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I.E.S. MORATALAZ (MADRID) VISITA EL OÍDO VIDEOTOSCOPIA DIAPASONES DE DISTINTA FRECUENCIA JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS Estudio del conducto auditivo externo (CAE) y del oído medio. Análisis de la vía aérea y ósea. Estructura de la membrana timpánica y CAE. NIVELES PROFESORES DEL CENTRO BACHILLERATO Y CICLOS FORMATIVOS BENITO HERNÁNDEZ GIMÉNEZ ROBERTO MAROTO CUADRADO JOSÉ LUIS SÁNCHEZ DE LERMA VIDEOTOSCOPIA Material necesario Monitor de televisión, videotoscopio, olivas y otoscopio. Algodón. Aplicación didáctica Esta práctica tiene como finalidad explorar el conducto auditivo externo, así como la membrana timpánica. El oído externo está formado por la parte externa del oído (pabellón de la oreja) y por el canal auditivo (conducto auditivo externo). Los trastornos del oído externo incluyen obstrucciones, infecciones, lesiones y tumores. El oído externo recibe también el nombre de pabellón de la oreja o aurícula y ésta es la parte que se puede ver. Es donde la gente se hace agujeros para llevar pendientes y donde un amigo te susurra algo cuando te cuenta un secreto. El oído externo recoge los sonidos. El sonido viaja en ondas invisibles a través del aire y el oído externo las recoge. Después de entrar, el sonido viaja hasta el conducto auditivo externo antes de llegar al oído medio. La otra tarea del conducto auditivo es proteger a las demás partes del oído fabricando cera. La cera tiene unos componentes químicos especiales que combaten las infecciones que podrían lesionar la piel dentro del conducto auditivo. Después de que las ondas sonoras se conviertan en vibraciones en el oído medio, entran en el oído interno. Las vibraciones llegan a la cóclea, un conducto pequeño y enroscado en el oído interno. La cóclea está llena de líquido y recubierta de células con miles de flagelos en la superficie. Cuando las vibraciones del sonido tocan el lí- quido de la cóclea, el líquido empieza a vibrar. Y cuando lo hace, esos pelitos se mueven. Los pelitos convierten entonces las vibraciones en señales nerviosas para que el cerebro pueda comprender el sonido. Mediante la videotoscopia, el alumno puede ver en el monitor del televisor (a gran aumento) todo el conducto y el tímpano, así como intuir lo que hay detrás de la membrana timpánica, de acuerdo con una serie de parámetros (textura, color, rugosidad, permeabilidad, etc.). DIAPASONES DE DISTINTA FRECUENCIA Material necesario Diapasones de distinta frecuencia (agudos, medios y graves). Aplicación didáctica La audición es la interpretación de las ondas sonoras por el cerebro. Las ondas sonoras viajan a través del conducto auditivo externo hasta incidir sobre el tímpano, haciendo que éste vibre. La técnica, conocida como acumetría, tiene la finalidad de explorar las vías aéreas y óseas de la audición en ambos oídos. La prueba de RINNE se efectúa apoyando la base del diapasón contra la mastoides, mientras se cuenta o se cronometra el tiempo que transcurre hasta que el paciente deja de oír el sonido, tras lo cual el diapasón (aún vibrando) se coloca rápidamente delante y a 1-2 cm del conducto auditivo, cronometrando también el tiempo durante el cual el paciente puede aún oír el sonido mediante conducción aérea. Compare el número de segundos de audición mediante conducción ósea con el correspondiente a la conducción aérea. El sonido debe escucharse por conducción aérea el doble de tiempo que por conducción ósea. Mediante la técnica de RINNE se comparan las vías aérea y ósea. Si no se percibiera, indicaría una hipoacusia conductiva. En la prueba de WEBER, se coloca la base del diapasón (vibrando) en el vértice de la línea media de la cabeza del paciente y se le pide que diga en qué lado escucha mejor el sonido (lateralización) o si lo oye igualmente bien por los dos lados. Se formula la pregunta de modo que no dé pistas al paciente sobre cuál es la respuesta correcta. Evidentemente, el sonido debe escucharse por igual en ambos oídos. Si el sonido se lateraliza se pregunta por cuál de los dos oídos se escucha mejor. Para verificar el grado de fiabilidad de la respuesta del paciente, se repite la prueba tapando uno de los oídos. El sonido deberá escucharse mejor en el oído tapado. En la prueba de WEBER se exploran las vías óseas de ambos oídos, colocando el mango del diapasón en la frente. En la hipoacusia conductiva se lateraliza al oído peor, mientras que si la lesión se encuentra en el oído interno se lateraliza al oído mejor. La acumetria da una primera aproximación en el estudio audiológico, para posteriormente corroborar con pruebas audiométricas más significativas el tipo de lesión.