Download Descargar Boletín en PDF - Apostolado Mundial de Fátima en México

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
 APOSTOLADO MUNDIAL DE FÁTIMA -­‐MÉXICO-­‐ BOLETÍN MENSUAL/NOVIEMBRE DE 2014 INVOCACIÓN INICIAL: “Oh, Jesús, es por tu Amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de las ofensas hechas al Inmaculado Corazón de María”. MEMORIAS DE LUCÍA -­‐Lucía recibe la Eucaristía-­‐ Recuerda Lucía en sus Memorias (p. 56) el momento en que recibió por primera vez la Eucaristía: Comenzó la misa cantada y, a medida que se aproximaba el momento, mi corazón latía deprisa esperando la visita del Gran Dios que iba a descender del Cielo para unirse a mi pobre alma. El señor Párroco bajó por entre las filas para distribuir el Pan de los Ángeles. Tuve la suerte de ser la primera. Cuando el sacerdote bajaba las gradas del altar, el corazón parecía querer salírseme del pecho. Pero después que puso sobre mis labios la Hostia Divina, sentí una serenidad y una paz inalterables; sentí que me envolvía una atmósfera tan sobrenatural, que la presencia de nuestro buen Dios se me hacía tan sensible como si lo viese y lo oyese con mis sentidos corporales. Entonces le dirigí mis súplicas: “Señor, hazme una santa, guarda mi corazón siempre puro para Ti solo”. Aquí me pareció que nuestro buen Dios me dijo, en el fondo de mi corazón, estas palabras; “La Gracia que hoy te ha sido concedida permanecerá viva, produciendo frutos eternos”. ¡Cómo me sentía transformada en Dios! 1. Lectura Bíblica (Jn 1, 29-­‐51) Juan presenta a Jesús Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesús y dijo: "Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. A él me refería cuando dije: Después de mí viene un hombre que me precede, porque existía antes que yo. Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel". Y Juan dio este testimonio: "He visto al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y permanecer sobre Él. Yo no lo conocía, pero Él que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre Él, ese es el que bautiza en el Espíritu Santo. Yo lo he visto y doy testimonio de que Él es el Hijo de Dios". Los primeros discípulos de Jesús Al día siguiente, estaba Juan otra vez allí con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: "Este es el Cordero de Dios". Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, y les preguntó: "¿Qué quieren?" Ellos le respondieron: "Rabí —que traducido significa Maestro—, ¿dónde vives?" "Vengan y lo verán", les dijo. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías", que traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas", que traducido significa Pedro. Al día siguiente, Jesús resolvió partir hacia Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: "Sígueme". Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret". Natanael le preguntó: "¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?" "Ven y verás", le dijo Felipe. Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: "Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez". "¿De dónde me conoces?", le preguntó Natanael. Jesús le respondió: "Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera". Natanael le respondió: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel". Jesús continuó: “Porque te dije te vi debajo de la higuera, crees. Verás cosas más grandes todavía". Y agregó: "Les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre". 2. REFLEXION Celebramos ahora dos de las más grandes tradiciones instituidas por Nuestra Santa Iglesia Católica: la presentación de María en el Templo a la edad de tres años, y la Solemnidad de Cristo Rey. Con la celebración de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, culmina el Año Litúrgico en el que hemos meditado sobre el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios. La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey. Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos, pero mi Reino no es de aquí" (Jn 18, 36). Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce. El 21 de noviembre celebramos y recordamos junto con los cristianos de la Iglesia Oriental, desde el año 543, la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva. Celebramos la dedicación que María hizo de sí misma a Dios ya desde su infancia, movida por el Espíritu Santo, de cuya Gracia estaba llena desde su concepción inmaculada. Según la tradición, sus padres llevaron a María para que formase parte de las doncellas que allí eran consagradas a Dios e instruidas en la piedad. La presentación de María ya se celebraba en el siglo VI en el Oriente. En el 1372, el Papa Gregorio XI, informado por el canciller de la corte de Chipre sobre la gran celebración que en Grecia se hacía para esta fiesta el 21 de noviembre, la introdujo en Aviñón, y Sixto V promulgó la fiesta para la Iglesia universal. La Beata Ana Catalina Emmerick escribe místicamente sobre revelaciones que incluyen la presentación de María en el Templo. La memoria de la Presentación de la Santísima Virgen María tiene una gran importancia porque en ella se revela también el propio Cristo. 3. REVISIÓN DE VIDA Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado. Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce. “Todo el que es de la verdad, escucha mi voz” (Jn. 18, 37), dijo el Señor. Con la luz de la verdad sobre nosotros, gracias a la presencia del Espíritu Santo en nuestros corazones, reflexionemos ahora cómo conducimos nuestras vidas. En la quietud que Cristo nos brinda con su amor y misericordia infinita, preguntémonos: -­‐ Aun con este conocimiento, ¿el mundo que contemplo es el del miedo, la mentira y el pecado? -­‐ Junto a nuestra Iglesia con su misión terrenal, Jesús nos conduce al Cielo. Su misión es llevarnos a la Salvación y a formar parte de su Reino. ¿Persigo este mismo propósito de Jesús con mis obras y mis pensamientos? -­‐ Para mí, ¿es Cristo el Rey de Israel, Dios mismo y el Rey en quien confío y a quien entrego mi ser para mi propia Salvación? -­‐ En mi labor cotidiana ¿enseño estas verdades a mis hermanos para librarlos de este mundo confuso dominado por el miedo, la mentira y el pecado? ¿Cumplo con alegría y responsabilidad esta función que me lleva a mí mismo hacia Él? -­‐NOTICIAS DEL APOSTOLADO-­‐ www.fatima.org.mx CONGRESO NACIONAL DEL APOSTOLADO MUNDIAL DE FÁTIMA 2015 ¡CULIACÁN TE ESPERA! ¡Prepárate! El Congreso Nacional del Apostolado Mundial de Fátima –México-­‐ se realizará en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, los días 6. 7 y 8 de febrero del año próximo. Nuestras hermanas coordinadoras del AMF de la Diócesis de Culiacán trabajan en la organización del evento en colaboración con nuestro equipo nacional. Para mayor información acerca de alojamiento, servicios de alimentación e inscripciones, te recomendamos comunicarte a la brevedad con: -­‐ SRA. GLORIA LOAIZA AGUILAR –Presidenta del AMF Culiacán-­‐ E-­‐mail: [email protected] Tel. 016677503495 Celular: 6671664029 CELEBRACIONES CATÓLICAS/NOVIEMBRE 2015 Día 01. Todos los Santos 02. Fieles Difuntos 21. Presentación de la Santísima Virgen María 23. Cristo Rey -­‐ORACIÓN FINAL-­‐ Señor Jesús, Rey del Universo, míranos postrados ante Ti. Muchos no te conocen aún y muchos más hemos ignorado tus mandamientos. Compadécete de todos y acércanos a tu Santísimo Corazón porque eres el Rey de todos tus hijos: de los fieles y los pródigos. A quienes nos hemos separado o alejado de Ti por error o seducción, devuélvenos a la Unidad y a la verdad. A quienes vemos un mundo ajeno a Ti, un mundo de mentiras, pecado y miedo, ilumínanos con tu Luz y muéstranos la única verdad eterna que eres Tú en un solo Ser con mi Padre y su Santo Espíritu. ¡BENDICIONES!