Download investigación de la Revista Noticias de hace tres semanas

Document related concepts

Axel Kicillof wikipedia , lookup

Transcript
POLÍTICA NACIONAL
MANUAL DEL AHORRO KIRCHNERISTA
El vice de Economía
invierte en Uruguay
El funcionario al que escuchan Cristina y La Cámpora acumula
dólares y tiene dos terrenos en Colonia. Cuando criticaba al “modelo”.
xel Kicillof (41) espera sentado en la
A
antesala del despacho presidencial.
No usa saco, tiene una camisa negra
y sus ojos claros están focalizados en
los papeles que tiene en sus manos.
Lleva estudios y gráficos para que la
Presidenta los analice. Ella lo recibe sin
intermediarios, una rara excepción en
la lógica kirchnerista. La escena, según
los habitués de la Casa Rosada, se dio
unos días antes desde su desembarco
como viceministro de Economía y se
repite cada semana: es una muestra
de la confianza que le tiene Cristina a
la hora de hablar de números.
A pesar de la buena sintonía que
mantiene con la Presidenta, el joven
economista prefiere el perfil bajo, fiel
al estilo camporista. Sin embargo, su
última declaración jurada presentada
ante la Oficina Anticorrupción expone
un contradicción entre su vida priva-
Al igual que buena parte de la clase
media argentina, Kicillof decide
ahorrar en la moneda
norteamericana: US$ 37.000.
da y el “modelo” que defiende desde
su despacho en el Palacio de Hacienda. No escapa a las máximas del clan
Kirchner: prefiere ahorrar en dólares e
invertir en inmuebles. Pero no apuesta
por el país, sino que tiene parte de sus
ahorros y su refugio en Uruguay.
PREVISOR. Para desenchufarse de
las presiones, Kicillof solo tiene que
cruzar el Río de la Plata y llegar hasta
El Ensueño, un tranquilo balneario
ubicado a 20 kilómétros de Colonia,
Uruguay. Según la última declaración jurada, el funcionario tiene una
casa de 840 metros cuadrados que
compró en el 2005 por 74.822 pesos.
En rigor, Kicillof declara que adquirió
la propiedad por 13.222 pesos, por lo
que se desprende que ese monto co36
FOTOS:
rresponde solo al terreno y que luego
realizó mejoras en la casa por un total
de 61.600 pesos hasta alcanzar el valor
que declara. Pese a todo, según cuentan en las inmobiliarias de la zona, es
un precio bajísimo para una propiedad
rodeada de robles, sauces, araucarias
y ubicada a pocas cuadras del río.
En el 2007, el economista decidió
ampliar sus intereses en las afueras
de Colonia y adquirió un nuevo terreno de 420 m2. Esta vez, desembolsó
14.017 pesos. A escasas cuadras de
sus propiedades, vive el humorista
Luis Landriscina.
A pesar de los datos
que se desprenden de
su declaración patrimonial, Kicillof, según
los pobladores, debería haber doblado o
triplicado el valor de
compra. Las mejoras
en la infraestructura y
el mayor interés de los
argentinos en la zona
aumentaron los precios de las propiedades. Durante el invierno, El Ensueño queda
despoblado y solo viven
unas 100 personas. En
verano, en cambio, unos cuatro mill
argentinos llegan para disfrutar de
las vacaciones, lejos del bullicio y
el caos de Buenos aires. Kicillof es
uno de ellos.
Sin embargo, sus inversiones en
Uruguay no son el único pecado en el
relato kirchnerista que condena a quienes buscan descansar en esas costas.
En tiempos donde los verdes billetes
no abundan y el Gobierno reforzó los
OTROS TIEMPOS CRÍTICAS A LOS K
ndudablemente, desde el
2007 comenzaron a observarse señales contundentes
de desgaste en el esquema
económico. Una de sus manifestaciones más claras fue la irrupción de un marcado proceso inflacionario, asociado al elevadísimo crecimiento del producto
“
I
que se mantuvo durante cinco
años consecutivos. En ese marco,
empezaron a producirse fuertes
choques de los diversos sectores
que inicialmente habían apoyado
el nuevo esquema, entre sí y con
el Gobierno”. El párrafo es inapelable: así pensaba Axel Kicillof a
fines de junio del 2009, cuando
no formaba parte del Gobierno.
Por ese entonces, el economista
preferido de La Cámpora cuestionaba a la Casa Rosada desde el
desaparecido diarrio Crítica de la
Argentina. Eran
A
otros tiempos.
o
DURÍSIMO. En
D
una
u columna que
escribió
en el 2009,
e
Kicillof
criticaba
K
al
a Gobierno por la
inflación.
in
controles
l para la
l compra de
d divisas,
d
el viceministro de Economía declara
ahorros por 37.000 dólares. Previsor,
al igual que buena parte de la clase
media argentina, decide refugiarse en
la moneda norteamericana.
PATILLAS. Kicillof parece más joven.
Rara vez se lo ve con saco y los memoriosos no recuerdan haberlo visto
siquiera una vez con corbata. Prefiere
las poleras, las camisas oscuras y los
jeans. Se distingue
distingu por las patillas que
ganan buena parte
par de sus mejillas.
Al Ministerio de Economía llegó
en diciembre pasae
do, tras su paso como
do
subgerente general en
su
la estatal Aerolíneas
Argentinas y luego de
Ar
su publicitado desembarco como direcem
tor en representación
del Estado en la multinacional Techint. En
tina
tin
el Palacio
Pa
P
de Hacienda
lo d
de
definen como uno de
los ““cuatro ministros”,
a la
a par
p del ministro de
Economía,
Eco
on
Hernán Lorenzino,
renz
zin el secretario de
Hacienda, Juan Carlos
Hac
PARAÍSO.
En su
PAR
declaración
jurada, Kicillof
decl
reconoce
2 propiedades en
reco
Uruguay
valuadas en solo
Urug
88.839
pesos.
88.8
FOTO: MARTÍN ARIAS.
Pezoa, y ell poderoso
d
secretario de
Comercio Interior, Guillermo Moreno,
el único que le hace sombra.
El economista, egresado de la UBA,
había dado sus primeros pasos como militante cuando creó la corriente
Tontos pero No Tanto junto al fallecido Iván Heyn. De su paso por la facultad recuerdan cuando una patota
de Franja Morada le dio una brutal
golpiza durante una disputa por el
centro de estudiantes de la Facultad
de Economía de la Universidad de
Buenos Aires.
De corte más técnico, desde que
asumió como viceministro se mantiene alejado de las posiciones políticas.
Participa poco en las reuniones con
los hombres de La Cámpora, aunque
les reconoce su poder. Kicillof se había hecho escuchar cuando denunció,
fuera de la estructura del Gobierno,
los desmanejos en el INDEC y cuando,
desde los diarios, advertía que durante
el primer año de Cristina Fernández el
“modelo económico” mostraba signos
de desgaste. Por ese entonces, agitaba
sus dardos desde el Centro de Estudios
para el Desarrollo Argentino, un think
tank heterodoxo (ver recuadro).
Ahora que forma parte del Gobierno
dejó atrás las críticas a la política económica. Tiene su propia receta para no
descapitalizarse: invertir en Uruguay
y ahorrar en dólares.
●
FRANCISCO ZOROZA
[email protected]
37