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Colegio Mª Auxiliadora
Curso 2014/15
Celebración Penitencial ADVIENTO
Celebración
Monición: (música suave de fondo)
Hoy tenemos la oportunidad de pararnos a pensar, y nos preguntamos: (Cada pregunta la hace uno de los
participantes desde el sitio)
¿Yo soy siempre luz? ¿Hay momentos de oscuridad en mi vida? ¿Cuáles son las cosas que me preocupan,
que me entristecen o no me gustaría que conocieran de mí los demás? ¿Es posible que con tanto borrón en mi
vida pueda contar algo para Dios? ¿Como puedo prepararme para recibir a Dios que se hace hombre y nace
en Navidad?
Narración
Quiero compartir esta hermosa historia, que pone de manifiesto dos valores fundamentales para la vida: la
perseverancia y la paciencia. Vamos a escuchar y aplicarnos a nosotros mismos la narración y recordemos
que todos tenemos una misión especial en la vida y que somos únicos, Dios nos necesita.
¨Un día, dice Guillermo decidí darme por vencido. Renuncié a mi trabajo, a mi familia, a mi espiritualidad.
Incluso decidí renunciar a mi vida. Fui al bosque para tener la última conversación con Dios. "Dios", le dije.
"¿Podrías darme una buena razón para que no me de por vencido y encuentre por fin sentido a mi vida?" Su
respuesta me sorprendió." Mira a tu alrededor”, "Ves el helecho y el bambú? ” Sí, respondí. "Pues bien,
cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien, a las dos les di luz, agua y cariño. El
helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin
embargo no renuncié al bambú. En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante. Y nuevamente,
no brotó la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú." "En el tercer año, aun nada de la semilla de bambú.
Pero no renuncié a ella” "En el cuarto año, continuaba sin brotar la semilla de bambú. "Yo no renuncié a él y
continué esperando”.
"Luego en el quinto año un pequeño brote salió de la tierra. En comparación con el helecho era pequeño,
insignificante. Pero sólo 6 meses después el bambú creció más de 100 pies. Se había pasado cinco años
echando raíces, ahora buscaba con todas sus fuerzas la Luz. Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo
que necesitaba para sobrevivir, su deseo de luz era el mayor estímulo para crecer "Sabes no daría a ninguna
de las criaturas que he creado un reto que no pudiera sobrellevar" y Dios me dijo:. "¿Sabías que todo este
tiempo que has estado luchando, has estado echando raíces como el bambú?, ahora te toca buscar la luz" "Ya
ves, no renuncie al bambú. Nunca renunciaría a ti. No te compares con otros" "El bambú tenía una misión
diferente a la del helecho, sin embargo, ambos son necesarios y hacen del bosque un lugar hermoso".
"Tu tiempo vendrá" me dijo Dios. "¡Crecerás muy alto!" "¿Cuánto tengo que crecer?" "¿Tan alto como puedas,
no te canses de buscar la luz?”.
Espero que estas palabras puedan ayudarnos a entender que Dios nunca renunciará a nosotros porque nos
ama. Y recuerda los días buenos te dan felicidad. Los malos te dan experiencia. Ambos son esenciales para la
vida. ¡Continúa caminando!
La felicidad te mantiene dulce, Los esfuerzos y trabajos te mantienen fuerte, Las penas te mantienen humano,
las caídas te mantienen humilde, el éxito te mantiene brillante. Pero sólo Dios te mantiene caminando y en la
luz. Cambia cuanto tengas que cambiar para crecer, ser luz y agradecer a nuestro Padre Dios su paciencia
para contigo.
Momentos de reflexión y silencio.
Palabra de Dios:
La Palabra se hizo carne
Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto
a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.
En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la
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Celebración Penitencial ADVIENTO
recibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio
de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la
luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre.
Reflexión
Tenemos que preguntarnos: ¿Cómo podemos esperar ser la luz del mundo si estamos pasando la mayor parte
del tiempo dando tumbos en la oscuridad? La respuesta es que tenemos que leer la Palabra de Dios, ella es la
Luz que nos guiará. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados (la oscuridad) y pedirle a Dios que nos
cambie y nos muestre el camino a través de su Palabra iluminadora. Debemos ser moldeados cada día más y
más a la imagen de Cristo, que es la luz del mundo. “Yo soy la luz del mundo; dijo el Señor, el que me sigue no
andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12)
Peticiones:
Jesús nos dijo: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no caminará a oscuras”Padre nuestro, hay
veces que no nos acordamos de Ti, de darte gracias, de rezarte, no te amamos a Ti por encima de todo
CUANDO TE OLVIDAMOS, ALGO SE APAGA EN NUESTRO CORAZÓN. ¡Perdón Padre!
Padre nuestro, muchas veces somos egoístas, sólo pensamos en lo nuestro y nos olvidamos que a nuestro
alrededor hay alguien nos necesita…CUANDO CERRAMOS EL CORAZÓN A LOS DEMÁS, LA TRISTEZA
NOS INVADE Y QUEDAMOS A OSCURAS. ¡Perdón Padre!
Padre nuestro, cuando somos rebeldes y no obedecemos a nuestros padres, cuando somos exigentes en casa
y no ayudamos… NO DEJAMOS BRILLAR TU LUZ EN NOSOTROS. ¡ Perdón Padre!
Padre nuestro, cuando no somos responsables y no estudiamos lo necesario porque nos dejamos arrastrar por
la pereza… DEJAMOS QUE LA LUZ DE JESÚS SE APAGUE. ¡Perdón Padre!
Padre nuestro, cuando no somos sinceros y no decimos la verdad, cuando molestamos a los demás, cuando
nos reímos de alguien… NO DEJAMOS BRILLAR LA LUZ DE JESÚS EN NOSOTROS, ¡Perdón Padre!
Padre nuestro, a veces somos agresivos, rencorosos, violentos, nos vengamos y no sabemos perdonar a los
demás… entonces SE APAGA EN NUESTRO CORAZÓN LA LUZ DE JESÚS ¡Perdón Padre!
Padre nuestro, cuando no nos importan los que sufren, cuando cerramos los ojos y el corazón a los que lo
pasan mal, cuando no compartimos y preferimos gastar el dinero en nuestros caprichos…NO BRILLA LA
LUZ DE JESÚS EN NOSOTROS, ¡ Perdón Padre!
Padre nuestro que estás en los cielos….
Oración Final: Dios todopoderoso, que amanezca en nuestro corazones el resplandor de tu gloria, Cristo, tu
Hijo, para que su venida ahuyente de nuestras vidas las tinieblas de nuestros fallos y pecados y nos manifieste
como hijos de la Luz, con la antorcha siempre encendida. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo que contigo vive
y reina por los siglos de los siglos Amén