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CONTENIDO
LOS HEREDEROS DE LAS
PROMESAS DE DIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
PAN PARA DOS DÍAS . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
APERTURA ENCUENTRO JUVENIL
“SÓLO CREED” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
LA ADOPCIÓN DE UN
HIJO DE DIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
LOS QUE ESCAPARÁN DE
LA GRAN TRIBULACIÓN .
. . . . . . . . . . . . . 161
LOS HEREDEROS DE
LAS PROMESAS
DE DIOS
Por William Soto Santiago
12 de junio de 1994
México D.F., México
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Muy buenos días, amados hermanos aquí en
México, Distrito Federal, y en toda la República
Mexicana, y también cada uno de ustedes en
Cayey, Puerto Rico, que las bendiciones del
Angel del pacto sean con ustedes, y también a
todos los que a través del satélite Galaxy VII,
canal 11, están escuchándome en esta mañana,
y también a los que están a través de la línea
telefónica.
Que las bendiciones del Todopoderoso sean
sobre cada uno de ustedes en esta ocasión, y que
siempre nos permita entender Su Palabra.
En esta ocasión quiero leer en el Libro a Los
Hebreos, capítulo 6, verso 12 en adelante, donde
el Apóstol San Pablo nos habla acerca de las
Promesas divinas y cómo recibir el
cumplimiento de ellas. Dice:
A fin de que no os hagáis perezosos, sino
imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas (o sea las promesas
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que son las promesas de Dios) que por la fe y la
paciencia heredan las promesas.
Porque cuando Dios hizo la promesa a
Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor,
juró por sí mismo,
diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.
Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó
la promesa.
“LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS DIVINAS.”
Dios es el que ha hecho grandes promesas
para Su simiente, y para poder alcanzar el
cumplimiento de esas promesas se requiere que
la persona las crea, y luego con paciencia espere
el cumplimiento de ellas; porque toda promesa
divina es una semilla.
Cristo dijo que el sembrador salió a sembrar
(¿y qué salió a sembrar?) la semilla de la Palabra.
Una cayó junto al camino (¿y qué sucedió
con ella?), vinieron las aves y se la comieron.
Lo cual representa, según enseñó Jesús, que esas
son las personas que oyen la Palabra, y viene el
malo y saca lo que fue sembrado en su corazón;
porque la Palabra es sembrada en el corazón del
ser humano. Ese es el lugar, porque ahí es donde
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la persona cree o duda, o sea: o cree o no cree
la Palabra de Dios.
Porque así como el ser humano tiene sentidos en el cuerpo físico: tiene vista, oído, olfato,
tacto y gusto, tiene cinco sentidos; también su
espíritu tiene cinco sentidos; y luego el alma
tiene un solo sentido: el libre albedrío con el
cual cree o no cree la Palabra de Dios. Es con el
sentido del alma que la persona es un creyente
o es un incrédulo a Dios.
Por eso es que la Escritura dice que Dios
juzga las intenciones del corazón de las personas. También el Señor Jesucristo enseñó que del
corazón salen los malos pensamientos, con todas
las cosas que conllevan esos malos pensamientos; pero también del corazón salen los buenos
pensamientos, con todo lo que conllevan esos
buenos pensamientos.
También nos enseña, por ejemplo, San Pablo
en su carta a los hebreos, en el capítulo 4, y
verso 12 en adelante: “Porque la palabra de
Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda
espada de dos filos, que penetra hasta partir el
alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos,
y discierne los pensamientos y las intenciones
del corazón.” Porque la vida de todo ser humano es de acuerdo a las intenciones del corazón.
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y de acuerdo a como el hombre piensa en su
alma, es como el hombre luego hace en su vida,
usando cada uno los diferentes mecanismos para
realizar los pensamientos de su corazón, o sea,
de su alma.
Es del subconsciente que salen todas esas
cosas que luego se materializan en la vida de las
personas; por eso es que Dios puede juzgar a
una persona directamente en su alma, de acuerdo
a lo que él pensó en su alma, aún sin la persona
materializar los pensamientos de su alma.
Por eso fue que el Angel que le apareció al
precursor de la Segunda Venida de Cristo,
William Marrion Branham, y que lo guió en su
ministerio, le dijo: “En el cielo los pensamientos
del corazón de los seres humanos hablan más
fuerte que las palabras.” Y son grabados los
pensamientos del corazón de los seres humanos;
porque una persona puede ser buena o mala ante
Dios, y para los demás seres humanos esa
persona ni ser buena ni mala porque no ha
hecho nada, y toda persona decir que es muy
buena, porque nada malo le ha visto hacer; pero
Dios mirando a lo profundo del alma de la
persona, puede ver allá las intenciones, los
pensamientos e intenciones del alma de la
persona, y juzgarlo allá en su alma, juzgar lo
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que es en realidad la persona: alma.
Por eso fue que cuando Abraham creyó a
Dios la promesa que Dios le hizo, de que tendría
un hijo, dice la Escritura que fue justificado por
Dios.
En Hebreos, capítulo 11, encontramos que
nos habla de esta gran bendición que tuvo
Abraham: él creyó a Dios y le fue contado por
justicia. En Hebreos y también en la carta a los
Romanos...
Ahora miren ustedes, le fue contado a Abraham por justicia, sin hacer nada, solamente
porque creyó; porque Dios mira los pensamientos y las intenciones del corazón, y El vio en el
alma, en el corazón, de Abraham que él creyó a
Dios; por eso dice la Escritura que “Con el
corazón se cree para justicia, y con la boca se
hace confesión para salvación.” En Romanos,
capítulo 10, verso 9, nos dice así San Pablo.
“Dios conoce el corazón (dice Jesús).” Y
San Pedro dice que Dios ve y juzga el intento o
intenciones del corazón; por eso es que en este
capítulo 4 de Hebreos nos dice que discierne los
pensamientos y las intensiones del corazón. El
las discierne, las conoce, y de acuerdo a eso es
que Dios juzga.
Por eso también encontramos en Apocalipsis,
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que el mismo Señor Jesucristo nos dice que El
es el que escudriña las intenciones del corazón.
Apocalipsis, capítulo 2, verso 23, nos dice: “Y
a sus hijos heriré de muerte y todas las iglesias
sabrán que yo soy el que escudriña la mente y
el corazón, y daré a cada uno según vuestras
obras.”
Todas las obras que el ser humano hace es
conforme al pensamiento e intenciones del
corazón, o sea, del alma de la persona. Por eso
el proverbista nos dijo: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la
vida.”
Por eso se requiere que la persona reciba la
Palabra de Dios, que es la Palabra de Vida
eterna, ¿dónde? en su corazón, en su alma, y así
la persona por medio de su fe en Cristo, en Su
Palabra, sea justificado por Cristo, para que así
reciba vida eterna. Y esa Palabra sembrada en su
alma, también produzca buenos frutos, conforme
a como Dios ha establecido que cada persona
debe producir en este planeta Tierra; por eso
dice que El dará a cada uno según sea su obra.
En Apocalipsis, capítulo 22 y verso 12, nos
dice: “He aquí yo vengo pronto y mi galardón
conmigo, para recompensar a cada uno según
su obra.” Según la obra de cada cual será la
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recompensa de cada persona.
Ahora, Dios dará las recompensas según
sean las obras de las personas; porque esas son
las obras que ameritan ser recompensadas,
porque salen de lo profundo del alma de las
personas.
Ahora, la persona que ha tenido buenas
intenciones en su alma, encontramos que necesita trabajar en esos buenos pensamientos que
tiene, que son de lo profundo de su alma, de su
corazón ¿para qué? para materializar esos buenos pensamientos en buenas obras, agradables a
Dios.
No se puede quedar con los brazos cruzados,
como hizo aquel hombre al cual se le entregó un
talento, el cual guardó ese talento, lo enterró, lo
guardó en la tierra, y dijo a su Señor cuando
vino: “He aquí un talento me diste, he aquí un
talento te entrego. Yo lo había guardado en la
tierra porque yo sabía que tú eras un hombre
duro, una persona que cosechas donde no sembraste...” y así comenzó una descripción clara y
completa de cómo era su Señor. Y dijo: “Y tuve
miedo y enterré el talento.”
Pero, miren ustedes, ese cuento de que “tuve
miedo y enterré el talento porque tú eres de esa
forma,” no pudo pasárselo a su Señor; porque su
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Señor vio la intención de su alma, de su corazón, la cual era mala. El le dice: “Siervo malo y
negligente.”
La persona es buena o mala en el alma,
porque de ahí surgen los pensamientos e intenciones de la persona: Los buenos pensamientos
y buenas intenciones o los malos pensamientos
o malas intenciones. Ahí es donde el ser humano
es bueno o es malo.
Ahora, el Señor le dice: “Tú sabías que yo
era de esa forma, te convenía haber dado mi
talento a los banqueros para que yo al venir
recibiera lo que es mío con los intereses.” Como
lo reciben las personas cuando depositan en el
banco su dinero en una cuenta de ahorro, o en
una cuenta que paga intereses. Cuando quiere
retirar su dinero, le entregan también los intereses.
Ahora, este hombre que recibió un talento,
vean ustedes, en su alma era malo. Miren ustedes, el talento que Dios le dio, no fue agradecido con Dios para darle las gracias y decirle:
“Ahora guíame y muéstrame cómo es la mejor
forma en que yo puedo usar este talento para
multiplicarlo.” Tampoco se unió a aquellos que
usaban correctamente los talentos, sino que tomó
el talento de su Señor, lo enterró, lo ocultó,
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luego se fue a sus propios trabajos a ocuparse de
sus propios talentos y de su propia obra, y no le
dio atención al talento y obra de Su Señor.
Y todo siervo y todo hijo de Dios está
llamado a estar ocupado en los negocios de Su
Señor. El mismo Señor Jesucristo dijo: “En los
negocios de mi Padre me conviene estar.” Y ahí
en los negocios del Padre celestial la persona
tienen que estar usando todos los talentos que
Dios le ha dado.
Y aunque los talentos en el tiempo de Jesús
era dinero, esos talentos pueden representar
diferentes cosas o bendiciones que Dios le ha
dado a cada persona.
Ahora, tenemos que entender que nosotros
estamos viviendo en este planeta Tierra a causa
de la voluntad divina, por causa del Programa de
Dios que está llevándose a cabo en este planeta
Tierra, en cada Edad y en cada Dispensación; y
por eso cada persona tiene que ocupar su lugar
en el Programa Divino. Toda persona que no
ocupa Su lugar correcto en el Programa Divino,
pensando en una forma buena, positiva, y teniendo buenas intenciones en su corazón para servir
a Dios, amándolo con todo su corazón, con todo
su espíritu y con todas sus fuerzas...
Es necesario que el ser humano entienda que
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
a Dios hay que amarlo con todo el corazón, o
sea, con toda el alma, con lo que es el hombre
en lo profundo, allá adentro; y es necesario que
todo ser humano crea la Palabra de Dios, la
Palabra de Cristo, para que así sea justificado
por Cristo, y se materialicen en él las cosas que
la Palabra ha prometido llevar a cabo en el
tiempo en que vive la persona.
O sea, que Cristo, la vid verdadera, lleve
mucho fruto por medio de las ramas o pámpanos; porque las uvas no están en el tronco, sino
en las ramas, donde esas ramas producen esos
ramos de uvas; y esos frutos están señalados
para ser manifestados en los hijos de Dios, como
dice Jesús: “Yo soy la vid verdadera, vosotros
sois los pámpanos.” Y El dijo que estábamos,
¿para qué? para llevar mucho fruto. Y el pámpano que lleva fruto, será limpiado para que lleve
más fruto; pero el que no lleva fruto, será cortado.
Así que podemos ver que Dios tiene un
Programa, el cual está llevando a cabo en nuestro tiempo, como lo ha llevado a cabo también
en el pasado. Y El no solamente recomienda,
sino que exige que primero sea Su Programa, Su
obra, para todo ser humano; y después las demás
cosas.
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Dice: “Buscad primeramente el Reino de
Dios y su justicia, y las demás cosas serán
añadidas.” Porque el Reino de Dios y Su justicia es lo primero para el ser humano, luego las
demás cosas de la vida del ser humano son
secundarias.
El ser humano que pone primero las cosas de
esta vida terrenal: Su trabajo, las riquezas y
demás cosas de esta Tierra, está invirtiendo el
orden y se está perjudicando él mismo; porque
primero tiene que ser el Reino de Dios y Su
Justicia, y las demás cosas serán añadidas. Son
las añadiduras de la vida, las cuales por la
bendición divina, luego se materializan en la
persona.
Por eso es que encontramos que el Señor
Jesucristo cuando habló de las personas, de los
que se ocupan primeramente de las cosas secundarias de la vida, de las añadiduras, los representó en el joven rico, y en las personas ricas,
que lo primero para ellos son las riquezas de la
vida. Los representó también en el terreno lleno
de espinos, donde la Palabra fue sembrada, y los
afanes y riquezas de esta vida ahogaron la
Palabra y la hicieron infructuosa, o sea, hicieron
que no llevara fruto esa semilla que fue sembrada en el alma de la persona.
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
Toda persona está llamada a llevar fruto, el
fruto de esa semilla de la Palabra de Dios que
ha sido sembrada en su corazón. Alguna persona
podrá decir que no está obligada. Por causa del
libre albedrío la persona puede aceptar o rechazar. No está obligada en ese sentido, pero está
llamada a llevar el fruto de la Palabra.
Miren ustedes lo que acontece con las personas que no llevan el fruto de la Palabra: Dice el
Señor Jesucristo que el árbol que no lleva buen
fruto será cortado y echado el fuego. También
las ramas que no llevan buen fruto, serán cortadas, pero las que llevan buen fruto, la que lleva
fruto, será limpiada para que lleve más fruto.
Y eso representa a los seres humanos: unos,
los que no llevan frutos, el fruto de la Palabra
de Dios para el tiempo en que viven. Y otros,
los que llevan el fruto de la Palabra de Dios que
fue sembrada en su alma, y trabajan en el Reino
de Dios, y se materializa en ellos el fruto de esa
semilla que fue sembrada en el alma de la
persona.
Encontramos que también somos representados en diferentes formas: en árboles, también en
peces y también en el trigo y la cizaña. Unos en
la cizaña, y otros en el trigo.
Ahora, en esta parábola del sembrador, todos
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los seres humanos están representados en la
tierra, o sea, el terreno: Hay terreno junto al
camino, hay terreno lleno de pedregales, que
representan a las personas que reciben la Palabra
con gozo, pero cuando llega la aflicción, las
pruebas y la persecución a causa de la Palabra,
por cuanto no tienen raíces, no han profundizado, son representados en pedregales, lugar en
donde la simiente o la semilla no puede echar
raíces porque hay piedras...
Encontramos que así es el alma o corazón de
muchas personas: Un corazón de piedra, o un
corazón representado en terreno pedregoso, que
de momento reciben la Palabra, pero le llega una
apretura, una persecución, le llegan las críticas
de sus amistades o familiares, y entonces en
seguida se apartan, dejan la Palabra, y la Palabra
ahí ni puede nacer ni crecer para llevar fruto.
Ahora, encontramos que de ese tipo de
personas hubo en el pasado muchas, y también
los hay en el presente; pero también hay aquellos que están representados en la buena tierra:
esos son, dice Jesús, aquellos que oyen la Palabra y la entienden. Se requiere que la persona
entienda la Palabra; por eso se requiere que la
persona escuche la Palabra todos los días, aunque no hayan actividades en su congregación,
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
debe escuchar, ya sea por medio de video o de
cinta magnetofónica, o leer en los folletos y la
Biblia la Palabra de Dios correspondiente para el
tiempo en que vive, para que así esa Palabra
crezca en su alma, en su corazón, y lleve mucho
fruto: unos lleven a treinta por uno, otros lleven
a sesenta por uno, y otros lleven a ciento por
uno.
Se requiere que sea regada esa tierra donde
está esa semilla, sea regada con la lluvia tardía
de la enseñanza de la Palabra de Dios. Y así la
lluvia temprana y tardía de la enseñanza haga
que esa Palabra crezca y lleve mucho fruto en la
vida de esa persona, lleve el fruto prometido
para el tiempo en donde nos encontramos en
este tiempo final.
Ahora, siendo que estamos representados en
la tierra, necesitamos entender las palabras del
Apóstol San Pablo en Hebreos, capítulo 6, verso
7 en adelante, donde dice: “Porque la tierra que
bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella,
y produce hierba provechosa a aquellos por los
cuales es labrada, recibe bendición de Dios.
(¿cuál tierra? la tierra que bebe el agua y produce hierba provechosa, hierba que lleva fruto,
hierba que es útil para el ser humano, para
comer, para alimentarse; esa tierra recibe bendi-
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ción de Dios); pero la que produce espinos y
abrojos... (ahí tienen la tierra representada en los
espinos, son las personas representadas en
espinos y abrojos) es reprobada, está próxima a
ser maldecida, y su fin es el ser quemada.” Eso
es lo que dice para esa tierra que no produce
buen fruto, sino espinos y abrojos.
Y miren cómo será maldecida y quemada esa
tierra que representa seres humanos. Dice Malaquías, capítulo 4, verso 1: “Porque he aquí,
viene el día ardiente como un horno, y todos los
soberbios, y todos los que hacen maldad serán
estopa; y aquel día que vendrá los abrasará, ha
dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni
raíz ni rama.”
Esa es la forma en que la tierra mala será
quemada por Dios, pero la tierra buena será
bendecida por Dios. Aquí mismo lo dice también: “Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia, y en sus alas
traerá salvación; y saldréis y saltaréis como
becerros de la manada.”
Ahora, la bendición para la buena tierra,
miren cual es: “A los que temen mi nombre
nacerá el sol de justicia.” Es la Segunda Venida
de Cristo como el Sol de justicia naciendo en un
nuevo día Dispensacional, en la Dispensación
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
del nuevo día del Reino de Dios.
Encontramos que es la bendición que viene
para todos los escogidos de Dios, para todos los
hijos de Dios, para la buena tierra que produce
buen fruto, para ser transformados y luego ser
raptados conforme a la promesa divina.
Por eso es que para el fin del tiempo Dios
ha prometido Su bendición para los escogidos de
Dios, que son la buena tierra, que son los que
oyen la Palabra y la entienden, y luego llevan
fruto: unos a treinta por uno, otros a sesenta por
uno, otros a ciento por uno. Esa Palabra, esa
semilla de la Palabra, fue sembrada en esa buena
tierra, y creció. Fue esa tierra bendecida con la
lluvia de la enseñanza de la Palabra, con la
enseñanza del Mensaje correspondiente para su
tiempo, que es la lluvia a su tiempo asignado, es
la lluvia en su correcta estación. Y esa lluvia de
la enseñanza cae sobre esa buena tierra y hace
que esa Palabra, esa semilla, nazca, crezca, y
luego lleve mucho fruto. Y luego una gran
cosecha se lleva a cabo.
Encontramos que esa buena tierra, esas
personas, son bendecidas por Dios, tienen promesas de Vida Eterna. Las intenciones del alma,
del corazón, de esas personas fue buena. Y Dios
vio en lo profundo de sus almas, las intenciones
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y pensamientos del corazón de esas personas.
Por eso cuando la persona cree en su alma,
esa persona es justificada por Dios, porque ya
Dios ahí está viendo lo que es y cómo es esa
persona, y el fruto que llevará esa persona en su
vida; porque el fruto de esa persona en su vida,
es el producto de los pensamientos e intenciones
del corazón, del alma, de la persona.
Por eso cuando la persona recibe la Palabra
en su alma con fe, cuando la cree en su alma,
esa persona pensará siempre en forma correcta,
sus pensamientos son buenos, sus intenciones
son buenas, y luego trabajará esa persona en lo
que él tiene en su corazón, y estará trabajando
conforme a los pensamientos e intenciones de su
alma, de su corazón, y luego estará obteniendo
los resultados, o sea, el fruto de su trabajo, y su
fruto será bueno también.
Así que la cosa comienza en el alma, en el
corazón, de la persona; por eso sobre toda cosa
guardada, guarda tu corazón. No podrás obtener
buenos frutos si en tu alma no está sembrada la
buena semilla, la Palabra, y creída en tu alma,
creída con todo tu corazón; porque con el corazón se cree para justicia, y con su boca se
confiesa para salvación. Conforme a lo que
creemos en nuestra alma es que nosotros habla-
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
mos. Jesús dijo: Lo que sabemos, hablamos.
Ahora, conforme a lo que crees en tu alma,
en tu corazón, estarás hablando, y estará así
también, luego, materializándose en tu vida
todas esas cosas que están en tu corazón, las
cuales también hablas; y cuando hablas esas
cosas, ya es una Palabra hablada suya, la cual se
va a cumplir; por eso es muy importante siempre hablar en forma positiva, porque el que
habla cosas negativas, su vida será un desastre;
el que habla siempre en forma positiva, aunque
tenga problemas en su vida, siempre obtendrá la
victoria.
Encontramos por ejemplo a Job, un hombre
que siempre hablaba en forma positiva. El en
una ocasión pensó algo negativo en cuanto a su
familia, los cuales él pensó que en algunas
ocasiones podían hacer algunas cosas desagradables a Dios, y este hombre justo delante de
Dios, aunque no hacía cosas malas delante de
Dios, él tenía temor por causa de sus hijos, que
no fuera a venirle algo malo a sus hijos, y tenía
ese temor en su alma.
Encontramos que le vino un sinnúmero de
problemas, el diablo pidió a Dios que le diera,
por cierto tiempo, a Job. Dios habló muy bien
de Job; pero el diablo decía: “Job te sirve a
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causa de que tú lo tienes bien.” Porque hay
personas que cuando están bien, es que le dan
gracias a Dios, que alaban a Dios, y adoran a
Dios, y dicen que Dios es bueno, y le sirven a
Dios; pero cuando le vienen problemas en sus
vidas, dejan de asistir en las actividades que les
corresponden, dejan de asistir a servir a Dios y
a escuchar Su Palabra.
Pero Job no era ese tipo de persona, porque
un verdadero creyente en Dios y Su Palabra,
siempre servirá a Dios, en las buenas y en las
malas.
San Pablo decía que él había pasado por
hambre, por persecuciones, había pasado por
enfermedades y por un sinnúmero de problemas,
y decía: “Pero ¿quién nos apartará del amor de
Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro?
¿Hambre, persecución, cuchillo?” Y comenzó a
enumerar un sinnúmero de cosas que son los
problemas comunes de los seres humanos. Y
dijo: “Nada, ni nadie, ni ángeles, ni principado,
ni lo alto, ni lo bajo, nos apartará del amor de
Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
A los escogidos nada los puede apartar del
amor de Dios que es en Cristo Jesús, Señor
nuestro.
Ahora, miren ustedes, San Pablo, aun con
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
todos los problemas que tenía en su vida terrenal, lo veíamos, a través de las Escrituras, preso,
encadenado, por eso decía: “Excepto estas
cadenas...” era lo que él decía a las personas, él
quería las bendiciones de Dios y todas las cosas
de Dios para la gente, exceptuando las cadenas
que él llevaba; porque lo llevaban a él preso,
rumbo a Roma, para ser juzgado por el César;
por eso él hablaba de las cadenas que él llevaba,
estaba encadenado, pero libre en Cristo. Y la
verdadera libertad es en Cristo, aunque esté la
persona encadenada o presa, como el Apóstol
San Pablo.
Ahora, vean ustedes, que él sirvió a Dios en
la condición en que él se encontraba, porque la
condición en que la persona se encuentre no es
motivo para la persona no poder servir a Dios.
Cuando estaba dentro, en la cárcel, servía a
Dios; cantaba himnos a Dios, Salmos a Dios,
alababa Su Nombre, y hablaba acerca de Dios
allí en la cárcel, y tuvo convertidos aún en la
misma cárcel. Así le pasaba también a José, el
hijo de Jacob o el hijo de Israel.
Ahora, podemos ver también a Job, del cual
hablamos: Job era un varón justo, fiel a Dios,
llevaba a cabo sacrificios cada cierto tiempo; los
ofrecía a Dios por él y por sus hijos, por causa
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de que por medio de la sangre de aquellos
sacrificios cubría el pecado de las personas que
con fe hacían aquellos sacrificios; los cuales
eran tipo y figura del sacrificio del Señor Jesucristo, por eso tenían gran valor ante la presencia de Dios. La sangre de aquellos sacrificios
eran tipo y figura de la sangre de Jesucristo que
sería derramada en la Cruz del Calvario, y con
ella nos limpiaría de todo pecado.
Y si aún el tipo y figura era efectivo, y
cubría el pecado en lo que llegaba la sangre de
Cristo, la cual quitaría el pecado que estaba
cubierto, el pecado de aquellas personas, y
quitaría el pecado de la raza humana. Juan lo
presentó diciendo: “He aquí el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo.”
Ahora, Job conocía este secreto de cómo
cubrir el pecado en lo que llegaba el sacrificio
perfecto que quitaría el pecado del mundo; por
eso Job podía decir: “Yo sé que mi redentor
vive, y aun después de muerto, aun después de
deshecha esta mi carne, aun después que lo
gusanos se coman este cuerpo, aun después de
eso, yo se que en mi carne he de ver a mi
redentor.”
Y cuando el Señor Jesucristo resucitó, resucitó también Job en un cuerpo nuevo, y lo vio
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
nuevamente Job en un cuerpo.
Ahora, encontramos que Job fue entregado
por cierto tiempo en las manos del diablo, como
dice la historia de la vida de Job.
Ahora, Dios le dijo al diablo que podía
herirlo en su cuerpo, pero que no podía tocarle
el alma, ¿porqué? porque del alma, del corazón,
mana la vida, y ahí en el alma, en el corazón, es
que la persona cree o duda, es creyente o es un
incrédulo a Dios y Su Palabra.
No podía el diablo tocar el alma de Job; por
eso Job aunque él tenía todos esos problemas de
salud, en los cuales él sufrió grandemente, y vio
también que su compañera no podía comprender
esa etapa de su vida.
En algunas ocasiones le dijo a Job, viendo la
condición tan difícil en la cual se encontraba, le
dijo... en unas versiones dice: “Bendice a Dios
y muérete.” Pero también hay quienes dicen que
lo que ella decía era: “Maldice a Dios y muere”;
pero vamos a dejarlo como comúnmente es
conocido: “Bendice a Dios y muérete.” Ella
pedía y deseaba la muerte de su esposo porque
estaba en esa triste condición, en vez de ponerse
a orar a Dios por Job y decir: “Oh Dios, ayuda
a mi esposo y sana a mi esposo de esta enfermedad que tiene. El es un hombre justo, yo lo amo
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y yo deseo su bienestar”. Pero le dice: “Bendice
a Dios y muérete.”
Ahora, podemos ver también que ella quizás
estaba tan triste y se compadecía de Job, y veía
también que una vida así con un cuerpo en esa
condición, es tan difícil, que es mejor morir;
pero ella no comprendía que Dios había permitido esa situación, pero que Dios sacaría a Job de
esta situación en cierto momento señalado por
Dios.
Job sufrió grandemente, y lo más que sufrió
no fue a causa de lo que sentía en su cuerpo,
sino que a su esposa la vio en esa situación, o
sea, muy escasa de fe. También vio a sus íntimos amigos, tres de los principales amigos, los
cuales pensaron mal acerca de Job, y pensaron
que le había venido a Job ese problema a causa
de pecados; y estaban ya con su dedo acusando
a Job de pecado, sin comprender el porqué Job
estaba en esa condición.
Pero miren ustedes, cuando terminó el
tiempo de prueba, Dios sanó a Job; y luego dice
que todo lo que había perdido Job, porque había
perdido la salud, había perdido a sus hijos
también, antes de perder la salud había perdido
a sus hijos, todos habían muerto, luego perdió
toda su propiedad, porque el diablo fue quitán-
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
dole todas esas bendiciones que Dios le había
dado: hirió a sus hijos, hirió sus propiedades y
luego hirió su cuerpo; pero todo con permiso de
Dios.
Y luego encontramos que Job perdió hasta la
buena imagen que tenía con su esposa y sus
amigos, pensaron muy mal acerca de Job. Job
estaba muy triste porque vio que sus amigos en
esa situación, no lo ayudaron; pero la fe que
había en Job, lo hacía permanecer firme ante la
presencia de Dios.
Vean ustedes, que lo que dice el salmista:
“Aunque mi padre y mi madre me dejaren, o me
abandonen, Jehová con todo me recogerá”; y
aunque los amigos lo dejen, Dios con todo lo
recogerá; o sea, que la persona, el hijo de Dios,
no puede depositar su fe en sus amigos, en sus
familiares, sino en Dios; porque cada persona es
sola con Dios; y cada persona dará cuenta a
Dios por sí misma. Por eso dice: “el que creyere, será salvo”; es algo individual. Dios trata
con los gentiles como individuos.
Así que podemos ver por donde han pasado
los hijos de Dios, y cómo estos valientes de la
fe han permanecido firmes, nada los ha movido.
Estos héroes de la fe han heredado promesas que
Dios les ha hecho, como aconteció con Abra-
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
27
ham, que Dios le dio la promesa de tener un
hijo, y que le llamaría Isaac. Pasaron varios
años, pero al final se materializó la promesa
divina; porque él tenía esa promesa en su alma,
y la había colocado en su alma. Y por cuanto
con el alma es que se cree, ahí está el sentido
del libre albedrío para creer, ser un creyente, o
para dudar, y ser un incrédulo. Y Abraham
creyó a Dios, por lo cual fue un creyente en
Dios y Su palabra.
Así que podemos ver que muchos de estos
valientes de la fe heredaron promesas que Dios
les dio. y San Pablo dice que nosotros seamos
como estos valientes, que por la fe heredaron
promesas. Siendo que nosotros somos los herederos de Dios, por la fe y la paciencia nosotros
heredaremos toda promesa que Dios ha hecho
para nosotros; porque somos “LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS DE DIOS.”
Ahora, entendiendo que cada promesa que
Dios ha hecho tiene que ser colocada en el alma,
en el corazón, de cada creyente, y ahí ser creída
con toda su alma. Luego, esa promesa pasará
por diferentes etapas, procesos. Y en la vida de
esa persona, esa promesa irá moviéndose de
etapa en etapa: nacerá, crecerá y llevará el fruto.
Ahora, para que crezca, tenemos que enten-
28
WILLIAM SOTO SANTIAGO
der, que siempre para que haya un crecimiento
tiene que llevarse a cabo un trabajo, y ese
trabajo, o esa obra, es la que hará que se materialice cada promesa divina que ya está colocada
en nuestra alma y creída con todo nuestro corazón.
Y así es como tenemos nosotros que hacer,
como hace el labrador, que luego que siembra la
simiente, la semilla, espera con paciencia que
venga la lluvia temprana y tardía, y que venga
el sol, y que la plantita nazca, crezca, y lleve
luego el fruto, para luego llevarse a cabo la
cosecha.
Así como el sembrador tiene paciencia, cada
uno de nosotros con fe y paciencia heredaremos
toda promesa dada por Dios para cada uno de
nosotros en este tiempo final, esperando con
paciencia la materialización de las promesas
divinas.
Eso es así para nosotros, porque somos los
herederos de las promesas de Dios. Promesas
que son colocadas, ¿dónde? en el corazón, en el
alma, son llevadas al subconsciente de cada hijo
de Dios, pero que también están en el consciente, o sea, que son conocidas por cada uno de
nosotros, pero hemos dejado que pasen al subconsciente para que se puedan materializar.
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
29
Y por eso es que siendo que esas promesas
han sido colocadas en el subconsciente, y también están en nuestro consciente, entonces las
tenemos presente cada día, recordando esas
promesas divinas, y sabiendo que son nuestras
esas promesas divinas, teniendo frente a nosotros
esas promesas divinas, recordándolas cada día,
meditando en ellas.
Como dijo Dios al pueblo hebreo: Que la
Ley, los estatutos y mandamientos divinos tenían
que recordarlos, meditar en ellos cada día, en el
día y en la noche. Todo esto es así para que se
puedan materializar esas bendiciones en cada
persona, y nada negativo vaya a impedir el
cumplimiento de esas promesas.
Siempre la persona que ha creído lo que
Dios ha prometido, tiene que estar recordando
esas promesas durante el día y durante la noche,
y siempre diciendo con fe, desde lo profundo de
su alma, de su corazón: “Yo las creo, estas
promesas son mías porque yo las creo y las
tengo en mi alma, están ahí, y se tienen que
convertir en una realidad.” En ningún momento
dudar con desconfianza, pensando: “¿será que
recibiré el cumplimiento de esas promesas?” No.
Cuando ese pensamiento venga, como dijo Jesús
en la tentación en el desierto: “Escrito está...”
30
WILLIAM SOTO SANTIAGO
y decir lo que está escrito, decir lo que Dios ha
prometido: “Escrito está, seremos transformados
a la final trompeta, y los muertos en Cristo serán
resucitados.” O sea, hacer lo mismo que hizo
Jesús. Jesús tomó la Escritura y la pronunció:
“Escrito está: No solamente de pan vivirá el
hombre, sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios.”
Así que la forma correcta es usando la
Palabra, la Escritura correcta para cada ocasión.
Cuando usted se vea débil, como decimos, débil
en la fe, que usted piense: “pero todas esas
bendiciones como que yo no lo voy a recibir.”
No, han sido habladas para cada uno de ustedes
y para mí también. Por lo tanto, afirme su fe en
la Palabra, en lo que ha sido dicho para cada
uno de ustedes y para mí también. Afirme su fe
con la Palabra de Dios, afirme su fe con las
Escrituras que hablan estas bendiciones para
cada uno de ustedes y para mí también.
A medida que pasa el tiempo, algunos
pueden recibir o les llegan pensamientos negativos, que el enemigo de Dios puede enviar a
ustedes, a la mente, o puede usar a algunas
personas que los hablen a ustedes, y ustedes
escucharlos, pasarlos a sus mentes. Y si los
dejan entrar al alma, ustedes se perjudican.
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
31
Cuando entran a la mente por el oído, no dejen
que pasen al alma, al corazón.
Y les voy a decir algo que, aparentemente,
no suena bien de momento, pero lo van a entender y les va a sonar muy bien: Sean incrédulos,
pero sean incrédulos a las cosas negativas, sean
incrédulos a todo aquello que hable en contra de
las promesas divinas. No crean cosas contrarias
a lo que Dios ha dicho, a lo que Dios ha prometido para cada uno de nosotros.
Sea incrédulo a todas esas cosas. Dude las
dudas que le vengan a usted. Y diga con la
Palabra: “Yo creo todo lo que Dios ha prometido para mí para este tiempo final”; y tomen la
Escritura que va a combatir ese pensamiento
negativo, o ese ataque negativo que el enemigo
le ha hecho, usando a alguna persona, o solamente trayéndole ese pensamiento negativo a su
mente.
Si el pensamiento negativo, el ataque negativo es, por ejemplo, miren el que le hizo el
diablo: Si tú eres el hijo de Dios, di que estas
piedras se conviertan en pan. Jesús no dijo:
Jehová es mi pastor. Jesús dijo: No solamente de
pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que
sale de la boca de Dios. O sea, usó el texto que
iba a contrarrestar ese ataque del enemigo. El
32
WILLIAM SOTO SANTIAGO
diablo le dijo que hiciera de aquellas piedras
pan, y Jesús le dijo: “No solamente de pan
vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale
de la boca de Dios.” O sea, le mostró un pan
más importante, mayor, que el pan material.
Así que hay Palabra de Dios para contrarrestar todo ataque del enemigo. Por lo tanto, lean
las Escrituras, lean los Mensajes, escuchen los
Mensajes, porque así ustedes conocerán las
Escrituras correctamente, y tendrán una Escritura
para cada problema y cada prueba por las cuales
pasen en la vida, para obtener siempre la victoria en la vida, y para siempre obtener por la fe
y la paciencia las promesas de Dios.
Todas las bendiciones que yo les he dicho
que Dios tiene para cada uno de ustedes, son de
ustedes y son mías también, porque Dios lo ha
dicho así para nuestra Edad y para nuestra
Dispensación. Y así se cumplirán, se materializarán, en nuestra Edad y en nuestra Dispensación y en cada uno de nosotros.
Cuando nosotros hemos recibido la Palabra
de Dios, cuando nosotros hemos recibido lo que
Dios ha dicho para nosotros, cuando lo recibimos en nuestra alma, cuando hemos dejado que
entre en nuestra alma, ya es una realidad. ¿Por
qué? porque la Palabra es una semilla, una
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
33
simiente.
Y cuando usted toma una semilla en su
mano, ya usted tiene un árbol, si es una semilla
de un árbol, es una realidad, aunque está en la
etapa de semilla. Tiene que colocarla en las
diferentes etapas. La próxima etapa es sembrarla, para que luego nazca, crezca y lleve fruto.
Pero cuando ya tiene la semilla en la mano,
tiene una realidad, ahí está la vida del árbol que
usted ha de tener.
Y siempre la vida está en la Palabra, que es
Cristo. “En El estaba la vida, y la vida era la
luz de los hombres.” Y aquella vida, aquella luz,
venía a este mundo. ¿Cómo venía? en carne
humana. Aquel verbo, que es la vida, se hizo
carne y habitó entre nosotros, y vimos su gloria,
como la gloria del unigénito del Padre, lleno de
gracia y de virtud. Por eso Jesús podía decir:
“Yo Soy el camino, la verdad y la vida; y nadie
viene al Padre, sino por mí.” ¿Ven, allí estaba
la vida. La vida estaba allí, por lo tanto, allí
estaba Dios, y allí estaba la Iglesia del Señor
Jesucristo; pero no se veía la Iglesia del Señor
Jesucristo, pero ahí estaba.
Cuando el Señor Jesucristo murió en la Cruz
del Calvario, allí nosotros fuimos crucificados
con El, y también cada uno de nosotros allí
34
WILLIAM SOTO SANTIAGO
murió con Cristo; cuando Cristo fue sepultado,
fuimos sepultados con él; pero cuando Cristo
resucitó, resucitamos con El como dice la Escritura. San Pablo conocía ese gran misterio, él
sabía que estábamos en Cristo, y como estábamos en El, porque El es la semilla, la simiente
original; por eso cuando El pasó por esos procesos, estábamos nosotros también pasando por
esas etapas.
Así que miren ustedes dónde estaba la
Iglesia. Cuando Cristo fue herido en Su costado,
salió agua y sangre. Y cuando Adán fue herido
en su costado por Dios, de allí salió Eva. Dios
sacó, tomó, una costilla de su costado e hizo una
compañera para Adán.
Porque siempre la vida de toda cosa que
nosotros esperamos, está en la semilla, en la
simiente. Así que el secreto es obtener la semilla, la simiente. La semilla es la Palabra: Ahí
está toda bendición que Dios tiene para Sus
hijos. Usted la siembra en su corazón, en su
alma, y ella va a producir todas las bendiciones
de Dios prometidas en esa Palabra. Por eso es
que hay que creer con el alma, con el corazón,
la Palabra de las promesas de Dios. Ese es el
secreto de creer.
Y por eso es que encontramos a través de la
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
35
Escritura personas que creyeron a Dios, creyeron
lo que Dios les dijo; y aunque pasaron por
etapas difíciles, luego se les cumplió lo que Dios
les prometió; y fueron valientes de la fe, los
cuales se agarraron de esa Palabra, creyéndola
con toda su alma.
Hay que ser valientes para creer lo que Dios
ha dicho, y permanecer con lo que Dios ha
dicho, aunque las circunstancias que rodeen a la
persona sean contrarias. Eso no es lo que cuenta,
lo de afuera no es lo que cuenta, es lo que está
dentro de la persona. Siempre las circunstancias
que rodean a la persona son cosas exteriores. Lo
que está dentro es lo que cuenta.
Vean ustedes, a través de la historia bíblica,
a las personas que Dios les hizo grandes promesas: como a Abraham, a Isaac, a Jacob, a José,
y también a David.
Todo parecía contrario para que David
pudiera ser el rey de Israel. Pero, miren ustedes,
David creyó la promesa divina (aun siendo un
jovencito creyó la promesa divina); fue ungido
por el profeta Samuel, y David caminó hacia
adelante creyendo la promesa divina. Por eso fue
que se pudo enfrentar a Goliat, y se pudo enfrentar a todo enemigo que se le presentó. Y
aunque David parecía insignificante ante Goliat
36
WILLIAM SOTO SANTIAGO
y ante Saúl, su suegro, y también delante de
otras personas, encontramos que David obtuvo
la victoria; porque lo que tenía por dentro era
mayor que los problemas que por fuera le acosaban.
Por eso dice Dios de David... miren ustedes,
siendo un hombre que amaba a Dios y creía Su
Palabra, Dios dice que David era un hombre
conforme al corazón de Dios.
Un hombre conforme al corazón de Dios es
un hombre que recibe la Palabra de Dios en su
alma, y permanece creyéndola aunque las circunstancias exteriores sean contrarias, aunque
pasen por pruebas, por persecuciones, por problemas, por enfermedades, por escasez, por
situaciones económicas difíciles. Eso no importa,
lo que importa es lo que usted tiene en su alma:
Si es la Palabra, usted tiene a Dios en su corazón, y usted es una persona conforme al corazón
de Dios.
Así son los herederos de Dios, porque tienen
a Dios en su corazón, tienen la Palabra de Dios
en su alma, la creen con toda su alma; y con
paciencia esperan el cumplimiento, la materialización, de lo que Dios ha prometido. Así son los
herederos de las promesas de Dios. Y no se
quedan con los brazos cruzados, sino que traba-
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
37
jan en aquello que ellos han creído con toda su
alma; y ellos no esperan que Dios cumpla Sus
promesas, y estar con los brazos cruzados sin
hacer nada. No, sino que estarán trabajando en
lo que Dios ha prometido, en donde cada persona recibirá el cumplimiento de lo que Dios ha
prometido.
Por eso Jesús dijo: “En los negocios de mi
padre me conviene estar,” Y trabajando en los
negocios del Padre, Dios cumplió las promesas
mesiánicas en la vida de Jesús de Nazaret.
Aun siendo tan sencillo, un joven carpintero
sin ninguna importancia, sin ninguna importancia política, y sin ninguna importancia religiosa
al nivel de los líderes religiosos; con todo y eso
El trabajó en los negocios del Padre, que eran
¿cuáles? las promesas mesiánicas correspondientes a aquél tiempo. Y El trabajó en esas promesas mesiánicas, El trabajó con esa promesa
mesiánica, y se cumplió en El cada promesa
mesiánica correspondiente para aquel tiempo.
Fue algo grande y maravilloso, fue Dios en
acción, fue Cristo en acción, trabajando en y con
las promesas correspondientes para aquel tiempo. Miren cómo se trabaja con las promesas
correspondientes para el tiempo en que uno está
viviendo.
38
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Uno de los casos lo tenemos en Noé. Noé
tenía la advertencia divina de que sería destruida
la raza humana con un diluvio, pero Dios le dijo
a Noé que construyera un arca en donde él y su
familia y una cantidad de animales y aves y
reptiles iban a escapar de ese juicio divino.
Y Noé, miren ustedes, comenzó a trabajar en
las promesas divinas, comenzó a trabajar con el
arca que Dios le dijo que hiciera, el arca con el
cual él escaparía del juicio divino. El comenzó
a trabajar con esas promesas divinas, las promesas de salvación; y los que no trabajaron en esas
promesas divinas, creyéndolas, vino el diluvio y
se los llevó, porque no entendieron; pero el que
entendió, Noé con su familia, escaparon, porque
ellos trabajaron con el medio (la manera) que
usarían para escapar del juicio divino; y el
medio (la forma) que usarían había sido revelado por Dios a Noé. Así que miren ustedes cómo
se trabaja en y con las promesas de Dios para el
tiempo en que uno vive.
Ahora, la forma de escapar del juicio divino
que ha de venir, el cual será fuego, encontramos
que es escapando de esta tierra. ¿Y cómo vamos
a escapar de esta tierra? porque este cuerpo
mortal es destruido con el fuego. Entonces
necesitamos otro cuerpo. Y para obtener otro
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
39
cuerpo necesitamos la trompeta final sonando,
para que pueda traer la fe para que podamos ser
transformados y raptados, y para traer la resurrección de los muertos en Cristo. Para traer la
resurrección de ellos en este tiempo final, y para
la transformación nuestra, se requiere escuchar
la trompeta final, el Mensaje final, el Evangelio
del Reino.
Y trabajando con la trompeta final, el Evangelio del Reino, llevando este Mensaje a todos
los hijos de Dios, estamos trabajando con el
medio (el instrumento) que Dios ha señalado
para traer nuestra transformación y la resurrección de los muertos en Cristo, el medio (la
manera) para escapar.
Vean ustedes, cuando trabajamos en el Reino
de Dios, en todo el trabajo de la obra final de
Dios, con el Mensaje final de Dios, con el
Evangelio del Reino, estamos trabajando con
Dios en Su programa, estamos en acción, y Dios
también está en acción. Y estamos en acción
basados en las promesas divinas y trabajando
con esas promesas divinas. Y así es que se va a
materializar nuestra transformación y la resurrección de los muertos en Cristo.
Esa es la mecánica, esa es la forma divina
establecida por Dios para todos nosotros. Y Dios
40
WILLIAM SOTO SANTIAGO
estaría presente en este tiempo final acompañándonos y trabajando en ese programa, y junto a
El cada uno de nosotros, para heredar la promesa de nuestra transformación, que con fe y
paciencia estamos nosotros esperando su cumplimiento.
También un sinnúmero de promesas más que
hay: La trompeta final, el recogimiento de los
escogidos, el ministerio de los ángeles de Jesucristo y la gran Voz de trompeta, que es el
Mensaje final, el Evangelio del Reino. Todas
esas promesas ya la hemos heredado, y se han
convertido en una bendición para cada uno de
nosotros; porque toda promesa divina para los
hijos de Dios trae grandes bendiciones, contiene
grandes bendiciones para todos los hijos de
Dios. Y nosotros como los herederos de las
promesas divinas, por la fe, creyéndolas en
nuestra alma, y con esperanza, heredaremos toda
promesa divina que El ha hecho para cada uno
de nosotros. Ahora, ya hemos visto el mecanismo, la mecánica, y hemos visto cómo estar en
acción con esa mecánica para que pueda materializarse cada bendición (promesa) divina que
El nos ha hecho.
Por eso es que yo les digo que estemos
siempre trabajando en el Reino de Dios, en todo
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
41
lo que se está llevando a cabo en la obra de
Dios; porque todo trabajo en el Señor llevado a
cabo con fe y esperanza, no perderá su recompensa, porque un fruto de nuestra fe, es mas
bien la obra de nuestra fe. Porque la fe tiene que
producir sus frutos, que son sus obras que Dios
ha dicho que ha de llevar.
Dios ve la fe que está en el alma, pero esa fe
tiene que llevar obras, las cuales tienen que ser
vistas por los seres humanos, o sea, que tiene
que ser materializadas esas obras de la fe; pues
Santiago dice: Porque la fe sin obras es muerta,
así como el cuerpo sin el espíritu está muerto.
Así está la fe sin las obras.
Es necesario estar activos, estar en acción,
en el reino de Dios, trabajando con lo que
nosotros hemos creído en nuestra alma; para que
así el trabajo que realicemos sea nada menos
que la obra de nuestra fe que está en nuestra
alma.
Porque siempre el trabajo que se lleva a
cabo es el fruto de lo que está en nuestra alma,
es el fruto del pensamiento y de la intención de
nuestra alma, de lo que creemos en nuestra
alma, en nuestro corazón. Y trabajando llevaremos el fruto de nuestra fe, y heredaremos todas
las promesas divinas; porque somos “LOS
42
WILLIAM SOTO SANTIAGO
HEREDEROS DE LAS PROMESAS DIVINAS.” No duden ni una de ellas; porque son
para ustedes y para mí.
“LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS DIVINAS.” Yo las he colocado en mi
alma, en mi corazón, y las creo con toda mi
alma, y las he estado colocando en vuestros
corazones, en vuestras almas, para que así las
crean con todo vuestro corazón, y reciban las
bendiciones de esas promesas divinas, reciban la
materialización de esas promesas divinas; y
también las he estado colocando en el alma, en
el corazón, del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, que es la Edad de la Piedra Angular, para
que se materialicen estas bendiciones en el
Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, y pronto
vengan los muertos en Cristo en cuerpos eternos,
resuciten en cuerpos eternos, y nosotros los que
vivimos seamos transformados; porque somos
“LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS
DIVINAS.”
Por eso es que son habladas a nosotros en
este tiempo final todas las promesas divinas que
corresponden al fin del tiempo y al glorioso
Reino milenial, y a la eternidad. Son promesas
divinas correspondientes a los herederos de las
promesas divinas, correspondientes a los herede-
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
43
ros de Dios, que son los primogénitos de Dios,
escritos en el Libro de la Vida del Cordero. Esos
son los herederos de Dios, por lo tanto son
“LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS
DIVINAS.”
Yo soy un heredero de las promesas divinas,
¿y ustedes? ¿dónde están los demás herederos?
Aquí están. Son ustedes, amigos y hermanos
presentes aquí en México, Distrito Federal, y
también ustedes los que están a través de Galaxy
VII, Canal 11, en toda la República Mexicana
escuchando, y también ustedes allá en Puerto
Rico, y también ustedes en diferentes lugares del
Caribe, y también cada uno de ustedes en los
diferentes países de la América Latina, y también ustedes allá en Norte América, y también
ustedes en los diferentes lugares del Canadá y
de otras naciones donde están recibiendo la
palabra de Dios. Ustedes que están recibiendo la
Palabra de Dios correspondiente al fin del
tiempo son los “HEREDEROS DE LAS PROMESAS DIVINAS.”
Por eso en el Mensaje final son recordadas
todas las promesas divinas a los herederos de las
promesas divinas, a ustedes y a mi también, son
recordadas esas promesas divinas.
Yo he tenido el privilegio más grande que
44
WILLIAM SOTO SANTIAGO
mensajero o predicador alguno haya tenido, y es
de ver y conocer a los “HEREDEROS DE
LAS PROMESAS DIVINAS” del fin del
tiempo, y hablar su propio idioma, y amarlos, y
sentir también el amor de los herederos de las
promesas divinas, sentirlo de ellos hacia mí.
Es para mí un privilegio muy grande el que
Dios me ha dado de conocerlos a ustedes en este
tiempo final.
Yo le doy gracias a Dios que me envió a
ustedes con el Mensaje de la trompeta final, de
la gran Voz de Trompeta, el Mensaje del Evangelio del Reino, representado en la trompeta del
Año del Jubileo, y representado en el mensaje
que proclamaba libertad en el año del Jubileo.
Para mí es un privilegio darles a ustedes este
Mensaje final de parte del Señor Jesucristo. Y
yo doy testimonio de ustedes, de que ustedes lo
han creído con todo vuestro corazón, como
también yo lo he creído con todo mi corazón.
Yo sé que esto es así, es una realidad en mí, y
es una realidad en cada uno de ustedes.
Por lo tanto, nosotros heredaremos las promesas de Dios correspondientes al fin del tiempo, y también al Glorioso Reino Milenial, y
también a la eternidad; porque somos “LOS
HEREDEROS DE LAS PROMESAS DIVI-
LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS...
45
NAS.”
¿Dónde están los herederos de las promesas
divinas? Aquí estamos en este tiempo final, y
hemos dicho: Presente al llamamiento final del
Señor Jesucristo.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos,
que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestra
amable atención, amigos y hermanos presentes,
y también los que están a través de Galaxy VII
Canal 11, y también los que están a través de la
línea telefónica.
Que las bendiciones del Angel de Pacto, del
Señor Jesucristo, sean sobre cada uno de ustedes
y sobre mí también, porque somos y reconocemos que somos “LOS HEREDEROS DE LAS
PROMESAS DIVINAS.”
Será hasta la una de la tarde, hora de México, que son las tres de la tarde hora de Puerto
Rico, en donde estaré nuevamente con ustedes
para continuar viendo las promesas divinas;
porque son las promesas de Dios para cada uno
de nosotros. Y nosotros necesitamos conocer
esas bendiciones que están en esas promesas
divinas.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a
todos, que el Angel del Pacto les bendiga grandemente y pronto nos transforme a todos en este
46
WILLIAM SOTO SANTIAGO
tiempo final; porque somos “LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS DIVINAS.”
Vamos a ver si en la tarde Dios nos permite
ver algunas de las promesas divinas que hemos
de heredar, y ver lo que contienen, o sea, ver las
grandes bendiciones que están dentro de esas
promesas divinas.
Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a
todos, que Dios les guarde, y dejo con ustedes
nuevamente a nuestro amigo y hermano Juan
Zamorano para que él continúe y concluya
nuestra parte en esta tarde. Bueno, Dios les
bendiga grandemente a todos.
“LOS HEREDEROS DE LAS PROMESAS DE DIOS.”
PAN PARA DOS DIAS
Por William Soto Santiago
17 de julio de 1994
México D.F., México
52
Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes, y también cada uno de ustedes
allá en Cayey, Puerto Rico, y también en los
diferentes países de la América Latina, del
Caribe, de Norteamérica y el Canadá; y también
a cada uno de ustedes que está a través del
satélite Galaxy VII, canal 11; y también a todos
los que están a través de la línea telefónica. Que
las bendiciones del Angel del Pacto sean sobre
cada uno de ustedes, y en esta mañana El nos dé
Su Palabra y nos permita entenderla.
En esta mañana quiero leer en el libro del
Exodo, en el capítulo 16, verso 21 en adelante,
donde dice así... Nos habla del maná que caía
del cielo para el pueblo hebreo:
“Y lo recogían cada mañana, cada uno
según lo que había de comer; y luego que el sol
calentaba, se derretía.
En el sexto día recogieron doble porción de
comida, dos gomeres para cada uno; y todos los
WILLIAM SOTO SANTIAGO
príncipes de la congregación vinieron y se lo
hicieron saber a Moisés.
Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo
consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer,
cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para
mañana.
Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según
lo que Moisés había mandado, y no se agusanó,
ni hedió.
Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es
día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en
el campo.
Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día
es día de reposo; en él no se hallará.
Y aconteció que algunos del pueblo salieron
en el séptimo día a recoger, y no hallaron.
Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no
querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?
Mirad que Jehová os dió el día de reposo, y
por eso en el sexto día os da pan para dos días.
Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie
salga de él en el séptimo día.
Así el pueblo reposó el séptimo día.
Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era
como semilla de culantro, blanco, y su sabor
PAN PARA DOS DIAS
53
como de hojuelas con miel.
Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha
mandado: Llenad un gomer de él, y guardadlo
para vuestros descendientes, a fin de que vean
el pan que yo os di a comer en el desierto,
cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.
Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y
pon en ella un gomer de maná, y ponlo delante
de Jehová, para que sea guardado para vuestros
descendientes.
Y Aarón lo puso delante del Testimonio para
guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés.
Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los
límites de la tierra de Canaán.
Y un gomer es la décima parte de un efa.”
Para nuestro tema de esta mañana, tomamos
el verso 29, que nos dice:
“Mirad que Jehová os dió el día de reposo,
y por eso en el sexto día os da pan para dos
días.”
“PAN PARA DOS DIAS.”
“En el sexto Día nos da Pan para dos
Días.”
Leyendo la historia del pueblo hebreo, y
viendo que Dios alimentó al pueblo hebreo con
54
WILLIAM SOTO SANTIAGO
maná por cuarenta años, también les dio carne
de codornices y agua de la peña; encontramos
que luego de ver que Dios alimentó al pueblo
hebreo con maná, y en el sexto día siempre le
daba pan para dos días, nosotros tenemos que
ver lo que esto significa, ya que todo lo que
Dios hizo con el pueblo hebreo es tipo y figura
de cosas que El haría en dispensaciones más
adelante.
Ahora, con este alimento de maná, el pueblo
hebreo tenía todo lo que necesitaba; el salmista
dice que Dios le dio ‘comida de nobles,’ otra
versión dice ‘comida de ángeles,’ ‘pan de ángeles.’
Ahora, siendo que este fue el alimento para
el pueblo hebreo, para sobrevivir y llegar a la
tierra prometida, esto tiene un significado muy
importante, lo cual en otras dispensaciones se
estará materializando en cosas más elevadas, con
más sentido para la raza humana.
“En el sexto Día pan para dos Días.”
Ahora, el Señor Jesucristo, hablando acerca
del maná que cayó del cielo y el pueblo hebreo
comió por cuarenta años, veamos lo que El dice
en el capítulo 6 del evangelio según San Juan.
Aquí fue donde el Señor Jesucristo se encuentra
en medio de un grupo de personas (en este
PAN PARA DOS DIAS
55
mismo capítulo 6 de San Juan), luego de El
haber alimentado cinco mil personas con la
multiplicación de aquellos panecitos y aquellos
pececitos; encontramos que Jesús se fue con los
discípulos y luego el pueblo que había sido
alimentado lo siguió, supo hacia dónde se había
ido; y unos se fueron en una forma, y otros se
fueron en otra forma, y llegaron a donde estaba
el Señor Jesucristo; el cual con cinco panes y
dos pececitos había alimentado cinco mil personas.
Ellos pensaban: “Siguiendo a un hombre así,
tenemos comida, alimento, para nuestras familias. No tendremos que trabajar, podemos estar
todo el tiempo siguiéndolo a El.” Y cuando lo
encuentran, dice así... Vamos a leer San Juan,
capítulo 6, verso 22 en adelante:
“El día siguiente, la gente que estaba al otro
lado del mar vio que no había habido allí más
que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se
habían ido solos.
Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan
después de haber dado gracias el Señor.
Cuando vio, pues, la gente que Jesús no
estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las
56
WILLIAM SOTO SANTIAGO
barcas y fueron a Capernaum, buscando a
Jesús.
Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de
cierto os digo que me buscáis, no porque habéis
visto las señales, sino porque comisteis el pan y
os saciasteis.
Trabajad, no por la comida que perece, sino
por la comida que a vida eterna permanece, la
cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste
señaló Dios el Padre.
Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer
para poner en práctica las obras de Dios?
Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra
de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces
tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra
haces?
Nuestros padres comieron el maná en el
desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio
a comer.”
Y habían visto que Jesús les dio en el desierto pan y peces, y estaban siguiendo a Jesús por
la comida, y no porque vieron la gloria de Dios
manifestada. Y la Obra de Dios siempre ha sido,
es y será creer en el que Dios ha enviado.
PAN PARA DOS DIAS
57
Toda persona o las personas pueden decir:
“Nosotros hacemos la Obra de Dios, porque
hacemos esto, hacemos lo otro, hacemos esto
otro, ayudamos a los pobres, predicamos por acá
y por allá, hacemos obras humanitarias y todas
estas cosas, y cantamos a Dios, y adoramos a
Dios y todas estas cosas.” Pero si no creen en el
que Dios ha enviado, no están haciendo la Obra
de Dios.
Y Dios para cada tiempo, para cada generación, para cada edad y para cada dispensación,
envía un mensajero; un mensajero para cada
edad y un mensajero para cada dispensación. Y
la Obra de Dios es creer en el que El, en el que
Dios, ha enviado.
Ahora, ellos le dicen que Moisés les había
dado pan del cielo; pan del cielo les dio a
comer.
“Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os
digo: No os dio Moisés el pan del cielo.”
“No os dio Moisés el pan del cielo.” Esto
parecía para ellos una contradicción, pero aquí
Jesús les está diciendo la verdad.
“No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi
Padre os da el verdadero pan del cielo.
Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
58
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Le dijeron: Señor, danos siempre este pan
(ese pan del cielo que da vida al mundo era el
que ellos querían comer; ahora vamos a ver).
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que
a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.”
Aquí podemos ver que el verdadero Pan del
cielo es Cristo; y aquí está Cristo en medio del
pueblo hebreo, aquí está el Angel del Pacto, el
Angel de Jehová, en medio del pueblo hebreo,
velado en carne humana; y Ese es el verdadero
Pan del cielo. Por eso El decía: “Yo soy el pan
de vida (de vida eterna).”
Cristo en Su Primera Venida, el Hijo del
Hombre: El Pan de vida eterna.
Y ahora, miren ustedes, sigue diciendo:
“Mas os he dicho, que aunque me habéis
visto, no creéis.
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y
al que a mí viene, no le echo fuera.
Porque he descendido del cielo, no para
hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me
envió.
Y esta es la voluntad del Padre, el que me
envió: Que de todo lo que me diere, no pierda
yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado:
PAN PARA DOS DIAS
59
Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él,
tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día
postrero.”
Luego, en este mismo capítulo 6, verso 47 al
51, nos dice el Señor Jesucristo... Vamos a ver
aquí... Vamos a continuar leyendo esta Escritura
que estábamos leyendo, San Juan, capítulo 6,
vamos a continuar en el 41, dice:
“Murmuraban entonces de él los judíos,
porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.
Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José,
cuyo padre y madre nosotros conocemos?
¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
Jesús respondió y les dijo: No murmuréis
entre vosotros.
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que
me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el
día postrero.
Escrito está en los profetas: Y serán todos
enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó
al Padre, y aprendió de él, viene a mí.
No que alguno haya visto al Padre, sino
aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre.
De cierto, de cierto os digo: El que cree en
mí, tiene vida eterna.
60
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Yo soy el pan de vida.
Vuestros padres comieron el maná en el
desierto, y murieron.
Este es el pan que desciende del cielo, para
que el que de él come, no muera.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo;
si alguno comiere de este pan, vivirá para
siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la
cual yo daré por la vida del mundo.”
El Señor Jesucristo, el Hijo del Hombre en
Su Venida, es el Pan de vida eterna.
Ahora, cuando Dios le dio al pueblo hebreo
maná, El estaba representando con ese maná a
Cristo, que es el Pan de vida eterna; por eso
cuando Cristo escucha a aquellos líderes religiosos hablar acerca del maná que Moisés les había
dado, encontramos que El les dice que el verdadero Pan del cielo es el que descendió del cielo:
el Hijo del Hombre.
Es el Señor Jesucristo el Pan de vida eterna;
por eso El podía decir: “Yo soy el Pan de vida.”
Ahora, miren ustedes el porqué aquel alimento que Moisés les daba al pueblo podía ser
un alimento con el cual el pueblo hebreo podía
vivir durante todo ese tiempo de recorrido hacia
la tierra prometida; porque aquel alimento, aquel
maná, representaba a Cristo.
PAN PARA DOS DIAS
61
Y cuando Moisés les dijo que en el sexto día
Dios les daría una doble porción, que en el sexto
día recogieran porción doble, porque en el
séptimo día -que era día de reposo, era sábado-,
en ese día no caería maná; por lo tanto tenía que
ser tomado el sexto día una doble porción.
Acostumbraban a tomar cada día un gomer.
Un gomer era la porción de cada día para comer; pero en el sexto día tenían que tomar dos:
uno para el sexto día, y otro para el séptimo día.
Y de ese que cayó el sexto día, encontramos
que fue el que Dios le dijo a Moisés que tomara
una porción de él, un gomer, o sea, una porción,
y lo guardara en una vasija de oro, y lo colocara
en el arca del pacto, delante de Dios, delante del
testimonio. Y fue colocado delante de Dios una
porción, una porción que nadie podía usar, una
porción que no se podían comer el día sexto; así
como cada persona tenía que tomar doble porción.
Ahora, la porción que se tenían que comer el
día sexto desaparecía ya en la tarde, y luego
solamente quedaba la porción correspondiente
para el día séptimo; y tenían ellos que tener
preparado todo en el día sexto, para el día
séptimo no pasar trabajo, porque era de descanso, de reposo, en donde no se podía trabajar.
62
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahora, el día sexto, recuerden ustedes que
tiene un significado. Los siete días de la semana
representan siete dispensaciones, y también
representan siete milenios, y también representan
las siete edades de la Iglesia gentil.
Ahora, los siete días son muy importantes,
porque esos siete días representan edades, representan dispensaciones y representan milenios.
Ahora, el sexto Día como dispensación es la
Dispensación de la Gracia; y para la Dispensación de la Gracia, para el sexto Día, descendió
del cielo el Pan vivo, el Pan de vida eterna, y
fue la Primera Venida de Cristo, fue la Venida
del Hijo del Hombre en medio del pueblo hebreo.
Cuando el Señor Jesucristo apareció ministrando la Palabra y Juan el Bautista lo bautizó
antes de comenzar Jesús Su ministerio de tres
años y medio; cuando fue bautizado por Juan el
Bautista, allí estaba comenzando la Dispensación
de la Gracia, una nueva dispensación, o sea, la
sexta dispensación; y estaba llegando a su final
la Dispensación de la Ley, que es la quinta
dispensación.
Y allí, en ese sexto Día dispensacional, había
descendido del cielo el Pan de vida eterna, el
Hijo del Hombre, el Angel del Pacto vestido de
PAN PARA DOS DIAS
63
carne humana; allí estaba frente a ellos el Pan
de vida eterna.
Y cuando ese Pan de vida eterna llevó a
cabo Su Obra en la Cruz del Calvario, encontramos que así fue preparado el Alimento espiritual, el Alimento de vida eterna, Jesucristo, para
el pueblo. Y por medio del evangelio de la
Gracia, que no es otra cosa sino el Pan de vida
eterna preparado en comida espiritual para las
personas; las personas al recibirlo durante la
Dispensación de la Gracia, han estado recibiendo
vida eterna, comiendo de ese verdadero Pan del
cielo que descendió en forma de hombre, en la
forma del Hijo del Hombre. Y Cristo es el Pan
de vida eterna para la Dispensación de la Gracia.
Cuando Cristo llevó a cabo Su ministerio,
luego de ser bautizado por Juan y estar comenzando una nueva dispensación, allí estaba comenzando la dispensación sexta, la Dispensación
de la Gracia, allí se estaba viviendo en el comienzo del sexto Día, y allí estaba el Maná que
descendió del cielo, el verdadero Maná, el
verdadero Alimento de vida eterna para todo ser
humano.
Ahora, encontramos que en el sexto día,
finalizando el sexto día, encontramos que todo
tenía que estar preparado para el séptimo día; y
64
WILLIAM SOTO SANTIAGO
el alimento que iban a comer en el séptimo día
tenía que ser preparado en el sexto día; y ese
alimento que iban a comer era con la segunda
porción que habían tomado para usarla en el
séptimo día; pero en el sexto día tenían que ya
preparar todo el alimento, porque ese alimento
tenían que prepararlo para luego poder comer
ese maná ya preparado.
La primera porción para el sexto día, era en
comida, esa porción, representa la Primera
Venida de Cristo como Cordero de Dios, siendo
dado a comer cuando el Mensaje del evangelio
de la Gracia ha estado siendo predicado durante
la Dispensación de la Gracia; en donde han
estado comiendo de la porción primera, o sea,
de la Primera Venida de Cristo, que es el Pan de
vida eterna. Y luego la segunda porción para el
séptimo día, la cual recibían en el sexto día y la
preparaban, es la Segunda Venida del Hijo del
Hombre, la Segunda Venida de Cristo.
Por eso es que ya finalizando la Dispensación de la Gracia, la Venida del Hijo del Hombre, la Venida del Pan del cielo, la Venida de
Cristo, es manifestada a todos los hijos de Dios,
y es preparado el Alimento espiritual con ese
Maná del cielo, con la Segunda Venida de
Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey
PAN PARA DOS DIAS
65
de reyes y Señor de señores; es preparado ese
Alimento espiritual, es preparado ese Mensaje
del Evangelio del Reino para todos los hijos de
Dios para el séptimo Día, o sea, para la séptima
dispensación: la Dispensación del Reino; y para
el séptimo milenio, que es el Milenio en donde
será establecido el glorioso Reino milenial del
Señor Jesucristo en algún momento del séptimo
milenio.
Y esa séptima dispensación, la Dispensación
del Reino, tendrá el Alimento espiritual de la
Palabra de Dios, de la Palabra de vida eterna, de
la Venida del Hijo del Hombre con Sus Angeles
como León de la tribu de Judá, como Rey de
reyes y Señor de señores.
El Mensaje del Evangelio del Reino estará
dando el Alimento espiritual del Pan de vida
eterna, de la Segunda Venida de Cristo, para la
Dispensación del Reino y para el glorioso Reino
milenial. Ese es el Alimento espiritual de vida
eterna para todos los seres humanos, para la
Dispensación del Reino y para el séptimo milenio.
Nosotros estamos viviendo en el fin del
tiempo, donde se está entrelazando una dispensación con otra dispensación. Así como se entrelazó la Dispensación de la Gracia con la Dispensa-
66
WILLIAM SOTO SANTIAGO
ción de la Ley, en el fin del tiempo -en el cual
nosotros vivimos- se está entrelazando la Dispensación del Reino con la Dispensación de la
Gracia. Y para cada dispensación Dios tiene un
Mensaje con el cual alimenta espiritualmente a
Su pueblo; porque no solamente de pan literal
vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale
de la boca de Dios. Deuteronomio, capítulo 8,
verso 3 y 4, y San Mateo, capítulo 4, verso 4, y
San Lucas, capítulo 4, verso 4, nos dice que no
solamente de pan vivirá el hombre, sino de toda
Palabra que sale de la boca de Dios. Y la boca
de Dios son los profetas de Dios.
Es la Palabra que sale de la boca de Dios
para el séptimo Día, o sea, para la séptima
dispensación, la Dispensación del Reino, y para
el séptimo milenio; esa Palabra que sale de la
boca de Dios, o sea, esa Palabra que sale del
mensajero de la Dispensación del Reino es la
Palabra de vida eterna, es el Alimento espiritual
que contiene la Segunda Venida de Cristo como
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores, para todos ser alimentados con
ese Mensaje que contiene la Segunda Venida de
Cristo siendo revelada al pueblo de Dios.
Y ese es el Alimento espiritual para todos
los hijos de Dios en la Dispensación del Reino
PAN PARA DOS DIAS
67
y en el séptimo milenio, que para unos pronto
comenzará, y para otros ya comenzó; pues según
los descubrimientos científicos, y según ha sido
publicado, encontramos que el calendario actual
tiene siete años de atraso. Estando nosotros
viviendo en el 1994, si le añadimos siete años,
entonces nos lleva al año 2001, o sea, nos lleva
al primer año del séptimo milenio.
Por eso es que en el fin del tiempo, en el
cual nosotros vivimos, tenemos las grandes
promesas de la Segunda Venida del Hijo del
Hombre, de la Venida del Pan de vida eterna,
para el séptimo Día dispensacional, y para el
séptimo milenio. Y toda persona será alimentada
en el séptimo milenio y en la Dispensación del
Reino, o sea, la séptima dispensación; con el
Alimento espiritual de la Segunda Venida de
Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey
de reyes y Señor de señores, en Su Obra de
Reclamo.
Ese es el Pan de vida eterna para todos los
hijos de Dios, para la Dispensación del Reino y
para el séptimo milenio; porque El sigue siendo
el Pan de vida eterna en Su Primera Venida y
también en Su Segunda Venida; ese Pan de vida
eterna para la Dispensación del Reino o séptima
dispensación y para el séptimo milenio, en
68
WILLIAM SOTO SANTIAGO
donde Cristo tomará el Reino, el Trono de
David, y reinará sobre las doce tribus de Israel,
y luego también sobre todas las naciones.
Ese séptimo milenio está lleno de grandes
bendiciones para la raza humana. Ese séptimo
milenio es el que tiene las promesas de descanso
para el planeta Tierra y de descanso para el ser
humano. Porque el ser humano descansará,
reposará, descansará de este tipo de labores,
descansará de todos estos problemas mundiales,
descansará de todas estas situaciones económicas
y sociales que padece la raza humana en la
actualidad.
El séptimo día, que representa el glorioso
Reino milenial del Señor Jesucristo, traerá
descanso al ser humano; y muchos seres humanos entrarán a ese descanso de ese séptimo
milenio.
Se requiere que toda persona venga y coma
el verdadero Pan que descendió del cielo, se
requiere que toda persona en el séptimo milenio
y en la séptima dispensación, la Dispensación
del Reino, reciba el Alimento espiritual de la
Segunda Venida del Hijo del Hombre, que es el
Pan de vida eterna para todos los hijos de Dios
en la Dispensación del Reino y en el séptimo
milenio.
PAN PARA DOS DIAS
69
Todo ese Alimento espiritual que se estará
comiendo en el séptimo Día, o sea, séptimo Día
espiritual, que es el séptimo milenio y también
es la Séptima Dispensación del Reino, vean
ustedes, es preparado, aparece, en el sexto Día,
y luego pasa al séptimo Día como Alimento
para todos los hijos de Dios. Por eso Dios
ordenó al pueblo tomar doble porción, Dios les
dio pan para dos días.
“PAN PARA DOS DÍAS.” La Primera
Venida de Cristo para el sexto Día de la Dispensación de la Gracia, y la segunda porción para el
séptimo Día, la Segunda Venida de Cristo como
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores.
Ahí tenemos el Pan para dos Días: La Primera Venida de Cristo como Cordero de Dios,
quitando el pecado del mundo en la Cruz del
Calvario. Y El dijo: “Yo soy el Pan de vida
eterna, y el que come de este Pan vivirá eternamente.” Y luego, la Segunda Venida de Cristo
como León de la tribu de Judá, como Rey de
reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo, el Pan para el séptimo Día; y el que come
de este Pan vivirá eternamente, dijo el Señor
Jesucristo.
Por eso es que para el fin del tiempo Dios,
70
WILLIAM SOTO SANTIAGO
en Sus promesas establecidas para Su pueblo,
para Su Iglesia, ha prometido una resurrección
de los muertos en Cristo y una transformación
de nosotros los que vivimos.
Los que partieron en el pasado, en las edades
pasadas, comieron el Pan de vida eterna del
sexto Día, comieron el Mensaje de la Primera
Venida de Cristo como Cordero de Dios quitando el pecado del mundo en la Cruz del Calvario;
se comieron ese Mensaje de la Primera Venida
del Hijo del Hombre; y descansan con la esperanza y fe de ser resucitados en el tiempo final.
También tienen la promesa dada por el Señor
Jesucristo: “He aquí la hora viene cuando todos
los muertos escucharán la Voz del Hijo de
Dios.” Escucharán la Voz del Hijo de Dios,
escucharán la Voz del Señor Jesucristo en el fin
del tiempo, en donde estará dándonos el Mensaje final, el Mensaje de la Segunda Venida del
Hijo del Hombre, la Segunda Venida de Cristo
como León de la tribu de Judá, como Rey de
reyes y Señor de señores.
Por eso San Pablo habló de la resurrección
de los muertos en Cristo y de la transformación
de nosotros los que vivimos en I de Corintios,
capítulo 15, verso 49 al 54, y nos dijo que así
como hemos traído la imagen del terrenal (de
PAN PARA DOS DIAS
71
Adán), traeremos también la imagen del celestial
(Jesucristo); y nos dijo que la carne y la sangre
no pueden heredar el Reino de Dios ni la corrupción hereda la incorrupción. Y entonces nos
dice:
“He aquí, os digo un misterio: No todos
dormiremos; pero todos seremos transformados,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,
a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se
vista de incorrupción, y esto mortal se vista de
inmortalidad.
Y cuando esto corruptible se haya vestido de
incorrupción, y esto mortal se haya vestido de
inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra
que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.”
Aquí tenemos la promesa de la resurrección
de los muertos en Cristo para el fin del tiempo
y la transformación de nosotros los que vivimos,
y para eso San Pablo dice que se tocará la
trompeta final, se tocará el Mensaje final, se
tocará el Mensaje del Evangelio del Reino,
presentando a Cristo como León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores,
72
WILLIAM SOTO SANTIAGO
como el Alimento espiritual para el séptimo Día,
siendo repartido a todos los hijos de Dios en la
Casa de Dios.
Toda casa tenía que tener el alimento preparado antes de comenzar el séptimo día. Y la
Casa de Dios, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, el cuerpo místico del Señor Jesucristo,
tiene que tener el Alimento espiritual para el
séptimo Día dispensacional, o sea, para el séptimo milenio, lo tiene que tener preparado ya en
la Casa; ya el cuerpo místico de Cristo tiene que
tener el Mensaje, el Alimento espiritual del
Evangelio del Reino para ser comido en el
séptimo Día, o sea, ser comido en el séptimo
milenio, y también en la séptima dispensación.
Ese es el Alimento espiritual que tienen que
comer los hijos de Dios en la Dispensación del
Reino, o sea, en la séptima dispensación y
también en el séptimo milenio; porque ese es el
Mensaje producto del Pan de vida eterna, que es
Cristo en Su Segunda Venida descendiendo del
cielo como León de la tribu de Judá, como Rey
de reyes y Señor de señores.
Para recibir la transformación de nuestros
cuerpos, necesitamos escuchar la trompeta final;
y la trompeta final es el Mensaje final. Cuando
se habla de una trompeta, se habla de un Mensa-
PAN PARA DOS DIAS
73
je, se habla de la Voz de Dios, dándole al
pueblo Su Mensaje para ese tiempo.
Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 1 y
verso 10, Juan cuando fue a ver la Voz que
hablaba con él, dice:
“Yo estaba en el Espíritu en el día del
Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de
trompeta.”
Ahora, miren ustedes, era una Gran Voz, la
Voz de Cristo, como de trompeta; no era una
trompeta literal, sino como de trompeta; porque
siempre una trompeta representa la Voz de Dios,
la Voz de Cristo.
Por eso también en Apocalipsis, capítulo 4 y
verso 1, nos presenta la Voz de Cristo como una
Gran Voz de trompeta. Y dice:
“Después de esto miré, y he aquí una puerta
abierta en el cielo (esa puerta es Cristo, El dijo:
‘Yo soy la puerta.’); y la primera voz que oí,
como de trompeta (no que era una trompeta,
sino como de trompeta), hablando conmigo (era
una Voz que hablaba), dijo: Sube acá, y yo te
mostraré las cosas que sucederán después de
estas.”
Esa Voz como de trompeta, que es la Voz de
Cristo, que es Cristo hablando, dice: “Sube acá,
y yo te mostraré las cosas que han de ser des-
74
WILLIAM SOTO SANTIAGO
pués de estas.” O sea, que para conocer las
cosas que han de suceder después de estas
primeras que sucedieron durante las edades de la
Iglesia gentil, se requiere que la persona escuche
esa Voz como de trompeta.
Esa Voz como de trompeta, dondequiera que
esté, estará dando a conocer las cosas que deben
suceder. Para esa Voz como de trompeta dar a
conocer las cosas que deben suceder, Cristo, que
es el que habla con esa Voz como de trompeta,
tiene que manifestarse por medio de una persona
para poder hablarle a Su pueblo con esa Voz
como de trompeta, dándole a conocer las cosas
que deben suceder pronto.
Cristo, a través de las edades pasadas, estuvo
hablando por medio de los siete ángeles mensajeros, que fueron los siete mensajeros de Dios
correspondientes a las siete edades de la Iglesia
gentil. San Pablo decía: “No vivo ya yo, vive
Cristo en mí.”
Era Cristo en San Pablo hablándole a los
gentiles, y también le habló al pueblo hebreo,
pero el pueblo hebreo no quiso creer (el pueblo
hebreo como nación); pero muchos hebreos
recibieron el Mensaje de San Pablo y fueron
añadidos a la Iglesia del Señor Jesucristo, y
muchos gentiles recibieron también su Mensaje.
PAN PARA DOS DIAS
75
Era Cristo en San Pablo hablándole a los
hebreos y hablándole también a gentiles; y sobre
todo, colocó a San Pablo para ser ministro de
los gentiles, ser luz para los gentiles; a través
del cual, Cristo como la Luz del mundo estaría
resplandeciendo por medio de San Pablo en
medio de los gentiles con la predicación del
evangelio de la Gracia. Por medio del evangelio
de la Gracia resplandeció Cristo en medio de los
gentiles a través de San Pablo.
Fue Cristo en San Pablo y fue Cristo en cada
ángel mensajero, resplandeciendo, dándole luz a
los gentiles, así como en el templo que hizo
Moisés, el candelabro con siete vasos y siete
lámparas, o siete lámparas con siete luces o
mechas encendidas, alumbraba en el lugar santo.
Y la Iglesia del Señor Jesucristo pasando por las
siete etapas o edades de la Iglesia gentil durante
la Dispensación de la Gracia, estaba pasando por
el Lugar Santo del Templo espiritual del Señor
Jesucristo.
Las siete edades de la Iglesia gentil corresponden al Lugar Santo del Templo espiritual de
Cristo, donde tuvo siete ángeles mensajeros,
alumbrando Cristo por medio de ellos en cada
etapa, en cada edad, en el Lugar Santo del
Templo espiritual de Cristo.
76
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y encontramos que luego tenemos el lugar
santísimo, en donde allí no hay lámparas, no hay
luces, excepto la Luz de la Shekinah, la Luz de
la Columna de fuego que había guiado al pueblo
hebreo por el desierto; esa es la única Luz
existente en el lugar santísimo, sobre el arca del
pacto. Y eso nos muestra que después de las
edades de la Iglesia gentil, las siete edades que
corresponden al Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo, o sea, de la Iglesia del Señor
Jesucristo; luego se llega al tiempo, a la etapa,
del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual,
que es la Edad de la Piedra Angular, en donde
Cristo, el Angel del Pacto, la Columna de fuego,
estará alumbrando, resplandeciendo, en el Lugar
Santísimo, para todos los escogidos de Dios.
Por eso es que la Segunda Venida de Cristo
es representada como el Sol de justicia, y es
dicho en Malaquías así:
“Mas a vosotros los que teméis mi nombre,
nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá
salvación.”
Y también en Isaías, capítulo 60, nos anuncia
la Venida de Cristo como la Luz que el pueblo
está esperando. Dice Isaías, capítulo 60, verso 1
en adelante:
“Levántate, resplandece; porque ha venido
PAN PARA DOS DIAS
77
tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre
ti.”
La Gloria de Dios nace sobre Su Iglesia, Su
cuerpo místico de creyentes, en el fin del tiempo, en la Edad de la Piedra Angular. Esta Luz
que resplandece sobre el pueblo, sobre la Iglesia
del Señor Jesucristo, es la Venida de Cristo
como el Sol de justicia, es Cristo la Luz del
mundo, es Cristo la Luz de Su pueblo, es Cristo
la Luz de Su Iglesia, resplandeciendo sobre Su
Iglesia.
Ahora, ¿dónde resplandeció la Columna de
fuego, el Logos, la Shekinah? En el lugar santísimo. Donde se posó, donde habitó, fue sobre el
arca del pacto, en medio de los dos querubines.
Y en la Iglesia del Señor Jesucristo, cuando
ya los siete ángeles de la Iglesia gentil han
terminado Su labor, labor que correspondió al
lugar santo del Templo espiritual de Cristo, o
sea, de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Luego encontramos que en el lugar santísimo
estaba el arca del pacto; y dentro del arca del
pacto, las tablas de la Ley, y la vara de Aarón
que reverdeció, y el maná en una vasija de oro
-el maná que fue guardado-; y sobre el arca del
pacto, el propiciatorio; y sobre el propiciatorio,
la Shekinah, la Columna de fuego, Dios; y a
78
WILLIAM SOTO SANTIAGO
cada lado estaban dos querubines, uno a cada
lado; y de en medio de los dos querubines, Dios
estaba manifestándose y hablaba a Moisés la
Palabra que el quería darle al pueblo hebreo; y
de en medio de los dos querubines salía la
Palabra de Dios para el pueblo hebreo, la cual le
era dada a Moisés, y Moisés la daba al pueblo
hebreo.
Este ministerio de los dos querubines está
mostrándonos el ministerio doble de Cristo,
representado en el ministerio de los dos Olivos,
de los dos candeleros, el ministerio doble de
Moisés y Elías. Ese es el ministerio doble que
está prometido para el fin del tiempo, para el fin
del siglo, para el séptimo Día de la Dispensación
del Reino y para el séptimo Día del séptimo
milenio.
Ese ministerio doble de Moisés y Elías, de
los dos ungidos de Apocalipsis, capítulo 11 y
verso 3, y Zacarías, capítulo 4, son los ministerios que Cristo estará manifestando; son ministerios de Cristo, porque El es el Unico Dueño de
todos los ministerios.
El fue el que dio estos ministerios a Moisés,
a Elías y a los demás profetas; por eso la Escritura nos dice: “Y el Espíritu de Cristo que
estaba en ellos profetizó, anunció, las aflicciones
PAN PARA DOS DIAS
79
del Mesías, y luego las glorias venideras después
de esas aflicciones;” O sea, las aflicciones del
Mesías en Su Primera Venida como Cordero de
Dios quitando el pecado del mundo en la Cruz
del Calvario, y luego las glorias venideras
después, que son las glorias venideras para la
Segunda Venida de Cristo como León de la tribu
de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores,
para el séptimo milenio y para la Séptima
Dispensación del Reino; en donde las glorias
venideras que serán manifestadas en la Séptima
Dispensación del Reino y en el séptimo milenio
serán tan grandes que llevarán a cabo las grandes bendiciones divinas que El ha prometido
para Su pueblo.
Ahora, siendo que todas estas cosas son los
misterios del Reino de Dios, del Reino de los
cielos, que corresponden al fin del tiempo, para
ser manifestados para la introducción de la
Dispensación del Reino y del séptimo milenio,
para conocer estas cosas que deben suceder
pronto, después de las que ya han sucedido en el
sexto Día dispensacional de la Gracia, las cosas
que deben suceder en la Dispensación Séptima
del Reino, Cristo ha prometido darlas a conocer.
El dijo, esa Voz de trompeta, dijo: “Sube acá, y
yo te mostraré las cosas que deben suceder
80
WILLIAM SOTO SANTIAGO
pronto.”
Esa Voz de trompeta es esa trompeta final
de la cual habló San Pablo que antecede a la
resurrección de los muertos en Cristo y a la
transformación de nosotros los que vivimos; es
la misma trompeta de la cual habla también San
Pablo en I de Tesalonicenses, capítulo 4, verso
14 al 17, donde nos dice:
“Porque el mismo Señor (no es otro, sino el
mismo Señor) ...Por lo cual os decimos esto en
palabra del Señor: que nosotros que vivimos,
que habremos quedado hasta la venida del
Señor, no precederemos a los que durmieron.
Porque el Señor mismo con voz de mando,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al
Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor.
Por tanto, alentaos (o sea, consolaos) los
unos a los otros con estas palabras.”
Son palabras de consuelo estas palabras de la
Venida de Cristo con Aclamación, Voz de
Arcángel y Trompeta de Dios; porque ahí está la
PAN PARA DOS DIAS
81
fe y la esperanza para todos los hijos de Dios
que están vivos, ser transformados; y para los
muertos en Cristo, ser resucitados; y todos ser
reunidos aquí en la Tierra en cuerpos eternos, en
cuerpos inmortales, y ser así a imagen y semejanza del Señor Jesucristo.
Ahora, podemos ver que esta trompeta de
Dios, de la cual nos habla San Pablo, es la
misma trompeta final; y es la misma trompeta o
Voz de trompeta que escuchó San Juan en el
capítulo 1 y verso 10, y también en Apocalipsis,
capítulo 4 y verso 1.
Esa misma Voz de trompeta es la que trae el
Mensaje final, el Mensaje que da a conocer las
cosas que deben suceder pronto, que da a conocer el gran misterio de la Segunda Venida de
Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey
de reyes y Señor de señores, en Su Obra de
Reclamo; porque ese es un evento, una promesa,
una de las cosas que debe suceder pronto en el
fin del siglo. Y por esa causa esa Voz como de
trompeta en el fin del siglo, estará dando a
conocer estas cosas que deben suceder.
Y ahora la pregunta es: ¿Y cómo y dónde
podremos escuchar esa Voz de trompeta dándonos a conocer estas cosas que deben suceder
para ser preparados, para ser transformados y
82
WILLIAM SOTO SANTIAGO
raptados? ¿Dónde estará esa Voz? ¿Cómo podemos escuchar esa Voz? ¿En qué idioma estará
hablando esa Voz?
Es la Voz de Cristo, es la Voz del Angel del
Pacto, es la Voz del Espíritu Santo, del Angel de
Jehová, en el fin del tiempo, hablándole a Su
Iglesia gentil directamente en el corazón, hablándole directamente al corazón de cada persona,
hablando directamente en el corazón de la
Iglesia del Señor Jesucristo, hablando en el
Lugar Santísimo de Su Iglesia, de Su Templo
espiritual.
Es la Voz de Cristo, representada en una
trompeta, hablándole a Sus escogidos el Mensaje
final, que es el Mensaje del Evangelio del
Reino, que es el Alimento espiritual para todos
los escogidos de Dios en el Día séptimo dispensacional, o sea, en el Día de la séptima dispensación, la Dispensación del Reino; es el Alimento espiritual para el séptimo milenio, en donde
Cristo establecerá Su glorioso Reino milenial en
algún año de ese séptimo milenio.
¿Dónde podremos escuchar la Voz de Cristo,
esa trompeta final? En el Lugar Santísimo de Su
Templo espiritual estará la Voz de Cristo, esa
trompeta final, hablándole a todos Sus escogidos.
PAN PARA DOS DIAS
83
Y así como la Voz de Cristo estuvo en el
Lugar Santo, en las siete etapas o edades de la
Iglesia gentil durante la Dispensación de la
Gracia, hablándole a Su pueblo por medio de
cada ángel mensajero; en donde la Voz de Cristo
como una trompeta sonó, habló, a Su pueblo, era
la trompeta del Evangelio de la Gracia siendo
predicado por cada ángel mensajero de cada
edad de la Iglesia gentil. Y ahora en la Dispensación del Reino y en la Edad de la Piedra
Angular, y en el Lugar Santísimo del Templo
espiritual de Cristo, que es la Edad de la Piedra
Angular de la Iglesia del Señor Jesucristo, la
Voz de Cristo como la trompeta final, el Mensaje final, estaría hablándole a Su pueblo en el fin
del tiempo.
Esa trompeta final o gran Voz de trompeta
llamando y juntando a todos los escogidos en la
Edad de la Piedra Angular, en la Edad del Lugar
Santísimo del Templo espiritual de Cristo para
escuchar la Voz de Cristo, escuchar la trompeta
final, la trompeta de Dios, esa Voz, así como
habló en las edades pasadas por medio de carne
humana en cada ángel mensajero, en el fin del
tiempo veamos en qué forma estará hablando
esa Voz de Cristo, esa trompeta de Dios, que es
la trompeta final.
84
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Vamos a ver en Apocalipsis, capítulo 22 y
verso 6, y veamos si realmente esa Voz como de
trompeta estará dando a conocer esas cosas que
El prometió dar a conocer; porque para El
hablarle a Su pueblo, El tiene que usar un ángel
mensajero siempre, que es un profeta mensajero
enviado por Dios al pueblo, para esa edad y esa
dispensación. Donde esté esa trompeta, o esa
Voz de trompeta, estará dando a conocer las
cosas que deben suceder pronto, como El las
prometió. La identificación de la Voz como de
trompeta, o de trompeta final, o trompeta final,
es que estará dando a conocer las cosas que
deben suceder pronto. Dice así Apocalipsis 22,
verso 6:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y
verdaderas (o sea, no son mentiras, son fieles y
verdaderas). Y el Señor, el Dios de los espíritus
de los profetas, ha enviado su ángel (¿a quién
envía el Señor Jesucristo, el Dios de los espíritus
de los profetas?), envía a Su Angel, ¿para qué?),
para mostrar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto.”
Esas son las cosas que El dijo que daría a
conocer: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas
que deben suceder pronto.” Y ahora aquí El nos
muestra cómo El da a conocer esas cosas que
PAN PARA DOS DIAS
85
deben suceder: Envía Su Angel para dar a
conocer las cosas que deben suceder pronto; lo
envía a y en Su Iglesia, que es la que tiene la
promesa de conocer las cosas que deben suceder.
Conoció las cosas que sucedieron en el
pasado, en las siete etapas de la Iglesia gentil
durante la Dispensación de la Gracia, y ahora le
toca conocer las cosas que deben suceder en la
Dispensación del Reino y Edad de la Piedra
Angular. Y para eso entonces envía a Su Angel
mensajero, para la Edad de la Piedra Angular y
Dispensación del Reino, para el Lugar Santísimo
de Su Templo espiritual, o sea, de Su Iglesia;
para por medio de él dar a conocer las cosas que
deben suceder.
En Su Angel mensajero estaría la Voz de
Cristo como la trompeta que da a conocer las
cosas que deben suceder pronto, como la trompeta final o gran Voz de trompeta o trompeta de
Dios dando a conocer estos misterios del Reino
de Dios, dando a conocer las cosas que deben
suceder; no que tal vez sucedan, sino que deben
suceder, o sea, que tienen que suceder, conforme
a las promesas divinas. Y al único que envía
para dar a conocer estas cosas, al único que
envía para revelar estas cosas, al único que
86
WILLIAM SOTO SANTIAGO
envía para darle a conocer el cumplimiento de
estas promesas de acuerdo a como está profetizado, es a Su Angel mensajero; Su Angel mensajero, luego que ya han pasado los siete mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil.
Luego que terminan las siete voces de trompeta de los siete ángeles mensajeros predicando
el Evangelio de la Gracia, luego viene la Gran
Voz de trompeta, o sea, la Voz de Cristo en Su
Angel mensajero, proclamando el Mensaje del
Evangelio del Reino y mostrando el gran misterio de la Segunda Venida de Cristo, de la Segunda Venida del Hijo del Hombre como el Hijo
de David, como Rey de reyes y Señor de señores, como el León de la tribu de Judá; misterio
que en otras edades no podía ser dado a conocer
a los hijos de los hombres, no podía ser dado a
conocer a los hijos de Dios, no podía ser dado
a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo,
excepto en símbolos, en profecías, en tipos y
figuras, como está escrito aquí en la Biblia.
Pero el cumplimiento de esta promesa tan
grande de la Segunda Venida del Hijo del
Hombre, de la Segunda Venida de Cristo, como
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores, era un misterio escondido de
todos los seres humanos, era un misterio escon-
PAN PARA DOS DIAS
87
dido en la Mente de Dios, el misterio del cual el
Señor Jesucristo dijo que nadie sabía ni el día ni
la hora cuando el Hijo del Hombre vendría; dijo
que ni aún los ángeles, ni el Hijo del Hombre
sabía, sólo el Padre; porque estaba escondido ese
secreto en la Mente de Dios; no había sido
revelado nunca cuándo, cómo, y dónde vendría
el Hijo del Hombre, Cristo, manifestado en el
cumplimiento de Su Segunda Venida, ya no
como Cordero de Dios, sino como León de la
tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de
señores; misterio que para el fin del siglo, para
el fin del tiempo y en el fin del mundo sería
revelado a los escogidos de Dios.
Y así los escogidos de Dios estarían recibiendo la fe para ser transformados y raptados,
estarían recibiendo la revelación de la Segunda
Venida de Cristo como León de la tribu de Judá,
como Rey de reyes y Señor de señores; misterio
que ni los ángeles lo conocían.
Por eso es que cuando el Séptimo Sello fue
abierto en el cielo, en Apocalipsis, capítulo 8,
verso 1, dice que hubo silencio en el cielo como
por media hora. Y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores; es
el misterio que nadie en el cielo conocía, excep-
88
WILLIAM SOTO SANTIAGO
to el Padre celestial. Cuando fue abierto este
misterio en el cielo, todos vieron allí ese misterio abierto; pero hubo silencio.
¿Por qué? Porque con el silencio guardado
en el cielo se mantuvo oculto ese secreto, para
que el diablo no pudiera conocer ese secreto y
no pudiera imitar, y no pudiera obtener éxito en
contra de los escogidos de Dios; porque el
diablo siempre ha estado buscando a la gente
para engañarlos; y dice la Escritura que engañará si fuera posible aún a los escogidos.
Pero no es posible engañar a los escogidos,
porque los escogidos reciben la revelación del
Padre celestial para la edad y para la dispensación en que ellos están viviendo; y por eso ellos,
los escogidos, no pueden ser engañados, porque
ellos reciben la revelación del Padre celestial
para conocer el programa de Dios correspondiente para ese tiempo, y así permanecer en el
programa divino y trabajar brazo a brazo con
Dios en el programa de Dios correspondiente
para ese tiempo.
Así que podemos ver que ese gran misterio
del Séptimo Sello cuando fue abierto en el cielo,
causó silencio por media hora.
Ahora, media hora del cielo representa 20
años con 10 meses; y un Día delante de Dios es
PAN PARA DOS DIAS
89
como mil años de los nuestros.
Basado en que mil años de los nuestros es
como un Día delante de Dios, 20 años con 10
meses de los nuestros es media hora delante de
Dios en el cielo. Y media hora del cielo, en
donde el cielo ha mantenido silencio, nos señala
20 años con 10 meses de los nuestros, en donde
aparentemente el cielo no estaría actuando, sino
que estaría en silencio, mientras...
...de ese Séptimo Sello, como lo hizo en el
monte de la Transfiguración cuando Jesús, luego
de tres años de ministerio, en donde cumplió las
cosas que tenía que cumplir para esa etapa de
tres años, luego subió al monte y fue transfigurado delante de Sus discípulos, y aparecieron
Moisés y Elías; y luego encontramos que allí
estaban presentes Pedro, Jacobo y Juan. Y ese es
el orden de la Venida del Reino de Dios, ese es
el orden de la Venida del Hijo del Hombre con
Sus Angeles; y allí Sus Angeles podemos ver
que eran Moisés y Elías; porque los Angeles de
los cuales Cristo habla para la Venida del Hijo
del Hombre con Sus Angeles, para pagar a cada
uno según sea su obra, son los ministerios de
Moisés y Elías, los ministerios que con Gran
Voz de trompeta llaman y juntan a todos los
escogidos. Ese es el orden de la Venida del
90
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Reino de Dios en el fin del tiempo. Y ese es el
orden del Séptimo Sello, ese es el orden de la
apertura del Séptimo Sello aquí en la Tierra, ese
es el orden de la apertura de la Segunda Venida
de Cristo como León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores, viniendo a y
en Su Iglesia gentil, en la Edad de la Piedra
Angular con el ministerio de Moisés y de Elías
en el fin del tiempo, para la Adopción del
cuerpo místico del Señor Jesucristo, y para la
Adopción del ministerio final de Cristo, del
ministerio del Señor Jesucristo como León de la
tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de
señores, en Su Obra de Reclamo.
Es este tiempo en el cual nosotros vivimos,
el tiempo para el cumplimiento de todas estas
promesas. Y el único que dice Dios, que dice
Jesucristo, que El envía para dar a conocer estas
cosas que deben suceder, es Su Angel mensajero. No hay otra forma para conocer el gran
misterio del Séptimo Sello siendo abierto en esta
Tierra; no hay otra forma para conocer el gran
misterio de la Segunda Venida de Cristo como
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores, solamente por medio del
Angel del Señor Jesucristo. Por eso dice para
qué es que El envía a Su Angel, dice:
PAN PARA DOS DIAS
91
“...ha enviado su ángel, para mostrar a sus
siervos las cosas que deben suceder pronto.”
No hay otra forma para conocer las cosas
que deben suceder pronto, después de las edades
de la Iglesia gentil. No hay forma para conocer
las cosas que deben suceder pronto, en el fin del
siglo y en el glorioso Reino milenial.
Por eso es que también en Apocalipsis 22 y
verso 16, el mismo Señor Jesucristo nos dice
así:
“Yo Jesús (¿quién habla? el Señor Jesucristo;
y no podemos desmentir las palabras del Señor
Jesucristo) Yo Jesús he enviado mi ángel (¿a
quién El envía? a Su Angel) para dar testimonio
de estas cosas en las iglesias.”
¿A quién envía el Señor Jesucristo para dar
testimonio de todas estas cosas que deben suceder pronto? A Su Angel mensajero.
Hay muchos en este tiempo final, después
que ya los siete ángeles de las siete edades han
terminado su labor, hay muchos que dicen que
son enviados por el Señor Jesucristo; pero de
todos los que dicen que son enviados por el
Señor Jesucristo, ¿quién dice el Señor Jesucristo
que estará dando a conocer las cosas que deben
suceder pronto? Su Angel mensajero. Su Angel
mensajero para la Edad de la Piedra Angular, Su
92
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Angel mensajero de la Dispensación del Reino,
Su Angel mensajero enviado por Cristo con el
doble ministerio de Moisés y Elías en el fin del
tiempo; por medio del cual el Señor Jesucristo
estará dándonos Su Mensaje final, Su Mensaje
de Gran Voz de trompeta o trompeta final, o
trompeta del Año del Jubileo actualizado.
Es el Angel del Señor Jesucristo el último de
los profetas con el doble ministerio de Moisés y
Elías, el que viene sonando la trompeta final o
Gran Voz de trompeta, y dando a conocer estas
cosas que deben suceder pronto. Es Cristo, el
Angel del Pacto, el Angel de Jehová, en Su
Angel mensajero, dándonos a conocer estas
cosas que deben suceder.
Pero siempre el Angel del Pacto, el Angel de
Jehová, que es Cristo, el Espíritu Santo, siempre
ha usado un velo de carne, y ese velo de carne
que El usa en el fin del tiempo es Su Angel
mensajero, el Angel de la Edad de la Piedra
Angular, el Angel de la Dispensación del Reino,
o sea, el mensajero de la Dispensación del
Reino, un mensajero dispensacional con un
Mensaje dispensacional.
Ese Mensaje dispensacional es el Evangelio
del Reino, es la trompeta de Dios o Gran Voz
de trompeta, es la Voz del Señor Jesucristo por
PAN PARA DOS DIAS
93
medio de Su Angel mensajero dándonos el
Mensaje final, el Mensaje del Evangelio del
Reino, con el cual y en el cual nos revela el
gran misterio de la Segunda Venida de Cristo
como el León de la tribu de Judá, como Rey de
reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo, y como el Hijo de David para sentarse en el
Trono de David, y reinar por mil años, y luego
por toda la eternidad sobre las doce tribus de
Israel y sobre todas las naciones.
Hemos visto quién es el mensajero final de
Cristo, quién es el mensajero final de Dios para
los escogidos de entre los gentiles y para los
escogidos de en medio del pueblo hebreo.
Solamente uno: El Angel del Señor Jesucristo;
porque Dios no envía dos profetas mayores al
mismo tiempo para una edad o para una dispensación; cada edad tiene su mensajero, y cada
dispensación tiene su mensajero. Y ese mensajero del Señor Jesucristo, el Angel del Señor
Jesucristo, es el mensajero para la Edad de la
Piedra Angular y para la Dispensación del Reino
con el doble ministerio de Moisés y Elías, para
tocar Cristo por medio de él la trompeta final, el
Mensaje final, el Mensaje del Evangelio del
Reino, y dar a conocer estas cosas que deben
suceder pronto, en el fin del siglo y en el glorio-
94
WILLIAM SOTO SANTIAGO
so Reino milenial.
Y ese Mensaje del Evangelio del Reino tiene
a Cristo como León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores, siendo dado a
conocer, siendo revelado al pueblo; y el que
recibe el Mensaje del Evangelio del Reino, está
recibiendo a Cristo como León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, y
está comiéndose a Cristo; pero se lo está comiendo como Mensaje. Se está comiendo a
Cristo, porque Cristo es el Verbo, la Palabra, y
cuando se come la Palabra, se está comiendo a
Cristo; y el que come de este pan vivirá eternamente.
Es el tiempo en donde Cristo está dándonos
de Sí mismo para vivir eternamente en el Reino
de Dios. Es Cristo el Pan de vida eterna en Su
Primera Venida. y en Su Segunda Venida. Y en
este tiempo final, Cristo en Su Segunda Venida
es el Pan de vida eterna para el séptimo Día,
para el Día de reposo, de descanso, para el
séptimo Día de la Dispensación del Reino, y
para el séptimo Día del séptimo milenio.
“EL PAN PARA DOS DÍAS.” La Primera
Venida de Cristo como Cordero, el Pan para la
Dispensación de la Gracia, para el Día sexto de
la Gracia, el cual el pueblo se lo comió cuando
PAN PARA DOS DIAS
95
recibió el Mensaje del Evangelio de la Gracia,
recibiendo en ese Mensaje a Cristo como Cordero redentor quitando el pecado del mundo en la
Cruz del Calvario; y al aceptarlo, recibiendo Su
Mensaje, estaban comiéndose a Cristo como
Cordero de Dios, como el Pan de vida eterna.
Y ahora recibiendo a Cristo como el León de
la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de
señores, y creyéndolo en nuestra alma, eso es
comer del Pan de vida eterna, que es Cristo; el
mismo que fue el Cordero ahora es el León de
la tribu de Judá. Y recibir el Mensaje en el
alma, comerse ese Mensaje espiritualmente, es
comer de Cristo, comerse a Cristo, porque El es
el Verbo, la Palabra; y cuando uno se come la
Palabra es cuando uno recibe en su alma, en su
corazón, el Mensaje de esa edad o de esa dispensación.
“EL PAN PARA DOS DIAS.” Ya el Pan
del sexto Día se lo comieron, y nosotros comimos de El también, no crean que no comimos,
comimos de El; y ahora estamos comiendo del
Pan para el séptimo Día, la segunda porción. Así
que hemos comido una doble porción. La porción del sexto Día nos la comimos, o sea, la
hemos creído completa esa porción, hemos
creído el Evangelio de la Gracia, nos hemos
96
WILLIAM SOTO SANTIAGO
comido a Cristo como Cordero de Dios; y ahora
nos estamos comiendo la porción del séptimo
Día, la porción de la Séptima Dispensación del
Reino, y la porción para el séptimo milenio;
estamos comiéndonos el Pan del séptimo Día o
para el séptimo Día, el cual nos pertenece a
nosotros.
No hay que salir a recoger Maná en el
séptimo Día, porque ya fue recogido, y está ese
Maná para todos nosotros, para que así descansemos, para que así ya no estemos preocupados
pensando: ¿Seré un escogido o no seré un
escogido? ¿Seré transformado cuando ocurra la
transformación o no seré transformado?
Estamos en reposo, en la Séptima Dispensación del Reino y Edad de la Piedra Angular,
reposando, nuestras almas reposando con Cristo,
la Palabra, comiendo el Alimento espiritual, el
Maná correspondiente al séptimo Día, el Maná,
la Palabra, el Mensaje del Evangelio del Reino
que contiene el misterio revelado de la Segunda
Venida del Pan de vida eterna, de la Segunda
Venida del Pan de vida, de la Segunda Venida
del Hijo del Hombre, de la Segunda Venida de
Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey
de reyes y Señor de señores.
Por eso en Apocalipsis, capítulo 10, el Angel
PAN PARA DOS DIAS
97
fuerte que desciende del cielo envuelto en una
nube, ese es Cristo en Su Venida, el Angel del
Pacto, envuelto en una nube, viene en esa Columna de fuego, envuelto en una nube con el
arco iris alrededor de Su cabeza, y Su rostro era
como el sol, ¿por qué? Porque la Segunda
Venida de Cristo es como el Sol de justicia, así
es la Venida de Cristo en el fin del tiempo.
Por eso también viene con Sus ojos como
llama de fuego, y viene con un Librito abierto
en Su mano, y dice que clamó como cuando un
León ruge, ¿por qué? Porque viene como León
de la tribu de Judá.
El nacimiento del Sol representa la Venida
de Cristo, y el León de la tribu de Judá representa la Venida de Cristo; por lo tanto el León
representa al Sol, y el Sol representa al León;
ambos representan al Señor Jesucristo en Su
Segunda Venida. Y viene por la mañana el Sol
de justicia, porque en la mañana es que sale el
sol cada día; viene en la mañana de un nuevo
Día dispensacional, en la mañana de la Dispensación del Reino, para resplandecer e iluminar el
corazón, el alma y el entendimiento de todos los
hijos de Dios, y así todos serán llenos del conocimiento de Dios, porque todos serán enseñados
de Dios, todos serán enseñados por Cristo en el
98
WILLIAM SOTO SANTIAGO
fin del tiempo, manifestándose Cristo en el fin
del tiempo como León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores en Su manifestación final, por medio de Su Angel mensajero,
al cual envía para dar a conocer estas cosas que
deben suceder pronto, darlas a conocer a Su
Iglesia.
Es en el fin del tiempo en el cual nosotros
vivimos en que El se mueve a la escena como
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores; y todos los atributos mostrados en el libro del Apocalipsis, en el capítulo 1,
serán cosas que estarán siendo cumplidas por
Cristo en Su manifestación final; y todas las
promesas dadas al vencedor en el libro del
Apocalipsis, en el capítulo 2 y capítulo 3, donde
en cada edad y para cada iglesia El dice: “al que
venciere yo le daré tal cosa.” Todas esas promesas también serán vistas siendo cumplidas en el
fin del tiempo; tanto los atributos vistos en
Apocalipsis, capítulo 1 y Apocalipsis, capítulo
10, y Apocalipsis, capítulo 19, y Apocalipsis,
capítulo 14; todos esos atributos mostrados allí
serán vistos convertidos en una realidad.
Por ejemplo, para que tengan una idea clara
de lo que será el cumplimiento de esos atributos
y de esas promesas, miren ustedes, cuando El
PAN PARA DOS DIAS
99
aparece en Apocalipsis capítulo 1 (donde aparece Cristo) y verso 16. Miren, dice:
“Tenía en su diestra siete estrellas; de su
boca salía una espada aguda de dos filos; y su
rostro era como el sol cuando resplandece en su
fuerza.”
Ahora, sabemos que esa Espada que sale de
la boca de Cristo no es una espada literal, sino
que es la Palabra que sale de Su boca. Y cuando
esta profecía de la Venida del Hijo del Hombre,
de la Venida de Cristo como León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores,
esté siendo vista por los escogidos en el fin del
tiempo, estarán viendo la Espada que sale de Su
boca. La boca de Dios siempre han sido los
profetas de Dios.
En Deuteronomio, capítulo 18, verso 15 en
adelante, nos dice Dios de la siguiente manera,
y quiero leer esta promesa. Deuteronomio,
capítulo 18, verso 15, dice:
“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos,
como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él
oiréis (le dice Moisés al pueblo);
conforme a todo lo que pediste a Jehová tu
Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo:
No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni
vea yo más este gran fuego, para que no muera.
100
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo
que han dicho.
Profeta les levantaré de en medio de sus
hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su
boca.”
¿De dónde sale la Palabra de Dios? De la
boca de cada profeta que El envía para cada
edad y para cada dispensación. Y cuando aparece un profeta trayendo el Mensaje de Dios para
la edad o dispensación en que él vive, ¿qué
estamos viendo saliendo de la boca de ese
profeta? la Espada de dos filos, que es la Palabra de Dios; porque la Palabra de Dios es como
una espada de dos filos que penetra y parte el
alma, los tuétanos, llega hasta los tuétanos, dice
San Pablo. La Palabra de Jehová, de Dios, es
viva y eficaz, y más penetrante que toda espada
de dos filos.
Así que cuando nos habla de una espada
saliendo de su boca, nos habla de la Palabra
saliendo del profeta mensajero correspondiente
para ese tiempo. Dice:
“...y él les hablará todo lo que yo le mandare.
Mas a cualquiera que no oyere mis palabras
que él hablare en mi nombre, yo le pediré
cuenta.”
PAN PARA DOS DIAS
101
Ahora, ¿de quién sale la trompeta final, la
Voz de la trompeta final, la Voz de esa trompeta
que escuchó Juan en Apocalipsis, capítulo 10 y
Apocalipsis, capítulo 4, esa Voz que dijo: “Sube
acá, y yo te mostraré las cosas que han de
suceder pronto.” Esa Voz que revela esas cosas,
podremos verla en el Angel del Señor Jesucristo,
donde dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para dar
testimonio de estas cosas en las iglesias.”
Apocalipsis 22:16.
Y Apocalipsis 22, verso 6, dice:
“Y el Señor, el Dios de los espíritus de los
profetas, ha enviado su ángel (¿para qué?), para
mostrar (o sea, revelar) a sus siervos las cosas
que deben suceder pronto.”
Es en la boca del Angel del Señor Jesucristo
donde Cristo coloca Su Palabra, Su Mensaje
final, el Evangelio del Reino; es en la boca del
Angel del Señor Jesucristo donde Cristo coloca
Su Espada, Su Mensaje, Su Palabra, que es la
Palabra de Dios, la Espada de dos filos. ¿Ven lo
que les quiero decir?
En la manifestación final del Señor Jesucristo, en el fin del tiempo, la cual está prometida
llevarse a cabo en y por medio de Su Angel
mensajero, serán vistos todos estos atributos
102
WILLIAM SOTO SANTIAGO
siendo manifestados: se verá la Espada que sale
de la boca de Dios, se verá la Espada que sale
de la boca del Angel mensajero. Y esa Espada
será la Palabra de Dios, el Mensaje del Evangelio del Reino proclamando a Cristo como León
de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor
de señores, en Su Obra de Reclamo, y como
Hijo de David.
Será Cristo manifestándose, velándose y
revelándose por medio de Su Angel mensajero,
y expresando estos atributos apocalípticos, estos
atributos que han sido colocados en forma
simbólica en el libro del Apocalipsis y en el
libro de Daniel y en otros libros de la Escritura.
También se estarán cumpliendo estas promesas o bendiciones hechas al vencedor, donde
dice: “Al que venciere yo le daré tal cosa, y tal
cosa, y tal cosa.” Y luego en Apocalipsis 21,
verso 7, por si se queda alguna promesa sin ser
entendida, o sin ser mencionada en estas siete
promesas al vencedor, esas siete promesas
cubren todo; porque siete es un número completo. Con esas siete promesas se cubre todo, se
cubre toda la Herencia.
Ahora, Apocalipsis 21, verso 7, dice: “El que
venciere heredará todas las cosas, y yo seré su
Dios y él será mi hijo.” Por si alguien piensa
PAN PARA DOS DIAS
103
que queda fuera alguna promesa, aquí las incluye todas: “Heredará todas las cosas.”
Y el vencedor aquí para el fin del tiempo
será el Angel del Señor Jesucristo; y juntamente
con él vencerán los escogidos del fin del tiempo
en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación
del Reino. Y será compartida toda bendición
divina con los escogidos de Dios en el fin del
tiempo. Y así Dios completará Su programa en
este tiempo final.
Hemos visto las grandes bendiciones que
Dios tiene para este tiempo final, para cada uno
de ustedes y para mí también.
Hemos visto cómo el pan para dos Días es
Cristo, el Pan vivo que descendió del cielo, en
Su Primera Venida y en el fin del tiempo en Su
Segunda Venida, en Apocalipsis, capítulo 10.
Ese es el Angel fuerte, Cristo, descendiendo del
cielo, como León de la tribu de Judá. El es el
Pan de vida eterna. El es el Pan de vida eterna
para dos Días: para la Dispensación de la Gracia, Cristo, el Pan de vida eterna en Su Primera
Venida, como Cordero de Dios; y para la Dispensación del Reino, Cristo, el Pan de vida
eterna como el León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores. Ahí tenemos
el Pan para dos Días, que es Cristo. Cristo, el
104
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Pan para dos Días. No es otra persona, sino el
mismo Señor Jesucristo en Su Primera Venida
como Cordero de Dios y en Su Segunda Venida
como el León de la tribu de Judá.
Hoy estamos en la porción segunda, en la
porción para el séptimo Día, en la porción para
la séptima dispensación, en la porción para el
séptimo milenio, donde el Maná, el Pan de vida
eterna, Cristo, es nuestro Alimento espiritual.
El presentado en el Mensaje del Evangelio
del Reino es nuestro Alimento espiritual; somos
alimentados con el Mensaje del Evangelio del
Reino, con el Mensaje del Pan de vida eterna,
somos alimentados con Cristo, el Pan de vida
eterna en la Dispensación del Reino y también
para el séptimo milenio.
Ese es el Alimento para después del sexto
Día, o sea, para el séptimo Día. El Pan del
séptimo Día es Cristo, el Pan de vida eterna que
ha descendido del cielo.
Por eso Cristo subió al monte de la Transfiguración después de seis días... Continuaremos
a la 1:00 de la tarde con esta parte, que la
vamos a dejar reservada para la 1:00 de la tarde.
En Puerto Rico serán las 3:00 de la tarde, en
donde estaremos hablando del monte de la
Transfiguración y de todas estas cosas, lo cual
PAN PARA DOS DIAS
105
ocurrió seis días después. Dice la Escritura:
“Seis días después tomó Jesús a Pedro, Jacobo
y a Juan, y subió a un monte alto.” Ahí lo
vamos a dejar y continuaremos en la tarde
porque todo esto tiene que ver con nuestro
tiempo, con la Dispensación del Reino y con el
séptimo milenio.
En esta mañana hemos escuchado esta
conferencia titulada: “PAN PARA DOS DIAS.”
Hemos visto lo que es Pan para dos Días,
hemos visto lo que aquello que ocurrió allá
significa en la Dispensación de la Gracia y en la
Dispensación del Reino; porque todo lo que
ocurrió en el pasado se convierte en tipo y
figura de cosas que ocurrirían en una nueva
dispensación.
“PAN PARA DOS DIAS.”
Que Dios nos continúe alimentando en este
tiempo final con el Pan del séptimo Día, con el
Pan de la Séptima Dispensación del Reino, con
el Pan del séptimo milenio, con el Evangelio del
Reino; Mensaje que nos da a Cristo como León
de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor
de señores; Mensaje que nos da a Cristo, el Pan
de vida eterna, para que lo comamos en nuestra
alma, y seamos alimentados en lo profundo de
nuestro corazón, para que pronto pueda ocurrir
106
WILLIAM SOTO SANTIAGO
la transformación de nuestros cuerpos; porque el
que come de este Pan vivirá eternamente, es la
promesa divina.
El que algunos de los nuestros hayan partido,
eso en ningún momento estorba o invalida esta
Palabra: “el que coma de este Pan, vivirá eternamente;” porque ellos han partido para luego
resucitar y ser testigos de la resurrección. Porque
nosotros no conocemos a los que partieron en la
primera edad, segunda, tercera, cuarta, quinta,
sexta, y aun de la séptima edad; y si partió
alguien de la séptima edad que nosotros conocemos, son muy pocos.
Si San Pablo resucita con su grupo, y nos
dice: “Yo soy San Pablo y este es mi grupo.”
Nosotros vivimos acá en la América Latina, y la
forma de vestir nuestra, y la forma de hablar, es
diferente a la que ellos tenían en aquellos tiempos; así que no los conocemos. Pero si resucita
alguno de los nuestros, a ese sí que nosotros
conocemos.
Así que cuando alguno de los nuestros parte,
podemos ver que es con un propósito divino.
Ahora, no sé cuántos más han de partir de
los nuestros, pero agárrense de la Palabra, que si
vive, viva para Cristo y se coma a Cristo, la
Palabra, el Mensaje, a Cristo en forma de Men-
PAN PARA DOS DIAS
107
saje, y usted vivirá eternamente; si muere, pues
va a resucitar; si no muere, pues va a ser transformado porque se está comiendo la Palabra,
que es Cristo en forma de Mensaje, se está
comiendo la Palabra, se está comiendo a Cristo
como León de la tribu de Judá, como Rey de
reyes y Señor de señores.
Y nosotros los que vivimos, tenemos la
bendición de vivir en el fin del tiempo, donde El
dijo que cuando el Hijo del Hombre venga,
¿hallará fe en la Tierra? ¿hallará fe en la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en
Su Obra de Reclamo, y como Hijo de David?
¿Quién lo estaba esperando así? Lo que han
estado esperando es a Cristo como el Cordero de
Dios; así lo está esperando el mundo gentil. Pero
la fe en Cristo como León de la tribu de Judá no
estaba; por lo tanto El trae esa fe a todos nosotros...
...la fe de Rapto, esa es la fe para ser transformados y raptados: la fe en Cristo como León
de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor
de señores, en Su Obra de Reclamo; la fe en
Cristo en Su Segunda Venida.
Para eso El viene en Su Segunda Venida,
para buscar a Su Novia, Su Iglesia, Su cuerpo
108
WILLIAM SOTO SANTIAGO
místico de creyentes; y El es el Pan para el
sábado espiritual, para el séptimo Día espiritual,
para la Séptima Dispensación del Reino y para
el séptimo milenio.
“PAN PARA DOS DIAS.”
Que Dios les continúe bendiciendo a todos,
que el Angel del Pacto, Jesucristo, les bendiga
con las Bendiciones de la Primogenitura siendo
materializadas en cada uno de ustedes y en mí
también. Que El nos bendiga con las bendiciones correspondientes al séptimo Día, a la Dispensación del Reino y al séptimo milenio; y se
materialicen en cada uno de ustedes y en mí
también esas bendiciones prometidas en Su
Palabra.
Muchas gracias por vuestra amable atención,
amigos y hermanos presentes, y televidentes, y
también los que están a través de la línea telefónica. Pasen todos muy buenos días, y será hasta
la 1:00 de la tarde, Dios mediante, en que
estaremos nuevamente con ustedes aquí para
continuar viendo lo que Dios ha prometido para
este tiempo final para Su Iglesia, para Sus
escogidos, y así ser alimentados espiritualmente
en nuestras almas, y darle gracias a Dios por
Sus bendiciones, por el Maná del cielo correspondiente a este tiempo final. Será hasta la 1:00
PAN PARA DOS DIAS
109
de la tarde. Que el Angel del Pacto les bendiga
a todos.
Con nosotros nuevamente el señor Andrés
Cruz Gallegos, para continuar y finalizar nuestra
parte en esta mañana.
Yo le doy gracias a Dios por el Alimento, el
Pan, de este Día final, el Pan del séptimo Día,
de la séptima dispensación, así como le doy
gracias a Dios por el Pan también de la Sexta
Dispensación de la Gracia; le doy gracias por
este Pan, por este Alimento espiritual que El nos
está dando, y nos estamos comiendo. Yo lo
estoy comiendo con mucho apetito y con mucho
deseo, estoy lleno de hambre espiritual, de este
Alimento espiritual, y estoy comiéndolo con
regocijo, con alegría, dándole gracias a Dios por
el Pan nuestro de nuestro Día.
El dijo: “El Pan nuestro de cada Día, dánoslo hoy.” Y hoy nos ha dado nuestro Pan, el Pan
nuestro del séptimo Día de la Dispensación del
Reino y del séptimo milenio; y cuando El nos
da el Pan para comer, le damos gracias a El por
ese Alimento espiritual.
Bueno, si continuamos tendríamos que hablar
lo que tenemos para la 1:00 de la tarde, así que
vamos a hacer un receso de dos horas y estaremos nuevamente aquí con ustedes a la 1:00 de
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
la tarde, para continuar comiéndonos el Pan de
vida eterna, comiéndonos el Pan de este Día
séptimo en el cual nosotros estamos viviendo.
Bueno, Dios les bendiga y Dios les guarde a
todos.
“PAN PARA DOS DIAS.”
Apertura Encuentro
Juvenil
“SOLO CREED”
Por William Soto Santiago
5 de noviembre de 1994
Caacupe, Paraguay
116
Muy buenos días, jóvenes en este Encuentro
Juvenil nacional e internacional “Sólo Creed,
todo es posible.”
En esta mañana quiero leer unas Escrituras.
Vamos a comenzar aquí en lo que dice San
Pablo en Romanos, capítulo 9, verso 30 en
adelante; y después seguiremos en el capítulo
10, verso 1 en adelante. Romanos, capítulo 9,
verso 30 al 33, dice:
“¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que
no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;
mas Israel, que iba tras una ley de justicia,
no la alcanzó.
¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe,
sino como por obras de la ley, pues tropezaron
en la piedra de tropiezo,
como está escrito: He aquí pongo en Sión
piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que
creyere en él, no será avergonzado.
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Hermanos, ciertamente el anhelo de mi
corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para
salvación.
Porque yo les doy testimonio de que tienen
celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
Porque ignorando la justicia de Dios, y
procurando establecer la suya propia, no se han
sujetado a la justicia de Dios;
porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Porque de la justicia que es por la ley
Moisés escribe así: El hombre que haga estas
cosas, vivirá por ellas.
Pero la justicia que es por la fe dice así: No
digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo?
(esto es, para traer abajo a Cristo);
o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es,
para hacer subir a Cristo de entre los muertos).
Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra,
en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra
de fe que predicamos:
que si confesares con tu boca que Jesús es
el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le
levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia,
pero con la boca se confiesa para salvación.
Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él
APERTURA ENCUENTRO JUVENIL...
117
creyere, no será avergonzado.
Porque no hay diferencia entre judío y
griego, pues el mismo que es Señor de todos, es
rico para con todos los que le invocan;
porque todo aquel que invocare el nombre
del Señor, será salvo.”
Y el verso 17, dice:
“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la
palabra de Dios.”
Vamos a seguir leyendo, vamos a seguir
aquí, dice (Romanos 10:14):
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual
no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de
quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber
quien les predique?
¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?
Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies
de los que anuncian la paz, de los que anuncian
buenas nuevas!
Mas no todos obedecieron al evangelio; pues
Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro
anuncio?
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la
palabra de Dios.”
Y leemos las palabras de Jesús en el capítulo
9 de San Marcos. Cuando Jesús bajó del monte
de la Transfiguración encontramos que abajo
118
WILLIAM SOTO SANTIAGO
estaba un hombre con su hijo enfermo. Vamos
a leer el pasaje aquí. Verso 14 en adelante de
San Marcos capítulo 9. Dice:
“Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y
escribas que disputaban con ellos (esto fue
cuando bajó del monte de la Transfiguración;
abajo, en la parte de abajo del monte, allí se
encontró con los discípulos que no habían
subido con El; y miren, había una multitud
grande con ellos).
Y en seguida toda la gente, viéndole (viendo
a Jesús), se asombró, y corriendo a él, le saludaron.
El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos?
Y respondiendo uno de la multitud, dijo:
Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu
mudo,
el cual, dondequiera que le toma, le sacude;
y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va
secando; y dije a tus discípulos que lo echasen
fuera, y no pudieron.
Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación
incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con
vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar?
Traédmelo.
Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a
APERTURA ENCUENTRO JUVENIL...
119
Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien
cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos.
Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo
hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño.
Y muchas veces le echa en el fuego y en el
agua, para matarle; pero si puedes hacer algo,
ten misericordia de nosotros, y ayúdanos.
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree
todo le es posible.”
“SOLO CREED.”
Sólo creed, todo es posible para el que cree.
Sólo creed.
Es muy importante que lo que nosotros
creamos sea lo que Dios dice en Su Palabra,
para que así nuestra fe esté fundada en la Palabra del Creador de los Cielos y de la Tierra, y
se materialice en nuestras vidas lo que Dios ha
hablado; y así las bendiciones que El ha hablado
para Sus hijos se conviertan en una realidad en
cada uno de nosotros.
En el Salmo 37, verso 4, nos dice el salmista
David - y podemos leer bastante de ese Salmo;
vamos a comenzar en el verso 1. Dice:
“No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque como hierba serán pronto cortados,
120
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y como la hierba verde se secarán (o sea, que
son temporal; los malignos viven por un tiempo,
pero luego dejan de ser. Sigue diciendo:).
Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás
en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.”
Es muy importante que el deseo de nuestro
corazón sea bueno; porque las peticiones, el
deseo de nuestro corazón, se van materializando
día a día en nuestras vidas.
Por eso ustedes ven personas que su vida es
mala, porque ese ha sido el deseo de su corazón.
Pero para que la vida sea buena ante Dios, el
deseo tiene que ser bueno; tiene que sembrar en
su alma, en su corazón, lo bueno; tiene que
sembrar ahí en el corazón la Palabra de Dios,
con todo lo que dice la Palabra de Dios para
todas las cosas de nuestra vida; porque El concederá el deseo de nuestro corazón.
Es que la vida manifestada o manifiesta en
cada persona es la materialización del deseo de
su corazón. Primero las cosas ocurren en el
alma, son ahí colocadas, son creídas ahí; ya sea
que crean lo positivo o lo negativo. Y de adentro, de ahí, comienza a moverse hacia afuera,
para convertirse en una realidad manifiesta aquí
APERTURA ENCUENTRO JUVENIL...
121
en la vida del ser humano.
Por eso el salmista también decía, o el
proverbista Salomón: “Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón; porque de él mana la vida.”
De ahí es que mana la vida; tanto la vida
eterna, al colocar la Palabra de vida eterna ahí,
como también la vida diaria de cada persona
nace, viene, surge, del corazón.
Como un pozo: el agua que ustedes le ven,
mana de una vena de agua que está allí, la cual
usted no puede ver, solamente ve el agua almacenada ahí en el pozo; pero más abajo hay una
vena de agua, o sea, hay ahí algo de donde
mana esa agua: se llama el manantial. Ahí hay
un manantial, de ahí mana el agua que se ve en
el pozo.
Y del corazón mana la vida que se ve en
cada persona manifestada: sea buena o sea mala.
Porque del corazón, dice Jesús, es que sale todo
lo que luego es manifestado en la Tierra, o sea,
lo bueno y lo malo. Por eso es que Dios estableció al pueblo hebreo colocar Su Palabra en el
corazón.
Y Dios le estableció al pueblo hebreo:
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
con toda tu alma.” Cuando habla del corazón
está hablando del alma. “Con toda tu mente:”
122
WILLIAM SOTO SANTIAGO
está hablando del espíritu. “Y con todas tus
fuerzas:” o sea, alma, espíritu y cuerpo. Y así en
los tres lugares estará manifestada la Palabra: en
el corazón la Palabra colocada y creída, luego en
el espíritu, y luego en el cuerpo siendo cumplida.
Ahora, es muy importante colocar la Palabra
de Dios en el alma, en el corazón. Todos sabemos que el ser humano es alma, que es lo que
es en realidad la persona; si es un hijo de Dios,
esa alma es una semilla de Dios manifestada en
la Tierra en un cuerpo humano. El cuerpo
humano es el terreno donde está sembrada esa
semilla, esa alma de Dios, que fue colocada en
este planeta Tierra, y siendo una semilla de
Dios, un pensamiento divino expresado en carne
humana, tiene que nacer, y tiene que crecer, y
tiene que producir fruto; porque es una semilla
de Dios.
Ahora, la Palabra de Dios para el tiempo en
que vive, se une, se encuentra, con esa semilla
que es Palabra de Dios. Esa es la parte que cada
semilla de Dios necesita encontrar en el tiempo
en que vive, para así brotar a vida eterna esa
semilla.
Cristo, la Palabra, la Luz, cuando pega ahí
en esa semilla, allá en el alma, surge a vida esa
APERTURA ENCUENTRO JUVENIL...
123
semilla; y ahí esa persona en su alma dice:
“Esto era lo que yo estaba esperando.” Estaba
esperando a Cristo, la Luz, que resplandeciera en
su alma, para salir a vida esa semilla, esa persona que es hijo o hija de Dios.
Es muy importante entender que es en el
alma y con el alma que la persona cree o duda.
O es un creyente, o es un incrédulo. Con el
corazón se cree para justicia. Abraham creyó a
Dios en su alma, en su corazón, y le fue contado
por justicia, aún sin hacer nada todavía. ¿Por
qué? Porque ya en el corazón él creyó a Dios, y
consumó en su corazón todo. Ya el resto era la
materialización de lo que estaba en su corazón.
Ahora, es muy importante que en el corazón
de cada joven entre la Palabra. El corazón de
cada uno de ustedes tiene que estar abierto a la
Palabra de Dios correspondiente a nuestro
tiempo, a nuestra edad y nuestra dispensación,
para que ahí en el corazón, que es la buena
tierra para la Palabra de Dios, sea sembrada esa
Palabra y produzca a treinta o a sesenta o a
ciento por uno, conforme a la parábola del
sembrador.
Es muy importante que llenemos nuestros
corazones de la Palabra de Dios, para que se
materialice en nuestras vidas lo que Dios ha
124
WILLIAM SOTO SANTIAGO
prometido para Sus hijos en este tiempo final.
Para que pueda Dios transformar nuestros cuerpos tiene que estar la Palabra de la promesa ahí,
en nuestras almas, tiene que estar hablada ahí,
en el Mensaje de nuestra edad y de nuestra
dispensación, y creída ahí en el alma, en el
corazón.
Cuando la Escritura habla que los que estamos vivos seremos transformados, ¿de quiénes
está hablando? de nosotros; porque esa Palabra
ha sido colocada en nuestra alma. Y así por el
estilo cada promesa divina al ser colocada en
nuestra alma, en nuestro corazón, que está
abierto, tiene que producir de acuerdo a lo que
dice esa Palabra.
Y así es como las cosas que Cristo ha prometido hacer en el fin del tiempo serían vistas
manifestadas en los escogidos, en Sus hijos;
porque esa Palabra es colocada en el alma, en el
corazón, de cada hijo de Dios, y luego se convierte en una realidad, o sea, se materializa, se
cumple, en nuestras vidas; pero primero tiene
que ser creída en nuestra alma. Y cuando es
recibida y creída en nuestra alma: para el que
cree todo es posible, SOLO CREED.
“SOLO CREED.” ¿Creer qué? La Palabra de
Dios correspondiente a nuestra edad y a nuestra
APERTURA ENCUENTRO JUVENIL...
125
dispensación, para que se materialicen todas las
promesas que Dios ha hecho para Sus hijos para
este tiempo final. SOLO CREED.
Siempre sean personas positivas, porque de
acuerdo a lo que ustedes crean, así será lo que
se va a materializar en la vida de cada uno de
ustedes.
Por ejemplo, un joven que piensa: “Como
mis padres son pobres y mis padres no estudiaron, pues yo también voy a ser pobre, y yo
también me voy a quedar sin estudios.” Eso es
un pensamiento, una creencia, negativa. ¿Y
luego qué sucede? Pues como él piensa, cree, en
esa forma, pues no se va a ocupar de estudiar,
no se va a ocupar de nada, y así se va a quedar,
como sus padres.
Pero el que dice: “Mis padres no pudieron
estudiar, ellos tampoco pudieron obtener muchas
ganancias; pero yo voy a estudiar, y yo voy a
trabajar, y yo voy a obtener muchas ganancias.”
Y entonces toma la ruta correcta, estudia, trabaja, y en una forma honrada gana mucho dinero;
porque entonces toma el camino correcto, el
camino recto que le lleva a esas metas que él ha
creído; pero primero lo ha creído en su corazón.
Miren, una persona que cree que va a ser
médico, y dice: “Yo voy a ser médico, y voy a
126
WILLIAM SOTO SANTIAGO
hacer todo lo que es correcto para obtener ese
título.” Se pone a estudiar, estudia en la escuela,
luego en la universidad; y si va a ser médico no
se pone a estudiar otra cosa; si va a ser médico
no se pone a estudiar abogacía; se pone a estudiar las clases que le corresponden para que el
diploma que le den sea en medicina. Y así luego
se materializa en su vida lo que él creyó en su
corazón.
Y así son todas las cosas en la vida. Toda
carrera tiene un camino por el cual la persona
tiene que andar para obtener al final la meta;
porque la carrera se paga por anticipado, y luego
se obtiene la carrera.
Hay algunos que quieren ser médicos sin
haber estudiado. No pagaron su carrera por
anticipado. La carrera pagada por anticipado son
los estudios. Así que no pueden ser médicos,
porque no tomaron el camino que les llevaba a
esa carrera, y que les tenía al final de esa carrera
el premio, el título de médico.
Y así son todos los premios, todas las carreras. Al final es que está el premio, el título; pero
hay un camino por donde la persona tiene que
ir, y no puede ir perdiendo el tiempo, sino
aprovechándolo bien. Y así es el camino divino
para cada edad y cada dispensación.
APERTURA ENCUENTRO JUVENIL...
127
Estemos en el buen camino, en el camino de
Dios, creyendo todo lo que Dios ha prometido,
y trabajando en la Obra de Dios. Y cada promesa que Dios ha hecho, El la cumplirá. SOLO
CREED.
Creyendo con toda nuestra alma, con todo
nuestro corazón, se van a ir materializando las
promesas divinas en nuestras vidas. “Sobre toda
cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él
mana la vida.” No dejes que semilla mala,
maligna, sea sembrada en tu corazón, sino la
Palabra de Dios, para que produzca los frutos de
la Palabra.
Es muy importante en el tiempo en el cual
vivimos, comprender estas cosas, y saber que la
vida de cada persona es la materialización de lo
que la persona tiene y ha creído en su alma, en
su corazón.
Conociendo estas cosas, entonces podemos
hacer nuestras vidas más productivas, más
agradables a Dios, y hacer que lo que Dios ha
prometido se cumpla en cada uno de nosotros;
porque al que cree, todo es posible.
El Señor Jesucristo cuando fue a Su ciudad,
a Nazaret, dice que no pudo hacer allí muchos
milagros, ¿por qué? porque no creían en El; pero
fue a otros lugares, y como la gente creía, pues
128
WILLIAM SOTO SANTIAGO
entonces pudo hacer muchísimas cosas.
Y El no puede hacer muchas cosas en ustedes, si ustedes no creen; pero si ustedes creen,
El puede hacer muchas cosas en ustedes y a
través de ustedes, y en mí y a través de mí. Sólo
creed, todo es posible. Todo lo que Dios ha
prometido es posible. Sólo creed.
Que el Angel del Pacto sea con cada uno de
ustedes, y les use conforme a su fe. Como decía
Jesús: “Sea hecho conforme a tu fe.” Si ustedes
no tienen limitaciones en cuanto a creer lo que
Dios dice en Su Palabra, El no tendrá limitaciones en hacer, en cumplir, lo que El ha dicho que
hará. Sólo creed, todo es posible.
Jesús dijo: “Si tuviereis fe...” Muchos dicen:
“Yo quiero tener una fe bien grande.” Pero Jesús
dijo: “Si tuviereis fe como un grano de mostaza,
diréis a este monte: pásate de aquí allá, y se
pasará, y nada será imposible.” O sea, que no es
tener una fe bien grande, sino tener esa fe,
aunque sea como un grano de mostaza, tener esa
fe en el corazón; creer con todo el corazón, o
sea, con toda el alma, lo que Dios dice en Su
Palabra; no tener lugar a dudas, a incredulidad,
en su corazón; estar firme creyendo lo que Dios
dice en Su Palabra.
El salmista decía: “En mi corazón he guarda-
APERTURA ENCUENTRO JUVENIL...
129
do Tu Palabra, Tus dichos, para no pecar contra
ti.” Es en el corazón que se guarda la Palabra
que se cree, la Palabra, y luego se manifiesta en
nuestro espíritu y en nuestro cuerpo también,
materializándose lo que esa Palabra dice; y
entonces es Dios en cada uno de nosotros llevando a cabo Su Obra.
El te dará las peticiones de tu corazón. Crea
con toda su alma lo que Dios dice en Su Palabra, y El te dará las peticiones de tu corazón. Y
las peticiones de tu corazón y del mío son lo
que Dios dice en Su Palabra, lo que Dios ha
prometido en Su Palabra. Y El nos da el cumplimiento, la materialización, de lo que El ha
prometido, al nosotros creer lo que El dice en
Su Palabra y desear que Dios cumpla lo que El
ha prometido. Ese es el deseo de nuestro corazón: que se materialice en nuestras vidas las
promesas de Dios, la Palabra de Dios.
“Sólo creed, todo es posible.” Todo es
posible para el que cree. Sólo creed, todo es
posible.
Muchas gracias por vuestra amable atención,
jóvenes. Adelante sirviéndole a Dios y recibiendo la Palabra en vuestro corazón, en vuestra
alma, para que se materialice en cada uno de
ustedes lo que Dios dice en Su Palabra.
130
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahí está todo, en Su Palabra está todo lo que
nosotros necesitamos. Y todo lo que nosotros
anhelamos que Dios haga en nuestras vidas, está
en Su Palabra. Y cuando la recibimos en nuestra
alma, luego tiene que materializarse en nuestras
vidas. Sólo creed. Con sólo creer la Palabra,
todo es posible. Sólo creed.
Que Dios les bendiga, que Dios les guarde,
que el Angel del Pacto sea con cada uno de
ustedes, y materialice en sus vidas y en la mía
lo que El ha prometido para Sus hijos para este
tiempo final.
Dejo con nosotros nuevamente a Miguel
Bermúdez Marín para continuar y finalizar en
este día esta parte nuestra, y así darle gracias a
Dios por Sus bendiciones. Con nosotros Miguel
Bermúdez Marín para continuar y finalizar. Que
Dios les continúe bendiciendo a todos y materialice en vuestras vidas las peticiones de vuestro
corazón, materialice en vuestras vidas las promesas que El ha hecho en Su Palabra. Muchas
gracias y con nosotros Miguel Bermúdez Marín.
“SOLO CREED.”
LA ADOPCION DE
UN HIJO DE DIOS
Por William Soto Santiago
5 de noviembre de 1994
(segunda actividad)
Caacupe, Paraguay
136
Muy buenas noches, amados amigos y
hermanos presentes, jóvenes presentes, en este
Encuentro Juvenil nacional e internacional “Sólo
creed, todo es posible.”
Ahora, vamos en esta noche a leer la Escritura en Efesios, capítulo 1, verso 1 en adelante,
donde nos dice el apóstol San Pablo de la siguiente manera:
“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús
que están en Efeso:
Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro
Padre y del Señor Jesucristo.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro
Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en
Cristo,
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo (¿cuándo?) ...según nos escogió
en él antes de la fundación del mundo, para que
WILLIAM SOTO SANTIAGO
fuésemos santos y sin mancha delante de él,
en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia, con
la cual nos hizo aceptos en el Amado,
en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados según las riquezas de su
gracia,
que hizo sobreabundar para con nosotros en
toda sabiduría e inteligencia,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había
propuesto en sí mismo,
de reunir todas las cosas en Cristo, en la
dispensación del cumplimiento de los tiempos,
así las que están en los cielos, como las que
están en la tierra.
En él asimismo tuvimos herencia, habiendo
sido predestinados conforme al propósito del
que hace todas las cosas según el designio de su
voluntad,
a fin de que seamos para alabanza de su
gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
En él también vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
137
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis
sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
que es las arras de nuestra herencia hasta la
redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”
Y en el capítulo 4, verso 30, de este mismo
libro o carta de San Pablo a los Efesios, dice:
“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,
con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención.”
Y en Romanos, capítulo 8, quiero leer algunas palabras ahí, donde dice el apóstol San
Pablo... verso 21 en adelante vamos a leer.
Romanos, capítulo 8, verso 21 en adelante, dice:
“Porque también la creación misma será
libertada de la esclavitud de corrupción, a la
libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque sabemos que toda la creación gime
a una, y a una está con dolores de parto hasta
ahora;
y no sólo ella, sino que también nosotros
mismos, que tenemos las primicias del Espíritu,
nosotros también gemimos dentro de nosotros
mismos, esperando la adopción, la redención de
nuestro cuerpo.
Porque en esperanza fuimos salvos; pero la
esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo
138
WILLIAM SOTO SANTIAGO
que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
Pero si esperamos lo que no vemos, con
paciencia lo aguardamos.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en
nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir
como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu
mismo intercede por nosotros con gemidos
indecibles.
Mas el que escudriña los corazones sabe
cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos.
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas
las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados.
Porque a los que antes conoció, también los
predestinó para que fuesen hechos conforme a
la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, a éstos también
llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por
nosotros, ¿quién contra nosotros?
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino
que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
139
nos dará también con él todas las cosas?”
Solo creed, todo es posible. La Adopción de
cada hijo de Dios será realizada. Sólo creed.
Sólo creed lo que Dios dice en Su Palabra en
nuestra edad y nuestra dispensación. Sólo creed,
todo es posible. Habrá una Adopción, una
transformación de nuestros cuerpos, y entonces
estaremos con vida eterna para siempre.
Para poder entender lo que es la Adopción
que San Pablo promete, y nuestro Señor Jesucristo también promete, nosotros necesitamos
entender lo que es la Adopción de un Hijo de
Dios; ya que el mismo orden o proceso por el
cual pasó el Hijo de Dios para Su Adopción,
tiene que pasar todo Hijo de Dios, tiene que
pasar la Iglesia del Señor Jesucristo (que es el
cuerpo místico del Señor Jesucristo) y tiene que
pasar también este planeta Tierra; porque los
Hijos de Dios son atributos de Dios, y el planeta
Tierra también es un atributo de Dios, convertido o hecho tangible, y el pueblo hebreo es un
atributo de Dios también.
Por eso es que Dios dice de Israel: “Israel
es mi Hijo, mi Primogénito.” Por lo tanto, por el
mismo proceso pasa también el pueblo hebreo.
Dios reflejó en el pueblo hebreo, en el
pasado, lo que Dios hará con cada hijo de Dios.
140
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y también nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de
Dios, Dios mostró el orden, el proceso por el
cual todo hijo de Dios tiene que pasar, como
también el planeta Tierra tiene que pasar por ese
orden divino para su Adopción.
Encontramos que la Tierra ha pasado por
diferentes etapas, y hay tres etapas muy importantes para todo hijo de Dios, para todo Primogénito: la etapa de Justificación, la de Santificación, y la de Bautismo con fuego, con Espíritu
Santo.
Encontramos que el planeta Tierra en el
tiempo de Noé pasó por la etapa de Justificación
con el diluvio; luego con la muerte de Cristo en
la Cruz del Calvario, derramando Su Sangre
sobre el planeta Tierra, pasó por la etapa de
Santificación, en donde Cristo santificó la Tierra, la separó, la compró, y a El le pertenece; y
luego, después del Reino milenial y después del
Juicio final, la pasará por el Bautismo en fuego,
como dice San Pedro: y los Cielos serán quemados y pasarán con grande estruendo, y también
la Tierra y las obras que están en la Tierra.
Y con ese Bautismo de fuego, luego dice: “y
el mar ya no es.” ¿Por qué? Porque con ese
Bautismo de fuego el mar desaparece, y es la
Tierra cambiada, transformada, para Dios habitar
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
141
en ella con Sus hijos, con todos Sus atributos
manifestados en cuerpos. Y ahí es donde la
Nueva Jerusalén es establecida en el planeta
Tierra, y en donde Dios morará en esa Ciudad
con Sus hijos. Viene a ser la Tierra un lugar de
morada de Dios, en donde Dios y Sus hijos, Su
Familia, vivirán. Pero tiene que pasar por esas
diferentes etapas, así como también la Iglesia del
Señor Jesucristo y cada individuo.
La Iglesia del Señor Jesucristo ha pasado por
diferentes etapas, y ahora encontramos que al
pasar por la etapa del ministerio de Martín
Lutero... El ministerio de Martín Lutero vino a
ser la etapa de Justificación para la restauración
de la Iglesia del Señor Jesucristo a su lugar de
origen; luego pasó por la etapa bajo el ministerio de Juan Wesley, etapa de Santificación; y
luego la etapa de Bautismo del Espíritu Santo
para la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y cada individuo también pasa por Justificación, por Santificación y por Bautismo en y del
Espíritu Santo; que son Obras que hace Cristo
en la persona para regresar a cada hijo de Dios
a la vida eterna.
Nosotros estamos viviendo en el tiempo más
importante de todos los tiempos, en donde el
Bautismo de fuego –que recibirá la Tierra des-
142
WILLIAM SOTO SANTIAGO
pués del Milenio– estará siendo manifestado en
cada hijo de Dios como individuo; en donde será
transformado el cuerpo de cada hijo de Dios
para vivir por toda la eternidad.
Ahí es donde este cuerpo, esta tierra, recibirá
el cambio que Dios ha prometido, ahí es donde
recibe la Adopción cada hijo de Dios como
individuo, recibe la transformación de su cuerpo,
la redención del cuerpo, para tener así un cuerpo
eterno y vivir por toda la eternidad; y luego,
después del Reino milenial, vivir en la Tierra
nueva y cielos nuevos, que será el planeta Tierra
mismo que pasará por esa etapa de Bautismo en
fuego divino y fuego literal, en donde recibirá el
planeta Tierra un cambio, y el mar ya no existirá
más, y habrá suficiente lugar para todos los hijos
de Dios vivir en la Tierra.
Dice que los cielos tampoco serán más,
porque habrán cielos nuevos, o sea, una atmósfera nueva, para gente nueva y para un planeta
nuevo; o sea, un planeta que será cambiado,
transformado.
Y ahí, en este planeta Tierra ya adoptado
como un atributo de Dios, ya redimido y reclamado y transformado, vivirán todos los hijos de
Dios ya adoptados, ya transformados, como
Reyes y Sacerdotes.
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
143
Miren, con la transformación nuestra cambia
el cuerpo, cambia todo. Dice que no habrá más
tristeza, toda lágrima será enjugada, y aún
cambia nuestra posición: nuestra posición social,
económica, cambia nuestra posición como
personas aquí, cambia de personas sencillas, que
en la actualidad somos, personas que muy pocos
tienen una profesión universitaria, personas que
en su mayoría trabajan en diferentes lugares y
trabajos comunes, son cambiados de personas
comunes, de personas corrientes, de personas del
común del pueblo, son cambiadas a Reyes (y ya
eso no es del común), a Reyes y Sacerdotes de
Dios, de Cristo, para el glorioso Reino de nuestro Señor Jesucristo.
Y miren ustedes cómo El todo lo cambia en
y para nosotros con la Adopción de cada uno de
nosotros, conforme a como El ha prometido. Por
eso es que tenemos nosotros que entender que
hay un orden, hay un proceso, para cada hijo de
Dios ser adoptado.
Nuestro Señor Jesucristo a los 12 años, aún
siendo el Hijo de Dios, y el arcángel Gabriel
habiendo dicho que el santo ser que nacería de
María, la virgen, sería llamado Hijo del Altísimo; luego, a los 12 años, Jesús se encontraba
con los doctores de la Ley allá en el Templo en
144
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Jerusalén, y le preguntaban y El les contestaba,
y El les preguntaba a ellos; y se maravillaban de
la sabiduría de Jesús de Nazaret a los 12 años
de edad.
Eso nos muestra que todo niño debe conocer
las Escrituras; y para eso los padres deben
dedicarle tiempo a Sus hijos (aún desde que
están en el vientre de la madre), haciéndoles
llegar la Palabra de Dios que corresponde para
nuestro tiempo, y dándoles la oportunidad de
estar escuchando el Mensaje siempre, en todas
las actividades; y tomando también las clases de
los cachorritos, que son de grande bendición
para nuestros niños.
Jesús a los 12 años conocía las Escrituras, y
dice que crecía en sabiduría y en gracia y también en estatura. O sea, que los niños no pueden
crecer solamente en estatura, sino también en
conocimiento y en gracia delante de Dios.
Ahora, cuando ya Jesús tiene casi 30 años,
Juan estaba predicando y bautizando –el precursor de la Primera Venida de Cristo–; y Jesús
llegó a él, escuchó su Mensaje y fue bautizado
por Juan el Bautista.
Jesús siguió el ministerio y Mensaje de Juan
e hizo conforme al Mensaje de Juan, y luego
comenzó su ministerio; y le siguieron algunos
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
145
discípulos de Juan, no todos, y el resto llegó a
Jesús en el ministerio de Jesús siendo manifestado directo al público, sin la intervención de Juan
el Bautista, porque ya estaba presente el Mesías.
Ahora, Jesús tuvo 3 años de ministerio, y
luego subió al monte de la Transfiguración con
Pedro, Jacobo y Juan; y allí se transfiguró
delante de ellos, y Su rostro resplandeció como
el sol. Allí está Jesús siendo adoptado, allí
ocurrió la Adopción de Jesús: tuvo un cambio en
Su rostro, el cual nos muestra un cambio completo para Su ser, y un cambio en Sus vestiduras. Lo que nos muestra que con la Adopción de
cada hijo de Dios vendrá un cambio total para
cada hijo de Dios; y seremos cambiados: el
rostro de los ancianos será cambiado, transformado, en un rostro jovencito, que representará
de 18 a 21 años en un cuerpo nuevo, y el de los
jóvenes también será cambiado, de un rostro de
un cuerpo mortal a un rostro de un cuerpo
inmortal; y el de los niños también será cambiado a un rostro y a un cuerpo de una persona
joven, de 18 a 21 años en apariencia.
Las vestiduras de Jesús fueron cambiadas,
resplandecieron como la luz; y nuestras vestiduras, nuestro cuerpo, será transformado y resplandecerá. Al profeta Daniel le fue dicho que los
146
WILLIAM SOTO SANTIAGO
justos resplandecerán como las estrellas a perpetua eternidad.
Así que podemos ver que viene un cambio,
una transformación, para todo hijo de Dios, para
todo Primogénito de Dios como individuo, para
la Iglesia de los Primogénitos de Dios como
cuerpo místico de creyentes, y para el planeta
Tierra también, y para el pueblo hebreo también.
Porque el pueblo hebreo como nación es el
Hijo Primogénito de Dios; y la Iglesia del Señor
Jesucristo es Su cuerpo místico de creyentes, el
cuerpo místico de los Primogénitos de Dios
escritos en el cielo en el Libro de la Vida del
Cordero; y cada uno de nosotros como individuos somos los Hijos Primogénitos de Dios. Por
eso tenemos la promesa de la Adopción, en
donde seremos transformados y tendremos un
cuerpo eterno para vivir por el Milenio y luego
por toda la eternidad. Por eso es que estamos
esperando como individuos la Adopción de cada
uno de nosotros.
Sin la Adopción no hay un cuerpo eterno
para continuar viviendo, sin la Adopción no hay
un Rapto o traslación para ir a recibir los galardones que El ha prometido a Sus escogidos, sin
la Adopción no podemos escapar de los juicios
divinos que han de venir sobre esta Tierra. Pero
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
147
El ha prometido a cada uno de Sus hijos Primogénitos la Adopción, la transformación de nuestros cuerpos, conforme al Orden de la Adopción
de un hijo de Dios. Ese es el Orden que El sigue
para la Adopción de cada uno de nosotros.
Cuando fue a adoptar a Jesús, Jesús subió a
la cima del monte con Pedro, Jacobo y Juan, y
allí fue transformado, adoptado; y la Voz del
cielo... miren ustedes, aparecieron Moisés y
Elías allí, hablando con Jesús, y la Voz del cielo
dijo: “Este es mi Hijo amado en el cual tengo
contentamiento.”
Y Dios ha llamado y sigue llamando a Sus
escogidos, a Sus Hijos Primogénitos, a la cima
del Monte de Sión, a la Edad de la Piedra
Angular, para la Adopción de cada hijo de Dios;
en donde, así como apareció Moisés y Elías
hablando con Jesús, el ministerio de Moisés y
Elías en la Edad de la Piedra Angular es el
ministerio que habla con nosotros dándonos el
Mensaje final de Dios, y preparándonos para la
Adopción, para la transformación de nuestros
cuerpos.
Miren que el ministerio de Moisés y Elías
fueron los ministerios que estaban presentes
hablando con el Hijo que estaba siendo adoptado
en el monte de la Transfiguración. No hubo otro
148
WILLIAM SOTO SANTIAGO
ministerio, sino el ministerio de Moisés y Elías
allí presentes para la Adopción del Hijo de Dios,
Jesús de Nazaret.
Y para la Adopción de cada escogido de
Dios en el fin del tiempo, en la cima del Monte
de Sión, en la Edad de la Piedra Angular, el
único ministerio que no había sido manifestado
en edades pasadas y que estaba prometido para
el fin del tiempo, es el ministerio de Elías por
quinta vez y el ministerio de Moisés por segunda vez; porque esos son los ministerios para la
Adopción de los Hijos de Dios en el fin del
tiempo, para la Adopción de los Hijos de Dios
en la cima del Monte de Sión.
Para eso es que El nos ha subido a la cima
del Monte de Sión, a la Edad de la Piedra
Angular. Por eso El dijo: “Sube acá, y yo te
mostraré las cosas que han de ser después de
estas,” o sea, después de las que ya sucedieron
en las siete edades de la Iglesia gentil, donde no
hubo Adopción para los hijos de Dios.
Ahora El nos muestra el programa de la
Adopción para cada Hijo de Dios, para ser así
preparados y ser adoptados en el Reino de Dios
como Hijos e Hijas de Dios, y recibir la restauración de todo lo que perdió Adán allá en la
caída.
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
149
Con la Adopción de cada Hijo de Dios será
restaurado todo lo que perdió Adán en la caída,
y será restaurada entonces nuestra posición de
Reyes en esta Tierra; porque Adán era Rey en
esta Tierra, y todo estaba bajo el dominio de
Adán. Y por eso El colocará nuevamente todas
las cosas bajo el dominio de Sus Hijos adoptados.
Por eso es que necesitamos y estamos esperando la Adopción de cada uno de nosotros;
porque es la Adopción para la Restauración del
Reino de Dios en el planeta Tierra, en donde
cada uno de nosotros seremos Reyes y Sacerdotes, y reinaremos con Cristo mil años, y luego
por toda la eternidad.
Hemos visto en esta noche lo que es la
Adopción de un Hijo de Dios. Hemos visto que
el mismo Orden que siguió Dios para la Adopción de Jesús, es el mismo Orden que El sigue
para la Adopción de la Iglesia como cuerpo
místico de creyentes, es el mismo Orden que El
sigue para la Adopción del pueblo hebreo como
Hijo Primogénito de Dios, como nación, es el
mismo Orden también que El sigue para el
planeta Tierra, y es el mismo Orden que El
sigue para cada uno y con cada uno de nosotros
como Hijos Primogénitos de Dios.
150
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Sólo creed, todo es posible. La Adopción de
cada uno de nosotros como Hijos de Dios es
posible, porque El lo prometió. Y ahora nos toca
a nosotros creerla con toda nuestra alma, con
todo nuestro corazón, para que se materialice, se
convierta en una realidad en cada uno de nosotros.
“LA ADOPCIÓN DE UN HIJO DE
DIOS.”
Que las bendiciones del Angel del Pacto
sean sobre cada uno de ustedes, y pronto se
materialice la Adopción de cada uno de ustedes,
y también la mía, como Hijos Primogénitos de
Dios en el Reino de Dios.
“LA ADOPCION DE UN HIJO DE
DIOS.”
Eso es lo que El ha prometido para cada uno
de nosotros. Y con esa Bendición de la Adopción, al materializarse, ahí tendremos todas las
bendiciones materializadas en nosotros.
Ha sido para mí un privilegio muy grande
darles a conocer el Orden de la Adopción de un
Hijo de Dios, para que cada uno de ustedes
comprendan que para la Adopción de cada uno
de ustedes se requiere pasar por esas etapas que
Cristo pasó, que pasa la Tierra, que pasa la
Iglesia y el pueblo hebreo, lo cual también en
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
151
cada uno de nosotros se lleva a cabo.
Algunas veces algunas personas piensan o
dicen: “Yo tengo mucha paciencia con Dios.” Es
Dios el que está teniendo paciencia con nosotros, que estamos pasando por esas etapas que se
requieren para la Adopción de cada uno de
nosotros como Hijos Primogénitos de Dios.
Se requiere estar en los Negocios de su
Padre, del que lo va a adoptar, y ser fiel en esos
Negocios del Padre. Porque ningún padre,
conforme a la costumbre antigua, ningún padre
adoptaba a un hijo para ocuparse de los negocios
de su padre si ese hijo no mostraba que había
aprendido los negocios de su padre y que amaba
los negocios de su padre y que amaba a su padre
y que era fiel en todos esos negocios de su
padre. Le era colocado un tutor, un maestro,
para que le enseñara, le enseñara los negocios de
su padre, para luego ser adoptado. Si no llevaba
a cabo los negocios del padre correspondientes
para cada etapa, no podía ser adoptado, porque
echaba a perder toda la herencia de su padre.
Y eso mismo es lo que Cristo hace con
nosotros. Por eso El nos da la etapa que nos
corresponde, para demostrar que nos interesan
los Negocios de nuestro Padre celestial, que
amamos a nuestro Padre y Sus negocios, y que
152
WILLIAM SOTO SANTIAGO
trabajamos en ellos, y que hemos aprendido
cómo trabajar en la edad y dispensación que nos
ha tocado vivir.
Y con la Adopción entonces recibimos toda
la Autoridad del Padre para seguir trabajando y
administrando los Negocios de nuestro Padre
celestial en toda su plenitud. Y El tiene muchos
Negocios aquí en la Tierra; y por ahí para
arriba, como decimos nosotros, por ahí para
arriba... cuando usted mira de noche y ve tantas
estrellas, y sin embargo no ve todas las estrellas
que hay, porque hay tantos millones de planetas,
de estrellas y sistemas solares, que la vista suya
no alcanza a ver todo lo que hay.
Dios le dijo a Abraham: “Mira hacia el
cielo.” Cuando Abraham miró (de seguro era
una noche bien estrellada, porque Dios no le va
a decir a Abraham: “Mira hacia el cielo,” en una
noche oscura). “Mira hacia el cielo y ahora
cuenta las estrellas, si las puedes contar.” Y son
tantos millones que hay de estrellas, de planetas,
que el ser humano cuando creía en una ocasión
que habían tantos millones, después cuando tuvo
un telescopio más potente, dijo: “¡Son más! No
habíamos visto todos los que habían.” Y si
consiguen uno más potente todavía, encuentran
más.
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
153
Y eso que nosotros a simple vista podemos
ver las estrellas, podemos mirar hacia arriba y
ver, y podemos ver, vamos a decir, la mitad de
lo que se puede ver. ¿Por qué la mitad de lo que
se puede ver? Porque si usted mira de día todas
esas estrellas que están en el cielo, durante el
día no las puede ver.
¿Cuántos vieron la estrella de la mañana, una
estrella cerca del sol, cuando hubo el eclipse? Y
esa estrella ¿ustedes la pueden ver todos los días
a eso de las 9 ó 10 de la mañana? No. Porque la
luz del sol es tan fuerte que no permite que se
vea. Y así hay muchos millones de sistemas
solares que durante el día están ahí, pero no se
pueden ver por causa de la luz del sol.
De seguro esa era una de las cosas que los
científicos estuvieron viendo y fotografiando
durante el eclipse, en donde seguro sacaron
fotografías donde se ven muchas estrellas que
normalmente no se pueden ver durante el día;
pero las estrellas casi siempre se ven durante la
noche. Y como fue un día en donde vinieron
unos minutos o segundos de noche, entonces
durante la noche corta de ese día, entonces se
podían ver las estrellas del día. Las estrellas del
día, no de la noche, que están ahí en el cielo
para el lado que queda de día.
154
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahora, no podemos definir si eso está en el
norte o en el sur, o en el este o en el oeste del
cielo; pero Dios sabe si esas estrellas que se ven
durante el día pertenecen al norte o al sur o al
oeste o al este. En alguna ocasión vamos a ver
esos puntos del cielo, y ver el norte.
Hay un lugar que la Escritura dice que
extendió los cielos hacia el norte, no sé si es.
Hacia el norte extendió los cielos. Y Dios sabe
hacia dónde es el norte del cielo, hacia dónde es
el Este, y así por el estilo.
Ahora, Dios tiene tantos sistemas solares,
que yo creo que si Dios le da un planeta a cada
uno de los escogidos, todavía sobran millones de
planetas. Así que cuando El reparta los galardones, vamos a ver qué El va a hacer con tantos
millones de planetas que tiene. Y Su programa
de Creación no ha terminado; o sea, para que
tengan un ejemplo, los científicos dicen que
siguen siendo creados más sistemas solares,
siguen apareciendo más, nuevas estrellas nacen,
otras también mueren.
(El hermano Miguel lee la Escritura. Job
26:7): “El extiende el Norte sobre vacío, cuelga
la tierra sobre nada.”
Así que mire, si extiende el norte, si lo
extiende, pues hay lugar por el norte para la
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
155
Creación de más sistemas solares; y por todo el
universo están naciendo nuevos sistemas solares,
según la ciencia.
Así que el programa de Creación divino no
ha terminado. Y todo eso le pertenece a Dios, y
Cristo es el Heredero que pagó el precio de la
Redención. Y nosotros somos herederos de Dios
y coherederos con Cristo Jesús.
San Pablo dice: “Todo es nuestro.” Y Apocalipsis, capítulo 21, verso 7, Jesucristo dice:
“El que venciere heredará todas las cosas.”
Así que la Herencia que tenemos como Hijos
Primogénitos de Dios es grande. Y cuando
seamos adoptados, cuando ya estemos transformados, entonces comprenderemos realmente lo
que significa ser un Heredero de Dios, un Hijo
Primogénito de Dios. Siendo un Heredero de
Dios, tiene el derecho a ser adoptado para
heredar todo lo que Dios tiene y administrar los
Negocios de nuestro Padre celestial a una escala
plena.
Bueno, hemos visto lo que significa la
Adopción de un Hijo de Dios. Es tan grande la
bendición que hay en la Adopción de un Hijo de
Dios, que no hay palabras para expresar la
grandeza de esa bendición. Pero para ser adoptado, tiene que ser un Hijo de Dios, un Primogéni-
156
WILLIAM SOTO SANTIAGO
to de Dios, y tiene que trabajar en los Negocios
de nuestro Padre celestial, de nuestro Señor
Jesucristo, antes de ser adoptado; porque no hay
Adopción sin primero trabajar y ser fiel en los
Negocios de Aquel que lo va a adoptar. Dios no
le va a dar una Herencia para que la administre
si primero no ha aprendido a trabajar en los
Negocios de su Padre celestial.
Por eso las palabras de Jesús para nosotros
tienen tanto sentido en nuestro tiempo: “En los
negocios de mi padre me conviene estar,” como
dijo Jesús. En los Negocios de nuestro Padre, en
los Negocios de nuestro Señor Jesucristo, en
nuestra edad y dispensación, nos conviene estar;
y estar ahí trabajando en ellos; y tener nosotros
paciencia y aprovechar bien el tiempo aprendiendo a trabajar en los Negocios de nuestro
Padre, y trabajando en ellos; y Dios tiene paciencia con nosotros hasta que nosotros estemos
completamente listos para ser adoptados.
Y de un momento a otro ya se habrá llevado
a cabo toda la labor, y entonces El nos adoptará.
Y dirá: “Este es mi Hijo amado, en el cual tengo
contentamiento.” Y cuando diga así, se estará
refiriendo a cada uno de ustedes y a mí también,
a hombres y mujeres, Hijos e Hijas Primogénitos
de Dios, que en este tiempo final estarán traba-
LA ADOPCION DE UN HIJO DE DIOS
157
jando en los Negocios de nuestro Señor Jesucristo, para la Adopción de un Hijo de Dios, para la
Adopción de un Hijo o Hija de Dios, para la
Adopción del cuerpo místico del Señor Jesucristo como cuerpo místico de creyentes, y para la
Adopción de cada uno de nosotros como individuos. Para eso es la Adopción de un Hijo de
Dios, para ser colocado en la posición de Rey y
Sacerdote frente a los Negocios de su Padre
celestial.
Que las bendiciones del Angel del Pacto, el
Señor Jesucristo, sean sobre cada uno de ustedes
y sobre mí también.
Este es un tema que no hay dónde detenerse.
¿Recuerdan ustedes el siervo fiel y prudente, al
cual puso su señor sobre su casa para que le dé
el alimento a tiempo a su familia? Dice: “y
bienaventurado aquel siervo que cuando su señor
venga, le halle haciendo así.” ¿Cómo? Trabajando, dándole el Alimento, la Palabra... “De cierto
os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.”
Sobre todos los bienes ¿de quién? de su Señor.
O sea, eso es: será adoptado. Y así es para cada
Hijo Primogénito de Dios.
Bueno, que las bendiciones de nuestro Señor
Jesucristo, del Angel del Pacto, sean sobre cada
uno de ustedes y sobre mí también, y que pronto
158
WILLIAM SOTO SANTIAGO
todos seamos adoptados.
Muchas gracias y será hasta mañana, Dios
mediante, en que estaré nuevamente con ustedes
en la mañana para también transmitir a Puerto
Rico y a toda la América Latina desde este
lugar. Dejo con nosotros a Miguel Bermúdez
Marín para finalizar nuestra parte en esta noche
y darle los últimos anuncios que él tenga, si
tiene alguno.
Mañana estaremos aquí como ya hemos
dicho, y en Puerto Rico estarán esperando la
transmisión. Oren mucho por mí porque no
tengo en estos momentos lo que debo hablar
mañana, y necesito que Dios me dé el Mensaje
para mañana.
Bueno, con nosotros Miguel Bermúdez
Marín para finalizar nuestra parte en esta noche.
Que el Angel del Pacto les bendiga y pasen
todos muy buenas noches.
“LA ADOPCION DE UN HIJO DE
DIOS.”
LOS QUE ESCAPARAN
DE LA
GRAN TRIBULACIÓN
Por William Soto Santiago
13 de diciembre de 1994
Fusagasugá, Colombia
164
Muy buenas noches, amados amigos y
hermanos presentes, es para mí un privilegio
estar con ustedes en esta noche en la dedicación
de este lugar para la gloria de Dios y predicación del Evangelio del Reino.
En esta noche quiero leer una Escritura que
se encuentra en San Lucas capítulo 21, verso 25
al 36 (la misma que tuvimos en esta tarde). Dice
así:
“Entonces habrá señales en el sol, en la
luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de
las gentes, confundidas a causa del bramido del
mar y de las olas;
desfalleciendo los hombres por el temor y la
expectación de las cosas que sobrevendrán en la
tierra; porque las potencias de los cielos serán
conmovidas.
Entonces verán al Hijo del Hombre, que
vendrá en una nube con poder y gran gloria.
Cuando estas cosas comiencen a suceder,
WILLIAM SOTO SANTIAGO
erguíos y levantad vuestra cabeza, porque
vuestra redención está cerca (o sea, porque
vuestra transformación está cerca, que es la
redención del cuerpo).
También les dijo una parábola: Mirad la
higuera (la higuera siempre es Israel) y todos los
árboles (los demás pueblos o naciones).
Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por
vosotros mismos que el verano está ya cerca.
Así también vosotros, cuando veáis que
suceden estas cosas, sabed que está cerca el
reino de Dios.”
El Reino de Dios colocado y representado en
el verano; porque el verano es el tiempo de la
cosecha, de la siega. Y para llevarse a cabo la
cosecha, la siega, el Reino de Dios es manifestado. Sigue diciendo:
“De cierto os digo, que no pasará esta
generación hasta que todo esto acontezca.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Mirad también por vosotros mismos, que
vuestros corazones no se carguen de glotonería
y embriaguez y de los afanes de esta vida, y
venga de repente sobre vosotros aquel día.
Porque como un lazo vendrá sobre todos los
que habitan sobre la faz de toda la tierra.
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
165
Velad, pues, en todo tiempo orando que
seáis tenidos por dignos de escapar de todas
estas cosas que vendrán, y de estar en pie
delante del Hijo del Hombre.”
Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros
corazones y nos permita entenderla, y nos
permita entender esta promesa: “Y seáis tenidos
por dignos de escapar de las cosas que vendrán.”
Escapar de las cosas que vendrán en la gran
tribulación. “Y de estar en pie delante del Hijo
del Hombre.” Delante del Hijo del Hombre en
Su Venida como León de la tribu de Judá, Rey
de reyes y Señor de señores, en Su Obra de
Reclamo.
Los que escaparán de la gran tribulación,
como hemos visto, serán tenidos por dignos de
escapar de esos juicios divinos que han de venir;
porque son los escogidos de Dios, los hijos de
Dios, que estarán velando y recibirán la Palabra
de Dios, el Mensaje de la Gran Voz de trompeta, con el cual Jesucristo dijo en San Mateo,
capítulo 24, verso 31:
“Y enviará Sus Angeles con Gran Voz de
trompeta y juntarán a los escogidos, desde un
extremo del cielo hasta el otro.”
Encontramos que los escogidos son los
elegidos de Dios; y encontramos que el Mensaje
166
WILLIAM SOTO SANTIAGO
de Gran Voz de trompeta es el Mensaje del
Evangelio del Reino; y encontramos que el
ministerio de los Angeles del Señor Jesucristo es
el ministerio de los dos Olivos, el ministerio de
Moisés y Elías en el fin del tiempo, proclamando el Mensaje del Evangelio del Reino y llamando y juntando a todos los escogidos de Dios,
comenzando entre los gentiles primeramente y
después con el pueblo hebreo, donde Dios
también tiene 144 mil hebreos escogidos.
Ahora, los escogidos de entre los gentiles
reciben el Mensaje de la trompeta final o Gran
Voz de trompeta, de la cual San Pablo habló. El
dijo:
“La carne y la sangre no pueden heredar el
Reino de Dios (o sea, estos cuerpos mortales de
carne y sangre no pueden heredar el Reino de
Dios).
He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no moriremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar
de ojos, a la final trompeta; porque será tocada
la trompeta, y los muertos en Cristo serán
resucitados incorruptibles, y nosotros los que
vivimos seremos transformados.”
Esa es la forma para entrar al Reino de Dios,
al glorioso Reino milenial, y vivir por toda la
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
167
eternidad, y estar como Reyes y Sacerdotes en
ese glorioso Reino milenial.
No entraremos al glorioso Reino milenial en
estos cuerpos mortales, sino en el cuerpo eterno
que El ha prometido para cada uno de nosotros;
cuerpo en el cual estaremos como Reyes y
Sacerdotes.
Y para eso se requiere la trompeta final, que
es el Mensaje final: es el Mensaje del Evangelio
del Reino revelando, proclamando, a Cristo
como Rey de reyes y Señor de señores, proclamándolo como el León de la tribu de Judá, Rey
de reyes y Señor de señores, en Su Obra de
Reclamo.
Y los escogidos en el fin del tiempo escuchan esa Trompeta final o Gran Voz de trompeta, o sea, escuchan el Mensaje del Evangelio del
Reino siendo predicado, y así reciben el conocimiento de la Segunda Venida de Cristo como
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores, en Su Obra de Reclamo; y
todos los beneficios de esa labor para cada uno
de nosotros. Y así recibimos la revelación, la fe
de rapto, la fe para ser transformados y raptados,
y escapar de los juicios divinos que han de
venir.
Hay un grupo también que pasará por la gran
168
WILLIAM SOTO SANTIAGO
tribulación, de los cuales dijo el Señor Jesucristo
que vinieron buscando aceite porque sus lámparas se apagaron: son las vírgenes fatuas. Luego
encontramos que cuando llegaron a la puerta,
tocando: “Señor, Señor, ábrenos,” las vírgenes
prudentes (que son los elegidos que habían
escuchado la Palabra) habían recibido el Mensaje del Evangelio del Reino, la Gran Voz de
trompeta o trompeta final, ya habían entrado; y
se había cerrado la puerta.
Y dice que el Señor les dijo a las que estaban fuera, tocando: “De cierto os digo que no sé
de dónde ustedes son. No sé de dónde seáis. No
os conozco.” O sea, “no les conozco como los
escogidos de la primera edad, ni de la segunda,
ni de la tercera, ni de la cuarta, ni de la quinta,
ni de la sexta, ni de la séptima; y menos de la
octava. No son ustedes de la Edad de la Piedra
Angular, ¿verdad? No son ustedes tampoco de la
edad del séptimo ángel mensajero, no lo recibieron ustedes, ¿verdad? No sé de dónde seáis.
Ustedes no son de ninguno de los ángeles mensajeros; ni tampoco ustedes son del Angel
mensajero con el doble ministerio de Moisés y
Elías.”
Entonces dice que serán echadas en las
tinieblas de afuera, donde será el lloro y el crujir
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
169
de dientes; serán echadas a la gran tribulación.
Y allí en la gran tribulación, durante ese
tiempo, donde estará el ministerio de Moisés y
Elías operando en favor del pueblo hebreo, allí
ellas se darán cuenta entonces de lo que sucedió;
escucharán ese Mensaje para ese tiempo, principalmente, verán lo que estará ocurriendo, y allí
darán sus vidas por Cristo, porque aman a
Cristo, son hijos de Dios también, pero que no
eran escogidos, primogénitos, no habían recibido
el Mensaje de la Gran Voz de trompeta o trompeta final, que es el que nos prepara, el que nos
junta en la Edad de la Piedra Angular; por lo
tanto, no tenían ningún derecho a la transformación y a escapar de los juicios que vendrían;
porque no estuvieron en pie delante del Hijo del
Hombre en Su Venida recibiendo el Mensaje de
la trompeta de Dios o Gran Voz de trompeta o
trompeta final, no estuvieron en ese tiempo de
preparación para ser transformados y raptados y
escapar de los juicios divinos.
Por eso encontramos a ese grupo en Apocalipsis, capítulo 7, versos 9 en adelante, y dice
así:
“Después de esto miré, y he aquí una gran
multitud, la cual nadie podía contar, de todas
naciones y tribus y pueblos y lenguas, que
170
WILLIAM SOTO SANTIAGO
estaban delante del trono y en la presencia del
Cordero, vestidos de ropas blancas, y con
palmas en las manos;
y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado
en el trono, y al Cordero.
Y todos los ángeles estaban en pie alrededor
del trono, y de los ancianos y de los cuatro
seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros
delante del trono, y adoraron a Dios,
diciendo: Amén. La bendición y la gloria y
la sabiduría y la acción de gracias y la honra y
el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por
los siglos de los siglos. Amén.
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo:
Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
Por esto están delante del trono de Dios, y
le sirven día y noche en su templo; y el que está
sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo
sobre ellos.
Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no
caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
171
porque el Cordero que está en medio del
trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de
aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de
los ojos de ellos.”
¿Quiénes son y de dónde ha venido este
grupo? Dice: “Estos son los que han venido, han
salido, de la gran tribulación.” Son del cristianismo. El pueblo que había creído en Jesucristo,
pero que no pertenecían al grupo de los elegidos, de los escogidos; no habían recibido en el
tiempo correspondiente para la preparación, para
la transformación, no habían recibido el Mensaje
en esos días, y tuvieron que pasar por la gran
tribulación. Pero allí, como son cristianos,
personas buenas, personas que aman a Dios y
que pertenecen a las diferentes iglesias o sectas
religiosas del cristianismo, pero que no eran
escogidos, dieron sus vidas luego en la gran
tribulación.
La bestia y la imagen de la bestia los persigue, los mata; porque viene una apretura para
los escogidos, pero en esos días los escogidos
serán transformados, la resurrección ocurrirá, y
escaparemos de la bestia y de la imagen de la
bestia. Pero el resto, las vírgenes fatuas, no
podrán escapar de la bestia y de la imagen de la
bestia; serán perseguidos y serán matados, pero
172
WILLIAM SOTO SANTIAGO
estarán luego, viviendo en la eternidad.
Ahora, encontramos que eso será así. Está en
las profecías bíblicas, está en el libro del Apocalipsis. En Apocalipsis capítulo 12 encontramos
también ese grupo de personas que darán su
vida. Dice Apocalipsis, capítulo 12, verso 17:
“Entonces el dragón se llenó de ira contra
la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto
de la descendencia de ella, los que guardan los
mandamientos de Dios (son los hebreos, son 144
mil que morirán también) y tienen el testimonio
de Jesucristo (esos son los cristianos que no
pudieron ser transformados y raptados y escapar
de la gran tribulación; que darán sus vidas en la
gran tribulación, serán perseguidos).”
Aquí dice que el dragón se fue a hacer
guerra “contra el resto de la descendencia de
ella, los que guardan los mandamientos de
Dios:” que son los hebreos, 144 mil; “y tienen
el testimonio de Jesucristo:” que son las vírgenes fatuas, que pasan por la gran tribulación.
Estos son los que no escaparán de la gran tribulación, pero que darán sus vidas allí; porque
permanecerán creyendo en Jesucristo y no se
unirán a la bestia ni a la imagen de la bestia; y
así vivirán luego eternamente cuando les toque
resucitar al final del Reino milenial y ser juzga-
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
173
dos, y entrarán a la vida eterna.
Están representados también, ese grupo, y
otros más que entrarán a la vida eterna, en la
parábola donde el Señor dice que El colocará a
unos a la derecha: la ovejas, los corderitos; y a
otros a la izquierda: los cabritos. Y dirá a las
ovejas, a los corderos: “Venid, benditos de mi
Padre, entrad al Reino preparado desde la fundación del mundo para vosotros; porque tuve
hambre, y me diste de comer, tuve sed y me
diste de beber...” Y así por el estilo enumera
todas estas cosas. Y ellos dirán: “¿Y cuándo te
vimos así?” Dice: “Por cuanto lo hiciste a uno
de estos mis pequeñitos...” ¿Quiénes son esos
pequeñitos? Los escogidos que fueron transformados y raptados. “Por cuanto lo hiciste a uno
de estos mis pequeñitos, a mí lo hiciste.” Ahí
aparecen también muchísimas personas, que han
hecho favores a los escogidos.
Ahora, al otro grupo dirá: “Y ustedes...
(como les diríamos acá normalmente –no sé
cómo lo dirían ustedes–, luego lo vamos a decir
como está en la Escritura, pero digámoslo como
lo diríamos comúnmente nosotros): Y ustedes
para el infierno.” Ahora vamos a ver cómo lo
dice aquí la Escritura. Dice:
“Entonces dirá también a los de la izquier-
174
WILLIAM SOTO SANTIAGO
da: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.”
¿Para dónde los manda? Los manda para el
infierno, para el fuego eterno, los manda para
donde estará el diablo y sus ángeles; o sea, los
manda al infierno, los manda a donde está el
diablo, allá, porque ese es el lugar que les
corresponde. Dice:
“Porque tuve hambre, y no me disteis de
comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
fui forastero, y no me recogisteis; estuve
desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la
cárcel, y no me visitasteis.
Entonces también ellos le responderán
diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento,
sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la
cárcel, y no te servimos?
Entonces les responderá diciendo: De cierto
os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de
estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a
la vida eterna.”
Ahora, los que estén vivos de estos dos
grupos, pasan por la gran tribulación; y el resto
de esa gente pues ya vivió en edades pasadas.
Ahora, el grupo más importante es el grupo
de los escogidos, el cual tiene las promesas de
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
175
ser transformado y raptado y de no pasar por la
gran tribulación; porque esos son Reyes y Sacerdotes, es el especial tesoro de nuestro Señor
Jesucristo, que serán a imagen y semejanza de
Jesucristo.
Ahora, el pueblo hebreo, 144 mil hebreos,
pasarán por la gran tribulación, pero no se
perderán; darán sus vidas. La bestia y la imagen
de la bestia los perseguirán; la bestia enviará
ejércitos en contra de ellos y los perseguirán,
también los matarán. En Apocalipsis, capítulo 6,
verso 11 en adelante, ahí está ese grupo señalado que tiene que morir.
Apocalipsis, capítulo 6, versos 9 al 11, dice
de la siguiente manera:
“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el
altar las almas de los que habían sido muertos
por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían (esos son los hebreos que bajo
las persecuciones de Hitler, Mussolini, Stalin y
otros dictadores murieron por ser judíos; los
persiguieron y quisieron acabar con todos los
hebreos).
Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta
cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y
vengas nuestra sangre en los que moran en la
tierra?”
176
WILLIAM SOTO SANTIAGO
Pidiendo venganza sobre los moradores de la
Tierra, por lo que le hicieron a ellos, que los
mataron. O sea, pidiendo venganza –en términos
claros– pidiendo venganza sobre Alemania,
sobre Italia, sobre Rusia y sobre todos los demás
países que han tenido que ver con la persecución
de los judíos; y de ahí no se escapan España ni
otros lugares que los persiguieron. Porque “el
que te bendijere será bendito, y el que te maldijere será maldito.” Ahí está toda Europa, yo
creo. Europa completa está ahí: incluyendo
Inglaterra, Francia, todo el Este y toda esa parte
Norte, toda esa área está bajo juicio divino, o
sea, que está bajo la lista del juicio divino para
caer sobre ellos. Ahora, sigue diciendo:
“Y se les dieron vestiduras blancas, y se les
dijo que descansasen todavía un poco de tiempo,
hasta que se completara el número de sus
consiervos y sus hermanos (o sea, porque hay
otros; hasta que se completara el número de sus
consiervos, o sea, hasta que muriera un grupo de
hebreos; porque los hebreos son los siervos de
Dios, o sea, son consiervos de este grupo que ya
murió) ...hasta que se completara el número de
sus consiervos y sus hermanos, que también
habían de ser muertos como ellos.”
O sea, habían de morir como mártires por lo
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
177
que ellos creían, habían de morir perseguidos
por la bestia y los reyes que le darán su poder y
su autoridad a la bestia. Y fue dicho (ahí termina), estos que tuvieron que morir –como murieron aquellos bajo Hitler, Mussolini y Stalin y
otros dictadores; ellos completarán el número de
los siervos de Dios, completarán el número de
los que tienen que morir como mártires del
pueblo hebreo.
Pero ese grupo en específico de 144 mil son
los elegidos de todo el pueblo hebreo como
nación, son las reliquias de Israel, de las cuales
San Pablo dice en Romanos, capítulo 11, verso
26, de la siguiente manera... y San Pablo está
citando a Isaías 59, verso 20. Ahora, San Pablo
dice así... vamos a leer del verso 25 al 26,
donde dice:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis
este misterio, para que no seáis arrogantes en
cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a
Israel endurecimiento en parte, hasta que haya
entrado la plenitud de los gentiles (o sea, hasta
que haya entrado el número de los miembros del
cuerpo místico del Señor Jesucristo; y después
ya Dios se tornará al pueblo hebreo. Dice:);
y luego todo Israel será salvo, como está
escrito: Vendrá de Sión el Libertador, Que
178
WILLIAM SOTO SANTIAGO
apartará de Jacob la impiedad.
Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo
quite sus pecados.
Así que en cuanto al evangelio (en cuanto al
Evangelio de la Gracia), son enemigos por causa
de vosotros (o sea, por causa de los gentiles);
pero en cuanto a la elección, son amados por
causa de los padres (o sea, son muy amados por
causa de Abraham, Isaac y Jacob; ya eso es por
causa de la elección; no porque son buenos, sino
porque son elegidos de Dios).
Porque irrevocables son los dones y el
llamamiento de Dios.”
Aunque no sean tan buenos como deben de
ser, son elegidos de Dios y escogidos, y son las
reliquias de Israel; y ya Dios lo estableció así. Y
estará ahí, en medio del pueblo hebreo, un grupo
de 144 mil hebreos que recibirán el Mensaje del
Evangelio del Reino, y morirán por ese Mensaje.
Esos hebreos no escaparán de la gran tribulación, pero no adorarán a la imagen ni se someterán a la imagen de la bestia, ni adorarán a la
bestia. Ese grupo (que recibe el Mensaje de la
trompeta final o Gran Voz de trompeta) son
llamados, juntados, recogidos, en el fin del
tiempo; esos no escaparán de la gran tribulación,
pero resucitarán. Morirán en la gran tribulación
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
179
porque la bestia los perseguirá con los ejércitos
de las naciones, de esos reyes que le dieron su
poder; los matarán, como hizo Hitler con el
ejército, y Mussolini, y Stalin, que con sus
ejércitos mataron millones de hebreos; y ahora
lo hará la bestia en el fin del tiempo.
Pero esas personas que morirán en el fin del
tiempo, 144 mil hebreos, luego, al final de la
gran tribulación, resucitarán y serán los eunucos
del Templo del Señor, serán los eunucos que
servirán al Rey y a la Reina, a Cristo y a Su
Iglesia durante el Reino milenial.
Y el grupo de los gentiles, la multitud que
nadie podía contar de todas naciones y tribus y
pueblos y lenguas, que pasará por la gran tribulación, que no escapará tampoco, y morirá en la
gran tribulación, los perseguirán y los matarán,
ellos no resucitan al final de la gran tribulación,
sino al final del glorioso Reino milenial; o sea,
que perderán el Reino milenial.
Ahora, otros que no escaparán de la gran
tribulación: La bestia, la imagen de la bestia y
los reyes y gobiernos de este planeta Tierra,
ellos pasarán por la gran tribulación. Y dice la
Escritura que habrá miles o millones de personas
que adorarán a la bestia y a la imagen de la
bestia, y recibirán la marca de la bestia y el
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WILLIAM SOTO SANTIAGO
número de la bestia y todas estas cosas. Esas
personas pasarán por la gran tribulación, los
juicios divinos caerán sobre ellos, y luego
también se perderán y serán echados en el
infierno; y después del Milenio resucitarán en el
cuerpo que tenían, serán juzgados y serán echados al lago de fuego. Eso está establecido en la
Escritura. No podemos arreglar eso para que sea
en otra forma. Dios así lo dice en Su Palabra y
así se cumplirá.
Pero nosotros podemos ver que las cuerdas
nos han caído en lugares deleitosos, en la Edad
de la Piedra Angular y Dispensación del Reino;
y grande es la heredad que nos ha tocado a
nosotros: Reyes y Sacerdotes con Cristo, para
reinar por mil años y luego por toda la eternidad, y ser a imagen y semejanza de nuestro
Señor Jesucristo.
Hemos visto que la bendición grande está
para nosotros, es nuestra y no la perderemos;
porque Dios así lo dice en Su Palabra.
Encontramos también aquí en Primera de
Tesalonicenses, capítulo 5, vamos a ver lo que
nos dice aquí el apóstol San Pablo. Verso 1 en
adelante, dice:
“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
181
os escriba.
Porque vosotros sabéis perfectamente que el
día del Señor vendrá así como ladrón en la
noche (porque el mundo estaría de noche, o sea,
en oscuridad);
que cuando digan: Paz y seguridad (que es
lo que han estado tratando, buscando la paz y la
seguridad de las naciones), entonces vendrá
sobre ellos destrucción repentina (o sea, vendrá
la gran tribulación), como los dolores a la mujer
encinta, y no escaparán.”
¿Ve que les dije que no escaparán? Habrá un
pueblo que escapará, pero habrá millones que no
escaparán. Todas esas naciones, las naciones de
esta Tierra, no escaparán de la gran tribulación,
tendrán que pasar por la gran tribulación.
La única forma de escapar de la gran tribulación un país, una nación, es no estar aquí; y la
única forma de no estar aquí es que se hunda
antes de que comience la gran tribulación. Pero
para los seres humanos, para las personas, hay la
forma de escapar de la gran tribulación, y eso es
siendo transformados y raptados; y para eso
viene la trompeta final o Gran Voz de trompeta
llamando y juntando a los escogidos, proclamando el Mensaje del Evangelio del Reino, el
Mensaje de la Segunda Venida de Cristo, como
182
WILLIAM SOTO SANTIAGO
León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores. Y eso nos da la fe para ser
transformados y raptados. Ahora, sigue diciendo
San Pablo:
“Mas vosotros, hermanos (ahora, dijo para el
mundo y para los que están de noche, dijo: no
escaparán. Mas vosotros (hablándonos a nosotros), hermanos, no estáis en tinieblas, para que
aquel día os sorprenda como ladrón.
Porque todos vosotros sois hijos de luz e
hijos del día; no somos de la noche ni de las
tinieblas.
Por tanto, no durmamos como los demás,
sino velemos y seamos sobrios.
Pues los que duermen, de noche duermen, y
los que se embriagan, de noche se embriagan.
Pero nosotros, que somos del día, seamos
sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe
y de amor, y con la esperanza de salvación
como yelmo.
Porque no nos ha puesto Dios para ira (no
nos ha puesto Dios para pasar por la gran tribulación, para entrar en la gran tribulación, donde
se va a derramar la ira de Dios) ...no nos ha
puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo (nos
ha colocado aquí en la Tierra para alcanzar
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
183
nuestra transformación por medio de nuestro
Señor Jesucristo como León de la tribu de Judá),
quien murió por nosotros para que ya sea
que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.”
¿Vieron lo que dice? “Por lo cual, animaos
unos a otros.”
¡Nos falta poco tiempo para la transformación, tengan ánimo y sigan adelante sirviendo a
Dios, porque ya nos queda poco tiempo!
Así como les fue dicho a ese grupo de
mártires del tiempo de Hitler, Mussolini, Stalin:
“Descansen un poco de tiempo, les queda un
poco de tiempo, en lo que se completa el número de ustedes.” Y a nosotros nos queda un
poquito de tiempo, en lo que se completa el
número de los escogidos que faltan de recibir el
Mensaje y en lo que se termina o se completa la
Obra correspondiente a nuestra edad; y viene la
transformación de nuestros cuerpos, y de ahí en
adelante estamos listos ya en un nuevo cuerpo
para escapar de la gran tribulación.
Así que podemos ver que si algún grupo de
hijos de Dios en alguna edad o dispensación
tiene motivos para estar alegre, feliz y contento,
184
WILLIAM SOTO SANTIAGO
y lleno de fe y esperanza, es el grupo de la Edad
de la Piedra Angular, que ha llegado al fin del
tiempo, y que de un momento a otro ocurre la
resurrección de los muertos y la transformación
de nuestros cuerpos; y eso es motivo de alegría,
de regocijo, y de fe y esperanza para cada uno
de nosotros.
¡Pronto vamos a ser transformados! Por lo
tanto animaos los unos a los otros y edificaos
los unos a los otros. Pronto terminará nuestra
vida terrenal en estos cuerpos mortales y comenzará nuestra vida celestial en cuerpos eternos a
imagen y semejanza de nuestro Señor Jesucristo,
y escaparemos de la gran tribulación, y estaremos por toda la eternidad en pie delante del
Hijo del Hombre. Por eso es que en el fin del
tiempo los escogidos estarían en pie delante del
Hijo del Hombre para recibir la fe para ser
transformados y raptados, y luego para estar en
el glorioso Reino milenial y por toda la eternidad.
“LOS QUE ESCAPARÁN DE LA GRAN
TRIBULACIÓN.” Hemos visto quiénes son los
que escaparán, y hemos visto los que no escaparán, pero que serán salvos, que después vivirán
eternamente; hemos visto también los que no
escaparán y que se perderán y serán echados en
LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN...
185
el infierno y después al lago de fuego; hemos
visto todas estas cosas, por lo tanto, hemos visto
un cuadro bastante amplio, bastante claro, de lo
que está en las profecías bíblicas para el fin del
tiempo, en el cual nosotros vivimos.
Y ahora mi pregunta es: ¿Quiénes son y
dónde están los que escaparán de la gran tribulación? Aquí estamos.
A Juan le fue preguntado: “¿Y esta multitud,
quiénes son y de dónde han venido? (Hablándole
de los que van a pasar por la gran tribulación).”
Juan no sabía, y el anciano le dijo: “Esos son
los que han venido de la gran tribulación.
Pero ahora: Esta multitud que en este tiempo
final ha estado siendo llamada y juntada en la
Edad de la Piedra Angular y Dispensación del
Reino, ¿quiénes son, y hacia dónde van? Estos
son los elegidos de Dios, los escogidos de Dios,
que con Gran Voz de trompeta serían llamados
y juntados; y escaparán de la gran tribulación
porque se irán en el cuerpo transformado con
Cristo al cielo para recibir los galardones prometidos por Cristo. ¿Quiénes son? Los escogidos
de Dios. ¿Dónde están? Aquí estamos.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos,
que Dios les guarde, y pasen todos muy buenas
noches. Será hasta mañana, Dios mediante, vía
186
WILLIAM SOTO SANTIAGO
telefónica con ustedes acá, los que estén reunidos en los diferentes lugares de aquí, de Fusagasugá, pues estaremos mañana en el Gaitán y
estaremos transmitiendo para los lugares que
estén reunidos y tengan las facilidades telefónicas para recibir la transmisión del Mensaje, de
la Conferencia de mañana.
Bueno, ha sido para mí un privilegio muy
grande estar con ustedes. Que Dios les continúe
bendiciendo. Y adelante, sirviendo a Dios y
recibiendo Su Palabra, porque muy pronto
vamos a ser transformados y nos iremos de aquí,
y así escaparemos de la gran tribulación.
Con nosotros nuevamente Miguel Bermúdez
Marín para finalizar nuestra parte en esta noche.
Muchas gracias y buenas noches.
“LOS QUE ESCAPARAN DE LA GRAN
TRIBULACION.”