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regresar palabra clave: buscar búsqueda avanzada tips de búsqueda Vertebral / El bajo crecimiento de México y América Latina Por Miguel Angel Montoya Mural (13 Agosto 2003).- No es sólo nuestro país el que se encuentra sumido en problemas de estancamiento económico Sin lugar a dudas, el tema de estos días ha sido el bajo crecimiento en México y la falta de empleos. Las estimaciones más optimistas para nuestro país sitúan a la expansión del PIB en un 2 por ciento, a lo sumo, en este 2003. Mucho menor al 7 por ciento que necesitamos para crear el millón de nuevos empleos cada año. Desafortunadamente, no es sólo nuestro país el que se encuentra sumido en problemas de estancamiento económico. La estimación para América Latina se encuentra en un 1.4 por ciento, muy por debajo de las previsiones de finales del año pasado, que se situaban en un 3 por ciento. Las causas de esta lentitud son diversas, existiendo países con buen crecimiento como Argentina y Perú; con uno medio, como Chile y Colombia; con uno bajo, como Brasil y México, y negativo, como Uruguay y Venezuela. Con base en estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (www.cepal.org) y del Latinwatch del Servicio de Estudios del BBVA (www.grupobbva.com), me referiré brevemente a la situación económica de estos países. Venezuela. Dada la mala gestión gubernamental y el enfrentamiento del Gobierno de Hugo Chávez con distintos sectores, fundamentalmente empresarial y petrolero, este país se encuentra sumido en una de las peores recesiones del continente. El PIB decreció un 8.9 por ciento el año pasado y para el 2003 se espera una contracción aún mayor, de 12.3 por ciento. Los controles de cambios impuestos por el Gobierno -tipo de cambio fijotambién han afectado al desempeño del mercado interno. Uruguay. Se encuentra sumido en un decrecimiento económico desde hace cuatro años, de la mano del comportamiento argentino y brasileño. Su economía decreció un 10.8 por ciento el año pasado y lo hará en un 3. 6 en el actual. Aunque parece que hay señales de un (débil) crecimiento para el final del presente año, todavía no hay señales de una clara recuperación. Brasil. La desconfianza primera hacia el Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva todavía muestra sus efectos: el país crecerá 1.5 por ciento este año. Explico, al ver Lula que la comunidad internacional tenía dudas sobre el futuro de su gestión como Presidente por sus antecedentes de izquierda, ha aplicado una política económica aún más conservadora que la de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso. Desafortunadamente, su política tiene un costo muy claro: altas tasas de interés que frenan el crecimiento económico y, por ende, empujan al desempleo a la alza. El gigante sudamericano, con una estimación de inflación para el fin de año del 10 por ciento, tendrá una tasa de interés del 22 por ciento. Sin embargo, el Gobierno del Partido de los Trabajadores está impulsando reformas indispensables, como la de la seguridad social de los empleados públicos, para un crecimiento más sano en el futuro. Colombia. Se estima un crecimiento de 2.5 por ciento para el 2003. El buen desempeño fiscal del Gobierno de Alvaro Uribe aunado a una estabilidad relativa de su moneda, ha traído un mejor desempeño de la economía en general. Aquí también ha influido positivamente la posición de fuerza del Gobierno frente a la violencia de las distintas guerrillas y contraguerrillas. Chile. La economía más estable y que mejor crece en nuestro continente está teniendo problemas para alcanzar los crecimientos de arriba del 6 por ciento que tenía en los 90. Este año crecerá a un envidiable 3 por ciento, pero el país austral tiene dificultades para desarrollarse a una velocidad mayor si el ambiente económico global no mejora. Chile es uno de los países latinoamericanos que más ligado está al vaivén de la economía mundial y no sólo al comportamiento de los Estados Unidos. Perú. Este es un caso bastante interesante de un buen desempeño económico, con un crecimiento del PIB de 3.8 por ciento para este año, y un pésimo ambiente político. No olvidemos que en lo que va del año, el Gobierno de Alejandro Toledo ha sufrido marchas y plantones que han obligado a retroceder en medidas de política económica ya tomadas. En el reporte del BBVA se menciona que esta disociación durará poco, ya que el mal clima político acabará afectado a las decisiones de inversión en el mediano plazo (y por lo tanto al crecimiento y al empleo) y atará de manos al Gobierno para reformas fiscales necesarias en el futuro. Argentina. Después de cuatro años de estancamiento que incluyeron la fuerte recesión del 2002, la economía pampera empieza a crecer. Se estima que lo hará en un 5.7 por ciento este año y un 4.0 para el 2004. Como podemos imaginar, el motor de este crecimiento han sido las exportaciones y la sustitución de importaciones dado el alto precio del dólar (hace 21 meses un billete verde costaba un peso y ahora vale 2.80). El reto actual es que la inversión, y quizás el consumo, tomen el testigo del crecimiento. En resumen, podemos ver que existen distintas realidades y problemas en los países de la región. El mundo en general no está creciendo mucho en este año, por ejemplo Estados Unidos lo hará a un 2 por ciento, la Unión Europea a un 0.5 y Japón al 0.6 por ciento, por lo que Latinoamérica no podría salirse de ese patrón. Sin embargo, el potencial del subcontinente es alto, sólo que necesita ser explotado mediante distintas reformas y acuerdos económicos, políticos y sociales para traer más prosperidad a la región. [email protected] Miguel Angel Montoya es profesor de Economía y director de Internacionalización del Tec de Monterrey campus Guadalajara.