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Transcript
PATIENT EDUCATI
N
The American College of
Obstetricians and Gynecologists
WOMEN’S HEALTH CARE PHYSICIANS
El Embarazo • SP133
Exámenes de rutina durante
el embarazo
D
urante el embarazo se recomiendan ciertas pruebas de laboratorio
a todas las mujeres. Aunque la mayoría de las mujeres tienen embarazos
saludables y bebés sanos, los exámenes y las pruebas de rutina ayudan
a detectar posibles problemas. Su historial médico o familiar, sus
antecedentes étnicos o los resultados de exámenes y pruebas anteriores
determinarán si se recomendarán otros análisis. Mientras más pronto
se detecte un problema, más pronto se lo podrá tratar y controlar.
Este folleto explica
• por qué se realizan ciertos exámenes o pruebas durante el embarazo
• las pruebas y los exámenes que se hacen en las primeras etapas del
embarazo
• las pruebas y los exámenes que se hacen en las últimas etapas del
embarazo
• los exámenes y las pruebas para detectar defectos congénitos
Por qué se hacen pruebas y exámenes durante el
embarazo
Pruebas que se realizan en las primeras etapas del
embarazo
Como parte de la atención prenatal de rutina, se
recomiendan ciertas pruebas de laboratorio a todas las
mujeres. Algunas de estas pruebas se realizan en una
muestra de sangre. Otras usan orina o una muestra
que se obtiene de la vagina, el cuello uterino o el
recto. Estas pruebas ayudan a detectar enfermedades
que pueden aumentar el riesgo de complicaciones
para usted y el feto. Si se detecta algún problema,
muchos de ellos se pueden tratar durante el embarazo.
Las siguientes pruebas de rutina se realizan en las
primeras etapas del embarazo:
• Recuento sanguíneo (hemograma) completo––Esta
prueba cuenta los números de los distintos tipos de
células que componen la sangre. El número de
glóbulos rojos o células sanguíneas rojas puede indicar
si tiene un cierto tipo de anemia. El número de
glóbulos blancos indica cuántas células tiene que
combaten enfermedades en la sangre, y el número de
plaquetas puede revelar si tiene un problema de
coagulación de la sangre.
• Grupo sanguíneo––Al igual que hay diferentes grupos
sanguíneos principales, como tipo A y tipo B, también
hay un factor Rh. El factor Rh es una proteína que
puede estar presente en la superficie de los glóbulos
rojos. La mayoría de la gente tiene el factor Rh, es
decir, es Rh positivo. Las personas que no tienen el
factor Rh, son Rh negativo. Si el feto es Rh positivo y
la mujer es Rh negativo, el cuerpo de la mujer puede
producir anticuerpos contra el factor Rh que pueden
afectar adversamente los glóbulos rojos del feto. Los
problemas generalmente no ocurren en el primer
embarazo cuando solo se produce una cantidad
pequeña de anticuerpos, sino que pueden surgir en un
embarazo posterior. Estos problemas se pueden evitar
administrando inmunoglobulina contra el Rh durante
el embarazo. En el primer trimestre del embarazo, se
le hará una prueba de sangre para determinar su grupo
sanguíneo y si es Rh positiva o Rh negativa. Si usted es
Rh negativa, también se le examinará la sangre para
ver si ha producido anticuerpos contra el factor Rh. Si
ya ha producido una cantidad determinada de
anticuerpos contra el Rh, es posible que se hagan
pruebas especiales y se dé seguimiento a esta situación
durante su embarazo. El bebé también podría necesitar
tratamiento después de nacer.
• Urinálisis––Se examinará su orina para detectar
la presencia de glóbulos rojos (para ver si tiene
una enfermedad en las vías urinarias), glóbulos
blancos (para ver si tiene una infección en las vías
urinarias) y glucosa (niveles elevados pueden ser
una señal de diabetes mellitus). También se medirá
la cantidad de proteína. El nivel de proteína en las
primeras etapas del embarazo se puede comparar
con los niveles en las últimas etapas del embarazo.
Los niveles elevados de proteína pueden ser una
señal de preeclampsia, una complicación grave
que generalmente ocurre en las últimas etapas del
embarazo o después de que nace el bebé.
• Cultivo de orina—Esta prueba determina la presencia
de bacterias en la orina, lo cual puede ser una señal
de infección en las vías urinarias. A veces estas
infecciones no producen síntomas. Se examinará
la orina en las primeras etapas de embarazo y en
las últimas etapas también. Si la prueba indica que
tiene bacterias en la orina, recibirá tratamiento con
antibióticos. Después de que termine el tratamiento,
es posible que se repita la prueba para saber si se
eliminaron las bacterias.
• Rubéola––Se examinará la sangre para determinar si
contrajo anteriormente rubéola (a veces denominada
sarampión alemán) o si ha sido vacunada contra
esta enfermedad. La rubéola puede causar defectos
congénitos si la mujer se infecta durante el embarazo.
Si contrajo esta infección anteriormente o ha sido
vacunada, es poco probable que la contraiga otra
vez, es decir, usted es inmune a la enfermedad. Si la
prueba de sangre indica que no es inmune, debe evitar
acercarse a las personas con la enfermedad mientras
esté embarazada ya que es sumamente contagiosa.
Debido a que la vacuna contiene un virus vivo, no se
recomienda a las mujeres embarazadas. Si aún no se
ha vacunado, debe hacerlo inmediatamente después
de que nazca el bebé, incluso si está amamantando.
• Hepatitis––La hepatitis B y hepatitis C son virus
que infectan el hígado. Las mujeres embarazadas
infectadas con hepatitis B y hepatitis C pueden
transmitirles el virus a sus bebés. A todas las
mujeres embarazadas se les hace una prueba de
detección para la infección de hepatitis B. También
le podrían hacer la prueba de detección de hepatitis
C si presenta factores de riesgo. Si está infectada
con uno de estos virus, deberá recibir atención
especial durante el embarazo. Es posible que su
bebé necesite recibir atención especial después de
nacer. No obstante, puede aún amamantarlo si ha
contraído una de estas infecciones. Hay una vacuna
disponible que protege contra la hepatitis B. La
vacuna se administra en una serie de tres inyecciones,
con la primera dosis administrada al bebé al cabo de
unas horas de nacido.
• Infecciones de transmisión sexual ––A todas las
mujeres embarazadas se les hace una prueba de sífilis
y clamidia en las primeras etapas del embarazo. Las
pruebas de las infecciones de transmisión sexual
se pueden repetir posteriormente en el embarazo
si presenta ciertos factores de riesgo. La sífilis y la
clamidia pueden causar complicaciones para usted y su
bebé. Si tiene una de estas infecciones de transmisión
sexual, recibirá tratamiento durante el embarazo y se
hará otra prueba para determinar si el tratamiento ha
dado resultado. Su pareja o parejas sexuales también
deben recibir tratamiento. Si tiene factores de riesgo de
gonorrea (por ejemplo, tiene 25 años o menos y reside
en un área donde la gonorrea es común), también
se le hará una prueba para detectar esta infección de
transmisión sexual.
• Virus de inmunodeficiencia humana (VIH)—Este
virus ataca ciertas células del sistema inmunitario y
causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(SIDA). Si está infectada con el VIH, es probable que
se lo transmita a su bebé. Mientras está embarazada
puede recibir medicamentos que reducen en gran
medida este riesgo. También puede recibir atención
especializada para asegurarse de que se mantenga lo
más sana posible durante su embarazo.
• Tuberculosis––Las mujeres que corren el riesgo
de contraer tuberculosis (por ejemplo, las mujeres
infectadas con el VIH o que residen en contacto
cercano con alguien que tiene tuberculosis) se les debe
hacer una prueba para detectar esta infección.
Pruebas que se realizan en las últimas etapas del
embarazo
Algunas pruebas que se realizan en las primeras etapas
del embarazo se repiten posteriormente en el mismo en
ciertas situaciones. Las siguientes pruebas se hacen en las
últimas etapas del embarazo:
• Recuento sanguíneo (hemograma) completo––Esta
prueba de sangre se puede repetir para detectar anemia
y otros problemas.
• Prueba de anticuerpos contra el Rh––Si es Rh negativa,
se le volverá a examinar la sangre para detectar la
presencia de anticuerpos entre la semana 28 y la
semana 29 del embarazo. Si no tiene anticuerpos
contra el Rh, recibirá inmunoglobulina contra el Rh.
Esta inyección evita que produzca anticuerpos durante
el resto del embarazo. Si tiene anticuerpos contra el
Rh, es posible que deba recibir atención especial.
• Prueba de evaluación de la glucosa––Esta prueba de
detección mide el nivel de glucosa (azúcar) en la
sangre. Un nivel elevado de glucosa puede ser una
señal de diabetes gestacional, la cual puede causar
problemas durante el embarazo. En esta prueba,
deberá tomar una mezcla especial con azúcar. Al
cabo de una hora, se le tomará una muestra de
sangre y se enviará al laboratorio. Si el nivel de
glucosa está elevado, se hará otro tipo de prueba
de glucosa para confirmar los resultados. Esta
prueba generalmente se hace entre la semana 24 y
la semana 28 del embarazo. Si tiene ciertos factores
de riesgo para la diabetes o ha tenido diabetes
gestacional en un embarazo previo, la prueba se
puede hacer en el primer trimestre del embarazo.
• Estreptococos del grupo B (EGB)––Los estreptococos
del grupo B son un tipo de bacteria que vive en
la vagina y el recto. Muchas mujeres tienen esta
bacteria y no presentan síntomas. Los estreptococos
del grupo B se pueden transmitir al bebé durante el
parto. La mayoría de los bebés que contraen EGB
de sus madres no presentan problemas. Algunos,
sin embargo, pueden enfermarse. Esta enfermedad
puede causar problemas graves de salud e incluso la
muerte en los bebés recién nacidos. Los estreptococos
del grupo B generalmente se detectan con pruebas
de detección rutinarias que se administran entre las
semanas 35 y 37 del embarazo. En esta prueba se
usa un aplicador de algodón (hisopo) para obtener
muestras de la vagina y el recto. Si se detecta la
bacteria, se administrarán antibióticos durante el
trabajo de parto para evitar que el bebé se infecte.
Exámenes para detectar defectos congénitos
La mayoría de los bebés con defectos congénitos nacen
de parejas que no tienen ningún factor de riesgo. Sin
embargo, el riesgo de defectos congénitos es mayor
cuando ciertos factores están presentes, como un historial personal o familiar de defectos congénitos, pertenecer a ciertos grupos étnicos, edad de la madre de
35 años o más, o en la presencia de un estado preexistente de diabetes. La detección de defectos congénitos
comienza con la evaluación de sus factores de riesgo. A
principios del embarazo, su obstetra u otro profesional
de atención médica puede darle una lista de preguntas
para averiguar los factores de riesgo que pueda tener. Si
tiene algunos, es buena idea acudir a un consejero especialista en genética para obtener información más
detallada sobre sus riesgos.
La decisión de hacerse estas pruebas es personal.
Algunas parejas prefieren no saber si corren algún
riesgo o si el bebé tendrá un trastorno, mientras que
otras desean saberlo de antemano. Tener esta información le da la opción de decidir si se debe o no
continuar con el embarazo. Si desea continuar con el
embarazo, puede darle tiempo y prepararse para tener
un bebé con un trastorno en particular y organizar la
atención médica que el niño pueda necesitar. Su profesional de atención médica o un consejero especialista
en genética le explicará las opciones y la ayudarán a
tomar una decisión.
Tipos de defectos congénitos
Hay muchos tipos distintos de defectos congénitos.
Algunos ocurren a causa de un cromosoma de más o
de menos. Esta enfermedad se llama aneuploidía. Al
tipo más común de aneuploidía se le conoce como
trisomía, una enfermedad donde existe un cromosoma de más. Una de las trisomías más comunes es la
trisomía 21 (el síndrome de Down). Otras trisomías
son la trisomía 13 y la trisomía 18. Una monosomía
es una enfermedad donde falta un cromosoma. Un
tipo de monosomía común es el síndrome de Turner,
donde falta un cromosoma X en la mujer.
Otros trastornos ocurren a causa de genes defectuosos. A un gen defectuoso se le conoce como una
mutación. Estos trastornos se pueden transferir de los
padres a los hijos. Algunos trastornos genéticos son
más comunes en ciertas razas y grupos étnicos, como
la enfermedad de células falciformes (afroamericanos), la fibrosis quística (blancos sin antecedentes hispanos) y la enfermedad de Tay–Sachs (descendientes
de judíos asquenazí, francocanadienses y cajúns). Las
mutaciones pueden ocurrir en cualquier cromosoma.
También pueden ocurrir defectos congénitos por la
exposición a agentes dañinos, como medicamentos,
sustancias químicas e infecciones. Algunos defectos
congénitos pueden ocurrir debido a una combinación
de todos estos factores. En un 70% de los bebés que
nacen con defectos congénitos se desconoce a ciencia
cierta el origen del defecto.
Exámenes de detección de defectos congénitos
Hay varios exámenes y pruebas disponibles para ayudar a detectar posibles defectos congénitos. También
se dispone de un examen de diagnóstico para las
mujeres con una mayor tendencia a tener un bebé con
ciertos defectos congénitos (consulte el cuadro).
Pruebas de detección de portadores. La prueba de
portador se realiza para determinar si una persona
tiene un gen para un trastorno específico, como para
la fibrosis quística. Estas pruebas se hacen antes o
durante el embarazo. Las pruebas de portadores se
recomiendan si usted o su pareja tienen un trastorno
genético, tienen un hijo con un trastorno genético,
Prueba de ADN libre celular
Una prueba, que se llama la prueba de ADN libre
celular, usa una muestra de sangre de una mujer
embarazada para detectar la presencia de tres de
los trastornos genéticos más comunes en el feto:
trisomía 13, trisomía 18 y trisomía 21. Esta
prueba de detección se puede hacer a principios
del embarazo, desde la décima semana. Los resultados de la prueba pueden estar disponibles en
aproximadamente 1 semana. Aunque la prueba
de ADN libre celular no es una prueba de diagnóstico, es sumamente precisa. Se recomienda
que se ofrezca esta prueba solo a las mujeres
embarazadas que corren un mayor riesgo de
tener un hijo con trisomía 13, 18 y 21. Las
mujeres de 35 años en adelante, las que han
tenido un hijo con una trisomía y aquellas en las
que las pruebas indican anormalidades en el feto
en desarrollo en un examen por ecografía (ultrasonido) corren un mayor riesgo. La prueba de
ADN libre celular no se recomienda en las
mujeres con bajo riesgo.
tienen un historial familiar para un trastorno genético
o pertenecen a un grupo étnico con un mayor riesgo
para trastornos específicos. Aun si no tiene un historial
familiar, puede solicitar una prueba de portadores para
algunos trastornos. Además, la prueba de detección de
portadores de fibrosis quística se les ofrece a todas las
mujeres en edad reproductora debido a que es uno de
los trastornos hereditarios más comunes. Una vez que
sepa su categoría de portadora para un trastorno en
particular, no necesita volver a hacerse la prueba posteriormente en el embarazo.
Pruebas de detección. Durante el embarazo se hacen
pruebas de detección para evaluar el riesgo de un feto de
presentar ciertos defectos congénitos. Entre estos están
el síndrome de Down, el síndrome de Turner y otros
trastornos cromosómicos así como un grupo de defectos congénitos no heredados que se llaman defectos del
tubo neural. Entre las pruebas de detección se encuentran el examen por ecografía (ultrasonido) y las pruebas
de laboratorio que miden ciertas sustancias en la sangre
de la madre. Las pruebas de detección no pueden indicar si en efecto el bebé presenta estos trastornos, solo si
el bebé corre un mayor riesgo de tener los trastornos. Si
el resultado de una prueba de detección es positivo, se
harán exámenes de diagnóstico para ver si en realidad
el trastorno está presente. El feto no corre ningún riesgo
al hacerse estos exámenes de detección.
Pruebas de diagnóstico. Hay pruebas de diagnóstico
disponibles que pueden detectar muchos, aunque no
todos, los defectos heredados y trastornos cromosómicos. Entre estos exámenes figuran la amniocentesis, el
muestreo de vellosidades coriónicas y un examen por
ecografía (ultrasonido) especializado. Si una prueba
de detección indica un mayor riesgo de presentar
un defecto congénito, se pueden hacer pruebas de
Pruebas para detectar defectos congénitos
Examen por ecografía (ultrasonido)
Transductor
Útero
Vagina
Energía en forma de ondas sonoras se produce por medio
de un transductor. Estas ondas de sonido se reflejan en el
feto. Las ondas sonoras reflejadas cambian a imágenes
que se proyectan en una pantalla de video.
Amniocentesis
Transductor
ecográfico
Aguja
Líquido
amniótico
Útero
Placenta
Se extrae una pequeña muestra de líquido amniótico con
una aguja para estudiarla.
Muestreo de vellosidades coriónicas
Transductor ecográfico
Útero
Placenta
Aguja o tubo
para recolectar
células
Se obtiene una pequeña muestra de células (las vellosidades coriónicas) de la placenta para estudiarla.
diagnóstico para detectar la presencia de un defecto congénito específico. También se pueden hacer
pruebas de diagnóstico en vez de un una prueba
de detección si una pareja tiene un historial familiar de un defecto congénito, pertenece a un grupo
étnico específico o si la pareja ya tiene un hijo con
un defecto congénito. Estas pruebas de diagnóstico
también están disponibles como primera opción para
todas las mujeres embarazadas, aun para aquellas que
no presentan factores de riesgo. Algunas pruebas de
diagnóstico conllevan ciertos riesgos, entre ellos un
mayor riesgo de perder el embarazo.
Por último…
Durante todo el embarazo, se usan pruebas de laboratorio para ayudar a detectar problemas que pueden
conllevar riesgos para su salud y la salud de su bebé.
Algunos exámenes o pruebas se les hacen rutinariamente a todas las mujeres embarazadas. Otros se
administran con base en los factores de riesgo, el
historial familiar o étnico o en los resultados de otros
exámenes y pruebas. Si los resultados revelan un posible problema, a menudo es posible tratar o controlar
el problema para reducir el riesgo de complicaciones.
También hay varios tipos de pruebas disponibles para
detectar defectos congénitos. La decisión de hacérselos
es voluntaria. Hable con su obstetra u otro profesional de atención médica si tiene preguntas sobre las
pruebas de laboratorio o los exámenes rutinarios para
detectar defectos congénitos.
Defectos del tubo neural: Defectos congénitos que se
producen debido al desarrollo incompleto del cerebro,
la médula espinal o los recubrimientos de estos órganos.
Diabetes gestacional: Diabetes que ocurre durante el
embarazo.
Diabetes mellitus: Problema médico en el que los
niveles de azúcar en la sangre son demasiado altos.
Enfermedad de células falciformes: Trastorno heredado en el que los glóbulos rojos tienen forma de media
luna y causa anemia crónica y episodios de dolor.
Esta enfermedad ocurre con mayor frecuencia en los
afroamericanos.
Enfermedad de Tay–Sachs: Defecto congénito heredado que causa discapacidad intelectual, ceguera,
convulsiones y la muerte, generalmente antes de los
5 años de edad. Es más común entre los descendientes
de judíos del este de Europa (judíos asquenazí), los cajúns
y entre los francocanadienses, aunque puede ocurrir en
cualquier persona.
Examen por ecografía (ultrasonido): Examen que
usa ondas sonoras para examinar estructuras internas.
Durante el embarazo, puede usarse para examinar al
feto.
Glosario
Amniocentesis: Procedimiento mediante el cual se
emplea una aguja para extraer y analizar una pequeña
cantidad de líquido amniótico del saco que rodea al feto.
Anemia: Niveles anormalmente bajos de sangre o glóbulos rojos en la sangre. En la mayoría de los casos se debe
a una deficiencia o falta de hierro.
Aneuploidía:
cromosomas.
Cuello uterino: El extremo inferior y más estrecho del
útero ubicado encima de la vagina.
Tener
un
número
anormal
de
Antibióticos: Medicamentos que tratan ciertos tipos de
infecciones.
Anticuerpos: Proteínas en la sangre que se producen debido a la reacción que ocurre ante una sustancia extraña, como bacterias o virus que causan
infecciones.
Atención prenatal: Programa de atención médica para
una mujer embarazada antes del nacimiento del bebé.
Bacterias: Organismos unicelulares que pueden causar
infecciones en el cuerpo humano.
Células: Las unidades más pequeñas en las estructuras
del cuerpo; los componentes básicos de todas las partes
del cuerpo.
Clamidia: Infección de transmisión sexual que la
produce una bacteria y puede causar una enfermedad
inflamatoria pélvica e infertilidad.
Factor Rh: Proteína que puede estar presente en la
superficie de los glóbulos rojos.
Feto: Organismo que se desarrolla en el útero desde la
novena semana del embarazo hasta el final del embarazo.
Fibrosis quística: Trastorno heredado que causa problemas digestivos y respiratorios.
Genes: Segmentos del ADN que contienen las instrucciones para el desarrollo de los rasgos de una persona y
para controlar los procesos del cuerpo. Los genes son las
unidades básicas de la herencia y se pueden transmitir de
los padres a sus hijos.
Glucosa: Azúcar que está presente en la sangre y representa la fuente principal de combustible del cuerpo.
Gonorrea: Infección de transmisión sexual que puede
causar una enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad
y artritis.
Infecciones de transmisión sexual: Infecciones que
se propagan mediante el contacto sexual, por ejemplo:
clamidia, gonorrea, virus del papiloma humano, herpes, sífilis e infección del virus de inmunodeficiencia
humana (VIH, la causa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida [SIDA]).
Inmune: Que tiene protección contra enfermedades
infecciosas.
Consejero especialista en genética: Profesional de
atención médica con capacitación especializada en
genética y asesoramiento que puede brindar asesoramiento profesional sobre trastornos genéticos y pruebas
o exámenes prenatales.
Inmunoglobulina contra el Rh: Sustancia que se
administra para evitar que los anticuerpos de una
persona Rh negativo reaccionen contra los glóbulos
rojos de una persona Rh positivo.
Cromosoma X: Uno de dos cromosomas que determina
el sexo de una persona.
Muestreo de vellosidades coriónicas: Procedimiento
mediante el cual se extrae una muestra pequeña de
células de la placenta y se analiza.
Cromosomas: Estructuras ubicadas dentro de cada
célula del cuerpo que contienen los genes que determinan la constitución física de la persona.
Monosomía: Enfermedad donde falta un cromosoma.
Mutación: Alteración permanente en un gen que se
puede transmitir de uno de los padres a su hijo.
Placenta: Tejido que sirve para alimentar al feto y
eliminar sus desechos.
Portador: Persona que no muestra señal alguna de
un trastorno en particular pero puede transmitir el
gen a sus hijos.
Preeclampsia: Trastorno que se puede presentar
durante el embarazo o después del nacimiento
del bebé donde ocurre presión arterial alta y otras
señales de lesión a los órganos, como una cantidad
anormal de proteína en la orina, una cifra reducida de plaquetas, funcionamiento anormal de los
riñones o el hígado, dolor en la parte superior del
abdomen, líquido en los pulmones, dolor de cabeza
intenso o alteraciones de la vista.
Recto: La última parte del aparato digestivo.
Sífilis: Enfermedad de transmisión sexual que la
produce un organismo denominado Treponema
pallidum y puede causar problemas graves de salud o
la muerte en sus etapas más avanzadas.
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA):
Grupo de signos y síntomas, por lo general de infecciones graves, que ocurre en una persona cuyo
sistema inmunitario se ha visto afectado debido
a una infección del virus de inmunodeficiencia
humana (VIH).
Síndrome de Turner: Enfermedad que afecta a las
mujeres en la que falta o está defectuoso un cromosoma X. Esta enfermedad causa pliegues en el cuello,
baja estatura y problemas del corazón pero generalmente no produce retrasos del desarrollo.
Trisomía 13 (síndrome de Patau): Trastorno cromosómico que causa problemas graves en el cerebro
y el corazón, así como dedos de más en las manos y
los pies, hendidura del paladar, labio leporino y otros
defectos. La mayoría de los bebés con trisomía 13
mueren antes de cumplir un año de vida.
Trisomía 18 (síndrome de Edwards): Trastorno
cromosómico que causa discapacidad intelectual y
problemas físicos graves, como tamaño pequeño de
la cabeza, defectos cardíacos y sordera. La mayoría de
los bebés con trisomía 18 mueren antes de nacer o
antes de cumplir un mes de vida.
Trisomía 21 (síndrome de Down): Trastorno genético en el que ocurren rasgos anormales en la cara y
el cuerpo, problemas médicos y discapacidad intelectual. Muchos niños con síndrome de Down viven
hasta llegar a ser adultos.
Tuberculosis: Enfermedad que la produce una
bacteria y que generalmente afecta los pulmones
aunque también puede afectar otros órganos del
cuerpo. Si no se trata, puede ser mortal.
Vagina: Estructura tubular rodeada por músculos
y ubicada desde el útero hasta la parte externa del
cuerpo.
Virus de inmunodeficiencia humana (VIH): Virus
que ataca ciertas células del sistema inmunitario y
causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(SIDA).
Trimestre: Cualquiera de los tres períodos de
3 meses en el que se divide el embarazo.
Trisomía: Enfermedad donde existe un cromosoma
de más.
Este Folleto Educativo para Pacientes fue elaborado por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and
Gynecologists). Diseñado para ayudar a los pacientes, presenta información actualizada y opiniones sobre temas relacionados con la salud de las mujeres.
El nivel de dificultad de lectura de la serie, basado en la fórmula Fry, corresponde al grado escolar 6to a 8vo. El instrumento de Evaluación de Idoneidad de
Materiales (Suitability Assessment of Materials [SAM]) asigna a los folletos la calificación “superior”. Para asegurar que la información es actualizada y
correcta, los folletos se revisan cada 18 meses. La información descrita en este folleto no indica un curso exclusivo de tratamiento o procedimiento que
deba seguirse, y no debe interpretarse como excluyente de otros métodos o prácticas aceptables. Puede ser apropiado considerar variaciones según las
necesidades específicas del paciente, los recursos y las limitaciones particulares de la institución o tipo de práctica.
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