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Dermatitis atópica canina ( I ) Actualización en el conocimiento de la fisiopatología de esta enfermedad y en sus aspectos clínicos e histológicos más relevantes Ana María Ríos Boeta Hospital Clínico Veterinario UAX Servicio de Dermatología La dermatitis atópica canina (DAC) se considera en la actualidad un síndrome, en el que confluyen múltiples factores. Aunque aun hoy en día, no se conoce completamente la patogénesis de esta enfermedad, se considera que está causada por un desequilibrio inmunológico y por una alteración de la barrera cutánea, teniendo además esta enfermedad, una predisposición genética. La alteración en la barrera cutánea y el desequilibrio inmunológico conducen a un cuadro intensamente prurítico, a la aparición de hipersensibilidad a alérgenos ambientales o de la dieta y a un aumento de la predisposición a padecer infecciones cutáneas (Figura 1). El objetivo de este trabajo es revisar los recientes hallazgos en la fisiopatología de la atopia canina y resumir sus aspectos clínicos más relevantes. A l t e r a c i ó n de la bar rer a cutánea La barrera cutánea está constituida fundamentalmente por el estrato córneo, que a su vez está formado por corneocitos (ladrillos) unidos por lípidos (cemento). Los corneocitos están rodeados de una capa de proteínas interna y una envoltura de lípidos externa (Figura 2). Los lípidos extracelulares están constituidos por ceramidas, ácidos grasos y colesterol. Los lípidos de la epidermis son muy importantes en la función de barrera, en la retención de 4] agua, en la cohesión y descamación de los corneocitos y en la proliferación y diferenciación epidérmicas. La alteración de la barrera cutánea es un aspecto que ha despertado un gran interés en el ámbito científico, tanto en dermatología humana como veterinaria. Desde la década de los años 90, se conocía en dermatología humana, que los pacientes con dermatitis atópica presentaban xerosis (piel seca) debido a una alteración en su barrera cutánea, que se reflejaba en un aumento de las pérdidas de agua a través de la epidermis. Esta alteración de la barrera cutánea estaba asociada a una alteración del metabolismo de los lípidos de la epidermis, que provocaba una disminución de las ceramidas. En la especie canina, no se ha podido demostrar una alteración de la función de la epidermis, pero sí defectos estructurales en la barrera epidérmica de los pacientes con DAC (disminución del grosor de la epidermis y longitud de los depósitos de lípidos en el estrato córneo). La función de la barrera cutánea puede ser evaluada con diferentes métodos no invasivos. El más aceptado es la medida de la pérdida de agua a través de la epidermis (TEWL). En la piel con lesiones y sin lesiones de los perros con DAC se ha demostrado un aumento de la TEWL, aunque no se ha podido correlacionar con la severidad de las lesiones. Alteración de la barrera cutánea Desequilibrio inmunològico Th2 Pérdida de agua= deshidratación Th1 Protección contra las infecciones Dermatitis atópica Prurito Infeciones Alérgenos ambientales Comida F. 1 • Perdida de agua a través de la piel • Aumento de la permeabilidada a compuestos hidrofílicos • Disminución del contenido de agua del estrato corneo • Dismunución de la barrera contra los agentes infecciosos BARRERA CUTÁNEA • Ladrillos: células de la piel • Cubierta de proteínas = Resistencia • Mortero: matríz lipídica - colesterol - celamída - ácidos grasos = Barrera permeable F. 3 Las ceramidas son moléculas compuestas por un ácido graso y diferentes presentaciones de esfingosina, y se encuentran principalmente en la bicapa lipídica intercelular. El incremento de la TEWL en perros con DAC ha sido asociado con una disminución de los niveles de ceramidas. En pacientes con DAC, la disminución de la concentración de ceramidas parece también estar relacionada con el grado de inflamación. La ultra estructura de las capas superiores de la epidermis también está alterada. La esfingosina 1-fosfato (S1P) es un componente importante de los lípidos del estrato córneo y se ha encontrado disminuido en la piel de animales con DAC. La filagrina es una proteína que se encuentra en el interior de los corneocitos y que tiene como función agregar los filamentos de queratina. Los estudios en la dermatitis atópica humana muestran que las mutaciones en la filagrina son uno de los factores más importantes para el de- F.3 sarrollo de la dermatitis atópica, aunque este factor no se ha encontrado de manera consistente en la especie canina. La alteración de la barrera cutánea provoca la perdida de agua a través de la piel, favoreciendo la penetración de los alérgenos ambientales y las infecciones cutáneas (Figura 3). Figura 1. Fisiopatología de la dermatitis atópica. Factores primarios y secundarios. Figura 2. Composición de la barrera cutánea. Figura 3. Efectos de la alteración en la barrera cutánea en los pacientes con De s equ ilibr io in mu n ológico dermatitis atópica. La alteración en la barrera cutánea, favorece la penetración a través de la piel de alérgenos que provocan una respuesta inmunitaria tipo Th2, que produce predominantemente citoquinas tipo IL-4,IL5,IL-6,IL-10 e IL-13 aunque también están presentes las citoquinas Th1 (IL-2 e interferón ϒ (IFN-ϒ)). Las lesiones agudas se caracterizan por la presencia de linfocitos CD4+, Th2 y eosinófilos y liberación de IL-4 e IL-13, jugando estas citoquinas un papel importante en la liberación de [5 IgE. En los cuadros más crónicos hay un predominio de macrófagos, con citoquinas tipo Th1 (IL-2 e IFN-ϒ) (Figura 4). La interleuquina-31 es una citoquina descrita recientemente que tiene un papel importante en la DAC y en el prurito. Los receptores de la IL-31 se encuentran en la raíz dorsal ganglionar y activan los mediadores protein y Janus quinasa. La IL31 puede ser detectada en más de un 50% de los perros con DAC, pero no en perros con otras enfermedades inflamatorias. En la actualidad se sabe que aunque en la mayoría de pacientes con DAC suele haber una respuesta de IgE frente a los alérgenos ambientales, no todos los individuos con una dermatitis atópica tienen respuesta de IgE frente a alérgenos ambientales o alimentarios. Este tipo de dermatitis pruriginosa se ha denominado dermatitis similar a la atopia. E l p a p e l d e las in feccion es en l a DA C En medicina humana existen muchos estudios que han observado una relación entre las infecciones cutáneas y la gravedad de los cuadros de dermatitis atópica, sugiriendo un efecto directo entre los microorganismos y el sistema inmune. Desde el punto de vista histórico, en el año 2001 quedó bien establecido que los perros con DAC frecuentemente padecen infecciones bacterianas recurrentes en la piel y en los oídos, siendo el Staphylococcus pseudintermedius el agente etiológico más frecuente. Los perros con DAC tienen una mayor adherencia y colonización de los Staphylococcus a la piel, tanto en zonas con lesiones como no lesionales, comparado con los perros sanos (Figura 5). La importancia de la colonización bacteriana en el desarrollo del prurito se demuestra en que en muchos pacientes con DAC, el tratamiento con antibióticos mejora los síntomas clínicos. El mecanismo de inducción al prurito sigue siendo desconocido, pero se ha sugerido que las exotoxinas del Staphylococcus producen una estimulación inespecífica de las células T, actuando como superantígenos. Las infecciones por levaduras, especialmente Malassezia pachydermatis, son también frecuentes en pacientes con DAC. Se 6] ha sugerido que las proteínas de la Malassezia pueden actuar como antígenos en los perros con DAC. Los recientes avances en bioinformática y el desarrollo de técnicas moleculares han revolucionado el análisis del microbioma cutáneo (la población total de bacterias en diferentes lugares de la piel). La piel de las personas tiene un microbioma muy heterogéneo, con mucha diversidad entre individuos y localizaciones cutáneas. En contraste, los pacientes con dermatitis atópica presentan cambios en el microbioma que son relevantes en la patogénesis de la enfermedad. Durante los brotes de la enfermedad se reduce drásticamente la biodiversidad de la microflora, con dominancia del S. aureus. Este hecho está directamente correlacionado con la gravedad del cuadro clínico. La mejora de la barrera cutánea y el tratamiento antiinflamatorio, parecen contrarrestar este hecho adverso y mejoran la diversidad de la flora cutánea. Los estudios del microbioma en la especie canina son mucho más limitados y sugieren una menor diversidad de especies que en el microbioma humano. Es interesante, sin embargo, señalar que las muestras obtenidas en pacientes con DAC, sugieren una disminución de la diversidad de la microflora, coincidiendo con los hallazgos en medicina humana. Las proteínas del Staphylococcus pueden penetrar a través del estrato córneo alterado, provocando la degranulación de los mastocitos y estimulando la respuesta inmune. Este efecto no requiere el desarrollo de una invasión tisular o de una foliculitis, ya que se ha observado que simplemente el sobrecrecimiento bacteriano en la superficie de la piel, provoca eritema y prurito (Figura 6). Tanto en la colonización o infección por el Staphylococcus o por Malassezia pachydermatis, son más importantes los factores ambientales y del hospedador, que la virulencia microbiana en sí misma. P redisposición gen ética y factores ambien tales La DAC es una enfermedad hereditaria, en la cual la interacción con los factores ambientales influye en el riesgo de padecer la enfermedad y también en su fenotipo. Un Rascado, inflamación secundaria Alergénos, bacterias Células de Langerhans Mastocito Citoquinas Linfocitos Th2 Mastocito activado IgE Macrófagos F. 4 F. 5 estudio realizado sobre perros guía británicos indicaba que casi un 50% del riesgo de desarrollar DAC estaba determinado por el genotipo del individuo. Estudios genómicos desarrollados hasta ahora en la DAC, han descubierto numerosos genes candidatos, posiblemente implicados en la patogenia debido a su papel inmunitario, formación de la barrera de la piel, apoptosis e inflamación. Además de la genética, hay evidencia que sugiere que la exposición a ciertos factores ambientales influye en la prevalencia y el curso de la DAC. Por ejemplo, vivir en áreas rurales o la alimentación con dietas no comerciales estaban negativamente asociados con el desarrollo de DAC, mientras que la exposición a altos niveles de humo se ha asociado con una mayor prevalencia de alergias en la piel. Se empieza a clarificar que la DAC es una enfermedad genotípicamente compleja e influida por una variedad de factores F.6 ambientales. Es crítico realizar estudios bien diseñados, y con buena capacidad estadística para identificar los factores genéticos y ambientales implicados en el desarrollo y progresión de la enfermedad. El reconocimiento de tales factores puede ayudar a identificar nuevas dianas y nuevas terapias para una mejor prevención y control de la enfermedad. Figura 4. Efectos de la alteración de la barrera cutánea, el prurito, los alérgenos ambientales y los agentes infecciosos en el sistema inmunológico del paciente atópico. Figura 5. Citología que muestra un sobrecrecimiento bacteriano y de Malassezia De r matitis atópica y su re l a ción con las reaccion es a d v er sas a los alimen tos en la piel de un perro con Aunque hasta ahora, la dermatitis atópica y la reacciones adversas a los alimentos se han considerado entidades clínicas diferentes, la mayoría de las publicaciones recientes incluyen dentro de la DAC la llamada dermatitis atópica inducida por los alimentos, ya que los aspectos clínicos la hacen prácticamente indiferenciable de la DAC inducida por alérgenos ambientales. Figura 6. Detalle de la dermatitis atópica. piel de la zona inguinal con eritema, liquenificación y excoriación en un perro con DAC y sobrecrecimiento bacteriano. [7 F. 7 F.8 Figura 7. Perra de raza Dálmata, con la clásica distribución de lesiones en la DAC (cara, interdigital y axilar). Figura 8. Detalle del mismo perro, donde se observa eritema y alopecia alrededor de los ojos, nariz y labios. Figura 9. Eritema y excoriación debido al prurito, en la cara interna del pabellón auricular. 8] F.9 A s p e c t o s c l ín icos Ed ad d e ap ari ci ón Desde el punto de vista histórico, el prurito, especialmente en pies, axilas y cara, fue la principal característica clínica de la DAC (Figuras 7-11). En el año 2010 se propuso una serie de criterios diagnósticos, basados en un meta análisis de 1096 perros, en más de 15 diferentes países de todo el mundo (Tabla 1 y 2). Estos criterios mostraron una sensibilidad del 85% y una especificidad del 79%. Estos valores eran superiores a los porcentajes obtenidos con los criterios propuestos por Willemse y Prelaud. La revisión de la literatura científica confirma que la mayoría de los perros desarrollan los síntomas clínicos antes de los tres años de edad. El bulldog francés y el Shar-pei parecen desarrollar la DAC antes que otras razas de perros. En relación con la DAC asociada con alérgenos ambientales, comparada con la dermatitis atópica inducida por alimentos, se ha observado que esta última puede tener una incidencia mayor en perros menores de un año (< a 1 año, 46,5 versus 38,6%) y en perros mayores (> a 6 años, 8,7 versus 3,8%) en Tabla1. Criterios de Favrot para el diagnóstico de la DAC (1). Tabla 2. Criterios de Favrot para el diagnóstico de la DAC (2). Edad de aparición antes de los tres años de edad. Edad de aparición antes de los tres años de edad. Vida del perro predominantemente en el interior de la casa. Vida del perro predominantemente en el interior de la casa. Prurito con buena respuesta a los corticoides. Prurito sin lesiones al comienzo de la enfermedad. Afección de los dedos de las extremidades anteriores. Afección de los dedos de las extremidades anteriores. Afección del pabellón auricular. Afección del pabellón auricular. No afección del margen auricular. No afección del margen auricular. No afección del área dorso lumbar. No afección del área dorso lumbar. - Sensibilidad al cumplirse 5 criterios, 85,4%, especificidad 79,1%. - Sensibilidad al cumplirse 6 criterios, 58,2%, especificidad 88,5%. - Sensibilidad al cumplirse 5 criterios, 77,2%, especificidad 83,0%. - Sensibilidad al cumplirse 6 criterios, 42,0%, especificidad 93,7%. F. 10 comparación con perros con DAC asociada a alérgenos ambientales. Pre dis po s ic ió n ra c i a l Aunque existen diferencias geográficas, la mayoría de los estudios coinciden en que las razas West Highland White terrier (WHWT), Labrador Retriever, Golden Retriever, Bóxer, Bulldog francés, Pastor alemán y Cocker spaniel, representan las razas más afectadas. Es t a c io na lida d Mientras que la atopia inducida por alimentos no es estacional, algunas DAC asociadas a alérgenos ambientales en sus inicios pueden ser estacionales, pero a medida que la enfermedad se hace crónica, los pacientes presentan síntomas todo el año. La estacionalidad suele coincidir con los meses de primavera y verano. Sínt o ma s c línic o s El aspecto más común de la DAC es la presencia de prurito, y en muchos casos el prurito precede a la aparición de otras lesiones (prurito sine materia). El prurito se caracteriza por tener una buena respuesta a los corticoides y afecta a la parte distal de las extremidades (62-81%), la cara (2757%), piel del abdomen (39-66%) y orejas (46-60%). La afección de las áreas flexoras ha sido descrita en un 38% de los perros con DAC. Algunas razas parecen expresar fenotipos específicos (Tabla 3). Además del prurito, los perros con DAC pueden presentar una variedad de lesiones F.11 primarias o secundarias. Las lesiones más frecuentes son el eritema, las máculas y pápulas eritematosas, la alopecia auto inducida, la excoriación, la hiperpigmentación y la liquenificación (Figuras 12-14). Además, la DAC se complica frecuente mente con infecciones por levaduras (2833% de los casos) o bacterias (55-66% de los casos) (Figuras 15-17). Otros síntomas clínicos menos frecuentes son la urticaria (2-3%), piodermas externas (1-11%), hiperhidrosis (4-13%), fistula interdigital (13-22%) y seborrea oleosa (8-14%). Las lesiones también pueden tener una diferenciación racial: siendo las reacciones urticariformes mucho más frecuentes en los Bóxer, la fistula interdigital en el Labrador Retriever, las piodermas externas en el Pastor alemán, el Labrador y el Golden Retriever, la seborrea con hiperhidrosis en el West Highland terrier y el Pastor alemán (Figuras 19 y 20). Es interesante subrayar que no parece haber diferencias en el fenotipo clínico entre la DAC asociada a alérgenos ambientales y la dermatitis atópica inducida por los alimentos. Figura 10. Eritema interdigital y cambio de coloración del pelo blanco a un color pardo rojizo debido a la humedad provocada por el lamido. Figura 11. Lesiones axilares e inguinales crónicas en un perro West Highland terrier con DAC crónica. Tra s tor nos no- cut áneos a s o ci ad os a l a DA C La DAC puede presentarse con otros síntomas no dermatológicos como la rinitis o la conjuntivitis. Una publicación reciente cifra la presencia de conjuntivitis en un 21-30% de los casos, mientras que la rinitis apareció en menos de un 7% de los casos incluidos. Se ha observado que la colonización bacteriana del saco conjuntival fue [9 F.12 F.13 F.14 F.15 Figura 12. Lesiones papulares en el párpado de un perro de raza Bulldog Tabla 3. Fenotipos de DAC dependiendo de la raza. Raza Características clínicas Dálmata -- Distribución labial. -- Menor incidencia del prurito sin lesiones. Bóxer -- Mayor frecuencia de cuadros de urticaria y otitis externa. Bulldog francés -- Distribución en axilas, párpados y superficies flexoras. Pastor alemán -- Distribución en codos, extremidades posteriores, tórax y formas generalizadas. -- Predominio de cuadros seborreicos y piodermas externas y menor incidencia de prurito sin lesiones. Shar-peis -- Distribución en tórax, extremidades posteriores, superficies flexoras y zona dorso lumbar. -- Mayor incidencia de otitis. -- Menor incidencia del prurito sin lesiones. West Highland White terrier -- Distribución dorso lumbar, podal, superficies flexoras, labios, cara, genitales y cuadros generalizados. -- Mayor incidencia de cuadros seborreicos y dermatitis por Malassezia. -- Menor incidencia de conjuntivitis. Labrador -- Mayor incidencia de piodermas externas y piel seca. -- Mayor incidencia de fístulas interdigitales. francés con DAC. Figura 13. Alopecia secundaria al prurito en un Yorkshire terrier con DAC. Figura 14. Liquenificación, eritema, hiperpigmentación y seborrea en el pabellón auricular de un paciente con DAC. Figura 15. Pioderma superficial en la zona de inguinal de un perro con DAC. 10 ] F.16 F.17 F.18 F.19 mayor en perros con DAC que en perros sanos, siendo el Staphylococcus pseudintermedius, la bacteria más frecuente. Además, los perros atópicos tienen un número de células epiteliales queratinizadas y linfocitos significativamente mayor en las citologías del saco conjuntival, y los eosinófilos solo se observan en las citologías provenientes de perros con DAC. L es io ne s his tó l o g i c a s e n l a de rm a titis a tóp i c a c a n i n a Las hallazgos histológicos clásicos en la dermatítis atópica han sido establecidos en: hiperplasía epidérmica, hiperqueratosis paraqueratótica y ortoqueratótica, hipergranulosis, espongiosis, melanosis y exocitosis leucocitaria. En la dermatitis atópica parece haber un aumento de los mastocitos, pero el aumento de los eosinófilos sólo aparece en un 15% de los casos. Se han realizado estudios para definir el infiltrado inflamatorio en la DAC, y se ha observado un infiltrado mixto perivascular formado por células T, células dendríticas, eosinófilos, y mastocitos hiperplásicos. El infiltrado epídermico está compuesto por células T, células de Langerhans y algún eosinófilo. Los últimos hallazgos parecen sugerir que la DAC se asemeja histológicamente a un tipo de reacción retardada, caracterizada por un patrón inflamatorio superficial perivascular con dermatitis mononuclear de perivascular a intersticial, con presencia de neutrófilos y eosinófilos. En la DAC se produce una reacción a los alérgenos que provoca la degranulación de los mastocitos y de los eosinófilos. Figura 16. Detalle de las lesiones, donde se observan collaretes epidérmicos, descamación e hiperpigmentación. Figura 17. Lesiones hiperpigmentadas, alopecia y con sobrecrecimiento de Malassezia, en un perro de raza Mastín español con DAC. Figura 18. Pioderma externa en un perro de raza Pastor alemán con DAC. Figura 19. Seborrea, liquenificación y sobrecrecimiento de Malassezia en la piel de la cara ventral del cuello, en un perro de raza West Highland terrier, con dermatitis atópica. [ 11 Co n c l u s i o n es En los 10 últimos años se ha realizado un enorme esfuerzo para conocer y definir la fisiopatología, los aspectos clínicos e histológicos de la DAC. Los trastornos en la barrera cutánea y las interacciones de la microflora con el hospedador, parecen ser alteraciones primarias y tener un papel relevante en la DAC. La expresión de la filagrina parece estar alterada en la piel de los perros con DAC, asociada a una alteración en la producción y función de los lípidos epidérmicos. Las bacterias de la superficie de la piel pueden invadir e infectar la piel del paciente con DAC y contribuir a la inflamación, actuando como alérgenos convencionales o como superantígenos y activando las células T y toda la cascada inflamatoria. Por otra parte, se han desarrollado un conjunto de criterios nuevos que han mejorado, en comparación a los más antiguos, la sensibilidad y la especificidad en el diagnóstico. Estos criterios, además, han permitido el desarrollo de nuevos sistemas de evaluación de la gravedad del cuadro clínico, y han permitido realizar de manera más eficiente, una medicina basada en la evidencia. Se han observado también diferencias en el fenotipo de la enfermedad, dependiendo este de la raza del animal. Sin embargo, los estudios más recientes han demostrado que la dermatitis atópica provocada por la comida, es indiferenciable clínicamente de la dermatitis atópica inducida por los alérgenos ambientales. 12 ] Bibliografía 1.Santoro D, Marsella R, Pucheu-Haston CM, Eisenschenk MNC, Nuttall T, Bizikova P. Review: Pathogenesis of canine atopic dermatitis: skin barrier and host-micro-organism interaction. Vet Dermatol. 2015;26:84–e25. 2.Pucheu-Haston CM, Bizikova P, Marsella R, Santoro D, Nuttall T, Eisenschenk MNC. 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