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HACIA RIO+20. ANALISIS Y PERSPECTIVAS DE LAS PROPUESTAS DE BOLIVIA, DEL ALBA Y DEL G77+CHINA René Orellana Halkyer[1] Con la finalidad de proveer información sobre el proceso de debate y negociación en el marco de la Conferencia de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas Rio+20, me permito poner a consideración de los lectores este documento que esta divido en dos partes. En una primera, se explica la importancia del G77+China, sus características y su rol en el proceso de negociación; asimismo se analiza el contenido de la propuesta de este grupo al que pertenece Bolivia junto a los países del ALBA, se detalla y evalúa la inclusión de temas sensibles y de alta importancia política en la perspectiva de construir un nuevo paradigma del desarrollo sostenible, se analiza el enfoque de economía verde y el reconocimiento de diversidad de modelos de desarrollo. En la segunda parte, presentaremos un resumen muy apretado de las propuestas contenidas en el documento del G77 sobre desarrollo sostenible y erradicación de la pobreza. El Grupo G77+China El G77+China es grupo muy heterogéneo que reúne a países de varios continentes que comparten su condición de ser países en vías de desarrollo. Dentro de este grupo hay subgrupos influyentes con un poder de incidencia y con agendas específicas que pesan en los procesos de negociación. Están por ejemplo el Grupo Africano, el Grupo de los Estados Insulares, y otros como el Grupo Árabe. El G77 es un factor importante en el proceso de negociación, pues constituye un bloque con un peso determinante para tomar decisiones; el grupo “negocia” en la plenaria con otros bloques (Unión Europea, p.e.) y países no G77, como grupo, con una sola voz mandante, la del Coordinador que eventualmente corresponde a Algeria. Las diferencias existentes en el grupo, expresadas en desacuerdos de países, se las resuelve internamente en negociaciones dentro del G77 antes de llevarlas a los escenarios de negociación con otros bloques o países. Entonces, la participación de Bolivia en las negociaciones se realiza al interior del G77+China. Construir acuerdos entre tantos países nada menos que para presentar una visión y propuesta de desarrollo para el mundo no es fácil. Pero sorpresivamente se ha logrado elaborar un documento de propuesta que ha sido alimentado y fortalecido a lo largo del proceso de negociación. Una primera versión fue acordada en noviembre después de varios y difíciles meses de negociación. Este documento fue enriquecido en los meses posteriores y será seguramente la base del documento que emerja de Rio+20, en junio de 2012. El documento del G77+China tiene, a no dudar, propuestas que plantean cambios importantes en el mundo, y que supondrían una reconfiguración sustancial del planeta; mal podríamos pensar si asumiéramos que el G77+China está a la defensiva, rendido ante una avalancha de propuestas de países desarrollados y de algunos organismos como el Programa de Naciones Unidas en Medio Ambiente (PNUMA) que ha planteado su propia visión de la economía verde, la misma que Bolivia ha criticado duramente en su presentación en Nairobi (Kenya) el 20 de febrero de 2012 con motivo del 12º Período Extraordinario de Sesiones del Consejo de Administración/Foro Ambiental Mundial a Nivel Ministerial. Al contrario la propuesta del G77+China como se podrá observar en las siguientes páginas en las que resumimos la misma, es una afrenta dura al modelo monocultural de mundo que proponen quienes impulsan una interpretación de “economía verde” fuertemente teñida de privatización y mercantilización, de ajuste estructural, de apertura de los países a las inversiones privadas, reeditando procesos de políticas vividas en los años 80 y 90. Hasta ahora el G77+China ha mantenido su unidad alrededor de su documento, unidad vulnerable y endeble que se ha visto amenazada muchas veces por posiciones individuales de países. Pero por sobre todo ha primado un espíritu de cuerpo. La fortaleza del G77+China está en su unidad política y en la riqueza de su propuesta que contiene postulados y principios muy visionarios y absolutamente diferentes al contenido de la “economía verde” del PNUMA. En tanto perdure esa unidad se podrá negociar de manera más eficaz con otros países del mundo. Por tanto Bolivia y el ALBA han hecho todos los esfuerzos posibles para mantener esa unidad estratégica pues una actitud individual que insista en ciertas posiciones que no permitan construir acuerdos nos hubiera conducido a una ruptura con el grupo favoreciendo a algunos actores que con gusto desearían que eso suceda. La delegación boliviana ha buscado combinar la inclusión de sus propuestas junto al ALBA (cuya unidad política también es estratégicamente importante para el proceso de negociación) en los documentos del G77+China y aceptar, en el marco de la concertación, aquello que se considera aceptable en las negociaciones con subgrupos y países del G77+China. Por supuesto que en este proceso tenemos que realizar un difícil equilibrio en el marco de una estrategia que no nos deje solos en el debate sin más opción que la acción marginal y sin mayor incidencia en procesos de construcción de regímenes normativos y acuerdos internacionales que sin duda continuaran con o sin nosotros dejándonos a un lado sin opciones de transformar el sistema desde adentro. Bolivia no puede permitirse el lujo de una estrategia de oposición sinsentido, objetando conferencia tras conferencia, para lograr nada más que el galardón de la soledad en el concierto internacional. Requerimos por lo tanto de una estrategia inteligente, fuertemente articulada con los movimientos sociales, para avanzar procesualmente, a veces por etapas, en la construcción de un mundo mejor. Los cambios de políticas, visiones y enfoques no son fáciles, no hay nada mas difícil que cambiar mentalidades y visiones conservadoras, atadas a estructuras de poder, máxime si se lo hace con la mejores y más democráticas armas de los procesos internacionales: la argumentación, la fundamentación, la proposición constructiva y la negociación racional. Esta es sin duda una tarea muy difícil. Por supuesto nos guiamos con nuestros principios y por las banderas de nuestras propuestas enarboladas por eventos tan pródigos y visionarios como la Cumbre de Tiquipaya; tenemos la responsabilidad de impulsarlos con los movimientos sociales, con la sociedad civil pero también con los representantes oficiales de los estados. ¿Qué es lo que hemos logrado hasta ahora y qué podemos resaltar de la propuesta del G77+China? 1. Hemos logrado incluir un acápite de armonía con la naturaleza y varias menciones en parágrafos a la necesidad de vincular el desarrollo sostenible y las acciones destinadas a la erradicación de la pobreza con la armonía con la naturaleza y a la restauración de la armonía con ésta. 2. Se ha establecido que para lograr el desarrollo sostenible la humanidad debe estar guiada por un enfoque holístico para vivir en armonía con la naturaleza y restaurar la salud e integridad de los ecosistemas de la tierra. 3. Se ha definido que para lograr el desarrollo, la armonía con la naturaleza y el enfoque holístico deben permitir la regeneración y adaptación de los ecosistemas. 4. Se ha logrado que se tome nota de la Declaración de Quito de la Reunión de Ministros de Medio Ambiente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) realizada el 3 de Febrero de 2012, que entre varios puntos establece promover una declaración universal de los derechos de la naturaleza como un instrumento para asegurar el buen vivir. Este logro tiene dos momentos históricos, el primero precisamente en la reunión del CELAC donde se aprobó por consenso sin la objeción de ningún país latinoamericano ni del Caribe después de un arduo lobby de convencimiento y explicación, y el segundo en el G77 donde igualmente se explicó el alcance de esta resolución. Esto nos permite dar pasos sustanciales en la negociación para introducir el tema en la negociación en los próximos días. 5. Se reconoce la importancia del derecho al agua segura y limpia y el derecho al saneamiento básico como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. 6. Se reconoce el agua como un componente crítico de los sistemas de vida del planeta y se resalta la importancia crítica del agua para ejercer el derecho al desarrollo, la erradicación del hambre y la pobreza, la salud pública, la agricultura, la seguridad alimentaria, la generación de energía hidroeléctrica, la forestación y el desarrollo rural. 7. Hemos logrado posicionar la seguridad alimentaria como la meta principal en este período histórico que enfrenta el hambre y la miseria. Lamentablemente ha habido una resistencia inexplicable a la inclusión del concepto de soberanía alimentaria pero seguiremos trabajando en este tema con el G77. 8. Se reafirma que el derecho a la alimentación y a la nutrición deben ser plenamente cumplidos para lograr el desarrollo sostenible. 9. Se ha establecido que se debe mejorar la producción sostenible de alimentos particularmente apoyando a los pequeños productores, familias de agricultores campesinos y mujeres en países en vías de desarrollo, promoviendo el acceso y la tenencia segura de la tierra en particular para las mujeres y los pueblos indígenas. 10. Se reconoce el rol de las comunidades indígenas y los pequeños productores tradicionales en la provisión de semillas y la conservación de la biodiversidad en los países en vías de desarrollo, promoviendo políticas que las fortalezcan. 11. Se ha reconocido que los pueblos indígenas y los pequeños productores campesinos a través de sus prácticas productivas preservan el medio ambiente, reducen la degradación de la tierra, promueven la seguridad alimentaria y fortalecen la producción nacional. 12. Se ha establecido que se debe promover y garantizar el acceso y la seguridad jurídica de la tierra de los pueblos indígenas, respetando los diferentes marcos jurídicos y sistemas legales de tenencia que tienen nuestros países para pueblos indígenas. 13. Se ha reconocido la importancia y alta vulnerabilidad de las montañas ante el cambio climático y el hecho que las mismas son los hogares de pueblos indígenas quienes están en situación de alta vulnerabilidad estando sus usos sostenibles de recursos naturales gravemente afectados. 14. Se convoca a una reforma profunda del sistema y la arquitectura financiera global promoviendo una mayor participación de los países en vías de desarrollo, transformando de manera “expedita y ambiciosa” las instituciones creadas por los acuerdos de Bretton Woods (es decir, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional), cambiando sus estructuras de gobierno y su déficit democrático en el marco de una plena y justa representación de los países en vías de desarrollo, promoviendo la provisión de recursos financieros a los países en vías de desarrollo sin condicionalidades. 15. Se ha reconocido que la crisis financiera ha sido creada por la falta de regulación del sistema financiero y que se requiere una actitud fuerte de los estados y una reforma de fondo del sistema financiero internacional. 16. Se afirma la necesidad de trabajar en la construcción de un nuevo orden económico internacional basado en los principios de equidad, soberanía, intereses comunes, interdependencia y cooperación entre los estados. Esto también ha sido definido de manera consensuada en la reunión del CELAC antes mencionada, ratificando la necesidad de un nuevo mundo con un nuevo orden. 17. Se convoca urgentemente a los países desarrollados a transformar sus patrones insostenibles de consumo y producción, cambiando una realidad en la que el sobreconsumo y el subconsumo han resultado en grandes disparidades entre ricos y pobres y entre países desarrollados y países en vías de desarrollo. 18. Se ha decidido trabajar en nuevos indicadores de desarrollo que superen las limitaciones del llamado Producto Interno Bruto, el mismo que no refleja el vivir bien, ni el desarrollo ni mucho menos la erradicación de la pobreza. ¿Qué pasa con la economía verde? El concepto de “Economía Verde” fue introducido oficialmente en una resolución (Nro. 64/236) de la Asamblea General de Naciones Unidas en su reunión Plenaria Nro. 68 del 24 de diciembre de 2009. El parágrafo 20 de dicha resolución establece que el objetivo general de la Conferencia de Rio+20 será asegurar un compromiso renovado para el desarrollo sostenible y que el foco de dicha Conferencia será discutir y definir dos temas: 1) economía verde (“green economy” por su versión original en inglés) en el marco del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, y 2) el marco institucional para el desarrollo sostenible. Ningún país se opuso a dicha resolución y por tanto dio lugar a que se discuta el tema. En consecuencia vetar la discusión del concepto no es una estrategia adecuada porque mientras objetemos que se abra la discusión de qué se entiende por economía verde, otros llenaran el concepto con definiciones que se acerquen a sus intereses económicos y de poder de control de recursos naturales, mercados, etc. Muchas instituciones y países empezaron a trabajar en su propia versión y enfoque del concepto, hasta entonces vacío, de “Economía Verde”. El PNUMA, por ejemplo, ha presentado una versión muy elaborada de este concepto en su texto “Hacia una Economía Verde”, la misma que en síntesis plantea una visión que asume la naturaleza como “capital natural” (“Natural Capital”) o como “Stock de riqueza natural” (Stock of Natural Wealth”). Esta visión conduce a suponer erróneamente que la inversión en esto que llaman “capital” o “stock” resolvería los problemas socio-económicos vigentes. Precisamente el patrón de producción y consumo vigente está basado en esta visión y ha provocado acciones extractivitas de recursos naturales renovables y no renovables con graves daños ambientales y sociales, más allá de los límites de la biocapacidad de regeneración de la naturaleza. PNUMA plantea la hipótesis que para alcanzar el desarrollo sostenible es fundamental la localización de las inversiones en 10 sectores (Agricultura, Edificios, Energía, Pesca, Forestaría, Industria, Turismo, Transporte, Basura y Agua). De estos 10 sectores, 5 se relacionan con acciones de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y 5 corresponden a lo que llaman capital natural. Se propone concentrar más del 86% del total de las inversiones previstas como en los 5 sectores de mitigación climática, quedando cerca del 14% para la inversión en los sectores que componen lo que llaman Capital Natural. Es decir, se parte de la presunción equivocada de que para superar la pobreza y la inequidad social, se debe invertir en mitigación climática. La dimensión social queda relegada por una lectura “climática” de la crisis y del desarrollo; lectura que favorece a climatizar la ayuda oficial al desarrollo enfocándola a la mitigación y limitándola en la plenitud de los tres pilares del desarrollo sostenible: ambiental (que es más grande que mitigación climática), social y económico. Precisamente para dejar claro que este enfoque del PNUMA no forma parte de la visión del G77+China, se han aprobado dos párrafos (88sixt y 112alt ter) dentro de la propuesta del Grupo que dicen lo siguiente: los compromisos hechos para mitigación en el marco de la Conferencia de Cambio Climático de Naciones Unidas no se consideran soluciones financieras a la pobreza y la desigualdad, y no deben reemplazar la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), estableciéndose que los fondos que los países desarrollados usen para sus compromisos de mitigación climática no deben aparecer como fondos para superar la pobreza. Por supuesto, otros países desarrollados han presentado propuestas de “Economía Verde” promoviendo la mercantilización de los recursos naturales, los recursos genéticos, la apertura a la inversión privada, la flexibilización de la regulación, los mercados de carbono, etc. El G77+China no ha seguido de ninguna manera esta orientación. Si se lee con cuidado la propuesta de grupo se podrá observar que el enfoque es construir una mirada diferente de Economía Verde, de tal modo que no se puede en absoluto vincular esta definición a un enfoque privatizador ni mercantilista de los recursos naturales, a la apertura a mercados de carbono o algo parecido. Ni un solo párrafo de la propuesta del G77+China está en esta línea. Se ha establecido el pleno respeto a la soberanía de los países a definir sus políticas y planes de lo que ellos quieran interpretar como economía verde, de hecho algunos temas listados en el marco de la pregunta anterior forman parte de la interpretación que se ha incluido en la visión de economía verde. Se ha reivindicado la agenda 21 como base del enfoque de desarrollo sostenible, se ha borrado además sistemáticamente este adjetivo obsesivamente repetido y adherido a cada palabra relacionado con desarrollo, adjetivo que verdea todos los términos, como empleos verdes, desarrollo verde, agricultura verde, etc. Se ha incluido como parte de los objetivos que podrían estar en un enfoque radicalmente distinto de economía verde: la necesidad de eliminar la inequidad, las desigualdades; construir un nuevo orden económico mundial; reconfigurar profundamente la arquitectura financiera internacional orientando las instituciones financieras internacionales hacia el desarrollo; el empoderamiento de los pobres; se ha resaltado el principio de la responsabilidad común pero diferenciada; la obligación de los países desarrollados a proporcionar recursos financieros y tecnología a los países en vías de desarrollo; el respeto al derecho al desarrollo de cada estado según sus propias visiones en el marco de su soberanía; el establecimiento de la armonía con la naturaleza; cambio de los patrones de producción y consumo particularmente cambiando los estilos de vida de los países ricos y desarrollados; la afirmación que los mercados no resuelven la pobreza, la inequidad, la salud, la educación, el empleo, la inclusión y el desarrollo social; en fin. También se ha establecido que las economía verde, según sea interpretada por cada país, de ninguna manera debe generar condicionalidades al financiamiento, que no debe implicar que los países desarrollados desistan de sus compromisos con los países en vías de desarrollo, que no se deben poner en riesgo los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales en lo que hace a sus conocimientos, sus derechos, etc. Así vistas las cosas la economía verde queda como todo y nada, y se convierte en las economías verdes (en plural) interpretadas por cada país. Esto por supuesto ha incomodado a quienes quierenuna economía verde según un modelo específico. ¿Sólo existe una visión y un color de economía, la de color verde? El ALBA, con el fuerte respaldo de Bolivia ha promovido un cambio adicional recientemente, de tal modo que quede absolutamente clara la necesidad de respetar la diversidad de modelos de desarrollo del mundo. En el marco de una complicada negociación dentro del G77 en marzo de 2012 se ha logrado que se introduzca un nuevo subtítulo y dos párrafos que establecen con claridad que existen otras “visiones, modelos, políticas y herramientas de desarrollo sostenible y erradicación de la pobreza” definidas por cada país en el marco de su soberanía y sus propias realidades sociales, económicas y culturales, y que dichos modelos son reconocidos y respetados, debiendo los organismos internacionales y los países desarrollados apoyar dichos modelos de desarrollo sin discriminación alguna. Esto es un logro importante pues el G77 tiene ahora un texto que amplía significativamente la mirada de los múltiples y diversos modelos de desarrollo existentes en el mundo. Los modelos de desarrollo en el mundo son como un arcoíris, no tienen un solo color, y cada uno debe ser respetado. Esta es justamente la implicación del texto que se ha logrado introducir recientemente y que ahora corresponde desarrollarlo con un conjunto de párrafos en los cuales estamos trabajando arduamente. Obviamente en la versión reciente presentada por los co facilitadores como una propuesta de documento síntesis estos textos han sido eliminados. No puede caber duda que el ALBA y en particular Bolivia harán respetar estos textos que ya son G77+China, y por serlos tienen o deberían tener el respaldo pleno del grupo, lo cual le da fuerza a nuestra incidencia en la negociación. Veamos a continuación, con mayor detalle, las propuestas más resaltables de la propuesta del G77+China y los párrafos que consideramos logros destacados promovidos por varios países, incluidos Bolivia y los otros países hermanos del ALBA. Resumen del documento de G77+ China El documento del G77+ China tiene grandes virtudes y contiene textos de gran valor que es imprescindible conservar en el proceso de negociación e incluso profundizar, detallamos aquí algunos de los textos que nos parecen representativos: Sistema y Arquitectura Financiera Mundial 1. Se afirma la necesidad urgente de regular y monitorear el sector financiero para lograr transparencia e integridad financiera. Se establece que las repercusiones económicas de la crisis financiera así como los patrones insostenibles de consumo y producción han agravado la pobreza, han incrementado la distribución inequitativa de los ingresos y la riqueza, minando los esfuerzos para implementar el desarrollo sostenible. (25.0ter) 2. Se convoca a una reforma profunda del sistema y la arquitectura financiera global promoviendo una mayor participación de los países en vías de desarrollo (25.0ter) 3. Se establece la necesidad de incluir en la reforma del sistema financiero mundial una reforma expedita y ambiciosa de las instituciones creadas por los acuerdos de Bretton Woods (es decir, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional), cambiando sus estructuras de gobierno y su déficit democrático en el marco de una plena y justa representación de los países en vías de desarrollo, promoviendo la provisión de recursos financieros a los en vías de desarrollo sin condicionalidades. (54. Bis) 4. Se convoca al FMI y al BM a urgente una redistribución de las cuotas internas de su sistema interno de gobierno, para generar una distribución equitativa del poder del voto entre países desarrollados y países en vías de desarrollo, aclarando que la distribución de votos existente está en contra de los países en vías de desarrollo. (54. Ter) Nuevo Orden Económico Mundial 5. Se afirma la necesidad de trabajar en la construcción de un nuevo orden económico internacional basado en los principios de equidad, soberanía, intereses comunes, interdependencia y cooperación entre los estados. (25. Ter) Reconocimiento y respeto a diversidad de Modelos de Desarrollo 6. Se reconoce y respeta la existencia de diferentes modelos, visiones, políticas y herramientas, definidas soberanamente por cada país, para lograr el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. (30bis.2) 7. Se convoca a la cooperación internacional para apoyar y facilitar el logro del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza a través de diferentes visiones, políticas, modelos y herramientas de desarrollo definidas por cada país. (25bis.2) Mercado y Desarrollo 8. Se afirma que las estrategias de crecimiento económico basadas en el mercado son insuficientes y no garantizan ni aseguran un crecimiento económico equitativo ni resuelven los problemas de pobreza, salud, educación, empleo pleno, reducción de inequidades y promoción del desarrollo social y la inclusión. (25.0bis) Desarrollo Sostenible, Múltiples Modelos de Desarrollo y Economía Verde 9. Se establece que se reconocen y respetan todas las formas, visiones, modelos y herramientas de desarrollo definidas soberanamente por cada país en el marco de sus propias visones culturales y prioridades de desarrollo, esta afirmación además ha sido hecha cambiando el título que establecía el “marco y contexto de economía verde, en el cual se le ha añadido y otras visiones enfoques y modelos de desarrollo. De esta manera se abre la puerta al respeto pleno a las formas de desarrollo definidas por cada país. (30bis.2) 10. Se ha definido que se apoyará y canalizará recursos financieros a todas las formas de economía definidas por los países en el marco de sus propios modelos de desarrollo.(25bis.2) 11. Se observa la economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza como una de las herramientas elegidas voluntariamente por cada país, dejando claro que cada país define su contenido. (25.quint) 12. Se afirma como un principio básico del desarrollo sostenible la Responsabilidad Común pero Diferenciada y el reconocimiento de las capacidades de cada país así como sus prioridades nacionales. (25.sixt) 13. Se establece que la economía verde debe desarrollarse con respeto al derecho al desarrollo de cada país, promoviendo la erradicación e la pobreza y el hambre, el logro de la equidad social, reduciendo las desigualdades, la degradación ambiental con una visión de restablecimiento de la armonía con la naturaleza. (25bis) 14. Las políticas de economía verde sólo pueden implementarse si son apuntaladas por objetivos nacionales con imperativos económicos, sociales y ambientales definidos nacionalmente. (28.bis) 15. La adopción de políticas de economía verde pueden resultar en riesgos, desafíos y costos adicionales a los países en vías de desarrollo. Estos desafíos deben ser considerados por cada país de acuerdo a sus prioridades. Los países desarrollados deben transferir financiamiento y tecnología para este fin en el marco de las prioridades y definiciones de cada país. (30.alt) 16. Se reconoce la necesidad de desarrollar un entendimiento claro de los impactos e implicaciones económicas, sociales y ambientales de la economía verde. (25.bis.2) 17. Se debe empoderar a los pobres apoyando y desarrollando sus capacidades productivas, generando empleo pleno y productivo, creando oportunidades de ingreso. (73) 18. Con la finalidad de salvaguardarnos de algunas tecnologías llamadas “verdes” (que se vinculan por ejemplo con la geoingeniería) cuyos efectos en la salud humana y en el medio ambiente pueden ser peligrosos se introdujo un párrafo (31bis) que expresa que debe fortalecerse la capacidad de los países para evaluar la nueva tecnología y que ellos deben recibir toda la información necesaria sobre las nuevas tecnologías y el estado del arte de la nuevas tecnologías. Este párrafo ya es una herramienta para evitar que no se transfieran tecnologías peligrosas. Adicionalmente se borró toda alusión a “tecnología verde”. (Comentario: Bolivia fue muy activo promoviendo el respeto al derecho precautorio en la agenda 21 e incluso proponiendo que se prohíban tecnologías como la bioingeniería pero algunos países del Grupo plantearon su desacuerdo y propusieron una redacción distinta pues están desarrollando investigaciones en biotecnología. Este es un tema en el que tenemos que continuar trabajando quizás más en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad y su Convención; tema que se discutirá a finales de año.) Cambio en los patrones de producción y consumo 19. Promoción de modelos de desarrollo sostenible cambiando patrones de producción y consumo no sostenibles. (25.bis) 20. Transferencia de tecnología, financiamiento y desarrollo de capacidades en el marco de una cooperación internacional efectiva. (25.bis) 21. Reconocimiento de que para lograr la sostenibilidad ambiental, la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, el crecimiento global incluyente y equitativo, se deben cambiar los patrones de producción y consumo no sostenibles. (25.bis) 22. Los países desarrollados deben realizar cambios efectivos en los estilos de vida de su población garantizando un futuro sostenible para todos. (25.ter) 23. Las políticas internacionales que promueven el desarrollo sostenible no deben crear condiciones al financiamiento de la ayuda oficial al desarrollo y otras formas de cooperación, no deben restringir los las políticas definidas por los países en vías de desarrollo en la definición de sus propios caminos o vías de desarrollo sostenible determinados soberanamente, ni imponiendo mandatos ni compromisos legalmente vinculantes relacionadas con la cooperación al desarrollo; no deben poner en peligro el desarrollo de los pueblos indígenas y de las comunidades locales, sus tradiciones, conocimientos y culturas; no deben generar inequidad de género ni poner en peligro el desarrollo y sus beneficios para los jóvenes, los niños y las personas con discapacidad; no deben representar un pretexto para que los países desarrollados renieguen o nieguen o limiten sus compromisos en relación a la cooperación; no deben limitar la subsistencia, el sustento y el desarrollo de los productores campesinos, las pequeñas medianas empresas y los pescadores entre otros; no deben restringir las actividades productivas de los países en vías de desarrollo en el marco de sus políticas para erradicar la pobreza. (31) 24. Se acuerda establecer un programa de 10 años sobre consumo y producción sostenibles apoyando las iniciativas nacionales, regionales y locales incluyendo un fondo para este programa. (97bis) 25. Todos los países deben desarrollar la producción y consumo sostenibles pero los países desarrollados deben tomar el liderazgo en el marco de la responsabilidad común pero diferenciada. 97.ter 26. Se reconoce que los recursos naturales son limitados y que los países desarrollados han hecho un uso excesivo de ellos. Se reconoce que los países en vías de desarrollo necesitan usar los recursos naturales para satisfacer sus necesidades de desarrollo y cubrir el bajo consumo, particularmente de los pobres. (25.alt bis) 27. Las poblaciones más pobres de los países en vías de desarrollo no tienen posibilidades de acceder a alimento, salud, vivienda, educación, entre otros servicios; el cambio de patrones de consumo debe requerir también estrategias para incrementar el consumo en la población pobre cubriendo sus necesidades básicas. (97.quint) 28. Se convoca urgentemente los países desarrollados a cambiar sus patrones insostenibles de consumo y producción cambiando una realidad en la que el sobreconsumo y el subconsumo han resultado en grandes disparidades entre ricos y pobres y entre países desarrollados y países en vías de desarrollo. (97 quat) Derecho humano al agua 29. Se reconoce la importancia del derecho al agua segura y limpia y el derecho al saneamiento básico como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. (67) 30. Se reconoce el agua como un componente critico de los sistemas de vida del planeta y se resalta la importancia crítica del agua para ejercer el derecho al desarrollo, la erradicación de hambre y la pobreza, la salud pública, la agricultura, la seguridad alimentaria, la generación de energía hidroeléctrica, la forestación y el desarrollo rural. (67.0 bis) Armonía con la naturaleza 31. La principal prioridad es el crecimiento económico equitativo, incluyente, sostenido y sustentable de los países en vías de desarrollo para lograr el objetivo de erradicar la pobreza y el hambre logrando las metas de desarrollo del milenio y restaurando la armonía con la naturaleza. (63) 32. Se promueve el desarrollo sostenible con un enfoque holístico el cual guiará a la humanidad a vivir en armonía con la naturaleza y a restaurar la salud e integridad de los ecosistemas de la tierra. (16 bis) 33. Se ha abierto un acápite con el nombre de Armonía con la naturaleza entre cuyos parágrafos se establece que se reconoce que entre los mayores desafíos del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza está lograr el derecho al desarrollo promoviendo una vida en armonía con la naturaleza, en el marco de un enfoque holístico hacia un desarrollo sustentable, permitiendo la regeneración, restauración y adaptación de los ecosistemas. (71.alt) Derechos de la Naturaleza 34. Se toma nota de la Declaración de Quito de la Reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) realizada el 3 de Febrero de 2012, que entre varios puntos establece promover una declaración universal de los derechos de la naturaleza como un instrumento para asegurar el buen vivir. (86) (Comentario: Ciertamente no se hace alusión a los derechos de la madre tierra pero se han sentado las bases para trabajar en el tema, cuestión altamente relevante en un contexto de negociación de tantos países). Marco institucional del Desarrollo Sostenible 35. El nuevo marco institucional debe integrar los tres pilares del desarrollo sostenible (ambiental, social y económico). No se debe poner obstáculos ni límites irracionales al desarrollo y al derecho al desarrollo de los países en vías de desarrollo y se deben respetar sus prioridades nacionales en el marco de sus políticas; como parte de su mandato se debe establecer lo siguiente: a. Afirmar el principio de la responsabilidad común pero diferenciada. b. Asegurar e incrementar la participación efectiva de los países en desarrollo en los procesos de toma de decisiones a nivel global, en particular en las instituciones financieras internacionales. c. Proveer acceso a tecnología y financiamiento. d. Resolver la fragmentación, superposición, competencia y conflicto entre las agencias programas y fondos de naciones unidas promoviendo la coherencia y concordancia de acción en el marco del desarrollo sostenible. e. Respetar el liderazgo y propiedad nacional de los procesos de definición y conducción de las políticas de desarrollo sostenible. f. Promover la construcción de un nuevo orden económico internacional y una nueva arquitectura financiera resolviendo las limitaciones y problemas del actual modelo de desarrollo. g. Revisar, evaluar y monitorear el cumplimiento de los compromisos de provisión de recursos financieros por parte de países desarrollados a países en vías de desarrollo y la plena realización de objetivo de proveer el 0,7% del producto nacional bruto en la forma de Ayuda Oficial al Desarrollo. (44) 36. Establecer un mecanismo internacional bajo la asamblea general de la ONU para implementar y monitorear acciones concretas que permitan resolver la brecha tecnológica entre países desarrollados y en vías de desarrollo, facilitando la transferencia de tecnología y el desarrollo de capacidades. (62.bis) Salud, Educación 37. Se reconoce que las inequidades en acceso a salud se relacionan con la pobreza. Se debe promover y fortalecer la salud humana y el buen vivir para construir una sociedad incluyente. (72.sept) 38. Se debe promover la cobertura universal a nivel nacional de los sistemas de salud, financiando y proveyendo incentivos para la eficiencia del sistema así como cambios en el comportamiento para estilos de vida saludables. Se debe promover un compromiso para proveer acceso univeral para la prevención, tratamiento, cuidado y apoyo a enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, enfermedades pulmonares entre otras. (72 sept) 39. Debe haber un compromiso internacional para financiar la salud y desarrollar capacidades nacionales en los sistemas de salud. (72sept) 40. Se debe fortalecer e incrementar la inversión en educación, particularmente en la calidad educativa. Desarrollar vínculos entre los niveles de educación superior, la industria y los sistemas productivos. (98bis) Agricultura Sostenible y Seguridad Alimentaria 41. Se reafirma que el derecho a la alimentación y a la nutrición deben ser plenamente cumplidos para lograr el desarrollo sostenible. (64.0) 42. Se debe mejorar la producción sostenible de alimentos particularmente apoyando a los pequeños productores, familias de agricultores campesinos y mujeres campesinas en países en vías de desarrollo, apoyando y fortaleciendo los mercados locales (64.alt). Apoyando inversión en la agricultura, el microcrédito y las microfinanzas (64.ter), promoviendo el acceso y la tenencia segura de la tierra en particular para las mujeres y los pueblos indígenas (64quat) 43. Se reconoce el rol de las comunidades indígenas y los pequeños productores tradicionales en la provisión de semillas tradicionales y la conservación de la biodiversidad en los países en vías de desarrollo promoviendo políticas que las fortalezcan. (66ter) 44. Se expresa la preocupación profunda por la volatilidad de los precios de los alimentos y se reconoce la necesidad de desarrollar la regulación de los mercados, evitar la volatilidad y especulación de los precios de los alimentos. (65alt) Bosques y biodiversidad 45. Se apoya y promueve un enfoque holístico en el manejo sustentable de bosques (90bis), promoviendo recursos financieros para las actividades relacionadas con el manejo sustentable. 46. Implementar políticas multi institucionales e intersectoriales, mecanismos y acciones en todos los niveles que integren el manejo sostenible de bosques. 47. Se reconoce el valor intrínseco de la biodiversidad, lo que implica que la naturaleza tiene un valor natural por sí misma, y otros valores culturales, sociales educativos, científicos, educacionales, recreacionales y estéticos. El valor económico no es mencionado de ninguna manera, estableciéndose más bien en el párrafo la implicación de que el valor económico no debe sobreponerse a esos otros valores. (90 alt) Objetivos de Desarrollo Sostenible 48. Los objetivos de desarrollo sostenible deben estar guiados por los siguientes principios: a. Integrar de manera balanceada las tres dimensiones: social, ambiental y económica b. Respetar la soberanía de los estados sobre sus recursos naturales. c. Respetar el principio de la responsabilidad común pero diferenciada d. Tomar en cuenta las diferentes realidades nacionales, capacidades y prioridades de desarrollo. e. Respetar la conducción de los gobiernos f. Contribuir al cumplimiento de los compromisos de los países desarrollados en relación a la provisión e financiamiento y la transferencia de tecnología. g. Prestar especial atención a los países con desventajas y poblaciones vulnerables. h. No imponer restricciones o limitaciones a los países en vías de desarrollo que diluyan o permitan evitar el cumplimiento de las responsabilidades de los países desarrollados. i. Contribuir al pleno cumplimiento del derecho al desarrollo logrando la equidad en todos los niveles. 49. Respetar las prioridades y políticas nacionales de cada país, evitando el establecimiento de mecanismos de monitoreo de políticas nacionales. Bolivia, 15 de abril de 2012