Download Tercer Domingo de Cuaresma

Tercer Domingo de Cuaresma
Que brote agua para el
pueblo
Padre de todas las naciones,
en el desierto, tu siervo, Moisés, golpeó
la roca
y brotó agua para el pueblo.
Junto al pozo, Jesús platicó con
una mujer,
que llevó a muchos a creer en él.
Como ella, anhelamos tu agua viva.
Llena nuestras cubetas vacías,
para que podamos ofrecer un sorbo a
quien encontremos sediento.
Refresca nuestros corazones
para que conduzcamos a otros hasta
tu Hijo.
Condúcenos a las aguas pascuales
de la fe
que traen perdón y paz.
Te lo pedimos por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina en la unidad del
Espíritu Santo,
y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
Domingo, 23 de marzo de 2014
Apreciar el bautismo
Lecturas del día: Éxodo 17:3 –7; Salmo 95: 1– 2, 6 –7, 8 – 9;
Romanos 5:1– 2, 5 – 8; Juan 4:5 – 42. Los relatos de hoy nos
recuerdan el bautismo. Por los ‘elegidos’, quienes se preparan para ser bautizados en la Vigilia pascual, profundizamos
en nuestro propio bautismo. Jesús es el agua viva, y, como
escuchamos, las Escrituras, oraciones y música de la liturgia, resaltan las propiedades vivificantes del agua.
Sea desde una roca de donde sale un chorro burbujeante
o alguien ofreciendo agua viva junto a un pozo, Dios nos
brinda el encuentro purificador y rejuvenecedor que necesitamos. Del evangelio, hoy aprendemos sobre moral, espiritualidad, revelación, ministerio, misión y fe. En este tiempo
cuaresmal de purificación e iluminación, los elegidos van
apreciando esos aspectos de la vida cristiana a nivel profundo. Nosotros también podremos asimilarlos conforme
nos disponemos a renovar nuestras promesas bautismales.
En presencia del agua viva de Jesús, aquella mujer se confrontó, abrió su corazón y se volvió a Dios. Luego fue a contar
a sus paisanos. Igual nosotros, vayamos al pozo a encontrarnos con Jesús. Purificados y vigorizados por el agua que
ofrece, corramos a traer a otras personas de vuelta a él.
Use usted las palabras del Salmo responsorial de hoy,
como una alerta de la purificación e iluminación que Jesús
ofrece: “Ojalá escuchen hoy su voz: ‘No endurezcan el corazón, como en Meribá, como el día de Masá, en el desierto’”.
Esta semana en casa
Lunes, 24 de marzo
Purificación e iluminación
La Cuaresma es el tiempo de purificación e iluminación, un
período intenso para los elegidos (los que se preparan para el
bautismo en la Vigilia de pascua). En la primera lectura, un
leproso es curado tras lavarse y purificarse; un recuerdo del
bautismo. Conforme caminamos a la renovación de nuestras
promesas bautismales, unámonos en solidaridad y oración
con los elegidos que ansían al Dios vivo. Lecturas del día:
2 Reyes 5:1–15ab; Salmo 42:2, 3; 43:3, 4; Lucas 4:24 – 30.
Martes, 25 de marzo
La anunciación del Señor
Cuando el ángel Gabriel anunció el desconcertante mensaje
a María, ella respondió “Yo soy la esclava del Señor: que se
cumpla en mí tu palabra”. Esas palabras de la madre de Dios
y de la Iglesia resuenan en el Salmo responsorial: “Aquí
estoy… mi delicia es hacer tu voluntad, ¡Oh Dios mío!”. Una
plegaria muy apropiada para nosotros esta Cuaresma.
Lecturas del día: Isaías 7:10 –14; 8:10; Salmo 40:7– 8a, 8b – 9,
10, 11; Hebreos 10:4 –10; Lucas 1:26 – 38.
Miércoles, 26 de marzo
Enseñar a los niños
El Deuteronomio nos urge a escuchar “los estatutos y normas” de nuestro Dios y enseñarlos a nuestros hijos, y a los
hijos de nuestros hijos. Padres y abuelos prometen hacerlo
cuando bautizan a sus hijos, pues son sus primeros maestros.
También en el bautismo, ellos trazan la Señal de la cruz sobre
la frente de los niños. A padres y padrinos se les anima a
hacer esto diariamente, cuando llevan a dormir a sus hijos,
cuando los levantan o los encaminan a la escuela, y cuando
salen de casa o van de viaje. Lecturas del día: Deuteronomio
4:1, 5 – 9; Salmo 147:12 –13, 15 –16, 19 – 20; Mateo 5:17–19.
Jueves, 27 de marzo
No endurezcan su corazón
Escuchar al Señor supone abrir el corazón. No siempre que
los enviados de Dios hablaban al pueblo eran escuchados.
Conocemos bien las palabras del Salmo 95: “¡Oh, si escuchasen hoy su voz! No endurezcan su corazón” por el
Leccionario, y por rezarlo en Laudes de la Liturgia de las
Horas. Dejemos que esas palabras resuenen cada día, en
nuestra mente y corazón, para que nos abramos al Señor.
Lecturas del día: Jeremías 7:23 – 28; Salmo 95:1– 2, 6 –7, 8 – 9;
Lucas 11:14 – 23.
Viernes, 28 de marzo
¿Un solo mandamiento?
Toda la ley se cumple con un simple mandamiento: Amar a
Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo.
Con todo, nos damos cuenta de que no es tan simple. La
Escritura está llena de mandatos y asuntos difíciles que los
discípulos guardan a conciencia. La Cuaresma nos da la
oportunidad de trabajar con los retos que el evangelio propone. Siempre que nos esforzamos, sabemos que ‘no estamos
lejos del reino de Dios’. Lecturas del día: Oseas 14:2 –10;
Salmo 81:6c – 8a, 8bc – 9, 10 –11ab, 14, 17; Marcos 12:28 – 34.
Sábado, 29 de marzo
¡Apiádate de mí!
En el centro del evangelio están el fariseo y el publicano.
Ambos pecadores, como nosotros. Al acercarnos a la celebración de la Pascua, muchas parroquias ofrecen la oportunidad de la confesión comunitaria (reconciliación), que
incluye la oportunidad para la confesión individual. Asegúrese
de participar en alguno de esos servicios litúrgicos, y comience
a celebrar el sacramento de la reconciliación regularmente.
“¡Dios mío, apiádate de mí que soy pecador!”. Lecturas del
día: Oseas 6:1– 6; Salmo 51:3 – 4, 18 –19, 20 – 21ab; Lucas
18:9 –14.
Reproducibles para Cuaresma, Triduo y Pascua 2014. © Liturgy Training Publications.
1-800-933-1800. Texto bíblico conforme a La biblia de nuestro pueblo, ed. Mensajero-PBF, con
el debido permiso. Comentarios de Michael R. Prendergast. Ilustración de James B. Janknegt.
Derechos reservados. Permiso canónico de publicación: Arquidiócesis de Chicago el 24 de
Octubre de 2013.
Recursos reproducibles para Cuaresma-Triduo Pascual-Pascua 2014