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Noviembre de 2009
Abandonar algunos hábitos hace bien
Usted sabe que fumar es malo. Sabe que debería dejar. Quizá haya intentado hacerlo alguna vez. Pero no siempre es fácil.
Más allá de intentar dejar de fumar, con frecuencia, se deben sobrellevar efectos secundarios como depresión, ansiedad, irritabilidad, agitación, problemas
para dormir o concentrarse, e incluso aumento de peso.1 Pero es importante recordar que todos los efectos secundarios están relacionados con el síndrome
de abstinencia de la nicotina y que, con el tiempo, se alivian.
Las malas noticias
Fumar aumenta el riesgo de contraer enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, enfisema,
bronquitis, fractura de cadera, cataratas y otras dolencias y enfermedades.1,2 De hecho, el tabaco es la
principal causa evitable del cáncer.2
Además, no afecta solamente a los fumadores. El humo de segunda mano contiene los mismos químicos
cancerígenos que el humo que se inhala del cigarrillo, pero en una menor concentración. Los no fumadores
expuestos al humo de segunda mano tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de pulmón y enfermedades
coronarias, y los niños expuestos al humo del cigarrillo tiene un alto riesgo de sufrir síndrome de muerte
súbita del lactante (SIDS), infecciones del oído e infecciones de las vías respiratorias.2
Las buenas noticias
La mayoría de los problemas de salud vinculados al cigarrillo pueden disminuir al dejar de fumar, independientemente de la edad.
Para dejar de fumar, no alcanza con la fuerza de voluntad. Existen varias herramientas y técnicas para lograrlo. Entre esas herramientas y técnicas se
incluyen el asesoramiento; los programas o manuales graduales; los tratamientos con medicamentos, que incluyen sustitutos de la nicotina (como la
goma de mascar con nicotina, los parches, las pastillas, los aerosoles nasales y los inhaladores) y medicamentos sin nicotina (como los antidepresivos).
Algunas personas han probado otros métodos, como la acupresión, la acupuntura, la hipnosis y la terapia con láser.2
Si al principio no lo logra…
¿Cuáles son los beneficios inmediatos de dejar de fumar?
•El ritmo cardíaco y la presión sanguínea, que probablemente se encuentren en un
nivel más alto de lo normal, comienzan a volver a la normalidad.
•En pocas horas, el nivel de monóxido de carbono en sangre comienza a disminuir.
El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro que se encuentra en el humo
del cigarrillo y reduce la capacidad de la sangre de transportar oxígeno.
•En pocas semanas, la circulación mejora. Ya no tendrá tanta flema ni toserá o
respirará con silbido con tanta frecuencia.
•Al cabo de unos meses de haber dejado de fumar, la función pulmonar mejorará
significativamente.
Fuente: Instituto Nacional del Cáncer, Quitting Smoking: Why to Quit and How to Get Help (2007):
cancer.gov/cancertopics/factsheet/Tobacco/cessation
1
2
No se desanime si le resulta difícil dejar de fumar. Las personas que dejan de
fumar, a menudo, vuelven a fumar, especialmente en las primeras semanas o los
primeros meses.1 La mayoría debe intentar varias veces antes de dejar el hábito
por completo.
Si bien cualquier día puede ser un buen día para dejar de fumar, hay uno
en particular que es el elegido por muchos fumadores: el Great American
Smokeout® (Gran día de no fumar), un evento que se realiza anualmente.
Todos los años, el tercer jueves de noviembre, la Sociedad Americana del
Cáncer y otras agrupaciones alientan a los fumadores a fumar menos o a
dejar de fumar todos juntos ese mismo día. Si puede pasar 24 horas sin fumar,
le resultará más fácil no fumar las siguientes 24 horas y así sucesivamente.
Sólo recuerde: ¡las personas que no fuman durante tres meses o más tiene una
excelente oportunidad de dejar el hábito para siempre!1
Instituto Nacional del Cáncer, Quitting Smoking: Why to Quit and How to Get Help (2007): cancer.gov/cancertopics/factsheet/Tobacco/cessation
Instituto Nacional del Cáncer, Control of Tobacco Use (2008): cancer.gov/cancertopics/factsheet/Tobacco/quitting-benefits
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