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Mª José Gutiérrez y María Simón Lengua española. Complementos de formación ÍNDICE Capítulo 1. Lenguaje y comunicación.................................................................... 4 Capítulo 2. La ortografía ...................................................................................... 17 Capítulo 3. El sustantivo y el adjetivo calificativo .............................................. 40 Capítulo 4. El adjetivo determinativo y el pronombre ....................................... 61 Capítulo 5. Clases cerradas: los adverbios, las preposiciones, las conjunciones y las preposiciones............................................................................................... 83 Capítulo 6. El verbo ............................................................................................. 97 Capítulo 7. La oración simple............................................................................. 115 Capítulo 8. La oración compleja ....................................................................... 134 Capítulo 9. El lenguaje según la tipología discursiva ........................................ 152 Capítulo 10. El lenguaje según la tipología textual ............................................ 175 Capítulo 11. El lenguaje literario ........................................................................ 191 Capítulo 12. Técnicas para el trabajo de un texto escrito ................................. 213 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 1 Lenguaje y comunicación 4 Lengua española. Complementos de formación 1.1. El proceso comunicativo La comunicación consiste en un acto mediante el cual un individuo (ser humano, animal u objeto) establece con otro u otros un contacto que le permite transmitir una determinada información que es interpretada por quien la recibe. La realización de un acto comunicativo puede responder a diversas finalidades: Transmisión de información Intento de influir en los otros Manifestación de los propios estados o pensamientos Realización de actos Sin embargo, las formas de comunicación pueden realizarse de diversas maneras. Principalmente, existe la comunicación verbal que es la que se lleva a cabo con las palabras, y que puede darse de forma oral o escrita; la comunicación no verbal, es decir, mediante gestos o mímica, y la comunicación mediante signos como, por ejemplo, las señales de tráfico. Las diversas formas de comunicación dan lugar, a su vez, a diversos lenguajes, de ahí que se hable del lenguaje verbal u oral, del lenguaje escrito (dentro del este; el literario, el jurídico, el científico, el publicitario, etc.), del lenguaje gestual o mímica, etc. El lenguaje, atendiendo a su función comunicativa y, concretamente, a la transmisión de información con una intención determinada, puede definirse como un medio de comunicación específicamente humano, aunque también es frecuente definirlo como la facultad que posee el hombre para comunicarse. Ahora bien, además de como medio de comunicación intencionado, el lenguaje debe entenderse como un sistema estructurado y limitado de unidades que, combinándose entre sí, da lugar a infinitos mensajes, de ahí su carácter articulado. El lenguaje verbal es el que constituye el objeto de estudio de la Lingüística. 5 Lengua española. Complementos de formación El signo lingüístico El signo lingüístico está compuesto por la combinación de dos estímulos interrelacionados: el significante, es decir, la imagen acústica, que es la parte del signo percibido a través del oído (el sonido de la palabra) o de la vista (las letras que componen la palabra) y el significado, es decir, la imagen mental que conformamos al percibir dicho significante. El significado, por ser el contenido semántico del signo, no es visible; en cambio, el significante puede ser visible o audible según se trate del lenguaje escrito o del lenguaje oral. Ferdinand de Saussure De esta manera: Signo = significante + significado. Significante = imagen acústica, el sonido que emitimos al pronunciar mesa. Significado = imagen conceptual, lo que imaginamos al escuchar o leer la palabra mesa. El signo lingüístico tiene la característica de ser lineal; es decir, si los signos no pueden pronunciarse todos a la vez, tampoco las unidades acústicas que los forman, sino que se suceden unos a otros de acuerdo con ciertas convenciones: las reglas lógicas y gramaticales. De ahí que el lenguaje oral y escrito constituya una serie lineal de signos acústicos o gráficos respectivamente. La relación arbitraria actual entre significante y significado, obedece a las convenciones sociales (permite la asociación fortuita entre el concepto y la imagen acústica) y perdurará y seguirá siendo útil aunque no esté presente la motivación original. La arbitrariedad que existe entre el significante y el significado depende, o deriva, de una convención que los hombres están dispuestos a obedecer, con el objeto de tener una eficaz comunicación. Pero para que se produzca la comunicación, es preciso articular los signos de manera determinada, dándoles orden específico. Aunque las palabras pan, mesa, quiero, el, sobre, está y la, por sí solas tienen significado total o parcial, en el orden en que aparecen no comunican una idea del conjunto; para que esto ocurra es necesario ordenarlas: Quiero el pan que está sobre la mesa. Esta ordenación ya tiene significado. 6 Lengua española. Complementos de formación La comunicación entre los hombres es compleja; además de enunciar las palabras que designan los objetos o las conductas, éstas deben relacionarse de acuerdo con un orden específico. Mediante este ordenamiento, se consigue expresar infinitos mensajes. Las palabras o los signos, como elementos del sistema de comunicación, no tienen significado en sí mismos si se toman aisladamente. El lenguaje no está constituido por palabras aisladas, sino por elementos (letras, palabras, enunciados) relacionados entre sí, por tanto, el lenguaje es una estructura cuyos elementos se conectan de una manera específica para lograr la comunicación. Los elementos de la comunicación En cualquier acto de comunicación intervienen los siguientes factores: Emisor: persona que emite el mensaje. Receptor o destinatario: persona que descodifica y recibe el mensaje. Canal: medio por el cual el emisor transmite el mensaje al receptor. Mensaje: es información transmitida. Código: conjunto de signos en el que está cifrado el mensaje y que es compartido por emisor y receptor. Referente: realidad extralingüística a la que alude el mensaje comunicativo. Contexto: situación en la que tiene lugar el acto comunicativo. Imaginemos la siguiente situación: María está tomando el sol en la playa y recibe un mensaje en su móvil que dice lo siguiente: ―Pásalo muy bien en tus vacaciones, yo seguiré en Madrid. Besos, Juan‖. En esta situación comunicativa, el emisor es quien firma el mensaje: Juan. El receptor es María. El canal sería el medio por el cual es transmitido el mensaje, es decir, la conexión telefónica y el sistema que ello implica. El mensaje es: ―Pásalo muy bien en tus vacaciones, yo seguiré en Madrid. Besos, Juan‖, mientras que el referente son las vacaciones a las que alude el emisor. El código correspondería a un mensaje escrito en lengua española, y el contexto es la situación y el lugar en el que se da la comunicación entre ambas personas: María en la playa de vacaciones, del emisor sabemos que su contexto es su estancia en Madrid. 7 Lengua española. Complementos de formación Las funciones del lenguaje Siempre que utilizamos el lenguaje, lo hacemos con una intención o función determinada: informar, persuadir, ordenar, conmover... Según cuál sea nuestra intención en el momento de comunicarnos, destacará uno o varios elementos de la comunicación. No todos los mensajes desempeñan la misma función: algunos informan, otros son un recurso para iniciar la comunicación, otros mensajes pretenden provocar una determinada reacción en el receptor, y otros son creados con la intención de cautivar la sensibilidad del destinatario. La función que desempeña un mensaje viene determinada por el predominio de alguno de los elementos en el proceso comunicativo o porque el mensaje incide de manera directa sobre dicho elemento; sin embargo, es frecuente que un mismo mensaje desempeñe varias funciones a la vez. Las funciones, por tanto, no se dan de manera aislada sino que aparecen combinadas en un mismo texto. Las describimos a continuación. Denotativa o referencial Aparece en los mensajes que informan sobre el referente o contexto. Es objetiva; su función es transmitir información: La tierra es redonda Hoy está nublado Emotiva o expresiva Mediante esta función el emisor expresa su estado de ánimo en el mensaje: alegría, sorpresa, enfado… El mensaje pone énfasis en los sentimientos y la actitud del hablante. ¡Qué alegría! Odio los lunes por la mañana Conativa o apelativa Se produce cuando el emisor exige al receptor una respuesta activa e intenta influir en su conducta. Se da cuando realizamos acciones como llamar a alguien, preguntar, pedir, ordenar, prohibir… ¿Hay una farmacia por aquí? Cierra la puerta, por favor 8 Lengua española. Complementos de formación Fática o de contacto Propia de mensajes cuya finalidad es la de establecer la comunicación, prolongarla o cerrarla entre el emisor y el receptor. También para comprobar el estado de dicha comunicación: ¿Me oyes? Hola, ¿qué tal? ¡Adiós, hasta pronto! Buenos días Poética o estética Aparece en mensajes cuyo enunciado pretende llamar la atención sobre sí mismo. Es propia de la literatura, sobre todo, se utiliza en poesía, aunque también la podemos encontrar en el lenguaje coloquial, publicitario y en cualquier otra manifestación que utilice la lengua con una finalidad estética: Con el bus ves por donde vas (mensaje publicitario) En abril aguas mil (dicho popular) Por la luna nadaba un pez (verso de García Lorca) Metalingüística Aparece en mensajes en los que la lengua se toma a sí misma como referente, es decir, cuando utilizamos la lengua para hablar del propio lenguaje. Es una función característica de la Lingüística, de los diccionarios, de las gramáticas. Lengua: Órgano muscular situado en la cavidad de la boca de los vertebrados y que sirve para gustación, para deglutir y para modular los sonidos que les son propios. ÉL: El concierto es a las diez. ¡Aligera! Estoy harto de tener que esperarte siempre. Aborrezco tu falta de puntualidad. Acaba con el maquillaje y vámonos. ¿No me oyes? Ni caso. ¿Sabes lo que significa ―hacer caso?‖ Pues, o-be-de-cer. ELLA: Juventud, divino tesoro, te vas para no volver. Cariño, disfruta de tu tiempo ahora que eres joven. A veces te comportas como un viejo cascarrabias… Leyenda: F. Poética F. Referencial F. Metalingüística F. Apelativa F. Fática F. Expresiva 9 Lengua española. Complementos de formación Esquema de la comunicación propuesto por el lingüista Jacobson en los años 60. El contexto queda representado por la línea discontinua 1.2. El lenguaje verbal y la lengua De todos nuestros sistemas de comunicación, el lenguaje verbal es el predominante, ya que se caracteriza por ser directo, lo cual implica que sea oral y que necesite de la presencia simultánea del emisor y del receptor, posibilitando así el intercambio de mensajes, esto es, el diálogo. Sin embargo, el carácter sistemático del lenguaje verbal no es exclusivo suyo, sino que lo comparte con otros medios de comunicación no orales, como por ejemplo, las señales de circulación, las cuales siguen un código con unas reglas establecidas que nos permiten interpretarlo. Pero la naturaleza de las unidades que constituyen el lenguaje verbal y la organización de las mismas, es decir, su carácter articulado, que lo diferencia y le dota de gran complejidad, hace que sea el principal sistema de comunicación. 10 Lengua española. Complementos de formación La lengua puede definirse como la utilización que una determinada comunidad lingüística hace del lenguaje. El lenguaje es una facultad común a todos los hombres, mientras que la lengua es el producto social de la facultad del lenguaje. Ferdinand de Saussure Según la tradición, se considera que la lengua o idioma, es un sistema o conjunto organizado de unidades (signos lingüísticos) que sirve como instrumento de expresión y comunicación entre los miembros de una comunidad lingüística. Se entiende por comunidad lingüística a los hablantes de una misma lengua, de ahí que se hable de inglés, francés, alemán… Conviene señalar que, cuando hablamos de lengua española nos referimos al estudio de la misma, mientras que cuando hablamos de español nos referimos al idioma. 1.3. El lenguaje no verbal Los signos no verbales pueden ir acompañados de signos verbales o pueden emplearse aisladamente, a veces también junto a otros signos del sistema no verbal. Por ejemplo, si queremos expresar que una comida es muy sabrosa podemos emplear el signo el gesto de pasar la lengua por el labio superior junto con la expresión: ―¡Qué rico!‖ Los signos no verbales pueden utilizarse de manera consciente o inconsciente, incluso aunque el emisor no se dé cuenta de su empleo, el receptor captará estos actos comunicativos involuntarios. Son algunos de ellos los cambios de postura cuando queremos tomar el turno de palabra, distanciarnos cuando alguien no nos agrada, desviar la mirada cuando algo no nos interesa, así como algunas aspiraciones o sonidos alargados (hh, Ee, Aa, Mm). Funciones Según Ana María Cestero (Cestero 2004: 593-612) los signos de comunicación no verbal son plurifuncionales, es decir, cumplen una o más funciones en el proceso de comunicación. 11 Lengua española. Complementos de formación A continuación señalamos algunas de las funciones más importantes: Añadir información o matizar el contenido de un enunciado durante el proceso de comunicación, por ejemplo, si decimos ―No, no, no, de eso nada‖ y movemos la cabeza hacia los lados de derecha a izquierda para expresar negación. Sustituyendo al lenguaje verbal, por ejemplo, cuando usamos gestos manuales para pedir a alguien que se acerque, que nos traiga la cuenta, etc. Regulando el diálogo mediante la pausa, el descenso en el tono o la fijación de la mirada para mantener el turno o ceder la palabra. Subsanando las deficiencias verbales, o sea, para resolver problemas comunicativos por falta de conocimiento o porque no se recuerda. De este modo, se emplean elementos como Ee o Mm para indicar que no nos acordamos de una palabra, o bien intentamos mediante gestos explicar qué es. Favoreciendo la comunicación simultánea: cuando una persona habla por teléfono y quiere comunicarse también con otra persona que está en su presencia. Los signos no verbales Los signos no verbales pueden ser de diferentes tipos, a continuación desarrollamos la clasificación de los más frecuentes: El paralenguaje Son los sonidos fisiológicos o emocionales con el llanto, la risa, el suspiro, el bostezo, el carraspeo… Que comunican estados de ánimo como la tristeza, la alegría, etc. También el tono que usamos durante el proceso de comunicación. De este modo, Una expresión como ―sí, claro‖, puede mostrar acuerdo, desacuerdo, agrado, desagrado, desilusión..., dependiendo del tono con el que se emita. Elementos cuasi-léxicos como son las interjecciones, ¡Ah!, ¡Ay!, ¡Ooo!..., las onomatopeyas, Glu-glu, Ring-ring, Zas, Ki-quiriquí..., y otros sonidos. Estos elementos cuasi-léxicos pueden indicar que algo / alguien te gusta, Uaau, desagrado, Puaj, comprensión, Ahá, etc. La quinésica Los gestos: movimientos psicomusculares, tanto faciales como corporales, que comunican. Normalmente encontraremos varios gestos conjuntos como elevar las cejas, sonreír, abrir más los ojos, levantar el brazo y agitar la mano para saludar. 12 Lengua española. Complementos de formación Las maneras: formas de moverse para realizar actos comunicativos, como por ejemplo, la forma que adoptamos al montar en un transporte público, la de comer, caminar, hacer cola, etc. Las posturas: son las posiciones estáticas que adopta el cuerpo humano, como estar sentados con las piernas cruzadas, abiertas, encima de una mesa, con las manos en la nuca, con el tronco recto y echado un poco hacia delante, etc. La proxémica Proxémica conceptual: son los hábitos relacionados con el concepto del espacio, aquí/ ahí / allí; cerca / lejos, ya que no en todas las culturas existe esta forma de situarse del hablante respecto a lo que le rodea. Proxémica social: uso que hacemos del espacio cuando nos relacionamos con otras personas, por ejemplo; la proximidad en la utilización del transporte público o si dejamos espacio a la izquierda en las escaleras mecánicas para que otras personas puedan pasar más rápidamente, si formamos fila en los lugares de espera o es una organización caótica. Proxémica interaccional: la distancia que guardamos cuando nos comunicamos con otras personas. Podemos distinguir cuatro distancias: íntima (para realizar actos más personales y expresivos), personal (es la distancia básica de la conversación), social (distancia que se mantiene en distintos actos sociales) y pública (en actos formales, como la que se adopta en una conferencia, congreso, etc). Estas distancias varían en las diferentes culturas, una distancia personal puede llegar a ser íntima dependiendo si las personas pertenecen a las llamadas culturas de contacto o culturas de no contacto. La cronémica Cronémica conceptual: es la valoración que se hace del tiempo, la importancia que se le da. Es el valor cultural de conceptos como la puntualidad, la impuntualidad, la prontitud, la tardanza, de expresiones como enseguida, ya voy, ahora mismo, etc. Cronémica social: depende directamente del concepto que se tenga del tiempo en una sociedad determinada. Está relacionado con los encuentros sociales (la duración de una visita, de una entrevista de trabajo, de una reunión), la forma de estructurar las actividades diarias (desayunar, almorzar, cenar), o determinadas actividades sociales (llamar por teléfono, pasear, estar en un parque o plaza). Cronémica interactiva: es la duración de los signos no verbales que acompañan a la comunicación, como por ejemplo, la mayor o menor duración de un saludo o despedida; de un abrazo, del estrechamiento de mano, de un beso. 13 Lengua española. Complementos de formación Esta mayor o menor duración refuerza el significado o bien, puede matizar o cambiar su sentido. 1.4. La importancia de la escritura En la sociedad actual la lengua escrita ocupa un lugar destacado, a pesar de la variedad y el alcance de los medios audiovisuales, leer y escribir son técnicas fundamentales e imprescindibles en nuestra cultura. Dominar las técnicas de la lengua escrita exige un largo proceso de aprendizaje que suele comenzar en los primeros años de la infancia y que sobrepasa los límites de la escuela, el instituto y la universidad, pues se prolonga durante la vida del individuo; aun así, muchas personas no son capaces de perfeccionarlas por diversas razones, ya sean cognitivas o de aptitud o, simplemente, circunstanciales. El aprendizaje de la expresión escrita se inicia con la adquisición de los fundamentos, al reconocer las letras, las sílabas y las palabras, y al dominar los significados de éstas, aislados o en frases y, posteriormente, en textos. Para ello, es necesario ejercitar la lectura. La comprensión de lo leído y su interpretación adecuada son destrezas que se desarrollan en procesos mentales cada vez más complejos, que nos llevan a organizar y utilizar en forma conveniente el material escrito para llegar a ser capaces de expresar nuestras ideas con un estilo propio. Todas estas fases del aprendizaje de la lectura y la escritura pueden resumirse en tres momentos fundamentales: La preparación para aprender por medio de la prelectura y la preescritura. El aprendizaje de los fundamentos mecánicos de la lectura y la escritura. El perfeccionamiento de las técnicas de la lectura y la escritura. Estos tres momentos suelen solaparse y son difíciles de delimitar, de tal forma que nadie puede considerar que domina las técnicas de la lengua escrita si no ha sido capaz de superarlos de forma satisfactoria. El aprendizaje de la lengua escrita no implica únicamente las experiencias múltiples y variadas, el uso del material didáctico empleado o de los ejercicios de entrenamiento como por ejemplo, imitar modelos,, más bien exige inteligencia, madurez, esfuerzo y continuidad, que dependen de una serie de factores o condiciones que lo posibilitan. 14 Lengua española. Complementos de formación Entre estos factores, unos innatos en el individuo y otros adquiridos, están los fisiológicos, como la madurez general, el crecimiento, el predominio cerebral, la lateralidad, la visión, la audición y la fonación; los intelectuales, como la aptitud mental general, las aptitudes especiales y pensamiento y las aptitudes perceptivas de discriminación visual y auditiva; los emocionales, como la personalidad, la motivación y el deseo de aprender, y los ambientales, determinados por los antecedentes lingüísticos y las experiencias sociales de cada persona. Para perfeccionar la expresión escrita es muy importante tener un buen conocimiento del lenguaje, pero no sólo de este, sino también conocer la ortografía, la puntuación y los elementos básicos de coherencia y cohesión que nos ayudan a organizar las ideas y a expresarlas con claridad. También la presentación del texto debe ser cuidada. El uso de un léxico culto no es fundamental, lo importante es que sea preciso; es decir, que exprese las ideas de forma clara aunque sea sencilla, y que éstas se organicen respetando otros elementos de la expresión escrita, tan necesarios como las palabras, como son los signos de puntuación y de acentuación. Todos estos elementos serán tratados en profundidad en los siguientes temas. 15 Lengua española. Complementos de formación 16 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 2 La ortografía 17 Lengua española. Complementos de formación 2.1. El abecedario El abecedario es la serie ordenada de las letras que forman un determinado idioma y constituye la representación gráfica de sus fonemas. Nuestra representación gráfica se ha servido desde sus orígenes, como las demás lenguas románicas, del alfabeto latino, que ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Aunque se trata de una representación bastante sencilla, como veremos, no todas las letras tienen una correspondencia con un sonido. El alfabeto de la Lengua Española quedó fijado en 1803 en la 4ª edición del Diccionario académico, donde se expresaba que estaba formado por veintinueve letras, cinco de ellas vocales y el resto consonantes. Esta cifra se mantuvo hasta 1994 donde se estableció que la ch y la ll serían dígrafos (dos letras unidas que representan un solo fonema), por lo que actualmente las letras que lo forman son veintisiete letras. Las vocales Las vocales a, e, o se consideran vocales fuertes o abiertas que se articulan en cualquier posición (principio, final o medio de las palabras), contexto (formando sílaba con consonantes o vocales y consonantes) y condición (tónicas o átonas). Las vocales i, u se consideran débiles o cerradas, también pueden articularse en cualquier posición, contexto o condición, aunque presentan algunas particularidades: Cuando una palabra termina en diptongo (vocal + /i/) el fonema /i/ se escribe y (excepto fui, huí, benjuí): hoy, hay, virrey, voy. Cuando la u se combina con g o con q seguidas de las vocales e, i (gue, gui, que, qui) no se pronuncia; actúa como un apoyo gráfico: queso, quiso, guiso. Sin embargo, en determinados contextos sí debe pronunciarse, por lo que se señala con diéresis: cigüeña, lingüístico. 18 Lengua española. Complementos de formación Las letras b y v En la mayor parte de España y en Hispanoamérica ya no se mantiene la diferencia de realización que imponía el latín, pronunciándose actualmente ambas como un fonema labial sonoro. Este hecho ocasiona hoy numerosas dudas en la escritura, especialmente cuando se trata de palabras homófonas (aquellas que se pronuncian igual pero se escriben de manera diferente para distinguir significados). La letra b: Fonema labial sonoro. Usos de la b: Se escribe b antes del l y r: blanco, brazo. En palabras que contienen el prefijo bi-, bis-, biz (que significa ―dos‖ o ―dos veces‖): bisnieto, bipolar, bimestral. En palabras que contienen el elemento bio: biólogo, microbio. Con palabras que contienen el sufijo –ble o –bilidad: posible, viable, habilidad, amabilidad. En palabras acabadas en –bundo/-a: tremebundo, vagabundo. Cuando precede a otra consonante o va a final de palabra: abdicar, abnegar, obvio, nabab. Se considera excepción la palabra ovni ya que está formada por siglas. Con palabras que contengan los prefijos bien/bene: bienestar, bienhechor, benefactor. Con los verbos terminados en –bir y –buir: contribuir, atribuir, retribuir, escribir recibir (excepción: vivir, servir). Las terminaciones del imperfecto de indicativo de la primera conjugación tales como amaba, cantábamos, jugabais. Así como el imperfecto de indicativo del verbo ir. Los verbos deber, beber, caber, saber y haber. La letra v: Fonema labial sonoro. Palabras que se escriben con v: Aquellas que tienen como primera sílaba ad-, sub- y ob- y van seguidas por el fonema labial sonoro: adviento, subvención, obvio. Palabras que comienzan por eva-, eve-, evi- , evo- y voro/-a: evasión, evocar, evitar, herbívoro. Excepción: ébano. Palabras que llevan el prefijo vice- o viz- (que significa ―en lugar de‖): vizconde, vicepresidente. Los adjetivos llanos terminados en –avo/-a, evo/-a, -ivo/-a: nueva, longevo, positivo, esclavo. El presente de indicativo, el imperativo y el presente del subjuntivo del verbo ir. 19 Lengua española. Complementos de formación El pretérito perfecto simple de indicativo y el imperfecto de subjuntivo de los verbos estar, andar, tener y sus compuestos: tuvo, retuvo, sostuviera, contuviera, mantuviese. Los verbos terminados en –lver: resolver, disolver, volver. Palabras homófonas Quizá te ayude a recordar estas palabras: saber que los sustantivos se escriben con b y los verbos con v: Tubo (cilindro hueco y abierto por los extremos)/tuvo (de tener) Cabo (accidente geográfico, rango militar o extremo de una cuerda)/ cavo (de cavar) Bote (embarcación pequeña)/vote (de votar) Bienes (propiedades de una persona)/vienes (de venir) Otros casos en los que no se cumple la regla: Rebelar (oponer resistencia)/revelar (expresar un secreto o manifestar una imagen) Bello (hermoso)/vello (pelo) Barón (título nobiliario)/varón (ser humano de sexo masculino) Baya (fruto)/valla (cercado)/vaya (de ir) La letra W Se emplea en palabras de origen extranjero con una pronunciación correspondiente a la u en palabras como Washington, Waterloo o waterpolo. Se pronuncia de forma bilabial en nombres propios de origen godo y en palabras provenientes del alemán: Wenceslao, Westfalia, wagneriano. Las letras c, k, q, z y el dígrafo ch La letra c Tiene tres articulaciones en español: Fuerte (oclusivo velar sordo): delante de las vocales a, o, u, como en caso, cosa, cueva; de los grupos cl- y cr-: clavo, crío; y a final de sílaba o palabra: octavo, vivac. 20 Lengua española. Complementos de formación Suave (fricativo interdental): delante de las vocales e, i: cereza, cimiento, calcio, acerbo. Son excepciones palabras como zeta, zigzag, zeugma, Ezequiel, nazi. Sibilante: en las zonas de España y de Hispanoamérica en las que se produce el seseo [espasio, siática]. Debe respetarse la secuencia –cc- en palabras en las que este grupo se escriba –cten algunos de los derivados que formen su familia: acción, actuar, actor; lección, lector; selección, selecto. La letra k Se utiliza generalmente en extranjerismos en los que se ha procurado mantener la ortografía de origen: kebab, karma, Bangkok, kurdo, kilo, kiwi. En algunos casos la RAE admite la vacilación como es en las parejas: Pekín/Pequín, quiosco/kiosco, bikini/biquini, folklore/folclore. El dígrafo q La letra q se escribe siempre asociada con la u, de ahí que formen un dígrafo (en el que la u no se pronuncia) que se escribe delante de las vocales e, i: este dígrafo tiene el mismo sonido que la letra c delante de a, o, u: quizás, maniquí, raqueta. Los verbos acabados en –car cambian a –que en la 1ª persona del pretérito indefinido de indicativo y en todo el presente de subjuntivo: aparcar/aparque, arrancar/arranques, publicar/publiqué. La letra z Se escribe siempre delante de a, o u al principio, mitad o final de la sílaba o palabra: zueco, zapato, azteca, Cuzco, avestruz, audaz. Los verbos cuyo infinitivo termina en –acer, -ecer, -ocer y –ucir cambian a –zen la primera persona del presente de indicativo y en todo el presente de subjuntivo: padecer/padezco, cocer/cuezo, convencer/convenzo, anochecer/anochezca, conducir/conduzca. De igual modo se usa en algunas voces de origen extranjero delante de las vocales e, i: zepelín, zeugma, zen, zigurat. El dígrafo ch No se trata de una letra sino de un dígrafo cuya pronunciación corresponde al fonema palatal sonoro. Su representación escrita no existía en latín y por ello, en nuestra lengua se han dado numerosas formas de representarlo. 21 Lengua española. Complementos de formación Puede aparecer al principio o mitad de la palabra formando sílaba con una vocal: chimenea, leche, camino, chocolate, coche, muchacho. Las letras g, j La letra g La articulación de la letra g da lugar a dos sonidos: Suave (velar sonoro) delante de las vocales a, o, u y delante de otra consonante globo, magno. Este sonido se mantiene delante de las vocales e, i cuando se transforma en el dígrafo gu (en el cual la u no se pronuncia) guiño. Fuerte (fricativo velar sordo –sonido que corresponde a la j ante a, o, u-) se da con las vocales e, i: gente, gigante. Palabras que se escriben con G: Aquellas palabras en las que delante de las vocales a, o, u su articulación sea suave: gamo, gota, guapo. Se usa el dígrafo gu cuando la pronunciación suave de la g se mantiene delante de las vocales e, i: guerra, guía, guitarra. Se escribe gü, con diéresis sobre la u, cuando deben pronunciarse las dos letras que componen el dígrafo delante de e, i: lingüística, cigüeña, pingüino. Se escriben siempre con g palabras en las que este sonido (velar sonoro) precede a cualquier otra consonante, pertenezca o no a su sílaba: grande, globo, maligno, resignar. Las palabras que empiezan por gest- y geo-: gesticular, gesta, geólogo, geometría, geografía. También las palabras que empiezan por gen- o gem-: genial, genoma, general, gemir, gema. Las palabras lleven las siguientes terminaciones: o -gélico, -génico y -gético: angélico, fotogénico, apologético o -genio: primigenio o -genario: sexagenario, octogenario o -gesimal: cuadragesimal, octogesimal o -giénico: higiénico o -ginal: original, virginal o -gia, -gio, -gión, -gional, -gioso, -gírico: magia, regio, región, religión, regional, prodigioso, religioso, panegírico 22 Lengua española. Complementos de formación o -gente y –gencia: vigente, exigencia, regencia o -logia, -gogía: demagogia, teología, pedagogía o Palabras del campo de la salud que terminan en –algia: neuralgia, lumbalgia Los verbos que terminan en –ger y –gir: coger, proteger, fingir, exigir. La letra j La letra j representa el fonema fricativo velar sordo ante cualquier vocal o a final de palabra: jamón, jeta, jícara, jota, juguete. Palabras que se escriben con j: Todas aquellas en las que se escribe delante de la a, o u y sus derivados: caja, cajero, cajita, cojo, cojera, cojito, junio, julio. Palabras que terminan en los sufijos –aje, -eje y –jería: peaje, personaje, hereje, extranjería. Todas las formas de los verbos terminados en –jar, -jer, -jir, -jear: trabajemos, tejíamos, crujió, homenajeábamos. El pretérito perfecto simple de indicativo y el pretérito imperfecto de subjuntivo de los verbos traer y decir, y también de los verbos terminados en –ducir: trajo, dijimos, trajerais, dijese, conduje, condujésemos. Curiosidades de la lengua A continuación te adjuntamos una cita en la que se explica el origen de por qué la g y la j tienen la misma realización (fricativo velar sordo) en algunas palabras: La confluencia de g y j para representar el fonema fricativo velar sordo ante las vocales e, i ha originado la frecuente vacilación ortográfica entre estas letras, porque imperó el criterio etimológico sobre el fónico. Así se escribieron con g aquellas palabras que la tenían en latín como gemelo, ingerir o gigante, que proceden de las latinas gemellu(m), ingerere y gigante(m), y con j aquellas que no tenían g en su origen, como mujer, injerir o jeringa procedentes de mulliere(m), inserere o siringa(m). RAE: Ortografía de la Lengua Española, RAE, 1999, pág. 10 La letra h Letra que no representa ningún sonido. Palabras que se escriben con h: Aquellas palabras que empiezan por los diptongos ia, ie, ue y ui: hiato, hierba, huele, huir. Siguen también esta norma palabras como hueco, hueso, 23 Lengua española. Complementos de formación huevo y huérfano. Sin embargo, estas últimas palabras en su origen no se escribían con diptongo, por ello, cuando sus derivados comiencen por o no la contendrán: oquedad, óseo, óvalo, ovario, orfandad, oler. Asimismo, se escriben con h intercalada las palabras que llevan el diptongo ue precedido de vocal: cacahuete, vihuela. Se escriben con h las palabras que incorporen los siguientes prefijos: hecto- (cien), helio (sol), hema/-o- (sangre), hemi- (medio), hepta- (siete), hetero- (otro), hidra/o- (agua), holo- (todo), hiper- (superior), hipo- (debajo de), homo- (igual), homeo(semejante a): hectolitro, heliograma, hematoma, hemisferio, heptámetro, heterogéneo, hidráulico, holograma, hipertenso, homogéneo. Las palabras que empiezan por histo-, hosp-, hum-, horm-, herm-, hern-, holg, hog-: historiador, hospedaje, humo, hormiga, hermafrodita, hernia, holgar, hogareño. Los verbos hacer, haber, hallar, hablar, habitar. Los compuestos y derivados que contengan esta letra: gentilhombre, rehecho, cohabitar, deshonra. Palabras homófonas La h también tiene función diacrítica (distinguir significados) en las siguientes palabras: Honda (tira de cuero)/onda (movimiento de un fluido) Hecho (participio del verbo hacer)/echo (participio del verbo echar) Hojear (pasar las hojas de un libro)/ojear (mirar a alguna parte) Hasta (preposición)/asta (palo a cuyo extremo se pone una bandera, tronco principal del cuerno de un ciervo) Hola (saludo)/ola (onda que se forma en el agua) A ver (expresión coloquial)/haber (verbo) Habría (condicional del verbo haber)/abría (condicional del verbo abrir) El dígrafo ll y la letra y El dígrafo ll Representa el fonema lateral palatal en palabras como calle, allí. En la pronunciación yeísta el dígrafo ll se articula de la misma manera que la y. Es decir que 24 Lengua española. Complementos de formación ambas suenan como palatales laterales, de este modo las personas yeístas no distinguen entre haya y halla. Palabras que se escriben con ll: Las palabras terminadas en el sufijo –illo/-a: mesilla, chiquillo. La mayor parte de los verbos terminados en –illar, -ullar, -ullir: apabullar, aullar, abarquillar. La letra y Puede dar lugar a dos fonemas distintos: Vocálico equivalente al representado por la letra i en palabras como muy. Consonántico, el fonema palatal sonoro, en palabras como yema, hoyo. Palabras que se escriben con y: Aquellas voces que terminan con el sonido correspondiente a la vocal i con la que la y forma diptongo: ley, hay, hoy, rey, muy. La conjunción copulativa y. Conjunción que se transforma en e cuando la palabra siguiente empieza por la vocal i: niñas y niños, ciencia e historia. Cuando el fonema palatal sonoro sigue a los prefijos ad-, dis- y sub- se escribe y ante otra vocal: adyacente, disyuntivo, subyacer. Las palabras que contienen la sílaba –yec-: abyecto, proyecto, inyectar. Los plurales de los sustantivos que terminan en y: leyes, reyes. El gerundio del verbo ir: yendo. Algunas formas de los verbos caer, creer, leer, poseer, proveer, y de los verbos acabados en –oir y –uir: cayeran, leyendo, oyó, huyamos. Palabras homófonas Arrollo (de arrollar)/ arroyo (río) Calló (callar)/ cayó (caer) Hulla (un tipo de carbón)/huya (de huir) Malla (red, prenda)/maya (pueblo) Rallar (desmenuzar algo)/rayar (trazar rayas) Las letras m, n, ñ La letra m Representa el fonema nasal labial. Se usa: 25 Lengua española. Complementos de formación A comienzo de palabra o sílaba: mamá, tema, cambiar, himno. A final de palabra: ídem, currículum. Delante de b y p: ámbar, ampliar. La letra n Representa el fonema linguoalveolar. Se usa en cualquier posición de las palabras: nube, canesú, camión. Delante de v: anverso, invento, envase. Detrás de los prefijos con-, en-, in- se duplica: innombrable, connotar. La letra ñ Representa el fonema nasal palatal. Puede ocupar una posición inicial o media, pero nunca al final: ñoño, ñaque, año, araña. La letra r y el dígrafo rr Se articula como fonema vibrante simple cuando va entre vocales, lira, cera, pera, en los grupos de consonantes pr, br, tr, dr, kr, gr, y fr como francés, brazo, traidor, Prusia, gramo, y al final de sílaba o de palabra: turco, abrir, olor, parca. Se articula como vibrante múltiple a comienzo de palabra, rosa, río, rapaz, o detrás de una consonante con la que no forme sílaba: Israel, alrededor, enrevesado. Asimismo, este sonido se representa con el dígrafo rr cuando ocupa una posición entre vocales, como por ejemplo, zorro, carrillo, irritado. También cuando a una palabra que comienza por r- le añadimos un prefijo terminado en vocal: virrey, prerrománico. La letra x Puede ocupar una posición al principio, en mitad y al final de la sílaba o de la palabra: xilófono, éxodo, texto, tórax. Se escriben con x: Las palabras que comienzan por xeno- (extranjero), xilo- (madera), xero- (seco): xenofobia, xilografía, xerografiado. El prefijo ex- (significa ―fuera‖, ―más allá‖ o ―privación‖) en palabras como excavar, exorbitado, exportación y se escribe unido a ellas. El prefijo extra- (―fuera‖ de o ―sumamente‖) en palabras como extraordinario, extraterrestre, extraoficial. 26 Lengua española. Complementos de formación La preposición de origen latino ex que significa negación y que debe escribirse sin guion y separada de la palabra a la que se refiere: ex marido, ex presidente, ex discípulo. Las secuencias expl- y expr- con la que se escriben muchas palabras: explicar, explotar, expropiación, exprimir. La letra d Puede ocupar cualquier posición en la palabra: dedo, bodega, salud. En los imperativos con pronombre enclítico se elimina: peinaos, amaos, vestíos (excepto con el verbo ir: idos). Las letras f, l p, s, t Son letras que no presentan particularidades en su pronunciación o en su escritura. Pueden ocupar cualquier posición dentro de la palabra: fuego, oftalmólogo, golf, lunes, alma, papel, lápiz, fórceps, saco, toser, tapa, déficit, atleta. La secuencia ps- al inicio de la palabra puede pronunciarse como –s, sin embargo, la Academia recomienda que se mantenga su uso: psicología, psíquico. El prefijo post- suele simplificarse en la escritura: posgrado, posdata, aunque se considera aceptable en su forma plena. 2.2. La acentuación Uno de los aspectos fundamentales en el lenguaje escrito es la acentuación, cuyas normas nos ayudan, entre otras cosas, a clasificar las palabras y a discriminar significados para poder expresarnos de forma correcta y coherente. Veamos la diferencia entre estos dos enunciados: Si se practica Sí, sé práctica El primero de ellos podría formar parte de una oración condicional, por ejemplo, ―si se practica a menudo yoga, se pueden obtener beneficios muy saludables‖. Mientras que la segunda oración expresa una afirmación: ―sí, sé práctica y también domino la teoría sobre lenguajes informáticos‖. 27 Lengua española. Complementos de formación Como podemos ver, este es sólo un caso de los muchos malentendidos y problemas de comunicación que podrían darse, sobre todo en la expresión escrita donde no hay entonación, si no usamos bien las tildes y los signos de puntuación. A continuación estudiaremos los principios que rigen la acentuación en Lengua Española. Normas generales de acentuación En español las palabras que son polisílabas, es decir, que contienen más de una sílaba, siguen unas reglas de acentuación muy sencillas. Vamos paso a paso. Te recomendamos que leas los ejemplos en voz alta. Según el lugar que ocupe en la palabra la sílaba tónica (o golpe de voz fuerte en la pronunciación) encontraremos cuatro categorías: Agudas ( _ _ ^ ): cuando la carga tónica está en la última sílaba de la palabra, por ejemplo: reloj, colchón, buscáis, mujer Llanas ( _ ^ _ ): aquellas palabras en las que la carga tónica se encuentra en la penúltima sílaba, por ejemplo: estepa, inútil, Hombre Esdrújulas ( ^ _ _ ): en las cuales la pronunciación fuerte ocupa el antepenúltimo lugar: brújula, esdrújula Sobresdrújulas ( ^ _ _ _ ): palabras en las que la carga tónica recae en la sílaba anterior a la antepenúltima. Suelen ser verbos y palabras compuestas: rápidamente, cómetelo. Es necesario recordar esta clasificación para poner bien el acento gráfico o tilde. De este modo, encontraremos que: Cuando las palabras agudas ( _ _ _´) terminan en vocal, -n o –s la sílaba tónica lleva tilde o acento gráfico: recordéis, comió, ratón, tomé, cafés. Excepción: cuando la –s va precedida por otra consonante no lleva acento: robots, complots Cuando las palabras llanas ( _ _´_ ) terminan en vocal, -n o –s su sílaba tónica no lleva tilde, y sí la tiene en el resto de los casos, incluidas aquellas que terminan en y: increpo, maridos, álbum, póney, cadáver, chándal Excepción: cuando la –s va precedida de otra consonante sí llevan acento: CÓmics, BÍceps Las palabras esdrújulas ( _´_ _ ) y sobresdrújulas ( _´_ _ _) siempre llevan acento gráfico en su sílaba tónica: cántalo, teléfono, cortésmente, cítara. 28 Lengua española. Complementos de formación Sin excepción. Casos especiales Las voces latinas, las palabras provenientes de otras lenguas (siempre que se hayan adaptado fonéticamente), las mayúsculas y los compuestos separados por guión se acentuarán siguiendo las normas que han quedado explicadas: ítem, accésit, búnker, Támesis, CÉSPED, ÁFRICA, histórico-biográfico. Los adverbios terminados en –mente: llevarán tilde si la palabra de la que derivan, es decir, el adjetivo la lleva: fácilfácilmente; claro claramente; hábil hábilmente. La acentuación de diptongos, triptongos e hiatos Las vocales pueden ser abiertas o fuertes (a, e, o) y cerradas o débiles (i, u). El encuentro de dos o más vocales seguidas en una misma palabra da lugar a los diptongos, triptongos o hiatos. Los diptongos Un diptongo se produce cuando pronunciamos dos vocales en una misma sílaba. Para que esto ocurra debe darse una de las siguientes situaciones: La unión de una vocal abierta tónica (a, e, o) y una vocal cerrada átona (u, i): causa, peine, aire, oiga. La unión de una vocal cerrada átona y una abierta tónica: ciego, suave, fuerte, hueso, hierba. La unión de dos vocales cerradas distintas (ui, iu): cuidar, viuda, ruido, ciudad. Acentuación gráfica: Las palabras con diptongos deben acentuarse siguiendo las normas. En los diptongos formados por una vocal abierta y una cerrada y viceversa, la tilde se colocará siempre sobre la vocal abierta: adiós, después, piséis. Cuando el diptongo contiene vocales cerradas, la tilde se coloca sobre la segunda: cuídate, interviú. Los triptongos Un triptongo es el encuentro de tres vocales en una única sílaba, en la cual la vocal abierta ocupará la posición central y las vocales cerradas la posición inicial y final: miau, buey, anunciéis. 29 Lengua española. Complementos de formación Acentuación gráfica Los triptongos siguen las normas de acentuación de los monosílabos y los polisílabos. De este modo, cuando encontremos una palabra con triptongo que deba acentuarse, colocaremos la tilde siempre en la vocal abierta: limpiáis, anunciáis, averigüéis. La mayor parte de los casos se localiza en la segunda persona del plural del presente de indicativo y de subjuntivo. Los hiatos Un hiato es el encuentro de dos vocales que se pronuncian en sílabas distintas. Para que esto ocurra debe darse una de estas combinaciones: Vocal abierta átona seguida de vocal cerrada tónica y viceversa: caímos, día, cortaúñas, cacatúa, río. La combinación de dos vocales iguales (abiertas o cerradas): azahar, chiita, alcohol, poseer. La combinación de dos vocales abiertas distintas: poeta, realidad, caer, teatro. Acentuación gráfica Las palabras que contienen hiatos formados por dos vocales iguales o dos vocales abiertas siguen las normas de acentuación de los polisílabos: caótico (esdrújula), Jaén (aguda acabada en –n), zoólogo (esdrújula). Los hiatos formados por vocal abierta átona y vocal cerrada tónica o viceversa, deberán siempre llevar tilde en la vocal cerrada. Independientemente de las normas: María (llana acabada en vocal), raíz (aguda acabada en –z), increíble (llana acabada en vocal), oía (monosílabo), dúo, ría, vahído, búho, vehículo. La acentuación en los monosílabos Las palabras que tienen una sola sílaba (los monosílabos) por regla general no se acentúan: pie, fe, uno, gran, gris, ruin, bien, mal, no, sol, sois… En los casos en los que nos encontremos la unión de dos vocales, se considerará monosílabo si la palabra está formada por un diptongo o un triptongo, por ejemplo, seis o riais. Sin embargo, se convertirá en bisílabo (por lo que se seguirán las reglas de acentuación de los polisílabos) cuando haya un hiato: río, Mahón, vaho. En estos casos, si el hiato está compuesto por una vocal cerrada tónica debe acentuarse (independientemente de las normas lingüísticas): tío. 30 Lengua española. Complementos de formación Excepción: los monosílabos también se acentúan para evitar la ambigüedad de significado. El acento que se usa en estos casos se llama tilde diacrítica. Ejemplos: Te (pronombre átono de 2ª persona) voy a preparar un té (infusión de las hojas de la misma planta). Me dé (imperativo del verbo dar) un vestido de (preposición) seda. Atención: palabras como guion, truhan, riais y hui podían ser acentuadas si el hablante las pronunciaba como hiato (guión, truhán, riáis y huí). Sin embargo, la normativa actual (aprobada en diciembre de 2010) las considera monosílabos a efectos ortográficos, por lo que ya no llevarán tilde independientemente de si las pronunciamos como diptongos o hiatos. La tilde diacrítica Es el acento gráfico que permite distinguir palabras que se escriben igual pero que pertenecen a distintas categorías y tienen, por tanto, significado distinto. La tilde diacrítica funciona en las siguientes parejas de monosílabos: El (artículo masculino)/él (pronombre masculino) o El padre me pidió que no se lo diera a él. Tu (posesivo)/tú (pronombre personal) o Esta es tu casa. o ¿Y tú adónde vas? Mi (posesivo/nota musical)/mí (pronombre personal) o Este es mi nombre. o Dámelo a mí. Te (pronombre personal)/té (sustantivo) o ¿Te quieres tomar un té? Mas (conjunción adversativa)/más (adverbio de cantidad) o Mas ya no quiero comer más. Si (conjunción/nota musical)/sí (adverbio de afirmación) o Si me dices que sí lo dejo todo… De (preposición)/dé (forma del verbo dar) o No hay forma de que me dé un beso. Se (pronombre)/sé (forma del verbo saber) o ¿Se peinó con una llave? o No puedo responderte, no lo sé. 31 Lengua española. Complementos de formación La tilde diacrítica en los polisílabos Los interrogativos y exclamativos (también cuando introducen oraciones indirectas) llevarán tilde diacrítica para distinguirse de los relativos. Son los casos de: Dónde (adónde)/donde (adonde) o ¿Dónde vas? o Voy donde me plazca. Cómo/como o Pedro dice que cómo irás a la fiesta, ¿en metro? o No, como está lloviendo iré en coche. Cuál/cual o ¿Cuál te gusta más? o Aquella que brilla cual zafiro. Cuándo/cuando o ¿Cuándo me lo dirás? o Te lo diré cuando regreses. Cuánto/cuanto o ¡Cuántas alegrías me das! o Le da todo cuanto pide. Qué/que o Me pregunto en qué piensas. o Pienso en que me encantan los guisantes. Quién/quien o ¿Quién quiere agua? o Quien quiera agua que levante la mano. La tilde diacrítica en los demostrativos Con anterioridad a 1999 los demostrativos podían acentuarse si eran pronombres (si sustituían al sustantivo) y no se acentuaban cuando funcionaban como adjetivos (si acompañaban al sustantivo). En la actualidad, y según la última normativa de la RAE publicada en diciembre de 2010, los pronombres demostrativos ya no llevarán tilde (son tónicos y forman parte del grupo de palabras que deben escribirse sin tilde según las reglas de acentuación: todos, salvo aquel, son palabras llanas terminadas en vocal o en -s y aquel es aguda acabada en –l). No obstante, cuando en una oración exista riesgo de ambigüedad el demostrativo llevará obligatoriamente tilde en su uso pronominal. Veamos algunos ejemplos: 32 Lengua española. Complementos de formación ¿Cómo encontraron aquellos documentos? (aquellos funciona como adjetivo demostrativo que acompaña a documentos). ¿Cómo encontraron aquéllos documentos? (aquéllos funciona como pronombre demostrativo sujeto, de modo que podría estar sustituyendo a chicos: ¿Cómo encontraron aquéllos –chicos- documentos?). Ejemplos: Llamaron a aquel marxista (aquel es un adjetivo demostrativo que acompaña a marxista) Llamaron a aquél marxista (aquel es un pronombre demostrativo con función de complemento indirecto). Las formas neutras esto, eso y aquello siempre son pronombres ya que no existen sustantivos neutros en español, por lo que nunca deben acentuarse: Ejemplos: Eso no me gusta. Aquello no me lo contaste. El caso de solo. Respecto a esta palabra las normas de acentuación también han cambiado: anteriormente se acentuaba en los casos de ambigüedad cuando era un adverbio: he comprendido solo los acentos (donde solo no lleva tilde porque es adjetivo: los he comprendido sin necesitar ayuda) frente a he comprendido sólo los acentos (donde sólo lleva tilde para evitar que se confunda con el adjetivo: de toda la materia he comprendido únicamente los acentos) En la normativa actual (2010) solo ya no llevará acento gráfico ni siquiera en estos casos. No obstante, la RAE no condena su uso, es decir; podemos elegir poner la tilde si existe la ambigüedad de significado a la que antes nos hemos referido. El caso de aun. Cuando tenga el significado de ―hasta‖, ―también‖ o ―incluso‖ no llevará tilde: Ni aun él lo sabe. Cuando significa ―todavía‖ lleva tilde: Aún no ha llegado. 2.3. La puntuación A la hora de expresarnos por escrito, es necesario tener en cuenta que no se puede escribir sin puntuar, ya que es necesario marcar unas pausas que estructuren el 33 Lengua española. Complementos de formación discurso y que aseguren la correcta interpretación en el receptor. Por ello, es necesario conocer el exacto valor de cada signo y usarlo correctamente. La puntuación tiene una función similar a la de las señales de circulación: respetar las señales de puntuación impide el caos comunicativo. El uso de la coma (,) Indica una pausa breve dentro del enunciado. Delante y detrás de incisos, aposiciones o vocativos: Ejemplo: En respuesta a su solicitud, Doña Carmen, queremos decirle que… Cuanto se omite el verbo: Ejemplo: La primavera me produce alegría, pero el verano felicidad. Entre los términos de una enumeración (salvo el último si va precedido por e, y): Ejemplos: Estuvimos toda la noche cantando, bailando, jugando, intrigando… Estuvimos toda la noche cantando, bailando, jugando e intrigando. En este caso, puede usarse coma cuando la oración introducida por la conjunción copulativa enlaza con la oración anterior (con la que se coordina) y no con el último elemento de la enumeración previa. Ejemplos: Pagó la fruta, la verdura y la carne, y salió del supermercado en dirección a casa. En la maleta metió ropa, algunos libros y una toalla, y después se fue a dormir. En cláusulas absolutas: Ejemplos: Terminada la sesión, se marcharon. Estropeado el coche, siguieron a pie. Con conectores secuenciales de tipo explicativo como o sea, en fin, al parecer: Ejemplos: Le contamos todo, o sea, lo sabe todo. Sigue ingresado en el hospital, al parecer está muy enfermo. Con adverbios y locuciones que funcionan como modificadores del discurso y afectan a toda la oración: asimismo, encima, aun así, sin embargo, sobre todo, en primer lugar, por último, realmente, obviamente, generalmente: Ejemplos: Le ofrecieron una plaza estupenda en el extranjero, aun así, decidió quedarse donde estaba. En primer lugar, quisiera felicitarte por tu esfuerzo. 34 Lengua española. Complementos de formación Nos gustó mucho su trabajo, obviamente, es fruto de la reflexión. El perro se escapó y, encima, rompió la valla nueva. Delante de partículas adversativas y concesivas como pero, más, aunque, sino. Ejemplos: Marta es festivalera, pero formal. Le dijo que no era su amiga, sino su hermana. Con nexos causales del tipo puesto que, ya que, debido a, pues. Ejemplo: Le costaba mucho estudiar, puesto que aquella noticia le había dejado aturdido. Detrás de la oración subordinada adverbial si esta va delante de la principal. Ejemplos: Aunque te cueste creerlo, he aprobado todo. Cuando termine de pintar toda la casa, empezaré con el jardín. Cuando te ríes, enloquezco. Delante y detrás de las oraciones adjetivas explicativas. Ejemplos: La secretaria, que podía hablar cinco idiomas, decidió no aceptar el puesto. El periódico, que leemos habitualmente, no trae hoy noticias divertidas. En la datación de cartas y documentos. Ejemplos: Murcia, 15 de mayo. Lunes, 14/5/2011. Uso semántico: cuando es necesaria para dar un sentido u otro: Ejemplo: Desayune, naturalmente ≠ Desayune naturalmente. No debe usarse entre el sujeto y el verbo a no ser que haya una larga distancia entre uno y otro. El uso del punto (.) Señala una pausa al final de un enunciado. Se usa punto y seguido dentro de un párrafo para separar oraciones que tienen un sentido completo, pero que están relacionadas entre sí y expresan varias ideas sobre el mismo tema. Si un renglón termina en este tipo de punto pero la oración siguiente continua con el tema, se sigue escribiendo sin formar otro párrafo y sin dejar sangrado: 35 Lengua española. Complementos de formación Añoramos un lenguaje más primitivo que el nuestro. Los antepasados hablan de una época donde las palabras se extendían con la serenidad de la llanura. Era posible seguir el rumbo y vagar durante horas sin perder el sentido porque el lenguaje no se bifurcaba y se expandía y se ramificaba hasta convertirse en este río donde están todos los cauces y donde nadie puede vivir porque nadie tiene patria. El insomnio es la gran enfermedad de la nación. El rumor de las voces es continuo y sus cambios suenan noche y día. Parece una turbina que marcha con el alma de los muertos dice el viejo Berenson. No hay lamentos, sólo mutaciones interminables y significaciones perdidas. Virajes microscópicos en el corazón de las palabras. La memoria está vacía porque uno olvida siempre la lengua en la que ha fijado los recuerdos. Ricardo Piglia Se usa el punto y aparte al final de un párrafo para indicar que hay un cambio en el contenido o en el punto de vista de lo que se está desarrollando: El número de aquellos que tienen derecho a escuchar y a mirar no cesa de aumentar, mientras que se reduce vertiginosamente la cantidad de los que poseen el privilegio de informar, de expresarse, de crear. La dictadura única, impone en todas partes un mismo modo de vida, y confiere el título de ciudadano ejemplar al consumidor dócil, a escala planetaria, con arreglo a un modelo propuesto para la televisión comercial norteamericana. El ejemplo de la mayor televisión pública europea está muy lejos de haberse internacionalizado; en revancha, las cuatro esquinas del globo y la propia Europa, han resultado conquistadas por ese venenoso coctel de sangre, de Valium y de publicidad que caracteriza a la televisión privada de los Estados Unidos. En ese mismo mundo sin alma que nos presentan los medios como el único posible, los mercados han sustituido a los pueblos; los consumidores a los ciudadanos, las empresas a las naciones y a las ciudades. Eduardo Galeano El punto y final se coloca al terminar un escrito para cerrarlo definitivamente. Sirva de ejemplo el texto anterior. Las abreviaturas llevan siempre un punto al final: Sr., Avda., etc. Ni las siglas ni los acrónimos ni los símbolos llevan puntos: ONCE, EEUU... No se escribe punto detrás de los signos de interrogación y de exclamación: ¡Qué tarde es! Me voy. 36 Lengua española. Complementos de formación Tampoco debe escribirse punto en los títulos de las obras o en los epígrafes, cuando coincide con un punto de abreviatura o en los listados. Los puntos suspensivos (…) Suponen una interrupción en la oración o un final impreciso. Se usan al final de enumeraciones abiertas o incompletas con el valor de etcétera: Me gusta leer, hacer deporte, montar en bici… Cuando se quiere expresar duda, temor o vacilación: Me pides que te responda, pero no sé… no lo tengo claro… Te lo digo mañana. Para dejar un enunciado incompleto o en suspenso: Lo recuerdo muy mal… Mejor cambiamos de tema. Usamos los puntos suspensivos cuando omitimos una parte en la reproducción literal de un texto o una frase: ―No por mucho madrugar…‖ Detrás de los puntos suspensivos se usa mayúscula excepto cuando no cierran un enunciado: El caso es que si lloviese… Mejor no pensar cosa tan improbable. Estoy pensando que… aceptaré su propuesta. El punto y la coma (;) Indica una pausa superior a la marcada por la coma e inferior a la del punto. Se utiliza para separar elementos de una enumeración cuando esta incluye oraciones complejas. Ejemplo: Cada uno de los grupos de trabajo estudiará un tema: el primero, la célula; el segundo, el sistema respiratorio; el tercero, el sistema nervioso; el cuarto, el sistema digestivo. Para separar oraciones yuxtapuestas cuando ya se ha usado la coma ( , ). Ejemplo: El perro, perdido, buscaba su casa; no conseguía encontrar a sus dueños. Los dos puntos (:) Detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que viene. Se usan para dar paso a una enumeración: Ejemplo: Necesita tres ingredientes: tomate, pepino, cebolla. Preceden a las citas textuales (que deben ser iniciadas en mayúscula): Ejemplo: Según Pedro Salinas: ―Conocer el lenguaje es conocerse a uno mismo‖. 37 Lengua española. Complementos de formación Se emplean al inicio de cartas y documentos: Ejemplo: Estimado Sr. Pérez: Separan los ejemplos de la oración anterior: Ejemplo: Mis vecinos comen cosas raras: boquerones en almíbar, lechuga frita… Relación entre coma, punto, y punto y coma La puntuación más abarcadora es la del punto. La principal decisión es la de poner o no, punto y aparte, es decir, la de cambiar de párrafo. El punto y aparte se usa cuando cambiamos de tema o cuando vamos a enfocar el mismo tema desde otro punto de vista. Las divisiones en el interior del párrafo pueden realizarse o por punto o por punto y coma. Desde el punto de vista gramatical el punto y el punto y coma consiguen el mismo resultado, la diferencia entre ambos consiste en la mayor conexión que presupone el punto y coma entre las ideas separadas por él. Las ideas se separan por punto o por punto y coma por razones sobre todo conceptuales; pero las partes de una misma idea se separan por razones predominantemente gramaticales. La coma es el signo discriminador más débil: o Funciona dentro de las oraciones que van separadas por un punto o por un punto y coma; o La coma separa lo que podríamos denominar sectores de la misma idea. 38 Lengua española. Complementos de formación 39 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 3 El sustantivo y el adjetivo calificativo 40 Lengua española. Complementos de formación 3.1. El sustantivo Definición Antes de adentrarnos en conocer qué se entiende por sustantivo, quizá sea necesario advertir que a esta categoría gramatical también se le denomina nombre. Son varias las definiciones que podemos encontrar dependiendo desde que punto de vista se realice. Desde un punto de vista semántico, el sustantivo es la palabra que sirve para designar personas, animales o cosas que tienen existencia independiente, ya en la realidad, ya por abstracción. Desde el punto de vista morfológico, el sustantivo es una palabra que consta de un lexema o raíz al que se le añaden morfemas flexivos de género y número. Además puede ir acompañado de otras categorías gramaticales (adjetivos determinativos, artículos, adjetivos calificativos, etc.). Desde un punto de vista sintáctico, podemos decir que el sustantivo es la palabra que constituye un SN e impone su género y su número a los adjetivos determinativos (demostrativos, posesivos, indefinidos) y adjetivos calificativos que los acompaña. Una definición que abarca estos tres puntos de vista y que sirve perfectamente para conocer qué es un sustantivo es la que ofrece la Real Academia Española de la Lengua en su Diccionario Panhispánico de Dudas. La RAE define dicho término como: Palabra con género inherente que designa personas, animales o cosas y es capaz de funcionar como núcleo del sujeto. RAE Clasificación de los sustantivos Como se ha señalado anteriormente, los sustantivos se pueden definir teniendo en cuenta el nivel de la lengua en el que nos situemos. Esto también influye en la clasificación que se puede hacer de los mismos. Si atendemos al nivel morfológico, el sustantivo se caracteriza por unir a un lexema los morfemas flexivos de género y número. 41 Lengua española. Complementos de formación Si nos centramos en el nivel sintáctico, el sustantivo contiene la función de servir de núcleo de un sintagma nominal y este sintagma puede desempeñar diferentes funciones sintácticas (sujeto, complemento de un verbo, de un sustantivo, etc.). Por último, dentro del nivel semántico, según el tipo de realidad que designe el nombre, los sustantivos se puede clasificar de diferentes formas (común, propio, concreto, abstracto, etc.). Caracterización morfológica del sustantivo Morfológicamente, el sustantivo se caracteriza por presentar una raíz o lexema al que se le han unido los morfemas flexivos de género y número. Por ejemplo: niñ-o / niñ-as En el caso de niño, vemos que la raíz o lexema de la palabra es niñ-. A esta raíz se le ha unido el morfema flexivo de género –o, que indica que la palabra es de género masculino. En el segundo caso, la raíz o lexema es la misma que en la palabra anterior, niñ-; a esta raíz se le ha unido dos morfemas flexivos, uno de género –a y otro de número –s. Estos dos morfemas indican que estamos ante un género femenino y un número plural. El género El género es un rasgo gramatical que señala la oposición entre masculino y femenino. Con respecto al género, podemos tener dos clases de sustantivos: Aquellos sustantivos que tienen como rasgo inherente ser masculinos o femeninos. A este grupo pertenecen los sustantivos que designan seres no animados. Su terminación no permite conocer el género que le corresponde al sustantivo, para conocerlo tenemos que fijarnos en los elementos que acompañan a los mismos (adjetivos determinativos, calificativos, etc.). Por ejemplo: casa (es inherentemente femenino)/campo (es inherentemente masculino). Para conocer el género de estos sustantivos, es necesario que nos fijemos en los elementos que los acompañan. Simplemente, situando delante de ellos el 42 Lengua española. Complementos de formación artículo (la casa/el campo) conocemos que el primero de ellos es de género femenino y el segundo de género masculino. Aquellos que son masculinos o femeninos por la terminación o desinencia que presentan. En el caso de los sustantivos que designan seres animados, el género nos permite a la vez conocer el sexo del referente. Por ejemplo: chico/chica Es el morfema flexivo de género –o/-a el que nos indica que estos sustantivos son de género masculino y femenino. Por otro lado, los mecanismos que se emplean para marcar el género en los sustantivos son de dos tipos: morfológicos y léxicos: Morfológicos o Presencia de morfemas o elementos específicos de género. Masculino: Ø (león), vocal –o (perro), vocal –e (sastre). Femenino: vocal –a (leona, perra, sastra) En algunas ocasiones, encontramos excepciones a la presencia de estos morfemas, al encontrar sustantivos masculinos terminados en –a (día) y sustantivo femeninos terminados en –o (mano). o Empleo de terminaciones especiales para la formación del femenino: -esa (abad– abadesa), -isa (poeta – poetisa), -ina (gallo – gallina), -iz (emperador – emperatriz). o Diferencia de género según se combine con determinativos o adjetivos calificativos de distinto género: (el / la orden, el / la frente, el / la corte). Léxicos En ocasiones, el género se marca con la oposición de palabras, es decir, con sustantivos diferentes para cada género y no con terminaciones. Este fenómeno recoge el nombre de heteronimia. Por ejemplo: hombre / mujer; carnero / oveja; yerno / nuera. Casos especiales en cuanto al género Los géneros del sustantivo son exclusivamente el masculino y el femenino. Sin embargo, a veces se habla también de sustantivos comunes en cuanto al género, de sustantivos ambiguos en cuanto al género y de sustantivos epicenos. 43 Lengua española. Complementos de formación Sustantivos comunes en cuanto al género Se habla de sustantivos comunes en cuanto al género para designar a aquellos sustantivos que carecen de género propio y que para marcar la diferencia entre masculino y femenino acuden al empleo del artículo, de otros determinativos o de los adjetivos que los acompañan. Por ejemplo: el/la estudiante; el/la coleccionista Son comunes en cuanto al género: Los sustantivos que terminan en –ista. Por ejemplo: el/la pianista, el/la artista, el/la dentista. Los sustantivos de persona que terminan en –a. Por ejemplo: el/la logopeda, el/la burócrata, el/la guardia. Los sustantivos acabados en –e. Por ejemplo: el/la amante, el/la cantante, el/la conserje, el/la detective. Actualmente se han dividido en masculinos y femeninos sustantivos referidos a profesiones que, anteriormente, eran comunes en cuanto al género. Por ejemplo: ministro-a, notario-a, abogado-a, médico-a, filólogo-a. Sustantivos ambiguos en cuanto al género Los sustantivos ambiguos en cuanto al género son aquellos que se emplean como masculino o femeninos para nombrar al mismo referente. Estos sustantivos no animados (nombres de cosa) pueden ir acompañados tanto de determinativos como de adjetivos calificativos masculinos y femeninos sin que se produzca un cambio en el significado. A este tipo de sustantivos se les denomina sustantivos ambiguos en cuanto al género. Por ejemplo: el/la mar; el/la maratón; el/la linde, etc. Sustantivos epicenos Son sustantivos que se emplean para designar seres animados (nombre de personas, animales, etc.) mediante una única terminación gramatical, es decir, no tienen ninguna marca formal que permita conocer el género. Por ejemplo: gorila, rata, víbora, elefante, etc. 44 Lengua española. Complementos de formación Algunos nombres de persona también son epicenos y comparten una única terminación para ambos géneros. Por ejemplo: personaje, rehén, víctima. Tanto en el caso de sustantivos epicenos para animales como para nombres de persona, el género se conoce por los elementos que acompañan a dichos sustantivos. El número El número es un rasgo gramatical que manifiesta la oposición singular / plural de los seres o de las cosas, es decir, marca si el referente del sustantivo es solo uno (singular) o más de uno (plural). Formación de plural La oposición entre un nombre en singular y uno en plural se marca por medio de una serie de morfemas y se manifiesta de dos maneras: El singular no tiene desinencia o terminación propia. El plural se marca a través de las terminaciones –s, -es. Las reglas de formación del plural dependen de la terminación del sustantivo y son las siguientes. Sustantivos acabados en vocal o Los sustantivos acabados en vocal átona forman el plural añadiendo una –s a la terminación de la palabra. Por ejemplo: casa/casa-s; coche/coche-s; amigo/amigo-s. o Los sustantivos acabados en las vocales tónicas –á, -é, -ó forman, también, el plural con el morfema –s. Por ejemplo: sofá/sofá-s; café/café-s; dominó/dominó-s. o Los sustantivos acabados en la vocal tónica –í por lo general forman el plural añadiendo –es. Por ejemplo: jabalí/jabalí-es; marroquí/marroquí-es. De todas formas, actualmente, sustantivos que presentan esta terminación están empezando a forman el plural solo con la terminación –s. Por ejemplo: esquí/esquís. o Los sustantivos acabados en vocal tónica –ú forman el plural, en ocasiones, con el morfema –s y en otras con –es. Por ejemplo: tabú/tabú-s – tabú-es; menú/menús. 45 Lengua española. Complementos de formación Sustantivos acabados en consonante o Los sustantivos acabados en consonante distinta de –s o de –x forman el plural en –es. Por ejemplo: león/leon-es; árbol/árbol-es; examen/examen-es. o Los sustantivos que terminan en consonante –s presentan dos posibilidades: Si los sustantivos presentan una acentuación aguda y terminan en –s o –x forman el plural con –es. Por ejemplo: compás/compases; tos/toses; país/países. Si los sustantivos presentan una acentuación llana o esdrújula y terminan en –s o –x no varían en plural y el número se distingue por los determinantes o adjetivos que acompañan al nombre. Por ejemplo: la tesis/las tesis; la crisis/las crisis; el lunes/los lunes. o Los sustantivos que acaban en –y forman el plural con –es, pero convierte la y en consonante (excepto algunas palabras como por ejemplo jersey). Por ejemplo: convoy/convoyes; rey/reyes; ley/leyes; buey/bueyes, etc. Casos especiales en cuanto al número Los nombres de las vocales, cuando funcionan como sustantivos, forman el plural en –es. Excepto en el caso de la vocal e a la que solo se le añade una –s. Por ejemplo: aes, es, ies, oes, ues. Las palabras yo, no y sí, cuando son sustantivos, también hacen el plural en –es. Por ejemplo: yo/yoes; no/noes; sí/síes. El plural de las notas musicales también se hace añadiendo –s, excepto en el caso de sol que se añade –es. Por ejemplo: dos, res, mis, fas, soles, las, sis. Caracterización semántica del sustantivo Desde el punto de vista semántico, se entiende por sustantivo, las palabras que nosotros utilizamos para nombrar las cosas, las personas y los animales que nos rodean. Aunque desde hace mucho tiempo, los sustantivos se han clasificado a partir de una visión semántica. En algunas ocasiones, algunas de las clasificaciones pueden entenderse o estudiarse también teniendo en cuenta el aspecto morfológico. Según el tipo de realidad que designan, los sustantivos se agrupan en las siguientes subcategorías: 46 Lengua española. Complementos de formación Comunes: son los sustantivos que no identifican un ser concreto, sino que nombran y agrupan a seres y objetos con idénticos caracteres. Por ejemplo: hombre, río, mesa, montaña, etc. Propios: son los sustantivos que identifican seres únicos y los individualiza entre los de su especie. Los nombres propio individualizan seres, no los agrupa. Por ejemplo: Antonio, Duero, Sevilla, etc. Por otro lado, los nombres propios presentan diferentes valores semánticos según pertenezcan a uno de los siguientes grupos: o Antropónimos: nombres de persona (Carlos, Sonia). o Patronímicos: derivados de un nombre paterno (Sánchez hijo de Sancho). o Topónimos: nombran pueblos y accidentes geográficos (Jaén, Lanzarote). Concretos: son los sustantivos que designan seres reales, es decir, que tienen existencia real y que pueden ser percibidos por los sentidos. Por ejemplo: libro, chocolate, piedra, etc. Abstractos: son los sustantivos que no hacen referencia a objetos concretos sino a una cualidad de los seres a los que se refieren; son sólo perceptibles por la inteligencia. Por ejemplo: belleza, caridad, fe, amor, soledad, etc. Individuales: son los sustantivos que mencionan entidades individuales, es decir, seres u objetos en singular o en plural. Por ejemplo: la silla, el pino, los soldados, las ovejas, etc. Colectivos: son los sustantivos que designan, construidos en singular, conjunto de entidades. Por ejemplo: el ejército, la escuela, la alameda, el pinar, etc. Animados: son los sustantivos que mencionan seres que tienen vida. Por ejemplo: niño, gusano, María, etc. Inanimados: son los sustantivos que designan seres carentes de vida. Por ejemplo: silla, papel, espada, etc. Contables: son los sustantivos que hacen referencia a realidades que se pueden contar. Por ejemplo: libros, pájaros, casa, mesa, etc. No contables: son los sustantivos que designan objetos que no se pueden contar, designan objetos que se interpretan como sustantivas o materias. Por ejemplo: oro, plata, agua, etc. Es importante señalar que un mismo sustantivo puede abarcar varias de las categorías que aquí hemos expuesto. Es decir, a la hora de realizar el análisis 47 Lengua española. Complementos de formación morfológico (tipo de categoría gramatical o clase de palabra) de un sustantivo, hay que describirlo con todas las categorías anteriormente explicadas a las que tenemos que unir los morfemas de género y número. De esta forma, si tenemos el sustantivo perro, lo haremos de la siguiente manera: PERRO: sustantivo común, concreto, individual, animado, contable, masculino, singular. Caracterización sintáctica del sustantivo Desde un punto de vista sintáctico, el sustantivo se caracteriza por poder funcionar como núcleo o centro de un grupo nominal. Es decir, el sustantivo es la palabra a la que se unen los diferentes elementos (determinativos, adjetivos, grupos con preposición) que la pueden acompañar para formar el grupo. El sustantivo como tal puede desempeñar las siguientes funciones sintácticas: Ser sujeto de una oración. Por ejemplo: Me apetece agua. Complementar a un verbo y realizar dentro del predicado las funciones de: o Complemento directo. Por ejemplo: Juan quiere un coche. o Complemento indirecto. Por ejemplo: Juan dio un regalo a Luis. o Complemento agente. Por ejemplo: Los coche fueron retirados por una grúa. o Complemento de régimen. Por ejemplo: Hablaron de política. Pueden complementarse a sí mismo y funcionar como o Aposición. Por ejemplo: Mi abuelo Luis. o Complemento del nombre. Por ejemplo: La casa de la playa. o Complemento del adjetivo. Por ejemplo: Lleno de satisfacción. o Complemento de un adverbio. Por ejemplo: Cerca de casa. Además el sustantivo puede compartir funciones con otras categorías o Con el adjetivo, la función de atributo del sujeto (Luis es médico) y la de complemento predicativo (Nombraron a Luis presidente). o Con el adverbio, la función de complemento circunstancial dentro de un grupo nominal sin preposición, o bien formando parte de un grupo con preposición (Llegará esta tarde/Lo comía con ansía). La sustantivación La sustantivación es un proceso a través del cual palabras que pertenecen a otras categorías gramaticales, diferentes de la del nombre, cambian de categoría y funcionan como sustantivos. Para que este proceso se produzca es necesario que 48 Lengua española. Complementos de formación estas categorías gramaticales vayan acompañadas de artículos o adjetivos determinativos. Las categorías gramaticales que pueden funcionar de sustantivos son: adjetivos calificativos, infinitivos y adverbios. Sustantivación del adjetivo calificativo Los adjetivos calificativos cumplen la función de sustantivo cuando van precedidos de artículos y adjetivos determinativos, e incluso en algunas ocasiones sin artículo. Por ejemplo: Los pequeños van al parque / El verde es su color favorito / Altos y bajos salen por aquí. Sustantivación del infinitivo Los infinitivos también cumplen la función de sustantivo cuando, como en el caso de los adjetivos calificativos, van acompañados de artículos y adjetivos determinativos. Por ejemplo: El dormir muchas horas es bueno / Ese pasear tuyo es muy lento. El infinitivo también puede funcionar como sustantivo sin necesidad de que vaya acompañado de un artículo o determinativo. Por ejemplo Dormir muchas horas es bueno. Sustantivación del adverbio El adverbio es otra de las categorías gramaticales que se comportan también como sustantivos. Por ejemplo: El mañana es nuestro. Además del adjetivo, del verbo y del adverbio, son otras muchas las palabras que pueden cumplir o funcionar como sustantivos (verbos en forma personal, preposiciones, pronombres, participio). Por ejemplo: Tenéis lleva tilde en la segunda e. De es una preposición. Este es un liante. La parada del autobús fue muy rápida. En el primer ejemplo, vemos que un verbo en forma personal, tenéis, funciona como sustantivo. En el segundo caso, tenemos la preposición de desempeñando el papel de 49 Lengua española. Complementos de formación sustantivo. En los dos últimos casos, contamos que las dos palabras que funcionan como sustantivos son el pronombre demostrativo, éste, y el participio, parada. 3.2. El adjetivo calificativo Definición Al igual que sucede con el sustantivo, el adjetivo puede tener diferentes definiciones dependiendo desde que punto de vista se estudie. Desde el punto de vista semántico, el adjetivo calificativo es la categoría gramatical que se caracteriza por acompañar al nombre para completar o modificar su significado. Expresa una cualidad del sustantivo. Desde un punto de vista morfológico, el adjetivo calificativo es una categoría gramatical que está constituido por un lexema o raíz al que se le unen los morfemas flexivos de género y número. Desde un punto de vista sintáctico, el adjetivo calificativo es la palabra que concuerda en género y número con el sustantivo al que acompaña. La Real Academia en su Diccionario Panhispánico de Dudas, al igual que hace con el sustantivo, presenta una definición de adjetivo que recoge los tres puntos de vista anteriores. Dicha definición es: Palabra cuya función propia es la de modificar al sustantivo —con el que concuerda en género y número—, bien directamente (casa PEQUEÑA; MAGNÍFICAS vistas; AQUEL avión) o bien a través de un verbo (La casa es PEQUEÑA; Los niños comen TRANQUILOS). RAE Características de los adjetivos calificativos Los adjetivos calificativos presentan las siguientes características: Los adjetivos calificativos son siempre palabras tónicas. Constituyen una clase abierta ya que poco a poco pueden ir apareciendo adjetivos nuevos. Por ejemplo: cibernético. Los rasgos morfológicos del adjetivo, género y número, vienen marcados por el sustantivo al que acompaña. Es el nombre el que determinan los aspectos 50 Lengua española. Complementos de formación morfológicos del adjetivo. Si el sustantivo es femenino, el adjetivo también lo es y viceversa. Los rasgos de género y número de los adjetivos constituyen únicamente marcas de concordancia. Por ejemplo: casa bonit-a (femenino singular)/perros negr-os (masculino plural). Los adjetivos calificativos nunca van acompañados de adjetivos determinativos o artículos, excepto en los casos, en los que los adjetivos están sustantivados, es decir, cuando cumplen el papel de un nombre (el anciano/la joven). Clasificación de los adjetivos calificativos Los adjetivos calificativos, al igual que los sustantivos, pueden definirse de diferentes maneras dependiendo del nivel de la lengua desde el que se haga. Si nos centramos en la forma o nivel morfológico, podemos señalar que el adjetivo calificativo es una categoría gramatical que se caracteriza por llevar morfemas de género, número y grado. Desde un punto de vista semántico, se entiende por adjetivo calificativo, la palabra que expresa cualidad, estado, relaciones, etc. En muchas ocasiones, es el propio contexto el que nos informa de qué está expresando el adjetivo. Por último, en el nivel sintáctico el adjetivo calificativo es la categoría gramatical que se encarga de complementar al sustantivo al que acompaña y del que expresa alguna cualidad. Caracterización morfológica del adjetivo calificativo Como ya se ha mencionado anteriormente, el adjetivo calificativo se caracteriza, desde un punto de vista morfológico, por presentar morfemas de género, de número y de grado. Los dos primeros los toma del sustantivo al que acompaña, es decir, es el nombre el que determina el género y el número del adjetivo. El grado es un morfema propio del adjetivo calificativo que marca la intensidad de lo que el sustantivo refleja. 51 Lengua española. Complementos de formación El género del adjetivo calificativo El género del adjetivo calificativo lo marca el sustantivo al que acompaña. Desde el punto de vista del género, los adjetivos calificativos pueden clasificarse en dos grupos: Adjetivos de una sola terminación o adjetivos invariables de género: son aquellos que presentan una única forma para los dos géneros. Por ejemplo: azul, alegre, dócil, dulce, etc. Estos adjetivos se aplican tanto a sustantivos masculinos como femeninos, sin cambiar la terminación y su género se conoce por los elementos que acompañan al adjetivo. Por ejemplo: hombre triste, mujer alegre. En estos dos casos, los adjetivos no varían en función del género del sustantivo. Es este el que no indica si el adjetivo lo tenemos que ver como masculino (hombre triste) o femenino (mujer alegre). Adjetivos de dos terminaciones o adjetivos variables de género: son aquellos que diferencian el género mediante las terminaciones –o y Ø para el masculino y –a para el femenino. Por ejemplo: bonito – bonita/negro – negra. El número del adjetivo calificativo El adjetivo calificativo refleja el número, singular y plural, de la misma manera que lo hace el sustantivo. Término sin marcar, Ø, para el singular y los morfemas –s o –es para el plural. Por ejemplo: común – comunes; breve – breves. Existen adjetivos calificativos que al terminar en –s y no ser palabras agudas, mantienen una única forma para el singular y el plural. Por ejemplo: una entrada gratis – dos entradas gratis. Es necesario marcar que los adjetivos calificativos de dos terminaciones forman el plural, añadiendo la terminación –s, excepto los que acaban en vocal acentuada o en consonante que realizan el plural añadiendo –es. Por ejemplo: grande – grandes/común – comunes/alfonsí – alfonsíes. 52 Lengua española. Complementos de formación El grado El adjetivo calificativo, como ya hemos ido viendo, es una de las categorías gramaticales que admite gradación, es decir, el grado se encarga de resaltar la cualidad que acompaña al sustantivo y que puede compararse con la que admite otro ser o cosa. El adjetivo calificativo puede expresar tres tipos de grados: Grado positivo Grado comparativo Grado superlativo Grado positivo Un adjetivo calificativo en grado positivo presenta la cualidad sin cuantificar y sin compararla con la de otros seres o cosas, es decir, expresa una cualidad sin especificar un grado. El grado positivo no se marca por medio de ningún morfema específico. Es el uso normal del adjetivo. Por ejemplo: Lucía un bonito sol y una suave brisa. Juan es bueno. Grado comparativo Un adjetivo calificativo en grado comparativo es aquel que establece una comparación de cualidades entre dos seres u objetos. Para que el adjetivo calificativo esté en grado comparativo es necesario que esté acompañado de los adverbios de cantidad más, menos, tan o de la locución igual de. Estos adverbios junto con el adjetivo propio de cada contexto forman las estructuras comparativas. Dentro de los adjetivos calificativos en grado comparativo encontramos tres variedades: 53 Lengua española. Complementos de formación Comparativo de superioridad Un adjetivo calificativo es comparativo de superioridad cuando tenemos la estructura: más + adjetivo + que. La conjunción que es la encarga de introducir el segundo término de la comparación. Por ejemplo: Este chico es más alto que aquel. Juan es más inteligente que Luis. Luis tiene más dinero que Marcos. Comparativo de inferioridad El adjetivo calificativo comparativo de inferioridad se constituye con la estructura menos + adjetivo + que. En este caso, al igual que ocurría con el comparativo de superioridad, la conjunción que introduce el segundo término de la comparación. Por ejemplo: Juan es menos amable que Luis. El macho suele ser menos listo que la hembra. Este libro tiene menos páginas que aquel. Comparativo de igualdad Cuando queremos establecer una comparación de igualdad entre dos seres o dos objetos, utilizamos las estructuras comparativas: tan + adjetivo + como / igual de + adjetivo + que. En el primer caso, es como el que introduce el segundo término de la comparación y en el segundo es, de nuevo, la conjunción que la que introduce dicho término. Por ejemplo: La torre es tan alta como el monte. Juan es tan listo como Luis. La torre es igual de alta que el monte. Juan es igual de listo que Luis. Adjetivos calificativos que no admiten el grado comparativo Hay algunos adjetivos cultos que derivan del latín y que no se pueden utilizar con las estructuras vistas ya que ellos mismos contienen la idea de comparación, es decir, ya son en sí mismos comparativos. A estos comparativos, se les denomina comparativos sintéticos. Estos adjetivos son: Bueno > mejor Malo > peor 54 Lengua española. Complementos de formación Grande > mayor Pequeño > menor Alto > superior Bajo > inferior Por tanto, no son aceptadas las formas: Más / menos / tan mejor Más / menos / tan menor Más / menos / tan peor Más / menos / tan inferior Más / menos / tan mayor Más / menos / tan superior Por ejemplo: Mi coche es mejor que el tuyo. El coche de Luis es peor que el de Marcos. Su hijo es mayor que el mío. El nieto de Lucía es menor que el de Marta. Grado superlativo Un adjetivo calificativo en grado superlativo es aquel que expresa la cualidad del adjetivo en su mayor grado de intensidad. El adjetivo calificativo en grado superlativo puede constituirse de diferentes formas: Añadiendo al adjetivo calificativo en grado comparativo el adverbio de cantidad muy. Añadiendo al adjetivo calificativo en grado comparativo los sufijos –ísimo, - érrimo o los prefijos de carácter coloquial requete, super, archi, extra…. El adjetivo calificativo en grado superlativo también se puede expresar con la estructura artículo + más + adjetivo + de/entre. Otra forma de constituir un adjetivo calificativo en grado superlativo es empleando el artículo y un comparativo sintético. 55 Lengua española. Complementos de formación Clases de grado superlativo Superlativo absoluto El superlativo absoluto es el encargado de marcar el grado más alto. Se forma añadiendo al lexema el sufijo –ísimo o anteponiendo el adverbio de cantidad muy al adjetivo. Por ejemplo: Alberto es un chico muy listo. El pastel está riquísimo. Superlativo relativo El superlativo relativo expresa la máxima cualidad de alguien o de algo con la de un conjunto, es decir, se establecen límites. El superlativo relativo puede expresarse con las estructuras artículo + más + adjetivo + de / entre o artículo + comparativo sintético + de. Por ejemplo: Marta es la mejor de mis amigas. Juan es el más listo de los alumnos de matemáticas. Adjetivos calificativos que no admiten el grado superlativo Los adjetivos superlativos de origen latino son incompatibles con la marca de grado porque ellos mismos contienen el valor superlativo. Es incorrecto utilizar estos adjetivos con el adverbio más o el sufijo –ísimo. Estos adjetivos reciben el nombre de superlativos sintéticos. Los superlativos sintéticos se usan como superlativos absolutos. Los adjetivos calificativos que no admiten grado superlativo son Bueno > óptimo Malo > pésimo Grande > máximo Pequeño > mínimo Alto > supremo Bajo > ínfimo Por tanto no son aceptadas las formas Muy óptimo / optimísimo Muy pésimo / pesimísimo Muy máximo / maximísimo 56 Lengua española. Complementos de formación Muy mínimo / minimísimo Muy supremo / supresísimo Muy inferior / inferiorísimo Superlativos especiales (pág 20) Existen adjetivos calificativos que para formar el grado superlativo emplean el sufijo – érrimo / -érrima añadido a la raíz latina. Es el caso de los siguientes adjetivos: Libre> libérrimo Célebre> celebérrimo Negro > nigérrimo Pobre > paupérrimo Mísero > misérrimo Acre > acérrimo Pulcro > pulquérrimo Áspero > aspérrimo Caracterización semántica del adjetivo calificativo Desde un punto de vista semántico, como hemos comentado anteriormente, el adjetivo calificativo se caracteriza por ser una palabra que expresa una cualidad, un estado, etc. del sustantivo al que acompañan. Según el significado del adjetivo calificativo podemos hablar de dos tipos: Adjetivos calificativos especificativos Los adjetivos calificativos especificativos son aquellos que limitan y restringen el significado del sustantivo ya que señalan una cualidad del objeto o del ser al que menciona, diferenciándolo de entre otros posibles. Por tanto, los adjetivos calificativos especificativos especifican, seleccionan a un nombre de los demás del grupo al que pertenecen. Además el adjetivo calificativo especificativo se caracteriza por ir siempre detrás del sustantivo al que acompaña. Por ejemplo: 57 Lengua española. Complementos de formación El coche negro es el más bonito. Algunas casas antiguas llaman la atención por sus calidades. Adjetivos calificativos explicativos Los adjetivos calificativos explicativos son también denominados en el mundo literario como epítetos. Este tipo de adjetivos calificativos se encargan de marcar una cualidad del ser o del objeto mencionado sin que sea necesaria para su entendimiento. Al contrario que los especificativos, los adjetivos calificativos explicativos se caracterizan por ir delante del nombre. Un rasgo importante del epíteto es que destaca cualidades que resultan muy interesantes por las connotaciones expresivas o estéticas que aportan, es decir, se limitan a precisar alguna cualidad. Por ejemplo: La oscura noche de verano nos hizo perder el camino. La blanca nieve ocupaba toda la casa. Caracterización sintáctica del adjetivo calificativo Desde un punto de vista sintáctico, el adjetivo calificativo se caracteriza por acompañar y modificar a un sustantivo con el cual concuerda en género y número. Además, el adjetivo calificativo es la categoría gramatical que se constituye como núcleo de un sintagma adjetival. El adjetivo calificativo complementa al sustantivo de dos maneras diferentes. Directamente: bien precediéndolo, bien siguiéndolo. Por ejemplo: alto porcentaje/porcentaje alto Indirectamente: a través de un verbo. Por ejemplo: Juan está triste/Los corredores llegaron cansados. El sintagma adjetival, a su vez, puede estar modificado por adverbios o por complementos del adjetivo constituidos por un sintagma preposicional. Por ejemplo: Juan está muy triste (muy: adverbio). Este proyecto es digno de atención (de atención: complemento del adjetivo digno). 58 Lengua española. Complementos de formación A nivel sintáctico, la función propia de un adjetivo calificativo es la de complementar al nombre desde diferentes funciones sintácticas: Complemento del nombre o Se forma dentro del sintagma nominal o Modifica de forma directa el sustantivo Por ejemplo: El cuaderno rojo está en el salón. En este ejemplo, rojo es el complemento del nombre, cuaderno, que le modifica de forma directa y que está ubicado dentro del sintagma nominal el cuaderno rojo. Atributo o Se encuentra dentro del predicado nominal o Modifica al sustantivo sujeto de la oración de forma indirecta, ya que lo hace a través del verbo copulativo (ser, estar, parecer). Por ejemplo: Juan está contento. Aquí, el adjetivo calificativo es contento, que está dentro del predicado nominal, está contento, y modifica al sujeto, Juan, diciéndonos algo de él. Complemento predicativo o Forma parte del predicado verbal o Cumple una función doble: modifica al sustantivo destacando una cualidad de él y al verbo, marcando modo. Por ejemplo: Los corredores llegaron cansados. En este caso, el adjetivo calificativo cansado forma parte del predicado verbal, llegaron cansados, y nos dice algo tanto del sustantivo sujeto, corredores, como del verbo, llegaron. Apócope del adjetivo calificativo o La apócope es un fenómeno lingüístico que consiste en la eliminación de la última vocal de una palabra, en este caso, de un adjetivo calificativo. Por ejemplo: gran hombre, buen perro, mal coche, San Bartolomé. o El adjetivo calificativo grande se apocopa en gran cuando va delante de sustantivos masculinos y femeninos en singular. Por ejemplo: Juan es un gran chico. Marta es una gran chica. 59 Lengua española. Complementos de formación La apócope no se produce en el adjetivo grande si este va precedido del adverbio de cantidad más. Por ejemplo: El más grande acontecimiento sucedió aquel día. Los adjetivos bueno y malo sólo se apocopan delante de sustantivos masculinos en singular. Por ejemplo: Juan es un buen hombre. Juan es un mal hombre. El adjetivo calificativo santo sólo presenta apócope delante de nombres propios masculinos, nunca delante de sustantivos comunes ni de nombres propios femeninos. Por ejemplo: San Pedro. San Antón En cuanto a este adjetivo calificativo, es interesante resaltar que no se apocopa cuando va delante de nombres propios que empiezan por to- y -do. Por ejemplo: Santo Tomás. Santo Domingo 60 Lengua española. Complementos de formación 61 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 4 El adjetivo determinativo y el pronombre 62 Lengua española. Complementos de formación 4.1. Los adjetivos determinativos Definición Los adjetivos determinativos son una categoría gramatical que precede al sustantivo, lo concreta y delimita su extensión. Los adjetivos determinativos, además de concretar el significado del sustantivo y delimitar su extensión, indican el género y el número del nombre al que acompañan. A los adjetivos determinativos también se les conoce con el nombre de determinantes. Características generales de los adjetivos determinativos Las clases de palabras que constituyen la categoría gramatical denominada adjetivos determinativos presentan las siguientes características: Pertenecen a una clase cerrada, es decir, forman un grupo en el que no se pueden añadir palabras nuevas. Este aspecto los diferencia de los adjetivos calificativos ya que estos pertenecen a una clase abierta que permite que se puedan ir añadiendo adjetivos nuevos a la lista existente hasta el momento. Los adjetivos determinativos siempre van delante de los calificativos, nunca pueden situarse detrás de estos. Por ejemplo: Estas bonitas casas (*bonitas estas casas) Los adjetivos determinativos permiten que un sustantivo común funcione como sujeto de una oración, ya que el determinativo se encarga de actualizarlo. Por ejemplo: Mi coche es negro En esta oración, coche es un nombre común que puede funcionar como sujeto de la oración porque va precedido de un determinativo (mi). Esto no sería posible si dicho sustantivo fuera solo, pues tendríamos una oración agramatical (*coche es negro). Los adjetivos determinativos delimitan el significado de los sustantivos a los que acompañan. Por ejemplo: casa En este caso, el sustantivo casa no nos permite concretar qué casa es. Esto es lo que hacen los adjetivos determinativos que pueden acompañar a este sustantivo. Por ejemplo: esta casa, mi casa, dos casas, la casa. Los adjetivos determinativos, esta, mi, dos y la, concretan el significado de casa, porque delimitan su significado y esto nos permite conocer de qué casa se trata. Los adjetivos determinativos es una categoría gramatical que no permite la unión ni de sufijos, ni de prefijos. Excepto los adjetivos mucho y poco. Por ejemplo: tuyísimo, miísmo frente a muchísimo o poquísimo. 63 Lengua española. Complementos de formación Clasificación de los adjetivos determinativos Los adjetivos determinativos se clasifican en los siguientes tipos: Adjetivo determinativo artículo Definición El adjetivo determinativo artículo es una categoría gramatical que presenta nombres de personas, animales y cosas y nos dice si lo designado por el sustantivo es conocido o no conocido por el hablante, señalando, además, su género y su número. Características del adjetivo determinativo artículo El artículo es una clase de palabras que se caracteriza por: Precede siempre al sustantivo o a la palabra que acompaña. Nunca puede ir detrás. Por ejemplo: la casa pero no casa la Se trata de una palabra átona por lo tanto se apoya desde un punto de vista fonético en la primera palabra tónica que le sigue. Esta característica de los artículos permite diferenciar casos como: Por ejemplo: el vino de él vino En el primer caso, tenemos un artículo átono el que se apoya en la sílaba vi porque es la tónica, mientras que en el segundo caso, no es necesario que se produzca esto porque tenemos el pronombre personal él que ya es tónico. La función del adjetivo determinativo artículo es la de actualizar al sustantivo al que acompaña. Por ejemplo: libro me gusta frente a el libro me gusta. En este ejemplo, vemos que el sustantivo libro necesita ir precedido de un artículo, en este caso, para poder funcionar y desempeñar su papel en una oración. Clasificación del adjetivo determinativo artículo El adjetivo determinativo artículo se puede clasificar desde dos puntos de vista diferentes. Si atendemos a la forma, los artículos son: Género Singular Plural Masculino El Un Los Unos Femenino La Una Las Unas Neutro Lo 64 Lengua española. Complementos de formación Desde el punto de vista del significado, los adjetivos determinativos artículos se clasifican en: Clase Artículo determinado Artículo indeterminado Singular Plural El La Los Las Un Una Unos Unas La diferencia entre el artículo determinado e indeterminado está en que con los primeros nosotros nombramos objetos o cosas que son conocidas por el hablante, mientras que los indeterminados hacen referencia a algo desconocido. Por ejemplo, si decimos el amigo de Luis estamos haciendo referencia a una persona conocida de la que sabemos algo, mientras que si decimos un amigo de Luis, no tenemos ningún conocimiento sobre esta persona. Concordancia del artículo El adjetivo determinativo artículo concuerda en género y número con el sustantivo al que acompaña. Si estamos ante un sustantivo masculino singular, tenemos que tener el artículo masculino el, y si fuera femenino, tendríamos, en su lugar, el artículo femenino singular, la. Esta regla sufre una excepción con el sustantivo femenino que comienza por a- o hatónica en singular. En este caso para evitar casos de cacofonía (mal sonido) se recurre al empleo del artículo masculino el. Por ejemplo: el alba, el agua, el águila, el hacha, el alma. Esta excepción no se cumple si: El sustantivo es femenino plural. Por ejemplo: las almas, las aguas, las águilas, las hachas. Si entre el sustantivo y el artículo se intercala alguna otra palabra. Por ejemplo: la cristalina agua / las blancas hachas. Contracción del artículo Existen ocasiones en las que el artículo presenta una forma contracta. Esto sucede cuando el artículo masculino el está precedido de las preposiciones de o a. Las contracciones se producen para evitar la prolongación de un sonido vocálico similar. 65 Lengua española. Complementos de formación Estas contracciones dan como resultado las formas: A + el = al / De + el = del Por ejemplo: Ayer fui al campo Ayer llegué del campo En estos dos ejemplos vemos dos artículos contractos, en el primer caso tenemos el artículo contracto al (a + el) y en el segundo la forma contracta del (de + el). Adjetivos determinativos demostrativos Definición Los determinantes demostrativos son una categoría gramatical que acompaña al sustantivo y lo sitúa en el espacio en el que se encuentra, es decir, expresa la proximidad o lejanía de la persona, el objeto o la cosa designada respecto del hablante. Características de los adjetivos determinativos demostrativos Los adjetivos determinativos demostrativos, al igual que el artículo, concuerdan en género y número con el sustantivo al que acompañan. Por ejemplo: Este coche es rojo. Esa casa es muy bonita. Aquellos niños están jugando. En el primer caso, el demostrativo este concuerda con el sustantivo coche, los dos presentan un género masculino y un número singular. En el segundo ejemplo, tenemos lo mismo pero en género femenino. En el tercero, tanto el demostrativo como el sustantivo figuran en masculino plural. Los determinantes demostrativos se consideran elementos deícticos porque tienen la finalidad de mostrar o situar los seres en un lugar e incluso en el tiempo. Por ejemplo: Ese lápiz escribe bien (Espacio). Aquellos días en los que trabajábamos juntos (Tiempo). Los demostrativos además de señalar o ubicar los seres en un espacio, se relacionan o tienen en cuenta la posición del hablante. Si el hablante está cerca 66 Lengua española. Complementos de formación del objeto designado se emplea la forma ―este o sus variantes‖ y si está lejos se utiliza ―aquel o sus variantes correspondientes‖. Por ejemplo: Este libro es interesante (cercanía hablante-objeto). Aquel libro es interesante (lejanía hablante-objeto). Los determinantes demostrativos cuando preceden al sustantivo, no pueden combinarse con el artículo. Si el demostrativo no precede al sustantivo sí se puede dar dicha combinación Por ejemplo: estos los niños/ los niños estos Clasificación de los adjetivos determinativos demostrativos Desde el punto de vista de la forma que presentan, los determinantes demostrativos se clasifican en: Singular Cercanía Distancia media Lejanía Plural Masculino Femenino Neutro Masculino Femenino Este Esta Esto Estos Estas Ese Esa Eso Esos Esas Aquel Aquella Aquello Aquellos Aquellas Concordancia del determinante demostrativo El adjetivo determinativo demostrativo concuerda, como ocurre con otras categorías gramaticales, en género y número con el sustantivo al que acompaña. Si tenemos un sustantivo masculino singular, el demostrativo será masculino, y si fuera femenino, tendríamos un determinante demostrativo femenino. Esta regla se cumple también cuando el sustantivo femenino al que acompaña el demostrativo comienza por a- o ha- tónica en singular. En este caso no se recurre al demostrativo masculino. Por ejemplo: esta agua, esta hambre, esta área. 67 Lengua española. Complementos de formación Adjetivos determinativos posesivos Definición Los adjetivos determinativos posesivos es una clase de palabra que acompaña al sustantivo y que expresan la pertenencia de un objeto a uno o varios poseedores o bien la pertenencia de un ser a un grupo. Características de los adjetivos determinativos posesivos Los adjetivos determinativos posesivos se clasifican, al igual que otros determinativos, en determinantes y pronombres. Los determinantes posesivos presentan varias formas. Unas de ellas son apocopadas que son todas aquellas formas que aparecen en posición pronominal (adjetivo determinativo posesivo) y otras son plenas que son las que figuran en posición posnominal (pronombre posesivo). Los determinantes posesivos se caracterizan por ser átonos, por tanto, al igual que ocurría con el artículo, desde un punto de vista fonético tienen que apoyarse en otra palabra. Por ejemplo: Esta es mi casa. Las formas apocopadas permiten que, entre ellas y el sustantivo al que acompañan, se intercalen otras categorías gramaticales como adjetivos, adverbios, etc. Por ejemplo: Mi gran casa/Tu pequeña hija. Desde el punto de vista morfológico, y concretamente, en cuanto al género, los posesivos forman un sistema de dos elementos: masculino y femenino. En este aspecto, no coinciden con los artículos y determinantes demostrativos que presentan tres formas: masculino, femenino y neutro. Los posesivos marcan el rasgo de persona gramatical que coincide con los del poseedor al que se refieren Por ejemplo: 1ª persona: mi/2ª persona: tu/3ª persona: su. Clasificación de los adjetivos determinativos posesivos Desde el punto de vista de la forma, los adjetivos determinativos posesivos se clasifican de la siguiente manera: Formas apocopadas Singular Plural Un poseedor Masculino Femenino Masculino Femenino Primera persona Mi Mi Mis Mis Tu Tu Tus Tus Su Su Sus Sus Segunda persona Tercera persona 68 Lengua española. Complementos de formación Varios poseedores Primera persona Segunda persona Masculino Femenino Masculino Femenino Nuestro Nuestra Nuestros Nuestras Vuestro Vuestra Vuestros Vuestras Su Su Sus Sus Tercera persona Las formas apocopadas son las que ocupan la posición de determinante, ya que son las que siempre preceden al sustantivo al que acompañan. Como el resto de determinativos se encarga de delimitar y concretar algún aspecto del sustantivo. Además los posesivos apocopados comparten la misma forma en el género masculino y femenino Por ejemplo: Mi coche es negro. En este caso, el posesivo mi indica el poseedor y concreta el tipo del coche del que se está hablando. Es conveniente destacar que los posesivos nuestro y vuestro y sus variantes correspondientes, mantienen la misma forma tanto si son determinantes como si son pronombres. Por tanto cumplen tanto la función de delimitar y concretar al sustantivo como la de sustituirlo. Por ejemplo: Nuestro hijo (pronominal) / El hijo nuestro (posnominal) Adjetivos determinativos indefinidos Definición Los adjetivos determinativos indefinidos es la categoría gramatical encargada de indicar la cantidad de una forma imprecisa o indeterminada. Características de los adjetivos determinativos indefinidos Una de las diferencias entre los determinantes indefinidos y los numerales está en que los primeros, como hemos comentado, indican la cantidad de una forma imprecisa, mientras que los numerales lo hacen de una forma más concreta o exacta. Según la posición que ocupen con respecto al nombre, pueden funcionar como determinantes o como pronombres. Por ejemplo: Algunos libros. No me ha gustado ninguno. 69 Lengua española. Complementos de formación Clasificación de los adjetivos determinativos indefinidos Según la forma, los determinantes indefinidos presentan la siguiente clasificación: Algún, alguno, alguna, algunos, algunas Bastante, bastantes Cada Cierto, cierta, ciertos, ciertas Cualquier, cualquiera, cualesquiera Demás Más y menos Mucho, mucha, muchos, muchas Ningún, ninguno, ninguna Otro, otra, otros, otras Poco, poca, pocos, pocas Quienquiera, quienesquiera Todo, toda, todos, todas. Un, una, unos, unas Varios, varias Los adjetivos determinativos indefinidos algún y ningún no pueden combinarse ni con el artículo ni con el adjetivo determinativo demostrativo y tampoco con los posesivos. Solamente pueden ir acompañados del indefinido otro y sus distintas variedades. Por ejemplo: Juan ha tenido alguna otra idea. Estos dos indefinidos, algún y ningún, pueden convertir en sustantivo a los adjetivos, es decir, puede sustantivar a los adjetivos. Por ejemplo: Algún listo querrá colarse. El indefinido cualquier precede tanto a nombres de género masculino como femenino. Por ejemplo: Cualquier hombre/cualquier mujer. Los indefinidos mucho, poco, varios, bastante, demasiado comparten algunas características como por ejemplo que no suelen ir acompañados de otros determinativos porque son incompatibles. Solo en algunas ocasiones pueden estar acompañados del artículo. Por ejemplo: la poca confianza. En algunas ocasiones estos mismos indefinidos pueden aparecer sustantivados. Por ejemplo: me preocupa lo poco que duerme. 70 Lengua española. Complementos de formación Adjetivos determinativos numerales Definición Los adjetivos determinativos numerales son la clase de palabras encargada de expresar cantidad u orden de un modo preciso y concreto. Clasificación de los adjetivos determinativos numerales Desde el punto de vista de la forma que presentan, los determinativos numerales presentan varias clases. Determinativos numerales cardinales Los determinativos numerales cardinales son los que precisan el número exacto de objetos. Por ejemplo: un libro, treinta coches . Los cardinales se clasifican en formas simples o compuestas. Por ejemplo: Simples: uno, dos, diez, quinces... Compuestas: dieciocho, treinta y cinco, veinticuatro... Los determinantes numerales cardinales preceden a sustantivos contables, es decir, que se pueden contar. Por ejemplo: diez libros, cinco casa… Los numerales cardinales pueden aparecer acompañados del artículo, de los demostrativos, posesivos, interrogativos, etc. Por ejemplo: Dame esos diez libros. Quiero los tres paquetes… Determinativos numerales ordinales Los numerales ordinales señalan el lugar que ocupa un objeto en una serie ordenada. Desempeñan el papel de un adjetivo porque modifican al sustantivo al que acompañan. Los adjetivos determinativos ordinales son, entre otros: Primero, primer, segundo, tercero, tercer, cuarto, quinto, sexto, séptimo, decimocuarto, trigésimo Por ejemplo: Subimos andando hasta la quinta planta, la primera norma que hay que cumplir es esta. Determinativos numerales multiplicativos Los determinantes numerales multiplicativos son los encargados de expresar el múltiplo de una unidad. 71 Lengua española. Complementos de formación Siempre funcionan como modificadores del sustantivo al que acompañan y también en algunas ocasiones pueden aparecer sustantivados. Los numerales multiplicativos son por ejemplo: doble, triple, cuádruple, quíntuple… Por ejemplo: Quiero por lo menos el doble de lo que me dijiste. Adjetivos determinativos interrogativos y exclamativos Definición Los adjetivos determinativos interrogativos y exclamativos son las palabras que se emplean para introducir una pregunta o una exclamación. Clasificación de los adjetivos determinativos interrogativos y exclamativos Desde el punto de vista de la forma, los interrogativos y exclamativos se dividen en: Invariables: qué Por ejemplo: ¿Qué libro te interesa más? Variables: cuál, cuáles (concuerdan con el sustantivo en número) cuánto, cuánta, cuántos, cuántas (concuerdan con el sustantivo en género y número). Por ejemplo: ¿Cuántas pastas quieres ahora? Conviene destacar que de todas estas formas, las gramáticas sólo consideran las formas qué y cuál (este más en el ámbito literario) como determinantes exclamativos. 4.2. El pronombre Definición Los pronombres personales son una clase de palabras que funcionan de la misma manera que los sustantivos. Características generales de los pronombres Los pronombres, aunque desempeñan la misma función o papel que los sustantivos, presentan unas características diferentes. Los pronombres personales no tienen el mismo significado que los sustantivos. Los pronombres presentan rasgos gramaticales como el de persona, presentan rasgos deícticos, es decir, se encargan de señalar objetos y seres en el tiempo, en 72 Lengua española. Complementos de formación el discurso, en el espacio, etc. Esto es lo que hacen que indiquen significados según el contexto en el que se encuentren. Por ejemplo: yo, tú, él indican a una persona diferente de la persona que está hablando. Por otro lado, los pronombres este, ese y aquel se encargan de señalar a seres u objetos concretos en un espacio o tiempo concreto. Los pronombres no van acompañados de otros determinativos, es decir, no necesitan la presencia de ningún otro elemento para ser introducidos en una oración. Los pronombres nunca van a ir seguidos de palabras que los modifiquen. Los pronombres son incompatibles con prefijos y sufijos, existe alguna excepción con algunos indefinidos. Por ejemplo: muchísimo, poquísimo. Los pronombres pertenecen a clases cerradas, es decir, no se van a crear pronombres nuevos. Clasificación de los pronombres Pronombres personales Definición Los pronombres personales son los encargados de indicar personas, animales o cosas mediante las tres personas gramaticales (primera, segunda y tercera). Los pronombres personales presentan el rasgo de persona gramatical y presentan variación de número. Desde el punto de vista de la forma, los pronombres personales se clasifican en formas tónicas y átonas. Por ejemplo: o Formas tónicas: yo, tú, vos, él, ella, ello, mí, ti, sí, conmigo, contigo, consigo, nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, ellas, ellas, usted, ustedes. o Formas átonas: me, te, se, nos, os, le, la, lo, les, las, los. Los pronombres personales de tercera persona se dividen, desde el punto de vista del género, en masculino, femenino y neutro. Por ejemplo: él, ella, ello. Las formas de respeto usted y ustedes son pronombres de tercera persona ya que concuerdan con el verbo en tercer persona. Clasificación de los pronombres personales Desde el punto de vista de la forma, los pronombres personales se clasifican en: 73 Lengua española. Complementos de formación 1ª Persona 2ª Persona 3ª Persona Singular Plural Singular Plural Singular Plural Yo Nosotros/as Tú Vosotros/as Él, ella Ellos, ellas Me, mí Nos Te, ti, vos usted Os, ustedes Le, la, los, se, sí Les, las, los, se, si Consigo Consigo Conmigo Contigo Desde el punto de vista de la función y concretamente desde el punto de vista de la función sintáctica, los pronombres personales se clasifican en: Sujeto / Complemento sin Complementos con atributo preposición preposición 1ª Yo Me Mi, conmigo 2ª Tú / usted Te Ti, contigo 3ª Él, ella, ello Lo, le, la Sí, consigo, él, ella, ello 1ª Nosotros / as Nos Nosotros / as Vos Vosotros / as Los, las, les, se Si, ellos, ellas Persona 2ª 3ª Vosotros / as, ustedes Ellos, ellas Los pronombres yo y tú, si no van acompañados de ninguna preposición, desempeñan siempre la función de sujeto de la oración. Por ejemplo: Yo no como siempre lo mismo. Las formas tónicas nosotros, nosotras, vosotros, vosotras, él, ello, ella, ellos, ellas si van solas desempeñan la función de sujeto y si van acompañadas de algunas preposición pueden desempeñar las funciones sintácticas de complemento indirecto o de complemento circunstancial. Por ejemplo: Nosotros queremos ir a Murcia (sujeto). Hemos comido con ellos (complemento circunstancial). Las formas tónicas mí, ti y sí siempre necesitan ir acompañadas de un preposición y esto hace que no puedan funcionar como sujeto. Por ejemplo: A mí me gusta mucho la carne (complemento indirecto). Los pronombres átonos me, te, se, nos y os pueden desempeñar solo funciones de complemento indirecto o directo. Por ejemplo: Me saludaron (complemento directo). Me dieron el regalo (complemento indirecto). 74 Lengua española. Complementos de formación Por último, los pronombres de tercera persona lo, la, los y las siempre cumplen la función de complemento directo y le y les la de complemento indirecto. Por ejemplo: Tiene muchos libros = Los tiene (complemento directo). Dieron un libro a Luis = Le dieron un libro (complemento indirecto). Pronombres demostrativos Definición Los pronombres demostrativos son una categoría gramatical que sustituye al sustantivo y funciona en la oración como si fuera un nombre. Características de los pronombres demostrativos El pronombre demostrativo puede ir precedido del determinativo todo, toda, todos, todas. Por ejemplo: Todo aquello me pertenece. El pronombre demostrativo puede llevar complementos con la preposición de. Por ejemplo: Eso de que vale no me sirve. Clasificación de los pronombres demostrativos Los pronombres demostrativos presentan la misma forma que los determinantes. SINGULAR PLURAL Masculino Femenino Neutro Masculino Femenino Cercanía Este Esta Esto Estos Estas Distancia media Ese Esa Eso Esos Esas Lejanía Aquel Aquella Aquello Aquellos Aquellas Por ejemplo: Mira estos dibujos y luego mira aquellos. Quiero esos pantalones y no estos. En estas dos oraciones, tenemos la combinación de determinantes y pronombres demostrativos. Los determinantes son estos y esos y los pronombres aquellos y estos. Los primeros se encargan de acompañar el sustantivo y los segundos de sustituirlo. 75 Lengua española. Complementos de formación Pronombres posesivos Definición Los pronombres posesivos son una clase de palabra que sustituyen al sustantivo e indican la pertenencia o posesión de un objeto a uno o varios poseedores. Características de los pronombres posesivos Las formas plenas de los posesivos además de ser siempre tónicas, concuerdan en género y número con el sustantivo que designa la cosa poseída. Por ejemplo: El libro marrón es suyo. En este ejemplo, vemos que el pronombre posesivo es suyo, está sustituyendo a un nombre y concuerda en género y número con ―libro‖ que es la cosa poseída. Los pronombres posesivos pueden ir precedidos de un artículo, presentando así una forma sustantivada. Por ejemplo. Ese coche no es el mío. Clasificación de los pronombres posesivos La forma que presentan los pronombres posesivos es similar a la de los determinantes. La diferencia es que la de estos es una forma acortada, mientras que los pronombres presentan la forma plena. FORMAS PLENAS Singular Plural UN POSEEDOR Masc Fem Masc Fem Primera persona Mío Mía Míos Mías Segunda persona Tuyo Tuya Tuyos Tuyas Tercera persona Suyo Suya Suyos Suyas VARIOS POSEEDORES Singular Plural Primera persona Nuestro Nuestra Nuestros Nuestras Segunda persona Vuestro Vuestra Vuestros Nuestras Tercera persona Suyo Suya Suyos Suyas Por ejemplo: Lo mío para mí y lo tuyo para ti. Así no hay problemas. En este ejemplo las formas mío y tuyo son dos pronombres posesivos que aparecen acompañados del pronombre lo, presentando así una forma sustantivada. 76 Lengua española. Complementos de formación Pronombres indefinidos Definición Los pronombres indefinidos son una categoría gramatical que hace referencia a las personas y a las cosas de una forma imprecisa o vaga. Características de los pronombres indefinidos Los pronombres indefinidos presentan la misma forma que los determinantes. La única diferencia es que a las formas ya vistas tenemos que añadir los pronombres nadie, alguien, nada y algo. Los pronombres nadie y alguien hacen referencia a persona, mientras que nada y algo aluden a cosas. Los pronombres indefinidos no se combinan con ningún otro determinativo. En el caso de que fueran acompañados por una de estos, estaríamos antes un caso de pronombre sustantivado. Por ejemplo: un algo/la nada. Clasificación de los pronombres indefinidos La clasificación de los pronombres indefinidos es, como ya hemos señalado, similar a la de los determinantes, salvo en las formas mencionadas. Los pronombres indefinidos son: Algún, alguno, alguna, algunos, algunas Bastante, bastantes Cada Cierto, cierta, ciertos, ciertas Cualquier, cualquiera, cualesquiera Demás Más y menos Mucho, mucha, muchos, muchas Ningún, ninguno, ninguna Otro, otra, otros, otras Poco, poca, pocos, pocas Quienquiera, quienesquiera Todo, toda, todos, todas. Un, una, unos, unas Varios, varias Nadie Nada Algo Alguien 77 Lengua española. Complementos de formación Pronombres numerales Definición Los pronombres numerales son una clase de palabras encargada de expresar cantidad u orden de un modo preciso y concreto. Sustituyen al sustantivo y cumplen el mismo papel que este. Características de los pronombres numerales Los pronombres numerales presentan las mismas características que los determinantes numerales. Clasificación de los pronombres numerales Los pronombres numerales, al igual que los determinantes, se clasifican en: Pronombres numerales cardinales Los pronombres numerales cardinales son los que establecen la cantidad de elementos de un sustantivo que no aparece en la oración. Los pronombres numerales cardinales también se clasifican en formas simples (uno, dos, diez, quince) o compuestas (dieciocho, treinta y cinco, veinticuatro). Por ejemplo: ¿Cuántos hijos tienes? Sólo tengo uno. ¿Cuántos terrones de azúcar le pongo a tu café? Dos, por favor. Tenemos dos ejemplos de pronombres numerales cardinales. El pronombre uno estaría sustituyendo a la forma un hijo y el pronombre dos a dos terrones. Pronombres numerales ordinales Los pronombres numerales ordinales son aquellos que indican la posición de un sustantivo que no aparece en la oración dentro de una serie ordenada establecida. Los pronombres numerales ordinales son, entre otros: primero, primer, segundo, tercero, tercer, cuarto, quinto, sexto, séptimo, decimocuarto, trigésimo Por ejemplo: ¿Quién ha ganado la carrera y quién ha quedado segundo? ¿Qué curso empiezas este año? Empiezo tercero. 78 Lengua española. Complementos de formación Pronombres interrogativos y exclamativos Definición Los pronombres interrogativos constituyen una categoría gramatical que construye enunciados interrogativos y exclamativos sin acompañar al nombre. Características de los pronombres interrogativos y exclamativos Los pronombres interrogativos son tónicos y siempre llevan tilde. No pueden combinarse con el indefinido todo, toda, todos, todas. Pueden ir complementados por un pronombre o un grupo nominal. Por ejemplo: ¿Cuál de los tres?/ ¿Quién de vosotros? Clasificación de los pronombres interrogativos y exclamativos Desde el punto de vista de la forma, los pronombres interrogativos y exclamativos presentan las mismas formas que los determinantes Invariables: qué Por ejemplo: ¿Qué dices? Variables: cuál, cuáles (concuerdan con el sustantivo en número) cuánto, cuánta, cuántos, cuántas (concuerdan con el sustantivo en género y número). Por ejemplo: ¿Cuántos quieres ahora? Pronombres relativos Definición Los pronombres relativos son los que desempeñan una función en la oración a la que pertenece, inserta esta en una unidad superior y tiene un antecedente, expreso o implícito. Características de los pronombres relativos Los pronombres relativos son palabras que se refieren a un elemento anterior que ya ha aparecido en el discurso y que se llama antecedente. El antecedente puede estar explícito o implícito. Por ejemplo: La casa que compré ayer ha sido muy barata (explícito: casa)/El que come engorda (implícito) El pronombre relativo siempre se encuentra en una oración subordinada de relativo de la que forma parte. Por ejemplo: El perro que tiene Luis es un poco agresivo 79 Lengua española. Complementos de formación En esta oración el pronombre relativo es que y pertenece a la oración subordinada de relativo ―que tiene Luis‖. Clasificación de los pronombres relativos Los pronombres relativos presentan las siguientes formas. Que (el que, la que, los que, las que) El cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales Quien, quienes Cuanto, cuanta, cuantos, cuantas El relativo que Características del pronombre relativo que El pronombre relativo que es una palabra átona e invariable en género y número, siempre mantiene la misma forma. Este pronombre puede llevar tanto antecedente explícito como implícito. Cuando el antecedente es implícito siempre tiene que ir precedido del artículo ya sea masculino o femenino. Por ejemplo: La mujer que viene es mi madre (mujer: antecedente explícito). La que viene es mi madre (antecedente implícito). El pronombre relativo que puede ir acompañado de artículo, en este caso, estamos ante un pronombre relativo complejo. Esto sucede en los casos en los que se puede suprimir el artículo. Por ejemplo: La casa en la que vivo es muy antigua = la casa en que vivo es muy antigua. Los relativos quien y quienes Características de los pronombres relativos quien y quienes Estos dos pronombres relativos comparten con el anterior, los rasgos de que son átonos y que son invariables en cuanto al género. Se diferencian del anterior en que la invariabilidad no se mantiene en el rasgo de número, porque estos presentan forma singular (quien) y plural (quienes). Pueden presentar antecedente explícito, sin embargo es mayor el número de casos en los que el antecedente es implícito. 80 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: Fueron mis hijos quienes me vieron (explícito). Quien mal anda, mal acaba (implícito). Los relativos el cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales Características de los pronombres relativos el cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales. Estos pronombres relativos siempre son tónicos. Presentan tanto variación de género y número. Aparece sin preposición en las oraciones adjetivas explicativas. Por ejemplo: He vendido mi coche, el cual tenía muchas averías Aparece con preposición en las oraciones adjetivas especificativas. Por ejemplo: Con el bolígrafo con el cual escribo, abrí esta caja Esto pronombres relativos pueden ir precedidos del adjetivo determinativo todo, toda, todos, todas. Por ejemplo: todos los cuales, todas las cuales. 81 Lengua española. Complementos de formación 82 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 5 Clases cerradas: Los adverbios, las preposiciones, las conjunciones y las interjecciones 83 Lengua española. Complementos de formación 5.1. Los adverbios Definición: Pertenecen a la categoría de adverbios palabras muy heterogéneas que, sin embargo, comparten los siguientes rasgos: Son invariables (aunque algunos pueden admitir sufijos diminutivos). Poseen significado propio (de lugar, tiempo, modo…). A diferencia de las demás clases de palabras, podemos encontrar sintagmas formados por varios adverbios: cuanto más temprano mejor, mucho más cerca, demasiado poco… Desde el punto de vista formal, es una palabra invariable aunque puede admitir modificaciones: Pueden admitir sufijos aumentativos, diminutivos y superlativos (se usan sobre todo en el habla coloquial y en el Español de América): poquito, despacito, cerquita, arribota, lejotes, tempranísimo. También son adverbios los adjetivos terminados en –mente, de hecho, constituyen el grupo más numeroso: periódicamente, intuitivamente, drásticamente… Este tipo de adverbios mantienen la tilde del adjetivo (prácticamente, básicamente) y no admiten sufijos u otros diminutivos. Unos pocos adverbios (cerca, lejos, detrás, alrededor, enfrente, encima) pueden tener complementos nominales precedidos por la preposición de: cerca de Juan, lejos de Madrid, detrás de mí. También pueden combinarse con el indefinido mismo: Hoy mismo, mañana mismo, asimismo… Algunos adverbios pueden confundirse con pronombres o adjetivos determinativos. No obstante, podemos diferenciarlos porque los pronombres pueden sustituirse por grupos nominales y también porque podemos pasarlos al plural y mantienen la concordancia. Algunos ejemplos: o Tengo poco tiempo y tú mucho (adjetivo que acompaña a tiempo y pronombre que lo sustituye). o Tengo pocos días y tú muchos (adjetivo que acompaña a días y pronombre). o No tengo nada (pronombre que sustituye a ninguna cosa). o No lo hizo nada bien (adverbio que significa correctamente). o No está de acuerdo para nada (locución adverbial que significa en absoluto). 84 Lengua española. Complementos de formación o Aquellos árboles eran bastante altos (adverbio porque no mantiene concordancia con el adjetivo). o Aquellos árboles eran bastantes altos. o Había comido bastantes plátanos (adjetivo que acompaña a plátanos). o Había comido bastantes (pronombre). o Había comido bastante bien (adverbio que modifica a otro adverbio). Funciones La mayoría de ellos modifican a los verbos, de ahí su denominación (ad verbum). No obstante, son modificadores por excelencia, por ello, pueden acompañar a otras clases de palabras: Del verbo: vive cerca, llegaron tarde. Del adjetivo: el gazpacho está muy rico, las habitaciones son bastante grandes, debería estar menos gordo. Del adverbio: vive muy lejos de aquí, reaccionaron bastante rápido. Del nombre o el pronombre: incluso sus padres estuvieron de acuerdo, solo ellos durmieron la siesta. De la oración: probablemente habrán encontrado atasco, seguramente aprobarás el examen. Cuando funcionan como núcleo de un sintagma, este se denominará sintagma adverbial: Canta muy bien (S. ADV.) N. Come bastante despacio (S. ADV.) N. También pueden funcionar como modificador del adjetivo, pero este sintagma será de tipo adjetival: Parecía bastante tranquilo (S. ADJ.) Mod. N. Esa chica es muy lista (S. ADJ.) Mod. N. Los sintagmas que tienen como núcleo un adverbio o locución adverbial funcionan como complemento circunstancial: Vive cerca de mi casa N. ____________ CCL 85 Lengua española. Complementos de formación Llegó demasiado tarde N. ___________ CCT Mi abuela come muy rápido N. _________ CCM Clasificación semántica Según su significado, los adverbios se sitúan en las siguientes categorías (debemos tener en cuenta que pueden formar parte de más de una clasificación): Lugar Aquí, ahí, allí, acá, arriba, debajo, encima, delante, adelante, alrededor, cerca, lejos, aparte, dentro, fuera Tiempo Recién, inmediatamente, anteriormente, aún, hoy, mañana, ayer, todavía, pronto, temprano, nunca, después, luego, ya, anoche, jamás, últimamente, anualmente Modo Así, deprisa, despacio, mejor, peor, tal, bien, mal, francamente, públicamente Cantidad Muy, mucho, poco, apenas, menos, nada, demasiado, algo, más, casi, justo, harto, sobremanera, todo, infinitamente Duda o probabilidad Quizá/s, acaso, igual, posiblemente, probablemente Negación No, nunca, jamás, tampoco, nada, apenas Afirmación Efectivamente, claro, seguro, sí, por supuesto, conforme Exclusión o inclusión Solo, aun, incluso, encima, siquiera Identidad Mismo, especialmente, precisamente Reciprocidad Viceversa, mutuamente Distribución Respectivamente Oposición Sin embargo, no obstante, en cambio Orden Sucesivamente, finalmente, primeramente, a continuación Consecuencia Por tanto, pues bien, consecuentemente, por consiguiente Adverbios relativos Se conocen como adverbios relativos a aquellos que significan lugar, tiempo, modo y cantidad y además funcionan como nexo introductor de una subordinada. Son adverbios relativos cuando, donde, como y cuanto (ver capítulo 9). Cuando introducen subordinadas adjetivas se refieren a un antecedente y pueden sustituirse por el cual/en el que (y sus variantes): 86 Lengua española. Complementos de formación El pueblo donde (en el cual) nací es muy bonito. Ant. Adv. R. Si quieres agua, coge cuanta (la que) necesites. Ant. Adv.R. El año cuando (en el que) nos conocimos fui muy feliz. Ant. Adv. R. Debes comer de la manera como (que) te enseñamos. Ant. Adv. R. Introducen subordinadas adverbiales cuando no se refieren a ningún antecedente: Iré cuando haga buen tiempo. Adv. R. Lo haré como me digas. Adv. R. Adonde voy no hay agua corriente. Adv. R. Adverbios interrogativos y exclamativos Los adverbios relativos con tilde funcionan como adverbios interrogativos y exclamativos (dónde, cómo, cuánto y cuándo) también tienen significado léxico e introducen oraciones interrogativas y exclamativas indirectas (ver capítulo 9): o Dime dónde has estado. o Pregúntale cuándo empieza el partido. o Ignoro cómo lo ha hecho. Cuestiones normativas La locución adverbial, un poco, se construye con complementos con la preposición de, y no es correcto hacer concordar el adverbio con el sustantivo al que modifica ya que se convertiría en un adjetivo. Ejemplo: o Una poca de agua por un poco de agua. o Una poca de gracia por un poco de gracia. No es correcto decir: *Detrás mío/-a, *delante vuestro/-a, *cerca vuestro/-a, *lejos vuestro/-a, *encima tuyo/-a, debajo tuyo/-a. Según Leonardo Gómez Torrego (2009: 292 y ss.) esto se explica porque se trata de adverbios nominales, es decir, que tienen rasgos de los sustantivos como, por ejemplo, llevar complementos con de. Dado que los sustantivos también admiten este tipo de complementos (la casa 87 Lengua española. Complementos de formación de María; El viaje de tu hermano) estos adverbios tienden a comportarse igual. Sin embargo, puesto que estos adverbios carecen de género y número no es correcto acompañarlos de posesivos que toman las informaciones de género y número de los sustantivos. Por ello, las formas correctas son: detrás de mí, delante de vosotros, lejos de vosotras, etc. Locuciones adverbiales Se trata de un grupo de palabras con un orden fijo que suele funcionar como un adverbio. Las locuciones adverbiales más frecuentes están formadas por las preposiciones a, de, en más + un nombre, adjetivo o adverbio. Pueden clasificarse en las mismas categorías semánticas: De modo: a pies juntillas, sin ton ni son, de memoria, de golpe. De afirmación: desde luego, por supuesto, sin duda. De negación: en absoluto, por siempre jamás, jamás en la vida. De duda: a lo mejor, tal vez. De tiempo: de cuando en cuando, de pronto. Existen locuciones adverbiales que han conservado su forma latina: grosso modo, in situ, sui generis, in fraganti. 5.2. Las preposiciones Definición: Constituyen una clase cerrada de palabras con las siguientes características: Son átonas Son invariables Lista de preposiciones a ante cabe hasta bajo con mediante contra para por de desde según sin durante en so sobre entre hacia tras Según la RAE las palabras durante y mediante (que su origen fueron participios) se comportan como preposiciones y por ello se incluyen en la lista. 88 Lengua española. Complementos de formación Aunque incluimos también cabe (al lado de) y so (bajo), se consideran obsoletas en el español actual conservándose tan solo en construcciones lexicalizadas como so pena de muerte. Desde el punto de vista funcional: Pueden encabezar sintagmas preposicionales en los que funcionan como enlace con el resto de la construcción: El gato con botas. Esto es bueno para ti. Quedamos en el parque. Te dejaré algunas de mis recetas. Pueden llevar como término distintas categorías de palabras formando un sintagma preposicional que desempeña diversas funciones en la oración: o Un nombre: Vi a tu padre CD Vive en el hotel CC de lugar Le oigo desde mi ventana CC de lugar o Un adjetivo: Se lo perdió por tímido CC de causa Vestía de verde CC de modo o Un adverbio: Lo vi todo desde aquí CC de lugar Se marchó por allí CC de lugar o Un verbo en forma no personal o una oración: Se lo llevó para probarlo O. SUB Lo escondió sin decir nada CC de modo 89 Lengua española. Complementos de formación Cuestiones normativas Existen usos incorrectos de la preposición originados por la presencia o ausencia de la misma, estos casos se conocen como dequeísmo y queísmo. El dequeísmo se da cuando se usa la preposición de con la conjunción que en verbos que no la admiten: o Pienso de que necesito vacaciones por pienso que necesito vacaciones. o Resulta de que dijo que no vendría por resulta que dijo que no vendría. o Dijeron de que habría reunión por dijeron que habría reunión. Se produce el queísmo cuando, quizá por autocorrección, se elimina indebidamente la preposición: o Me acuerdo que me gustaba mucho por me acuerdo de que me gustaba mucho. o Me olvidé que era tu cumpleaños por me olvidé de que era tu cumpleaños. Es también incorrecto cuando usamos una preposición en lugar de otra: o Calefacción a gas por calefacción de gas. o Vamos en casa de Ana por vamos a casa de Ana. o Pantalón a cuadros por pantalón de cuadros. Locuciones preposicionales Están formadas por un grupo de palabras que se comporta como una preposición. Su estructura suele ser la siguiente: preposición + nombre + preposición. Ejemplos: Con arreglo a, con relación a, respecto a/de, a causa de, frente a, de acuerdo con, con vistas a, a condición de, a propósito de, de cara a, con vistas a, a petición de… 5.3. Las conjunciones Definición: Las conjunciones son una clase de palabras invariables que sirven para relacionar palabras, sintagmas y oraciones. Sintácticamente funcionan como nexos. Pueden ser de dos tipos: Coordinantes: unen elementos de igual nivel gramatical, por ejemplo, está tranquilo y reposado; sigue estudiando y trabajando, fue al cine o quedó con alguien. 90 Lengua española. Complementos de formación Subordinantes: unen elementos de distinto nivel gramatical, crean jerarquía o relación de dependencia entre ellos: no engordaba aunque lo intentase, escuchó que haría buen tiempo. Conjunciones coordinantes Enlazan palabras, sintagmas u oraciones al mismo nivel jerárquico. Los elementos que coordinan tienen la misma función sintáctica: Era inteligente y perspicaz S. Adj. Atributo S. Adj. Atributo Le corté el pelo y la barba SN SN CD CD Luisa iba a clases de danza y Pepe las daba de piano Oración Oración Se casará y seguirá igual Oración Oración Tipos Copulativas: y (e cuando la siguiente palabra comienza por i), ni, que, tienen el significado de adición, ni además implica negación en los elementos que une: Ni Pedro ni Juan toman café. Trabajo e investigo. Dale que dale con las conjunciones. La conjunción copulativa que no debe confundirse con la conjunción subordinante que, ya que solo pertenecen al primer tipo aquellas que aparecen en construcciones como erre que erre, llora que llora en la que los elementos coordinados están al mismo nivel sintáctico (puede sustituirse dicha conjunción por y). Disyuntivas: o (u), o bien, aportan el significado de alternancia o elección: O vienes o te quedas. En el examen o me piden teoría o bien (me piden) práctica. No sé si ir al cine o quedarme en casa. 91 Lengua española. Complementos de formación Adversativas: pero, mas, sino, mientras que aportan un significado de restricción o de incompatibilidad: No fue el padre sino el hijo el traidor. Cuéntamelo otra vez pero con final feliz. Distributivas: ya… ya, bien… bien…, uno… otro…, (la forma ora… ora… se incluye en este grupo pero se considera arcaica): Ya sea cocinando ya limpiando, es muy eficaz. Este verano o bien me quedo en España o bien me voy a Italia. Explicativas: es decir, o sea, esto es… Introducen una explicación respecto a lo que se ha expuesto previamente, van entre comas: Esta parte suma cinco puntos, es decir, cada pregunta tiene el valor de un punto. Cuestiones normativas de coordinación La conjunción y no se transforma en e cuando la i siguiente es el primer elemento de un diptongo: paja y hierba. Tampoco lo hace cuando tiene valor adverbial: ¿Y Inés? Que equivale a ¿dónde está Inés? Es incorrecto coordinar verbos, sustantivos y adjetivos con un solo complemento si el régimen preposicional no coincide: Ni quiero ni soy capaz de insultaros por ni quiero insultaros ni soy capaz de ello. Cuando se coordinan dos pronombres personales átonos precedidos de preposición, hay que poner esta preposición en los dos términos: Se refería a él y ella por se refería a él y a ella. Cuando la conjunción y coordina dos subordinadas introducidas por que + preposición, o se repite toda la secuencia o bien se omite: Confío en que me escribas y [en que] me cuentes tus proyectos. Confío en que me escribas y que me cuentes tus proyectos. Aspiro a que encuentres tu lugar y [a que] seas feliz. Aspiro a que encuentres tu lugar y que seas feliz. Cuando la coordinación es de grupos nominales basta con poner la preposición solo delante del primer componente: paso las vacaciones en la montaña y la playa. 92 Lengua española. Complementos de formación Conjunciones subordinantes Encabezan siempre oraciones subordinadas. Hay varios tipos: Completivas: que, como (cuando equivale a que) si (en interrogativas indirectas) cuando introducen subordinadas sustantivas: Ya verás como el novio no se presenta. Tengo esperanzas de que apruebes. Ojalá que vengas mañana. No sé si vendrán. Las siguientes introducen oraciones subordinadas adverbiales: o Causales: que y como (cuando equivalen a porque), porque, puesto que, ya que, puesto que. Aportan un valor de causa: Estudia que, si no, no apruebas. Como no me quieres me voy con otro. Recuerdo la ortografía ya que leo mucho. No esperé más porque estaba cansada. o Finales: que, para que (o para + infinitivo), a fin de que, con objeto de que. La conjunción porque (o por que) también expresa finalidad cuando el verbo va en subjuntivo. Aportan un valor sobre la finalidad con que se realiza la acción verbal: Toca el piano que (para que) vean lo bien que lo haces. Hay que luchar por que haya paz en el mundo. o Modales: como, como si. Expresan el modo de hacer algo: Lo hice como me dijeron. Lo dijo como si no pasara nada. o Condicionales: si, a condición de que, siempre y cuando, a no ser que, a menos que. Aportan valores de condición o conjetura: Te lo contaré con tal de que no se lo digas a nadie. Si llueve, no iré a la playa. Los manifestantes no se irán a no ser que les obliguen. o Comparativas: tan/tanto… como, más/menos/mejor/peor/mayor/menor/igual de… que. Comparan un elemento de la oración con otro. En este tipo de oraciones la conjunción es solamente que pero deben ir precedidas por un elemento intensificador. No es tan rápido como dicen. Cantas mejor que yo (canto). Toca la viola tan bien como (toca) un profesional. 93 Lengua española. Complementos de formación o Temporales: cuando, tan pronto como, mientras, antes (de) que, desde que, hasta que, una vez que, luego que, ahora que. Expresan un valor de tiempo: Tan pronto como lo supo, nos lo comunicó. Cuando deje de llover, salimos. Mientras no me pregunten no voy a responder. o Concesivas: aunque, a pesar de que, aun cuando, por más que, bien que, si bien. La oración debe llevar una coma (,): Por más que llamo, no me abren la puerta. A pesar de haber llegado puntual, no pude entrar. Si bien no me lo han dicho, yo ya lo tengo asumido. Aunque me lo repitas, no lo creeré. o Consecutivas: luego, con tal que, con que, así que, de manera que, así pues. Aportan un valor de consecuencia: Pienso, luego existo. Se comportó de manera que hizo reír a todos. Dáselo con tal que deje de molestar. Cuestiones normativas: La correlación comparativa más/menos… que combina perfectamente con el relativo que, pero su resultado resulta cacofónico: Tengo más cosas que alabarte que criticarte. Por lo que es aconsejable repetir el antecedente: Tengo más cosas que alabarte que cosas que criticarte. La construcción *tengo más cosas que alabarte que criticarte resulta incorrecta. 5.4. Las interjecciones Definición: Las interjecciones son palabras que expresan sentimientos muy vivos, de dolor, de alegría, de tristeza, etc. Podemos decir que son reacciones del hablante que se materializan a través de la palabra. Estas palabras van siempre entre signos de exclamación: ¡Oh! ¡Ay! ¡Ah! ¡Bah! ¡Uf! ¡Zas! ¡Hala!, etc. 94 Lengua española. Complementos de formación Funciones: Aunque se trata de una palabra, la interjección se comporta como una oración independiente, es decir, comunica un significado completo. Por ejemplo ¡ay!, tiene una significación plena, ya que equivale a una oración como: ¡me he hecho daño! Tipos: Propias: Son las verdaderas interjecciones, es decir, aquellas que solo se han creado para expresar emotividad: ¡ay!, ¡uf!, ¡eh!, ¡hala!, etc., y, que por ello, únicamente pueden ser interjecciones. Impropias: Éstas proceden de otra clase de palabras como un nombre, verbo, adjetivo, etc., pero se utilizan como interjecciones. Pueden ir o no entre signos admirativos: Ojo, cuidado, ojalá, bravo, magnífico, oiga, vaya, narices, estupendo, bueno, basta… No debemos confundir un verbo usado como interjección impropia con un verbo utilizado en una oración exclamativa. Los verbos utilizados como interjecciones pierden su significado original: por ejemplo, si exclamamos ¡anda!, no estamos indicando a nadie que se ponga a caminar; no es posible añadirle un sujeto a esta expresión ya que no nos referimos a nadie. Sin embargo, cuando decimos: ¡ve!, ¡mira!, ¡calla!, formulamos oraciones en las que solamente está el predicado pero tienen un sujeto implícito; la persona a la que se le da la orden: ¡ve tú!, ¡mirad ¡vosotros!, ¡cállense ustedes! Locuciones interjectivas Las locuciones interjectivas son grupos de dos o más palabras que funcionan como interjecciones. Ejemplo: ¡Dios mío! ¡Cielo santo! ¡Qué horror! 95 Lengua española. Complementos de formación 96 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 6 El verbo 97 Lengua española. Complementos de formación 6.1. El verbo. Definición El verbo es una categoría de palabras fácil de detectar pero muy difícil de definir, por lo que lo abordaremos desde tres puntos de vista: Desde el punto de vista semántico el verbo expresa acciones, procesos, fenómenos o estados. Desde el punto de vista sintáctico es el núcleo del predicado, el cual está formado por un verbo y una serie de complementos a los que este selecciona. Dado que el verbo suele concordar con el sujeto, lo incluye también en el elemento oracional, por lo que podemos afirmar que el verbo no sólo es el núcleo del predicado sino también de la oración. De este modo, dependiendo de la naturaleza del verbo la oración será predicativa o copulativa, transitiva o intransitiva, impersonal, etc. Atendiendo a su aspecto formal, el verbo expresa: persona, número, tiempo, modo y conjugación. 6.2. Morfología verbal El verbo se diferencia del resto de las categorías de palabras por una particularidad especial y es que, además de expresar un significado léxico, también puede expresar tiempo. Al igual que otras palabras en español, el verbo está formado por una raíz que es la que contiene el significado léxico, y unos morfemas verbales o flexivos que contienen información respecto al tiempo, al modo, al número y a la persona: Vivlexema (vivir) -ía- -mos tiempo persona (1ª) (imperfecto) número (plural) modo (indicativo) ________________ Morfemas verbales 98 Lengua española. Complementos de formación Amlexema (amar) -aba- -s tiempo persona(2ª) (imperfecto) número (singular) modo (indicativo) _________________ Morfemas verbales ComLexema (comer) -ere- -mos tiempo persona (1ª) (futuro) número (plural) modo (indicativo) _________________ Morfemas verbales El modo El modo es una categoría verbal que nos informa sobre la actitud del hablante ante la realidad que expresa: si la considera como real, experimentada o la expresa de una manera objetiva usará, generalmente, el indicativo. Si la considera incierta o hipotética, no experimentada o subjetiva (introduce su valoración), empleará el subjuntivo. Si lo que pretende es verbalizar un mandato o una orden usará el imperativo: Ejemplos: Juan y Marta se casan en julio (indicativo). Es posible que Juan y Marta se casen en julio (subjuntivo). Juan, cásate con Marta (imperativo). El tiempo Como hemos visto, el verbo expresa el tiempo mediante sus desinencias. Tomando como punto de referencia el momento en el que el hablante emite el mensaje, puede expresar tres fases, cada una de las cuales tiene sus tiempos y pertenece a un modo: Presente: simultáneo al momento en el que se produce el mensaje. Pasado: anterior al punto de referencia Futuro: posterior al punto de referencia. 99 Lengua española. Complementos de formación El aspecto Los verbos también contienen información sobre cómo es el proceso de la acción que expresan. En este sentido, y según los gramáticos, este proceso se define en dos grandes rasgos: perfectivo, cuando la acción está concluida, e imperfectivo cuando no lo está. De este modo, algunas formas se caracterizan más por su contenido perfectivo (el pretérito perfecto simple y compuesto) y otras por el imperfectivo (el pretérito imperfecto). Sin embargo, el aspecto que expresa el verbo es muchas veces matizado por los elementos que forman el contexto oracional. La voz El sistema español se caracteriza por tener tres voces para expresar el tiempo: Activa Media (pasiva refleja) Pasiva La voz pasiva: Tiene las mismas posibilidades morfológicas que la activa (a cada forma de esta le corresponde una de aquella), con la diferencia de que la voz pasiva tiene un carácter sintagmático, es decir, está formada por el verbo ser como auxiliar y un participio. En este tipo de construcciones el sujeto, que es el que realiza la acción, pasa a ser el complemento agente y el complemento directo será el sujeto paciente. El policía detiene al ladrón detuvo detendrá ________ _______ _________ SN (suj) V CD __________________ SV El ladrón es detenido por el policía fue detenido será detenido ________ __________ ___________ SN (suj. paciente) V C. Ag _______________________ SV 100 Lengua española. Complementos de formación Para transformar una oración activa en pasiva es necesario seguir unas equivalencias: Voz activa Voz pasiva Mar publica el secreto El secreto es publicado por Mar Mar publicó el secreto El secreto fue publicado por Mar Mar publicará el secreto El secreto será publicado por Mar Mar ha publicado el secreto El secreto ha sido publicado por Mar Mar había publicado el secreto El secreto había sido publicado por Mar Mar publique el secreto El secreto sea publicado por Mar Mar publicara el secreto El secreto fuera publicado por Mar … … 6.3. Tipos de verbos Según su naturaleza, los verbos pueden clasificarse de diversas maneras. Nosotros nos atendremos a la clasificación tradicional, aquella que toma como criterio los puntos de vista sintácticos y semánticos. De este modo, obtendremos las categorías que se desarrollan a continuación. Verbos copulativos: En español se consideran verbos copulativos las formas ser, estar y parecer cuando forman estructuras del siguiente tipo: Este es mi hermano Juan es este Tu perro está muy gordo Aquel hombre parece confuso En tales oraciones hermano, este, gordo y confuso aportan información sobre el sujeto por lo que desempeñarían la función de atributo. Sin embargo, los verbos copulativos no tienen un verdadero significado predicativo sino que unen el sujeto con su atributo. Es necesario tener en cuenta construcciones en las que el atributo esté formado por un sintagma preposicional del tipo Juan es de Madrid o la mesa es de metal en las que si podemos sustituir dicho sintagma por un adjetivo, este tendrá la función de atributo: Juan es madrileño, la mesa es metálica. 101 Lengua española. Complementos de formación Sin embargo, en oraciones como el libro está encima de la mesa o el concierto fue en el estadio si podemos sustituir dichos sintagmas por un adverbio, los verbos ser, estar y parecer no son copulativos sino predicativos: el libro está allí o el concierto fue lejos. Otra forma de comprobarlo es sustituyendo el atributo por “lo‖. Ejemplos: Juan lo es La mesa lo es El libro lo está El concierto lo fue Verbos predicativos: Los verbos predicativos son aquellos que expresan un verdadero contenido predicativo: aportan información semántica y actúan como núcleo de un sintagma oracional. Los verbos predicativos se clasifican a su vez en dos grandes grupos: Los transitivos Los intransitivos Verbos transitivos La transitividad se considera como la propiedad que tienen los verbos de que la acción o proceso que indican que recaiga en un objeto (este puede ser animado o inanimado). Ejemplos: Luisa escribió la carta El perro come pan Mi padre peinaba al gato Donde carta, patatas y gato son los objetos sobre los que se realiza la acción, de ahí que se les llame complementos u objetos directos. Para saber si un verbo es transitivo podemos transformar la construcción en la que aparece a la voz pasiva: la carta fue escrita por Luisa o el gato era peinado por mi padre. Sin embargo, no todos los verbos transitivos son susceptibles de ser pasado a voz pasiva: el pan es comido por el perro, por lo que podemos aplicar otras pruebas como preguntar ¿qué? al verbo o sustituirlo por los pronombres de complemento directo (la, las, lo, los): el perro lo come, ¿qué come el perro?: pan (para más información sobre los complementos verbales véase el Tema 8). 102 Lengua española. Complementos de formación Hay verbos como dar o pedir que necesitan un objeto directo expreso: le dio las gracias o Pedro siempre pide explicaciones. Mientras que otros no necesitan expresarlo siempre. Ejemplos: Mañana estudiaré por la mañana Esta tarde he escrito a mis padres En ambos casos el complemento directo debe sobreentenderse, pues siempre estudiamos o escribimos algo. La cuestión se vuelve más compleja cuando no son transitivos puros, es decir, que pueden ser transitivos en algunas construcciones y en otras no, este cambio implica también un cambio de significado. Ejemplos: Vive en Madrid Vive la vida intensamente Llama al timbre Llama a María para que venga a comer En el segundo caso es transitivo y tiene el sentido de ―disfrutar‖, la vive intensamente. Lo mismo ocurre con llamar, en cuyo primer significado encontramos el de ―dar voces o invocar a alguien‖ mientras que el segundo se refiere a ―hacer sonar algo‖ y no es transitivo. Verbos intransitivos Los verbos intransitivos son aquellos que por sus características sintácticas no admiten complemento directo, y se acompañan de otros como son el complemento indirecto, el de régimen, el complemento circunstancial, etc. Ejemplos: El bebé nació en julio Todos entraron en el coche Ella confiaba en sus amigos La familia llegó tarde a la reunión Casos en los que no podemos decir el bebé fue nacido, la reunión fue llegada tarde o el coche fue entrado por todos. Respecto a ella confiaba en sus amigos, ―confiar‖ tiene dos regímenes: uno transitivo (confiar algo a alguien) y uno intransitivo (confiar en alguien) que es al que nos referimos. Ocurre lo mismo con otros verbos como arrepentirse de, insistir en, etc., que necesitan de un complemento introducido por preposición (ver Tema 8). 103 Lengua española. Complementos de formación Verbos auxiliares: Se caracterizan por exigir la presencia de otro verbo (el auxiliado) con el que construye formas compuestas o perífrasis verbales. Los verbos auxiliares más comunes son haber, estar e ir, aunque hay mucho más. En este tipo de estructuras, el núcleo sintáctico y semántico está representado por el verbo auxiliado que aparece siempre en una forma no personal (infinitivo, gerundio o participio), mientras que el auxiliar le confiere los rasgos de tiempo, modo, número y persona. Desde un punto de vista semántico, el verbo auxiliar suele estar gramaticalizado, es decir, no tiene significado léxico o lo tiene muy desgastado: rompió a llorar, Pedro anda preocupado. Por otra parte, tampoco admite complementos: ha estudiado (lo ha), se puso a trabajar (se lo puso). Auxiliares Auxiliados He comido Hubiera vivido Está durmiendo Voy tirando Vamos a pasear 6.4. El modo En español existen tres modelos de flexión verbal: La primera conjugación: verbos cuyo infinitivo termina en –ar: amar, cantar. La segunda conjugación: verbos cuyo infinitivo termina en –er: beber, comer. La tercera conjugación: verbos terminados en –ir: vivir, sentir. El modo indicativo: Expresa los hechos reales y constata la realidad. Es el modo de las verdades objetivas y de la certeza. Presente Expresa una acción que tiene lugar en el momento en que se habla. También sirve para referirse a acciones futuras inmediatas, verdades generales y acciones habituales. 104 Lengua española. Complementos de formación 1ª persona 2ª persona 3ª persona Singular Amo Amas Ama Plural Amamos Amáis Aman Pretérito imperfecto Expresa una acción pasada no terminada o de la que no tenemos una referencia exacta sobre su término. 1ª persona 2ª persona 3ª persona Amaba Singular Comía Vivía Amábamos Plural Comíamos Vivíamos Amabas Comías Vivías Amabais Comíais Vivíais Amaba Comía Vivía Amaban Comían Vivían Pretérito indefinido Expresa una acción realizada y acabada en el pasado, sin tener relación con el presente. 1ª persona 2ª persona 3ª persona Amé Singular Comí Viví Amamos Plural Comimos Vivimos Amaste Comiste Viviste Amasteis Comisteis Vivisteis Amó Comió Vivió Amaron Comieron Vivieron Pretérito perfecto Expresa acciones realizadas en el pasado y que perduran en el presente. 1ª persona He amado Singular He comido He vivido Hemos amado Plural Hemos comido Hemos vivido 2ª persona 3ª persona Has amado Has comido Has vivido Habéis amado Habéis comido Habéis vivido Ha amado Ha comido Ha vivido Han amado Han comido Han vivido 105 Lengua española. Complementos de formación Pretérito anterior Expresa una acción pasada inmediatamente anterior a otra acción pasada. 1ª persona Hube amado Singular Hube comido Hube vivido Hubimos amado Hubimos comido Plural Hubimos vivido 2ª persona 3ª persona Hubiste amado Hubiste comido Hubiste vivido Hubisteis amado Hubisteis comido Hubisteis vivido Hubo amado Hubo comido Hubo vivido Hubieron amado Hubieron comido Hubieron vivido Pretérito pluscuamperfecto Expresa acciones pasadas y concluidas en relación a otras acciones también pasadas (es el tiempo del pasado más lejano). 1ª persona Había amado Singular Había comido Había vivido Habíamos amado Plural Habíamos comido Habíamos vivido 2ª persona 3ª persona Habías amado Habías comido Habías vivido Habíais amado Habíais comido Habíais vivido Había amado Había comido Había vivido Habían amado Habían comido Habían vivido Futuro simple Expresa una acción futura en relación al momento presente. Singular Plural 1ª persona 2ª persona 3ª persona Amaré Comeré Viviré Amarás Comerás Vivirás Amará Comerá Vivirá Amaremos Comeremos Viviremos Amaréis Comeréis Viviréis Amarán Comerán Vivirán Futuro perfecto Expresa una acción futura anterior a otra acción futura. También probabilidad en un pasado cercano al presente. Singular Plural 1ª persona 2ª persona 3ª persona Habré amado Habré comido Habré vivido Habremos amado Habremos comido Habremos vivido Habrás amado Habrás comido Habrás vivido Habréis amado Habréis comido Habréis vivido Habrá amado Habrá comido Habrá vivido Habrán amado Habrán comido Habrán vivido 106 Lengua española. Complementos de formación Condicional Expresa una acción futura hipotética. También se usa para consejos, deseos e incluso probabilidad en el pasado. Singular Plural 1ª persona 2ª persona 3ª persona Amaría Comería Viviría Amaríamos Comeríamos Viviríamos Amarías Comerías Vivirías Amaríais Comeríais Viviríais Amaría Comería Viviría Amarían Comerían Vivirían Condicional perfecto Expresa una acción hipotética futura y acabada con relación a acciones acabadas. 1ª persona Singular Plural 2ª persona 3ª persona Habría amado Habrías amado Habría amado Habría comido Habrías comido Habría comido Habría vivido Habrías vivido Habría vivido Habríamos amado Habríais amado Habrían amado Habríamos comido Habríais comido Habríais comido Habríamos vivido Habríais vivido Habríais vivido El modo subjuntivo Es el modo de la irrealidad. Expresa la duda, los deseos, los actos de voluntad, la hipótesis, los juicios de valor, los hechos no constatados. Presente Tiene un valor temporal de presente o de futuro respecto del momento actual y desde un punto de vista subjetivo. 1ª persona 2ª persona 3ª persona Singular Ame Coma Viva Plural Amemos Comamos Vivamos Ames Comas Vivas Améis Comáis Viváis 107 Ame Coma Viva Amen Coman Vivan Lengua española. Complementos de formación Pretérito imperfecto Se usa en enunciados desiderativos, pero también expresa un valor de acción posterior a otra acción en pasado en oraciones subordinadas. 1ª persona 2ª persona 3ª persona Singular amara comiera viviera amaras comieras vivieras amara comiera viviera Plural amaramos comiéramos viviéramos amarais comierais vivierais amaran comieran vivieran Pretérito perfecto Se refiere a una acción ya concluida (porque es forma de perfecto, pero cuya realidad se presenta como hipotética (porque es modo subjuntivo). Singular Plural 1ª persona 2ª persona 3ª persona Haya amado Haya comido Haya vivido Hayas amado Hayas comido Hayas vivido Haya amado Haya comido Haya vivido Hayamos amado Hayáis amado Hayan amado Hayamos comido Hayáis comido Hayan comido Hayamos vivido Hayáis vivido Hayan vivido Pretérito pluscuamperfecto Se emplea en construcciones hipotéticas referidas a un pasado lejano. 1ª persona Singular Plural 2ª persona 3ª persona Hubiera amado Hubiera comido Hubiera vivido Hubieras amado Hubiera amado Hubieras comido Hubiera comido Hubieras vivido Hubiera vivido Hubierais amado Hubiéramos amado Hubieran amado Hubierais comido Hubiéramos comido Hubieran comido Hubierais vivido Hubiéramos vivido Hubieran vivido Futuro simple Se trata de una forma hoy en desuso. Puede encontrarse en refranes y expresiones más o menos fijas, además de en textos jurídicos y literarios. 108 Lengua española. Complementos de formación 1ª persona Singular Plural 2ª persona 3ª persona Amare Comiere Viviere Amaremos Comiéremos Viviéremos Amares Comieres Viviere Amareis Comiereis Viviereis Amare Comiere Viviere Amaren Comieren Vivieren Futuro perfecto Al igual que el anterior, se trata de una forma también en desuso. 1ª persona Singular Plural 2ª persona 3ª persona Hubiere amado Hubieres amado Hubiere amado Hubiere comido Hubieres comido Hubiere comido Hubiere vivido Hubieres vivido Hubiere vivido Hubiéremos amado Hubiereis amado Hubieren amado Hubiéremos comido Hubiereis comido Hubieren comido Hubiéremos vivido Hubiereis vivido Hubieren vivido El modo imperativo Se utiliza para expresar mandatos, ruegos, advertencias e incluso consejos. Sólo tiene como formas propias la segunda del singular y del plural, para el resto (tanto en forma negativa como positiva) se usa el subjuntivo. Cuando se usa con pronombres, en las formas afirmativas si son átonos van siempre detrás del verbo y forman una sola palabra (en la forma de plural la –d final se pierde ante vocal excepto en verbos como irse). Ejemplos: Comed el bocadillo → coméoslo Cantad aquella canción → cantádnosla 1ª persona 2ª persona 3ª persona ama come vive amad comed vivid Singular Plural 109 Lengua española. Complementos de formación 6.5. Las formas no personales del verbo Son también conocidas como formas no flexivas por no tener flexión verbal. Infinitivo Tiene dos formas: simple (comer) y compuesta (haber comido). Presenta la acción en su expresión máxima, con todas sus posibilidades, por ello tiene un aspecto de acción hacia el futuro y en ocasiones se usa con el valor de otros tiempos verbales ya conjugados: En vacaciones voy a viajar por Italia →la acción de viajar es futura ¡A callar! → tiene un valor de mandato; imperativo Puede ir acompañado por determinantes (artículos, indefinidos, posesivos, demostrativos, etc.) y realizar las funciones de un sintagma nominal cuando está sustantivado: El hacer deporte es muy bueno para la salud Tenía un andar extraño Como verbo, puede admitir complementos: Se atrevió a dirigir unas palabras al público CD CI También el sujeto cuando va pospuesto: Salir tú y llegar él, casi os encontráis S S Gerundio Tiene dos formas: simple (comiendo) y compuesta (habiendo comido). Presenta la acción en su desarrollo, por ello tiene un aspecto durativo: Estoy viajando por Italia →Expresa una acción que dura y que se produce en el momento en que se enuncia. Puede funcionar como un adverbio: Se declaró cantando (adverbio de modo). Su aspecto verbal permite que admita complementos: Teniendo las cosas tan claras, no me explico cómo sigues así. CD Sonriendo al novio le dejó plantado en el altar. CI Cocinando tú, la comida siempre está rica. S Participio Presenta la acción como un proceso terminado, por ello su aspecto es perfectivo: 110 Lengua española. Complementos de formación He viajado por Italia → la acción ya ha terminado. Forma los tiempos compuestos de todos los verbos: he amado, habrían comido, hubieras vivido. Con el auxiliar ser forma los tiempos de la voz pasiva: La noticia fue publicada. Las entradas eran vendidas rápidamente. Puede funcionar como un adjetivo, concordando en género y número con el sustantivo al que acompaña y admitir morfemas (flexivos y derivativos): Me encantan las castañas asadas. Calladito estás más guapo. 6.6. Las perífrasis verbales Son perífrasis verbales las estructuras formadas por un verbo auxiliar y un verbo en una forma no personal (infinitivo, gerundio o participio). Estos dos verbos han de funcionar como uno solo. En este sentido podemos realizar la siguiente prueba para distinguir las perífrasis verbales de las que no lo son: está lloviendo es una perífrasis verbal con un único significado, mientras que no lo es habla durmiendo, ya que podemos decir habla y duerme, mientras que no ocurre así con *está y llueve. Como ya se ha dicho, el verbo auxiliar aporta los rasgos de persona, número y tiempo, mientras que el verbo auxiliado contiene los rasgos semánticos: rompió a llorar, se echó a correr, se lió a limpiar, llevaba lloviendo meses. Aunque a veces, el verbo auxiliar también puede mantener su significado: dejó de fumar, debo regresar, terminó de estudiar. Las perífrasis verbales pueden ser de varios tipos (dependiendo del verbo auxiliado) y pueden expresar diversos valores. Los más frecuentes son los que se exponen a continuación: Perífrasis de infinitivo Se forman con un verbo auxiliar conjugado y otro pleno en infinitivo. Ir a + infinitivo: expresa futuro inmediato: ―mañana voy al cine‖. Esta perífrasis y otras como romper a, echarse a, comenzar a, estar a punto de + infinitivo tienen un valor incoativo, es decir, de inicio o ingreso en la acción. 111 Lengua española. Complementos de formación Las perífrasis del tipo haber de, tener que, haber que, deber + infinitivo tienen valor de obligación: ―hay que limpiar el polvo‖, ―debe entrenar mucho para jugar así‖. Acabar de, dejar de + infinitivo expresan un aspecto terminativo: ha dejador de llover, dejé de fumar hace un año. Deber de + infinitivo expresa probabilidad y no debe confundirse con la de obligación: deben de ser las seis de la tarde. Indica reiteración, Volver a + infinitivo: ―el mosquito ha vuelto a picarme‖. Perífrasis de gerundio Tienen un valor durativo: continuar, seguir, llevar, andar… + gerundio, ―todavía sigue lloviendo‖, ―continua cantando‖, ―lleva estudiando dos horas‖. Perífrasis de participio Tienen un aspecto perfectivo: traer, dejar, llevar, estar, tener + participio: ―está hecho desde ayer‖, ―he dejado reservada la habitación‖, ―lo tengo dicho‖, ―hemos acabado de comer‖. 6.7. Las irregularidades del verbo Son verbos irregulares aquellos cuya raíz o morfemas flexivos no se ajustan a la conjugación regular y experimentan algunas variaciones. Tal cambio puede ser de varios tipos: Irregularidades vocálicas Las más frecuentes son las que enumeramos a continuación: Diptongación: o E→ ie: calentar, perder, querer: caliento, pierdo, quiero. o O →ue: contar, doler, dormir: cuento, duele, duerme. Cierre de vocal (se da en verbos de la tercera conjugación): o E →i: pedir, reír, vestir: pido, rió, vistió. o O →u: dormir, morir: durmió, murió. Mixta: o Mentir: miente, mintió. o Sentir: siente, sintió. 112 Lengua española. Complementos de formación Irregularidades consonánticas Aquellos que terminan en –uir, cambian la –i a -y, pertenecen: o Concluir, fluir, huir: concluya, fluya, huya. Adición de una consonante: o Aquellos que terminan en –acer, -ecer, -ocer, -ucir, añaden –zc: nacer, crecer, conocer, reducir: reconozco, deduzco, nazca. Verbos con irregularidades especiales Verbos que incluyen variaciones fonéticas en el futuro y el condicional: tener, venir, salir, poder, valer, saber, haber, decir, hacer, querer: tendré, vendría; querré, querría; valer, valdría… Verbos con más de una irregularidad: se trata de verbos que experimentan las irregularidades expuestas u otras propias. Algunos de estos casos son: o Poner, salir, valer, hacer, traer, caer. Incluyen la –g- en la primera persona y experimentan alguna otra variación fonética: pongo, puse, ponía, puesto; salgo, saldré; hago, haré, hiciera; traigo, trajera… o Ser, dar, caber: soy, doy, quepo. 113 Lengua española. Complementos de formación 114 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 7 La oración simple 115 Lengua española. Complementos de formación 7.1. La oración simple Son muchas y muy variadas las definiciones que encontramos sobre la oración simple. La más acertada y concreta es la que ofrece el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que dice: Palabra o conjunto de palabras que expresan un sentido gramatical completo. RAE Una oración está compuesta de diferentes clases de palabras o categorías gramaticales (sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, pronombre, preposición, etc.) Todas estas categorías gramaticales se pueden combinar dentro de una oración o pueden aparecer solas, tanto en un caso como en otro, estas forman un sintagma (conjunto de palabras que forman una unidad) y cada sintagma desempeña una función sintáctica. Los sintagmas se pueden clasificar en diferentes tipos. Sintagma nominal (SN) El sintagma nominal es aquel sintagma que tiene como núcleo un nombre o un pronombre. El sintagma nominal presenta un estructura formada por: determinante + núcleo (nombre, pronombre, elemento sustantivado) + complemento (adjetivo, sintagma preposicional, etc.). Por ejemplo: Una persona simpática. Sintagma Verbal (SV) El sintagma verbal es el que tiene como núcleo un verbo. La estructura del sintagma verbal está formada de: núcleo (verbo predicativo o copulativo) + complemento (directo, indirecto, circunstancial, etc.). Por ejemplo: Me dio el libro. Sintagma Adjetival (SAdj) El sintagma adjetival se caracteriza por presentar como núcleo un adjetivo. El sintagma adjetival puede estar formado por: modificador (adverbio) + núcleo (adjetivo, participio) + complemento (sintagma preposicional). Por ejemplo: Muy simpática. 116 Lengua española. Complementos de formación Sintagma Adverbial (SAdv) El sintagma adverbial es aquel cuyo núcleo es un adverbio. La estructura del sintagma adverbial puede ser: modificador (adverbio) + núcleo (adverbio) + complemento (sintagma preposicional). Por ejemplo: ayer Sintagma preposicional (SPrep) El sintagma preposicional es el sintagma que comienza por una preposición. Su estructura es: preposición + sintagma nominal, adjetival o adverbial. Por ejemplo: por la tarde 7.2. Elementos fundamentales de la oración simple En toda oración, hay dos componentes fundamentales. Estos componentes son el sujeto y el predicado. Ambos componentes dependen el uno del otro, aunque existen ocasiones en las que el sujeto es cero (no hay) o puede estar oculto. Por ejemplo: Hace mucho calor hoy (no hay sujeto). Entra mucho aire por esa ventana (sujeto: mucho aire). Tiene un coche muy bonito (sujeto oculto). Por otro lado, hay gramáticos que opinan que el componente fundamental de una oración es el verbo y que el sujeto es un complemento que se le añade al verbo como ocurre con otros complementos verbales, que veremos más adelante, como el complemento directo, el complemento indirecto, circunstancial, etc. Sujeto El sujeto es una función oracional desempeñada por un sustantivo, un pronombre o un sintagma nominal que concuerda en persona y en número con el verbo. Características del sujeto El sujeto concuerda en género y número con el verbo de la oración. Si el verbo cambia de persona, el sujeto tiene que cambiar también. 117 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: El coche ya ha salido del taller (sujeto y verbo en singular). Los coches ya han salido del taller (sujeto y verbo en plural). La función de sujeto la puede desempeñar un sustantivo, un grupo nominal o un pronombre (personal, relativo, etc). Por ejemplo: Se encontró oro (sustantivo). El oro se encontró en ese yacimiento (grupo nominal). Él tiene mucho dinero (pronombre). El sujeto nunca puede estar introducido por una preposición. Clases de sujeto Existen varios tipos de sujetos: Sujeto explícito: es el sujeto más habitual y el que siempre aparece en la oración. Por ejemplo: Ese perro es un poco agresivo (sujeto explícito) Sujeto elíptico, implícito o tácito: es el sujeto que no aparece en la oración, sin embargo se puede deducir de las desinencias del verbo o del contexto. Por ejemplo: ¿Vendréis a la fiesta? (sujeto elíptico: vosotros o vosotras. Se deduce de la desinencia del verbo) Luis salió a dar un paseo. Se encontró un perro (El sujeto de la segunda oración, se encontró un perro, es él. En este caso de deduce por el contexto). Sujeto cero: es el sujeto de las oraciones impersonales, es decir, las oraciones que carecen de sujeto léxico o de sujeto elíptico. Las oraciones impersonales son aquellas que se construyen con los verbos haber, hacer y verbos de la naturaleza (se verán más adelante). Por ejemplo: Hace mucho calor aquí. Llovió mucho el viernes. Concordancia del sujeto con el verbo Como se ha visto anteriormente, el sujeto de una oración tiene que concordar en persona y número con el verbo de la oración. Existen ocasiones en las que esta regla puede variar. Si el sujeto de la oración lo constituye un sustantivo colectivo, este puede concordar en singular o plural con el verbo de la oración. 118 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: El resto de los invitados se fue pronto (singular) El resto de invitados se fueron pronto (plural) En el primer ejemplo, el sustantivo ―resto‖ concuerda en singular con el verbo de la oración. En el segundo caso, el verbo concuerda con el complemento del sujeto que es ―invitados‖. Cuando la oración tiene un sujeto compuesto, este concuerda con el verbo en plural. Por ejemplo: Ese pantalón y esa camiseta están sucios Están mal puestas la silla y la mesa Si el sujeto de la oración está compuesto por dos personas gramaticales diferentes, el verbo va en primera persona del plural si uno de los pronombres es yo; y va en segunda persona del plural cuando uno de los dos componentes es tú. Por ejemplo: Tú y yo iremos a Madrid el sábado Miguel y tú tenéis mucho dinero Estos tres tipos de sujetos pueden tanto realizar la acción como recibirla o padecerla. En este caso, el sujeto de una oración se puede clasificar en: Sujeto agente: es aquel que encontramos en las oraciones cuyo verbo está en voz activa y que realiza la acción del verbo. Por ejemplo: Juan fue a la fiesta de Luis Sujeto paciente: es aquel que padece la acción del verbo, es decir, es el sujeto que encontramos en las oraciones cuyo verbo está en voz pasiva. Por ejemplo: Juan fue operado por esos cirujanos. Posición del sujeto El sujeto de la oración puede aparecer delante o detrás del verbo. Por ejemplo: Mi hermano viene esta tarde. Esta tarde viene mi hermano. Existen ocasiones, en las que dependiendo del verbo o de la construcción de la oración es más frecuente que el sujeto aparezca pospuesto al verbo. 119 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: Me gustan mucho las patatas. Se venden muchos pisos en esta zona. Si el sujeto lo constituye un pronombre interrogativo, este siempre precede al verbo de la oración. Por ejemplo: ¿Quién llamó anoche? ¿Quién ha venido? Predicado El predicado es, desde un punto de vista semántico, aquello que se dice del sujeto y desde un punto de vista sintáctico, es la parte de la oración que está constituida solo por el verbo o por un grupo verbal (verbo + complementos). Por ejemplo: Ha salido el sol (predicado: verbo). Hoy ha salido el sol a las siete (predicado: verbo + complementos). Clases de predicado Existen dos tipos de predicado: Predicado nominal: es el predicado cuyo núcleo es un verbo copulativo (ser, estar o parecer) o semicopulativo (ponerse, quedarse, permanecer). Esto verbos no tiene significado pleno y su función es unir el atributo con el sujeto de la oración. Por ejemplo: Marta está enferma. Marta se puso enferma el sábado. En estas dos oraciones, el atributo es el adjetivo calificativo enferma que complementa al elemento nominal, Marta, a través del los verbos copulativos estar y permanecer. Predicado verbal: es aquel cuyo núcleo es un verbo con significado pleno, es decir, con carga semántica plena. Estos verbos pueden aparecer solos o acompañados por otros complementos. 120 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: Juan quiere un coche nuevo. Pedro tiene mucho dinero. 7.3. Complementos Los complementos son palabras o grupos de palabras que determinan el significado de uno o de varios componentes de ella, sobre todo del verbo. Complementos no verbales Complemento del nombre El complemento del nombre es un sintagma preposicional o adjetival que completa el significado del núcleo de un sintagma nominal. Si el complemento del nombre es un sintagma adjetival este acompaña al sustantivo de forma directa. Por ejemplo: La caja roja está rota. Si el complemento del nombre es un sintagma preposicional, este se une al sustantivo a través de la preposición. Por ejemplo. La caja de cartón está rota. Complemento del adjetivo El complemento del adjetivo es un sintagma preposicional que complementa el significado de un adjetivo. El complemento del adjetivo se une al adjetivo a través de una preposición. Por ejemplo: Juan está roto por la tristeza. Complemento del adverbio El complemento del adverbio es un sintagma preposicional que complementa el significado del adverbio al que acompaña. Como sucede con el complemento del adjetivo y el complemento del nombre, el complemento adverbial se une al adverbio mediante una preposición. Por ejemplo: El coche está lejos de la casa. 121 Lengua española. Complementos de formación Complementos verbales o funciones sintácticas Atributo El atributo es un sintagma que indica una cualidad del sujeto de la oración expresada mediante un verbo copulativo (ser, estar o parecer). La función de atributo la pueden desempeñar diferentes sintagmas: o Sintagma adjetival: La chica parece seria o Sintagma nominal: Mi hijo es pintor o Sintagma adverbial: Los cuadros estaban bien o Sintagma preposicional: Juan es de Madrid Para comprobar si un sintagma desempeña la función de atributo, podemos hacer la prueba de sustituirlo por el pronombre átono lo. Por ejemplo: Juan es de Madrid = Juan lo es. El atributo concuerda en género y número con el sujeto de la oración. Por ejemplo: Su amigo es madrileño / Sus amigos son madrileños. La función de atributo es incompatible con las funciones de complemento directo y de complemento predicativo. El atributo siempre es necesario en una oración copulativa ya que su eliminación haría agramatical la oración, o bien el verbo adquiriría un significado diferente. Por ejemplo: Juan está enfermo = *Juan está. Complemento directo El complemento directo es un sintagma nominal o preposición que concreta la significación del verbo transitivo, sobre el complemento directo recae la acción del verbo. La función de complemento directo la pueden desempeñar, como acabamos de ver, dos tipos de sintagma: nominal y preposicional con la preposición a (solo cuando es persona). Por ejemplo: Mi amigo me dio el libro (C.D. el libro = SN). Ayer vi a tu primo (C.D. a tu primo = S. Prep con la preposición a). El sintagma que desempeña la función de complemento directo se puede sustituir por los pronombres personales átonos lo, la, los, las. Estos pronombres adoptan siempre el género y el número de sus referentes. 122 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: Mi amigo me dio el libro / Mi amigo me lo dio. El complemento directo es una función sintáctica que aparece en las oraciones activas. Si la oración activa en la que aparece el complemento directo la transformamos en oración pasiva, el complemento directo se convierte en sujeto. Por ejemplo: Mi amigo me dio el libro (C.D.) / El libro (Sujeto) fue dado por mi amigo. El complemento directo es necesario para que algunos verbos puedan funcionar. Por ejemplo: *Mi amigo me dio. Esta oración resulta incompleta si el verbo no va acompañado de un complemento directo. Desde el punto de vista de la posición, el complemento directo va, normalmente, detrás del verbo, aunque no necesariamente contiguo a él, ya que entre el verbo y el complemento directo puede haber otros complementos. Por ejemplo: Di a mi hijo ayer su regalo (C.D.) En algunas ocasiones, por razones expresivas puede colocarse el complemento directo delante del verbo. En estos casos, es obligado repetirlo con el pronombre personal átono correspondiente. Por ejemplo: A Juan lo vi en la plaza. Complemento indirecto El complemento indirecto es un sintagma preposicional que indica quién es el destinatario de la acción del verbo. La función de complemento indirecto la desempeña un sintagma preposicional, precedido de la preposición a. Por ejemplo: Juan dio un libro a Luis/Juan compró un regalo para Marta Para comprobar si un sintagma preposicional desempeña la función de complemento indirecto, podemos probar si dicho sintagma se puede conmutar por los pronombres átonos le, les o se si el complemento directo también está sustituido. Por ejemplo: Juan dio un libro a Luis = Juan le dio un libro Juan dio un libro a Luis = Juan se lo dio 123 Lengua española. Complementos de formación El complemento indirecto siempre admite la duplicación con los pronombres átonos le, les en la misma oración, unas veces de forma obligada y otras de manera opcional. Por ejemplo: Juan le dio un libro a Luis El complemento indirecto, al contrario del complemento directo, nunca es obligatorio. En cuanto a la posición del complemento indirecto, generalmente, se apoya en un complemento directo y aparece detrás de éste, pero puede también intercalarse entre el verbo y el complemento directo. Cuando el complemento indirecto se antepone al verbo, lo normal es repetir esta función con el pronombre personal átono correspondiente. Si va detrás del verbo, la repetición del pronombre átono es opcional Por ejemplo: A Juan le di un beso/ Di un beso a Juan. Complemento circunstancial El complemento circunstancia es la función sintáctica que informa de las circunstancias (lugar, tiempo, modo, causa, instrumento, etc.) en que se produce la acción verbal. Esta función sintáctica la puede desempeñar varios tipos de sintagmas: Sintagma adverbial. Por ejemplo: Vive muy lejos Sintagma preposicional. Por ejemplo: Espero en la estación Sintagma nominal, si es CC de Tiempo. Por ejemplo: Saldré esta tarde El Complemento Circunstancial puede sustituirse por adverbios. Por ejemplo: Vive muy lejos = Vive allí Espero en la estación = Espero aquí Saldré esta tarde = Saldré luego El Complemento Circunstancial tiene gran movilidad dentro de la oración. Desde un punto de vista semántico, los complementos circunstanciales se pueden clasificar según el significado que aportan: o De tiempo: Ayer llovió. Te espero el próximo lunes. o De lugar: Juan vive en Madrid . 124 Lengua española. Complementos de formación Lo encontró allí. o De compañía: Fui al cine con Luis. Trabajo con buenos compañeros. o De modo: Hizo el examen bien. Trabaja constantemente. o De instrumento: Montó el mueble con el destornillador. Ha roto el cristal con una piedra. o De causa: Está enfadado por el resultado. No se ha jugado el partido por la lluvia. o De finalidad: Estudia para aprobar. Ahorro para tener un buen coche. o De cantidad: Ha estudiado mucho. Hoy he trabajado poco. Complemento preposicional o complemento de régimen El complemento de régimen es un sintagma preposicional que necesitan para complementar su significado algunos verbos que ―rigen‖ preposición. Por ejemplo: hablar de, pensar en, confiar en, influir en, creer en, oler a, arrepentirse de… El complemento de régimen se puede conmutar por un pronombre personal tónico sin perder la preposición, sin embargo nunca se puede sustituir por un pronombre átono. Por ejemplo: Juan piensa en dinero siempre = Juan piensa en eso siempre La función de complemento de régimen es obligatoria en las oraciones donde haya verbo de régimen. Complemento predicativo El complemento predicativo es un sintagma que complementa a la vez al verbo y a un sintagma nominal que puede funcionar como sujeto o como complemento directo. Por ejemplo: El abogado vivía tranquilo. La función de complemento predicativo la desempeñan dos tipos de sintagmas: sintagma adjetival y sintagma nominal. Por ejemplo: Llevaba manchada la chaqueta (C. Pvo: S. Adj) Eligieron director a Juan (C. Pvo: S.N) 125 Lengua española. Complementos de formación El complemento predicativo aparece sólo en oraciones con verbo predicativo o predicado verbal. El complemento predicativo concuerda en género y número con el sintagma nominal al que complementa. El complemento predicativo se puede sustituir por así y eso. El complemento predicativo se diferencia del atributo en que no es necesario para el verbo: se puede eliminar sin que la oración resulte agramatical y sin que el verbo cambie de significado. Complemento agente El complemento agente es un sintagma preposicional que indica quién realiza la acción del verbo en las oraciones pasivas. El sintagma preposicional que desempeña la función de complemento agente va encabezado solo por la preposición por y en algunas ocasiones, por la preposición de. Por ejemplo: Juan fue operado por esos cirujanos. Si transformamos la oración pasiva a activa, el complemento agente pasa a ser el sujeto de la oración activa. Por ejemplo: Esos cirujanos operaron a Juan. El complemento agente es una función sintáctica que sólo aparece en las oraciones pasivas. 7.4. Clasificación de las oraciones Según la actitud del hablante Enunciativa: Las oraciones enunciativas se corresponden básicamente con los actos de habla declarativos. Son las que informan de algo que ha ocurrido, ocurre u ocurrirá. o Afirmativa: Juan ha llegado puntual. o Negativa: Juan no ha llegado puntual. Interrogativa: Las oraciones interrogativas son las oraciones que demandan una respuesta. Son las oraciones con las que se pregunta algo que se desconoce. 126 Lengua española. Complementos de formación o Directa: Son aquellas oraciones que tienen forma interrogativa, es decir, que van acompañadas de los signos interrogación. Por ejemplo: ¿A qué vienes? o Indirecta: Son aquellas oraciones que tienen contenido interrogativo pero no forma interrogativa. Por ejemplo: Quiero saber a qué vienes. Exclamativa: Las oraciones exclamativas son aquellas con las que los hablantes expresan un sentimiento (alegría, sorpresa, tristeza). Por ejemplo: ¡Qué contento vienes hoy! Exhortativa: Las oraciones exhortativas son aquellas con las que los hablantes piden, mandan, dan una orden. Por ejemplo: Préstame tu cazadora. Dubitativa: Las oraciones dubitativas son aquellas con las que los hablantes expresan una duda. Por ejemplo: Tal vez nos esté esperando. Desiderativa: Las oraciones desiderativas son aquellas oraciones con las que los hablantes expresan un deseo. Por ejemplo: Ojalá pudiera acompañarte. Según la naturaleza del predicado Atributiva Son las oraciones que se construyen con los verbos copulativos ser, estar, parecer, etc. que carecen de significado. El predicado de las oraciones atributivas se denomina predicado nominal, hace referencia al sujeto y consta de un verbo copulativo y un atributo. Por ejemplo: María está enferma. Juan es mecánico. 127 Lengua española. Complementos de formación Semicopulativa Son oraciones cuyos verbos han perdido su significado pleno y han pasado a desempeñar la función de enlace. En estas oraciones, el atributo recibe el nombre de complemento predicativo y concuerda en género y número con el sujeto o con el complemento directo. Por ejemplo: Juan se siente feliz. Los corredores llegaron cansados. Predicativa El elemento central del predicado es el verbo porque este tiene significado pleno y es el núcleo del predicado verbal. Las oraciones predicativas pueden ser: o Activas: Si el sujeto es el que realiza la acción del verbo. Las oraciones activas se dividen en: Intransitivas: No necesitan complemento directo. Por ejemplo: Mi sobrina nada bien. Transitivas: El verbo necesita un complemento directo. Por ejemplo: El chico cruzó la calle. Dentro de las oraciones transitivas y dependiendo del sujeto y de la realización de la acción podemos tener oraciones: Reflexivas: Son aquellas oraciones en las que el sujeto realiza y recibe la acción. Las oraciones reflexivas se dividen en: Reflexivas directas: El sujeto y el complemento directo tiene el mismo referente. Por ejemplo: Juan se lava. Reflexivas indirectas: El sujeto y el complemento indirecto tienen el mismo referente. Por ejemplo: Juan se lava las manos. Recíprocas: Son aquellas oraciones que presentan más de un sujeto y la acción se intercambia entre ambos. Las oraciones recíprocas se clasifican en: Recíprocas directas: igual que las reflexivas directas. Por ejemplo: Juan y Pedro se escriben Recíprocas indirectas: igual que las reflexivas indirectas. 128 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: Juan y Pedro se escriben cartas. Pasivas: El sujeto recibe la acción del verbo. Las oraciones pasivas se clasifican en: Pasivas propiamente dichas: son aquellas oraciones que tiene forma pasiva y contenido pasivo y que pueden llevar o no un complemento agente. Por ejemplo: América fue descubierta por Colón. Pasivas reflejas: las oraciones pasivas reflejas son aquellas que tienen forma activa (el verbo siempre aparece en voz activa en tercera persona y siempre va precedido del pronombre se) pero contenido pasivo. Por ejemplo: Se firmó la paz por los embajadores. Según la estructura interna de la oración Bimembres o completas. Las oraciones bimembres son las que constan de sujeto y predicado. Por ejemplo: La prensa (sujeto) anuncia la subida de la gasolina (predicado) Impersonales Son aquellas oraciones que sólo tienen predicado, es decir, que carecen de sujeto gramatical. Hay varias clases: o Con verbos defectivos o verbos que expresa fenómenos atmosféricos (llover, nevar, amanecer, etc.). Por ejemplo: ¡Cómo llueve! o Con los verbos haber, hacer, ser. Por ejemplo: Hay fruta en la cesta. Hace calor. Es de día. o Con verbos en 3ª persona del plural. (El agente de la acción es desconocido) Por ejemplo: Llaman a la puerta. Me han robado la cartera. o Ciertas oraciones que contiene el pronombre se. Por ejemplo: Se está bien aquí. Se vive bien. 129 Lengua española. Complementos de formación 7.5. Ejemplos de análisis morfosintáctico El coche Det Núc/ Sust es rojo Vbo Adj __________ S.Adj / ATRI _______________ ____________________ SN / Sujeto SV / PN Juan compra Núc / Sust unos Vbo libros Det Núc / Sust _____________________ S. N / C. D. __________ _________________________________________ SN / Suje SV / PV Envié una carta a Vbo Det Núc / Sus Prep _________________ tu Det padre Núc / Sus __________________ S.N / C.D S.PREP / C.I _________________________________________________________ SV / PV 130 Lengua española. Complementos de formación Luis vendrá Núc / Sus mañana Vbo Adv __________ S. Adv / CCT ________ _______________________ SN / SUJ Yo SV / PV me olvidé Núc/ Suj Vbo del cumpleaños Prep Núc / Sus de Luis Prep Núc / Sus ______________ S. Prepo / C.N _______________________________ S. Prepo / Compl Régimen _______ __________________________________________ SN / SUJ La niña Det Núc / Sus SV. PV se despertó Vbo sobresaltada Adj _____________ S. Adj / C. Predi _____________ SN / SUJ _____________________________ SV / PV 131 Lengua española. Complementos de formación Todos los enfermos fueron visitados por el Det det nuc/sus Vbo médico pre det núc/sus ________________ S. Prep / C. agente ________________ ____________________________ SN / SUJ SV / PV 132 Lengua española. Complementos de formación 133 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 8 La oración compleja 134 Lengua española. Complementos de formación 8.1. La oración compleja La oración compleja es aquella oración que está formada por dos o más oraciones simples y que están enlazadas desde un punto de vista gramatical a través de una conjunción o nexo. 8.2. Clasificación de la oración compleja La oración compleja se clasifica en tres tipos: Oraciones complejas coordinadas Oraciones complejas subordinadas Oraciones complejas yuxtapuestas 8.3. Oraciones coordinadas Definición: La oración coordinada es aquella que se une a otra oración mediante una conjunción sin que exista relación de dependencia entre ellas. Características de las oraciones coordinadas Las oraciones coordinadas están unidas o enlazadas por conjunciones coordinantes. Cada una de las oraciones que forman la oración coordinada posee sentido completo y podría funcionar sola. Desde un punto de vista sintáctico, las dos oraciones simples, que forman una coordinada, constituyen una oración lingüística. Clasificación de las oraciones coordinadas o Coordinadas copulativas Las oraciones coordinadas copulativas son aquellas que expresan una relación de adición o suma. Los nexos relacionantes son: y, e y ni. Ejemplos: Bebe y habla incansablemente. 135 Lengua española. Complementos de formación Ni come ni deja comer. Juan estudia e investiga sobre los antepasados. o Coordinadas disyuntivas Las oraciones coordinadas disyuntivas expresan una relación de exclusión, es decir, una proposición excluye a la otra. Si una proposición es verdadera, la otra es falsa. Los nexos disyuntivos habituales son: o, u y o bien. Ejemplos: ¿Te quedas en casa o vienes con nosotros? Me entregas el trabajo ahora o bien me lo envías por correo. Apruebo las oposiciones u otro profesor ocupará mi plaza. o Coordinadas adversativas Las oraciones coordinadas adversativas son aquellas oraciones que expresan oposición o contrariedad. La contrariedad puede ser total o parcial. Tipos: o Adversativa total Las dos oraciones, que constituyen la oración coordinada, son incompatibles ya que se excluyen entre sí. Los nexos relacionantes son: sino, sino que, más que, antes, antes bien… Por ejemplo: No se quedó en casa sino que salió con sus amigos. o Adversativa parcial En las adversativas parciales, una de las oraciones corrige o restringe lo expresado por la otra, sin embargo no son incompatibles como ocurre con las anteriores. Los nexos habituales son: pero, mas, sin embargo, no obstante, aunque… Por ejemplo: Iría contigo pero tengo un compromiso. Ana fue al cine mas no le gustó la película. o Coordinadas distributivas Las oraciones coordinadas distributivas son aquellas que expresan una relación de alternancia. Los nexos son: bien…bien, ora…ora, ya…ya, este…aquel, uno…otro, aquí…lejos. Ejemplos: Su hermana bien llora bien ríe. 136 Lengua española. Complementos de formación Ya entra ya sale. Unos silbaban al árbitro, otros lo insultaban. o Coordinadas explicativas Las oraciones coordinadas explicativas son aquellas oraciones en las que existe una relación de equivalencia, es decir, una oración explica el sentido de la otra. Los nexos más frecuentes son: esto es, es decir, o sea. Ejemplos: Son actrices jóvenes, es decir, no tienen experiencia. El reo fue decapitado, es decir, le cortaron la cabeza. ORACIONES NEXOS RELACIONANTES COORDINADAS Coordinadas copulativas y, e, ni Coordinadas disyuntivas o, u, o bien Coordinadas adversativas sino, sino que, más que, antes, antes bien pero, mas, sin embargo, no obstante, aunque Coordinadas distributivas bien…bien, ora…ora, ya…ya, este…aquel, uno…otro, aquí…lejos Coordinadas explicativas esto es, es decir, o sea 8.4. Oraciones subordinadas Definición: La oración subordinada es aquella que depende de otra o de un elemento de otra oración. Clasificación de las oraciones subordinadas o Oraciones subordinadas sustantivas Definición Las oraciones subordinadas sustantivas equivalen a un sustantivo y desempeñan dentro de la oración compleja las mismas funciones que el sustantivo en la oración simple (sujeto, complemento directo, complemento indirecto…). Las oraciones subordinadas sustantivas se pueden sustituir por un sustantivo, un pronombre o un grupo nominal. 137 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: Quiero que vengas pronto (Subordi. Susta) = (quiero eso) Clasificación de las oraciones subordinadas sustantivas Las oraciones subordinadas sustantivas se clasifican según la función que realizan dentro de la oración compleja. o Oraciones subordinadas sustantivas de sujeto Las oraciones subordinadas sustantivas de sujeto son aquellas que desempeñan la función de sujeto de una oración compleja. Los nexos que introducen la subordinada sustantiva de sujeto son: que, si, un pronombre interrogativo (quién, qué, cuánto, dónde…) y un infinitivo cuando no hay nexo. La oración subordinada sustantiva de sujeto se puede sustituir por eso. La prueba para reconocer que la sustantiva es de sujeto es cambiar el pronombre eso por el sintagma nominal esas cosas cambiando también el verbo de singular a plural. Las oraciones subordinadas sustantivas de sujeto pueden aparecer pospuestas o antepuestas al predicado. En este segundo caso, la intención es poner de relieve o destacar el contenido de la misma. Por ejemplo: Me disgusta que te enfades conmigo. No está claro si lo ha dicho Marta. No está claro qué ha ocurrido. Me gusta bailar. o Oraciones subordinadas sustantivas de complemento directo Las oraciones subordinadas sustantivas de complemento directo son las que desempeñan la función de complemento directo del verbo principal. Los nexos que introducen la subordinada sustantiva de complemento directo son los mismos que los anteriores: que, si, un pronombre interrogativo (quién, qué, cuánto, dónde…) y un infinitivo cuando no hay nexo. La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento directo es sustituir toda la subordinada por el pronombre lo y por eso. Por ejemplo: Prefiero que te quedes conmigo. 138 Lengua española. Complementos de formación No sé si vendrá. Sé quien ha venido. Me prohíben fumar en casa. o Oraciones subordinadas sustantivas de complemento indirecto Estas oraciones desempeñan la función de complemento indirecto del verbo principal de la oración compleja. Los nexos que introducen estas subordinadas son: que y si precedido de la preposición a. La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento indirecto es poder sustituir toda la subordinada por el pronombre le y por a eso. Por ejemplo: Siempre da importancia a que la gente sea amable. No le di importancia a si se lo había creído. o Oraciones subordinadas sustantivas de complemento de régimen o complemento preposicional Las oraciones subordinadas sustantivas de complemento de régimen son las que desempeñan la función de complemento preposicional en una oración compleja. Siempre van precedidas de una preposición que exige el verbo y que une el verbo con la oración subordinada. Los nexos que introducen este tipo de subordinadas son: que, si o un infinitivo precedido de una preposición. La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento de régimen es poder sustituir toda la subordinada por la preposición correspondiente + eso. Por ejemplo: Me alegro de que hayáis venido. Me alegro de haber hecho el examen. Dudo de si ir o no a la empresa. o Oraciones subordinadas sustantivas de complemento del nombre Estas subordinadas sustantivas complementan a un sustantivo de la oración compleja. El nexo que introduce estas subordinadas es la conjunción que precedida de la preposición de. 139 Lengua española. Complementos de formación La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento del nombre es sustituir toda la subordinada por de eso. Por ejemplo: Tengo esperanzas de que me aprueben. Tenía la sensación de que iba a llover más. o Oraciones subordinadas sustantivas de complemento del adjetivo Estas subordinadas sustantivas modifican a un adjetivo de la oración compleja. El nexo que introduce estas subordinadas es la conjunción que o si precedida de la preposición de. La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento del adjetivo es sustituir toda la subordinada por de eso. Por ejemplo: Estoy seguro de que no os habéis enfadado. No estoy seguro de si ha llovido. o Oraciones subordinadas sustantivas de complemento del adverbio Estas subordinadas sustantivas complementan a un adverbio de la oración compleja. El nexo que introduce estas subordinadas es la conjunción que o un infinitivo precedido de la preposición de. La prueba para reconocer que la sustantiva es de complemento del adverbio es sustituir toda la subordinada por de eso. Por ejemplo: Nos quedamos cerca de conseguir una medalla. ORACIONES SUBORDINADAS NEXOS RELACIONANTES SUSTANTIVAS 1. Sujeto que, si, pronombre interrogativo (quién, qué, cuánto, dónde…) o un infinitivo 2. Complemento Directo que, si, pronombre interrogativo (quién, qué, cuánto, dónde…) o un infinitivo 3. Complemento Indirecto a que, a si 4. Complemento de Régimen prep + que, prep + si, prep + infinitivo 5. Complemento del sustantivo de que 6. Complemento del adjetivo de que, de si 7. Complemento del adverbio de que, de + infinitivo 140 Lengua española. Complementos de formación o Oraciones subordinadas adjetivas Definición Las oraciones subordinadas adjetivas equivalen a un adjetivo y desempeñan la misma función que un adjetivo en la oración simple, es decir, complementar o modificar a un nombre o sustantivo llamado antecedente. Las oraciones subordinadas adjetivas también reciben el nombre de subordinadas de relativo porque el nexo que las une es un pronombre relativo. Clasificación de las oraciones subordinadas adjetivas o Oraciones subordinadas adjetivas de complemento de un sustantivo Estas oraciones también reciben el nombre de subordinadas de relativo con antecedente explícito. En las oraciones subordinadas adjetivas de complemento de un sustantivo hay que diferenciar muy bien lo siguiente: a) La función de la oración adjetiva que siempre es la de complementar a un sustantivo. Por ejemplo: El libro que me recomendaste me ha gustado mucho ________S.N__________ En este ejemplo la oración subordinada adjetiva es que me recomendaste y está complementando al sustantivo libro. b) La función del sintagma nominal o preposicional al que pertenece (sujeto, complemento directo, atributo, etc.). Por ejemplo: El libro que me recomendaste me ha gustado mucho. ________S.N__________ ________Sujeto________ Aquí la oración de relativo, además de complementar al sustantivo libro, está dentro del sintagma nominal el libro que me recomendaste que desempeña la función de sujeto. c) La función del pronombre o adverbio relativo que es doble: introducir la subordinada adjetiva y la función sintáctica correspondiente que el nexo desempeña en la oración de relativo. Esta función sintáctica puede ser: sujeto, complemento directo, complemento indirecto, complemento de régimen, complemento circunstancial, complemento del nombre o atributo. 141 Lengua española. Complementos de formación Por ejemplo: El muchacho que nos saludó es compañero de clase (Sujeto) El libro que me recomendaste me gustó (C. Directo) El amigo a quien enviaste la postal está en Londres (C. Indirecto) El asunto del que te hablé era mentira (C. Régimen) La ciudad en que nació le rendirá un homenaje (C. Circunstancial) Los alumnos cuyos padres asistieron a la reunión eran de 3º (C. Nombre) Hay que ver lo creída que es esa chica (Atributo) En este ejemplo vemos como el pronombre relativo, además de introducir la oración adjetiva, desempeña una función sintáctica dentro de la misma. Por ejemplo, en el segundo ejemplo, la función que desempeña el pronombre es la de complemento directo, puesto que el sujeto de la oración de relativo sería el pronombre personal tú. Las oraciones subordinadas adjetivas con antecedente explícito se clasifican según el modo en que complementan al sustantivo en dos tipos: Oraciones subordinadas adjetivas especificativas: Estas oraciones se caracterizan por restringir o delimitar el significado del antecedente, que es el sustantivo al que complementan. Las oraciones subordinadas adjetivas especificativas nunca se separan en la escritura con comas. Por ejemplo: Los niños que tienen cinco años pueden entrar. Oraciones subordinadas adjetivas explicativas: Las oraciones subordinadas adjetivas explicativas no restringen el significado del antecedente porque su función es explicar o añadir algo sobre el sustantivo al que complementan. Estas oraciones se pueden eliminar sin que esto afecte al significado de la oración. Este tipo de subordinadas adjetivas van entre comas. Por ejemplo: Los niños, que tienen cinco años, pueden entrar. Otras diferencias entre las subordinadas adjetivas especificativa y explicativas Los relativo quien, quienes y el cual (y sus variantes) aparecen siempre en una oración explicativa salvo cuando van precedidos de preposición. En este caso, también aparecen en oraciones especificativas. Por ejemplo: Me vendieron un coche, el cual tenía muchas averías. 142 Lengua española. Complementos de formación Esta es la chica con quien (la cual) salgo. Cuando el antecedente es un nombre propio o un pronombre personal, sólo son posibles las oraciones adjetivas explicativas. Solo tendríamos un caso de oración adjetiva especificativa con nombre propio si este fuera precedido de un artículo. Por ejemplo: Juan, que es un alumno brillante, será premiado. Las oraciones adjetivas con el relativo cuyo (y sus variantes) pueden ser tanto especificativas como explicativas. Por ejemplo: Vino a verme una mujer cuyo marido me conocía (Especificativa) Juan, cuya casa está próxima a la mía, salió para París (Explicativa). o Oraciones subordinadas adjetivas sustantivadas Estas oraciones subordinadas adjetivas también reciben el nombre de oraciones de relativo sin antecedente. Las oraciones subordinadas adjetivas sustantivadas aparecen en la oración sin el antecedente expreso, es decir, sin el sustantivo al que complementan. Este tipo de oraciones van introducidas por el artículo seguido de los relativos que, quien, quienes, cuanto, cuanta, cuantos, cuantas, etc. Por ejemplo: Ese es el que necesitamos. Las oraciones adjetivas sustantivadas equivalen a auténticas oraciones subordinadas sustantivas. Esto hace que haya tantas clases como funciones desempeñe el sustantivo. Por ejemplo: Quien siembre vientos recoge tempestades (Sujeto) Dame el que está a la derecha (Complemento Directo) Entregaré el reloj a quien me lo pida (Complemento Indirecto) El que me ha llamado por teléfono es mi amigo Luis (Atributo) Nos relacionamos con quienes nos apetece (Complemento de régimen) Iré al cine con el que me apetezca (Complemento Circunstancial) El cantante fue aplaudido por los que asistieron al concierto (C. Agente) No he vuelto a tener noticias de quien vino (Complemento Nombre) Este comentario es propio de quien lo ha hecho (Complemento Adjetivo) En la cena lo situaron cerca de quien lo había invitado (C. Adverbio) 143 Lengua española. Complementos de formación ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS - Delimitan el significado del Oraciones adjetivas antecedente. especificativas - No hay pausa entre el sustantivo y la oración Subordinadas adjetivas con antecedente - Amplían la información del Oraciones adjetivas explicativas antecedente - Hay pausa (coma, punto, punto y coma) entre el sustantivo y la oración - Equivalen a oraciones Subordinadas adjetivas subordinadas sustantivas sin antecedente - Tipos o Sujeto, Complemento Directo, Complemento Indirecto…. Oraciones subordinadas adverbiales Definición Las oraciones subordinadas adverbiales equivalen a un adverbio y desempeñan la misma función que este en la oración simple, es decir, la de complemento circunstancial. Las oraciones subordinadas adverbiales también reciben el nombre de oraciones subordinadas circunstanciales. Clasificación de las oraciones subordinadas adverbiales Las oraciones subordinadas adverbiales se dividen en: o Oraciones subordinadas adverbiales propias Estas oraciones desempeñan las mismas funciones que un adverbio en la oración simple y se puede sustituir toda la oración subordinada por el adverbio correspondiente. De lugar La oración subordinada adverbial de lugar aporta un significado circunstancial locativo y equivalen a un adverbio de lugar. El nexo habitual de estas subordinadas es el adverbio donde que puede aparecer solo o precedido de una preposición(a donde, por donde). Por ejemplo: Aparcamos el coche donde había una sombra. 144 Lengua española. Complementos de formación Temporales La oración subordinada adverbial de tiempo aporta un significado circunstancial temporal y equivalen a un adverbio de tiempo. Los nexos habituales de estas subordinadas son los adverbios cuando y mientras y las locuciones una vez que, antes que, tan pronto como. También se consideran oraciones adverbiales temporales las que comienzan con al + infinitivo. Por ejemplo: Cuando llegué a casa, sonó el teléfono. Modales La oración subordinada adverbial de modo aporta un significado circunstancial modal y equivalen a un adverbio de modo. Los nexos relacionantes son: como, según y como si. Por ejemplo: Montó el mueble como pone en el libro de instrucciones. o Oraciones subordinadas adverbiales impropias Estas oraciones no desempeñan las mismas funciones que un adverbio en la oración simple y tampoco se puede sustituir, como ocurre con las adverbiales propias, toda la oración subordinada por un adverbio. Causales Las oraciones adverbiales causales son las que aportan significados de causa, motivo o razón, es decir, expresan el motivo o la razón por que se produce un hecho. Las nexos que introducen adverbiales causales son porque, pues, como, puesto que, ya que, dado que… Por ejemplo: No voy al cine porque no tengo dinero. Finales Estas oraciones son las que aportan significado de finalidad, es decir, expresan el fin o el propósito con el que se realiza una acción. Los nexos relacionantes son: para que, a fin de que, con el objeto de que, para + infinitivo. Por ejemplo: Ese chico siempre miente para llamar la atención. Condicionales Las oraciones adverbiales condicionales son las que indican la condición para que se produzca lo enunciado por la oración. Aportan significados de condición o hipótesis. 145 Lengua española. Complementos de formación Los nexos que introducen las adverbiales condicionales son: si, a condición de que, a menos que, siempre que, con tal que…. Por ejemplo: Si no llueve, iremos esta tarde a la playa. Concesivas Estas oraciones indican una objeción a lo que expresa la oración, es decir, expresan un obstáculo o una dificultad que no impide que se realiza la acción. Las nexos que las introducen son: aunque, a pesar de que, por más que, si bien… Por ejemplo: Aunque llueva mucho, no se llenarán los pantanos. Consecutivas Las oraciones adverbiales consecutivas son las que aportan significados de consecuencia o deducción, expresan la consecuencia de una acción. Las nexos más habituales son: por consiguiente, por lo tanto, luego, conque… Por ejemplo: Tengo que entregar este trabajo por lo tanto no me distraigas. Comparativas Estas oraciones expresan el grado de intensidad de una cualidad (en términos de superioridad, igualdad o inferioridad) con respecto a esa misma cualidad en otro ser, es decir, establecen una comparación entre dos términos. Las oraciones subordinadas comparativas van introducidas por la conjunción que (correlativa de los adverbios más o menos) o por la conjunción como (correlativa de tan o tanto). Por ejemplo: Juan es más alto que su hermano. ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES PROPIAS 1. Lugar donde, a donde, por donde 2. Tiempo cuando y mientras una vez que, antes que, tan pronto como 3. Modo como, según y como si 1. Causal porque, pues, como, puesto que, ya que, dado que 2. Final IMPROPIAS 3. Concesiva 4. Condicional para que, a fin de que, con el objeto de que, para + infinitivo aunque, a pesar de que, por más que, si bien si, a condición de que, a menos que, siempre que, con tal que 5. Consecutiva por consiguiente, por lo tanto, luego, conque 6.Comparativa más que, menos que, tan como, tanto como… 146 Lengua española. Complementos de formación 8.5. Oraciones yuxtapuestas La oración yuxtapuesta es la oración, que dentro de un enunciado, se unen a otra u otras del mismo nivel sintáctico sin nexo o palabras de enlace entre ellas. Las oraciones yuxtapuestas son oraciones independientes que adquieren un significado completo cuando se colocan a continuación de otra en una misma oración sin que ninguna de ella sea principal o subordinada. El elemento que separa las oraciones que constituyen la oración yuxtapuesta es siempre un signo de puntuación (coma, punto, punto y coma, dos puntos). Por ejemplo: Juan come, Marta lee el periódico, los niños juegan, cada uno hace lo suyo. 8.6. Diferencias entre oración independiente, dependiente y coordinada Las oraciones independientes son las que no guardan ningún tipo de relación ni con otra oración ni con ningún otro elemento de la misma. Dentro de las oraciones independientes entrarían todas las oraciones simples. Por ejemplo: El niño no se ha comido la comida Las oraciones dependientes son también conocidas con el nombre de oraciones subordinadas. Se caracterizan por depender de alguna otra oración o de algún elemento de la oración en la que se integran o bien de otra oración a la que complementan. Por ejemplo: El libro que me dejaste ya lo he leído Las oraciones coordinadas son oraciones que no establecen relación de dependencia sintáctica con otra u otras oraciones. Todas se encuentran en el mismo nivel sintáctico. La relación entre estas oraciones es de carácter semántico (adición, exclusión, oposición, etc). Por ejemplo: Juan vino a casa y me trajo un regalo. 147 Lengua española. Complementos de formación 8.7. Ejemplos de análisis de oración compleja 1.[ Paloma juega al baloncesto ] e [Ignacio practica la natación ] Sus Vbo Pre Sus Nx _________ S. Pre / C.rég Vbo Copul S. N / C.D ______ ________________ S.N/Suj _______________________ Nx S.V / P. Ver _______________________ O. 1 0.2 al cine] Vbo Pre Sus [otros van al teatro] Nx Vbo Prep Sus Coor ______ Coord _______ Distr S.Pr/CCL Distr S.Pr / CCL ____ __________ Suje 3. Mi _____ ___________ ___ S.V / P. V hermana Dt Sus Suje espera Vbo S.V / P.V que le Nx C.I compren Vbo un Dt perro Sus ________ S.n / C.D _______________________ ___ S.V / P.V _______________________ ___ Ora. Subo. Sus. C.D ____________ S.N / Suj Sus _________ S.V / P. Ver 2. [Unos van Det Coord ________ ______________ S.N / Suj Sus _____________________________ ___ S. V. 148 / P.V Lengua española. Complementos de formación 4. Alicia confía en que aprobarán los exámenes Sus Vbo Nxo Vbo Det Sus ___________ S.N / C.D _________________________ S. V / P.V __________________________ Ora. Subor. Sus. C. Rég _______ _________________________________ S.N /Suj 5. Me C.I S.V / P.V vendieron un cuadro falso que parecía auténtico Vbo Dt Sus Adj Nx Vbo Adj _______ S.adj / Atr ____ ___________ __ Suj S.V / P. Nom ___________________ Ora Subo. Adjetiva Espe ______________________________ ___ S.N / CD __________________________________________ ___ S. V / P.V 6. Juan encontró lo que buscaba Sus Vbo Nx Vbo C.D ________________ S.V / P. V __________ Or. Sub. Adj.Sus CD _____ ________________________ Suj S.V / P.V 149 Lengua española. Complementos de formación 7. Hizo el examen bien Vbo Dt Nom por lo tanto aprobará la asi gnatura Adv Nexo Vbo Dt ________ ____ S.N /CD Nom _____________ S.N / CD S.Ad/CCM ___________________ S. V / P. V ___________________ Ora. Subo. Adverbial Consecutiva ________________________________ S.V / P. V 8. Si tuviera una casa en la playa, pasaría las vacaciones allí Nx Vbo Dt Nom Pr Dt Nom Vbo _______ ________ S.N /CD Dt Nom __________ S.Pre /CCL S.N /CD Adv ___ S.a/CCL __________________________ S. V. / P.V __________________________ Ora. Subo. Adv Condi ____________________________________________________ S.V / P.V 9. María se ata los Nom C.I Vbo Dt zapatos; Nom Jesús Nom _________ pasos Nom S.N /CD ____ _________________ _____ __ S.V / P.V los Dt ________ S.N /C.D s.n/suj ensaya Vbo S.N/Suj ______________ S. V. /P.V ______________ _____________ Orac. Yuxtapuesta 1 Ora. Yuxtapuesta 2 150 Lengua española. Complementos de formación 151 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 9 El lenguaje según la tipología discursiva 152 Lengua española. Complementos de formación 9.1. La descripción Describir es expresar verbalmente la realidad que se percibe. Cualquier ser vivo, objeto físico o aspecto psíquico puede ser susceptible de descripción. Hay quien define la descripción con una forma de pintar con palabras. Según A. Schöckel, todo proceso descriptivo se realiza en tres pasos (aunque estos son más propios de la descripción literaria): Observación: el autor mediante su punto de vista aprehende la realidad que desea describir. Reflexión: se trata de valorar y seleccionar los datos recibidos. Expresión: proceso y forma en la que se expresa dicha realidad. La intención del autor y la finalidad que el autor desea alcanzar con el texto señalan las diferencias entre los dos tipos de descripción. La descripción técnica Con ella se pretende dar a conocer las características de la realidad representada: sus elementos, composición, funcionamiento y utilidad. Es objetiva y predomina la función referencial. Difiere de la descripción literaria que surge de una intención estética. Puede aparecer como parte de textos expositivos. La descripción técnica se usa sobre todo en textos científicos en los que se tratan temas propios de las ciencias naturales, físicas, experimentales o en el campo de la medicina. Por otra parte, también podemos encontrar este tipo de descripción aplicada a textos que expresen procesos en los que ha intervenido el tiempo (ejemplo 1). Aunque, también puede encontrase en textos de carácter publicitario (ejemplo 2). 153 Lengua española. Complementos de formación Ejemplo 1 El pergamino fue tenido por San Isidoro poco menos que como un sustituto del papiro. Pero cuando este último escaseó, el pergamino se hizo insustituible para confeccionar el libro, hasta que hacia los siglo XI y XII hizo su aparición el papel. Para tomar notas aún se seguían usando en el siglo X las tablillas enceradas, según nos muestran abeldenses y emilianenses. (…) A la vez que se cortaba la hoja de pergamino se picaban las marcas que habían de seguir de guía al pautado de las líneas, las columnas, etc. Para ello se extendía sobre una tabla en que sobresalían pequeños clavillos aguzados cuyas puntas picaban las indicaciones necesarias. G. Menéndez Pidal, La España del siglo XIII leída en imágenes Características Es enumerativa: el autor expresa una serie de detalles del objeto que se propone describir. Tendencia a la objetividad: debe evitar ambigüedades y buscar la claridad. Lenguaje denotativo: se da en la abundancia de tecnicismos y adjetivos especificativos. Asimismo, se recurre a construcciones en presente de indicativo aunque también puede combinarse con el pretérito imperfecto si el autor se refiere a procesos que se dieron en un pasado. Ordenación lógica: dado que no hay una intención estética se sigue un orden claro, explicativo. Finalidad En la descripción técnica pueden encontrarse una o varias de las siguientes finalidades: Definir: se encuentra en diccionarios, enciclopedias, textos didácticos y textos legales. Enumerar: el autor pretende presentar las distintas partes que forman el objeto su función, objetivos, etc. (Ejemplo 2 y 3). Explicar: aparece en textos científicos, en manuales de instrucciones, así como en noticias y reportajes periodísticos. (Ejemplo 3). Ejemplo 2 Josep-Vicent Marqués es profesor de sociología, escritor, despistado, ecologista, divorciado, doctor en Derecho, sentimental, moderadamente miope, orador muy apreciado, poco aficionado al deporte, ex candidato independiente al Senado, y más amigo aún de la sobremesa que de la mesa. De mayor quiere ser dibujante humorístico, bailarín de salón, novelista en catalán, un aceptable jugador de billar y delgado. 154 Lengua española. Complementos de formación Ejemplo 3 El moderno sistema de filtro de PROaqua 4200 sirve para protegerlo de forma segura contra las impurezas eventuales existentes en el agua. Nitrato, nitrito, pesticidas, hidrocarburos halógenos, metales, pesados, partículas radioactivas, bacterias y otras son con seguridad rentenidos hasta por debajo del límite mínimo de comprobación. El agua filtrada con PROaqua 4200 es tan pura que resulta perfectamente adecuada para la preparación de los alimentos del bebé. Ya durante su fase de desarrollo, el PROaqua 4200 fue sometido a amplias pruebas por parte del Instituto Industrial Nacional en su sede de Baviera (LGA- Landesgewerbeanstalt), en sus laboratorios de productos alimenticios, de medio ambiente y de análisis. El Instituto Industrial fue fundado 1869. Es un organismo neutral bajo control jurídico del Ministrerio de Economía de Baviera, miembro de la Federación de Institutos Alemanes para Ensayos de Materiales (VMPA- Verband der deutschen Materialpruefaemter). Este instituto fue elegido para los testeos a causa de su independencia y tomando en cuenta las disposiciones de la Unión Europea. El Instituto Industrial de Baviera confirma que el filtro PROaqua 4200 posee una capacidad excelente de retención de las sustancias tóxicas mencionadas hasta por debajo de la concentración mínima de identificación. Pruebas a largo plazo a fin de comprobar la seguridad de las membranas germicidas, confirman que ningun gérmen o bacteria puede llegar al agua filtrada. Todo lo expuesto con respecto al filtro de PROVITEC se basa en investigaciones del Instituto Industrial en Nuremberg y de laboratorios independientes. Descripción literaria En la descripción literaria predomina la función estética. La descripción literaria no necesita ser veraz sino verosímil, es decir, creíble dentro del contexto lingüístico en que se incluye. El autor es subjetivo y manifiesta su punto de vista abiertamente, ya que no persigue el rigor científico ni la exhaustividad, sino destacar aquellos aspectos que considera más relevantes para sus fines. La lógica que rige el orden en este tipo de textos obedece a criterios artísticos propios de cada autor. Esto no quiere decir que sea caótica, sino que se desarrolla según un plan bien estudiado y preciso, aunque muchas veces huya del orden natural. 155 Lengua española. Complementos de formación Características Lenguaje de tipo connotativo en el que aparecen los siguientes recursos lingüísticos: Predominio del sintagma nominal sobre el verbal. Adquiere especial preponderancia el adjetivo y los sustantivos pospuestos al adjetivo (jardín de sombra = jardín sombrío). Predominio de los verbos de denotación estática sobre los de acción (estos últimos se usan en la narración). Suelen utilizarse tiempos verbales de aspecto durativo para transmitir la sensación de permanencia del objeto descrito. Entre ellos el más recurrido es el pretérito imperfecto, que confiere al conjunto un ritmo. Estructuras sintácticas: suelen predominar las oraciones atributivas sobre las predicativas (una descripción suele hablar de estados no de acciones). Por otra parte, suelen predominar la coordinación y yuxtaposición sobre las subordinadas. Recursos literarios: uso de figuras retóricas como la metáfora, la sinestesia, La aliteración y la personificación. Tipos de descripciones La descripción puede ser general (de cualquier aspecto) o puede ser de persona, de tiempo o de espacio. Cuando la descripción se refiere a una persona puede ser de cuatro tipos: o Retrato: Atiende a la caracterización de personajes por sus rasgos físicos y morales: Ejemplo 4 No vi a semejante hombre más que una vez y jamás le olvido. Era de edad como de cincuenta años, pequeño y rechoncho de cuerpo, turbia y traidora la mirada de uno de sus ojos, pues el rostro estaba cerrado a toda luz; con el semblante amoratado y granulento, como de persona a quien envilece y trastorna el vino; de andar y gestos sumamente ordinarios; en tanto grado repugnante y soez toda su persona, que era preciso suponerle dotado de extraordinarios talentos para comprender cómo se podía ser ministro con tan innoble estampa. Pero no, señores míos. El marqués Caballero era tan despreciable en lo moral como en lo físico, pudiendo decirse que jamás cuerpo alguno encarnó de un modo tan fiel los ruines sentimientos y bajas ideas de un alma. Pérez Galdós, La corte de Carlos IV 156 Lengua española. Complementos de formación o Etopeya: Se centra únicamente en el carácter, el pensamiento, los aspectos morales y las costumbres del personaje: Ejemplo 5 Amaranta era, no una mujer traviesa e intrigante, sino la intriga misma; era el demonio de los palacios, ese temible espíritu por quien la sencilla y honrada historia parece a veces maestra de enredos y doctora en chismes; ese temible espíritu que ha confundido a las generaciones, enemistado a los pueblos, envilecido los mismo las monarquías que las repúblicas, lo mismo los gobiernos despóticos que los libres; era la personificación de aquella máquina interior, para el vulgo desconocida, que se extiende desde la puerta de Palacio hasta la cámara del Rey, y de cuyos resortes, por tantas manos tocados, penden honras, haciendas, vidas, la sangre generosa de los ejércitos y la dignidad de las naciones; era la granjería, la venalidad, el cohecho, la injusticia, la simonía, la arbitrariedad, el libertinaje del mando; todo eso era Amaranta. Pérez Galdós, La corte de Carlos IV o Prosopografía: La descripción se limita a la fisonomía, constitución corporal e indumentaria: Ejemplo 6 Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis y esos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas y no muy ligero de pies, este digo es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes, Prólogo a las Novelas ejemplares o Caricatura: Descripción en la que se deforman los rasgos con una intención crítica o humorística: Ejemplo 7 Venía una mujer hermosa trayéndose de paso los ojos que la miraban y dejando los corazones llenos de deseos. Iba ella con artificioso descuido escondiendo el rostro a los que ya le habían visto y descubriéndole a los que estaban divertidos. Tal vez se mostraba por velo, tal vez por tejadillo. Ya daba un relámpago de cara con un bamboleo de manto, ya se hacía brújula mostrando un ojo solo, ya tapada de medio lado, descubría una tarazón de mejilla. Los cabellos martirizados hacían sortijas a las 157 Lengua española. Complementos de formación sienes. El rostro era nieve y grana y rosas que se conservaban en amistad, esparcidas por los labios, cuello y mejillas. Los dientes transparentes y las manos, que de rato en rato nevaban el manto, abrasaban los corazones. El talle y paso, ocasionando pensamientos lascivos. Tan rica y galana como cargada de joyas recibidas y no compradas. Francisco de Quevedo, Sueños y discursos o Topografía: Descripción de paisajes o de ambientes: Ejemplo 8 Allí empezaba el mundo de las cosas y de los seres absurdos. La ciudad tiraba sus cenizas y su espuma allí. La nación también. Era un reflujo de cocción de Madrid del centro a la periferia y un reflujo de la cocción de España, de la periferia al centro. Las dos olas se encontraban y formaban un anillo que abrazaba la ciudad (…). Barrancos y laderas de espigas eternamente amarillas, siempre secas y siempre ásperas. Humos de fábrica y regueros de establos malolientes. Pegujales de tierra aterronada, negra y podrida, arroyos sucios y grietas resecas, árboles epilépticos y espinos y cardos hostiles, perros flacos de costillas en punta, palos de telégrafos polvorientos, con las tazas de cristales rotas, cabras comedoras de papel viejo, botes de conserva vacíos y roñosos, chozas hundidas de rodillas en la tierra. A. Barea, La forja o Cronografía: consiste en la descripción de una época o un periodo de tiempo singularizado: Ejemplo 9 Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad del hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha 158 Lengua española. Complementos de formación 9.2. La narración Narrar es contar hechos que han sucedido en un orden temporal, en un contexto determinado, relacionados con unos personajes y que se encaminan hacia un desenlace en concreto. En la comunicación, tanto oral como escrita, la narración es un recurso muy utilizado, ya que siempre que contamos hechos, anécdotas y cosas que nos suceden estamos narrando. Lo específico de la narración es el principio de la acción. Escribir sobre los hechos ocurridos a lo largo de un tiempo y espacio es tarea bien compleja, porque simultáneamente hemos de referirnos a por qué sucede y a la manera como se encadenan unos acontecimientos con otros. Miriam Álvarez, 2010 Características Las características lingüísticas del texto narrativo podemos sintetizarlas en: Relevancia de los conectores temporales. Abundancia de verbos de acción ordenados en un sistema coherente. Predominio de formas verbales en pasado (pretérito perfecto simple e imperfecto de indicativo). 159 Lengua española. Complementos de formación Uso del diálogo. Elementos constitutivos de la narración Todos aquellos géneros literarios que usan la narración como forma de discurso (la épica, el cuento y la novela) se clasifican bajo el término de narrativa, y la narratología es la rama que se ocupa de su estudio. Desde un punto de vista tradicional, el relato contiene los siguientes elementos: Acción: Es lo que ocurre en el relato; los hechos narrados. Todo texto puede presentar una acción principal y una o varias secundarias con las que se combina y se va conformando la historia. Según se cuenten los hechos, la acción puede ordenarse de la siguiente manera: Lineal: es la ordenación cronológica de los acontecimientos. Normalmente, se presenta según la siguiente estructura: presentación de la acción, de los personajes y del ambiente; nudo o desarrollo; desenlace de la situación planteada desde el inicio. Son novelas propias de este inicio El Lazarillo de Tormes o El Buscón de Quevedo, ya que empiezan desde el nacimiento del personaje para acabar en el momento en que están escribiendo su biografía, explicando así los acontecimientos que les han llevado a ese punto. Aunque no es necesario que la trama comience en el nacimiento mismo del actante, de este modo, una historia como La Busca de Baroja estaría narrada de forma lineal. In media res: cuando se rompe el orden lineal o cronológico y se presentan los hechos que deberían contarse más adelante. Es decir, se trata de un comienzo abrupto ―en medio del asunto‖, sin presentar la acción, cuyo objetivo es captar la atención del receptor. García Márquez inicia de esta forma Cien años de soledad. Circular: cuando el relato, los hechos contados, se inician y terminan en el mismo punto. En Crónica de una muerte anunciada, también de García Márquez, el relato da comienzo en el mismo punto en que se termina. Los personajes: Son los actantes o aquellos que realizan la acción. Son también el hilo conductor de los hechos. Según su grado de participación en la historia pueden dividirse en: Principales: puede ser un individuo, varios o una colectividad. Cuando es solamente uno se denomina protagonista y, en ocasiones, puede tener como oponente un antagonista. Cuando son varios puede conocerse como personaje o 160 Lengua española. Complementos de formación protagonista colectivo. Así en Doña Perfecta de Pérez Galdós tendríamos la representación de un protagonista que quiere casarse, Pepe, y una mujer que se opone a sus planes, Doña Perfecta que actúa como antagonista. Mientras que en La Colmena de Camilo José Cela encontraríamos multitud de voces formando una novela de personaje colectivo. Secundarios: son personajes que, a diferencia del principal, no evolucionan o experimentan ningún cambio en la narración. A veces pueden responder a un arquetipo. En la formación de un personaje se dan tanto los rasgos físicos como los psicológicos. Podemos encontrarlos caracterizados de manera directa (cuando son presentados por el narrador u otro personaje) e indirecta (cuando son ellos mismos lo que nos muestran cómo son a través de sus pensamientos, reacciones, diálogos, etc.). En todo relato las voces de los personajes pueden llegarnos de tres maneras: Estilo directo: el narrador, mediante el diálogo, deja hablar directamente a los personajes de modo que sus palabras sirven para caracterizarlos. Es muy usado por el narrador behaviorista. Ejemplo 1 - ¿Quieres lavarte las manos? - No, no quiero, el corazón también me huele a cebolla. - Anda, procura dormir un poco. - No podría, todo me huele a cebolla. - ¿Quieres un vaso de leche? - No quiero un vaso de leche. Quisiera morirme, nada más que morirme, morirme muy deprisa, cada vez huele más a cebolla. - No digas tonterías. - ¡Digo lo que me da la gana! ¡Huele a cebolla! C. J. Cela, La colmena Estilo indirecto: El narrador reproduce mediante un verbo de dicción (dijo, preguntó, advirtió…) y oraciones subordinadas las palabras de los personajes. Es como si el narrador versionase lo dicho por ellos. Es la modalidad más usada por el narrador omnisciente. 161 Lengua española. Complementos de formación Ejemplo 2 - ¿Pues no tiene también su orgullo la pazpuerca?- indicó Requejo. - Yo no me caso con usted, yo no quiero casarme- dijo enérgicamente Inés, recobrando su aplomo, una vez dicha la primera palabra. - ¿Qué no?- preguntó Restituta con un chillido de rabia-. B. Pérez Galdós, El 19 de marzo y el 2 de mayo Estilo indirecto libre: El discurso del narrador se funde con el de los personajes se elimina el verbo introductorio, de dicción o pensamiento, y se colocan los verbos en pasado como en el estilo indirecto. Ejemplo 3 He tenido una idea mientras usted andaba por ahí paseando al perro, Explícate, Vamos a dejar a un lado por ahora la cuestión del Centro, es decir, su decisión de venirse o de no venirse con nosotros, Me parece bien, El asunto no es para mañana ni para el mes que viene, cuando llegue el momento usted decidirá entre ir o quedarse, su vida es suya, Gracias por dejarme respirar, por fin, No lo dejo, Qué más tenemos todavía, Después de que usted saliera… José Saramago, La caverna Monólogo interior: trata de reproducir, de un modo realista, los pensamientos de un personaje, la corriente de conciencia, para ello se rompe el orden lógico de la sintaxis se producen asociaciones de ideas arbitrarias, etc. Ejemplo 4 ¿Por qué tuviste que beber tanto aquella noche? ¿Por qué tuviste que hacerlo borracho, completamente borracho? Está prohibido conducir borracho y tú… tú… No pienses. Estás aquí bien. Todo da igual; aquí estás tranquilo, tranquilo, tranquilizándote poco a poco. Es una aventura. Tu experiencia se amplía. Luis Martín Santos, Tiempo de silencio El contexto: Se trata del marco espacio-temporal en el que se desarrolla la acción. Confiere verosimilitud al relato ya que constituye el universo en el que se ubica la acción. En algunas corrientes literarias como el Realismo o el Naturalismo adquiere un mayor peso, ya que determina a los personajes y a la manera de desenvolverse la acción. El contexto se expresa (salvo en algunas excepciones de la narrativa contemporánea) en dos dimensiones: El tiempo: conviene distinguir entre el tiempo externo o histórico (época en la que se sitúa la acción) y el tiempo interno (duración de los acontecimientos). 162 Lengua española. Complementos de formación Hay distintas técnicas que permiten al autor jugar con el tiempo narrativo. Las más frecuentes son: o Elipsis: el narrador da saltos temporales a lo largo del discurso. o Analepsis: el narrador traslada la acción al pasado para explicar algún hecho. o Prolepsis: el narrador anticipa acciones, se adelanta en el tiempo. El espacio: es el lugar en el que transcurre la acción y se mueven los personajes. Técnicas narrativas Forman parte intrínseca del hecho comunicativo en sí. En toda narración existe una relación entre el texto y su creador; el autor. Es el narrador el elemento que sirve de enlace entre uno y otro. Aunque en ocasiones pueda haber una identificación entre ambas, es necesario distinguir bien estas dos figuras. De este modo, el autor de un texto narrativo puede usar distintas técnicas con las que encauzar su relato, y dependiendo de estas, encontramos varios tipos de narrador: Narrador en tercera persona: o Omnisciente: es el que tiene un conocimiento total y absoluto de los hechos narrados y de los personajes; conoce sus sentimientos, sus intenciones. Aunque está fuera de la acción ocupando un nivel superior, dice más de lo que cualquier personaje sabe y a veces interviene apelando al lector o aportando juicios de valor. Ejemplo 5 La noche se cierra, al filo de la una y media o de las dos de la madrugada, sobre el extraño corazón de la ciudad. Miles de hombres se duermen abrazados a sus mujeres sin pensar en el duro, en el cruel día que les espere, agazapado como un gato montés, dentro de tan pocas horas. Cientos y cientos de bachilleres caen en el íntimo, en el sublime y delicadísimo vicio solitario. Y algunas docenas de muchachas esperan -¿Qué esperan? ¿Dios mío?, ¿por qué las tienen tan engañadas?- con la mente llena de dorados sueños… C.J. Cela, La colmena o Observador o behaviorista: es un observador, un testigo de las conductas humanas sobre las que no hace ninguna reflexión. Se trata de un narrador objetivo, cuya técnica ha sido comparada con la de una cámara de cine: recoge escenas. 163 Lengua española. Complementos de formación Ejemplo 6 Siempre estaba sentado de la misma manera: su espalda contra lo oscuro de la pared del fondo; su cara contra la puerta, hacia la luz. El mostrador corría a su izquierda, paralelo a su mirada. Colocaba la silla de lado, de modo que el respaldo de ésta le sostuviese el brazo derecho, mientras ponía el izquierdo sobre el mostrador. Así que se encajaba como en una hornacina, parapetando su cuerpo por tres lados; y por el cuarto quería tener luz. Por el frente quería tener abierto el camino dela cara y no soportaba que la cortina le cortase la vista hacia afuera de la puerta. Sánchez Ferlosio, El Jarama o Testigo: es aquel que ve los hechos a través de la mirada de los personajes y, por consiguiente, posee los mismos conocimientos que ellos. Ejemplo 7 Cierta mañana, dos días después de Pascua, pasé a ver a mi amigo Sherlock Holmes, con el propósito de desearle felicidades. Lo hallé recostado en el sofá con una bata color púrpura… Conan Doyle, Las aventuras de Sherlock Holmes Narrador en segunda persona: Es el menos frecuente en el discurso narrativo, y a menudo esta persona aparece combinada con las otras dos. Puede servir para crear un desdoblamiento del yo (el narrador parece estar contándose la historia a sí mismo), o servir para analizar el pensamiento del personaje. Ejemplo 8 Lo que ocurre es que odias a la policía, a los guardias, odias a todos y a muchos más que te pusieran por delante, quisieras tenerlos a tus pies, que rodaran por la cuesta sus pistolas, sus consejos, sus familiares y también tu padre. No es que les tengas miedo, simplemente te excitan, apuestas contra ellos, eres un perro de presa que necesita seguir sus rastros, olfateas a distancia y no pueden escapársete conociéndolos como los conoces. J. A. Gabriel y Galán, A salto de mata Narrador en primera persona: Mediante esta técnica el narrador y el protagonista aparecen identificados en la misma figura. Encontramos varios tipos: o Protagonista: se utiliza en la autobiografía, real o ficticia, pero también en las narraciones de vivencias o testimonios. Da al relato una apariencia de mayor 164 Lengua española. Complementos de formación autenticidad. Se permite, además, introducir juicios de valor sobre lo narrado o los personajes (es también un narrador omnisciente): Ejemplo 9 Mi abuela tenía el pelo blanco, en una ola encrespada sobre la fuente, que le daba cierto aire colérico. Llevaba casi siempre un bastoncillo de bambú con puño de oro, que no le hacía ninguna falta porque era firme como un caballo. Repasando antiguas fotografías creo descubrir en aquella cara espesa, maciza y blanca, en aquellos ojos grises bordeados por un círculo ahumado, un resplandor de Borja y aun de mí. Supongo que Borja heredó su gallardía, su falta absoluta de piedad. Yo, tal vez, esta gran tristeza. Ana maría Matute, Pequeña memoria. o Cronista: el narrador es un testigo de los hechos; cuenta lo que ve pero no lo protagoniza. Ejemplo 10 Yo le conocí algunos años después, y me interesó tan profundamente la rareza, con visos de genialidad, de sus dichos y hechos, que conformé el firme propósito de estudiarle de cerca para satisfacer mi curiosidad de novelista incipiente y utilizarle en una obra de psicología novelesca al uso, que me quitaba entonces el sueño y el apetito. A. Ganivet, Los trabajos del infatigable creador Pío Cid 165 Lengua española. Complementos de formación 9.3. La exposición La exposición es un tipo de discurso objetivo cuya finalidad es transmitir de manera clara y ordenada una serie de conceptos o datos. Es de uso frecuente en contextos académicos o escolares por presentar una finalidad primordialmente didáctica, por lo que la encontraremos en manuales, pero también en textos científicos, jurídicos, periodísticos y en artículos especializados de carácter técnico o social. La exposición requiere un conocimiento global de la cuestión que se pretende explicar, y exige un desarrollo progresivo y articulado de las ideas que contribuyen a su manifestación. Miriam Álvarez, 2010: 9 En lo que se refiere a su interacción con otras modalidades discursivas, es muy frecuente encontrarla entremezclada con la descripción y, sobre todo, formando parte de un texto argumentativo. Características En general, todo texto expositivo tiende a la búsqueda de un tono objetivo para dar una mayor impresión de rigor a los conocimientos que pretende transmitir, para ello, recurre a las siguientes medidas lingüísticas: Utilización de un registro neutro, lo que significa un mayor uso de sustantivos abstractos que concretos. Uso de tecnicismos propios de la disciplina sobre la que se está trabajando. Además, es frecuente también la aparición de neologismos, siglas y acrónimos. Uso del indicativo generalmente, expresado normalmente en tercera persona. El tiempo suele ser el presente universal. Tendencia al estilo nominal. Es frecuente nominalizar verbos y oraciones, refiriéndose construcciones del tipo: ―a la salida del sol‖ frente a ―cuando sale el sol‖. Empleo de construcciones que tienden a ocultar el sujeto de la acción: se usan la pasiva y las oraciones impersonales; recursos que imprimen una mayor apariencia de objetividad al obviar el sujeto. 166 Lengua española. Complementos de formación Abundan las oraciones subordinadas, sobre todo, las que indican relaciones entre las ideas (causales, finales, condicionales). También son frecuentes las subordinadas adjetivas. Tipos: La exposición puede desarrollarse en dos modalidades de estructura: Divulgativa: el emisor expresa de manera clara y objetiva un tema de interés general. Al ser un tipo de comunicación destinada a un amplio público, suele ser de fácil comprensión. Especializada: La exposición especializada requiere un nivel de conocimientos más profundo sobre la materia por parte del emisor, esto hará que el receptor también esté especializado en los contenidos para que los pueda entender. Este tipo de exposición puede estar organizada de diferentes maneras: o Deductiva: en cuya explicación se parte de lo general para llegar a lo particular. o Inductiva: expone diversas particularidades para llegar a una conclusión general. o Paralelística: consiste en la yuxtaposición o acumulación de datos e ideas. Ejemplo 1 La célula (del latín cellulae: pequeño compartimento o celda) es la unidad estructural y funcional principal de los seres vivos. La teoría celular es la base sobre la que se sustenta una gran parte de la biología. Si excluimos los virus, todos los seres vivos que forman los reinos biológicos poseen células En 1665 Robert Hooke publicó los resultados de sus observaciones sobre tejidos vegetales como el corcho, realizadas con un microscopio de 50 aumentos construido por él mismo. Este investigador fue el primero que, al ver en esos tejidos unidades que se repetían a modo de celdillas de un panal, llamó a esas unidades de repetición células (del latín cellulae=celdillas). Pero Hooke sólo pudo observar células muertas por lo que no pudo describir las estructuras de su interior. El concepto de célula como unidad funcional de los organismos surgió en los años 1830 y 1880. Las investigaciones se vieron retrasadas por el poco avance de los microscopios ópticos. Según la cantidad de células que contengan, existen: - Seres vivos unicelulares: Están formados por una sola célula que funciona y sobrevive más o menos independientemente de otras células. 167 Lengua española. Complementos de formación - Colonias celulares: Son un conjunto de múltiples células similares que se agrupan para vivir juntas, cooperando entre ellas, pero manteniendo la individualidad. - Seres vivos pluricelulares: Están formados por miles o millones de células que se especializan para vivir juntas sin capacidad para sobrevivir de forma independiente, de tal manera que todas juntas forman un ser vivo, sin embargo todas ellas proceden, por división, de una única célula inicial. En los organismos multicelulares, las células se especializan o diferencian formando tejidos, órganos, sistemas y aparatos. El ser humano es un organismo pluricelular formado por unos 220 tipos de células diferentes. Según la complejidad estructural existen dos tipos básicos de células: procariotas y eucariotas. Las células procariotas son estructuralmente simples. Sólo se encuentran formando seres unicelulares o colonias. Las células procariotas forman las Archaea y las Eubacteria. Las células procariotas poseen el material genético disperso en toda su estructura. Las células eucariotas poseen membrana nuclear. Contienen organelas u orgánulos rodeadas de membranas. Existen organismos eucariotas unicelulares, pero también existen muchos eucariotas formando colonias y seres multicelulares. Los reinos biológicos multicelulares: Animalia, Plantae y Fungi, están formados por células eucariotas. Wikipedia En el ejemplo 1 estamos ante un tipo de texto expositivo de temática científica. Aunque su uso del lenguaje emplea tecnicismos (nucléolo, mitocondria, eucariota, procariota), no es estrictamente formal y restringido, como cabría esperar en una exposición científica, por lo que estamos ante un texto divulgativo, que se dirige a un amplio público, y que no requiere una gran especialización en el lector. Asimismo, se trata de un texto objetivo en el que su autor se mantiene distanciado sin emitir ningún tipo de juicio, ni la ironía, etc. Respecto al uso lingüístico podemos destacar lo siguiente: Uso del modo indicativo y del presente atemporal, ya que la ciencia propone leyes de validez universal (la célula es / se clasifican / son un conjunto...) Predominio de la tercera persona para expresar impersonalidad (sustenta / surgió...) La primera persona del plural tiene una finalidad didáctica, una generalización para implicar al lector (excluimos/diferenciamos) Uso de Adjetivos especificativos, descriptivos (estructural/vivos/biológicos/ ópticos) 168 Lengua española. Complementos de formación La articulación del texto se desarrolla a través de un esquema descriptivo y expositivo: el descubrimiento de la célula, presentado al principio, se desarrolla después en secuencias utilizando el recurso taxonómico (clasificación de seres vivos). Diferenciamos dos partes: Introducción: Definición del término. Orígenes y descubrimiento Desarrollo: Clasificación de los seres vivos. o Según el número de células. o Según la complejidad estructural. 9.4. La argumentación El discurso argumentativo se usa cuando queremos convencer o inclinar a los receptores para que piensen de una manera determinada. De este modo, el autor debe organizar los elementos temáticos de forma conveniente para lograr del receptor la disposición que persigue. La argumentación se utiliza normalmente para desarrollar temas que se prestan a controversia y su objeto fundamental es ofrecer una información lo más completa posible, a la vez que intentar persuadir al lector mediante un razonamiento‖ Miriam Álvarez, 2010:25 La argumentación se utiliza en una amplia variedad de textos, especialmente en los científicos, filosóficos, en el ensayo, en la oratoria política y judicial, en los textos periodísticos de opinión y en algunos mensajes publicitarios. En la lengua oral, además de aparecer con frecuencia en la conversación cotidiana (aunque con poco rigor), es la forma dominante en los debates, coloquios o mesas redondas. 169 Lengua española. Complementos de formación Características lingüísticas Usa un tipo de léxico culto y especializado, propio del tema que se está tratando. Dentro de estos términos abundan las palabras abstractas (con los sufijos -ismo, -miento o -ción). Presencia de conectores textuales que expresan contraste u oposición. A diferencia de los expositivos, en los argumentativos predomina la connotación. Abundan las oraciones subordinadas (adversativas, condicionales y concesivas) con las que se forman largos periodos oracionales. De este modo, se va supeditando una idea a otra. Asimismo, se añaden incisos cuya función es explicar o aclarar algún concepto. Procedimientos discursivos Proceden en su mayoría de la antigua retórica. Los más frecuentes son los que se enumeran a continuación: El párrafo: es necesario que el contenido sea presentado de forma clara y coherente mediante la distribución del razonamiento en párrafos que conformen la tesis o que introduzcan su refutación, de modo que estos puedan ser mejor asimilados por el receptor. Los marcadores discursivos: elementos que organizan y marcan la evolución progresiva del texto; delimitan al párrafo y señalan los cambios de contenido o variaciones que puedan darse en el tema. La repetición: o bien léxica o bien conceptual, también es una forma de dar cohesión al texto. Los ejemplos: el autor recurre a ellos para apoyar o ilustrar aquello que pretende defender. Pueden formar parte de su experiencia. Es un recurso esencial porque activan la persuasión en el lector. La comparación (o analogía) sirve para ilustrar y hacer más comprensible lo explicado. Muchas veces sirve para acercar ciertos conceptos al lector común. La interrogación se emplea con fines diversos: provocar, poner en duda un argumento, comprobar los conocimientos del receptor… Estructura básica El texto argumentativo suele organizar el contenido en tres apartados: introducción, desarrollo o cuerpo argumentativo, y conclusión. La introducción: suele partir de una breve exposición (llamada ―introducción o encuadre‖) en la que el argumentador intenta captar la atención del destinatario y despertar en él una actitud favorable. En la introducción se presenta la tesis, que es la idea en torno a la cual se reflexiona. Aunque, a veces, la tesis aparece al final y en esta parte encontramos solo la captación del receptor. 170 Lengua española. Complementos de formación El desarrollo: se expresan los elementos que forman el cuerpo argumentativo y que se denominan argumentos, sirven para apoyar la tesis y/o refutarla. Según el orden, la argumentación puede ser: o Deductiva: se inicia con la tesis y acaba en la conclusión. o Inductiva: sigue el procedimiento inverso, es decir, la tesis se expone al final, después de los argumentos. La conclusión: Es la parte final y contiene un resumen de lo expuesto (la tesis y los principales argumentos). Tipos de argumentos Argumentos empíricos: son aquellos que se basan en hechos, datos y estadísticas: Los jóvenes de 18 a 25 años superan el 91% de los accidentes en moto en las carreteras españolas. Argumentos afectivos o axiológicos: se basan en valores convencionales y emotivos. o Argumento de autoridad: Apela a grandes personalidades o instituciones con conocimiento y solvencia en la materia: ―Según estudios de Las Naciones Unidas, aumenta la inmigración en los países en vía de desarrollo‖. o Proverbios y refranes: se recurre a ellos porque, además de una gran fuerza expresiva, contienen un valor de verdad y de saber popular comúnmente aceptado: ―Casa de dos puertas difícil es de guardar‖ o ―cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar‖, etc. o Argumento de la mayoría: Se alude al sentir general de la sociedad para defender una idea o convencer al lector. Por ejemplo: ―¿Por qué existe la telebasura? Porque la ve la mayoría‖. o Argumento de experiencia personal: el autor puede acudir a su propia experiencia para convencer o persuadir al lector. Ejemplo 1 EL HOMBRE SE POSEE EN LA MEDIDA QUE POSEE SU LENGUAJE No habrá ser humano completo, es decir, que se conozca y se dé a conocer, sin un grado avanzado de posesión de su lengua. Porque el individuo se posee a sí mismo, se conoce, expresando lo que lleva dentro, y esa expresión solo se cumple por medio del lenguaje. Ya Lazarus y Steinthal, filólogos germanos, vieron que el espíritu es lenguaje y se hace por el lenguaje. Hablar es comprender, y comprenderse es construirse a sí mismo y construir el mundo. A medida que se desenvuelve este razonamiento y se advierte esa fuerza extraordinaria del lenguaje en modelar nuestra misma persona, en formarnos, se aprecia la enorme responsabilidad de una sociedad humana que deja al individuo en 171 Lengua española. Complementos de formación estado de incultura lingüística. En realidad, el hombre que no conoce su lengua vive pobremente, vive a medias, aun menos. ¿No causa pena, a veces, oír hablar a alguien que pugna, en vano, por dar con las palabras, que al querer explicarse, es decir, expresarse, vivirse, ante nosotros, avanza a trompicones, dándose golpazos, de impropiedad en impropiedad, y sólo entrega al final una deforme semejanza de lo que hubiese querido decirnos? Esa persona sufre como de una rebaja de su dignidad humana. No nos hiere su deficiencia por vanas razones de bien hablar, por ausencia de formas bellas, por torpeza mecánica, no. Nos duele en lo humano; porque ese hombre denota con sus tanteos, sus empujones a ciegas por las nieblas de su oscura conciencia de la lengua, que no llega a ser completamente, que no sabremos nosotros encontrarlo. Hay muchos, muchísimos inválidos del habla, hay muchos cojos, mancos, tullidos de la expresión. Una de las mayores penas que conozco es la de encontrarme con un mozo joven, fuerte, ágil, curtido en los ejercicios gimnásticos; dueño de su cuerpo, pero cuando llega el instante de contar algo, de explicar algo, se transforma de pronto en un baldado espiritual, incapaz casi de moverse entre sus pensamientos; ser precisamente contrario, en el ejercicio de las potencias de su alma, a lo que es en el uso de las fuerzas de su cuerpo. Podrán aquí salirme al camino los defensores de lo inefable, con su cuento de que lo más hermoso del alma se expresa sin palabras. No lo sé. Me aconsejo a mí mismo una cierta precaución ante eso de lo inefable. Puede existir lo más hermoso de un alma sin palabra, acaso, pero no llegará a formar forma humana completa, es decir, convivida, consentida, comprendida por los demás. Pedro Salinas, El defensor En el ejemplo 1 podemos extraer la siguiente tesis como punto de partida: ―No habrá ser humano completo, es decir, que se conozca y se dé a conocer, sin un grado avanzado de posesión de su lengua‖. El autor sustenta esta idea mediante los siguientes argumentos y ejemplificaciones que van estructurando el texto: Argumento 1: ―Porque el individuo (…) por medio del lenguaje‖. Argumento de autoridad: ―Ya Lazarus y Steinthal, filólogos germanos, vieron que el espíritu es lenguaje y se hace por el lenguaje‖. Argumento 2: ―Hablar es comprender, (…) en estado de incultura lingüística‖. Argumento 3: ―En realidad, el hombre que no conoce su lengua vive pobremente, vive a medias, aun menos‖. Pregunta retórica: ―¿No causa pena, (…) de lo que hubiese querido decirnos?‖ Ejemplificación: ―Esa persona sufre (…) tullidos de la expresión‖. 172 Lengua española. Complementos de formación Argumento de la experiencia personal: ―Una de las mayores penas (…) de las fuerzas de su cuerpo‖. Contraargumentación: ―Podrán aquí (…) No lo sé. Conclusión: ―Me aconsejo a mí mismo (…) comprendida por los demás‖. 173 Lengua española. Complementos de formación 174 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 10 El lenguaje según la tipología textual 175 Lengua española. Complementos de formación 10.1. El lenguaje periodístico Definición Los textos periodísticos son aquellos cuya principal finalidad es informar sobre hechos y temas de interés general. Además de esta finalidad, existen textos periodísticos cuyo fin es valorar, criticar u opinar sobre ciertos hechos. Los textos periodísticos aparecen en los medios de comunicación de masas ya sea prensa escrita (periódicos, revistas, etc.) o prensa oral (radio, televisión, etc.). Características generales Los textos periodísticos presentan las siguientes características: Se tratan de textos muy heterogéneos, pues ofrecen información muy variada (nacional, deportiva, social, cultural, económica, etc.). Esta variedad de temas hacen que los periódicos, por ejemplo, aparezcan divididos en secciones. Tanto el emisor como el receptor tienen un carácter colectivo. Además la relación entre ambos es unidireccional, ya que no se espera respuesta del receptor al leer u oír un mensaje periodístico. El canal periodístico es el papel, en el caso de la prensa escrita y las ondas sonoras en el caso de la radio y la televisión. A estos medios tradicionales, tenemos que unir como canal Internet que se ha convertido en un gran divulgador informativo. El código periodístico varía en función del tipo de prensa. Si es prensa escrita, el código sería los signos lingüísticos escritos. Por el contrario, si es prensa oral, sería los signos lingüísticos orales. Tanto en un caso como en otro, estos signos lingüísticos van acompañados de fotografías, dibujos, imágenes, recursos sonoros en el caso de la radio, etc. Las funciones del lenguaje más frecuentes son: Función representativa es la función empleada para trasmitir una información, lo que hace que sea muy frecuente en muchos tipos de textos. Función apelativa es la empleada en los medios de comunicación cuando la finalidad, además de informar, es la de convencer o persuadir sobre un tema o una opinión al receptor que pueda acercarse al texto. Rasgos gramaticales Uso de los tiempos verbales pretérito imperfecto de subjuntivo con la terminación –ra y que se emplea con el valor de pasado de indicativo; pretérito 176 Lengua española. Complementos de formación imperfecto de indicativo en lugar de los pretérito perfecto simples y compuestos; presente histórico empleado en los titulares; condicional con valor de rumor, con el que el periodista no se hace responsable del todo de la verdad de la noticia. Empleo de locuciones verbales en lugar de verbos simples (hacer público por publicar, dar comienzo por comenzar…) y de locuciones preposicionales en lugar de preposiciones (con objeto de por para, a bordo de por en…). Frecuencia de construcciones pasivas constituidas por la estructura estar siendo + participio (están siendo analizadas las propuestas). Uso frecuente de estructuras sin verbo en los titulares (Preocupación en España por lo sucedido en el metro de Madrid). Supresión de preposiciones dando lugar a estructuras apositivas (Administración Clinton). Rasgos léxicos Uso frecuente de extranjerismos, sobre todo anglicismos: reality show, airbag, top model, etc... y de calcos semánticos: créditos (del inglés credit) en lugar de rótulos o firmas. Empleo de siglas y acrónimos: OTAN, UEO, sida. Uso de eufemismos: hostilidades en vez de guerra, incursiones aéreas en lugar de bombardeos, efectos colaterales por matanzas indiscriminadas. Formación de nuevas palabras por derivación (balseros, faxear) o composición (videoconferencia, telebasura). Abundancia de frases hechas (dar luz verde, marco incomparable, arco parlamentario). Géneros periodísticos La noticia La noticia es la base de la información periodística que consiste en un relato objetivo sobre un acontecimiento. En él, no interviene la opinión del periodista. Se caracteriza por presentar una extensión breve y escueta y por contener la siguiente estructura: o Titular: frase breve que destaca el aspecto más relevante de la noticia. o Entrada: párrafo que condesa lo más importante de la noticia. Suele aparecer escrito con un tipo de letra diferente al del resto de la noticia. o Cuerpo: varios párrafos que contienen y desarrollan la información de la entrada. 177 Lengua española. Complementos de formación El reportaje El reportaje es la ampliación de una noticia que no ha de ser necesariamente de actualidad. Se caracteriza por presentar una información objetiva acerca de un tema de interés. Presenta una extensión mayor que la de la noticia y el tema del que se habla no es necesario que sea de actualidad. La estructura que presenta es similar a la de la noticia: titular, entrada y cuerpo. El editorial El editorial es un género periodístico y desde el punto de vista del discurso es un texto expositivo-argumentativo que refleja la opinión sobre un determinado acontecimiento de actualidad. Este género periodístico no aparece, normalmente, firmado. El artículo de crítica cultural En este género predomina la valoración sobre la información. El autor de una crítica cultural describe los aspectos más relevantes de una obra literaria, una película, etc. El autor ofrece su opinión personal sobre estos temas. La crónica Es un relato informativo en el que periodista además de informar, valora o interpreta los hechos. La crónica siempre parte de una noticia, pero evalúa los hechos, describe el ambiente, etc. Ejemplos de este tipo de texto son las crónicas taurinas, de sucesos, políticas, etc. El comentario Es una de las modalidades más usadas por la prensa actual. Su función es la de seleccionar e interpretar un determinado hecho. Este género periodístico también se conoce como artículo firmado, artículo de opinión o artículo de fondo. Desde un punto de vista discursivo, se trata de un texto expositivo-argumentativo en el que se explican y valoran hechos o acontecimientos. El comentario suele aparecer firmado, ya que el periodista pretende darle su sello personal. 178 Lengua española. Complementos de formación Ejemplo de texto periodístico Dos terceras partes de la población tiene un peso normal, de acuerdo a las normas médicas, pero prácticamente todos ellos quieren adelgazar. Si se trata de mujeres, aún más. La mitad de las chicas que vemos delgadas se ven a sí mismas gordas. Su ideal sería estar flacas. Lo flaco se opone a lo gordo como lo bello a lo feo, la liviandad se opone a la pesantez como el bien al mal. En otro tiempo las mujeres manifestaban con su cuerpo la condición de madres; con grasa y proteínas para proveer a los bebés. Ahora el modelo materno se incluye entre las gordas y, cuando el embarazo desaparece, la protagonista aspira a borrar de inmediato todo indicio de su anterior condición. En el mundo tan sólo un 2% de la población posee las medidas y el peso de las profesionales y los profesionales que desfilan en las pasarelas. Una modelo suele pesar entre 15 y 18 kilos menos que una mujer considerada normal. La consecuencia es que el modelo se hace de todo punto inalcanzable y la sensación de hallarse en falta cruza de un lado a otro la humanidad occidental. Estar gordo no puede estarlo siquiera el señor rico porque denota en su obesidad alguna ignominia, un gansterismo ominoso o un abuso despiadado de la explotación. El multimillonario no alude hoy, con su figura, a una bolsa repleta de oro sino a la idea genial, como de artista, que ha conseguido hechizar al público y atraer magnéticamente ingresos. Ingresos que, a su vez, no pesan, flotan, patinan, aparecen o se esfuman en las pantallas. Pero si la economía es intáctil, el capital ingrávido, las empresas transparentes, ¿cómo asombrarse de la obsesión por enflaquecer? El punto máximo de la elegancia es el hueso y todo aquello que se le adhiere debe cuidar de no hacerse notar. El estilo del mundo tiende a lo sucinto, al tono simplificado y digital: los aparatos ligeros, las comunicaciones sin cables, la música sin instrumentos, la gimnasia sin esfuerzo, la alimentación sin calorías, la realidad virtual. El peso parece de otra época mientras el siglo XXI se desarrolla en el aire, como una emanación de las cosas sin las cosas, como una voz de los volúmenes sin espesura, como una historia descargada de destino, un presente inconsútil y aligerado de más allá. Vicente Verdú: ―Delgadez‖, en El País, febrero de 2004 10.2. El lenguaje científico y técnico Definición Los textos científicos y técnicos son aquellos que se emplean en la creación, investigación y divulgación de la ciencia y de la tecnología. 179 Lengua española. Complementos de formación Características de los textos científicos y técnicos Los textos científicos y técnicos presentan las siguientes características: Los textos científicos y técnicos se caracterizan por su claridad. En la redacción de estos textos se intenta buscar la objetividad. La función del lenguaje predominante en este tipo de texto es la función representativa ya que la finalidad primordial de los textos científicos y técnicos es la de trasmitir una información. Este tipo de texto presenta una terminología específica, es decir, palabras o expresiones propias de cada rama de la ciencia o la tecnología. Desde un punto de vista discursivo estos textos se caracterizan por ser expositivo-argumentativos, aunque en ocasiones figura una descripción objetiva. El vocabulario científico y técnico Una de las principales características de los textos científicos y técnicos es que, como hemos señalado anteriormente, presentan un léxico específico, constituido por vocabulario o términos de las diferentes ciencias. Estas palabras se denominan tecnicismos. Los términos científicos o tecnicismos se caracterizan por ser monosémicos y unívocos, es decir, poseen solo un significado. En el léxico científico y técnico es común también encontrar el empleo de neologismos científicos (creación de palabras nuevas). Muchos neologismos científicos se crean a través de composición (lavavajillas, limpiafondos) y derivación (hormigonera, aspiradora) de palabras, de grupos sintácticos (ácido carbónico), del cambio de categoría gramatical (lavadora palabra que ha pasado de adjetivo a sustantivo). La cantidad de léxico específico de cada ciencia ha contribuido en la creación de diccionarios específicos de cada ciencia. Rasgos lingüísticos de los textos científicos y técnicos Los textos científicos y técnicos, además de emplear tecnicismos, presentan una serie de rasgos lingüísticos comunes. Estos rasgos son los siguientes: Empleo de pasivas con el verbo ser (han sido vendidas las casas), de pasivas reflejas (las casas se han vendido) y de oraciones impersonales con se (se está muy bien aquí). Uso del plural de modestia en textos científicos (creemos, queremos, consideramos). 180 Lengua española. Complementos de formación Empleo del modo subjuntivo con valor de imperativo en primera persona del plural o tercera del singular (veamos, véase). Predominio del sustantivo y del grupo nominal sobre el verbal o grupo verbal. Utilización de oraciones subordinadas con valor hipotético, condicional, causal o consecutivo en el planteamiento de hipótesis. Empleo del verbo ser en las definiciones de los conceptos. Predominio de sustantivos abstractos (masa, peso, medida…) Utilización de adjetivos especificativos pospuestos que indican precisión y objetividad (elementos gaseoso, sistema periódico…) Ejemplo de texto científico ¿Podemos llegar a entender la célula cancerosa? Dado que nadie sabe todavía cómo controla su crecimiento una célula normal, puede parecer desvarío cualquier intento por descifrar las reglas anormales que dirigen el crecimiento de una célula cancerosa. Pero la historia de la biología reseña muchos casos en los que el estudio de las anomalías ha arrojado luz sobre los procesos normales de la vida. Los recientes descubrimientos en la investigación del cáncer han aportado otro ejemplo clamoroso de lo que venimos diciendo. Por vez primera, los estudiosos han podido vislumbrar un esbozo, más o menos difuso, de los sucesos que inducen el… Ejemplo de texto técnico Uno de los compresores más utilizados, para el entorno Windows, es WinZip. Los documentos con extensión zip son documentos en los que la información se encuentra comprimida. Este sistema permite, además incluir varios documentos en uno solo. El programa WinZip nos permite también descomprimir los documentos con extensión zip. En algunos casos, también podemos encontrar documentos comprimidos que presentan la extensión exe. Estos documentos llevan incorporado el software que necesitan para descomprimirse, de forma que, al ejecutarlos, el proceso se realiza automáticamente, sin necesidad de recurrir a ningún compresor. Internet para profesor@s, Ediciones SM 181 Lengua española. Complementos de formación 10.3. El lenguaje humanístico Definición Los textos humanísticos son aquellos que tratan temas que tienen como centro de atención el ser humano y sus productos culturales. Por tanto con la denominación disciplinas humanísticas se hace referencia a las diversas materias que tienen por objeto estudiar al hombre de forma integral: su historia, su bagaje cultural, su pensamiento, sus comportamientos, sus actividades. La delimitación del objeto de cada una de las parcelas humanísticas y la utilización de un método apropiado del trabajo e investigación han supuesto la consideración de muchas de ellas como "ciencias". Así, se habla de ciencias humanísticas o humanas (término más moderno) frente a ciencias físicas o de la naturaleza. De todos modos, no deben establecerse diferencias radicales por cuanto los límites, a veces, son difusos. El número de materias que integran el grupo de "ciencias humanísticas" es diverso y heterogéneo: Antropología, Derecho, Economía, Estética, Ética, Filosofía, Geografía, Historia, Literatura y crítica literaria, Pedagogía, Periodismo, Semiología, Sociología. Características lingüísticas del lenguaje humanístico Rasgos Léxicos El léxico procede en su conjunto de la lengua común. Cada disciplina lo adapta y lo ensancha según la temática que trate; de ahí que todas posean una cierta terminología propia. Como en otros lenguajes, puede hablarse de: Tecnicismos (responden a contenidos específicos) Cultismos Neologismos: palabras nuevas, surgidas mediante los procesos de composición y derivación Préstamos del inglés, del francés. Arcaísmos: se emplean por un afán de precisión, por el sentido íntegro que mantienen y por su alto valor expresivo Acrónimos: palabras formadas por siglas (en constante desarrollo en la actualidad) Palabras abreviadas: palabras acortadas por necesidades de espacio o por clara deducción contextual. 182 Lengua española. Complementos de formación Términos especulativos: palabras que han penetrado en todas las materias humanísticas por influencia de la filosofía (pensamiento, experiencia, idealismo, abstracción, razonamiento). Rasgos y Exigencias Gramaticales La construcción oracional en los textos humanísticos es ordenada, puesto que va dirigida a reforzar la claridad expositiva. Este rasgo va acompañado de otros más concretos: nombres abstractos, formados mayoritariamente mediante derivación; frecuente uso de aposiciones, explicaciones e incisos; utilización de sustantivo + adjetivo (o al revés); uso de sustantivo + S Prep (CN); predominio de tiempos verbales de indicativo; perífrasis verbales; formas no personales del verbo (sin formar parte de perífrasis); predominio de oraciones enunciativas; inclinación por la oración compuesta; citas y referencias para avalar un comentario o sostener una opinión. Rasgos Estilísticos y Semánticos La funciones del lenguaje que predomina en los textos humanísticos son la referencial o representativa ya que trasmiten una información y la función expresiva porque pueden aparecer reflejados los sentimientos del autor. Como notas de estilo se prefieren la claridad expositiva y la sencillez expresiva. El carácter expresivo se ve reforzado en algunos textos, sobre todo ensayísticos, con artificios o recursos literarios - muestra clara de la función poética -, como acumulación de adjetivos, enumeraciones, metáforas, atenuaciones, antítesis, recurrencias. El vocabulario preferido es el abstracto. Pero, además, se recurre a la sinonimia, al fenómeno de la polisemia. De este último rasgo deriva la ambigüedad textual, problema que influye en la interpretación de los conceptos vertidos. El objeto de los textos humanísticos es lograr una expresión denotativa, ordenada, clara y objetiva. Ordenación del Contenido de los Textos Humanísticos Estructura del texto Cada texto presenta una disposición peculiar en razón del tema, el objetivo y el autor. Lo que les une es la preocupación por el desarrollo ordenado; de ahí que pueda 183 Lengua española. Complementos de formación hablarse también de método deductivo e inductivo. Tanto para su elaboración como para el análisis, los textos humanísticos pueden presentar las ideas de la siguiente forma: Deductiva o analizante: Idea esencial al principio y sucesivas explicaciones a continuación. Inductiva o sintetizante: Explicaciones particulares al principio e idea esencial al final. Paralela: Ideas sucesivas de igual valor. Encuadrada: una idea esencial al inicio y otra importante, a modo de conclusión al final. Concéntrica: Si la idea principal se halla en el centro y en torno a ella gira la explicación. Formas de Expresión Lingüística El medio de divulgación de los textos humanísticos es principalmente la lengua escrita. Entre los modos de elocución empleados, cabe reseñar los siguientes: Exposición: presentación ordenada y objetiva de ideas. Argumentación: procedimiento dialéctico válido para la polémica. Dialéctica: conjunto de procedimientos que se emplea para defender tesis sostenidas y refutar las del contrario. Se utiliza en los debates al contraponerse ideas opuestas. La argumentación es una forma dialéctica. Escritos Humanísticos Artículo humanístico: género de corta extensión publicado en revistas o periódicos en tono sereno, dotado de claridad y de rigor analítico sobre temática humanística. Tratados monográficos (tesinas y tesis): Versan sobre temas muy definidos. Exigen rigurosidad en la planificación, en la investigación y en la elaboración final. Son de extensión muy amplia, aunque variable. Tienen un carácter científico. Estudios críticos y comentarios sobre temas tratados en obras o creaciones anteriores. Pueden constituir libros independientes o integrarse al principio de la obra comentada. Ensayo: género amplio y abierto en cuanto a temática, enfoque y planificación. Puede definirse como una exposición escrita (o disertación oral), caracterizado por su variedad de temas, por carecer de verificación explícita, por el tono variopinto, por el enfoque objetivo-subjetivo y el cuidado esmerado de la forma. Es un género de plena actualidad. 184 Lengua española. Complementos de formación Ejemplo de texto humanístico Pero hay todavía una última razón, entre las que a mí se me ocurren, que abona la utilidad de la diversión artística en los hombres de ciencia, y es la ventaja del uso literario del lenguaje para lograr la exacta expresión científica. Es evidente que un buen escritor, si es además un sabio, posee el instrumento de expresión de su sabiduría en mayor medida que el que escribe obscuramente. Y, en la ciencia, la forma con que se reviste la verdad forma parte de la verdad misma. No es, pues, cualidad accesoria, sino esencial. La verdad es, por sí misma, por definición, clara, y el arte de la claridad es, por consiguiente, factor científico de primera categoría. La mutua influencia entre la ciencia y el arte es doble. La literatura científica, que tiene que ser, por fuerza, exacta, diáfana, elemental, es el gran modelo para la retórica del escritor de oficio. Se ha dicho y es cierto, y yo lo he repetido muchas veces, que a ciertos literatos les curaría la redacción del pensamiento científico de su propensión a ser gárrulos* e imprecisos. Pero es también importante la ventaja inversa, la que obtendrían los hombres de ciencia de una disciplina literaria. La belleza puede, en efecto, subsistir a pesar del desorden, de la desproporción, de la obscuridad en una obra literaria; mientras que la verdad, que es el argumento de la obra científica, exige la transparencia, el orden y la esquemática armonía. Un escritor claro es, sin quererlo, maestro de la ciencia de la verdad, y, por lo tanto, hombre de ciencia. Gregorio Marañón, La Medicina y nuestro tiempo 10.4. El lenguaje jurídico y administrativo Definición texto jurídico Los textos jurídicos son aquellos que promulgan las normas que regulan la vida de los ciudadanos. Además de los textos legales propiamente dichos, se consideran también jurídicos los textos judiciales; los derivados de la puesta en práctica de la legislación por parte de los profesionales del Derecho. Son ejemplos de textos judiciales las sentencias y los edictos de los jueces, las demandas y recursos de los abogados, etc. Definición texto administrativo Los textos administrativos son el canal mediante el cual los ciudadanos se relacionan con la Administración Pública, es decir, con las instituciones y organismos 185 Lengua española. Complementos de formación que ejecutan y aseguran el cumplimiento de las leyes y la buena marcha de los servicios públicos. Existen gran cantidad de textos o documentos administrativos. Los más importantes son las siguientes: Documentos de decisión: resoluciones, acuerdos… Documentos de transmisión: comunicaciones, publicaciones… Documentos de constancia: actas, certificados… Documentos de juicio: informes… Documentos de los ciudadanos: solicitudes, instancias, contratos… Características generales de los textos jurídicos y administrativos Los textos juridicos y administrativos están muy relacionados desde el punto de vista de los rasgos generales. Algunas de las características que comparten ambos tipos de textos son: Son textos caracterizados por su formulismo, es decir, por tener una estructura más o menos fija. Su función es claramente práctica, se trata de textos denotativos donde no tiene cabida la subjetividad. El vocabulario empleado es de carácter monosémico: las palabras técnicas deben tener un solo significado para facilitar la claridad. El lenguaje juridico y administrativo es muy complejo, tanto desde el punto de vista sintáctico como léxico. El lenguaje jurídico y administrativo debe caracterizarse por la sencillez y la claridad, ya que deben ser de fácil comprensión para todos los ciudadanos. Sin embargo, son textos complicados, plagados de latinismos y tecnicismos. El lenguaje jurídico y administrativo Desde un punto de vista lingusiticos, los textos jurídicos yadministrativo comparten muchos rasgos. Ragos gramaticales Los rasgos gramaticales más característicos del lenguaje jurídico y administrativos son los siguientes: 186 Lengua española. Complementos de formación Empleo del futuro imperfecto de subjuntivo en las oraciones subordinadas condicionales y temporales (si alguien tuviere…). Predominio de oraciones pasivas con ser, pasivas reflejas y oraciones impersonales (es considerado culpable por…). Uso exagerado del gerundio, llegando a emplarse de forma incorrecta (resultando que…). Empleo de la tercera persona del singular en lugar de la primera persona (Juan Sánchez solicita que…). Utilización de adjetivos anafóricos, creados a partir de verbos (mencionado, citado…). Abundancia de sustantivos abstractos (inhabilitación, desahucio…). Rasgos léxicos Los principales rasgos léxicos de los textos jurídicos y administrativos son los siguientes: Aparación de fórmulas de cortesía (Vuestra ilustrísima…). Abundancia de cultismos (usufructo, débito) En algunas ocasiones, se trata de palabras de la lengua estándar que adquiere otro valor en el lenguaje jurídico (proceso, caso…). Uso de siglas, acrónimos y abreviaturas (IRPF, ESO…). Utilización del género femenino en el caso de que sea una mujer la que ocupa algún puesto de la administración (inspectora…). Mención masculino / femenino en los formularios e impresos del lenguaje administrativo (viudo/a…). Abundancia de fórmulas, frases hechas, locuciones, perífrasis que aportan una carácter solemne y sentencioso (dar aviso por avisar, hacer entrega por entregar…). 187 Lengua española. Complementos de formación Ejemplo de texto administrativo COMUNIDAD DE MADRID-CONSEJERÍA DE EDUCACIÓNDon……….., con DNI………….., profesor de Lengua Castellana y Literatura con destino definitivo en el I.E.S………, de …………..(Madrid), EXPONE: Que, acogiéndose a lo establecido en la base décimoséptima de la Resolución de 18 de octubre de 2004 de la Dirección General de Recursos Humanos por la que se convocaba concurso de traslados de funcionarios docentes del cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, desiste de su participación en dicho concurso. Por ello, SOLICITA: Le sea aceptada la renuncia. En……., a 1 de abril de 2005 Fdo:………………………. ILMO.SR.DIRECTOR GENERAL DE RECURSOS HUMANOS Ejemplo de texto jurídico Artículo 18 1. Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. 2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito. 3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial. 4. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos. Constitución española, Título I. Capítulo II. Sección 1ª. De los derechos fundamentales y de las libertades públicas. 10.5. Pautas generales para un comentario de texto lingüístico 1. Tema 2. Resumen del contenido del texto 3. Estructura Estructura externa: partes que componen el texto 188 Lengua española. Complementos de formación Estructura interna: ideas principales de cada parte 4. Características lingüísticas y estilísticas Factores de la comunicación o Emisor: quién es / qué pretende o Receptor: el emisor quiere informarle, convencerle…. Señalar si el receptor es culto, o especializado o Canal: medio de comunicación (periódico, revista, etc.) o Código: lengua escrita Funciones del lenguaje o Representativa o referencial: transmitir información o Expresiva o emotiva: expresa los sentimientos del hablante o Apelativa o conativa: influye en el receptor o Fática: comunicación hablante / oyente o Poética: el mensaje llama la atención Análisis de la forma o Plano morfológico: tipo de sustantivos (común, propio, concreto, abstracto…), tipo de verbos (presentes, pasados, futuros…), tipo de adjetivos (explicativos y especificativos, que tiene más predominio. Relación de la morfología con el contenido o tema del texto. o Plano sintáctico: tipo de oraciones, simples, coordinadas, subordinadas, que predomina más y la influencia de un tipo de oraciones u otros en la comprensión del texto. o Plano léxico: culto, coloquial, dificulta la comprensión del texto 5. Tipo de texto Localización (autor, obra….) Tipo de discurso (narrativo, descriptivo, diálogo, expositivo, argumentativo) 189 Lengua española. Complementos de formación 190 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 11 El lenguaje literario 191 Lengua española. Complementos de formación 11.1. La naturaleza del lenguaje literario Rafael de Urbino, el más maravilloso de los pintores, modificó siempre la línea que le ofrecían sus modelos, pero lo hizo con tan sutil manera, que los ojos solamente pueden discernirlo cuando se aplican a estudiarle y comparan las imágenes vivas frente a las de sus cuadros. Entonces se advierte que ninguna de aquellas figuras pudo moverse con la gracia que les atribuyó el pincel. Este milagro concebido sobre las líneas, desviándolas y aprisionándolas en un canon estético, ha de lograrlo con su verbo el poeta. Elige tus palabras siempre equivocándote un poco, aconsejaba un día, en versos gentiles y burlones, aquel divino huésped de hospitales, de tabernas y de burdeles que se llamó Pablo Verlaine. Pero esta equivocación ha de ser tan sutil como lo fue el poeta al decir su consejo: Cabalmente el encanto estriba en el misterio con que se produce. Adonde no llegan las palabras con sus significados, van las ondas de sus músicas. El verso, por ser verso, es ya emotivo sin requerir juicio ni razonamiento. Al goce de su esencia ideológica suma el goce de su esencia musical, numen de una categoría más alta. Ramón del Valle-Inclán, La lámpara maravillosa, 1916 Qué es el lenguaje literario y qué lo diferencia del lenguaje cotidiano, común, son aspectos sobre los que vamos a reflexionar en este punto. Ya Valle-Inclán en el texto anterior plantea la diferencia entre la realidad, el modelo en pintura y el significante en literatura, y su reflejo en el cuadro o en el verso. Para el autor entre el origen y el resultado media un proceso que, en materia lingüística, es el que transforma dicho lenguaje de cotidiano en literario. Y es en ese proceso donde reside lo misterioso, lo individual, esto es, la voluntad estética del creador. Sin embargo, intervienen otros factores a los que haremos referencia en este y los siguientes apartados. La cuestión de en qué consiste el lenguaje literario fue planteada ya en la Antigüedad por Aristóteles en su Poética y ha sido recogida y revisada a lo largo del tiempo por la crítica literaria desde distintas ópticas entre las que destacan en el Siglo XX la Estilística, el <<New Criticism>> o el Formalismo Ruso y contra las que reaccionan otras corrientes como, por ejemplo, el Estructuralismo. Así pues, frente al hecho de qué es el lenguaje literario son tres las respuestas que pueden derivarse de estas corrientes críticas y que pueden sintetizarse así: La lengua en la que está escrito el texto (sin tener en cuenta otros aspectos). Un uso especial de la lengua. 192 Lengua española. Complementos de formación Un sistema comunicativo autónomo. Y aunque todas ellas sirven para definirlo, también podrían matizarse. Respecto a la primera de estas afirmaciones, y siguiendo a José Luis García Barrientos (García, 1999: 71) trasladamos aquí la siguiente cita: ―Los textos poéticos están hechos de lengua, pero no totalmente de acuerdo con la lengua (a veces parecen incluso hechos contra la lengua)‖, que justifica con un poema de Martínez Sarrión: Mundo de piedra lluvias el duero cabeceando ojos arriba amor cabeceando el duero lluvias de primavera amor Martínez Sarrión Poema en el que parecen desafiarse las relaciones gramaticales que existen entre sus elementos. Parece, entonces que lo conforma la naturaleza del lenguaje literario no es sólo su ―juego‖ con las leyes de la lengua, su capacidad de hacerlas más elásticas, sino la posibilidad que tiene para ello. Veamos el siguiente poema de Mario Benedetti: Si alguna vez adviertes que te miro a los ojos, y una veta de amor reconoces en los míos no pienses que deliro, piensa simplemente que puedes contar conmigo. Si otras veces me encuentras huraño sin motivo, no pienses que es flojera, igual puedes contar conmigo. Pero hagamos un trato: yo quisiera contar contigo, es tan lindo saber que existes, 193 Lengua española. Complementos de formación uno se siente vivo, y cuando digo esto, no es para que vengas corriendo en mi auxilio, sino para que sepas que tú siempre puedes contar conmigo. Mario Benedetti Al contrario de lo que se podría presuponer para el lenguaje poético, en el anterior ejemplo encontramos un uso cotidiano de la lengua, y no por ello deja de causar en el lector un efecto estético. Por tanto, ¿cuáles son los recursos que se presuponen en un ―uso especial‖ de la lengua? ¿Qué es lo que la hace especial frente a un uso normal? Parece que la segunda idea expresada, el lenguaje literario como resultado de un tratamiento especial que la altera, tiene gran aceptación en nuestra tradición literaria, de ahí el uso y el estudio de las figuras retóricas. Sin embargo, en nuestra vida cotidiana también empleamos figuras retóricas (sobre todo la metáfora) en contextos en los que no se busca un fin literario. En referencia a la tercera de las afirmaciones arriba expuestas, puede admitirse la autonomía de la lengua literaria pero no entendiéndola como otra lengua, ya que aunque el lenguaje literario tiene otros fines además del de la comunicación, sigue formándose con los materiales del lenguaje común, los use con o sin elementos retóricos. Por tanto, y a modo de conclusión sobre una posible naturaleza del lenguaje, citamos de nuevo las palabras de García Barrientos (1999: 75-76): El lenguaje poético tiende a distanciarse, aunque en muy diferentes grados, del lenguaje corriente y puede llegar al límite de lo agramatical y de lo hermético. Pero esa distancia no es fruto del capricho ni apunta, desde luego, al disparate (…). La literatura, la poesía, se sirve de la lengua natural, se fabrica con ella, pero para transformarla en su propio lenguaje; un lenguaje complejo hasta límites que no logramos regular pero del que resultan propiedades regulares. García Barrientos (1999: 75-76): A continuación veremos tales propiedades. 194 Lengua española. Complementos de formación 11.2. Características del lenguaje literario ¿Qué caracteriza al lenguaje literario? ¿Qué rasgos lo separan del lenguaje común? ¿De qué elementos se ha servido Julio Cortázar en esta descripción para que deje de ser técnica y se transforme en literaria? La información que podrían contener ambos tipos de textos sería la misma, el código lingüístico también, pero no así la realidad construida ni la reacción del lector. Veamos el ejemplo: INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA ALRELOJ Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan. ¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus pequeños rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa. Julio Cortázar El lenguaje literario se sirve, en primer lugar, de una serie de recursos expresivos (punto 14.3) que lo apartan del lenguaje común dotándole de una entidad propia y que responden, asimismo, a una voluntad estética. En el texto anterior podemos encontrar varios de ellos, como por ejemplo, la metáfora que identifica al tiempo con un abanico (―el tiempo como un abanico‖) o la sangre con los rubíes (―la fría sangre de sus pequeños rubíes‖). También una pregunta retórica (―Qué más quiere, qué más quiere?‖). De este modo, y mediante el uso de estos recursos, aunque no solo de ellos, el texto alcanzará una plurisignificación, es decir, sus significados, dada su capacidad de sugerirlos, no se agotarán en una única lectura ni solamente en el tiempo presente del lector que se acerque a dicho texto, sino que irán adquiriendo nuevos valores en los distintos contextos históricos, sociales y artísticos en los que ese texto sea interpretado. ¿Cuántas interpretaciones podemos extraer del siguiente cuento?: Cuando despertó el dinosaurio todavía seguía allí. Augusto Monterroso 195 Lengua española. Complementos de formación ¿Quién despertó: el dinosaurio u otro personaje? Si fue el dinosaurio el que despertó, ¿Quién seguía allí? ¿A qué momento se refiere ―cuándo‖? ¿Dónde es ―allí‖?... Y, sin embargo, no tiene rasgos estilísticos especiales. De esto puede deducirse que, la expresividad del estilo no depende de la perfección formal conseguida, sino de la consciente reelaboración lingüística efectuada por el autor. Gómez Redondo, 1999: 20 Del ejemplo del cuento de Monterroso podemos extraer otra característica: el lenguaje literario es capaz de crear su propio mundo referencial en el que, a veces, llega a disolverse mediante la ambigüedad, creando series de significados diversos que conducen a distintas visiones de esa realidad que el texto expresa. Además de todo ello, el lenguaje literario es connotativo no solo porque una sola oración tenga su propio sentido o más de uno, es decir, porque sea capaz de sugerir varios significados, sino también porque las palabras que la forman alcanzan sus propios valores semánticos. Veamos el siguiente texto de La colmena: Estaba enfermo y sin un real, pero se suicidó porque olía a cebolla. - Huele a cebolla que apesta, huele un horror a cebolla. - Cállate, hombre, yo no huelo nada, ¿quieres que abra la ventana? - No, me es igual. El olor no se iría, son las paredes las que huelen a cebolla, las manos me huelen a cebolla. La mujer era la imagen de la paciencia. - ¿Quieres lavarte las manos? - No, no quiero, el corazón también me huele a cebolla. - Anda, procura dormir un poco. - No podría, todo me huele a cebolla. - ¿Quieres un vaso de leche? - No quiero un vaso de leche. Quisiera morirme, nada más que morirme, morirme muy deprisa, cada vez huele más a cebolla. - No digas tonterías. - ¡Digo lo que me da la gana! ¡Huele a cebolla! El hombre se echó a llorar. - ¡Huele a cebolla! - Bueno, hombre, bueno, huele a cebolla. - ¡Claro que huele a cebolla! ¡Una peste! Camilo José Cela 196 Lengua española. Complementos de formación Si contextualizamos este fragmento de texto, la España de posguerra de 1951, entenderemos que el hombre no se refiere al olor de la cebolla propiamente dicho, sino que para él ese olor significa la pobreza, la cotidianeidad, lo prosaico, lo que no puede cambiar: la realidad en la que vive y él mismo. Quizá ayude a comprender mejor los rasgos que venimos exponiendo para el lenguaje literario comparar el texto de Cela con el siguiente de Miguel Hernández, para quien la palabra ―cebolla‖ alcanza, además de lo prosaico, otras significaciones: La cebolla es escarcha cerrada y pobre: escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azúcar, cebolla y hambre. Miguel Hernández Por último, el lenguaje literario debe estar en continua renovación, en busca de la originalidad en el plano de la forma, no del contenido. Esta transformación hará que dicho lenguaje continúe ganado en interpretaciones y significaciones. 11.3. Recursos expresivos Caracterizar un texto literario no es tarea fácil, ya que cada obra (independientemente de su género) pertenece a un periodo histórico y artístico diferente y los ideales estéticos se van renovando acordes con su contexto. No obstante, para lograr que la lengua estándar se convierta en literaria, los autores utilizan una serie de recursos (no siempre exclusivos de la literatura) que son, algunas veces con mayor frecuencia y otras con menor, comunes a lo largo del tiempo. Estos recursos son amplios y variados, pero 197 Lengua española. Complementos de formación nosotros estudiaremos los que se conocen como figuras retóricas y dentro de estas, las más utilizadas. Queremos llamar la atención en que, aunque la mayoría de los ejemplos que exponemos a continuación, son poéticos, dichos recursos también se extienden a la narrativa y al teatro. Se clasifican en figuras del lenguaje, figuras del pensamiento y tropos. Figuras del lenguaje Se basan en el código; en los diferentes niveles de la lengua (morfosintácticos y fónicos). Aliteración: repetición de un mismo fonema o conjunto de fonemas para sugerir un sonido: Infame turba de nocturnas aves gimiendo tristes y volando graves. Góngora Onomatopeya: repetición de uno o varios sonidos, en un intento de imitar fónicamente un ruido o movimiento real. Véase en este fragmento de canción popular: Cucú Cantaba la rana Cucú Debajo del agua Cucú Pasó un caballero Cucú Con capa y sombrero… Anáfora: repetición de una palabra al inicio de un verso o de una frase: Hoy estoy sin saber yo no sé cómo, hoy estoy para penas solamente, hoy no tengo amistad, hoy solo tengo ansias de arrancarme de cuajo el corazón y ponerlo debajo de un zapato. Miguel Hernández 198 Lengua española. Complementos de formación Anadiplosis: Es la repetición producida entre el elemento final de un verso y el que es principio del siguiente: Aunque me veas por la calle, también yo tengo mis rejas, mis rejas y mis rosales. Antonio Machado Paranomasia: Es la colocación en proximidad y contraste de palabras que tengan significantes muy parecidos y significados diferentes: Ciego que apuntas y atinas, Caduco dios, y rapaz, Vendado que me has vendido, Y niño mayor de edad, Luis de Góngora Asíndeton: consiste en la eliminación de conjunciones (versos 1-4 del siguiente ejemplo), hace más rápido el ritmo del poema. Polisíndeton: consiste en la repetición de las mismas conjunciones (versos 7-10 del siguiente ejemplo), ralentiza el ritmo: La plaza tiene una torre, la torre tiene un balcón, el balcón tiene una dama, la dama una blanca flor. Ha pasado un caballero -¡quién sabe por qué pasó!y se ha llevado la plaza, con su torre y su balcón, con su balcón y su dama, su dama y su blanca flor. Antonio Machado Elipsis: se crea mediante la omisión de uno o varios elementos de la oración, que se pueden sobreentender mediante el contexto: Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso… ¡Yo no sé qué te diera por un beso! Gustavo Adolfo Bécquer En los dos primeros versos se sobreentiende el verbo dar. 199 Lengua española. Complementos de formación Hipérbaton: se trata de una fuerte alteración del orden sintáctico de las palabras o de la separación de elementos que sintácticamente deberían ir unidos. Inés, tus bellos, ya me matan, ojos, y al alma, roban pensamientos, mía, desde aquel triste, en que te vieron, día, con tan crueles, por tu causa, enojos Lope de Vega Figuras del pensamiento Mediante ellas se presentan, asocian o relacionan de una manera sorprendente las ideas, imágenes, objetos, etc. Antítesis: consiste en la contraposición de dos ideas opuestas: ¡Fue sueño ayer, mañana será tierra! ¡Poco antes, nada; poco después humo! Quevedo En este fragmento el contraste se da entre ―fue – será‖; ―sueño – tierra‖; ―ayer – mañana‖; ―poco antes - poco después‖. Una variante de la antítesis es el oxímoron en la cual se ponen en contacto dos palabras de sentido opuesto: La noche sosegada en par de los levantes de la aurora la música callada, la soledad sonora, la cena que recrea y enamora. San Juan de la Cruz Hipérbole: exageración excesiva de una idea, rasgo u objeto: Era mi dolor tan alto, que la puerta de mi casa de donde salí llorando me llegaba a la cintura. Manuel Altolaguirre 200 Lengua española. Complementos de formación Personificación: mediante la cual se atribuyen cualidades humanas a seres inanimados o a animales: Los globos de los niños van por la calle muertos de miedo. El viento es torpe: el viento no sabe cerrar una puerta. Gómez de la Serna Pregunta retórica: es una pregunta de la que no se espera respuesta. Alguien va a un entierro sollozando ¿Cómo luego ingresar en la Academia? Alguien limpia un fusil en su cocina ¿Con qué valor hablar del más allá? Alguien pasa contando con sus dedos ¿Cómo hablar del no-yo sin dar un grito? César Vallejo Tropos Se basan en la semántica. Recursos mediante los cuales se altera o desplaza el significado de una palabra. Metáfora: es la comparación o identificación entre dos términos: uno real (aquel del que hablamos) y otro figurado con el que lo identificamos: El perfume es el eco de las flores. Gómez de la Serna Cerró su boca de ballena el piano y él anduvo hacia atrás, hacia el silencio. Pablo Neruda Alegoría: viene a ser como una metáfora continuada a lo largo de todo el texto: un ser imaginario o un objeto simboliza de forma permanente un pensamiento o una realidad abstracta. En el siguiente ejemplo, podemos apreciar la manera en que las distintas metáforas sugieren la analogía entre la mujer amada y la serpiente, alegoría en torno a la cual se estructura el poema. 201 Lengua española. Complementos de formación Miré tus ojos sombríos bajo el cielo apagado. Tu frente mate con palidez de escama. Tu boca, donde un borde morado me estremece. Tu corazón inmóvil como una piedra oscura. Te estreché la cintura, fría culebra gruesa que en mis dedos resbala. Contra mi pecho cálido sentí tu paso lento. Viscosamente fuiste sólo un instante mía, y pasaste, pasaste, inexorable y larga. Te vi después, tus dos ojos brillando tercamente, tendida sobre el arroyo puro, beber un cielo inerme, tranquilo, que ofrecía para tu lengua bífida su virginal destello. Aún recuerdo ese brillo de tu testa sombría, negra magia que oculta bajo su crespo acero la luz nefasta y fría de tus pupilas hondas, donde un hielo en abismos sin luz subyuga a nadie. Vicente Aleixandre Sinestesia: es una metáfora en la que cada uno de los dos términos que la forman está asociado a un sentido. En el siguiente ejemplo encontramos la relación entre vista y oído: Es de oro el silencio, la tarde es de cristales azules. Juan Ramón Jiménez En el siguiente fragmento el autor crea una asociación entre el olfato y el tacto: Uno cuando llegaba la primavera, alta ya la tarde, abiertos los balcones, hacia los cuales la brisa traía un aroma áspero, duro y agudo, que casi cosquilleaba la nariz. Luis Cernuda Metonimia: asociación entre términos ya relacionados entre sí basada no en la semejanza de los sentidos, sino en su proximidad o continuidad (el contenido por el continente, el producto por el lugar de origen, el objeto por el material, la obra por su autor). La metonimia se conoce como Sinécdoque cuando se trata del todo por la parte o la parte por el todo: 202 Lengua española. Complementos de formación Que vuestras letras, señor, se han convertido en letrinas Quevedo Fragmento de poema en el cual Quevedo se burla de Góngora tomando la parte (letras) por el todo (su poesía) y la compara con las letrinas. Paradoja: variedad especialmente intensa de la antítesis que consiste en afirmar algo en apariencia absurdo por chocar contra las ideas corrientes, adscritas al buen sentido, o a veces opuestas al propio enunciado en que se inscriben. En realidad se trata de un absurdo aparente que en el fondo esconde una verdad o un modo nuevo de ver la verdad. Sufro yo a tu costa, Dios no existente, pues si Tú existieras existiría yo también de veras. Miguel de Unamuno 11.4. El lenguaje literario en los géneros Ya desde la Antigüedad grecolatina se vienen haciendo consideraciones sobre los géneros, su origen y su desarrollo. Los textos clásicos en los que se apoya la teoría de los géneros son la Poética de Aristóteles y el Ars Poética de Horacio. En los principios de clasificación Aristotélicos puede encontrarse la base para la formación de los tres grandes géneros, aún vigente: la dramática, la épica y la lírica. Sin embargo, cada uno de estos tres tipos encierra otras formas conocidas como subgéneros (aunque también se los llame géneros), que son la respuesta a la interacción de la literatura con su contexto, es decir, cada género o subgénero se crea porque hay una realidad extratextual que precisa de una serie de respuestas, la literatura recoge esas necesidades y las expresa en nuevas formas: 203 Lengua española. Complementos de formación Al convertirse en productos históricos, sometidos, por tanto, a contextos de toda índole (sociales, morales, religiosos, estéticos), sufren una serie de transformaciones que fuerzan la aparición de lo que podrían llamarse variantes genéricas, o grupos genéricos, o subgéneros, cuya fortuna dependerá, sobremanera, de la relación que el receptor o público sea capaz de mantener con el discurso formal, en cuyas peculiaridades reconoce su pensamiento o circunstancialidad. (…) Cuando hay un cambio apreciable en un contexto social y lingüístico del que deriva y al que sirve la creación literaria, se produce inevitablemente la desaparición de un modelo genérico y su inevitable sustitución por otro. Gómez Redondo, 1996: 47 Por otra parte, independientemente de este diálogo que mantiene con su situación histórica, cada subgénero consta de unos rasgos estructurales que le confieren su identidad y que se presentan en la primera obra con la que se crea dicho género y que se van perfilando y fijando mediante la transmisión textual, esto es, mediante las obras que participan de las características de dicho género y que, a su vez, lo hacen pervivir en el tiempo. Por último, desde el punto de vista de la recepción, los géneros permiten organizar las obras literarias de un determinado periodo en función de sus características. Por su parte, los géneros, como hemos visto al principio del tema, se expresan en tres tipos de discurso: el poético, el narrativo (cuyo origen es el poema épico) y el dramático. El lenguaje literario en los textos poéticos Uno de los elementos fundamentales para que exista poesía es que tenga ritmo poético, así lo apuntaba ya Juan Ramón Jiménez en su Diario en 1916, y este ritmo debe darse y mantenerse en todo poema independientemente de si su verso es regular o libre. Para Dámaso Alonso el ritmo es la esencia misma de la poesía, su única y verdadera realidad. Por otra parte, es evidente que debemos considerar el verso como cauce básico de toda comunicación poética. De este modo, el verso sería el molde en el que se va acomodando el ritmo y mediante el cual se configura un poema. Asímismo, es el ritmo el que lleva al poeta a seleccionar unas palabras y no otras y a disponerlas de una manera determinada. Veamos como ejemplo el siguiente poema de Unamuno en el que si cambiamos ―pasada‖ por ―anterior‖, ambas de tres sílabas y con un significado muy parecido, el ritmo del poema cambia: 204 Lengua española. Complementos de formación Que lo eterno es la vuelta, la carrera es el ritmo y la estrofa, y es la rima la pasada y la futura primavera, las aguas del mar quedan encima. Como hemos dicho, este ritmo debe mantenerse tanto en el verso regular (ejemplo 1) como en el verso libre (ejemplo 2): Ejemplo 1 Anoche cuando dormía soñé ¡bendita ilusión! que una fontana fluía dentro de mi corazón. Antonio Machado Ejemplo 2 Exaltación. Silencio. Sentado estoy a mi mesa, sangrándome la espalda, doliéndome tu ausencia. Manuel Altolaguirre El ritmo del poema se basa en la distribución de los acentos en los elementos que lo forman. En el primer ejemplo, podemos apreciar que la carga tónica recae en la última sílaba de los versos 1 y 3, y en las segundas y octabas sílabas en los versos 2 y 4. Esto dota al poema de una musicalidad que puede evocarnos el sonido del agua en la fuente. Respecto al poema de Altolaguirre, la carga tónica es más libre, y por ello, podemos señalar un movimiento de la misma que se sitúa en la tercera sílaba del verso 1, para pasar a la penúltima del verso dos y de ahí ascender la la segunda sílaba en los versos 3 y 4 donde la acentuación se sitúa en la exaltación de su dolor y los verbos (en gerundio) que la hacen prolongada, mientras que en el segundo verso no hay acción, sino descripción y por ello la carga tónica se sitúa casi al final del mismo, donde el poeta coloca una palabra llana; sin tilde (aunque con acento prosódico). El verso regular se define por cuatro características que todo poema debe reunir: El ritmo (siempre determinado por los acentos) El isosilabismo (fijación de un número de silabas) 205 Lengua española. Complementos de formación La rima (asonante, consonante) Y la pausa. Dependiendo del número de sílabas que contenga un verso dará lugar a un determinado tipo: el heptasílabo (de siete), el octosílabo (de ocho), el endecasílabo (de once), el dodecasílabo (de doce), el alejandrino (de catorce), etc. La unidad mínima formada por una agrupación de versos y dotada con un sentido propio correspondería a la estrofa, y la combinación de varias formas estróficas (el número puede ser cerrado como en el caso del soneto o abierto) dará lugar al poema: Ejemplo 3 Nada me importa sufrir, con tal de que tú suspires, por tu imposible yo, tú por mi imposible. Nada me importa morir, si tú te mantienes libre, por tu imposible yo, tú por mi imposible. Juan Ramón Jiménez Ejemplo 4 Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día, y podrá desatar esta alma mía hora a su afán ansioso lisonjera; Mas no, de esotra parte, en la ribera, dejará la memoria, en donde ardía: nadar sabe mi llama el agua fría, y perder el respeto a ley severa. Alma a quien todo un dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, medulas que han gloriosamente ardido: Su cuerpo dejará no su cuidado; serán ceniza, mas tendrá sentido; polvo serán, mas polvo enamorado. Quevedo 206 Lengua española. Complementos de formación En el ejemplo 3 tenemos dos coplas formadas por cuatro versos octosilábicos con rima asonante en los pares. Una estructura estrófica que encierra un significado propio. Este tipo de estructura (octosílaba y asonantada) fue muy usada en los romances populares, cuyo número de estrofas era indeterminado. En el ejemplo 4, Amor constante, más allá de la muerte, tenemos un soneto (una estructura cerrada) formado por cuatro estrofas (dos cuartetos y dos tercetos) de versos alejandrinos (catorce sílabas) con rima consonante (ABBA y ABA). Al contrario de lo que se pueda pensar, el verso libre es casi más dificil de construir que el regular, ya que el poeta no sigue una ―plantilla‖ tradicionalmente aceptada, sino que él mismo debe construir el molde que se ajuste, que exprese su pensamiento. De este modo, el verso libre en realidad no lo es tanto, ya que implica la libertad de crear los recursos que cada poema necesita en función de las particularidades expresivas que vayan a ser desarrolladas. Veamos el siguiente ejemplo (tomado de Gómez Redondo, 1996: 75): Abierto en mil heridas, cada instante, cual mi frente, tus olas van, como mis pensamientos, y vienen, van y vienen, besándose, apartándose, en un eterno conocerse, mar, y desconocerse. Juan Ramón Jiménez En este poema los versos más largos muestran el proceso de reflexión del poeta, mientras que los breves muestran el hallazgo que ha tenido: la identificación entre el mar y su mente. La alternacia entre los versos largos y los cortos reproduce el movimiento ondulante del mar y del conflicto que siente el poeta. El lenguaje literario en los textos narrativos Según la crítica, la particularidad esencial del lenguaje narrativo es la de contar: transmitir unos hechos (reales o inventados) con la finalidad de que sean asumidos por un receptor. Para contar es necesario manejar una serie de acciones que no se dan en el discurso poético. En primer lugar, es necesario crear una ficción: es decir, un conjunto de hechos, un universo y unos personajes que puedan absorber al lector, y mediante unos recursos que faciliten su asimilación. En segundo lugar, para contar es necesaria 207 Lengua española. Complementos de formación una estructura que organice los elementos anteriores y de un discurso narrativo mediante el cual se verbalicen los argurmentos. Por otra parte, es necesario comprender que la ficción no es lo contrario de lo real, sino que se trata de la imagen de la realidad que el autor pueda constituir. La ficción organiza la realidad para comunicarla y dotar de coherencia ese mundo real que se transmite en el relato y al que el lector va a asomarse. Una novela, un cuento, un poema épico ―no solo cuentan unos sucesos o presentan unos personajes a los que les ocurren unas acciones, sino que transportan al receptor a un universo absoluto de referencias, equivalente al suyo, mucho más amplio y con unas posibilidades ilimitadas de indagación, de valoración o de análisis de la conducta humana y de sus particulares actitudes‖ (Gómez Redondo, 1996: 129). Por otra parte, es necesario recordar que todo relato es contado mediante la figura del narrador, cuyo punto de vista determinará que cuente en primera, segunda o tercera persona, aquello de lo que el autor le hace conocedor (pues no todos son omniscientes). Y que en todo relato aparecen otros elementos necesarios para sostener la ficción como los personajes, quienes viven, conocen, protagonizan, etc., los sucesos narrados, y ha de ubicarse en un espacio y un tiempo más o menos definidos (ver Tema 10). Además de estos recursos, como sabemos, un relato, cuento, novela se articula en otras formas como son la narración, la descripción y el diálogo (Tema 10). En cuanto a la narración, solamente hay que añadir que es el procedimiento mediante el cual se hará avanzar al relato, por tanto, en el lenguaje que utilice abundarán los verbos. Sin embargo, en la descripción, la acción se para para dejar paso a la imagen e una persona, un objeto, un paisaje, imagen que, a veces es detalle, por lo que el lenguaje recurrirá a un mayor número de sustantivos, adjetivos y otros recursos estilísticos ya vistos. 208 Lengua española. Complementos de formación EL MUNDO Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende. Eduardo Galeano, El libro de los abrazos En este cuento, aunque de carácter breve, encontramos todos los elementos que hemos presentado anteriormente: un narrador en tercera persona que se deja ver desde la primera línea, un espacio (Neguá) y un tiempo (la actualidad), un personaje (el hombre del pueblo) que también cuenta. Encontramos narración (líneas 1-4), diálogo (línea 5) y descripción (segundo párrafo). Y, por ultimo, queda presente el concepto de ficción que sustenta al relato ya que crea su propio código de referencias que se hace patente sobre todo en el segundo párrafo; donde el narrador describe cómo somos los seres humanos. Esto da coherencia a la primera parte del texto en la que el hombre de Neguá revela su descubrimiento de la verdad. El lenguaje literario en los textos dramáticos Mientras el discurso poético se caractariza por el análisis y la expresión de los sentimientos y el narrativo por la acción de contar, el discurso dramático tiene su particularidad en el hecho de que ha de ser representado. En este discurso no hay un intermediario, sino que la realidad se manifiesta a través de la palabra y de la presencia de los personajes; la novela tiene siempre un narrador que es el que transmite la historia, sin embargo, el discurso dramático carece de esta propiedad porque la suya es la de ser espectáculo. Por tanto, los textos dramáticos se diferencian de los poéticos y de los narrativos en que tienen una doble naturaleza: son creados para ser leídos (son texto) pero también para ser ejecutados (son representación). Dada su doble naturaleza, algunos autores distinguen entre comunicación dramática y comunicación teatral, aunque la segunda se incluya en la primera. De este modo, la comunicación dramática es la que se establece entre el dramaturgo y su público. Es, asimismo, en este aspecto donde se concibe la literariedad que encierra un texto teatral 209 Lengua española. Complementos de formación puesto que antes de ser representada es una obra escrita en la que se emplean los códigos lingüísticos que caracterizan al lenguaje literario. El texto se convierte en comunicación teatral cuando en el momento de ser representado. Es necesario hacer otra distinción entre los textos dramáticos y los poéticos y narrativos, y es que mientras que el receptor sea el lector de un texto se produce un intercambio de información, es decir, el lector añade a la lectura su visión del mundo proviente de su propia experiencia personal y de otras lecturas previas. Sin embargo, cuando el receptor es espectador no puede darse este intercambio entre la escena y la sala: El texto es, siempre, el punto de encuentro entre las dos modalidades comunicativas que suscita la obra dramática; por ello, es creado en virtud de ese doble código que lo caracteriza como obra literaria (realizable através del ejercicio de la lectura) y, a la vez, como pieza escénica, portadora de un universo dramático, sólo asumible en el momento de su realización. Gómez Redondo, 1996: 254 Sin embargo, hay textos en los que el lenguaje literario adquiere una dimensión más fuerte que le dota de mayor autonomía, y que permite al autor estar ―presente‖ en la propia representación, ya que la voluntad estilística condiciona a los personajes y a la representación. Este hecho se da en obras como, por ejemplo, Luces de bohemia de Valle-Inclán o Bodas de sangre de García Lorca. Veamos dos ejemplos: MAX: Ilustre Don Gay, de acuerdo. La miseria del pueblo español, la gran miseria moral, está en su chabacana sensibilidad ante los enigmas de la vida y de la muerte. La Vida es un magro puchero: La Muerte, una carantoña ensabanada que enseña los dientes: El Infierno, un calderón de aceite albando donde los pecadores se achicharran como boquerones: El Cielo, una kermés sin obscenidades a donde, con permiso del párroco, pueden asistir las Hijas de María. Este pueblo miserable transforma todos los grandes conceptos en un cuento de beatas costureras. Su religión es una chochez de viejas que disecan al gato cuando se les muere Valle-Inclán, Luces de bohemia (La abraza fuertemente.) NOVIA. Y yo dormiré a tus pies para guardar lo que sueñas. 210 Lengua española. Complementos de formación Desnuda, mirando al campo, (Dramática.) como si fuera una perra, ¡porque eso soy! Que te miro y tu hermosura me quema. LEONARDO.Se abrasa lumbre con lumbre. La misma llama pequeña mata dos espigas juntas. ¡Vamos! (La arrastra.) NOVIA. ¿Adónde me llevas? LEONARDO.Adonde no puedan ir estos hombres que nos cercan. ¡Donde yo pueda mirarte! NOVIA: (Sarcástica.) Llévame de feria en feria, dolor de mujer honrada, a que las gentes me vean con las sábanas de boda al aire, como banderas. LEONARDO: También yo quiero dejarte si pienso como se piensa. Pero voy donde tú vas. Tú también. Da un paso. Prueba. Clavos de luna nos funden mi cintura y tus caderas. García Lorca, Yerma 211 Lengua española. Complementos de formación 212 Lengua española. Complementos de formación Capítulo 12 Técnicas para el trabajo de un texto escrito 213 Lengua española. Complementos de formación 12.1. El esquema Definición El esquema, según lo define el diccionario de la Real Academia española de la Lengua es un resumen de un escrito, discurso, teoría, etc., atendiendo solo a sus líneas o caracteres más significativos. Saber realizar de forma correcta un esquema es fundamental para hacer bien un comentario de texto, para estudiar los apuntes o el temario de una asignatura, ya que facilita la memorización y permite que el repaso sea de forma rápida. También es importante para construir y realizar de manera adecuada un escrito propio. ¿Qué permite o facilita hacer un buen esquema? El esquema es un recurso que va a permitir: Reducir el contenido de un texto a sus ideas fundamentales. Tomar conciencia de su estructura, es decir, de la relación entre ideas principales e ideas secundarias. Representar de forma gráfica el contenido de un texto, de manera que puedas recordar fácilmente qué dice un texto y en qué orden lo hace. ¿Cómo es un esquema? Hay muchos tipos de esquemas: de llaves, de sangrado, con flechas, con números, con letras y número, etc. El empleo de un tipo u otro depende el creador del mismo. Sea cual sea el tipo de esquema que se emplee, lo importante es que en él se distinga con claridad los siguientes puntos: Un título, que enuncie el tema y nos informe de forma general de qué habla el texto con el que estamos trabajando. Unos apartados que contengan tanto las ideas principales como las más generales. Unos subapartados que resuman en frases breves las ideas secundarias o más concretas. Una información de detalle que creamos que es importante incluir. Por ejemplo: fechas, datos, ejemplos, etc. Recomendaciones para hacer un esquema Es imprescindible realizar previamente la lectura comprensiva y el subrayado de un texto. 214 Lengua española. Complementos de formación Es conveniente tener en cuenta las divisiones en epígrafes, apartados y párrafos que el autor ha establecido en el texto con el que estamos trabajando. Esto nos puede ayudar a organizar los diferentes apartados de nuestro esquema. Es importante enunciar con precisión y claridad las ideas para ello es conveniente usar frases breves y emplear palabras propias de la persona que lo está elaborando. Ejemplos de esquemas Esquema de llaves Esquema de flechas 215 Lengua española. Complementos de formación Esquemas de números y letras 12.2. El resumen Definición Resumir es exponer de manera ordenada y lo más brevemente posible el contenido de un texto, sea cual sea la extensión del mismo. Se puede hacer un resumen tanto de un libro como de una película, de un artículo de un periódico, etc. La finalidad del resumen es reducir el contenido de los textos a su información fundamental y hacerla más comprensible y manejable. ¿Cómo podemos reducir la información de un texto? Podemos resumir un texto suprimiendo los pasajes que contengan informaciones no relevantes, es decir, que no sean necesarias para entender el resto del texto. Podemos crear un enunciado nuevo, que no figura en el texto y que ha de significar lo mismo que el fragmento entero. También se puede convertir los hechos, los objetos a las cualidades en una idea a partir de los datos concretos del fragmento. Recomendaciones para hacer un resumen Para poder hacer un buen resumen es necesario haber comprendido muy bien el texto original. Lo primero, por la tanto, es realizar una lectura atenta y comprensiva del mismo. 216 Lengua española. Complementos de formación El resumen ha de estar redactado, no es conveniente redactar frases sueltas que no tengan ningún tipo de conexión. Es cierto que han de ser breves pero también es necesario que sea coherente y claro para que se pueda entender sin dificultad Es conveniente que a la hora de hacer un resumen cada persona utilice sus propias palabras, evitando así copiar frases que ya están en el texto. Es necesario que en él aparezcan solo contenidos que están en el texto original. No debes añadir ideas o juicios personales. 12.3. La presentación de un trabajo Preparación de un trabajo escrito Uno de los primeros pasos que tenemos que dar cuando vamos a preparar un trabajo dentro del ámbito académico es saber cómo tener que tratar la información. Son varias las cuestiones que nos podemos plantear al comienzo de la realización del trabajo. Por ejemplo: ¿Qué tengo que buscar?, ¿Dónde lo puedo buscar?, ¿Cómo selecciono la documentación?, etc. Aquí intentaremos resolver todas estas cuestiones. ¿Qué información tengo que buscar? El primer paso que conviene dar es confeccionar un guión provisional o plan de trabajo. Es importante tener en cuenta también los siguientes pasos. Esquematizar: es importante apuntar de forma esquemática, todo la información que conozcas sobre el tema. Estructurar: Después de esquematizar, es conveniente realizar un esquema con los aspectos más relevantes del tema que se va a tratar. Anotar. Una vez que hemos realizado un esquema y hemos estructurado las ideas más importantes, es recomendable anotar todas las ideas sobre las que es necesario buscar más información. ¿Dónde puedo buscar la información? Una vez que sabes lo que necesitas, el siguiente paso es buscar la información. Para ello, puedes recurrir a las bibliotecas o a Internet. La biblioteca Para consultar el fondo de una biblioteca se recurre a las fichas. En ellas se recopilan los datos de cada documento: título, autor, ISBN, etc. Las fichas pueden estar en formato papel o en formato electrónico. Además en la biblioteca se pueden consultar diferentes publicaciones. 217 Lengua española. Complementos de formación o Información general. Proporciona una visión global de los temas: diccionarios, enciclopedias, atlas, etc. o Documentos monográficos. Profundizan en un tema concreto: manuales, libros de texto. o Artículos de periódicos y revistas de divulgación científica. Informan de las noticias de actualidad. Internet Internet es una red digital integrada por páginas web. Cada página web es un documento multimedia que puede contener a su vez enlaces a otras páginas, que son los que permiten que pasemos de una web a otra, haciendo lo que se conoce como ―navegar‖ en la red. Selección de los documentos Técnicas de lectura Para seleccionar el texto, puedes aplicar diferentes técnicas de lectura que te ayudarán a tener una visión global del texto sin necesidad de invertir demasiado tiempo en su lectura. Lectura de exploración. Es una lectura ―superficial‖ que nos da una visión general de su contenido. Lectura de búsqueda de datos. Se trata de una lectura rápida con el fin de localizar datos concretos. Lectura detallada o crítica. Esta lectura se realiza una vez que se ha seleccionado el texto para comenzar la fase de análisis y evaluación de la información. Criterios de selección Una vez que has recabado la información, selecciona la que realmente es válida para tu trabajo. Para ello conviene tener en cuenta: Verifica si el contenido es relevante para tu trabajo. Esto puedes hacerlo leyendo el índice, la introducción y las conclusiones. Lee algunos párrafos para valorar si el nivel de dificultad es el adecuado, fíjate en la complejidad del vocabulario y del estilo de la redacción. Presta atención a la fecha de edición. Para determinados trabajos la información debe estar actualizada. 218 Lengua española. Complementos de formación Escoge documentos que ofrezcan elementos de búsqueda: glosario, esquemas, cuadros cronológicos, etc. Cotejo del guión Comprueba que con los documentos escogidos cubres las necesidades del guión previo, según el criterio que hayas elegido. Analizar y organizar la información Una vez que te has documentado, el siguiente paso es analizar y organizar la información escogida. Análisis de la información Analizar un documento consiste en extraer la información más importante para nuestro trabajo. Para realizar este análisis, se pueden emplear las siguientes técnicas. Anotaciones La anotación es un texto sintético que recoge una idea que nos trasmite el texto. Sirve para resaltar la información necesaria para nuestro trabajo. Para tomar notas debemos seguir un procedimiento que consta de tres pasos. Leer. Durante el proceso de lectura detallada evalúa la información y extrae aquella necesaria para el trabajo. Sintetizar. Tras esta lectura, debes sintetizar las ideas del texto para poder plasmarlas de forma breve. Redactar. Escribe notas de forma breve, clara y ordenada. En función de tipo de información escrita, podemos establecer tres tipos de notas. Las notas que resumen no analizan si la información del texto es correcta o no. Se limita a expresar en pocas palabras el contenido del texto. Se escriben sin ningún tipo de anotación especial. Las citas literales reproducen exactamente las palabras escritas por el autor del texto. Se emplean en los trabajos como ejemplos de lo que se expone. Se escribe entre comillas y se acompañan de la cita bibliográfica completa. Los comentarios críticos expresan nuestra opinión sobre el texto o añaden algún comentario. Se escriben habitualmente entre corchetes. Acotaciones Las acotaciones son marcas que se realizan en los márgenes de un texto para destacar una determinada información. 219 Lengua española. Complementos de formación Permiten observar a simple vista los puntos más llamativos, interesante o incluso confusos de un texto. Se pueden emplear signos ortográficos para expresar una reacción ante lo leído. Subrayado Subrayar consiste en destacar con una línea una palabra o grupo de palabras las ideas que necesitamos extraer de un texto. El subrayado ofrece una serie de ventajas: Identificar las ideas principales Desarrollar nuestro sentido crítico Estimular la capacidad de análisis y síntesis Para subrayar correctamente ten en cuenta estas claves: Lee. El subrayado se lleva a cabo en una segunda lectura. En la primera lectura solo se identifican las ideas principales. Selecciona. Escoge los sustantivos o verbos que muestren las ideas principales, así como términos técnicos, nombres propios, algunas fechas, etc. Subraya. Marca las palabras que quieras destacar. Puedes empelar diferentes formas de subrayado para diferenciar de esta forma las ideas principales y las secundarias. Organización de la información Para organizar toda la información y estructurarla jerárquicamente existen distintas técnicas: las más comunes son el esquema y el resumen (ver 13.2 y 13.3). Presentación de un trabajo La última fase de un trabajo, después de haber reunido y organizado la información, es la presentación del mismo. Según el soporte en que se realicen se clasifican en presentaciones escritas u orales. Presentación escrita Normas para la redacción Para facilitar la lectura y la comprensión del texto, los trabajos han de estar bien redactados. Para lograr una redacción cuidada, es conveniente seguir los siguientes pasos. 220 Lengua española. Complementos de formación Emplea estructuras simples. Procura no abusar de las oraciones subordinadas porque pueden complicar la comprensión del texto. Es mejor que las frases sean simples y separadas por puntos. Evita la repetición. No es conveniente repetir las mismas palabras, es recomendable emplear sinónimos. Consulta el diccionario. No emplees palabras de cuyo significado no estés seguro, pues puedes aplicarlas incorrectamente. Si se tiene alguna duda, es importante recurrir al diccionario. Exprésate con precisión. Evita el uso de palabras con significados poco concretos, como cosa, problema, tema, y sustitúyelas por otras que expresen un significado más preciso. Criterios tipográficos Los procesadores de textos ofrecen diferente opciones para diferenciar los elementos del texto. Un trabajo presentado de forma adecuada debe tener las siguientes características: Márgenes. El margen izquierdo debe ser mayor que el derecho para facilitar la encuadernación del trabajo. Deben ser amplios para que la página no resulte recargada. Se recomiendan, 2,5 cm. para los márgenes superior e inferior y 3 cm. para los márgenes izquierdo y derecho. La justificación debe ser completa, es decir se deben justificar ambos márgenes laterales. Tipo de letra. Escoge una letra sencilla, resulta más fácil de leer y la página queda más limpia. El tipo de letra debe ser estándar, formal y claramente legible: Courier, Arial, Times, etc. y el tamaño de 11 o 12 puntos para el texto normal. Para los títulos se pueden utilizar tamaños más grandes y la negrita. No se deben mezclar tipos de letra de distintas familias y se debe huir de los tipos de letra demasiado recargados. Negrita. Emplea la negrita para destacar las palabras que son fundamentales en el texto. Cursiva. Usa la letra cursiva para escribir los préstamos que no han sido adaptados a nuestra lengua. También se suele emplear para citar títulos de libros, películas, etc. o para señalar un término que se va a definir. Comillas. Puedes emplearlas para las citas literales que hagas de las fuentes que has consultado. Elementos gráficos Los trabajos escritos pueden complementarse con elementos visuales que ayuden a explicar el texto y a ilustrarlo. Los elementos más empleados son: 221 Lengua española. Complementos de formación Fotografías. Deben aportar información adicional al texto. Su función es aclarar la información del texto y prestar un apoyo gráfico. Mapas. En determinados trabajos es conveniente el empleo de mapas. Por ejemplo: Una imagen de un territorio es más clara y precisa que una descripción. Los mapas siempre deben aparecer con una leyenda, que es un cuadro que explica los colores que se han empleado para distinguir las partes del mapa. Tablas. Permiten presentar datos de forma ordenada y clasificar elementos de la misma clase. Esquemas o cuadros conceptuales. Se trata de esquemas de los conceptos básicos que ayudan a estructurar el tema. Gráficos. Pueden aportarse para exponer los datos numéricos y porcentajes. Pueden optar por diferentes tipos: gráficos de barras, circular, de líneas, de áreas, etc. Estructura de un trabajo escrito Todo trabajo escrito debe presentar una estructura que ayude al lector a acceder a la información expuesta de manera clara y ordenada. Las partes que conforman un trabajo son: Portada. Página inicial en la que debe figurar el título del trabajo, y los datos personales del autor del mismo. Introducción. En ella se exponen los motivos por los que se ha realizado el trabajo y una breve presentación del mismo. Índice. Esquema que muestra los diferentes apartados en los que está dividido el trabajo y el número de la página en la que comienza cada uno. Cuerpo del trabajo. Se desarrolla el tema del trabajo. De acuerdo con el índice, se mantienen los epígrafes y subepígrafes correspondientes. Las páginas deben estar numeradas para que se pueda establecer la correspondencia con el índice. Conclusiones. Parte final del trabajo en la que se exponen los principales resultados de la investigación y las conclusiones a las que se llega. Bibliografía. Relación de las obras o páginas web consultadas durante la documentación. Se suele organizar por orden alfabético de los autores. Por ejemplo: o Cita de libros y folletos Modelo: APELLIDOS, Nombre (Año). Título: subtítulo. Edición (Si no es la 1ª). Lugar de publicación. Editor (Colección, nº). o Cita de partes de un libro o de una obra colectiva 222 Lengua española. Complementos de formación Modelo: APELLIDOS, Nombre del autor del capítulo (Año). ―Título del capítulo‖. En: Título del libro. Edición (Si no es la 1ª). Lugar de publicación. Editor (Colección, nº). o Cita de artículos de revistas Modelo: APELLIDOS, Nombre (Año). ―Título del artículo‖. Título de la revista nº del volumen, nº de ejemplar, pp. xx-yy o Cita de documentos electrónicos Modelo: Autor principal. (Año, fecha de actualización). Título [tipo de soporte]. Autor(es) secundario(s). Edición. Lugar de publicación: editor. Descripción física. (Colección). Notas. <Dirección de acceso> [Fecha de la consulta]. Índice temático. En algunos trabajos se puede presentar una relación de los términos o conceptos más importantes con la correspondencia de las páginas en las que aparecen. Páginas de cortesía. Es usual colocar al principio del trabajo, tras la portadilla, y al final del mismo, como página de cierre, una página en blanco. Encabezados y pies de página: su tamaño y aspecto debe ser diferente al resto del texto. Suele utilizarse para incluir el titulo del trabajo y del capítulo correspondiente. Notas al pie de página. No se debe abusar de su uso y deben utilizarse para hacer referencias bibliográficas o para introducir matices a la información incluida en el texto. Las notas a pie de página no deben ser excesivamente largas; en ese caso la información en ella contenidas puede incluirse como parte del texto, como un cuadro aclaratorio o como un apéndice al trabajo. Párrafos: No deben ser excesivamente largos ni demasiado cortos. Es mejor que vayan separados por un espacio. Se debe evitar que una página finalice con la primera línea de un párrafo. (Es aconsejable mantener activada la opción ―prevención de líneas separadas‖ del procesador de texto). Presentación de un trabajo oral Si el trabajo se va a exponer oralmente, la presentación varía con respecto a la escrita. Es imprescindible atender a una serie de factores que determinan la exposición. Tiempo. En una presentación oral es fundamental controlar el tiempo y, en función de él, la cantidad de información que es posible presentar. Elocución. La forma de hablar es fundamental. Se debe hablar de forma pausada, cuidando la pronunciación y en un tono de voz lo suficientemente alto para que el auditorio pueda oír son problemas. Lenguaje corporal. En los actos comunicativos orales el lenguaje no verbal complementa el discurso. 223 Lengua española. Complementos de formación Para realizar una presentación oral, puedes ayudarte de los siguientes elementos: Esquema. Es muy importante que tengas claro el orden en que cas a presentar la información. Para ello realiza un esquema en el que presentes los temas siguiendo una secuencia lógica. Guión. En algunas presentaciones es interesante entregar al auditorio un guión de la presentación, en el que debe incluirse un esquema de la información básica y, si es necesario, ejemplos que ayuden a explicar los conceptos. Pizarra. Puedes hacer esquemas en la pizarra, poner ejemplos y emplearla como lo haría un profesor. Fichas. Elabora unas fichas en las que se presente la información básica sobre cada tema, en cartulinas, en trasparencias que se puedan proyectar, etc. Mapas. Los mapas del aula u otros de elaboración propia ayudan en las exposiciones de temas de historia, geografía, etc. Diapositivas. Este material te permitirá presentar el material con proyecciones. DVD. Pueden emplear DVD para apoyar la presentación de tus trabajos con documentales, reportajes, etc. Programas de presentación multimedia. Actualmente las herramientas informáticas permiten complementar una presentación oral con imágenes, textos, etc. 224 Lengua española. Complementos de formación 225