Download Se recetan antibióticos innecesarios
Document related concepts
Transcript
Sólo el 5% de las infecciones causadas por virus respiratorios requiere tratamiento Se recetan antibióticos innecesarios 2010-11-09 (Buenos Aires).- La escena es clásica. Padre o madre que ingresan inquietos en el consultorio del pediatra con un chico lloroso, afiebrado, con mocos, tos, algo de broncoespasmo... Tras el examen clínico, que sugiere una infección respiratoria aguda, salen de la consulta con una indicación de antibióticos en la mano. Sin embargo, resultados preliminares del más amplio estudio sobre circulación de virus que se haya realizado en chicos ambulatorios e internados en el país confirma que la mayoría de esos cuadros son causados por estos microorganismos insensibles a los antibióticos y que, de los menores de 5 años que presentan estos síntomas, sólo el 5% debería recibir este tipo de medicación. El cuadro es siempre el mismo y esos chicos normalmente terminan tomando un fármaco que no deberían tomar [el más usual es la claritromicina] -dice el doctor Santiago Vidaurreta, jefe del Departamento de Pediatría de Cemic y ex presidente de la Sociedad Latinoamericana de Neumonología Pediátrica-. Nosotros, hasta ahora, no encontramos evidencias que demuestren que más del dos al tres por ciento de los chicos que tienen infección respiratoria tengan un germen que responda a ese antibiótico. Vidaurreta integra el comité organizador del III Simposio Internacional de Virología Clínica y Avances en Vacunas, que comienza el lunes próximo, y cuyas presidenta y vicepresidenta son las doctoras Marcela Echavarría y Guadalupe Carballal, respectivamente, ambas investigadoras de Cemic. Según explica Echavarría, el equipo comenzó en 2008 el estudio financiado por la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica para evaluar la circulación de once virus respiratorios. El año pasado nos invadió la pandemia [de gripe A] y también nos hicimos cargo del diagnóstico de los adultos -cuenta Echavarría-. Pero seguimos y ahora estamos analizando cada vez más virus respiratorios y aplicando no sólo los métodos convencionales, rápidos, sino también moleculares. Así, estamos detectando gérmenes que nunca habíamos evaluado antes, y podemos saber si están presentes en la Argentina algunos que habían sido detectados en el hemisferio norte, por ejemplo. El examen, que se realiza mediante un dispositivo nasofaríngeo que sólo causa un pequeño ardor, ya se aplicó a más de 700 chicos que concurrieron a la guardia de Cemic con infección respiratoria aguda de menos de cinco días de evolución, o que están internados allí y en el Sanatorio Mater Dei, y está arrojando algunos resultados interesantes. Entre el 25 y el 30% de los chiquitos que vienen a la guardia con un cuadro respiratorio tienen rinovirus, de los que hay más de 100 variedades -detalla Echavarría-. Es interesante estudiarlos porque no siempre producen resfrío común, sino que también se han registrado pacientes con neumonía y con infección respiratoria aguda baja provocadas por estos gérmenes. El rinovirus está "de moda" entre los virólogos, entre otras cosas, porque diversos trabajos lo vinculan con el asma. Hay investigaciones que indican que los chicos que han tenido infección por rinovirus durante los primeros tres años de vida tienen 10 veces más posibilidades de tener asma a los seis años -afirma Vidaurreta-. Hay dos teorías para explicarlo: que el chico que tiene algún déficit de función pulmonar o en su inmunidad por contagiarse la infección desarrolla asma, o que la infección por rinovirus es la que produce daño y luego asma. Es más: para confirmarlo, los investigadores también intentarán analizar en el largo plazo cómo evolucionan los pacientes con resultados positivos para este microorganismo en el estudio en marcha. Nosotros registramos once virus diferentes, incluido el bocavirus, que no se había estudiado como patógeno respiratorio -explica Carballal-. Todos tienen una sintomatología similar, pero pueden tener distinta evolución y, además, emergen en distintos momentos del año. Según este registro, el más prevalente y que puede causar más complicaciones en menores de dos años es el sincicial respiratorio, que emerge con gran intensidad en los meses de invierno. Es el que está a la cabeza en chicos hospitalizados -dice Echavarría-. Ahora estamos comenzando una investigación para aplicar más métodos moleculares que nos permitan evaluar otros gérmenes; por ejemplo, diferentes coronavirus, como el NL 63, que se descubrió en Holanda... Nos preguntábamos si estaba en el país y, sí, lo teníamos. Alrededor de un 7% de los casos corresponden a este microorganismo dentro de cuya familia está el SARS, aunque éste no circula en el país." Para Vidaurreta, un aspecto no menos importante de este relevamiento consiste en evaluar si, al tener pruebas objetivas de la altísima prevalencia de virus respiratorios, cambia la conducta de sobreprescripción de antibióticos. Los antibióticos no actúan contra los virus -dice Carballal-. Su uso indiscriminado hace resistentes a las bacterias y luego, cuando realmente se los necesita, no pueden utilizarse.Según los especialistas, como no se contempla el diagnóstico viral en la práctica clínica, ante una infección respiratoria en la infancia lo correcto sería controlar al paciente cada 48 horas mientras esté con síntomas y, si no haya una señal de alarma, no se piden tampoco estudios complementarios. Normalmente, el 95% se cura solo en cinco o seis días", concluye Vidaurreta. CUMBRE INTERNACIONAL DE VIROLOGÍA CLÍNICA Entre el lunes y el miércoles más de 500 especialistas de todo el mundo se reunirán en Buenos Aires para realizar el III Simposio Internacional de Virología Clínica. Asistirán no sólo virólogos de renombre, sino también pediatras, ginecólogos, infectólogos y todo un rango de profesionales involucrados no sólo en el diagnóstico, sino también en la práctica médica. Ser virólogo clínico no sólo supone decir esto es positivo o negativo, sino también ayudar al médico en la interpretación de resultados, en la decisión de qué muestra tomar o en qué momento de evolución de la enfermedad, dice Guadalupe Carballal.