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REFLEXION
Estén prevenidos
Jesús no se dedicó a explicar una doctrina religiosa para que sus discípulos la
aprendieran correctamente y la difundieran luego en todas partes. No era éste su
objetivo. Él les hablaba de un «acontecimiento» que ya estaba sucediendo: «Dios
se está introduciendo en el mundo. Quiere que las cosas cambien. Sólo busca que
la vida sea más digna y feliz para todos».
Meditando el Evangelio
Jesús se refería a este acontecimiento como el «Reino de Dios». Y animaba a los
suyos a estar muy atentos a su venida. Hay que estar prevenidos. Hay que vivir
despiertos: abrir bien los ojos del corazón; desear con todas nuestras fuerzas que
el mundo cambie y esforzarnos desde nuestro lugar para que así sea; creer en
esta buena noticia que tarda tanto en hacerse realidad plena; cambiar de
manera de pensar y de actuar; vivir buscando y acogiendo el «Reino de Dios».
30 de Noviembre
1er. Domingo de Adviento (Ciclo B)
«Estén prevenidos, entonces,
porque no saben cuándo llegará
el dueño de casa:
si al atardecer, a medianoche,
al canto del gallo o por la mañana.
No sea que llegue de improviso
y los encuentre dormidos»
Del Evangelio según san Marcos (Mc 13, 33-37)
Jesús dijo a sus discípulos: "Tengan cuidado y estén prevenidos, porque
no saben cuándo llegará el momento. Será como un hombre que se va de
viaje, deja su casa al cuidado de sus servidores, asigna a cada uno su
tarea, y recomienda al portero que permanezca en vela. Estén
prevenidos, entonces, porque no saben cuándo llegará el dueño de casa:
si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o por la mañana. No sea
que llegue de improviso y los encuentre dormidos. Y esto que les digo a
ustedes, lo digo a todos: ¡Estén prevenidos!".
No es extraño que, a lo largo del evangelio, escuchemos tantas veces su llamada
insistente: «vigilen», «estén atentos», «estén prevenidos». Es la primera
actitud del que se decide a vivir la vida como la vivió Jesús. Lo primero que
hemos de cuidar para seguir sus pasos.
«Estar prevenidos» significa no caer en el escepticismo y la indiferencia ante la
realidad tan dificil que nos toca vivir en este “mundo desbocado”. No dejar que
nuestro corazón se endurezca. No quedarnos sólo en lamentos, en quejas, en
críticas y condenas. Despertar activamente la esperanza.
«Estar prevenidos» significa vivir de manera más lúcida, sin dejarnos arrastrar
por la insensatez que, a veces, parece invadirlo todo. Atrevernos a ser
diferentes. No dejar que se apague en nosotros el deseo de buscar el bien para
todos.
«Estar prevenidos» significa vivir con pasión la pequeña aventura de cada día. No
desentendernos de quien nos necesita. Seguir haciendo esos «pequeños gestos»
que, aparentemente no sirven para nada, pero sostienen la esperanza de las
personas que tenemos a nuestro alrdedor y hacen la vida un poco más grata y
amable.
«Estar prevenidos» significa avivar nuestra fe. Buscar a Dios en la vida y desde la
vida. Intuirlo muy cerca de cada persona. Descubrirlo atrayéndonos a todos hacia
la felicidad. Vivir, no sólo de nuestros pequeños proyectos, sino tratando de
construir una sociedad más justa, más fraterna y más solidaria.