva a aportar, participar y comprometernos desde nuestras capacidades y potencialidades, rescatando nuestros saberes ancestrales, valorando las experiencias
exitosas que pueden compartirse con otros pueblos hermanos, por medio de un intercambio ético de doble vía. Cuando cooperamos, nos corresponsabilizamos de nuestra situación actual, de
nuestros desafíos como comunidad y como sociedad, y nos proyectamos a una situación futura.
En este sentido, la cooperación es una herramienta que permite visibilizar los logros realizados
por el país, profundizando en ellos y contribuyendo a la irreversibilidad de las metas alcanzadas.
No obstante, el camino recorrido no ha resultado sencillo. Ha sido necesario emprender un proceso profundo de ordenamiento, articulación y coordinación de la cooperación en el país, hasta
poder alcanzar el rol dual que tiene el Ecuador en estos momentos. Efectivamente, el país ya no
solo recibe cooperación internacional, sino que también ofrece asistencias técnicas, en una relación horizontal y sin condicionalidades, a otros países y pueblos hermanos de América Latina
y el Caribe, para fortalecer su gestión pública.
En este camino transitado por la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (SETECI) durante sus siete años de existencia, se ha trabajado por transparentar y gestionar de forma soberana los recursos de cooperación internacional, alineándolos a nuestros propios esfuerzos de
política pública nacional para alcanzar los objetivos
establecidos en nuestro Plan Nacional para el Buen
Vivir. En este sentido, desde el año 2007 hasta 2013,
la SETECI ha coordinado la gestión de más de USD
3000 millones y más de 4300 trescientos programas,
proyectos y acciones de cooperación, que han estado
alineadas a las prioridades del país. Desde comienzos
del año 2014, en el que contamos ya con una política
pública de cooperación internacional, se ha querido
ir más allá y exigir la complementariedad de la cooperación a las prioridades establecidas por el país, a
efectos de hacer coincidir la agenda de cooperación
con los desafíos actuales que el Ecuador ha decidido abordar, continuando así con la transformación
histórica que se viene forjando desde el año 2007.
Concretamente la Revolución del Conocimiento, por
medio de la innovación, la ciencia y la tecnología
como fundamentos para el cambio de la matriz productiva, concebida como una forma distinta de producir y consumir, a efectos de pasar de ser un país
dependiente de recursos limitados a una economía
dinámica orientada al conocimiento, a la innovación
sostenible, diversificada e incluyente para alcanzar el
Buen Vivir de todas las personas y comunidades del
Ecuador.
sostenibilidad ambiental; (vi) generar empleo de calidad; (vii) incrementar la productividad y la calidad;
(viii) diversificar la producción y los mercados; e (ix)
incrementar el valor en la producción e incorporar el
componente ecuatoriano. A fin de alcanzar los referidos objetivos, se ha decidido conformar ocho grupos de trabajo, especializados en las siguientes líneas
temáticas:
Efectivamente, la complementariedad de la cooperación es el más claro reflejo de que el Ecuador y la SETECI están trabajando por garantizar la soberanía del
país en el contexto internacional. Si bien determinados cooperantes y organismos continúan cooperando en una lógica de ayuda, el país ya no requiere de
caridad o dádivas condicionadas para la construcción de potenciales mercados u otros intereses. Lo
que el país requiere es el fortalecimiento del talento
humano, asistencias técnicas especializadas del más
alto nivel y transferencia de tecnologías innovadoras
y sostenibles, en aras de transformar las estructuras
productivas del país. Sobre este particular, esta Secretaría ha venido realizando un profundo trabajo
interinstitucional con la Secretaría Técnica del Comité Interinstitucional para el Cambio de la Matriz
Productiva, entidad adscrita a la Vicepresidencia, con
la cual se han identificado los siguientes objetivos específicos para la consecución de esta prioridad, y por
tanto de la complementariedad: (i) sustituir estratégicamente las importaciones; (ii) aumentar y diversificar las exportaciones; (iii) incrementar la producción
intensiva en innovación, tecnología y conocimiento;
(iv) reducir las brechas de productividad territorial,
sectorial y por tamaño de empresa; (v) promover la
5. Cultura de emprendimiento innovador y consumo inteligente.
1. Condiciones macroeconómicas, financiamiento
e incentivos.
2. Agenda regulatoria para la transformación de la
matriz productiva y para la erradicación de la
pobreza.
3. Infraestructura y servicios básicos para el desarrollo productivo y la provisión de servicios básicos eficientes, oportunos, seguros y de calidad.
4. Desarrollo y modernización de un sistema logístico competitivo, que conecte territorialmente
los segmentos productivos del país con los mercados nacionales e internacionales.
6. Conocimiento y talento humano, que impulse
los cambios estructurales en el aparato productivo.
7. Diálogo y agenda territorial.
8. Cadenas productivas, entre las cuales han sido
priorizadas las siguientes: (i) elaborados de cacao; (ii) elaborados de café; (iii) elaborados de
pescado; (iv) elaborados de productos lácteos; (v)
derivados de petróleo; (vi) metalmecánica; (vii)
químicos y farmacéuticos; (viii) papel y cartón;
(ix) plástico y caucho; (x) conocimiento y tecnología; (xi) operadores de turismo; y (xii) logística.
Por tanto, el país tiene identificadas las líneas de trabajo donde se quiere que la cooperación complemente
los esfuerzos nacionales. De hecho, los actores que tradicionalmente han venido cooperando con el Ecuador,
tanto bilateral como multilateralmente, han realizado
una contribución al desarrollo productivo del país va-
Editorial
6
Revista Cooperamos 7
La cooperación internacional:
del eslabón individual a la cadena
integral con enfoque público-privado
Por: Iván Martínez. Asesor de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional
H
lorado en USD 630 millones, que representan el 21%
del total de la cooperación internacional recibida por
el Ecuador durante el período 2007-2013. Sin embargo, el desafío actual es llevar a cabo una estrategia
nacional con la cooperación,
tomando en consideración los
grupos de trabajo que marcan
líneas temáticas, rescatando
potencialidades, buenas prácticas y lecciones aprendidas; así
como reducir la dispersión de
esfuerzos para lograr mayores
impactos, eficacia y efectividad.
tigación e innovación, mediante el fortalecimiento de
capacidades de gestión de las universidades públicas
e institutos tecnológicos con transferencia tecnológica y dotación de equipamiento.
El último punto clave para alcanzar el gran desafío que tenemos como país es fortalecer la
gestión pública por medio de la
capacitación y formación técnica específica. Sin duda, la excelencia es un principio y espíritu
rector de nuestra Revolución
Ciudadana, mediante el cual
logramos emprender procesos
eficientes para alcanzar cambios en las estructuras de poder.
En este sentido, consideramos
que la cooperación internacional también puede contribuir
a alcanzar este gran desafío del
país mediante asistencias técnicas e intercambios
éticos libres de condicionalidades.
La complementariedad
de la cooperación
es el más claro reflejo
de que el Ecuador
y la SETECI
están trabajando
por garantizar la
soberanía del país.
Al mismo tiempo, la SETECI
también ha venido trabajando
con el consejo sectorial de conocimiento y talento humano,
con el cual se ha identificado
las líneas prioritarias de cooperación, que son: (i) proyectos emblemáticos del consejo sectorial, mediante
el fortalecimiento de las universidades emblemáticas de Yachay, UniArtes, Ikiam y UNAE en el diseño
e implementación de carreras técnicas y asistencias
técnicas especializadas para docentes y dotación de
equipamiento; (ii) centros de investigación ligados a
universidades emblemáticas, por medio del fortalecimiento de las capacidades de gestión, transferencia
tecnológica, dotación de equipamiento, intercambio
de expertos; (iii) sistema de ciencia, tecnología, inves-
En definitiva, solo gracias a una cooperación verdadera que implique un intercambio ético podremos
construir un mundo donde se respeten los derechos
de todas las personas, pueblos, comunidades y de la
Naturaleza, aunando esfuerzos para contribuir a fortalecer las políticas nacionales para alcanzar la visión
de país y el auténtico Buen Vivir.
istóricamente, para el Ecuador ha sido
prioritaria la asignación de recursos de
cooperación internacional hacia ámbitos
productivos. Incluso en intervenciones de tinte social o ambiental se ha incluido de forma directa o
indirecta un componente relacionado con ello. Su
vinculación supone una intención de integralidad y
complementariedad de acciones, y es también un
componente estratégico para obtener los resultados y generar el impacto esperado. En muchos casos, es la forma más práctica de motivar la participación de ciertos agentes que puedan ser reacios a
una intervención. Por ello, el componente productivo se gestaría como una estrategia atractiva que
motiva y en cierta forma justifica el accionar de un
agente de cooperación por una visión materialista
de las intenciones de generar réditos palpables a
los involucrados.
Según datos registrados en la SETECI, entre los años
2007 y 2013, los recursos de cooperación internacional destinados de forma directa a programas o
proyectos de tipo productivo y/o comercial ascienden a un valor plurianual de alrededor de USD 700
millones para un universo de más de 900 intervenciones, lo que representa en promedio la cuarta
parte del total de la cooperación destinada al país;
es decir, al menos uno de cada cuatro proyectos de
cooperación internacional en el país se destinaron
al fomento de la economía real, a la promoción del
empleo y autoempleo y/o a la generación de ingresos, con la firme intención y finalidad de beneficiar
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL POR COOPERANTE Y TIPO
DE ENTIDAD EJECUTORA EN EL ÁMBITO PRODUCTIVO DURANTE EL PERÍODO 2007 - 2013
97%
95%
69%
60%
59%
57%
53%
53%
37%
36 %
32%
20%
9%
BID
3%
0%
0%
1% 3%
BELGICA
GOBIERNO CENTRAL
46%
37%
16%
2%
ESPAÑA
GADs
1%
4%
1%
0% 0%
EEUU
0% 0%
ITALIA
SECTOR PRIVADO
Fuente: SETECI Elaboración: IMD/SETECI Fecha: 15/09/2014
23%
20%
15%
15%
2%
7%
1% 0% 0%
JAPON
6%
0%
ONU
9%
2%
UNION
EUROPEA
ORGANISMOS INTERNACIONALES
8%
1%
0%
TOTAL GENERAL
UNIVERSIDADES
Editorial
6
Revista Cooperamos 7
La cooperación internacional:
del eslabón individual a la cadena
integral con enfoque público-privado
Por: Iván Martínez. Asesor de la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional
H
lorado en USD 630 millones, que representan el 21%
del total de la cooperación internacional recibida por
el Ecuador durante el período 2007-2013. Sin embargo, el desafío actual es llevar a cabo una estrategia
nacional con la cooperación,
tomando en consideración los
grupos de trabajo que marcan
líneas temáticas, rescatando
potencialidades, buenas prácticas y lecciones aprendidas; así
como reducir la dispersión de
esfuerzos para lograr mayores
impactos, eficacia y efectividad.
tigación e innovación, mediante el fortalecimiento de
capacidades de gestión de las universidades públicas
e institutos tecnológicos con transferencia tecnológica y dotación de equipamiento.
El último punto clave para alcanzar el gran desafío que tenemos como país es fortalecer la
gestión pública por medio de la
capacitación y formación técnica específica. Sin duda, la excelencia es un principio y espíritu
rector de nuestra Revolución
Ciudadana, mediante el cual
logramos emprender procesos
eficientes para alcanzar cambios en las estructuras de poder.
En este sentido, consideramos
que la cooperación internacional también puede contribuir
a alcanzar este gran desafío del
país mediante asistencias técnicas e intercambios
éticos libres de condicionalidades.
La complementariedad
de la cooperación
es el más claro reflejo
de que el Ecuador
y la SETECI
están trabajando
por garantizar la
soberanía del país.
Al mismo tiempo, la SETECI
también ha venido trabajando
con el consejo sectorial de conocimiento y talento humano,
con el cual se ha identificado
las líneas prioritarias de cooperación, que son: (i) proyectos emblemáticos del consejo sectorial, mediante
el fortalecimiento de las universidades emblemáticas de Yachay, UniArtes, Ikiam y UNAE en el diseño
e implementación de carreras técnicas y asistencias
técnicas especializadas para docentes y dotación de
equipamiento; (ii) centros de investigación ligados a
universidades emblemáticas, por medio del fortalecimiento de las capacidades de gestión, transferencia
tecnológica, dotación de equipamiento, intercambio
de expertos; (iii) sistema de ciencia, tecnología, inves-
En definitiva, solo gracias a una cooperación verdadera que implique un intercambio ético podremos
construir un mundo donde se respeten los derechos
de todas las personas, pueblos, comunidades y de la
Naturaleza, aunando esfuerzos para contribuir a fortalecer las políticas nacionales para alcanzar la visión
de país y el auténtico Buen Vivir.
istóricamente, para el Ecuador ha sido
prioritaria la asignación de recursos de
cooperación internacional hacia ámbitos
productivos. Incluso en intervenciones de tinte social o ambiental se ha incluido de forma directa o
indirecta un componente relacionado con ello. Su
vinculación supone una intención de integralidad y
complementariedad de acciones, y es también un
componente estratégico para obtener los resultados y generar el impacto esperado. En muchos casos, es la forma más práctica de motivar la participación de ciertos agentes que puedan ser reacios a
una intervención. Por ello, el componente productivo se gestaría como una estrategia atractiva que
motiva y en cierta forma justifica el accionar de un
agente de cooperación por una visión materialista
de las intenciones de generar réditos palpables a
los involucrados.
Según datos registrados en la SETECI, entre los años
2007 y 2013, los recursos de cooperación internacional destinados de forma directa a programas o
proyectos de tipo productivo y/o comercial ascienden a un valor plurianual de alrededor de USD 700
millones para un universo de más de 900 intervenciones, lo que representa en promedio la cuarta
parte del total de la cooperación destinada al país;
es decir, al menos uno de cada cuatro proyectos de
cooperación internacional en el país se destinaron
al fomento de la economía real, a la promoción del
empleo y autoempleo y/o a la generación de ingresos, con la firme intención y finalidad de beneficiar
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL POR COOPERANTE Y TIPO
DE ENTIDAD EJECUTORA EN EL ÁMBITO PRODUCTIVO DURANTE EL PERÍODO 2007 - 2013
97%
95%
69%
60%
59%
57%
53%
53%
37%
36 %
32%
20%
9%
BID
3%
0%
0%
1% 3%
BELGICA
GOBIERNO CENTRAL
46%
37%
16%
2%
ESPAÑA
GADs
1%
4%
1%
0% 0%
EEUU
0% 0%
ITALIA
SECTOR PRIVADO
Fuente: SETECI Elaboración: IMD/SETECI Fecha: 15/09/2014
23%
20%
15%
15%
2%
7%
1% 0% 0%
JAPON
6%
0%
ONU
9%
2%
UNION
EUROPEA
ORGANISMOS INTERNACIONALES
8%
1%
0%
TOTAL GENERAL
UNIVERSIDADES
Construyendo el cambio de la matriz productiva
8
a millares de personas en situación de escasez de
recursos a escala nacional.
La Unión Europea, Estados Unidos, España, Bélgica,
Italia, Japón, el BID y el Sistema de Naciones Unidas son los principales cooperantes en el ámbito
productivo: en su conjunto, han aportado más del
80% del total de recursos destinados a dicho sectorial. La dinámica de cada uno de los cooperantes
es distinta: algunos, como la Unión Europea, Bélgica,
Japón o el Sistema de las Naciones Unidas (ONU),
lo canalizan principalmente por medio de grandes
programas y proyectos coordinados con entidades
públicas; otros, como los Estados Unidos, España,
Italia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
lo hacen en gran proporción mediante diversos pequeños proyectos canalizados y ejecutados principalmente por organismos privados.
En el mismo período de referencia, la
dinámica de asignación de los recursos
se orientó en un 46%
hacia organismos privados (ONG nacionales y extranjeras, organizaciones sociales,
empresas), el 37% a
entidades del Gobierno central, apenas un
8,5% a los gobiernos
autónomos descentralizados (GAD), un 8%
a organismos internacionales y solo un
0,5% a universidades.
La cooperación internacional en el ámbito productivo se ha gestionado principalmente por intermedio
de agentes privados, lo cual tendría lógica y coherencia con el hecho de que son los actores directos
más visibles dentro del aparato productivo nacional.
Sin embargo, la economía requiere una interacción
público-privada, y en este sentido no se encuentra
un vínculo armónico y dinámico de gestión conjunta
y complementaria. La gestión de la política pública
nacional y territorial en materia productiva requiere
de una gobernanza sostenible derivada de una relación ganar-ganar con el sector privado; y este último
La gestión de la
política pública
nacional y territorial
en materia
productiva requiere
de una
gobernanza
sostenible derivada
de una relación
ganar-ganar con el
sector privado
Revista Cooperamos 9
requiere las herramientas e incentivos que pueda facilitar el aparato estatal para promover dinámicas saludables de producción, empleo y comercialización.
Preocupa mucho que las autoridades locales tengan
tan poca participación sobre las intervenciones de la
cooperación internacional en el ámbito productivo,
pese a que, por sus competencias, los GAD son los
llamados a promover el desarrollo productivo local y
rural, que alimenta a un sistema nacional de producción que avanza hacia el cambio de la matriz productiva como mecanismo de independencia económica
del sector primario tradicional.
Los mayores aportes de la cooperación en materia
productiva se han centrado principalmente en el fomento de actividades productivas y comerciales del
sector primario, lo que tendría consistencia con la
histórica conformación estructural de la economía
ecuatoriana en la época republicana, sustentada en
sus inicios por el auge cacaotero-bananero y enraizada con el boom petrolero de la década de los
setenta. Ello ha generado una alta dependencia por
parte de la economía ecuatoriana de la explotación
primaria de las riquezas naturales con las que cuenta
el país. Así, el aparato productivo nacional y la generación de divisas han sido altamente dependientes
de un segmento económico con poco valor agregado
y en constante deterioro de los términos de intercambio, realidad que no ha sido ajena al accionar de
la cooperación internacional en el país, ya que no la
trata de superar sino que más bien la agudiza.
Específicamente, el 45% de las intervenciones de
cooperación en materia productiva están relacionadas con el fomento de cadenas productivas primarias agropecuarias, pesqueras y el desarrollo rural; le
sigue con un 25% el financiamiento de infraestructura básica productiva para el sector primario y vialidad; posteriormente, con un 22%, el fomento productivo mediante fortalecimiento de capacidades del
talento humano productivo, el emprendimiento y las
microfinanzas; finalmente está el financiamiento de
actividades relacionadas con mecanismos de regulación, control de calidad y productividad, con un 8%.
Al analizar las intervenciones y sus enfoques, se puede notar una influencia parcial en el ámbito de las
cadenas productivas, pues muchas de las acciones
emprendidas con recursos de la cooperación solo
contemplan el tratamiento de un eslabón de la mis-
ma. En la mayoría de los casos, se concentran solo
en la productividad primaria, sin pasar por la industrialización o la generación de valor agregado, y en
pocos casos se trabajan ciertos mecanismos leves de
mercadeo, distribución y comercialización interna
y/o externa; pero no se consideran los mecanismos
de encadenamiento hacia atrás y hacia adelante. Es
allí donde prima la necesidad de que se trabaje sobre
un entorno más macro de intervención con un armónico enfoque de intervención programático y de
asociación público-privado.
Todas las temáticas aludidas requieren, de forma directa o indirecta, la participación de agentes públicos que
ejerzan la rectoría de la política sectorial y territorial
en diversos ámbitos relacionados. En muchos casos, se
ha visto un distanciamiento de acciones, lo que ha derivado en diversas intervenciones que se superponen,
no se complementan e incluso que compiten entre sí.
Todo aquello genera una lógica de intervención desarticulada, desordenada y que a largo plazo tiene poco
impacto, o al menos muestra resultados que no son
sostenibles en el tiempo por la configuración de un
entorno de dependencia del financiamiento externo y
la falta de empoderamiento local.
Si analizamos el comportamiento tendencial de la
cooperación internacional no reembolsable en general en relación con el PIB o el presupuesto general del Estado, se puede notar una correlación
tendencial positiva débil, por lo que las variaciones
en materia de cooperación no influyen de forma representativa en variables macroeconómicas, y son,
de esta forma, independientes. En el ámbito productivo, la influencia es aun más baja: tiene una representación que no llega ni al 0,1% promedio anual
del PIB y no sobrepasa el 1% del presupuesto general
del Estado, por lo que su influencia en la economía
nacional es relativamente baja. Para poder medir
el verdadero aporte de esta inyección importante
de recursos financieros, que en la actualidad no es
palpable, se necesita reorientar sus mecanismos de
intervención o definir parámetros cuantitativos que
permitan visualizar y medir su contribución efectiva a una reducción real y sostenida de la pobreza y
de la desigualdad en el país.
COMPORTAMIENTO TENDENCIAL COMPARATIVO ENTRE EL PRODUCTO INTERNO BRUTO PIB,
EL PRESUPUESTO GENERAL DEL ESTADO (PGE) Y LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL NO REEMBOLSABLE
(CINR) EN EL ECUADOR-PERÍODO 2006/2013
AÑO 2007
AÑO 2008
AÑO 2009
AÑO 2009
PIB
Fuente: SETECI Elaboración: IMD/SETECI Fecha: 15/09/2014
AÑO 2011
PGE
AÑO 2012
AÑO 2013
PGE
Construyendo el cambio de la matriz productiva
8
a millares de personas en situación de escasez de
recursos a escala nacional.
La Unión Europea, Estados Unidos, España, Bélgica,
Italia, Japón, el BID y el Sistema de Naciones Unidas son los principales cooperantes en el ámbito
productivo: en su conjunto, han aportado más del
80% del total de recursos destinados a dicho sectorial. La dinámica de cada uno de los cooperantes
es distinta: algunos, como la Unión Europea, Bélgica,
Japón o el Sistema de las Naciones Unidas (ONU),
lo canalizan principalmente por medio de grandes
programas y proyectos coordinados con entidades
públicas; otros, como los Estados Unidos, España,
Italia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
lo hacen en gran proporción mediante diversos pequeños proyectos canalizados y ejecutados principalmente por organismos privados.
En el mismo período de referencia, la
dinámica de asignación de los recursos
se orientó en un 46%
hacia organismos privados (ONG nacionales y extranjeras, organizaciones sociales,
empresas), el 37% a
entidades del Gobierno central, apenas un
8,5% a los gobiernos
autónomos descentralizados (GAD), un 8%
a organismos internacionales y solo un
0,5% a universidades.
La cooperación internacional en el ámbito productivo se ha gestionado principalmente por intermedio
de agentes privados, lo cual tendría lógica y coherencia con el hecho de que son los actores directos
más visibles dentro del aparato productivo nacional.
Sin embargo, la economía requiere una interacción
público-privada, y en este sentido no se encuentra
un vínculo armónico y dinámico de gestión conjunta
y complementaria. La gestión de la política pública
nacional y territorial en materia productiva requiere
de una gobernanza sostenible derivada de una relación ganar-ganar con el sector privado; y este último
La gestión de la
política pública
nacional y territorial
en materia
productiva requiere
de una
gobernanza
sostenible derivada
de una relación
ganar-ganar con el
sector privado
Revista Cooperamos 9
requiere las herramientas e incentivos que pueda facilitar el aparato estatal para promover dinámicas saludables de producción, empleo y comercialización.
Preocupa mucho que las autoridades locales tengan
tan poca participación sobre las intervenciones de la
cooperación internacional en el ámbito productivo,
pese a que, por sus competencias, los GAD son los
llamados a promover el desarrollo productivo local y
rural, que alimenta a un sistema nacional de producción que avanza hacia el cambio de la matriz productiva como mecanismo de independencia económica
del sector primario tradicional.
Los mayores aportes de la cooperación en materia
productiva se han centrado principalmente en el fomento de actividades productivas y comerciales del
sector primario, lo que tendría consistencia con la
histórica conformación estructural de la economía
ecuatoriana en la época republicana, sustentada en
sus inicios por el auge cacaotero-bananero y enraizada con el boom petrolero de la década de los
setenta. Ello ha generado una alta dependencia por
parte de la economía ecuatoriana de la explotación
primaria de las riquezas naturales con las que cuenta
el país. Así, el aparato productivo nacional y la generación de divisas han sido altamente dependientes
de un segmento económico con poco valor agregado
y en constante deterioro de los términos de intercambio, realidad que no ha sido ajena al accionar de
la cooperación internacional en el país, ya que no la
trata de superar sino que más bien la agudiza.
Específicamente, el 45% de las intervenciones de
cooperación en materia productiva están relacionadas con el fomento de cadenas productivas primarias agropecuarias, pesqueras y el desarrollo rural; le
sigue con un 25% el financiamiento de infraestructura básica productiva para el sector primario y vialidad; posteriormente, con un 22%, el fomento productivo mediante fortalecimiento de capacidades del
talento humano productivo, el emprendimiento y las
microfinanzas; finalmente está el financiamiento de
actividades relacionadas con mecanismos de regulación, control de calidad y productividad, con un 8%.
Al analizar las intervenciones y sus enfoques, se puede notar una influencia parcial en el ámbito de las
cadenas productivas, pues muchas de las acciones
emprendidas con recursos de la cooperación solo
contemplan el tratamiento de un eslabón de la mis-
ma. En la mayoría de los casos, se concentran solo
en la productividad primaria, sin pasar por la industrialización o la generación de valor agregado, y en
pocos casos se trabajan ciertos mecanismos leves de
mercadeo, distribución y comercialización interna
y/o externa; pero no se consideran los mecanismos
de encadenamiento hacia atrás y hacia adelante. Es
allí donde prima la necesidad de que se trabaje sobre
un entorno más macro de intervención con un armónico enfoque de intervención programático y de
asociación público-privado.
Todas las temáticas aludidas requieren, de forma directa o indirecta, la participación de agentes públicos que
ejerzan la rectoría de la política sectorial y territorial
en diversos ámbitos relacionados. En muchos casos, se
ha visto un distanciamiento de acciones, lo que ha derivado en diversas intervenciones que se superponen,
no se complementan e incluso que compiten entre sí.
Todo aquello genera una lógica de intervención desarticulada, desordenada y que a largo plazo tiene poco
impacto, o al menos muestra resultados que no son
sostenibles en el tiempo por la configuración de un
entorno de dependencia del financiamiento externo y
la falta de empoderamiento local.
Si analizamos el comportamiento tendencial de la
cooperación internacional no reembolsable en general en relación con el PIB o el presupuesto general del Estado, se puede notar una correlación
tendencial positiva débil, por lo que las variaciones
en materia de cooperación no influyen de forma representativa en variables macroeconómicas, y son,
de esta forma, independientes. En el ámbito productivo, la influencia es aun más baja: tiene una representación que no llega ni al 0,1% promedio anual
del PIB y no sobrepasa el 1% del presupuesto general
del Estado, por lo que su influencia en la economía
nacional es relativamente baja. Para poder medir
el verdadero aporte de esta inyección importante
de recursos financieros, que en la actualidad no es
palpable, se necesita reorientar sus mecanismos de
intervención o definir parámetros cuantitativos que
permitan visualizar y medir su contribución efectiva a una reducción real y sostenida de la pobreza y
de la desigualdad en el país.
COMPORTAMIENTO TENDENCIAL COMPARATIVO ENTRE EL PRODUCTO INTERNO BRUTO PIB,
EL PRESUPUESTO GENERAL DEL ESTADO (PGE) Y LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL NO REEMBOLSABLE
(CINR) EN EL ECUADOR-PERÍODO 2006/2013
AÑO 2007
AÑO 2008
AÑO 2009
AÑO 2009
PIB
Fuente: SETECI Elaboración: IMD/SETECI Fecha: 15/09/2014
AÑO 2011
PGE
AÑO 2012
AÑO 2013
PGE
Construyendo el cambio de la matriz productiva
10
Lo anterior no significa que la cooperación internacional en materia productiva ha sido insuficiente o
que no se haya ejecutado de acuerdo con la planificación inicial de sus intervenciones; sino que probablemente los mecanismos de asignación de recursos
no han sido los más idóneos o efectivos para visualizar su impacto y generar efectos multiplicadores
en la economía nacional. Existen muchas experticias
importantes y buenas prácticas de la cooperación en
el ámbito productivo que requieren un mayor alcance de intervención en espacios más macro de política pública, y mayor visualización y replicabilidad en
áreas estratégicas que son prioritarias para el país.
En definitiva, la cooperación internacional en materia productiva y comercial ha sido importante en el
país; sin embargo, se han visualizado algunas dinámicas de gestión que hacen pensar que el impacto de
su intervención ha sido limitado o de bajo impacto,
por lo cual podemos mencionar lo siguiente:
•
•
•
Existe una alta concentración de intervenciones en apoyo a temas primarios sin mucho valor
agregado y solo en una parte del eslabón de la
cadena productiva; no se han trabajado mecanismos de intervención hacia atrás ni hacia delante de la cadena, ni tampoco la generación de
clusters estratégicos.
Se ha notado una alta dependencia financiera y
técnica de la cooperación internacional, lo que
limita la sostenibilidad en el tiempo de las intervenciones; por ende, el impacto es bajo, poco
visualizado y genera expectativas más allá de la
realidad que terminan en defraudar a los involucrados y generarles costos socio-económicos
adicionales no esperados.
Diversas intervenciones aisladas y no coordinadas, muchas superpuestas e incluso compitiendo entre sí, perdiendo la noción de encadenamiento y complementariedad de esfuerzos.
Existe también una dispersión grande de actores
involucrados, que reducen los excedentes derivados de un proceso productivo y comercial, y
que generan dinámicas competitivas por intere-
Revista Cooperamos 11
ses particulares que no confluyen hacia un objetivo común de país.
•
Limitada promoción del desarrollo científico y
tecnológico; muchos de los proyectos de cooperación internacional, como parte de la asistencia
técnica, contemplan la dotación tecnología básica y no muy desarrollada, lo cual se entendería
como un recelo competitivo de independencia
tecnológica, es decir, dejar de depender de la
dotación de países considerados desarrollados, y
de generar competencia por la presencia de un
mayor volumen de productores y proveedores
de tecnología en el mercado internacional.
•
No existe claridad de los aportes reales efectivos de la cooperación internacional destinada a
inversión productiva. Al existir muchos actores
involucrados y diversos mecanismos de gestión,
existe también un alto gasto administrativo, que
se contabiliza como parte de la cooperación; en
algunos casos, ha llegado a representar hasta un
80% del valor total, cuyo destino principal son
sueldos, salarios, viáticos, subsistencias y traslados de profesionales extranjeros.
•
Los recursos de cooperación internacional no
tienen una influencia importante en variables
macroeconómicas, o al menos no se visualiza su
impacto. Ello no significa que hagan falta más recursos financieros, sino que más bien es necesario que se reorienten los mecanismos de gestión
y de intervención hacia acciones más estratégicas y con una mirada global de país.
En definitiva, se debe ir más allá del eslabón de la
producción primaria sin valor agregado y canalizar
los esfuerzos hacia la complementariedad de los
esfuerzos estatales orientados por la estrategia del
cambio de la matriz productiva, con una mirada más
integral y no dispersa, que considere las alianzas público-privadas como buena práctica de gestión. Es
decir, mirar e involucrar a todos los agentes y tener
la visión del aparato productivo nacional como un
todo y no en partes, para con ello lograr un cambio
estructural que permitirá mejorar el bienestar y las
condiciones de vida de todos los ecuatorianos.
Francisco
Cevallos
1. ¿Puede describir la estrategia para el cambio de la
matriz productiva? ¿Cuáles son sus principales ejes?
Primero, la función es de coordinación, porque siendo un comité, no es ejecutor; es simplemente conocedor y aprobador de políticas, de lineamientos de
política. Eso es lo que hace el comité y, lógicamente,
eso se traduce en hechos, a través de los ministerios
sectoriales que están bajo los ministerios coordinadores que correspondan. El secretario técnico lo
que hace, la primera responsabilidad y la más grande
Secretario Técnico del Comité
Interinstitucional de la Matriz
Productiva, Vicepresidencia de
la República
diría, es hacer la propuesta a este comité del diseño
de la estrategia nacional para el cambio de la matriz
productiva.
El desarrollo de esta estrategia demanda mucho esfuerzo. Por una razón simple es que este es un proceso inédito en el Ecuador. Tampoco hay una receta
de algún otro país, que nosotros la podamos copiar,
pues esto obedece a la realidad nacional. Tenemos
una realidad y una estructura económica dada, que
le hace muy particular al Ecuador frente a los otros
Construyendo el cambio de la matriz productiva
10
Lo anterior no significa que la cooperación internacional en materia productiva ha sido insuficiente o
que no se haya ejecutado de acuerdo con la planificación inicial de sus intervenciones; sino que probablemente los mecanismos de asignación de recursos
no han sido los más idóneos o efectivos para visualizar su impacto y generar efectos multiplicadores
en la economía nacional. Existen muchas experticias
importantes y buenas prácticas de la cooperación en
el ámbito productivo que requieren un mayor alcance de intervención en espacios más macro de política pública, y mayor visualización y replicabilidad en
áreas estratégicas que son prioritarias para el país.
En definitiva, la cooperación internacional en materia productiva y comercial ha sido importante en el
país; sin embargo, se han visualizado algunas dinámicas de gestión que hacen pensar que el impacto de
su intervención ha sido limitado o de bajo impacto,
por lo cual podemos mencionar lo siguiente:
•
•
•
Existe una alta concentración de intervenciones en apoyo a temas primarios sin mucho valor
agregado y solo en una parte del eslabón de la
cadena productiva; no se han trabajado mecanismos de intervención hacia atrás ni hacia delante de la cadena, ni tampoco la generación de
clusters estratégicos.
Se ha notado una alta dependencia financiera y
técnica de la cooperación internacional, lo que
limita la sostenibilidad en el tiempo de las intervenciones; por ende, el impacto es bajo, poco
visualizado y genera expectativas más allá de la
realidad que terminan en defraudar a los involucrados y generarles costos socio-económicos
adicionales no esperados.
Diversas intervenciones aisladas y no coordinadas, muchas superpuestas e incluso compitiendo entre sí, perdiendo la noción de encadenamiento y complementariedad de esfuerzos.
Existe también una dispersión grande de actores
involucrados, que reducen los excedentes derivados de un proceso productivo y comercial, y
que generan dinámicas competitivas por intere-
Revista Cooperamos 11
ses particulares que no confluyen hacia un objetivo común de país.
•
Limitada promoción del desarrollo científico y
tecnológico; muchos de los proyectos de cooperación internacional, como parte de la asistencia
técnica, contemplan la dotación tecnología básica y no muy desarrollada, lo cual se entendería
como un recelo competitivo de independencia
tecnológica, es decir, dejar de depender de la
dotación de países considerados desarrollados, y
de generar competencia por la presencia de un
mayor volumen de productores y proveedores
de tecnología en el mercado internacional.
•
No existe claridad de los aportes reales efectivos de la cooperación internacional destinada a
inversión productiva. Al existir muchos actores
involucrados y diversos mecanismos de gestión,
existe también un alto gasto administrativo, que
se contabiliza como parte de la cooperación; en
algunos casos, ha llegado a representar hasta un
80% del valor total, cuyo destino principal son
sueldos, salarios, viáticos, subsistencias y traslados de profesionales extranjeros.
•
Los recursos de cooperación internacional no
tienen una influencia importante en variables
macroeconómicas, o al menos no se visualiza su
impacto. Ello no significa que hagan falta más recursos financieros, sino que más bien es necesario que se reorienten los mecanismos de gestión
y de intervención hacia acciones más estratégicas y con una mirada global de país.
En definitiva, se debe ir más allá del eslabón de la
producción primaria sin valor agregado y canalizar
los esfuerzos hacia la complementariedad de los
esfuerzos estatales orientados por la estrategia del
cambio de la matriz productiva, con una mirada más
integral y no dispersa, que considere las alianzas público-privadas como buena práctica de gestión. Es
decir, mirar e involucrar a todos los agentes y tener
la visión del aparato productivo nacional como un
todo y no en partes, para con ello lograr un cambio
estructural que permitirá mejorar el bienestar y las
condiciones de vida de todos los ecuatorianos.
Francisco
Cevallos
1. ¿Puede describir la estrategia para el cambio de la
matriz productiva? ¿Cuáles son sus principales ejes?
Primero, la función es de coordinación, porque siendo un comité, no es ejecutor; es simplemente conocedor y aprobador de políticas, de lineamientos de
política. Eso es lo que hace el comité y, lógicamente,
eso se traduce en hechos, a través de los ministerios
sectoriales que están bajo los ministerios coordinadores que correspondan. El secretario técnico lo
que hace, la primera responsabilidad y la más grande
Secretario Técnico del Comité
Interinstitucional de la Matriz
Productiva, Vicepresidencia de
la República
diría, es hacer la propuesta a este comité del diseño
de la estrategia nacional para el cambio de la matriz
productiva.
El desarrollo de esta estrategia demanda mucho esfuerzo. Por una razón simple es que este es un proceso inédito en el Ecuador. Tampoco hay una receta
de algún otro país, que nosotros la podamos copiar,
pues esto obedece a la realidad nacional. Tenemos
una realidad y una estructura económica dada, que
le hace muy particular al Ecuador frente a los otros
Construyendo el cambio de la matriz productiva
12
Revista Cooperamos 13
tor privado, y viceversa, y la universidad se ha auto-relegado y no ha tenido una participación ni con
el sector productivo ni con el Estado; entonces, lograr la sinergia de estos tres actores es el primer gran
reto, un primer objetivo.
Ahora hay otros objetivos sobre qué debería perseguir esta estrategia nacional. Lógicamente, llegar a
producir tecnología –ese sería el objetivo último– es
decir, productos basados en el conocimiento. Pero
eso toma mucho tiempo. O sea, la experiencia de
otros países nos ha demostrado que se lleva 30, 40 y
50 años, estando muy dedicados. Entonces este es un
objetivo de largo plazo.
países, y que es la que queremos transformar. Por lo
tanto, debemos tener el ingenio y la creatividad para
buscar esa trayectoria estratégica, que nos permita cambiar de un modo de producción a otro modo
de producción, de una estructura económica a otra
estructura económica. Entonces, el mayor desafío de esta Secretaría es coordinar para que se haga
un diseño de esta estrategia. Y lógicamente, una vez
aprobada esta, se empieza a traducir en planes, programas y proyectos en los ministerios sectoriales, y
hacer el seguimiento y la coordinación para la implementación, y para verificar si el impacto que se
esperaba se está cumpliendo y, si no, tomar los correctivos necesarios y replantear algunas acciones
dentro de esa estrategia para lograr el propósito. El
nivel evidentemente es de coordinación.
Delineamos inicialmente un modo de trabajo, partiendo del hecho de que el rol que le corresponde
al Estado en el cambio de la matriz productiva, o en
cualquier proceso productivo, es el de crear condiciones para que sea el sector privado, a través de su
emprendimiento, el que modifique la forma de producción, y garantizar que ese esquema sea sostenible
en el tiempo.
Entonces, el Estado no pretende ser empresario,
asumir el rol de productor, sino más bien garantizar
ciertas condiciones para que el empresario privado
tenga la confianza suficiente para que pueda ejecutar sus proyectos de emprendimiento de producción
nacional, esa es la primera premisa.
La otra premisa es que, siendo un compromiso público y privado, hay un tercer elemento que es indispensable ahí. Nosotros queremos pasar de una
economía que está basada en los recursos naturales,
usualmente no renovables, como el caso del petróleo,
a una economía basada más bien en el conocimiento,
es decir, aquella que genera tecnología, innovación y
en la que nos volveríamos menos vulnerables a los
precios internacionales de los productos que ahora
exportamos.
Entonces, para generar esta condición de innovación,
de conocimiento, el tercer actor importantísimo es
la academia. Entonces tenemos al Estado como tal,
al sector privado y productivo y a la academia. El
primer gran reto es hacer que estos tres estamentos
funcionen en confianza, porque no la ha habido. No
ha existido confianza desde el sector público al sec-
Tenemos que buscarnos objetivos intermedios y el
más próximo no es que el país va a renacer, o partir
de cero, a partir de esta decisión de cambio de la matriz productiva. El país tiene una historia productiva,
tiene una vocación productiva que hay que respetar,
porque no podemos cambiar toda esa forma, de la
noche a la mañana. Ahí queda, hacer lo que hacemos,
pero hacerlo bien. Y eso es inmediato. Entonces, ahí
hay que mejorar productividad y mejorar calidad.
Ese es un gran reto, pues nosotros tenemos bajísimos índices de productividad en todos los campos.
Es un primer gran objetivo, cuyos resultados se pueden obtener en el corto plazo.
Luego viene lógicamente que, si aumentamos productividad, mejoramos calidad. Entonces estaríamos
en condiciones de ir sustituyendo estratégicamente
algunas importaciones, y la otra de ir incorporando
cada vez mayor componente nacional y agregamos
valor a la producción. Hoy son fallas grandes que tenemos. O sea, nosotros solamente extraemos lo que
nos da la naturaleza y eso exportamos; no incorporamos valor a estos productos. Sabemos que, si incorporamos valor a estos productos, tienen mayor valor
en el mercado internacional. Eso no se ha hecho; hay
que hacer ese ejercicio.
El otro objetivo es incorporar componente nacional. Los insumos de los productos que exportamos
son casi solo productos importados; estamos en un
círculo vicioso, tenemos que procurar producir esos
insumos y transformar esos insumos, para decir que
tenemos un gran componente nacional, porque eso
va a mover toda la economía interna. Esos son los
objetivos intermedios.
Y hay otros que son indispensables; por ejemplo, el
respeto al medio ambiente. Porque ¿cuál es el objetivo del cambio de la matriz productiva y el cambio de
la estructura económica? Garantizar el bienestar de
la sociedad ecuatoriana en el largo plazo, de manera sostenible y sustentable; es decir, el propósito es
alcanzar el Buen Vivir, y un elemento del Buen Vivir
es un ambiente sano. Si nosotros no respetamos el
ambiente, simplemente estaríamos yendo en contra
del objetivo final del cambio de la matriz productiva.
Otro de los elementos, la equidad, es una oportunidad de lograr un desarrollo equitativo. Equitativo
territorialmente e inclusivo, donde no sea solo el
gran empresario el que está bien, el que produzca,
sino que todos pasen a ser parte de este tejido productivo. Que se cambien esas relaciones de poder,
donde la pequeña economía, que hoy se califica de
una economía de subsistencia, la popular y solidaria,
por ejemplo, llegue a ser parte de todo este engranaje productivo nacional. Que deje de sobrevivir y que
produzca por lo menos para abastecer la demanda
de un grupo de ecuatorianos, y ojalá produzca excedentes para poder exportar. ¿Y por qué el objetivo
es exportar? Porque de ahí obtenemos nosotros los
recursos que necesitamos. Necesitamos los dólares
para mantener el sistema dolarizado. Entonces debemos propender a exportar la mayor cantidad de
productos, para tener estas divisas, que son las que
sostienen nuestra economía dolarizada.
Ahí está encadenada una serie de objetivos. Cada uno
va a tener una prioridad en un momento histórico
determinado, de evolución de esa estrategia, porque no se vaya a pensar que cuando se termine este
gobierno habremos cambiado la matriz productiva;
simplemente este es un proceso que estamos impulsando, para que se inicie, para dejar sentadas las
bases de manera que nadie lo pueda dejar de hacer
en el futuro, porque es una responsabilidad, y pueda continuar. Hay que sentar unas bases muy sólidas
nada más. Después de los tres años, no se puede pretender que haya habido un cambio, sino que hemos
sentado unas bases muy firmes, para que este proceso pueda continuar en el largo plazo, porque tomará
Construyendo el cambio de la matriz productiva
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tor privado, y viceversa, y la universidad se ha auto-relegado y no ha tenido una participación ni con
el sector productivo ni con el Estado; entonces, lograr la sinergia de estos tres actores es el primer gran
reto, un primer objetivo.
Ahora hay otros objetivos sobre qué debería perseguir esta estrategia nacional. Lógicamente, llegar a
producir tecnología –ese sería el objetivo último– es
decir, productos basados en el conocimiento. Pero
eso toma mucho tiempo. O sea, la experiencia de
otros países nos ha demostrado que se lleva 30, 40 y
50 años, estando muy dedicados. Entonces este es un
objetivo de largo plazo.
países, y que es la que queremos transformar. Por lo
tanto, debemos tener el ingenio y la creatividad para
buscar esa trayectoria estratégica, que nos permita cambiar de un modo de producción a otro modo
de producción, de una estructura económica a otra
estructura económica. Entonces, el mayor desafío de esta Secretaría es coordinar para que se haga
un diseño de esta estrategia. Y lógicamente, una vez
aprobada esta, se empieza a traducir en planes, programas y proyectos en los ministerios sectoriales, y
hacer el seguimiento y la coordinación para la implementación, y para verificar si el impacto que se
esperaba se está cumpliendo y, si no, tomar los correctivos necesarios y replantear algunas acciones
dentro de esa estrategia para lograr el propósito. El
nivel evidentemente es de coordinación.
Delineamos inicialmente un modo de trabajo, partiendo del hecho de que el rol que le corresponde
al Estado en el cambio de la matriz productiva, o en
cualquier proceso productivo, es el de crear condiciones para que sea el sector privado, a través de su
emprendimiento, el que modifique la forma de producción, y garantizar que ese esquema sea sostenible
en el tiempo.
Entonces, el Estado no pretende ser empresario,
asumir el rol de productor, sino más bien garantizar
ciertas condiciones para que el empresario privado
tenga la confianza suficiente para que pueda ejecutar sus proyectos de emprendimiento de producción
nacional, esa es la primera premisa.
La otra premisa es que, siendo un compromiso público y privado, hay un tercer elemento que es indispensable ahí. Nosotros queremos pasar de una
economía que está basada en los recursos naturales,
usualmente no renovables, como el caso del petróleo,
a una economía basada más bien en el conocimiento,
es decir, aquella que genera tecnología, innovación y
en la que nos volveríamos menos vulnerables a los
precios internacionales de los productos que ahora
exportamos.
Entonces, para generar esta condición de innovación,
de conocimiento, el tercer actor importantísimo es
la academia. Entonces tenemos al Estado como tal,
al sector privado y productivo y a la academia. El
primer gran reto es hacer que estos tres estamentos
funcionen en confianza, porque no la ha habido. No
ha existido confianza desde el sector público al sec-
Tenemos que buscarnos objetivos intermedios y el
más próximo no es que el país va a renacer, o partir
de cero, a partir de esta decisión de cambio de la matriz productiva. El país tiene una historia productiva,
tiene una vocación productiva que hay que respetar,
porque no podemos cambiar toda esa forma, de la
noche a la mañana. Ahí queda, hacer lo que hacemos,
pero hacerlo bien. Y eso es inmediato. Entonces, ahí
hay que mejorar productividad y mejorar calidad.
Ese es un gran reto, pues nosotros tenemos bajísimos índices de productividad en todos los campos.
Es un primer gran objetivo, cuyos resultados se pueden obtener en el corto plazo.
Luego viene lógicamente que, si aumentamos productividad, mejoramos calidad. Entonces estaríamos
en condiciones de ir sustituyendo estratégicamente
algunas importaciones, y la otra de ir incorporando
cada vez mayor componente nacional y agregamos
valor a la producción. Hoy son fallas grandes que tenemos. O sea, nosotros solamente extraemos lo que
nos da la naturaleza y eso exportamos; no incorporamos valor a estos productos. Sabemos que, si incorporamos valor a estos productos, tienen mayor valor
en el mercado internacional. Eso no se ha hecho; hay
que hacer ese ejercicio.
El otro objetivo es incorporar componente nacional. Los insumos de los productos que exportamos
son casi solo productos importados; estamos en un
círculo vicioso, tenemos que procurar producir esos
insumos y transformar esos insumos, para decir que
tenemos un gran componente nacional, porque eso
va a mover toda la economía interna. Esos son los
objetivos intermedios.
Y hay otros que son indispensables; por ejemplo, el
respeto al medio ambiente. Porque ¿cuál es el objetivo del cambio de la matriz productiva y el cambio de
la estructura económica? Garantizar el bienestar de
la sociedad ecuatoriana en el largo plazo, de manera sostenible y sustentable; es decir, el propósito es
alcanzar el Buen Vivir, y un elemento del Buen Vivir
es un ambiente sano. Si nosotros no respetamos el
ambiente, simplemente estaríamos yendo en contra
del objetivo final del cambio de la matriz productiva.
Otro de los elementos, la equidad, es una oportunidad de lograr un desarrollo equitativo. Equitativo
territorialmente e inclusivo, donde no sea solo el
gran empresario el que está bien, el que produzca,
sino que todos pasen a ser parte de este tejido productivo. Que se cambien esas relaciones de poder,
donde la pequeña economía, que hoy se califica de
una economía de subsistencia, la popular y solidaria,
por ejemplo, llegue a ser parte de todo este engranaje productivo nacional. Que deje de sobrevivir y que
produzca por lo menos para abastecer la demanda
de un grupo de ecuatorianos, y ojalá produzca excedentes para poder exportar. ¿Y por qué el objetivo
es exportar? Porque de ahí obtenemos nosotros los
recursos que necesitamos. Necesitamos los dólares
para mantener el sistema dolarizado. Entonces debemos propender a exportar la mayor cantidad de
productos, para tener estas divisas, que son las que
sostienen nuestra economía dolarizada.
Ahí está encadenada una serie de objetivos. Cada uno
va a tener una prioridad en un momento histórico
determinado, de evolución de esa estrategia, porque no se vaya a pensar que cuando se termine este
gobierno habremos cambiado la matriz productiva;
simplemente este es un proceso que estamos impulsando, para que se inicie, para dejar sentadas las
bases de manera que nadie lo pueda dejar de hacer
en el futuro, porque es una responsabilidad, y pueda continuar. Hay que sentar unas bases muy sólidas
nada más. Después de los tres años, no se puede pretender que haya habido un cambio, sino que hemos
sentado unas bases muy firmes, para que este proceso pueda continuar en el largo plazo, porque tomará
Construyendo el cambio de la matriz productiva
14
unos 30, 40 años. Ahora, lógicamente, hay que tratarlo de hacer en el menor tiempo posible, tomando las
mejores prácticas de otros países, para ganar tiempo.
En los procesos sociales, no se pueden saltar etapas,
hay que cumplirlas todas; solo que estamos en la posibilidad de que esas etapas cada vez duren menos,
siendo más eficientes en quemarlas. Ese es el tema
de visión general, en cuanto al cambio de la matriz
productiva.
2- ¿Cuál es la importancia de los distintos actores en
el Cambio de la Matriz Productiva, y específicamente
describa, en opinión de la Secretaría Técnica que usted representa, el rol que puede jugar la cooperación
internacional para este cambio? ¿En qué áreas debe
impulsar la cooperación internacional sus programas
y proyectos?
Para tomar su pregunta, hay que despertar la conciencia con la universidad. Ellos tienen que ser conscientes en que hay una oportunidad en la transformación, en el cambio cultural, una visión, una nueva
forma de educar, no pensar que siempre vamos a
tener estos recursos naturales. Cuando tomamos
conciencia de eso, nos motivamos para buscar otras
alternativas, que hoy no las tenemos. Entonces la innovación va a aparecer, va a florecer, tiene que florecer, porque solo cuando uno entra en crisis, y pone
en riesgo su vida, se vuelve creativo, se vuelve innovador. Entonces debemos ponernos en esa situación
para generar esa condición, y tomar conciencia de la
premura con la que necesitamos cambiar esa forma
de ver el sistema productivo nacional. Ahí hay retos.
Ahora, otro de los temas que vuelve compleja nuestra acción es que, si bien el Estado va a crear condiciones, va a dar lineamientos de política, el cambio
se produce con hechos reales, concretos, y esos se
da en territorio. Cualquier actividad se materializa en territorio. Yo le puedo diseñar una estrategia
productiva acá, pero si esa no la aterrizo, quedó en
papel. Entonces el otro problema es cómo vamos a
implementar ya en territorio, y ahí encontramos otro
actor importante: los gobiernos autónomos descentralizados. Son ellos finalmente quienes permiten la
materialización, o no, del proceso de transformación,
porque es en territorio, ya es en vivo, y ellos tienen
la competencia. Los gobiernos autónomos provin-
Revista Cooperamos 15
ciales tienen la competencia del fomento productivo
territorial. Ahí entra el gobierno central a interactuar
con estos gobiernos autónomos descentralizados, y
a desarrollar en ellos la conciencia, para que se embarquen en ese reto, a que vean que es común, aquí
no hay disputas, es empujar todos en la misma dirección, porque si no lo hacemos, simplemente esto
no funciona, y ese es uno de los procesos en que estamos inmersos, que es lo que se denomina la gobernanza y la gobernabilidad del proceso, crear la
institucionalidad, la capacidad y los modelos de gestión adecuados para poder materializar todas estas
iniciativas de la estrategia.
Para mí es ahí donde necesitamos la cooperación
internacional, justo para la implementación. Claro
que necesitamos soportes en determinados aspectos
donde no tenemos la suficiente experiencia, en diseño de incentivos por ejemplo. Puede ser que necesitemos puntualmente que vengan a enseñarnos cómo
construir una política de incentivos para el sector industrial. Porque, como es un proceso inédito, no hay
una experiencia previa, hay algunos que tendrán un
conocimiento adecuado, pero pueden tener dificultad para llevarlo a la práctica; para eso necesitamos
esa asistencia, que nos apoyen con una experiencia
internacional válida que nos permita ganar tiempo, y
vengan a transferirnos ese conocimiento. Por ejemplo, en logística y conectividad, tenemos problemas,
y para optimizar eso, hay experiencia internacional
que nos pueden compartir.
Pero el mayor apoyo lo necesitamos en territorio.
Cómo llegamos a territorio a implementar las actividades de las cadenas productivas, cómo optimizamos, cómo alineamos los objetivos que tienen cada
gobierno autónomo descentralizado, con el gran objetivo nacional, cómo diseñamos modelos de gestión
eficientes.
Hoy por la mañana estuvo aquí la Unión Europea,
para ver cómo esta cooperación puede apoyar para
el cambio de la matriz productiva. Quieren empalmar ellos. Cuál es el camino que está siguiendo la
estrategia. Para ellos, estar detrás, apoyándola. E ir
identificando las áreas en donde necesitamos el apoyo. Demuestra la voluntad que tiene la Unión Europea. Muchos como ellos están apoyando el proceso,
ya que ven la seriedad de los planteamientos. Están
expectantes sobre cómo aplicamos, y ellos estar
atrás, para replicarlo, ojalá, en otros países. Hay una
coyuntura especial, donde están confiando en el país,
donde se constata que sí queremos hacer las cosas
con seriedad, y entonces vale la pena apostarle. Ellos
van a sentirse muy bien de saber que cooperaron
para lograr la transformación de un país. Realmente
ahí, será la única manera, y la única medida, de verificar que la cooperación internacional sí ha sido útil.
Porque hoy se hace mucho esfuerzo con cooperación internacional, pero si no hay algo sistémico, sino
obedece a una programación nacional, esos esfuerzos son vanos, se desvanecen, se diluyen, y no vemos
los resultados, no vemos grandes impactos. Lo que
necesitamos es impactar grandemente, porque eso
crea confianza. Por eso, en la estrategia, debemos escoger proyectos de corto plazo, que den resultados
positivos para ir generando confianza en la gente,
para que se vaya arriesgando cada vez más a enfrentar mayores retos, porque si empezamos con proyectos complejos y fallamos, simplemente eso desanima
a la gente, frustra. Tenemos que tener, esa habilidad
para descubrir aquellos proyectos que se puedan
plasmar en realidad, que tengan éxito en corto tiempo, para que eso vaya generando confianza. Porque
los ecuatorianos lo que necesitamos es confianza, es
parte de la cultura. Tenemos que sentirnos autosuficientes, y con todas las capacidades como cualquier
otro ciudadano del mundo, como para afrontar estas
actividades con toda la seriedad.
Tenemos que ir descubriendo dónde tenemos falencias para complementarlas con la experiencia internacional, y eso vamos haciéndolo en el camino,
porque esto es de actuar inmediatamente, probar,
hacer. Si está bien, continuamos; si está mal, hay que
rectificar cuanto antes, sin miedo a fallar, lo peor sería decir, que yo tengo la receta. Hay iniciativas que
se ponen en marcha, y hay que estar evaluando inmediatamente para ver el impacto que tuvieron, si
fue el impacto que nosotros esperábamos, y, si no,
tomar los correctivos, tener esa valentía, para aceptar
que nos vamos también a equivocar. Lo peor sería no
equivocarse, sería grave no equivocarse, porque algo
estaría mal.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
14
unos 30, 40 años. Ahora, lógicamente, hay que tratarlo de hacer en el menor tiempo posible, tomando las
mejores prácticas de otros países, para ganar tiempo.
En los procesos sociales, no se pueden saltar etapas,
hay que cumplirlas todas; solo que estamos en la posibilidad de que esas etapas cada vez duren menos,
siendo más eficientes en quemarlas. Ese es el tema
de visión general, en cuanto al cambio de la matriz
productiva.
2- ¿Cuál es la importancia de los distintos actores en
el Cambio de la Matriz Productiva, y específicamente
describa, en opinión de la Secretaría Técnica que usted representa, el rol que puede jugar la cooperación
internacional para este cambio? ¿En qué áreas debe
impulsar la cooperación internacional sus programas
y proyectos?
Para tomar su pregunta, hay que despertar la conciencia con la universidad. Ellos tienen que ser conscientes en que hay una oportunidad en la transformación, en el cambio cultural, una visión, una nueva
forma de educar, no pensar que siempre vamos a
tener estos recursos naturales. Cuando tomamos
conciencia de eso, nos motivamos para buscar otras
alternativas, que hoy no las tenemos. Entonces la innovación va a aparecer, va a florecer, tiene que florecer, porque solo cuando uno entra en crisis, y pone
en riesgo su vida, se vuelve creativo, se vuelve innovador. Entonces debemos ponernos en esa situación
para generar esa condición, y tomar conciencia de la
premura con la que necesitamos cambiar esa forma
de ver el sistema productivo nacional. Ahí hay retos.
Ahora, otro de los temas que vuelve compleja nuestra acción es que, si bien el Estado va a crear condiciones, va a dar lineamientos de política, el cambio
se produce con hechos reales, concretos, y esos se
da en territorio. Cualquier actividad se materializa en territorio. Yo le puedo diseñar una estrategia
productiva acá, pero si esa no la aterrizo, quedó en
papel. Entonces el otro problema es cómo vamos a
implementar ya en territorio, y ahí encontramos otro
actor importante: los gobiernos autónomos descentralizados. Son ellos finalmente quienes permiten la
materialización, o no, del proceso de transformación,
porque es en territorio, ya es en vivo, y ellos tienen
la competencia. Los gobiernos autónomos provin-
Revista Cooperamos 15
ciales tienen la competencia del fomento productivo
territorial. Ahí entra el gobierno central a interactuar
con estos gobiernos autónomos descentralizados, y
a desarrollar en ellos la conciencia, para que se embarquen en ese reto, a que vean que es común, aquí
no hay disputas, es empujar todos en la misma dirección, porque si no lo hacemos, simplemente esto
no funciona, y ese es uno de los procesos en que estamos inmersos, que es lo que se denomina la gobernanza y la gobernabilidad del proceso, crear la
institucionalidad, la capacidad y los modelos de gestión adecuados para poder materializar todas estas
iniciativas de la estrategia.
Para mí es ahí donde necesitamos la cooperación
internacional, justo para la implementación. Claro
que necesitamos soportes en determinados aspectos
donde no tenemos la suficiente experiencia, en diseño de incentivos por ejemplo. Puede ser que necesitemos puntualmente que vengan a enseñarnos cómo
construir una política de incentivos para el sector industrial. Porque, como es un proceso inédito, no hay
una experiencia previa, hay algunos que tendrán un
conocimiento adecuado, pero pueden tener dificultad para llevarlo a la práctica; para eso necesitamos
esa asistencia, que nos apoyen con una experiencia
internacional válida que nos permita ganar tiempo, y
vengan a transferirnos ese conocimiento. Por ejemplo, en logística y conectividad, tenemos problemas,
y para optimizar eso, hay experiencia internacional
que nos pueden compartir.
Pero el mayor apoyo lo necesitamos en territorio.
Cómo llegamos a territorio a implementar las actividades de las cadenas productivas, cómo optimizamos, cómo alineamos los objetivos que tienen cada
gobierno autónomo descentralizado, con el gran objetivo nacional, cómo diseñamos modelos de gestión
eficientes.
Hoy por la mañana estuvo aquí la Unión Europea,
para ver cómo esta cooperación puede apoyar para
el cambio de la matriz productiva. Quieren empalmar ellos. Cuál es el camino que está siguiendo la
estrategia. Para ellos, estar detrás, apoyándola. E ir
identificando las áreas en donde necesitamos el apoyo. Demuestra la voluntad que tiene la Unión Europea. Muchos como ellos están apoyando el proceso,
ya que ven la seriedad de los planteamientos. Están
expectantes sobre cómo aplicamos, y ellos estar
atrás, para replicarlo, ojalá, en otros países. Hay una
coyuntura especial, donde están confiando en el país,
donde se constata que sí queremos hacer las cosas
con seriedad, y entonces vale la pena apostarle. Ellos
van a sentirse muy bien de saber que cooperaron
para lograr la transformación de un país. Realmente
ahí, será la única manera, y la única medida, de verificar que la cooperación internacional sí ha sido útil.
Porque hoy se hace mucho esfuerzo con cooperación internacional, pero si no hay algo sistémico, sino
obedece a una programación nacional, esos esfuerzos son vanos, se desvanecen, se diluyen, y no vemos
los resultados, no vemos grandes impactos. Lo que
necesitamos es impactar grandemente, porque eso
crea confianza. Por eso, en la estrategia, debemos escoger proyectos de corto plazo, que den resultados
positivos para ir generando confianza en la gente,
para que se vaya arriesgando cada vez más a enfrentar mayores retos, porque si empezamos con proyectos complejos y fallamos, simplemente eso desanima
a la gente, frustra. Tenemos que tener, esa habilidad
para descubrir aquellos proyectos que se puedan
plasmar en realidad, que tengan éxito en corto tiempo, para que eso vaya generando confianza. Porque
los ecuatorianos lo que necesitamos es confianza, es
parte de la cultura. Tenemos que sentirnos autosuficientes, y con todas las capacidades como cualquier
otro ciudadano del mundo, como para afrontar estas
actividades con toda la seriedad.
Tenemos que ir descubriendo dónde tenemos falencias para complementarlas con la experiencia internacional, y eso vamos haciéndolo en el camino,
porque esto es de actuar inmediatamente, probar,
hacer. Si está bien, continuamos; si está mal, hay que
rectificar cuanto antes, sin miedo a fallar, lo peor sería decir, que yo tengo la receta. Hay iniciativas que
se ponen en marcha, y hay que estar evaluando inmediatamente para ver el impacto que tuvieron, si
fue el impacto que nosotros esperábamos, y, si no,
tomar los correctivos, tener esa valentía, para aceptar
que nos vamos también a equivocar. Lo peor sería no
equivocarse, sería grave no equivocarse, porque algo
estaría mal.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
16
Revista Cooperamos 17
E
l Gobierno Nacional está decidido a aportar el
contingente necesario con el propósito de coadyuvar para que el sector productivo pueda
dar un salto significativo y transformar su producción de bienes y servicios, para incluir un mayor valor agregado e internacionalizarse.
cer y acordar los incentivos más apropiados para que,
de forma corresponsable, localicemos inversiones en
innovación tecnológica y talento humano.
Estamos en el momento apropiado, parecería que las
condiciones se están alineando a favor de una visión
más centrada en la innovación, el conocimiento, el
desarrollo tecnológico, el crecimiento económico y
la equidad.
Las crisis económicas y financieras recurrentes han
sido muy positivas desde el punto de vista de desarrollo, porque han sido eficaces para demostrar que
se requieren nuevas formas de hacer las cosas, es decir, innovar.
Intentaré exponer dos cosas: las condiciones favorables y el desafío al que nos enfrentamos. Empezaré
por elaborar sobre la prospectiva para el año 2050 y
luego me focalizaré en las condiciones para terminar
con el cómo podríamos hacerlo, el desafío.
Para la OECD, «la innovación, que implica introducir nuevos productos, procesos o métodos considerablemente mejorados, se necesitará cada vez más
para impulsar el crecimiento y el empleo, y mejorar
los niveles de vida. Esto es válido también para las
economías emergentes que miran a la innovación
como una forma de aumentar la competitividad, diversificar su economía y encaminarse a actividades
de valor agregado más alto»1. Tomando esta definición, la innovación logra, en un proceso continuo y
sistemático, consolidar los cimientos para nuevas
sociedades, industrias, empresas, actividades, empleos; pero con la incorporación de nuevos elementos de investigación, nanotecnología, biodiversidad y
la demanda más sofisticada de los consumidores. La
innovación se ha convertido en un proceso multidisciplinario, interactivo con incorporación de ventajas
colaborativas por medio de redes de investigadores,
aplicadores, empresarios y consumidores, dispuestos siempre a obtener resultados que mejoren la calidad de vida de la sociedad en general.
A manera de resumen, las condiciones son: la economía mundial; las economías basadas en recursos;
el cambio en el comercio internacional; los patrones
no competitivos; el nuevo indicador de competitividad; la inversión en investigación y desarrollo (I+D);
y las demandas del consumidor más sofisticadas. Las
condiciones antes señaladas, entre otras, nos indican
que la brecha del desarrollo se ha ampliado especialmente en América Latina y que el desafío en el
año 2050 será mucho mayor: se requerirá una mejor
efectividad en las acciones, muchos más recursos, y
por tanto es imprescindible que iniciemos el proceso de cambio ahora.
Innovación, desarrollo y cooperación
Por: Pablo de la Torre Neira, Ec. MA, PhD ( c ), Subsecretario de Industrias Básicas, Ministerio de
Industrias y Productividad
Varios profesionales e investigadores concuerdan al
señalar que el desarrollo económico se sustenta en la
capacidad de un país para transformar la estructura
productiva con base en la complementariedad entre la
producción y el desarrollo tecnológico. Corea y Chile
son un ejemplo de que sí hay manera de hacerlo.
En un mundo globalizado, y Ecuador es parte de él, como se ha mostrado en el caso de
Corea la internacionalización es un hecho irrefutable;
y por ello debemos concentrarnos en crear, estable-
El ecosistema de innovación
Para poner en movimiento un ecosistema de innovación, es probable que sea apropiado definir unas fases de desarrollo que, generando retroalimentación,
promuevan las ideas y emprendimientos a empresas innovadoras que logren un crecimiento multiplicador que potencialice al ecosistema mediante el
conocimiento generado por las universidades, y así
aprovechar eficientemente la inversión pública en
infraestructura física y tecnológica.
1 OECD, The OECD Innovation Strategy: Getting ahead start on tomorrow, s/f.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
16
Revista Cooperamos 17
E
l Gobierno Nacional está decidido a aportar el
contingente necesario con el propósito de coadyuvar para que el sector productivo pueda
dar un salto significativo y transformar su producción de bienes y servicios, para incluir un mayor valor agregado e internacionalizarse.
cer y acordar los incentivos más apropiados para que,
de forma corresponsable, localicemos inversiones en
innovación tecnológica y talento humano.
Estamos en el momento apropiado, parecería que las
condiciones se están alineando a favor de una visión
más centrada en la innovación, el conocimiento, el
desarrollo tecnológico, el crecimiento económico y
la equidad.
Las crisis económicas y financieras recurrentes han
sido muy positivas desde el punto de vista de desarrollo, porque han sido eficaces para demostrar que
se requieren nuevas formas de hacer las cosas, es decir, innovar.
Intentaré exponer dos cosas: las condiciones favorables y el desafío al que nos enfrentamos. Empezaré
por elaborar sobre la prospectiva para el año 2050 y
luego me focalizaré en las condiciones para terminar
con el cómo podríamos hacerlo, el desafío.
Para la OECD, «la innovación, que implica introducir nuevos productos, procesos o métodos considerablemente mejorados, se necesitará cada vez más
para impulsar el crecimiento y el empleo, y mejorar
los niveles de vida. Esto es válido también para las
economías emergentes que miran a la innovación
como una forma de aumentar la competitividad, diversificar su economía y encaminarse a actividades
de valor agregado más alto»1. Tomando esta definición, la innovación logra, en un proceso continuo y
sistemático, consolidar los cimientos para nuevas
sociedades, industrias, empresas, actividades, empleos; pero con la incorporación de nuevos elementos de investigación, nanotecnología, biodiversidad y
la demanda más sofisticada de los consumidores. La
innovación se ha convertido en un proceso multidisciplinario, interactivo con incorporación de ventajas
colaborativas por medio de redes de investigadores,
aplicadores, empresarios y consumidores, dispuestos siempre a obtener resultados que mejoren la calidad de vida de la sociedad en general.
A manera de resumen, las condiciones son: la economía mundial; las economías basadas en recursos;
el cambio en el comercio internacional; los patrones
no competitivos; el nuevo indicador de competitividad; la inversión en investigación y desarrollo (I+D);
y las demandas del consumidor más sofisticadas. Las
condiciones antes señaladas, entre otras, nos indican
que la brecha del desarrollo se ha ampliado especialmente en América Latina y que el desafío en el
año 2050 será mucho mayor: se requerirá una mejor
efectividad en las acciones, muchos más recursos, y
por tanto es imprescindible que iniciemos el proceso de cambio ahora.
Innovación, desarrollo y cooperación
Por: Pablo de la Torre Neira, Ec. MA, PhD ( c ), Subsecretario de Industrias Básicas, Ministerio de
Industrias y Productividad
Varios profesionales e investigadores concuerdan al
señalar que el desarrollo económico se sustenta en la
capacidad de un país para transformar la estructura
productiva con base en la complementariedad entre la
producción y el desarrollo tecnológico. Corea y Chile
son un ejemplo de que sí hay manera de hacerlo.
En un mundo globalizado, y Ecuador es parte de él, como se ha mostrado en el caso de
Corea la internacionalización es un hecho irrefutable;
y por ello debemos concentrarnos en crear, estable-
El ecosistema de innovación
Para poner en movimiento un ecosistema de innovación, es probable que sea apropiado definir unas fases de desarrollo que, generando retroalimentación,
promuevan las ideas y emprendimientos a empresas innovadoras que logren un crecimiento multiplicador que potencialice al ecosistema mediante el
conocimiento generado por las universidades, y así
aprovechar eficientemente la inversión pública en
infraestructura física y tecnológica.
1 OECD, The OECD Innovation Strategy: Getting ahead start on tomorrow, s/f.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
18
Según estudios previos , la innovación en un territorio es el resultado de un proceso interactivo de flujos,
relaciones e interacciones entre una serie de actores
e instituciones. Este proceso permite extender y profundizar las relaciones entre ciencia y tecnología, y
entre tecnología y sistema productivo.
2
Elementos básicos necesarios
• Sistema productivo: la estructura económica y
empresarial, la configuración del tejido empresarial, su grado de especialización y de segmentación, la existencia o no de clusters, entre otros.
Todos los aspectos que influyen en la competitividad de un territorio.
• Sistema formativo: la política educativa y de investigación son elementos primordiales y críticos
para el potencial y la capacidad innovadora de un
territorio, por cuanto son los principales generadores de capital humano capacitado y de conocimiento.
Revista Cooperamos 19
rrollo de la innovación. Sin embargo, la innovación
no puede basarse únicamente en la investigación
básica sino sobre todo en su comercialización. Ya
que sin comercialización y consecuente aplicación
de I+D+i no se puede dar el desarrollo económico.3
El potencial de innovación de un ecosistema viene
dado por varios componentes, entre los cuales podemos mencionar:
•
•
•
•
•
•
•
el gasto público en investigación;
la creación y gestión del conocimiento;
la vinculación entre lo público y lo privado;
la amplia difusión de los resultados de los proyectos de investigación;
investigadores incentivados a transferir el conocimiento;
transferencia efectiva;
red de innovación efectiva.
Ecuador, país en crecimiento
Algunas cifras actuales que nos permiten establecer
a Ecuador como un país en crecimiento son:
• El nivel y la capacidad de interrelación entre el
sector productivo y el sector formativo.
• La cooperación efectiva es fundamental para aprender
en menor tiempo de las buenas prácticas.
La innovación depende de la academia, la industria y
el territorio (Estado y comunidad), y de las relaciones o
redes que se establezcan entre ellos. El eco-sistema de
innovación involucra la necesidad de gestionar el territorio de forma conjunta entre estos diferentes agentes,
para poder aprovechar el potencial que representa la
presencia de la academia en cooperación con las potencialidades aportadas por los sectores productivos y
económicos, y por la sociedad en un mismo entorno.
1. políticamente estable;
2. gran avance en IDH: nos ubicamos en el puesto
84 en la categoría de país con desarrollo humano
alto;
3. entre 2007 y 2012 la tasa de crecimiento del PIB
fue del 4,3%, superior a la tasa promedio de Latinoamérica (3,5%);
4. somos el cuarto destino turístico a nivel mundial
(2013);
5. la extrema pobreza generada por el ingreso se redujo de 16,9% en 2006 al 11,2% en 2013;
6. la tasa de empleo (4,12%) es la más baja de Latinoamérica (7,5%);
En síntesis, el gran motor de la innovación es el conocimiento, su acumulación y difusión. Las universidades y en general los centros de conocimiento son
entornos fundamentales para la actividad económica ya que significan un gran potencial para el desa-
7. inversión pública en carreteras superó los USD
7500 millones;
2 El Consorcio, zona franca de Barcelona; CLC, Consultores en Logística; ILI, Logística Internacional, Estudio de factibilidad de la Zona franca y del Parque Tecnológico
en el nuevo aeropuerto de Quito, octubre 2006.
3
8. en 2011 la deuda pública del Gobierno fue del 19%
respecto del PIB;
9. desde 2010, el Gobierno introdujo una nueva
legislación COPCI que establece seguridades jurídicas y financieras, y
beneficios ciertos en
materia tributaria y
arancelaria para la inversión productiva;
Buscar mediante
la cooperación
alianzas
eficientes que
complementen
en cada
escenario
y en cada
momento la
disponibilidad
actual.
10.en 2013 nos ubicamos en el puesto 71
en GCI y 83 en el GII.
Entonces, como estamos en la ola de la
innovación en Ecuador, debemos ser más
creativos: en lugar de
buscar crear a nuestro propio y perfecto
estilo el mejor ecosistema de innovación y
ponerlo en práctica a
la brevedad posible, sería mejor buscar las mejores
prácticas de ecosistemas de innovación y, mediante
cooperación efectiva (por su especialidad y experticia), diseñar y ajustar un modelo comunitario, un
modelo asociativo que favorezca el desarrollo en el
menor tiempo y consolide los esfuerzos realizados
hasta hoy en Ecuador, compartiendo riesgos, beneficios, derechos y responsabilidades.
Según el premio Nobel de Economía Robert Solow y
sus colegas en MIT, las «relaciones cooperativas no
bien desarrolladas entre individuos y entre organizaciones son consideradas en sus estudios industriales como obstáculos a la innovación tecnológica y el
mejoramiento del desempeño industrial»4. Por ello, es
menester decir que la cooperación nacional o internacional crea condiciones favorables para la innovación y el mejoramiento continuo.
Para acercarnos a la hipótesis de que la cooperación
es una herramienta indispensable para la innovación,
iniciemos diciendo que innovación es la búsqueda
y el descubrimiento, el desarrollo, el mejoramiento,
la adopción y comercialización de nuevos procesos, productos y nuevas estructuras, organizaciones
y procedimientos. Es decir, implica inquietudes, in-
Ibíd.
4
Journal of Economic Perspectives, v. 4, No. 3, Summer 1990.
seguridad, riesgo, aprobación, experimentación y
pruebas.
Por otro lado, hoy en día la teoría de la ventaja competitiva está dando paso a la ventaja colaborativa, es
decir, ya no existen individualidades sino más bien
cooperamos para el bien común más amplio. Si se
quiere avanzar en el desarrollo, hay que sumar y no
restar, hay que multiplicar y no dividir; por tanto, las
organizaciones y sus miembros (redes), al cooperar o
colaborar, crean condiciones amplias para la mejora
continua, pues las nuevas (transformación) y más sofisticadas necesidades (diversificación) de los consumidores, de las personas que deben ser entendidas
(marketing), deben ser atendidas por los productores (industria) de forma segura (productiva), rápida
(logística), a buen precio (competitiva) y segura. En
suma, no es suficiente producir más de lo mismo,
sino diversificar y transformar la producción incorporando cada vez más conocimiento y más valor
a los bienes y servicios que se ofertan en todos los
mercados, mediante buenos y seguros mecanismos
de cooperación.
Esta es la raíz del cambio estructural, del cambio de
la matriz productiva que hemos emprendido para
beneficios de todos los agentes económicos que
intervienen en la cadena de valor productiva. Sin
embargo, la innovación productiva no se construye de forma inmediata. Al inicio, las empresas, los
empresarios y emprendedores no disponen de las
capacidades para responder en forma innovadora a
la demanda, y por ello habrá que recurrir eficiente
y oportunamente a la cooperación para contar con
la tecnología, los insumos, los procesos, los equipamientos, las buenas prácticas; es decir, buscar mediante la cooperación alianzas eficientes que complementen en cada escenario y en cada momento la
disponibilidad actual.
Por tanto, el desafío que enfrentan las mentes creativas y las empresas productoras es cada vez más serio porque tratarán de obtener el mejor valor como
resultado de la investigación y el desarrollo en nueva
tecnología para innovar. Pero los resultados pueden
tomar mucho tiempo, y por ello la cooperación internacional es crucial si las organizaciones no están
adecuadamente integradas y colaboran entre sí.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
18
Según estudios previos , la innovación en un territorio es el resultado de un proceso interactivo de flujos,
relaciones e interacciones entre una serie de actores
e instituciones. Este proceso permite extender y profundizar las relaciones entre ciencia y tecnología, y
entre tecnología y sistema productivo.
2
Elementos básicos necesarios
• Sistema productivo: la estructura económica y
empresarial, la configuración del tejido empresarial, su grado de especialización y de segmentación, la existencia o no de clusters, entre otros.
Todos los aspectos que influyen en la competitividad de un territorio.
• Sistema formativo: la política educativa y de investigación son elementos primordiales y críticos
para el potencial y la capacidad innovadora de un
territorio, por cuanto son los principales generadores de capital humano capacitado y de conocimiento.
Revista Cooperamos 19
rrollo de la innovación. Sin embargo, la innovación
no puede basarse únicamente en la investigación
básica sino sobre todo en su comercialización. Ya
que sin comercialización y consecuente aplicación
de I+D+i no se puede dar el desarrollo económico.3
El potencial de innovación de un ecosistema viene
dado por varios componentes, entre los cuales podemos mencionar:
•
•
•
•
•
•
•
el gasto público en investigación;
la creación y gestión del conocimiento;
la vinculación entre lo público y lo privado;
la amplia difusión de los resultados de los proyectos de investigación;
investigadores incentivados a transferir el conocimiento;
transferencia efectiva;
red de innovación efectiva.
Ecuador, país en crecimiento
Algunas cifras actuales que nos permiten establecer
a Ecuador como un país en crecimiento son:
• El nivel y la capacidad de interrelación entre el
sector productivo y el sector formativo.
• La cooperación efectiva es fundamental para aprender
en menor tiempo de las buenas prácticas.
La innovación depende de la academia, la industria y
el territorio (Estado y comunidad), y de las relaciones o
redes que se establezcan entre ellos. El eco-sistema de
innovación involucra la necesidad de gestionar el territorio de forma conjunta entre estos diferentes agentes,
para poder aprovechar el potencial que representa la
presencia de la academia en cooperación con las potencialidades aportadas por los sectores productivos y
económicos, y por la sociedad en un mismo entorno.
1. políticamente estable;
2. gran avance en IDH: nos ubicamos en el puesto
84 en la categoría de país con desarrollo humano
alto;
3. entre 2007 y 2012 la tasa de crecimiento del PIB
fue del 4,3%, superior a la tasa promedio de Latinoamérica (3,5%);
4. somos el cuarto destino turístico a nivel mundial
(2013);
5. la extrema pobreza generada por el ingreso se redujo de 16,9% en 2006 al 11,2% en 2013;
6. la tasa de empleo (4,12%) es la más baja de Latinoamérica (7,5%);
En síntesis, el gran motor de la innovación es el conocimiento, su acumulación y difusión. Las universidades y en general los centros de conocimiento son
entornos fundamentales para la actividad económica ya que significan un gran potencial para el desa-
7. inversión pública en carreteras superó los USD
7500 millones;
2 El Consorcio, zona franca de Barcelona; CLC, Consultores en Logística; ILI, Logística Internacional, Estudio de factibilidad de la Zona franca y del Parque Tecnológico
en el nuevo aeropuerto de Quito, octubre 2006.
3
8. en 2011 la deuda pública del Gobierno fue del 19%
respecto del PIB;
9. desde 2010, el Gobierno introdujo una nueva
legislación COPCI que establece seguridades jurídicas y financieras, y
beneficios ciertos en
materia tributaria y
arancelaria para la inversión productiva;
Buscar mediante
la cooperación
alianzas
eficientes que
complementen
en cada
escenario
y en cada
momento la
disponibilidad
actual.
10.en 2013 nos ubicamos en el puesto 71
en GCI y 83 en el GII.
Entonces, como estamos en la ola de la
innovación en Ecuador, debemos ser más
creativos: en lugar de
buscar crear a nuestro propio y perfecto
estilo el mejor ecosistema de innovación y
ponerlo en práctica a
la brevedad posible, sería mejor buscar las mejores
prácticas de ecosistemas de innovación y, mediante
cooperación efectiva (por su especialidad y experticia), diseñar y ajustar un modelo comunitario, un
modelo asociativo que favorezca el desarrollo en el
menor tiempo y consolide los esfuerzos realizados
hasta hoy en Ecuador, compartiendo riesgos, beneficios, derechos y responsabilidades.
Según el premio Nobel de Economía Robert Solow y
sus colegas en MIT, las «relaciones cooperativas no
bien desarrolladas entre individuos y entre organizaciones son consideradas en sus estudios industriales como obstáculos a la innovación tecnológica y el
mejoramiento del desempeño industrial»4. Por ello, es
menester decir que la cooperación nacional o internacional crea condiciones favorables para la innovación y el mejoramiento continuo.
Para acercarnos a la hipótesis de que la cooperación
es una herramienta indispensable para la innovación,
iniciemos diciendo que innovación es la búsqueda
y el descubrimiento, el desarrollo, el mejoramiento,
la adopción y comercialización de nuevos procesos, productos y nuevas estructuras, organizaciones
y procedimientos. Es decir, implica inquietudes, in-
Ibíd.
4
Journal of Economic Perspectives, v. 4, No. 3, Summer 1990.
seguridad, riesgo, aprobación, experimentación y
pruebas.
Por otro lado, hoy en día la teoría de la ventaja competitiva está dando paso a la ventaja colaborativa, es
decir, ya no existen individualidades sino más bien
cooperamos para el bien común más amplio. Si se
quiere avanzar en el desarrollo, hay que sumar y no
restar, hay que multiplicar y no dividir; por tanto, las
organizaciones y sus miembros (redes), al cooperar o
colaborar, crean condiciones amplias para la mejora
continua, pues las nuevas (transformación) y más sofisticadas necesidades (diversificación) de los consumidores, de las personas que deben ser entendidas
(marketing), deben ser atendidas por los productores (industria) de forma segura (productiva), rápida
(logística), a buen precio (competitiva) y segura. En
suma, no es suficiente producir más de lo mismo,
sino diversificar y transformar la producción incorporando cada vez más conocimiento y más valor
a los bienes y servicios que se ofertan en todos los
mercados, mediante buenos y seguros mecanismos
de cooperación.
Esta es la raíz del cambio estructural, del cambio de
la matriz productiva que hemos emprendido para
beneficios de todos los agentes económicos que
intervienen en la cadena de valor productiva. Sin
embargo, la innovación productiva no se construye de forma inmediata. Al inicio, las empresas, los
empresarios y emprendedores no disponen de las
capacidades para responder en forma innovadora a
la demanda, y por ello habrá que recurrir eficiente
y oportunamente a la cooperación para contar con
la tecnología, los insumos, los procesos, los equipamientos, las buenas prácticas; es decir, buscar mediante la cooperación alianzas eficientes que complementen en cada escenario y en cada momento la
disponibilidad actual.
Por tanto, el desafío que enfrentan las mentes creativas y las empresas productoras es cada vez más serio porque tratarán de obtener el mejor valor como
resultado de la investigación y el desarrollo en nueva
tecnología para innovar. Pero los resultados pueden
tomar mucho tiempo, y por ello la cooperación internacional es crucial si las organizaciones no están
adecuadamente integradas y colaboran entre sí.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
20
Revista Cooperamos 21
FAO: agricultura familiar y
cambio de la matriz productiva
Por: Pedro Pablo Peña, Representante de la FAO en Ecuador
L
a Representación de la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) en Ecuador, firmó el 28 de
noviembre de 2013 con la economista Gabriela Rosero, Secretaria Técnica de Cooperación Internacio-
Fotografía: Cecilia Puebla
nal, el Marco Nacional de Programación 2013-2017.
Dicho documento está alineado con: 1) las políticas
nacionales definidas en el Plan Nacional del Buen
Vivir (PNBV) 2013-2017; 2) los objetivos estratégicos
definidos por la FAO; y 3) el mandato de la Con-
ferencia Regional. El Marco plantea nuevos retos
orientados al desarrollo del país, uno de los cuales
es el cambio de la matriz productiva.
El Marco fue construido de manera conjunta entre
la FAO y la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (SETECI), órgano rector de la cooperación en el país, que sirvió de ente coordinador con
los ministerios de línea y los ministerios coordinadores. Durante el proceso de consulta, se identificó cuatro grandes áreas estratégicas, una las
cuales es la agricultura familiar y el incremento de
la productividad, orientadas al fortalecimiento de
políticas, institucionalidades públicas y asociaciones de productores de la agricultura y pesca familiar. Esta área plantea el desarrollo de capacidades
técnicas y operativas mediante la generación de
modelos de gestión de producción agropecuaria,
de innovación tecnológica y de planes de fortalecimiento institucional y comunitario, que vinculen
la pequeña y mediana agricultura con el cambio
de la matriz productiva.
En su sesión del 22 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó a 2014
como el Año Internacional de la Agricultura Familiar
(AIAF 2014) y encargó a la FAO la responsabilidad de
su implementación.
La meta de la FAO en este AIAF 2014 es contribuir a reposicionar a la agricultura familiar en el centro de las
políticas agrícolas, ambientales y sociales en las agendas nacionales; identificando los retos y los desafíos a
los que se enfrentan los pequeños campesinos y campesinas, buscando con ello definir formas más eficaces y diferenciadas de apoyo a la agricultura familiar.
Entre la agricultura familiar y el cambio de la matriz
productiva existe un vínculo que conecta al proceso
de cambio de la estructura productiva ecuatoriana
con el fortalecimiento de la agricultura familiar; parecería que el uno depende del otro y que ambos se
complementan mutuamente. Para facilitar la comprensión de estos dos conceptos, proponemos la definición de la FAO de agricultura familiar y la definición
de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo
(SENPLADES) sobre el cambio de la matriz productiva.
Según FAO (2014), «la Agricultura Familiar (incluyendo todas las actividades agrícolas basadas en la familia) es una forma de organizar la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo, que
es administrada y operada por una familia y, sobre
todo, que depende preponderantemente del trabajo
familiar, tanto de mujeres como hombres. La familia
y la granja están vinculados, co-evolucionan y combinan funciones económicas, ambientales, sociales y
culturales (Agricultura Familiar en América Latina y
el Caribe: Recomendaciones de Política)».
Según SENPLADES (2012), «la forma cómo se organiza
la sociedad para producir determinados bienes y servicios no se limita únicamente a los procesos estrictamente técnicos o económicos, sino que también tiene
que ver con todo el conjunto de interacciones entre
los distintos actores sociales que utilizan los recursos
que tienen a su disposición
para llevar adelante las actividades productivas. A
ese conjunto, que incluye
los productos, los procesos
productivos y las relaciones sociales resultantes de
esos procesos, denominamos matriz productiva
(Transformación de la Matriz Productiva: Revolución
productiva a través del conocimiento y el talento humano)».
El Marco fue
construido de
manera
conjunta entre
la FAO y la
Secretaría
Técnica de
Cooperación
Internacional
(SETECI),
órgano rector
de la
cooperación
en el país
Más aun, en su discurso de
toma de posesión, el Vicepresidente de la República,
Ing. Jorge Glass, planteaba:
«Cambiar la Matriz Productiva significa generar empleos de calidad, erradicar
definitivamente la pobreza y alcanzar el Buen Vivir
para todos los ecuatorianos
y ecuatorianas. El cambio de la matriz productiva es
para los trabajadores, para los agricultores, para los
jóvenes, los estudiantes, para las universidades, para
los empresarios, para los inversionistas, y para los actores de la economía popular y solidaria».
Como forma de responder al compromiso asumido
por la representación de FAO en Ecuador en su área
estratégica No. 1 «Agricultura Familiar e Incremento
de la Productividad», y contribuir al cambio de la matriz productiva, la FAO está ejecutando —bajo el liderazgo del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP)—, entre otros, dos proyectos:
Construyendo el cambio de la matriz productiva
20
Revista Cooperamos 21
FAO: agricultura familiar y
cambio de la matriz productiva
Por: Pedro Pablo Peña, Representante de la FAO en Ecuador
L
a Representación de la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) en Ecuador, firmó el 28 de
noviembre de 2013 con la economista Gabriela Rosero, Secretaria Técnica de Cooperación Internacio-
Fotografía: Cecilia Puebla
nal, el Marco Nacional de Programación 2013-2017.
Dicho documento está alineado con: 1) las políticas
nacionales definidas en el Plan Nacional del Buen
Vivir (PNBV) 2013-2017; 2) los objetivos estratégicos
definidos por la FAO; y 3) el mandato de la Con-
ferencia Regional. El Marco plantea nuevos retos
orientados al desarrollo del país, uno de los cuales
es el cambio de la matriz productiva.
El Marco fue construido de manera conjunta entre
la FAO y la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (SETECI), órgano rector de la cooperación en el país, que sirvió de ente coordinador con
los ministerios de línea y los ministerios coordinadores. Durante el proceso de consulta, se identificó cuatro grandes áreas estratégicas, una las
cuales es la agricultura familiar y el incremento de
la productividad, orientadas al fortalecimiento de
políticas, institucionalidades públicas y asociaciones de productores de la agricultura y pesca familiar. Esta área plantea el desarrollo de capacidades
técnicas y operativas mediante la generación de
modelos de gestión de producción agropecuaria,
de innovación tecnológica y de planes de fortalecimiento institucional y comunitario, que vinculen
la pequeña y mediana agricultura con el cambio
de la matriz productiva.
En su sesión del 22 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó a 2014
como el Año Internacional de la Agricultura Familiar
(AIAF 2014) y encargó a la FAO la responsabilidad de
su implementación.
La meta de la FAO en este AIAF 2014 es contribuir a reposicionar a la agricultura familiar en el centro de las
políticas agrícolas, ambientales y sociales en las agendas nacionales; identificando los retos y los desafíos a
los que se enfrentan los pequeños campesinos y campesinas, buscando con ello definir formas más eficaces y diferenciadas de apoyo a la agricultura familiar.
Entre la agricultura familiar y el cambio de la matriz
productiva existe un vínculo que conecta al proceso
de cambio de la estructura productiva ecuatoriana
con el fortalecimiento de la agricultura familiar; parecería que el uno depende del otro y que ambos se
complementan mutuamente. Para facilitar la comprensión de estos dos conceptos, proponemos la definición de la FAO de agricultura familiar y la definición
de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo
(SENPLADES) sobre el cambio de la matriz productiva.
Según FAO (2014), «la Agricultura Familiar (incluyendo todas las actividades agrícolas basadas en la familia) es una forma de organizar la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo, que
es administrada y operada por una familia y, sobre
todo, que depende preponderantemente del trabajo
familiar, tanto de mujeres como hombres. La familia
y la granja están vinculados, co-evolucionan y combinan funciones económicas, ambientales, sociales y
culturales (Agricultura Familiar en América Latina y
el Caribe: Recomendaciones de Política)».
Según SENPLADES (2012), «la forma cómo se organiza
la sociedad para producir determinados bienes y servicios no se limita únicamente a los procesos estrictamente técnicos o económicos, sino que también tiene
que ver con todo el conjunto de interacciones entre
los distintos actores sociales que utilizan los recursos
que tienen a su disposición
para llevar adelante las actividades productivas. A
ese conjunto, que incluye
los productos, los procesos
productivos y las relaciones sociales resultantes de
esos procesos, denominamos matriz productiva
(Transformación de la Matriz Productiva: Revolución
productiva a través del conocimiento y el talento humano)».
El Marco fue
construido de
manera
conjunta entre
la FAO y la
Secretaría
Técnica de
Cooperación
Internacional
(SETECI),
órgano rector
de la
cooperación
en el país
Más aun, en su discurso de
toma de posesión, el Vicepresidente de la República,
Ing. Jorge Glass, planteaba:
«Cambiar la Matriz Productiva significa generar empleos de calidad, erradicar
definitivamente la pobreza y alcanzar el Buen Vivir
para todos los ecuatorianos
y ecuatorianas. El cambio de la matriz productiva es
para los trabajadores, para los agricultores, para los
jóvenes, los estudiantes, para las universidades, para
los empresarios, para los inversionistas, y para los actores de la economía popular y solidaria».
Como forma de responder al compromiso asumido
por la representación de FAO en Ecuador en su área
estratégica No. 1 «Agricultura Familiar e Incremento
de la Productividad», y contribuir al cambio de la matriz productiva, la FAO está ejecutando —bajo el liderazgo del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP)—, entre otros, dos proyectos:
Construyendo el cambio de la matriz productiva
22
Revista Cooperamos 23
La propuesta de trabajo establecida en el marco de
este proyecto se enfoca en generar oportunidades de
ingresos para las familias campesinas productoras de
alimentos, y busca con ello mejorar sus condiciones
de vida y las de sus comunidades.
Resultados del proyecto:
1. Potencialización del Sistema Integrado de Información y Gestión de Provisión de Alimentos
(SIGPA), en su «Módulo de Logística», al generar nuevas funcionalidades que le permitan al
Instituto de Provisión de Alimentos contar con
información para la toma de decisiones oportunas. Esto ampliará su capacidad para: 1) tener un
registro de pequeños productores y productoras
como proveedores de alimentos; 2) desarrollar
catálogos de contrato para alimentos y servicios;
y 3) disponer de un registro de los mecanismos
de compras, adjudicación de compras y de con-
La meta de la
FAO en este
AIAF 2014 es
contribuir a
reposicionar a
la agricultura
familiar en el
centro de
las políticas
agrícolas,
ambientales y
sociales en las
agendas
nacionales
tratos de servicios.
2. Generación de información de la oferta de pequeños productores y productoras organizados
en asociaciones como potenciales proveedores
para el mercado estatal.
3. Desarrollo de un modelo de gestión para el servicio de preparación de alimentos, dirigido a la
atención de Centros Infantiles del Buen Vivir
(CIBV).
4. Apoyo a la propuesta orientada a la inclusión de
banano en el desayuno escolar como una estrategia para mejorar el nivel nutricional y la diversificación de la dieta escolar.
Fotografía: Cecilia Puebla
1.
«Fortalecimiento de los Procesos de Inclusión de
la Agricultura Familiar en las Compras Públicas
de Alimentos», coordinado con el Instituto de
Provisión de Alimentos (PROALIMENTOS) y que
cuenta con la participación activa del Ministerio
de Salud Pública y del Ministerio de Inclusión
Económica y Social; se financia con fondos del
Programa de Cooperación Técnica de la FAO.
2. «Producción y fomento de uso de semilla de
calidad de granos y tubérculos básicos por pequeños agricultores en la zona Alto Andina del
Ecuador», coordinado con el MAGAP y financiado por la Agencia Española de Cooperación
para el Desarrollo Internacional (AECID).
las Compras Públicas de Alimentos» es contribuir a
los procesos de vinculación de la agricultura familiar con las compras públicas que realiza el Estado.
Ambos proyectos aportan directamente tanto al fortalecimiento de la agricultura familiar como al cambio de la matriz productiva en el Ecuador, al vincular
la pequeña y la mediana agriculturas con los mercados de insumos y de productos.
En este sentido, la FAO apoya al Instituto de Provisión de Alimentos (PROALIMENTOS) en su trabajo
de vincular la inclusión económica y social de los
micro, pequeños y medianos productores, y otros
actores de la economía popular y solidaria, en el
mercado público, como una estrategia orientada
a responder a los nuevos planteamientos para el
cambio de la matriz productiva.
El objetivo del proyecto «Fortalecimiento de los
Procesos de Inclusión de la Agricultura Familiar en
5. Apoyo al proceso de definición y caracterización
de la agricultura familiar, proceso que permitirá
establecer políticas públicas diferenciadas a favor de los pequeños productores y productoras
nacionales.
Lecciones aprendidas:
1. La inclusión de pequeños productores y productoras como proveedores de alimentos del Estado
es un gran reto, que requiere una intervención
articulada de varias instituciones debido a la
multiplicidad de factores que inciden en su desarrollo (no solo vinculados a factores producti-
Construyendo el cambio de la matriz productiva
22
Revista Cooperamos 23
La propuesta de trabajo establecida en el marco de
este proyecto se enfoca en generar oportunidades de
ingresos para las familias campesinas productoras de
alimentos, y busca con ello mejorar sus condiciones
de vida y las de sus comunidades.
Resultados del proyecto:
1. Potencialización del Sistema Integrado de Información y Gestión de Provisión de Alimentos
(SIGPA), en su «Módulo de Logística», al generar nuevas funcionalidades que le permitan al
Instituto de Provisión de Alimentos contar con
información para la toma de decisiones oportunas. Esto ampliará su capacidad para: 1) tener un
registro de pequeños productores y productoras
como proveedores de alimentos; 2) desarrollar
catálogos de contrato para alimentos y servicios;
y 3) disponer de un registro de los mecanismos
de compras, adjudicación de compras y de con-
La meta de la
FAO en este
AIAF 2014 es
contribuir a
reposicionar a
la agricultura
familiar en el
centro de
las políticas
agrícolas,
ambientales y
sociales en las
agendas
nacionales
tratos de servicios.
2. Generación de información de la oferta de pequeños productores y productoras organizados
en asociaciones como potenciales proveedores
para el mercado estatal.
3. Desarrollo de un modelo de gestión para el servicio de preparación de alimentos, dirigido a la
atención de Centros Infantiles del Buen Vivir
(CIBV).
4. Apoyo a la propuesta orientada a la inclusión de
banano en el desayuno escolar como una estrategia para mejorar el nivel nutricional y la diversificación de la dieta escolar.
Fotografía: Cecilia Puebla
1.
«Fortalecimiento de los Procesos de Inclusión de
la Agricultura Familiar en las Compras Públicas
de Alimentos», coordinado con el Instituto de
Provisión de Alimentos (PROALIMENTOS) y que
cuenta con la participación activa del Ministerio
de Salud Pública y del Ministerio de Inclusión
Económica y Social; se financia con fondos del
Programa de Cooperación Técnica de la FAO.
2. «Producción y fomento de uso de semilla de
calidad de granos y tubérculos básicos por pequeños agricultores en la zona Alto Andina del
Ecuador», coordinado con el MAGAP y financiado por la Agencia Española de Cooperación
para el Desarrollo Internacional (AECID).
las Compras Públicas de Alimentos» es contribuir a
los procesos de vinculación de la agricultura familiar con las compras públicas que realiza el Estado.
Ambos proyectos aportan directamente tanto al fortalecimiento de la agricultura familiar como al cambio de la matriz productiva en el Ecuador, al vincular
la pequeña y la mediana agriculturas con los mercados de insumos y de productos.
En este sentido, la FAO apoya al Instituto de Provisión de Alimentos (PROALIMENTOS) en su trabajo
de vincular la inclusión económica y social de los
micro, pequeños y medianos productores, y otros
actores de la economía popular y solidaria, en el
mercado público, como una estrategia orientada
a responder a los nuevos planteamientos para el
cambio de la matriz productiva.
El objetivo del proyecto «Fortalecimiento de los
Procesos de Inclusión de la Agricultura Familiar en
5. Apoyo al proceso de definición y caracterización
de la agricultura familiar, proceso que permitirá
establecer políticas públicas diferenciadas a favor de los pequeños productores y productoras
nacionales.
Lecciones aprendidas:
1. La inclusión de pequeños productores y productoras como proveedores de alimentos del Estado
es un gran reto, que requiere una intervención
articulada de varias instituciones debido a la
multiplicidad de factores que inciden en su desarrollo (no solo vinculados a factores producti-
Construyendo el cambio de la matriz productiva
24
vos): el acceso al agua y a la tierra, el acercamiento de los servicios al campo, la asistencia técnica,
y el respeto y la valoración de conocimientos y
saberes ancestrales.
2. La situación nutricional en una parte de la población en edad escolar presenta problemas relacionados con obesidad, lo cual requiere de un análisis
profundo de causas y la búsqueda de soluciones,
tanto desde los aspectos normativos como técnicos.
Por su parte, el proyecto «Producción y fomento de
uso de semilla de calidad de granos y tubérculos básicos por pequeños agricultores en la zona Alto Andina del Ecuador» tiene como objetivo desarrollar un
programa de semillas sostenible que mejore y facilite la disponibilidad, el acceso y el uso de semillas de
calidad por parte de los productores de la agricultura
familiar campesina de la zona alto andina del Ecuador
(Sierra), para promover el cambio de la matriz productiva.
El proyecto parte de la premisa de que un sistema
de producción agrícola se inicia con las semillas,
de modo que este insumo es el punto de partida
para cualquier transformación tecnológica en el
sector agropecuario. En la FAO consideramos que
los agricultores y agricultoras deben contar con semillas de calidad para disminuir el riesgo asociado
al proceso de producción de un cultivo. La semilla
debe responder a la necesidad del agricultor que
la está sembrando, y a fin de responder a esta demanda se requieren sistemas eficaces para producción, acondicionamiento, almacenamiento y
distribución de semillas. Estos sistemas deben ser
capaces de proveer, especialmente a los pequeños
agricultores y agricultoras, semillas de calidad a
precios aceptables y, a la vez, facilitar a las empresas de semillas y a las entidades gubernamentales
sus actividades normales y específicas, dentro del
marco regulatorio y legal del país.
Además del MAGAP y del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), la FAO cuenta
con la colaboración de otros socios estratégicos para
la implementación del proyecto: el Centro Internacional de la Papa (CIP); los gobiernos autónomos
descentralizados (GAD) de las provincias de Bolívar
y Chimborazo; y universidades como la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH) y la Universidad Estatal de Bolívar (UEB), en Chimborazo y
Bolívar, respectivamente.
Revista Cooperamos 25
Resultados del proyecto:
1. Se ha contribuido a mejorar la seguridad alimentaria y nutricional (SAN) en zonas de intervención del proyecto, mediante el aumento del
ingreso familiar de los integrantes de los grupos semilleristas debido a la producción y venta de semilla. Los beneficios económicos son
evidentes en las organizaciones de productores. En el caso de la papa, la semilla tradicional
es vendida a un precio entre USD 12 y USD 15
cada 45 kg, en tanto que la semilla certificada
fue vendida a un precio de USD 25 por cada
saco de 45 kg. En el caso del fréjol, las organizaciones semilleristas lograron venderlo a USD
130 los 45 kg; en tanto en el mercado tradicional de semillas, el precio no supera los USD 60
por cada saco de 45 kg.
2. Los rendimientos comerciales de los cultivos
se han incrementado significativamente; por
ejemplo, en el caso de la papa, el promedio
del rendimiento del cultivo en las zonas de
intervención es de 10 toneladas/hectáreas, en
tanto que con la implementación de la tecnología difundida por el proyecto se ha logrado
superar las 20 toneladas/hectáreas, lo que ha
duplicado la productividad. Para los grupos
usuarios de semilla, el promedio del incremento de los rendimientos en los cultivos ha sido
el siguiente: 129% en papa, 37% en maíz suave, y 51% en fréjol arbustivo. Esto significa que
la producción y uso de semilla de alta calidad
es una actividad rentable, si se maneja bajo los
protocolos de calidad establecidos, con lo cual
se puede tener un impacto significativo en el
cambio de la matriz productiva.
3. El proyecto también ha contribuido a mejorar el sistema de producción de semillas del
Ecuador mediante el fortalecimiento de 21 organizaciones locales campesinas productoras
de semillas, quienes con el proyecto alcanzaron una cobertura de demanda del 12% de la
cantidad de semilla requerida para atender la
demanda de las zonas de intervención.
4. Se mejoraron los sistemas locales de almacenamiento estratégico de las comunidades productoras de semillas mediante la dotación de silos
(graneros) familiares, y de mejoras en las bodegas de almacenamiento.
Fotografía: lagenda
Construyendo el cambio de la matriz productiva
24
vos): el acceso al agua y a la tierra, el acercamiento de los servicios al campo, la asistencia técnica,
y el respeto y la valoración de conocimientos y
saberes ancestrales.
2. La situación nutricional en una parte de la población en edad escolar presenta problemas relacionados con obesidad, lo cual requiere de un análisis
profundo de causas y la búsqueda de soluciones,
tanto desde los aspectos normativos como técnicos.
Por su parte, el proyecto «Producción y fomento de
uso de semilla de calidad de granos y tubérculos básicos por pequeños agricultores en la zona Alto Andina del Ecuador» tiene como objetivo desarrollar un
programa de semillas sostenible que mejore y facilite la disponibilidad, el acceso y el uso de semillas de
calidad por parte de los productores de la agricultura
familiar campesina de la zona alto andina del Ecuador
(Sierra), para promover el cambio de la matriz productiva.
El proyecto parte de la premisa de que un sistema
de producción agrícola se inicia con las semillas,
de modo que este insumo es el punto de partida
para cualquier transformación tecnológica en el
sector agropecuario. En la FAO consideramos que
los agricultores y agricultoras deben contar con semillas de calidad para disminuir el riesgo asociado
al proceso de producción de un cultivo. La semilla
debe responder a la necesidad del agricultor que
la está sembrando, y a fin de responder a esta demanda se requieren sistemas eficaces para producción, acondicionamiento, almacenamiento y
distribución de semillas. Estos sistemas deben ser
capaces de proveer, especialmente a los pequeños
agricultores y agricultoras, semillas de calidad a
precios aceptables y, a la vez, facilitar a las empresas de semillas y a las entidades gubernamentales
sus actividades normales y específicas, dentro del
marco regulatorio y legal del país.
Además del MAGAP y del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), la FAO cuenta
con la colaboración de otros socios estratégicos para
la implementación del proyecto: el Centro Internacional de la Papa (CIP); los gobiernos autónomos
descentralizados (GAD) de las provincias de Bolívar
y Chimborazo; y universidades como la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH) y la Universidad Estatal de Bolívar (UEB), en Chimborazo y
Bolívar, respectivamente.
Revista Cooperamos 25
Resultados del proyecto:
1. Se ha contribuido a mejorar la seguridad alimentaria y nutricional (SAN) en zonas de intervención del proyecto, mediante el aumento del
ingreso familiar de los integrantes de los grupos semilleristas debido a la producción y venta de semilla. Los beneficios económicos son
evidentes en las organizaciones de productores. En el caso de la papa, la semilla tradicional
es vendida a un precio entre USD 12 y USD 15
cada 45 kg, en tanto que la semilla certificada
fue vendida a un precio de USD 25 por cada
saco de 45 kg. En el caso del fréjol, las organizaciones semilleristas lograron venderlo a USD
130 los 45 kg; en tanto en el mercado tradicional de semillas, el precio no supera los USD 60
por cada saco de 45 kg.
2. Los rendimientos comerciales de los cultivos
se han incrementado significativamente; por
ejemplo, en el caso de la papa, el promedio
del rendimiento del cultivo en las zonas de
intervención es de 10 toneladas/hectáreas, en
tanto que con la implementación de la tecnología difundida por el proyecto se ha logrado
superar las 20 toneladas/hectáreas, lo que ha
duplicado la productividad. Para los grupos
usuarios de semilla, el promedio del incremento de los rendimientos en los cultivos ha sido
el siguiente: 129% en papa, 37% en maíz suave, y 51% en fréjol arbustivo. Esto significa que
la producción y uso de semilla de alta calidad
es una actividad rentable, si se maneja bajo los
protocolos de calidad establecidos, con lo cual
se puede tener un impacto significativo en el
cambio de la matriz productiva.
3. El proyecto también ha contribuido a mejorar el sistema de producción de semillas del
Ecuador mediante el fortalecimiento de 21 organizaciones locales campesinas productoras
de semillas, quienes con el proyecto alcanzaron una cobertura de demanda del 12% de la
cantidad de semilla requerida para atender la
demanda de las zonas de intervención.
4. Se mejoraron los sistemas locales de almacenamiento estratégico de las comunidades productoras de semillas mediante la dotación de silos
(graneros) familiares, y de mejoras en las bodegas de almacenamiento.
Fotografía: lagenda
Construyendo el cambio de la matriz productiva
26
Lecciones aprendidas:
1.
Se evidenciaron cambios de comportamiento en las familias participantes en el proyecto.
Entre ellos se encuentra un manejo económicamente eficiente y sostenible de las pequeñas
empresas de producción de semillas, asociado
a la generación de capacidades empresariales y
administrativas.
2. Un factor clave para lograr sostenibilidad es la
institucionalización, es decir, la apropiación de
los diferentes componentes por parte de las instituciones públicas responsables.
Revista Cooperamos 27
3. Un modelo de instauración de pequeñas empresas de producción de semillas, sustentado en la
organización de agricultores familiares, es factible y sostenible.
4. El proyecto confirma la factibilidad técnica y
económica de producir semillas de calidad para
la agricultura familiar de diferentes especies, por
parte de asociaciones de pequeños productores
para ser utilizadas en sus principales cultivos y
alimentos.
5. El fortalecimiento de las organizaciones semilleristas, tanto en el aspecto jurídico como en el
aspecto técnico mediante la capacitación, facilitó
el mejoramiento de los sistemas de producción y
uso de semillas de calidad; esto es esencial para
la seguridad alimentaria y constituye además la
base del desarrollo de la agricultura familiar para
que continúe su contribución eficaz a la economía nacional.
7. El modelo implementado permite la producción
de semillas con una calidad que satisface las normas y especificaciones vigentes en el país, y se
convierte así en una oferta de especial valor para
la agricultura familiar y en un factor catalizador
del cambio de la matriz productiva.
6. La transferencia de conocimientos y la difusión de
información son indispensables para que las personas respondan con éxito a las oportunidades y a
los desafíos de los cambios sociales, económicos y
tecnológicos; sobre todo los que ayudan a mejorar
la productividad agrícola, la seguridad alimentaria
y los medios de vida rurales, como lo demuestra la
experiencia del proyecto.
En conclusión, con la implementación de estos dos proyectos en el país, la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto a sus
contrapartes y socios estratégicos nacionales, hace una
gran contribución al fortalecimiento de la agricultura
familiar y al cambio de matriz productiva, ejes fundamentales del desarrollo agropecuario y requisitos para
alcanzar el desarrollo integral nacional.
Fotografía:lagenda
lagenda
Fotografía:
Construyendo el cambio de la matriz productiva
26
Lecciones aprendidas:
1.
Se evidenciaron cambios de comportamiento en las familias participantes en el proyecto.
Entre ellos se encuentra un manejo económicamente eficiente y sostenible de las pequeñas
empresas de producción de semillas, asociado
a la generación de capacidades empresariales y
administrativas.
2. Un factor clave para lograr sostenibilidad es la
institucionalización, es decir, la apropiación de
los diferentes componentes por parte de las instituciones públicas responsables.
Revista Cooperamos 27
3. Un modelo de instauración de pequeñas empresas de producción de semillas, sustentado en la
organización de agricultores familiares, es factible y sostenible.
4. El proyecto confirma la factibilidad técnica y
económica de producir semillas de calidad para
la agricultura familiar de diferentes especies, por
parte de asociaciones de pequeños productores
para ser utilizadas en sus principales cultivos y
alimentos.
5. El fortalecimiento de las organizaciones semilleristas, tanto en el aspecto jurídico como en el
aspecto técnico mediante la capacitación, facilitó
el mejoramiento de los sistemas de producción y
uso de semillas de calidad; esto es esencial para
la seguridad alimentaria y constituye además la
base del desarrollo de la agricultura familiar para
que continúe su contribución eficaz a la economía nacional.
7. El modelo implementado permite la producción
de semillas con una calidad que satisface las normas y especificaciones vigentes en el país, y se
convierte así en una oferta de especial valor para
la agricultura familiar y en un factor catalizador
del cambio de la matriz productiva.
6. La transferencia de conocimientos y la difusión de
información son indispensables para que las personas respondan con éxito a las oportunidades y a
los desafíos de los cambios sociales, económicos y
tecnológicos; sobre todo los que ayudan a mejorar
la productividad agrícola, la seguridad alimentaria
y los medios de vida rurales, como lo demuestra la
experiencia del proyecto.
En conclusión, con la implementación de estos dos proyectos en el país, la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto a sus
contrapartes y socios estratégicos nacionales, hace una
gran contribución al fortalecimiento de la agricultura
familiar y al cambio de matriz productiva, ejes fundamentales del desarrollo agropecuario y requisitos para
alcanzar el desarrollo integral nacional.
Fotografía:lagenda
lagenda
Fotografía:
Construyendo el cambio de la matriz productiva
28
Revista Cooperamos 29
Experiencias locales con la
cooperación internacional:
Programa PDRN
L
os procesos de descentralización en los últimos años han significado una mayor responsabilidad para los gobiernos locales, lo
cual significa necesariamente mayores inversiones
encaminadas a cumplir con las competencias otorgadas por el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD).
Por tanto, y considerando que las asignaciones presupuestarias desde el Estado a las provincias no son
suficientes, la cooperación internacional (CI) aparece como una opción importante de complementariedad en el financiamiento de los territorios. En
lo que a la provincia del Carchi corresponde, en los
últimos años este apoyo desde la CI ha sido fundamental; según datos provistos por la Secretaría
Técnica de Cooperación Internacional (SETECI) en
el informe de cooperación internacional 20102011, el aporte a la provincia está en el orden de los
USD 14 millones, bajo la ejecución de 79 proyectos,
orientados básicamente al desarrollo socio-productivo. En relación con la cooperación proveniente de Bélgica, en la provincia se observa una larga
trayectoria, que ha permitido fortalecer procesos
de desarrollo local.
El Programa de Desarrollo Rural del Norte (PDRN),
financiado por la Agencia Belga para el Desarrollo
(CTB) con el objetivo de mejorar la calidad de vida
de los pobladores de la zona norte del Ecuador, intervino en la zona con tres componentes: 1) fortalecimiento institucional; 2) apoyo a las iniciativas económicas, y 3) fortalecimiento de las finanzas rurales.
Desde su inicio, en el año 2009, su complejo modelo
de gestión centralista no permitió mayores avances, y
se hizo necesaria una actualización urgente tanto de
documentos técnicos-financieros como del modelo
de gestión que permita a los actores provinciales un
mayor apoyo a los esfuerzos locales para fortalecer la
organización social y productiva.
El primer reto asumido por las provincias dio inicio a
una etapa de socialización y construcción participativa
de proyectos orientados en cada territorio; para Carchi,
una gran oportunidad de aprendizaje local, que permitió la aprobación de 24 proyectos, enmarcados en: cadena
de frutales, con una inversión
de USD 835.074,61 y atención
a 486 usuarios; cadena de la
papa, con una inversión de USD
163.000 y 200 usuarios atendidos; cadena de fréjol, con una
inversión de USD 178.100 y 300
usuarios atendidos; cadena del
café, con una inversión de USD
550.427,40 y 277 usuarios atendidos; cadena de la leche, con
una inversión de USD 343.783
y 171 usuarios atendidos; cadena de cárnicos, con una inversión de USD 603.225,50 y 802
usuarios atendidos; cadena de
turismo comunitario, con una
inversión de USD 441.708,86 y
227 usuarios atendidos, y otros
proyectos
complementarios
para sectores vulnerables en temas de seguridad alimentaria y tecnificación de sistemas de riego, anclados
a las cadenas de frutales y fréjol, con una inversión de
USD 459.696,81 y 615 usuarios atendidos.
Uno de los
resultados
de este comité
fue la
priorización de
las cadenas
productivas
existentes en la
provincia, tras
un estudio de
oferta y demanda
que realizó un
análisis integral
de cada cadena.
Un punto importante tiene que ver con la articulación generada desde el PDRN hacia los tres niveles de
gobierno, y de estos con entidades gubernamentales
asentadas en el territorio. De tal modo se logra mejorar los niveles de comunicación y coordinación de
actividades dentro de las áreas atendidas por el programa, al crear un espacio provincial de concertación,
institucionalizado mediante ordenanza y denominado
Comité de Concertación Productivo Provincial, cuya
función se ha centrado en el trabajo mancomunado de
las instituciones. Uno de los resultados de este comité
fue la priorización de las cadenas productivas existentes en la provincia, tras un estudio de oferta y demanda
que realizó un análisis integral de cada cadena.
De igual manera, el Programa ha contribuido en la formación de talento humano, al fortalecer la base y la
capacidad local al servicio de la provincia, y al elevar
la eficiencia y eficacia institucional. Todo este proceso ha fortalecido institucionalmente a los diferentes
niveles de GAD en la provincia, de manera especial
a los GAD parroquiales, que, pese a sus limitaciones
estructurales y presupuestarias, han logrado ejecutar
proyectos como entidades ejecutoras, cumpliendo así
con los requisitos técnicos y financieros, y asumiendo
sus competencias en temas de fomento productivo.
Algo significativo ha sido el fortalecimiento de las
organizaciones de productores agropecuarios y emprendimientos, dirigido a optimizar los procesos de
legalización y asociatividad a fin de mejorar la comercialización de sus productos. Esto se complementa con los procesos de capacitación dirigidos a
estructuras financieras locales y emprendimientos,
como estrategia de sostenibilidad de los proyectos.
Para el GAD provincial la cooperación internacional
se ha convertido en una herramienta para mejorar la
gestión en los territorios, que a mediano y largo plazos evidenciará un impacto social y económico en las
poblaciones más vulnerables de nuestro territorio.
Partimos del criterio de que los procesos de desarrollo son de responsabilidad de las instituciones gubernamentales y locales, y en ese marco el aporte de la
cooperación debe enfocarse en impulsar los objetivos establecidos, respetando las prioridades locales y
alineándose a las iniciativas del país.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
28
Revista Cooperamos 29
Experiencias locales con la
cooperación internacional:
Programa PDRN
L
os procesos de descentralización en los últimos años han significado una mayor responsabilidad para los gobiernos locales, lo
cual significa necesariamente mayores inversiones
encaminadas a cumplir con las competencias otorgadas por el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD).
Por tanto, y considerando que las asignaciones presupuestarias desde el Estado a las provincias no son
suficientes, la cooperación internacional (CI) aparece como una opción importante de complementariedad en el financiamiento de los territorios. En
lo que a la provincia del Carchi corresponde, en los
últimos años este apoyo desde la CI ha sido fundamental; según datos provistos por la Secretaría
Técnica de Cooperación Internacional (SETECI) en
el informe de cooperación internacional 20102011, el aporte a la provincia está en el orden de los
USD 14 millones, bajo la ejecución de 79 proyectos,
orientados básicamente al desarrollo socio-productivo. En relación con la cooperación proveniente de Bélgica, en la provincia se observa una larga
trayectoria, que ha permitido fortalecer procesos
de desarrollo local.
El Programa de Desarrollo Rural del Norte (PDRN),
financiado por la Agencia Belga para el Desarrollo
(CTB) con el objetivo de mejorar la calidad de vida
de los pobladores de la zona norte del Ecuador, intervino en la zona con tres componentes: 1) fortalecimiento institucional; 2) apoyo a las iniciativas económicas, y 3) fortalecimiento de las finanzas rurales.
Desde su inicio, en el año 2009, su complejo modelo
de gestión centralista no permitió mayores avances, y
se hizo necesaria una actualización urgente tanto de
documentos técnicos-financieros como del modelo
de gestión que permita a los actores provinciales un
mayor apoyo a los esfuerzos locales para fortalecer la
organización social y productiva.
El primer reto asumido por las provincias dio inicio a
una etapa de socialización y construcción participativa
de proyectos orientados en cada territorio; para Carchi,
una gran oportunidad de aprendizaje local, que permitió la aprobación de 24 proyectos, enmarcados en: cadena
de frutales, con una inversión
de USD 835.074,61 y atención
a 486 usuarios; cadena de la
papa, con una inversión de USD
163.000 y 200 usuarios atendidos; cadena de fréjol, con una
inversión de USD 178.100 y 300
usuarios atendidos; cadena del
café, con una inversión de USD
550.427,40 y 277 usuarios atendidos; cadena de la leche, con
una inversión de USD 343.783
y 171 usuarios atendidos; cadena de cárnicos, con una inversión de USD 603.225,50 y 802
usuarios atendidos; cadena de
turismo comunitario, con una
inversión de USD 441.708,86 y
227 usuarios atendidos, y otros
proyectos
complementarios
para sectores vulnerables en temas de seguridad alimentaria y tecnificación de sistemas de riego, anclados
a las cadenas de frutales y fréjol, con una inversión de
USD 459.696,81 y 615 usuarios atendidos.
Uno de los
resultados
de este comité
fue la
priorización de
las cadenas
productivas
existentes en la
provincia, tras
un estudio de
oferta y demanda
que realizó un
análisis integral
de cada cadena.
Un punto importante tiene que ver con la articulación generada desde el PDRN hacia los tres niveles de
gobierno, y de estos con entidades gubernamentales
asentadas en el territorio. De tal modo se logra mejorar los niveles de comunicación y coordinación de
actividades dentro de las áreas atendidas por el programa, al crear un espacio provincial de concertación,
institucionalizado mediante ordenanza y denominado
Comité de Concertación Productivo Provincial, cuya
función se ha centrado en el trabajo mancomunado de
las instituciones. Uno de los resultados de este comité
fue la priorización de las cadenas productivas existentes en la provincia, tras un estudio de oferta y demanda
que realizó un análisis integral de cada cadena.
De igual manera, el Programa ha contribuido en la formación de talento humano, al fortalecer la base y la
capacidad local al servicio de la provincia, y al elevar
la eficiencia y eficacia institucional. Todo este proceso ha fortalecido institucionalmente a los diferentes
niveles de GAD en la provincia, de manera especial
a los GAD parroquiales, que, pese a sus limitaciones
estructurales y presupuestarias, han logrado ejecutar
proyectos como entidades ejecutoras, cumpliendo así
con los requisitos técnicos y financieros, y asumiendo
sus competencias en temas de fomento productivo.
Algo significativo ha sido el fortalecimiento de las
organizaciones de productores agropecuarios y emprendimientos, dirigido a optimizar los procesos de
legalización y asociatividad a fin de mejorar la comercialización de sus productos. Esto se complementa con los procesos de capacitación dirigidos a
estructuras financieras locales y emprendimientos,
como estrategia de sostenibilidad de los proyectos.
Para el GAD provincial la cooperación internacional
se ha convertido en una herramienta para mejorar la
gestión en los territorios, que a mediano y largo plazos evidenciará un impacto social y económico en las
poblaciones más vulnerables de nuestro territorio.
Partimos del criterio de que los procesos de desarrollo son de responsabilidad de las instituciones gubernamentales y locales, y en ese marco el aporte de la
cooperación debe enfocarse en impulsar los objetivos establecidos, respetando las prioridades locales y
alineándose a las iniciativas del país.
30
Revista Cooperamos 31
Una reserva de biosfera
es una plataforma de
coordinación regional
que impulsa procesos
de desarrollo sostenible
para lograr el Buen Vivir
Biosfera
macizo del cajas: creación
L
Considerando que la Constitución del Ecuador, el
Plan Nacional del Buen Vivir y las Agendas de las Zonas de Planificación 5, 6, 7 y 8 plantean una visión de
desarrollo sostenible perfectamente compatible con
el concepto de biosfera propuesto por el programa
MAB de la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), varias autoridades e instituciones locales, regionales y
nacionales conformaron un Comité Promotor, e iniciaron en 2010 un proceso para proponer la declaratoria del Área de Biosfera Macizo del Cajas como una
estrategia de gestión territorial, para alcanzar el desarrollo sostenible y facilitar la implementación coordinada de los planes de desarrollo y ordenamiento
Para aprovechar al máximo las oportunidades
que presenta un reconocimiento mundial de esta
magnitud, se requiere contar con un modelo de
gestión técnico regional que integre varias Zonales de la Secretaría Nacional de Planificación
y Desarrollo (SENPLADES), múltiples GAD y actores privados del sector productivo-empresarial;
se constituye así en un piloto nacional para una
nueva forma de integración de acciones coordinadas dentro del marco de las políticas nacionales de desarrollo y las competencias de los diferentes niveles del Estado sobre la base de sus
planes de desarrollo y ordenamiento territorial
(PDyOT), en vinculación con el sector privado y
la sociedad civil.
El ser humano: las actividades productivas y sociales del ser humano para satisfacer sus necesidades.
2. La conservación: la naturaleza y la preservación
de sus procesos para asegurar la supervivencia
de las especies como su necesidad fundamental.
De forma complementaria, y desde el punto de vista
del Estado ecuatoriano en sus diferentes niveles, la
declaratoria de la Biosfera Macizo del Cajas permitirá
catalizar un espacio de coordinación multisectorial
donde, más allá de los límites político-administrativos,
se implemente una gestión coordinada en líneas estratégicas de impacto regional, dentro de las políticas nacionales de desarrollo y ejecutadas por las competencias de cada actor en su respectivo territorio; de este
modo se busca promover procesos de desarrollo sostenible e integrar el manejo de los ecosistemas y sus
servicios ambientales como proveedores de bienestar
para la población, de insumos para la productividad y
democratización del acceso a la riqueza.
Por: Comité Promotor
territorial de los gobiernos autónomos descentralizados (GAD); de esta forma se lograba también un reconocimiento mundial a la inmensa riqueza natural,
productiva y cultural de esta región.
1.
3. El desarrollo: el concepto vinculador de los elementos anteriores que se expresa en acciones
para conjugar y satisfacer ambas necesidades.
de valores para el desarrollo
productivo sostenible
a Biosfera del Macizo del Cajas es una unidad
biogeográfica de integración funcional y productiva de un territorio que conecta en su interior, y
hacia su alrededor, procesos productivos, sociales y
ecológicos de importancia estratégica para el país.
Desde el punto de vista de la UNESCO, para dar la
declaratoria de biosfera a un territorio, este debe ser
un espacio que integre tres aspectos fundamentales:
Una reserva de biosfera es una plataforma de coordinación regional que impulsa procesos de desarrollo
sostenible para lograr el Buen Vivir, al conectar las políticas nacionales de desarrollo con las políticas territoriales locales por medio de una acción coordinada.
Esta declaratoria es un reconocimiento mundial a las
múltiples buenas prácticas que ya se realizan en el
territorio en temas como manejo del agua, responsabilidad social empresarial, producción industrial y
agrícola más limpia, gestión mancomunada, investigación, protección de ecosistemas, entre otras.
Las reservas de biosfera son zonas de ecosistemas
terrestres o costeros/marinos, reconocidas por la
UNESCO, donde se incentiva el desarrollo sustentable mediante el uso adecuado de los recursos
naturales en beneficio del ser humano, respetando la naturaleza y los derechos de las generaciones futuras.
Desde el año 2011 las instituciones del Comité Promotor (SENPLADES, MAE, Ministerio Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Municipio de Cuenca, ETAPA
EP, Cooperación Alemana GIZ y Naturaleza y Cultura
Internacional) suscribieron un convenio para proponer a la UNESCO la declaratoria del Área de Biosfera
Macizo del Cajas.
Este Comité mantuvo 52 sesiones, visitas de campo y
recorridos de socialización, y obtuvo finalmente las
cartas de apoyo de 58 actores: 7 miembros del Comité
Promotor; 5 ministerios; 7 subsecretarías o direcciones regionales de ministerios; 8 gobiernos autónomos
descentralizados (individualmente); 24 gobiernos autónomos descentralizados (mediante el Consorcio de
la cuenca del Río Jubones), 5 instituciones-gremios del
sector productivo; y 2 instituciones universitarias.
El Expediente de Nominación fue remitido oficialmente en octubre de 2012 por el Estado ecuatoriano a la UNESCO y su programa Man & Biosphere,
luego de más de dos años de preparación.
30
Revista Cooperamos 31
Una reserva de biosfera
es una plataforma de
coordinación regional
que impulsa procesos
de desarrollo sostenible
para lograr el Buen Vivir
Biosfera
macizo del cajas: creación
L
Considerando que la Constitución del Ecuador, el
Plan Nacional del Buen Vivir y las Agendas de las Zonas de Planificación 5, 6, 7 y 8 plantean una visión de
desarrollo sostenible perfectamente compatible con
el concepto de biosfera propuesto por el programa
MAB de la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), varias autoridades e instituciones locales, regionales y
nacionales conformaron un Comité Promotor, e iniciaron en 2010 un proceso para proponer la declaratoria del Área de Biosfera Macizo del Cajas como una
estrategia de gestión territorial, para alcanzar el desarrollo sostenible y facilitar la implementación coordinada de los planes de desarrollo y ordenamiento
Para aprovechar al máximo las oportunidades
que presenta un reconocimiento mundial de esta
magnitud, se requiere contar con un modelo de
gestión técnico regional que integre varias Zonales de la Secretaría Nacional de Planificación
y Desarrollo (SENPLADES), múltiples GAD y actores privados del sector productivo-empresarial;
se constituye así en un piloto nacional para una
nueva forma de integración de acciones coordinadas dentro del marco de las políticas nacionales de desarrollo y las competencias de los diferentes niveles del Estado sobre la base de sus
planes de desarrollo y ordenamiento territorial
(PDyOT), en vinculación con el sector privado y
la sociedad civil.
El ser humano: las actividades productivas y sociales del ser humano para satisfacer sus necesidades.
2. La conservación: la naturaleza y la preservación
de sus procesos para asegurar la supervivencia
de las especies como su necesidad fundamental.
De forma complementaria, y desde el punto de vista
del Estado ecuatoriano en sus diferentes niveles, la
declaratoria de la Biosfera Macizo del Cajas permitirá
catalizar un espacio de coordinación multisectorial
donde, más allá de los límites político-administrativos,
se implemente una gestión coordinada en líneas estratégicas de impacto regional, dentro de las políticas nacionales de desarrollo y ejecutadas por las competencias de cada actor en su respectivo territorio; de este
modo se busca promover procesos de desarrollo sostenible e integrar el manejo de los ecosistemas y sus
servicios ambientales como proveedores de bienestar
para la población, de insumos para la productividad y
democratización del acceso a la riqueza.
Por: Comité Promotor
territorial de los gobiernos autónomos descentralizados (GAD); de esta forma se lograba también un reconocimiento mundial a la inmensa riqueza natural,
productiva y cultural de esta región.
1.
3. El desarrollo: el concepto vinculador de los elementos anteriores que se expresa en acciones
para conjugar y satisfacer ambas necesidades.
de valores para el desarrollo
productivo sostenible
a Biosfera del Macizo del Cajas es una unidad
biogeográfica de integración funcional y productiva de un territorio que conecta en su interior, y
hacia su alrededor, procesos productivos, sociales y
ecológicos de importancia estratégica para el país.
Desde el punto de vista de la UNESCO, para dar la
declaratoria de biosfera a un territorio, este debe ser
un espacio que integre tres aspectos fundamentales:
Una reserva de biosfera es una plataforma de coordinación regional que impulsa procesos de desarrollo
sostenible para lograr el Buen Vivir, al conectar las políticas nacionales de desarrollo con las políticas territoriales locales por medio de una acción coordinada.
Esta declaratoria es un reconocimiento mundial a las
múltiples buenas prácticas que ya se realizan en el
territorio en temas como manejo del agua, responsabilidad social empresarial, producción industrial y
agrícola más limpia, gestión mancomunada, investigación, protección de ecosistemas, entre otras.
Las reservas de biosfera son zonas de ecosistemas
terrestres o costeros/marinos, reconocidas por la
UNESCO, donde se incentiva el desarrollo sustentable mediante el uso adecuado de los recursos
naturales en beneficio del ser humano, respetando la naturaleza y los derechos de las generaciones futuras.
Desde el año 2011 las instituciones del Comité Promotor (SENPLADES, MAE, Ministerio Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Municipio de Cuenca, ETAPA
EP, Cooperación Alemana GIZ y Naturaleza y Cultura
Internacional) suscribieron un convenio para proponer a la UNESCO la declaratoria del Área de Biosfera
Macizo del Cajas.
Este Comité mantuvo 52 sesiones, visitas de campo y
recorridos de socialización, y obtuvo finalmente las
cartas de apoyo de 58 actores: 7 miembros del Comité
Promotor; 5 ministerios; 7 subsecretarías o direcciones regionales de ministerios; 8 gobiernos autónomos
descentralizados (individualmente); 24 gobiernos autónomos descentralizados (mediante el Consorcio de
la cuenca del Río Jubones), 5 instituciones-gremios del
sector productivo; y 2 instituciones universitarias.
El Expediente de Nominación fue remitido oficialmente en octubre de 2012 por el Estado ecuatoriano a la UNESCO y su programa Man & Biosphere,
luego de más de dos años de preparación.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
32
Revista Cooperamos 33
El 28 de mayo de 2013, en París se dio la sesión del
Comité Internacional de las Reservas de Biosfera
en la sede central de UNESCO, donde oficializaron
la declaratoria de la Área de Biosfera del Macizo
del Cajas.
El Ecuador ha iniciado en los últimos años un proceso inédito para llegar a tomar decisiones y manejar el territorio por medio del ordenamiento territorial, tratando de armonizar las competencias
y políticas del Estado central con aquellas de los
diferentes niveles de gobiernos autónomos descentralizados.
Sin embargo, dentro de este proceso se ve la necesidad
de crear espacios que permitan trabajar en la armonización de dichas competencias y políticas, mediante la
coordinación de acciones con visión funcional y regional, más allá de la visión clásica de límites político-administrativos, los cuales cortan las dinámicas sociales,
ambientales y productivas reales entre diferentes niveles de GAD y en conexión con los objetivos y las políticas previstas dentro del Plan Nacional de Desarrollo.
En este contexto, un Comité de Gestión de Biosfera
se visualiza como el mecanismo por medio del cual
se puede lograr dicha coordinación, ya que no implica una nueva institución que reemplace competencias o ejerza autoridad sobre los actores del territorio, sino más bien es la suma de estos, dentro de una
plataforma de cooperación mutua, para:
•
coordinación interinstitucional para iniciativas
con impacto de escala regional;
•
apoyo para la gestión de recursos técnicos y financieros de manera conjunta;
•
apoyo técnico para facilitar la implementación
de acciones con visión regional;
•
coordinación de acciones desde las competencias institucionales de cada actor.
Entre los diversos temas que implican el manejo de
un territorio sobre la base del ordenamiento territorial para la planificación y gestión de su desarrollo, así como con base en los criterios de desarrollo
sostenible de una Reserva de Biosfera declarada
por UNESCO —en la cual se busca simultáneamente satisfacer las necesidades presentes y futuras de
la población a partir de la gestión sostenible de los
recursos naturales—, el principal recurso estratégico con el que se cuenta en la Biosfera del Macizo
del Cajas es el agua; estratégico no solo para este
territorio sino para la gestión productiva de todo
el Ecuador pues, como se mencionó, aquí están
las fuentes de agua que generan más del 50% de la
energía hidroeléctrica del país.
Por este motivo, el principal desafío para el modelo de gestión que se implemente en el territorio de
la Biosfera del Macizo del Cajas es poner en marcha
un mecanismo que permita evidenciar e incorporar
el valor que tienen los servicios ambientales de este
territorio, y específicamente el servicio ambiental
agua, dentro de todo el proceso de la cadena productiva de la Biosfera, para temas tales como: generación
hidroeléctrica, materia prima para la industria, agricultura (banano, cacao), ganadería, recreación, agua
potable, entre otros; pues hasta el momento, aunque
existe una opinión generalizada en la colectividad sobre la importancia del uso sostenible de los recursos
hídricos y los ecosistemas que los generan y regulan,
hasta ahora todas las acciones para su manejo han
sido llevadas más sobre la base de la buena voluntad
y el altruismo hacia la «madre naturaleza», y no sobre
la base técnica de valoración e incorporación del costo del recurso agua, como se haría (ya que de hecho lo
es) con cualquier otro elemento que constituya materia prima de cualquier proceso productivo.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
32
Revista Cooperamos 33
El 28 de mayo de 2013, en París se dio la sesión del
Comité Internacional de las Reservas de Biosfera
en la sede central de UNESCO, donde oficializaron
la declaratoria de la Área de Biosfera del Macizo
del Cajas.
El Ecuador ha iniciado en los últimos años un proceso inédito para llegar a tomar decisiones y manejar el territorio por medio del ordenamiento territorial, tratando de armonizar las competencias
y políticas del Estado central con aquellas de los
diferentes niveles de gobiernos autónomos descentralizados.
Sin embargo, dentro de este proceso se ve la necesidad
de crear espacios que permitan trabajar en la armonización de dichas competencias y políticas, mediante la
coordinación de acciones con visión funcional y regional, más allá de la visión clásica de límites político-administrativos, los cuales cortan las dinámicas sociales,
ambientales y productivas reales entre diferentes niveles de GAD y en conexión con los objetivos y las políticas previstas dentro del Plan Nacional de Desarrollo.
En este contexto, un Comité de Gestión de Biosfera
se visualiza como el mecanismo por medio del cual
se puede lograr dicha coordinación, ya que no implica una nueva institución que reemplace competencias o ejerza autoridad sobre los actores del territorio, sino más bien es la suma de estos, dentro de una
plataforma de cooperación mutua, para:
•
coordinación interinstitucional para iniciativas
con impacto de escala regional;
•
apoyo para la gestión de recursos técnicos y financieros de manera conjunta;
•
apoyo técnico para facilitar la implementación
de acciones con visión regional;
•
coordinación de acciones desde las competencias institucionales de cada actor.
Entre los diversos temas que implican el manejo de
un territorio sobre la base del ordenamiento territorial para la planificación y gestión de su desarrollo, así como con base en los criterios de desarrollo
sostenible de una Reserva de Biosfera declarada
por UNESCO —en la cual se busca simultáneamente satisfacer las necesidades presentes y futuras de
la población a partir de la gestión sostenible de los
recursos naturales—, el principal recurso estratégico con el que se cuenta en la Biosfera del Macizo
del Cajas es el agua; estratégico no solo para este
territorio sino para la gestión productiva de todo
el Ecuador pues, como se mencionó, aquí están
las fuentes de agua que generan más del 50% de la
energía hidroeléctrica del país.
Por este motivo, el principal desafío para el modelo de gestión que se implemente en el territorio de
la Biosfera del Macizo del Cajas es poner en marcha
un mecanismo que permita evidenciar e incorporar
el valor que tienen los servicios ambientales de este
territorio, y específicamente el servicio ambiental
agua, dentro de todo el proceso de la cadena productiva de la Biosfera, para temas tales como: generación
hidroeléctrica, materia prima para la industria, agricultura (banano, cacao), ganadería, recreación, agua
potable, entre otros; pues hasta el momento, aunque
existe una opinión generalizada en la colectividad sobre la importancia del uso sostenible de los recursos
hídricos y los ecosistemas que los generan y regulan,
hasta ahora todas las acciones para su manejo han
sido llevadas más sobre la base de la buena voluntad
y el altruismo hacia la «madre naturaleza», y no sobre
la base técnica de valoración e incorporación del costo del recurso agua, como se haría (ya que de hecho lo
es) con cualquier otro elemento que constituya materia prima de cualquier proceso productivo.
A los lectores 34
Revista Cooperamos 35
Realidad e impactos
de la Economía popular y solidaria
en el ecuador
Por: José Tonello, Fepp
La Constitución Política del Ecuador de 2008, gracias
a la apertura de los honorables constituyentes para
escuchar los aportes y las solicitudes de la población,
por primera vez en el país y probablemente a escala internacional, ha reconocido la importancia de la
economía popular y solidaria, y en particular del sistema financiero popular y solidario en el contexto de
la economía nacional.
Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS). El trabajo de estas entidades, junto a una larga trayectoria de
servicio y varias ONG, impulsa el fortalecimiento de
un tejido económico y social que constituye el principal instrumento de liberación y superación para algunos millones de ecuatorianos y ecuatorianas que
todavía viven en la pobreza, a veces víctimas de la
explotación.
En mayo de 2011, la Asamblea Legislativa expidió la
Ley Orgánica de la Economía Popular y Solidaria
(LOEPS), que meses después tuvo su Reglamento.
Las personas emprendedoras, unidas en organizaciones de varios tipos, son los verdaderos actores de
la economía popular y solidaria.
Para implementar lo establecido en la Constitución y
en la LOEPS, el Gobierno Nacional ha constituido y financiado instituciones de servicio y regulación como
la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria
(SEPS), el Instituto de Economía Popular y Solidaria
(IEPS), adscrito al MIES, y la Corporación Nacional de
Fotografía: Cecilia Puebla
Actores antiguos y nuevos
La palabra actor viene de hacer. El actor es quien hace,
actúa, realiza, desarrolla, crea y produce.
A los lectores 34
Revista Cooperamos 35
Realidad e impactos
de la Economía popular y solidaria
en el ecuador
Por: José Tonello, Fepp
La Constitución Política del Ecuador de 2008, gracias
a la apertura de los honorables constituyentes para
escuchar los aportes y las solicitudes de la población,
por primera vez en el país y probablemente a escala internacional, ha reconocido la importancia de la
economía popular y solidaria, y en particular del sistema financiero popular y solidario en el contexto de
la economía nacional.
Finanzas Populares y Solidarias (CONAFIPS). El trabajo de estas entidades, junto a una larga trayectoria de
servicio y varias ONG, impulsa el fortalecimiento de
un tejido económico y social que constituye el principal instrumento de liberación y superación para algunos millones de ecuatorianos y ecuatorianas que
todavía viven en la pobreza, a veces víctimas de la
explotación.
En mayo de 2011, la Asamblea Legislativa expidió la
Ley Orgánica de la Economía Popular y Solidaria
(LOEPS), que meses después tuvo su Reglamento.
Las personas emprendedoras, unidas en organizaciones de varios tipos, son los verdaderos actores de
la economía popular y solidaria.
Para implementar lo establecido en la Constitución y
en la LOEPS, el Gobierno Nacional ha constituido y financiado instituciones de servicio y regulación como
la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria
(SEPS), el Instituto de Economía Popular y Solidaria
(IEPS), adscrito al MIES, y la Corporación Nacional de
Fotografía: Cecilia Puebla
Actores antiguos y nuevos
La palabra actor viene de hacer. El actor es quien hace,
actúa, realiza, desarrolla, crea y produce.
Construyendo el cambio de la matriz productiva
36
Revista Cooperamos 37
honestas. Por lo tanto, los actores antiguos y los nuevos construyen la sociedad y la economía.
Fotografía: Cecilia Puebla
A lo largo de la historia mundial ha habido cambios de
actores sociales. Normalmente los nuevos actores han
logrado crearse espacios, mediante la fuerza para conquistar el poder o utilizando el ingenio, la capacidad
creativa y expresiva; o creando mercados paralelos de
bienes, servicios e ideas; o simplemente aprovechando
la debilidad y la decadencia de los actores anteriores.
Fotografía: Edu León
Hay actores sociales y económicos muy visibles, y actores que pasan desapercibidos.
Los actores más visibles tienen relación con la política y la economía, y reciben la atención de los medios
de comunicación.
No está dicho que quienes no hacen visible su calidad
y capacidad de actores sean simples espectadores.
Pueden ser actores no reconocidos o pueden ser actores relegados y marginados, porque su protagonismo
entraña peligros para quienes dominan la escena.
A manera de ejemplos, y para estimular un ejercicio
de reflexión, hay algunas preguntas y contraposiciones sobre actores conocidos y desconocidos.
¿Los mercados del Ecuador se llenan con los productos de las grandes haciendas o con la sudada producción de los minifundistas? ¿Quién pone en el mercado
lechuga, arroz, maíz, papas, zanahoria y granos secos?
¿Están cultivados mejor los minifundios o los latifundios? ¿Cuáles producen más por unidad de superior?
¿Las cuentas de ahorro de la economía nacional son
alimentadas más por el sacrificio y la previsión de las
finanzas populares y de los migrantes; o por los rendimientos de los grandes imperios económicos?
¿Gustan más y convienen más por su precio los quesos, los embutidos, los turrones, los hongos, las truchas, las harinas y granos secos, las mermeladas, la
miel de abeja y otras delicias producidas por las organizaciones campesinas (por ejemplo, en Salinas de
Guaranda); o los productos bien empacaditos que se
encuentran en los grandes supermercados?
¿Expresan más sabiduría, equidad y sentido de país
los pronunciamientos de las organizaciones populares, o los de las cámaras?
¿Han plantado más árboles las organizaciones campesinas apoyadas por el FEPP y otras ONG, o las empresas madereras?
¿Causa más violencia y sufrimiento la micro-criminalidad cotidiana que nace del desempleo y la desesperanza, o la macro-criminalidad ligada al narcotráfico, al lavado de activos, al contrabando y a otros
negocios ilícitos?
¿Crean más puestos de trabajo y fuentes de ingresos la microempresa y la economía sumergida, o las
grandes empresas?
¿Cuál es la fuente de inspiración de muchas expresiones artísticas de la vida nacional, en la música,
danza, teatro, cine y artes plásticas? ¿En espectáculos
como Jacchigua hay más de lo campesino, indígena y
popular; o de lo urbano, culto y burgués?
Estas preguntas nos inducen a ubicar a nuevos actores
en la escena de la vida nacional, sean o no conocidos
y reconocidos. Pero no es haciendo contraposiciones
que crecemos, sino sumando fuerzas y voluntades
En el caso del Ecuador colonial y republicano, pocos
actores convencionales, vinculados al poder político y
económico, han impedido o se han apropiado de la capacidad de expresión, creación, producción y presencia de la mayoría de ecuatorianos y ecuatorianas que,
en forma silenciosa y sin contar
con muchos apoyos, hacen el
país verdadero. A comienzos de
los años setenta del siglo pasado, las grandes haciendas de la
provincia de Bolívar, por un día
entero de trabajo, pagaban a los
peones 5 sucres, o sea 20 centavos de dólar.
Las personas,
organizadas o
individualmente,
son la principal
fuerza y recurso
de la economía
popular
y solidaria.
Hay que desarrollar, especialmente en los medios de comunicación, una nueva capacidad
de lectura e interpretación para
la renovación de los referentes
con que tradicionalmente se observa y se juzga la realidad nacional.
Por otro lado, el aumento de la autoestima en los
nuevos actores hará posible que estos se comuniquen más fluidamente con el resto de la sociedad,
valorizando y haciendo valorizar su originalidad, sus
aportes y su fuerza transformadora.
Pero ¿quiénes son los nuevos actores?
•
en lo que respecta a edades, los jóvenes son inquietos y deseosos de encontrar espacios y formas para aportar a la transformación social;
•
en lo relativo a la actividad económica, las micro, pequeñas y medianas empresas en los
próximos años crearán más empleo que las
grandes empresas;
•
en lo que concierne a las regiones, algunas áreas
tradicionalmente marginadas asumen iniciativas
novedosas en el campo de la producción y de la
generación de empleo.
Con los recursos y la gente que tiene, será fácil que el
Ecuador llegue a ser un país justo, próspero y alegre.
Si los pobres, las mujeres y los jóvenes —o sea, los más
opcionados a ser nuevos actores sociales— logran ser
innovadores, diversificando con calidad sus posibilidades de empleo y sus fuentes de ingreso, si organizan
sus propios mercados y especialmente el mercado
financiero, entonces la economía popular y solidaria
llegará a ser la economía más importante del país. Las
oportunidades existen: hay que aprovecharlas.
La organización popular
Las personas, organizadas o individualmente, son la principal fuerza y recurso de la economía popular y solidaria.
En los años setenta, la organización popular de base
era más combativa y luchadora que ahora: el tema del
acceso a la tierra estaba muy presente. Se trataba con
comunas, cooperativas, asociaciones y también grupos sin personería jurídica. En ese entonces se hizo un
trabajo enorme para la formación de dirigentes, hombres y mujeres.
•
en el ámbito de pueblos, están fortaleciendo su
protagonismo los pueblos indígenas y afrodescendientes;
Las OSG (organizaciones de segundo grado) eran
raras y se constituían especialmente como federaciones de organizaciones indígenas. Los sindicatos
tenían más capacidad de convocatoria que los actuales. Las organizaciones eran fuertes, porque había un
buen equilibrio en el tratamiento de temas políticos,
sociales y económicos.
•
en cuanto a género, las mujeres llevan más
motivaciones e ideas para cambiar nuestra
sociedad;
Con el pasar de los años no se logró mantener este
equilibrio: los movimientos nacionales se dedicaron
mayoritariamente, y casi exclusivamente, a temas
Podemos encontrarlos en algunos sectores de nuestra sociedad:
Construyendo el cambio de la matriz productiva
36
Revista Cooperamos 37
honestas. Por lo tanto, los actores antiguos y los nuevos construyen la sociedad y la economía.
Fotografía: Cecilia Puebla
A lo largo de la historia mundial ha habido cambios de
actores sociales. Normalmente los nuevos actores han
logrado crearse espacios, mediante la fuerza para conquistar el poder o utilizando el ingenio, la capacidad
creativa y expresiva; o creando mercados paralelos de
bienes, servicios e ideas; o simplemente aprovechando
la debilidad y la decadencia de los actores anteriores.
Fotografía: Edu León
Hay actores sociales y económicos muy visibles, y actores que pasan desapercibidos.
Los actores más visibles tienen relación con la política y la economía, y reciben la atención de los medios
de comunicación.
No está dicho que quienes no hacen visible su calidad
y capacidad de actores sean simples espectadores.
Pueden ser actores no reconocidos o pueden ser actores relegados y marginados, porque su protagonismo
entraña peligros para quienes dominan la escena.
A manera de ejemplos, y para estimular un ejercicio
de reflexión, hay algunas preguntas y contraposiciones sobre actores conocidos y desconocidos.
¿Los mercados del Ecuador se llenan con los productos de las grandes haciendas o con la sudada producción de los minifundistas? ¿Quién pone en el mercado
lechuga, arroz, maíz, papas, zanahoria y granos secos?
¿Están cultivados mejor los minifundios o los latifundios? ¿Cuáles producen más por unidad de superior?
¿Las cuentas de ahorro de la economía nacional son
alimentadas más por el sacrificio y la previsión de las
finanzas populares y de los migrantes; o por los rendimientos de los grandes imperios económicos?
¿Gustan más y convienen más por su precio los quesos, los embutidos, los turrones, los hongos, las truchas, las harinas y granos secos, las mermeladas, la
miel de abeja y otras delicias producidas por las organizaciones campesinas (por ejemplo, en Salinas de
Guaranda); o los productos bien empacaditos que se
encuentran en los grandes supermercados?
¿Expresan más sabiduría, equidad y sentido de país
los pronunciamientos de las organizaciones populares, o los de las cámaras?
¿Han plantado más árboles las organizaciones campesinas apoyadas por el FEPP y otras ONG, o las empresas madereras?
¿Causa más violencia y sufrimiento la micro-criminalidad cotidiana que nace del desempleo y la desesperanza, o la macro-criminalidad ligada al narcotráfico, al lavado de activos, al contrabando y a otros
negocios ilícitos?
¿Crean más puestos de trabajo y fuentes de ingresos la microempresa y la economía sumergida, o las
grandes empresas?
¿Cuál es la fuente de inspiración de muchas expresiones artísticas de la vida nacional, en la música,
danza, teatro, cine y artes plásticas? ¿En espectáculos
como Jacchigua hay más de lo campesino, indígena y
popular; o de lo urbano, culto y burgués?
Estas preguntas nos inducen a ubicar a nuevos actores
en la escena de la vida nacional, sean o no conocidos
y reconocidos. Pero no es haciendo contraposiciones
que crecemos, sino sumando fuerzas y voluntades
En el caso del Ecuador colonial y republicano, pocos
actores convencionales, vinculados al poder político y
económico, han impedido o se han apropiado de la capacidad de expresión, creación, producción y presencia de la mayoría de ecuatorianos y ecuatorianas que,
en forma silenciosa y sin contar
con muchos apoyos, hacen el
país verdadero. A comienzos de
los años setenta del siglo pasado, las grandes haciendas de la
provincia de Bolívar, por un día
entero de trabajo, pagaban a los
peones 5 sucres, o sea 20 centavos de dólar.
Las personas,
organizadas o
individualmente,
son la principal
fuerza y recurso
de la economía
popular
y solidaria.
Hay que desarrollar, especialmente en los medios de comunicación, una nueva capacidad
de lectura e interpretación para
la renovación de los referentes
con que tradicionalmente se observa y se juzga la realidad nacional.
Por otro lado, el aumento de la autoestima en los
nuevos actores hará posible que estos se comuniquen más fluidamente con el resto de la sociedad,
valorizando y haciendo valorizar su originalidad, sus
aportes y su fuerza transformadora.
Pero ¿quiénes son los nuevos actores?
•
en lo que respecta a edades, los jóvenes son inquietos y deseosos de encontrar espacios y formas para aportar a la transformación social;
•
en lo relativo a la actividad económica, las micro, pequeñas y medianas empresas en los
próximos años crearán más empleo que las
grandes empresas;
•
en lo que concierne a las regiones, algunas áreas
tradicionalmente marginadas asumen iniciativas
novedosas en el campo de la producción y de la
generación de empleo.
Con los recursos y la gente que tiene, será fácil que el
Ecuador llegue a ser un país justo, próspero y alegre.
Si los pobres, las mujeres y los jóvenes —o sea, los más
opcionados a ser nuevos actores sociales— logran ser
innovadores, diversificando con calidad sus posibilidades de empleo y sus fuentes de ingreso, si organizan
sus propios mercados y especialmente el mercado
financiero, entonces la economía popular y solidaria
llegará a ser la economía más importante del país. Las
oportunidades existen: hay que aprovecharlas.
La organización popular
Las personas, organizadas o individualmente, son la principal fuerza y recurso de la economía popular y solidaria.
En los años setenta, la organización popular de base
era más combativa y luchadora que ahora: el tema del
acceso a la tierra estaba muy presente. Se trataba con
comunas, cooperativas, asociaciones y también grupos sin personería jurídica. En ese entonces se hizo un
trabajo enorme para la formación de dirigentes, hombres y mujeres.
•
en el ámbito de pueblos, están fortaleciendo su
protagonismo los pueblos indígenas y afrodescendientes;
Las OSG (organizaciones de segundo grado) eran
raras y se constituían especialmente como federaciones de organizaciones indígenas. Los sindicatos
tenían más capacidad de convocatoria que los actuales. Las organizaciones eran fuertes, porque había un
buen equilibrio en el tratamiento de temas políticos,
sociales y económicos.
•
en cuanto a género, las mujeres llevan más
motivaciones e ideas para cambiar nuestra
sociedad;
Con el pasar de los años no se logró mantener este
equilibrio: los movimientos nacionales se dedicaron
mayoritariamente, y casi exclusivamente, a temas
Podemos encontrarlos en algunos sectores de nuestra sociedad:
Construyendo el cambio de la matriz productiva
38
Revista Cooperamos 39
Fotografía: Edu León
•
las mingas pierden fuerza, porque una parte
cada vez mayor de la población económicamente activa hoy trabaja en relación de dependencia,
con horarios rígidos;
•
varios talleres artesanales y pequeñas industrias
agroalimentarias comunitarias se han privatizado, llegando a ser propiedad del dirigente o del
socio más «vivo» o más rico.
Esta realidad, aparentemente negativa, es la expresión de un momento de crisis que nos llevará a cosas
nuevas, algunas de las cuales ya se están visualizando.
Las finanzas populares
Las finanzas populares son el motor aglutinador de
nuevas formas de organización.
Las cooperativas de ahorro y crédito, las cajas rurales
y de cualquier otra denominación, los bancos comunales, las sociedades populares de inversión, etc., son
entidades, llamadas EFL (estructuras financieras locales), que en los últimos años han crecido en número, en volumen de negocios y en capacidad operativa.
políticos, mientras que las organizaciones de base,
motivadas por los procesos implementados por FODERUMA y PRODEPINE, se centraron más en temas
económico-productivo, mediante la implementación de proyectos, que no llegaron a ser procesos. La
facilidad para acceder a recursos hizo nacer muchas
organizaciones (de base y de segundo grado), que no
tenían buenas raíces y que se debilitaron hasta morir,
cuando ya no hubo financiamiento externo.
de las organizaciones populares. Este pasar desde
el trabajo con organizaciones populares al trabajo
con familias y personas, sin tomar en cuenta a las
organizaciones territoriales, caracteriza también las
decisiones recientes de varias ONG.
La asimilación por parte del Estado (Constitución de
2008 y Ley Orgánica de la Economía Popular y Solidaria de 2011) y de la sociedad nacional del concepto
de economía popular y solidaria (EPS) es un gran avance en términos de justicia y lectura histórica de la
realidad del país, porque reconoce el peso y el valor
de la economía de los sectores antes olvidados, junto con reconocer la obligación del Estado de apoyar
a estos sectores. Sin embargo, se admiten como sujetos de la economía popular y solidaria no solo a las
organizaciones populares, sino también a las personas y familias aisladas. Esto a la larga puede atentar contra el sentido, la representación y la fortaleza
•
Son muy evidentes los cambios desde una visión comunitaria hacia una visión que privilegia la solución
individual de los problemas:
los procesos de capacitación se dirigen a cada
persona (especialmente joven), antes que a todos
los miembros de las comunidades;
Sabemos que no todas las EFL existentes son buenas,
sostenibles y transparentes. Le toca por lo tanto a la autoridad constituida, en este caso la SEPS, trabajar para
controlarlas, purificarlas y fortalecerlas. Pero no basta
el control para conseguir que las finanzas populares
sean el motor de la economía popular y solidaria: hacen falta asistencia técnica, capacitación de los socios,
formación profesional de los dirigentes y empleados,
unificación de los sistemas informáticos, relaciones de
intercambio entre EFL por medio de sus redes.
•
el crédito (salvo los casos de la CONAFIPS y de
banCODESARROLLO, que siguen privilegiando a
la organización) es un servicio que cada persona
negocia por su cuenta con la entidad financiera
de su confianza;
La terminología finanzas populares, o sea del pueblo, y
de estructuras financieras locales, o sea de cada lugar,
expresa la visión política de que haya una EFL —de
cualquier tipo— no solo en las cabeceras cantonales y
parroquiales, sino también en las comunidades. Estas
EFL pueden ser pequeñas, lo importante es que sean
sanas, inteligentes y comprometidas.
•
es cada vez más difícil mantener la propiedad y
el uso comunitario de los medios de producción
como la tierra, incluso entre las comunidades indígenas;
Un imperativo urgente para el Ecuador es invertir los
flujos de la economía, de la riqueza, del dinero y por
ende de la población, que van incesantemente hacia
las grandes ciudades, especialmente Quito y Guaya-
quil. Esto se consigue si el dinero queda en el lugar
donde se ha generado y no emigra hacia las ciudades, sin retorno a su origen. Para que esto sea posible
debe haber una EFL, o por lo menos una ventanilla de
una EFL, en cada comunidad.
La tendencia de varias cooperativas de ahorro y crédito (COAC) que, nacidas en áreas rurales, llevan su
sede principal a las ciudades, no es una buena señal
para la economía popular y solidaria. Estas COAC podrán llegar a ser más grandes, pero serán menos incisivas frente al deber de promover el desarrollo del
territorio donde han nacido.
El Ecuador será grande cuando todos sus rincones,
hasta los más lejanos de los centros del poder, sean
grandes, productivos, democráticos, forjadores de
nuevas iniciativas y propuestas, y bien servidos por el
Estado.
La fortaleza de las EFL se consolida cuando estas se
confederan en redes o uniones a escala provincial, regional y nacional. Las dificultades que enfrentan algunas redes y uniones no son buenas razones para pensar que se puede prescindir de los esfuerzos unitarios.
Las empresas comunitarias
Las empresas comunitarias que funcionan mejor son
las que se constituyen para intervenir en el sector secundario y terciario de la economía.
La población campesina, indígena, montubia y afrodescendiente tradicionalmente ha trabajado en el
sector primario de la economía, o sea en la producción agrícola y pecuaria, sea en el ámbito comunitario
o en el familiar. La tendencia que observamos es que,
cuando estas tareas se realizan a escala familiar, hay
una productividad mayor que a escala comunitaria.
Una vez que las familias tienen los productos de la
actividad agropecuaria, la organización interviene
con la industrialización o transformación o agregación de valor a los productos, que vienen procesados
en pequeñas y medianas empresas locales.
Hasta ahora, las iniciativas que mejor funcionan
son las queserías rurales comunitarias, que son
130 a lo largo y ancho del Ecuador. Se puede decir
que por cada 300 litros de leche entregados a una
Construyendo el cambio de la matriz productiva
38
Revista Cooperamos 39
Fotografía: Edu León
•
las mingas pierden fuerza, porque una parte
cada vez mayor de la población económicamente activa hoy trabaja en relación de dependencia,
con horarios rígidos;
•
varios talleres artesanales y pequeñas industrias
agroalimentarias comunitarias se han privatizado, llegando a ser propiedad del dirigente o del
socio más «vivo» o más rico.
Esta realidad, aparentemente negativa, es la expresión de un momento de crisis que nos llevará a cosas
nuevas, algunas de las cuales ya se están visualizando.
Las finanzas populares
Las finanzas populares son el motor aglutinador de
nuevas formas de organización.
Las cooperativas de ahorro y crédito, las cajas rurales
y de cualquier otra denominación, los bancos comunales, las sociedades populares de inversión, etc., son
entidades, llamadas EFL (estructuras financieras locales), que en los últimos años han crecido en número, en volumen de negocios y en capacidad operativa.
políticos, mientras que las organizaciones de base,
motivadas por los procesos implementados por FODERUMA y PRODEPINE, se centraron más en temas
económico-productivo, mediante la implementación de proyectos, que no llegaron a ser procesos. La
facilidad para acceder a recursos hizo nacer muchas
organizaciones (de base y de segundo grado), que no
tenían buenas raíces y que se debilitaron hasta morir,
cuando ya no hubo financiamiento externo.
de las organizaciones populares. Este pasar desde
el trabajo con organizaciones populares al trabajo
con familias y personas, sin tomar en cuenta a las
organizaciones territoriales, caracteriza también las
decisiones recientes de varias ONG.
La asimilación por parte del Estado (Constitución de
2008 y Ley Orgánica de la Economía Popular y Solidaria de 2011) y de la sociedad nacional del concepto
de economía popular y solidaria (EPS) es un gran avance en términos de justicia y lectura histórica de la
realidad del país, porque reconoce el peso y el valor
de la economía de los sectores antes olvidados, junto con reconocer la obligación del Estado de apoyar
a estos sectores. Sin embargo, se admiten como sujetos de la economía popular y solidaria no solo a las
organizaciones populares, sino también a las personas y familias aisladas. Esto a la larga puede atentar contra el sentido, la representación y la fortaleza
•
Son muy evidentes los cambios desde una visión comunitaria hacia una visión que privilegia la solución
individual de los problemas:
los procesos de capacitación se dirigen a cada
persona (especialmente joven), antes que a todos
los miembros de las comunidades;
Sabemos que no todas las EFL existentes son buenas,
sostenibles y transparentes. Le toca por lo tanto a la autoridad constituida, en este caso la SEPS, trabajar para
controlarlas, purificarlas y fortalecerlas. Pero no basta
el control para conseguir que las finanzas populares
sean el motor de la economía popular y solidaria: hacen falta asistencia técnica, capacitación de los socios,
formación profesional de los dirigentes y empleados,
unificación de los sistemas informáticos, relaciones de
intercambio entre EFL por medio de sus redes.
•
el crédito (salvo los casos de la CONAFIPS y de
banCODESARROLLO, que siguen privilegiando a
la organización) es un servicio que cada persona
negocia por su cuenta con la entidad financiera
de su confianza;
La terminología finanzas populares, o sea del pueblo, y
de estructuras financieras locales, o sea de cada lugar,
expresa la visión política de que haya una EFL —de
cualquier tipo— no solo en las cabeceras cantonales y
parroquiales, sino también en las comunidades. Estas
EFL pueden ser pequeñas, lo importante es que sean
sanas, inteligentes y comprometidas.
•
es cada vez más difícil mantener la propiedad y
el uso comunitario de los medios de producción
como la tierra, incluso entre las comunidades indígenas;
Un imperativo urgente para el Ecuador es invertir los
flujos de la economía, de la riqueza, del dinero y por
ende de la población, que van incesantemente hacia
las grandes ciudades, especialmente Quito y Guaya-
quil. Esto se consigue si el dinero queda en el lugar
donde se ha generado y no emigra hacia las ciudades, sin retorno a su origen. Para que esto sea posible
debe haber una EFL, o por lo menos una ventanilla de
una EFL, en cada comunidad.
La tendencia de varias cooperativas de ahorro y crédito (COAC) que, nacidas en áreas rurales, llevan su
sede principal a las ciudades, no es una buena señal
para la economía popular y solidaria. Estas COAC podrán llegar a ser más grandes, pero serán menos incisivas frente al deber de promover el desarrollo del
territorio donde han nacido.
El Ecuador será grande cuando todos sus rincones,
hasta los más lejanos de los centros del poder, sean
grandes, productivos, democráticos, forjadores de
nuevas iniciativas y propuestas, y bien servidos por el
Estado.
La fortaleza de las EFL se consolida cuando estas se
confederan en redes o uniones a escala provincial, regional y nacional. Las dificultades que enfrentan algunas redes y uniones no son buenas razones para pensar que se puede prescindir de los esfuerzos unitarios.
Las empresas comunitarias
Las empresas comunitarias que funcionan mejor son
las que se constituyen para intervenir en el sector secundario y terciario de la economía.
La población campesina, indígena, montubia y afrodescendiente tradicionalmente ha trabajado en el
sector primario de la economía, o sea en la producción agrícola y pecuaria, sea en el ámbito comunitario
o en el familiar. La tendencia que observamos es que,
cuando estas tareas se realizan a escala familiar, hay
una productividad mayor que a escala comunitaria.
Una vez que las familias tienen los productos de la
actividad agropecuaria, la organización interviene
con la industrialización o transformación o agregación de valor a los productos, que vienen procesados
en pequeñas y medianas empresas locales.
Hasta ahora, las iniciativas que mejor funcionan
son las queserías rurales comunitarias, que son
130 a lo largo y ancho del Ecuador. Se puede decir
que por cada 300 litros de leche entregados a una
Construyendo el cambio de la matriz productiva
40
planta procesadora, se crea un puesto de trabajo
para queseros/as, administradores/as, comercializadores/as, transportistas, dirigentes, promotores veterinarios, etc. Por lo tanto, una quesería que
recibe 3000 litros de leche diarios genera por lo
menos diez nuevos puestos de trabajo, para diez
personas que ya no piensan en emigrar a la ciudad
o al exterior.
La primera quesería rural comunitaria se estableció
en Salinas de Guaranda, en 1978. Se comenzó a trabajar con 180 litros de leche por día, que era toda la
producción local. Hoy, en la zona se ordeñan cada día
6000 litros de leche, que son procesados en la nueva planta quesera construida por la cooperativa Producoop. En Pambabuela, recinto cercano a Salinas,
la quesería local, que había comenzado a funcionar
hace 30 años con 70 litros de leche por día, hoy procesa 1200 litros de leche diarios.
Las queserías comunitarias, junto a las cooperativas de ahorro y crédito como fuente financiera,
han permitido el aumento y la estabilización de la
producción de leche, el pago puntual de un buen
precio por cada litro de leche, la profesionalización
de jóvenes queseros, administradores, comercializadores, transportistas y dirigentes; y su empleo en
la propia comunidad, la introducción entre la población de mejores hábitos de higiene, puntualidad,
control de la calidad, honradez en el manejo de bienes comunes, el aumento de la productividad por
animal (se ha pasado de 5 a 10-15 litros de leche por
vaca por día).
Para que los jóvenes puedan quedarse en las comunidades rurales, incluso cuando tienen título
académico, hay que establecer en ellas empresas
preferentemente comunitarias o familiares, que
procesen toda la producción agropecuaria, agregándole valor.
Lo explicado anteriormente por las queserías que
agregan valor a la leche, transformándola en quesos, mantequilla, yogur, crema, etc., puede aplicarse
a las carnes (con las cuales se hacen embutidos y
cortes selectos), frutas (mermeladas, jaleas, cocadas, etc.), granos (harinas y balanceados), café, cacao, madera, cueros, fibras vegetales, hierbas medicinales y aromáticas, etc. Son muy numerosas las
posibilidades y oportunidades existentes en cada
territorio del Ecuador.
Revista Cooperamos 41
con las iniciativas de las organizaciones y comunidades para no perder el sentido de lo local y para no correr el riesgo de transformarse
en especuladora, acaparadora y explotadora.La
economía popular y solidaria debe enfocarse en
la producción de bienes y servicios, y en la generación de nuevos puestos de trabajo antes que
en la promoción del consumo; porque vence a la
pobreza quien produce más de lo que consume.
El sector terciario
Un buen número de comunidades ha incursionado con éxito en el sector terciario de la economía,
prestando servicios de turismo, comercialización,
ecología, energías, alternativas, manejo de desechos
sólidos y líquidos, y formas varias de asistencia a la
población. Estas actividades no tradicionales requieren de creatividad, honradez, respeto a la naturaleza
y la cultura de cada lugar, y mucha formación profesional para prestar los servicios con conocimientos
adecuados y alta calidad.
•
Nuevas formas organizativas
Los consorcios pueden dar a la producción local de
bienes y servicios (normalmente de cantidad limitada
y de calidad no estandarizada) aquel volumen y aquella presentación que los haga apetecibles y ganadores
en el mercado local, nacional e internacional.
Funcionan bien por su eficiencia y eficacia varios
consorcios queseros, que han logrado unificar la
marca de los productos de diferentes queserías y posicionarlos en el mercado. Estos consorcios cuidan
mucho la calidad de los productos y la capacitación
del personal que los elabora y comercializa.
El hábito del ahorro debe ser cultivado no solo
por su impacto económico, sino principalmente
por su valor educativo, porque nace del autocontrol, de la disciplina, del espíritu de sacrificio y de
la capacidad de programar y priorizar.
•
En las comunidades, el empleo para producir
bienes y servicios genera más riqueza que el empleo destinado a administrar los mismos bienes y
servicios.
•
Los/las jóvenes del Ecuador, incluso quienes tienen
título de tercer y cuarto nivel, deben ser capaces de
tomar iniciativas para generar nuevos puestos de
trabajo para sí y para los demás, y no limitarse a esperar un trabajo de entidades públicas o privadas,
o que alguien los busque para contratarlos.
•
Las mujeres son grandes motores de la economía popular y solidaria, por su espíritu de
iniciativa, disciplina, honradez, constancia y
resistencia.
•
La calidad, que se opone a la mediocridad, hará
ganadora y sostenible a la economía popular y
solidaria. La calidad de los bienes y servicios es
un espejo de la calidad humana de las personas
que los producen.
•
Las ONG en años pasados han sido promotoras
de múltiples iniciativas de la economía popular
y solidaria. Hoy, cuando el Estado es mucho más
activo en este campo, es recomendable que las
capacidades del sector público y del sector privado se coordinen para aumentar los impactos
y acelerar los tiempos de las transformaciones
socio-económicas que la población pobre del
Ecuador requiere.
•
La apertura de nuevos mercados podrá ser
aprovechada por las micro, pequeñas y medianas empresas de la EPS si la oferta de bienes y servicios va acompañada de alta calidad,
cumplimiento fiel a los compromisos y precios justos.
Ha demostrado tener un gran potencial el consorcio de
los productores de fréjol de las provincias de Imbabura
y Carchi, que actualmente enfrenta una crisis porque
el Estado no sigue comprando su producción para la
alimentación de los alumnos de las escuelas públicas.
Una forma nueva de consorcio o de entidad de segundo nivel es la constituida por los CNC (Centros de Negocios Campesinos), que se constituyen en los pueblos
rurales, sea para comprar los productos de los campesinos y comercializarlos en grandes cantidades consiguiendo precios mejores, sea para ofertar a los mismos
campesinos los bienes (semillas, herramientas, insumos, materiales, pie de crías, etc.) y servicios (mecanización, fecundación artificial, etc.) que requieren.
A manera de conclusión
•
En la economía popular y solidaria la iniciativa
privada tiene cabida, pero debería articularse
Fotografía: Edu León
Construyendo el cambio de la matriz productiva
40
planta procesadora, se crea un puesto de trabajo
para queseros/as, administradores/as, comercializadores/as, transportistas, dirigentes, promotores veterinarios, etc. Por lo tanto, una quesería que
recibe 3000 litros de leche diarios genera por lo
menos diez nuevos puestos de trabajo, para diez
personas que ya no piensan en emigrar a la ciudad
o al exterior.
La primera quesería rural comunitaria se estableció
en Salinas de Guaranda, en 1978. Se comenzó a trabajar con 180 litros de leche por día, que era toda la
producción local. Hoy, en la zona se ordeñan cada día
6000 litros de leche, que son procesados en la nueva planta quesera construida por la cooperativa Producoop. En Pambabuela, recinto cercano a Salinas,
la quesería local, que había comenzado a funcionar
hace 30 años con 70 litros de leche por día, hoy procesa 1200 litros de leche diarios.
Las queserías comunitarias, junto a las cooperativas de ahorro y crédito como fuente financiera,
han permitido el aumento y la estabilización de la
producción de leche, el pago puntual de un buen
precio por cada litro de leche, la profesionalización
de jóvenes queseros, administradores, comercializadores, transportistas y dirigentes; y su empleo en
la propia comunidad, la introducción entre la población de mejores hábitos de higiene, puntualidad,
control de la calidad, honradez en el manejo de bienes comunes, el aumento de la productividad por
animal (se ha pasado de 5 a 10-15 litros de leche por
vaca por día).
Para que los jóvenes puedan quedarse en las comunidades rurales, incluso cuando tienen título
académico, hay que establecer en ellas empresas
preferentemente comunitarias o familiares, que
procesen toda la producción agropecuaria, agregándole valor.
Lo explicado anteriormente por las queserías que
agregan valor a la leche, transformándola en quesos, mantequilla, yogur, crema, etc., puede aplicarse
a las carnes (con las cuales se hacen embutidos y
cortes selectos), frutas (mermeladas, jaleas, cocadas, etc.), granos (harinas y balanceados), café, cacao, madera, cueros, fibras vegetales, hierbas medicinales y aromáticas, etc. Son muy numerosas las
posibilidades y oportunidades existentes en cada
territorio del Ecuador.
Revista Cooperamos 41
con las iniciativas de las organizaciones y comunidades para no perder el sentido de lo local y para no correr el riesgo de transformarse
en especuladora, acaparadora y explotadora.La
economía popular y solidaria debe enfocarse en
la producción de bienes y servicios, y en la generación de nuevos puestos de trabajo antes que
en la promoción del consumo; porque vence a la
pobreza quien produce más de lo que consume.
El sector terciario
Un buen número de comunidades ha incursionado con éxito en el sector terciario de la economía,
prestando servicios de turismo, comercialización,
ecología, energías, alternativas, manejo de desechos
sólidos y líquidos, y formas varias de asistencia a la
población. Estas actividades no tradicionales requieren de creatividad, honradez, respeto a la naturaleza
y la cultura de cada lugar, y mucha formación profesional para prestar los servicios con conocimientos
adecuados y alta calidad.
•
Nuevas formas organizativas
Los consorcios pueden dar a la producción local de
bienes y servicios (normalmente de cantidad limitada
y de calidad no estandarizada) aquel volumen y aquella presentación que los haga apetecibles y ganadores
en el mercado local, nacional e internacional.
Funcionan bien por su eficiencia y eficacia varios
consorcios queseros, que han logrado unificar la
marca de los productos de diferentes queserías y posicionarlos en el mercado. Estos consorcios cuidan
mucho la calidad de los productos y la capacitación
del personal que los elabora y comercializa.
El hábito del ahorro debe ser cultivado no solo
por su impacto económico, sino principalmente
por su valor educativo, porque nace del autocontrol, de la disciplina, del espíritu de sacrificio y de
la capacidad de programar y priorizar.
•
En las comunidades, el empleo para producir
bienes y servicios genera más riqueza que el empleo destinado a administrar los mismos bienes y
servicios.
•
Los/las jóvenes del Ecuador, incluso quienes tienen
título de tercer y cuarto nivel, deben ser capaces de
tomar iniciativas para generar nuevos puestos de
trabajo para sí y para los demás, y no limitarse a esperar un trabajo de entidades públicas o privadas,
o que alguien los busque para contratarlos.
•
Las mujeres son grandes motores de la economía popular y solidaria, por su espíritu de
iniciativa, disciplina, honradez, constancia y
resistencia.
•
La calidad, que se opone a la mediocridad, hará
ganadora y sostenible a la economía popular y
solidaria. La calidad de los bienes y servicios es
un espejo de la calidad humana de las personas
que los producen.
•
Las ONG en años pasados han sido promotoras
de múltiples iniciativas de la economía popular
y solidaria. Hoy, cuando el Estado es mucho más
activo en este campo, es recomendable que las
capacidades del sector público y del sector privado se coordinen para aumentar los impactos
y acelerar los tiempos de las transformaciones
socio-económicas que la población pobre del
Ecuador requiere.
•
La apertura de nuevos mercados podrá ser
aprovechada por las micro, pequeñas y medianas empresas de la EPS si la oferta de bienes y servicios va acompañada de alta calidad,
cumplimiento fiel a los compromisos y precios justos.
Ha demostrado tener un gran potencial el consorcio de
los productores de fréjol de las provincias de Imbabura
y Carchi, que actualmente enfrenta una crisis porque
el Estado no sigue comprando su producción para la
alimentación de los alumnos de las escuelas públicas.
Una forma nueva de consorcio o de entidad de segundo nivel es la constituida por los CNC (Centros de Negocios Campesinos), que se constituyen en los pueblos
rurales, sea para comprar los productos de los campesinos y comercializarlos en grandes cantidades consiguiendo precios mejores, sea para ofertar a los mismos
campesinos los bienes (semillas, herramientas, insumos, materiales, pie de crías, etc.) y servicios (mecanización, fecundación artificial, etc.) que requieren.
A manera de conclusión
•
En la economía popular y solidaria la iniciativa
privada tiene cabida, pero debería articularse
Fotografía: Edu León
La mirada regional
42
Revista Cooperamos 43
Edgar Alejandro Huezo Saavedra,
El Salvador
El Salvador vive
actualmente
una de las
coyunturas más
favorables en
cuanto a las
dinámicas
inherentes a la
cooperación para
el desarrollo, y
principalmente en
lo concerniente
a la cooperación
sur-sur
1. ¿Cómo cree que la cooperación sur-sur puede
promover el desarrollo del talento humano y la investigación científica para contribuir a la cerrar la
brecha de productividad e innovación de los países
de la región?
Nuestra región vive actualmente una de las coyunturas
más favorables en cuanto a las dinámicas inherentes
a la cooperación para el desarrollo, y principalmen-
te en lo concerniente a la cooperación sur-sur (CSS).
Por tal razón, a partir de la experiencia de El Salvador
hemos constatado que los activos que esta modalidad
promueve como aporte a la construcción de sociedades más justas, equitativas, sostenibles e innovadoras
se refiere a la generación de capacidades nacionales
e institucionales (activo técnico), a la consolidación
de políticas públicas y reformas institucionales para el
desarrollo (activo operativo e institucional), y especial-
blos generen, mediante intercambios solidarios,
las condiciones soberanas para la construcción de
capacidades humanas e institucionales; así como
talentos científicos y técnicos que conlleven a la
consolidación de sociedades autosuficientes y con
agendas de desarrollo propias en los diversos sectores de la vida nacional-regional.
Con esa visión y autodeterminación, es imprescindible que toda estrategia de desarrollo y, por ende, de
intercambios de nuestros pueblos por medio de la
cooperación sur-sur, aporte al fortalecimiento de todas aquellas interacciones sociales que se dan en una
sociedad que busca transformar sus procesos productivos, como parte de una política pública que privilegia la generación de capacidades y la utilización
de los conocimientos de su población en pro de un
objetivo claro, común y tendente a la construcción de
mejores condiciones para el Buen Vivir.
2. ¿Considera que la CSS puede configurarse como
una estrategia para cerrar las referidas brechas y
fortalecer la integración regional? ¿Qué mecanismos y herramientas concretas pueden identificarse
en este sentido?
mente al fortalecimiento de procesos de integración
regional entre nuestros pueblos (activo político).
Para que la cooperación sur-sur, dentro de un marco global de la cooperación para el desarrollo, se
consolide como una política pública conducente
a la reducción de brechas productivas en nuestros
países, es imprescindible que esta se alinee y aporte
de manera estructural a las prioridades nacionales y
sectoriales de desarrollo establecidas por el país y su
población; en el caso del Ecuador, a su Plan Nacional
para el Buen Vivir 2013-2017, y en El Salvador al Plan
Quinquenal de Desarrollo 2010-2014.
A partir de estos activos se instala la CSS de la cual
participan nuestros países, donde se ha demostrado, en estos últimos años, que al fortalecer y profundizar principios rectores como reciprocidad,
horizontalidad, equidad y respeto mutuo, se abren
los procesos necesarios para que nuestros pue-
En virtud de ello, de forma concreta y con lineamientos claros y realistas, la CSS se puede constituir como
una herramienta del desarrollo imprescindible para
la reducción de brechas sociales y económicas de una
sociedad, así como para la construcción de posicionamientos efectivos y compartidos a escala regional en
La mirada regional
42
Revista Cooperamos 43
Edgar Alejandro Huezo Saavedra,
El Salvador
El Salvador vive
actualmente
una de las
coyunturas más
favorables en
cuanto a las
dinámicas
inherentes a la
cooperación para
el desarrollo, y
principalmente en
lo concerniente
a la cooperación
sur-sur
1. ¿Cómo cree que la cooperación sur-sur puede
promover el desarrollo del talento humano y la investigación científica para contribuir a la cerrar la
brecha de productividad e innovación de los países
de la región?
Nuestra región vive actualmente una de las coyunturas
más favorables en cuanto a las dinámicas inherentes
a la cooperación para el desarrollo, y principalmen-
te en lo concerniente a la cooperación sur-sur (CSS).
Por tal razón, a partir de la experiencia de El Salvador
hemos constatado que los activos que esta modalidad
promueve como aporte a la construcción de sociedades más justas, equitativas, sostenibles e innovadoras
se refiere a la generación de capacidades nacionales
e institucionales (activo técnico), a la consolidación
de políticas públicas y reformas institucionales para el
desarrollo (activo operativo e institucional), y especial-
blos generen, mediante intercambios solidarios,
las condiciones soberanas para la construcción de
capacidades humanas e institucionales; así como
talentos científicos y técnicos que conlleven a la
consolidación de sociedades autosuficientes y con
agendas de desarrollo propias en los diversos sectores de la vida nacional-regional.
Con esa visión y autodeterminación, es imprescindible que toda estrategia de desarrollo y, por ende, de
intercambios de nuestros pueblos por medio de la
cooperación sur-sur, aporte al fortalecimiento de todas aquellas interacciones sociales que se dan en una
sociedad que busca transformar sus procesos productivos, como parte de una política pública que privilegia la generación de capacidades y la utilización
de los conocimientos de su población en pro de un
objetivo claro, común y tendente a la construcción de
mejores condiciones para el Buen Vivir.
2. ¿Considera que la CSS puede configurarse como
una estrategia para cerrar las referidas brechas y
fortalecer la integración regional? ¿Qué mecanismos y herramientas concretas pueden identificarse
en este sentido?
mente al fortalecimiento de procesos de integración
regional entre nuestros pueblos (activo político).
Para que la cooperación sur-sur, dentro de un marco global de la cooperación para el desarrollo, se
consolide como una política pública conducente
a la reducción de brechas productivas en nuestros
países, es imprescindible que esta se alinee y aporte
de manera estructural a las prioridades nacionales y
sectoriales de desarrollo establecidas por el país y su
población; en el caso del Ecuador, a su Plan Nacional
para el Buen Vivir 2013-2017, y en El Salvador al Plan
Quinquenal de Desarrollo 2010-2014.
A partir de estos activos se instala la CSS de la cual
participan nuestros países, donde se ha demostrado, en estos últimos años, que al fortalecer y profundizar principios rectores como reciprocidad,
horizontalidad, equidad y respeto mutuo, se abren
los procesos necesarios para que nuestros pue-
En virtud de ello, de forma concreta y con lineamientos claros y realistas, la CSS se puede constituir como
una herramienta del desarrollo imprescindible para
la reducción de brechas sociales y económicas de una
sociedad, así como para la construcción de posicionamientos efectivos y compartidos a escala regional en
La mirada regional
44
cuanto a esquemas o problemas comunes del desarrollo que aquejan a nuestros pueblos y gobiernos, conllevando la instalación de espacios de diálogo político y
técnico que abonan a la integración de nuestros países.
Algunos mecanismos y herramientas que pueden
abonar a este cometido pueden ir desde la promoción e institucionalización de la CSS como herramienta para el desarrollo productivo, a la construcción de posicionamientos comunes a escala regional;
así como a la presencia activa en espacios internacionales de diálogo con actores del desarrollo productivo que aportan a la cooperación sur-sur, a la
generación y fortalecimiento de metodologías e instrumentos para la gestión de la CSS como aporte a
los esfuerzos de desarrollo nacional/regional, entre
otros que, de manera sectorial (sectores del desarrollo productivo a escala social y económica), conduzcan a que nuestros pueblos proyecten la generación
de mínimos comunes y agendas compartidas.
3. ¿Qué rol pueden desempeñar las agencias e instituciones responsables de cooperación de la región
para ser mecanismos para contribuir a identificar
y alcanzar los desafíos regionales, como las brechas
estructurales en materia de productividad, innovación, educación?
Resulta importante y determinante el rol que las
instancias rectoras de la cooperación a escala regional pueden jugar en identificación, asesoramiento y
acompañamiento técnico de todas aquellas iniciativas o esfuerzos nacionales/regionales dirigidos a la
atención de los procesos de desarrollo social y económico que busquen, mediante la CSS, fortalecer
elementos en materia productiva, de innovación y
educación, o generación de talento humano.
Generalmente estas instancias, como entidades rectoras de la cooperación, tienen la labor central de
coordinar, integrar y, dependiendo del caso, incrementar los flujos de cooperación internacional para
el desarrollo que busquen privilegiar el fortalecimiento de las capacidades institucionales, bajo enfoques de transparencia, rendición de cuentas y uso
eficaz y eficiente de recursos.
Por otro lado, estas instancias rectoras de la cooperación —en el caso de El Salvador, el Viceministerio
de Cooperación para el Desarrollo del Ministerio de
Revista Cooperamos 45
Relaciones Exteriores— han venido estableciendo
mecanismos nacionales de coordinación que facilitan el desarrollo del ciclo de gestión, ejecución y
seguimiento de la cooperación internacional para el
desarrollo; así como se ha venido avanzado a escala
nacional en la alineación de esta cooperación a las
prioridades de desarrollo y planes del Gobierno central, especialmente los dirigidos a la población más
vulnerable y excluida del país.
Nuestro país ha venido trabajando en la conformación de un Sistema Nacional Integrado de la Cooperación para el Desarrollo, el cual arroja interesantes
experiencias alrededor de la labor y función que
nuestro Viceministerio de Cooperación para el Desarrollo ha trazado y cumplido en torno a la coordinación nacional de la cooperación y los aportes realizados a la región desde nuestra propia visión de la CSS:
http://www.rree.gob.sv/index.php/component/flippingbook/book/27-establecimiento-de-un-sistema-nacional-integrado-de-cooperacion-para-el-desarrollo-la-experiencia-de-el-salvador/4-viceministerio-de-cooperacion-para-el-desarrollo
4. ¿Qué opinión tiene sobre la estrategia que el Ecuador ha comenzado para el cambio de su matriz productiva, a efectos de pasar de ser un país agroexportador y dependiente de recursos naturales no
renovables, a un país basado en el desarrollo del
conocimiento y el talento humano nacional?
El Ecuador, en su proceso de transformación de la
matriz productiva mediante la generación del conocimiento y el talento humano de su población, ha incorporado dentro de la propia gestión de la cooperación
internacional para el desarrollo un elemento de soberanía, al buscar que estas dinámicas acompasen todos
los esfuerzos del Estado ecuatoriano en promover la
generación de capacidades nacionales para la construcción de elementos de autosuficiencia en sectores
como la tecnología, ciencia, educación, entre otros.
La Secretaría Técnica de Cooperación Internacional
(SETECI) ha adquirido un importante compromiso
estructural en el Ecuador, al conducir los procesos
políticos y técnicos de gestión de la cooperación internacional para el desarrollo hacia esa agenda priorizada sobre la transformación de la matriz productiva; al promover que todas las iniciativas presentes en
el terreno vayan direccionadas hacia estos esfuerzos,
privilegiando la transferencia de conocimientos, la
formación y construcción de talento humano, la promoción de especialización hacia personas que se inician en el ámbito empresarial, la promoción de emprendimientos ciudadanos y cadenas productivas,
entre otros, vinculados a la gestión del conocimiento
para el desarrollo y Buen Vivir.
Dichas experiencias pueden ser consultadas en el siguiente link del Catálogo de Cooperación Sur-Sur de
El Salvador:
http://www.rree.gob.sv/index.php/component/
flippingbook/book/5-catalogo-de-cooperacion-sur-sur/4-viceministerio-de-cooperacion-para-el-desarrollo
El Salvador aplaude los avances del Ecuador al posicionar a la cooperación internacional para el desarrollo como un pilar complementario a los esfuerzos
nacionales por construir y profundizar en elementos
soberanos del desarrollo económico y social, mediante la preparación de su población como actores/
agentes de cambio con miras a la consolidación de
un proyecto que busca instalar un entorno mucho
más favorable, a escala regional e internacional, en
términos productivos y de intercambios en similares
condiciones y ventajas.
6. ¿Cuáles serían los mecanismos de financiamiento? ¿Qué visión y opinión tiene su país respecto de la
triangulación?
5. ¿Qué capacidades públicas considera que podría
su país ofrecer al Ecuador para poder apoyar el desafío que nos encontramos para cambiar la matriz
productiva del país?
El Salvador considera a la CSS como una apuesta de
país y como un mecanismo privilegiado para fortalecer las relaciones de desarrollo y cooperación
con sus socios para el desarrollo de la región. Por tal
razón, y para responder a principios rectores como
solidaridad, equidad y reciprocidad, ha trabajado
en el último quinquenio en la preparación de las
condiciones institucionales y operativas necesarias
que permitan al país pasar de ser un actor netamente receptor de la cooperación para el desarrollo, a
configurarse como un actor con rol dual dentro del
actual sistema de gobernanza de la cooperación internacional para el desarrollo.
Es así como nuestro país podría aportar a las naciones de la región, y en particular al Ecuador, su experticia técnica presente en 27 políticas públicas exitosas que abordan sectores del desarrollo como: a)
protección social; b) educación, ciencia y tecnología;
c) medioambiente y cambio climático; d) justicia, seguridad y prevención de la violencia; e) gobernabilidad democrática; f) derechos humanos, equidad y
género; g) agricultura, agroforestal, ganadería y pesca;
h) comercio y turismo; i) generación y suministro de
energía; y j) servicios bancarios y financieros.
Los mecanismos de financiamiento idealmente para
El Salvador deben basarse sobre el principio rector
de los intercambios sur-sur como lo relativo a los
«costos compartidos» o financiamientos equilibrados entre las partes, dado que de esa manera privilegiamos los esfuerzos comunes conducentes a la
construcción de relacionamientos mucho más horizontales, recíprocos y equitativos.
El Salvador considera a la cooperación triangular un
complemento estratégico de sus dinámicas de cooperación horizontal con otros países de la región y
extrarregionales. A su vez, la cooperación triangular
puede facilitar esquemas de trabajo conjunto que se
traducen en la generación de mayores valores agregados en las intervenciones al desarrollo (elementos
políticos y técnicos), aumentando por ende el impacto de los resultados y construyendo mayores oportunidades de coordinación y articulación entre socios
para el desarrollo.
Por otro lado, para El Salvador la cooperación
triangular se posiciona como un excelente articulador entre las dinámicas norte-sur, sur-sur, regional y multilateral; en donde, a su vez, se debe
posicionar los esfuerzos que garanticen una participación equilibrada entre las partes, así como
un liderazgo visible y efectivo del país receptor de
estas iniciativas.
El Salvador considera que la cooperación triangular
no debe nunca «desnaturalizar» los relacionamientos
construidos y solidificados bilateralmente (a partir de
la CSS), así como esta no debe servir ni responder
a objetivos «ligados o condicionados» por parte de
países tradicionales hacia países del Sur, al aparentar
conductas o funcionamientos como el llamado «caballo de troya» o cooperación delegada.
La mirada regional
44
cuanto a esquemas o problemas comunes del desarrollo que aquejan a nuestros pueblos y gobiernos, conllevando la instalación de espacios de diálogo político y
técnico que abonan a la integración de nuestros países.
Algunos mecanismos y herramientas que pueden
abonar a este cometido pueden ir desde la promoción e institucionalización de la CSS como herramienta para el desarrollo productivo, a la construcción de posicionamientos comunes a escala regional;
así como a la presencia activa en espacios internacionales de diálogo con actores del desarrollo productivo que aportan a la cooperación sur-sur, a la
generación y fortalecimiento de metodologías e instrumentos para la gestión de la CSS como aporte a
los esfuerzos de desarrollo nacional/regional, entre
otros que, de manera sectorial (sectores del desarrollo productivo a escala social y económica), conduzcan a que nuestros pueblos proyecten la generación
de mínimos comunes y agendas compartidas.
3. ¿Qué rol pueden desempeñar las agencias e instituciones responsables de cooperación de la región
para ser mecanismos para contribuir a identificar
y alcanzar los desafíos regionales, como las brechas
estructurales en materia de productividad, innovación, educación?
Resulta importante y determinante el rol que las
instancias rectoras de la cooperación a escala regional pueden jugar en identificación, asesoramiento y
acompañamiento técnico de todas aquellas iniciativas o esfuerzos nacionales/regionales dirigidos a la
atención de los procesos de desarrollo social y económico que busquen, mediante la CSS, fortalecer
elementos en materia productiva, de innovación y
educación, o generación de talento humano.
Generalmente estas instancias, como entidades rectoras de la cooperación, tienen la labor central de
coordinar, integrar y, dependiendo del caso, incrementar los flujos de cooperación internacional para
el desarrollo que busquen privilegiar el fortalecimiento de las capacidades institucionales, bajo enfoques de transparencia, rendición de cuentas y uso
eficaz y eficiente de recursos.
Por otro lado, estas instancias rectoras de la cooperación —en el caso de El Salvador, el Viceministerio
de Cooperación para el Desarrollo del Ministerio de
Revista Cooperamos 45
Relaciones Exteriores— han venido estableciendo
mecanismos nacionales de coordinación que facilitan el desarrollo del ciclo de gestión, ejecución y
seguimiento de la cooperación internacional para el
desarrollo; así como se ha venido avanzado a escala
nacional en la alineación de esta cooperación a las
prioridades de desarrollo y planes del Gobierno central, especialmente los dirigidos a la población más
vulnerable y excluida del país.
Nuestro país ha venido trabajando en la conformación de un Sistema Nacional Integrado de la Cooperación para el Desarrollo, el cual arroja interesantes
experiencias alrededor de la labor y función que
nuestro Viceministerio de Cooperación para el Desarrollo ha trazado y cumplido en torno a la coordinación nacional de la cooperación y los aportes realizados a la región desde nuestra propia visión de la CSS:
http://www.rree.gob.sv/index.php/component/flippingbook/book/27-establecimiento-de-un-sistema-nacional-integrado-de-cooperacion-para-el-desarrollo-la-experiencia-de-el-salvador/4-viceministerio-de-cooperacion-para-el-desarrollo
4. ¿Qué opinión tiene sobre la estrategia que el Ecuador ha comenzado para el cambio de su matriz productiva, a efectos de pasar de ser un país agroexportador y dependiente de recursos naturales no
renovables, a un país basado en el desarrollo del
conocimiento y el talento humano nacional?
El Ecuador, en su proceso de transformación de la
matriz productiva mediante la generación del conocimiento y el talento humano de su población, ha incorporado dentro de la propia gestión de la cooperación
internacional para el desarrollo un elemento de soberanía, al buscar que estas dinámicas acompasen todos
los esfuerzos del Estado ecuatoriano en promover la
generación de capacidades nacionales para la construcción de elementos de autosuficiencia en sectores
como la tecnología, ciencia, educación, entre otros.
La Secretaría Técnica de Cooperación Internacional
(SETECI) ha adquirido un importante compromiso
estructural en el Ecuador, al conducir los procesos
políticos y técnicos de gestión de la cooperación internacional para el desarrollo hacia esa agenda priorizada sobre la transformación de la matriz productiva; al promover que todas las iniciativas presentes en
el terreno vayan direccionadas hacia estos esfuerzos,
privilegiando la transferencia de conocimientos, la
formación y construcción de talento humano, la promoción de especialización hacia personas que se inician en el ámbito empresarial, la promoción de emprendimientos ciudadanos y cadenas productivas,
entre otros, vinculados a la gestión del conocimiento
para el desarrollo y Buen Vivir.
Dichas experiencias pueden ser consultadas en el siguiente link del Catálogo de Cooperación Sur-Sur de
El Salvador:
http://www.rree.gob.sv/index.php/component/
flippingbook/book/5-catalogo-de-cooperacion-sur-sur/4-viceministerio-de-cooperacion-para-el-desarrollo
El Salvador aplaude los avances del Ecuador al posicionar a la cooperación internacional para el desarrollo como un pilar complementario a los esfuerzos
nacionales por construir y profundizar en elementos
soberanos del desarrollo económico y social, mediante la preparación de su población como actores/
agentes de cambio con miras a la consolidación de
un proyecto que busca instalar un entorno mucho
más favorable, a escala regional e internacional, en
términos productivos y de intercambios en similares
condiciones y ventajas.
6. ¿Cuáles serían los mecanismos de financiamiento? ¿Qué visión y opinión tiene su país respecto de la
triangulación?
5. ¿Qué capacidades públicas considera que podría
su país ofrecer al Ecuador para poder apoyar el desafío que nos encontramos para cambiar la matriz
productiva del país?
El Salvador considera a la CSS como una apuesta de
país y como un mecanismo privilegiado para fortalecer las relaciones de desarrollo y cooperación
con sus socios para el desarrollo de la región. Por tal
razón, y para responder a principios rectores como
solidaridad, equidad y reciprocidad, ha trabajado
en el último quinquenio en la preparación de las
condiciones institucionales y operativas necesarias
que permitan al país pasar de ser un actor netamente receptor de la cooperación para el desarrollo, a
configurarse como un actor con rol dual dentro del
actual sistema de gobernanza de la cooperación internacional para el desarrollo.
Es así como nuestro país podría aportar a las naciones de la región, y en particular al Ecuador, su experticia técnica presente en 27 políticas públicas exitosas que abordan sectores del desarrollo como: a)
protección social; b) educación, ciencia y tecnología;
c) medioambiente y cambio climático; d) justicia, seguridad y prevención de la violencia; e) gobernabilidad democrática; f) derechos humanos, equidad y
género; g) agricultura, agroforestal, ganadería y pesca;
h) comercio y turismo; i) generación y suministro de
energía; y j) servicios bancarios y financieros.
Los mecanismos de financiamiento idealmente para
El Salvador deben basarse sobre el principio rector
de los intercambios sur-sur como lo relativo a los
«costos compartidos» o financiamientos equilibrados entre las partes, dado que de esa manera privilegiamos los esfuerzos comunes conducentes a la
construcción de relacionamientos mucho más horizontales, recíprocos y equitativos.
El Salvador considera a la cooperación triangular un
complemento estratégico de sus dinámicas de cooperación horizontal con otros países de la región y
extrarregionales. A su vez, la cooperación triangular
puede facilitar esquemas de trabajo conjunto que se
traducen en la generación de mayores valores agregados en las intervenciones al desarrollo (elementos
políticos y técnicos), aumentando por ende el impacto de los resultados y construyendo mayores oportunidades de coordinación y articulación entre socios
para el desarrollo.
Por otro lado, para El Salvador la cooperación
triangular se posiciona como un excelente articulador entre las dinámicas norte-sur, sur-sur, regional y multilateral; en donde, a su vez, se debe
posicionar los esfuerzos que garanticen una participación equilibrada entre las partes, así como
un liderazgo visible y efectivo del país receptor de
estas iniciativas.
El Salvador considera que la cooperación triangular
no debe nunca «desnaturalizar» los relacionamientos
construidos y solidificados bilateralmente (a partir de
la CSS), así como esta no debe servir ni responder
a objetivos «ligados o condicionados» por parte de
países tradicionales hacia países del Sur, al aparentar
conductas o funcionamientos como el llamado «caballo de troya» o cooperación delegada.
La mirada regional
46
A su vez, los países tradicionales deben procurar
que estas iniciativas vayan alineadas con el marco
de las políticas y programas prioritarios de desarrollo de los demás países participantes de una asociación triangular, así como esta no debe ser la forma
en que dichos países se descarguen de sus obligaciones en cuanto a los recursos de ayuda oficial al
desarrollo (AOD).
7. En la región, existen plataformas como la iberoamericana, operativizada por medio del Programa iberoamericano de fortalecimiento de la CSS;
¿cómo podrían estos espacios coordinar una agenda
de CSS para identificar los sectores priorizados por
los países de la región y lograr mayor impacto?
El Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), del cual participan el
Ecuador y El Salvador, posee líneas y mecanismos
claros de trabajo, programación operativa y financiera adecuada, lo cual la hace una plataforma idónea y priorizada por parte de la mayoría de países de
la región en torno al abordaje de aspectos políticos y
técnicos de la CSS.
Es así como los países que participan de dicha plataforma han aportado de manera sistemática a los trabajos conducentes al fortalecimiento de pilares que
podrían considerarse una hoja de ruta o agenda mínima de trabajo regional de los elementos que deben
regir la cooperación sur-sur.
Dentro de estos esfuerzos, se pueden destacar los
niveles de apropiación que los países han alcanzado
a raíz de su participación activa en esta plataforma,
considerando lo que podrían ser tres grandes activos
en la consolidación de una agenda de trabajo que retome las prioridades homogéneas y su eventual impacto a escala regional en cuanto a la CSS:
a) Fortalecimiento continuo de las capacidades
institucionales de los organismos responsables
de la cooperación (unidades técnicas de los países de la región), lo cual contribuye a la gestión
de una mejor y mayor cooperación sur-sur.
b) Mejora en la calidad e impacto de la CSS mediante la promoción e institucionalización de la gestión del conocimiento.
Revista Cooperamos 47
c)Posicionamiento y visibilidad efectiva de la CSS
de la región en el marco global de la cooperación
para el desarrollo.
8. ¿Cuáles considera que son las ideas fuerza que vinculan a América Latina con el Sur Global para poder
construir una alternativa a la estructura económica
global intrínsecamente inequitativa? ¿Cuál puede ser
el valor agregado de la voz latinoamericana y caribeña para la construcción de una agenda del Sur Global
que promueva los cambios necesarios?
Definitivamente la CSS ha brindado un aporte especial y contundente al actual sistema de gobernanza
global de la cooperación internacional para el desarrollo, lo cual debe trascender a otros ámbitos del
desarrollo mediante la configuración de un nuevo
orden económico internacional.
En ese marco, es de importancia el avanzar hacia la
consecución del intercambio de conocimientos entre nuestros países, lo que posibilite la generación de
consensos acerca de los aspectos en los cuales la CSS
puede jugar un rol determinante en la construcción
de una nueva estructura económica global, estableciendo principios y políticas acordes a las realidades
de cada uno de los países de la región.
Para conseguir lo anterior, es imprescindible que esa
visión y caracterización de la cooperación sur-sur
latinoamericana y caribeña pregone por la conformación de panoramas positivos y efectivos en áreas
no solamente económicas, sino que desde una perspectiva global, hacia la consolidación de procesos
políticos y por ende sociales que insten a cambios
estructurales mediante la promoción de capacidades
locales y nacionales de nuestros pueblos.
Dicha agenda del Sur Global debe abarcar, además de
los cambios sustanciales necesarios en los ámbitos
económico y social, la permanencia y adecuación de
principios que rigen los intercambios entre los países
del Sur, como la horizontalidad, la solidaridad, el interés y sobre todo el «beneficio» mutuo.
Es decir, la prioridad debe ser el intercambio de conocimientos sobre lo financiero, la reciprocidad y el respeto
mutuo entre nuestros pueblos, el procurar la eficiencia
en el uso de los recursos así como favorecer la promoción de relaciones de integración y alianzas entre países
de similares niveles y condiciones de desarrollo.
Igor de Carvalho Sobral - Brasil
En Brasil, la institución responsable por la coordinación de la cooperación internacional es la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), creada en 1987.
Las acciones de la ABC tienen en cuenta el carácter
voluntario de participación y la no imposición de
compromisos formales y vinculantes. Brasil cree
que las diferencias entre los principios y prácticas
adoptadas en las modalidades sur-sur y norte-sur
de cooperación implican interpretaciones no necesariamente semejantes en relación con los conceptos de transparencia y responsabilidad, así como
con respecto a la evaluación de la eficiencia y al
impacto de la cooperación internacional. Las particularidades de la cooperación sur-sur demandan
métodos y formas propias de medición de resultados e impactos. Al mismo tiempo, tenemos claro
que la cooperación técnica sur-sur no puede sustituir la ayuda oficial al desarrollo (AOD) de los países
desarrollados, y que es, en realidad, una modalidad
distinta de las tradicionales. Metodologías de monitoreo, evaluación de resultados y de cuantificación
de cooperación técnica sur-sur deben ser concebidas, validadas y utilizadas por los propios países en
desarrollo.
Aunque la cooperación técnica sur-sur bilateral sea
prioritaria para la política externa del Brasil, creemos que la cooperación trilateral constituye una
importante suma de esfuerzos que agrega valor específico y complementario a las iniciativas implementadas por los canales bilaterales. Para nosotros,
la cooperación técnica trilateral con gobiernos extranjeros y organismos internacionales se debe alinear a los principios de la modalidad sur-sur. Es decir, Brasil cree que la cooperación trilateral no debe
ser concebida como una variación de la modalidad
La mirada regional
46
A su vez, los países tradicionales deben procurar
que estas iniciativas vayan alineadas con el marco
de las políticas y programas prioritarios de desarrollo de los demás países participantes de una asociación triangular, así como esta no debe ser la forma
en que dichos países se descarguen de sus obligaciones en cuanto a los recursos de ayuda oficial al
desarrollo (AOD).
7. En la región, existen plataformas como la iberoamericana, operativizada por medio del Programa iberoamericano de fortalecimiento de la CSS;
¿cómo podrían estos espacios coordinar una agenda
de CSS para identificar los sectores priorizados por
los países de la región y lograr mayor impacto?
El Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), del cual participan el
Ecuador y El Salvador, posee líneas y mecanismos
claros de trabajo, programación operativa y financiera adecuada, lo cual la hace una plataforma idónea y priorizada por parte de la mayoría de países de
la región en torno al abordaje de aspectos políticos y
técnicos de la CSS.
Es así como los países que participan de dicha plataforma han aportado de manera sistemática a los trabajos conducentes al fortalecimiento de pilares que
podrían considerarse una hoja de ruta o agenda mínima de trabajo regional de los elementos que deben
regir la cooperación sur-sur.
Dentro de estos esfuerzos, se pueden destacar los
niveles de apropiación que los países han alcanzado
a raíz de su participación activa en esta plataforma,
considerando lo que podrían ser tres grandes activos
en la consolidación de una agenda de trabajo que retome las prioridades homogéneas y su eventual impacto a escala regional en cuanto a la CSS:
a) Fortalecimiento continuo de las capacidades
institucionales de los organismos responsables
de la cooperación (unidades técnicas de los países de la región), lo cual contribuye a la gestión
de una mejor y mayor cooperación sur-sur.
b) Mejora en la calidad e impacto de la CSS mediante la promoción e institucionalización de la gestión del conocimiento.
Revista Cooperamos 47
c)Posicionamiento y visibilidad efectiva de la CSS
de la región en el marco global de la cooperación
para el desarrollo.
8. ¿Cuáles considera que son las ideas fuerza que vinculan a América Latina con el Sur Global para poder
construir una alternativa a la estructura económica
global intrínsecamente inequitativa? ¿Cuál puede ser
el valor agregado de la voz latinoamericana y caribeña para la construcción de una agenda del Sur Global
que promueva los cambios necesarios?
Definitivamente la CSS ha brindado un aporte especial y contundente al actual sistema de gobernanza
global de la cooperación internacional para el desarrollo, lo cual debe trascender a otros ámbitos del
desarrollo mediante la configuración de un nuevo
orden económico internacional.
En ese marco, es de importancia el avanzar hacia la
consecución del intercambio de conocimientos entre nuestros países, lo que posibilite la generación de
consensos acerca de los aspectos en los cuales la CSS
puede jugar un rol determinante en la construcción
de una nueva estructura económica global, estableciendo principios y políticas acordes a las realidades
de cada uno de los países de la región.
Para conseguir lo anterior, es imprescindible que esa
visión y caracterización de la cooperación sur-sur
latinoamericana y caribeña pregone por la conformación de panoramas positivos y efectivos en áreas
no solamente económicas, sino que desde una perspectiva global, hacia la consolidación de procesos
políticos y por ende sociales que insten a cambios
estructurales mediante la promoción de capacidades
locales y nacionales de nuestros pueblos.
Dicha agenda del Sur Global debe abarcar, además de
los cambios sustanciales necesarios en los ámbitos
económico y social, la permanencia y adecuación de
principios que rigen los intercambios entre los países
del Sur, como la horizontalidad, la solidaridad, el interés y sobre todo el «beneficio» mutuo.
Es decir, la prioridad debe ser el intercambio de conocimientos sobre lo financiero, la reciprocidad y el respeto
mutuo entre nuestros pueblos, el procurar la eficiencia
en el uso de los recursos así como favorecer la promoción de relaciones de integración y alianzas entre países
de similares niveles y condiciones de desarrollo.
Igor de Carvalho Sobral - Brasil
En Brasil, la institución responsable por la coordinación de la cooperación internacional es la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), creada en 1987.
Las acciones de la ABC tienen en cuenta el carácter
voluntario de participación y la no imposición de
compromisos formales y vinculantes. Brasil cree
que las diferencias entre los principios y prácticas
adoptadas en las modalidades sur-sur y norte-sur
de cooperación implican interpretaciones no necesariamente semejantes en relación con los conceptos de transparencia y responsabilidad, así como
con respecto a la evaluación de la eficiencia y al
impacto de la cooperación internacional. Las particularidades de la cooperación sur-sur demandan
métodos y formas propias de medición de resultados e impactos. Al mismo tiempo, tenemos claro
que la cooperación técnica sur-sur no puede sustituir la ayuda oficial al desarrollo (AOD) de los países
desarrollados, y que es, en realidad, una modalidad
distinta de las tradicionales. Metodologías de monitoreo, evaluación de resultados y de cuantificación
de cooperación técnica sur-sur deben ser concebidas, validadas y utilizadas por los propios países en
desarrollo.
Aunque la cooperación técnica sur-sur bilateral sea
prioritaria para la política externa del Brasil, creemos que la cooperación trilateral constituye una
importante suma de esfuerzos que agrega valor específico y complementario a las iniciativas implementadas por los canales bilaterales. Para nosotros,
la cooperación técnica trilateral con gobiernos extranjeros y organismos internacionales se debe alinear a los principios de la modalidad sur-sur. Es decir, Brasil cree que la cooperación trilateral no debe
ser concebida como una variación de la modalidad
La mirada regional
48
Las acciones de la
Agencia Brasileña de
Cooperación (ABC) tienen
en cuenta el carácter
voluntario de participación
y la no imposición de
compromisos formales
y vinculantes.
norte-sur, pero sí como un instrumento de cooperación horizontal.
En los últimos años, hemos sido testigos de los esfuerzos del Ecuador para lograr el cambio de su matriz productiva, entre otras acciones por medio de la
promoción del desarrollo del talento humano y de
la investigación científica. En ese sentido, creemos
que uno de los instrumentos que pueden contribuir
para ese proceso es la cooperación sur-sur, sobre
todo en el ámbito regional.
Brasil y Ecuador presentan un extenso portafolio
de iniciativas exitosas en términos de cooperación
técnica sur-sur, en áreas como agricultura, salud,
medioambiente, trabajo, empleo y desarrollo social. La cooperación entre ambos países también
está ayudando en el proceso de cambio de la matriz
productiva en el Ecuador, por ejemplo, en materia
de televisión digital terrestre (TDT), con la adopción
por parte del Ecuador del sistema brasileño-japonés.
Además de la cooperación técnica, también la cooperación educacional puede ser utilizada como un
puente para el cambio de matriz productiva ecuatoriana. Con la oferta del Gobierno de Brasil de becas
de pregrado y posgrado para universidades públicas
brasileñas, así como en la Universidade Federal da
Integração Latino-Americana (UNILA), también estamos ayudando a desarrollar el talento humano. Los
becarios ecuatorianos regresarán dotados de nuevos
conocimientos que se podrán aplicar en actividades
laborales y de investigación científica, sobre todo en
áreas de las Ciencias Exactas.
Revista Cooperamos 49
La mirada regional
48
Las acciones de la
Agencia Brasileña de
Cooperación (ABC) tienen
en cuenta el carácter
voluntario de participación
y la no imposición de
compromisos formales
y vinculantes.
norte-sur, pero sí como un instrumento de cooperación horizontal.
En los últimos años, hemos sido testigos de los esfuerzos del Ecuador para lograr el cambio de su matriz productiva, entre otras acciones por medio de la
promoción del desarrollo del talento humano y de
la investigación científica. En ese sentido, creemos
que uno de los instrumentos que pueden contribuir
para ese proceso es la cooperación sur-sur, sobre
todo en el ámbito regional.
Brasil y Ecuador presentan un extenso portafolio
de iniciativas exitosas en términos de cooperación
técnica sur-sur, en áreas como agricultura, salud,
medioambiente, trabajo, empleo y desarrollo social. La cooperación entre ambos países también
está ayudando en el proceso de cambio de la matriz
productiva en el Ecuador, por ejemplo, en materia
de televisión digital terrestre (TDT), con la adopción
por parte del Ecuador del sistema brasileño-japonés.
Además de la cooperación técnica, también la cooperación educacional puede ser utilizada como un
puente para el cambio de matriz productiva ecuatoriana. Con la oferta del Gobierno de Brasil de becas
de pregrado y posgrado para universidades públicas
brasileñas, así como en la Universidade Federal da
Integração Latino-Americana (UNILA), también estamos ayudando a desarrollar el talento humano. Los
becarios ecuatorianos regresarán dotados de nuevos
conocimientos que se podrán aplicar en actividades
laborales y de investigación científica, sobre todo en
áreas de las Ciencias Exactas.
Revista Cooperamos 49
La mirada regional
50
Revista Cooperamos 51
Aporte Internacional
Inocencio García, República Dominicana
¿Cómo cree que la cooperación sur-sur (CSS) puede promover el desarrollo del talento humano y la
investigación científica, para contribuir a cerrar la
brecha de productividad e innovación de los países
de la región?
La CSS promueve el desarrollo del talento humano
mediante el intercambio de experiencias y capacidades que se verifica entre los países de la región en
el marco de los acuerdos suscritos que vinculan la
oferta y demanda de cooperación a las necesidades
prioritarias del país socio-receptor. Tras producirse la transferencia de capacidades, se genera una
contribución directa a la reducción de las brechas
que se verifican en términos de la capacidad productiva del sector de que se trate. Por su parte, la
promoción de la investigación científica como motor de productividad e innovación, por medio de
la CSS, trasciende la articulación que se produce
desde el ámbito público; involucrando, además, la
participación activa del sector privado, académico
y, específicamente, de las unidades responsables de
las actividades de investigación y desarrollo (I+D) al
interior de las empresas.
¿Considera que la cooperación sur-sur puede configurarse como una estrategia para cerrar las referidas brechas y fortalecer la integración regional?
¿Qué mecanismos y herramientas concretas pueden identificarse en este sentido?
La naturaleza de la CSS permite la configuración de
estrategias para cerrar brechas de productividad e innovación. Dado el interés de beneficio mutuo que caracteriza esta modalidad de cooperación, se podrían
establecer planes y/o programas orientados a potenciar las capacidades productivas y las oportunidades para la innovación en los países participantes, de
acuerdo con las áreas consideradas como prioritarias
para el desarrollo desde el ámbito nacional.
Desde la perspectiva de la integración regional, la
CSS debe continuar el desarrollo de acciones orien-
tadas a superar los retos y dificultades de los países
más vulnerables de la región y aumentar las capacidades (humanas, tecnológicas, institucionales, etc.)
para el desarrollo.
¿Qué rol pueden desempeñar las agencias e instituciones responsables de cooperación de la región
para ser mecanismos para contribuir a identificar
y alcanzar los desafíos regionales, como las brechas
estructurales en materia de productividad, innovación, educación?
Las agencias e instituciones responsables de cooperación en la región podrían contribuir a identificar y
superar las brechas estructurales que caracterizan
a los países por medio de: i) el establecimiento de
estrategias comunes que respeten las disposiciones
propias de cada país; ii) la potenciación de las sinergias existentes; iii) un mayor avance en el proceso
de coordinación e implementación de políticas para
el desarrollo; y iv) la promoción de una respuesta
coordinada frente a los shocks desfavorables que se
producen a escala mundial.
¿Qué opinión tiene sobre la estrategia que el Ecuador
ha comenzado para el cambio de su matriz productiva, a efectos de pasar de un país agroexportador y
dependiente de recursos naturales no renovables, a
un país basado en el desarrollo del conocimiento y
el talento humano nacional?
Positivo, siempre y cuando haya coherencia en las
acciones y estén solventadas por una política de Estado que proteja la base productiva nacional. Si el
Ecuador desea pasar del modelo económico existente a uno basado en el desarrollo del conocimiento y el talento humano nacional, habría que preguntarse: ¿sobre qué base productiva se hará? ¿Cuáles
serían los sectores productivos que sustentarán ese
nuevo modelo? ¿Cómo está configurado el tejido industrial del Ecuador? Una base económica sólida es
condición indispensable para financiar el desarrollo del conocimiento y el talento humano nacional.
¿Cómo estaría estructurada la nueva matriz productiva? ¿Sobre la base de insumos nacionales o importados? ¿Y cuáles serían los nuevos ejes productivos
que sustenten el modelo?
¿Qué capacidades públicas considera que podría su
país ofrecer al Ecuador para poder apoyar el desafío en que nos encontramos para cambiar la matriz
productiva del país?
La República Dominicana es un país en vías de desarrollo, que se encuentra (al igual que el Ecuador) en
la búsqueda de caminos para cambiar sus matrices
productivas y energéticas. Con nuestros limitados
recursos, nuestro país pudiese compartir con Ecuador —en el marco de la cooperación sur-sur— experiencias con el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), con el
Instituto Tecnológico de las Américas, ITLA (véase:
www.itla.com.do) para capacitar técnicos medios en
tecnologías de la información, y con el Instituto de
Innovación en Tecnología e Industria-IIBI, en materia
de investigación para lograr mayor producción y productividad en determinados renglones, a fin de promover de manera conjunta el desarrollo del conocimiento y el talento humano de nuestros dos países.
Se pueden desarrollar redes académicas en línea
con países de la región que estén en capacidad de
aportar sus propias experiencias. La innovación será
una manera de CSS. Es necesario propiciar seminarios en diversas áreas del conocimiento y definir las
líneas en que el país es competitivo.
En el caso de la matriz energética, cuál sería ese valor añadido que se puede alcanzar, contando con el
mercado interregional, basándose en la investigación y en el registro de patente.
Lo que debe lograrse en la sociedad del conocimiento debe iniciarse a partir de la educación primaria, y lograr desarrollar centros de excelencia
para especialización para aquellos estudiantes que
se destacan desde pequeños.
«Ecuador ama la vida» es el eslogan del país, y para
ser coherente con este, es necesario fomentar el desarrollo sustentable del país. Formar científicos en
turismo sustentable. Crear valor añadido en todo
aquello que se haga, qué capacidades deben transferirse; hay que revisar lo que se hace y ver lo que no
debe hacerse, aquello que atenta a la vida de las especies y los diferentes ecosistemas. Proteger la base
La mirada regional
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Revista Cooperamos 51
Aporte Internacional
Inocencio García, República Dominicana
¿Cómo cree que la cooperación sur-sur (CSS) puede promover el desarrollo del talento humano y la
investigación científica, para contribuir a cerrar la
brecha de productividad e innovación de los países
de la región?
La CSS promueve el desarrollo del talento humano
mediante el intercambio de experiencias y capacidades que se verifica entre los países de la región en
el marco de los acuerdos suscritos que vinculan la
oferta y demanda de cooperación a las necesidades
prioritarias del país socio-receptor. Tras producirse la transferencia de capacidades, se genera una
contribución directa a la reducción de las brechas
que se verifican en términos de la capacidad productiva del sector de que se trate. Por su parte, la
promoción de la investigación científica como motor de productividad e innovación, por medio de
la CSS, trasciende la articulación que se produce
desde el ámbito público; involucrando, además, la
participación activa del sector privado, académico
y, específicamente, de las unidades responsables de
las actividades de investigación y desarrollo (I+D) al
interior de las empresas.
¿Considera que la cooperación sur-sur puede configurarse como una estrategia para cerrar las referidas brechas y fortalecer la integración regional?
¿Qué mecanismos y herramientas concretas pueden identificarse en este sentido?
La naturaleza de la CSS permite la configuración de
estrategias para cerrar brechas de productividad e innovación. Dado el interés de beneficio mutuo que caracteriza esta modalidad de cooperación, se podrían
establecer planes y/o programas orientados a potenciar las capacidades productivas y las oportunidades para la innovación en los países participantes, de
acuerdo con las áreas consideradas como prioritarias
para el desarrollo desde el ámbito nacional.
Desde la perspectiva de la integración regional, la
CSS debe continuar el desarrollo de acciones orien-
tadas a superar los retos y dificultades de los países
más vulnerables de la región y aumentar las capacidades (humanas, tecnológicas, institucionales, etc.)
para el desarrollo.
¿Qué rol pueden desempeñar las agencias e instituciones responsables de cooperación de la región
para ser mecanismos para contribuir a identificar
y alcanzar los desafíos regionales, como las brechas
estructurales en materia de productividad, innovación, educación?
Las agencias e instituciones responsables de cooperación en la región podrían contribuir a identificar y
superar las brechas estructurales que caracterizan
a los países por medio de: i) el establecimiento de
estrategias comunes que respeten las disposiciones
propias de cada país; ii) la potenciación de las sinergias existentes; iii) un mayor avance en el proceso
de coordinación e implementación de políticas para
el desarrollo; y iv) la promoción de una respuesta
coordinada frente a los shocks desfavorables que se
producen a escala mundial.
¿Qué opinión tiene sobre la estrategia que el Ecuador
ha comenzado para el cambio de su matriz productiva, a efectos de pasar de un país agroexportador y
dependiente de recursos naturales no renovables, a
un país basado en el desarrollo del conocimiento y
el talento humano nacional?
Positivo, siempre y cuando haya coherencia en las
acciones y estén solventadas por una política de Estado que proteja la base productiva nacional. Si el
Ecuador desea pasar del modelo económico existente a uno basado en el desarrollo del conocimiento y el talento humano nacional, habría que preguntarse: ¿sobre qué base productiva se hará? ¿Cuáles
serían los sectores productivos que sustentarán ese
nuevo modelo? ¿Cómo está configurado el tejido industrial del Ecuador? Una base económica sólida es
condición indispensable para financiar el desarrollo del conocimiento y el talento humano nacional.
¿Cómo estaría estructurada la nueva matriz productiva? ¿Sobre la base de insumos nacionales o importados? ¿Y cuáles serían los nuevos ejes productivos
que sustenten el modelo?
¿Qué capacidades públicas considera que podría su
país ofrecer al Ecuador para poder apoyar el desafío en que nos encontramos para cambiar la matriz
productiva del país?
La República Dominicana es un país en vías de desarrollo, que se encuentra (al igual que el Ecuador) en
la búsqueda de caminos para cambiar sus matrices
productivas y energéticas. Con nuestros limitados
recursos, nuestro país pudiese compartir con Ecuador —en el marco de la cooperación sur-sur— experiencias con el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), con el
Instituto Tecnológico de las Américas, ITLA (véase:
www.itla.com.do) para capacitar técnicos medios en
tecnologías de la información, y con el Instituto de
Innovación en Tecnología e Industria-IIBI, en materia
de investigación para lograr mayor producción y productividad en determinados renglones, a fin de promover de manera conjunta el desarrollo del conocimiento y el talento humano de nuestros dos países.
Se pueden desarrollar redes académicas en línea
con países de la región que estén en capacidad de
aportar sus propias experiencias. La innovación será
una manera de CSS. Es necesario propiciar seminarios en diversas áreas del conocimiento y definir las
líneas en que el país es competitivo.
En el caso de la matriz energética, cuál sería ese valor añadido que se puede alcanzar, contando con el
mercado interregional, basándose en la investigación y en el registro de patente.
Lo que debe lograrse en la sociedad del conocimiento debe iniciarse a partir de la educación primaria, y lograr desarrollar centros de excelencia
para especialización para aquellos estudiantes que
se destacan desde pequeños.
«Ecuador ama la vida» es el eslogan del país, y para
ser coherente con este, es necesario fomentar el desarrollo sustentable del país. Formar científicos en
turismo sustentable. Crear valor añadido en todo
aquello que se haga, qué capacidades deben transferirse; hay que revisar lo que se hace y ver lo que no
debe hacerse, aquello que atenta a la vida de las especies y los diferentes ecosistemas. Proteger la base
La mirada regional
52
productiva nacional sin depredar los recursos naturales renovables y no renovables. Aumentar valor
añadido a las producciones nacionales, a fin de que
ese valor añadido aumente la productividad. Investigar para la productividad y contar con el comercio
regional. El potencial de todos esos países del Sur
es inmenso, y el desarrollo del comercio entre ellos
debe ser una meta. Todos nuestros países viven de
espalda a sus vecinos y miran a EEUU, Europa y los
países asiáticos. Ya es hora de revertir esa tendencia.
¿Cuáles serían los mecanismos de financiamiento?
¿Qué visión y opinión tiene su país respecto de la
triangulación?
Estimamos que ante una empresa tan grande como
la que Ecuador quiere acometer al cambiar su matriz productiva, no deben contar solo con financiamiento externo, pues ante la tendencia a la baja de
los flujos de la AOD por ser países de renta media,
deben contar con una fuente interna de recursos
suficientemente sólida que pudiera complementarse con ayuda externa. Es necesario explorar las
alternativas que ofrece la región en esta materia. Se
conoce que El ALBA tiene dos grandes programas de
financiamiento, así deben existir otros tantos.
Hoy día, luego de los mandatos de Busan, la tendencia es involucrar al sector privado como uno de los
actores del desarrollo de gran relevancia para lograr
captar recursos. Por su parte, la sociedad civil ofrece
un enorme potencial en términos del desarrollo de
Revista Cooperamos 53
capacidades en las diferentes áreas en que interactúan, y mediante las organizaciones sin fines de lucro muchos son los recursos que captan de fuentes
externas de financiamiento para el desarrollo de sus
proyectos. Hacer alianzas público-privadas en una
nueva línea de actuación a ser explotada.
Acabamos de escuchar la presentación del Informe
de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica 20132014 y observamos que Ecuador fue el mayor receptor de AOD en 2012; no se puede contar que siempre
será así. Se conoce que el tema del financiamiento
es el talón de Aquiles en nuestros días, a menos que
pudiera revertirse la tendencia y los países del Norte hicieran honor a su compromiso de Monterrey
(2002), de aportar el 0,7% de su PIB a los países en
desarrollo, cosa que es improbable en la actual coyuntura económica de la mayoría de las economías
desarrolladas.
República Dominicana considera que la cooperación triangular —entendida como una posibilidad
de financiamiento al país por parte de un país desarrollado para transferir capacidades y conocimientos hacia un tercero— es una modalidad que
permite buscar una salida a las enormes limitantes
de recursos frescos provenientes de donantes externos tradicionales; y, a su vez, potencia las capacidades de países que pueden transferir conocimientos y parte de su experiencia (buenas prácticas) en
diferentes áreas a otros países de igual y/o menor
desarrollo relativo.
Indiscutiblemente, junto con la cooperación sursur, son los mecanismos más prometedores que
existen para buscar soporte financiero y técnico,
para lograr la transferencia de capacidades a través
de buenas prácticas, del conocimiento mediante el
intercambio de centros de investigación y de tecnologías que permitan una continua evolución y un
desarrollo de sectores menos evolucionados.
En la región, existen plataformas como la iberoamericana, operativizada por medio del Programa Iberoamericano de Fortalecimiento de la CSS; ¿cómo
podrían estos espacios coordinar una agenda de CSS
para identificar los sectores priorizados por los países de la región y lograr mayor impacto?
Definitivamente, el aprovechamiento de espacios
como el Programa Iberoamericano de Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur facilitan la necesaria coordinación de agendas de cooperación
entre los países de la región. Mediante el levantamiento de información que realiza el Informe de
la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica, se podría
realizar un diagnóstico de las necesidades de cooperación y las capacidades de que disponen los países participantes. Lo anterior permitiría realizar una
caracterización de las brechas, los sectores o áreas
de intervención a que corresponden, posibilitando
un mayor acercamiento y coordinación de la oferta
y demanda de cooperación para la promoción del
desarrollo regional.
Si bien en la actualidad se realiza un esfuerzo por
identificar el perfil regional de necesidades y capacidades en materia de CSS, este se realiza para
el conjunto de iniciativas/intervenciones que han
sido aprobadas y/o ejecutadas durante el período
bajo análisis. El informe aún no provee información
sobre ofertas y demandas de colaboración para períodos posteriores (a futuro), y esto podría ser una
interesante apuesta.
¿Cuáles considera que son las ideas fuerza que vinculan a América Latina con el Sur global para poder
construir una alternativa a la estructura económica
global intrínsecamente inequitativa? ¿Cuál puede
ser el valor agregado de la voz latinoamericana y caribeña para la construcción de una agenda del Sur
global que promueva los cambios necesarios?
a. Combate a la pobreza mediante:
•
ampliación de la base productiva, mediante la
incorporación de innovaciones tecnológicas y
científicas, evitando la denominada «reprimarización» de las economías de la región;
•
distribución equitativa de los medios de producción y de la distribución del ingreso;
•
inclusión social;
•
buscar alternativas que sustituyan los programas sociales como las tarjetas de solidaridad, el
bono gas, entre otros;
•
crear empleo, acceso a los servicios sociales básicos de forma gratuita: salubridad, salud, educación;
•
desarrollo sostenible/sustentable;
•
lograr que las prioridades de la región estén
incluidas de manera diferenciada en la agenda
post-2015.
b. Producción de conocimiento o «teoría de la
conciencia» que no tenga las pretensiones de
universalidad occidentales. La labor clave desde los programas de gobierno de los Estados del
Sur «es la promoción de la investigación para la
producción de conocimiento que sea capaz de
pensar localmente y proyectarse globalmente».
La posibilidad de articular esta producción de conocimiento con las otras naciones también del Sur
hará posible plantear de manera estructurada «contrafuerzas a las tendencias hegemónicas del Norte
Global. Es una contrapropuesta a la Globalización
que permee cultural y socialmente la manera de
mirarse hacia adentro y relacionarse hacia afuera»1.
Las propuestas surgidas desde el Sur Global
son ese valor agregado de la voz latinoamericana y
caribeña para la construcción de una agenda Sur
Global que promueva los cambios necesarios.
1 Jarrín, Cristina, y Johana Idobro, «La cooperación SUR-SUR como alternativa para
la Construcción del SUR Global», en Revista Coopera s/n, pp. 26-28.
La mirada regional
52
productiva nacional sin depredar los recursos naturales renovables y no renovables. Aumentar valor
añadido a las producciones nacionales, a fin de que
ese valor añadido aumente la productividad. Investigar para la productividad y contar con el comercio
regional. El potencial de todos esos países del Sur
es inmenso, y el desarrollo del comercio entre ellos
debe ser una meta. Todos nuestros países viven de
espalda a sus vecinos y miran a EEUU, Europa y los
países asiáticos. Ya es hora de revertir esa tendencia.
¿Cuáles serían los mecanismos de financiamiento?
¿Qué visión y opinión tiene su país respecto de la
triangulación?
Estimamos que ante una empresa tan grande como
la que Ecuador quiere acometer al cambiar su matriz productiva, no deben contar solo con financiamiento externo, pues ante la tendencia a la baja de
los flujos de la AOD por ser países de renta media,
deben contar con una fuente interna de recursos
suficientemente sólida que pudiera complementarse con ayuda externa. Es necesario explorar las
alternativas que ofrece la región en esta materia. Se
conoce que El ALBA tiene dos grandes programas de
financiamiento, así deben existir otros tantos.
Hoy día, luego de los mandatos de Busan, la tendencia es involucrar al sector privado como uno de los
actores del desarrollo de gran relevancia para lograr
captar recursos. Por su parte, la sociedad civil ofrece
un enorme potencial en términos del desarrollo de
Revista Cooperamos 53
capacidades en las diferentes áreas en que interactúan, y mediante las organizaciones sin fines de lucro muchos son los recursos que captan de fuentes
externas de financiamiento para el desarrollo de sus
proyectos. Hacer alianzas público-privadas en una
nueva línea de actuación a ser explotada.
Acabamos de escuchar la presentación del Informe
de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica 20132014 y observamos que Ecuador fue el mayor receptor de AOD en 2012; no se puede contar que siempre
será así. Se conoce que el tema del financiamiento
es el talón de Aquiles en nuestros días, a menos que
pudiera revertirse la tendencia y los países del Norte hicieran honor a su compromiso de Monterrey
(2002), de aportar el 0,7% de su PIB a los países en
desarrollo, cosa que es improbable en la actual coyuntura económica de la mayoría de las economías
desarrolladas.
República Dominicana considera que la cooperación triangular —entendida como una posibilidad
de financiamiento al país por parte de un país desarrollado para transferir capacidades y conocimientos hacia un tercero— es una modalidad que
permite buscar una salida a las enormes limitantes
de recursos frescos provenientes de donantes externos tradicionales; y, a su vez, potencia las capacidades de países que pueden transferir conocimientos y parte de su experiencia (buenas prácticas) en
diferentes áreas a otros países de igual y/o menor
desarrollo relativo.
Indiscutiblemente, junto con la cooperación sursur, son los mecanismos más prometedores que
existen para buscar soporte financiero y técnico,
para lograr la transferencia de capacidades a través
de buenas prácticas, del conocimiento mediante el
intercambio de centros de investigación y de tecnologías que permitan una continua evolución y un
desarrollo de sectores menos evolucionados.
En la región, existen plataformas como la iberoamericana, operativizada por medio del Programa Iberoamericano de Fortalecimiento de la CSS; ¿cómo
podrían estos espacios coordinar una agenda de CSS
para identificar los sectores priorizados por los países de la región y lograr mayor impacto?
Definitivamente, el aprovechamiento de espacios
como el Programa Iberoamericano de Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur facilitan la necesaria coordinación de agendas de cooperación
entre los países de la región. Mediante el levantamiento de información que realiza el Informe de
la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica, se podría
realizar un diagnóstico de las necesidades de cooperación y las capacidades de que disponen los países participantes. Lo anterior permitiría realizar una
caracterización de las brechas, los sectores o áreas
de intervención a que corresponden, posibilitando
un mayor acercamiento y coordinación de la oferta
y demanda de cooperación para la promoción del
desarrollo regional.
Si bien en la actualidad se realiza un esfuerzo por
identificar el perfil regional de necesidades y capacidades en materia de CSS, este se realiza para
el conjunto de iniciativas/intervenciones que han
sido aprobadas y/o ejecutadas durante el período
bajo análisis. El informe aún no provee información
sobre ofertas y demandas de colaboración para períodos posteriores (a futuro), y esto podría ser una
interesante apuesta.
¿Cuáles considera que son las ideas fuerza que vinculan a América Latina con el Sur global para poder
construir una alternativa a la estructura económica
global intrínsecamente inequitativa? ¿Cuál puede
ser el valor agregado de la voz latinoamericana y caribeña para la construcción de una agenda del Sur
global que promueva los cambios necesarios?
a. Combate a la pobreza mediante:
•
ampliación de la base productiva, mediante la
incorporación de innovaciones tecnológicas y
científicas, evitando la denominada «reprimarización» de las economías de la región;
•
distribución equitativa de los medios de producción y de la distribución del ingreso;
•
inclusión social;
•
buscar alternativas que sustituyan los programas sociales como las tarjetas de solidaridad, el
bono gas, entre otros;
•
crear empleo, acceso a los servicios sociales básicos de forma gratuita: salubridad, salud, educación;
•
desarrollo sostenible/sustentable;
•
lograr que las prioridades de la región estén
incluidas de manera diferenciada en la agenda
post-2015.
b. Producción de conocimiento o «teoría de la
conciencia» que no tenga las pretensiones de
universalidad occidentales. La labor clave desde los programas de gobierno de los Estados del
Sur «es la promoción de la investigación para la
producción de conocimiento que sea capaz de
pensar localmente y proyectarse globalmente».
La posibilidad de articular esta producción de conocimiento con las otras naciones también del Sur
hará posible plantear de manera estructurada «contrafuerzas a las tendencias hegemónicas del Norte
Global. Es una contrapropuesta a la Globalización
que permee cultural y socialmente la manera de
mirarse hacia adentro y relacionarse hacia afuera»1.
Las propuestas surgidas desde el Sur Global
son ese valor agregado de la voz latinoamericana y
caribeña para la construcción de una agenda Sur
Global que promueva los cambios necesarios.
1 Jarrín, Cristina, y Johana Idobro, «La cooperación SUR-SUR como alternativa para
la Construcción del SUR Global», en Revista Coopera s/n, pp. 26-28.
La mirada regional
54
Revista Cooperamos 55
Entrevista SUR-SUR
Martín Rivero, Uruguay
1. ¿Qué rol pueden desempeñar las agencias e instituciones responsables de cooperación de la región
para identificar y alcanzar los desafíos regionales, en
materia de productividad, innovación y educación?
Yo creo que en lo relativo a las políticas de innovación y políticas de la mejora de la productividad sí se
pueden alcanzar resultados muy concretos mediante
mecanismos de CSS. Se trabaja mucho en la región
en estos temas, sin duda Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México son actores muy relevantes en este
sentido, y todo indica que Ecuador empieza a serlo
con la fuerte apuesta de ese país en estas áreas.
Para el desarrollo de instrumentos específicos y organismos que se dediquen a estas temáticas, creo
que la CSS puede ser muy efectiva. Sin embargo, debemos reconocer que para abordar transformaciones estructurales la CSS tiene algunas limitaciones,
que tienen que ver tanto con capacidades técnicas y
de recursos, como también con algunos elementos
referidos a los intereses comerciales y económicos
de algunos países. Si bien en nuestra región hay un
importante grado de integración y complementariedad productiva, también hay intereses económicos
y comerciales contrapuestos, que frenan ese crecimiento de la cooperación. En resumen, por la escala
de las transformaciones que se deben abordar, y por
potenciales conflictos de intereses entre los países,
el impacto potencial que puede tener la CSS en este
ámbito, aunque yo quisiera que fuera relevante, diría
que en realidad es acotado.
2. ¿Qué capacidades públicas se necesitan en cada
país para fortalecer a la CSS?
Una de las áreas fundamentales en donde ha trabajado el Programa Iberoamericano de Fortalecimiento de la CSS es precisamente la de fortalecer
las agencias y entidades responsables de cooperación en nuestros países, para que desarrollen
más y mejor cooperación. En ese sentido, así como
destacábamos las fortalezas del informe de la CSS,
también el programa PIFCSS es un instrumento
extremadamente útil y potente para mejorar esas
capacidades. Esto tiene que ver con los conocimientos técnicos y los instrumentos de gestión de
esa cooperación internacional; recordemos que el
Programa realiza capacitaciones específicas en diversos temas, pasantías, cursos cortos a medida y
formaciones más estructuradas y prolongadas por
medio de diplomas durante todo un año en temas
de CSS, lo que también ha dado lugar a la creación
de publicaciones; es decir, es un programa generado y financiado por los países miembros que
permite potenciar sus capacidades para hacer CSS,
entre sí y extra-región. Asimismo, permite registrar todo lo que sucede en la región en términos de
CSS, por medio del informe, y también tiene una
línea específica para difundir esto fuera de la región con publicaciones en inglés y presentaciones
en ámbitos internacionales. Los países lo evalúan
como un instrumento muy potente, y en las diversas instancias de evaluación hacen una apuesta
muy fuerte por él.
Yo creo que las
políticas de
innovación y
políticas de la mejora
de la productividad
sí pueden
alcanzar resultados
muy concretos
mediante
mecanismos de
CSS. Argentina, Brasil, Chile, Colombia y
México son actores
muy relevantes en
este sentido, y todo
indica que Ecuador
empieza a serlo con
la fuerte apuesta
de ese país en
estas áreas.
La mirada regional
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Revista Cooperamos 55
Entrevista SUR-SUR
Martín Rivero, Uruguay
1. ¿Qué rol pueden desempeñar las agencias e instituciones responsables de cooperación de la región
para identificar y alcanzar los desafíos regionales, en
materia de productividad, innovación y educación?
Yo creo que en lo relativo a las políticas de innovación y políticas de la mejora de la productividad sí se
pueden alcanzar resultados muy concretos mediante
mecanismos de CSS. Se trabaja mucho en la región
en estos temas, sin duda Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México son actores muy relevantes en este
sentido, y todo indica que Ecuador empieza a serlo
con la fuerte apuesta de ese país en estas áreas.
Para el desarrollo de instrumentos específicos y organismos que se dediquen a estas temáticas, creo
que la CSS puede ser muy efectiva. Sin embargo, debemos reconocer que para abordar transformaciones estructurales la CSS tiene algunas limitaciones,
que tienen que ver tanto con capacidades técnicas y
de recursos, como también con algunos elementos
referidos a los intereses comerciales y económicos
de algunos países. Si bien en nuestra región hay un
importante grado de integración y complementariedad productiva, también hay intereses económicos
y comerciales contrapuestos, que frenan ese crecimiento de la cooperación. En resumen, por la escala
de las transformaciones que se deben abordar, y por
potenciales conflictos de intereses entre los países,
el impacto potencial que puede tener la CSS en este
ámbito, aunque yo quisiera que fuera relevante, diría
que en realidad es acotado.
2. ¿Qué capacidades públicas se necesitan en cada
país para fortalecer a la CSS?
Una de las áreas fundamentales en donde ha trabajado el Programa Iberoamericano de Fortalecimiento de la CSS es precisamente la de fortalecer
las agencias y entidades responsables de cooperación en nuestros países, para que desarrollen
más y mejor cooperación. En ese sentido, así como
destacábamos las fortalezas del informe de la CSS,
también el programa PIFCSS es un instrumento
extremadamente útil y potente para mejorar esas
capacidades. Esto tiene que ver con los conocimientos técnicos y los instrumentos de gestión de
esa cooperación internacional; recordemos que el
Programa realiza capacitaciones específicas en diversos temas, pasantías, cursos cortos a medida y
formaciones más estructuradas y prolongadas por
medio de diplomas durante todo un año en temas
de CSS, lo que también ha dado lugar a la creación
de publicaciones; es decir, es un programa generado y financiado por los países miembros que
permite potenciar sus capacidades para hacer CSS,
entre sí y extra-región. Asimismo, permite registrar todo lo que sucede en la región en términos de
CSS, por medio del informe, y también tiene una
línea específica para difundir esto fuera de la región con publicaciones en inglés y presentaciones
en ámbitos internacionales. Los países lo evalúan
como un instrumento muy potente, y en las diversas instancias de evaluación hacen una apuesta
muy fuerte por él.
Yo creo que las
políticas de
innovación y
políticas de la mejora
de la productividad
sí pueden
alcanzar resultados
muy concretos
mediante
mecanismos de
CSS. Argentina, Brasil, Chile, Colombia y
México son actores
muy relevantes en
este sentido, y todo
indica que Ecuador
empieza a serlo con
la fuerte apuesta
de ese país en
estas áreas.
La mirada regional
Noticias de la Seteci
56
3. ¿Nos puedes dar tu opinión de cuál puede ser el
valor agregado de la voz latinoamericana y caribeña
para la construcción de una agenda Sur Global que
promueva los cambios necesarios?
Creo que desde América Latina tenemos capacidades
muy significativas para influir en la agenda global de
cooperación al desarrollo. No sería tan optimista en
nuestra capacidad de incidencia en el orden económico internacional, en la estructura de poder político
global, aunque tengamos algunas potencias relevantes en nuestra región. Ya quisiéramos los responsables de cooperación el poder tener una incidencia
mayor en la agenda nacional y en la agenda global
de los grandes intereses económicos y articulaciones de poder global. Esas definiciones estratégicas,
desafortunadamente, siguen estando en los ámbitos
de políticas económicas, de seguridad, industriales,
agropecuarias, de migración, etc. Todo eso determina
nuestras capacidades reales de desarrollo sustentable, y esos espacios están ocupados por otras autoridades de los países, no por los responsables de cooperación para el desarrollo.
Tenemos que conocer las limitaciones de nuestro
propio rol, aunque a veces no nos guste; ese es el
mundo de la política real, debemos conocerlo y asumirlo para actuar lo más efectivamente posible sobre
él.
Dicho esto, sí creo —y hemos tratado de demostrarlo en
la práctica— que la cooperación internacional que sucede en nuestra región tiene mucho que aportarle a la
cooperación al desarrollo que sucede en otras regiones
del mundo. La cooperación en esta región, caracterizada por darse entre países de renta media y renta media
alta, muchos casos en condición dual (es decir que reciben cooperación y empiezan a darla), es una cooperación mucho más moderna, innovadora, con diferentes
instrumentos, un tipo de cooperación bastante original
a escala global; y por lo tanto los aprendizajes, las buenas prácticas y los instrumentos que se han desarrollado son extremadamente relevantes e innovadores. La
nueva Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, menciona que esta será la referencia de la nueva
cooperación del siglo XXI a escala global.
En mi carácter de Secretario Ejecutivo del PIFCSS,
he tenido la oportunidad de ir a otras regiones (Áfri-
ca, Cercano Oriente, Asia) a mostrar los aportes y los
desarrollos de nuestra región, y ahí nos hemos dado
cuenta de que son bastante excepcionales a escala
mundial. Como sucede muchas veces, no nos damos
cuenta del valor que tenemos en América Latina hasta que tenemos la perspectiva desde otras regiones.
Recién ahí nos hemos dado cuenta de que cosas para
nosotros normales, que hemos desarrollado naturalmente como mecanismos de cooperación entre
nuestros países, son completamente excepcionales
fuera de la región. Por tanto, el aporte de los aprendizajes, las conceptualizaciones, las discusiones conjuntas sobre principios, valores, conceptos, definiciones e indicadores que hemos desarrollado en esta
región son muy útiles para la discusión global sobre
cooperación al desarrollo.
En ese marco, hemos estado muy activos en toda
la discusión «Post-2015», en todo lo que han sido
las discusiones preparatorias del ECOSOC (Addis
Abeba, Berlín y Montreaux) y en la propia reunión
bienal central realizada en la sede de Naciones
Unidas en Nueva York, en julio pasado. Entonces,
en la agenda global de la cooperación al desarrollo
sí creo que tenemos un lugar para influir de manera importante desde la experiencia latinoamericana. Nuestra agenda de cooperación al desarrollo es
innovadora en sus prácticas, es rica en sus contenidos, intensa en sus actividades, y la hemos podido manejar de manera conjunta y razonablemente
articulada.
Entonces, cuando vamos a dar un mensaje conjunto en los ámbitos internacionales, somos diecinueve o veinte países haciendo referencia a los
mismos procesos y aprendizajes con base en la
experiencia común. Estamos hablando de un conjunto de países que han sido capaces de articular
su cooperación sur-sur como un eje generador de
aprendizajes relevantes. Algunos de ellos son países muy grandes (como Brasil o México), algunos
son medianos (como Colombia o Argentina) y algunos muy pequeños (como Costa Rica, El Salvador o
Uruguay); pero esa riqueza hace que tengamos un
aporte en esa agenda global que he escuchado con
interés. En definitiva, creo que podemos incidir en
mejorar esa agenda global en cooperación al desarrollo, y esperemos que esa agenda logre potenciarse cada vez más.
Revista Cooperamos 57
Los Gobiernos Autónomos Descentralizados registran la cooperación
internacional en el sistema de información diseñado por la SETECI
La SETECI comprometida con su labor de formulación, negociación, acceso, implementación, monitoreo
y evaluación de programas y proyectos que cuenten con financiamiento externo no reembolsable, y su
competencia para articular en los distintos niveles de gobierno la cooperación internacional, ha diseñado esta herramienta que permite, de forma accesible e inmediata, actualizar la información sobre este
tipo de cooperación en el país.
Para una mejor implementación, la SETECI pone a disposición el Manual de Usuario de la herramienta, la
que igualmente se está socializando en distintas reuniones y talleres con los gobiernos locales. Es compromiso de los GAD actualizar esta información, esfuerzo dirigido a la eficiencia y eficacia de la Cooperación Internacional del Ecuador, en beneficio final de la población.
El manual está disponible en la página web de la institución: http://www.cooperacioninternacional.gob.
ec/biblioteca/
La seteci en espacios regionales
Gabriela Rosero Secretaria Técnica de Cooperación Internacional participó en la reunión extraordinaria
de coordinadores nacionales y de responsables de Cooperación de Iberoamérica.
33 países de la región ponen los cimientos para la Cooperación Internacional desde la CELAC.
IV Foro de Alto Nivel del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas.
La SETECI promoviendo la Cooperación Sur-Sur.
Resultados de la Comisión Mixta entre Ecuador y México: Cooperación Sur Sur que se revitaliza.
El Proyecto de Intercambio de Experiencias para la Mejora de la Gestión de la Cooperación Internacional
Ecuador (SETECI) – Uruguay (AUCI).
II Reunión de la Comisión de Cooperación entre Chile y Ecuador.
II Reunión de Comisión Mixta de Cooperación Técnica entre Ecuador-El Salvador
II Reunión del Grupo de Trabajo de Cooperación Internacional de la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
II Reunión de la Comisión de Cooperación entre Chile y Ecuador
II Reunión de Comisión Mixta de Cooperación
Técnica entre Ecuador-El Salvador
La mirada regional
Noticias de la Seteci
56
3. ¿Nos puedes dar tu opinión de cuál puede ser el
valor agregado de la voz latinoamericana y caribeña
para la construcción de una agenda Sur Global que
promueva los cambios necesarios?
Creo que desde América Latina tenemos capacidades
muy significativas para influir en la agenda global de
cooperación al desarrollo. No sería tan optimista en
nuestra capacidad de incidencia en el orden económico internacional, en la estructura de poder político
global, aunque tengamos algunas potencias relevantes en nuestra región. Ya quisiéramos los responsables de cooperación el poder tener una incidencia
mayor en la agenda nacional y en la agenda global
de los grandes intereses económicos y articulaciones de poder global. Esas definiciones estratégicas,
desafortunadamente, siguen estando en los ámbitos
de políticas económicas, de seguridad, industriales,
agropecuarias, de migración, etc. Todo eso determina
nuestras capacidades reales de desarrollo sustentable, y esos espacios están ocupados por otras autoridades de los países, no por los responsables de cooperación para el desarrollo.
Tenemos que conocer las limitaciones de nuestro
propio rol, aunque a veces no nos guste; ese es el
mundo de la política real, debemos conocerlo y asumirlo para actuar lo más efectivamente posible sobre
él.
Dicho esto, sí creo —y hemos tratado de demostrarlo en
la práctica— que la cooperación internacional que sucede en nuestra región tiene mucho que aportarle a la
cooperación al desarrollo que sucede en otras regiones
del mundo. La cooperación en esta región, caracterizada por darse entre países de renta media y renta media
alta, muchos casos en condición dual (es decir que reciben cooperación y empiezan a darla), es una cooperación mucho más moderna, innovadora, con diferentes
instrumentos, un tipo de cooperación bastante original
a escala global; y por lo tanto los aprendizajes, las buenas prácticas y los instrumentos que se han desarrollado son extremadamente relevantes e innovadores. La
nueva Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, menciona que esta será la referencia de la nueva
cooperación del siglo XXI a escala global.
En mi carácter de Secretario Ejecutivo del PIFCSS,
he tenido la oportunidad de ir a otras regiones (Áfri-
ca, Cercano Oriente, Asia) a mostrar los aportes y los
desarrollos de nuestra región, y ahí nos hemos dado
cuenta de que son bastante excepcionales a escala
mundial. Como sucede muchas veces, no nos damos
cuenta del valor que tenemos en América Latina hasta que tenemos la perspectiva desde otras regiones.
Recién ahí nos hemos dado cuenta de que cosas para
nosotros normales, que hemos desarrollado naturalmente como mecanismos de cooperación entre
nuestros países, son completamente excepcionales
fuera de la región. Por tanto, el aporte de los aprendizajes, las conceptualizaciones, las discusiones conjuntas sobre principios, valores, conceptos, definiciones e indicadores que hemos desarrollado en esta
región son muy útiles para la discusión global sobre
cooperación al desarrollo.
En ese marco, hemos estado muy activos en toda
la discusión «Post-2015», en todo lo que han sido
las discusiones preparatorias del ECOSOC (Addis
Abeba, Berlín y Montreaux) y en la propia reunión
bienal central realizada en la sede de Naciones
Unidas en Nueva York, en julio pasado. Entonces,
en la agenda global de la cooperación al desarrollo
sí creo que tenemos un lugar para influir de manera importante desde la experiencia latinoamericana. Nuestra agenda de cooperación al desarrollo es
innovadora en sus prácticas, es rica en sus contenidos, intensa en sus actividades, y la hemos podido manejar de manera conjunta y razonablemente
articulada.
Entonces, cuando vamos a dar un mensaje conjunto en los ámbitos internacionales, somos diecinueve o veinte países haciendo referencia a los
mismos procesos y aprendizajes con base en la
experiencia común. Estamos hablando de un conjunto de países que han sido capaces de articular
su cooperación sur-sur como un eje generador de
aprendizajes relevantes. Algunos de ellos son países muy grandes (como Brasil o México), algunos
son medianos (como Colombia o Argentina) y algunos muy pequeños (como Costa Rica, El Salvador o
Uruguay); pero esa riqueza hace que tengamos un
aporte en esa agenda global que he escuchado con
interés. En definitiva, creo que podemos incidir en
mejorar esa agenda global en cooperación al desarrollo, y esperemos que esa agenda logre potenciarse cada vez más.
Revista Cooperamos 57
Los Gobiernos Autónomos Descentralizados registran la cooperación
internacional en el sistema de información diseñado por la SETECI
La SETECI comprometida con su labor de formulación, negociación, acceso, implementación, monitoreo
y evaluación de programas y proyectos que cuenten con financiamiento externo no reembolsable, y su
competencia para articular en los distintos niveles de gobierno la cooperación internacional, ha diseñado esta herramienta que permite, de forma accesible e inmediata, actualizar la información sobre este
tipo de cooperación en el país.
Para una mejor implementación, la SETECI pone a disposición el Manual de Usuario de la herramienta, la
que igualmente se está socializando en distintas reuniones y talleres con los gobiernos locales. Es compromiso de los GAD actualizar esta información, esfuerzo dirigido a la eficiencia y eficacia de la Cooperación Internacional del Ecuador, en beneficio final de la población.
El manual está disponible en la página web de la institución: http://www.cooperacioninternacional.gob.
ec/biblioteca/
La seteci en espacios regionales
Gabriela Rosero Secretaria Técnica de Cooperación Internacional participó en la reunión extraordinaria
de coordinadores nacionales y de responsables de Cooperación de Iberoamérica.
33 países de la región ponen los cimientos para la Cooperación Internacional desde la CELAC.
IV Foro de Alto Nivel del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas.
La SETECI promoviendo la Cooperación Sur-Sur.
Resultados de la Comisión Mixta entre Ecuador y México: Cooperación Sur Sur que se revitaliza.
El Proyecto de Intercambio de Experiencias para la Mejora de la Gestión de la Cooperación Internacional
Ecuador (SETECI) – Uruguay (AUCI).
II Reunión de la Comisión de Cooperación entre Chile y Ecuador.
II Reunión de Comisión Mixta de Cooperación Técnica entre Ecuador-El Salvador
II Reunión del Grupo de Trabajo de Cooperación Internacional de la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
II Reunión de la Comisión de Cooperación entre Chile y Ecuador
II Reunión de Comisión Mixta de Cooperación
Técnica entre Ecuador-El Salvador
Noticias de la Seteci
Nuevos tiempos-nuevos acuerdos
Nuevo Marco De Cooperación Entre el Gobierno de Ecuador y el Reino de España, Intercambio Ético para el Buen Vivir
Uno de los mayores desafíos para todos los actores de la cooperación internacional, es canalizar las acciones y recursos hacia las estrategias y prioridades definidas por el Estado ecuatoriano. En este sentido,
en el marco de las relaciones bilaterales entre el Gobierno de Ecuador y el Reino de España, se reafirma
el compromiso de trabajo conjunto por más de 26 años, al suscribir un nuevo Acuerdo de Cooperación
entre los dos países.
Este nuevo Acuerdo Marco es significativo, tanto para la Cooperación Española como para el Ecuador,
ya que supone retos tanto en el área productiva como en la científico-técnica e implica un importante
esfuerzo en la transferencia de conocimientos, tecnología e innovación, a través de cooperación técnica
e intercambio de experiencias.
Firma del Marco de Cooperación de las Naciones Unidas en Ecuador 2015-2018
Se llevó a cabo la firma del Marco de Cooperación entre el Sistema de Naciones Unidas y el Gobierno
ecuatoriano, con la presencia del Canciller, Ricardo Patiño, el Coordinador Residente del Sistema de las
Naciones Unidas y Representante Residente del PNUD, Diego Zorrilla, la Secretaria Técnica de Cooperación Internacional, Gabriela Rosero, y el Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo, Pabel Muñoz.
En palabras de la Secretaria Técnica, Gabriela Rosero, el documento UNDAF, es el resultado de un trabajo
interinstitucional y participativo, en el cual, se han plasmado los objetivos y prioridades nacionales y territoriales del Ecuador, que aporten a la consolidación del Buen Vivir, focalizando las intervenciones en
talento humano, ciencia y tecnología y la promoción de la Cooperación Sur-Sur con el apoyo de SNU, en
coherencia con el objetivo de nuestro Plan Nacional del Buen Vivir, que toma en cuenta la transformación
del orden internacional y que se plantea “Garantizar la soberanía y la paz, profundizar la inserción estratégica en el mundo y la integración latinoamericana”.
Intercambio de experiencias y cooperación técnica
Reunión de Instituciones Receptoras de Voluntarios de KOICA La Agencia Internacional de Cooperación
Coreana KOICA (Por sus siglas en inglés), en agradecimiento a la ayuda y colaboración que han permitido
consolidar los lazos de amistad entre la Seteci y dicha agencia, realizaron la “Reunión de Instituciones
Receptoras de Voluntarios de KOICA”, y se contó con la presencia del Director de KOICA, Dong Ho Kim, y
Gabriela Rosero, Secretaria Técnica de Cooperación Internacional.
Gabriela Rosero Secretaria Técnica de Cooperación
Internacional, Director de KOICA, Dong Ho Kim
Suscripción nuevo Acuerdo Cooperación entre Ecuador y España
SETECI participa en la firma del Marco de Cooperación entre el
Sistema de Naciones Unidas y el Gobierno ecuatoriano.
Noticias de la Seteci
Nuevos tiempos-nuevos acuerdos
Nuevo Marco De Cooperación Entre el Gobierno de Ecuador y el Reino de España, Intercambio Ético para el Buen Vivir
Uno de los mayores desafíos para todos los actores de la cooperación internacional, es canalizar las acciones y recursos hacia las estrategias y prioridades definidas por el Estado ecuatoriano. En este sentido,
en el marco de las relaciones bilaterales entre el Gobierno de Ecuador y el Reino de España, se reafirma
el compromiso de trabajo conjunto por más de 26 años, al suscribir un nuevo Acuerdo de Cooperación
entre los dos países.
Este nuevo Acuerdo Marco es significativo, tanto para la Cooperación Española como para el Ecuador,
ya que supone retos tanto en el área productiva como en la científico-técnica e implica un importante
esfuerzo en la transferencia de conocimientos, tecnología e innovación, a través de cooperación técnica
e intercambio de experiencias.
Firma del Marco de Cooperación de las Naciones Unidas en Ecuador 2015-2018
Se llevó a cabo la firma del Marco de Cooperación entre el Sistema de Naciones Unidas y el Gobierno
ecuatoriano, con la presencia del Canciller, Ricardo Patiño, el Coordinador Residente del Sistema de las
Naciones Unidas y Representante Residente del PNUD, Diego Zorrilla, la Secretaria Técnica de Cooperación Internacional, Gabriela Rosero, y el Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo, Pabel Muñoz.
En palabras de la Secretaria Técnica, Gabriela Rosero, el documento UNDAF, es el resultado de un trabajo
interinstitucional y participativo, en el cual, se han plasmado los objetivos y prioridades nacionales y territoriales del Ecuador, que aporten a la consolidación del Buen Vivir, focalizando las intervenciones en
talento humano, ciencia y tecnología y la promoción de la Cooperación Sur-Sur con el apoyo de SNU, en
coherencia con el objetivo de nuestro Plan Nacional del Buen Vivir, que toma en cuenta la transformación
del orden internacional y que se plantea “Garantizar la soberanía y la paz, profundizar la inserción estratégica en el mundo y la integración latinoamericana”.
Intercambio de experiencias y cooperación técnica
Reunión de Instituciones Receptoras de Voluntarios de KOICA La Agencia Internacional de Cooperación
Coreana KOICA (Por sus siglas en inglés), en agradecimiento a la ayuda y colaboración que han permitido
consolidar los lazos de amistad entre la Seteci y dicha agencia, realizaron la “Reunión de Instituciones
Receptoras de Voluntarios de KOICA”, y se contó con la presencia del Director de KOICA, Dong Ho Kim, y
Gabriela Rosero, Secretaria Técnica de Cooperación Internacional.
Gabriela Rosero Secretaria Técnica de Cooperación
Internacional, Director de KOICA, Dong Ho Kim
Suscripción nuevo Acuerdo Cooperación entre Ecuador y España
SETECI participa en la firma del Marco de Cooperación entre el
Sistema de Naciones Unidas y el Gobierno ecuatoriano.