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TEMA 2 LA SENSIBILIDAD Los sonidos que nos rodean (Pág.16) ¿Qué pasaría si no se pudiera oír nada en absoluto? ¿Cómo sería tu vida diferente? Muchos sonidos nos informan acerca de lo que está pasando a nuestro alrededor. Por ejemplo, cuando oímos el timbre, sabemos que hay alguien en la puerta. Cuando queremos cruzar la calle y la visibilidad es mala, podemos escuchar el ruido de los coches, así que sabemos que no es seguro cruzar. Además, gracias a los sonidos, podemos disfrutar de la música o los sonidos de la naturaleza, y nos podemos comunicar entre sí utilizando el lenguaje. La sordera es una discapacidad que impide a las personas escuchar y puede causar muchas dificultades en la vida diaria. Las personas sordas de nacimiento no saben cómo suenan las palabras, por lo que hablar es difícil para ellos. La lengua de signos se inventó con el fin de resolver este problema. Se permite la comunicación sin hablar. En esta lengua, la gente usa sus manos en lugar de sus voces. La función de la sensibilidad (Pág. 18) ¿Qué es la sensibilidad? A través de la sensibilidad, respondemos a los cambios en el entorno externo. Estos cambios son llamados estímulos. Mira estos ejemplos: ■ Si el Sol es demasiado brillante, respondemos produciendo sombra sobre nuestros ojos. ■ Si vemos una gran roca que cae hacia nosotros, respondemos alejándonos. ■ Si entramos en una habitación y hay un mal olor, respondemos tapándonos la nariz o saliendo de la habitación. ¿Cómo funciona la sensibilidad? Si alguien lanza una pelota hacia nosotros, respondemos al tratar de atraparlo. Para que esto suceda, están involucrados diversos órganos y sistemas. ■ Los órganos de los sentidos captan información del entorno. Los órganos de los sentidos tienen grupos de células especializadas, llamadas receptores, que son sensibles a los estímulos. ■ El sistema nervioso controla la función de la sensibilidad. En primer lugar, los nervios llevan información desde los órganos sensoriales al cerebro. El cerebro recibe e interpreta la información y decide cómo debemos responder. Finalmente, los nervios llevan respuestas del cerebro a los músculos. ■ El sistema locomotor se compone del sistema muscular y el sistema esquelético. Los músculos reciben órdenes desde el cerebro y trabajan junto con los huesos para que el cuerpo se mueva. La coordinación interna Muchos procesos están ocurriendo dentro de nuestro cuerpo en todo momento, por ejemplo, la digestión y la circulación sanguínea. Estos procesos se coordinan para que el cuerpo funcione correctamente. Esto se llama la coordinación interna, y es parte de la función de sensibilidad. El sistema nervioso es responsable de la coordinación interna. Los órganos de los sentidos y los sentidos (Pág. 20) Los órganos de los sentidos captan información del entorno y la envían al cerebro a través de los nervios. Los ojos y la vista Los ojos son los órganos sensoriales de la vista. Detectan la luz para que podamos ver formas y colores, y calcular distancias. La información capturada por los receptores en la retina viaja hasta el cerebro a través del nervio óptico. El cerebro recibe e interpreta esta información. Oídos y audición Los oídos son los órganos del sentido del oído. Detectan sonidos y sus propiedades, y de donde proceden los sonidos. La información captada por los receptores en la cóclea viaja al cerebro a través del nervio auditivo. El cerebro recibe e interpreta esta información. Piel y el tacto La piel es el órgano del sentido del tacto. Se detecta la temperatura, el dolor, la presión, etc. ( La información captada por los receptores en la piel viaja al cerebro a través de los nervios. El cerebro recibe e interpreta esta información. La lengua y el gusto La lengua es el órgano del sentido del gusto. Detecta diferentes sabores. La información captada por los receptores de las papilas gustativas viaja al cerebro a través de los nervios del gusto. El cerebro recibe e interpreta esta información. La nariz y el olfato La nariz es el órgano del sentido del olfato. Detecta diferentes olores en el aire que respiramos. La información captada por los receptores en el epitelio olfativo viaja al cerebro a través del nervio olfativo. El cerebro recibe e interpreta esta información. La anosmia La anosmia es la incapacidad para detectar olores. Imagina que hay un pastel en el horno, y comienza a quemarse. Una persona con anosmia no percibiría el olor a quemado. La detección de olores pueden incluso salvar vidas. Por ejemplo, la detección de olor a gas nos advierte de una fuga de gas. Dado que los sentidos del olfato y el gusto están conectados, si no podemos oler, no podemos saborear la comida tampoco. Una persona con anosmia no puede degustar y disfrutar de la comida, y no puede detectar si la comida está en mal estado. El olfato también está relacionado con las emociones y recuerdos. Esto significa que la anosmia puede tener consecuencias en nuestra vida emocional. El sistema nervioso (Pág. 22) El sistema nervioso lleva a cabo la función de la sensibilidad. El sistema nervioso está a cargo de tres tareas importantes: ■ Recibe e interpreta la información de los entornos externos e internos. ■ Da las órdenes oportunas para que nuestro cuerpo responda a los estímulos. ■ Controla y coordina todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo, por ejemplo, los oídos, el corazón y el sistema digestivo. Podemos ver estas tres tareas, por ejemplo, en una carrera: ves a otro corredor que te adelanta; intentas correr más rápido; tu ritmo cardíaco aumenta. El sistema nervioso se compone de dos partes: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. Está formada por un solo tipo de tejido, el tejido nervioso. Las neuronas El tejido nervioso está formado por células nerviosas o neuronas. Estos se agrupan para formar los nervios. Las neuronas tienen tres partes: ■ El cuerpo, que es la parte más ancha de la neurona. Las otras partes se extienden fuera del cuerpo como ramas. ■ Las dendritas, que reciben mensajes de los órganos de los sentidos o de otras neuronas. ■ El axón, que transmite mensajes a otras neuronas El sistema nervioso central El sistema nervioso central consta de dos partes: el cerebro y la médula espinal. ■ El cerebro está protegido por el cráneo y tiene tres partes: -­‐ El cerebro controla las acciones voluntarias, como correr y hablar. También almacena datos y recuerdos, procesos de pensamientos y controla las emociones. -­‐ El cerebelo controla el movimiento, la coordinación y el equilibrio. -­‐ El tronco cerebral controla las actividades de órganos internos sobre las que no necesitamos pensar , por ejemplo, la frecuencia cardíaca y la respiración. ■ La médula espinal es un bloque largo y delgado de tejido nervioso, protegida por la columna vertebral. Se extiende desde la base del cerebro a la parte inferior de la columna vertebral, y se conecta el cerebro y el sistema nervioso periférico. La médula espinal produce respuestas involuntarias, como cuando retiramos nuestra mano de objetos muy calientes. El sistema nervioso periférico El sistema nervioso periférico consiste en nervios que se extienden por todo el cuerpo. Conecta el sistema nervioso central a nuestros órganos de los sentidos, músculos, órganos internos, etc. Hay dos tipos de nervios: ■ Los nervios sensoriales. Estos reciben los mensajes de los receptores en los órganos de los sentidos y envian estos mensajes al sistema nervioso central. ■ Los nervios motores. Estos envían órdenes desde el sistema nervioso central a los otros órganos.