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INFORMACIÓN SOBRE LA DIETA HIPERPROTEICA
DEFINICIÓN Y MECANISMO. EFECTOS.
La Dieta hiperproteica es una técnica científica de adelgazamiento desarrollada por
médicos.
Se compone de dos elementos principales:
- Un aporte exclusivo (durante la primera fase) de proteínas purificadas de alto
valor biológico.
- Una restricción casi total de los azúcares y las grasas que genera unos
mecanismos bioquímicos consiguiendo cuatro efectos:
-
Anorexígeno (pérdida del apetito),
Psicoestimulante (sensación de euforia),
Reducción del tejido graso con una pérdida rápida pero controlada de peso, y
Protección de la masa muscular (por la ingesta de proteínas).
Así, partiendo de una dieta proteica, total o mitigada, el método se estructura en
niveles sucesivos con una vuelta ineludible a una situación de equilibrio alimenticio.
INDICACIONES
Sobrepeso (IMC entre 25 y 28); obesidad significativa (IMC > 28); tratamiento de la
celulitis (asociado con otras técnicas); personas con deficiencias proteicas; deportistas
con hábitos de entrenamiento.
CONTRAINDICACIONES
Son contraindicaciones absolutas:
-
Menores de 18 años.
Diabetes.
Hipokaliemia desequilibrada.
Insuficiencia renal declarada.
Insuficiencia hepática declarada.
Insuficiencia cardiaca declarada.
Accidentes vasculares en los últimos 6 meses (cerebrales, infartos de
miocardio, etc.).
Arritmias cardiacas (en particular, las completas).
Hemopatías.
Cáncer.
Trastornos y enfermedades psiquiátricas graves.
Hipotiroidismo
-
Alcoholismo y toxicomanías.
embarazo confirmado, posible o deseado y lactancia.
gota;
litiasis renal;
colelitiasis;
Insuficiencias renales o hepáticas; empleo de diuréticos (sobre todo tiacidas,
furosemidas y otros ahorradores de potasio).
Depresión.
Hipotensión ortostática.
-
RIESGOS GENERALES:
En general no aparecen efectos secundarios importantes durante el tratamiento. Pese
a ello debe informarse de que durante este tratamiento de adelgazamiento se pueden
producir durante o después del mismo:
problemas digestivos: (náuseas, vómitos, diarreas, estreñimiento),
cansancio muscular, calambres,
palpitaciones, mareos, hipotensión y
alteración del equilibrio de sus iones (principalmente sodio, potasio, magnesio
y calcio).
Si alguno de estos síntomas aparece, se aconseja abandonar la dieta.
-
Están descritos otros efectos secundarios banales como: sensación de boca seca, mal
aliento, caída acentuada del cabello, ausencia de hambre, cefaleas, cambios en el
ritmo menstrual, mayor sensibilidad al frío, sequedad de piel, y aumento del ácido
úrico.
RIESGOS PERSONALIZADOS:
Las circunstancias personales (edad, enfermedades, alergias, tratamientos previos,
hábitos tóxicos) pueden incrementar, o no, la incidencia de aparición de los
riesgos indicados.