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SALUD Y
POBLACIÓN
6. SALUD HUMANA
24. 1
24.
CONSECUENCIA SANITARIA DE
LAS OLAS DE CALOR
24. 1
24. 1
INTRODUCCIÓN
Las interacciones entre el cambio climático y la salud humana son múltiples y complejas, el aumento de las olas de calor es
por tanto para Canarias uno de los riesgos sobre la salud más relevantes.
Las olas de calor en Canarias se asocian a un esquema de circulación atmosférica muy concreto. En superficie, una vez
retirado el anticiclón atlántico hacia azores, el considerable calor de la superficie del Sahara favorece la presencia de una
baja térmica relativa, con una presión en su núcleo entre 1008 hPa y 1012 hPa, situada sobre la superficie del desierto, que
envía aire muy seco y cálido hacia las islas Canarias. Esta situación de los campos de presión es más nítida y causa
efectos más patentes en verano que en invierno. Mientras tanto, en los niveles medios y altos predomina una situación
anticiclónica en la que el gradiente térmico vertical es inferior a 0.8ºC/100 m ya que a 5.500 metros la temperatura no pasa
de -8.0ºC. El mapa del 28 de julio de 1979 (figura 1), día en que se superaron los 40ºC en Santa Cruz de Tenerife, ilustra
esa situación atmosférica típica.
Figura 1. Mapas sinópticos de superficie y de 500 hPa correspondientes a
la ola de calor en el archipiélago canario del día 28 de julio de 1979. Fuente: Mª V. Marzol Jaén, 2001
El calentamiento del desierto del Sahara es mucho más intenso en los meses más cálidos, por lo que las olas de calor en
Canarias se producen sobre todo desde mediados de la primavera hasta mediados de otoño. Los episodios de ola de calor
se manifiestan como aumentos pronunciados de temperatura con temperaturas máximas por encima de 30ºC, superando
los 35ºC en algún momento, y temperaturas mínimas por encima de 22º C. La duración de la ola de calor vendrá marcada
por el número de días consecutivos que se supere el umbral de temperatura máxima media diaria. Este aumento brusco de
temperatura va unido a un descenso de la humedad relativa desde un 80% hasta menos del 25% en tan sólo 7 horas. Por
otra parte, la insolación aumenta y predominan las calmas. La duración de la ola de calor vendrá marcada por el número de
días consecutivos que se supere dicho umbral.
Con lo cual, un episodio de ola de calor supone un trastorno para las personas, siendo éstas las condiciones extraordinarias
idóneas para poner en peligro la salud pública, llegando incluso a generar víctimas mortales. (Arranz Lozano, 2006) Rivolier
determinó que diferencias de 10ºC en 2 horas ó 4ºC en 30 minutos tenían consecuencias nefastas para la salud. A su vez,
muchos estudios han demostrado que por encima de 35ºC el cuerpo humano muestra claros signos de estrés térmico y que
aumenta el peligro para las personas con afecciones principalmente cardiovasculares y respiratorias, sobre todo en los
medios urbanos, donde la combinación de estas condiciones atmosféricas con unos mayores índices de contaminación
(ozono troposférico) y la radiación solar multiplican los efectos negativos de los extremos térmicos.
Han sido numerosas las olas de calor registradas en el archipiélago a lo largo de la historia, la inmensa mayoría asociadas a
advecciones saharianas, tal y como se ha referido anteriormente. Los valores térmicos extremos, con series relativamente
cortas, han sobrepasado los 44ºC en varias estaciones de la red principal canaria y los 45ºC en algunas de la secundaria.
Además, la diferencia entre la media de las máximas, y los valores absolutos, muestran una virulencia, en general, superior
a los observatorios de la mitad sur peninsular, lo que supone mayor impacto de cara a la población y, por consiguiente, en
los riesgos. Una de las olas de calor más fuertes y persistentes en Canarias fue la ocurrida en Julio de 2009, donde se
superaron los 40ºC en numerosos puntos del archipiélago; el 31 de julio se batió el registro de temperatura máxima absoluta
en el observatorio de Los Rodeos (Tenerife), quedando éste establecido en 41,4ºC.
24. 2
24. 2
a.

SITUACIÓN ACTUAL EN CANARIAS
INDICIOS DE CAMBIO CLIMÁTICO POR OLAS DE CALOR EN CANARIAS
El incremento constatado de las temperaturas, tiene como una de sus consecuencias la aparición de más olas de calor.
La aparición de más olas de calor y episodios cálidos en los últimos años (mediciones en el periodo 1974 - 2006) en
Canarias occidental1, es una de las observaciones preliminares sobre el cambio climático en Canarias. (Cuevas, 2007)
(grafico 1)
Gráfico 1. Frecuencia de días calurosos por provincias en Canarias (1970-2004)
Fuente: E. Cuevas, 2006

Así, teniendo en cuenta determinados parámetros (superación de un percentil mínimo, acción del evento y zona media
afectada), se ha constatado que: en el periodo 1970 - 1982, no se han registrado un incremento de las olas de calor; en
1983, se registraron dos, y a partir de 1994, el número de olas de calor se dispara en Canarias. Además, estas
olas de calor duran más tiempo, son más persistentes. (Cuevas, 2007)

Igualmente, se han medido, en el periodo 1947 – 2007 en Canarias, un total de 41 olas de calor; de las cuales, 12 han
tenido lugar únicamente en los últimos 5 años del periodo, y 4 de ellas en el año 2007. Este dato es coherente con la
mayor probabilidad de entrada de aire de África, al haberse registrado un desplazamiento del anticiclón de las
Azores hacia el Este. (Cuevas, 2007)

Por otra parte, prácticamente se han llegado a doblar el número de noches en las que la temperatura no baja de los
20ºC. Al ser por la noche el océano un importante factor para modelar la temperatura, este dato es coherente con el
calentamiento del mismo. (Cuevas, 2007)

Por último, es un hecho que las intensas olas de calor incrementa la tasa de muertes, especialmente en áreas urbanas
(Allen Perry, 2008) En Canarias en el s.XXI, ya se han contabilizado más muertes por calor que por cualquier otro
fenómeno meteorológico (en concreto, 16 víctimas en los episodios de 2004 y 2006). (Dorta 2007)
b. SENSACIÓN TÉRMICA

La temperatura del aire no es la única variable relevante en el estudio del confort térmico de las personas. En concreto,
en ambiente cálido se utilizan diversos índices que buscan combinaciones de la temperatura y la humedad para dar
1
La grafica 1 (de la Conferencia sobre cambio climático en Canarias de E. Cuevas en 2006) indica la tendencia ascendente de la
frecuencia de jornadas de olas de calor en Canarias occidental siendo decreciente en Canarias oriental, sin embargo otros autores
señalan la tendencia de aumento de episodios de ola de calor e intensidad de los mismos en canarias de manera global.
24. 3
cuenta del flujo de calor latente (Heat index está entre los que dan mejores resultados). Sin embargo, ni los índices en
ambientes cálidos (ni en ambientes fríos) son capaces por sí solos de explicar todos los mecanismos implicados en el
intercambio de calor que se establece entre el cuerpo humano y el ambiente térmico. (AEMET, 2008)

La combinación de las variables climáticas de temperatura y humedad son por tanto fundamentales para fijar que
situaciones presentan riesgo para la salud, debido a que la humedad aumenta la sensación de bochorno. Atendiendo
a ello, es conveniente saber que ese peligro se consigue en las diferentes circunstancias: (Marzol, 2001)
o
o
o
o
más de 35ºC y más del 50% de humedad
38ºC y 30% de humedad
40ºC y 20% de humedad
42ºC y 15% de humedad

Así, por ejemplo, “en Tenerife, todos los días que superan los 35ºC están catalogados con falta de confort según los
diferentes índices bioclimáticos, pero sólo aquellos con más de 40ºC y una humedad superior al 20% reúnen las
condiciones de riesgo de accidentes patológicos según el índice de confort de Thom.” (Marzol, 2001)

Las siguientes gráficas están elaboradas con los datos de la red de estaciones automáticas de AEMET en Canarias y
representan el porcentaje de días dentro del mes en que, tanto a media noche (Gráfico.2) como a mediodía (Gráfico 3),
se han experimentado las sensaciones térmicas que se detallan en la leyenda. (AEMET, 2008)
Gráfico 2. Sensación térmica a las 0 TMG – Julio de 2008.
Fuente: Abano, 2008.

Durante la noche, el predominio del ambiente térmico ‘agradable’ fue casi absoluto en las estaciones costeras. En las
medianías prevaleció la sensación de ‘fresco’ sobre la de ‘frío’, que todavía se observó en casi un tercio de las noches
del mes. (AEMET, 2008)
Gráfico 3. Sensación térmica a las 12 TMG – Julio de 2008
Fuente: Abano 2008
24. 4

c.

Salvo en el norte de las islas de mayor relieve, donde la panza de burro (nombre con que se conoce a la masa
compacta de estratocúmulos retenidos por las barreras montañosas o generados por las brisas) aminora la radiación
directa recibida por el cuerpo humano; o en La Graciosa, que los recibe en primera línea, la sensación térmica
predominante es la de ‘calor’. En Tenerife Norte el ambiente ‘fresco’ es más frecuente que en Izaña debido a que la
nubosidad es más abundante en el collado donde se ubica el aeropuerto. (AEMET, 2008)
RELACIÓN ENTRE LA TEMPERATURA Y LA MORBI-MORTALIDAD
El resultado de numerosas investigaciones indica que la relación entre la temperatura y la morbi-mortalidad suele tener
forma de U y de V con una temperatura de mínima incidencia (temperatura umbral) que varía de unos lugares a otros y
que depende, probablemente, de la adaptación de la población al rango de temperaturas a las que se encuentra
expuesta. (grafico 4) (Díaz et al, 2004)
Gráfico 4. Diagrama de dispersión de temperatura máxima diaria frente a la mortalidad media diaria en Madrid de 1986 a 1992
Fuente: J. Díaz et al, 2004

La sobremortalidad estival, o aumento de la mortalidad, se explica principalmente por las enfermedades circulatorias.
En cuanto a la distribución temporal, el efecto del calor ocurre a corto plazo (1-3 días) después del extremo térmico, lo
que es coherente con los mecanismos biológicos que subyacen. (Díaz, et al, 2004)

A modo de ejemplo, en el grafico 4, se muestra un diagrama de dispersión correspondiente a la mortalidad media diaria
por todas las causas, excepto accidentes (CIE IX 1-799), registradas en la Comunidad de Madrid2 de 1986 a 1992,
frente a la temperatura máxima diaria, con una temperatura máxima diaria de mínima mortalidad en 30,8 ºC. (Díaz et
al, 2004)

En todos los lugares, la temperatura umbral coincide con el percentil 95 de las series de temperaturas máximas diarias
durante el periodo de verano (junio – septiembre) desde 1991 a 2002. Puesto que un solo día con temperatura superior
a este valor de disparo ya tiene efecto significativo sobre la mortalidad, se propone definir como ola de calor aquel
periodo en que la temperatura máxima diaria supere el percentil 95 de las series de temperaturas máximas diarias en
el periodo de junio-septiembre. (Díaz et al, 2004)

De este modo hay una relación causa – efecto, es decir, existe una relación entre la mortalidad y la temperatura que se
exacerba en los casos extremos térmicos, en el caso de las olas de calor, extremos máximos. De hecho, cuando la
temperatura máxima está por encima del percentil 95, la magnitud del impacto de las olas de calor se hace mayor.
(Díaz et al, 2004)
2
No se ha podido disponer de una gráfica con datos registrados en Canarias durante la elaboración de este documento.
24. 5

En la siguiente figura, se muestra la temperatura umbral de las provincias de España que permiten definir las olas de
calor. Estos valores para Canarias son: 29,9ºC en Las Palmas y 31,5ºC en Santa Cruz de Tenerife. (Díaz et al, 2004;
Gafo, 2009)
Figura 2. Temperaturas umbrales de definición de ola de calor en función del percentil 95 de las series de temperaturas máximas diarias en el
periodo junio – septiembre. Fuente: Díaz et al, 2004; Gafo 2009.

En definitiva, los extremos térmicos asociados al cambio climático van a tener un efecto directo sobre la morbimortalidad. En el caso de las olas de calor, este impacto se va a traducir en un aumento de la mortalidad asociada con
los eventos extremos de temperatura máxima ya que las previsiones apuntan hacia un aumento en intensidad y
frecuencia de las olas de calor, especialmente en los primeros meses del verano. (Díaz, et al, 2004)
d. DEFINICIÓN DE UN ÍNDICE PARA CARACTERIZAR LA INTENSIDAD DE LAS OLAS DE CALOR


3
Atendiendo a los criterios de que es necesario conjugar no sólo los excesos de temperatura máxima diaria respecto a
los umbrales anteriormente establecidos, sino también, los días de duración, se puede definir un índice para
caracterizar la intensidad de las olas de calor (IOC) como se indica a continuación: (Díaz et al, 2004)
o
IOC = Σ3 (Tmax - Tumb)
si Tmax > Tumb
o
IOC =
si Tmax < Tumb
0
Esta definición de IOC permite identificar por ejemplo las provincias de España donde ha sido mayor el impacto de
calor sobre la mortalidad de 2003. La figura 3 muestra los valores de este índice en 2003 según diferentes colores, en
la cual se observa que, por regla general, ha sido en los lugares donde el calor es menos frecuente, donde se han
alcanzado los valores más altos de este índice durante el verano. (Díaz et al, 2004)
En estas expresiones, el sumatorio se extiende al periodo de tiempo que quiera caracterizarse a través del índice. (Díaz, J., et al, 2004)
24. 6
Figura 3. Valores de índice de intensidad de ola de calor correspondiente al periodo julio-agosto de 2003.
Fuente: Fuente: Díaz et al, 2004
e.

CAUSAS DE MORTALIDAD ASOCIADA A LAS OLAS DE CALOR
Se han realizado estudios para el caso de la mortalidad asociada a las olas de calor para las ciudades de Madrid,
Sevilla y Lisboa. A modo de ejemplo, en la siguiente tabla se muestra el porcentaje de incremento de mortalidad en
mayores de 65 años por diversas causas, por cada grado en el que la temperatura máxima diaria supera el umbral
para Madrid de 36.5 ºC. (Díaz et al, 2004)
CAUSAS DE MORTALIDAD
Orgánicas (%)
Circulatorias (%)
Respiratorias (%)
HOMBRES
65-74
MUJERES
65-74
HOMBRES
>75
MUJERES
>75
14,7
9,4
17,2
16,2
11,7
23,0
12,6
6,3
26,1
28,4
34,1
17,6
Tabla 1. Porcentaje de incremento de la mortalidad por diversas causas por cada grado en el que la temperatura máxima duraría supera los 36.5ºC
(Madrid) en el grupo de edad mayores de 65 años
Fuente: Fuente: Díaz et al, 2004

f.

Desde el punto de vista de los efectos porcentuales que las altas temperaturas provocan sobre la mortalidad diaria en
Madrid en los grupos y patologías analizados. Por causas de mortalidad las que más contribuyen son las respiratorias,
a excepción hecha del grupo de mujeres mayores de 75 años en el que las causas cardiovasculares son las más
afectadas por el calor. (Díaz et al, 2004)
MODELOS PREDICTIVOS DE LA MORTALIDAD EN FUNCIÓN DE LA TEMPERATURA
Independientemente de los datos de la intensa ola de calor del verano de 2004 en Canarias, (y en España en general),
estudios realizados mediante análisis de series temporales de la mortalidad y su relación con la temperatura para el
caso de diversas ciudades permiten cuantificar el impacto de los extremos térmicos por cada grado en la temperatura
máxima diaria supera el umbral de cada una de ellas. (Díaz et al, 2004)
24. 7

El comportamiento del índice de intensidad de la ola de calor frente a la tasa de mortalidad de las provincias españolas
de más de 750.000 habitantes se muestra en el grafico 5 en el que su carácter logarítmico indica que pequeños
incrementos del índice tienen un gran impacto sobre la mortalidad, y que debido en parte al efecto cosecha, existe un
umbral a partir del cual el efecto se estabiliza. (Díaz et al, 2004)
Gráfico 5: Comportamiento del índice de intensidad de la ola de calor y la tasa de mortalidad en las provincias españolas de más de 750.000
habitantes durante junio-agosto 2003. Fuente: J. Díaz et al, 2004
g. MORTALIDAD POR OLAS DE CALOR EN CANARIAS
 A modo de ejemplo, en Francia la ola de calor del 1 al 20 de agosto de 2003 provocó un exceso de mortalidad respecto
al mismo periodo en años anteriores de 14.800 personas. En Italia se estimó un incremento de 4.175 defunciones en el
grupo de mayores de 65 años entre el 15 de julio y el 15 de agosto. En España, según datos no oficiales, se han
producido un exceso de mortalidad de más de 6.000 personas respecto al mismo periodo del año anterior. (WHO,
2004, Martínez et al 2004, AME: Díaz et al, 2004)

Probablemente las dos olas de calor recientes más destacadas en Canarias sean las de agosto de 1990 y julio de
2004, siendo también muy intensas las de julio de 1952 y agosto de 1966, 1976 y 1988. (Dorta 2007)

Entendiendo los episodios de olas de calor como riesgo natural, el número de víctimas mortales por riesgos naturales
entre los años 1995 y 2005 ha sido muy semejante en ambas provincias Canarias, siendo mayor en la de las Palmas
(27), que en la de Santa Cruz de Tenerife (25). En concreto, el número de víctimas causadas en ese periodo por olas
de calor fue de 13, lo que representan el 30% de las muertes generadas por riesgos naturales en Canarias, seguido de
los vientos fuertes (ver Fig. 3). La distribución espacial de dichas víctimas mortales fue: en la isla de Gran Canaria: 8
víctimas mortales, en la isla de Tenerife: 3 víctimas y en La Palma: 2 fallecidos, en los tres casos por el episodio de ola
de calor manifestado entre el 26 de julio y el 1 de agosto de 2004. (Arranz Lozano, M., 2006)
24. 8
Figura 3. Número de fallecidos por riesgos naturales en las islas Canarias (1995-2005)
Fuente: M. Arranz Lozano, 2006

De estas 13 personas, salvo una que tenía 55 años de edad y otra de 60 años de edad, el resto tenía edades
comprendidas entre 70 y 96 años; es decir, la salud física, de estas personas, por motivos de edad, fue el elemento
que las hizo altamente vulnerables al peligro de intenso calor, cuya respuesta ante este peligro natural fue nula.

De modo que los factores que han determinado el fallecimiento por olas de calor de las personas han sido: la
vulnerabilidad como proceso interactivo, (que une riesgo natural con la sociedad) y por motivos de edad. (Arranz
Lozano, M., 2006)
24. 3

EVOLUCIÓN ESPERADA
Se ha observado entre 1984 y 2006 que el número medio de episodios de ola de calor que afectan a las islas se han
cuadruplicado desde 1994, tal y como se observa en el gráfico. (Sanz et al., 2007) “[…] Ya se está constatando un
aumento significativo de las olas de calor y de los episodios de intrusión de polvo procedente del Sahara.” (Martínez
Chamorro, 2011)
Gráfico 6. Índice de fuerza de olas de calor detectadas (1984-2006)
Fuente: R. Sanz et al. (2007)
24. 9

Existen estudios que calculan que los aumentos de la temperatura media en 1, 2 ó 3 grados centígrados implicarían un
aumento del 7%, 19% y 36% respectivamente de días calurosos. (Cuevas, 2007)

Se espera un incremento de la frecuencia e intensidad de olas de calor en verano (+7%; -36%) (Cuevas, 2006)

En base al gráfico 5, de comportamiento del índice de intensidad de la ola de calor y la tasa de mortalidad, los
diferentes patrones de mortalidad esperada a nivel global, basada en los futuros escenarios de cambio climático,
hablan de un incremento de la mortalidad relacionada con olas de calor y un descenso con la relacionada con el frio.
(Díaz et al, 2004)

Un estudio realizado en 2003 en Lisboa (Dessai, 2003) evalúa, aunque con una incertidumbre importante, el posible
incremento de la tasa bruta de mortalidad para los años 2020 y 2050. Según este trabajo, el incremento de la tasa de
mortalidad relacionada con calor habría sido de entre 5,4 y 6 por cada 100.000 habitantes en el periodo 1980-1998.
Entre 5,8 y 15.1 para el horizonte de 2020 y de 7,3 a 35,6 para el 2050. (Díaz, J., et al, 2004)
24. 4
PROBABILIDAD

Según Emilio Cuevas (2006), es muy probable que tenga lugar ese incremento de la frecuencia e intensidad de las
olas de calor en verano en Canarias.

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, es muy probable que cada vez sean más
frecuentes las temperaturas altas extremas, las olas de calor y las precipitaciones intensas. (OMT, PNUMA y OMM,
2008)
24. 5
CONSECUENCIAS

En Canarias, como en el resto del país, y en general en el mundo occidental, la preocupación de las autoridades
sanitarias por los efectos de la salud de la población ha hecho que estos eventos de olas de calor se estén convirtiendo
en uno de los riesgos climáticos que ocasiona mayor número de víctimas, seguramente no tanto por su aumento como
por evaluar de manera mucho más efectiva los efectos del calor sobre las personas. (Dorta, 2007)

Sería importante en el sector de la salud humana, como medida de adaptación a llevar a cabo, la sensibilización de la
población para que actúe de manera responsable y con conocimiento de causa ante las variaciones estimadas de los
fenómenos climáticos que afectan directamente a las Islas Canarias.” (Martínez Chamorro, 2011)
24. 6
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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M. Arranz Lozano, 2006. “Riesgos catastróficos en las Islas Canarias. Una visión geográfica”. Revistas científicas
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J. Arroyo, 2009. Cinco siglos de la temperie canaria: cronología de efemérides meteorológicas. ACANMET. 1-13
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E. Cuevas, 2006. Conferencia: “Evolución futura del Clima Canario” del Ciclo de Conferencias organizadas por la Academia
canaria de Ciencias “El Cambio Climático en Canarias”” celebrado en Canarias el 20 de octubre de 2006.

E. Cuevas, 2007. Conferencia: “El cambio climático, causas y problemática en Canarias”. de las Jornadas “Cultiva tu clima”,
organizadas por Red Canaria de Semillas, el viernes, 16 de noviembre de 2007.

J. Díaz, R. García y C. Linares. 2004. “Temperaturas extremas: Impacto sobre la salud”. AME. Boletín nº6. 12-15.

P. Dorta Antequera. 2007. “Catálogo de riesgos climáticos en canarias: amenazas y vulnerabilidad”. Geographicalia, 51, 132160
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I. Gafo Fernández. 2009. “Repercusiones del cambio climático sobre el sector del turismo en Canarias”. Agencia Canaria de
Desarrollo Sostenible y Cambio Climático.

OMT, PNUMA y OMM, junio 2008. Cambio climático y turismo. Responder a los retos mundiales. RESUMEN. 2.pp

Mª V. Marzol Jaén. 2001. “Análisis estadístico del calor en la isla de Tenerife (1950-2000). Contribución a la prevención de
situación de riesgo.” Publicaciones de la A.E.C. (Asociación Española de Climatología), serie A, No 2, 365-376.
24. 10

AEMET, 2008. “Sensación térmica”. Resumen meteorológico de Canarias Vol. 1. Nº7:pág 6.

J. Martínez Chamorro. 2011. Plan de Adaptación al Cambio Climático de las islas Canarias. Gobierno de Canarias. Agencia
Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climatico.115-141

R. Sanz, C. Cardós y E. Barrera. 2007. Poster “Heat waves in the Canary Islands”. 7th EMS Annual Meeting 8th European
Conference in San Lorenzo de El Escorial (Spain). 01-05 October 2007. EMS.
GAPS (FALTA DE INFORMACIÓN)
-
No se ha encontrado datos registrados exclusivos de Canarias, especialmente en las gráficas y tablas, que se han
representado a nivel nacional. De modo que el documento recoge la información disponible.
AQUELLO SUBRAYADO EN AZUL, SON CONCLUSIONES PROPIAS
24. 11