Download Diapositiva 1 - Colegio Santa Rafaela María

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ESTA ES LA
HISTORIA
DE RAFAELA
MARIA
CONTADA POR EL
BURRITO PLATERO
Ante todo, hay que decir, que Platero
desde hace mucho tiempo es un buen
cuenta cuentos o cuenta historias. Y
hoy nos va a contar la historia de
Rafaela María, una mujer que
conocemos .......
Pero.... ¿Vamos a escucharle!
Rafaela María, estos días es “noticia” ya que celebramos su fiesta
Platero es un burrito que paseaba por el pueblo de Rafaela con un
cesto lleno de lo que su amo le echaba: harina, fruta, verduras, ...... El
en sus paseos por las calles se entera de muchas cosas de los
habitantes del pueblo.......
Ah! El pueblo se llama Pedro Abad (se llama así porque hace muchos
años en tiempo de los moros, en el pueblo había un convento y el que
mandaba allí, el Abad, se llamaba Pedro, alrededor del convento de
fueron haciendo casitas,,,, así poco a poco se fue formando un pueblo
que se quedo con el nombre de Pedro Abad) Es un pueblo bonito, de
casitas de color blanco....
En el centro del pueblo se ve la torre de la Iglesia donde se bautizaban
todos los que nacían en el pueblo.... Paseando por la calle principal
nos encontramos...
Con la casa del alcalde, se apellidaba Porras. Este señor era padre de una
familia numerosa tenía 5 hijos e hijas. A este señor, que se llamaba
Ildefonso, le quería mucho la gente del pueblo porque era justo con los que
trabajaban las tierras y ayudaba a todo el que le pedía ayuda.....
Vamos a entrar en la
casa..... por esta puerta
yo he entrado muuuuuchas
veces, para cargar y
descargar, para llevar
sacos de harina, verduras,
frutas ......
La casa siempre estaba llena de risas, juegos, carreras..... había tatos
niños, se lo pasaban muy bien , aunque todos tenían una
responsabilidad que hacer todos los días: ayudar en la cocina, en el
patio, con los animales .... Estos días estaban todos un poco nerviosos
esperaban una nueva hermanita
Por fin llegó! El 1 de marzo.
Llorona, como todos los niños,
pequeñita .... se llamará Rafaela.
Rafaela era un nombre muy normal
en Córdoba ya el patrono de la
ciudad es San Rafael.
Todo el mundo
quería
asomarse a la
cuna para ver a
la más pequeña,
sobre todo su
hermana Pilar,
que tenía 4 años
y quería saber
cómo era “la
pequeñina” que
había nacido
Al día siguiente, todo se vistieron
con sus mejores ropas y fueron a
la Iglesia del pueblo a Bautizar a
la pequeña Rafaela: papá, mamá,
y todos los hermanos. Día de gran
fiesta! En su casa todos comieron
chocolate con churros.
Entre los hermanos al ser la pequeña era como el juguete de todos e iba de
brazo en brazo. Pero sobre todo estaba muy unida a su madre que también
se llamaba Rafaela.
Poco a poco Rafaela fue creciendo, le encantaba jugar con su
hermana Pilar con la que se llevaba muy bien aunque a veces se
quejaba de que le mandaba mucho, ¡cómo era la mayor....!
En este tiempo no
había colegios y
leer y escribir no
sabía mucha
geste. Así que en
casa de Rafaela
tenían un
profesor que
enseñaba a las
hermanas, a leer,
a escribir, a hacer
cuentas, religión,
historia .....
Para ellas muchas veces era un rollo, otras no tanto, porque se daban cuenta de
que era una suerte tener a una persona que les enseñara
A Rafaela le gustaba un montón terminar la clase, las tareas de casa e ir a
jugar con los niños y niñas del pueblo, ... aunque a veces al ser la más
pequeña le dejaban atrás ...
Cada noche en su casa se reunían todos: la familia y la gente que trabajaba
en la casa y en el campo.... comentaban lo que había pasado en el día, cómo
había ido todo, y rezaban cada noche para dar gracias por la vida, el trabajo,
la salud .....
A Rafaela y a Pilar se les ocurrió que podían enseñar a sus amigos a leer como
les enseñaban a ellas en su casa, y por las tardes antes de ponerse a jugar
sacaban lápiz y papel y se ponían a trabajar debajo de un árbol.
Luego,..... a jugar! Algunas veces les
gustaba jugar a “mamás y papás”
con los cacharritos, invitar a sus
amigos a tomar un refresco y a
charlar de sus cosas, de los
”cotilleos”
A Rafaela también le encantaba estar en el campo, las plantas, los
pajaritos.... pensaba que tenía tanta suerte....
Le encantaba los días de sol, que con su sonrisa daba alegría y calor a los
pájaros, a los animales, a las plantas .... al pueblo
Con su madre y sus hermanos iba muchas veces a visitar a los
enfermos, a hacerles compañía; a llevar comida y medicinas a las
familias que lo necesitaban ..... Su padre les había enseñado que era
muy importante estar atentos a lo que los demás necesitaban y ellas ,
con su madre, lo seguían haciendo.
Con sus amigas
jugaban a rezar, a ser
santas ..... se ponían un
trapo en la cabeza,
hacían una cruz con
palitos y se
arrodillaban ..... y
cantaban los cantos
que habían aprendido
en la Iglesia ....
Cuando Rafaela tenía 18 años su madre se murió de una enfermedad. Ya
eran mayores y la vida social les llenaba de salidas, de bailes, ir al teatro, a
los toros .....
Pero no estaban
contentas,
echaban de
menos la vida
que llevaban en
el pueblo, con
las visitas a los
enfermos ..... Y
las dos
hermanas
pensaron que
tenían que seguir
haciéndolas. Que
hasta ese
momento les
“habían servido
que ahora iban a
servir ellas ....”
Y todas las mañanas,
casi de madrugada,
sin que nadie les
viera cogían de la
despensa harina,
huevos, algo de... lo
que hubiera y se iban
a cuidar a .... la madre
de los Pérez que está
enferma con cinco
hijos y no tienen que
comer, lavaban a los
niños, limpiaban la
casa, les hacían la
comida ...... y se iban
para que nadie les
echara en falta.
¿Qué os parece la
historia? Sus
hermanos se
enfadaron y ellas .....
un día fueron a
Córdoba y entraron en
el Convento con unas
religiosas.
Todo el pueblo se quedó con la boca abierta...y sus
hermanos también y se enfadaron mucho ...
Aquí me veis, voy a
Córdoba y pasaré por
donde está Rafaela y
Pilar.
Las he visto más
veces, están muy
contentas, ahora
están aprendiendo a
vivir con otras
monjas y hacen las
cosa de casa: barren,
cocina, friegan ....
Ellas sueñan con que dentro de
poco podrán enseñar en una
escuelita....
Pero.... esas monjas no pudieron tener una escuela y Rafaela, Pilar
y otras que las siguieron, cogieron sus maletas con todo lo que
tenían y se fueron de Córdoba a Madrid.
Al llegar a Madrid
vieron que en la
calle había niños
de todas las
edades que se
dedicaban a no
hacer nada, a
vender lo que
encontraban y a
“robar” lo que
podían ....
Así que en la casa que alquilaron para vivir, abrieron la primera escuelita. La
gente pasaba por la calle y oía a los niños cantar, contar..... Poco a poco el
grupo de religiosas fue aumentando y necesitaban un nombre así que después
de pensar mucho se llamaron Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Y una
“jefa” y nombraron a Rafaela general.
Las escuelas se fueron llenando de
niños. Lo que aprendían y lo bien
que se lo pasaban se lo decían
unos a otros y al final ya no había
sitio para tantos.
Rafaela empezó a escribir cartas a personas que conocía
pidiendo dinero para abrir más escuelas o que le dejasen un
piso o terreno para que esos niños pudieran aprender.
Además de las cartas sabía que tenía un amigo que nunca le fallaba, a Jesús.
Que estaba siempre en la capilla y que con El aprendía que cuando se
comparte todo, como el pan, crece otra cosa. Confiaba en su amigo Jesús.
Las cartas empezaban a llegar y las Esclavas abrieron escuelas en
muchas partes de España.
¿Qué pasó con su
hermana Pilar? Ya sabéis
lo que pasa con las
hermanas. Pilar y Rafaela
a pesar de quererse un
montón pensaban
diferente en lo de los
colegios, y en la
organización. Así que se
distanciaron.
Rafaela sufría mucho. ¡No conseguía
ponerse de acuerdo con su hermana¡
Cada vez que lo quería arreglar lo ponía
peor ..... las otras religiosas también lo
vivían mal....
Así que Rafaela se marchó para Roma y su hermana Pilar se quedó en
España organizando los colegios de aquí. ¡Qué dura fue la despedida de
todas las religiosas de las que era amiga, y de todos las escuelas, niñas,
familias.... que conocía...
Y llego a Roma
después de varios
días de tren (no como
ahora que se coge el
avión y en dos o tres
horas se llega) Roma,
la ciudad donde vive
el Papa, donde ya
tenían una casa....
menos mal que sabía
hablar algo de
italiano. Cuore es
corazón, bueno se
dice buono, bonito es
bellísimo .....
Triste llega a Roma y le piden que ayude en la casa para que otras Hermana
más jóvenes se hagan cargo de las niñas de la Escuela.... así que le toca
barrer.... y barre también los malos humores, los enfados, ...¡le gustaría tanto
estar con las niñas¡ Y barre con buena cara, con gusto, con sonrisa....
pensando que es lo mejor que puede hacer....
Y lava, los trapos y la ropa de las otras ....
Y reza, reza
mucho..... habla con
Jesús y le cuenta lo
que hace y sobre
todo le cuenta la
preocupación que
tiene por los hombre
que sufren, por los
niños, por los países
que están en guerra
..... le dice que le
gustaría que
cada persona le
conociera y así
tendrían en El
un buen amigo
que nunca
falla...... le dice
tantas cosas .....
Un día fueron a ver al papa de su
tiempo, se llamaba Benedicto XV,
y quiso saludar a la persona que había “fundado” ese grupo de
mujeres, que había fundado las Esclavas, ella se acercó y
estuvieron hablando un rato.
Entonces no había teléfono así que la
manera que tenían para saber las cosas
de fuera era escribir caratas y Rafaela
quería enterarse de los que pasaba en
todo el mundo, en las escuelas que
había en España, cómo estaban las
religiosas que conocía, cómo estaba el
mundo ..... así que día tras día escribía y
recibía cartas.... tenía un corazón tan
grande que en él entraba todo el mundo
Decía muchas veces. ¡Cuántos hijos tienen Dios! Y pensando en las
Esclavas decía: nuestro corazón debe de abrazar al mundo entero,
es decir debe abrazar a cada persona .... querer a cada uno.....
Por eso para ella y todas las que le han seguido es tan importante la
Educación, las Escuelas , los Colegios ...... porque allí cada uno, además de
aprender, crece como es. Se intenta saber compartir, saber perdonar....
buscar la paz por encima de todo y estar atento a que las otras personas son
tan importantes como yo......
Poco a poco las Esclavas fueron a otros
países: América, Africa, India, Filipinas,
Japón, .... y últimamente a Timor.
En todos estos sitios cuando llegan las Esclavas hay dos cosas que no
faltan: una escuelita, parvulario ..... y a Jesús, nuestro amigo cerca en
una capillita para que estemos acompañadas.
Las dos
hermanas no
se olvidaron
ningún día.
En la
distancia se
pidieron
perdón y se
escribieron
unas bonitas
cartas.
Rafaela, en Roma,
estuvo mucho
tiempo en su
habitación. Un
cuarto sencillo,
con una cama una
mesa y una silla y
una ventana
chiquita por donde
le entraba el sol y
la luz de la mañana
y por donde
soñaba con todas
las cosas que
hacían las
Esclavas en el
mundo.
Tuvo una pierna muy malita y casi no se podía mover, pero hacia labores en su
habitación. Quería siempre ser útil para las Hermanas. Y seguir trabajando
para Jesús.
Tantas horas pasadas en la
Iglesia delante del altar le
hicieron decir muchas veces
que .....
El mundo es un templo para mí
(como si todo el mundo fuera
una Iglesia grande) así que toda
mi vida da gracias a Dios.
Esta es una de mis dibujos
favoritos, está tan feliz! Con ese
corazón tan rojo y tan grande
que ella quería que estuviera
lleno de personas. ¿Cuántas
personas tienes tú en tu
corazón? ¿Muchas, pocas? ¿Es
fácil tenerlo lleno de personas?
¿De las que no te gustan
también?
Por eso cada vez que paseo por el campo y veo una espiga me
acuerdo de Rafaela, para mí es como un grano de trigo que si no se
siembra no puede salir otra planta. Ella lo vio muy claro ¿no?
Bueno pues el 6
de Enero de 1925
el grano cayó en
tierra y dio mucho
fruto. A los pocos
años la Iglesia
decidió que era
una mujer santa
(es decir que es
un ejemplo para
cada uno de
nosotros desde su
manera de vivir al
modo de Jesús)
Aquí la tenéis
Santa Rafaela
María del
Sagrado
Corazón. (Es más
bonita la que está
en la entrada del
colegio, en
portería) con su
corazón rojo y el
mundo dentro de
él como ella
quiso día a día
que fuera.
Bueno y aquí se acaba la historia. Para contarla un burro, no está
nada mal todo lo que se de educación y de escuelas, ¿verdad?
Es la historia preferida de mi pueblo. Os invito a visitarnos
cuando queráis. Cómo veis yo ya estoy jubilado y por eso me
dedico a transportar y pasear flores en mi cesto. No puedo dejar
de pasear como lo he hecho toda la vida por el pueblo y el llevar
flores pone un toque de alegría cada vez que la gente oye mis
cascos por las calles.
Hasta otro momento que seáis
felices y espero haberos
ayudado a conocer un poco más
a Rafaela María de Pedro Abad.
Un burrobeso. Platero.