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GRACIA TRANSFORMADORA
Gracia en la vida del creyente
Disciplinas espirituales
Tú eres todo lo que necesito
Como lidiar con la envidia
Salmos 73:1-28
1 En verdad, ¡cuán bueno es Dios con Israel, con los puros de corazón! 2 Yo estuve a punto de caer, y poco
me faltó para que resbalara. 3 Sentí envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de esos malvados. 4 Ellos
no tienen ningún problema; su cuerpo está fuerte y saludable.5 Libres están de los afanes de todos; no les
afectan los infortunios humanos. 6 Por eso lucen su orgullo como un collar, y hacen gala de su violencia.
7 ¡Están que revientan de malicia, y hasta se les ven sus malas intenciones! 8 Son burlones, hablan con
doblez, y arrogantes oprimen y amenazan. 9 Con la boca increpan al cielo, con la lengua dominan la tierra.
10 Por eso la gente acude a ellos y cree todo lo que afirman. 11 Hasta dicen: « ¿Cómo puede Dios saberlo?
¿Acaso el Altísimo tiene entendimiento?» 12 Así son los impíos; sin afanarse, aumentan sus riquezas. 13 En
verdad, ¿de qué me sirve mantener mi corazón limpio y mis manos lavadas en la inocencia, 14 si todo el día
me golpean y de mañana me castigan? 15 Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos», habría traicionado
a tu linaje. 16 Cuando traté de comprender todo esto, me resultó una carga insoportable, 17 hasta que entré
en el santuario de Dios; allí comprendí cuál será el destino de los malvados: 18 En verdad, los has puesto en
terreno resbaladizo, y los empujas a su propia destrucción. 19 ¡En un instante serán destruidos, totalmente
consumidos por el terror! 20 Como quien despierta de un sueño, así, Señor, cuando tú te levantes, desecharás
su falsa apariencia. 21 Se me afligía el corazón y se me amargaba el ánimo 22 por mi *necedad e ignorancia.
¡Me porté contigo como una bestia! 23 Pero yo siempre estoy contigo, pues tú me sostienes de la mano
derecha. 24 Me guías con tu consejo, y más tarde me acogerás en gloria. 25 ¿A quién tengo en el cielo sino a ti?
Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. 26 Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece
mi corazón; él es mi herencia eterna. 27 Perecerán los que se alejen de ti; tú destruyes a los que te son infieles.
28 Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del SEÑOR Soberano mi refugio para contar todas sus
obras.
Salmos 73 es increíblemente honesto con respecto a estragos de la envidia. Podemos ver como Asaph el
salmista tenía problemas con ello y al mismo tiempo, como este salmo finaliza con una nota hermosa. Finaliza
con una afirmación sobre la fe de Asaph en el versiculo 25, "¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy
contigo, ya nada quiero en la tierra." la pregunta es "¿Cómo podemos llegar allí?"
1. La naturaleza de la envidia.
1.1. Su envidia no es un simple deseo por más; es un deseo específico y personal. En este Salmo, la
envidia esta enfocada en personas especifica. El Salmista envidia a un grupo de personas en sus días, los
cuales no podían ser más indiferentes con respecto a Dios. ¿Por qué los envidiaba? dice en el versículo 3
que las personas que no consideran a Dios eran prosperadas. Entonces el comprara su propia vida con la de
ellos y llega a la conclusión en el versículo 12-14, "No tengo prosperidad. Mi vida está llena de sufrimiento.
Está llena de desesperación y vacío."
1.2. En medio de su envidia, el también tiene el deseo de cambiar su vida con la de otra persona. No
solo es un deseo específico y personal cuando vemos algo que alguien más tiene. Existe también cierto
resentimiento porque alguien más tiene lo que tú deseas tener. Es el deseo de cambiar de lugar con esa otra
persona. ¿Qué es lo que Asaph está diciendo? en el versículo 13 está diciendo, "13 En verdad, ¿de qué me
sirve mantener mi corazón limpio..." en otras palabras, está diciendo, "la religión no me funciona. Mi fe en
Dios no produce los resultado que pensé que obtendría. El cristianismo no me funciona. Mi fe no funciona.
Otras personas parecen estar mejor. A pesar de que no tienen ningún tipo de consideración con Dios."
1.3. La envidia es el desbordamiento de un corazón que no está centrado únicamente en Dios. ¿Por
qué Asaph tiene envidia? su envidia es desbordamiento de su corazón el cual no está descansando en Dios.
Este también es tu problema. Hasta cierto punto también estamos tratando de encontrar paz en nuestras vidas
buscando nosotros mismos nuestra identidad apartados de Dios. Asaph describe este tipo de problemas. El
no busca descanso en Dios. Él está descansando sobre algo más. Quizás él está descansando sobre cosas
presuntuosas que Dios debería hacer por él. Si hago lo bueno mi vida dará sus frutos, pero y sino." como
resultado comienza la envidia.
1.4. Su envidia lo tenta a desanimarse y rendirse. No solo experimenta la desigualdad en el trabajo en el
mundo o el sentimiento de que las promesas de Dios no se cumplirán en su vida, él también está tentado a
renunciar a Dios. Debemos darnos cuenta de que hay algo de legitimidad en la pregunta de Asaph. Como
líder de adoración en Israel, él sabía que Dios había prometido que algún día los justos prosperaran. Algún
día, la palabra de Dios tomara forma. Será un mundo en el cual las personas lo amaran y lo adoraran. Ellos
heredaran la tierra. Pero el ve a su alrededor y eso no lo que está ocurriendo. Lo que pasa con Asaph es
que a medida que conoce las promesas de Dios y ve lo que ocurre en el mundo, se desanima. Comienza a
dudar. Comienza a cuestionar. Comienza a resbalarse. Veamos el versículo 2. En vez de seguir teniendo
la esperanza para el pueblo de Dios recordando las promesas de Dios él está tentado a renuncia. Habiendo
dicho eso, este no solo es el problema de Asaph. Nosotros también tenemos problemas con seguir las
promesas de Dios. ¿Por qué? vivimos en un mundo y un tiempo, que de alguna manera es diferente a los
tiempos de Asaph. Vivimos de una manera que Dios tuvo que tomar la forma de una persona, Jesucristo.
Vino a este mundo quebrantado que tenía una gran brecha entre lo que es y lo que vendrá. A través de Su
vida y de Su muerte, El hace que las promesas de Dios sean más reales. Jesús vino a proclamar el Reino de
Dios. En Marcos 1:15 Jesus dijo, " 15 «Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca.
¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!» en otras palabras, "ya está aquí", pero, "todavía no" el
Reino de Dios ya ha comenzado a desenvolverse. Sin embargo, tenemos que esperar a que este en plenitud.
Si, lo vemos aún más claro, vemos aún más de la promesa, más de la historia que Dios está haciendo en el
mundo. Pero no está en su plenitud. Hay una brecha. Aún estamos viviendo en el "tiempo intermedio" Todavía
estamos viviendo en el mundo. Como resultado , nos desanimamos como lo hizo Asaph.
2. Cómo resolvemos nuestros conflictos con la envidia? Existen cuatro cosas que necesitamos saber.
2.1. El viene a la presencia de Dios y sujeta su vida a la autoridad de Dios. Se humilla así mismo. Admite
que no tiene respuestas y que no sabe cómo darle sentido a su vida o a este mundo. Por lo tanto, el viene
a Dios como autoridad. El trae sus dificultades al lugar de adoración y le pide a Dios que le dé sentido a
todo. Esto es real también para nosotros. Si tú y yo queremos vivir verdaderamente, tenemos que traer
nuestras vidas por completo a Dios. Tenemos que estar dispuesto a escucharlo, de escuchar a aquel que es la
autoridad.
2.2. El entra en la comunidad del pueblo de Dios. Los Salmos era el cancionero del pueblo de Dios. Por
lo tanto es verdaderamente interesante tener un salmo que es increíblemente honesto con respecto a las
dificultades espirituales que ha sido incluido en este cancionero. La razón por la cual ha sido incluido es que
lo podríamos leer junto, ver que necesitamos compartir nuestras dificultades unos con otros, y aprender a
compartir nuestras cargas. Cuando la comunidad de Dios comienza a reflejar Su amor y bondad con respecto
a esto, cuando la verdad del Evangelio comienza a encarnar, la palabra de Dios se hace más viva, más
colorida, más tangible, y más real. Esto es lo que comenzó a sucederle a Asaph.
2.3. El maduró en cuanto a su comprensión sobre lo que es real en el mundo. Lo que sucede es que
Asaph despertó de su sueño e ilusiones sobre la realidad. Se dio cuenta que una vida vivida apartada de la
gracia de Dios no es vida en lo absoluto. El ve que los únicos problemas no son vivir con arrogancia, impiedad,
malicia y orgullo, así como él se refirió a ellos, sino que también el problema habita en su corazón. En los
versículos 21 y 22 él se describe así mismo, " Se me afligía el corazón y se me amargaba el ánimo por mi
necedad e ignorancia. ¡Me porté contigo como una bestia!" se ve así mismo en el centro. Él se da cuenta
que es como ellos. Comienza a entender la realidad. A la final, toda rodilla se doblara delante la presencia de
Jesucristo. Asaph comienza a darse cuenta que no está atascado.
2.4. El viene a la presencia de Dios y a su provisión. A medida que él va adorando, se da cuenta que Dios
es el que sustenta su vida. Veamos los versículos 23 y 24. Repentinamente, la realidad de su relación con el
Dios viviente le ha dado unan nueva perspectiva. Esto es lo que el necesita. Esto es todo lo que el necesita.
El ve que su problemas es aún más profundo que la injusticia que hay en el mundo y más profundos que
sus dificultades con la envidia. El problema es que el no adora al Dios viviente. Sin embargo el esta de pie
delante del Dios viviente. El ha puesto sus ojos en los sacrificios, y no se deshace por eso. Él se renueva,
se reconstruye. Él lo sabe por su confesión de fe. El ve la provisión que Dios ha dado, la promesa de que
vendrá aquel que tomara su lugar. El ve la unción. El ve al sustituto. Mientras contempla el amor y la provisión
de Dios, él quiere a Dios. Veamos los versículos 25 y 26. Asaph es transformado. Es cambiado. Lo que
necesitamos saber es que la única manera de que tú y yo seamos capaces de superar nuestras dificultades
con la envidia, o cualquier otra dificultad, es si fijamos nuestros ojos en El. Necesitamos verlo como a nuestra
autoridad y aquel que tiene el derecho de hablarle a nuestras vidas. El quita el velo de nosotros así podemos
ver el lado oscuro de nuestro corazón y por otra parte la esperanza que Él nos ofrece en Jesucristo. es la unica
manera que obtendremos una confesion como la siguiente: "¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy
contigo, ya nada quiero en la tierra" es una vida que es libre para amar. es una vida que es libre para ir a la
comunidad y mantener la esperanza que Dios nos da.