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Devocionales
07DIAS
Vidas transformadas,
Relaciones restauradas.
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Devocionales
07DIAS
DEVOCIONALES - 07 DIAS Filemón y el perdón / Caleb Fernandez Pérez
Agosto 2013
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DEVOCIONALES - 07 DIAS Filemón y el perdón por Caleb Fernandez Pérez se encuentra bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND 3.0
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previo del autor siempre que sean citados: autor y contenido de origen.
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DIA01
Filemón
El valor de una amistad
1 Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro.
Esta semana haremos nuestros devocionales en la Carta del Apóstol Pablo a Filemón. Esta
carta intenta mostrar y comprender la esencia escurridiza del amor fraternal y de la amistad. Dios
nunca nos pide algo sin primero darnos las instrucciones y el modelo a seguir. En el caso de la
amistad, Dios nos ha dado ambas cosas. La Biblia que está llena de exhortaciones, instrucciones y
ejemplos de amistad, nos brinda también un modelo maravilloso de amistad bíblica, tal como
Dios la ha concebido.
La lógica de la Palabra de Dios es muy simple, si Dios nos ha reconciliado en Cristo y transformado nuestra vida, nosotros debemos ejercitar nuestra fe a favor de la reconciliación, y de esta
manera tener relaciones restauradas. ¿Por qué es tan complicado entonces? Pablo tenía en sus
manos la reconciliación postergada entre Onésimo (el esclavo fugitivo recién convertido) y Filemón (su amo, que a su vez era un hombre de una calidad de fe increíble). Con esta carta y particularmente con estos versículos, Pablo pretende preparar el corazón de Filemón para esta reconciliación que había sido postergada particularmente por Onésimo.
Aunque se mencionan con énfasis sólo tres personas, a saber, Filemón, Onésimo y Pablo; no
importa cuán complejos sean los problemas en sus propias relaciones interpersonales, seguramente se sentirá identificado.
¡No se pierda la oportunidad de hacer cada día sus devocionales en esta carta maravillosa!
Estamos seguros que el Señor hablará a su mente y a su corazón.
Oración: “Señor, ayúdame a ejercitar mi fe a favor de la reconciliación, en el nombre de Jesús,
amén.”
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DIA02
Cuando se trata de un
hermano Filemón 1-3
1 Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, 2 y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que
está en tu casa: 3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Pablo instó a Onésimo a regresar, aún con la vergüenza y el temor a las represalias de Filemón. El apóstol en esta carta toma una actitud (v.1) porque sabía que tenía en sus manos los instrumentos para solucionar este problema. Su abordaje está lleno de ternura y sensibilidad y no
prevalece la fuerza de la autoridad, sino la elocuencia de la dulzura.
Aunque esta carta era personal y particular, el apóstol decide enviarla también a la Iglesia
que se reunía en la casa de Filemón, quien era dueño de esclavos por lo que suponemos que era de
una buena condición económica. Era su hijo en la fe, un cristiano ejemplar (v.5), por lo que había
llegado la hora de actuar en consecuencia (v.2). Si él hablaba de amor, de perdón, de reconciliación, en su casa, debía actuar ahora como familia de la fe.
Para el apóstol Pablo, la gracia de Dios, lo explica todo, el favor espontáneo e inmerecido de
Dios en acción, su bondadoso amor soberano en operación derramado libremente por nosotros.
Esta bendición trae como su resultado, la paz, que es la convicción de estar reconciliados a través
de la sangre de la cruz, verdadera salud y prosperidad espirituales.
De esta manera, Dios les está dando una nueva oportunidad. Cuando se trata de un hermano, se debe tomar una actitud, actuar en consecuencia y recordar la obra de Dios en nosotros.
Oración: “Señor, sensibiliza mi corazón cuando se trata de un hermano, en el nombre de Jesús,
amén.”
3
DIA03
Reconciliaciones
postergadas Filemón 4-7
4 Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones, 5 porque oigo del
amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos; 6 para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús. 7 Pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti, oh hermano, han sido
confortados los corazones de los santos.
Antes de hablar y argumentar, el apóstol Pablo nos muestra algo indispensable, necesario y
fundamental: Él ha orado al Señor acerca de Filemón.
Filemón era del tipo de cristiano que había asimilado de manera profunda lo que Dios había
hecho por él en Cristo y por lo tanto era el tipo de cristiano que vivía dejando huellas imborrables
de amor en las personas.
La fe se vive en comunidad, y esto es participar juntos en la vida y en la verdad. Sin embargo, esto sólo es posible por la acción del Espíritu Santo en medio nuestro y a través de nuestra
unión con Cristo. Lo interesante es que la prueba de fuego de nuestra fe, no es la lucha contra demonios, sino el compartir algo en común al nivel más profundo posible con otra persona, y de manera efectiva. Sólo si compartes tu fe de manera eficaz con tu hermano, habrás probado “el conocimiento de todo el bien”, la experiencia con Dios mismo.
El apóstol le pide a Dios que la fe de Filemón pueda seguir siendo eficaz para la causa de
Cristo. Pablo está buscando preparar el corazón de Filemón para una reconciliación que necesita
de manera concreta ejercitar la eficacia de la fe.
El amor bíblico es un amor reconfortante, que alegra el corazón, y que ciertamente conduce
al placentero fruto del gozo, y el refrescamiento en el corazón de todos aquellos que nos rodean.
Oración: “Señor, preparar mi corazón para ejercitar eficazmente mi fe por medio de la
reconciliación, en el nombre de Jesús, amén.”
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DIA04
Para quien desea
perdonar Filemón 8-12
8 Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo que conviene, 9 más
bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo; 10 te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, 11 el cual en otro
tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, 12 el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo.
Pablo no busca construir su argumento en base a una afirmación teológica sino basado en
un ruego de amor. Podría dar una orden a Filemón y él no tendría como contradecirla, pues ya estaba convencido de las implicaciones prácticas del amor de Cristo en él. Pero, ese mismo amor llevaba al apóstol a suplicarle por otro acto de amor.
Había un vínculo importante de amor y amistad entre ellos. No había necesidad de dar órdenes. El amor es la mejor motivación más allá de la ley y la orden que obliga. Y aunque el perdón es
obligatorio en la Escritura, si alguien desea perdonar, su primera cualidad es hacerlo impulsado,
no por el deber, sino por el amor.
El apóstol Pablo le escribe diciendo que estaba enviando de vuelta un pedazo de su propio
corazón. Por eso, no le pide sólo que lo acoja, sino que se abra a la posibilidad de la aceptación. El
perdón es la más pura y potente manifestación de la fe cristiana. La prueba de fuego de nuestra fe
es tener la capacidad de compartir el amor que Cristo nos dio con aquel que nos ha hecho daño.
Si no hemos experimentado la práctica del perdón y la aceptación, nos estamos perdiendo
una de las más lindas y profundas experiencias con Dios en la vida.
Oración: “Señor, que el amor de Dios sea mi mejor y mayor motivación para poder perdonar,
en el nombre de Jesús, amén.”
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DIA05
Cuando el ofensor se torna
necesario Filemón 13-16
13 Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el
evangelio; 14 pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de
necesidad, sino voluntario. 15 Porque quizá para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que
le recibieses para siempre; 16 no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano
amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.
La rutina, el letargo, la inercia, son algunas de las cosas que Dios quiere tratar en nuestra vida.
Es por eso que Dios puede usar a un ofensor para enseñarnos y mostrarnos Su voluntad. Pablo podía haberse quedado con Onésimo, le da una gran oportunidad a Filemón para que pueda demostrar la calidad de su espiritualidad. Si después de serle devuelto su esclavo, él voluntaria y generosamente lo devolvía para el servicio en sus prisiones, habría sido un gran gesto de liberalidad. La ofensa y el ofensor son necesarios para enseñarnos la importancia de la liberalidad, de la voluntad de ceder un centímetro a nuestras propias ideas, intereses y puntos de vista.
Pablo invita a Filemón a ver la vida desde otro punto de vista, a mostrar favor, gracia y disposición, no porque es una obligación, sino porque la regla general es que “ningún sacrificio es aceptable
a Dios sino aquellos que le son ofrecidos voluntariamente”. Por eso, cuando se trata de perdonar, la
lógica no comienza con lo que hayan hecho contra ti, sino con lo que puedes hacer por ellos.
Filemón tiene todo el derecho a ofenderse por la huida y el robo de su esclavo, pero no puede
quedarse con ese sentimiento de rencor y amargura para siempre. Si estamos enojados por las ofensas que otros cometieron contra nosotros, nuestra mente produce decenas de pensamientos que van
minando nuestras emociones y estados de ánimo. Sin embargo, cuando nos damos cuenta de que
muchas de esas cosas, han sido planificadas por el propósito de Dios hacia un fin determinado, nuestro corazón puede darse la oportunidad de llenarse de gozo y esperanza.
Oración: “Señor, gracias por poner en mi camino ofensas y ofensores con el fin de cumplir tu
propósito en mí , en el nombre de Jesús, amén.”
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DIA06
En la esfera del acercamiento Filemón 17-20
17 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo. 18 Y si en algo te dañó, o te
debe, ponlo a mi cuenta. 19 Yo Pablo lo escribo de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que
aun tú mismo te me debes también. 20 Sí, hermano, tenga yo algún provecho de ti en el Señor;
conforta mi corazón en el Señor.
La Biblia da razones suficientes para entrar en la esfera del acercamiento, cruzar la barrera
de la lógica cultural y entrar en el terreno del Reino de Dios y sus valores. Pero, la lógica de la vida
es la del beneficio personal: “Tú en tu color, no destiñas el mío”. En nuestra sociedad, estamos
marcados por la indiferencia y la falta de solidaridad. Y es justamente aquí donde necesitamos vivir en la esfera de los valores del Reino de Dios.
En esta historia, Onésimo había robado o desviado dinero o bienes de su amo y Pablo estaba a punto de colocar esta deuda en su propia cuenta. Estaba asumiendo la responsabilidad por
todo lo que Onésimo debía, porque sabía que éste era el gran impedimento. Si no identificamos
los impedimentos para una pronta reconciliación, el problema nunca se quedará estático, se profundizará, creará cáncer para finalmente enfermar nuestra vida espiritual.
Las reconciliaciones nunca estarán enmarcadas en la esfera de la lógica humana, el perdón
se torna imposible cuando lo pensamos de acuerdo a lógicas materialistas, sentimentales, familiares o personales. El acercamiento, el perdón y la reconciliación sólo puede ser posible en la esfera
de una vida espiritual viva y en crecimiento. Por eso, Pablo le dice a Filemón, que si algo iba a hacer que fuera “en el Señor”, motivado por la comunión en Cristo, la fe en Dios y la vida en el
Espíritu.
Oración: “Señor, que mi vida espiritual sea viva para estar siempre dispuesto al acercamiento,
en el nombre de Jesús, amén.”
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DIA07
El futuro de nuestras
relaciones Filemón 21-25
21 Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que harás aun más de lo que te digo. 22
Prepárame también alojamiento; porque espero que por vuestras oraciones os seré concedido.
23 Te saludan Epafras, mi compañero de prisiones por Cristo Jesús, 24 Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores. 25 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.
Dicta un refrán famoso que se ajusta perfectamente al cristianismo: “En pequeños lugares, pequeños grupos, hacen pequeñas cosas que transforman el mundo”. El mensaje del cristianismo está
dirigido, principalmente a transformar convicciones personales que transformarán tarde o temprano familias, instituciones y sistemas.
En esta carta Pablo le pide a Filemón mucho más que perdonar a Onésimo, le pide que lo acepte como un hermano, como alguien que debe estar a su mismo nivel. Pablo le está pidiendo traspasar barreras sociales y culturales que formaban parte de la forma de ser aquella sociedad.
No dejemos de valorar a las personas que están a nuestro lado. Vale la pena invertir en personas, aunque después ellas nos fallen, aunque después nos causen dolor. Pablo tenía gente muy valiosa a su lado, amigos en quienes él invirtió tiempo, aunque no todos correspondieron a sus expectativas. Epafras (Colosenses 1:7), Lucas (Colosenses 4:14 y Aristarco (Hechos 19:29; 27:2) fueron fieles
colaboradores; Marcos fue alguien que lo abandonó, pero a quien perdonó (Hechos 12:12,25;
15:36-41; 2 Timoteo 4:11); y Demas fue quien después le abandonó, traicionando incluso la fe en
Cristo (2 Timoteo 4:10).
Pablo termina esta carta apelando a la Gracia como el recurso de Dios para todo lo que nos
mueve en la vida. Y el apóstol desea que todos vivan esta gracia en el “amor y la fe en el Señor Jesús
en un mismo espíritu”.
Oración: “Señor, ayúdame a permanecer siempre en la gracia que me impulsa al perdón, en el
nombre de Jesús, amén.”
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Devocionales
07DIAS
© 2013 www.valparaisoipch.cl
Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Iglesia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Seminario
Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile.
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