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Los niños queremos vivir la misericordia
¡Hola amiguito!
Bienvenido a tus
Ejercicios Espirituales 2016
Al iniciar esta Cuaresma disponte a practicar las obras de
misericordia corporales que Papá Dios, rico en amor, te invita a
realizar a ejemplo de su Hijo Jesús con la ayuda del Espíritu Santo.
Descubre tu vida llena de grandes bendiciones y prepara
tu corazón para celebrar, con entusiasmo, esta Pascua 2016.
Índice
1. ¿Qué nos dice el Rey misericordioso?
2
2. ¿Tienes hambre y sed?
Yo te comparto de mi alimento
5
3. ¿No tienes un espacio?
Yo te ofrezco un lugarcito
8
4. ¿No tienes abrigo? Yo te arroparé
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Ejercicios Espirituales para Niños 2016 Los niños queremos vivir la misericordia
Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis
Pbro. Lic. Antonio Godina Tejeda - Coordinador Diocesano
5. ¿Estás enfermo o en la cárcel?
Yo te visitaré
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Arquidiócesis de Guadalajara, Jalisco, México.
Autor y editor: Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis / Ediciones Casa del Catequista S.A. de C.V.
Dirección editorial: María Elena Ocegueda Juárez Coordinación editorial: Alicia Aurora Pérez Pérez
Autores: Wendy A. Quintana Carrillo / Oscar Esaú Villafuerte López / María Adriana Barreto Sousa
Responsable de producción: Joaquín Moya Diagramación: Beatriz Olmos Impresión: Fototecnia S.A. de C.V.
© D. R. Ediciones Casa del Catequista S.A. de C.V. No está permitida la reproducción total o parcial de este folleto ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico o por
fotocopia, por registro u otros medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.
SESIÓN 1
A ctividad
¿Qué nos dice el Rey
misericordioso?
Lee
Colorea a Jesús Rey Misericordioso que te invita a
reinar con Él, amando y sirviendo a los demás.
“Entonces dirá el Rey a los de un lado: Vengan,
benditos de mi Padre, tomen posesión del reino preparado
para ustedes desde la creación del mundo”.
(Mt 25, 34)
Actividad para
contemplar desde la fe
La palabra “misericordia”, viene de tres palabras latinas: Miser (Pobre, miseria,
necesidad), cor (Corazón), ia (hacia los demás). Y se refiere a “un corazón solidario ante aquellos que presentan necesidad”, “un corazón que se conmueve y
hace algo por los demás, porque ve en ellos al mismo Jesús”.
Jesús es rey, un rey que no ha venido a ser servido sino a servir. Viene a
salvarnos de toda maldad con su bondad, justicia y compasión (ver Sal 116, 5),
con su gran amor entregado en la Cruz.
Él nos pide reinar con Él y como Él; una manera de hacerlo es viviendo las
obras de misericordia corporales:
- Visitar y cuidar a los enfermos
- Dar de comer al hambriento
- Dar de beber al sediento
- Dar posada al peregrino
- Vestir al desnudo
- Liberar al cautivo
- Enterrar a los muertos
2
Responde
Lee el texto bíblico
de Mt 25, 34-40 que
reflexionamos durante todos
los ejercicios espirituales
y completa las frases
siguientes, respondiéndole a
Jesús, quien te dice:
os vivir
Querem ordia
ric
la Mise
Estuve enfermo y…
Tuve hambre y...
Tuve sed y…
Era un peregrino y forastero, y...
Estaba sin abrigo y...
yo te ayudé al prestarle mi abrigo a Juanito, mi vecino
Actividad para confrontar
con la realidad
Escribe 3 acciones que realizas
que no muestran la misericordia
de Dios y tres acciones en las
que muestras su gran amor a
los demás. Y pide a Jesús, Rey
Misericordioso, que te ayude a
dejar las tres primeras y aumente
tu amor hacia los demás, viviendo
más intensamente las últimas tres
que escribiste.
3
Memoriza
“Jesús me enseña que reinar es servir y amar,
realizando obras de misericordia”.
Actividad para expresar
nuestra fe
Cuando hacemos un bien a los más pequeños
y necesitados es al mismo Jesús a quien se lo
hacemos. Dibuja, en el cuadro, la forma en
que durante estos días amarás a Jesús en los
demás, y así reinarás con Él y como Él.
Tarea
Muestra tu corona a tu familia y comparte con ellos lo que viviste este primer día de ejercicios espirituales.
Proponte vivir la acción o actitud, escrita en ella, durante todo este día y, por la noche, escribe en estas líneas,
qué es lo que más alegría te dio al ponerla en práctica.
Nota: Si prefieres puedes hacer un dibujo, en una hoja aparte, que muestre cómo la pusiste en práctica y tráela a tus ejercicios el día de mañana.
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SESIÓN 2
Actividad
¿Tienes hambre y sed?
Yo te comparto de mi alimento
Lee
“…tomen posesión del reino preparado para ustedes
desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me dieron de
comer; tuve sed, y me dieron de beber”.
(Mt 25, 34-35)
Actividad para
contemplar desde la fe
Antiguamente los pueblos conquistaban su tierra, el lugar que habitarían
(su reino o país), la poseían y la distribuían en herencia entre todos. ¿Qué
los distinguía de los demás reinos? Su fe, lengua, costumbres…
Jesús nos llama a ser parte de su reino de amor (que Él ya ha conquistado para nosotros venciendo el mal y la muerte con su entrega de
amor en la Cruz y con su Resurrección); quiere que seamos de los suyos
(ciudadanos de su Reino). Lo que nos distingue como tales es el amor que
mostramos, a través de obras de misericordia como compartir nuestros
alimentos (comida y agua) con quienes no tienen, viendo en ellos al mismo Jesús, pues en cada persona que pasa hambre y sed, es Él quien nos
pregunta: “¿Tienen algo de comer?” (Lc 24, 41), o nos pide directamente
“dame de beber” (Jn 4, 7)… “tengo sed” (Jn 19, 28).
Jesús desea que “tomes posesión del reino” mostrando también amor,
al valorar y al aprovechar tus alimentos. Invita a tu familia a bien administrarlos y a compartirlos, en la medida de sus posibilidades, con quienes no
los tienen, descubriendo en estas personas el rostro de Jesús.
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os vivir
Querem ordia
ric
la Mise
Identifica y encierra en un círculo cinco cosas raras
que no deben ir en el dibujo. Coloréalo, proponiéndote seguir el ejemplo de los niños que comparten
su alimento y bebida con quienes no lo tienen.
Responde
¿Qué hay en tu corazón que te anima a compartir tu alimento con el que no tiene?
Descúbrelo en esta cita bíblica al remarcar
con rojo la palabra clave que aparece tres veces
y escríbela en el renglón.
Actividad para confrontar
con la realidad
Busca, recorta y pega 6 imágenes de alimentos de “la despensa básica”
que puedes dar a los más necesitados (incluyendo bebidas). Después
encierra en un círculo el que, en algún momento, ya has compartido.
“El amor nunca pasará..
Ahora permanecen
estas tres cosas: la fe, la
esperanza, el amor, pero
la más excelente de todas
es el amor”.
(1 Cor 13, 8. 13)
Respuesta:
6
Actividad para expresar
nuestra fe
Memoriza
os vivir
Querem ordia
ric
la Mise
“A quien tenga hambre le daré de comer, a quien tenga sed
le daré de beber, haciendo esto haré el bien y amaré a Jesús
en los demás”.
(ver Rom 12, 17-21)
Jesús te llama a compartir
el alimento con quien no
lo tiene.
Dibuja a una persona
que has visto en la calle
necesitada de comida,
a la que puedes ayudar.
Y realiza tu tarea del día
de hoy.
Tarea
Haz tu obra de misericordia corporal compartiendo una o varias galletas y tú botella de agua purificada
con alguna persona o niño que tiene pocos recursos para conseguirlos. Recuerda que no sólo se trata de
dar, sino hacerlo con cariño.
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SESIÓN 3
A ctividad
¿No tienes un espacio?
Yo te ofrezco un lugarcito
Indica el camino hacia tu casa a estos niños que llegan
de misión a tu colonia y recíbelos, junto con tu familia,
como si fuera al mismo Jesús a quien recibes.
Lee
“Vengan, benditos de mi Padre, reciban la herencia del
Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo
(...) Porque era forastero, y me acogieron…”. (ver Mt 25, 34 - 35)
Actividad para
contemplar desde la fe
Dar hospedaje o acogida a la “visita” (un familiar, un conocido o
incluso a alguien desconocido) es una obra de misericordia corporal que Jesús nos pide hacer, y a través de la cual nos invita a
recibirle a Él en el prójimo.
Implica “des-acomodarnos” para ofrecerle nuestro espacio del
cuarto, de la casa, de la sala… y hasta prestarle algunas de nuestras cosas a quien ha llegado.
Jesús nos pide ofrecer un lugarcito no sólo en el hogar, también
en el salón de clase, en el camión, en la calle, en la tienda… y
sobre todo en nuestro corazón.
Nos llama a descubrir su presencia en los demás y a tratarlos
como lo haríamos con Él mismo, brindándoles nuestra amistad
con un trato agradable y cercano.
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¿Qué te dice Jesús en cada persona necesitada de un espacio o “lugarcito”
cerca de ti y de tu corazón? Descúbrelo, escribiendo en las líneas de abajo,
las letras que contienen una casita dentro de su cuadro, según su orden en
el gusanito.
Responde
O
E
L
A
S
I
A
M
L
G
P
U
N
O
O
R
X
B
A
Y
Z
O
V
D
I
M
E
A
P
M
U
E
R
T
C
A
E
N
S
S
A
C
Z
U
S
N
,
E
V
É
R
A
os vivir
Querem ordia
ric
la Mise
T
Y
T
R
.
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Actividad para confrontar
con la realidad
Memoriza
Rellena, con tus colores favoritos, 5 actitudes que necesitas
para recibir a un niño o niña en tu casa, o para darle un
espacio con cariño cerca de ti.
“Todos merecemos un lugar y ser tratados con
respeto y amor (con dignidad)”.
Actividad para expresar
nuestra fe
Escribe tu carta a Jesús, Rey Misericordioso, en
la que le agradezcas por todas aquellas personas
que te han recibido y te han dado un “lugarcito”
a su lado (escribe sus nombres), y a la vez, pídele
su ayuda, para que tú también des un “lugarcito”
junto a ti, a aquellos niños que más necesitan de
tu amistad y considerado recibimiento (escribe
sus nombres).
Nota: Puedes incluir en tu carta algunas palabras
de la actividad anterior.
Tarea
Elabora un cartel-emblema con tu familia y pégalo en el
lugar que todos puedan constantemente ver y leer, para
motivarse a dar lugar en su corazón a Jesús, a través del
“buen recibimiento” a los demás y de “recibir en casa al
peregrino”, dándole un “lugarcito” en el hogar.
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A ctividad
SESIÓN 4
¿No tienes abrigo?
Yo te arroparé
os vivir
Querem ordia
ric
la Mise
No cualquier forma de dar, hace sentir consuelo y abrigo a
quien lo necesita. Ilumina este mosaico utilizando tu color
preferido donde hay puntos y usa otro color en las estrellitas; luego escribe, en la línea, cómo has dado tu mano a
quien la necesitó, haciéndolo sentir abrigado por ti.
Lee
“Vengan, benditos de mi Padre, reciban la herencia del
Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
Porque… estaba desnudo, y me vistieron”. (ver Mt 25, 34-36)
Actividad para
contemplar desde la fe
Nuestro rey misericordioso nos pide que abriguemos tanto a las
personas que han padecido desastres naturales, como a las que
vemos cerca de nuestra casa con ropa muy usada, en mal estado
o escaza. Pide que demos con alegría y sencillez, revistiéndolas de
respeto y amor (dignidad) al momento de compartir con ellas el
abrigo que tenemos, dando así frutos de conversión (ver Lc 3, 11)
en nuestro corazón.
Recordemos que nadie nos puede quitar la alegría de hacer el
bien (ver Mt 6, 20); y que recibiremos la gran bendición de estar
con Dios, quien se alegra con nosotros porque amamos como Él
a nuestros hermanos.
¡Compartamos lo que tenemos! Con la certeza de que nuestro
apoyo y oración son camino para que las personas descubran el
amor misericordioso de nuestro buen Dios.
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Responde
Escribe, en la línea de abajo, las palabras que están dentro de las prendas de ropa,
en el orden de menor a mayor, y descubre qué te dice Jesús.
as,
túnic
tiene
El
dos
tenga
al
e
qu
que
no
dé
un a
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Actividad para confrontar
con la realidad
Memoriza
“Con alegría y sencillez daré abrigo a quien lo necesite y
revestiré de amor y respeto a mi prójimo”.
Escribe una carta de amistad, pensando en algún niño “de la calle”,
en la que le platiques cómo le quieres ayudar y así tenga lo necesario
para vestir y sienta el gran amor de Jesús su amigo y Salvador.
Hay mayor
alegría en dar
que en recibir
Tu generosidad te
recompensará
Actividad para expresar
nuestra fe
A
d a ma
s
s
co cu
n an
ale do
gr
ía
l
ué
aq
es da
o e
Ric qu
Lo que tú no usas
a mí me sirve
Elige una frase que crees te ayudará a vivir está
obra de misericordia. Enciérrala en un corazón.
Si tienes,
compártelo
os vivir
Querem ordia
ric
la Mise
Tarea
Motiva a tu familia a vivir esta obra de misericordia,
compartiendo su ropa con personas necesitadas para
arroparlas con cariño. Cuéntales lo que viviste este día de
ejercicios espirituales.
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SESIÓN 5
Actividad para
contemplar desde la fe
¿Estás enfermo o
en la cárcel?
Yo te visitaré
Lee
Lo más fácil, para nosotros, es dar algo material a un enfermo sin
brindarle nuestra cercanía, escucha o comprensión, y/o sólo pedir
por los que están privados de libertad desde nuestro lugar seguro. Jesús, Rey de misericordia, desea que miremos con sus ojos a
cada ser humano y apoyemos tanto al enfermo como al preso
con nuestra presencia llena de alegría, para que sienta consuelo y
esperanza con nuestra amistad.
“Vengan, benditos de mi Padre,
tomen posesión del reino preparado para
ustedes desde la creación del mundo...
Porque estuve enfermo, y me visitaron;
en la cárcel, y fueron a verme”. (Ver Mt 25, 34–36)
Sabemos que siendo niños no tenemos la edad para visitar una cárcel, pero es importante que hagamos conciencia que en una edad
adulta podremos vivir una acción caritativa al visitar a algún preso.
A ctividad
Ilumina el dibujo donde Jesús,
lleno de misericordia, te pide
visitar a quien se encuentra
enfermo y orar por quien está
preso. Descubre que con tu
compañía y oración puedes
hacer mucho por ellos.
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Actividad para
confrontar con la realidad
Responde
Muestra tu misericordia hacia una persona enferma o presa,
escribiéndole una carta desde lo que dicte tu corazón.
Con tus palabras contágiala de esperanza ante su situación
y de deseos de luchar por una vida llena de paz y amor de la
mano de Jesús, Rey de misericordia.
os vivir
Querem ordia
ric
la Mise
Realiza un dibujo en el que muestres cuándo cuidas tu
salud y cuándo estás haciendo buen uso de tu libertad.
Descubre que de esta manera, también puedes
ayudar al que está enfermo y alentar al que está preso.
A TI QUE ESTÁS ENFERMO…
A TI QUE ESTÁS PRESO…
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Memoriza
Jesús nos invita a visitar a los enfermos y a orar por los presos.
Actividad para expresar
nuestra fe
Escribe una oración a Dios, llena de amor,
por las personas que están presas y por las
enfermas.
Tarea
Platica a tu familia lo que has descubierto en
los ejercicios espirituales; pregunta si alguno
ha tenido la experiencia de visitar en la cárcel
a alguna persona presa o ha visitado a alguna
persona enferma y qué han aprendido de ella.
Pide que todos juntos eleven la oración que
escribiste a Dios por las personas enfermas y
por las presas, y canten juntos una canción de
esperanza y amor hacia ellas.
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