Download Liliana Noemí Etlis – Facultad de Filosofía y Letras – Universidad de
Document related concepts
Transcript
GRUPO DE trabajo GT39-ANTROPOLOGÍA DE LA SALUD, LA ENFERMEDAD Y LA ATENCIÓN: POLITICAS, PRÁCTICAS Y SABERES TÍTULO DE TRABAJO AMBIGÜEDADES Y VIOLENCIAS EN EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL SINDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL Nombre y apellido. Institución de pertenencia. 1 Liliana Noemí Etlis – Facultad de Filosofía y Letras – Universidad de Buenos Aires – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 1 Introducción Mi primer acercamiento al tema del Síndrome de Alienación Parental, fue a través de un artículo en un diario donde informaba sobre la triplicación de Trastornos Mentales en el DSM V, quinta versión del conocido Manual Diagnóstico y Estadístico de los Desórdenes Mentales, sistema clasificatorio elaborado por la Sociedad de Psiquiatría de EE.UU., APA, donde nombraba al SAP como posible nuevo trastorno. Mis supuestos eran en ese momento, preguntas relacionadas a los efectos de las clasificaciones psiquiátricas en sujetos con padecimiento psíquico. Deseo aclarar que el conocimiento del DSM se encuentra unido a mi experiencia como psicóloga clínica concurrente del Hospital Psicoasistencial Multidisciplinario B.Borda, con la influencia de paradigmas diferentes en cuanto a tratamientos en salud mental, otorgando importancia relevante a una mirada menos medicalizante y confrontada a las tipificaciones 2 psiquiátricas, entre las cuales estaban las norteamericanas. Por otro lado me identificaba con una posición más relacional, centralizando en la intersubjetividad entre paciente y psicoterapeuta. Pongo mi atención sobre aquellos procesos resultantes de una construcción social de los síndromes desde el abordaje teórico y metodológico que provee la Antropología Social, lo que me permite una mirada relacional. El trabajo intentará reflexionar acerca de lo que se pone en juego en el armado del Síndrome de Alienación Parental y su aplicación en los ámbitos judiciales utilizando el recurso de la vaguedad semántica en función de la patologización del niño/a y de quien ejerce la custodia, generalmente la madre. De este modo, comienzo a interrogarme sobre la relación entre poder y lenguaje al mismo tiempo que la legitimidad de una teoría y una forma de pensar el mundo expresado en una tipificación aplicada en la jurisprudencia norteamericana y difundida en muchos países basada en una lógica ajena al considerar la misma al paciente, como ser no-contextuado. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 2 He recurrido metodológicamente a entrevistas abiertas a madres víctimas, recolección de datos y relevamiento de sentencias, veredictos y fallos de la jurisprudencia argentina desde el 2004, hasta la actualidad. Es decir desde la fecha del primer dictamen aparecido en la ciudad de Mar del Plata como Síndrome de Alienación Parental. El SAP es un trastorno infantil que, según Richard Gardner, su autor, aparece en el contexto de las disputas por la custodia de los/las niños/as hijos de padres separados o divorciados. Se manifiesta a partir de la denominada “difamación” por parte del mismo/a contra el progenitor no custodio, generalmente el padre y su terapéutica se orienta a la aplicación de un tratamiento de “desprogramación”, concepto que desarrollaremos más adelante. El proceso de diagnóstico y tratamiento psiquiátrico se articula con la intervención del sistema judicial por medio de un complejo entrecruzamiento de dispositivos derivados de ese campo. La teoría, que Gardner enuncia como Teoría de la conducta sexual humana, es designada en la actualidad como pro-pedófila, encuadraría en un lenguaje pseudocientífico 3 (argumentando más adelante), otras problemáticas como la pedofilia y el incesto entre adultos y niños/as mejoran según esta teoría, la sexualidad de las personas. Es decir el SAP legitimaría el abuso infantil y diferentes modos en que se expresa la violencia después de una separación, culpabilizando a las víctimas, esto es a niños/as y madres, aplicando un diagnóstico y tratamiento generalmente con la inclusión de rupturas traumáticas de la relación vincular entre los mismos, debido a la restricción de contacto aplicado en forma coactiva desde juzgados nacionales y provinciales. Por este motivo surge, además, una necesidad de lucha de sus defensores por ser incorporado en el DSM V como trastorno. De esta manera el falso SAP usaría los criterios donde la madre es considerada como enferma a partir del diagnóstico diferencial, será tratada como tal y será sancionada como si lo fuera desde una estrategia legal: quiebra del vínculo con los hijos y cambio de custodia. Por otro lado el valor de la palabra del niño/a será tomada en cuenta a partir de ser escuchada como síntoma. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 3 En otras palabras, Gardner desarrolló un argumento teórico para enunciarlo como síndrome según una definición médica y así justificar su admisión en juicios como diagnóstico pericial. Desde esta perspectiva, se inscribe una discursividad social con una potencia que diagnostica, pronostica y prescribe tratamientos legitimando un marco legal más allá de las fronteras con el discurso jurídico, constituyéndose entonces el discurso biomédico como una instancia decisoria superior a las normativas sobre derechos humanos. DSM: Manual Estadístico de los Desórdenes Mentales y SAP En el contexto actual las tendencias a las categorizaciones de los cuadros clínicos tipificados en el DSM V en el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades en su décima revisión) se les suman los ordenamientos de riesgo, ejemplo del mismo es el riesgo cardíaco, riesgo diabético, riesgo al elevado colesterol, riesgo autista, riesgo a la psicosis, al parto y otros. 4 El sistema clasificatorio DSM favorece el sufrimiento en un sector poblacional con consecuencias como el deterioro físico, el dolor moral y el modo en que las personas nos enfermamos, al no tomar en consideración las diferentes significaciones del estar enfermo y desconocer las orientaciones culturales del padecimiento, basándose en una lógica lineal y ahistórica ajena al pensamiento crítico, estigmatizando a través de categorías médicas a partir de relaciones de poder. Por otro lado ni en el DSM III, IV ni V, (versiones tercera, cuarta y quinta del Manual), la información disponible por parte del fundador del SAP, resultó ser suficiente para la incorporación del SAP a la tipificación psiquiátrica, la Sociedad de Psiquiatría de EE.UU., APA, afirma que no se puede clasificar como trastorno mental ya que no hay datos empíricos al respecto. Tampoco cumple con requisitos aprobados en el III Congreso de Bioética Cuenca del 2004; donde se incluye en el mismo evento el consentimiento informado de las personas involucradas como requisito, así como también la comunicación, publicación y discusión científica aplicada en investigaciones, situación que comenzó a ser nombrado como falso SAP por varias organizaciones profesionales y ONG. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 4 El mismo manual aparece con su primera publicación en la década de 1950 con la idea de establecer una guía de referencias dirigida a los especialistas que trataban enfermedades emocionales. El DSM III es una versión diferente a las anteriores, I y II, que tenían influencia de la nosografía (clasificación y descripción de las enfermedades en forma metódica) psicoanalítica. J. Russo sostiene en Humanos Demasiadamente orgánico (2003) que la versión del DSM III, publicada en 1980, ofreció una lógica de clasificación individual con nuevos conceptos de lo que era normal y patológico. Esta versión critica al modo anterior de la etiología basada en Trastornos mentales y comienza a construir una clasificación teórica, neutral y general independientemente de cualquier lugar y tiempo. Cuenta asimismo con el soporte de la industria farmacéutica interesada en la investigación sobre eficacia de nuevos fármacos que se comercializaban en ese momento. Se incluyen nuevos diagnósticos que podrían ser comunes a la población, umbrales más 5 bajos para los desórdenes y mayor número de tratamientos con medicación psiquiátrica. Así, el elevado costo, los falsos positivos o errores en el diagnóstico beneficiando la industria farmacéutica, efectos colaterales, contraindicaciones, efectos secundarios, etc. son fenómenos que se van visibilizando a partir de la idea de que toda conducta normal puede ser definida como trastorno. Los especialistas responsables de la quinta edición del DSM, discutieron en estos últimos años, cómo incluir más desórdenes, ejemplo de esto es el diagnóstico del Síndrome de Aspenger dentro de la categoría amplia del autismo, como también la alteración del desorden bipolar (muchas investigaciones recientes mostraron que muchos niños agresivos e irritables, diagnosticados con desorden bipolar en realidad no lo padecían), el Trastorno de desregulación del Temperamento con Disforia, el Síndrome de Alienación Parental, identificación del Síndrome de Riesgo, el Trastorno del atracón como pérdida de control, así como también los distintos modos en que se manifiesta la ansiedad, la angustia y otros trastornos que corresponden a personas sin patología de ningún tipo, según especialistas – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 5 profesionales en el campo de la salud mental, que se organizan contra dicha tipificación en estos últimos años a nivel internacional. La idea de Gardner, como mencioné anteriormente, fue incorporar su pretendido síndrome al DSM como requerimiento para su uso pragmático en situaciones de conflicto, incluyéndolo como un nuevo elemento en los litigios por la custodia de un menor y obtener apoyo científico para su uso en juicios y para legitimar las medidas terapéuticas, situación que no prosperó gracias a la posición de un sector de la APA, de considerar insuficiente las argumentaciones para ser incluido en el DSM V y la lucha de muchas organizaciones en defensa de la no incorporación del mismo. Tensión entre dos modelos: Consecuencias en las prácticas sobre las denominaciones de Enfermedad y Síndrome 6 Existe un entorno donde se pueden observar tensiones entre dos modelos relacionados a la noción de enfermedad y síndrome: a) concepciones construidas sobre el dominio de la biomedicina y esta misma utilizada como agente de control social para eliminar el comportamiento anormal socialmente definido y b) las que re-conceptualizan sobre nociones resultantes de construcciones históricas e interculturales. Respecto al primero de los puntos señalados, tendríamos: a) Las construcciones teóricas que se estructuran a partir de modelos científicos, de desde la concepción científica del siglo XVII, esto es una representación de lo verdadero, puro, políticamente neutral y universal con una lógica lineal. Supone una racionalidad y un saber con un corpus internalizado que evidencia una mirada respecto del tratamiento y diagnóstico, esto es las formas de valoración en los modos de producir diagnóstico y en cómo se interpretan sus resultados para intervenir en el tratamiento. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 6 Modelo que además de justificar una ideología ligada a las grandes corporaciones farmacéuticas internacionales favoreciendo el consumo de psicofármacos y medicalizando la vida cotidiana, está atravesado por aquellos tratamientos denominados por la psicología llamados de modificación de la conducta. b)La segunda de las tensiones mencionadas se manifiesta la consolidación de una mirada que rescata la historicidad de los sujetos que padecen, recuperando la noción de cotidianeidad social en el contexto del enfoque relacional. En este sentido priorizo conocer las mutuas interacciones y transformaciones que se van generando en diferentes niveles irrumpiendo aquellas concepciones ahistóricas que interpretan la realidad de las ciencias sociales sobre el modelo de las ciencias naturales. Así, podemos discurrir que las enfermedades no nacen en una neurona ni tienen una causa biológica sino que pueden pensarse como respuestas humanas a contextos determinados. 7 De este modo, comienzo a interrogarme ya no sobre supuestos como los efectos de las clasificaciones psiquiátricas en sujetos con padecimiento psíquico como en un comienzo menciono sino sobre la relación entre poder y lenguaje como forma de comprender el mundo expresado en una tipificación, aplicada a la jurisprudencia y difundida en muchos países como es el Síndrome de Alienación Parental. Según el segundo modelo la enfermedad no es un fenómeno natural sino que es parte de un equilibrio social, esto es un modo de respuesta a presiones sociales. En cambio en el primer modelo es un estado de perturbación en el funcionamiento normal de las personas para lo cual tendrá que ser definido primeramente como forma de conducta desviada, rol que interviene en un significado como uno de los mecanismos de control social. La representación de la enfermedad como realidad culturalmente constituida es a partir de un modelo explicativo y como tal, presenta mistificaciones relacionadas al papel del poder en transacciones del cuidado de la salud centralizando en nociones como la desigualdad, – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 7 responsable real de la morbilidad y mortalidad, siendo la misma una producción social, favoreciendo un discurso autorizado afirmando un modelo hegemónico que sostiene un orden establecido por el poder y de los intereses de clase que lo dominan. En este sentido, es muy interesante el análisis de cómo a través de la vaguedad semántica del lenguaje, el SAP pasa a ser interpretado en algunos juzgados como el de Lomas de Zamora como un síndrome, donde la madre o persona que tiene la custodia del niño/a, es diagnosticada por medio de un dispositivo donde es interrogada a causa de una creencia pre-establecida: es la que programa a su hijo/a para que éste denigre al padre. Cabe destacar que hay un costo económico además de todo lo que he mencionado: asesoramientos judiciales y psicológicos, sanciones económicas, etc. dificultan con mayor frecuencia a un sector de madres-víctimas del falso SAP, las que sufren mayor vulnerabilidad económica lo que nos lleva a un necesario análisis de clases que queda abierto a futuras investigaciones.Ejemplo del mismo son las multas, que quienes denuncian 8 son de un monto muy elevado (según una de ellas $1000 por día) situación que deja a la cuidadora con un desgaste emocional y de angustia impotente muy complejo. Los interrogantes nos aproximan a la indagación sobre el problema de la construcción:¿Cuáles son las fuentes que legitiman el SAP? ¿Cuáles sus representaciones? Es de suma importancia de-sacralizar el mundo científico atravesado por la fabricación de dicho síndrome, iluminando zonas que incluyan los discursos formales (los Congresos y Jornadas relacionados al tema) y los no formales (los relatos de aquellas madres víctimas de su aplicación), para lo cual es trascendente la utilización de la antropología como herramienta interpretativa para comprender y dar sentido a otras formas de hacer ciencia con el objetivo de visibilizar un discurso médico y pseudocientífico y el rol de los tribunales en afirmar la pertinencia científica del falso SAP. Adriana Stagnaro (2003) dilucida la importancia del método de la observación participante, resolviendo los obstáculos en el proceso del hacer ciencia en las formas de producción – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 8 agregando más adelante la noción de desmitificación, compartiendo un espacio común con los informantes y la necesidad de conformar un espacio intersubjetivo en el encuentro etnográfico. En este sentido, y considerando el término creencia según Bayron Good (1985), sigue siendo extraño al lenguaje profesional. Este autor reflexiona sobre esta categoría considerándola fundamental. Al respecto existen creencias en este síndrome que a mi entender sería interesante considerar. Ejemplos de lenguaje mitificante son: los niños son fácilmente programables, los niños mienten. Otro mito que se construyó a través de las décadas es que las madres hacen falsas denuncias siendo que las cifras por falsa denuncia es del 0,012% según los observadores y estudiosos de las estadísticas relacionadas a este tema específicamente. La última ficción es una modalidad acorde al sistema patriarcal y es el maltrato a las madres a través de todos los tipos de violencia conocidos: física, psicológica, institucional, 9 principalmente a través de los Tribunales, entrevista con jueces y otros argumentando que son histéricas, locas, bordelaine y otras diferentes clasificaciones del DSM, llevándolas a una situación de vacío y angustia. El mito por excelencia es la falsedad inherente en la mujer. El argumento se basaría en que cualquier mujer puede apropiar ante denuncia de malos tratos, puede quedarse con el amparo de los niños/as, así como también otros inmuebles como la casa, etc. quedando el ex conyugue en una situación de daño moral e indefensión legal sin nombrar en ningún momento el tema de abuso sexual. En síntesis, el niño/a víctima queda invisibilizado frente a las disputas semánticas entabladas para definir el comportamiento adulto. En Jornadas a las que he concurrido (organizadas por SIGEN: Sindicatura General de la Nación sobre Abuso infantil 2013 y 2014), he podido observar un cambio importante porque en ellas toman la palabra tanto los científicos como las víctimas. Es decir que se estaría creando la posibilidad de abrir espacios contrahegemónicos al discurso biomédico. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 9 Este cambio me permite pensar en términos culturales cómo la ciencia, la tecnología y la medicina, participan en la vida cotidiana. Otras formas de saberes son posibles. Se están construyendo formas que incluyen aquellos actores que resultan imprescindibles para la fabricación de conocimiento y la creación de redes de relaciones simbólicas. Ejemplo de las mismas son las diferentes Asociaciones de mujeres, grupos feministas, ONG, Redes solidarias que se han instituido en estos últimos años entre madres víctimas del SAP junto a profesionales psicólogas/os y abogadas/os. La intervención legal recomendada con este pretendido síndrome lleva en la práctica, además, a una eliminación de los derechos de los niños/as en nombre de la salud psicológica. En muchos casos el menor puede quedar expuesto a una situación de gran vulnerabilidad, paradójicamente promovida por la justicia. Podría así plantearse que estas intervenciones constituyen violaciones a la ética médica y las obligaciones legales, incluso que el tratamiento del SAP constituye en sí mismo una mala 10 praxis. En este sentido, la Licenciada María Cristina Vila, psicóloga especialista en violencia familiar y en atención de niños diagnosticados con el pretendido síndrome, afirmó sobre “el daño psíquico en niños y niñas a quienes se aplica dicha tipificación, ya que las consecuencias son tan graves que quedan descompensados a nivel psiquiátrico, sin reflejos, como las experiencias traumáticas de los campos de concentración nazi ya que además, agrega, la madre es trasladada a través de un operativo policial en la madrugada, son esposadas delante de sus hijos sin previo aviso y quedan los mismos ‘suspendidos’ sin explicarse lo ocurrido”.i En el diagnostico del SAP, se evalúa a la alienadora o madre según tres criterios: leve, moderado y severo. Lo interesante para analizar, es que el que realiza la observación no está capacitado para hacerla, prestándose el diagnóstico más a una interpretación subjetiva del entrevistador creando situaciones de violencia psicológica. Recordar que es el profesional que el padre eligió quien, además, no es diagnosticado. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 10 La consolidación de este recorrido de construcción del síndrome, no está agotada sino, por el contrario, recupera un espacio de reflexión relacionado a la noción de cotidianeidad social en el contexto del enfoque relacional, en el sentido de conocer las mutuas interacciones y transformaciones que se van generando principalmente en los relatos no sólo de profesionales especializados en el tema sino de madres que fueron separadas de sus hijos con el diagnóstico de falso SAP. Algunas observaciones Las enfermedades son juicios negativos para el modelo biomédico. Dicha práctica afecta el comportamiento de las personas, diferente concepción al modelo donde las enfermedades inducen a aportar las dimensiones morales de la vida. En este sentido la acción de la cultura transforma el dolor humano del sufrimiento con el tratamiento, donde se presta atención a dicha experiencia humana, al sufrimiento y su significado y a su interpretación sin desconocer la historicidad de los sufrientes. 11 Las intervenciones terapéuticas en la racionalidad biomédica, se efectúan sobre prácticas y saberes donde predominan intervenciones desde un sistema de conocimiento aprendido que refleja el orden natural que, como decíamos en un comienzo, adopta un modelo médico del comportamiento, etiquetando la condición humana. Según el texto de Emergencia Psiquiátrica (1986) cuyos autores pertenecían al servicio de Emergencia psiquiátrica del Hospital. B.Borda, el folie â deux es una enfermedad compartida por dos personas. Según Gardner (1991) en el SAP la madre no debe elegir terapeuta porque es muy factible, según su análisis, que elija una terapeuta femenina que será antagonista de los hombres y desarrollará un folié à deux o trastorno psicótico compartido o incluso un folié á trois tomando partido por el niño y la madre. Esto debe ser prohibido por la corte y la madre debe ser obligada a tratarse con el terapeuta de la corte porque su propia terapeuta podría servirle de apoyo. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 11 La polisemia, en los diagnósticos y tratamientos, favorece la mala interpretación y nos puede llegar a conducir a confusiones iatrogénica (fenómeno adverso que aparece en un paciente como consecuencia de la aplicación de un tratamiento o diagnóstico médico). Los niños/as pueden ser diagnosticados en forma iatrogénica como trastornos con rasgos psicóticos, del mismo modo muchas madres han sido sugeridas de medicación ansiolítica o antidepresiva, según relatos de estas mismas, por el propio juez. La psicosis es un término que se utiliza en psiquiatría y psicología para referirnos a un estado mental descrito como escisión o pérdida de contacto con la realidad, presentando de esta manera alucinaciones o delirios, cambios en la personalidad y pensamiento desorganizado (principalmente en las relaciones semánticas y sintácticas), acompañando estos síntomas un comportamiento extraño, dificultad para interactuar socialmente y sensaciones de persecución. La falta de consenso en la nosografía psiquiátrica es un problema y uno de los más emblemáticos es el de la utilización del término psicosis. En la 12 mayoría de los casos, en el tratamiento de la psicosis se utilizan medicamentos antipsicóticos y diferentes tipos de psicoterapias. Desde el marco profesional, psiquiátrico, psicoterapéutico o psicoanalítico, es relevante conciliar un acuerdo en las normas sustanciales. Las definiciones de síndrome dadas por diferentes fuentes dedicadas a la salud mental, lo describen como un conjunto de síntomas y signos que existen a un tiempo y definen clínicamente un estado morboso determinado. Según el Diccionario Psiquiátrico de Campbell (1999) la definición de síndrome es una colección o agrupación de signos y síntomas disyuntivos, variables, cuya frecuencia para recurrir conjuntamente sugiere la existencia de un solo proceso o desorden patológico que la explique. Las intervenciones terapéuticas en la racionalidad biomédica, se efectúan sobre prácticas y saberes donde predominan características intrínsecas y que son de suma utilidad para – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 12 confrontar la noción del SAP. Las concepciones que dominan el pensamiento médico como la devaluación de la subjetividad, aportan conceptualizaciones que Gardner formula para desarrollar su teoría. De esta forma favorece la despersonalización de víctimas como niños y madres como producto de considerar sus cuerpos como objeto, situación que se observa en los mismos al ser judicializados y burocratizados. P. Conrad iiexplicita en Una Psiquiatría Crítica (1985) la utilización de la medicina como agente de control social pretendiendo eliminar la conducta que socialmente es considerada anormal, en nombre de la salud. Ejemplificando con un interesante análisis que arroja luz a este enfoque, es el referido a la transformación de la anormalidad de la maldad a la enfermedad y la adopción de un modelo médico del comportamiento explicitando ideas sociológicas sobre la construcción de la enfermedad. En este sentido, hay una serie de estereotipos sobre la tipificación de las conductas, categoría que excluyen lo relacional del vínculo humano. Además, como decíamos en un 13 comienzo, al ordenamiento categorial se le suma el de riesgo. El lenguaje del mismo opera de este modo en las instituciones hospitalarias, entre ellas en la práctica psiquiátrica y se extiende hacia otros espacios como lugares de trabajo, cárceles, justicia penal, inmigraciones, educación, movimientos sociales y políticos y fuerzas armadas. La aplicación de esta práctica aumenta en lugares no clínicos, por lo tanto la medicalización de las instituciones no médicas y de la vida cotidiana legitima lo que llamaremos lo patológico. Es decir que en el entramado del discurso del poder se construye una clínica interviniendo en la formulación de tratamientos y diagnósticos en función de las responsabilidades, esto es operando desde la justicia argumentando que las poseedoras de la custodia de niños/as no son merecedoras de dicha tenencia ya que no colaboran con la comprensión de un discurso judicial donde la propuesta es ceder ante las presiones del alienado o padre que no posee la custodia, aun habiendo incurrido en situaciones incestuosas. Ejemplo de estas aberraciones donde el discurso del poder se representa en jueces que dictaminan sentencias, es la orden de re-vinculación forzada donde dichas verbalizaciones tendrán una – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 13 enorme consecuencia en el mundo real de las víctimas tanto madres como niños/as, donde quién tiene que hablar, por ejemplo el niño/a abusado/a, no tiene fácilmente la posibilidad de expresar lo sucedido ya que no puede relatar su intimidad ante un grupo de extraños que nunca tuvieron una relación intersubjetiva (como es el caso de niños/as que tienen que enfrentarse por primera vez con seis jueces y personas desconocidas para narrar una situación de violencia física o abuso por parte del padre o alienado o quien no posee la custodia).Actualmente, a raíz de esta gravísima situación, se está intentando la utilización de la Cámara Gesell propuesta por el Juez Federal Oral Nª1 de La Plata, Dr.Carlos Rozansky. Sintetizando y retomando la definición de Gardner, el SAP aparece en el contexto de las disputas por la custodia de los/las niños/as luego del divorcio. En otras palabras se manifiesta a partir de la denominada difamación por parte del niño/a contra el progenitor no custodio producto de una programación realizada por su madre y su diagnóstico y terapéutica se orienta a la aplicación de un tratamiento de desprogramación llamado Terapia de la amenaza por su fundador, R.Gardner. 14 Amenazar es dar a entender con actos o palabras que se quiere infringir un daño a otro. Sin embargo, y puesto que la amenaza puede utilizarse como instrumento inducido por la negativa a cooperar por parte de la madre, pasa de ser un delito tipificado en el Código Penal a ser una recomendación terapéutica lícita en el contexto de los diagnósticos del falso SAP y la consecuente desaparición de la línea materna incluida familiares directos de la misma ya que su tratamiento implica la separación física y psíquica de la madre con sus hijos incluyendo abuelos/as, tíos/as, primos/as, etc. Culmina de esta manera la aplicación del SAP con el cambio de custodia del menor por intermedio de la intervención judicial y una restricción del contacto con el progenitor que tenía anteriormente la custodia. De esta manera se construye un complejo proceso desde las relaciones de poder y los mecanismos de regulación social y por el otro lado las diferentes experiencias subjetivas de padecimiento consecuentes a la incertidumbre que la – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 14 Jurisprudencia habilita otorgando diversidad de sentidos, entre ellos el sufrimiento de las víctimas de la falsa tipificación SAP. El corpus teórico en el pensamiento de Gardner, afirma que las mujeres tienen propiedades de origen natural para alienar y las incluye en dos categorías argumentando “…aquellas madres que programan activamente al niño contra el padre, quienes están obsesionadas con el odio por el ex marido, y que activamente instigan, animan, y ayudan a los sentimientos del niño de la alienación, y aquellas madres que reconocen que dicha alienación no va con los mejores intereses del niño y está dispuesta a tomar un acercamiento más conciliador a las solicitudes del padre. Ellos continúan un compromiso de custodia compartida o permiten (aunque de mala gana) al padre tener la custodia exclusiva teniendo un programa de visita liberal”.iii El falso SAP y otros trastornos como los de Identidad de Género, se hacen visibles asimismo a través de la organización y manifestación de grupos sociales que se oponen a la 15 legitimación de un modo de concebir lo humano, atravesado por la tendencia de las clasificaciones psiquiátricas. Abogados dedicados a conflictos de familia, psicólogos judiciales, trabajadores sociales adscriptos a juzgados, fiscales y jueces son los profesionales que tienen conocimiento del mismo, llamando mi atención la escasa presencia en publicaciones especializadas principalmente del mundo “psi” y del campo de la salud hasta el 2013. El SAP ha sido cuestionado científicamente y no es reconocido por especialistas en la mayoría de las instituciones u organizaciones profesionales incluyendo la OMS (Organización Mundial de la Salud) valorando dicho síndrome como pseudocientífico. Gardner R. construye un denominador común: la crueldad injustificada donde deduce que la crueldad y la frivolidad del niño, cuando no desea visitar al padre, son síntomas de un comportamiento con una racionalización de tipo débil, absurda o frívola, tratándose de una argumentación para demostrar un síntoma que coloca el acento en la desaprobación de un niño al progenitor -padre causada por la programación del progenitor-madre. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 15 R.Gardner: unas palabras relacionadas a su fundador R.Gardner fue un psiquiatra infantil de Nueva Jersey que dedicó la primera etapa de su vida profesional a desempeñarse como perito judicial en los juicios por abuso sexual contra padres, profesores y miembros de congregaciones religiosas. Fue capitán y psiquiatra de militares que combatían en Corea especializándose en las denominadas técnicas de desprogramación de prisioneros de guerra. Frente a la gran cantidad de combatientes diagnosticados por stress post traumático con causas de violencia familiar y de abuso sexual de sus parejas, crea un método de acción para atenderlos. Por tal motivo es contratado como psiquiatra en litigios por la custodia de los hijos de los nombrados anteriormente, formulando para tales circunstancias el SAP que se convirtió en poco tiempo en la voz de la defensa de estos sujetos, generalmente el padre alienado y argumentando en los juzgados contra la madre alienadora (términos usados por el mismo Gardner). 16 Como resultado de sus ensayos con familias de bajos recursos económicos, introduce el tratamiento vicario de desprogramación privilegiando el diagnóstico y el tratamiento. R.Gardner relata que en el transcurso de sus intervenciones como perito judicial fue desarrollando su trabajo de investigación. En 1985 se decide a presentar sus resultados a la comunidad científica, pero sólo hemos podido hallar artículos publicados en 1991. En 1992 comienza a aplicarse su Teoría de la Conducta Sexual Humana. Gardner se auto-publicó sus libros y eludió someter sus textos a una revisión crítica de profesionales científicos. Como consecuencia sus seguidores comienzan una campaña social para acceder al reconocimiento en el DSM V (quinta versión del manual mencionado anteriormente). Se presentan publicaciones sobre el SAP y además se acumulan sentencias incluyendo las palabras síndrome de alienación parental. En 1999 se publican los criterios para distinguir cuándo estamos ante un SAP. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 16 Gardner R. finalmente fue acusado de abusador sexual en Estados Unidos y se suicida, como consecuencia de la causa judicial que se le inicia, de 7 puñaladas en el corazón en el 2003. El SAP desde una mirada local. En el marco de una polémica relacionada con abuso de poder, en este caso el abuso sexual en menores, una nota publicada en el diario Página 12, abril 2013, expone una sentencia de la magistrada Graciela Jofre de Villa Gessell, quien rechaza la existencia del Síndrome de Alienación Parental esgrimido por el padre acusado como argumento para invalidar la acusación. En la sentencia, la jueza privilegia el testimonio infantil y busca invalidar uno de los fallos más polémicos de los últimos 11 años en Argentina en el fuero penal, que dictaminó el archivo de la causa sin resolución a pesar de las pericias que daban cuenta del abuso sexual. En el mismo dictamen la jueza rechaza el tratamiento de re-vinculación propuesto 17 anteriormente, agregando que esta construcción es una creación pseudocientífica. Según la sentencia citadai, la jueza consideró el SAP, como “una siniestra creación descalificada por la comunidad científica internacional que instala la sospecha sobre la víctima, devalúa la palabra del testimonio infantil y de todo aquel adulto que le cree y busca protegerlo, cuando en la casi totalidad de los abusos sexuales en la infancia, la palabra de los niños es la única prueba para iniciar la investigación” y rechazó la argumentación del padre, que había sido denunciado por la madre. Las dos licenciadas en Psicología que escucharon el relato del abuso aseveraron que no había indicios de que T., el niño, fabulara. Sin embargo, en el fuero penal la causa está sin resolver y archivada. Según consta en la sentencia, no fueron aceptados como prueba los dos informes en los que el niño realizó develaciones sobre el abuso sufrido. La jueza Jofre ordenó que esas pericias sean remitidas al juzgado que tramita la denuncia por incesto, mencionando más adelante: “Es muy preocupante que la Justicia penal no se tome en serio estos casos y no los investigue como – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 17 corresponde. Las pericias que dan cuenta del abuso sexual no habían sido aceptadas en la causa penal”. En forma contrapuesta tenemos el ejemplo de otra postura: hace unos meses, más de 30 víctimas denunciaron haber sufrido abusos por el Tribunal de Familia Nº 3 de Lomas de Zamora: María Villaverde, Roxana del Río y Enrique Quiroga, los tres jueces al borde del jury. Agrupaciones de madres cuyos hijos fueron víctimas de abuso sexual atraviesan la lucha por la recuperación de sus hijos/as víctimas de la tipificación bajo la figura SAP. A pesar de que los progenitores cuentan con denuncias comprobables de Abuso Sexual Infantil, ASI, estos jueces otorgan la custodia de los hijos para la re-vinculación. Cabe destacar que los niños/as fueron sacados por la fuerza por personal policial obligados a vivir con sus agresores sin escuchar la versión de los infantes. Lejos de poner al resguardo a los mismos como lo marca la Ley 23061 de protección integral, la propia Constitución y la Convención de los Derechos del niño estos jueces, a través de la amenaza de la re18 vinculación manipulan a la madre que no coopera en el proceso que se propone desde dicho tribunal. Si la madre se opone, es diagnosticada como rebelde y pasa a estar en incumplimiento y desacato, con lo cual el mismo implementará órdenes judiciales utilizando la coerción y el hostigamiento. Las narrativas de estas madres que han sido afectadas por el mal llamado SAP, explican sus experiencias del padecimiento y sufrimiento desde el dolor ya que muchas de ellas han sido separadas de sus hijos a través de la aplicación del SAP y fueron construyendo, en estos últimos años, una red donde se solidarizan en momentos críticos. En Buenos Aires, surgieron lugares que expresan diferentes luchas por los derechos humanos tomando como cuestión central la no incorporación al DSM V del síndrome como el Consejo de la Mujer de La Plata, Asociaciones Profesionales, ONG, etc. Desde hace algunos meses se comienza una campaña desde diferentes lugares como SIGEN ( de Nación),en Congreso: Diputados y Senadores, ONG, Colegios de Psicólogos, – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 18 Asociaciones, algunos jueces y fiscales ,abogados/as y otros, con la tarea de visibilizar el peligro de diagnosticar el falso SAP en territorio argentino. El juez Oral Federal Nº1 de La Plata: Carlos Rozansky, en las Jornadas de SIGEN aclara que durante años se negó el abuso sexual infantil a partir de afirmar que `los niños mienten`, una vez que eso ya no se pudo sostener se elaboraron distintas teorías para asegurar la impunidad de los abusadores, afirmando que el SAP es una de ellas. Simultáneamente y contrarrestando lo mencionado, siguen manifestándose debates sobre el tema desde asociaciones como APADESHI (Asociación de padres alejados de sus hijos), ANASAP (Asociación Nacional de padres afectados por el SAP) y Padres del Obelisco, en cuyos encuentros los días jueves por la tarde re significan espacios públicos; todos ellos acuerdan la incorporación del Síndrome de Alienación Parental al DSM V. Conclusión 19 En el SAP lo que se destaca es una trama muy compleja donde se interrelacionan nociones provenientes de la ciencia, de la biomedicina y la vaguedad del lenguaje ya que estos discursos habilitan la legitimación de la violencia institucional desde los Tribunales de Justicia donde se visibiliza el accionar burocrático y patriarcal con la consecuente despersonalización de las víctimas. Cabe destacar el papel de la interpretación del Derecho como instrumento generador de violencia contra las mujeres al referirse, en el ámbito normativo el sujeto de derecho, que además de sexista y masculino es una estrategia. El SAP es un ejemplo de cómo el sistema de categorías de clasificaciones: el DSM, se utiliza aún sin evidencia científica, donde lo que interesa es la utilización de estas tipificaciones psiquiátricas para cursos, conferencias y terapias, como la Terapia de la amenaza, con el fin de obtener beneficios económicos, jurídicos, políticos y con la aplicación de una ideología judicial norteamericana. El eje inicial de indagar el problema de la vaguedad semántica al momento de emitir diagnósticos, deja abierto un espacio de disputas por el significado en el que intervienen – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 19 instancias estatales y no estatales más allá del sistema de salud. Estas interrelaciones entre diferentes actores, producen un tipo de intervención sobre los sujetos que abarca la patologización del niño/a y la madre y su posterior judicialización. Redes de poder y lenguaje legitimado se encuentran en tensión permanente y en disputa por una tipificación que influye en los profesionales que realizan los diagnósticos y tratamientos. Estas tensiones muestran violaciones a la ética competente y a las obligaciones legales produciendo violencias en sujetos vulnerables. 20 – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 20 BIBLIOGRAFÍA Blanco Barea María José. “El Síndrome Inquisitorial estadounidense de alienación parental”. En www.redfeminista.org/nueva/uploads/alienación_parental.pdf Camargo Jr. Kenneth Rochel.(2005). “a Biomedicina”. Rev.S.Coletiva. Río de Janeiro,15(suplemento).177-201.www.Scielo,br/pdf/physis/v15s,p0-39.pdf. Cetina Karin Knorr. (2005) “La fabricación del conocimiento: Un ensayo constructivista y contextual de la ciencia”. Buenos Aires. Bernal. Ed. Universidad Nacional de Quilmes. Conrad Peter (1982). “Psiquiatría Crítica: Sobre la medicalización de la anormalidad y el control social”. Barcelona. Ed. Crítica. Escudero,A, L. Aguilar y J.de la Cruz (2008). La Lógica del Síndrome de Alienación Parental de Gardner: “Terapia de la Amenaza”. Vol. XXVIII, nº 102, pp 283-305. ISSN 0211-5735. 21 Escudero Nafs,A, L. Aguilar Redorta y J.de la Cruz Leiva. (2009). Asociación Española De Neuropsiquiatría. “La construcción teórica del SAP de Gardner como base para cambios judiciales de custodia riesgosdesuaplicación” de menores. .España. Análisis sobre su aporte científico y http//www.aen.es/index.php?option=con_docman&ask Consultado en 8 de noviembre de 2009. Friedson Elliot (1978). “La enfermedad como desviación social”, Tercera parte, X,en: La Profesión Médica, Barcelona. Ed Península. Good Bayron. (2003). “Medicina, Racionalidad y Experiencia”, una perspectiva antropológica. Barcelona, Ed.bellaterra. Margulies Susana (2008). “Construcción social y VIH-Sida”. Tesis de Doctorado. Facultad de Filosofía y Letras .UBA. Buenos Aires. Stagnaro Adriana. (2003). “Antropología de la ciencia y la tecnología.Ciencia y debate antropológico. Distintas Perspectivas”. En Cuadernos de Antropología Social Nº 18.p91-98. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 21 Stepan Nancy Leys.(1986). “Raza y Género: el rol de la analogía en Ciencia”. En Isis. Vol. 77. n º2,p 261-277.Cátedra de Historia de la Teoría Antropológica. FFyL. UBA Rabinow Paul.(2003). “Antropología de la ciencia y la tecnología. Ciencia y debate antropológico. Distintas Perspectivas”. En Cuadernos de Antropología Social Nº18.p.15 Russo Jane y Venancio Ana (2003). “Humanos demasiadamente orgánicos”. Ponencia en la V reunión de Antropología del Mercosur. Florianólpolis. Vaccaro Sonia. (2008): “El pretendido Síndrome de Alienación Parental”. Servizo Galego de Igualdade. Santiago de Compostela. Galicia.25 de enero 2008. .En es.sribd.com/doc/74117457/El-Pret-SAP-Sindrome-de-Alienación-parental-Parentalalination-Syndrome. 22 Nota: Las palabras en itálica son para enfatizar su significado. i Jornada extraordinaria: “Críticas al Síndrome de Alienación Parental ante la ausencia de evidencias científicas sobre su existencia”. Colegio de Abogados de San Isidro, Instituto de los Derechos deMujeres .octubre 2013. iiMariaCarbajal,22.htmlwww.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-218521-2013-04-22.htm iii Gardner, “Judges Interviewing Children in Custody/Visitation Litigation”New Jersey Family Lawyer, 1987, VII,2, 1987,pp.26ff-Frgmento seleccionado por la Asociación Española de Neuropsiquiatría en el texto : “ La construcción del SAP de Gardner”,pág,42. – XI Congreso Argentino de Antropología Social – Facultad de Humanidades y Artes – UNR – Rosario, Argentina 22