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Como localizar la lubina en el mar
Seguimos con la segunda entrega de la extensa entrevista a Roberto Caldeiro.
Esta vez nos vamos a centrar en como poder encontrar aquellos puntos
calientes para la pesca de la lubina, así como las condiciones más favorables
para
su
pesca
(corriente,
vientos,
mareas,
etc).
Éste es el artículo más complejo y técnico de los que se van a exponer en esta
serie por lo que es posible que en algunos párrafos sea difícil su comprensión,
pues tiene mucha “miga”. No dudéis en preguntar en el foro todo aquello que
no entendáis o no acabéis de comprender. Os aseguro que dominado un poco
todas estas variables que Roberto nos expone, junto unas pocas jornadas de
práctica, es fácil conseguir resultados favorables tanto en la pesca de la lubina
como
de
otras
especies.
También desde aquí quiero emplazaros a unas posibles jornadas técnicas en el
mar organizadas a través de ConMosca, en la zona de Baiona y a ser posible
entre finales de febrero y principios de abril. Roberto y yo tenemos mucho
interés en que se mueva un poco el tema de la pesca a mosca en el mar, hasta
ahora un tema un poco tabú y el cual no tiene tanto misterio ni es tan
complejo como nos han hecho creer en numerosas ocasiones, también podemos
tratar
este
tema
en
el
foro.
Antes de nada quiero insistir en un tema que me parece clave, la localización
de los puntos de pesca. Pongamos el caso de que vamos unos días de
vacaciones a la costa y queremos practicar. Lo peor que podemos hacer es
nada más llegar coger la caña e irnos a pescar, nunca lo deberíamos hacer. Lo
aconsejable es seguir cierto protocolo que podría ser este:
1. Deberemos “perder” un día en localizar las zonas que vamos a pescar
en los próximos días, recorriendo la costa con marea baja y anotando
aquellas zonas que parecen favorables. Luego volver a las tres horas y
ver como va subiendo la marea y de que forma afecta a dichas zonas,
para más tarde regresar y ver la zona con marea alta. Esto se puede
realizar mientras se da un pequeño paseo con la mujer en coche por la
costa, por ejemplo te puedes hacer una idea si lo haces antes y después
de ir a comer. Es de vital importancia hacer esto si la zona a pescar es
desconocida para nosotros. Esta jornada nos permitirá también fijar un
“plan B”, por si las condiciones al día siguiente no son las esperadas y
así poder ir a una zona u otra dependiendo si el viento sopla en una
dirección u otra, o si en un sitio las olas no nos favorecen poder
cambiar a otro a “tiro fijo” y no perder la jornada buscando un nuevo
sitio para pescar.
2. Mirad con detalle el tiempo que nos va a hacer los días que estemos
allí. Esto es muy importante.
3. Comprar el periódico de la zona para poder mirar los resultados de las
lonjas y conocer en qué sitios está saliendo el pescado y su tamaño. En
estos periódicos también encontraremos información sobre la marea.
4. Preparar los bajos en casa después de cenar, esto nos ayudara a no
perder el tiempo a orillas del mar, y los nudos en casa siempre salen
mejor.
Una vez puesto en práctica podremos confeccionar el plan de pesca para los
siguientes días. Ahora Roberto os comentará como afecta cada una de ellas a la
pesca de la lubina, espero que disfrutéis de esta entrevista.
P. Roberto, podrías explicarme un poco qué escenarios de pesca son los más
adecuados para la lubina
R. No es tarea fácil describir los posibles escenarios de pesca de la lubina y más
teniendo en cuenta que la naturaleza no suele tener reglas exactas. Tendremos
que definir cuestiones como: la estación en la que nos encontremos, las
mareas, el estado de la mar, etc. La paciencia y el aprendizaje serán
necesarios para poder llegar a tener ese “saber” necesario para poder
interpretar el mar, para poder verlo y entenderlo. Además debemos tener
cierta capacidad para recordar y retener en la memoria datos que luego nos
serán decisivos para saber dónde y cuándo pescar; teniendo siempre presente
que los peces son llevados por las corrientes y que en primavera entraran por
una determinada zona que se modificará a medida que cambiemos de estación.
P. ¡Mira que eres gallego! Se mas concreto y dime que zonas son las preferidas
por los róbalos.
R. Podremos encontrar la lubina en profundidades que van desde uno hasta
treinta metros de profundidad, siendo el verano y la primavera cuando más se
acercan a la costa, este pez prefiere las zonas donde rompe el mar y las aguas
están agitadas y oxigenadas. Cuando una formación rocosa es sumergida en
nuestra zona intermareal, esta forma un espumero donde la lubina se siente
protegida para poder cazar, tendremos que buscar un oleaje corto pero
continuo que da lugar a ese manto blanco. Cuidaremos de no elegir un oleaje
que viene de lejos “cargándose” y rompiendo bruscamente, tengamos siempre
presente el coeficiente de marea, o más de una vez nos veremos sorprendidos
por un golpe de mar, además de ser éste un mar que no nos favorece para
pescar a mosca. La formación de ese manto blanco no se produce siempre por
las rocas sumergidas que deforman la ola, sino que también se deforma cuando
nuestro fondo está a una profundidad igual a la longitud de la onda, entonces
la cara delantera rompe formando ese espumero.
Puede que al principio pueda parecer irrelevantes estas formaciones rocosas
que la bajamar deja al descubierto, pero puedo asegurar que son decisivas al
pescar. No será la primera vez que se comenta que “aquella piedra da lubinas”
y que curioso, el que está unos pocos metros a nuestro lado no clava una, pero
en cambio, nosotros clavamos un pez y se dirige hacia la zona donde está este
pescador. La explicación no es otra que la lubina tiene un “ruta de entrada” y
otra “ruta de salida” y en este caso el pescador que está a nuestro lado estaba
en la de salida. Las lubinas se desplazan con la marea: zonas que con bajamar
no son productivas comienzan a serlo una vez que la marea va subiendo, y
viceversa, las que son productivas van dejando de serlo según la marea baja.
Esta es la cadencia de ola ideal para pescar. Olas no muy altas que rompen
cerca de la costa con bastante espuma con una cadencia corta y continua. Las
olas de la foto tal vez sean pequeñas, siendo mejores un poco mayores. Foto
tomada a media marea. Fijarse que entre las rocas casi sumergidas por
completo y la orilla se forma un canal paralelo a la orilla, cazadero ideal para
los róbalos.
Esta foto también está tomada a media marea para poder ver que rocas están
sumergidas y cuales lo estarán pronto. Fijaros cuantos nuevos canales se
formarán cuando la marea este en todo lo alto, pues todas esas rocas del
medio quedarán sumergidas y formarán espumeros y canales. Esta zona
habría que pescarla empezando por las rocas de margen derecho superior (las
más metidas en el mar) y seguir pescando hacia el margen izquierdo según
sube la marea.
Aquí vemos dos cosas interesantes para poder localizar esas lubinas que
queremos pescar. Por un lado tenemos las aguas "blancas" imprescindibles en
los cazaderos de las lubinas y por otro lado fijaros en esos pájaros que hay en
el agua, son gaviotas y cormoranes, que están comiendo peces, los mismos
que le servirán a la lubina y otros depredadores como alimento. En este caso
la foto está hecha a la salida de una piscifactoría, por la cual salen numerosos
alevines defectuosos de los cuales dan buena cuenta pájaros y peces.
Zona típica de pesca en el mar. Aguas "blancas", cazadero de lubinas. La foto
está tomada con media marea, por lo tanto hay que fijarse en las rocas que
pronto serán sumergidas, para luego poder pescar esas zonas con marea alta.
Otra zona de aguas "blancas", también realizada a media marea. El único pero
que se le pondría a la foto es que hay poco mar, unas olas más grandes le
vendrían fenomenal, siempre que fueran continuas y rompiendo cerca con
mucha espuma. Evitaremos los días en que las olas vengan desde lejos y de
forma poco continua o con una cadencia muy larga, recordemos que
necesitamos zonas con espuma y aguas "blancas" para que sea una zona de
caza de las lubinas.
P. Que lugares aconsejarías o son más propicios
R. La lubina suele tener más predilección por las formaciones rocosas con
trayectoria paralela a la línea de costa que con las que tienen trayectoria
perpendicular
¿Quizás sea por no tener más que una ruta de entrada y salida?
Recordemos que los peces se mueven con las corrientes para “pescar”, y
utilizaran
el
menor
esfuerzo
posible.
Una de las ventajas de pescar a mosca lubina, es la posibilidad de pescar en
lugares en los que quizá, y debido a nuestra cultura de pescadores de lance
liguero, no estemos mentalizados: es la pesca sobre fondos planos con muy
poca pendiente (con poco volumen de agua, donde las formaciones rocosas son
numerosas pero poco importantes, pero que dan lugar a corrientes cruzadas,
suele ser sectores poco agitados y además de escasa vegetación) donde la
lubina tendrá que moverse mucho por la acción mareal y serán lugares que solo
podremos pescar con pleamar de coeficiente alto, no siendo útiles con bajamar
o con mareas de coeficiente bajo, además de ser lugares que casi siempre
están reservados para pescar en primavera o verano. Son mis favoritos y son los
lugares donde la mosca se muestra más efectiva que el lance ligero, y si
tenemos cerca una desembocadura de un río, o el excedente de algún
manantial,
ya
tendremos
el
lugar
perfecto.
Podría enumerar en la franja costera atlántica decenas de zonas que responden
a esta descripción, pero por decir una se me ocurre el margen del río Miño en
su desembocadura por la parte española, donde además las formaciones
rocosas son de trayectoria paralela a la costa.
P. Sé que pescas todo el año en el mar, pero supongo que habrá momentos más
apropiados para la pesca de este pez. ¿Cuáles son?
R. Según las estaciones algunos periodos serán mejores que otros. Para mí los
meses comprendidos entre finales de febrero y mayo son los mejores, las
lubinas con el desove estarán hambrientas y por lo tanto un poco menos
desconfiadas. Comienzan también la llegada de corrientes marinas, que
influidas por factores como los vientos y la subida de temperaturas aportaran
nutrientes tanto a los alevines como a la vegetación que comenzará a crecer
rápidamente. Son momentos en que será más fácil localizarlas en los puntales
más externos, que alcanzaremos mejor con la bajamar. Son estos momentos de
cierta inestabilidad en los que la lubina se mueve más, saliendo y entrando en
las zonas de pesca. No quiero terminar esta respuesta sin comentar que es el
momento de entrada de especies como la de cangrejos (aquí llamados patelos),
que entran con corrientes en grandes bolsas y a medias aguas atrayendo a las
lubinas, una mosca imitando este crustáceo y colocada a medias aguas hará
que una jornada de pesca sea inolvidable.
Luego tendremos otra franja comprendida entre mayo hasta julio, será una
época más estable para pescar y lo haremos cerca de la orilla donde abundan
alevines y donde los crustáceos, aprovechando los pozos de agua caliente que
la bajamar deja, cambian el caparazón. Será la pleamar el mejor momento,
además evitaremos las algas que nos serán molestas durante la bajamar. El
amanecer, el atardecer y los días nublados suelen traer un aliciente añadido y
es el afloramiento de especies como la sardina, que formado grandes bancos en
la superficie atraen a las lubinas, estas contadas ocasiones las podemos
disfrutar pescando a pez visto. En esta época no serán raros los días de calma
total, un remedio contra el hastío es acudir a puertos, espigones o escolleras
donde podremos capturar además de lubinas, jureles y caballas, que aun con
aguas claras y tranquilas, atacaran sin dudar. Es en estos momentos de calma
total cuando en ausencia de ese manto blanco, aumenta su desconfianza y
tendremos que atraerlas con elementos que simulen el salto de peces
perseguidos como los popper. Tenemos también en esta estación la
oportunidad de pescar el corovelo (abadejo), que gusta de los momentos
crepusculares; los buscaremos en zonas donde la vegetación y los roquedales
le permitan esconderse, pues es un pez huidizo y que se muestra más activo
con la subida de la marea, su alimentación es variada dando en estos
momentos preferencia al lanzón, a los cangrejos y al camarón.
Agosto y septiembre traerán las primeras marejadas, lo significa que las
corrientes llenaran los puertos y calas de algas hasta que sucesivas marejadas
las corten de raíz, los troncos que resistan harán de empalizada durante la
bajamar. Son los meses en que los peces antes dispersos y ocultos se empiezan
a juntar y son los meses en los que debemos pescar en zonas donde después de
la descomposición del alga hace de caldo de cultivo para que aparezcan
especies como el gusano de morro duro; o en las playas, donde en los
atardeceres veremos a las pulgas de mar que a las lubinas de talla mediana
tanto les gustan, siendo los atardeceres con luna llena los mas propicios.
Noviembre, diciembre y enero son los meses de pescar en aguas protegidas.
Son meses de aguas frías, de marejadas y aguas turbias por lo que será mejor
pescar en puertos protegidos o en lugares como desembocaduras donde
tengamos especies como angulas o lanzones. Serán momentos en que los días
de fuertes marejadas empujaran a las lubinas a los interiores de las rías, he de
hacer notar que en los momentos que preceden a una marejada, hemos de
buscaremos las lubinas en los márgenes exteriores de las rías.
Siempre que se habla del periodo invernal se piensa en desembocaduras de ríos
o zonas de marismas, pero no siempre es factible, dependerá mucho de cómo
se presente, sobretodo si se presenta muy lluvioso pues las aguas bajaran muy
tomadas y con mucha corriente. Son estos momentos cuando las lubinas se
adentran mas en las marismas subiendo por los ríos, y siendo mas activas en el
fondo que en la superficie, tendremos que colocar la mosca lo mas al fondo
posible, utilizando moscas muy pesadas, yo utilizo montajes con cabezas de
tungsteno, que presento en las zonas donde se mezclan las aguas con la resaca
de
la
marea.
P. Se habla de las mareas como la mayor diferencia entre Atlántico y
Mediterráneo ¿como afecta?
R. Es importante la influencia de las mareas y es un elemento a tener en
cuenta. Con mareas cortas no se moverán tanto, y si no se las molesta (redes,
nasas, etc.) podremos pescar varios días seguidos en la misma zona. Esta
situación tiene el inconveniente de que la lubina no se acercara tanto al borde,
con
la
excepción
de
las
mareas
vivas.
Las fases lunares están unidas a la amplitud de las mareas, en mi experiencia la
fases mejores para pesca son las de luna nueva y cuarto creciente, con luna
llena se muestran más activas de noche y con cuarto el menguante suele
presentarse
mas
irregular.
Estoy de acuerdo con la teoría de pescar mejor con marea subiendo, ya que
bajando la masa de agua que se retira obliga al pez a esforzarse más y por lo
tanto a hacerse más visible a las presas, sobre todo si pescamos en zonas poco
profundas
-que
son
mis
favoritas-.
Tendrán por lo general más oleaje las mareas vivas que las muertas, influirá
mucho si las corrientes estuviesen en sentido contrario al del oleaje: si es así el
oleaje será mas corto y alto, por lo que es normal que durante la bajamar el
oleaje sea mas alto, siendo el caso contrario al de corrientes y oleaje en el
mismo sentido que será cuando el oleaje sea más largo, más rápido, pero de
menor altura.
P. ¿Que otros elementos tendremos en cuenta?
R. La presión atmosférica la tendremos en cuenta pues suele ser portadora de
situaciones como lluvia, viento, descenso de temperaturas, y otros cambios a
los que los peces son muy sensibles y que modificarán nuestro escenario de
pesca. Es otro elemento importante, pues al variar el peso del aire
bruscamente este traerá consigo fuertes vientos, además se ha observado que
los peces se sienten influidos a variar su profundidad según la presión.
El viento es un elemento que estará presente durante las jornadas de pesca, es
habitual que pase pasa desapercibida su función de crear corrientes marinas
mediante el rozamiento contra la superficie de agua, estas corrientes, que
disminuyen su acción en proporción directa al aumento de la profundidad,
tienen la capacidad de generar un oleaje creando el llamado mar de viento, de
la
variable
mar
/viento
saldrá
el
resultado
del
oleaje.
Existe un libro que en mi opinión ayuda a comprender estos y otros conceptos
como la presión atmosférica, las rompientes, las temperaturas etc. es de
Mariano Medina su titulo es “La mar y el tiempo”. Todo esto sirve para
configurar ese mapa que antes de salir de casa nos dirá donde ir, (aunque es
más cómodo llamar al amigo de turno) o que lugares -por efecto de las
corrientes- estarán llenos de algas, que si el mar será moderado o brusco etc.
Pescar es fácil, para mí, lo difícil es donde hacerlo.
P. Siempre te he visto pescando en las rompientes, ¿no pescas desde
embarcación?¿Por qué?
R. No, apenas he pescado desde embarcación a mosca. Aquí mis experiencias
se limitan a unas pocas salidas y con malos resultados. Si he tenido resultados
acercándome a la franja costera, pero lanzando el engaño a esos roquedales
que emergen en zonas muy profundas no he obtenido resultados brillantes.
Existen diversos factores para estos malos resultados como las corrientes, que
en estas zonas son muy fuertes, que los peces no se muestran activos en la
superficie y si lo hacen es a más de medias aguas para abajo, además aquí los
peces se sitúan “encarando” las corrientes y sí le presentamos la mosca al
contrario no suelen mostrar mucho interés. Solo en lugares como las bateas
(donde se cría el mejillón) con imitaciones de camarón se muestran activas,
pero su tendencia a buscar refugio entre las cuerdas y la necesidad de bajos de
línea muy finos no hace de la presentación y la captura una tarea fácil.
P. ¿Podemos dar algún último consejo?
R. He comenzado exponiendo el aprendizaje y la paciencia como algo
necesario, y es que al carecer de experiencias con las que poder sacar
conclusiones no podemos (o al menos yo) dar unas opiniones sin incurrir en
“delito”. Y es que somos pocos los que pescamos en el mar a mosca y menos
los que lo hacemos todo el año. No se puede hacer, ni dar unas pautas sin antes
estudiar
la
morfología
del
lugar.
En mi opinión es la falta de información lo que desanima a mucha gente a
pescar a mosca, me consta que han sido varios los que han adquirido un equipo
de pesca para mar, pero me consta también que presumen de pescar a mosca y
lo están haciendo a lance (todo sé termina sabiendo). Luego está el grupo de
los que pescando unas caballas en los muelles y diques en verano se apuntan al
carro. Consiguiendo, eso si, llamar la atención de los viandantes, pero creo que
eso no es pescar a mosca en el mar, aunque si pueda ser una forma de iniciarse
en ello. Creo sinceramente que un curso de lance impartido por un profesional,
unos pequeños consejos y unas cuantas jornadas de pesca serán suficientes
para comenzar. Recordad que tendremos que equivocarnos para luego
aprender.
Todavía no logro entender por que hay artículos y jornadas técnicas para
pescar en río y no en el mar, siendo el nuestro un país donde el mar está tan
presente.
Como último consejo para el que resida en el interior, no estará de mas ojear
la prensa (Faro de Vigo, Voz de Galicia) que en sus paginas interiores podremos
encontrar las subastas de las lonjas. Antes se especificaba más el número de
capturas, pero para los que no sepan como funciona es bueno saber que en el
precio de subasta de lubina veréis dos precios que corresponden al de lubina
pequeña y al de la grande, como ejemplo sirva este: si veis una relación de
venta de 8€ y 20€ quiere decir que se subasto mucha lubina pequeña pero poca
grande y a la inversa si veis la primera numeración mas alta querrá decir que
hay mucha lubina grande; ojo con la de Vigo que suele subastar a veces lubina
de Portugal .
Alfonso García -Alfonsofly-