Download Oración para el Domund - Fundación Escolapias Montal

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
“Jugando tú, renace la alegría”.
FUNDACIÓN ESCOLAPIAS MONTAL
REFLEXIONES PARA LA SEMANA DEL
DOMUND 2014 PARA LA ORACIÓN
DE LA MAÑANA
ESO y BACHILLERATO
1 La frase de la semana une el lema del Domund de este año: “Renace la
alegría” con nuestro lema “Ahora juegas tu”. Comenzamos con la semana
dedicada a la campaña del Domund. Esta semana la tutoría tratará sobre
el mensaje de este curso y ya los carteles y sobres están por las clases.
Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”, dice el papa Francisco
al comienzo de Evangelii gaudium. El fin de la actividad misionera es,
precisamente, ayudar a extender esta alegría, anunciando a todos la
posibilidad de nacer y renacer al encuentro con Dios. Un renacer a la
vida de fe que, como tantas veces comprueban los misioneros, ha sido
revelado a los pequeños.
LA ALEGRÍA > Los misioneros, llenos de alegría, comparten con los más
pobres su experiencia de encuentro con Cristo. Los que reciben este
anuncio y abren su corazón a él, también acogen con alegría la Buena
Noticia de la salvación. El papa Francisco nos dice cuál es el origen de
esta gran alegría: “El amor con el que el Padre ama al Hijo llega hasta
nosotros y, por obra del Espíritu Santo, nos envuelve”; y además, nos
invita a participar en ella: “¿Por qué no entramos también nosotros en
este río de alegría?”.
Si te fijas en el cartel del Domund de este año, la sonrisa de unos
jóvenes de diferentes razas sirve para expresar la alegría que brota
del corazón. Sus miradas y sus manos entrelazadas reflejan que esa
alegría nace de un corazón limpio y una fraternidad profunda. Es
la fuerza contagiosa del amor, que descubren a cada paso quienes viven
la experiencia de la misión.
Junto al lema, la palabra “DOMUND” evoca por sí sola la vida de entrega
de los misioneros y nuestro deseo de ayudarles en su tarea. Y sobre un
fondo morado, algunos signos evocan aspectos de la actividad misionera
de la Iglesia. Facilitar la cooperación con esa labor es el objetivo de
las Obras Misionales Pontificias.
Traemos hoy a la oración unos fragmentos del mensaje del Papa
Francisco para la Jornada Mundial de las misiones.
ORACIÓN EN LA CLASE: ( 5’)
Queridos hermanos y hermanas,
2 Hoy en día todavía hay mucha gente que no conoce a Jesucristo. Por
eso es tan urgente la misión ad gentes, en la que todos los miembros de la
Iglesia están llamados a participar, ya que la Iglesia es misionera por
naturaleza: la Iglesia ha nacido “en salida”. La Jornada Mundial de las
Misiones es un momento privilegiado en el que los fieles de los diferentes
continentes se comprometen con oraciones y gestos concretos de
solidaridad para ayudar a las Iglesias jóvenes en los territorios de
misión. De alegría, porque Jesucristo, Hijo del Padre, enviado para
evangelizar el mundo, sostiene y acompaña nuestra obra misionera.
Precisamente sobre la alegría de Jesús y de los discípulos misioneros
quisiera ofrecer una imagen bíblica, que encontramos en el Evangelio de
Lucas (10, 21-23).
El evangelista cuenta que el Señor envió a los setenta discípulos, de dos en
dos, a las ciudades y pueblos, a proclamar que el Reino de Dios había llegado,
y a preparar a los hombres al encuentro con Jesús. Después de cumplir con
esta misión de anuncio, los discípulos volvieron llenos de alegría: la alegría es
un tema dominante de esta primera e inolvidable experiencia misionera. El
Maestro Divino les dijo: «No estéis alegres porque se os someten los
espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.
En aquella hora, se llenó de alegría en el Espíritu Santo y dijo: “Te doy
gracias, Padre” (…). Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
“¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!”» (Lc 10, 20-21.23).
¿Qué importancia tiene la alegría en la vida personal y comunitaria de
un cristiano?
“Jugando tu, renace la alegría”.
Si te fijas en la frase de la semana, es una invitación para que tu también
te comprometas en la misión evangelizadora hacia otros jóvenes, hacia los
niños, en el testimonio de tu propia vida. Si lo haces, harás vida este lema
del Domund y notarás cómo la verdadera alegría brota de tu corazón.
El que se da a otros es como si naciera de nuevo, el que se encierra en sí
mismo y alimenta su egoísmo, va camino de la tristeza y la insatisfacción
vital. No te dejes engañar por falsos oasis que nuestro mundo intenta
transmitirte. No te dejes llevar por el ambiente.
Termina la semana que hemos dedicado al Domund. Este domingo la Iglesia
celebrará esta Jornada mundial por las misiones. ¿Cómo está siendo mi
colaboración? ¿y mi oración por los misioneros? Es fácil pedir el dinero a
nuestros padres. Cierto que sale de la casa, pero no tendría más mérito
3 renunciar tú a algo por las misiones. ¿No sería mejor que ese dinero que
gastas en tu ocio, parte de él lo entregues a las misiones?
Traemos hoy a la oración en clase otros fragmentos de ese mensaje del
Papa Francisco para el Domund de este año. Escuchémosles con atención.
ORACIÓN EN LA CLASE: ( 5’)
“El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de
consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y
avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia
aislada». Por lo tanto, la humanidad tiene una gran necesidad de alcanzar
la salvación que nos ha traído Cristo. Los discípulos son aquellos que se
dejan aferrar cada vez más por el amor de Jesús y marcar por el fuego de
la pasión por el Reino de Dios, para ser portadores de la alegría del
Evangelio. Todos los discípulos del Señor están llamados a cultivar la
alegría de la evangelización. La alegría del Evangelio nace del encuentro
con Cristo y del compartir con los pobres. Animo, por tanto, a las
comunidades parroquiales, asociaciones y grupos a vivir una vida fraterna
intensa, fundada en el amor a Jesús y atenta a las necesidades de los más
desfavorecidos. Donde hay alegría, fervor, deseo de llevar a Cristo a los
demás, surgen las verdaderas vocaciones. Entre éstas no deben olvidarse las
vocaciones laicales a la misión.
«Dios ama al que da con alegría». La Jornada Mundial de las Misiones es
también un momento para reavivar el deseo y el deber moral de la
participación gozosa en la misión ad gentes. La contribución económica
personal es el signo de una oblación de sí mismos, en primer lugar al Señor y
luego a los hermanos, para que la propia ofrenda material se convierta en un
instrumento de evangelización de una humanidad que se construye sobre el
amor.
Queridos hermanos y hermanas, en esta Jornada Mundial de las Misiones mi
pensamiento se dirige a todas las Iglesias locales. “¡No nos dejemos robar
la alegría evangelizadora!”
¿Dónde podemos encontrar esta alegría? ¿Cómo puede nacer en
nosotros?
CIERRE: (1 ‘ aprox)
Virgen y Madre María, ayúdanos a decir nuestro "sí" ante la urgencia, más
imperiosa que nunca, de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús. Intercede
4 por la Iglesia, para que nunca se encierre ni se detenga en su pasión por la
actividad misionera.
Ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión, de la fraternidad
y la solidaridad, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los
pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la
tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente,
manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros. Amén.
5