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AMERICA LATINA Y LA INTEGRACION CON EUROPA
Francisco R. Dávila Aldás*
1) Introducción
El éxito en la construcción de la Unión Europea (UE)no ha sido una empresa fácil para los
ahora integrantes de la misma y los nuevos pasos para ensancharla, a pesar de los retos que ello
implica, ya han sido decididos y se han emprendido las acciones pertinentes para realizarlos. Ahora
bien ,los conflictos y los disgustos que se han dado por la decisión de Estados Unidos al atacar a
Irak con el apoyo de Inglaterra y España, en contra de los líderes Francia y Alemania, ya se
presentaron también en otros momentos de la historia de la construcción europea y sirvieron para el
reacomodo de las fuerzas dentro de ese bloque; lo que en el corto plazo tiende a flexibilizar las
posiciones divergentes y en el mediano facilitará la consolidación de la misma. En contraste, en el
panorama latinoamericano las realizaciones han sido escasas. Disponemos de una serie de
instituciones formales que han vegetado o se han burocratizado; contamos con una serie de
promesas integrativas que siempre han sido tentadoras; pero, hasta el momento, aún en el caso del
Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), los tropiezos y fracasos han sido mayores
que las escasas realizaciones. Ahora bien, dos propuestas diferentes se hallan en el horizonte
*
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO.
2
latinoamericano: una integración formal a la economía norteamericana mediante la aceptación del
ALCA, que debería estar ya constituida para el 2005 y una integración regional latinoamericana
siguiendo el patrón del MERCOSUR, el más próximo a una integración que como la europea trata
en primer término de lograr el fortalecimiento nacional de los países involucrados a partir de la
ayuda mutua, la solidaridad que efectivamente redundará en un mayor equilibrio y desarrollo
regional en el campo económico y social.
Es obvio, entonces que, un mayor acercamiento a Europa y en especial hacia la UE, tiene
una importancia capital para el devenir de América latina, no sólo en el campo político sino en el
sentido de decidirnos a fortalecer nuestra integración regional y subregional. Así una mayor
integración económica, con Europa nos sería de mutuo beneficio ya que juntos padecemos la
enorme presión del proyecto hegemónico norteamericano que a partir de la llamada " globalización
" poco a poco ha ido introduciendo el reinado de sus empresas corporativas e imponiéndose sus
reglas de acero.
No obstante, las negociaciones con la UE. para un mayor avance en los acercamientos
comerciales ya iniciados se han dificultado, en razón de la tirante situación de Argentina y de los
problemas que Brasil experimentó. Sin embargo, cabe anotar que las negociaciones de la UE en
este contexto, fueron siempre obscuras y tramposas, dado el excesivo proteccionismo que tiene en
lo relativo a la producción agrícola; puesto que los dos anteriores países, junto con Uruguay, son
realmente muy poderosos y muy competitivos con cualquiera de los países de la Comunidad, en
cuanto a productos agrícolas se refiere. Por lo que respecta al caso de México, con todo y el Tratado
de Libre Comercio entre la Unión Europa y México
(TLCUEM), firmado hace dos años, no se han dado mayores avances por parte de éste para
contrarrestar su dependencia comercial creciente respecto de los Estados Unidos y la UE tiene, de
hecho, más interés en hacer de México el trampolín para penetrar y competir ventajosamente en el
mercado norteamericano.
3
2) La experiencia histórica de acercamiento con Europa
Europa y América Latina han vivido una muy vieja relación desde que fueron Colonias de
España y Portugal principalmente y de Francia y Holanda, algunos territorios e islas. En su
emancipación, anhelada e impulsada por los imperios inglés y francés que se disputaron la
hegemonía comercial y financiera frente al español que declinaba, aprendieron de Europa.
Finalmente en su vida republicana, Latinoamérica vivió intensamente al fragor de los eventos
internacionales movidos por Europa antes de las dos guerras mundiales, hasta que el nuevo
imperialismo económico y militar estadounidense,
†
desplazó definitivo a los viejos imperios
coloniales europeos del dominio mundial y así ésta región se convirtió en la zona de influencia
directa de esta nueva potencia.
Así, entonces, cuando la vieja Europa, después de la tremenda experiencia de la guerra
aparecía, destrozada, vencida, subordinada y dividida entre los dos bloques de poder mundial,
tutelados por las dos grandes potencias emergentes: los Estados Unidos y la Unión Soviética,
América Latina buscaba afanosamente en la modernización industrial el remedio para curar sus
desajustes ancestrales, sin lograrlo. Europa, a su vez, iniciaba lentamente su recuperación. Gestó en
primer término un saludable desgaste de los nacionalismos chauvinistas que la habían esquilmado
y, en su lugar, creó una fuerte solidaridad grupal que, poco a poco, fue dando paso a una toma de
conciencia de las afinidades y complementaridades existentes entre los diferentes países; lo que los
llevó, en segundo término, a vislumbrar la necesidad de crear una integración supranacional, los
Estados Unidos de Europa ‡. En este afán, pensadores, políticos, economistas y sociólogos,
†
Para mayores detalles ver: "Afirmación del Imperialismo Norteamericano" en Gustavo y Hélène
Beyhaut.; América Latina III., De la Independencia a la segunda guerra mundial, ed. Siglo XXI, México,
1985; ver también: Ianni, O.;Diplomacia e imperialismo na América Latina, Cuaderno nro. 12, CEBRAP,
Sao Paulo, 1973.
‡
Ver a este respecto; "Europa occidental hasta el tratado de Roma, reconstrucción e integración" en
Benz, W. y Graml, H.; El siglo XX,II.Europa después de la segunda guerra mundial 1945-1982. Tomo 1,
ed. Siglo XXI, México, 1986, pp. 47.
4
concluyeron en que la estrategia de una integración económica no sólo sería un instrumento
adecuado y promisorio para impulsar el desarrollo económico y social de sus respectivos países
sino que le permitiría, poco a poco, llegar a la unificación política §.
Con esta experiencia, por delante, los pensadores y políticos latinoamericanos ( que desde
sus primeros tiempos de independencia avizoraron el potencial que entrañaría la cooperación e
integración de países de tan estrecha ligazón geográfica, histórica y cultural; así como poseedores
de recursos tan variados que se complementarían -al igual que los europeos- en el campo
económico y luego en el campo político, para superar la "balcanización y subdesarrollo” en el que
se encontraban) se sintieron alentados a iniciar también un proceso parecido.**
Por su lado el desarrollo de la Comunidad Económica Europea (CEE) continuaba, a paso
lento pero firme, lo que seguía siendo de creciente interés para América Latina, en contraste con el
carácter marginal que esta región representaba para las Comunidades Europeas.†† En 1960 Europa
compraba y vendía un promedio del 9 al 10%. En 1990 dicho comercio su redujo a la mitad, en la
medida en que sus relaciones comerciales se incrementaron con sus ex-colonias, las naciones en
desarrollo del Sudeste Asiático y especialmente con los países de Europa Central y Oriental, cuyo
proceso de reconstrucción después del derrumbe soviético fue, por razones estratégicas y
geopolíticas, apoyado directamente por los países de la CE, especialmente por Alemania.
§
Así, este proceso de derrotas, promesas, rupturas y de realizaciones en 1951 se cristalizó en la
Comunidad Económica Europea del Carbón y del Acero(CECA) integrada por Francia, Alemania, Italia, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo, los que
, el 25 de marzo de 1957, en Roma, conformarían la Comunidad Económica Europea (CEE).
**
Para mayores detalles sobre la experiencia integrativa latinoamericana ver, Dávila, F. y Piñón R. . , "
Vicisitudes de la integración latinoamericana y éxitos de la integración europea a fines del Siglo XX ",
Estudios Latinoamericanos, F.C.P.y S, UNAM, México, julio-diciembre, 2000, pp.69-97 .
††
Para mayores detalles sobre esta relación, desde la firma del tratado de Roma en 1957 hasta 1985
ver, Lerman, A., " Evolu-ción histórica de las relaciones comerciales entre América Latina y la CEE ", en
Comercio Exterior, México, febrero de 1991, pp.177-185 y Arriola, S.,"La relación de América Latina con
la Comunidad Europea" en Ibid. México, octubre, 1992, pp.942-945.
5
La entrada en vigor de la Unión Europea hizo posible que ésta lleve a cabo un proceso de
mayor coordinación y cooperación con América Latina a partir de un diálogo político que, por
desgracia, no ha fructificado en un intercambio comercial más ampliado.( Ver Cuadro nro. 1) No
obstante, a pesar de esto la UE. es el segundo socio comercial de América Latina y las acciones de
ayuda humanitaria, de cooperación técnica y científica ,especialmente en programas de formación y
cooperación energética, se fueron consolidado.
Cuadro nro. 1
-----------------------------------------------------------------Union Europea: Participación en las exportaciones e importaciones de los países fuera de la
Unión, 1985-1997 en %
---------------------------------------------------------------Exportaciones
1985
Importaciones
1997
1985
1997
Países
Estados Unidos
25
19
19
Japón
3
5
8
9
Asia
10
17
9
19
América Latina
5
6
8
Otros europeos
22
28
22
Otros
35
25
34
21
5
25
21
___________________________________________________________
Fuente: Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
El cuadro adjunto nos sintetiza lo anteriormente afirmado y nos indica que si bien es cierto
que el comercio de América Latina hacia Europa ha crecido en valores absolutos, ello obedece más
6
al incremento de las importaciones latinoamericanas de productos europeos. Se percibe también un
desplazamiento del interés europeo por exportar a los Estados Unidos y al Asia en detrimento de
hacerlo para América Latina. Un factor estructural determinante del decremento de la presencia
europea parece ser la intensificación del comercio de la región con los Estados Unidos. Los temores
de que la CEE se consolidara, más allá de su ámbito interno( como se desprendía del éxito del
diálogo político que ésta amplía en 1985 y que fue de gran ayuda para acelerar la democratización
en América del Sur y apaciguar el conflicto en Centro América y se mermara su liderazgo en su
zona directa de influencias ) alertaron a los Estados Unidos a consolidar su ya antiguo dominio
económico formalizando más los lazos comerciales.
Ya a partir de 1980 la mayoría de los países latinoamericanos se habían sometido un
rigidísimo programa de ajustes estructurales para dar solución el problema de la deuda externa que
el club de los grandes prestamistas internacionales comandados por los Estados Unidos había
diseñado. La dureza del ajuste causó más estragos que beneficios y la idea de adecuar a la región
latinoamericana para una integración comercial más estrecha, con la que la potencia hegemónica
había desde antaño soñado se estaba dificultando. A la sazón, Argentina y Brasil en 1986 firman las
bases de un Programa de Cooperación e Integración Económica que se concretaría en 1991 con el
Tratado de Asunción que estableció el MERCOSUR. Era preciso, entonces, acelerar la estrategia
antes de que América Latina intentara por si misma liberar su comercio de la dominación
norteamericana.
Así se procedió y Estados Unidos promueve el Tratado de América del Norte(TLCAN)
primero con Canadá; con la que ya había estrechado sus acercamientos en 1982 y
estaba
convenciendo a su gobierno de firmar un tratado. Las negociaciones directas comenzaron en 1984 y
en la primavera de 1986 concluyeron, firmándose el tratado en los primeros días de octubre de
1987.Luego, en 1990 se inició la misma estrategia y, después de largas y complejas negociaciones
en las cuales Estados Unidos el país que llevaba la iniciativa, como sucedió con Canadá, obtuvo la
parte del león, fue confirmado por el Senado norteamericano en pleno y firmado en enero de 1994
con el gobierno de México.‡‡ Pero la intención manifiesta de la iniciativa era que este tratado fuese
‡‡
Para mayores detalles sobre fechas y negociaciones ver, " La recta final del TLC. Una cronología " en
7
la punta de lanza para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas ALCA) a la que
todos los países de América deben pertenecer para comienzos de 2005§§
Por desgracia la CEE estaba, en esa coyuntura, enfrascada en sus propios problemas de
fortalecimiento y expansión que luego después del Acta Única le permitirían avanzar hacia la
construcción de la Unión Europea y la preocupación por estrechar las relaciones comerciales con
América Latina no era prioritaria. Es más, las limitaciones estructurales de la región, esfera directa
de la influencia norteamericana y sometida por los Estados Unidos a una formalización de su
integración comercial, limitaba la influencia de la CEE. Por su lado, las propias contradicciones que
surgieron, tanto cuando España y Portugal se incorporaron a la CEE, como por las directamente
relacionadas con sus políticas comerciales, en especial las desprendidas de la Política Agrícola
Común (PAC) y las derivadas del apoyo a las economías de los países de Europa Central y
Oriental(PECO), limitaron aún más las precarias condiciones comerciales en las que se encontraban
América Latina y la Comunidad europea.
En cuanto al caso de España y Portugal su incorporación fue muy positiva en el plano
político latinoamericano, dado el especial interés de ambos países por consolidar sus antiguos lazos
para estrechar sus relaciones comerciales; pero, en el corto plazo, América Latina perdía el
mercado de algunas de sus exportaciones a esos países y por otro, entraba en muy débiles
condiciones a competir con los productos similares que ellos introducían sin trabas a la Comunidad.
Por el lado de las políticas comerciales y en especial las desprendidas de la (PAC) con sus sistemas
de subvención y ayuda a las exportaciones de sus colonias levantaban barreras infranqueables a las
exportaciones de productos agrícolas que los países de América Latina podrían hacer.
Ahora bien, si, en el marco de la Organización Mundial del Comercio(OMC),a la que las
economías latinoamericanas acudían para demandar concesiones, éstas eran escuchadas, crecían
Ibid., México, diciembre de 1993, pp. 1202-1206.
§§
Ver, para mayores detalles sobre este proceso Dávila, F., " La Unión europea y el TLCAN:
diferencias y similitudes " en Piñón, R.M. ( coord.), Uniones monetarias e integración en Europa y las
Américas, , ed., F.C.P. y S., UNAM y Delegación de la Comisión Europea en México, 2000, pp. 273-300.
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las exigencias necesarias para exportar los productos latinoamericanos a la CE. Lo que chocaba
con el insuficiente desarrollo de su infraestructura comercial latinoamericana para poder
satisfacerlas. Todo ello sin tomar en cuenta la lejanía geográfica y las presiones extraeconómicas
con las que se defendían los agricultores europeos. En fin, los acuerdos preferenciales que se
dieron a los PECO, luego de 1990, para poderlos apoyar en su desarrollo y funcionalizarlos como
proveedores de mano de obra calificada y barata de manufacturas intensivas en mano de obra,
productos agrícolas, materias primas industriales y productos semielaborados, una vez que se
integraran a la UE., limitó aún más la difícil oferta que en el futuro podía presentar la región
Latinoamericana.
Un desglose del comercio de la UE. con AL. por categorías de productos (ver el cuadro
nro. 2) ejemplifica las dificultades a las que aludimos y nos da pocas esperanzas de que, en el
campo del comercio, estas limitaciones estructurales se modifiquen, al contrario, pensamos que se
intensificarán. Ello, en la medida en que la integración comercial con los Estados Unidos se vaya
haciendo más estrecha y que la UE vaya ensanchando su espacio hacia el Centro y Este de Europa.
Cuadro nro. 2
-----------------------------------------------------------------Union Europea: Comercio con América Latina por categorías de productos, 1996 en %
---------------------------------------------------------------Importaciones
Exportaciones
Productos
Maquinaria y equipo
de transporte
7.9
51.7
Alimentos
38.2
4.2
9
Manufacturas de base 15.4
Materias primas
12.2
18.0
Productos químicos
--
--
16.4
Otros
20.5
15.2
Total
100.0
100.0
___________________________________________________________
Fuente Eurostat, Comext Databank, 1997 y cálculos del Instituto de Relaciones EuropeoLatinoamericanas.
Resumiendo, las tendencias del intercambio entre la UE. y América Latina desde 1990 hasta
la actualidad no parecen favorecer la consolidación de relaciones comerciales mutualmente
benéficas; al contrario, está sucediendo lo que ya nos ha pasado y acontece actualmente con el
primer socio comercial latinoamericano, los Estados Unidos; esto es, que son sus intereses
comerciales los que tienden a predominar, tanto en el corto como en el largo plazo. De allí la
importancia que adquiere para la UE. el estrechar los lazos con la región para aprovechar
unilateralmente su acelerada apertura. No obstante y en este aspecto las directivas oficiales de la
UE. tienden a descartar este uní lateralismo pragmático cambiándolo por una ayuda y cooperación
más equitativa que va encaminada en el sentido de anudar lazos más duraderos que tiendan a
generar relaciones menos asimétricas; esto es a hacer de ellas el motivo de ayudas recíprocas y de
beneficios mutuos.
Vale recordar que en América Latina los procesos de integración que se habían estancado
han tomado un nuevo impulso y, frente al arrollador proyecto de los Estados Unidos para el 2005
,se percibe una tendencia que intenta fortalecer la integración regional al estilo de la UE. A distintos
niveles y a diferentes ritmos, de acuerdo con sus propias circunstancias, las asociaciones de libre
comercio subregionales tales como: el MERCOSUR, la Comunidad Andina, el Mercado Común
10
Centroamericano y la Comunidad del Caribe ya operan como uniones aduaneras. El MERCOSUR
surgido en 1991 era el más avanzado en este aspecto.
En apoyo a esta estrategia liderada por Brasil las relaciones subregionales con la UE. se
dinamizaron desde 1995 y el MERCOSUR, Chile y México realizaron acuerdos marco,*** que
intentaron hermanar los procesos de integración latinoamericana con los de la UE. y favorecer la
creación de una asociación intrarregional que implicaría un cambio sustancial en las relaciones UE.América Latina ya que se pasaría
del carácter asistencialista de las mismas al de mayor
cooperación en campo comercial y financiero, encaminados a favorecer un proceso de inversiones
de los países del bloque Europeo en la región, a modo , no sólo de contrarrestar el monopolio de la
inversión norteamericana sino de promover el desarrollo; entendido como la consolidación de la
democracia, el mantenimiento de la paz y la seguridad, la defensa del medio ambiente y la lucha
contra la pobreza. Estos excelentes deseos de apoyar el desarrollo deben, lógicamente, " asegurar a
las economías latinoamericanas, el acceso la mercado de la
Europa, especialmente para su
†††
producción agrícola ".
Para alentar y enfatizar en el desarrollo del anterior proceso la UE escogió al MERCOSUR
como punto de avanzada, el 24 noviembre de 1999 se comenzaron las negociaciones para el
acuerdo de Asocia-ción Interregional Unión Europea-MERCOSUR, la cual incluiría la liberación
comercial entre ambas. También, los representantes de Chile y México se reunieron con los de la
UE para negociar acuerdos similares, en esa misma fecha. El segundo consiguió cerrar el acuerdo
tan anhelado, especialmente a partir de diciembre de 1994, fecha en la cual la Comisión europea
hizo público el documento: " La profundización de las relaciones entre la UE. y México", con la
que se intentaba poder equilibrar su sofocante relación con los Estados Unidos, suscrita casi un año
***
Los acuerdos marco intentan una mayor cooperación económica tendiente a aprovechar de la
liberalización comercial mutua además de intensificar las relaciones políticas tendientes a apoyar un
fortalecimiento democrático que pueda generar un ambiente psico social más estable en el que los
derechos humanos y las libertades básicas prevalezcan. Se trata ,en resumen de propiciar una
cooperación más equitativa que permita estabilizar a nuestros países, incentivar e impulsar el desarrollo
económico y el social en especial.
†††
Ver a este respecto, Pampillón, R., " Relaciones económicas entre América Latina y la Unión
Europea" en Comercio Exterior, México, agosto del 2000, pp. 649-658.
11
atrás mediante la firma del TLCAN. El acuerdo que se concretó en el Tratado de Libre Comercio
Unión Europea-México (TLCUEM) contiene notables concesiones
mutuas que se irán
‡‡‡
consolidando a lo largo de los siguientes años.
Por desgracia, la difícil situación por la que está pasando Argentina, a raíz de los errores
cometidos en su política económica, en cuanto a mantener una inflexible política de convertibilidad
peso dólar favorable a los núcleos nacionales y extranjeros que se beneficiaron con los programas
de privatización En cuanto a Brasil, que es el país de América Latina con el más alto porcentaje de
exportaciones a la UE; esto es: el 31% en promedio desde 1980 a 1997,§§§ éste también
experimentó, en razón de su alto endeudamiento externo y de los temores de la llegada de un
gobierno de tendencia izquierdista una fuerte caída en su economía que repercute de modo directo
tanto
en Uruguay como en Paraguay los socios menores del mismo; lo que estancó, las
negociaciones de la UE con el MERCOSUR. Ahora bien, el mejoramiento lento de la economía
brasileña y de la Argentina y especialmente el afán de su nuevo gobierno del Partido del Trabajo, en
funciones desde los primeros días del 2003, intenta darle una nueva vida al proceso y ampliarlo
hacia otros países. Tanto y más que Brasil es el país latinoamericano que en las negociaciones del
ALCA se ha opuesto a servir únicamente a los intereses de los Estados Unidos si no se da un
verdadero fortalecimiento de cada uno de los países y de la región. Por último el mejoramiento de
las condiciones políticas de Argentina con el nuevo gobierno que desde mediados de mayo
gobierna al país puede alentar una nueva ronda de negociaciones que podrían acrecentar las
relaciones económicas con la Unión Europea en beneficio mutuo de ambas subregiones.
3) Un futuro incierto
En el decurso de los últimos dos años y medio, contados a partir de la negociación de los
acuerdos marco, hasta mediados de mayo del 2002, fecha en la que los jefes de Estado de la UE se
encontraron en la Cumbre de Madrid con su contraparte Latinoamericana, los jefes de Estado del
‡‡‡
§§§
Ver infra, las relaciones de México con la Unión Europea, p. 12
Fuente: Fondo Monetario Internacional, Direction of trade statistics, varios números.
12
Grupo de Río, el principal interlocutor de América Latina con la UE, las tendencias marcadas
anteriormente no han variado significativamente. Ya, tres años antes, los mismos interlocutores en
la Cumbre de Río de Janeiro, hablaron de un serio esfuerzo para: " Insuflar una nueva vida a la
vieja relación y reiterando sus compromisos de realizar un avance significativo en los acuerdos de
libre comercio con Chile y el MERCOSUR, en razón de disipar la idea de que América Latina es
sólo el patio trasero de los Estados Unidos, finalizaron el ritual que luego se volvió a repetir, con
pompa y otras circunstancias en Madrid.
Allí, se volvieron a recordar los viejos lazos históricos que atan a los países
latinoamericanos con Europa; la capital española, donde el jefe del gobierno español que ocupaba
también la presidencia de turno de la UE, era un lugar ideal para evocar también la hermandad de
lengua y de cultura y para recordar con apasionada vehemencia - la circunstancia internacional lo
ameritaba- que era preciso apoyar a la región que: desde Colombia y Venezuela, pasando por
Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil y especialmente Argentina estaban a punto de
naufragar, en una tormenta económica y política, al haberla ilusionado con la reforma liberal.
Se revisaría luego la posibilidad de firmar un tratado parecido al que México ya había
conseguido con Chile y el MERCOSUR, dado que el primero y los segundos son los que, al
contrario de lo que sucede con el resto de los países de América Latina son los que han mantenido
casi constante o incrementado ligeramente sus relaciones comerciales con la UE. En efecto Chile,
que es junto con México el que hasta la fecha ha soportado, sin mayores deterioros, el contagio del
desastre argentino y del mal momento brasileño, envía las cuatro 4 quintas partes del total de sus
exportaciones a la Comunidad de los 15, lo que representa en términos del conteo norteamericano
un total de 4.6 billones de dólares en el 2001 y de aplicarse el tratado, éstas se incrementaría en un
15%.**** De hecho, Chile a contar desde 1980 hasta 1997 ha mantenido un porcentaje promedio de
casi el 8% del total de toda la región e intenta mejorar esta marca en el futuro; lo que no es, también
el deseo de Brasil, México, Argentina y Colombia que junto con Chile son los países de América
****
Ver a este respecto " Latin America and Europe, distant friends" en The Economist, mayo 18-24 del
2002, pp.36 a 38.
13
††††
Latina que realizan casi el 55% de todas las exportaciones hacia la UE.
En lo relativo al MERCOSUR, cuyas exportaciones a la Comunidad de los Quince rebasan
en 10 veces más el valor de las realizadas por Chile en el 2001, las negociaciones que se habían
prácticamente estancado han vuelto a ser consideradas, gracias al impulso que los gobiernos de
Brasil y Argentina quieren darle al mismo, como un incentivo para fortalecer el mercado interno y
regional de los país que lo integran y de los que podrían entrar en él.
No obstante, las negociaciones con la UE. han venido dificultándose, más en razón de la
tirante situación política que apenas se resolverá con un gobierno más estable que pueda
profundizar una serie de reformas necesarias para darle a la economía una solidez mayor en el
marco de la confianza de las finanzas internacionales que no se decidirán a realizar negociaciones
de su enorme deuda sin que este país, como lo hizo México después de la crisis de 1995 se
comprometa a socializar las deudas y a pagarlas a los acreedores. Sin embargo, el problema no
estriba sólo allí sino en las barreras que la UE. pone a las exportaciones agrícolas argentinas. En
este contexto, las negociaciones han sido siempre obscuras y tramposas, dado el excesivo
proteccionismo que ésta tiene en lo relativo a la producción agrícola; lo que es válido también para
Brasil y Uruguay que son realmente muy poderosos y muy competitivos con cualquiera de los
países de la Comunidad, en cuanto a productos agrícolas se refiere.
Finalmente, el ritual entre los " amigos distantes de América Latina y de la Unión Europea
de los 15", en el corazón de España terminó con la promesa de apoyar a la República de Argentina,
siempre y cuando llegue pronto a arreglar sus negociaciones con el FMI. Así, en espera de mejores
días, anunciados para la reunión de jefes de Estado de la UE. y de América Latina, a realizarse en
México en el 2004, en el marco de la retórica del encuentro en Madrid, se reiteró, en primera
instancia, el compromiso de intensificar la ayuda y cooperación bilateral y multilateral y, en
segundo orden, se dictó la consigna de luchar contra el terrorismo, un tema importantísimo en la
coyuntura que viven Europa y particularmente España,‡‡‡‡ luego de la cruzada norteamericana
††††
‡‡‡‡
F.M.I. op. cit. ant.
Ibid, p.38.
14
contra este " mal demoníaco " lanzada a partir del 11 de septiembre del 2001. Como se ve, nada de
ello significativo para intensificar las relaciones entre América Latina y la UE.
4) Las Unión Europea y México
México, como ya lo destacamos más arriba, es el país de América latina que en razón de
su integración a la Economía norteamericana con la puesta en marcha del TLCAN en 1994 logró
firmar a mediados del 2000 el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México(
TLCUEM), que al decir de los expertos es en sus términos el más amplio y completo, en términos
formales que país alguno haya logrado no sólo con la UE sino con cualquier otro país a nivel
mundial. Como marcamos en nuestras hipótesis introductorias ,el evento pudo darse dada la mutua
necesidad experimentada por los países de la UE y México de no perder las oportunidades para
aprovechar del dinamismo del mercado norteamericano: esto es defenderse en los tiempos difíciles,
diversificando las opciones y atacar cuando las condiciones sean favorables, dado que justamente
los objetivos de este tipo de tratados persiguen ambos objetivos.
En este sentido el Tratado de México con Europa, pensamos que es el parámetro y un muy
buen instrumento de trabajo para cualquier negociación bilateral o multilateral de los países de
América Latina con la UE; por lo que resulta importante conocer la manera como México pudo
alcanzar esta difícil negociación. Pero antes de enfocar de modo analítico este largo proceso y dejar
para otro trabajo la evaluación del mismo, dado que apenas corren escasos dos años y medio de su
vigencia y aún no se han visto de modo claro sus beneficios. Las excusas pueden ser múltiples; por
ejemplo: que desde el 2000 el entorno internacional, dada la recesión de los Estados Unidos que
también a afectado a la UE. y ha detenido la marcha de todas las economías, a lo que habría que
añadir la guerra de Estados Unidos contra Irak, eventos que no han podido fijar un entorno
favorable para que el tratado fructifique. No obstante, como ha venido sucediendo el caso del
TLCAN, por el espacio de casi 10 años que el favorecido fue Estados Unidos; así también resulta
que el comercio de México con la UE ha incrementado las exportaciones de ésta última en un 9%
entre 2000 y 2001 mientras que las ventas mexicanas
a esa región, en el mismo lapso,
15
disminuyeron un 5%.
§§§§
a) Los amargos recuerdos del imperialismo europeo
Como en el caso de América Latina las relaciones de México con Europa son muy antiguas
y, tanto en los pasados tiempos coloniales como en los inicios de su vida republicana, no dejaron un
buen recuerdo. En primer lugar, el imperio español fue derrotado por los insurgentes, capitaneados
por Hidalgo y Morelos; representando, tanto el interés de los criollos de arrebatarles a los españoles
el poder político y el monopolio económico, como los anhelos de igualdad del pueblo explotado, ya
que ambos núcleos debían constituir el "Sentimiento de la Nación"
*****
o la nueva identidad
nacional que se constituía formalmente con la Constitución de Apatzingán el 22 de octubre de
1814. Por desgracia, la escasa fuerza de la insurgencia y el poderío militar español volvió a
imponerse, tras el disfraz de imperio monárquico constitucional independiente, consumado a través
de una alianza conservadora criolla. En el fondo de estos conflictos, como sucedió en el resto de
América Latina, estaba el interés comercial y financiero de Inglaterra, la cual prestó ingentes sumas
de dinero para los gastos de guerra. Al cabo, México poseía una inmensa riqueza minera y con las
nuevas máquinas de vapor, fabricadas en Gran Bretaña o por sus socios de Norteamérica,
incrementarían la productividad de las mismas y el oro y la plata serían cambiadas por el numerario
que se les proporcionaría, dado que éste escaseaba, por la salida constante de los españoles que se
lo llevaban hacia Europa.
Pero la organización del país y la burocracia requerían nuevas sumas de dinero y las arcas
fiscales se vaciaron; un decreto presidencial que obligaba a los nacionales y extranjeros residentes a
contribuir con préstamos forzosos para el erario esquilmado, en los inicios de su unificación
nacional en 1837, fue el causante de la protesta y las amenazas del gobierno francés hechas en
defensa de sus ciudadanos. El gobierno mexicano endureció su decisión, lo que provocó el bloqueo
§§§§
Cf. Becerril, I.," Magro intercambio México-UE pese al tratado comercial" en El Financiero, México,
24 de enero del 2003, p. 15; también, " Compás de espera en la liberación de servicios del TLCUEM". en
ibid, México 12 de marzo del 2003, p.17.
*****
Se trata del libro escrito por José María Morelos, en el cual con diáfana claridad explica, como ningún
jefe insurgente lo había hecho, las ideas y los fines de la Revolución de Independen-cia.
16
naval del puerto de Veracruz y de la primera guerra que Francia le declaró a México . En realidad,
las causas de fondo de ésta y de las otras intervenciones francesas fueron su irrefrenable decadencia
como imperio colonial.
En el primer caso de guerra los buenos oficios de Inglaterra, lesionada ampliamente en sus
intereses comerciales ,dada la impotencia económica, política marítima y militar del gobierno de
México, dieron como resultado un tratado de paz, donde el menor mal resultó ser: las gruesas
indemnizaciones que el país tuvo que pagar. En el segundo caso, las deudas acumuladas por los
empréstitos hechos a Inglaterra en 1824, sumadas a los gastos por la defensa del territorio invadido
por los Estados Unidos en 1848 y a las cuantiosas pérdidas de los 3 años de guerras intestinas entre
los liberales y conservadores por imponer su particular proyecto de Estado, incrementaron las
deudas, las cuales se volvieron impagables. Entre las medidas que Juárez decretó estuvo la
suspensión de pagos. Los conservadores monarquistas aprovecharon el difícil momento para
apoyarse en el emperador Napoleón III que invitó a España y Gran Bretaña a sumarse al bloqueo de
los puertos mexicanos para obligar al gobierno a cumplir con sus obligaciones. Los británicos y
españoles, bajo la promesa de que se les pagaría cuando fuese posible, se retiraron pero no los
franceses, que fueron derrotados el 5 de mayo de 1862 en la Batalla de Puebla. La derrota no los
amedrentó, al contrario, se jugaron el todo por el todo aliándose con los conservadores e
instauraron, a sangre y fuego, el imperio con Maximiliano de Austria a la cabeza, el 29 de enero de
1864. Tres años duró el emperador hasta que fue derrocado y fusilado con dos de sus generales.
b) México en la paz porfiriana, en la revolución y en la vida republicana y Europa en las dos
Guerras mundiales.
En la dictadura porfiriana que duró desde 1876 hasta 1910 el país se modernizó de modo
acelerado; la explotación minera por parte de los capitales ingleses fue decayendo y la construcción
de ferrocarriles, de y obras de infraestructura y la venta de maquinaria se convirtió en su fuerte. Por
su lado, tanto las altas clases sociales como los sectores populares, impulsados por los progresos
materiales y los avances de los medios de comunicación, experimentaron un proceso de
aculturación acelerado: Inglaterra los atraía por sus adelantos tecnológicos y por su poder
17
económico y financiero; Francia, por su modo de vida elegante y de lujos, asi como por sus
progresos intelectuales. Aún más, la influencia de la cultura francesa en el campo de la educación,
de la arquitectura y de las bellas artes impregnó la vida del pueblo mexicano. Con ello, Porfirio
Díaz y sus ministros más allegados que eran admiradores y difusores de la misma, querían también
contrarrestar la creciente presión política y económica que Estados Unidos ejercía. Amenazaba
hasta con invadir el territorio de país si el gobierno no pagaba sus deudas. Así, reemplazaron como
agiotistas a los ingleses y además consiguieron jugosas concesiones para la inversión en minas,
pero especialmente en la actividad petrolera y en la explotación de tierras baldías.
El progreso en los 30 y más años de la dictadura fue innegable; se modernizó la banca, se
ampliaron los servicios y se extendió la red de vías de comunicación. El incremento de las ventas
de metales preciosos, de productos como: el algodón, el hule, el henequén
y los metales
industriales, así como el café y otros productos tropicales sustentaron este proceso. No sólo se
pagaron las deudas sino que se compró la maquinaria necesaria para industrializar al país. Por
desgracia, no corrieron parejo los avances democráticos, ni se intentó una distribución más
equitativa de las riquezas acumuladas, por una rancia aristocracia que disfrutaba con los esfuerzos
de la población campesina y de los obreros que había comenzado a organizarse. Pero, en la última
década del siglo XIX, el precio de la plata( dela que México era el primer productor mundial) así
como él de las materias primas bajo sensiblemente y las penurias económicas y sociales empezaron
a sentirse en el país. El régimen se endureció y la oposición creció. Se exigieron elecciones pero el
dictador se aferró al poder y anunció su reelección, para 1910; lo que desencadenó la lucha que
culminó con su renuncia. Pero las lacras y los desajustes de los largos años de dictadura pronto
aparecieron. Los intereses norteamericanos se expresaron en apoyos a una nueva dictadura militar
autoritaria, que provocó el más grande levantamiento armado del país. Inglaterra y Alemania la
reconocieron y hasta le prestaron dinero, Francia, que había alojado al anterior dictador, la rechazó.
Finalmente el nuevo gobierno de los Estados Unidos le negó su apoyo y la Revolución Mexicana
continuó con gran virulencia.
Esto movimiento armado con diversos objetivos, entre ellos contradictorios, se cruzó con el
enfrentamiento armado europeo que promovieron Francia y Alemania entre 1914 y 1918, la
18
primera aliada con Inglaterra y Rusia y la segunda con el imperio Austro-Húngaro. En 1917, en
México, los revolucionarios plasman sus anhelos en una nueva Constitución y entre 1920 y 1940
inician, con grandes esfuerzos ( entre los que cabe contar el desalojo de los norteamericanos de la
explotación petrolera) la reconstrucción que puso los cimientos legales e institucionales del México
Moderno. Europa, a su turno, después de la primera guerra mundial navega en un caos: El imperio
Austro-Húngaro se descompuso dejando en su lugar naciones rivales y frágiles. Rusia vivía una
revolución interna y se separaba del campo de los aliados. Alemania derrotada, no se siente vencida
e Inglaterra temía el poderío militar de Francia en pie de guerra, para hacer valer el armisticio con el
que, creía sostener el nuevo orden internacional. Así mientras en México los problemas de la
revolución condujeron a la lenta reconstrucción, en Europa, las condiciones precarias del nuevo
orden, que Francia con su política de fuerza quería imponer, condujeron al nuevo enfrentamiento
que se inició en 1939 con la declaración de Guerra de Alemania contra Polonia. Siguió, la
fulminante derrota y colaboración oficial de Francia con la primera. Sobrevino luego la resistencia
en 1940 y finalmente se dio la capitulación de Alemania frente a los nuevos aliados: Inglaterra,
Francia, Rusia y los Estados Unidos en 1945.
c)La CEE, la construcción de la Unión Europea y México
En 1945 ,como ya lo manifestamos anteriormente, la vieja Europa, después de la tremenda
experiencia de las dos Guerras Mundiales aparecía destrozada, vencida, subordinada y dividida
entre los dos bloques de poder mundial, tutelados por las dos grandes potencias emergentes: los
Estados Unidos y la Unión Soviética. Sin embargo, no estaba derrotada y sus hombres, como los
hombres de México, iniciaron su reconstrucción. Así nació y creció la necesidad de crear una fuerte
solidaridad grupal y una conciencia de unidad en la diversidad que logró plasmarse en la idea de
construir una integración supranacional, los Estados Unidos de Europa que se iniciaron con una
estrategia de integración económica por sectores, la cual se concretó con la firma del tratado de
Roma en 1957. Tres años después, o sea en 1960, México oficializa sus relaciones con la
Comunidad de los Seis. A la sazón, el país, todavía vivía los finales del " milagro mexicano" pero
éste ya estaba perdiendo su dinamismo en el agro, con efectos perniciosos en el sector
†††††
industrial,
19
de tal modo que la perspectiva del éxito de la CEE le significaría un flujo nuevo de
inversiones para avanzar en sus tareas de estabilizar el desarrollo, tanto y más que la CEE en sus
declaraciones había prometido un trato particular a los países de América Latina.
Las ilusiones fueron grandes en cuanto a las inversiones pero al cabo de 5 años, a contar
desde 1958 hasta 1962, su participación relativa como proveedor de la CEE que dentro del total de
la participación del resto de países era en promedio de un 3% subió en 1963, al 6.9%,o sea un poco
más del doble. De hecho, el panorama era alentador; pero, vale aclarar que aún en 1962 el " proceso
de integración europea no había adquirido carácter definitivo y fue apenas entonces cuando el
Consejo de Ministros aprobó la reglamentación de la política agrícola común (PAC) y la formación
del mercado común"
‡‡‡‡‡
que en lo sucesivo iba a afectar a toda América Latina y a México en
particular. Así entre 1963 y 1965, previendo este panorama desfavorable, se formó la Comisión
Especial de Coordinación Latinoamericana (CECLA) para superar la parálisis del comercio entre
ambas regiones.
Pero, las cosas no avanzaron mucho y en 1970 los países latinoamericanos integrantes de la
CECLA, en la Declaración de Buenos Aires, buscaron una solución de conjunto.
Por desgracia, las cosas no caminaron bien en la CEE y las negociaciones tendientes a
diversificar los intercambios comerciales, obtener de la Banca europea créditos e inversiones así
como un Sistema General de Preferencias(SGP) se estancaron. La entrada de Inglaterra en el
bloque, junto con Irlanda y Dinamarca en 1973, complicó más las negociaciones dentro de la CEE,
pues la primera exigía ventajas para sus ex-colonias, las que conformaban la Communwealth y
restricciones que perjudicaron al comercio latinoamericano. Por otro lado, Estados Unidos al
adoptar las decisiones que terminaron con el sistema de Breton Woods, desató una fuerte guerra
comercial con Europa que, al entrelazarse con la crisis petrolera, vulneró profundamente a los 9
†††††
Para un análisis detallado de estos acontecimientos en el plano socio-económico ver Dávila, F. Del
milagro a la Crisis, la ilusión...,el miedo...y la nueva esperanza. Análisis de la Política Económica
Mexicana, 1954-1994, ed. Fontamara, 1995, capítulos II y III pp. 75-155.
‡‡‡‡‡
Ver cuadro nro.3 citado por Leman, A. en " Evolución histórica de las relaciones comerciales entre
América Latina y la CEE " ,op.cit. ant. pp.179-181, cuadros 1 y 2.
20
países que integraban la CEE. Ello canceló por un buen momento las negociaciones emprendidas
en aras de la mejora de las relaciones entre la CEE y los países de América Latina.
México, desde 1970, al igual que las economías latinoamericanas y las Europeas fue tocado
por la crisis mundial y vivía una etapa de estancamiento que al articularse con la inflación que
crecía, lo llevaría al fracaso de su estrategia llamada " del desarrollo estabilizador" a la que se quiso
adosar una nueva estrategia llamada de " desarrollo compartido".§§§§§ El gobierno intentaba, en esta
coyuntura, equilibrar un poco el déficit de su balanza comercial acercándose a la CEE y concertar
acuerdos bilaterales que le permitieran una mayor cooperación industrial, financiera y turística pero,
al no tener el rango de un país asociado a la Comunidad, sus anhelos no correspondían con el marco
de las negociaciones que la CEE establecía. Su intento, en esas circunstancias, era lograr un
acercamiento especial, o sea llegar a obtener el trato de la " nación más favorecida " que en la jerga
comercial significa concesiones mutuas entre los Nueve de la CEE y México. Esto se consiguió en
1975 con la firma del Acuerdo entre la Comunidad Económica Europea y los Estados Unidos
Mexicanos.******
El acuerdo era de largo alcance, estaría en vigor durante 15 años pero tuvo pocos efectos en
beneficio de las exportaciones mexicanas las que desde 1975 hasta 1980 alcanzaron un promedio
del 7% respecto del total de exportaciones de los demás países latinoamericanos, casi lo mismo que
se había conseguido ya en 1963. Las razones de estos mínimos beneficios en cuanto al comercio
bilateral fueron que el trato de “la nación más favorecida “ que se reconocieron, al darse cuando
México aún no pertenecía al GATT, complicaba las transacciones que continuaron siendo
desfavorables. En cuanto a la llegada de inversiones, el modelo mexicano seguía siendo aún
exigente en cuanto a que las inversiones directas estuviesen siempre subordinadas a los capitales
nacionales y a las prioridades estratégicas que el Estado determinaba; lo que también representó un
fuerte obstáculo para la cooperación en materia financiera o de co-inversión que se esperaba de las
empresas de la CEE , como se había recalcado en el acuerdo, con la consiguiente incidencia
§§§§§
******
Ver, Dávila, F., Del milagro a la crisis...op. cit. ant. , pp. 136-150.
Ver, Reglamento, nro. 2411/75 del Consejo ( de la CEE),16 de septembre de 1975; DOCE nro.L 247,
23 de septembre de 1945.
21
desfavorable en las relaciones comerciales.
Para México, la segunda mitad de la década de los 70 resultó ser enormemente difícil: el
déficit de la balanza de pagos continuó incrementándose así como la inflación. Si descontamos el
repentino auge petrolero del 79 al 81, la economía y la sociedad iban cayendo de tumbo en tumbo
hasta que sobrevino el colapso de 1982 y luego la larga y dolorosa secuela de ajustes estructurales
que se sucedieron hasta 1994, para sanear el problema del endeudamiento externo, abrir al país al
mercado internacional y volver a crecer. De igual modo la CEE aún golpeada por la crisis de los
setenta, intenta recuperarse e impulsar su proceso de avance integrador en el campo económico y
dar nuevos pasos para constituir la Unión Europea. Ya se había en 1978 relanzado el SME, en vista
de perfeccionarlo para avanzar hacia el mercado único. En 1979 se dan las primeras elecciones del
Parlamento Europeo, como una forma de fortalecer sus instituciones comunitarias y ciudadanas; se
procede también a ensanchar su dimensión geográfica con la entrada de Grecia, a la que seguiría en
1986 la de España y Portugal y, con al versión definitiva del Acta Única aprobada en ese mismo
año y puesta en marcha en el siguiente, los Doce se deciden a caminar a pasos reforzados a la UEM,
poniendo en marcha el mercado común interior para 1993.
d) Hacia la negociación del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México(
TLCUEM)
A la firma del Acuerdo Marco de Cooperación entre la Unión Europea y los Estados
Unidos Mexicanos del 26 de abril de 1991 ambos países se encontraban ya en un nuevo contexto
internacional, donde los Estados Unidos frente al impulso integrador de los Doce ya veía con
preocupación y cuidado su esfera directa de influencias y ya había comenzado a cerrar filas con la
negociación de acuerdos formales desde 1984 con Canadá y desde 1990 con México.
††††††
Definitivamente éste último adquiría, dentro de la rutina de los acuerdos marco, mayor relevancia
para la Unión y en vista de ello, como se externo de lado y lado, era el acuerdo más amplio que la
CEE había suscrito entre los países de América o de Asia. Efectivamente, en el documento se
realzaban las nuevas relaciones de cooperación a las que se llegaría, se revitalizaban los lazos
††††††
Ver Dávila, F.,Globalización, integración..., op. cit. ant. pp.150-192..
22
comerciales, se hablaba de transferencia tecnológica, de inversiones para el desarrollo de la
agroindustria, las telecomunicaciones y para el cuidado del medio ambiente.
En realidad, este acuerdo, calificado por los expertos como " de tercera generación",‡‡‡‡‡‡ no
introducía cambios de mayor significación en las relaciones comerciales, dado que la UE
continuaba restringiendo la entrada a las exportaciones de México y las inversiones comunitarias no
podían romper las restricciones que las leyes mexicanas imponían. Pero, era muy significativo,
dado que marcaba el fin de una etapa de indiferencia de sus mutuas condiciones hacia un nuevo
ciclo de mayor cuidado y respeto frente a la acelerada evolución de los bloque norteamericano y
europeo en busca de nuevos espacios de competencia y protección. En resumen, ambos
visualizaban el futuro de sus relaciones internas, regionales e internacionales y por ello
continuaban, por un lado analizando ¿ cómo evolucionaría, para el interés de la UE ?, la apertura
comercial que México estaba desplegando para seguir negociando el TLCAN y por el otro, se
seguía de modo minucioso el progreso del Mercado Único en Europa,§§§§§§ impulsado por la
inminencia del tratado de Maastricht, programado para ser firmado en febrero de 1992, con el fin de
ampliar las opciones de apertura comercial y avanzar también en el campo de ampliación de las
opciones democráticas y de política exterior y defensa comunes; hecho que repercutiría en las
nuevas negociaciones que se llevarían a cabo posteriormente.
Ambos, finalmente, sacarían ventaja para no sufrir mayores daños en lo relativo a sus
intercambios comerciales y tener mayores oportunidades para diversificarlos y poder competir con
ventaja, o al menos defenderse ( en el caso de México) frente a la expansión agresiva de las
empresas corporativas norteamericanas a nivel mundial. Así, la UE. buscaba afanosamente negociar
condiciones propicias para estar presente en el atractivo mercado del América del Norte, a través
del trampolín mexicano que, según lo planeado en la estrategia norteamericana era la punta de lanza
‡‡‡‡‡‡
Ver, Sanahuja, J.A., México y la Unión Europea ¿ Hacia una nueva relación ?, Documento de
trabajo 1/1977, Instituto Complutense de Estudios Internacionales, Madrid, 1977, citado por Lanzas Molina,
J. R. y Moral Pajares, E. , " Las relaciones comerciales de la Unión Europea y España con México, en
Comercio Exterior, México, agosto, 2000, p. 659.
§§§§§§
565-581.
Chacón, M.,"México frente a la Europa de 1992", Comercio Exterior, México, julio de 1989, pp.
23
o bien, la ancha puerta para penetrar en la nueva área comercial de las Américas, el ALCA, que se
estaba gestando para que funcionara en el año 2005, como lo manifestaron Estados Unidos y los
entusiastas jefes de Gobierno latinoamericanos reunidos en la primera " Cumbre de las Américas",
celebrada en los primeros días de diciembre de 1994, en Miami, centro del dinámico control y
promoción del negocio comercial con los países latinoamericanos.
Es en el anterior contexto en el que deben situarse ,tanto el documento sobre " La
profundización de las relaciones entre la UE. y México publicado en diciembre de 1994 por la
Comisión Europea, como el resto de las negociaciones que se llevarían a cabo. Ahora bien en
relación con el documento sobre la "profundización de las relaciones...", resulta paradójico, de no
entender la nueva importancia que México adquiere con la firma del TLCAN, que justamente en
1994, ese año de triste y trágica memoria, donde la ilusión de pertenecer al primer mundo se rompió
y sobrevino la profundización de la crisis, social, política y económica de 1995. No obstante, de
ambos lados se refuerza la necesidad de avanzar sobre un acuerdo o un nuevo trato que revitalice
ambas relaciones tradicionales. La respuesta está en la nueva esperanza, en la nueva fe, tanto de la
UE como de México en expansión del comercio mundial, bajo las reglas de la OMC.*******
Ello aclara por qué, el 8 de febrero de 1995, dos meses después de la devaluación del 20 de
diciembre en México, el Parlamento Europeo, a partir del documento enviado por la Comisión
elaboró una propuesta de acuerdo, de asociación económica y de concertación política††††††† que
sería el primer documento para poner en marcha el que más tarde se llamaría: Tratado de Libre
*******
Algunas de estas hipótesis fueron tomadas del cap .VI, de nuestro trabajo, titulado: " La nueva
estrategia de desarrollo o la integración a la economía norteamericana mediante la firma del TLCAN, 19921994; ver también el " Epílogo: ¿ Frente a la ilusión...y al miedo...podemos aún perder la esperanza ?,
donde se evocan las grandes ilusiones y los trágicos acontecimientos que anunciaron la crisis financiera de
fines del 94, en Dávila, F. Del milagro a la crisis, op.cit. ant. pp. 293- 338 y 404-405, respectivamente.
†††††††
La propuesta contenía tres puntos claves para discutir y negociar: 1) El político que comprende la
discusión sobre la democracia, los derechos humanos así como la correcta gestión y administración de los
asuntos públicos y estatales.(" La cláusula democrática ") 2) El económico en el que se trata de la liberación
progresiva y recíproca de todas las trabas comerciales, de acuerdo con las regulaciones de la OMC; en tal
forma de acelerar la apertura de los flujos financieros y de inversiones.3) El de cooperación en el campo del
control y de la administración para facilitar los trámites y las transacciones así como el funcionamiento
eficiente de los programas y proyectos conjuntos. Ver a este respecto " Anexo: Evolución de los acuerdos
entre México y la Unión Europea" en Díaz Mier, M.A. y González del Río, P. " Los acuerdos de fin de siglo
entre la Unión Europea y México", Comercio Exterior, México, agosto,2000, pp. 684-685.
24
Comercio de la Unión Europea y México (TLCUEM). Como era de protocolo, el 2 de mayo del
mismo año se firmó en París la " Declaración Conjunta Solemne de Compromiso para Negociar el
Acuerdo, el 17 noviembre se dio la Resolución favorable para negociar una zona de libre comercio
y finalmente, un año después de la declaración de París se iniciaron las negociaciones del " Acuerdo
de Asociación Económica, Concertación política y Cooperación". Con ello se quería garantizar no
solemnemente
el libre tránsito de mercancías, servicios e inversiones, de acuerdo con los
lineamientos de las OMC, sino también los fundamentos políticos de las relaciones comerciales y
de cooperación científico técnica, esenciales para el desarrollo de la UE, que se concretaron en la
llamada " cláusula democrática " tan difícil de ser asimilada por México y que sería ampliamente
discutida y finalmente aceptada en las negociaciones posteriores hasta llegar a la firma del
TLCUEM.
Caber anotar que también los Estados Unidos para la firma del TLCAN, exigió a México
cumplir al menos con las condiciones técnicas formales para que se pudiera hablar de un país
democrático;‡‡‡‡‡‡‡ esto es que: hubieran elecciones libres y vigiladas para garantizar la alternancia
en el poder, o sea el principio básico de la " democracia representativa ", la" democracia del voto"
que la OEA destaca en la Carta fundamental que rige las relaciones de los Estados y las
modificaciones aprobadas, desde 1991 hasta el 2000 por los gobiernos latinoamericanos, que
México tuve dificultades en aceptar cuando éstas se introdujeron, dadas sus debilidades
democráticas. Estas
sólo van a finiquitarse formalmente, el 2 de julio del 2000, cuando la
oposición obtuvo la presidencia en elecciones libres y vigiladas, la cual había sido detentada
durante 71 años por el partido del gobierno, el PRI.§§§§§§§
La Unión Europea con " la cláusula democrática " buscaba algo más y era tener una mayor
injerencia no sólo en el campo económico y comercial sino en el político, de tal modo que cualquier
país que negociara un acuerdo o tratado en el futuro tenía forzosamente que aceptarla; lo que en
‡‡‡‡‡‡‡
Ver a este respecto Dávila, F. " El TLCAN y los problemas de la democratización en México " en
Paradigmas, nro. 17, enero-marzo de 1997, Universidad Autónoma de Baja California, pp. 9-18.
§§§§§§§
Ver a este respecto " Fox tira al PRI " en Reforma, México, 2 de julio del 2000, pp. 1A-6A;
también Vargas Llosa, M., " De la dictadura perfecta a una democracia difícil", Ibid, p.11A.
25
términos concretos significaba: un juicio sobre la política interna de cada país. En el caso, Estados
Unidos, en su esfera inmediata de influencia geopolítica ya había plasmado indirectamente estos
conceptos en la Carta de la OEA y en, en las cláusulas del TLCAN impuestas a la imagen y
semejanza de sus códigos de comercio, y su sistema de ayudas y de cooperación, funcionan
siempre y cuando los Estados nacionales en cuestión acepten las presiones ,imposiciones en materia
de política económicas y en otros rubros sensibles a sus intereses. Todo ello como una forma de
establecer su influencia y control hegemónico global
injerencias e intervenciones
††††††††
********
a pesar de las protestas sobre
en los espacios de la soberanía tradicional, principio y
fundamento de la igualdad entre los Estados, consignado en el Art. 1ro de la Carta de las Naciones
Unidas.‡‡‡‡‡‡‡‡
Por desgracia esta soberanía, base de las identidades nacionales siempre ha sido rota, por los
Estados más poderosos y, en la actualidad, este quebrantamiento resulta aún más fácil, dada la
imposibilidad de que los Estados menos desarrollados tengan los medios tecnológicos para
controlar los flujos financieros y la penetración de los medios de comunicación
transnacionalizados. En este aspecto la UE. debería adoptar, para los Estados con los que establece
relaciones más estrechas, los principios de cooperación y ayuda mutua que rigen sus propias
relaciones. Ello pondría en evidencia el papel de equilibradora de la posición hegemónica que
mantienen los Estados Unidos, específicamente en sus zonas directas de influencia como es el caso
de las relaciones con México.
Vale recordar que la Europa moderna, en la cual la UE. tiene sus fundamentos, construye
actualmente Estados nacionales con " soberanías compartidas ", idea que se sustenta sobre el"
********
Ver a este respecto para le caso de la UE, Sánchez Santana, Las relaciones de la Unión Europea
y México en una economía global" ,tesis de maestría, Instituto Ortega y Gasset, Madrid,1998, y Mussali,
R.," El proyecto económico-político continental de Estados Unidos", en Estudios Latinoamericanos,
F.C.P.y S., UNAM, México nro. 11, enero-junio de 1999, pp. 105-116.
††††††††
Ver a este respecto, Montbrial de, T. " Interventions internationales, souveraineté del Etats et
démocratie" en Politique Etrangère, París, 3/1998, pp. 549-566.
‡‡‡‡‡‡‡‡
Los conceptos de “soberanía tradicional y una nueva soberanía” como algunas de las hipótesis que
aquí se exponen, se explican y prueban en Dávila, F.," Identidad, soberanía y nacionalismo en México en
la era de la globalización ", Estudios Políticos,_24, Mayo- Agosto, 2000, pp.215-257
26
principio de subsidiaridad" explícitamente consignado en el Art. 3 del Tratado de la Unión Europea
que,"cuida que el impulso de los proyectos de cada Estado y los comunes a todos fortalezcan sus
nuevos espacios regionales y mundiales así como su propia identidad y poderío nacionales".§§§§§§§§
Esta nueva idea de soberanía no es en ningún momento parecida a la que Estados Unidos
tiene en su proyecto hegemónico que es de construir mercados y corporaciones trasnacionales para
destruir " al Estado-nación enraizado en los viejos conceptos de soberanía y nacionalismo",*********
como lo afirma uno de los preclaros ideólogos de la llamada globalización, el cual con justeza la
define como " el florecimiento mundial de las multinacionales, cuya función, además
de
desmantelar el marco estatal, inaugurarán una nueva época de cooperación global, una gran era de
libertad individual y una creciente prosperidad y nuevas oportunidades para todos los pueblos del
globo ".
†††††††††
En verdad el personaje ‡‡‡‡‡‡‡‡‡ soñaba en la estrategia de la americanización del
mundo,§§§§§§§§§ ese sueño americano que está siendo también una pesadilla para Europa y de la cual
la UE. podría despertarnos impulsando no sólo la democracia representativa sino la democracia
social,********** en su seno y entre los países de América Latina y en el caso particular de México
§§§§§§§§
Ibid, " La unión monetaria desde la perspectiva británica y española en Piñón, R.M.,
Coordinadora, La Economía global: márgenes de maniobra para México y América Latina, ed., F.C.P. y
S., UNAM y Delegación de la Comisión Europea en México, 2002, pp.353-380.
*********
Cf. Ball, G.W." Cosmocorp, The Promise of the Multinational Corporations ", Fortune, June 1,
1967, p. 80;
†††††††††
Ibid. p. 17 y del mismo autor " Multinational Corporations and Nation States ", The Atlantic
Community Quarterly, 5 Summer 1967, p. 249.
‡‡‡‡‡‡‡‡‡
Se trata de George, W. Ball, antiguo director de la correduría Lehman Brothers, Subsecretario
de Estado y embajador de los Estados Unidos en las Naciones Unidas, especialista de las leyes
antimonopolio y del comercio entre los Estados, quien le dió a J.Monnet la idea de la Alta Autoridad para
que decidiera en la Comunidad Económica del Carbón y del Acero( CECA), a la imagen de la Comisión
Federal del Comercio de los Estados Unidos y que, a su vez, fue escogido por él como representante de la
CECA en Washigton.
§§§§§§§§§
Ver a este respecto Guéhenno, J.M. " Americanisation
Amérique ?, Politique Etrangère, 1/99, París, p. 7.
**********
du monde ou mondialisation de l'
Esta institución moderna donde impera la justicia dinámica que no sólo nos procura las libertades
políticas, las libertades de derecho o negativas que se contentan con la " democracia representativa" y que
fueron y son el ideal del liberalismo sino las libertades sociales, las libertades positivas o de hecho ( como
las califica Isaiah Berlin, el gran filósofo inglés) aquellas que nos permiten llegar a la democracia
participativa para mejorar nuestros niveles de vida, superarnos y construir un mundo más humano, cuyo
27
que estamos tratando.
El atardarnos sobre los aspectos políticos de las negociaciones y el de darles una sólida
sustentación, es precisamente porque a partir del mes de abril de 1997, la larga y tediosa fase
negociadora del " Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación" se
trabó en la discusión política entre los delegados de México y de la UE. El diálogo, en términos
diplomáticos, que versaba, sobre la " cláusula democrática " y los derechos humanos, volvía a ser el
talón de Aquiles del gobierno mexicano, que no se equiparaba con los acuerdos económicos y de
cooperación. Finalmente se llegó el 8 de diciembre del mismo año a la firma de los acuerdos:
Global, Interino y a la Declaración Conjunta y el 23 de abril de 1998 el Senado mexicano aprobó
por unanimidad el Acuerdo interino y el Consejo de Ministros de los Quince lo ratificó a fines de
junio. A partir del mes de julio y hasta el mes de octubre las comisiones técnicas de la UE y
México se reunieron para determinar la logística y el calendario de las futuras negociaciones.
Se establecieron siete rondas para negociar el documento que iba a convertirse en el tratado
de libre comercio las que comenzaron en los primeros días de enero de 1999 y terminaron poco
antes de que el presidente mexicano rubricara el 85 o 90% de los contenidos del mismo, el 23 de
marzo del 2000, quedando para la aprobación jurídica los Capítulos de Diálogo y Cooperación, que
se aprobarán luego de una segunda decisión del Consejo Conjunto de la UE, una vez que se hayan
tomado todas las decisiones en materia de negociación comercial. Quedaron también para una
primera y segunda decisión algunos capítulos sobre servicios, inversión de capitales y propiedad
intelectual.
Entre los principales puntos que contiene el tratado que entró en vigor el 1 de julio del 2000
es que desde esa fecha el 46.7% de los artículos industriales europeos penetrarán en el territorio
nacional totalmente libres de aranceles; el 2003 se desgravará un 5.1%; 5.6% se liberará en el 2005
y 41.7% hasta el 2007. En tanto que el 82 % de las mercancías industriales mexicanas se podrán
participar en la solución de nuestros propios problemas, cuyo punto crucial estriba en apropiación y creación
por todos de las riquezas materiales y sociales sin trabas, ni dominios ni explotación o uso de la fuerza y en
su reparto para todos, que es la utopía realizable que reclama el socialismo. Así la globalización no será
sólo la realidad de algunos norteamericanos y europeos sino la de todos.
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vender en los mercados de la UE. desde le primer día de la aplicación del convenio y el 18%
restante en el 2003, fecha en la que también se empezará a negociar la liberación de servicios.
En cuanto a los productos agropecuarios, el tratado establece tres etapas de liberación y los
plazos son más largos. A la entrada en vigor se liberarán los aranceles al 58.16% de los productos
agropecuarios mexicanos, mientras el país lo hará al 27.6% de las mercancías agropecuarias
comunitarias. En la segunda etapa, fijada para el 2003, la UE. eliminará de aranceles al 10.4% de
las exportaciones mexicanas de estos productos y, por su lado, México desgravará el 10.26% de los
de la UE. En la tercera fase que concluirá en el 2008, se prevé que el 5.3% de los productos
agropecuarios mexicanos entrarán sin gravámenes y el 7.85% de los de la Comunidad que vinieran
al país. A pesar de estos plazos, el 95% de la oferta mexicana agropecuaria y agroindustrial se
podría mandar a la UE. en condiciones preferenciales. ††††††††††
5) Conclusión
No resulta muy alentador el futuro del estrechamiento de las relaciones de los países de
América Latina con Europa y más cercanamente con la UE que es la subregión con la que nuestra
vinculación política, económica y cultural ha sido mayor. Todo ello a pesar de que los intentos
formales y las promesas se han multiplicado.
Dos son , en nuestro criterio, las grandes limitaciones estructurales difíciles de superar. En
primer término, la influencia creciente en el campo político y económico de Estados Unidos.
Prácticamente se da desde 1914 y luego de la segunda guerra mundial, este país desplaza
definitivamente del liderazgo comercial a Europa. Para 1970 y luego de esa fecha, especialmente a
partir los ajustes económicos que toda nuestra región emprendió desde 1980, dadas las presiones
de Estados Unidos para acelerar su intromisión más directa en nuestros países, su dominio es
absoluto y el distanciamiento de Europa es cada vez mayor.
††††††††††
Cf. " México no será gran proveedor de Europa en el corto plazo" en El Financiero, México 22
de marzo del 2000, p.19
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Como se remarcó en el decurso del trabajo, el TLCAN que - finalmente se concretó en 1994
con la inclusión de México y la promoción del ALCA para el 2005- no han hecho más que acentuar
este dominio de Estados Unidos y éste nos está poniendo a un paso de la realización formal de su
sueño hegemónico, dentro de su esfera inmediata de influencia; mientras, continúa desplegando su
poderío económico y militar para ejercer su liderazgo mundial; lo que constituye la esencia del
llamado proceso globalizador que la labor de zapa de sus empresas corporativas trata de acelerar.
La segunda limitación se desprende, en parte, de la primera limitante estructural ya señalada
que es el distanciamiento de la UE de América Latina; pues, esta región no entra ya dentro de la
esfera de sus prioridades comerciales. El caso es paradójico ya que es a partir de 1992 cuando al
parecer la UE acelera sus mecanismos para abrirse con mayor fuerza hacia una ampliación e
intensificación de sus relaciones comerciales con el resto del mundo y dentro de un marco de
acuerdos y de negociaciones comunitarias
que le permitieron también
diseñar una política
comercial común, las relaciones con América Latina parecieron entrar en una etapa de mayor
dinamismo. El hecho real es que, con la formalización del TLCAN por parte de Estados Unidos, el
cual responde a los temores de que la UE, cuya integración no sólo dio frutos en el interior de su
área, sino que empezó a invadir su esfera tradicional de influencia. Por eso es que éste pretende
defenderla mediante un acuerdo comercial restrictivo frente a terceros.
En esas circunstancias la Comunidad europea, entendiendo la maniobra, se ve en la
obligación de intensificar sus relaciones comerciales para no ser, arrinconada y estar presente en el
atractivo mercado de América del Norte, a través del trampolín de México, lo que logró
definitivamente con el TLCUEM a mediados del 2000, un tratado mucho más elaborado y amplio
que el TLCAN.
En resumen, la UE resuelve en función de su interés por estar presente en el mercado más
grande del mundo el problema de las restricciones que Estados Unidos le puso y, en este caso,
América Latina le es funcional para pelear contra el comercio restrictivo y de defensa y exigirle a
éste la apertura de una verdadera zona de libre comercio, como reza su propaganda, donde ella
puede actuar. No obstante y en la medida en que para la UE el interés por integrarse más
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estrechamente con América Latina es secundario, el de fortalecer e integrar su propio espacio
regional y abrir sus puertas a otros países para ensancharse, le es primordial para una estrategia de
competencia de más largo plazo frente a Estados Unidos que no deja de asediarla en su propio
campo.
Al acelerar la UE esta estrategia de ensanchamiento que ya fue aplicada con éxito en
anteriores circunstancias, el problema se presenta para América Latina, dado que los países que
entrarán en la tanda que se abrirá desde 2004 hasta el 2010 son en su mayoría los Países de Europa
Central y Oriental ( los PECOS ) que resultan ser sus rivales y competidores efectivos y primeros en
la escala de preferencias de la UE: pues, aunque se parecen a nuestros países tienen ventajas
evidentes geopolíticas y económicas como por ejemplo tienen: una mano de obra más preparada y
calificada, fueron integrados exitosamente a la economía Soviética, poseen entonces una disciplina
de trabajo y de experiencia en las empresas industriales; cuentan también con recursos minerales y
agrícolas parecidos a los de nuestros países y finalmente, lo que es muy importante, son los
preferidos, son el objetivo del fortalecimiento de la UE. Por ello es que la Comunidad de modo
directo o a través de Alemania ya tiene inversiones, ya les otorga financiamiento y ya son objeto
explícito de un plan de mediano y largo plazo de integración y los fondos necesarios para realizar
efectivamente esta tarea, en su ya diversificada y avanzada economía ya están disponibles.
Con lo dicho anteriormente, la estrategia latinoamericana de esperar que con la ayuda de la
UE avanzaremos en la superación de nuestras propias limitaciones resulta ser una ilusión. De allí
que la mejor y más sabia receta es hacer, al ejemplo de Europa, el esfuerzo de tomar conciencia de
nuestros errores anteriores para corregirlos y buscar nuestras fortalezas para promover nuestro
propio desarrollo nacional y regional. Sin embargo ello no quiere decir que la UE en la actualidad y
con el futuro ensanchamiento no esté interesada en vendernos sus productos, en desarrollar un
programa de cooperación y de inversiones que nos pueda favorecer mutuamente. Precisamente, los
acuerdos marco y el TLCUEM son un excelente esquema para emprender en negociaciones que nos
beneficien mutuamente.
Pero así como tenemos que esforzarnos para dejar de ser los tradicionales proveedores de
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productos primarios y avanzar en la venta de productos manufacturados de alta calidad, la UE debe
estar dispuesta a multiplicar sus iniciativas para aprovechar la apertura latinoamericana en el campo
de las inversiones y como destinataria de la compra de sus productos. No obstante, es primordial
que ésta abandone sus políticas proteccionistas explícitas y las veladas sobre controles de calidad,
de marcas, impuestos compensatorios, por países, por problemas de origen...etc., con los cuales se
discrimina, se impide no sólo la competencia libre de productos latinoamericanos sino la expansión
de los volúmenes de los mismos en sus espacios nacionales y regionales. No nos referimos a los
productos agrícolas solamente sino también a los productos manufacturados que a pesar de los
anteriores procedimientos discriminatorios ya han podido colocarse con éxito en sus países y
espacios regionales.
Lo dicho anteriormente pone a nuestros países en la necesidad de esforzarnos por mejorar la
calidad de nuestros productos ya que estarán sometidos a minuciosos y hasta tramposos análisis
por lo que estamos obligados examinar las causas por las cuales el dinamismo de nuestras ventas
a la UE no va en incremento. Lo que nos obliga a mirar con más detenimiento nuestros problemas
de oferta, a mejorar nuestros diseños a conocer mucho más de cerca los gustos cambiantes de los
consumidores de los diversos países y en fin a elaborar con mucha atención y cuidado estrategias
particulares de penetración por tipo de producto y de país y no quedarnos sólo en las exigencias
genéricas que resultan en la realidad ser letra muerta cuando de pragmatismo comercial se trata y,
en esto, los miembros de la UE. son maestros.
México a 15 de mayo del 2003