Download Lengua española. Complementos de formación

Document related concepts

Idioma polaco wikipedia , lookup

Alfabeto guaraní wikipedia , lookup

Comparación entre el esperanto y el novial wikipedia , lookup

Idioma na'vi wikipedia , lookup

Gramática del latín wikipedia , lookup

Transcript
Mª José Gutiérrez y María Simón
Lengua española. Complementos de formación
ÍNDICE
Capítulo 1. Lenguaje y comunicación.................................................................... 4
Capítulo 2. La ortografía ...................................................................................... 17
Capítulo 3. El sustantivo y el adjetivo calificativo .............................................. 40
Capítulo 4. El adjetivo determinativo y el pronombre ....................................... 61
Capítulo 5. Clases cerradas: los adverbios, las preposiciones, las conjunciones
y las preposiciones............................................................................................... 83
Capítulo 6. El verbo ............................................................................................. 97
Capítulo 7. La oración simple............................................................................. 115
Capítulo 8. La oración compleja ....................................................................... 134
Capítulo 9. El lenguaje según la tipología discursiva ........................................ 152
Capítulo 10. El lenguaje según la tipología textual ............................................ 175
Capítulo 11. El lenguaje literario ........................................................................ 191
Capítulo 12. Técnicas para el trabajo de un texto escrito ................................. 213
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 1
Lenguaje y comunicación
4
Lengua española. Complementos de formación
1.1. El proceso comunicativo
La comunicación consiste en un acto mediante el cual un individuo (ser humano,
animal u objeto) establece con otro u otros un contacto que le permite transmitir
una determinada información que es interpretada por quien la recibe.
La realización de un acto comunicativo puede responder a diversas finalidades:
Transmisión de información
Intento de influir en los otros
Manifestación de los propios estados o pensamientos
Realización de actos
Sin embargo, las formas de comunicación pueden realizarse de diversas maneras.
Principalmente, existe la comunicación verbal que es la que se lleva a cabo con las
palabras, y que puede darse de forma oral o escrita; la comunicación no verbal, es
decir, mediante gestos o mímica, y la comunicación mediante signos como,
por ejemplo, las señales de tráfico.
Las diversas formas de comunicación dan lugar, a su vez, a diversos lenguajes, de ahí
que se hable del lenguaje verbal u oral, del lenguaje escrito (dentro del este; el literario,
el jurídico, el científico, el publicitario, etc.), del lenguaje gestual o mímica, etc.
El lenguaje, atendiendo a su función comunicativa y, concretamente, a la transmisión
de información con una intención determinada, puede definirse como un medio de
comunicación específicamente humano, aunque también es frecuente definirlo como la
facultad que posee el hombre para comunicarse.
Ahora bien, además de como medio de comunicación intencionado, el lenguaje debe
entenderse como un sistema estructurado y limitado de unidades que, combinándose
entre sí, da lugar a infinitos mensajes, de ahí su carácter articulado.
El lenguaje verbal es el que constituye el objeto de estudio de la Lingüística.
5
Lengua española. Complementos de formación
El signo lingüístico
El signo lingüístico está compuesto por la combinación de dos estímulos
interrelacionados: el significante, es decir, la imagen acústica, que es la parte del
signo percibido a través del oído (el sonido de la palabra) o de la vista (las letras que
componen la palabra) y el significado, es decir, la imagen mental que conformamos al
percibir dicho significante. El significado, por ser el contenido semántico del signo, no
es visible; en cambio, el significante puede ser visible o audible según se trate del
lenguaje escrito o del lenguaje oral.
Ferdinand de Saussure
De esta manera:
Signo = significante + significado.
Significante = imagen acústica, el sonido que emitimos al pronunciar mesa.
Significado = imagen conceptual, lo que imaginamos al escuchar o leer la palabra
mesa.
El signo lingüístico tiene la característica de ser lineal; es decir, si los signos no pueden
pronunciarse todos a la vez, tampoco las unidades acústicas que los forman, sino que se
suceden unos a otros de acuerdo con ciertas convenciones: las reglas lógicas y
gramaticales. De ahí que el lenguaje oral y escrito constituya una serie lineal de signos
acústicos o gráficos respectivamente.
La relación arbitraria actual entre significante y significado, obedece a las
convenciones sociales (permite la asociación fortuita entre el concepto y la imagen
acústica) y perdurará y seguirá siendo útil aunque no esté presente la motivación
original.
La arbitrariedad que existe entre el significante y el significado depende, o deriva, de
una convención que los hombres están dispuestos a obedecer, con el objeto de tener
una eficaz comunicación.
Pero para que se produzca la comunicación, es preciso articular los signos de
manera determinada, dándoles orden específico. Aunque las palabras pan,
mesa, quiero, el, sobre, está y la, por sí solas tienen significado total o parcial, en el
orden en que aparecen no comunican una idea del conjunto; para que esto ocurra es
necesario ordenarlas:
Quiero el pan que está sobre la mesa. Esta ordenación ya tiene significado.
6
Lengua española. Complementos de formación
La comunicación entre los hombres es compleja; además de enunciar las palabras que
designan los objetos o las conductas, éstas deben relacionarse de acuerdo con un orden
específico. Mediante este ordenamiento, se consigue expresar infinitos mensajes.
Las palabras o los signos, como elementos del sistema de comunicación, no tienen
significado en sí mismos si se toman aisladamente. El lenguaje no está constituido por
palabras aisladas, sino por elementos (letras, palabras, enunciados) relacionados entre
sí, por tanto, el lenguaje es una estructura cuyos elementos se conectan de
una manera específica para lograr la comunicación.
Los elementos de la comunicación
En cualquier acto de comunicación intervienen los siguientes factores:
Emisor: persona que emite el mensaje.
Receptor o destinatario: persona que descodifica y recibe el mensaje.
Canal: medio por el cual el emisor transmite el mensaje al receptor.
Mensaje: es información transmitida.
Código: conjunto de signos en el que está cifrado el mensaje y que es compartido
por emisor y receptor.
Referente: realidad extralingüística a la que alude el mensaje comunicativo.
Contexto: situación en la que tiene lugar el acto comunicativo.
Imaginemos la siguiente situación:
María está tomando el sol en la playa y recibe un mensaje en su móvil que dice lo
siguiente: ―Pásalo muy bien en tus vacaciones, yo seguiré en Madrid. Besos, Juan‖. En
esta situación comunicativa, el emisor es quien firma el mensaje: Juan. El receptor es
María. El canal sería el medio por el cual es transmitido el mensaje, es decir, la
conexión telefónica y el sistema que ello implica. El mensaje es: ―Pásalo muy bien en
tus vacaciones, yo seguiré en Madrid. Besos, Juan‖, mientras que el referente son las
vacaciones a las que alude el emisor. El código correspondería a un mensaje escrito en
lengua española, y el contexto es la situación y el lugar en el que se da la comunicación
entre ambas personas: María en la playa de vacaciones, del emisor sabemos que su
contexto es su estancia en Madrid.
7
Lengua española. Complementos de formación
Las funciones del lenguaje
Siempre que utilizamos el lenguaje, lo hacemos con una intención o función
determinada: informar, persuadir, ordenar, conmover... Según cuál sea nuestra
intención en el momento de comunicarnos, destacará uno o varios elementos de la
comunicación.
No todos los mensajes desempeñan la misma función: algunos informan, otros
son un recurso para iniciar la comunicación, otros mensajes pretenden provocar una
determinada reacción en el receptor, y otros son creados con la intención de cautivar la
sensibilidad del destinatario. La función que desempeña un mensaje viene determinada
por el predominio de alguno de los elementos en el proceso comunicativo o porque el
mensaje incide de manera directa sobre dicho elemento; sin embargo, es frecuente que
un mismo mensaje desempeñe varias funciones a la vez.
Las funciones, por tanto, no se dan de manera aislada sino que aparecen combinadas
en un mismo texto. Las describimos a continuación.
Denotativa o referencial
Aparece en los mensajes que informan sobre el referente o contexto. Es objetiva; su
función es transmitir información:
La tierra es redonda
Hoy está nublado
Emotiva o expresiva
Mediante esta función el emisor expresa su estado de ánimo en el mensaje: alegría,
sorpresa, enfado… El mensaje pone énfasis en los sentimientos y la actitud del
hablante.
¡Qué alegría!
Odio los lunes por la mañana
Conativa o apelativa
Se produce cuando el emisor exige al receptor una respuesta activa e intenta influir en
su conducta. Se da cuando realizamos acciones como llamar a alguien, preguntar,
pedir, ordenar, prohibir…
¿Hay una farmacia por aquí?
Cierra la puerta, por favor
8
Lengua española. Complementos de formación
Fática o de contacto
Propia de mensajes cuya finalidad es la de establecer la comunicación, prolongarla o
cerrarla entre el emisor y el receptor. También para comprobar el estado de dicha
comunicación:
¿Me oyes?
Hola, ¿qué tal?
¡Adiós, hasta pronto!
Buenos días
Poética o estética
Aparece en mensajes cuyo enunciado pretende llamar la atención sobre sí mismo. Es
propia de la literatura, sobre todo, se utiliza en poesía, aunque también la podemos
encontrar en el lenguaje coloquial, publicitario y en cualquier otra manifestación que
utilice la lengua con una finalidad estética:
Con el bus ves por donde vas (mensaje publicitario)
En abril aguas mil (dicho popular)
Por la luna nadaba un pez (verso de García Lorca)
Metalingüística
Aparece en mensajes en los que la lengua se toma a sí misma como referente, es decir,
cuando utilizamos la lengua para hablar del propio lenguaje. Es una función
característica de la Lingüística, de los diccionarios, de las gramáticas.
Lengua: Órgano muscular situado en la cavidad de la boca de los vertebrados y que
sirve para gustación, para deglutir y para modular los sonidos que les son propios.
ÉL: El concierto es a las diez. ¡Aligera! Estoy harto de tener que esperarte siempre.
Aborrezco tu falta de puntualidad. Acaba con el maquillaje y vámonos. ¿No me oyes? Ni
caso. ¿Sabes lo que significa ―hacer caso?‖ Pues, o-be-de-cer.
ELLA: Juventud, divino tesoro, te vas para no volver. Cariño, disfruta de tu tiempo
ahora que eres joven. A veces te comportas como un viejo cascarrabias…
Leyenda:
F. Poética
F. Referencial
F. Metalingüística
F. Apelativa
F. Fática
F. Expresiva
9
Lengua española. Complementos de formación
Esquema de la comunicación propuesto por el lingüista Jacobson en los años 60.
El contexto queda representado por la línea discontinua
1.2. El lenguaje verbal y la lengua
De todos nuestros sistemas de comunicación, el lenguaje verbal es el predominante, ya
que se caracteriza por ser directo, lo cual implica que sea oral y que necesite de la
presencia simultánea del emisor y del receptor, posibilitando así el intercambio de
mensajes, esto es, el diálogo.
Sin embargo, el carácter sistemático del lenguaje verbal no es exclusivo suyo, sino que
lo comparte con otros medios de comunicación no orales, como por ejemplo, las señales
de circulación, las cuales siguen un código con unas reglas establecidas que nos
permiten interpretarlo. Pero la naturaleza de las unidades que constituyen el lenguaje
verbal y la organización de las mismas, es decir, su carácter articulado, que lo
diferencia y le dota de gran complejidad, hace que sea el principal sistema de
comunicación.
10
Lengua española. Complementos de formación
La lengua puede definirse como la utilización que una determinada comunidad
lingüística hace del lenguaje.
El lenguaje es una facultad común a todos los hombres, mientras que la lengua es el
producto social de la facultad del lenguaje.
Ferdinand de Saussure
Según la tradición, se considera que la lengua o idioma, es un sistema o conjunto
organizado de unidades (signos lingüísticos) que sirve como instrumento de expresión
y comunicación entre los miembros de una comunidad lingüística. Se entiende por
comunidad lingüística a los hablantes de una misma lengua, de ahí que se hable de
inglés, francés, alemán…
Conviene señalar que, cuando hablamos de lengua española nos referimos al estudio de
la misma, mientras que cuando hablamos de español nos referimos al idioma.
1.3. El lenguaje no verbal
Los signos no verbales pueden ir acompañados de signos verbales o pueden emplearse
aisladamente, a veces también junto a otros signos del sistema no verbal. Por ejemplo,
si queremos expresar que una comida es muy sabrosa podemos emplear el signo el
gesto de pasar la lengua por el labio superior junto con la expresión: ―¡Qué rico!‖
Los signos no verbales pueden utilizarse de manera consciente o inconsciente,
incluso aunque el emisor no se dé cuenta de su empleo, el receptor captará estos actos
comunicativos involuntarios. Son algunos de ellos los cambios de postura cuando
queremos tomar el turno de palabra, distanciarnos cuando alguien no nos agrada,
desviar la mirada cuando algo no nos interesa, así como algunas aspiraciones o sonidos
alargados (hh, Ee, Aa, Mm).
Funciones
Según Ana María Cestero (Cestero 2004: 593-612) los signos de comunicación no
verbal son plurifuncionales, es decir, cumplen una o más funciones en el proceso de
comunicación.
11
Lengua española. Complementos de formación
A continuación señalamos algunas de las funciones más importantes:
Añadir información o matizar el contenido de un enunciado durante el
proceso de comunicación, por ejemplo, si decimos ―No, no, no, de eso nada‖ y
movemos la cabeza hacia los lados de derecha a izquierda para expresar negación.
Sustituyendo al lenguaje verbal, por ejemplo, cuando usamos gestos
manuales para pedir a alguien que se acerque, que nos traiga la cuenta, etc.
Regulando el diálogo mediante la pausa, el descenso en el tono o la fijación de
la mirada para mantener el turno o ceder la palabra.
Subsanando las deficiencias verbales, o sea, para resolver problemas
comunicativos por falta de conocimiento o porque no se recuerda. De este modo, se
emplean elementos como Ee o Mm para indicar que no nos acordamos de una
palabra, o bien intentamos mediante gestos explicar qué es.
Favoreciendo la comunicación simultánea: cuando una persona habla por
teléfono y quiere comunicarse también con otra persona que está en su presencia.
Los signos no verbales
Los signos no verbales pueden ser de diferentes tipos, a continuación desarrollamos la
clasificación de los más frecuentes:
El paralenguaje
Son los sonidos fisiológicos o emocionales con el llanto, la risa, el suspiro, el
bostezo, el carraspeo… Que comunican estados de ánimo como la tristeza, la
alegría, etc.
También el tono que usamos durante el proceso de comunicación. De este modo,
Una expresión como ―sí, claro‖, puede mostrar acuerdo, desacuerdo, agrado,
desagrado, desilusión..., dependiendo del tono con el que se emita.
Elementos cuasi-léxicos como son las interjecciones, ¡Ah!, ¡Ay!, ¡Ooo!..., las
onomatopeyas, Glu-glu, Ring-ring, Zas, Ki-quiriquí..., y otros sonidos. Estos
elementos cuasi-léxicos pueden indicar que algo / alguien te gusta, Uaau,
desagrado, Puaj, comprensión, Ahá, etc.
La quinésica
Los gestos: movimientos psicomusculares, tanto faciales como corporales, que
comunican. Normalmente encontraremos varios gestos conjuntos como elevar las
cejas, sonreír, abrir más los ojos, levantar el brazo y agitar la mano para saludar.
12
Lengua española. Complementos de formación
Las maneras: formas de moverse para realizar actos comunicativos, como por
ejemplo, la forma que adoptamos al montar en un transporte público, la de comer,
caminar, hacer cola, etc.
Las posturas: son las posiciones estáticas que adopta el cuerpo humano, como
estar sentados con las piernas cruzadas, abiertas, encima de una mesa, con las
manos en la nuca, con el tronco recto y echado un poco hacia delante, etc.
La proxémica
Proxémica conceptual: son los hábitos
relacionados con el concepto del
espacio, aquí/ ahí / allí; cerca / lejos, ya que no en todas las culturas existe esta
forma de situarse del hablante respecto a lo que le rodea.
Proxémica social: uso que hacemos del espacio cuando nos relacionamos con
otras personas, por ejemplo; la proximidad en la utilización del transporte público
o si dejamos espacio a la izquierda en las escaleras mecánicas para que otras
personas puedan pasar más rápidamente, si formamos fila en los lugares de espera
o es una organización caótica.
Proxémica
interaccional:
la
distancia
que
guardamos
cuando
nos
comunicamos con otras personas. Podemos distinguir cuatro distancias: íntima
(para realizar actos más personales y expresivos), personal (es la distancia básica
de la conversación), social (distancia que se mantiene en distintos actos sociales) y
pública (en actos formales, como la que se adopta en una conferencia, congreso,
etc). Estas distancias varían en las diferentes culturas, una distancia personal
puede llegar a ser íntima dependiendo si las personas pertenecen a las llamadas
culturas de contacto o culturas de no contacto.
La cronémica
Cronémica conceptual: es la valoración que se hace del tiempo, la importancia
que se le da. Es el valor cultural de conceptos como la puntualidad, la
impuntualidad, la prontitud, la tardanza, de expresiones como enseguida, ya voy,
ahora mismo, etc.
Cronémica social: depende directamente del concepto que se tenga del tiempo
en una sociedad determinada. Está relacionado con los encuentros sociales (la
duración de una visita, de una entrevista de trabajo, de una reunión), la forma de
estructurar las actividades diarias (desayunar, almorzar, cenar), o determinadas
actividades sociales (llamar por teléfono, pasear, estar en un parque o plaza).
Cronémica interactiva: es la duración de los signos
no verbales que
acompañan a la comunicación, como por ejemplo, la mayor o menor duración de
un saludo o despedida; de un abrazo, del estrechamiento de mano, de un beso.
13
Lengua española. Complementos de formación
Esta mayor o menor duración refuerza el significado o bien, puede matizar o
cambiar su sentido.
1.4. La importancia de la escritura
En la sociedad actual la lengua escrita ocupa un lugar destacado, a pesar de la
variedad y el alcance de los medios audiovisuales, leer y escribir son técnicas
fundamentales e imprescindibles en nuestra cultura. Dominar las técnicas de la lengua
escrita exige un largo proceso de aprendizaje que suele comenzar en los primeros años
de la infancia y que sobrepasa los límites de la escuela, el instituto y la universidad,
pues se prolonga durante la vida del individuo; aun así, muchas personas no son
capaces de perfeccionarlas por diversas razones, ya sean cognitivas o de aptitud o,
simplemente, circunstanciales.
El aprendizaje de la expresión escrita se inicia con la adquisición de los fundamentos, al
reconocer las letras, las sílabas y las palabras, y al dominar los significados de éstas,
aislados o en frases y, posteriormente, en textos. Para ello, es necesario ejercitar la
lectura. La comprensión de lo leído y su interpretación adecuada son destrezas que se
desarrollan en procesos mentales cada vez más complejos, que nos llevan a organizar y
utilizar en forma conveniente el material escrito para llegar a ser capaces de expresar
nuestras ideas con un estilo propio.
Todas estas fases del aprendizaje de la lectura y la escritura pueden resumirse en tres
momentos fundamentales:
La preparación para aprender por medio de la prelectura y la preescritura.
El aprendizaje de los fundamentos mecánicos de la lectura y la escritura.
El perfeccionamiento de las técnicas de la lectura y la escritura.
Estos tres momentos suelen solaparse y son difíciles de delimitar, de tal forma que
nadie puede considerar que domina las técnicas de la lengua escrita si no ha sido capaz
de superarlos de forma satisfactoria.
El aprendizaje de la lengua escrita no implica únicamente las experiencias múltiples y
variadas, el uso del material didáctico empleado o de los ejercicios de entrenamiento
como por ejemplo, imitar modelos,, más bien exige inteligencia, madurez, esfuerzo y
continuidad, que dependen de una serie de factores o condiciones que lo posibilitan.
14
Lengua española. Complementos de formación
Entre estos factores, unos innatos en el individuo y otros adquiridos, están los
fisiológicos, como la madurez general, el crecimiento, el predominio cerebral, la
lateralidad, la visión, la audición y la fonación; los intelectuales, como la aptitud mental
general, las aptitudes especiales y pensamiento y las aptitudes perceptivas de
discriminación visual y auditiva; los emocionales, como la personalidad, la motivación
y el deseo de aprender, y los ambientales, determinados por los antecedentes
lingüísticos y las experiencias sociales de cada persona.
Para perfeccionar la expresión escrita es muy importante tener un buen
conocimiento del lenguaje, pero no sólo de este, sino también conocer la
ortografía, la puntuación y los elementos básicos de coherencia y cohesión
que nos ayudan a organizar las ideas y a expresarlas con claridad.
También la presentación del texto debe ser cuidada. El uso de un léxico culto no
es fundamental, lo importante es que sea preciso; es decir, que exprese las ideas de
forma clara aunque sea sencilla, y que éstas se organicen respetando otros elementos de
la expresión escrita, tan necesarios como las palabras, como son los signos de
puntuación y de acentuación. Todos estos elementos serán tratados en profundidad en
los siguientes temas.
15
Lengua española. Complementos de formación
16
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 2
La ortografía
17
Lengua española. Complementos de formación
2.1. El abecedario
El abecedario es la serie ordenada de las letras que forman un determinado idioma
y constituye la representación gráfica de sus fonemas. Nuestra representación gráfica se
ha servido desde sus orígenes, como las demás lenguas románicas, del alfabeto
latino, que ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Aunque se trata de una
representación bastante sencilla, como veremos, no todas las letras tienen una
correspondencia con un sonido.
El alfabeto de la Lengua Española quedó fijado en 1803 en la 4ª edición del
Diccionario académico, donde se expresaba que estaba formado por veintinueve
letras, cinco de ellas vocales y el resto consonantes.
Esta cifra se mantuvo hasta 1994 donde se estableció que la ch y la ll serían dígrafos
(dos letras unidas que representan un solo fonema), por lo que actualmente las letras
que lo forman son veintisiete letras.
Las vocales
Las vocales a, e, o se consideran vocales fuertes o abiertas que se articulan en
cualquier posición (principio, final o medio de las palabras), contexto (formando sílaba
con consonantes o vocales y consonantes) y condición (tónicas o átonas).
Las vocales i, u se consideran débiles o cerradas, también pueden articularse en
cualquier posición, contexto o condición, aunque presentan algunas particularidades:
Cuando una palabra termina en diptongo (vocal + /i/) el fonema /i/ se escribe y
(excepto fui, huí, benjuí): hoy, hay, virrey, voy.
Cuando la u se combina con g o con q seguidas de las vocales e, i (gue, gui, que,
qui) no se pronuncia; actúa como un apoyo gráfico: queso, quiso, guiso.
Sin embargo, en determinados contextos sí debe pronunciarse, por lo que se señala
con diéresis: cigüeña, lingüístico.
18
Lengua española. Complementos de formación
Las letras b y v
En la mayor parte de España y en Hispanoamérica ya no se mantiene la diferencia de
realización que imponía el latín, pronunciándose actualmente ambas como un fonema
labial sonoro.
Este hecho ocasiona hoy numerosas dudas en la escritura, especialmente cuando se
trata de palabras homófonas (aquellas que se pronuncian igual pero se escriben de
manera diferente para distinguir significados).
La letra b: Fonema labial sonoro. Usos de la b:
Se escribe b antes del l y r: blanco, brazo.
En palabras que contienen el prefijo bi-, bis-, biz (que significa ―dos‖ o ―dos
veces‖): bisnieto, bipolar, bimestral.
En palabras que contienen el elemento bio: biólogo, microbio.
Con palabras que contienen el sufijo –ble o –bilidad: posible, viable, habilidad,
amabilidad.
En palabras acabadas en –bundo/-a: tremebundo, vagabundo.
Cuando precede a otra consonante o va a final de palabra: abdicar, abnegar, obvio,
nabab. Se considera excepción la palabra ovni ya que está formada por siglas.
Con palabras que contengan los prefijos bien/bene: bienestar, bienhechor,
benefactor.
Con los verbos terminados en –bir y –buir: contribuir, atribuir, retribuir, escribir
recibir (excepción: vivir, servir).
Las terminaciones del imperfecto de indicativo de la primera conjugación tales
como amaba, cantábamos, jugabais. Así como el imperfecto de indicativo del verbo
ir.
Los verbos deber, beber, caber, saber y haber.
La letra v: Fonema labial sonoro. Palabras que se escriben con v:
Aquellas que tienen como primera sílaba ad-, sub- y ob- y van seguidas por el
fonema labial sonoro: adviento, subvención, obvio.
Palabras que comienzan por eva-, eve-, evi- , evo- y voro/-a: evasión, evocar,
evitar, herbívoro. Excepción: ébano.
Palabras que llevan el prefijo vice- o viz- (que significa ―en lugar de‖): vizconde,
vicepresidente.
Los adjetivos llanos terminados en –avo/-a, evo/-a, -ivo/-a: nueva, longevo,
positivo, esclavo.
El presente de indicativo, el imperativo y el presente del subjuntivo del verbo ir.
19
Lengua española. Complementos de formación
El pretérito perfecto simple de indicativo y el imperfecto de subjuntivo de los
verbos estar, andar, tener y sus compuestos: tuvo, retuvo, sostuviera, contuviera,
mantuviese.
Los verbos terminados en –lver: resolver, disolver, volver.
Palabras homófonas
Quizá te ayude a recordar estas palabras: saber que los sustantivos se escriben
con b y los verbos con v:
Tubo (cilindro hueco y abierto por los extremos)/tuvo (de tener)
Cabo (accidente geográfico, rango militar o extremo de una cuerda)/ cavo (de
cavar)
Bote (embarcación pequeña)/vote (de votar)
Bienes (propiedades de una persona)/vienes (de venir)
Otros casos en los que no se cumple la regla:
Rebelar (oponer resistencia)/revelar (expresar un secreto o manifestar una
imagen)
Bello (hermoso)/vello (pelo)
Barón (título nobiliario)/varón (ser humano de sexo masculino)
Baya (fruto)/valla (cercado)/vaya (de ir)
La letra W
Se
emplea
en
palabras
de
origen
extranjero
con
una
pronunciación
correspondiente a la u en palabras como Washington, Waterloo o waterpolo.
Se pronuncia de forma bilabial en nombres propios de origen godo y en palabras
provenientes del alemán: Wenceslao, Westfalia, wagneriano.
Las letras c, k, q, z y el dígrafo ch
La letra c
Tiene tres articulaciones en español:
Fuerte (oclusivo velar sordo): delante de las vocales a, o, u, como en caso,
cosa, cueva; de los grupos cl- y cr-: clavo, crío; y a final de sílaba o palabra: octavo,
vivac.
20
Lengua española. Complementos de formación
Suave (fricativo interdental): delante de las vocales e, i: cereza, cimiento,
calcio, acerbo. Son excepciones palabras como zeta, zigzag, zeugma, Ezequiel, nazi.
Sibilante: en las zonas de España y de Hispanoamérica en las que se produce el
seseo [espasio, siática].
Debe respetarse la secuencia –cc- en palabras en las que este grupo se escriba –cten algunos de los derivados que formen su familia: acción, actuar, actor; lección,
lector; selección, selecto.
La letra k
Se utiliza generalmente en extranjerismos en los que se ha procurado mantener la
ortografía de origen: kebab, karma, Bangkok, kurdo, kilo, kiwi.
En algunos casos la RAE admite la vacilación como es en las parejas: Pekín/Pequín,
quiosco/kiosco, bikini/biquini, folklore/folclore.
El dígrafo q
La letra q se escribe siempre asociada con la u, de ahí que formen un dígrafo (en el
que la u no se pronuncia) que se escribe delante de las vocales e, i: este dígrafo tiene el
mismo sonido que la letra c delante de a, o, u: quizás, maniquí, raqueta.
Los verbos acabados en –car cambian a –que en la 1ª persona del pretérito indefinido
de
indicativo
y
en
todo
el
presente
de
subjuntivo:
aparcar/aparque,
arrancar/arranques, publicar/publiqué.
La letra z
Se escribe siempre delante de a, o u al principio, mitad o final de la sílaba o palabra:
zueco, zapato, azteca, Cuzco, avestruz, audaz.
Los verbos cuyo infinitivo termina en –acer, -ecer, -ocer y –ucir cambian a –zen la primera persona del presente de indicativo y en todo el presente de subjuntivo:
padecer/padezco,
cocer/cuezo,
convencer/convenzo,
anochecer/anochezca,
conducir/conduzca.
De igual modo se usa en algunas voces de origen extranjero delante de las vocales
e, i: zepelín, zeugma, zen, zigurat.
El dígrafo ch
No se trata de una letra sino de un dígrafo cuya pronunciación corresponde al fonema
palatal sonoro. Su representación escrita no existía en latín y por ello, en nuestra
lengua se han dado numerosas formas de representarlo.
21
Lengua española. Complementos de formación
Puede aparecer al principio o mitad de la palabra formando sílaba con una vocal:
chimenea, leche, camino, chocolate, coche, muchacho.
Las letras g, j
La letra g
La articulación de la letra g da lugar a dos sonidos:
Suave (velar sonoro) delante de las vocales a, o, u y delante de otra consonante
globo, magno. Este sonido se mantiene delante de las vocales e, i cuando se
transforma en el dígrafo gu (en el cual la u no se pronuncia) guiño.
Fuerte (fricativo velar sordo –sonido que corresponde a la j ante a, o,
u-) se da con las vocales e, i: gente, gigante.
Palabras que se escriben con G:
Aquellas palabras en las que delante de las vocales a, o, u su articulación sea suave:
gamo, gota, guapo.
Se usa el dígrafo gu cuando la pronunciación suave de la g se mantiene delante de
las vocales e, i: guerra, guía, guitarra.
Se escribe gü, con diéresis sobre la u, cuando deben pronunciarse las dos letras que
componen el dígrafo delante de e, i: lingüística, cigüeña, pingüino.
Se escriben siempre con g palabras en las que este sonido (velar sonoro) precede a
cualquier otra consonante, pertenezca o no a su sílaba: grande, globo, maligno,
resignar.
Las palabras que empiezan por gest- y geo-: gesticular, gesta, geólogo, geometría,
geografía.
También las palabras que empiezan por gen- o gem-: genial, genoma, general,
gemir, gema.
Las palabras lleven las siguientes terminaciones:
o -gélico, -génico y -gético: angélico, fotogénico, apologético
o -genio: primigenio
o -genario: sexagenario, octogenario
o -gesimal: cuadragesimal, octogesimal
o -giénico: higiénico
o -ginal: original, virginal
o -gia, -gio, -gión, -gional, -gioso, -gírico: magia, regio, región, religión, regional,
prodigioso, religioso, panegírico
22
Lengua española. Complementos de formación
o -gente y –gencia: vigente, exigencia, regencia
o -logia, -gogía: demagogia, teología, pedagogía
o Palabras del campo de la salud que terminan en –algia: neuralgia, lumbalgia
Los verbos que terminan en –ger y –gir: coger, proteger, fingir, exigir.
La letra j
La letra j representa el fonema fricativo velar sordo ante cualquier vocal o a final
de palabra: jamón, jeta, jícara, jota, juguete. Palabras que se escriben con j:
Todas aquellas en las que se escribe delante de la a, o u y sus derivados: caja,
cajero, cajita, cojo, cojera, cojito, junio, julio.
Palabras que terminan en los sufijos –aje, -eje y –jería: peaje, personaje, hereje,
extranjería.
Todas las formas de los verbos terminados en –jar, -jer, -jir, -jear: trabajemos,
tejíamos, crujió, homenajeábamos.
El pretérito perfecto simple de indicativo y el pretérito imperfecto de subjuntivo de
los verbos traer y decir, y también de los verbos terminados en –ducir: trajo,
dijimos, trajerais, dijese, conduje, condujésemos.
Curiosidades de la lengua
A continuación te adjuntamos una cita en la que se explica el origen de por qué la g y la
j tienen la misma realización (fricativo velar sordo) en algunas palabras:
La confluencia de g y j para representar el fonema fricativo velar sordo ante las vocales
e, i ha originado la frecuente vacilación ortográfica entre estas letras, porque imperó el
criterio etimológico sobre el fónico. Así se escribieron con g aquellas palabras que la
tenían en latín como gemelo, ingerir o gigante, que proceden de las latinas gemellu(m),
ingerere y gigante(m), y con j aquellas que no tenían g en su origen, como mujer, injerir
o jeringa procedentes de mulliere(m), inserere o siringa(m).
RAE: Ortografía de la Lengua Española, RAE, 1999, pág. 10
La letra h
Letra que no representa ningún sonido. Palabras que se escriben con h:
Aquellas palabras que empiezan por los diptongos ia, ie, ue y ui: hiato,
hierba, huele, huir. Siguen también esta norma palabras como hueco, hueso,
23
Lengua española. Complementos de formación
huevo y huérfano. Sin embargo, estas últimas palabras en su origen no se escribían
con diptongo, por ello, cuando sus derivados comiencen por o no la contendrán:
oquedad, óseo, óvalo, ovario, orfandad, oler.
Asimismo, se escriben con h intercalada las palabras que llevan el diptongo ue
precedido de vocal: cacahuete, vihuela.
Se escriben con h las palabras que incorporen los siguientes prefijos: hecto- (cien),
helio (sol), hema/-o- (sangre), hemi- (medio), hepta- (siete), hetero- (otro), hidra/o- (agua), holo- (todo), hiper- (superior), hipo- (debajo de), homo- (igual), homeo(semejante a): hectolitro, heliograma, hematoma, hemisferio, heptámetro,
heterogéneo, hidráulico, holograma, hipertenso, homogéneo.
Las palabras que empiezan por histo-, hosp-, hum-, horm-, herm-, hern-, holg,
hog-: historiador, hospedaje, humo, hormiga, hermafrodita, hernia, holgar,
hogareño.
Los verbos hacer, haber, hallar, hablar, habitar.
Los compuestos y derivados que contengan esta letra: gentilhombre, rehecho,
cohabitar, deshonra.
Palabras homófonas
La h también tiene función diacrítica (distinguir significados) en las siguientes
palabras:
Honda (tira de cuero)/onda (movimiento de un fluido)
Hecho (participio del verbo hacer)/echo (participio del verbo echar)
Hojear (pasar las hojas de un libro)/ojear (mirar a alguna parte)
Hasta (preposición)/asta (palo a cuyo extremo se pone una bandera, tronco
principal del cuerno de un ciervo)
Hola (saludo)/ola (onda que se forma en el agua)
A ver (expresión coloquial)/haber (verbo)
Habría (condicional del verbo haber)/abría (condicional del verbo abrir)
El dígrafo ll y la letra y
El dígrafo ll
Representa el fonema lateral palatal en palabras como calle, allí. En la
pronunciación yeísta el dígrafo ll se articula de la misma manera que la y. Es decir que
24
Lengua española. Complementos de formación
ambas suenan como palatales laterales, de este modo las personas yeístas no distinguen
entre haya y halla.
Palabras que se escriben con ll:
Las palabras terminadas en el sufijo –illo/-a: mesilla, chiquillo.
La mayor parte de los verbos terminados en –illar, -ullar, -ullir: apabullar, aullar,
abarquillar.
La letra y
Puede dar lugar a dos fonemas distintos:
Vocálico equivalente al representado por la letra i en palabras como muy.
Consonántico, el fonema palatal sonoro, en palabras como yema, hoyo.
Palabras que se escriben con y:
Aquellas voces que terminan con el sonido correspondiente a la vocal i con la que la
y forma diptongo: ley, hay, hoy, rey, muy.
La conjunción copulativa y. Conjunción que se transforma en e cuando la palabra
siguiente empieza por la vocal i: niñas y niños, ciencia e historia.
Cuando el fonema palatal sonoro sigue a los prefijos ad-, dis- y sub- se escribe y
ante otra vocal: adyacente, disyuntivo, subyacer.
Las palabras que contienen la sílaba –yec-: abyecto, proyecto, inyectar.
Los plurales de los sustantivos que terminan en y: leyes, reyes.
El gerundio del verbo ir: yendo.
Algunas formas de los verbos caer, creer, leer, poseer, proveer, y de los verbos
acabados en –oir y –uir: cayeran, leyendo, oyó, huyamos.
Palabras homófonas
Arrollo (de arrollar)/ arroyo (río)
Calló (callar)/ cayó (caer)
Hulla (un tipo de carbón)/huya (de huir)
Malla (red, prenda)/maya (pueblo)
Rallar (desmenuzar algo)/rayar (trazar rayas)
Las letras m, n, ñ
La letra m
Representa el fonema nasal labial. Se usa:
25
Lengua española. Complementos de formación
A comienzo de palabra o sílaba: mamá, tema, cambiar, himno.
A final de palabra: ídem, currículum.
Delante de b y p: ámbar, ampliar.
La letra n
Representa el fonema linguoalveolar.
Se usa en cualquier posición de las palabras: nube, canesú, camión.
Delante de v: anverso, invento, envase.
Detrás de los prefijos con-, en-, in- se duplica: innombrable, connotar.
La letra ñ
Representa el fonema nasal palatal.
Puede ocupar una posición inicial o media, pero nunca al final: ñoño, ñaque, año,
araña.
La letra r y el dígrafo rr
Se articula como fonema vibrante simple cuando va entre vocales, lira, cera,
pera, en los grupos de consonantes pr, br, tr, dr, kr, gr, y fr como francés, brazo,
traidor, Prusia, gramo, y al final de sílaba o de palabra: turco, abrir, olor, parca.
Se articula como vibrante múltiple a comienzo de palabra, rosa, río, rapaz, o
detrás de una consonante con la que no forme sílaba: Israel, alrededor, enrevesado.
Asimismo, este sonido se representa con el dígrafo rr cuando ocupa una
posición entre vocales, como por ejemplo, zorro, carrillo, irritado. También
cuando a una palabra que comienza por r- le añadimos un prefijo terminado en
vocal: virrey, prerrománico.
La letra x
Puede ocupar una posición al principio, en mitad y al final de la sílaba o de la palabra:
xilófono, éxodo, texto, tórax.
Se escriben con x:
Las palabras que comienzan por xeno- (extranjero), xilo- (madera), xero- (seco):
xenofobia, xilografía, xerografiado.
El prefijo ex- (significa ―fuera‖, ―más allá‖ o ―privación‖) en palabras como
excavar, exorbitado, exportación y se escribe unido a ellas.
El prefijo extra- (―fuera‖ de o ―sumamente‖) en palabras como extraordinario,
extraterrestre, extraoficial.
26
Lengua española. Complementos de formación
La preposición de origen latino ex que significa negación y que debe escribirse
sin guion y separada de la palabra a la que se refiere: ex marido, ex presidente, ex
discípulo.
Las secuencias expl- y expr- con la que se escriben muchas palabras: explicar,
explotar, expropiación, exprimir.
La letra d
Puede ocupar cualquier posición en la palabra: dedo, bodega, salud.
En los imperativos con pronombre enclítico se elimina: peinaos, amaos, vestíos
(excepto con el verbo ir: idos).
Las letras f, l p, s, t
Son letras que no presentan particularidades en su pronunciación o en su
escritura. Pueden ocupar cualquier posición dentro de la palabra: fuego,
oftalmólogo, golf, lunes, alma, papel, lápiz, fórceps, saco, toser, tapa, déficit, atleta.
La secuencia ps- al inicio de la palabra puede pronunciarse como –s, sin
embargo, la Academia recomienda que se mantenga su uso: psicología, psíquico.
El prefijo post- suele simplificarse en la escritura: posgrado, posdata,
aunque se considera aceptable en su forma plena.
2.2. La acentuación
Uno de los aspectos fundamentales en el lenguaje escrito es la acentuación, cuyas
normas nos ayudan, entre otras cosas, a clasificar las palabras y a discriminar
significados para poder expresarnos de forma correcta y coherente. Veamos la
diferencia entre estos dos enunciados:
Si se practica
Sí, sé práctica
El primero de ellos podría formar parte de una oración condicional, por ejemplo, ―si se
practica a menudo yoga, se pueden obtener beneficios muy saludables‖. Mientras que la
segunda oración expresa una afirmación: ―sí, sé práctica y también domino la teoría
sobre lenguajes informáticos‖.
27
Lengua española. Complementos de formación
Como podemos ver, este es sólo un caso de los muchos malentendidos y problemas de
comunicación que podrían darse, sobre todo en la expresión escrita donde no hay
entonación, si no usamos bien las tildes y los signos de puntuación.
A continuación estudiaremos los principios que rigen la acentuación en Lengua
Española.
Normas generales de acentuación
En español las palabras que son polisílabas, es decir, que contienen más de una sílaba,
siguen unas reglas de acentuación muy sencillas. Vamos paso a paso. Te recomendamos
que leas los ejemplos en voz alta.
Según el lugar que ocupe en la palabra la sílaba tónica (o golpe de voz fuerte en la
pronunciación) encontraremos cuatro categorías:
Agudas ( _ _ ^ ): cuando la carga tónica está en la última sílaba de la palabra, por
ejemplo: reloj, colchón, buscáis, mujer
Llanas ( _ ^ _ ): aquellas palabras en las que la carga tónica se encuentra en la
penúltima sílaba, por ejemplo: estepa, inútil, Hombre
Esdrújulas ( ^ _ _ ): en las cuales la pronunciación fuerte ocupa el antepenúltimo
lugar: brújula, esdrújula
Sobresdrújulas ( ^ _ _ _ ): palabras en las que la carga tónica recae en la sílaba
anterior a la antepenúltima. Suelen ser verbos y palabras compuestas:
rápidamente, cómetelo.
Es necesario recordar esta clasificación para poner bien el acento gráfico o tilde. De este
modo, encontraremos que:
Cuando las palabras agudas ( _ _ _´) terminan en vocal, -n o –s la sílaba tónica
lleva tilde o acento gráfico: recordéis, comió, ratón, tomé, cafés.
Excepción: cuando la –s va precedida por otra consonante no lleva acento: robots,
complots
Cuando las palabras llanas ( _ _´_ ) terminan en vocal, -n o –s su sílaba tónica no
lleva tilde, y sí la tiene en el resto de los casos, incluidas aquellas que terminan en y: increpo, maridos, álbum, póney, cadáver, chándal
Excepción: cuando la –s va precedida de otra consonante sí llevan acento: CÓmics,
BÍceps
Las palabras esdrújulas ( _´_ _ ) y sobresdrújulas ( _´_ _ _) siempre llevan
acento gráfico en su sílaba tónica: cántalo, teléfono, cortésmente, cítara.
28
Lengua española. Complementos de formación
Sin excepción.
Casos especiales
Las voces latinas, las palabras provenientes de otras lenguas (siempre que se hayan
adaptado fonéticamente), las mayúsculas y los compuestos separados por guión se
acentuarán siguiendo las normas que han quedado explicadas: ítem, accésit,
búnker, Támesis, CÉSPED, ÁFRICA, histórico-biográfico.
Los adverbios terminados en –mente: llevarán tilde si la palabra de la que
derivan, es decir, el adjetivo la lleva: fácilfácilmente; claro claramente; hábil
hábilmente.
La acentuación de diptongos, triptongos e hiatos
Las vocales pueden ser abiertas o fuertes (a, e, o) y cerradas o débiles (i, u).
El encuentro de dos o más vocales seguidas en una misma palabra da lugar a los
diptongos, triptongos o hiatos.
Los diptongos
Un diptongo se produce cuando pronunciamos dos vocales en una misma sílaba.
Para que esto ocurra debe darse una de las siguientes situaciones:
La unión de una vocal abierta tónica (a, e, o) y una vocal cerrada átona (u,
i): causa, peine, aire, oiga.
La unión de una vocal cerrada átona y una abierta tónica: ciego, suave,
fuerte, hueso, hierba.
La unión de dos vocales cerradas distintas (ui, iu): cuidar, viuda, ruido, ciudad.
Acentuación gráfica:
Las palabras con diptongos deben acentuarse siguiendo las normas. En los diptongos
formados por una vocal abierta y una cerrada y viceversa, la tilde se colocará
siempre sobre la vocal abierta: adiós, después, piséis. Cuando el diptongo contiene
vocales cerradas, la tilde se coloca sobre la segunda: cuídate, interviú.
Los triptongos
Un triptongo es el encuentro de tres vocales en una única sílaba, en la cual la vocal
abierta ocupará la posición central y las vocales cerradas la posición inicial y final:
miau, buey, anunciéis.
29
Lengua española. Complementos de formación
Acentuación gráfica
Los triptongos siguen las normas de acentuación de los monosílabos y los polisílabos.
De este modo, cuando encontremos una palabra con triptongo que deba acentuarse,
colocaremos la tilde siempre en la vocal abierta: limpiáis, anunciáis, averigüéis.
La mayor parte de los casos se localiza en la segunda persona del plural del presente de
indicativo y de subjuntivo.
Los hiatos
Un hiato es el encuentro de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas.
Para que esto ocurra debe darse una de estas combinaciones:
Vocal abierta átona seguida de vocal cerrada tónica y viceversa: caímos,
día, cortaúñas, cacatúa, río.
La combinación de dos vocales iguales (abiertas o cerradas): azahar, chiita,
alcohol, poseer.
La combinación de dos vocales abiertas distintas: poeta, realidad, caer, teatro.
Acentuación gráfica
Las palabras que contienen hiatos formados por dos vocales iguales o dos vocales
abiertas siguen las normas de acentuación de los polisílabos: caótico (esdrújula),
Jaén (aguda acabada en –n), zoólogo (esdrújula).
Los hiatos formados por vocal abierta átona y vocal cerrada tónica o viceversa,
deberán siempre llevar tilde en la vocal cerrada. Independientemente de las
normas: María (llana acabada en vocal), raíz (aguda acabada en –z), increíble
(llana acabada en vocal), oía (monosílabo), dúo, ría, vahído, búho, vehículo.
La acentuación en los monosílabos
Las palabras que tienen una sola sílaba (los monosílabos) por regla general no se
acentúan: pie, fe, uno, gran, gris, ruin, bien, mal, no, sol, sois…
En los casos en los que nos encontremos la unión de dos vocales, se considerará
monosílabo si la palabra está formada por un diptongo o un triptongo, por ejemplo, seis
o riais.
Sin embargo, se convertirá en bisílabo (por lo que se seguirán las reglas de acentuación
de los polisílabos) cuando haya un hiato: río, Mahón, vaho. En estos casos, si el hiato
está compuesto por una vocal cerrada tónica debe acentuarse (independientemente de
las normas lingüísticas): tío.
30
Lengua española. Complementos de formación
Excepción: los monosílabos también se acentúan para evitar la ambigüedad de
significado. El acento que se usa en estos casos se llama tilde diacrítica. Ejemplos:
Te (pronombre átono de 2ª persona) voy a preparar un té (infusión de las hojas de la
misma planta).
Me dé (imperativo del verbo dar) un vestido de (preposición) seda.
Atención: palabras como guion, truhan, riais y hui podían ser acentuadas si el
hablante las pronunciaba como hiato (guión, truhán, riáis y huí). Sin embargo, la
normativa actual (aprobada en diciembre de 2010) las considera monosílabos a
efectos ortográficos, por lo que ya no llevarán tilde independientemente de si las
pronunciamos como diptongos o hiatos.
La tilde diacrítica
Es el acento gráfico que permite distinguir palabras que se escriben igual pero
que pertenecen a distintas categorías y tienen, por tanto, significado distinto.
La tilde diacrítica funciona en las siguientes parejas de monosílabos:
El (artículo masculino)/él (pronombre masculino)
o
El padre me pidió que no se lo diera a él.
Tu (posesivo)/tú (pronombre personal)
o
Esta es tu casa.
o
¿Y tú adónde vas?
Mi (posesivo/nota musical)/mí (pronombre personal)
o
Este es mi nombre.
o
Dámelo a mí.
Te (pronombre personal)/té (sustantivo)
o
¿Te quieres tomar un té?
Mas (conjunción adversativa)/más (adverbio de cantidad)
o
Mas ya no quiero comer más.
Si (conjunción/nota musical)/sí (adverbio de afirmación)
o
Si me dices que sí lo dejo todo…
De (preposición)/dé (forma del verbo dar)
o
No hay forma de que me dé un beso.
Se (pronombre)/sé (forma del verbo saber)
o
¿Se peinó con una llave?
o
No puedo responderte, no lo sé.
31
Lengua española. Complementos de formación
La tilde diacrítica en los polisílabos
Los interrogativos y exclamativos (también cuando introducen oraciones
indirectas) llevarán tilde diacrítica para distinguirse de los relativos.
Son los casos de:
Dónde (adónde)/donde (adonde)
o
¿Dónde vas?
o
Voy donde me plazca.
Cómo/como
o
Pedro dice que cómo irás a la fiesta, ¿en metro?
o
No, como está lloviendo iré en coche.
Cuál/cual
o
¿Cuál te gusta más?
o
Aquella que brilla cual zafiro.
Cuándo/cuando
o
¿Cuándo me lo dirás?
o
Te lo diré cuando regreses.
Cuánto/cuanto
o
¡Cuántas alegrías me das!
o
Le da todo cuanto pide.
Qué/que
o
Me pregunto en qué piensas.
o
Pienso en que me encantan los guisantes.
Quién/quien
o
¿Quién quiere agua?
o
Quien quiera agua que levante la mano.
La tilde diacrítica en los demostrativos
Con anterioridad a 1999 los demostrativos podían acentuarse si eran pronombres (si
sustituían al sustantivo) y no se acentuaban cuando funcionaban como adjetivos (si
acompañaban al sustantivo). En la actualidad, y según la última normativa de la RAE
publicada en diciembre de 2010, los pronombres demostrativos ya no
llevarán tilde (son tónicos y forman parte del grupo de palabras que deben escribirse
sin tilde
según las reglas de acentuación: todos, salvo aquel, son palabras llanas
terminadas en vocal o en -s y aquel es aguda acabada en –l). No obstante, cuando en
una oración exista riesgo de ambigüedad el demostrativo llevará obligatoriamente tilde
en su uso pronominal. Veamos algunos ejemplos:
32
Lengua española. Complementos de formación
¿Cómo encontraron aquellos documentos? (aquellos funciona como adjetivo
demostrativo que acompaña a documentos).
¿Cómo encontraron aquéllos documentos? (aquéllos funciona como pronombre
demostrativo sujeto, de modo que podría estar sustituyendo a chicos: ¿Cómo
encontraron aquéllos –chicos- documentos?).
Ejemplos:
Llamaron a aquel marxista (aquel es un adjetivo demostrativo que acompaña a
marxista)
Llamaron a aquél marxista (aquel es un pronombre demostrativo con función de
complemento indirecto).
Las formas neutras esto, eso y aquello siempre son pronombres ya que no
existen sustantivos neutros en español, por lo que nunca deben acentuarse:
Ejemplos:
Eso no me gusta.
Aquello no me lo contaste.
El caso de solo. Respecto a esta palabra las normas de acentuación también han
cambiado: anteriormente se acentuaba en los casos de ambigüedad cuando era un
adverbio: he comprendido solo los acentos (donde solo no lleva tilde porque es
adjetivo: los he comprendido sin necesitar ayuda) frente a he comprendido sólo los
acentos (donde sólo lleva tilde para evitar que se confunda con el adjetivo: de toda la
materia he comprendido únicamente los acentos)
En la normativa actual (2010) solo ya no llevará acento gráfico ni siquiera en
estos casos. No obstante, la RAE no condena su uso, es decir; podemos elegir poner la
tilde si existe la ambigüedad de significado a la que antes nos hemos referido.
El caso de aun. Cuando tenga el significado de ―hasta‖, ―también‖ o ―incluso‖ no llevará
tilde: Ni aun él lo sabe. Cuando significa ―todavía‖ lleva tilde: Aún no ha llegado.
2.3. La puntuación
A la hora de expresarnos por escrito, es necesario tener en cuenta que no se puede
escribir sin puntuar, ya que es necesario marcar unas pausas que estructuren el
33
Lengua española. Complementos de formación
discurso y que aseguren la correcta interpretación en el receptor. Por ello, es necesario
conocer el exacto valor de cada signo y usarlo correctamente.
La puntuación tiene una función similar a la de las señales de circulación: respetar las
señales de puntuación impide el caos comunicativo.
El uso de la coma (,)
Indica una pausa breve dentro del enunciado.
Delante y detrás de incisos, aposiciones o vocativos:
Ejemplo: En respuesta a su solicitud, Doña Carmen, queremos decirle que…
Cuanto se omite el verbo:
Ejemplo: La primavera me produce alegría, pero el verano felicidad.
Entre los términos de una enumeración (salvo el último si va precedido por e, y):
Ejemplos:
Estuvimos toda la noche cantando, bailando, jugando, intrigando…
Estuvimos toda la noche cantando, bailando, jugando e intrigando.
En este caso, puede usarse coma cuando la oración introducida por la conjunción
copulativa enlaza con la oración anterior (con la que se coordina) y no con el
último elemento de la enumeración previa.
Ejemplos:
Pagó la fruta, la verdura y la carne, y salió del supermercado en dirección a casa.
En la maleta metió ropa, algunos libros y una toalla, y después se fue a dormir.
En cláusulas absolutas:
Ejemplos:
Terminada la sesión, se marcharon.
Estropeado el coche, siguieron a pie.
Con conectores secuenciales de tipo explicativo como o sea, en fin, al parecer:
Ejemplos:
Le contamos todo, o sea, lo sabe todo.
Sigue ingresado en el hospital, al parecer está muy enfermo.
Con adverbios y locuciones que funcionan como modificadores del discurso y
afectan a toda la oración: asimismo, encima, aun así, sin embargo, sobre todo, en
primer lugar, por último, realmente, obviamente, generalmente:
Ejemplos:
Le ofrecieron una plaza estupenda en el extranjero, aun así, decidió quedarse
donde estaba.
En primer lugar, quisiera felicitarte por tu esfuerzo.
34
Lengua española. Complementos de formación
Nos gustó mucho su trabajo, obviamente, es fruto de la reflexión.
El perro se escapó y, encima, rompió la valla nueva.
Delante de partículas adversativas y concesivas como pero, más, aunque,
sino.
Ejemplos:
Marta es festivalera, pero formal.
Le dijo que no era su amiga, sino su hermana.
Con nexos causales del tipo puesto que, ya que, debido a, pues.
Ejemplo: Le costaba mucho estudiar, puesto que aquella noticia le había dejado
aturdido.
Detrás de la oración subordinada adverbial si esta va delante de la principal.
Ejemplos:
Aunque te cueste creerlo, he aprobado todo.
Cuando termine de pintar toda la casa, empezaré con el jardín.
Cuando te ríes, enloquezco.
Delante y detrás de las oraciones adjetivas explicativas.
Ejemplos:
La secretaria, que podía hablar cinco idiomas, decidió no aceptar el puesto.
El periódico, que leemos habitualmente, no trae hoy noticias divertidas.
En la datación de cartas y documentos.
Ejemplos:
Murcia, 15 de mayo.
Lunes, 14/5/2011.
Uso semántico: cuando es necesaria para dar un sentido u otro:
Ejemplo:
Desayune, naturalmente ≠ Desayune naturalmente.
No debe usarse entre el sujeto y el verbo a no ser que haya una larga
distancia entre uno y otro.
El uso del punto (.)
Señala una pausa al final de un enunciado.
Se usa punto y seguido dentro de un párrafo para separar oraciones que tienen un
sentido completo, pero que están relacionadas entre sí y expresan varias ideas sobre el
mismo tema. Si un renglón termina en este tipo de punto pero la oración siguiente
continua con el tema, se sigue escribiendo sin formar otro párrafo y sin dejar sangrado:
35
Lengua española. Complementos de formación
Añoramos un lenguaje más primitivo que el nuestro. Los antepasados hablan de una
época donde las palabras se extendían con la serenidad de la llanura. Era posible seguir
el rumbo y vagar durante horas sin perder el sentido porque el lenguaje no se bifurcaba
y se expandía y se ramificaba hasta convertirse en este río donde están todos los cauces
y donde nadie puede vivir porque nadie tiene patria. El insomnio es la gran enfermedad
de la nación. El rumor de las voces es continuo y sus cambios suenan noche y día.
Parece una turbina que marcha con el alma de los muertos dice el viejo Berenson. No
hay lamentos, sólo mutaciones interminables y significaciones perdidas. Virajes
microscópicos en el corazón de las palabras. La memoria está vacía porque uno olvida
siempre la lengua en la que ha fijado los recuerdos.
Ricardo Piglia
Se usa el punto y aparte al final de un párrafo para indicar que hay un cambio en el
contenido o en el punto de vista de lo que se está desarrollando:
El número de aquellos que tienen derecho a escuchar y a mirar no cesa de aumentar,
mientras que se reduce vertiginosamente la cantidad de los que poseen el privilegio de
informar, de expresarse, de crear. La dictadura única, impone en todas partes un
mismo modo de vida, y confiere el título de ciudadano ejemplar al consumidor dócil, a
escala planetaria, con arreglo a un modelo propuesto para la televisión comercial
norteamericana.
El ejemplo de la mayor televisión pública europea está muy lejos de haberse
internacionalizado; en revancha, las cuatro esquinas del globo y la propia Europa, han
resultado conquistadas por ese venenoso coctel de sangre, de Valium y de publicidad
que caracteriza a la televisión privada de los Estados Unidos.
En ese mismo mundo sin alma que nos presentan los medios como el único posible, los
mercados han sustituido a los pueblos; los consumidores a los ciudadanos, las
empresas a las naciones y a las ciudades.
Eduardo Galeano
El punto y final se coloca al terminar un escrito para cerrarlo definitivamente. Sirva
de ejemplo el texto anterior.
Las abreviaturas llevan siempre un punto al final: Sr., Avda., etc.
Ni las siglas ni los acrónimos ni los símbolos llevan puntos: ONCE, EEUU...
No se escribe punto detrás de los signos de interrogación y de exclamación: ¡Qué
tarde es! Me voy.
36
Lengua española. Complementos de formación
Tampoco debe escribirse punto en los títulos de las obras o en los epígrafes, cuando
coincide con un punto de abreviatura o en los listados.
Los puntos suspensivos (…)
Suponen una interrupción en la oración o un final impreciso.
Se usan al final de enumeraciones abiertas o incompletas con el valor de etcétera:
Me gusta leer, hacer deporte, montar en bici…
Cuando se quiere expresar duda, temor o vacilación:
Me pides que te responda, pero no sé… no lo tengo claro… Te lo digo mañana.
Para dejar un enunciado incompleto o en suspenso:
Lo recuerdo muy mal… Mejor cambiamos de tema.
Usamos los puntos suspensivos cuando omitimos una parte en la reproducción
literal de un texto o una frase: ―No por mucho madrugar…‖
Detrás de los puntos suspensivos se usa mayúscula excepto cuando no cierran un
enunciado:
El caso es que si lloviese… Mejor no pensar cosa tan improbable.
Estoy pensando que… aceptaré su propuesta.
El punto y la coma (;)
Indica una pausa superior a la marcada por la coma e inferior a la del punto.
Se utiliza para separar elementos de una enumeración cuando esta incluye
oraciones complejas. Ejemplo:
Cada uno de los grupos de trabajo estudiará un tema: el primero, la célula; el
segundo, el sistema respiratorio; el tercero, el sistema nervioso; el cuarto, el
sistema digestivo.
Para separar oraciones yuxtapuestas cuando ya se ha usado la coma ( , ). Ejemplo:
El perro, perdido, buscaba su casa; no conseguía encontrar a sus dueños.
Los dos puntos (:)
Detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que viene.
Se usan para dar paso a una enumeración:
Ejemplo: Necesita tres ingredientes: tomate, pepino, cebolla.
Preceden a las citas textuales (que deben ser iniciadas en mayúscula):
Ejemplo: Según Pedro Salinas: ―Conocer el lenguaje es conocerse a uno mismo‖.
37
Lengua española. Complementos de formación
Se emplean al inicio de cartas y documentos:
Ejemplo: Estimado Sr. Pérez:
Separan los ejemplos de la oración anterior:
Ejemplo: Mis vecinos comen cosas raras: boquerones en almíbar, lechuga frita…
Relación entre coma, punto, y punto y coma
La puntuación más abarcadora es la del punto. La principal decisión es la de poner
o no, punto y aparte, es decir, la de cambiar de párrafo. El punto y aparte se usa
cuando cambiamos de tema o cuando vamos a enfocar el mismo tema desde otro
punto de vista.
Las divisiones en el interior del párrafo pueden realizarse o por punto o por
punto y coma. Desde el punto de vista gramatical el punto y el punto y coma
consiguen el mismo resultado, la diferencia entre ambos consiste en la mayor
conexión que presupone el punto y coma entre las ideas separadas por él.
Las ideas se separan por punto o por punto y coma por razones sobre todo
conceptuales; pero las partes de una misma idea se separan por razones
predominantemente gramaticales.
La coma es el signo discriminador más débil:
o
Funciona dentro de las oraciones que van separadas por un punto o por un
punto y coma;
o
La coma separa lo que podríamos denominar sectores de la misma idea.
38
Lengua española. Complementos de formación
39
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 3
El sustantivo y el adjetivo
calificativo
40
Lengua española. Complementos de formación
3.1. El sustantivo
Definición
Antes de adentrarnos en conocer qué se entiende por sustantivo, quizá sea necesario
advertir que a esta categoría gramatical también se le denomina nombre.
Son varias las definiciones que podemos encontrar dependiendo desde que punto de
vista se realice.
Desde un punto de vista semántico, el sustantivo es la palabra que sirve para
designar personas, animales o cosas que tienen existencia independiente, ya en la
realidad, ya por abstracción.
Desde el punto de vista morfológico, el sustantivo es una palabra que consta de un
lexema o raíz al que se le añaden morfemas flexivos de género y número. Además puede
ir acompañado de otras categorías gramaticales (adjetivos determinativos, artículos,
adjetivos calificativos, etc.).
Desde un punto de vista sintáctico, podemos decir que el sustantivo es la palabra
que constituye un SN e impone su género y su número a los adjetivos determinativos
(demostrativos, posesivos, indefinidos) y adjetivos calificativos que los acompaña.
Una definición que abarca estos tres puntos de vista y que sirve perfectamente para
conocer qué es un sustantivo es la que ofrece la Real Academia Española de la Lengua
en su Diccionario Panhispánico de Dudas. La RAE define dicho término como:
Palabra con género inherente que designa personas, animales o cosas y es capaz de
funcionar como núcleo del sujeto.
RAE
Clasificación de los sustantivos
Como se ha señalado anteriormente, los sustantivos se pueden definir teniendo en
cuenta el nivel de la lengua en el que nos situemos.
Esto también influye en la clasificación que se puede hacer de los mismos.
Si atendemos al nivel morfológico, el sustantivo se caracteriza por unir a un lexema
los morfemas flexivos de género y número.
41
Lengua española. Complementos de formación
Si nos centramos en el nivel sintáctico, el sustantivo contiene la función de servir de
núcleo de un sintagma nominal y este sintagma puede desempeñar diferentes funciones
sintácticas (sujeto, complemento de un verbo, de un sustantivo, etc.).
Por último, dentro del nivel semántico, según el tipo de realidad que designe el
nombre, los sustantivos se puede clasificar de diferentes formas (común, propio,
concreto, abstracto, etc.).
Caracterización morfológica del sustantivo
Morfológicamente, el sustantivo se caracteriza por presentar una raíz o lexema al que se
le han unido los morfemas flexivos de género y número.
Por ejemplo: niñ-o / niñ-as
En el caso de niño, vemos que la raíz o lexema de la palabra es niñ-. A esta raíz se le ha
unido el morfema flexivo de género –o, que indica que la palabra es de género
masculino.
En el segundo caso, la raíz o lexema es la misma que en la palabra anterior, niñ-; a esta
raíz se le ha unido dos morfemas flexivos, uno de género –a y otro de número –s. Estos
dos morfemas indican que estamos ante un género femenino y un número plural.
El género
El género es un rasgo gramatical que señala la oposición entre masculino y
femenino.
Con respecto al género, podemos tener dos clases de sustantivos:
Aquellos sustantivos que tienen como rasgo inherente ser masculinos o
femeninos. A este grupo pertenecen los sustantivos que designan seres no
animados. Su terminación no permite conocer el género que le corresponde al
sustantivo, para conocerlo tenemos que fijarnos en los elementos que acompañan a
los mismos (adjetivos determinativos, calificativos, etc.).
Por ejemplo: casa (es inherentemente femenino)/campo (es inherentemente
masculino).
Para conocer el género de estos sustantivos, es necesario que nos fijemos en los
elementos que los acompañan. Simplemente, situando delante de ellos el
42
Lengua española. Complementos de formación
artículo (la casa/el campo) conocemos que el primero de ellos es de género
femenino y el segundo de género masculino.
Aquellos que son masculinos o femeninos por la terminación o
desinencia que presentan. En el caso de los sustantivos que designan seres
animados, el género nos permite a la vez conocer el sexo del referente.
Por ejemplo: chico/chica
Es el morfema flexivo de género –o/-a el que nos indica que estos sustantivos son
de género masculino y femenino.
Por otro lado, los mecanismos que se emplean para marcar el género en los sustantivos
son de dos tipos: morfológicos y léxicos:
Morfológicos
o Presencia de morfemas o elementos específicos de género.
Masculino: Ø (león), vocal –o (perro), vocal –e (sastre).
Femenino: vocal –a (leona, perra, sastra)
En algunas ocasiones, encontramos excepciones a la presencia de estos
morfemas, al encontrar sustantivos masculinos terminados en –a (día) y
sustantivo femeninos terminados en –o (mano).
o Empleo de terminaciones especiales para la formación del femenino: -esa
(abad– abadesa), -isa (poeta – poetisa), -ina (gallo – gallina), -iz (emperador –
emperatriz).
o Diferencia de género según se combine con determinativos o adjetivos
calificativos de distinto género: (el / la orden, el / la frente, el / la corte).
Léxicos
En ocasiones, el género se marca con la oposición de palabras, es decir, con
sustantivos diferentes para cada género y no con terminaciones. Este fenómeno
recoge el nombre de heteronimia.
Por ejemplo: hombre / mujer; carnero / oveja; yerno / nuera.
Casos especiales en cuanto al género
Los géneros del sustantivo son exclusivamente el masculino y el femenino. Sin
embargo, a veces se habla también de sustantivos comunes en cuanto al género,
de sustantivos ambiguos en cuanto al género y de sustantivos epicenos.
43
Lengua española. Complementos de formación
Sustantivos comunes en cuanto al género
Se habla de sustantivos comunes en cuanto al género para designar a aquellos
sustantivos que carecen de género propio y que para marcar la diferencia entre
masculino y femenino acuden al empleo del artículo, de otros determinativos o de los
adjetivos que los acompañan.
Por ejemplo: el/la estudiante; el/la coleccionista
Son comunes en cuanto al género:
Los sustantivos que terminan en –ista.
Por ejemplo: el/la pianista, el/la artista, el/la dentista.
Los sustantivos de persona que terminan en –a.
Por ejemplo: el/la logopeda, el/la burócrata, el/la guardia.
Los sustantivos acabados en –e.
Por ejemplo: el/la amante, el/la cantante, el/la conserje, el/la detective.
Actualmente se han dividido en masculinos y femeninos sustantivos referidos a
profesiones que, anteriormente, eran comunes en cuanto al género.
Por ejemplo: ministro-a, notario-a, abogado-a, médico-a, filólogo-a.
Sustantivos ambiguos en cuanto al género
Los sustantivos ambiguos en cuanto al género son aquellos que se emplean como
masculino o femeninos para nombrar al mismo referente. Estos sustantivos
no animados (nombres de cosa) pueden ir acompañados tanto de determinativos como
de adjetivos calificativos masculinos y femeninos sin que se produzca un cambio en el
significado. A este tipo de sustantivos se les denomina sustantivos ambiguos en
cuanto al género.
Por ejemplo: el/la mar; el/la maratón; el/la linde, etc.
Sustantivos epicenos
Son sustantivos que se emplean para designar seres animados (nombre de
personas, animales, etc.) mediante una única terminación gramatical, es decir, no
tienen ninguna marca formal que permita conocer el género.
Por ejemplo: gorila, rata, víbora, elefante, etc.
44
Lengua española. Complementos de formación
Algunos nombres de persona también son epicenos y comparten una única terminación
para ambos géneros.
Por ejemplo: personaje, rehén, víctima.
Tanto en el caso de sustantivos epicenos para animales como para nombres de persona,
el género se conoce por los elementos que acompañan a dichos sustantivos.
El número
El número es un rasgo gramatical que manifiesta la oposición singular / plural de los
seres o de las cosas, es decir, marca si el referente del sustantivo es solo uno (singular)
o más de uno (plural).
Formación de plural
La oposición entre un nombre en singular y uno en plural se marca por medio de una
serie de morfemas y se manifiesta de dos maneras:
El singular no tiene desinencia o terminación propia.
El plural se marca a través de las terminaciones –s, -es.
Las reglas de formación del plural dependen de la terminación del sustantivo y son las
siguientes.
Sustantivos acabados en vocal
o Los sustantivos acabados en vocal átona forman el plural añadiendo una –s a
la terminación de la palabra.
Por ejemplo: casa/casa-s; coche/coche-s; amigo/amigo-s.
o Los sustantivos acabados en las vocales tónicas –á, -é, -ó forman, también,
el plural con el morfema –s.
Por ejemplo: sofá/sofá-s; café/café-s; dominó/dominó-s.
o Los sustantivos acabados en la vocal tónica –í por lo general forman el plural
añadiendo –es.
Por ejemplo: jabalí/jabalí-es; marroquí/marroquí-es.
De todas formas, actualmente, sustantivos que presentan esta terminación están
empezando a forman el plural solo con la terminación –s.
Por ejemplo: esquí/esquís.
o Los sustantivos acabados en vocal tónica –ú forman el plural, en ocasiones,
con el morfema –s y en otras con –es.
Por ejemplo: tabú/tabú-s – tabú-es; menú/menús.
45
Lengua española. Complementos de formación
Sustantivos acabados en consonante
o Los sustantivos acabados en consonante distinta de –s o de –x forman el
plural en –es.
Por ejemplo: león/leon-es; árbol/árbol-es; examen/examen-es.
o Los sustantivos que terminan en consonante –s presentan dos posibilidades:
Si los sustantivos presentan una acentuación aguda y terminan en –s o –x
forman el plural con –es.
Por ejemplo: compás/compases; tos/toses; país/países.
Si los sustantivos presentan una acentuación llana o esdrújula y terminan en –s
o –x no varían en plural y el número se distingue por los determinantes o
adjetivos que acompañan al nombre.
Por ejemplo: la tesis/las tesis; la crisis/las crisis; el lunes/los lunes.
o Los sustantivos que acaban en –y forman el plural con –es, pero convierte
la y en consonante (excepto algunas palabras como por ejemplo jersey).
Por ejemplo: convoy/convoyes; rey/reyes; ley/leyes; buey/bueyes, etc.
Casos especiales en cuanto al número
Los nombres de las vocales, cuando funcionan como sustantivos, forman el
plural en –es. Excepto en el caso de la vocal e a la que solo se le añade una –s.
Por ejemplo: aes, es, ies, oes, ues.
Las palabras yo, no y sí, cuando son sustantivos, también hacen el plural en –es.
Por ejemplo: yo/yoes; no/noes; sí/síes.
El plural de las notas musicales también se hace añadiendo –s, excepto en el
caso de sol que se añade –es.
Por ejemplo: dos, res, mis, fas, soles, las, sis.
Caracterización semántica del sustantivo
Desde el punto de vista semántico, se entiende por sustantivo, las palabras que
nosotros utilizamos para nombrar las cosas, las personas y los animales que nos
rodean.
Aunque desde hace mucho tiempo, los sustantivos se han clasificado a partir de una
visión semántica. En algunas ocasiones, algunas de las clasificaciones pueden
entenderse o estudiarse también teniendo en cuenta el aspecto morfológico.
Según el tipo de realidad que designan, los sustantivos se agrupan en las siguientes
subcategorías:
46
Lengua española. Complementos de formación
Comunes: son los sustantivos que no identifican un ser concreto, sino que
nombran y agrupan a seres y objetos con idénticos caracteres.
Por ejemplo: hombre, río, mesa, montaña, etc.
Propios: son los sustantivos que identifican seres únicos y los individualiza entre
los de su especie. Los nombres propio individualizan seres, no los agrupa.
Por ejemplo: Antonio, Duero, Sevilla, etc.
Por otro lado, los nombres propios presentan diferentes valores semánticos según
pertenezcan a uno de los siguientes grupos:
o Antropónimos: nombres de persona (Carlos, Sonia).
o Patronímicos: derivados de un nombre paterno (Sánchez hijo de Sancho).
o Topónimos: nombran pueblos y accidentes geográficos (Jaén, Lanzarote).
Concretos: son los sustantivos que designan seres reales, es decir, que tienen
existencia real y que pueden ser percibidos por los sentidos.
Por ejemplo: libro, chocolate, piedra, etc.
Abstractos: son los sustantivos que no hacen referencia a objetos concretos sino a
una cualidad de los seres a los que se refieren; son sólo perceptibles por la
inteligencia.
Por ejemplo: belleza, caridad, fe, amor, soledad, etc.
Individuales: son los sustantivos que mencionan entidades individuales, es decir,
seres u objetos en singular o en plural.
Por ejemplo: la silla, el pino, los soldados, las ovejas, etc.
Colectivos: son los sustantivos que designan, construidos en singular, conjunto
de entidades.
Por ejemplo: el ejército, la escuela, la alameda, el pinar, etc.
Animados: son los sustantivos que mencionan seres que tienen vida.
Por ejemplo: niño, gusano, María, etc.
Inanimados: son los sustantivos que designan seres carentes de vida.
Por ejemplo: silla, papel, espada, etc.
Contables: son los sustantivos que hacen referencia a realidades que se pueden
contar.
Por ejemplo: libros, pájaros, casa, mesa, etc.
No contables: son los sustantivos que designan objetos que no se pueden contar,
designan objetos que se interpretan como sustantivas o materias.
Por ejemplo: oro, plata, agua, etc.
Es importante señalar que un mismo sustantivo puede abarcar varias de las
categorías que aquí hemos expuesto. Es decir, a la hora de realizar el análisis
47
Lengua española. Complementos de formación
morfológico (tipo de categoría gramatical o clase de palabra) de un sustantivo, hay que
describirlo con todas las categorías anteriormente explicadas a las que tenemos que
unir los morfemas de género y número. De esta forma, si tenemos el sustantivo perro,
lo haremos de la siguiente manera:
PERRO: sustantivo común, concreto, individual, animado, contable, masculino,
singular.
Caracterización sintáctica del sustantivo
Desde un punto de vista sintáctico, el sustantivo se caracteriza por poder funcionar
como núcleo o centro de un grupo nominal. Es decir, el sustantivo es la palabra a
la que se unen los diferentes elementos (determinativos, adjetivos, grupos con
preposición) que la pueden acompañar para formar el grupo.
El sustantivo como tal puede desempeñar las siguientes funciones sintácticas:
Ser sujeto de una oración. Por ejemplo: Me apetece agua.
Complementar a un verbo y realizar dentro del predicado las funciones de:
o Complemento directo. Por ejemplo: Juan quiere un coche.
o Complemento indirecto. Por ejemplo: Juan dio un regalo a Luis.
o Complemento agente. Por ejemplo: Los coche fueron retirados por una grúa.
o Complemento de régimen. Por ejemplo: Hablaron de política.
Pueden complementarse a sí mismo y funcionar como
o Aposición. Por ejemplo: Mi abuelo Luis.
o Complemento del nombre. Por ejemplo: La casa de la playa.
o Complemento del adjetivo. Por ejemplo: Lleno de satisfacción.
o Complemento de un adverbio. Por ejemplo: Cerca de casa.
Además el sustantivo puede compartir funciones con otras categorías
o Con el adjetivo, la función de atributo del sujeto (Luis es médico) y la de
complemento predicativo (Nombraron a Luis presidente).
o Con el adverbio, la función de complemento circunstancial dentro de un
grupo nominal sin preposición, o bien formando parte de un grupo con
preposición (Llegará esta tarde/Lo comía con ansía).
La sustantivación
La sustantivación es un proceso a través del cual palabras que pertenecen a otras
categorías gramaticales, diferentes de la del nombre, cambian de categoría y
funcionan como sustantivos. Para que este proceso se produzca es necesario que
48
Lengua española. Complementos de formación
estas
categorías
gramaticales
vayan
acompañadas
de
artículos
o
adjetivos
determinativos.
Las categorías gramaticales que pueden funcionar de sustantivos son: adjetivos
calificativos, infinitivos y adverbios.
Sustantivación del adjetivo calificativo
Los adjetivos calificativos cumplen la función de sustantivo cuando van precedidos de
artículos y adjetivos determinativos, e incluso en algunas ocasiones sin artículo.
Por ejemplo: Los pequeños van al parque / El verde es su color favorito / Altos y bajos
salen por aquí.
Sustantivación del infinitivo
Los infinitivos también cumplen la función de sustantivo cuando, como en el caso de
los adjetivos calificativos, van acompañados de artículos y adjetivos determinativos.
Por ejemplo: El dormir muchas horas es bueno / Ese pasear tuyo es muy lento.
El infinitivo también puede funcionar como sustantivo sin necesidad de que vaya
acompañado de un artículo o determinativo.
Por ejemplo Dormir muchas horas es bueno.
Sustantivación del adverbio
El adverbio es otra de las categorías gramaticales que se comportan también como
sustantivos.
Por ejemplo: El mañana es nuestro.
Además del adjetivo, del verbo y del adverbio, son otras muchas las palabras que
pueden cumplir o funcionar como sustantivos (verbos en forma personal,
preposiciones, pronombres, participio).
Por ejemplo: Tenéis lleva tilde en la segunda e.
De es una preposición.
Este es un liante.
La parada del autobús fue muy rápida.
En el primer ejemplo, vemos que un verbo en forma personal, tenéis, funciona como
sustantivo. En el segundo caso, tenemos la preposición de desempeñando el papel de
49
Lengua española. Complementos de formación
sustantivo. En los dos últimos casos, contamos que las dos palabras que funcionan
como sustantivos son el pronombre demostrativo, éste, y el participio, parada.
3.2. El adjetivo calificativo
Definición
Al igual que sucede con el sustantivo, el adjetivo puede tener diferentes definiciones
dependiendo desde que punto de vista se estudie.
Desde el punto de vista semántico, el adjetivo calificativo es la categoría gramatical
que se caracteriza por acompañar al nombre para completar o modificar su significado.
Expresa una cualidad del sustantivo.
Desde un punto de vista morfológico, el adjetivo calificativo es una categoría
gramatical que está constituido por un lexema o raíz al que se le unen los morfemas
flexivos de género y número.
Desde un punto de vista sintáctico, el adjetivo calificativo es la palabra que
concuerda en género y número con el sustantivo al que acompaña.
La Real Academia en su Diccionario Panhispánico de Dudas, al igual que hace con el
sustantivo, presenta una definición de adjetivo que recoge los tres puntos de vista
anteriores. Dicha definición es:
Palabra cuya función propia es la de modificar al sustantivo —con el que concuerda en
género y número—, bien directamente (casa PEQUEÑA; MAGNÍFICAS vistas; AQUEL avión)
o bien a través de un verbo (La casa es PEQUEÑA; Los niños comen TRANQUILOS).
RAE
Características de los adjetivos calificativos
Los adjetivos calificativos presentan las siguientes características:
Los adjetivos calificativos son siempre palabras tónicas.
Constituyen una clase abierta ya que poco a poco pueden ir apareciendo
adjetivos nuevos. Por ejemplo: cibernético.
Los rasgos morfológicos del adjetivo, género y número, vienen marcados por el
sustantivo al que acompaña. Es el nombre el que determinan los aspectos
50
Lengua española. Complementos de formación
morfológicos del adjetivo. Si el sustantivo es femenino, el adjetivo también lo es y
viceversa. Los rasgos de género y número de los adjetivos constituyen únicamente
marcas de concordancia.
Por ejemplo: casa bonit-a (femenino singular)/perros negr-os (masculino plural).
Los
adjetivos
calificativos
nunca
van
acompañados
de
adjetivos
determinativos o artículos, excepto en los casos, en los que los adjetivos están
sustantivados, es decir, cuando cumplen el papel de un nombre (el anciano/la
joven).
Clasificación de los adjetivos calificativos
Los adjetivos calificativos, al igual que los sustantivos, pueden definirse de diferentes
maneras dependiendo del nivel de la lengua desde el que se haga.
Si nos centramos en la forma o nivel morfológico, podemos señalar que el adjetivo
calificativo es una categoría gramatical que se caracteriza por llevar morfemas de
género, número y grado.
Desde un punto de vista semántico, se entiende por adjetivo calificativo, la palabra
que expresa cualidad, estado, relaciones, etc. En muchas ocasiones, es el propio
contexto el que nos informa de qué está expresando el adjetivo.
Por último, en el nivel sintáctico el adjetivo calificativo es la categoría gramatical que
se encarga de complementar al sustantivo al que acompaña y del que expresa
alguna cualidad.
Caracterización morfológica del adjetivo calificativo
Como ya se ha mencionado anteriormente, el adjetivo calificativo se caracteriza, desde
un punto de vista morfológico, por presentar morfemas de género, de número y de
grado.
Los dos primeros los toma del sustantivo al que acompaña, es decir, es el nombre el que
determina el género y el número del adjetivo. El grado es un morfema propio del
adjetivo calificativo que marca la intensidad de lo que el sustantivo refleja.
51
Lengua española. Complementos de formación
El género del adjetivo calificativo
El género del adjetivo calificativo lo marca el sustantivo al que acompaña. Desde el
punto de vista del género, los adjetivos calificativos pueden clasificarse en dos grupos:
Adjetivos de una sola terminación o adjetivos invariables de género: son
aquellos que presentan una única forma para los dos géneros.
Por ejemplo: azul, alegre, dócil, dulce, etc.
Estos adjetivos se aplican tanto a sustantivos masculinos como femeninos, sin
cambiar la terminación y su género se conoce por los elementos que acompañan al
adjetivo.
Por ejemplo: hombre triste, mujer alegre.
En estos dos casos, los adjetivos no varían en función del género del sustantivo. Es
este el que no indica si el adjetivo lo tenemos que ver como masculino (hombre
triste) o femenino (mujer alegre).
Adjetivos de dos terminaciones o adjetivos variables de género: son
aquellos que diferencian el género mediante las terminaciones –o y Ø para el
masculino y –a para el femenino.
Por ejemplo: bonito – bonita/negro – negra.
El número del adjetivo calificativo
El adjetivo calificativo refleja el número, singular y plural, de la misma manera que lo
hace el sustantivo. Término sin marcar, Ø, para el singular y los morfemas –s o –es
para el plural.
Por ejemplo: común – comunes; breve – breves.
Existen adjetivos calificativos que al terminar en –s y no ser palabras agudas,
mantienen una única forma para el singular y el plural.
Por ejemplo: una entrada gratis – dos entradas gratis.
Es necesario marcar que los adjetivos calificativos de dos terminaciones forman el
plural, añadiendo la terminación –s, excepto los que acaban en vocal acentuada o en
consonante que realizan el plural añadiendo –es.
Por ejemplo: grande – grandes/común – comunes/alfonsí – alfonsíes.
52
Lengua española. Complementos de formación
El grado
El adjetivo calificativo, como ya hemos ido viendo, es una de las categorías gramaticales
que admite gradación, es decir, el grado se encarga de resaltar la cualidad que
acompaña al sustantivo y que puede compararse con la que admite otro ser o cosa.
El adjetivo calificativo puede expresar tres tipos de grados:
Grado positivo
Grado comparativo
Grado superlativo
Grado positivo
Un adjetivo calificativo en grado positivo presenta la cualidad sin cuantificar y sin
compararla con la de otros seres o cosas, es decir, expresa una cualidad sin especificar
un grado. El grado positivo no se marca por medio de ningún morfema específico. Es el
uso normal del adjetivo.
Por ejemplo:
Lucía un bonito sol y una suave brisa.
Juan es bueno.
Grado comparativo
Un adjetivo calificativo en grado comparativo es aquel que establece una comparación
de cualidades entre dos seres u objetos.
Para que el adjetivo calificativo esté en grado comparativo es necesario que esté
acompañado de los adverbios de cantidad más, menos, tan o de la locución igual de.
Estos adverbios junto con el adjetivo propio de cada contexto forman las estructuras
comparativas.
Dentro de los adjetivos calificativos en grado comparativo encontramos tres
variedades:
53
Lengua española. Complementos de formación
Comparativo de superioridad
Un adjetivo calificativo es comparativo de superioridad cuando tenemos la
estructura: más + adjetivo + que. La conjunción que es la encarga de introducir el
segundo término de la comparación.
Por ejemplo:
Este chico es más alto que aquel.
Juan es más inteligente que Luis.
Luis tiene más dinero que Marcos.
Comparativo de inferioridad
El adjetivo calificativo comparativo de inferioridad se constituye con la estructura
menos + adjetivo + que. En este caso, al igual que ocurría con el comparativo de
superioridad, la conjunción que introduce el segundo término de la comparación.
Por ejemplo:
Juan es menos amable que Luis.
El macho suele ser menos listo que la hembra.
Este libro tiene menos páginas que aquel.
Comparativo de igualdad
Cuando queremos establecer una comparación de igualdad entre dos seres o dos
objetos, utilizamos las estructuras comparativas: tan + adjetivo + como / igual de +
adjetivo + que. En el primer caso, es como el que introduce el segundo término de
la comparación y en el segundo es, de nuevo, la conjunción que la que introduce
dicho término.
Por ejemplo:
La torre es tan alta como el monte.
Juan es tan listo como Luis.
La torre es igual de alta que el monte.
Juan es igual de listo que Luis.
Adjetivos calificativos que no admiten el grado comparativo
Hay algunos adjetivos cultos que derivan del latín y que no se pueden utilizar con las
estructuras vistas ya que ellos mismos contienen la idea de comparación, es decir, ya
son en sí mismos comparativos. A estos comparativos, se les denomina comparativos
sintéticos.
Estos adjetivos son:
Bueno > mejor
Malo > peor
54
Lengua española. Complementos de formación
Grande > mayor
Pequeño > menor
Alto > superior
Bajo > inferior
Por tanto, no son aceptadas las formas:
Más / menos / tan mejor
Más / menos / tan menor
Más / menos / tan peor
Más / menos / tan inferior
Más / menos / tan mayor
Más / menos / tan superior
Por ejemplo:
Mi coche es mejor que el tuyo.
El coche de Luis es peor que el de Marcos.
Su hijo es mayor que el mío.
El nieto de Lucía es menor que el de Marta.
Grado superlativo
Un adjetivo calificativo en grado superlativo es aquel que expresa la cualidad del
adjetivo en su mayor grado de intensidad.
El adjetivo calificativo en grado superlativo puede constituirse de diferentes formas:
Añadiendo al adjetivo calificativo en grado comparativo el adverbio de cantidad
muy.
Añadiendo al adjetivo calificativo en grado comparativo los sufijos –ísimo, - érrimo
o los prefijos de carácter coloquial requete, super, archi, extra….
El adjetivo calificativo en grado superlativo también se puede expresar con la
estructura artículo + más + adjetivo + de/entre.
Otra forma de constituir un adjetivo calificativo en grado superlativo es empleando
el artículo y un comparativo sintético.
55
Lengua española. Complementos de formación
Clases de grado superlativo
Superlativo absoluto
El superlativo absoluto es el encargado de marcar el grado más alto. Se forma
añadiendo al lexema el sufijo –ísimo o anteponiendo el adverbio de cantidad muy
al adjetivo.
Por ejemplo:
Alberto es un chico muy listo.
El pastel está riquísimo.
Superlativo relativo
El superlativo relativo expresa la máxima cualidad de alguien o de algo con la de un
conjunto, es decir, se establecen límites. El superlativo relativo puede expresarse
con las estructuras artículo + más + adjetivo + de / entre o artículo + comparativo
sintético + de.
Por ejemplo:
Marta es la mejor de mis amigas.
Juan es el más listo de los alumnos de matemáticas.
Adjetivos calificativos que no admiten el grado superlativo
Los adjetivos superlativos de origen latino son incompatibles con la marca de grado
porque ellos mismos contienen el valor superlativo. Es incorrecto utilizar estos
adjetivos con el adverbio más o el sufijo –ísimo. Estos adjetivos reciben el nombre de
superlativos sintéticos. Los superlativos sintéticos se usan como superlativos
absolutos.
Los adjetivos calificativos que no admiten grado superlativo son
Bueno > óptimo
Malo > pésimo
Grande > máximo
Pequeño > mínimo
Alto > supremo
Bajo > ínfimo
Por tanto no son aceptadas las formas
Muy óptimo / optimísimo
Muy pésimo / pesimísimo
Muy máximo / maximísimo
56
Lengua española. Complementos de formación
Muy mínimo / minimísimo
Muy supremo / supresísimo
Muy inferior / inferiorísimo
Superlativos especiales (pág 20)
Existen adjetivos calificativos que para formar el grado superlativo emplean el sufijo –
érrimo / -érrima añadido a la raíz latina.
Es el caso de los siguientes adjetivos:
Libre> libérrimo
Célebre> celebérrimo
Negro > nigérrimo
Pobre > paupérrimo
Mísero > misérrimo
Acre > acérrimo
Pulcro > pulquérrimo
Áspero > aspérrimo
Caracterización semántica del adjetivo calificativo
Desde un punto de vista semántico, como hemos comentado anteriormente, el adjetivo
calificativo se caracteriza por ser una palabra que expresa una cualidad, un estado, etc.
del sustantivo al que acompañan.
Según el significado del adjetivo calificativo podemos hablar de dos tipos:
Adjetivos calificativos especificativos
Los adjetivos calificativos especificativos son aquellos que limitan y restringen el
significado del sustantivo ya que señalan una cualidad del objeto o del ser al
que menciona, diferenciándolo de entre otros posibles. Por tanto, los adjetivos
calificativos especificativos especifican, seleccionan a un nombre de los demás del
grupo al que pertenecen.
Además el adjetivo calificativo especificativo se caracteriza por ir siempre detrás
del sustantivo al que acompaña.
Por ejemplo:
57
Lengua española. Complementos de formación
El coche negro es el más bonito.
Algunas casas antiguas llaman la atención por sus calidades.
Adjetivos calificativos explicativos
Los adjetivos calificativos explicativos son también denominados en el mundo
literario como epítetos. Este tipo de adjetivos calificativos se encargan de marcar
una cualidad del ser o del objeto mencionado sin que sea necesaria para su
entendimiento. Al contrario que los especificativos, los adjetivos calificativos
explicativos se caracterizan por ir delante del nombre. Un rasgo importante del
epíteto es que destaca cualidades que resultan muy interesantes por las
connotaciones expresivas o estéticas que aportan, es decir, se limitan a precisar
alguna cualidad.
Por ejemplo:
La oscura noche de verano nos hizo perder el camino.
La blanca nieve ocupaba toda la casa.
Caracterización sintáctica del adjetivo calificativo
Desde un punto de vista sintáctico, el adjetivo calificativo se caracteriza por acompañar
y modificar a un sustantivo con el cual concuerda en género y número. Además, el
adjetivo calificativo es la categoría gramatical que se constituye como núcleo de un
sintagma adjetival.
El adjetivo calificativo complementa al sustantivo de dos maneras diferentes.
Directamente: bien precediéndolo, bien siguiéndolo.
Por ejemplo: alto porcentaje/porcentaje alto
Indirectamente: a través de un verbo.
Por ejemplo:
Juan está triste/Los corredores llegaron cansados.
El sintagma adjetival, a su vez, puede estar modificado por adverbios o por
complementos del adjetivo constituidos por un sintagma preposicional.
Por ejemplo:
Juan está muy triste (muy: adverbio).
Este proyecto es digno de atención (de atención: complemento del adjetivo digno).
58
Lengua española. Complementos de formación
A nivel sintáctico, la función propia de un adjetivo calificativo es la de complementar
al nombre desde diferentes funciones sintácticas:
Complemento del nombre
o
Se forma dentro del sintagma nominal
o
Modifica de forma directa el sustantivo
Por ejemplo: El cuaderno rojo está en el salón.
En este ejemplo, rojo es el complemento del nombre, cuaderno, que le modifica de
forma directa y que está ubicado dentro del sintagma nominal el cuaderno rojo.
Atributo
o Se encuentra dentro del predicado nominal
o Modifica al sustantivo sujeto de la oración de forma indirecta, ya que lo hace a
través del verbo copulativo (ser, estar, parecer).
Por ejemplo: Juan está contento.
Aquí, el adjetivo calificativo es contento, que está dentro del predicado nominal, está
contento, y modifica al sujeto, Juan, diciéndonos algo de él.
Complemento predicativo
o Forma parte del predicado verbal
o Cumple una función doble: modifica al sustantivo destacando una cualidad de él
y al verbo, marcando modo.
Por ejemplo: Los corredores llegaron cansados.
En este caso, el adjetivo calificativo cansado forma parte del predicado verbal, llegaron
cansados, y nos dice algo tanto del sustantivo sujeto, corredores, como del verbo,
llegaron.
Apócope del adjetivo calificativo
o La apócope es un fenómeno lingüístico que consiste en la eliminación de la
última vocal de una palabra, en este caso, de un adjetivo calificativo.
Por ejemplo: gran hombre, buen perro, mal coche, San Bartolomé.
o El adjetivo calificativo grande se apocopa en gran cuando va delante de
sustantivos masculinos y femeninos en singular.
Por ejemplo: Juan es un gran chico. Marta es una gran chica.
59
Lengua española. Complementos de formación
La apócope no se produce en el adjetivo grande si este va precedido del adverbio de
cantidad más.
Por ejemplo: El más grande acontecimiento sucedió aquel día.
Los adjetivos bueno y malo sólo se apocopan delante de sustantivos masculinos en
singular.
Por ejemplo:
Juan es un buen hombre.
Juan es un mal hombre.
El adjetivo calificativo santo sólo presenta apócope delante de nombres propios
masculinos, nunca delante de sustantivos comunes ni de nombres propios femeninos.
Por ejemplo: San Pedro. San Antón
En cuanto a este adjetivo calificativo, es interesante resaltar que no se apocopa cuando
va delante de nombres propios que empiezan por to- y -do.
Por ejemplo: Santo Tomás. Santo Domingo
60
Lengua española. Complementos de formación
61
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 4
El adjetivo determinativo y
el pronombre
62
Lengua española. Complementos de formación
4.1. Los adjetivos determinativos
Definición
Los adjetivos determinativos son una categoría gramatical que precede al sustantivo, lo
concreta y delimita su extensión. Los adjetivos determinativos, además de concretar el
significado del sustantivo y delimitar su extensión, indican el género y el número del
nombre al que acompañan. A los adjetivos determinativos también se les conoce con el
nombre de determinantes.
Características generales de los adjetivos determinativos
Las clases de palabras que constituyen la categoría gramatical denominada adjetivos
determinativos presentan las siguientes características:
Pertenecen a una clase cerrada, es decir, forman un grupo en el que no se
pueden añadir palabras nuevas. Este aspecto los diferencia de los adjetivos
calificativos ya que estos pertenecen a una clase abierta que permite que se puedan
ir añadiendo adjetivos nuevos a la lista existente hasta el momento.
Los adjetivos determinativos siempre van delante de los calificativos, nunca
pueden situarse detrás de estos.
Por ejemplo: Estas bonitas casas (*bonitas estas casas)
Los adjetivos determinativos permiten que un sustantivo común funcione
como sujeto de una oración, ya que el determinativo se encarga de actualizarlo.
Por ejemplo: Mi coche es negro
En esta oración, coche es un nombre común que puede funcionar como sujeto de la
oración porque va precedido de un determinativo (mi). Esto no sería posible si
dicho sustantivo fuera solo, pues tendríamos una oración agramatical (*coche es
negro).
Los adjetivos determinativos delimitan el significado de los sustantivos a los
que acompañan.
Por ejemplo: casa
En este caso, el sustantivo casa no nos permite concretar qué casa es. Esto es lo que
hacen los adjetivos determinativos que pueden acompañar a este sustantivo.
Por ejemplo: esta casa, mi casa, dos casas, la casa.
Los adjetivos determinativos, esta, mi, dos y la, concretan el significado de casa,
porque delimitan su significado y esto nos permite conocer de qué casa se trata.
Los adjetivos determinativos es una categoría gramatical que no permite la
unión ni de sufijos, ni de prefijos. Excepto los adjetivos mucho y poco.
Por ejemplo: tuyísimo, miísmo frente a muchísimo o poquísimo.
63
Lengua española. Complementos de formación
Clasificación de los adjetivos determinativos
Los adjetivos determinativos se clasifican en los siguientes tipos:
Adjetivo determinativo artículo
Definición
El adjetivo determinativo artículo es una categoría gramatical que presenta nombres de
personas, animales y cosas y nos dice si lo designado por el sustantivo es conocido o no
conocido por el hablante, señalando, además, su género y su número.
Características del adjetivo determinativo artículo
El artículo es una clase de palabras que se caracteriza por:
Precede siempre al sustantivo o a la palabra que acompaña. Nunca puede ir
detrás.
Por ejemplo: la casa pero no casa la
Se trata de una palabra átona por lo tanto se apoya desde un punto de vista
fonético en la primera palabra tónica que le sigue. Esta característica de los
artículos permite diferenciar casos como:
Por ejemplo: el vino
de
él vino
En el primer caso, tenemos un artículo átono el que se apoya en la sílaba vi porque
es la tónica, mientras que en el segundo caso, no es necesario que se produzca esto
porque tenemos el pronombre personal él que ya es tónico.
La función del adjetivo determinativo artículo es la de actualizar al sustantivo
al que acompaña.
Por ejemplo: libro me gusta frente a el libro me gusta.
En este ejemplo, vemos que el sustantivo libro necesita ir precedido de un artículo,
en este caso, para poder funcionar y desempeñar su papel en una oración.
Clasificación del adjetivo determinativo artículo
El adjetivo determinativo artículo se puede clasificar desde dos puntos de vista
diferentes.
Si atendemos a la forma, los artículos son:
Género
Singular
Plural
Masculino
El
Un
Los
Unos
Femenino
La
Una
Las
Unas
Neutro
Lo
64
Lengua española. Complementos de formación
Desde el punto de vista del significado, los adjetivos determinativos artículos se
clasifican en:
Clase
Artículo
determinado
Artículo
indeterminado
Singular
Plural
El
La
Los
Las
Un
Una
Unos
Unas
La diferencia entre el artículo determinado e indeterminado está en que con los
primeros nosotros nombramos objetos o cosas que son conocidas por el hablante,
mientras que los indeterminados hacen referencia a algo desconocido.
Por ejemplo, si decimos el amigo de Luis estamos haciendo referencia a una persona
conocida de la que sabemos algo, mientras que si decimos un amigo de Luis, no
tenemos ningún conocimiento sobre esta persona.
Concordancia del artículo
El adjetivo determinativo artículo concuerda en género y número con el sustantivo al
que acompaña. Si estamos ante un sustantivo masculino singular, tenemos que tener el
artículo masculino el, y si fuera femenino, tendríamos, en su lugar, el artículo femenino
singular, la.
Esta regla sufre una excepción con el sustantivo femenino que comienza por a- o hatónica en singular. En este caso para evitar casos de cacofonía (mal sonido) se recurre
al empleo del artículo masculino el.
Por ejemplo: el alba, el agua, el águila, el hacha, el alma.
Esta excepción no se cumple si:
El sustantivo es femenino plural.
Por ejemplo: las almas, las aguas, las águilas, las hachas.
Si entre el sustantivo y el artículo se intercala alguna otra palabra.
Por ejemplo: la cristalina agua / las blancas hachas.
Contracción del artículo
Existen ocasiones en las que el artículo presenta una forma contracta. Esto sucede
cuando el artículo masculino el está precedido de las preposiciones de o a. Las
contracciones se producen para evitar la prolongación de un sonido vocálico similar.
65
Lengua española. Complementos de formación
Estas contracciones dan como resultado las formas:
A + el = al / De + el = del
Por ejemplo:
Ayer fui al campo
Ayer llegué del campo
En estos dos ejemplos vemos dos artículos contractos, en el primer caso tenemos el
artículo contracto al (a + el) y en el segundo la forma contracta del (de + el).
Adjetivos determinativos demostrativos
Definición
Los determinantes demostrativos son una categoría gramatical que acompaña al
sustantivo y lo sitúa en el espacio en el que se encuentra, es decir, expresa la
proximidad o lejanía de la persona, el objeto o la cosa designada respecto del
hablante.
Características de los adjetivos determinativos demostrativos
Los adjetivos determinativos demostrativos, al igual que el artículo, concuerdan
en género y número con el sustantivo al que acompañan.
Por ejemplo:
Este coche es rojo.
Esa casa es muy bonita.
Aquellos niños están jugando.
En el primer caso, el demostrativo este concuerda con el sustantivo coche, los dos
presentan un género masculino y un número singular. En el segundo ejemplo,
tenemos lo mismo pero en género femenino. En el tercero, tanto el demostrativo
como el sustantivo figuran en masculino plural.
Los determinantes demostrativos se consideran elementos deícticos porque
tienen la finalidad de mostrar o situar los seres en un lugar e incluso en el tiempo.
Por ejemplo:
Ese lápiz escribe bien (Espacio).
Aquellos días en los que trabajábamos juntos (Tiempo).
Los demostrativos además de señalar o ubicar los seres en un espacio, se
relacionan o tienen en cuenta la posición del hablante. Si el hablante está cerca
66
Lengua española. Complementos de formación
del objeto designado se emplea la forma ―este o sus variantes‖ y si está lejos se
utiliza ―aquel o sus variantes correspondientes‖.
Por ejemplo:
Este libro es interesante (cercanía hablante-objeto).
Aquel libro es interesante (lejanía hablante-objeto).
Los determinantes demostrativos cuando preceden al sustantivo, no pueden
combinarse con el artículo. Si el demostrativo no precede al sustantivo sí se
puede dar dicha combinación
Por ejemplo: estos los niños/ los niños estos
Clasificación de los adjetivos determinativos demostrativos
Desde el punto de vista de la forma que presentan, los determinantes demostrativos se
clasifican en:
Singular
Cercanía
Distancia
media
Lejanía
Plural
Masculino
Femenino
Neutro
Masculino
Femenino
Este
Esta
Esto
Estos
Estas
Ese
Esa
Eso
Esos
Esas
Aquel
Aquella
Aquello
Aquellos
Aquellas
Concordancia del determinante demostrativo
El adjetivo determinativo demostrativo concuerda, como ocurre con otras categorías
gramaticales, en género y número con el sustantivo al que acompaña. Si tenemos un
sustantivo masculino singular, el demostrativo será masculino, y si fuera femenino,
tendríamos un determinante demostrativo femenino.
Esta regla se cumple también cuando el sustantivo femenino al que acompaña el
demostrativo comienza por a- o ha- tónica en singular. En este caso no se recurre al
demostrativo masculino.
Por ejemplo: esta agua, esta hambre, esta área.
67
Lengua española. Complementos de formación
Adjetivos determinativos posesivos
Definición
Los adjetivos determinativos posesivos es una clase de palabra que acompaña al
sustantivo y que expresan la pertenencia de un objeto a uno o varios poseedores o bien
la pertenencia de un ser a un grupo.
Características de los adjetivos determinativos posesivos
Los adjetivos determinativos posesivos se clasifican, al igual que otros
determinativos, en determinantes y pronombres.
Los determinantes posesivos presentan varias formas. Unas de ellas son
apocopadas que son todas aquellas formas que aparecen en posición
pronominal (adjetivo determinativo posesivo) y otras son plenas que son las que
figuran en posición posnominal (pronombre posesivo).
Los determinantes posesivos se caracterizan por ser átonos, por tanto, al igual que
ocurría con el artículo, desde un punto de vista fonético tienen que apoyarse en
otra palabra.
Por ejemplo: Esta es mi casa.
Las formas apocopadas permiten que, entre ellas y el sustantivo al que acompañan,
se intercalen otras categorías gramaticales como adjetivos, adverbios, etc.
Por ejemplo: Mi gran casa/Tu pequeña hija.
Desde el punto de vista morfológico, y concretamente, en cuanto al género, los
posesivos forman un sistema de dos elementos: masculino y femenino. En
este aspecto, no coinciden con los artículos y determinantes demostrativos que
presentan tres formas: masculino, femenino y neutro.
Los posesivos marcan el rasgo de persona gramatical que coincide con los del
poseedor al que se refieren
Por ejemplo: 1ª persona: mi/2ª persona: tu/3ª persona: su.
Clasificación de los adjetivos determinativos posesivos
Desde el punto de vista de la forma, los adjetivos determinativos posesivos se
clasifican de la siguiente manera:
Formas apocopadas
Singular
Plural
Un poseedor
Masculino
Femenino
Masculino
Femenino
Primera persona
Mi
Mi
Mis
Mis
Tu
Tu
Tus
Tus
Su
Su
Sus
Sus
Segunda
persona
Tercera persona
68
Lengua española. Complementos de formación
Varios
poseedores
Primera persona
Segunda
persona
Masculino
Femenino
Masculino
Femenino
Nuestro
Nuestra
Nuestros
Nuestras
Vuestro
Vuestra
Vuestros
Vuestras
Su
Su
Sus
Sus
Tercera persona
Las formas apocopadas son las que ocupan la posición de determinante, ya que
son las que siempre preceden al sustantivo al que acompañan. Como el resto de
determinativos se encarga de delimitar y concretar algún aspecto del sustantivo.
Además los posesivos apocopados comparten la misma forma en el género masculino y
femenino
Por ejemplo: Mi coche es negro.
En este caso, el posesivo mi indica el poseedor y concreta el tipo del coche del que se
está hablando.
Es conveniente destacar que los posesivos nuestro y vuestro y sus variantes
correspondientes, mantienen la misma forma tanto si son determinantes como si son
pronombres. Por tanto cumplen tanto la función de delimitar y concretar al sustantivo
como la de sustituirlo.
Por ejemplo: Nuestro hijo (pronominal) / El hijo nuestro (posnominal)
Adjetivos determinativos indefinidos
Definición
Los adjetivos determinativos indefinidos es la categoría gramatical encargada de
indicar la cantidad de una forma imprecisa o indeterminada.
Características de los adjetivos determinativos indefinidos
Una de las diferencias entre los determinantes indefinidos y los numerales está en
que los primeros, como hemos comentado, indican la cantidad de una forma
imprecisa, mientras que los numerales lo hacen de una forma más concreta o
exacta.
Según la posición que ocupen con respecto al nombre, pueden funcionar como
determinantes o como pronombres.
Por ejemplo: Algunos libros.
No me ha gustado ninguno.
69
Lengua española. Complementos de formación
Clasificación de los adjetivos determinativos indefinidos
Según la forma, los determinantes indefinidos presentan la siguiente clasificación:
Algún, alguno, alguna, algunos, algunas
Bastante, bastantes
Cada
Cierto, cierta, ciertos, ciertas
Cualquier, cualquiera, cualesquiera
Demás
Más y menos
Mucho, mucha, muchos, muchas
Ningún, ninguno, ninguna
Otro, otra, otros, otras
Poco, poca, pocos, pocas
Quienquiera, quienesquiera
Todo, toda, todos, todas.
Un, una, unos, unas
Varios, varias
Los adjetivos determinativos indefinidos algún y ningún no pueden combinarse ni
con el artículo ni con el adjetivo determinativo demostrativo y tampoco con
los posesivos. Solamente pueden ir acompañados del indefinido otro y sus distintas
variedades.
Por ejemplo: Juan ha tenido alguna otra idea.
Estos dos indefinidos, algún y ningún, pueden convertir en sustantivo a los adjetivos, es
decir, puede sustantivar a los adjetivos.
Por ejemplo: Algún listo querrá colarse.
El indefinido cualquier precede tanto a nombres de género masculino como
femenino.
Por ejemplo: Cualquier hombre/cualquier mujer.
Los indefinidos mucho, poco, varios, bastante, demasiado comparten algunas
características como por ejemplo que no suelen ir acompañados de otros
determinativos porque son incompatibles. Solo en algunas ocasiones pueden estar
acompañados del artículo.
Por ejemplo: la poca confianza.
En algunas ocasiones estos mismos indefinidos pueden aparecer sustantivados.
Por ejemplo: me preocupa lo poco que duerme.
70
Lengua española. Complementos de formación
Adjetivos determinativos numerales
Definición
Los adjetivos determinativos numerales son la clase de palabras encargada de expresar
cantidad u orden de un modo preciso y concreto.
Clasificación de los adjetivos determinativos numerales
Desde el punto de vista de la forma que presentan, los determinativos numerales
presentan varias clases.
Determinativos numerales cardinales
Los determinativos numerales cardinales son los que precisan el número exacto de
objetos.
Por ejemplo: un libro, treinta coches .
Los cardinales se clasifican en formas simples o compuestas.
Por ejemplo:
Simples: uno, dos, diez, quinces...
Compuestas: dieciocho, treinta y cinco, veinticuatro...
Los determinantes numerales cardinales preceden a sustantivos contables, es decir, que
se pueden contar.
Por ejemplo: diez libros, cinco casa…
Los numerales cardinales pueden aparecer acompañados del artículo, de los
demostrativos, posesivos, interrogativos, etc.
Por ejemplo: Dame esos diez libros. Quiero los tres paquetes…
Determinativos numerales ordinales
Los numerales ordinales señalan el lugar que ocupa un objeto en una serie ordenada.
Desempeñan el papel de un adjetivo porque modifican al sustantivo al que acompañan.
Los adjetivos determinativos ordinales son, entre otros:
Primero, primer, segundo, tercero, tercer, cuarto, quinto, sexto, séptimo, decimocuarto,
trigésimo
Por ejemplo: Subimos andando hasta la quinta planta, la primera norma que hay que
cumplir es esta.
Determinativos numerales multiplicativos
Los determinantes numerales multiplicativos son los encargados de expresar el
múltiplo de una unidad.
71
Lengua española. Complementos de formación
Siempre funcionan como modificadores del sustantivo al que acompañan y también en
algunas ocasiones pueden aparecer sustantivados.
Los numerales multiplicativos son por ejemplo: doble, triple, cuádruple, quíntuple…
Por ejemplo: Quiero por lo menos el doble de lo que me dijiste.
Adjetivos determinativos interrogativos y exclamativos
Definición
Los adjetivos determinativos interrogativos y exclamativos son las palabras que se
emplean para introducir una pregunta o una exclamación.
Clasificación de los adjetivos determinativos interrogativos y exclamativos
Desde el punto de vista de la forma, los interrogativos y exclamativos se dividen en:
Invariables: qué
Por ejemplo: ¿Qué libro te interesa más?
Variables: cuál, cuáles (concuerdan con el sustantivo en número) cuánto, cuánta,
cuántos, cuántas (concuerdan con el sustantivo en género y número).
Por ejemplo: ¿Cuántas pastas quieres ahora?
Conviene destacar que de todas estas formas, las gramáticas sólo consideran las
formas qué y cuál (este más en el ámbito literario) como determinantes
exclamativos.
4.2. El pronombre
Definición
Los pronombres personales son una clase de palabras que funcionan de la misma
manera que los sustantivos.
Características generales de los pronombres
Los pronombres, aunque desempeñan la misma función o papel que los sustantivos,
presentan unas características diferentes.
Los pronombres personales no tienen el mismo significado que los sustantivos. Los
pronombres presentan rasgos gramaticales como el de persona, presentan
rasgos deícticos, es decir, se encargan de señalar objetos y seres en el tiempo, en
72
Lengua española. Complementos de formación
el discurso, en el espacio, etc. Esto es lo que hacen que indiquen significados según
el contexto en el que se encuentren.
Por ejemplo: yo, tú, él indican a una persona diferente de la persona que está
hablando. Por otro lado, los pronombres este, ese y aquel se encargan de señalar a
seres u objetos concretos en un espacio o tiempo concreto.
Los pronombres no van acompañados de otros determinativos, es decir, no
necesitan la presencia de ningún otro elemento para ser introducidos en
una oración.
Los pronombres nunca van a ir seguidos de palabras que los modifiquen.
Los pronombres son incompatibles con prefijos y sufijos, existe alguna
excepción con algunos indefinidos.
Por ejemplo: muchísimo, poquísimo.
Los pronombres pertenecen a clases cerradas, es decir, no se van a crear
pronombres nuevos.
Clasificación de los pronombres
Pronombres personales
Definición
Los pronombres personales son los encargados de indicar personas, animales o cosas
mediante las tres personas gramaticales (primera, segunda y tercera).
Los pronombres personales presentan el rasgo de persona gramatical y
presentan variación de número.
Desde el punto de vista de la forma, los pronombres personales se clasifican en
formas tónicas y átonas.
Por ejemplo:
o Formas tónicas: yo, tú, vos, él, ella, ello, mí, ti, sí, conmigo, contigo, consigo,
nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellas, ellas, usted, ustedes.
o Formas átonas: me, te, se, nos, os, le, la, lo, les, las, los.
Los pronombres personales de tercera persona se dividen, desde el punto de vista
del género, en masculino, femenino y neutro.
Por ejemplo: él, ella, ello.
Las formas de respeto usted y ustedes son pronombres de tercera persona ya que
concuerdan con el verbo en tercer persona.
Clasificación de los pronombres personales
Desde el punto de vista de la forma, los pronombres personales se clasifican en:
73
Lengua española. Complementos de formación
1ª Persona
2ª Persona
3ª Persona
Singular
Plural
Singular
Plural
Singular
Plural
Yo
Nosotros/as
Tú
Vosotros/as
Él, ella
Ellos, ellas
Me, mí
Nos
Te, ti, vos usted
Os, ustedes
Le, la, los, se, sí
Les, las, los, se, si
Consigo
Consigo
Conmigo
Contigo
Desde el punto de vista de la función y concretamente desde el punto de vista de la
función sintáctica, los pronombres personales se clasifican en:
Sujeto /
Complemento sin
Complementos con
atributo
preposición
preposición
1ª
Yo
Me
Mi, conmigo
2ª
Tú / usted
Te
Ti, contigo
3ª
Él, ella, ello
Lo, le, la
Sí, consigo, él, ella, ello
1ª
Nosotros / as
Nos
Nosotros / as
Vos
Vosotros / as
Los, las, les, se
Si, ellos, ellas
Persona
2ª
3ª
Vosotros / as,
ustedes
Ellos, ellas
Los pronombres yo y tú, si no van acompañados de ninguna preposición, desempeñan
siempre la función de sujeto de la oración.
Por ejemplo: Yo no como siempre lo mismo.
Las formas tónicas nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, él, ello, ella, ellos, ellas si van
solas desempeñan la función de sujeto y si van acompañadas de algunas preposición
pueden desempeñar las funciones sintácticas de complemento indirecto o de
complemento circunstancial.
Por ejemplo:
Nosotros queremos ir a Murcia (sujeto).
Hemos comido con ellos (complemento circunstancial).
Las formas tónicas mí, ti y sí siempre necesitan ir acompañadas de un
preposición y esto hace que no puedan funcionar como sujeto.
Por ejemplo: A mí me gusta mucho la carne (complemento indirecto).
Los pronombres átonos me, te, se, nos y os pueden desempeñar solo funciones
de complemento indirecto o directo.
Por ejemplo:
Me saludaron (complemento directo).
Me dieron el regalo (complemento indirecto).
74
Lengua española. Complementos de formación
Por último, los pronombres de tercera persona lo, la, los y las siempre cumplen la
función de complemento directo y le y les la de complemento indirecto.
Por ejemplo:
Tiene muchos libros = Los tiene (complemento directo).
Dieron un libro a Luis = Le dieron un libro (complemento indirecto).
Pronombres demostrativos
Definición
Los pronombres demostrativos son una categoría gramatical que sustituye al sustantivo
y funciona en la oración como si fuera un nombre.
Características de los pronombres demostrativos
El pronombre demostrativo puede ir precedido del determinativo todo,
toda, todos, todas.
Por ejemplo: Todo aquello me pertenece.
El pronombre demostrativo puede llevar complementos con la preposición
de.
Por ejemplo: Eso de que vale no me sirve.
Clasificación de los pronombres demostrativos
Los pronombres demostrativos presentan la misma forma que los determinantes.
SINGULAR
PLURAL
Masculino Femenino Neutro
Masculino Femenino
Cercanía
Este
Esta
Esto
Estos
Estas
Distancia media
Ese
Esa
Eso
Esos
Esas
Lejanía
Aquel
Aquella
Aquello
Aquellos
Aquellas
Por ejemplo:
Mira estos dibujos y luego mira aquellos.
Quiero esos pantalones y no estos.
En estas dos oraciones, tenemos la combinación de determinantes y pronombres
demostrativos. Los determinantes son estos y esos y los pronombres aquellos y estos.
Los primeros se encargan de acompañar el sustantivo y los segundos de sustituirlo.
75
Lengua española. Complementos de formación
Pronombres posesivos
Definición
Los pronombres posesivos son una clase de palabra que sustituyen al sustantivo e
indican la pertenencia o posesión de un objeto a uno o varios poseedores.
Características de los pronombres posesivos
Las formas plenas de los posesivos además de ser siempre tónicas, concuerdan en
género y número con el sustantivo que designa la cosa poseída.
Por ejemplo: El libro marrón es suyo.
En este ejemplo, vemos que el pronombre posesivo es suyo, está sustituyendo a un
nombre y concuerda en género y número con ―libro‖ que es la cosa poseída.
Los pronombres posesivos pueden ir precedidos de un artículo, presentando
así una forma sustantivada.
Por ejemplo. Ese coche no es el mío.
Clasificación de los pronombres posesivos
La forma que presentan los pronombres posesivos es similar a la de los determinantes.
La diferencia es que la de estos es una forma acortada, mientras que los pronombres
presentan la forma plena.
FORMAS PLENAS
Singular
Plural
UN POSEEDOR
Masc
Fem
Masc
Fem
Primera persona
Mío
Mía
Míos
Mías
Segunda persona
Tuyo
Tuya
Tuyos
Tuyas
Tercera persona
Suyo
Suya
Suyos
Suyas
VARIOS POSEEDORES
Singular
Plural
Primera persona
Nuestro Nuestra Nuestros Nuestras
Segunda persona
Vuestro
Vuestra
Vuestros
Nuestras
Tercera persona
Suyo
Suya
Suyos
Suyas
Por ejemplo: Lo mío para mí y lo tuyo para ti. Así no hay problemas.
En este ejemplo las formas mío y tuyo son dos pronombres posesivos que aparecen
acompañados del pronombre lo, presentando así una forma sustantivada.
76
Lengua española. Complementos de formación
Pronombres indefinidos
Definición
Los pronombres indefinidos son una categoría gramatical que hace referencia a las
personas y a las cosas de una forma imprecisa o vaga.
Características de los pronombres indefinidos
Los
pronombres
indefinidos
presentan
la
misma
forma
que
los
determinantes. La única diferencia es que a las formas ya vistas tenemos que
añadir los pronombres nadie, alguien, nada y algo.
Los pronombres nadie y alguien hacen referencia a persona, mientras que nada y
algo aluden a cosas.
Los
pronombres
indefinidos
no
se
combinan
con
ningún
otro
determinativo. En el caso de que fueran acompañados por una de estos,
estaríamos antes un caso de pronombre sustantivado.
Por ejemplo: un algo/la nada.
Clasificación de los pronombres indefinidos
La clasificación de los pronombres indefinidos es, como ya hemos señalado, similar a la
de los determinantes, salvo en las formas mencionadas. Los pronombres indefinidos
son:
Algún, alguno, alguna, algunos, algunas
Bastante, bastantes
Cada
Cierto, cierta, ciertos, ciertas
Cualquier, cualquiera, cualesquiera
Demás
Más y menos
Mucho, mucha, muchos, muchas
Ningún, ninguno, ninguna
Otro, otra, otros, otras
Poco, poca, pocos, pocas
Quienquiera, quienesquiera
Todo, toda, todos, todas.
Un, una, unos, unas
Varios, varias
Nadie
Nada
Algo
Alguien
77
Lengua española. Complementos de formación
Pronombres numerales
Definición
Los pronombres numerales son una clase de palabras encargada de expresar cantidad u
orden de un modo preciso y concreto. Sustituyen al sustantivo y cumplen el mismo
papel que este.
Características de los pronombres numerales
Los pronombres numerales presentan las mismas características que los determinantes
numerales.
Clasificación de los pronombres numerales
Los pronombres numerales, al igual que los determinantes, se clasifican en:
Pronombres numerales cardinales
Los pronombres numerales cardinales son los que establecen la cantidad de elementos
de un sustantivo que no aparece en la oración.
Los pronombres numerales cardinales también se clasifican en formas simples (uno,
dos, diez, quince) o compuestas (dieciocho, treinta y cinco, veinticuatro).
Por ejemplo:
¿Cuántos hijos tienes? Sólo tengo uno.
¿Cuántos terrones de azúcar le pongo a tu café? Dos, por favor.
Tenemos dos ejemplos de pronombres numerales cardinales. El pronombre uno estaría
sustituyendo a la forma un hijo y el pronombre dos a dos terrones.
Pronombres numerales ordinales
Los pronombres numerales ordinales son aquellos que indican la posición de un
sustantivo que no aparece en la oración dentro de una serie ordenada establecida.
Los pronombres numerales ordinales son, entre otros: primero, primer, segundo,
tercero, tercer, cuarto, quinto, sexto, séptimo, decimocuarto, trigésimo
Por ejemplo:
¿Quién ha ganado la carrera y quién ha quedado segundo?
¿Qué curso empiezas este año? Empiezo tercero.
78
Lengua española. Complementos de formación
Pronombres interrogativos y exclamativos
Definición
Los pronombres interrogativos constituyen una categoría gramatical que construye
enunciados interrogativos y exclamativos sin acompañar al nombre.
Características de los pronombres interrogativos y exclamativos
Los pronombres interrogativos son tónicos y siempre llevan tilde.
No pueden combinarse con el indefinido todo, toda, todos, todas.
Pueden ir complementados por un pronombre o un grupo nominal.
Por ejemplo: ¿Cuál de los tres?/ ¿Quién de vosotros?
Clasificación de los pronombres interrogativos y exclamativos
Desde el punto de vista de la forma, los pronombres interrogativos y exclamativos
presentan las mismas formas que los determinantes
Invariables: qué
Por ejemplo: ¿Qué dices?
Variables: cuál, cuáles (concuerdan con el sustantivo en número) cuánto, cuánta,
cuántos, cuántas (concuerdan con el sustantivo en género y número).
Por ejemplo: ¿Cuántos quieres ahora?
Pronombres relativos
Definición
Los pronombres relativos son los que desempeñan una función en la oración a la que
pertenece, inserta esta en una unidad superior y tiene un antecedente, expreso o
implícito.
Características de los pronombres relativos
Los pronombres relativos son palabras que se refieren a un elemento
anterior que ya ha aparecido en el discurso y que se llama antecedente. El
antecedente puede estar explícito o implícito.
Por ejemplo: La casa que compré ayer ha sido muy barata (explícito: casa)/El que
come engorda (implícito)
El pronombre relativo siempre se encuentra en una oración subordinada de
relativo de la que forma parte.
Por ejemplo: El perro que tiene Luis es un poco agresivo
79
Lengua española. Complementos de formación
En esta oración el pronombre relativo es que y pertenece a la oración subordinada
de relativo ―que tiene Luis‖.
Clasificación de los pronombres relativos
Los pronombres relativos presentan las siguientes formas.
Que (el que, la que, los que, las que)
El cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales
Quien, quienes
Cuanto, cuanta, cuantos, cuantas
El relativo que
Características del pronombre relativo que
El pronombre relativo que es una palabra átona e invariable en género y
número, siempre mantiene la misma forma.
Este pronombre puede llevar tanto antecedente explícito como implícito.
Cuando el antecedente es implícito siempre tiene que ir precedido del artículo ya
sea masculino o femenino.
Por ejemplo:
La mujer que viene es mi madre (mujer: antecedente explícito).
La que viene es mi madre (antecedente implícito).
El pronombre relativo que puede ir acompañado de artículo, en este caso,
estamos ante un pronombre relativo complejo. Esto sucede en los casos en los que
se puede suprimir el artículo.
Por ejemplo: La casa en la que vivo es muy antigua = la casa en que vivo es muy
antigua.
Los relativos quien y quienes
Características de los pronombres relativos quien y quienes
Estos dos pronombres relativos comparten con el anterior, los rasgos de que son
átonos y que son invariables en cuanto al género. Se diferencian del anterior
en que la invariabilidad no se mantiene en el rasgo de número, porque estos
presentan forma singular (quien) y plural (quienes).
Pueden presentar antecedente explícito, sin embargo es mayor el número de
casos en los que el antecedente es implícito.
80
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo:
Fueron mis hijos quienes me vieron (explícito).
Quien mal anda, mal acaba (implícito).
Los relativos el cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales
Características de los pronombres relativos el cual, la cual, lo cual, los
cuales, las cuales.
Estos pronombres relativos siempre son tónicos.
Presentan tanto variación de género y número.
Aparece sin preposición en las oraciones adjetivas explicativas.
Por ejemplo: He vendido mi coche, el cual tenía muchas averías
Aparece con preposición en las oraciones adjetivas especificativas.
Por ejemplo: Con el bolígrafo con el cual escribo, abrí esta caja
Esto pronombres relativos pueden ir precedidos del adjetivo determinativo
todo, toda, todos, todas.
Por ejemplo: todos los cuales, todas las cuales.
81
Lengua española. Complementos de formación
82
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 5
Clases cerradas:
Los adverbios, las
preposiciones, las
conjunciones y las
interjecciones
83
Lengua española. Complementos de formación
5.1. Los adverbios
Definición:
Pertenecen a la categoría de adverbios palabras muy heterogéneas que, sin embargo,
comparten los siguientes rasgos:
Son invariables (aunque algunos pueden admitir sufijos diminutivos).
Poseen significado propio (de lugar, tiempo, modo…).
A diferencia de las demás clases de palabras, podemos encontrar sintagmas formados
por varios adverbios: cuanto más temprano mejor, mucho más cerca, demasiado poco…
Desde el punto de vista formal, es una palabra invariable aunque puede admitir
modificaciones:
Pueden admitir sufijos aumentativos, diminutivos y superlativos (se usan
sobre todo en el habla coloquial y en el Español de América): poquito, despacito,
cerquita, arribota, lejotes, tempranísimo.
También son adverbios los adjetivos terminados en –mente, de hecho,
constituyen
el
grupo
más
numeroso:
periódicamente,
intuitivamente,
drásticamente… Este tipo de adverbios mantienen la tilde del adjetivo
(prácticamente, básicamente) y no admiten sufijos u otros diminutivos.
Unos pocos adverbios (cerca, lejos, detrás, alrededor, enfrente, encima) pueden
tener complementos nominales precedidos por la preposición de: cerca de
Juan, lejos de Madrid, detrás de mí. También pueden combinarse con el indefinido
mismo: Hoy mismo, mañana mismo, asimismo…
Algunos adverbios pueden confundirse con pronombres o adjetivos
determinativos. No obstante, podemos diferenciarlos porque los pronombres
pueden sustituirse por grupos nominales y también porque podemos pasarlos al
plural y mantienen la concordancia.
Algunos ejemplos:
o Tengo poco tiempo y tú mucho (adjetivo que acompaña a tiempo y pronombre
que lo sustituye).
o Tengo pocos días y tú muchos (adjetivo que acompaña a días y pronombre).
o No tengo nada (pronombre que sustituye a ninguna cosa).
o No lo hizo nada bien (adverbio que significa correctamente).
o No está de acuerdo para nada (locución adverbial que significa en absoluto).
84
Lengua española. Complementos de formación
o Aquellos árboles eran bastante altos (adverbio porque no mantiene
concordancia con el adjetivo).
o Aquellos árboles eran bastantes altos.
o Había comido bastantes plátanos (adjetivo que acompaña a plátanos).
o Había comido bastantes (pronombre).
o Había comido bastante bien (adverbio que modifica a otro adverbio).
Funciones
La mayoría de ellos modifican a los verbos, de ahí su denominación (ad verbum). No
obstante, son modificadores por excelencia, por ello, pueden acompañar a otras clases
de palabras:
Del verbo: vive cerca, llegaron tarde.
Del adjetivo: el gazpacho está muy rico, las habitaciones son bastante grandes,
debería estar menos gordo.
Del adverbio: vive muy lejos de aquí, reaccionaron bastante rápido.
Del nombre o el pronombre: incluso sus padres estuvieron de acuerdo, solo ellos
durmieron la siesta.
De la oración: probablemente habrán encontrado atasco, seguramente aprobarás el
examen.
Cuando funcionan como núcleo de un sintagma, este se denominará sintagma
adverbial:
Canta muy bien (S. ADV.)
N.
Come bastante despacio (S. ADV.)
N.
También pueden funcionar como modificador del adjetivo, pero este sintagma
será de tipo adjetival:
Parecía bastante tranquilo (S. ADJ.)
Mod.
N.
Esa chica es muy lista (S. ADJ.)
Mod. N.
Los sintagmas que tienen como núcleo un adverbio o locución adverbial funcionan
como complemento circunstancial:
Vive cerca de mi casa
N.
____________
CCL
85
Lengua española. Complementos de formación
Llegó demasiado tarde
N.
___________
CCT
Mi abuela come muy rápido
N.
_________
CCM
Clasificación semántica
Según su significado, los adverbios se sitúan en las siguientes categorías (debemos
tener en cuenta que pueden formar parte de más de una clasificación):
Lugar
Aquí, ahí, allí, acá, arriba, debajo, encima, delante, adelante,
alrededor, cerca, lejos, aparte, dentro, fuera
Tiempo
Recién, inmediatamente, anteriormente, aún, hoy, mañana,
ayer, todavía, pronto, temprano, nunca, después, luego, ya,
anoche, jamás, últimamente, anualmente
Modo
Así, deprisa, despacio, mejor, peor, tal, bien, mal, francamente,
públicamente
Cantidad
Muy, mucho, poco, apenas, menos, nada, demasiado, algo, más,
casi, justo, harto, sobremanera, todo, infinitamente
Duda o probabilidad
Quizá/s, acaso, igual, posiblemente, probablemente
Negación
No, nunca, jamás, tampoco, nada, apenas
Afirmación
Efectivamente, claro, seguro, sí, por supuesto, conforme
Exclusión o inclusión
Solo, aun, incluso, encima, siquiera
Identidad
Mismo, especialmente, precisamente
Reciprocidad
Viceversa, mutuamente
Distribución
Respectivamente
Oposición
Sin embargo, no obstante, en cambio
Orden
Sucesivamente, finalmente, primeramente, a continuación
Consecuencia
Por tanto, pues bien, consecuentemente, por consiguiente
Adverbios relativos
Se conocen como adverbios relativos a aquellos que significan lugar, tiempo, modo y
cantidad y además funcionan como nexo introductor de una subordinada.
Son adverbios relativos cuando, donde, como y cuanto (ver capítulo 9).
Cuando introducen subordinadas adjetivas se refieren a un antecedente y pueden
sustituirse por el cual/en el que (y sus variantes):
86
Lengua española. Complementos de formación
El pueblo donde (en el cual) nací es muy bonito.
Ant.
Adv. R.
Si quieres agua, coge cuanta (la que) necesites.
Ant.
Adv.R.
El año cuando (en el que) nos conocimos fui muy feliz.
Ant. Adv. R.
Debes comer de la manera como (que) te enseñamos.
Ant. Adv. R.
Introducen subordinadas adverbiales cuando no se refieren a ningún antecedente:
Iré cuando haga buen tiempo.
Adv. R.
Lo haré como me digas.
Adv. R.
Adonde voy no hay agua corriente.
Adv. R.
Adverbios interrogativos y exclamativos
Los adverbios relativos con tilde funcionan como adverbios interrogativos y
exclamativos (dónde, cómo, cuánto y cuándo) también tienen significado léxico e
introducen oraciones interrogativas y exclamativas indirectas (ver capítulo 9):
o Dime dónde has estado.
o Pregúntale cuándo empieza el partido.
o Ignoro cómo lo ha hecho.
Cuestiones normativas
La locución adverbial, un poco, se construye con complementos con la preposición
de, y no es correcto hacer concordar el adverbio con el sustantivo al que modifica
ya que se convertiría en un adjetivo. Ejemplo:
o
Una poca de agua por un poco de agua.
o
Una poca de gracia por un poco de gracia.
No es correcto decir: *Detrás mío/-a, *delante vuestro/-a, *cerca vuestro/-a, *lejos
vuestro/-a, *encima tuyo/-a, debajo tuyo/-a. Según Leonardo Gómez Torrego
(2009: 292 y ss.) esto se explica porque se trata de adverbios nominales, es decir,
que tienen rasgos de los sustantivos como, por ejemplo, llevar complementos con
de. Dado que los sustantivos también admiten este tipo de complementos (la casa
87
Lengua española. Complementos de formación
de María; El viaje de tu hermano) estos adverbios tienden a comportarse igual. Sin
embargo, puesto que estos adverbios carecen de género y número no es correcto
acompañarlos de posesivos que toman las informaciones de género y número de
los sustantivos. Por ello, las formas correctas son: detrás de mí, delante de
vosotros, lejos de vosotras, etc.
Locuciones adverbiales
Se trata de un grupo de palabras con un orden fijo que suele funcionar como un
adverbio. Las locuciones adverbiales más frecuentes están formadas por las
preposiciones a, de, en más + un nombre, adjetivo o adverbio. Pueden clasificarse en
las mismas categorías semánticas:
De modo: a pies juntillas, sin ton ni son, de memoria, de golpe.
De afirmación: desde luego, por supuesto, sin duda.
De negación: en absoluto, por siempre jamás, jamás en la vida.
De duda: a lo mejor, tal vez.
De tiempo: de cuando en cuando, de pronto.
Existen locuciones adverbiales que han conservado su forma latina: grosso modo, in
situ, sui generis, in fraganti.
5.2. Las preposiciones
Definición: Constituyen una clase cerrada de palabras con las siguientes
características:
Son átonas
Son invariables
Lista de preposiciones
a
ante
cabe
hasta
bajo
con
mediante
contra
para
por
de
desde
según
sin
durante
en
so sobre
entre
hacia
tras
Según la RAE las palabras durante y mediante (que su origen fueron participios)
se comportan como preposiciones y por ello se incluyen en la lista.
88
Lengua española. Complementos de formación
Aunque incluimos también cabe (al lado de) y so (bajo), se consideran obsoletas en
el español actual conservándose tan solo en construcciones lexicalizadas como so pena
de muerte.
Desde el punto de vista funcional:
Pueden encabezar sintagmas preposicionales en los que funcionan como enlace
con el resto de la construcción:
El gato con botas.
Esto es bueno para ti.
Quedamos en el parque.
Te dejaré algunas de mis recetas.
Pueden llevar como término distintas categorías de palabras formando un
sintagma preposicional que desempeña diversas funciones en la oración:
o
Un nombre:
Vi a tu padre
CD
Vive en el hotel
CC de lugar
Le oigo desde mi ventana
CC de lugar
o
Un adjetivo:
Se lo perdió por tímido
CC de causa
Vestía de verde
CC de modo
o
Un adverbio:
Lo vi todo desde aquí
CC de lugar
Se marchó por allí
CC de lugar
o
Un verbo en forma no personal o una oración:
Se lo llevó para probarlo
O. SUB
Lo escondió sin decir nada
CC de modo
89
Lengua española. Complementos de formación
Cuestiones normativas
Existen usos incorrectos de la preposición originados por la presencia o ausencia de la
misma, estos casos se conocen como dequeísmo y queísmo.
El dequeísmo se da cuando se usa la preposición de con la conjunción que en
verbos que no la admiten:
o Pienso de que necesito vacaciones por pienso que necesito vacaciones.
o Resulta de que dijo que no vendría por resulta que dijo que no vendría.
o Dijeron de que habría reunión por dijeron que habría reunión.
Se produce el queísmo cuando, quizá por autocorrección, se elimina
indebidamente la preposición:
o Me acuerdo que me gustaba mucho por me acuerdo de que me gustaba mucho.
o Me olvidé que era tu cumpleaños por me olvidé de que era tu cumpleaños.
Es también incorrecto cuando usamos una preposición en lugar de otra:
o
Calefacción a gas por calefacción de gas.
o
Vamos en casa de Ana por vamos a casa de Ana.
o
Pantalón a cuadros por pantalón de cuadros.
Locuciones preposicionales
Están formadas por un grupo de palabras que se comporta como una
preposición. Su estructura suele ser la siguiente: preposición + nombre +
preposición. Ejemplos:
Con arreglo a, con relación a, respecto a/de, a causa de, frente a, de acuerdo con, con
vistas a, a condición de, a propósito de, de cara a, con vistas a, a petición de…
5.3. Las conjunciones
Definición: Las conjunciones son una clase de palabras invariables que sirven para
relacionar palabras, sintagmas y oraciones.
Sintácticamente funcionan como nexos. Pueden ser de dos tipos:
Coordinantes: unen elementos de igual nivel gramatical, por ejemplo, está
tranquilo y reposado; sigue estudiando y trabajando, fue al cine o quedó con
alguien.
90
Lengua española. Complementos de formación
Subordinantes: unen elementos de distinto nivel gramatical, crean jerarquía o
relación de dependencia entre ellos: no engordaba aunque lo intentase, escuchó
que haría buen tiempo.
Conjunciones coordinantes
Enlazan palabras, sintagmas u oraciones al mismo nivel jerárquico. Los elementos que
coordinan tienen la misma función sintáctica:
Era inteligente y perspicaz
S. Adj.
Atributo
S. Adj.
Atributo
Le corté el pelo y la barba
SN
SN
CD
CD
Luisa iba a clases de danza y Pepe las daba de piano
Oración
Oración
Se casará y seguirá igual
Oración
Oración
Tipos
Copulativas: y (e cuando la siguiente palabra comienza por i), ni, que, tienen el
significado de adición, ni además implica negación en los elementos que une:
Ni Pedro ni Juan toman café.
Trabajo e investigo.
Dale que dale con las conjunciones.
La conjunción copulativa que no debe confundirse con la conjunción subordinante
que, ya que solo pertenecen al primer tipo aquellas que aparecen en construcciones
como erre que erre, llora que llora en la que los elementos coordinados están
al mismo nivel sintáctico (puede sustituirse dicha conjunción por y).
Disyuntivas: o (u), o bien, aportan el significado de alternancia o elección:
O vienes o te quedas.
En el examen o me piden teoría o bien (me piden) práctica.
No sé si ir al cine o quedarme en casa.
91
Lengua española. Complementos de formación
Adversativas: pero, mas, sino, mientras que aportan un significado de restricción
o de incompatibilidad:
No fue el padre sino el hijo el traidor.
Cuéntamelo otra vez pero con final feliz.
Distributivas: ya… ya, bien… bien…, uno… otro…, (la forma ora… ora… se incluye
en este grupo pero se considera arcaica):
Ya sea cocinando ya limpiando, es muy eficaz.
Este verano o bien me quedo en España o bien me voy a Italia.
Explicativas: es decir, o sea, esto es… Introducen una explicación respecto a lo
que se ha expuesto previamente, van entre comas:
Esta parte suma cinco puntos, es decir, cada pregunta tiene el valor de un punto.
Cuestiones normativas de coordinación
La conjunción y no se transforma en e cuando la i siguiente es el primer elemento de un
diptongo: paja y hierba. Tampoco lo hace cuando tiene valor adverbial: ¿Y Inés? Que
equivale a ¿dónde está Inés?
Es incorrecto coordinar verbos, sustantivos y adjetivos con un solo complemento si el
régimen preposicional no coincide:
Ni quiero ni soy capaz de insultaros por ni quiero insultaros ni soy capaz de ello.
Cuando se coordinan dos pronombres personales átonos precedidos de preposición,
hay que poner esta preposición en los dos términos:
Se refería a él y ella por se refería a él y a ella.
Cuando la conjunción y coordina dos subordinadas introducidas por que + preposición,
o se repite toda la secuencia o bien se omite:
Confío en que me escribas y [en que] me cuentes tus proyectos.
Confío en que me escribas y que me cuentes tus proyectos.
Aspiro a que encuentres tu lugar y [a que] seas feliz.
Aspiro a que encuentres tu lugar y que seas feliz.
Cuando la coordinación es de grupos nominales basta con poner la preposición solo
delante del primer componente: paso las vacaciones en la montaña y la playa.
92
Lengua española. Complementos de formación
Conjunciones subordinantes
Encabezan siempre oraciones subordinadas. Hay varios tipos:
Completivas: que, como (cuando equivale a que) si (en interrogativas indirectas)
cuando introducen subordinadas sustantivas:
Ya verás como el novio no se presenta.
Tengo esperanzas de que apruebes.
Ojalá que vengas mañana.
No sé si vendrán.
Las siguientes introducen oraciones subordinadas adverbiales:
o
Causales: que y como (cuando equivalen a porque), porque, puesto que, ya que,
puesto que. Aportan un valor de causa:
Estudia que, si no, no apruebas.
Como no me quieres me voy con otro.
Recuerdo la ortografía ya que leo mucho.
No esperé más porque estaba cansada.
o
Finales: que, para que (o para + infinitivo), a fin de que, con objeto de que. La
conjunción porque (o por que) también expresa finalidad cuando el verbo va en
subjuntivo. Aportan un valor sobre la finalidad con que se realiza la acción verbal:
Toca el piano que (para que) vean lo bien que lo haces.
Hay que luchar por que haya paz en el mundo.
o
Modales: como, como si. Expresan el modo de hacer algo:
Lo hice como me dijeron.
Lo dijo como si no pasara nada.
o
Condicionales: si, a condición de que, siempre y cuando, a no ser que, a menos
que. Aportan valores de condición o conjetura:
Te lo contaré con tal de que no se lo digas a nadie.
Si llueve, no iré a la playa.
Los manifestantes no se irán a no ser que les obliguen.
o
Comparativas: tan/tanto… como, más/menos/mejor/peor/mayor/menor/igual
de… que. Comparan un elemento de la oración con otro. En este tipo de oraciones
la conjunción es solamente que pero deben ir precedidas por un elemento
intensificador.
No es tan rápido como dicen.
Cantas mejor que yo (canto).
Toca la viola tan bien como (toca) un profesional.
93
Lengua española. Complementos de formación
o
Temporales: cuando, tan pronto como, mientras, antes (de) que, desde que,
hasta que, una vez que, luego que, ahora que. Expresan un valor de tiempo:
Tan pronto como lo supo, nos lo comunicó.
Cuando deje de llover, salimos.
Mientras no me pregunten no voy a responder.
o
Concesivas: aunque, a pesar de que, aun cuando, por más que, bien que, si bien.
La oración debe llevar una coma (,):
Por más que llamo, no me abren la puerta.
A pesar de haber llegado puntual, no pude entrar.
Si bien no me lo han dicho, yo ya lo tengo asumido.
Aunque me lo repitas, no lo creeré.
o
Consecutivas: luego, con tal que, con que, así que, de manera que, así pues.
Aportan un valor de consecuencia:
Pienso, luego existo.
Se comportó de manera que hizo reír a todos.
Dáselo con tal que deje de molestar.
Cuestiones normativas:
La correlación comparativa más/menos… que combina perfectamente con el relativo
que, pero su resultado resulta cacofónico:
Tengo más cosas que alabarte que criticarte.
Por lo que es aconsejable repetir el antecedente:
Tengo más cosas que alabarte que cosas que criticarte.
La construcción *tengo más cosas que alabarte que criticarte resulta incorrecta.
5.4. Las interjecciones
Definición: Las interjecciones son palabras que expresan sentimientos muy
vivos, de dolor, de alegría, de tristeza, etc. Podemos decir que son reacciones del
hablante que se materializan a través de la palabra.
Estas palabras van siempre entre signos de exclamación:
¡Oh! ¡Ay! ¡Ah! ¡Bah! ¡Uf! ¡Zas! ¡Hala!, etc.
94
Lengua española. Complementos de formación
Funciones:
Aunque se trata de una palabra, la interjección se comporta como una oración
independiente, es decir, comunica un significado completo. Por ejemplo ¡ay!, tiene una
significación plena, ya que equivale a una oración como: ¡me he hecho daño!
Tipos:
Propias: Son las verdaderas interjecciones, es decir, aquellas que solo se han
creado para expresar emotividad: ¡ay!, ¡uf!, ¡eh!, ¡hala!, etc., y, que por ello,
únicamente pueden ser interjecciones.
Impropias: Éstas proceden de otra clase de palabras como un nombre, verbo,
adjetivo, etc., pero se utilizan como interjecciones. Pueden ir o no entre signos
admirativos:
Ojo, cuidado, ojalá, bravo, magnífico, oiga, vaya, narices, estupendo, bueno,
basta…
No debemos confundir un verbo usado como interjección impropia con un verbo
utilizado en una oración exclamativa. Los verbos utilizados como interjecciones
pierden su significado original: por ejemplo, si exclamamos ¡anda!, no estamos
indicando a nadie que se ponga a caminar; no es posible añadirle un sujeto a esta
expresión ya que no nos referimos a nadie.
Sin embargo, cuando decimos: ¡ve!, ¡mira!, ¡calla!, formulamos oraciones en las que
solamente está el predicado pero tienen un sujeto implícito; la persona a la que se le da
la orden: ¡ve tú!, ¡mirad ¡vosotros!, ¡cállense ustedes!
Locuciones interjectivas
Las locuciones interjectivas son grupos de dos o más palabras que funcionan como
interjecciones.
Ejemplo: ¡Dios mío! ¡Cielo santo! ¡Qué horror!
95
Lengua española. Complementos de formación
96
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 6
El verbo
97
Lengua española. Complementos de formación
6.1. El verbo. Definición
El verbo es una categoría de palabras fácil de detectar pero muy difícil de definir, por lo
que lo abordaremos desde tres puntos de vista:
Desde el punto de vista semántico el verbo expresa acciones, procesos, fenómenos o
estados.
Desde el punto de vista sintáctico es el núcleo del predicado, el cual está formado por
un verbo y una serie de complementos a los que este selecciona. Dado que el verbo
suele concordar con el sujeto, lo incluye también en el elemento oracional, por lo que
podemos afirmar que el verbo no sólo es el núcleo del predicado sino también de la
oración. De este modo,
dependiendo de la naturaleza del verbo la oración será
predicativa o copulativa, transitiva o intransitiva, impersonal, etc.
Atendiendo a su aspecto formal, el verbo expresa: persona, número, tiempo, modo y
conjugación.
6.2. Morfología verbal
El verbo se diferencia del resto de las categorías de palabras por una particularidad
especial y es que, además de expresar un significado léxico, también puede
expresar tiempo.
Al igual que otras palabras en español, el verbo está formado por una raíz que es la
que contiene el significado léxico, y unos morfemas verbales o flexivos que
contienen información respecto al tiempo, al modo, al número y a la persona:
Vivlexema
(vivir)
-ía-
-mos
tiempo
persona (1ª)
(imperfecto) número (plural)
modo
(indicativo)
________________
Morfemas verbales
98
Lengua española. Complementos de formación
Amlexema
(amar)
-aba-
-s
tiempo
persona(2ª)
(imperfecto) número (singular)
modo
(indicativo)
_________________
Morfemas verbales
ComLexema
(comer)
-ere-
-mos
tiempo
persona (1ª)
(futuro)
número (plural)
modo
(indicativo)
_________________
Morfemas verbales
El modo
El modo es una categoría verbal que nos informa sobre la actitud del hablante
ante la realidad que expresa: si la considera como real, experimentada o la expresa de
una manera objetiva usará, generalmente, el indicativo. Si la considera incierta o
hipotética, no experimentada o subjetiva (introduce su valoración), empleará el
subjuntivo. Si lo que pretende es verbalizar un mandato o una orden usará el
imperativo:
Ejemplos:
Juan y Marta se casan en julio (indicativo).
Es posible que Juan y Marta se casen en julio (subjuntivo).
Juan, cásate con Marta (imperativo).
El tiempo
Como hemos visto, el verbo expresa el tiempo mediante sus desinencias.
Tomando como punto de referencia el momento en el que el hablante emite el mensaje,
puede expresar tres fases, cada una de las cuales tiene sus tiempos y pertenece a un
modo:
Presente: simultáneo al momento en el que se produce el mensaje.
Pasado: anterior al punto de referencia
Futuro: posterior al punto de referencia.
99
Lengua española. Complementos de formación
El aspecto
Los verbos también contienen información sobre cómo es el proceso de la acción
que expresan. En este sentido, y según los gramáticos, este proceso se define en dos
grandes rasgos: perfectivo, cuando la acción está concluida, e imperfectivo cuando no lo
está. De este modo, algunas formas se caracterizan más por su contenido perfectivo (el
pretérito perfecto simple y compuesto) y otras por el imperfectivo (el pretérito
imperfecto). Sin embargo, el aspecto que expresa el verbo es muchas veces matizado
por los elementos que forman el contexto oracional.
La voz
El sistema español se caracteriza por tener tres voces para expresar el tiempo:
Activa
Media (pasiva refleja)
Pasiva
La voz pasiva:
Tiene las mismas posibilidades morfológicas que la activa (a cada forma de esta le
corresponde una de aquella), con la diferencia de que la voz pasiva tiene un carácter
sintagmático, es decir, está formada por el verbo ser como auxiliar y un participio.
En este tipo de construcciones el sujeto, que es el que realiza la acción, pasa a ser el
complemento agente y el complemento directo será el sujeto paciente.
El policía
detiene
al ladrón
detuvo
detendrá
________ _______ _________
SN (suj)
V
CD
__________________
SV
El ladrón
es detenido
por el policía
fue detenido
será detenido
________ __________ ___________
SN (suj. paciente)
V
C. Ag
_______________________
SV
100
Lengua española. Complementos de formación
Para transformar una oración activa en pasiva es necesario seguir unas equivalencias:
Voz activa
Voz pasiva
Mar publica el secreto
El secreto es publicado por Mar
Mar publicó el secreto
El secreto fue publicado por Mar
Mar publicará el secreto
El secreto será publicado por Mar
Mar ha publicado el secreto
El secreto ha sido publicado por Mar
Mar había publicado el secreto
El secreto había sido publicado por Mar
Mar publique el secreto
El secreto sea publicado por Mar
Mar publicara el secreto
El secreto fuera publicado por Mar
…
…
6.3. Tipos de verbos
Según su naturaleza, los verbos pueden clasificarse de diversas maneras. Nosotros nos
atendremos a la clasificación tradicional, aquella que toma como criterio los puntos de
vista sintácticos y semánticos. De este modo, obtendremos las categorías que se
desarrollan a continuación.
Verbos copulativos: En español se consideran verbos copulativos las formas ser,
estar y parecer cuando forman estructuras del siguiente tipo:
Este
es
mi hermano
Juan
es
este
Tu perro
está
muy gordo
Aquel hombre
parece
confuso
En tales oraciones hermano, este, gordo y confuso aportan información sobre el sujeto
por lo que desempeñarían la función de atributo. Sin embargo, los verbos copulativos
no tienen un verdadero significado predicativo sino que unen el sujeto con su atributo.
Es necesario tener en cuenta construcciones en las que el atributo esté formado por un
sintagma preposicional del tipo Juan es de Madrid o la mesa es de metal en las que si
podemos sustituir dicho sintagma por un adjetivo, este tendrá la función de atributo:
Juan es madrileño, la mesa es metálica.
101
Lengua española. Complementos de formación
Sin embargo, en oraciones como el libro está encima de la mesa o el concierto fue en el
estadio si podemos sustituir dichos sintagmas por un adverbio, los verbos ser, estar y
parecer no son copulativos sino predicativos: el libro está allí o el concierto fue lejos.
Otra forma de comprobarlo es sustituyendo el atributo por “lo‖. Ejemplos:
Juan lo es
La mesa lo es
El libro lo está
El concierto lo fue
Verbos predicativos: Los verbos predicativos son aquellos que expresan un
verdadero contenido predicativo: aportan información semántica y actúan como núcleo
de un sintagma oracional.
Los verbos predicativos se clasifican a su vez en dos grandes grupos:
Los transitivos
Los intransitivos
Verbos transitivos
La transitividad se considera como la propiedad que tienen los verbos de que la acción
o proceso que indican que recaiga en un objeto (este puede ser animado o inanimado).
Ejemplos:
Luisa escribió la carta
El perro come pan
Mi padre peinaba al gato
Donde carta, patatas y gato son los objetos sobre los que se realiza la acción, de ahí que
se les llame complementos u objetos directos.
Para saber si un verbo es transitivo podemos transformar la construcción en la
que aparece a la voz pasiva: la carta fue escrita por Luisa o el gato era peinado por
mi padre.
Sin embargo, no todos los verbos transitivos son susceptibles de ser pasado a voz
pasiva: el pan es comido por el perro, por lo que podemos aplicar otras pruebas como
preguntar ¿qué? al verbo o sustituirlo por los pronombres de complemento directo (la,
las, lo, los): el perro lo come, ¿qué come el perro?: pan (para más información sobre los
complementos verbales véase el Tema 8).
102
Lengua española. Complementos de formación
Hay verbos como dar o pedir que necesitan un objeto directo expreso: le dio las
gracias o Pedro siempre pide explicaciones. Mientras que otros no necesitan expresarlo
siempre. Ejemplos:
Mañana estudiaré por la mañana
Esta tarde he escrito a mis padres
En ambos casos el complemento directo debe sobreentenderse, pues siempre
estudiamos o escribimos algo.
La cuestión se vuelve más compleja cuando no son transitivos puros, es decir, que
pueden ser transitivos en algunas construcciones y en otras no, este cambio implica
también un cambio de significado. Ejemplos:
Vive en Madrid
Vive la vida intensamente
Llama al timbre
Llama a María para que venga a comer
En el segundo caso es transitivo y tiene el sentido de ―disfrutar‖, la vive intensamente.
Lo mismo ocurre con llamar, en cuyo primer significado encontramos el de ―dar voces o
invocar a alguien‖ mientras que el segundo se refiere a ―hacer sonar algo‖ y no es
transitivo.
Verbos intransitivos
Los verbos intransitivos son aquellos que por sus características sintácticas no
admiten complemento directo, y se acompañan de otros como son el complemento
indirecto, el de régimen, el complemento circunstancial, etc. Ejemplos:
El bebé nació en julio
Todos entraron en el coche
Ella confiaba en sus amigos
La familia llegó tarde a la reunión
Casos en los que no podemos decir el bebé fue nacido, la reunión fue llegada tarde o el
coche fue entrado por todos. Respecto a ella confiaba en sus amigos, ―confiar‖ tiene dos
regímenes: uno transitivo (confiar algo a alguien) y uno intransitivo (confiar en
alguien) que es al que nos referimos. Ocurre lo mismo con otros verbos como
arrepentirse de, insistir en, etc., que necesitan de un complemento introducido por
preposición (ver Tema 8).
103
Lengua española. Complementos de formación
Verbos auxiliares: Se caracterizan por exigir la presencia de otro verbo (el
auxiliado) con el que construye formas compuestas o perífrasis verbales. Los verbos
auxiliares más comunes son haber, estar e ir, aunque hay mucho más.
En este tipo de estructuras, el núcleo sintáctico y semántico está representado por el
verbo auxiliado que aparece siempre en una forma no personal (infinitivo, gerundio o
participio), mientras que el auxiliar le confiere los rasgos de tiempo, modo, número y
persona.
Desde un punto de vista semántico, el verbo auxiliar suele estar gramaticalizado,
es decir, no tiene significado léxico o lo tiene muy desgastado: rompió a llorar, Pedro
anda preocupado. Por otra parte, tampoco admite complementos: ha estudiado (lo ha),
se puso a trabajar (se lo puso).
Auxiliares Auxiliados
He
comido
Hubiera
vivido
Está
durmiendo
Voy
tirando
Vamos a
pasear
6.4. El modo
En español existen tres modelos de flexión verbal:
La primera conjugación: verbos cuyo infinitivo termina en –ar: amar, cantar.
La segunda conjugación: verbos cuyo infinitivo termina en –er: beber, comer.
La tercera conjugación: verbos terminados en –ir: vivir, sentir.
El modo indicativo:
Expresa los hechos reales y constata la realidad. Es el modo de las verdades objetivas y
de la certeza.
Presente
Expresa una acción que tiene lugar en el momento en que se habla. También sirve para
referirse a acciones futuras inmediatas, verdades generales y acciones habituales.
104
Lengua española. Complementos de formación
1ª persona 2ª persona 3ª persona
Singular
Amo
Amas
Ama
Plural
Amamos
Amáis
Aman
Pretérito imperfecto
Expresa una acción pasada no terminada o de la que no tenemos una referencia exacta
sobre su término.
1ª persona
2ª persona 3ª persona
Amaba
Singular Comía
Vivía
Amábamos
Plural
Comíamos
Vivíamos
Amabas
Comías
Vivías
Amabais
Comíais
Vivíais
Amaba
Comía
Vivía
Amaban
Comían
Vivían
Pretérito indefinido
Expresa una acción realizada y acabada en el pasado, sin tener relación con el presente.
1ª persona 2ª persona 3ª persona
Amé
Singular Comí
Viví
Amamos
Plural
Comimos
Vivimos
Amaste
Comiste
Viviste
Amasteis
Comisteis
Vivisteis
Amó
Comió
Vivió
Amaron
Comieron
Vivieron
Pretérito perfecto
Expresa acciones realizadas en el pasado y que perduran en el presente.
1ª persona
He amado
Singular He comido
He vivido
Hemos amado
Plural
Hemos comido
Hemos vivido
2ª persona
3ª persona
Has amado
Has comido
Has vivido
Habéis amado
Habéis comido
Habéis vivido
Ha amado
Ha comido
Ha vivido
Han amado
Han comido
Han vivido
105
Lengua española. Complementos de formación
Pretérito anterior
Expresa una acción pasada inmediatamente anterior a otra acción pasada.
1ª persona
Hube amado
Singular Hube comido
Hube vivido
Hubimos amado
Hubimos comido
Plural
Hubimos vivido
2ª persona
3ª persona
Hubiste amado
Hubiste comido
Hubiste vivido
Hubisteis amado
Hubisteis comido
Hubisteis vivido
Hubo amado
Hubo comido
Hubo vivido
Hubieron amado
Hubieron comido
Hubieron vivido
Pretérito pluscuamperfecto
Expresa acciones pasadas y concluidas en relación a otras acciones también pasadas (es
el tiempo del pasado más lejano).
1ª persona
Había amado
Singular Había comido
Había vivido
Habíamos amado
Plural
Habíamos comido
Habíamos vivido
2ª persona
3ª persona
Habías amado
Habías comido
Habías vivido
Habíais amado
Habíais comido
Habíais vivido
Había amado
Había comido
Había vivido
Habían amado
Habían comido
Habían vivido
Futuro simple
Expresa una acción futura en relación al momento presente.
Singular
Plural
1ª persona
2ª persona
3ª persona
Amaré
Comeré
Viviré
Amarás
Comerás
Vivirás
Amará
Comerá
Vivirá
Amaremos
Comeremos
Viviremos
Amaréis
Comeréis
Viviréis
Amarán
Comerán
Vivirán
Futuro perfecto
Expresa una acción futura anterior a otra acción futura. También probabilidad en un
pasado cercano al presente.
Singular
Plural
1ª persona
2ª persona
3ª persona
Habré amado
Habré comido
Habré vivido
Habremos amado
Habremos comido
Habremos vivido
Habrás amado
Habrás comido
Habrás vivido
Habréis amado
Habréis comido
Habréis vivido
Habrá amado
Habrá comido
Habrá vivido
Habrán amado
Habrán comido
Habrán vivido
106
Lengua española. Complementos de formación
Condicional
Expresa una acción futura hipotética. También se usa para consejos, deseos e incluso
probabilidad en el pasado.
Singular
Plural
1ª persona
2ª persona 3ª persona
Amaría
Comería
Viviría
Amaríamos
Comeríamos
Viviríamos
Amarías
Comerías
Vivirías
Amaríais
Comeríais
Viviríais
Amaría
Comería
Viviría
Amarían
Comerían
Vivirían
Condicional perfecto
Expresa una acción hipotética futura y acabada con relación a acciones acabadas.
1ª persona
Singular
Plural
2ª persona
3ª persona
Habría amado
Habrías amado
Habría amado
Habría comido
Habrías comido
Habría comido
Habría vivido
Habrías vivido
Habría vivido
Habríamos amado Habríais amado Habrían amado
Habríamos comido Habríais comido Habríais comido
Habríamos vivido
Habríais vivido
Habríais vivido
El modo subjuntivo
Es el modo de la irrealidad. Expresa la duda, los deseos, los actos de voluntad, la
hipótesis, los juicios de valor, los hechos no constatados.
Presente
Tiene un valor temporal de presente o de futuro respecto del momento actual y desde
un punto de vista subjetivo.
1ª persona 2ª persona 3ª persona
Singular
Ame
Coma
Viva
Plural
Amemos
Comamos
Vivamos
Ames
Comas
Vivas
Améis
Comáis
Viváis
107
Ame
Coma
Viva
Amen
Coman
Vivan
Lengua española. Complementos de formación
Pretérito imperfecto
Se usa en enunciados desiderativos, pero también expresa un valor de acción posterior
a otra acción en pasado en oraciones subordinadas.
1ª persona
2ª persona 3ª persona
Singular
amara
comiera
viviera
amaras
comieras
vivieras
amara
comiera
viviera
Plural
amaramos
comiéramos
viviéramos
amarais
comierais
vivierais
amaran
comieran
vivieran
Pretérito perfecto
Se refiere a una acción ya concluida (porque es forma de perfecto, pero cuya realidad se
presenta como hipotética (porque es modo subjuntivo).
Singular
Plural
1ª persona
2ª persona
3ª persona
Haya amado
Haya comido
Haya vivido
Hayas amado
Hayas comido
Hayas vivido
Haya amado
Haya comido
Haya vivido
Hayamos amado Hayáis amado Hayan amado
Hayamos comido Hayáis comido Hayan comido
Hayamos vivido
Hayáis vivido
Hayan vivido
Pretérito pluscuamperfecto
Se emplea en construcciones hipotéticas referidas a un pasado lejano.
1ª persona
Singular
Plural
2ª persona
3ª persona
Hubiera amado
Hubiera comido
Hubiera vivido
Hubieras amado
Hubiera amado
Hubieras comido Hubiera comido
Hubieras vivido
Hubiera vivido
Hubierais amado
Hubiéramos amado
Hubieran amado
Hubierais comido
Hubiéramos comido
Hubieran comido
Hubierais vivido
Hubiéramos vivido
Hubieran vivido
Futuro simple
Se trata de una forma hoy en desuso. Puede encontrarse en refranes y expresiones más
o menos fijas, además de en textos jurídicos y literarios.
108
Lengua española. Complementos de formación
1ª persona
Singular
Plural
2ª persona 3ª persona
Amare
Comiere
Viviere
Amaremos
Comiéremos
Viviéremos
Amares
Comieres
Viviere
Amareis
Comiereis
Viviereis
Amare
Comiere
Viviere
Amaren
Comieren
Vivieren
Futuro perfecto
Al igual que el anterior, se trata de una forma también en desuso.
1ª persona
Singular
Plural
2ª persona
3ª persona
Hubiere amado
Hubieres amado
Hubiere amado
Hubiere comido
Hubieres comido Hubiere comido
Hubiere vivido
Hubieres vivido
Hubiere vivido
Hubiéremos amado Hubiereis amado Hubieren amado
Hubiéremos comido Hubiereis comido Hubieren comido
Hubiéremos vivido
Hubiereis vivido
Hubieren vivido
El modo imperativo
Se utiliza para expresar mandatos, ruegos, advertencias e incluso consejos. Sólo tiene
como formas propias la segunda del singular y del plural, para el resto (tanto en forma
negativa como positiva) se usa el subjuntivo.
Cuando se usa con pronombres, en las formas afirmativas si son átonos van siempre
detrás del verbo y forman una sola palabra (en la forma de plural la –d final se pierde
ante vocal excepto en verbos como irse). Ejemplos:
Comed el bocadillo → coméoslo
Cantad aquella canción → cantádnosla
1ª persona 2ª persona 3ª persona
ama
come
vive
amad
comed
vivid
Singular
Plural
109
Lengua española. Complementos de formación
6.5. Las formas no personales del verbo
Son también conocidas como formas no flexivas por no tener flexión verbal.
Infinitivo
Tiene dos formas: simple (comer) y compuesta (haber comido).
Presenta la acción en su expresión máxima, con todas sus posibilidades, por ello
tiene un aspecto de acción hacia el futuro y en ocasiones se usa con el valor de
otros tiempos verbales ya conjugados:
En vacaciones voy a viajar por Italia →la acción de viajar es futura
¡A callar! → tiene un valor de mandato; imperativo
Puede ir acompañado por determinantes (artículos, indefinidos, posesivos,
demostrativos, etc.) y realizar las funciones de un sintagma nominal cuando está
sustantivado:
El hacer deporte es muy bueno para la salud
Tenía un andar extraño
Como verbo, puede admitir complementos:
Se atrevió a dirigir unas palabras al público
CD
CI
También el sujeto cuando va pospuesto:
Salir tú y llegar él, casi os encontráis
S
S
Gerundio
Tiene dos formas: simple (comiendo) y compuesta (habiendo comido).
Presenta la acción en su desarrollo, por ello tiene un aspecto durativo:
Estoy viajando por Italia →Expresa una acción que dura y que se produce en el
momento en que se enuncia.
Puede funcionar como un adverbio:
Se declaró cantando (adverbio de modo).
Su aspecto verbal permite que admita complementos:
Teniendo las cosas tan claras, no me explico cómo sigues así.
CD
Sonriendo al novio le dejó plantado en el altar.
CI
Cocinando tú, la comida siempre está rica.
S
Participio
Presenta la acción como un proceso terminado, por ello su aspecto es
perfectivo:
110
Lengua española. Complementos de formación
He viajado por Italia → la acción ya ha terminado.
Forma los tiempos compuestos de todos los verbos: he amado, habrían
comido, hubieras vivido.
Con el auxiliar ser forma los tiempos de la voz pasiva:
La noticia fue publicada.
Las entradas eran vendidas rápidamente.
Puede funcionar como un adjetivo, concordando en género y número con el
sustantivo al que acompaña y admitir morfemas (flexivos y derivativos):
Me encantan las castañas asadas.
Calladito estás más guapo.
6.6. Las perífrasis verbales
Son perífrasis verbales las estructuras formadas por un verbo auxiliar y un verbo
en una forma no personal (infinitivo, gerundio o participio). Estos dos verbos
han de funcionar como uno solo. En este sentido podemos realizar la siguiente prueba
para distinguir las perífrasis verbales de las que no lo son: está lloviendo es una
perífrasis verbal con un único significado, mientras que no lo es habla durmiendo, ya
que podemos decir habla y duerme, mientras que no ocurre así con *está y llueve.
Como ya se ha dicho, el verbo auxiliar aporta los rasgos de persona, número y
tiempo, mientras que el verbo auxiliado contiene los rasgos semánticos:
rompió a llorar, se echó a correr, se lió a limpiar, llevaba lloviendo meses. Aunque a
veces, el verbo auxiliar también puede mantener su significado: dejó de fumar, debo
regresar, terminó de estudiar.
Las perífrasis verbales pueden ser de varios tipos (dependiendo del verbo auxiliado) y
pueden expresar diversos valores. Los más frecuentes son los que se exponen a
continuación:
Perífrasis de infinitivo
Se forman con un verbo auxiliar conjugado y otro pleno en infinitivo.
Ir a + infinitivo: expresa futuro inmediato: ―mañana voy al cine‖.
Esta perífrasis y otras como romper a, echarse a, comenzar a, estar a punto de +
infinitivo tienen un valor incoativo, es decir, de inicio o ingreso en la acción.
111
Lengua española. Complementos de formación
Las perífrasis del tipo haber de, tener que, haber que, deber + infinitivo tienen
valor de obligación: ―hay que limpiar el polvo‖, ―debe entrenar mucho para jugar
así‖.
Acabar de, dejar de + infinitivo expresan un aspecto terminativo: ha dejador de
llover, dejé de fumar hace un año.
Deber de + infinitivo expresa probabilidad y no debe confundirse con la de
obligación: deben de ser las seis de la tarde.
Indica reiteración, Volver a + infinitivo: ―el mosquito ha vuelto a picarme‖.
Perífrasis de gerundio
Tienen un valor durativo: continuar, seguir, llevar, andar… + gerundio, ―todavía
sigue lloviendo‖, ―continua cantando‖, ―lleva estudiando dos horas‖.
Perífrasis de participio
Tienen un aspecto perfectivo: traer, dejar, llevar, estar, tener + participio: ―está
hecho desde ayer‖, ―he dejado reservada la habitación‖, ―lo tengo dicho‖, ―hemos
acabado de comer‖.
6.7. Las irregularidades del verbo
Son verbos irregulares aquellos cuya raíz o morfemas flexivos no se ajustan a la
conjugación regular y experimentan algunas variaciones. Tal cambio puede ser de
varios tipos:
Irregularidades vocálicas
Las más frecuentes son las que enumeramos a continuación:
Diptongación:
o
E→ ie: calentar, perder, querer: caliento, pierdo, quiero.
o
O →ue: contar, doler, dormir: cuento, duele, duerme.
Cierre de vocal (se da en verbos de la tercera conjugación):
o
E →i: pedir, reír, vestir: pido, rió, vistió.
o
O →u: dormir, morir: durmió, murió.
Mixta:
o
Mentir: miente, mintió.
o
Sentir: siente, sintió.
112
Lengua española. Complementos de formación
Irregularidades consonánticas
Aquellos que terminan en –uir, cambian la –i a -y, pertenecen:
o
Concluir, fluir, huir: concluya, fluya, huya.
Adición de una consonante:
o
Aquellos que terminan en –acer, -ecer, -ocer, -ucir, añaden –zc: nacer, crecer,
conocer, reducir: reconozco, deduzco, nazca.
Verbos con irregularidades especiales
Verbos que incluyen variaciones fonéticas en el futuro y el condicional:
tener, venir, salir, poder, valer, saber, haber, decir, hacer, querer: tendré,
vendría; querré, querría; valer, valdría…
Verbos con más de una irregularidad: se trata de verbos que experimentan
las irregularidades expuestas u otras propias. Algunos de estos casos son:
o
Poner, salir, valer, hacer, traer, caer. Incluyen la –g- en la primera persona y
experimentan alguna otra variación fonética: pongo, puse, ponía, puesto;
salgo, saldré; hago, haré, hiciera; traigo, trajera…
o
Ser, dar, caber: soy, doy, quepo.
113
Lengua española. Complementos de formación
114
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 7
La oración simple
115
Lengua española. Complementos de formación
7.1. La oración simple
Son muchas y muy variadas las definiciones que encontramos sobre la oración simple.
La más acertada y concreta es la que ofrece el Diccionario de la Real Academia
Española de la Lengua que dice:
Palabra o conjunto de palabras que expresan un sentido gramatical completo.
RAE
Una oración está compuesta de diferentes clases de palabras o categorías
gramaticales (sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, pronombre, preposición, etc.)
Todas estas categorías gramaticales se pueden combinar dentro de una oración o
pueden aparecer solas, tanto en un caso como en otro, estas forman un sintagma
(conjunto de palabras que forman una unidad) y cada sintagma desempeña una
función sintáctica.
Los sintagmas se pueden clasificar en diferentes tipos.
Sintagma nominal (SN)
El sintagma nominal es aquel sintagma que tiene como núcleo un nombre o un
pronombre.
El sintagma nominal presenta un estructura formada por: determinante + núcleo
(nombre, pronombre, elemento sustantivado) + complemento (adjetivo, sintagma
preposicional, etc.).
Por ejemplo: Una persona simpática.
Sintagma Verbal (SV)
El sintagma verbal es el que tiene como núcleo un verbo.
La estructura del sintagma verbal está formada de: núcleo (verbo predicativo o
copulativo) + complemento (directo, indirecto, circunstancial, etc.).
Por ejemplo: Me dio el libro.
Sintagma Adjetival (SAdj)
El sintagma adjetival se caracteriza por presentar como núcleo un adjetivo.
El sintagma adjetival puede estar formado por: modificador (adverbio) + núcleo
(adjetivo, participio) + complemento (sintagma preposicional).
Por ejemplo: Muy simpática.
116
Lengua española. Complementos de formación
Sintagma Adverbial (SAdv)
El sintagma adverbial es aquel cuyo núcleo es un adverbio.
La estructura del sintagma adverbial puede ser: modificador (adverbio) + núcleo
(adverbio) + complemento (sintagma preposicional).
Por ejemplo: ayer
Sintagma preposicional (SPrep)
El sintagma preposicional es el sintagma que comienza por una preposición.
Su estructura es: preposición + sintagma nominal, adjetival o adverbial.
Por ejemplo: por la tarde
7.2. Elementos fundamentales de la oración simple
En toda oración, hay dos componentes fundamentales. Estos componentes son el
sujeto y el predicado. Ambos componentes dependen el uno del otro, aunque existen
ocasiones en las que el sujeto es cero (no hay) o puede estar oculto.
Por ejemplo:
Hace mucho calor hoy (no hay sujeto).
Entra mucho aire por esa ventana (sujeto: mucho aire).
Tiene un coche muy bonito (sujeto oculto).
Por otro lado, hay gramáticos que opinan que el componente fundamental de una
oración es el verbo y que el sujeto es un complemento que se le añade al verbo como
ocurre con otros complementos verbales, que veremos más adelante, como el
complemento directo, el complemento indirecto, circunstancial, etc.
Sujeto
El sujeto es una función oracional desempeñada por un sustantivo, un
pronombre o un sintagma nominal que concuerda en persona y en número con el
verbo.
Características del sujeto
El sujeto concuerda en género y número con el verbo de la oración. Si el verbo
cambia de persona, el sujeto tiene que cambiar también.
117
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo:
El coche ya ha salido del taller (sujeto y verbo en singular).
Los coches ya han salido del taller (sujeto y verbo en plural).
La función de sujeto la puede desempeñar un sustantivo, un grupo nominal
o un pronombre (personal, relativo, etc).
Por ejemplo:
Se encontró oro (sustantivo).
El oro se encontró en ese yacimiento (grupo nominal).
Él tiene mucho dinero (pronombre).
El sujeto nunca puede estar introducido por una preposición.
Clases de sujeto
Existen varios tipos de sujetos:
Sujeto explícito: es el sujeto más habitual y el que siempre aparece en la oración.
Por ejemplo: Ese perro es un poco agresivo (sujeto explícito)
Sujeto elíptico, implícito o tácito: es el sujeto que no aparece en la oración, sin
embargo se puede deducir de las desinencias del verbo o del contexto.
Por ejemplo:
¿Vendréis a la fiesta? (sujeto elíptico: vosotros o vosotras. Se deduce de la
desinencia del verbo)
Luis salió a dar un paseo. Se encontró un perro (El sujeto de la segunda oración, se
encontró un perro, es él. En este caso de deduce por el contexto).
Sujeto cero: es el sujeto de las oraciones impersonales, es decir, las oraciones que
carecen de sujeto léxico o de sujeto elíptico. Las oraciones impersonales son
aquellas que se construyen con los verbos haber, hacer y verbos de la naturaleza (se
verán más adelante).
Por ejemplo:
Hace mucho calor aquí.
Llovió mucho el viernes.
Concordancia del sujeto con el verbo
Como se ha visto anteriormente, el sujeto de una oración tiene que concordar en
persona y número con el verbo de la oración. Existen ocasiones en las que esta regla
puede variar.
Si el sujeto de la oración lo constituye un sustantivo colectivo, este puede
concordar en singular o plural con el verbo de la oración.
118
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo:
El resto de los invitados se fue pronto (singular)
El resto de invitados se fueron pronto (plural)
En el primer ejemplo, el sustantivo ―resto‖ concuerda en singular con el verbo de la
oración. En el segundo caso, el verbo concuerda con el complemento del sujeto que
es ―invitados‖.
Cuando la oración tiene un sujeto compuesto, este concuerda con el verbo en
plural.
Por ejemplo:
Ese pantalón y esa camiseta están sucios
Están mal puestas la silla y la mesa
Si el sujeto de la oración está compuesto por dos personas gramaticales
diferentes, el verbo va en primera persona del plural si uno de los pronombres es
yo; y va en segunda persona del plural cuando uno de los dos componentes es tú.
Por ejemplo:
Tú y yo iremos a Madrid el sábado
Miguel y tú tenéis mucho dinero
Estos tres tipos de sujetos pueden tanto realizar la acción como recibirla o padecerla.
En este caso, el sujeto de una oración se puede clasificar en:
Sujeto agente: es aquel que encontramos en las oraciones cuyo verbo está en voz
activa y que realiza la acción del verbo.
Por ejemplo: Juan fue a la fiesta de Luis
Sujeto paciente: es aquel que padece la acción del verbo, es decir, es el sujeto que
encontramos en las oraciones cuyo verbo está en voz pasiva.
Por ejemplo: Juan fue operado por esos cirujanos.
Posición del sujeto
El sujeto de la oración puede aparecer delante o detrás del verbo.
Por ejemplo:
Mi hermano viene esta tarde.
Esta tarde viene mi hermano.
Existen ocasiones, en las que dependiendo del verbo o de la construcción de la oración
es más frecuente que el sujeto aparezca pospuesto al verbo.
119
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo:
Me gustan mucho las patatas.
Se venden muchos pisos en esta zona.
Si el sujeto lo constituye un pronombre interrogativo, este siempre precede al verbo de
la oración.
Por ejemplo:
¿Quién llamó anoche?
¿Quién ha venido?
Predicado
El predicado es, desde un punto de vista semántico, aquello que se dice del sujeto y
desde un punto de vista sintáctico, es la parte de la oración que está constituida
solo por el verbo o por un grupo verbal (verbo + complementos).
Por ejemplo:
Ha salido el sol (predicado: verbo).
Hoy ha salido el sol a las siete (predicado: verbo + complementos).
Clases de predicado
Existen dos tipos de predicado:
Predicado nominal: es el predicado cuyo núcleo es un verbo copulativo (ser,
estar o parecer) o semicopulativo (ponerse, quedarse, permanecer). Esto verbos no
tiene significado pleno y su función es unir el atributo con el sujeto de la oración.
Por ejemplo:
Marta está enferma.
Marta se puso enferma el sábado.
En estas dos oraciones, el atributo es el adjetivo calificativo enferma que
complementa al elemento nominal, Marta, a través del los verbos copulativos estar
y permanecer.
Predicado verbal: es aquel cuyo núcleo es un verbo con significado pleno, es
decir, con carga semántica plena. Estos verbos pueden aparecer solos o
acompañados por otros complementos.
120
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo:
Juan quiere un coche nuevo.
Pedro tiene mucho dinero.
7.3. Complementos
Los complementos son palabras o grupos de palabras que determinan el significado de
uno o de varios componentes de ella, sobre todo del verbo.
Complementos no verbales
Complemento del nombre
El complemento del nombre es un sintagma preposicional o adjetival que
completa el significado del núcleo de un sintagma nominal.
Si el complemento del nombre es un sintagma adjetival este acompaña al
sustantivo de forma directa.
Por ejemplo: La caja roja está rota.
Si el complemento del nombre es un sintagma preposicional, este se une al
sustantivo a través de la preposición.
Por ejemplo. La caja de cartón está rota.
Complemento del adjetivo
El complemento del adjetivo es un sintagma preposicional que complementa el
significado de un adjetivo.
El complemento del adjetivo se une al adjetivo a través de una preposición.
Por ejemplo: Juan está roto por la tristeza.
Complemento del adverbio
El complemento del adverbio es un sintagma preposicional que complementa el
significado del adverbio al que acompaña.
Como sucede con el complemento del adjetivo y el complemento del nombre, el
complemento adverbial se une al adverbio mediante una preposición.
Por ejemplo: El coche está lejos de la casa.
121
Lengua española. Complementos de formación
Complementos verbales o funciones sintácticas
Atributo
El atributo es un sintagma que indica una cualidad del sujeto de la oración
expresada mediante un verbo copulativo (ser, estar o parecer).
La función de atributo la pueden desempeñar diferentes sintagmas:
o Sintagma adjetival: La chica parece seria
o Sintagma nominal: Mi hijo es pintor
o Sintagma adverbial: Los cuadros estaban bien
o Sintagma preposicional: Juan es de Madrid
Para comprobar si un sintagma desempeña la función de atributo, podemos hacer la
prueba de sustituirlo por el pronombre átono lo.
Por ejemplo: Juan es de Madrid = Juan lo es.
El atributo concuerda en género y número con el sujeto de la oración.
Por ejemplo: Su amigo es madrileño / Sus amigos son madrileños.
La función de atributo es incompatible con las funciones de complemento
directo y de complemento predicativo.
El atributo siempre es necesario en una oración copulativa ya que su eliminación
haría agramatical la oración, o bien el verbo adquiriría un significado diferente.
Por ejemplo: Juan está enfermo = *Juan está.
Complemento directo
El complemento directo es un sintagma nominal o preposición que concreta la
significación del verbo transitivo, sobre el complemento directo recae la acción del
verbo.
La función de complemento directo la pueden desempeñar, como acabamos de ver, dos
tipos de sintagma: nominal y preposicional con la preposición a (solo cuando es
persona).
Por ejemplo: Mi amigo me dio el libro (C.D. el libro = SN).
Ayer vi a tu primo
(C.D. a tu primo = S. Prep con la preposición a).
El sintagma que desempeña la función de complemento directo se puede sustituir
por los pronombres personales átonos lo, la, los, las. Estos pronombres
adoptan siempre el género y el número de sus referentes.
122
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo: Mi amigo me dio el libro / Mi amigo me lo dio.
El complemento directo es una función sintáctica que aparece en las oraciones
activas. Si la oración activa en la que aparece el complemento directo la
transformamos en oración pasiva, el complemento directo se convierte en sujeto.
Por ejemplo: Mi amigo me dio el libro (C.D.) / El libro (Sujeto) fue dado por mi amigo.
El complemento directo es necesario para que algunos verbos puedan funcionar.
Por ejemplo: *Mi amigo me dio. Esta oración resulta incompleta si el verbo no va
acompañado de un complemento directo.
Desde el punto de vista de la posición, el complemento directo va, normalmente,
detrás del verbo, aunque no necesariamente contiguo a él, ya que entre el verbo y el
complemento directo puede haber otros complementos.
Por ejemplo: Di a mi hijo ayer su regalo (C.D.)
En algunas ocasiones, por razones expresivas puede colocarse el complemento directo
delante del verbo. En estos casos, es obligado repetirlo con el pronombre personal
átono correspondiente.
Por ejemplo: A Juan lo vi en la plaza.
Complemento indirecto
El complemento indirecto es un sintagma preposicional que indica quién es el
destinatario de la acción del verbo.
La función de complemento indirecto la desempeña un sintagma preposicional,
precedido de la preposición a.
Por ejemplo: Juan dio un libro a Luis/Juan compró un regalo para Marta
Para comprobar si un sintagma preposicional desempeña la función de complemento
indirecto, podemos probar si dicho sintagma se puede conmutar por los
pronombres átonos le, les o se si el complemento directo también está sustituido.
Por ejemplo:
Juan dio un libro a Luis = Juan le dio un libro
Juan dio un libro a Luis = Juan se lo dio
123
Lengua española. Complementos de formación
El complemento indirecto siempre admite la duplicación con los pronombres
átonos le, les en la misma oración, unas veces de forma obligada y otras de manera
opcional.
Por ejemplo: Juan le dio un libro a Luis
El complemento indirecto, al contrario del complemento directo, nunca es
obligatorio.
En cuanto a la posición del complemento indirecto, generalmente, se apoya en un
complemento directo y aparece detrás de éste, pero puede también intercalarse
entre el verbo y el complemento directo.
Cuando el complemento indirecto se antepone al verbo, lo normal es repetir esta
función con el pronombre personal átono correspondiente. Si va detrás del verbo, la
repetición del pronombre átono es opcional
Por ejemplo: A Juan le di un beso/ Di un beso a Juan.
Complemento circunstancial
El complemento circunstancia es la función sintáctica que informa de las circunstancias
(lugar, tiempo, modo, causa, instrumento, etc.) en que se produce la acción verbal.
Esta función sintáctica la puede desempeñar varios tipos de sintagmas:
Sintagma adverbial. Por ejemplo: Vive muy lejos
Sintagma preposicional. Por ejemplo: Espero en la estación
Sintagma nominal, si es CC de Tiempo. Por ejemplo: Saldré esta tarde
El Complemento Circunstancial puede sustituirse por adverbios.
Por ejemplo:
Vive muy lejos = Vive allí
Espero en la estación = Espero aquí
Saldré esta tarde = Saldré luego
El Complemento Circunstancial tiene gran movilidad dentro de la oración.
Desde un punto de vista semántico, los complementos circunstanciales se pueden
clasificar según el significado que aportan:
o
De tiempo: Ayer llovió.
Te espero el próximo lunes.
o
De lugar: Juan vive en Madrid .
124
Lengua española. Complementos de formación
Lo encontró allí.
o
De compañía: Fui al cine con Luis.
Trabajo con buenos compañeros.
o
De modo: Hizo el examen bien.
Trabaja constantemente.
o
De instrumento: Montó el mueble con el destornillador.
Ha roto el cristal con una piedra.
o
De causa: Está enfadado por el resultado.
No se ha jugado el partido por la lluvia.
o
De finalidad: Estudia para aprobar.
Ahorro para tener un buen coche.
o
De cantidad:
Ha estudiado mucho.
Hoy he trabajado poco.
Complemento preposicional o complemento de régimen
El complemento de régimen es un sintagma preposicional que necesitan para
complementar su significado algunos verbos que ―rigen‖ preposición. Por ejemplo:
hablar de, pensar en, confiar en, influir en, creer en, oler a, arrepentirse de…
El complemento de régimen se puede conmutar por un pronombre personal
tónico sin perder la preposición, sin embargo nunca se puede sustituir por un
pronombre átono. Por ejemplo: Juan piensa en dinero siempre = Juan piensa en eso
siempre
La función de complemento de régimen es obligatoria en las oraciones donde haya
verbo de régimen.
Complemento predicativo
El complemento predicativo es un sintagma que complementa a la vez al verbo y
a un sintagma nominal que puede funcionar como sujeto o como complemento
directo.
Por ejemplo: El abogado vivía tranquilo.
La función de complemento predicativo la desempeñan dos tipos de sintagmas:
sintagma adjetival y sintagma nominal.
Por ejemplo: Llevaba manchada la chaqueta (C. Pvo: S. Adj)
Eligieron director a Juan (C. Pvo: S.N)
125
Lengua española. Complementos de formación
El complemento predicativo aparece sólo en oraciones con verbo predicativo o
predicado verbal.
El complemento predicativo concuerda en género y número con el sintagma
nominal al que complementa.
El complemento predicativo se puede sustituir por así y eso.
El complemento predicativo se diferencia del atributo en que no es necesario para
el verbo: se puede eliminar sin que la oración resulte agramatical y sin que el verbo
cambie de significado.
Complemento agente
El complemento agente es un sintagma preposicional que indica quién realiza la
acción del verbo en las oraciones pasivas.
El sintagma preposicional que desempeña la función de complemento agente va
encabezado solo por la preposición por y en algunas ocasiones, por la
preposición de.
Por ejemplo: Juan fue operado por esos cirujanos.
Si transformamos la oración pasiva a activa, el complemento agente pasa a ser el sujeto
de la oración activa.
Por ejemplo: Esos cirujanos operaron a Juan.
El complemento agente es una función sintáctica que sólo aparece en las oraciones
pasivas.
7.4. Clasificación de las oraciones
Según la actitud del hablante
Enunciativa:
Las oraciones enunciativas se corresponden básicamente con los actos de habla
declarativos. Son las que informan de algo que ha ocurrido, ocurre u ocurrirá.
o Afirmativa: Juan ha llegado puntual.
o Negativa: Juan no ha llegado puntual.
Interrogativa:
Las oraciones interrogativas son las oraciones que demandan una respuesta. Son
las oraciones con las que se pregunta algo que se desconoce.
126
Lengua española. Complementos de formación
o Directa: Son aquellas oraciones que tienen forma interrogativa, es decir, que
van acompañadas de los signos interrogación.
Por ejemplo: ¿A qué vienes?
o Indirecta: Son aquellas oraciones que tienen contenido interrogativo pero no
forma interrogativa.
Por ejemplo: Quiero saber a qué vienes.
Exclamativa:
Las oraciones exclamativas son aquellas con las que los hablantes expresan un
sentimiento (alegría, sorpresa, tristeza).
Por ejemplo: ¡Qué contento vienes hoy!
Exhortativa:
Las oraciones exhortativas son aquellas con las que los hablantes piden, mandan,
dan una orden.
Por ejemplo: Préstame tu cazadora.
Dubitativa:
Las oraciones dubitativas son aquellas con las que los hablantes expresan una duda.
Por ejemplo: Tal vez nos esté esperando.
Desiderativa:
Las oraciones desiderativas son aquellas oraciones con las que los hablantes expresan
un deseo.
Por ejemplo: Ojalá pudiera acompañarte.
Según la naturaleza del predicado
Atributiva
Son las oraciones que se construyen con los verbos copulativos ser, estar, parecer,
etc. que carecen de significado.
El predicado de las oraciones atributivas se denomina predicado nominal, hace
referencia al sujeto y consta de un verbo copulativo y un atributo.
Por ejemplo:
María está enferma.
Juan es mecánico.
127
Lengua española. Complementos de formación
Semicopulativa
Son oraciones cuyos verbos han perdido su significado pleno y han pasado a
desempeñar la función de enlace.
En estas oraciones, el atributo recibe el nombre de complemento predicativo y
concuerda en género y número con el sujeto o con el complemento directo.
Por ejemplo:
Juan se siente feliz.
Los corredores llegaron cansados.
Predicativa
El elemento central del predicado es el verbo porque este tiene significado pleno y
es el núcleo del predicado verbal.
Las oraciones predicativas pueden ser:
o
Activas: Si el sujeto es el que realiza la acción del verbo. Las oraciones activas
se dividen en:
Intransitivas: No necesitan complemento directo.
Por ejemplo: Mi sobrina nada bien.
Transitivas: El verbo necesita un complemento directo.
Por ejemplo: El chico cruzó la calle.
Dentro de las oraciones transitivas y dependiendo del sujeto y de la realización de la
acción podemos tener oraciones:
Reflexivas: Son aquellas oraciones en las que el sujeto realiza y recibe la acción.
Las oraciones reflexivas se dividen en:
Reflexivas directas: El sujeto y el complemento directo tiene el mismo referente.
Por ejemplo: Juan se lava.
Reflexivas indirectas: El sujeto y el complemento indirecto tienen el mismo
referente.
Por ejemplo: Juan se lava las manos.
Recíprocas: Son aquellas oraciones que presentan más de un sujeto y la acción se
intercambia entre ambos. Las oraciones recíprocas se clasifican en:
Recíprocas directas: igual que las reflexivas directas.
Por ejemplo: Juan y Pedro se escriben
Recíprocas indirectas: igual que las reflexivas indirectas.
128
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo: Juan y Pedro se escriben cartas.
Pasivas: El sujeto recibe la acción del verbo. Las oraciones pasivas se clasifican en:
Pasivas propiamente dichas: son aquellas oraciones que tiene forma pasiva y
contenido pasivo y que pueden llevar o no un complemento agente.
Por ejemplo: América fue descubierta por Colón.
Pasivas reflejas: las oraciones pasivas reflejas son aquellas que tienen forma
activa (el verbo siempre aparece en voz activa en tercera persona y siempre va
precedido del pronombre se) pero contenido pasivo.
Por ejemplo: Se firmó la paz por los embajadores.
Según la estructura interna de la oración
Bimembres o completas. Las oraciones bimembres son las que constan de
sujeto y predicado.
Por ejemplo: La prensa (sujeto) anuncia la subida de la gasolina (predicado)
Impersonales
Son aquellas oraciones que sólo tienen predicado, es decir, que carecen de sujeto
gramatical.
Hay varias clases:
o Con verbos defectivos o verbos que expresa fenómenos atmosféricos
(llover, nevar, amanecer, etc.).
Por ejemplo: ¡Cómo llueve!
o Con los verbos haber, hacer, ser.
Por ejemplo:
Hay fruta en la cesta.
Hace calor.
Es de día.
o Con verbos en 3ª persona del plural. (El agente de la acción es
desconocido)
Por ejemplo:
Llaman a la puerta.
Me han robado la cartera.
o Ciertas oraciones que contiene el pronombre se.
Por ejemplo:
Se está bien aquí.
Se vive bien.
129
Lengua española. Complementos de formación
7.5. Ejemplos de análisis morfosintáctico
El
coche
Det
Núc/ Sust
es
rojo
Vbo
Adj
__________
S.Adj / ATRI
_______________
____________________
SN / Sujeto
SV / PN
Juan
compra
Núc / Sust
unos
Vbo
libros
Det
Núc / Sust
_____________________
S. N / C. D.
__________
_________________________________________
SN / Suje
SV / PV
Envié
una
carta
a
Vbo
Det
Núc / Sus
Prep
_________________
tu
Det
padre
Núc / Sus
__________________
S.N / C.D
S.PREP / C.I
_________________________________________________________
SV / PV
130
Lengua española. Complementos de formación
Luis
vendrá
Núc / Sus
mañana
Vbo
Adv
__________
S. Adv / CCT
________
_______________________
SN / SUJ
Yo
SV / PV
me olvidé
Núc/ Suj
Vbo
del
cumpleaños
Prep
Núc / Sus
de
Luis
Prep Núc / Sus
______________
S. Prepo / C.N
_______________________________
S. Prepo / Compl Régimen
_______
__________________________________________
SN / SUJ
La
niña
Det
Núc / Sus
SV. PV
se despertó
Vbo
sobresaltada
Adj
_____________
S. Adj / C. Predi
_____________
SN / SUJ
_____________________________
SV / PV
131
Lengua española. Complementos de formación
Todos los enfermos fueron visitados por el
Det
det nuc/sus
Vbo
médico
pre det núc/sus
________________
S. Prep / C. agente
________________ ____________________________
SN / SUJ
SV / PV
132
Lengua española. Complementos de formación
133
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 8
La oración compleja
134
Lengua española. Complementos de formación
8.1. La oración compleja
La oración compleja es aquella oración que está formada por dos o más oraciones
simples y que están enlazadas desde un punto de vista gramatical a través de una
conjunción o nexo.
8.2. Clasificación de la oración compleja
La oración compleja se clasifica en tres tipos:
Oraciones complejas coordinadas
Oraciones complejas subordinadas
Oraciones complejas yuxtapuestas
8.3. Oraciones coordinadas
Definición: La oración coordinada es aquella que se une a otra oración mediante
una conjunción sin que exista relación de dependencia entre ellas.
Características de las oraciones coordinadas
Las oraciones coordinadas
están unidas
o
enlazadas por conjunciones
coordinantes.
Cada una de las oraciones que forman la oración coordinada posee sentido
completo y podría funcionar sola.
Desde un punto de vista sintáctico, las dos oraciones simples, que forman una
coordinada, constituyen una oración lingüística.
Clasificación de las oraciones coordinadas
o
Coordinadas copulativas
Las oraciones coordinadas copulativas son aquellas que expresan una relación de
adición o suma.
Los nexos relacionantes son: y, e y ni.
Ejemplos:
Bebe y habla incansablemente.
135
Lengua española. Complementos de formación
Ni come ni deja comer.
Juan estudia e investiga sobre los antepasados.
o
Coordinadas disyuntivas
Las oraciones coordinadas disyuntivas expresan una relación de exclusión, es
decir, una proposición excluye a la otra. Si una proposición es verdadera, la otra es
falsa.
Los nexos disyuntivos habituales son: o, u y o bien.
Ejemplos:
¿Te quedas en casa o vienes con nosotros?
Me entregas el trabajo ahora o bien me lo envías por correo.
Apruebo las oposiciones u otro profesor ocupará mi plaza.
o
Coordinadas adversativas
Las oraciones coordinadas adversativas son aquellas oraciones que expresan
oposición o contrariedad. La contrariedad puede ser total o parcial. Tipos:
o
Adversativa total
Las dos oraciones, que constituyen la oración coordinada, son incompatibles ya que se
excluyen entre sí.
Los nexos relacionantes son: sino, sino que, más que, antes, antes bien…
Por ejemplo:
No se quedó en casa sino que salió con sus amigos.
o
Adversativa parcial
En las adversativas parciales, una de las oraciones corrige o restringe lo expresado
por la otra, sin embargo no son incompatibles como ocurre con las anteriores.
Los nexos habituales son: pero, mas, sin embargo, no obstante, aunque…
Por ejemplo:
Iría contigo pero tengo un compromiso.
Ana fue al cine mas no le gustó la película.
o
Coordinadas distributivas
Las oraciones coordinadas distributivas son aquellas que expresan una relación
de alternancia.
Los nexos son: bien…bien, ora…ora, ya…ya, este…aquel, uno…otro, aquí…lejos.
Ejemplos:
Su hermana bien llora bien ríe.
136
Lengua española. Complementos de formación
Ya entra ya sale.
Unos silbaban al árbitro, otros lo insultaban.
o
Coordinadas explicativas
Las oraciones coordinadas explicativas son aquellas oraciones en las que existe
una relación de equivalencia, es decir, una oración explica el sentido de la otra.
Los nexos más frecuentes son: esto es, es decir, o sea.
Ejemplos:
Son actrices jóvenes, es decir, no tienen experiencia.
El reo fue decapitado, es decir, le cortaron la cabeza.
ORACIONES
NEXOS RELACIONANTES
COORDINADAS
Coordinadas copulativas
y, e, ni
Coordinadas disyuntivas
o, u, o bien
Coordinadas adversativas
sino, sino que, más que, antes, antes bien
pero, mas, sin embargo, no obstante, aunque
Coordinadas distributivas
bien…bien, ora…ora, ya…ya, este…aquel, uno…otro,
aquí…lejos
Coordinadas explicativas
esto es, es decir, o sea
8.4. Oraciones subordinadas
Definición: La oración subordinada es aquella que depende de otra o de un
elemento de otra oración.
Clasificación de las oraciones subordinadas
o
Oraciones subordinadas sustantivas
Definición
Las oraciones subordinadas sustantivas equivalen a un sustantivo y
desempeñan dentro de la oración compleja las mismas funciones que el sustantivo en la
oración simple (sujeto, complemento directo, complemento indirecto…). Las oraciones
subordinadas sustantivas se pueden sustituir por un sustantivo, un pronombre o un
grupo nominal.
137
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo: Quiero que vengas pronto (Subordi. Susta) = (quiero eso)
Clasificación de las oraciones subordinadas sustantivas
Las oraciones subordinadas sustantivas se clasifican según la función que
realizan dentro de la oración compleja.
o
Oraciones subordinadas sustantivas de sujeto
Las oraciones subordinadas sustantivas de sujeto son aquellas que desempeñan
la función de sujeto de una oración compleja.
Los nexos que introducen la subordinada sustantiva de sujeto son: que, si, un
pronombre interrogativo (quién, qué, cuánto, dónde…) y un infinitivo cuando no hay
nexo.
La oración subordinada sustantiva de sujeto se puede sustituir por eso. La prueba
para reconocer que la sustantiva es de sujeto es cambiar el pronombre eso por el
sintagma nominal esas cosas cambiando también el verbo de singular a plural.
Las oraciones subordinadas sustantivas de sujeto pueden aparecer pospuestas
o antepuestas al predicado. En este segundo caso, la intención es poner de relieve o
destacar el contenido de la misma.
Por ejemplo:
Me disgusta que te enfades conmigo.
No está claro si lo ha dicho Marta.
No está claro qué ha ocurrido.
Me gusta bailar.
o
Oraciones subordinadas sustantivas de complemento directo
Las oraciones subordinadas sustantivas de complemento directo son las que
desempeñan la función de complemento directo del verbo principal.
Los nexos que introducen la subordinada sustantiva de complemento directo son los
mismos que los anteriores: que, si, un pronombre interrogativo (quién, qué, cuánto,
dónde…) y un infinitivo cuando no hay nexo.
La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento directo es
sustituir toda la subordinada por el pronombre lo y por eso.
Por ejemplo:
Prefiero que te quedes conmigo.
138
Lengua española. Complementos de formación
No sé si vendrá.
Sé quien ha venido.
Me prohíben fumar en casa.
o
Oraciones subordinadas sustantivas de complemento indirecto
Estas oraciones desempeñan la función de complemento indirecto del verbo
principal de la oración compleja.
Los nexos que introducen estas subordinadas son: que y si precedido de la preposición
a.
La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento indirecto es
poder sustituir toda la subordinada por el pronombre le y por a eso.
Por ejemplo:
Siempre da importancia a que la gente sea amable.
No le di importancia a si se lo había creído.
o
Oraciones subordinadas sustantivas de
complemento de régimen o
complemento preposicional
Las oraciones subordinadas sustantivas de complemento de régimen son las
que desempeñan la función de complemento preposicional en una oración compleja.
Siempre van precedidas de una preposición que exige el verbo y que une el verbo con la
oración subordinada.
Los nexos que introducen este tipo de subordinadas son: que, si o un infinitivo
precedido de una preposición.
La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento de régimen es
poder sustituir toda la subordinada por la preposición correspondiente + eso.
Por ejemplo:
Me alegro de que hayáis venido.
Me alegro de haber hecho el examen.
Dudo de si ir o no a la empresa.
o
Oraciones subordinadas sustantivas de complemento del nombre
Estas subordinadas sustantivas complementan a un sustantivo de la oración
compleja.
El nexo que introduce estas subordinadas es la conjunción que precedida de la
preposición de.
139
Lengua española. Complementos de formación
La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento del nombre es
sustituir toda la subordinada por de eso.
Por ejemplo:
Tengo esperanzas de que me aprueben.
Tenía la sensación de que iba a llover más.
o
Oraciones subordinadas sustantivas de complemento del adjetivo
Estas subordinadas sustantivas modifican a un adjetivo de la oración compleja.
El nexo que introduce estas subordinadas es la conjunción que o si precedida de la
preposición de.
La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento del adjetivo es
sustituir toda la subordinada por de eso.
Por ejemplo:
Estoy seguro de que no os habéis enfadado.
No estoy seguro de si ha llovido.
o
Oraciones subordinadas sustantivas de complemento del adverbio
Estas subordinadas sustantivas complementan a un adverbio de la oración
compleja.
El nexo que introduce estas subordinadas es la conjunción que o un infinitivo
precedido de la preposición de.
La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento del adverbio
es sustituir toda la subordinada por de eso.
Por ejemplo:
Nos quedamos cerca de conseguir una medalla.
ORACIONES SUBORDINADAS
NEXOS RELACIONANTES
SUSTANTIVAS
1. Sujeto
que, si, pronombre interrogativo (quién, qué, cuánto,
dónde…) o un infinitivo
2. Complemento Directo
que, si, pronombre interrogativo (quién, qué, cuánto,
dónde…) o un infinitivo
3. Complemento Indirecto
a que, a si
4. Complemento de Régimen
prep + que, prep + si, prep + infinitivo
5. Complemento del sustantivo
de que
6. Complemento del adjetivo
de que, de si
7. Complemento del adverbio
de que, de + infinitivo
140
Lengua española. Complementos de formación
o
Oraciones subordinadas adjetivas
Definición
Las oraciones subordinadas adjetivas equivalen a un adjetivo y desempeñan la
misma función que un adjetivo en la oración simple, es decir, complementar o
modificar a un nombre o sustantivo llamado antecedente.
Las
oraciones
subordinadas
adjetivas
también
reciben
el
nombre
de
subordinadas de relativo porque el nexo que las une es un pronombre relativo.
Clasificación de las oraciones subordinadas adjetivas
o
Oraciones subordinadas adjetivas de complemento de un sustantivo
Estas oraciones también reciben el nombre de subordinadas de relativo con
antecedente explícito.
En las oraciones subordinadas adjetivas de complemento de un sustantivo hay que
diferenciar muy bien lo siguiente:
a) La función de la oración adjetiva que siempre es la de complementar a un
sustantivo.
Por ejemplo: El libro que me recomendaste me ha gustado mucho
________S.N__________
En este ejemplo la oración subordinada adjetiva es que me recomendaste y está
complementando al sustantivo libro.
b) La función del sintagma nominal o preposicional al que pertenece (sujeto,
complemento directo, atributo, etc.).
Por ejemplo: El libro que me recomendaste me ha gustado mucho.
________S.N__________
________Sujeto________
Aquí la oración de relativo, además de complementar al sustantivo libro, está dentro
del sintagma nominal el libro que me recomendaste que desempeña la función de
sujeto.
c) La función del pronombre o adverbio relativo que es doble: introducir la
subordinada adjetiva y la función sintáctica correspondiente que el nexo desempeña en
la oración de relativo. Esta función sintáctica puede ser: sujeto, complemento directo,
complemento indirecto, complemento de régimen, complemento circunstancial,
complemento del nombre o atributo.
141
Lengua española. Complementos de formación
Por ejemplo:
El muchacho que nos saludó es compañero de clase (Sujeto)
El libro que me recomendaste me gustó (C. Directo)
El amigo a quien enviaste la postal está en Londres (C. Indirecto)
El asunto del que te hablé era mentira (C. Régimen)
La ciudad en que nació le rendirá un homenaje (C. Circunstancial)
Los alumnos cuyos padres asistieron a la reunión eran de 3º (C. Nombre)
Hay que ver lo creída que es esa chica (Atributo)
En este ejemplo vemos como el pronombre relativo, además de introducir la oración
adjetiva, desempeña una función sintáctica dentro de la misma. Por ejemplo, en el
segundo ejemplo, la función que desempeña el pronombre es la de complemento
directo, puesto que el sujeto de la oración de relativo sería el pronombre personal tú.
Las oraciones subordinadas adjetivas con antecedente explícito se clasifican
según el modo en que complementan al sustantivo en dos tipos:
Oraciones
subordinadas adjetivas especificativas: Estas oraciones se
caracterizan por restringir o delimitar el significado del antecedente, que es el
sustantivo al que complementan. Las oraciones subordinadas adjetivas especificativas
nunca se separan en la escritura con comas.
Por ejemplo: Los niños que tienen cinco años pueden entrar.
Oraciones subordinadas adjetivas explicativas: Las oraciones subordinadas
adjetivas explicativas no restringen el significado del antecedente porque su función
es explicar o añadir algo sobre el sustantivo al que complementan. Estas
oraciones se pueden eliminar sin que esto afecte al significado de la oración. Este tipo
de subordinadas adjetivas van entre comas.
Por ejemplo: Los niños, que tienen cinco años, pueden entrar.
Otras diferencias entre las subordinadas adjetivas especificativa y
explicativas
Los relativo quien, quienes y el cual (y sus variantes) aparecen siempre en una oración
explicativa salvo cuando van precedidos de preposición. En este caso, también aparecen
en oraciones especificativas.
Por ejemplo:
Me vendieron un coche, el cual tenía muchas averías.
142
Lengua española. Complementos de formación
Esta es la chica con quien (la cual) salgo.
Cuando el antecedente es un nombre propio o un pronombre personal, sólo son
posibles las oraciones adjetivas explicativas. Solo tendríamos un caso de oración
adjetiva especificativa con nombre propio si este fuera precedido de un artículo.
Por ejemplo: Juan, que es un alumno brillante, será premiado.
Las oraciones adjetivas con el relativo cuyo (y sus variantes) pueden ser tanto
especificativas como explicativas.
Por ejemplo:
Vino a verme una mujer cuyo marido me conocía (Especificativa)
Juan, cuya casa está próxima a la mía, salió para París (Explicativa).
o
Oraciones subordinadas adjetivas sustantivadas
Estas oraciones subordinadas adjetivas también reciben el nombre de oraciones de
relativo sin antecedente.
Las oraciones subordinadas adjetivas sustantivadas aparecen en la oración sin el
antecedente expreso, es decir, sin el sustantivo al que complementan.
Este tipo de oraciones van introducidas por el artículo seguido de los relativos que,
quien, quienes, cuanto, cuanta, cuantos, cuantas, etc.
Por ejemplo: Ese es el que necesitamos.
Las
oraciones
adjetivas
sustantivadas
equivalen
a
auténticas
oraciones
subordinadas sustantivas. Esto hace que haya tantas clases como funciones
desempeñe el sustantivo.
Por ejemplo:
Quien siembre vientos recoge tempestades (Sujeto)
Dame el que está a la derecha (Complemento Directo)
Entregaré el reloj a quien me lo pida (Complemento Indirecto)
El que me ha llamado por teléfono es mi amigo Luis (Atributo)
Nos relacionamos con quienes nos apetece (Complemento de régimen)
Iré al cine con el que me apetezca (Complemento Circunstancial)
El cantante fue aplaudido por los que asistieron al concierto (C. Agente)
No he vuelto a tener noticias de quien vino (Complemento Nombre)
Este comentario es propio de quien lo ha hecho (Complemento Adjetivo)
En la cena lo situaron cerca de quien lo había invitado (C. Adverbio)
143
Lengua española. Complementos de formación
ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS
- Delimitan el significado del
Oraciones adjetivas
antecedente.
especificativas
- No hay pausa entre el sustantivo
y la oración
Subordinadas adjetivas
con antecedente
- Amplían la información del
Oraciones adjetivas
explicativas
antecedente
- Hay pausa (coma, punto, punto y
coma) entre el sustantivo y la
oración
- Equivalen a oraciones
Subordinadas adjetivas
subordinadas sustantivas
sin antecedente
- Tipos
o
Sujeto, Complemento Directo,
Complemento Indirecto….
Oraciones subordinadas adverbiales
Definición
Las oraciones subordinadas adverbiales equivalen a un adverbio y desempeñan
la misma función que este en la oración simple, es decir, la de complemento
circunstancial.
Las oraciones subordinadas adverbiales también reciben el nombre de oraciones
subordinadas circunstanciales.
Clasificación de las oraciones subordinadas adverbiales
Las oraciones subordinadas adverbiales se dividen en:
o
Oraciones subordinadas adverbiales propias
Estas oraciones desempeñan las mismas funciones que un adverbio en la oración
simple y se puede sustituir toda la oración subordinada por el adverbio
correspondiente.
De lugar
La oración subordinada adverbial de lugar aporta un significado circunstancial
locativo y equivalen a un adverbio de lugar.
El nexo habitual de estas subordinadas es el adverbio donde que puede aparecer solo o
precedido de una preposición(a donde, por donde).
Por ejemplo: Aparcamos el coche donde había una sombra.
144
Lengua española. Complementos de formación
Temporales
La oración subordinada adverbial de tiempo aporta un significado circunstancial
temporal y equivalen a un adverbio de tiempo.
Los nexos habituales de estas subordinadas son los adverbios cuando y mientras y las
locuciones una vez que, antes que, tan pronto como. También se consideran oraciones
adverbiales temporales las que comienzan con al + infinitivo.
Por ejemplo: Cuando llegué a casa, sonó el teléfono.
Modales
La oración subordinada adverbial de modo aporta un significado circunstancial
modal y equivalen a un adverbio de modo.
Los nexos relacionantes son: como, según y como si.
Por ejemplo: Montó el mueble como pone en el libro de instrucciones.
o
Oraciones subordinadas adverbiales impropias
Estas oraciones no desempeñan las mismas funciones que un adverbio en la oración
simple y tampoco se puede sustituir, como ocurre con las adverbiales propias, toda la
oración subordinada por un adverbio.
Causales
Las oraciones adverbiales causales son las que aportan significados de causa,
motivo o razón, es decir, expresan el motivo o la razón por que se produce un hecho.
Las nexos que introducen adverbiales causales son porque, pues, como, puesto que, ya
que, dado que…
Por ejemplo: No voy al cine porque no tengo dinero.
Finales
Estas oraciones son las que aportan significado de finalidad, es decir, expresan el fin o
el propósito con el que se realiza una acción.
Los nexos relacionantes son: para que, a fin de que, con el objeto de que, para +
infinitivo.
Por ejemplo: Ese chico siempre miente para llamar la atención.
Condicionales
Las oraciones adverbiales condicionales son las que indican la condición para
que se produzca lo enunciado por la oración. Aportan significados de condición o
hipótesis.
145
Lengua española. Complementos de formación
Los nexos que introducen las adverbiales condicionales son: si, a condición de que, a
menos que, siempre que, con tal que….
Por ejemplo: Si no llueve, iremos esta tarde a la playa.
Concesivas
Estas oraciones indican una objeción a lo que expresa la oración, es decir, expresan un
obstáculo o una dificultad que no impide que se realiza la acción.
Las nexos que las introducen son: aunque, a pesar de que, por más que, si bien…
Por ejemplo: Aunque llueva mucho, no se llenarán los pantanos.
Consecutivas
Las oraciones adverbiales consecutivas son las que aportan significados de
consecuencia o deducción, expresan la consecuencia de una acción.
Las nexos más habituales son: por consiguiente, por lo tanto, luego, conque…
Por ejemplo: Tengo que entregar este trabajo por lo tanto no me distraigas.
Comparativas
Estas oraciones expresan el grado de intensidad de una cualidad (en términos de
superioridad, igualdad o inferioridad) con respecto a esa misma cualidad en otro ser, es
decir, establecen una comparación entre dos términos.
Las oraciones subordinadas comparativas van introducidas por la conjunción que
(correlativa de los adverbios más o menos) o por la conjunción como (correlativa de tan
o tanto).
Por ejemplo: Juan es más alto que su hermano.
ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES
PROPIAS
1. Lugar
donde, a donde, por donde
2. Tiempo
cuando y mientras una vez que, antes que, tan pronto como
3. Modo
como, según y como si
1. Causal
porque, pues, como, puesto que, ya que, dado que
2. Final
IMPROPIAS
3. Concesiva
4. Condicional
para que, a fin de que, con el objeto de que, para +
infinitivo
aunque, a pesar de que, por más que, si bien
si, a condición de que, a menos que, siempre que, con tal
que
5. Consecutiva
por consiguiente, por lo tanto, luego, conque
6.Comparativa
más que, menos que, tan como, tanto como…
146
Lengua española. Complementos de formación
8.5. Oraciones yuxtapuestas
La oración yuxtapuesta es la oración, que dentro de un enunciado, se unen a otra u
otras del mismo nivel sintáctico sin nexo o palabras de enlace entre ellas.
Las oraciones yuxtapuestas son oraciones independientes que adquieren un
significado completo cuando se colocan a continuación de otra en una misma oración
sin que ninguna de ella sea principal o subordinada.
El elemento que separa las oraciones que constituyen la oración yuxtapuesta es
siempre un signo de puntuación (coma, punto, punto y coma, dos puntos).
Por ejemplo: Juan come, Marta lee el periódico, los niños juegan, cada uno hace lo
suyo.
8.6. Diferencias entre oración independiente, dependiente y
coordinada
Las oraciones independientes son las que no guardan ningún tipo de relación ni
con otra oración ni con ningún otro elemento de la misma. Dentro de las oraciones
independientes entrarían todas las oraciones simples.
Por ejemplo: El niño no se ha comido la comida
Las oraciones dependientes son también conocidas con el nombre de oraciones
subordinadas. Se caracterizan por depender de alguna otra oración o de algún
elemento de la oración en la que se integran o bien de otra oración a la que
complementan.
Por ejemplo: El libro que me dejaste ya lo he leído
Las oraciones coordinadas son oraciones que no establecen relación de
dependencia sintáctica con otra u otras oraciones. Todas se encuentran en el mismo
nivel sintáctico. La relación entre estas oraciones es de carácter semántico (adición,
exclusión, oposición, etc).
Por ejemplo: Juan vino a casa y me trajo un regalo.
147
Lengua española. Complementos de formación
8.7. Ejemplos de análisis de oración compleja
1.[ Paloma juega al baloncesto ] e [Ignacio practica la natación ]
Sus
Vbo
Pre
Sus
Nx
_________
S. Pre / C.rég
Vbo
Copul
S. N / C.D
______ ________________
S.N/Suj
_______________________
Nx
S.V / P. Ver
_______________________
O. 1
0.2
al
cine]
Vbo Pre
Sus
[otros
van
al
teatro]
Nx
Vbo
Prep Sus
Coor
______
Coord
_______
Distr
S.Pr/CCL
Distr
S.Pr / CCL
____ __________
Suje
3. Mi
_____ ___________ ___
S.V / P. V
hermana
Dt
Sus
Suje
espera
Vbo
S.V / P.V
que
le
Nx
C.I
compren
Vbo
un
Dt
perro
Sus
________
S.n / C.D
_______________________ ___
S.V / P.V
_______________________ ___
Ora. Subo. Sus. C.D
____________
S.N / Suj
Sus
_________
S.V / P. Ver
2. [Unos van
Det
Coord
________ ______________
S.N / Suj
Sus
_____________________________ ___
S. V.
148
/ P.V
Lengua española. Complementos de formación
4. Alicia confía en que aprobarán los exámenes
Sus
Vbo
Nxo
Vbo
Det
Sus
___________
S.N / C.D
_________________________
S. V / P.V
__________________________
Ora. Subor. Sus. C. Rég
_______ _________________________________
S.N /Suj
5. Me
C.I
S.V / P.V
vendieron un cuadro falso que parecía auténtico
Vbo
Dt
Sus
Adj
Nx
Vbo
Adj
_______
S.adj / Atr
____ ___________ __
Suj
S.V / P. Nom
___________________
Ora Subo. Adjetiva Espe
______________________________ ___
S.N / CD
__________________________________________ ___
S. V / P.V
6. Juan encontró lo que buscaba
Sus
Vbo
Nx
Vbo
C.D
________________
S.V / P. V
__________
Or. Sub. Adj.Sus CD
_____ ________________________
Suj
S.V / P.V
149
Lengua española. Complementos de formación
7. Hizo el examen bien
Vbo Dt
Nom
por lo tanto aprobará la asi gnatura
Adv
Nexo
Vbo
Dt
________ ____
S.N /CD
Nom
_____________
S.N / CD
S.Ad/CCM
___________________
S. V / P. V
___________________
Ora. Subo. Adverbial Consecutiva
________________________________
S.V / P. V
8. Si tuviera una casa en la playa, pasaría las vacaciones allí
Nx
Vbo
Dt
Nom Pr Dt Nom
Vbo
_______ ________
S.N /CD
Dt
Nom
__________
S.Pre /CCL
S.N /CD
Adv
___
S.a/CCL
__________________________
S. V. / P.V
__________________________
Ora. Subo. Adv Condi
____________________________________________________
S.V / P.V
9. María se ata los
Nom C.I Vbo Dt
zapatos;
Nom
Jesús
Nom
_________
pasos
Nom
S.N /CD
____ _________________ _____ __
S.V / P.V
los
Dt
________
S.N /C.D
s.n/suj
ensaya
Vbo
S.N/Suj
______________
S. V. /P.V
______________ _____________
Orac. Yuxtapuesta 1
Ora. Yuxtapuesta 2
150
Lengua española. Complementos de formación
151
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 9
El lenguaje según la
tipología discursiva
152
Lengua española. Complementos de formación
9.1. La descripción
Describir es expresar verbalmente la realidad que se percibe. Cualquier ser vivo, objeto
físico o aspecto psíquico puede ser susceptible de descripción. Hay quien define la
descripción con una forma de pintar con palabras.
Según A. Schöckel, todo proceso descriptivo se realiza en tres pasos (aunque estos son
más propios de la descripción literaria):
Observación: el autor mediante su punto de vista aprehende la realidad que desea
describir.
Reflexión: se trata de valorar y seleccionar los datos recibidos.
Expresión: proceso y forma en la que se expresa dicha realidad.
La intención del autor y la finalidad que el autor desea alcanzar con el texto señalan las
diferencias entre los dos tipos de descripción.
La descripción técnica
Con ella se pretende dar a conocer las características de la realidad representada: sus
elementos, composición, funcionamiento y utilidad. Es objetiva y predomina la función
referencial. Difiere de la descripción literaria que surge de una intención estética.
Puede aparecer como parte de textos expositivos.
La descripción técnica se usa sobre todo en textos científicos en los que se tratan temas
propios de las ciencias naturales, físicas, experimentales o en el campo de la medicina.
Por otra parte, también podemos encontrar este tipo de descripción aplicada a textos
que expresen procesos en los que ha intervenido el tiempo (ejemplo 1). Aunque,
también puede encontrase en textos de carácter publicitario (ejemplo 2).
153
Lengua española. Complementos de formación
Ejemplo 1
El pergamino fue tenido por San Isidoro poco menos que como un sustituto del papiro.
Pero cuando este último escaseó, el pergamino se hizo insustituible para confeccionar
el libro, hasta que hacia los siglo XI y XII hizo su aparición el papel. Para tomar notas
aún se seguían usando en el siglo X las tablillas enceradas, según nos muestran
abeldenses y emilianenses.
(…) A la vez que se cortaba la hoja de pergamino se picaban las marcas que habían de
seguir de guía al pautado de las líneas, las columnas, etc. Para ello se extendía sobre
una tabla en que sobresalían pequeños clavillos aguzados cuyas puntas picaban las
indicaciones necesarias.
G. Menéndez Pidal, La España del siglo XIII leída en imágenes
Características
Es enumerativa: el autor expresa una serie de detalles del objeto que se propone
describir.
Tendencia a la objetividad: debe evitar ambigüedades y buscar la claridad.
Lenguaje denotativo: se da en la abundancia de tecnicismos y adjetivos
especificativos. Asimismo, se recurre a construcciones en presente de indicativo
aunque también puede combinarse con el pretérito imperfecto si el autor se refiere
a procesos que se dieron en un pasado.
Ordenación lógica: dado que no hay una intención estética se sigue un orden
claro, explicativo.
Finalidad
En la descripción técnica pueden encontrarse una o varias de las siguientes finalidades:
Definir: se encuentra en diccionarios, enciclopedias, textos didácticos y textos
legales.
Enumerar: el autor pretende presentar las distintas partes que forman el objeto
su función, objetivos, etc. (Ejemplo 2 y 3).
Explicar: aparece en textos científicos, en manuales de instrucciones, así como en
noticias y reportajes periodísticos. (Ejemplo 3).
Ejemplo 2
Josep-Vicent Marqués es profesor de sociología, escritor, despistado, ecologista,
divorciado, doctor en Derecho, sentimental, moderadamente miope, orador muy
apreciado, poco aficionado al deporte, ex candidato independiente al Senado, y más
amigo aún de la sobremesa que de la mesa. De mayor quiere ser dibujante humorístico,
bailarín de salón, novelista en catalán, un aceptable jugador de billar y delgado.
154
Lengua española. Complementos de formación
Ejemplo 3
El moderno sistema de filtro de PROaqua 4200 sirve para protegerlo de forma segura
contra las impurezas eventuales existentes en el agua. Nitrato, nitrito, pesticidas,
hidrocarburos halógenos, metales, pesados, partículas radioactivas, bacterias y otras
son con seguridad rentenidos hasta por debajo del límite mínimo de comprobación. El
agua filtrada con PROaqua 4200 es tan pura que resulta perfectamente adecuada para
la preparación de los alimentos del bebé.
Ya durante su fase de desarrollo, el PROaqua 4200 fue sometido a amplias pruebas por
parte
del
Instituto
Industrial
Nacional
en
su
sede
de
Baviera
(LGA-
Landesgewerbeanstalt), en sus laboratorios de productos alimenticios, de medio
ambiente y de análisis. El Instituto Industrial fue fundado 1869. Es un organismo
neutral bajo control jurídico del Ministrerio de Economía de Baviera, miembro de la
Federación de Institutos Alemanes para Ensayos de Materiales (VMPA- Verband der
deutschen Materialpruefaemter). Este instituto fue elegido para los testeos a causa de
su independencia y tomando en cuenta las disposiciones de la Unión Europea.
El Instituto Industrial de Baviera confirma que el filtro PROaqua 4200 posee una
capacidad excelente de retención de las sustancias tóxicas mencionadas hasta por
debajo de la concentración mínima de identificación. Pruebas a largo plazo a fin de
comprobar la seguridad de las membranas germicidas, confirman que ningun gérmen o
bacteria puede llegar al agua filtrada. Todo lo expuesto con respecto al filtro de
PROVITEC se basa en investigaciones del Instituto Industrial en Nuremberg y de
laboratorios independientes.
Descripción literaria
En la descripción literaria predomina la función estética. La descripción literaria no
necesita ser veraz sino verosímil, es decir, creíble dentro del contexto lingüístico en que
se incluye. El autor es subjetivo y manifiesta su punto de vista abiertamente, ya que no
persigue el rigor científico ni la exhaustividad, sino destacar aquellos aspectos que
considera más relevantes para sus fines. La lógica que rige el orden en este tipo de
textos obedece a criterios artísticos propios de cada autor. Esto no quiere decir que sea
caótica, sino que se desarrolla según un plan bien estudiado y preciso, aunque muchas
veces huya del orden natural.
155
Lengua española. Complementos de formación
Características
Lenguaje de tipo connotativo en el que aparecen los siguientes recursos lingüísticos:
Predominio del sintagma nominal sobre el verbal. Adquiere especial
preponderancia el adjetivo y los sustantivos pospuestos al adjetivo (jardín de
sombra = jardín sombrío).
Predominio de los verbos de denotación estática sobre los de acción
(estos últimos se usan en la narración). Suelen utilizarse tiempos verbales de
aspecto durativo para transmitir la sensación de permanencia del objeto descrito.
Entre ellos el más recurrido es el pretérito imperfecto, que confiere al conjunto un
ritmo.
Estructuras sintácticas: suelen predominar las oraciones atributivas sobre las
predicativas (una descripción suele hablar de estados no de acciones). Por otra
parte, suelen predominar la coordinación y yuxtaposición sobre las subordinadas.
Recursos literarios: uso de figuras retóricas como la metáfora, la sinestesia, La
aliteración y la personificación.
Tipos de descripciones
La descripción puede ser general (de cualquier aspecto) o puede ser de persona, de
tiempo o de espacio.
Cuando la descripción se refiere a una persona puede ser de cuatro tipos:
o
Retrato: Atiende a la caracterización de personajes por sus rasgos físicos y
morales:
Ejemplo 4
No vi a semejante hombre más que una vez y jamás le olvido. Era de edad como de
cincuenta años, pequeño y rechoncho de cuerpo, turbia y traidora la mirada de uno de
sus ojos, pues el rostro estaba cerrado a toda luz; con el semblante amoratado y
granulento, como de persona a quien envilece y trastorna el vino; de andar y gestos
sumamente ordinarios; en tanto grado repugnante y soez toda su persona, que era
preciso suponerle dotado de extraordinarios talentos para comprender cómo se podía
ser ministro con tan innoble estampa. Pero no, señores míos. El marqués Caballero
era tan despreciable en lo moral como en lo físico, pudiendo decirse que jamás cuerpo
alguno encarnó de un modo tan fiel los ruines sentimientos y bajas ideas de un alma.
Pérez Galdós, La corte de Carlos IV
156
Lengua española. Complementos de formación
o
Etopeya: Se centra únicamente en el carácter, el pensamiento, los aspectos
morales y las costumbres del personaje:
Ejemplo 5
Amaranta era, no una mujer traviesa e intrigante, sino la intriga misma; era el
demonio de los palacios, ese temible espíritu por quien la sencilla y honrada historia
parece a veces maestra de enredos y doctora en chismes; ese temible espíritu que ha
confundido a las generaciones, enemistado a los pueblos, envilecido los mismo las
monarquías que las repúblicas, lo mismo los gobiernos despóticos que los libres; era la
personificación de aquella máquina interior, para el vulgo desconocida, que se
extiende desde la puerta de Palacio hasta la cámara del Rey, y de cuyos resortes, por
tantas manos tocados, penden honras, haciendas, vidas, la sangre generosa de los
ejércitos y la dignidad de las naciones; era la granjería, la venalidad, el cohecho, la
injusticia, la simonía, la arbitrariedad, el libertinaje del mando; todo eso era
Amaranta.
Pérez Galdós, La corte de Carlos IV
o
Prosopografía: La descripción se limita a la fisonomía, constitución corporal
e indumentaria:
Ejemplo 6
Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada,
de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que
no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes
ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis y esos mal acondicionados y peor
puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos
extremos, ni grande ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado
de espaldas y no muy ligero de pies, este digo es el rostro del autor de La Galatea y de
Don Quijote de la Mancha.
Miguel de Cervantes, Prólogo a las Novelas ejemplares
o
Caricatura: Descripción en la que se deforman los rasgos con una intención
crítica o humorística:
Ejemplo 7
Venía una mujer hermosa trayéndose de paso los ojos que la miraban y dejando los
corazones llenos de deseos. Iba ella con artificioso descuido escondiendo el rostro a los
que ya le habían visto y descubriéndole a los que estaban divertidos. Tal vez se
mostraba por velo, tal vez por tejadillo. Ya daba un relámpago de cara con un
bamboleo de manto, ya se hacía brújula mostrando un ojo solo, ya tapada de medio
lado, descubría una tarazón de mejilla. Los cabellos martirizados hacían sortijas a las
157
Lengua española. Complementos de formación
sienes. El rostro era nieve y grana y rosas que se conservaban en amistad, esparcidas
por los labios, cuello y mejillas. Los dientes transparentes y las manos, que de rato en
rato nevaban el manto, abrasaban los corazones. El talle y paso, ocasionando
pensamientos lascivos. Tan rica y galana como cargada de joyas recibidas y no
compradas.
Francisco de Quevedo, Sueños y discursos
o
Topografía: Descripción de paisajes o de ambientes:
Ejemplo 8
Allí empezaba el mundo de las cosas y de los seres absurdos. La ciudad tiraba sus
cenizas y su espuma allí. La nación también. Era un reflujo de cocción de Madrid del
centro a la periferia y un reflujo de la cocción de España, de la periferia al centro. Las
dos olas se encontraban y formaban un anillo que abrazaba la ciudad (…). Barrancos y
laderas de espigas eternamente amarillas, siempre secas y siempre ásperas. Humos de
fábrica y regueros de establos malolientes. Pegujales de tierra aterronada, negra y
podrida, arroyos sucios y grietas resecas, árboles epilépticos y espinos y cardos
hostiles, perros flacos de costillas en punta, palos de telégrafos polvorientos, con las
tazas de cristales rotas, cabras comedoras de papel viejo, botes de conserva vacíos y
roñosos, chozas hundidas de rodillas en la tierra.
A. Barea, La forja
o
Cronografía: consiste en la descripción de una época o un periodo de tiempo
singularizado:
Ejemplo 9
Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de
dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad del hierro tanto se
estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los
que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa
edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario
sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que
liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto.
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha
158
Lengua española. Complementos de formación
9.2. La narración
Narrar es contar hechos que han sucedido en un orden temporal, en un contexto
determinado, relacionados con unos personajes y que se encaminan hacia un desenlace
en concreto.
En la comunicación, tanto oral como escrita, la narración es un recurso muy utilizado,
ya que siempre que contamos hechos, anécdotas y cosas que nos suceden estamos
narrando.
Lo específico de la narración es el principio de la acción. Escribir sobre los hechos
ocurridos a lo largo de un tiempo y espacio es tarea bien compleja, porque
simultáneamente hemos de referirnos a por qué sucede y a la manera como se
encadenan unos acontecimientos con otros.
Miriam Álvarez, 2010
Características
Las características lingüísticas del texto narrativo podemos sintetizarlas en:
Relevancia de los conectores temporales.
Abundancia de verbos de acción ordenados en un sistema coherente.
Predominio de formas verbales en pasado (pretérito perfecto simple e imperfecto
de indicativo).
159
Lengua española. Complementos de formación
Uso del diálogo.
Elementos constitutivos de la narración
Todos aquellos géneros literarios que usan la narración como forma de discurso (la
épica, el cuento y la novela) se clasifican bajo el término de narrativa, y la narratología
es la rama que se ocupa de su estudio.
Desde un punto de vista tradicional, el relato contiene los siguientes elementos:
Acción:
Es lo que ocurre en el relato; los hechos narrados. Todo texto puede presentar una
acción principal y una o varias secundarias con las que se combina y se va conformando
la historia.
Según se cuenten los hechos, la acción puede ordenarse de la siguiente manera:
Lineal: es la ordenación cronológica de los acontecimientos. Normalmente, se
presenta según la siguiente estructura: presentación de la acción, de los personajes
y del ambiente; nudo o desarrollo; desenlace de la situación planteada desde el
inicio. Son novelas propias de este inicio El Lazarillo de Tormes o El Buscón de
Quevedo, ya que empiezan desde el nacimiento del personaje para acabar en el
momento en que están escribiendo su biografía, explicando
así los
acontecimientos que les han llevado a ese punto. Aunque no es necesario que la
trama comience en el nacimiento mismo del actante, de este modo, una historia
como La Busca de Baroja estaría narrada de forma lineal.
In media res: cuando se rompe el orden lineal o cronológico y se presentan los
hechos que deberían contarse más adelante. Es decir, se trata de un comienzo
abrupto ―en medio del asunto‖, sin presentar la acción, cuyo objetivo es captar la
atención del receptor. García Márquez inicia de esta forma Cien años de soledad.
Circular: cuando el relato, los hechos contados, se inician y terminan en el mismo
punto. En Crónica de una muerte anunciada, también de García Márquez, el
relato da comienzo en el mismo punto en que se termina.
Los personajes:
Son los actantes o aquellos que realizan la acción. Son también el hilo conductor de los
hechos. Según su grado de participación en la historia pueden dividirse en:
Principales: puede ser un individuo, varios o una colectividad. Cuando es
solamente uno se denomina protagonista y, en ocasiones, puede tener como
oponente un antagonista. Cuando son varios puede conocerse como personaje o
160
Lengua española. Complementos de formación
protagonista colectivo. Así en Doña Perfecta de Pérez Galdós tendríamos la
representación de un protagonista que quiere casarse, Pepe, y una mujer que se
opone a sus planes, Doña Perfecta que actúa como antagonista. Mientras que en La
Colmena de Camilo José Cela encontraríamos multitud de voces formando una
novela de personaje colectivo.
Secundarios: son personajes que, a diferencia del principal, no evolucionan o
experimentan ningún cambio en la narración. A veces pueden responder a un
arquetipo.
En la formación de un personaje se dan tanto los rasgos físicos como los psicológicos.
Podemos encontrarlos caracterizados de manera directa (cuando son presentados por
el narrador u otro personaje) e indirecta (cuando son ellos mismos lo que nos muestran
cómo son a través de sus pensamientos, reacciones, diálogos, etc.).
En todo relato las voces de los personajes pueden llegarnos de tres maneras:
Estilo directo: el narrador, mediante el diálogo, deja hablar directamente a los
personajes de modo que sus palabras sirven para caracterizarlos. Es muy usado por
el narrador behaviorista.
Ejemplo 1
- ¿Quieres lavarte las manos?
- No, no quiero, el corazón también me huele a cebolla.
- Anda, procura dormir un poco.
- No podría, todo me huele a cebolla.
- ¿Quieres un vaso de leche?
- No quiero un vaso de leche. Quisiera morirme, nada más que morirme, morirme muy
deprisa, cada vez huele más a cebolla.
- No digas tonterías.
- ¡Digo lo que me da la gana! ¡Huele a cebolla!
C. J. Cela, La colmena
Estilo indirecto: El narrador reproduce mediante un verbo de dicción (dijo,
preguntó, advirtió…) y oraciones subordinadas las palabras de los personajes. Es
como si el narrador versionase lo dicho por ellos. Es la modalidad más usada por el
narrador omnisciente.
161
Lengua española. Complementos de formación
Ejemplo 2
- ¿Pues no tiene también su orgullo la pazpuerca?- indicó Requejo.
- Yo no me caso con usted, yo no quiero casarme- dijo enérgicamente Inés, recobrando
su aplomo, una vez dicha la primera palabra.
- ¿Qué no?- preguntó Restituta con un chillido de rabia-.
B. Pérez Galdós, El 19 de marzo y el 2 de mayo
Estilo indirecto libre: El discurso del narrador se funde con el de los personajes
se elimina el verbo introductorio, de dicción o pensamiento, y se colocan los verbos
en pasado como en el estilo indirecto.
Ejemplo 3
He tenido una idea mientras usted andaba por ahí paseando al perro, Explícate, Vamos
a dejar a un lado por ahora la cuestión del Centro, es decir, su decisión de venirse o de
no venirse con nosotros, Me parece bien, El asunto no es para mañana ni para el mes
que viene, cuando llegue el momento usted decidirá entre ir o quedarse, su vida es suya,
Gracias por dejarme respirar, por fin, No lo dejo, Qué más tenemos todavía, Después de
que usted saliera…
José Saramago, La caverna
Monólogo interior: trata de reproducir, de un modo realista, los pensamientos
de un personaje, la corriente de conciencia, para ello se rompe el orden lógico de la
sintaxis se producen asociaciones de ideas arbitrarias, etc.
Ejemplo 4
¿Por qué tuviste que beber tanto aquella noche? ¿Por qué tuviste que hacerlo borracho,
completamente borracho? Está prohibido conducir borracho y tú… tú… No pienses.
Estás aquí bien. Todo da igual; aquí estás tranquilo, tranquilo, tranquilizándote poco a
poco. Es una aventura. Tu experiencia se amplía.
Luis Martín Santos, Tiempo de silencio
El contexto:
Se trata del marco espacio-temporal en el que se desarrolla la acción. Confiere
verosimilitud al relato ya que constituye el universo en el que se ubica la acción.
En algunas corrientes literarias como el Realismo o el Naturalismo adquiere un mayor
peso, ya que determina a los personajes y a la manera de desenvolverse la acción.
El contexto se expresa (salvo en algunas excepciones de la narrativa contemporánea) en
dos dimensiones:
El tiempo: conviene distinguir entre el tiempo externo o histórico (época en la
que se sitúa la acción) y el tiempo interno (duración de los acontecimientos).
162
Lengua española. Complementos de formación
Hay distintas técnicas que permiten al autor jugar con el tiempo narrativo. Las más
frecuentes son:
o Elipsis: el narrador da saltos temporales a lo largo del discurso.
o Analepsis: el narrador traslada la acción al pasado para explicar algún hecho.
o Prolepsis: el narrador anticipa acciones, se adelanta en el tiempo.
El espacio: es el lugar en el que transcurre la acción y se mueven los personajes.
Técnicas narrativas
Forman parte intrínseca del hecho comunicativo en sí. En toda narración existe una
relación entre el texto y su creador; el autor. Es el narrador el elemento que sirve de
enlace entre uno y otro. Aunque en ocasiones pueda haber una identificación entre
ambas, es necesario distinguir bien estas dos figuras. De este modo, el autor de un texto
narrativo puede usar distintas técnicas con las que encauzar su relato, y dependiendo
de estas, encontramos varios tipos de narrador:
Narrador en tercera persona:
o Omnisciente: es el que tiene un conocimiento total y absoluto de los hechos
narrados y de los personajes; conoce sus sentimientos, sus intenciones. Aunque
está fuera de la acción ocupando un nivel superior, dice más de lo que cualquier
personaje sabe y a veces interviene apelando al lector o aportando juicios de
valor.
Ejemplo 5
La noche se cierra, al filo de la una y media o de las dos de la madrugada, sobre el
extraño corazón de la ciudad.
Miles de hombres se duermen abrazados a sus mujeres sin pensar en el duro, en el
cruel día que les espere, agazapado como un gato montés, dentro de tan pocas horas.
Cientos y cientos de bachilleres caen en el íntimo, en el sublime y delicadísimo vicio
solitario.
Y algunas docenas de muchachas esperan -¿Qué esperan? ¿Dios mío?, ¿por qué las
tienen tan engañadas?- con la mente llena de dorados sueños…
C.J. Cela, La colmena
o Observador o behaviorista: es un observador, un testigo de las conductas
humanas sobre las que no hace ninguna reflexión. Se trata de un narrador
objetivo, cuya técnica ha sido comparada con la de una cámara de cine: recoge
escenas.
163
Lengua española. Complementos de formación
Ejemplo 6
Siempre estaba sentado de la misma manera: su espalda contra lo oscuro de la pared
del fondo; su cara contra la puerta, hacia la luz. El mostrador corría a su izquierda,
paralelo a su mirada. Colocaba la silla de lado, de modo que el respaldo de ésta le
sostuviese el brazo derecho, mientras ponía el izquierdo sobre el mostrador. Así que se
encajaba como en una hornacina, parapetando su cuerpo por tres lados; y por el cuarto
quería tener luz. Por el frente quería tener abierto el camino dela cara y no soportaba
que la cortina le cortase la vista hacia afuera de la puerta.
Sánchez Ferlosio, El Jarama
o Testigo: es aquel que ve los hechos a través de la mirada de los personajes y,
por consiguiente, posee los mismos conocimientos que ellos.
Ejemplo 7
Cierta mañana, dos días después de Pascua, pasé a ver a mi amigo Sherlock Holmes,
con el propósito de desearle felicidades. Lo hallé recostado en el sofá con una bata
color púrpura…
Conan Doyle, Las aventuras de Sherlock Holmes
Narrador en segunda persona:
Es el menos frecuente en el discurso narrativo, y a menudo esta persona aparece
combinada con las otras dos. Puede servir para crear un desdoblamiento del yo (el
narrador parece estar contándose la historia a sí mismo), o servir para analizar el
pensamiento del personaje.
Ejemplo 8
Lo que ocurre es que odias a la policía, a los guardias, odias a todos y a muchos más que
te pusieran por delante, quisieras tenerlos a tus pies, que rodaran por la cuesta sus
pistolas, sus consejos, sus familiares y también tu padre. No es que les tengas miedo,
simplemente te excitan, apuestas contra ellos, eres un perro de presa que necesita
seguir sus rastros, olfateas a distancia y no pueden escapársete conociéndolos como los
conoces.
J. A. Gabriel y Galán, A salto de mata
Narrador en primera persona:
Mediante esta técnica el narrador y el protagonista aparecen identificados en la misma
figura. Encontramos varios tipos:
o Protagonista: se utiliza en la autobiografía, real o ficticia, pero también en las
narraciones de vivencias o testimonios. Da al relato una apariencia de mayor
164
Lengua española. Complementos de formación
autenticidad. Se permite, además, introducir juicios de valor sobre lo narrado o
los personajes (es también un narrador omnisciente):
Ejemplo 9
Mi abuela tenía el pelo blanco, en una ola encrespada sobre la fuente, que le daba cierto
aire colérico. Llevaba casi siempre un bastoncillo de bambú con puño de oro, que no le
hacía ninguna falta porque era firme como un caballo. Repasando antiguas fotografías
creo descubrir en aquella cara espesa, maciza y blanca, en aquellos ojos grises
bordeados por un círculo ahumado, un resplandor de Borja y aun de mí. Supongo que
Borja heredó su gallardía, su falta absoluta de piedad. Yo, tal vez, esta gran tristeza.
Ana maría Matute, Pequeña memoria.
o Cronista: el narrador es un testigo de los hechos; cuenta lo que ve pero no lo
protagoniza.
Ejemplo 10
Yo le conocí algunos años después, y me interesó tan profundamente la rareza, con
visos de genialidad, de sus dichos y hechos, que conformé el firme propósito de
estudiarle de cerca para satisfacer mi curiosidad de novelista incipiente y utilizarle en
una obra de psicología novelesca al uso, que me quitaba entonces el sueño y el apetito.
A. Ganivet, Los trabajos del infatigable creador Pío Cid
165
Lengua española. Complementos de formación
9.3. La exposición
La exposición es un tipo de discurso objetivo cuya finalidad es transmitir de manera
clara y ordenada una serie de conceptos o datos. Es de uso frecuente en contextos
académicos o escolares por presentar una finalidad primordialmente didáctica, por lo
que la encontraremos en manuales, pero también en textos científicos, jurídicos,
periodísticos y en artículos especializados de carácter técnico o social.
La exposición requiere un conocimiento global de la cuestión que se pretende explicar,
y exige un desarrollo progresivo y articulado de las ideas que contribuyen a su
manifestación.
Miriam Álvarez, 2010: 9
En lo que se refiere a su interacción con otras modalidades discursivas, es muy
frecuente encontrarla entremezclada con la descripción y, sobre todo, formando parte
de un texto argumentativo.
Características
En general, todo texto expositivo tiende a la búsqueda de un tono objetivo para dar una
mayor impresión de rigor a los conocimientos que pretende transmitir, para ello,
recurre a las siguientes medidas lingüísticas:
Utilización de un registro neutro, lo que significa un mayor uso de sustantivos
abstractos que concretos.
Uso de tecnicismos propios de la disciplina sobre la que se está trabajando.
Además, es frecuente también la aparición de neologismos, siglas y acrónimos.
Uso del indicativo generalmente, expresado normalmente en tercera persona. El
tiempo suele ser el presente universal.
Tendencia al estilo nominal. Es frecuente nominalizar verbos y oraciones,
refiriéndose construcciones del tipo: ―a la salida del sol‖ frente a ―cuando sale el
sol‖.
Empleo de construcciones que tienden a ocultar el sujeto de la acción: se usan la
pasiva y las oraciones impersonales; recursos que imprimen una mayor apariencia
de objetividad al obviar el sujeto.
166
Lengua española. Complementos de formación
Abundan las oraciones subordinadas, sobre todo, las que indican relaciones entre
las ideas (causales, finales, condicionales). También son frecuentes las
subordinadas adjetivas.
Tipos:
La exposición puede desarrollarse en dos modalidades de estructura:
Divulgativa: el emisor expresa de manera clara y objetiva un tema de interés
general. Al ser un tipo de comunicación destinada a un amplio público, suele ser de
fácil comprensión.
Especializada:
La exposición especializada requiere un nivel de conocimientos más profundo
sobre la materia por parte del emisor, esto hará que el receptor también esté
especializado en los contenidos para que los pueda entender.
Este tipo de exposición puede estar organizada de diferentes maneras:
o Deductiva: en cuya explicación se parte de lo general para llegar a lo particular.
o Inductiva: expone diversas particularidades para llegar a una conclusión
general.
o Paralelística: consiste en la yuxtaposición o acumulación de datos e ideas.
Ejemplo 1
La célula (del latín cellulae: pequeño compartimento o celda) es la unidad estructural y
funcional principal de los seres vivos. La teoría celular es la base sobre la que se
sustenta una gran parte de la biología. Si excluimos los virus, todos los seres vivos que
forman los reinos biológicos poseen células
En 1665 Robert Hooke publicó los resultados de sus observaciones sobre tejidos
vegetales como el corcho, realizadas con un microscopio de 50 aumentos construido
por él mismo. Este investigador fue el primero que, al ver en esos tejidos unidades que
se repetían a modo de celdillas de un panal, llamó a esas unidades de repetición células
(del latín cellulae=celdillas). Pero Hooke sólo pudo observar células muertas por lo que
no pudo describir las estructuras de su interior.
El concepto de célula como unidad funcional de los organismos surgió en los años 1830
y 1880. Las investigaciones se vieron retrasadas por el poco avance de los microscopios
ópticos.
Según la cantidad de células que contengan, existen:
- Seres vivos unicelulares: Están formados por una sola célula que funciona y sobrevive
más o menos independientemente de otras células.
167
Lengua española. Complementos de formación
- Colonias celulares: Son un conjunto de múltiples células similares que se agrupan
para vivir juntas, cooperando entre ellas, pero manteniendo la individualidad.
- Seres vivos pluricelulares: Están formados por miles o millones de células que se
especializan para vivir juntas sin capacidad para sobrevivir de forma independiente, de
tal manera que todas juntas forman un ser vivo, sin embargo todas ellas proceden, por
división, de una única célula inicial. En los organismos multicelulares, las células se
especializan o diferencian formando tejidos, órganos, sistemas y aparatos. El ser
humano es un organismo pluricelular formado por unos 220 tipos de células diferentes.
Según la complejidad estructural existen dos tipos básicos de células: procariotas y
eucariotas.
Las células procariotas son estructuralmente simples. Sólo se encuentran formando
seres unicelulares o colonias. Las células procariotas forman las Archaea y las
Eubacteria. Las células procariotas poseen el material genético disperso en toda su
estructura.
Las células eucariotas poseen membrana nuclear. Contienen organelas u orgánulos
rodeadas de membranas. Existen organismos eucariotas unicelulares, pero también
existen muchos eucariotas formando colonias y seres multicelulares. Los reinos
biológicos multicelulares: Animalia, Plantae y Fungi, están formados por células
eucariotas.
Wikipedia
En el ejemplo 1 estamos ante un tipo de texto expositivo de temática científica.
Aunque su uso del lenguaje emplea tecnicismos (nucléolo, mitocondria, eucariota,
procariota), no es estrictamente formal y restringido, como cabría esperar en una
exposición científica, por lo que estamos ante un texto divulgativo, que se dirige a un
amplio público, y que no requiere una gran especialización en el lector.
Asimismo, se trata de un texto objetivo en el que su autor se mantiene distanciado sin
emitir ningún tipo de juicio, ni la ironía, etc.
Respecto al uso lingüístico podemos destacar lo siguiente:
Uso del modo indicativo y del presente atemporal, ya que la ciencia propone leyes
de validez universal (la célula es / se clasifican / son un conjunto...)
Predominio de la tercera persona para expresar impersonalidad (sustenta /
surgió...)
La primera persona del plural tiene una finalidad didáctica, una generalización
para implicar al lector (excluimos/diferenciamos)
Uso de Adjetivos especificativos, descriptivos (estructural/vivos/biológicos/
ópticos)
168
Lengua española. Complementos de formación
La articulación del texto
se desarrolla a través de un esquema descriptivo y
expositivo: el descubrimiento de la célula, presentado al principio, se desarrolla
después en secuencias utilizando el recurso taxonómico (clasificación de seres vivos).
Diferenciamos dos partes:
Introducción: Definición del término. Orígenes y descubrimiento
Desarrollo: Clasificación de los seres vivos.
o
Según el número de células.
o
Según la complejidad estructural.
9.4. La argumentación
El discurso argumentativo se usa cuando queremos convencer o inclinar a los
receptores para que piensen de una manera determinada. De este modo, el
autor debe organizar los elementos temáticos de forma conveniente para lograr del
receptor la disposición que persigue.
La argumentación se utiliza normalmente para desarrollar temas que se prestan a
controversia y su objeto fundamental es ofrecer una información lo más completa
posible, a la vez que intentar persuadir al lector mediante un razonamiento‖
Miriam Álvarez, 2010:25
La argumentación se utiliza en una amplia variedad de textos, especialmente en los
científicos, filosóficos, en el ensayo, en la oratoria política y judicial, en los
textos periodísticos de opinión y en algunos mensajes publicitarios. En la
lengua oral, además de aparecer con frecuencia en la conversación cotidiana (aunque
con poco rigor), es la forma dominante en los debates, coloquios o mesas redondas.
169
Lengua española. Complementos de formación
Características lingüísticas
Usa un tipo de léxico culto y especializado, propio del tema que se está tratando.
Dentro de estos términos abundan las palabras abstractas (con los sufijos -ismo,
-miento o -ción).
Presencia de conectores textuales que expresan contraste u oposición.
A diferencia de los expositivos, en los argumentativos predomina la connotación.
Abundan las oraciones subordinadas (adversativas, condicionales y concesivas)
con las que se forman largos periodos oracionales. De este modo, se va
supeditando una idea a otra.
Asimismo, se añaden incisos cuya función es explicar o aclarar algún concepto.
Procedimientos discursivos
Proceden en su mayoría de la antigua retórica. Los más frecuentes son los que se
enumeran a continuación:
El párrafo: es necesario que el contenido sea presentado de forma clara y
coherente mediante la distribución del razonamiento en párrafos que conformen
la tesis o que introduzcan su refutación, de modo que estos puedan ser mejor
asimilados por el receptor.
Los marcadores discursivos: elementos que organizan y marcan la evolución
progresiva del texto; delimitan al párrafo y señalan los cambios de contenido o
variaciones que puedan darse en el tema.
La repetición: o bien léxica o bien conceptual, también es una forma de dar
cohesión al texto.
Los ejemplos: el autor recurre a ellos para apoyar o ilustrar aquello que pretende
defender. Pueden formar parte de su experiencia. Es un recurso esencial porque
activan la persuasión en el lector.
La comparación (o analogía) sirve para ilustrar y hacer más comprensible lo
explicado. Muchas veces sirve para acercar ciertos conceptos al lector común.
La interrogación se emplea con fines diversos: provocar, poner en duda un
argumento, comprobar los conocimientos del receptor…
Estructura básica
El texto argumentativo suele organizar el contenido en tres apartados: introducción,
desarrollo o cuerpo argumentativo, y conclusión.
La introducción: suele partir de una breve exposición (llamada ―introducción o
encuadre‖) en la que el argumentador intenta captar la atención del destinatario y
despertar en él una actitud favorable. En la introducción se presenta la tesis, que es
la idea en torno a la cual se reflexiona. Aunque, a veces, la tesis aparece al final y en
esta parte encontramos solo la captación del receptor.
170
Lengua española. Complementos de formación
El desarrollo: se expresan los elementos que forman el cuerpo argumentativo y
que se denominan argumentos, sirven para apoyar la tesis y/o refutarla. Según el
orden, la argumentación puede ser:
o Deductiva: se inicia con la tesis y acaba en la conclusión.
o Inductiva: sigue el procedimiento inverso, es decir, la tesis se expone al final,
después de los argumentos.
La conclusión: Es la parte final y contiene un resumen de lo expuesto (la tesis y
los principales argumentos).
Tipos de argumentos
Argumentos empíricos: son aquellos que se basan en hechos, datos y
estadísticas: Los jóvenes de 18 a 25 años superan el 91% de los accidentes en moto
en las carreteras españolas.
Argumentos afectivos o axiológicos: se basan en valores convencionales y
emotivos.
o Argumento de autoridad: Apela a grandes personalidades o instituciones
con conocimiento y solvencia en la materia: ―Según estudios de Las Naciones
Unidas, aumenta la inmigración en los países en vía de desarrollo‖.
o Proverbios y refranes: se recurre a ellos porque, además de una gran fuerza
expresiva, contienen un valor de verdad y de saber popular comúnmente
aceptado: ―Casa de dos puertas difícil es de guardar‖ o ―cuando las barbas de
tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar‖, etc.
o Argumento de la mayoría: Se alude al sentir general de la sociedad para
defender una idea o convencer al lector. Por ejemplo: ―¿Por qué existe la
telebasura? Porque la ve la mayoría‖.
o Argumento de experiencia personal: el autor puede acudir a su propia
experiencia para convencer o persuadir al lector.
Ejemplo 1
EL HOMBRE SE POSEE EN LA MEDIDA QUE POSEE SU LENGUAJE
No habrá ser humano completo, es decir, que se conozca y se dé a conocer, sin un grado
avanzado de posesión de su lengua. Porque el individuo se posee a sí mismo, se conoce,
expresando lo que lleva dentro, y esa expresión solo se cumple por medio del lenguaje.
Ya Lazarus y Steinthal, filólogos germanos, vieron que el espíritu es lenguaje y se hace
por el lenguaje. Hablar es comprender, y comprenderse es construirse a sí mismo y
construir el mundo. A medida que se desenvuelve este razonamiento y se advierte esa
fuerza extraordinaria del lenguaje en modelar nuestra misma persona, en formarnos, se
aprecia la enorme responsabilidad de una sociedad humana que deja al individuo en
171
Lengua española. Complementos de formación
estado de incultura lingüística. En realidad, el hombre que no conoce su lengua vive
pobremente, vive a medias, aun menos. ¿No causa pena, a veces, oír hablar a alguien
que pugna, en vano, por dar con las palabras, que al querer explicarse, es decir,
expresarse, vivirse, ante nosotros, avanza a trompicones, dándose golpazos, de
impropiedad en impropiedad, y sólo entrega al final una deforme semejanza de lo que
hubiese querido decirnos? Esa persona sufre como de una rebaja de su dignidad
humana. No nos hiere su deficiencia por vanas razones de bien hablar, por ausencia de
formas bellas, por torpeza mecánica, no. Nos duele en lo humano; porque ese hombre
denota con sus tanteos, sus empujones a ciegas por las nieblas de su oscura conciencia
de la lengua, que no llega a ser completamente, que no sabremos nosotros encontrarlo.
Hay muchos, muchísimos inválidos del habla, hay muchos cojos, mancos, tullidos de la
expresión. Una de las mayores penas que conozco es la de encontrarme con un mozo
joven, fuerte, ágil, curtido en los ejercicios gimnásticos; dueño de su cuerpo, pero
cuando llega el instante de contar algo, de explicar algo, se transforma de pronto en un
baldado espiritual, incapaz casi de moverse entre sus pensamientos; ser precisamente
contrario, en el ejercicio de las potencias de su alma, a lo que es en el uso de las fuerzas
de su cuerpo. Podrán aquí salirme al camino los defensores de lo inefable, con su
cuento de que lo más hermoso del alma se expresa sin palabras. No lo sé. Me aconsejo a
mí mismo una cierta precaución ante eso de lo inefable. Puede existir lo más hermoso
de un alma sin palabra, acaso, pero no llegará a formar forma humana completa, es
decir, convivida, consentida, comprendida por los demás.
Pedro Salinas, El defensor
En el ejemplo 1 podemos extraer la siguiente tesis como punto de partida: ―No habrá
ser humano completo, es decir, que se conozca y se dé a conocer, sin un grado avanzado
de posesión de su lengua‖.
El autor sustenta esta idea mediante los siguientes argumentos y ejemplificaciones que
van estructurando el texto:
Argumento 1: ―Porque el individuo (…) por medio del lenguaje‖.
Argumento de autoridad: ―Ya Lazarus y Steinthal, filólogos germanos, vieron que el
espíritu es lenguaje y se hace por el lenguaje‖.
Argumento 2: ―Hablar es comprender, (…) en estado de incultura lingüística‖.
Argumento 3: ―En realidad, el hombre que no conoce su lengua vive pobremente,
vive a medias, aun menos‖.
Pregunta retórica: ―¿No causa pena, (…) de lo que hubiese querido decirnos?‖
Ejemplificación: ―Esa persona sufre (…) tullidos de la expresión‖.
172
Lengua española. Complementos de formación
Argumento de la experiencia personal: ―Una de las mayores penas (…) de las
fuerzas de su cuerpo‖.
Contraargumentación: ―Podrán aquí (…) No lo sé.
Conclusión: ―Me aconsejo a mí mismo (…) comprendida por los demás‖.
173
Lengua española. Complementos de formación
174
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 10
El lenguaje según la
tipología textual
175
Lengua española. Complementos de formación
10.1. El lenguaje periodístico
Definición
Los textos periodísticos son aquellos cuya principal finalidad es informar sobre
hechos y temas de interés general. Además de esta finalidad, existen textos
periodísticos cuyo fin es valorar, criticar u opinar sobre ciertos hechos.
Los textos periodísticos aparecen en los medios de comunicación de masas ya sea
prensa escrita (periódicos, revistas, etc.) o prensa oral (radio, televisión, etc.).
Características generales
Los textos periodísticos presentan las siguientes características:
Se tratan de textos muy heterogéneos, pues ofrecen información muy variada
(nacional, deportiva, social, cultural, económica, etc.). Esta variedad de temas
hacen que los periódicos, por ejemplo, aparezcan divididos en secciones.
Tanto el emisor como el receptor tienen un carácter colectivo. Además la
relación entre ambos es unidireccional, ya que no se espera respuesta del
receptor al leer u oír un mensaje periodístico.
El canal periodístico es el papel, en el caso de la prensa escrita y las ondas sonoras
en el caso de la radio y la televisión. A estos medios tradicionales, tenemos que unir
como canal Internet que se ha convertido en un gran divulgador informativo.
El código periodístico varía en función del tipo de prensa. Si es prensa escrita,
el código sería los signos lingüísticos escritos. Por el contrario, si es prensa
oral, sería los signos lingüísticos orales. Tanto en un caso como en otro, estos
signos lingüísticos van acompañados de fotografías, dibujos, imágenes, recursos
sonoros en el caso de la radio, etc.
Las funciones del lenguaje más frecuentes son:
Función representativa es la función empleada para trasmitir una información,
lo que hace que sea muy frecuente en muchos tipos de textos.
Función apelativa es la empleada en los medios de comunicación cuando la
finalidad, además de informar, es la de convencer o persuadir sobre un tema o una
opinión al receptor que pueda acercarse al texto.
Rasgos gramaticales
Uso de los tiempos verbales pretérito imperfecto de subjuntivo con la
terminación –ra y que se emplea con el valor de pasado de indicativo; pretérito
176
Lengua española. Complementos de formación
imperfecto de indicativo en lugar de los pretérito perfecto simples y
compuestos; presente histórico empleado en los titulares; condicional con
valor de rumor, con el que el periodista no se hace responsable del todo de la
verdad de la noticia.
Empleo de locuciones verbales en lugar de verbos simples (hacer público por
publicar, dar comienzo por comenzar…) y de locuciones preposicionales en
lugar de preposiciones (con objeto de por para, a bordo de por en…).
Frecuencia de construcciones pasivas constituidas por la estructura estar
siendo + participio (están siendo analizadas las propuestas).
Uso frecuente de estructuras sin verbo en los titulares (Preocupación en
España por lo sucedido en el metro de Madrid).
Supresión de preposiciones dando lugar a estructuras apositivas
(Administración Clinton).
Rasgos léxicos
Uso frecuente de extranjerismos, sobre todo anglicismos: reality show, airbag,
top model, etc... y de calcos semánticos: créditos (del inglés credit) en lugar de
rótulos o firmas.
Empleo de siglas y acrónimos: OTAN, UEO, sida.
Uso de eufemismos: hostilidades en vez de guerra, incursiones aéreas en lugar de
bombardeos, efectos colaterales por matanzas indiscriminadas.
Formación de nuevas palabras por derivación (balseros, faxear) o composición
(videoconferencia, telebasura).
Abundancia de frases hechas (dar luz verde, marco incomparable, arco
parlamentario).
Géneros periodísticos
La noticia
La noticia es la base de la información periodística que consiste en un relato
objetivo sobre un acontecimiento. En él, no interviene la opinión del periodista. Se
caracteriza por presentar una extensión breve y escueta y por contener la siguiente
estructura:
o
Titular: frase breve que destaca el aspecto más relevante de la noticia.
o
Entrada: párrafo que condesa lo más importante de la noticia. Suele aparecer
escrito con un tipo de letra diferente al del resto de la noticia.
o
Cuerpo: varios párrafos que contienen y desarrollan la información de la
entrada.
177
Lengua española. Complementos de formación
El reportaje
El reportaje es la ampliación de una noticia que no ha de ser necesariamente de
actualidad. Se caracteriza por presentar una información objetiva acerca de un
tema de interés. Presenta una extensión mayor que la de la noticia y el tema del que se
habla no es necesario que sea de actualidad.
La estructura que presenta es similar a la de la noticia: titular, entrada y cuerpo.
El editorial
El editorial es un género periodístico y desde el punto de vista del discurso es un
texto expositivo-argumentativo que refleja la opinión sobre un determinado
acontecimiento de actualidad. Este género periodístico no aparece, normalmente,
firmado.
El artículo de crítica cultural
En este género predomina la valoración sobre la información. El autor de una crítica
cultural describe los aspectos más relevantes de una obra literaria, una película, etc. El
autor ofrece su opinión personal sobre estos temas.
La crónica
Es un relato informativo en el que periodista además de informar, valora o
interpreta los hechos. La crónica siempre parte de una noticia, pero evalúa los hechos,
describe el ambiente, etc.
Ejemplos de este tipo de texto son las crónicas taurinas, de sucesos, políticas, etc.
El comentario
Es una de las modalidades más usadas por la prensa actual. Su función es la de
seleccionar e interpretar un determinado hecho.
Este género periodístico también se conoce como artículo firmado, artículo de
opinión o artículo de fondo. Desde un punto de vista discursivo, se trata de un
texto expositivo-argumentativo en el que se explican y valoran hechos o
acontecimientos. El comentario suele aparecer firmado, ya que el periodista pretende
darle su sello personal.
178
Lengua española. Complementos de formación
Ejemplo de texto periodístico
Dos terceras partes de la población tiene un peso normal, de acuerdo a las normas
médicas, pero prácticamente todos ellos quieren adelgazar. Si se trata de mujeres, aún
más. La mitad de las chicas que vemos delgadas se ven a sí mismas gordas. Su ideal
sería estar flacas. Lo flaco se opone a lo gordo como lo bello a lo feo, la liviandad se
opone a la pesantez como el bien al mal. En otro tiempo las mujeres manifestaban con
su cuerpo la condición de madres; con grasa y proteínas para proveer a los bebés.
Ahora el modelo materno se incluye entre las gordas y, cuando el embarazo desaparece,
la protagonista aspira a borrar de inmediato todo indicio de su anterior condición. En el
mundo tan sólo un 2% de la población posee las medidas y el peso de las profesionales y
los profesionales que desfilan en las pasarelas. Una modelo suele pesar entre 15 y 18
kilos menos que una mujer considerada normal. La consecuencia es que el modelo se
hace de todo punto inalcanzable y la sensación de hallarse en falta cruza de un lado a
otro la humanidad occidental. Estar gordo no puede estarlo siquiera el señor rico
porque denota en su obesidad alguna ignominia, un gansterismo ominoso o un abuso
despiadado de la explotación. El multimillonario no alude hoy, con su figura, a una
bolsa repleta de oro sino a la idea genial, como de artista, que ha conseguido hechizar al
público y atraer magnéticamente ingresos. Ingresos que, a su vez, no pesan, flotan,
patinan, aparecen o se esfuman en las pantallas. Pero si la economía es intáctil, el
capital ingrávido, las empresas transparentes, ¿cómo asombrarse de la obsesión por
enflaquecer? El punto máximo de la elegancia es el hueso y todo aquello que se le
adhiere debe cuidar de no hacerse notar. El estilo del mundo tiende a lo sucinto, al tono
simplificado y digital: los aparatos ligeros, las comunicaciones sin cables, la música sin
instrumentos, la gimnasia sin esfuerzo, la alimentación sin calorías, la realidad virtual.
El peso parece de otra época mientras el siglo XXI se desarrolla en el aire, como una
emanación de las cosas sin las cosas, como una voz de los volúmenes sin espesura,
como una historia descargada de destino, un presente inconsútil y aligerado de más
allá.
Vicente Verdú: ―Delgadez‖, en El País, febrero de 2004
10.2. El lenguaje científico y técnico
Definición
Los textos científicos y técnicos son aquellos que se emplean en la creación,
investigación y divulgación de la ciencia y de la tecnología.
179
Lengua española. Complementos de formación
Características de los textos científicos y técnicos
Los textos científicos y técnicos presentan las siguientes características:
Los textos científicos y técnicos se caracterizan por su claridad.
En la redacción de estos textos se intenta buscar la objetividad.
La función del lenguaje predominante en este tipo de texto es la función
representativa ya que la finalidad primordial de los textos científicos y técnicos
es la de trasmitir una información.
Este tipo de texto presenta una terminología específica, es decir, palabras o
expresiones propias de cada rama de la ciencia o la tecnología.
Desde un punto de vista discursivo estos textos se caracterizan por ser
expositivo-argumentativos, aunque en ocasiones figura una descripción
objetiva.
El vocabulario científico y técnico
Una de las principales características de los textos científicos y técnicos es que, como
hemos señalado anteriormente, presentan un léxico específico, constituido por
vocabulario o términos de las diferentes ciencias. Estas palabras se denominan
tecnicismos.
Los términos científicos o tecnicismos se caracterizan
por ser monosémicos y
unívocos, es decir, poseen solo un significado.
En el léxico científico y técnico es común también encontrar el empleo de
neologismos científicos (creación de palabras nuevas). Muchos neologismos
científicos se crean a través de composición (lavavajillas, limpiafondos) y derivación
(hormigonera, aspiradora) de palabras, de grupos sintácticos (ácido carbónico), del
cambio de categoría gramatical (lavadora palabra que ha pasado de adjetivo a
sustantivo).
La cantidad de léxico específico de cada ciencia ha contribuido en la creación de
diccionarios específicos de cada ciencia.
Rasgos lingüísticos de los textos científicos y técnicos
Los textos científicos y técnicos, además de emplear tecnicismos, presentan una serie
de rasgos lingüísticos comunes.
Estos rasgos son los siguientes:
Empleo de pasivas con el verbo ser (han sido vendidas las casas), de pasivas
reflejas (las casas se han vendido) y de oraciones impersonales con se (se
está muy bien aquí).
Uso del plural de modestia en textos científicos (creemos, queremos,
consideramos).
180
Lengua española. Complementos de formación
Empleo del modo subjuntivo con valor de imperativo en primera persona del
plural o tercera del singular (veamos, véase).
Predominio del sustantivo y del grupo nominal sobre el verbal o grupo verbal.
Utilización de oraciones subordinadas con valor hipotético, condicional,
causal o consecutivo en el planteamiento de hipótesis.
Empleo del verbo ser en las definiciones de los conceptos.
Predominio de sustantivos abstractos (masa, peso, medida…)
Utilización de adjetivos especificativos pospuestos que indican precisión y
objetividad (elementos gaseoso, sistema periódico…)
Ejemplo de texto científico
¿Podemos llegar a entender la célula cancerosa? Dado que nadie sabe todavía cómo
controla su crecimiento una célula normal, puede parecer desvarío cualquier intento
por descifrar las reglas anormales que dirigen el crecimiento de una célula cancerosa.
Pero la historia de la biología reseña muchos casos en los que el estudio de las
anomalías ha arrojado luz sobre los procesos normales de la vida. Los recientes
descubrimientos en la investigación del cáncer han aportado otro ejemplo clamoroso de
lo que venimos diciendo. Por vez primera, los estudiosos han podido vislumbrar un
esbozo, más o menos difuso, de los sucesos que inducen el…
Ejemplo de texto técnico
Uno de los compresores más utilizados, para el entorno Windows, es WinZip. Los
documentos con extensión zip son documentos en los que la información se encuentra
comprimida. Este sistema permite, además incluir varios documentos en uno solo.
El programa WinZip nos permite también descomprimir los documentos con extensión
zip.
En algunos casos, también podemos encontrar documentos comprimidos que
presentan la extensión exe.
Estos documentos llevan incorporado el software que necesitan para descomprimirse,
de forma que, al ejecutarlos, el proceso se realiza automáticamente, sin necesidad de
recurrir a ningún compresor.
Internet para profesor@s, Ediciones SM
181
Lengua española. Complementos de formación
10.3. El lenguaje humanístico
Definición
Los textos humanísticos son aquellos que tratan temas que tienen como centro de
atención el ser humano y sus productos culturales. Por tanto con la
denominación disciplinas humanísticas se hace referencia a las diversas materias
que tienen por objeto estudiar al hombre de forma integral: su historia, su bagaje
cultural, su pensamiento, sus comportamientos, sus actividades.
La delimitación del objeto de cada una de las parcelas humanísticas y la utilización de
un método apropiado del trabajo e investigación han supuesto la consideración de
muchas de ellas como "ciencias". Así, se habla de ciencias humanísticas o
humanas (término más moderno) frente a ciencias físicas o de la naturaleza. De
todos modos, no deben establecerse diferencias radicales por cuanto los límites, a
veces, son difusos. El número de materias que integran el grupo de "ciencias
humanísticas" es diverso y heterogéneo: Antropología, Derecho, Economía,
Estética, Ética, Filosofía, Geografía, Historia, Literatura y crítica literaria,
Pedagogía, Periodismo, Semiología, Sociología.
Características lingüísticas del lenguaje humanístico
Rasgos Léxicos
El léxico procede en su conjunto de la lengua común. Cada disciplina lo adapta y lo
ensancha según la temática que trate; de ahí que todas posean una cierta terminología
propia. Como en otros lenguajes, puede hablarse de:
Tecnicismos (responden a contenidos específicos)
Cultismos
Neologismos: palabras nuevas, surgidas mediante los procesos de composición y
derivación
Préstamos del inglés, del francés.
Arcaísmos: se emplean por un afán de precisión, por el sentido íntegro que
mantienen y por su alto valor expresivo
Acrónimos: palabras formadas por siglas (en constante desarrollo en la
actualidad)
Palabras abreviadas: palabras acortadas por necesidades de espacio o por clara
deducción contextual.
182
Lengua española. Complementos de formación
Términos especulativos: palabras que han penetrado en todas las materias
humanísticas por influencia de la filosofía (pensamiento, experiencia, idealismo,
abstracción, razonamiento).
Rasgos y Exigencias Gramaticales
La construcción oracional en los textos humanísticos es ordenada, puesto que va
dirigida a reforzar la claridad expositiva. Este rasgo va acompañado de otros más
concretos: nombres abstractos, formados mayoritariamente mediante derivación;
frecuente uso de aposiciones, explicaciones e incisos; utilización de sustantivo
+ adjetivo (o al revés); uso de sustantivo + S Prep (CN); predominio de tiempos
verbales de indicativo; perífrasis verbales; formas no personales del verbo
(sin formar parte de perífrasis); predominio de oraciones enunciativas; inclinación
por la oración compuesta; citas y referencias para avalar un comentario o
sostener una opinión.
Rasgos Estilísticos y Semánticos
La funciones del lenguaje que predomina en los textos humanísticos son la
referencial o representativa ya que trasmiten una información y la función
expresiva porque pueden aparecer reflejados los sentimientos del autor.
Como notas de estilo se prefieren la claridad expositiva y la sencillez expresiva.
El carácter expresivo se ve reforzado en algunos textos, sobre todo ensayísticos, con
artificios o recursos literarios - muestra clara de la función poética -, como
acumulación de adjetivos, enumeraciones,
metáforas, atenuaciones, antítesis,
recurrencias.
El vocabulario preferido es el abstracto. Pero, además, se recurre a la sinonimia, al
fenómeno de la polisemia. De este último rasgo deriva la ambigüedad textual,
problema que influye en la interpretación de los conceptos vertidos.
El objeto de los textos humanísticos es lograr una expresión denotativa,
ordenada, clara y objetiva.
Ordenación del Contenido de los Textos Humanísticos
Estructura del texto
Cada texto presenta una disposición peculiar en razón del tema, el objetivo y el autor.
Lo que les une es la preocupación por el desarrollo ordenado; de ahí que pueda
183
Lengua española. Complementos de formación
hablarse también de método deductivo e inductivo. Tanto para su elaboración
como para el análisis, los textos humanísticos pueden presentar las ideas de la siguiente
forma:
Deductiva o analizante: Idea esencial al principio y sucesivas explicaciones a
continuación.
Inductiva o sintetizante: Explicaciones particulares al principio e idea esencial
al final.
Paralela: Ideas sucesivas de igual valor.
Encuadrada: una idea esencial al inicio y otra importante, a modo de conclusión
al final.
Concéntrica: Si la idea principal se halla en el centro y en torno a ella gira la
explicación.
Formas de Expresión Lingüística
El medio de divulgación de los textos humanísticos es principalmente la lengua
escrita. Entre los modos de elocución empleados, cabe reseñar los siguientes:
Exposición: presentación ordenada y objetiva de ideas.
Argumentación: procedimiento dialéctico válido para la polémica.
Dialéctica: conjunto de procedimientos que se emplea para defender tesis
sostenidas y refutar las del contrario. Se utiliza en los debates al contraponerse
ideas opuestas. La argumentación es una forma dialéctica.
Escritos Humanísticos
Artículo humanístico: género de corta extensión publicado en revistas o
periódicos en tono sereno, dotado de claridad y de rigor analítico sobre temática
humanística.
Tratados monográficos (tesinas y tesis): Versan sobre temas muy
definidos. Exigen rigurosidad en la planificación, en la investigación y en la
elaboración final. Son de extensión muy amplia, aunque variable. Tienen un
carácter científico.
Estudios críticos y comentarios sobre temas tratados en obras o creaciones
anteriores. Pueden constituir libros independientes o integrarse al principio de
la obra comentada.
Ensayo: género amplio y abierto en cuanto a temática, enfoque y planificación.
Puede definirse como una exposición escrita (o disertación oral), caracterizado
por su variedad de temas, por carecer de verificación explícita, por el tono
variopinto, por el enfoque objetivo-subjetivo y el cuidado esmerado de la forma.
Es un género de plena actualidad.
184
Lengua española. Complementos de formación
Ejemplo de texto humanístico
Pero hay todavía una última razón, entre las que a mí se me ocurren, que abona la
utilidad de la diversión artística en los hombres de ciencia, y es la ventaja del uso
literario del lenguaje para lograr la exacta expresión científica. Es evidente que un buen
escritor, si es además un sabio, posee el instrumento de expresión de su sabiduría en
mayor medida que el que escribe obscuramente. Y, en la ciencia, la forma con que se
reviste la verdad forma parte de la verdad misma. No es, pues, cualidad accesoria, sino
esencial. La verdad es, por sí misma, por definición, clara, y el arte de la claridad es, por
consiguiente, factor científico de primera categoría. La mutua influencia entre la ciencia
y el arte es doble. La literatura científica, que tiene que ser, por fuerza, exacta, diáfana,
elemental, es el gran modelo para la retórica del escritor de oficio.
Se ha dicho y es cierto, y yo lo he repetido muchas veces, que a ciertos literatos les
curaría la redacción del pensamiento científico de su propensión a ser gárrulos* e
imprecisos. Pero es también importante la ventaja inversa, la que obtendrían los
hombres de ciencia de una disciplina literaria. La belleza puede, en efecto, subsistir a
pesar del desorden, de la desproporción, de la obscuridad en una obra literaria;
mientras que la verdad, que es el argumento de la obra científica, exige la
transparencia, el orden y la esquemática armonía. Un escritor claro es, sin quererlo,
maestro de la ciencia de la verdad, y, por lo tanto, hombre de ciencia.
Gregorio Marañón, La Medicina y nuestro tiempo
10.4. El lenguaje jurídico y administrativo
Definición texto jurídico
Los textos jurídicos son aquellos que promulgan las normas que regulan la vida de
los ciudadanos. Además de los textos legales propiamente dichos, se consideran
también jurídicos los textos judiciales; los derivados de la puesta en práctica de la
legislación por parte de los profesionales del Derecho.
Son ejemplos de textos judiciales las sentencias y los edictos de los jueces, las
demandas y recursos de los abogados, etc.
Definición texto administrativo
Los textos administrativos son el canal mediante el cual los ciudadanos se
relacionan con la Administración Pública, es decir, con las instituciones y organismos
185
Lengua española. Complementos de formación
que ejecutan y aseguran el cumplimiento de las leyes y la buena marcha de los servicios
públicos.
Existen gran cantidad de textos o documentos administrativos. Los más importantes
son las siguientes:
Documentos de decisión: resoluciones, acuerdos…
Documentos de transmisión: comunicaciones, publicaciones…
Documentos de constancia: actas, certificados…
Documentos de juicio: informes…
Documentos de los ciudadanos: solicitudes, instancias, contratos…
Características generales de los textos jurídicos y administrativos
Los textos juridicos y administrativos están muy relacionados desde el punto de vista
de los rasgos generales.
Algunas de las características que comparten ambos tipos de textos son:
Son textos caracterizados por su formulismo, es decir, por tener una estructura
más o menos fija.
Su función es claramente práctica, se trata de textos denotativos donde no tiene
cabida la subjetividad.
El vocabulario empleado es de carácter monosémico: las palabras técnicas
deben tener un solo significado para facilitar la claridad.
El lenguaje juridico y administrativo es muy complejo, tanto desde el punto de
vista sintáctico como léxico.
El lenguaje jurídico y administrativo debe caracterizarse por la sencillez y la
claridad, ya que deben ser de fácil comprensión para todos los ciudadanos. Sin
embargo, son textos complicados, plagados de latinismos y tecnicismos.
El lenguaje jurídico y administrativo
Desde un punto de vista lingusiticos, los textos jurídicos yadministrativo comparten
muchos rasgos.
Ragos gramaticales
Los rasgos gramaticales más característicos del lenguaje jurídico y administrativos son
los siguientes:
186
Lengua española. Complementos de formación
Empleo del futuro imperfecto de subjuntivo en las oraciones subordinadas
condicionales y temporales (si alguien tuviere…).
Predominio de oraciones pasivas con ser, pasivas reflejas y oraciones
impersonales (es considerado culpable por…).
Uso exagerado del gerundio, llegando a emplarse de forma incorrecta (resultando
que…).
Empleo de la tercera persona del singular en lugar de la primera persona
(Juan Sánchez solicita que…).
Utilización de adjetivos anafóricos, creados a partir de verbos (mencionado,
citado…).
Abundancia de sustantivos abstractos (inhabilitación, desahucio…).
Rasgos léxicos
Los principales rasgos léxicos de
los textos jurídicos y administrativos son los
siguientes:
Aparación de fórmulas de cortesía (Vuestra ilustrísima…).
Abundancia de cultismos (usufructo, débito) En algunas ocasiones, se trata de
palabras de la lengua estándar que adquiere otro valor en el lenguaje jurídico
(proceso, caso…).
Uso de siglas, acrónimos y abreviaturas (IRPF, ESO…).
Utilización del género femenino en el caso de que sea una mujer la que ocupa
algún puesto de la administración (inspectora…).
Mención masculino / femenino en los formularios e impresos del lenguaje
administrativo (viudo/a…).
Abundancia de fórmulas, frases hechas, locuciones, perífrasis que aportan
una carácter solemne y sentencioso (dar aviso por avisar, hacer entrega por
entregar…).
187
Lengua española. Complementos de formación
Ejemplo de texto administrativo
COMUNIDAD DE MADRID-CONSEJERÍA DE EDUCACIÓNDon……….., con DNI………….., profesor de Lengua Castellana y Literatura con destino
definitivo en el I.E.S………, de …………..(Madrid),
EXPONE: Que, acogiéndose a lo establecido en la base décimoséptima de la Resolución
de 18 de octubre de 2004 de la Dirección General de Recursos Humanos por la que se
convocaba concurso de traslados de funcionarios docentes del cuerpo de Profesores de
Enseñanza Secundaria, desiste de su participación en dicho concurso.
Por ello, SOLICITA: Le sea aceptada la renuncia.
En……., a 1 de abril de 2005
Fdo:……………………….
ILMO.SR.DIRECTOR GENERAL DE RECURSOS HUMANOS
Ejemplo de texto jurídico
Artículo 18
1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia
imagen.
2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin
consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.
3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales,
telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial.
4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad
personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.
Constitución española, Título I. Capítulo II. Sección 1ª. De los derechos
fundamentales y de las libertades públicas.
10.5. Pautas generales para un comentario de texto lingüístico
1. Tema
2. Resumen del contenido del texto
3. Estructura
Estructura externa: partes que componen el texto
188
Lengua española. Complementos de formación
Estructura interna: ideas principales de cada parte
4. Características lingüísticas y estilísticas
Factores de la comunicación
o Emisor: quién es / qué pretende
o Receptor: el emisor quiere informarle, convencerle…. Señalar si el receptor es
culto,
o especializado
o Canal: medio de comunicación (periódico, revista, etc.)
o Código: lengua escrita
Funciones del lenguaje
o Representativa o referencial: transmitir información
o Expresiva o emotiva: expresa los sentimientos del hablante
o Apelativa o conativa: influye en el receptor
o Fática: comunicación hablante / oyente
o Poética: el mensaje llama la atención
Análisis de la forma
o Plano morfológico: tipo de sustantivos (común, propio, concreto, abstracto…),
tipo de verbos (presentes, pasados, futuros…), tipo de adjetivos (explicativos y
especificativos, que tiene más predominio. Relación de la morfología con el
contenido o tema del texto.
o Plano sintáctico: tipo de oraciones, simples, coordinadas, subordinadas, que
predomina más y la influencia de un tipo de oraciones u otros en la
comprensión del texto.
o Plano léxico: culto, coloquial, dificulta la comprensión del texto
5. Tipo de texto
Localización (autor, obra….)
Tipo de discurso (narrativo, descriptivo, diálogo, expositivo, argumentativo)
189
Lengua española. Complementos de formación
190
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 11
El lenguaje literario
191
Lengua española. Complementos de formación
11.1. La naturaleza del lenguaje literario
Rafael de Urbino, el más maravilloso de los pintores, modificó siempre la línea que le
ofrecían sus modelos, pero lo hizo con tan sutil manera, que los ojos solamente pueden
discernirlo cuando se aplican a estudiarle y comparan las imágenes vivas frente a las de
sus cuadros. Entonces se advierte que ninguna de aquellas figuras pudo moverse con la
gracia que les atribuyó el pincel. Este milagro concebido sobre las líneas, desviándolas y
aprisionándolas en un canon estético, ha de lograrlo con su verbo el poeta. Elige tus
palabras siempre equivocándote un poco, aconsejaba un día, en versos gentiles y
burlones, aquel divino huésped de hospitales, de tabernas y de burdeles que se llamó
Pablo Verlaine. Pero esta equivocación ha de ser tan sutil como lo fue el poeta al decir
su consejo: Cabalmente el encanto estriba en el misterio con que se produce. Adonde
no llegan las palabras con sus significados, van las ondas de sus músicas. El verso, por
ser verso, es ya emotivo sin requerir juicio ni razonamiento. Al goce de su esencia
ideológica suma el goce de su esencia musical, numen de una categoría más alta.
Ramón del Valle-Inclán, La lámpara maravillosa, 1916
Qué es el lenguaje literario y qué lo diferencia del lenguaje cotidiano, común, son
aspectos sobre los que vamos a reflexionar en este punto.
Ya Valle-Inclán en el texto anterior plantea la diferencia entre la realidad, el modelo en
pintura y el significante en literatura, y su reflejo en el cuadro o en el verso. Para el
autor entre el origen y el resultado media un proceso que, en materia lingüística, es el
que transforma dicho lenguaje de cotidiano en literario. Y es en ese proceso donde
reside lo misterioso, lo individual, esto es, la voluntad estética del creador. Sin
embargo, intervienen otros factores a los que haremos referencia en este y los
siguientes apartados.
La cuestión de en qué consiste el lenguaje literario fue planteada ya en la Antigüedad
por Aristóteles en su Poética y ha sido recogida y revisada a lo largo del tiempo por la
crítica literaria desde distintas ópticas entre las que destacan en el Siglo XX la
Estilística, el <<New Criticism>> o el Formalismo Ruso y contra las que reaccionan
otras corrientes como, por ejemplo, el Estructuralismo.
Así pues, frente al hecho de qué es el lenguaje literario son tres las respuestas que
pueden derivarse de estas corrientes críticas y que pueden sintetizarse así:
La lengua en la que está escrito el texto (sin tener en cuenta otros aspectos).
Un uso especial de la lengua.
192
Lengua española. Complementos de formación
Un sistema comunicativo autónomo.
Y aunque todas ellas sirven para definirlo, también podrían matizarse.
Respecto a la primera de estas afirmaciones, y siguiendo a José Luis García Barrientos
(García, 1999: 71) trasladamos aquí la siguiente cita: ―Los textos poéticos están hechos
de lengua, pero no totalmente de acuerdo con la lengua (a veces parecen incluso hechos
contra la lengua)‖, que justifica con un poema de Martínez Sarrión:
Mundo de piedra
lluvias
el duero cabeceando
ojos arriba amor
cabeceando el duero
lluvias de primavera
amor
Martínez Sarrión
Poema en el que parecen desafiarse las relaciones gramaticales que existen entre sus
elementos.
Parece, entonces que lo conforma la naturaleza del lenguaje literario no es sólo su
―juego‖ con las leyes de la lengua, su capacidad de hacerlas más elásticas, sino la
posibilidad que tiene para ello.
Veamos el siguiente poema de Mario Benedetti:
Si alguna vez adviertes
que te miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoces en los míos
no pienses que deliro,
piensa simplemente que puedes
contar conmigo.
Si otras veces me encuentras
huraño sin motivo,
no pienses que es flojera,
igual puedes contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar contigo,
es tan lindo saber que existes,
193
Lengua española. Complementos de formación
uno se siente vivo,
y cuando digo esto,
no es para que vengas corriendo en mi auxilio,
sino para que sepas que tú
siempre puedes contar conmigo.
Mario Benedetti
Al contrario de lo que se podría presuponer para el lenguaje poético, en el anterior
ejemplo encontramos un uso cotidiano de la lengua, y no por ello deja de causar en el
lector un efecto estético. Por tanto, ¿cuáles son los recursos que se presuponen en un
―uso especial‖ de la lengua? ¿Qué es lo que la hace especial frente a un uso normal?
Parece que la segunda idea expresada, el lenguaje literario como resultado de un
tratamiento especial que la altera, tiene gran aceptación en nuestra tradición literaria,
de ahí el uso y el estudio de las figuras retóricas. Sin embargo, en nuestra vida cotidiana
también empleamos figuras retóricas (sobre todo la metáfora) en contextos en los que
no se busca un fin literario.
En referencia a la tercera de las afirmaciones arriba expuestas, puede admitirse la
autonomía de la lengua literaria pero no entendiéndola como otra lengua, ya que
aunque el lenguaje literario tiene otros fines además del de la comunicación, sigue
formándose con los materiales del lenguaje común, los use con o sin elementos
retóricos.
Por tanto, y a modo de conclusión sobre una posible naturaleza del lenguaje, citamos de
nuevo las palabras de García Barrientos (1999: 75-76):
El lenguaje poético tiende a distanciarse, aunque en muy diferentes grados, del
lenguaje corriente y puede llegar al límite de lo agramatical y de lo hermético. Pero esa
distancia no es fruto del capricho ni apunta, desde luego, al disparate (…). La literatura,
la poesía, se sirve de la lengua natural, se fabrica con ella, pero para transformarla en su
propio lenguaje; un lenguaje complejo hasta límites que no logramos regular pero del
que resultan propiedades regulares.
García Barrientos (1999: 75-76):
A continuación veremos tales propiedades.
194
Lengua española. Complementos de formación
11.2. Características del lenguaje literario
¿Qué caracteriza al lenguaje literario? ¿Qué rasgos lo separan del lenguaje común?
¿De qué elementos se ha servido Julio Cortázar en esta descripción para que deje de ser
técnica y se transforme en literaria? La información que podrían contener ambos tipos
de textos sería la misma, el código lingüístico también, pero no así la realidad
construida ni la reacción del lector. Veamos el ejemplo:
INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA ALRELOJ
Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano,
tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro
plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un
abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la
sombra de una mujer, el perfume del pan. ¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo
pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las
áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj,
gangrenando la fría sangre de sus pequeños rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si
no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.
Julio Cortázar
El lenguaje literario se sirve, en primer lugar, de una serie de recursos expresivos
(punto 14.3) que lo apartan del lenguaje común dotándole de una entidad propia y
que responden, asimismo, a una voluntad estética. En el texto anterior podemos
encontrar varios de ellos, como por ejemplo, la metáfora que identifica al tiempo
con un abanico (―el tiempo como un abanico‖) o la sangre con los rubíes (―la fría
sangre de sus pequeños rubíes‖). También una pregunta retórica (―Qué más quiere,
qué más quiere?‖).
De este modo, y mediante el uso de estos recursos, aunque no solo de ellos, el texto
alcanzará una plurisignificación, es decir, sus significados, dada su capacidad de
sugerirlos, no se agotarán en una única lectura ni solamente en el tiempo presente
del lector que se acerque a dicho texto, sino que irán adquiriendo nuevos valores en
los distintos contextos históricos, sociales y artísticos en los que ese texto sea
interpretado.
¿Cuántas interpretaciones podemos extraer del siguiente cuento?:
Cuando despertó el dinosaurio todavía seguía allí.
Augusto Monterroso
195
Lengua española. Complementos de formación
¿Quién despertó: el dinosaurio u otro personaje? Si fue el dinosaurio el que despertó,
¿Quién seguía allí? ¿A qué momento se refiere ―cuándo‖? ¿Dónde es ―allí‖?... Y, sin
embargo, no tiene rasgos estilísticos especiales.
De esto puede deducirse que, la expresividad del estilo no depende de la perfección
formal conseguida, sino de la consciente reelaboración lingüística efectuada por el
autor.
Gómez Redondo, 1999: 20
Del ejemplo del cuento de Monterroso podemos extraer otra característica: el
lenguaje literario es capaz de crear su propio mundo referencial en el que, a veces,
llega a disolverse mediante la ambigüedad, creando series de significados diversos
que conducen a distintas visiones de esa realidad que el texto expresa.
Además de todo ello, el lenguaje literario es connotativo no solo porque una sola
oración tenga su propio sentido o más de uno, es decir, porque sea capaz de sugerir
varios significados, sino también porque las palabras que la forman alcanzan sus
propios valores semánticos. Veamos el siguiente texto de La colmena:
Estaba enfermo y sin un real, pero se suicidó porque olía a cebolla.
- Huele a cebolla que apesta, huele un horror a cebolla.
- Cállate, hombre, yo no huelo nada, ¿quieres que abra la ventana?
- No, me es igual. El olor no se iría, son las paredes las que huelen a cebolla, las manos
me huelen a cebolla.
La mujer era la imagen de la paciencia.
- ¿Quieres lavarte las manos?
- No, no quiero, el corazón también me huele a cebolla.
- Anda, procura dormir un poco.
- No podría, todo me huele a cebolla.
- ¿Quieres un vaso de leche?
- No quiero un vaso de leche. Quisiera morirme, nada más que morirme, morirme muy
deprisa, cada vez huele más a cebolla.
- No digas tonterías.
- ¡Digo lo que me da la gana! ¡Huele a cebolla!
El hombre se echó a llorar.
- ¡Huele a cebolla!
- Bueno, hombre, bueno, huele a cebolla.
- ¡Claro que huele a cebolla! ¡Una peste!
Camilo José Cela
196
Lengua española. Complementos de formación
Si contextualizamos este fragmento de texto, la España de posguerra de 1951,
entenderemos que el hombre no se refiere al olor de la cebolla propiamente dicho, sino
que para él ese olor significa la pobreza, la cotidianeidad, lo prosaico, lo que no puede
cambiar: la realidad en la que vive y él mismo.
Quizá ayude a comprender mejor los rasgos que venimos exponiendo para el lenguaje
literario comparar el texto de Cela con el siguiente de Miguel Hernández, para quien la
palabra ―cebolla‖ alcanza, además de lo prosaico, otras significaciones:
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Miguel Hernández
Por último, el lenguaje literario debe estar en continua renovación, en busca de la
originalidad en el plano de la forma, no del contenido. Esta transformación hará
que dicho lenguaje continúe ganado en interpretaciones y significaciones.
11.3. Recursos expresivos
Caracterizar un texto literario no es tarea fácil, ya que cada obra (independientemente
de su género) pertenece a un periodo histórico y artístico diferente y los ideales
estéticos se van renovando acordes con su contexto. No obstante, para lograr que la
lengua estándar se convierta en literaria, los autores utilizan una serie de recursos (no
siempre exclusivos de la literatura) que son, algunas veces con mayor frecuencia y otras
con menor, comunes a lo largo del tiempo. Estos recursos son amplios y variados, pero
197
Lengua española. Complementos de formación
nosotros estudiaremos los que se conocen como figuras retóricas y dentro de estas, las
más utilizadas.
Queremos llamar la atención en que, aunque la mayoría de los ejemplos que
exponemos a continuación, son poéticos, dichos recursos también se extienden a la
narrativa y al teatro.
Se clasifican en figuras del lenguaje, figuras del pensamiento y tropos.
Figuras del lenguaje
Se basan en el código; en los diferentes niveles de la lengua (morfosintácticos y
fónicos).
Aliteración: repetición de un mismo fonema o conjunto de fonemas para sugerir
un sonido:
Infame turba de nocturnas aves
gimiendo tristes y volando graves.
Góngora
Onomatopeya: repetición de uno o varios sonidos, en un intento de imitar
fónicamente un ruido o movimiento real. Véase en este fragmento de canción
popular:
Cucú
Cantaba la rana
Cucú
Debajo del agua
Cucú
Pasó un caballero
Cucú
Con capa y sombrero…
Anáfora: repetición de una palabra al inicio de un verso o de una frase:
Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy solo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.
Miguel Hernández
198
Lengua española. Complementos de formación
Anadiplosis: Es la repetición producida entre el elemento final de un verso y el
que es principio del siguiente:
Aunque me veas por la calle,
también yo tengo mis rejas,
mis rejas y mis rosales.
Antonio Machado
Paranomasia: Es la colocación en proximidad y contraste de palabras que tengan
significantes muy parecidos y significados diferentes:
Ciego que apuntas y atinas,
Caduco dios, y rapaz,
Vendado que me has vendido,
Y niño mayor de edad,
Luis de Góngora
Asíndeton: consiste en la eliminación de conjunciones (versos 1-4 del siguiente
ejemplo), hace más rápido el ritmo del poema.
Polisíndeton: consiste en la repetición de las mismas conjunciones (versos 7-10
del siguiente ejemplo), ralentiza el ritmo:
La plaza tiene una torre,
la torre tiene un balcón,
el balcón tiene una dama,
la dama una blanca flor.
Ha pasado un caballero
-¡quién sabe por qué pasó!y se ha llevado la plaza,
con su torre y su balcón,
con su balcón y su dama,
su dama y su blanca flor.
Antonio Machado
Elipsis: se crea mediante la omisión de uno o varios elementos de la oración, que
se pueden sobreentender mediante el contexto:
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso… ¡Yo no sé
qué te diera por un beso!
Gustavo Adolfo Bécquer
En los dos primeros versos se sobreentiende el verbo dar.
199
Lengua española. Complementos de formación
Hipérbaton: se trata de una fuerte alteración del orden sintáctico de las palabras
o de la separación de elementos que sintácticamente deberían ir unidos.
Inés, tus bellos, ya me matan, ojos,
y al alma, roban pensamientos, mía,
desde aquel triste, en que te vieron, día,
con tan crueles, por tu causa, enojos
Lope de Vega
Figuras del pensamiento
Mediante ellas se presentan, asocian o relacionan de una manera sorprendente las
ideas, imágenes, objetos, etc.
Antítesis: consiste en la contraposición de dos ideas opuestas:
¡Fue sueño ayer, mañana será tierra!
¡Poco antes, nada; poco después humo!
Quevedo
En este fragmento el contraste se da entre ―fue – será‖; ―sueño – tierra‖; ―ayer –
mañana‖; ―poco antes - poco después‖.
Una variante de la antítesis es el oxímoron en la cual se ponen en contacto dos
palabras de sentido opuesto:
La noche sosegada
en par de los levantes de la aurora
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.
San Juan de la Cruz
Hipérbole: exageración excesiva de una idea, rasgo u objeto:
Era mi dolor tan alto,
que la puerta de mi casa
de donde salí llorando
me llegaba a la cintura.
Manuel Altolaguirre
200
Lengua española. Complementos de formación
Personificación: mediante la cual se atribuyen cualidades humanas a seres
inanimados o a animales:
Los globos de los niños van por la calle muertos de miedo.
El viento es torpe: el viento no sabe cerrar una puerta.
Gómez de la Serna
Pregunta retórica: es una pregunta de la que no se espera respuesta.
Alguien va a un entierro sollozando
¿Cómo luego ingresar en la Academia?
Alguien limpia un fusil en su cocina
¿Con qué valor hablar del más allá?
Alguien pasa contando con sus dedos
¿Cómo hablar del no-yo sin dar un grito?
César Vallejo
Tropos
Se basan en la semántica. Recursos mediante los cuales se altera o desplaza el
significado de una palabra.
Metáfora: es la comparación o identificación entre dos términos: uno real (aquel
del que hablamos) y otro figurado con el que lo identificamos:
El perfume es el eco de las flores.
Gómez de la Serna
Cerró su boca de ballena el piano
y él anduvo hacia atrás,
hacia el silencio.
Pablo Neruda
Alegoría: viene a ser como una metáfora continuada a lo largo de todo el texto: un
ser imaginario o un objeto simboliza de forma permanente un pensamiento o una
realidad abstracta. En el siguiente ejemplo, podemos apreciar la manera en que las
distintas metáforas sugieren la analogía entre la mujer amada y la serpiente,
alegoría en torno a la cual se estructura el poema.
201
Lengua española. Complementos de formación
Miré tus ojos sombríos bajo el cielo apagado.
Tu frente mate con palidez de escama.
Tu boca, donde un borde morado me estremece.
Tu corazón inmóvil como una piedra oscura.
Te estreché la cintura, fría culebra gruesa que en mis dedos resbala.
Contra mi pecho cálido sentí tu paso lento.
Viscosamente fuiste sólo un instante mía,
y pasaste, pasaste, inexorable y larga.
Te vi después, tus dos ojos brillando
tercamente, tendida sobre el arroyo puro,
beber un cielo inerme, tranquilo, que ofrecía
para tu lengua bífida su virginal destello.
Aún recuerdo ese brillo de tu testa sombría,
negra magia que oculta bajo su crespo acero
la luz nefasta y fría de tus pupilas hondas,
donde un hielo en abismos sin luz subyuga a nadie.
Vicente Aleixandre
Sinestesia: es una metáfora en la que cada uno de los dos términos que la forman
está asociado a un sentido. En el siguiente ejemplo encontramos la relación entre
vista y oído:
Es de oro el silencio, la tarde es de cristales azules.
Juan Ramón Jiménez
En el siguiente fragmento el autor crea una asociación entre el olfato y el tacto:
Uno cuando llegaba la primavera, alta ya la tarde, abiertos los balcones, hacia los cuales
la brisa traía un aroma áspero, duro y agudo, que casi cosquilleaba la nariz.
Luis Cernuda
Metonimia: asociación entre términos ya relacionados entre sí basada no en la
semejanza de los sentidos, sino en su proximidad o continuidad (el contenido por
el continente, el producto por el lugar de origen, el objeto por el material, la obra
por su autor). La metonimia se conoce como Sinécdoque cuando se trata del
todo por la parte o la parte por el todo:
202
Lengua española. Complementos de formación
Que vuestras letras, señor,
se han convertido en letrinas
Quevedo
Fragmento de poema en el cual Quevedo se burla de Góngora tomando la parte (letras)
por el todo (su poesía) y la compara con las letrinas.
Paradoja: variedad especialmente intensa de la antítesis que consiste en afirmar
algo en apariencia absurdo por chocar contra las ideas corrientes, adscritas al buen
sentido, o a veces opuestas al propio enunciado en que se inscriben. En realidad se
trata de un absurdo aparente que en el fondo esconde una verdad o un modo nuevo
de ver la verdad.
Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si Tú existieras
existiría yo también de veras.
Miguel de Unamuno
11.4. El lenguaje literario en los géneros
Ya desde la Antigüedad grecolatina se vienen haciendo consideraciones sobre
los
géneros, su origen y su desarrollo. Los textos clásicos en los que se apoya la teoría de
los géneros son la Poética de Aristóteles y el Ars Poética de Horacio. En los principios
de clasificación Aristotélicos puede encontrarse la base para la formación de los tres
grandes géneros, aún vigente: la dramática, la épica y la lírica.
Sin embargo, cada uno de estos tres tipos encierra otras formas conocidas como
subgéneros (aunque también se los llame géneros), que son la respuesta a la interacción
de la literatura con su contexto, es decir, cada género o subgénero se crea porque hay
una realidad extratextual que precisa de una serie de respuestas, la literatura recoge
esas necesidades y las expresa en nuevas formas:
203
Lengua española. Complementos de formación
Al convertirse en productos históricos, sometidos, por tanto, a contextos de toda índole
(sociales, morales, religiosos, estéticos), sufren una serie de transformaciones que
fuerzan la aparición de lo que podrían llamarse variantes genéricas, o grupos genéricos,
o subgéneros, cuya fortuna dependerá, sobremanera, de la relación que el receptor o
público sea capaz de mantener con el discurso formal, en cuyas peculiaridades reconoce
su pensamiento o circunstancialidad. (…) Cuando hay un cambio apreciable en un
contexto social y lingüístico del que deriva y al que sirve la creación literaria, se produce
inevitablemente la desaparición de un modelo genérico y su inevitable sustitución por
otro.
Gómez Redondo, 1996: 47
Por otra parte, independientemente de este diálogo que mantiene con su situación
histórica, cada subgénero consta de unos rasgos estructurales que le confieren su
identidad y que se presentan en la primera obra con la que se crea dicho género y que
se van perfilando y fijando mediante la transmisión textual, esto es, mediante las obras
que participan de las características de dicho género y que, a su vez, lo hacen pervivir
en el tiempo.
Por último, desde el punto de vista de la recepción, los géneros permiten organizar las
obras literarias de un determinado periodo en función de sus características.
Por su parte, los géneros, como hemos visto al principio del tema, se expresan en tres
tipos de discurso: el poético, el narrativo (cuyo origen es el poema épico) y el
dramático.
El lenguaje literario en los textos poéticos
Uno de los elementos fundamentales para que exista poesía es que tenga ritmo
poético, así lo apuntaba ya Juan Ramón Jiménez en su Diario en 1916, y este ritmo
debe darse y mantenerse en todo poema independientemente de si su verso es regular o
libre. Para Dámaso Alonso el ritmo es la esencia misma de la poesía, su única y
verdadera realidad. Por otra parte, es evidente que debemos considerar el verso como
cauce básico de toda comunicación poética. De este modo, el verso sería el molde en el
que se va acomodando el ritmo y mediante el cual se configura un poema. Asímismo, es
el ritmo el que lleva al poeta a seleccionar unas palabras y no otras y a disponerlas de
una manera determinada. Veamos como ejemplo el siguiente poema de Unamuno en el
que si cambiamos ―pasada‖ por ―anterior‖, ambas de tres sílabas y con un significado
muy parecido, el ritmo del poema cambia:
204
Lengua española. Complementos de formación
Que lo eterno es la vuelta, la carrera
es el ritmo y la estrofa, y es la rima
la pasada y la futura primavera,
las aguas del mar quedan encima.
Como hemos dicho, este ritmo debe mantenerse tanto en el verso regular (ejemplo 1)
como en el verso libre (ejemplo 2):
Ejemplo 1
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que una fontana fluía
dentro de mi corazón.
Antonio Machado
Ejemplo 2
Exaltación. Silencio.
Sentado estoy a mi mesa,
sangrándome la espalda,
doliéndome tu ausencia.
Manuel Altolaguirre
El ritmo del poema se basa en la distribución de los acentos en los elementos que lo
forman. En el primer ejemplo, podemos apreciar que la carga tónica recae en la última
sílaba de los versos 1 y 3, y en las segundas y octabas sílabas en los versos 2 y 4. Esto
dota al poema de una musicalidad que puede evocarnos el sonido del agua en la fuente.
Respecto al poema de Altolaguirre, la carga tónica es más libre, y por ello, podemos
señalar un movimiento de la misma que se sitúa en la tercera sílaba del verso 1, para
pasar a la penúltima del verso dos y de ahí ascender la la segunda sílaba en los versos 3
y 4 donde la acentuación se sitúa en la exaltación de su dolor y los verbos (en gerundio)
que
la hacen prolongada, mientras que en el segundo verso no hay acción, sino
descripción y por ello la carga tónica se sitúa casi al final del mismo, donde el poeta
coloca una palabra llana; sin tilde (aunque con acento prosódico).
El verso regular se define por cuatro características que todo poema debe reunir:
El ritmo (siempre determinado por los acentos)
El isosilabismo (fijación de un número de silabas)
205
Lengua española. Complementos de formación
La rima (asonante, consonante)
Y la pausa.
Dependiendo del número de sílabas que contenga un verso dará lugar a un
determinado tipo: el heptasílabo (de siete), el octosílabo (de ocho), el endecasílabo (de
once), el dodecasílabo (de doce), el alejandrino (de catorce), etc.
La unidad mínima formada por una agrupación de versos y dotada con un sentido
propio correspondería a la estrofa, y la combinación de varias formas estróficas (el
número puede ser cerrado como en el caso del soneto o abierto) dará lugar al poema:
Ejemplo 3
Nada me importa sufrir,
con tal de que tú suspires,
por tu imposible yo,
tú por mi imposible.
Nada me importa morir,
si tú te mantienes libre,
por tu imposible yo,
tú por mi imposible.
Juan Ramón Jiménez
Ejemplo 4
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido:
Su cuerpo dejará no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
Quevedo
206
Lengua española. Complementos de formación
En el ejemplo 3 tenemos dos coplas formadas por cuatro versos octosilábicos con
rima asonante en los pares. Una estructura estrófica que encierra un significado propio.
Este tipo de estructura (octosílaba y asonantada) fue muy usada en los romances
populares, cuyo número de estrofas era indeterminado.
En el ejemplo 4, Amor constante, más allá de la muerte, tenemos un soneto (una
estructura cerrada) formado por cuatro estrofas (dos cuartetos y dos tercetos) de versos
alejandrinos (catorce sílabas) con rima consonante (ABBA y ABA).
Al contrario de lo que se pueda pensar, el verso libre es casi más dificil de construir
que el regular, ya que el poeta no sigue una ―plantilla‖ tradicionalmente aceptada, sino
que él mismo debe construir el molde que se ajuste, que exprese su pensamiento. De
este modo, el verso libre en realidad no lo es tanto, ya que implica la libertad de crear
los recursos que cada poema necesita en función de las particularidades expresivas que
vayan a ser desarrolladas.
Veamos el siguiente ejemplo (tomado de Gómez Redondo, 1996: 75):
Abierto en mil heridas, cada instante,
cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besándose, apartándose,
en un eterno conocerse,
mar, y desconocerse.
Juan Ramón Jiménez
En este poema los versos más largos muestran el proceso de reflexión del poeta,
mientras que los breves muestran el hallazgo que ha tenido: la identificación entre el
mar y su mente. La alternacia entre los versos largos y los cortos reproduce el
movimiento ondulante del mar y del conflicto que siente el poeta.
El lenguaje literario en los textos narrativos
Según la crítica, la particularidad esencial del lenguaje narrativo es la de contar:
transmitir unos hechos (reales o inventados) con la finalidad de que sean asumidos por
un receptor. Para contar es necesario manejar una serie de acciones que no se dan en el
discurso poético. En primer lugar, es necesario crear una ficción: es decir, un conjunto
de hechos, un universo y unos personajes que puedan absorber al lector, y mediante
unos recursos que faciliten su asimilación. En segundo lugar, para contar es necesaria
207
Lengua española. Complementos de formación
una estructura que organice los elementos anteriores y de un discurso narrativo
mediante el cual se verbalicen los argurmentos.
Por otra parte, es necesario comprender que la ficción no es lo contrario de lo real,
sino que se trata de la imagen de la realidad que el autor pueda constituir. La ficción
organiza la realidad para comunicarla y dotar de coherencia ese mundo real que se
transmite en el relato y al que el lector va a asomarse. Una novela, un cuento, un poema
épico ―no solo cuentan unos sucesos o presentan unos personajes a los que les ocurren
unas acciones, sino que transportan al receptor a un universo absoluto de referencias,
equivalente al suyo, mucho más amplio y con unas posibilidades ilimitadas de
indagación, de valoración o de análisis de la conducta humana y de sus particulares
actitudes‖ (Gómez Redondo, 1996: 129).
Por otra parte, es necesario recordar que todo relato es contado mediante la figura del
narrador, cuyo punto de vista determinará que cuente en primera, segunda o tercera
persona, aquello de lo que el autor le hace conocedor (pues no todos son omniscientes).
Y que en todo relato aparecen otros elementos necesarios para sostener la ficción como
los personajes, quienes viven, conocen, protagonizan, etc., los sucesos narrados, y ha
de ubicarse en un espacio y un tiempo más o menos definidos (ver Tema 10).
Además de estos recursos, como sabemos, un relato, cuento, novela se articula en otras
formas como son la narración, la descripción y el diálogo (Tema 10). En cuanto a la
narración, solamente hay que añadir que es el procedimiento mediante el cual se hará
avanzar al relato, por tanto, en el lenguaje que utilice abundarán los verbos. Sin
embargo, en la descripción, la acción se para para dejar paso a la imagen e una
persona, un objeto, un paisaje, imagen que, a veces es detalle, por lo que el lenguaje
recurrirá a un mayor número de sustantivos, adjetivos y otros recursos estilísticos ya
vistos.
208
Lengua española. Complementos de formación
EL MUNDO
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba la vida humana. Y dijo que
somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los
colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco
que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y
quien se acerca se enciende.
Eduardo Galeano, El libro de los abrazos
En este cuento, aunque de carácter breve, encontramos todos los elementos que hemos
presentado anteriormente: un narrador en tercera persona que se deja ver desde la
primera línea, un espacio (Neguá) y un tiempo (la actualidad), un personaje (el hombre
del pueblo) que también cuenta. Encontramos narración (líneas 1-4), diálogo (línea 5) y
descripción (segundo párrafo). Y, por ultimo, queda presente el concepto de ficción que
sustenta al relato ya que crea su propio código de referencias que se hace patente sobre
todo en el segundo párrafo; donde el narrador describe cómo somos los seres humanos.
Esto da coherencia a la primera parte del texto en la que el hombre de Neguá revela su
descubrimiento de la verdad.
El lenguaje literario en los textos dramáticos
Mientras el discurso poético se caractariza por el análisis y la expresión de los
sentimientos y el narrativo por la acción de contar, el discurso dramático tiene su
particularidad en el hecho de que ha de ser representado. En este discurso no hay
un intermediario, sino que la realidad se manifiesta a través de la palabra y de la
presencia de los personajes; la novela tiene siempre un narrador que es el que
transmite la historia, sin embargo, el discurso dramático carece de esta propiedad
porque la suya es la de ser espectáculo. Por tanto, los textos dramáticos se diferencian
de los poéticos y de los narrativos en que tienen una doble naturaleza: son creados
para ser leídos (son texto) pero también para ser ejecutados (son representación).
Dada su doble naturaleza, algunos autores distinguen entre comunicación dramática y
comunicación teatral, aunque la segunda se incluya en la primera. De este modo, la
comunicación dramática es la que se establece entre el dramaturgo y su público. Es,
asimismo, en este aspecto donde se concibe la literariedad que encierra un texto teatral
209
Lengua española. Complementos de formación
puesto que antes de ser representada es una obra escrita en la que se emplean los
códigos lingüísticos que caracterizan al lenguaje literario.
El texto se convierte en comunicación teatral cuando en el momento de ser
representado.
Es necesario hacer otra distinción entre los textos dramáticos y los poéticos y
narrativos, y es que mientras que el receptor sea el lector de un texto se produce un
intercambio de información, es decir, el lector añade a la lectura su visión del mundo
proviente de su propia experiencia personal y de otras lecturas previas. Sin embargo,
cuando el receptor es espectador no puede darse este intercambio entre la escena y
la sala:
El texto es, siempre, el punto de encuentro entre las dos modalidades comunicativas
que suscita la obra dramática; por ello, es creado en virtud de ese doble código que lo
caracteriza como obra literaria (realizable através del ejercicio de la lectura) y, a la vez,
como pieza escénica, portadora de un universo dramático, sólo asumible en el
momento de su realización.
Gómez Redondo, 1996: 254
Sin embargo, hay textos en los que el lenguaje literario adquiere una dimensión más
fuerte que le dota de mayor autonomía, y que permite al autor estar ―presente‖ en la
propia representación, ya que la voluntad estilística condiciona a los personajes y a la
representación. Este hecho se da en obras como, por ejemplo, Luces de bohemia de
Valle-Inclán o Bodas de sangre de García Lorca. Veamos dos ejemplos:
MAX: Ilustre Don Gay, de acuerdo. La miseria del pueblo español, la gran miseria
moral, está en su chabacana sensibilidad ante los enigmas de la vida y de la muerte. La
Vida es un magro puchero: La Muerte, una carantoña ensabanada que enseña los
dientes: El Infierno, un calderón de aceite albando donde los pecadores se achicharran
como boquerones: El Cielo, una kermés sin obscenidades a donde, con permiso del
párroco, pueden asistir las Hijas de María. Este pueblo miserable transforma todos los
grandes conceptos en un cuento de beatas costureras. Su religión es una chochez de
viejas que disecan al gato cuando se les muere
Valle-Inclán, Luces de bohemia
(La abraza fuertemente.)
NOVIA. Y yo dormiré a tus pies
para guardar lo que sueñas.
210
Lengua española. Complementos de formación
Desnuda, mirando al campo,
(Dramática.)
como si fuera una perra,
¡porque eso soy! Que te miro
y tu hermosura me quema.
LEONARDO.Se abrasa lumbre con lumbre.
La misma llama pequeña
mata dos espigas juntas.
¡Vamos!
(La arrastra.)
NOVIA. ¿Adónde me llevas?
LEONARDO.Adonde no puedan ir
estos hombres que nos cercan.
¡Donde yo pueda mirarte!
NOVIA: (Sarcástica.)
Llévame de feria en feria,
dolor de mujer honrada,
a que las gentes me vean
con las sábanas de boda
al aire, como banderas.
LEONARDO:
También yo quiero dejarte
si pienso como se piensa.
Pero voy donde tú vas.
Tú también. Da un paso. Prueba.
Clavos de luna nos funden
mi cintura y tus caderas.
García Lorca, Yerma
211
Lengua española. Complementos de formación
212
Lengua española. Complementos de formación
Capítulo 12
Técnicas para el trabajo de
un texto escrito
213
Lengua española. Complementos de formación
12.1. El esquema
Definición
El esquema, según lo define el diccionario de la Real Academia española de la Lengua
es un resumen de un escrito, discurso, teoría, etc., atendiendo solo a sus líneas o
caracteres más significativos.
Saber realizar de forma correcta un esquema es fundamental para hacer bien un
comentario de texto, para estudiar los apuntes o el temario de una asignatura, ya que
facilita la memorización y permite que el repaso sea de forma rápida. También es
importante para construir y realizar de manera adecuada un escrito propio.
¿Qué permite o facilita hacer un buen esquema?
El esquema es un recurso que va a permitir:
Reducir el contenido de un texto a sus ideas fundamentales.
Tomar conciencia de su estructura, es decir, de la relación entre ideas principales e
ideas secundarias.
Representar de forma gráfica el contenido de un texto, de manera que puedas
recordar fácilmente qué dice un texto y en qué orden lo hace.
¿Cómo es un esquema?
Hay muchos tipos de esquemas: de llaves, de sangrado, con flechas, con números, con
letras y número, etc. El empleo de un tipo u otro depende el creador del mismo.
Sea cual sea el tipo de esquema que se emplee, lo importante es que en él se distinga
con claridad los siguientes puntos:
Un título, que enuncie el tema y nos informe de forma general de qué habla el
texto con el que estamos trabajando.
Unos apartados que contengan tanto las ideas principales como las más
generales.
Unos subapartados que resuman en frases breves las ideas secundarias o más
concretas.
Una información de detalle que creamos que es importante incluir. Por
ejemplo: fechas, datos, ejemplos, etc.
Recomendaciones para hacer un esquema
Es imprescindible realizar previamente la lectura comprensiva y el subrayado
de un texto.
214
Lengua española. Complementos de formación
Es conveniente tener en cuenta las divisiones en epígrafes, apartados y
párrafos que el autor ha establecido en el texto con el que estamos trabajando.
Esto nos puede ayudar a organizar los diferentes apartados de nuestro esquema.
Es importante enunciar con precisión y claridad las ideas para ello es
conveniente usar frases breves y emplear palabras propias de la persona que lo está
elaborando.
Ejemplos de esquemas
Esquema de llaves
Esquema de flechas
215
Lengua española. Complementos de formación
Esquemas de números y letras
12.2. El resumen
Definición
Resumir es exponer de manera ordenada y lo más brevemente posible el
contenido de un texto, sea cual sea la extensión del mismo. Se puede hacer un
resumen tanto de un libro como de una película, de un artículo de un periódico, etc.
La finalidad del resumen es reducir el contenido de los textos a su información
fundamental y hacerla más comprensible y manejable.
¿Cómo podemos reducir la información de un texto?
Podemos resumir un texto suprimiendo los pasajes que contengan
informaciones no relevantes, es decir, que no sean necesarias para entender el
resto del texto.
Podemos crear un enunciado nuevo, que no figura en el texto y que ha de
significar lo mismo que el fragmento entero.
También se puede convertir los hechos, los objetos a las cualidades en una idea a
partir de los datos concretos del fragmento.
Recomendaciones para hacer un resumen
Para poder hacer un buen resumen es necesario haber comprendido muy
bien el texto original. Lo primero, por la tanto, es realizar una lectura atenta y
comprensiva del mismo.
216
Lengua española. Complementos de formación
El resumen ha de estar redactado, no es conveniente redactar frases sueltas que
no tengan ningún tipo de conexión. Es cierto que han de ser breves pero también
es necesario que sea coherente y claro para que se pueda entender sin dificultad
Es conveniente que a la hora de hacer un resumen cada persona utilice sus
propias palabras, evitando así copiar frases que ya están en el texto.
Es necesario que en él aparezcan solo contenidos que están en el texto
original. No debes añadir ideas o juicios personales.
12.3. La presentación de un trabajo
Preparación de un trabajo escrito
Uno de los primeros pasos que tenemos que dar cuando vamos a preparar un trabajo
dentro del ámbito académico es saber cómo tener que tratar la información.
Son varias las cuestiones que nos podemos plantear al comienzo de la realización del
trabajo. Por ejemplo: ¿Qué tengo que buscar?, ¿Dónde lo puedo buscar?, ¿Cómo
selecciono la documentación?, etc. Aquí intentaremos resolver todas estas cuestiones.
¿Qué información tengo que buscar?
El primer paso que conviene dar es confeccionar un guión provisional o plan de
trabajo. Es importante tener en cuenta también los siguientes pasos.
Esquematizar: es importante apuntar de forma esquemática, todo la información
que conozcas sobre el tema.
Estructurar: Después de esquematizar, es conveniente realizar un esquema con
los aspectos más relevantes del tema que se va a tratar.
Anotar. Una vez que hemos realizado un esquema y hemos estructurado las ideas
más importantes, es recomendable anotar todas las ideas sobre las que es necesario
buscar más información.
¿Dónde puedo buscar la información?
Una vez que sabes lo que necesitas, el siguiente paso es buscar la información. Para
ello, puedes recurrir a las bibliotecas o a Internet.
La biblioteca
Para consultar el fondo de una biblioteca se recurre a las fichas. En ellas se recopilan
los datos de cada documento: título, autor, ISBN, etc.
Las fichas pueden estar en formato papel o en formato electrónico. Además en la
biblioteca se pueden consultar diferentes publicaciones.
217
Lengua española. Complementos de formación
o
Información general. Proporciona una visión global de los temas: diccionarios,
enciclopedias, atlas, etc.
o
Documentos monográficos. Profundizan en un tema concreto: manuales,
libros de texto.
o
Artículos de periódicos y revistas de divulgación científica. Informan de
las noticias de actualidad.
Internet
Internet es una red digital integrada por páginas web. Cada página web es un
documento multimedia que puede contener a su vez enlaces a otras páginas, que son
los que permiten que pasemos de una web a otra, haciendo lo que se conoce como
―navegar‖ en la red.
Selección de los documentos
Técnicas de lectura
Para seleccionar el texto, puedes aplicar diferentes técnicas de lectura que te ayudarán
a tener una visión global del texto sin necesidad de invertir demasiado tiempo en su
lectura.
Lectura de exploración. Es una lectura ―superficial‖ que nos da una visión
general de su contenido.
Lectura de búsqueda de datos. Se trata de una lectura rápida con el fin de
localizar datos concretos.
Lectura detallada o crítica. Esta lectura se realiza una vez que se ha
seleccionado el texto para comenzar la fase de análisis y evaluación de la
información.
Criterios de selección
Una vez que has recabado la información, selecciona la que realmente es válida para tu
trabajo. Para ello conviene tener en cuenta:
Verifica si el contenido es relevante para tu trabajo. Esto puedes hacerlo
leyendo el índice, la introducción y las conclusiones.
Lee algunos párrafos para valorar si el nivel de dificultad es el adecuado, fíjate
en la complejidad del vocabulario y del estilo de la redacción.
Presta atención a la fecha de edición. Para determinados trabajos la
información debe estar actualizada.
218
Lengua española. Complementos de formación
Escoge documentos que ofrezcan elementos de búsqueda: glosario,
esquemas, cuadros cronológicos, etc.
Cotejo del guión
Comprueba que con los documentos escogidos cubres las necesidades del guión previo,
según el criterio que hayas elegido.
Analizar y organizar la información
Una vez que te has documentado, el siguiente paso es analizar y organizar la
información escogida.
Análisis de la información
Analizar un documento consiste en extraer la información más importante para
nuestro trabajo. Para realizar este análisis, se pueden emplear las siguientes técnicas.
Anotaciones
La anotación es un texto sintético que recoge una idea que nos trasmite el texto.
Sirve para resaltar la información necesaria para nuestro trabajo.
Para tomar notas debemos seguir un procedimiento que consta de tres pasos.
Leer. Durante el proceso de lectura detallada evalúa la información y extrae
aquella necesaria para el trabajo.
Sintetizar. Tras esta lectura, debes sintetizar las ideas del texto para poder
plasmarlas de forma breve.
Redactar. Escribe notas de forma breve, clara y ordenada.
En función de tipo de información escrita, podemos establecer tres tipos de notas.
Las notas que resumen no analizan si la información del texto es correcta o no. Se
limita a expresar en pocas palabras el contenido del texto. Se escriben sin ningún
tipo de anotación especial.
Las citas literales reproducen exactamente las palabras escritas por el autor del
texto. Se emplean en los trabajos como ejemplos de lo que se expone. Se escribe
entre comillas y se acompañan de la cita bibliográfica completa.
Los comentarios críticos expresan nuestra opinión sobre el texto o añaden
algún comentario. Se escriben habitualmente entre corchetes.
Acotaciones
Las acotaciones son marcas que se realizan en los márgenes de un texto para destacar
una determinada información.
219
Lengua española. Complementos de formación
Permiten observar a simple vista los puntos más llamativos, interesante o incluso
confusos de un texto.
Se pueden emplear signos ortográficos para expresar una reacción ante lo leído.
Subrayado
Subrayar consiste en destacar con una línea una palabra o grupo de palabras
las ideas que necesitamos extraer de un texto.
El subrayado ofrece una serie de ventajas:
Identificar las ideas principales
Desarrollar nuestro sentido crítico
Estimular la capacidad de análisis y síntesis
Para subrayar correctamente ten en cuenta estas claves:
Lee. El subrayado se lleva a cabo en una segunda lectura. En la primera lectura
solo se identifican las ideas principales.
Selecciona. Escoge los sustantivos o verbos que muestren las ideas principales,
así como términos técnicos, nombres propios, algunas fechas, etc.
Subraya. Marca las palabras que quieras destacar. Puedes empelar diferentes
formas de subrayado para diferenciar de esta forma las ideas principales y las
secundarias.
Organización de la información
Para organizar toda la información y estructurarla jerárquicamente existen distintas
técnicas: las más comunes son el esquema y el resumen (ver 13.2 y 13.3).
Presentación de un trabajo
La última fase de un trabajo, después de haber reunido y organizado la información, es
la presentación del mismo. Según el soporte en que se realicen se clasifican en
presentaciones escritas u orales.
Presentación escrita
Normas para la redacción
Para facilitar la lectura y la comprensión del texto, los trabajos han de estar bien
redactados. Para lograr una redacción cuidada, es conveniente seguir los siguientes
pasos.
220
Lengua española. Complementos de formación
Emplea estructuras simples. Procura no abusar de las oraciones subordinadas
porque pueden complicar la comprensión del texto. Es mejor que las frases sean
simples y separadas por puntos.
Evita la repetición. No es conveniente repetir las mismas palabras, es
recomendable emplear sinónimos.
Consulta el diccionario. No emplees palabras de cuyo significado no estés
seguro, pues puedes aplicarlas incorrectamente. Si se tiene alguna duda, es
importante recurrir al diccionario.
Exprésate con precisión. Evita el uso de palabras con significados poco
concretos, como cosa, problema, tema, y sustitúyelas por otras que expresen un
significado más preciso.
Criterios tipográficos
Los procesadores de textos ofrecen diferente opciones para diferenciar los elementos
del texto.
Un trabajo presentado de forma adecuada debe tener las siguientes características:
Márgenes. El margen izquierdo debe ser mayor que el derecho para facilitar la
encuadernación del trabajo. Deben ser amplios para que la página no resulte
recargada. Se recomiendan, 2,5 cm. para los márgenes superior e inferior y 3 cm.
para los márgenes izquierdo y derecho. La justificación debe ser completa, es decir
se deben justificar ambos márgenes laterales.
Tipo de letra. Escoge una letra sencilla, resulta más fácil de leer y la página queda
más limpia. El tipo de letra debe ser estándar, formal y claramente legible: Courier,
Arial, Times, etc. y el tamaño de 11 o 12 puntos para el texto normal. Para los
títulos se pueden utilizar tamaños más grandes y la negrita. No se deben mezclar
tipos de letra de distintas familias y se debe huir de los tipos de letra demasiado
recargados.
Negrita. Emplea la negrita para destacar las palabras que son fundamentales en el
texto.
Cursiva. Usa la letra cursiva para escribir los préstamos que no han sido
adaptados a nuestra lengua. También se suele emplear para citar títulos de libros,
películas, etc. o para señalar un término que se va a definir.
Comillas. Puedes emplearlas para las citas literales que hagas de las fuentes que
has consultado.
Elementos gráficos
Los trabajos escritos pueden complementarse con elementos visuales que ayuden a
explicar el texto y a ilustrarlo. Los elementos más empleados son:
221
Lengua española. Complementos de formación
Fotografías. Deben aportar información adicional al texto. Su función es aclarar
la información del texto y prestar un apoyo gráfico.
Mapas. En determinados trabajos es conveniente el empleo de mapas. Por
ejemplo: Una imagen de un territorio es más clara y precisa que una descripción.
Los mapas siempre deben aparecer con una leyenda, que es un cuadro que explica
los colores que se han empleado para distinguir las partes del mapa.
Tablas. Permiten presentar datos de forma ordenada y clasificar elementos de la
misma clase.
Esquemas o cuadros conceptuales. Se trata de esquemas de los conceptos
básicos que ayudan a estructurar el tema.
Gráficos. Pueden aportarse para exponer los datos numéricos y porcentajes.
Pueden optar por diferentes tipos: gráficos de barras, circular, de líneas, de áreas,
etc.
Estructura de un trabajo escrito
Todo trabajo escrito debe presentar una estructura que ayude al lector a acceder a la
información expuesta de manera clara y ordenada. Las partes que conforman un
trabajo son:
Portada. Página inicial en la que debe figurar el título del trabajo, y los datos
personales del autor del mismo.
Introducción. En ella se exponen los motivos por los que se ha realizado el
trabajo y una breve presentación del mismo.
Índice. Esquema que muestra los diferentes apartados en los que está dividido el
trabajo y el número de la página en la que comienza cada uno.
Cuerpo del trabajo. Se desarrolla el tema del trabajo. De acuerdo con el índice,
se mantienen los epígrafes y subepígrafes correspondientes. Las páginas deben
estar numeradas para que se pueda establecer la correspondencia con el índice.
Conclusiones. Parte final del trabajo en la que se exponen los principales
resultados de la investigación y las conclusiones a las que se llega.
Bibliografía. Relación de las obras o páginas web consultadas durante la
documentación. Se suele organizar por orden alfabético de los autores. Por
ejemplo:
o Cita de libros y folletos
Modelo: APELLIDOS, Nombre (Año). Título: subtítulo. Edición (Si no es la 1ª).
Lugar de publicación. Editor (Colección, nº).
o Cita de partes de un libro o de una obra colectiva
222
Lengua española. Complementos de formación
Modelo: APELLIDOS, Nombre del autor del capítulo (Año). ―Título del
capítulo‖. En: Título del libro. Edición (Si no es la 1ª). Lugar de publicación.
Editor (Colección, nº).
o Cita de artículos de revistas
Modelo: APELLIDOS, Nombre (Año). ―Título del artículo‖. Título de la revista
nº del volumen, nº de ejemplar, pp. xx-yy
o Cita de documentos electrónicos
Modelo: Autor principal. (Año, fecha de actualización). Título [tipo de soporte].
Autor(es) secundario(s). Edición. Lugar de publicación: editor. Descripción
física. (Colección). Notas. <Dirección de acceso> [Fecha de la consulta].
Índice temático. En algunos trabajos se puede presentar una relación de los
términos o conceptos más importantes con la correspondencia de las páginas en las
que aparecen.
Páginas de cortesía. Es usual colocar al principio del trabajo, tras la portadilla, y
al final del mismo, como página de cierre, una página en blanco.
Encabezados y pies de página: su tamaño y aspecto debe ser diferente al resto
del texto. Suele utilizarse para incluir el titulo del trabajo y del capítulo
correspondiente.
Notas al pie de página. No se debe abusar de su uso y deben utilizarse para
hacer referencias bibliográficas o para introducir matices a la información incluida
en el texto. Las notas a pie de página no deben ser excesivamente largas; en ese
caso la información en ella contenidas puede incluirse como parte del texto, como
un cuadro aclaratorio o como un apéndice al trabajo.
Párrafos: No deben ser excesivamente largos ni demasiado cortos. Es mejor que
vayan separados por un espacio. Se debe evitar que una página finalice con la
primera línea de un párrafo. (Es aconsejable mantener activada la opción
―prevención de líneas separadas‖ del procesador de texto).
Presentación de un trabajo oral
Si el trabajo se va a exponer oralmente, la presentación varía con respecto a la escrita.
Es imprescindible atender a una serie de factores que determinan la exposición.
Tiempo. En una presentación oral es fundamental controlar el tiempo y, en
función de él, la cantidad de información que es posible presentar.
Elocución. La forma de hablar es fundamental. Se debe hablar de forma pausada,
cuidando la pronunciación y en un tono de voz lo suficientemente alto para que el
auditorio pueda oír son problemas.
Lenguaje corporal. En los actos comunicativos orales el lenguaje no verbal
complementa el discurso.
223
Lengua española. Complementos de formación
Para realizar una presentación oral, puedes ayudarte de los siguientes elementos:
Esquema. Es muy importante que tengas claro el orden en que cas a presentar la
información. Para ello realiza un esquema en el que presentes los temas siguiendo
una secuencia lógica.
Guión. En algunas presentaciones es interesante entregar al auditorio un guión de
la presentación, en el que debe incluirse un esquema de la información básica y, si
es necesario, ejemplos que ayuden a explicar los conceptos.
Pizarra. Puedes hacer esquemas en la pizarra, poner ejemplos y emplearla como
lo haría un profesor.
Fichas. Elabora unas fichas en las que se presente la información básica sobre
cada tema, en cartulinas, en trasparencias que se puedan proyectar, etc.
Mapas. Los mapas del aula u otros de elaboración propia ayudan en las
exposiciones de temas de historia, geografía, etc.
Diapositivas. Este material te permitirá presentar el material con proyecciones.
DVD. Pueden emplear DVD para apoyar la presentación de tus trabajos con
documentales, reportajes, etc.
Programas de presentación multimedia. Actualmente las herramientas
informáticas permiten complementar una presentación oral con imágenes, textos,
etc.
224
Lengua española. Complementos de formación
225