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Transcript
¢400
Etapa IV - Año CXXXII Tomo 136 - (4420) Costa Rica
Domingo 3 de abril 2016 - II de Pascua
Mons. Manuel Eugenio Salazar Mora
IV Obispo de Tilarán-Liberia
“Debemos hacer
sentir nuestro
pensamiento
cristiano”
P8-11
El nuevo pastor recibe su ordenación episcopal este
lunes 4 de abril en la Catedral de Tilarán. Le preocupa la
situación de la Iglesia, cree que debe ser pastoralmente
más agresiva, llegar más, salir más, y tomar más iniciativas.
Foto L. Avila.
Carta Pastoral sobre la Fe
Iglesia hoy
“Dichosos
los que
crean sin
haber
visto”
Monseñor José
Manuel Garita
Obispo de
Ciudad Quesada
Páginas centrales
Alegría y fe marcaron la
Semana Mayor
P/18-21
2
Eco Católico
Domingo 3 de abril 2016
Editorial
Pascua:
fuente de vida
nueva en Cristo
L
a alegría pascual que vivimos en este Domingo de la Divina Misericordia tiene que
movernos a la conciencia de que nuestra
Iglesia está viva, y que fruto de esta vida
los creyentes estamos llamados a hacer presente el
amor de Dios en medio del mundo.
Lo verificamos en la Semana Santa recién pasada, en numerosas expresiones de piedad popular
vividas alrededor de los misterios de nuestra fe en
las comunidades del país, donde se ha manifestado
un año más la fe de nuestro pueblo y su amor por
la Iglesia, de la que se sabe parte fundamental. En
esta edición recogemos apenas parte de este fervor y
esta alegría con la que los católicos hemos vivido la
Semana Mayor.
Estas experiencias, sin embargo, no pueden quedarse en meras representaciones o presencias infértiles de escenas lejanas, incapaces de mover a un cambio de vida y a una mayor coherencia entre lo que
decimos y lo que hacemos.
La Pascua es vivencia gozosa de quien ha vivido
el encuentro con el resucitado, y de esta experiencia
tiene que surgir la transformación del corazón y de
los actos, en relación con uno mismo, con Dios y con
los hermanos.
Cuando somos capaces de ver al Señor en todo y
en todos, y de dirigir la existencia hacia metas más
elevadas, dejando atrás odios y envidias, podemos
decir que vivimos realmente el sentido de la Pascua.
Hacerlo de la boca para afuera es fácil pero vacío y
carente de sentido.
Evidentemente también nos duelen situaciones
que en plena Semana Santa empañan el sentido de
fraternidad que debe de caracterizar estos días. Pensamos en las 37 muertes violentas registradas por las
autoridades, fruto de imprudencias, de excesos y de
delincuencia, situaciones sobre las que es necesario
seguir proponiendo los valores del Reino de Dios,
junto a un acompañamiento muy inteligente de coyunturas en las que se unen feriados y celebraciones
religiosas.
Sin menospreciar este dato, sentimos igualmente
la fresca brisa pascual en eventos como el que viviremos este lunes 4 de abril, con la ordenación episcopal de Monseñor Manuel Eugenio Salazar Mora
como IV Obispo de Tilarán-Liberia.
Es hermoso ver como el Espíritu sigue conduciendo los destinos de la Iglesia tal y como lo hizo
en los primeros tiempos, dándole pastores según el
corazón del Señor.
Fundado en 1883
Teléfonos
Central telefónica: 2222-8391
Fax: 2256-0407
Página web
www.ecocatolico.org
Correo electrónico
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Apartado postal
1064 -1000 San José
Corresponde recibirlo con los brazos abiertos,
para ayudarle a que conozca la realidad y se empape
de primera mano de los retos que enfrenta, que aunque son ciertamente complejos, se pueden superar
con ánimo y sentido de unidad.
Su llegada a la Conferencia Episcopal aportará
mucho al caminar de la Iglesia en el país, estamos
seguros de ello, tal y como se desprende de la amplia
entrevista que concedió al Eco Católico hace unos
días y que es publicada en esta edición.
En este tiempo de gozo se impone la esperanza
cristiana, y de ella la alegría de saber que seguimos a
un Dios vivo. Dejemos que su presencia nos inunde
y nos conduzca a una vida nueva.
Créditos
Sede Conferencia
Episcopal de Costa Rica
Calle 22- Avs. 3 y 5, San José
Guanacaste y Upala, en medio de tantos desafíos
espirituales y sociales tienen ahora al frente de su
Iglesia a una persona coherente y consistente, inteligente y prudente, claro en sus ideas y decidido en
sus proyectos. El Padre Manuel Eugenio sabe lo que
se espera de él y estamos seguros que se gastará y
desgastará para que la luz de Cristo brille en todos
los rincones de su Iglesia particular.
Presidente Junta
Directiva
Mons. José Rafael Quirós Q.
Director
Lic. Martín Rodríguez G.
[email protected]
Asesor doctrinal
Pbro. Víctor Hugo Munguía C.
Edición
Luis Carlos Cartín S.
Diseño y composición
Lic. Carlos Andrés Víquez V.
[email protected]
Gerencia comercial
Henry Díaz C.
[email protected]
Eco Católico
Actualidad
Domingo 3 de abril 2016
3
Homilía de Monseñor José Rafael Quirós en el Día de San José
Una vida sin Dios conduce al desastre
responsabilidad toca a los dos
por igual, y enfatizo que es
una responsabilidad grave a la
que se comprometieron desde
el día que contrajeron matrimonio y cuando solicitaron el
bautismo de sus hijos.
“Cuando ambos padres se
involucran en la educación de
sus hijos es evidente el resultado, con las normales excepciones, son buenos hijos, fervientes creyentes, y mejores
ciudadanos”.
Contra el laicismo y la
cultura de la muerte
Procesión con la imagen del patrono de la Iglesia. Fotos L. Avila.
Laura Ávila Chacón
[email protected]
Cientos de fieles asistieron a la celebración en el Día
de San José el 19 de marzo
para solicitar su intercesión o
bien darle gracias en la Santa
Eucaristía en su honor en la
Catedral Metropolitana. Fue
presidida por Monseñor José
Rafael Quirós, Arzobispo Metropolitano y concelebrada por
sacerdotes arquidiocesanos.
Previo a la Misa, se realizó
una solemne procesión por los
alrededores de la Catedral, en
la que participaron cientos de
fieles, seminaristas, sacerdotes
y autoridades de la Municipalidad de San José.
La homilía pronunciada
por Mons. Quirós ahondó en
temas relacionados a la responsabilidad de los padres de
familia, la defensa de la vida
humana, la cultura de la muerte y la realidad económica y
fiscal del país.
En sus palabras, “cuánta
falta hace superar la visión
totalmente equivocada en muchos padres de familia, que
a estas alturas de la historia
siguen considerando que la
transmisión de la fe corresponde sólo a las madres”.
Los hijos, dijo Monseñor,
son de ambos, por lo que la
Al aire San José TV
San José TV es el nombre
del canal de televisión oficial
de la Arquidiócesis de San
José, inaugurado el sábado
19 de marzo. Sus instalaciones fueron bendecidas por
Monseñor José Rafael Quirós
junto con el ahora Vicario de
Pastoral Pbro. Guido Villalta
y el Delegado Episcopal de
Liturgia Pbro. Francisco Morales González.
La dirección del canal recae sobre el periodista y actual director de Radio Fides
Jeison Granados, quien explicó que funcionará las 24
horas. En televisión nacional
puede ser visto en Canal 48
y pronto estará en Cabletica.
Su programación es variada e
incluye desde la Santa Misa
hasta documentales, música y
noticias.
Es necesario, agregó, renovar la convicción de que
una vida sin Dios conduce al
desastre, por cuanto más fácilmente penetran las ideologías
contra la vida, la indiferencia
hacia los demás y hacia las
realidades del país; “por tanto el laicismo es la peor elección”, dijo.
Sobre la defensa de la
vida, expresó que corresponde a la Iglesia defender todas
las etapas de la vida humana.
Igualmente, reafirmó con total
convicción que la cultura de la
muerte jamás es un progreso,
todo lo contrario, es un total
retroceso por cuanto es la lucha del ser humano contra sí
mismo... Por ello, dijo, el momento que estamos viviendo
como país, no puede dejarnos
indiferentes, “porque todos de-
Nombramientos en la Curia Metropolitana
En el contexto de la celebración del Día de San José,
Monseñor José Rafael Quirós, dio a conocer algunos
cambios a lo interno de la
Curia Metropolitana. Entre
los que destacan:
Vicario de Vida Pastoral:
Pbro. Guido Villalta Loaiza
Vicario General y
Moderador de la Curia
Metropolitana:
Pbro. Daniel Francisco
Blanco Méndez
Canciller de la Curia:
Pbro. Rafael Sandí
Vicario Episcopal para la
Vida del Clero
Pbro. Fernando Muñoz
Mora
Vicario Episcopal para la
Vida Consagrada
Pbro. Óscar Brenes Jaubert
Vicario Episcopal de la
Fuerza Pública
Pbro. Gilberth Ceciliano
Navarro
Delegado Episcopal de
Liturgia
Pbro. Francisco Morales
González
Delegado Episcopal de
Pastoral Social
Pbro. Marco Tulio Molina
Artavia
Delegado Episcopal de
Pastoral Familiar y Vida
Pbro. Ronny Solano Fallas
bemos involucrarnos en tratar
de dar respuesta desde la propia situación de vida”.
Ante la realidad económica
y fiscal, dijo que es importante
que se den los pasos para que
se legisle en orden a una mayor justicia contributiva y distributiva.
“El asunto si bien político,
no puede politizarse en el sentido de aprovechar el momento para el propio botín, si fuera
así qué triste. El diálogo transparente y eficaz es el camino,
se debe pensar en el pueblo y
en el bien común”, concluyó.
“El momento que
estamos viviendo
como país no
puede dejarnos
indiferentes, porque
todos debemos
involucrarnos
en tratar de dar
respuesta desde la
propia situación de
vida”.
Mons. José Rafael
Quirós
4
Actualidad
Domingo 3 de abril 2016
Eco Católico
La misericordia de Dios
Pbro. Mario Montes M.
Animación bíblica, Cenacat
Hoy, segundo domingo de
Pascua, celebramos el “Domingo de la Divina Misericordia”. Este nombre, muy
reciente, fue puesto por el recordado Papa San Juan Pablo
II, quien asumió el anhelo de
Santa Faustina, aunque no habló de “fiesta”, sino que lo denominó “domingo de la divina
misericordia”.
Obviamente no se puede hablar de fiesta por varias
razones, la más fuerte de las
cuales, es el hecho de que toda
la cincuentena pascual, es la
fiesta por excelencia de la resurrección del Señor. En cuanto al tema de trasfondo de este
nombre, teniendo en cuenta
que todo el plan salvífico es
la misericordia divina, no obstante el tema de la misericordia
está abundantemente presente,
en los textos bíblicos y eucológicos del segundo domingo de
Pascua (Hech 5,12-16; Ap 1,913.17-19). No olvidemos que
estamos celebrando la Pascua
de Cristo, en esta solemne Cincuentena Pascual. Esto, para
que no pensemos en una fiesta
distinta y aparte de lo que hoy
y en estos días celebramos los
cristianos. Recordemos, al respecto, lo que enseña la Iglesia:
“Los cincuenta días que
van desde el domingo de Resurrección hasta el domingo
de Pentecostés, han de ser celebrados con alegría y exultación, como si se tratara de un
solo y único día festivo, más
aún, como un gran domingo”
(Normas Universales sobre el
Calendario, n° 22). Las siete
semanas de Pascua son, pues,
en el corazón del Año Litúrgico, un solo y largo día de fiesta
y de gracia. El objeto central
de nuestra fe, no es sólo el hecho de que hace dos mil años
Jesucristo resucitó, sino que
sigue viviendo y está presente
con nosotros en todo momento.
ción con Dios y con el prójimo. De este modo, el Año Santo es siempre una oportunidad
para profundizar la fe y vivir
con un compromiso renovado
el testimonio cristiano. Con el
Jubileo de la Misericordia, el
Papa Francisco pone al centro
de la atención, en el Dios misericordioso que invita a todos
a volver hacia Él. El encuentro
con Él inspira la virtud de la
misericordia.
Año Jubilar de la
misericordia
El Jubileo de la Misericordia se inició el año pasado, con
la apertura de la Puerta Santa en la Basílica Vaticana en
Roma durante la solemnidad
de la Inmaculada Concepción,
8 de diciembre 2015 y concluirá el 20 de noviembre de este
año 2016 con la solemnidad de
Nuestro Señor Jesucristo, Rey
del Universo. El Papa Francisco, al inicio del año, exclamó:
“Estamos viviendo el tiempo
de la misericordia. Éste es el
tiempo de la misericordia. Hay
tanta necesidad hoy de misericordia, y es importante que los
fieles laicos la vivan y la lleven a los diversos ambientes
sociales. ¡Adelante!”
El anuncio se realizó en el
segundo aniversario de la elección del Papa Francisco, durante la homilía de la celebración penitencial, con la que el
Santo Padre dio inicio a las “24
horas para el Señor”, iniciativa propuesta por el Pontificio
Consejo para la promoción de
la Nueva Evangelización, para
promover en todo el mundo la
apertura extraordinaria de las
iglesias y favorecer la celebración del sacramento de la Reconciliación. El tema de este
año jubilar, ha sido tomado de
la carta de San Pablo a los Efesios y que reza así: “Dios rico
en misericordia” (Ef 2,4).
La apertura de este Jubileo
adquiere un significado especial, ya que ha tenido lugar en
el quincuagésimo aniversario
de la clausura del Concilio
Vaticano II, ocurrida en 1965.
Es, por lo tanto, un impulso
para que la Iglesia continúe
la obra iniciada con el Vaticano II. Durante el Jubileo las
lecturas bíblicas para los domingos del tiempo ordinario,
están tomadas del Evangelio
de San Lucas, conocido como
“el evangelista de la misericordia”. El poeta italiano Dante Aligheri lo definía “scriba
mansuetudinis Christi”, que
significa: “narrador de la man-
“Señor, Dios clemente y
misericordioso”
(Éx 34,6-7).
sedumbre de Cristo”. Son bien
conocidas las parábolas de la
misericordia presentes en este
Evangelio: la oveja perdida,
la moneda extraviada y el padre misericordioso (Lc 15). El
anuncio oficial y solemne del
Año Santo, tuvo lugar con la
lectura y publicación junto a
la Puerta Santa de la Bula, el
Domingo de la Divina Misericordia (el 12 de abril del año
pasado), propugnado por San
Juan Pablo II, que se celebra el
domingo siguiente a la Pascua,
hoy segundo domingo.
El jubileo en la Escritura
y en la práctica de la
Iglesia
Antiguamente, para los
hebreos el jubileo era un año
declarado santo, que era celebrado cada 50 años, y durante el cual se debía restituir la
igualdad a todos los hijos de
Israel, ofreciendo nuevas posibilidades a las familias que
habían perdido sus propiedades e incluso la libertad personal. A los ricos, en cambio, el
año jubilar les recordaba que
llegaría el tiempo en el que
los esclavos israelitas, llegados a ser nuevamente iguales
a ellos, podrían reivindicar sus
derechos (Lev 25,8-17). “La
justicia, según la ley de Israel,
consistía sobre todo en la protección de los débiles (S. Juan
Pablo II, Tertio Millennio Adveniente 13).
La Iglesia Católica inició
la tradición del Año Santo con
el Papa Bonifacio VIII, en el
año 1300. Este Papa previó
la realización de un jubileo
cada siglo. Desde el año 1475
– para permitir a cada generación vivir al menos un Año
Santo – el jubileo ordinario
comenzó a espaciarse al ritmo
de cada 25 años. Un jubileo
extraordinario, en cambio, se
proclama con ocasión de un
acontecimiento de particular
importancia.
Los Años Santos ordinarios
celebrados hasta hoy han sido
26. El último fue el Jubileo
del año 2000. La costumbre
de proclamar Años Santos extraordinarios, se remonta al Siglo XVI. Los últimos de ellos,
celebrados el siglo pasado,
fueron el de 1933, proclamado por Pío XI con motivo del
XIX centenario de la Redención, y el de 1983, proclamado
por Juan Pablo II por los 1950
años de la Redención.
La Iglesia Católica ha dado
al jubileo hebreo un significado más espiritual. Consiste en
un perdón general, una indulgencia abierta a todos, y en la
posibilidad de renovar la rela-
A lo largo de la Sagrada
Escritura, la misericordia de
Dios es un tema fundamental. Pese a que muchas veces,
el pueblo de Israel fue infiel
a la alianza y al amor de su
Dios, el Señor aparece siempre como ese Dios rico en misericordia, “lento a la cólera y
lleno de amor, que no se enoja
eternamente, ni guarda rencor
perpetuo, no nos paga como
merecen nuestros pecados, ni
nos trata según nuestras culpas” (Sal 103,8-10). Así lo
descubrió Moisés en la montaña del Sinaí, pese al pecado
de su pueblo, cuando el Señor
se le manifestó exclamando:
“El Señor es un Dios compasivo y bondadoso, lento para
enojarse, y pródigo en amor y
fidelidad. Él mantiene su amor
a lo largo de mil generaciones
y perdona la culpa, la rebeldía
y el pecado” (Éx 34,6-7). Así
también lo descubrió Israel, a
lo largo de su historia de salvación, en todos los acontecimientos de su vida, tanto las
personas como la comunidad.
Esta confesión y convicción de fe, es una de las características esenciales del Dios
de Israel, en especial, cuando
los autores sagrados meditaban acerca de la realidad del
pecado, que desgraciadamente
recorre la historia y las páginas sagradas. Desde esta experiencia dolorosa, es que Israel confiesa esta cualidad de
Eco Católico
5
Domingo 3 de abril 2016
su Dios misericordioso que, a
lo largo de su vida, ha sabido
perdonarlo una y mil veces. Ya
lo expresaba el Papa San Juan
Pablo II, al decir que la misericordia del Padre es una “imagen trepidante de su amor, que
en contacto con el mal y en
particular con el pecado del
hombre y del pueblo, se manifiesta como misericordia”
(Dives in misericordia, n° 52).
Esta fórmula presente en
Éx 34,6-7 se recoge, en todo o
en gran parte, en algunos otros
pasajes del Antiguo Testamento (Núm 14,18; Sal 86,15;
103,8.13; 145,8; Joel 2,13; Jon
4,2), así como en la fórmula
resumida: “rico en misericordia”, de Ef 2,4. A menudo los
orantes, necesitados de perdón, de ayuda y de protección,
se dirigen a Dios invocando
su piedad (Sal 4,2; 6,3; 9,14;
25,16; 51,3) y llamándolo padre (Is 63,16; ver Sal 103,13).
Pero es en el texto de Is 49,15
donde encontramos la imagen
más alta y significativa del
amor inmutable e invencible
de Dios cuando, al lamento
de la comunidad de Sión, que
se duele de verse abandonada, el mismo Señor responde
amorosamente: “¿Se olvida
una madre de su criatura, no
se compadece del hijo de sus
entrañas? ¡Pero aunque ella se
olvide, yo no te olvidaré!”.
Si tanto en Israel como
entre nosotros, sabemos muy
bien lo que significa el amor
de una madre, en especial, lo
que una madre ama a sus hijos
y son capaces hasta de dar la
vida por ellos, con esta atrevida apelación, el profeta Isaías
llega a decir que el amor del
Señor trasciende cualquier
tipo o modelo humano, ya que
es infinito e indefectible.
En primer lugar, Dios ama
a su pueblo, a Israel, pese a sus
rebeldías y pecados, presentes
en toda su historia que, incluso, parecían agotar la paciencia de Dios, según el libro de
los Números (Núm 14,20-35;
Dt 1,34-35; Jos 14,6-19; Hech
7,36). La experiencia de éxodo
y el don de la alianza en el Sinaí, fueron dos acontecimientos íntimamente relacionados
entre sí, como causa y efecto;
pues el pueblo de Israel mantuvo siempre viva, durante
toda su historia, la conciencia de haber experimentado
de forma muy especial y casi
sensiblemente, los efectos saludables de la misericordia divina, no sólo en los momentos
trágicos de la esclavitud, sino
también en los que siguieron a
su liberación, hasta que logró
entrar a la tierra prometida.
Así, el salmo 136, dirigido todo él a la celebración del
Señor, “porque es eterno su
amor”, después de haber recordado brevemente algunas
de las maravillas realizadas
en la creación (vv. 4-9), pasa
a recordar, uno tras otro, todos los prodigios que ha llevado a cabo en la historia de
Israel, desde la muerte de los
primogénitos de Egipto, hasta
la liberación de los enemigos
que se les oponían en la tierra
de Canaán (vv. 10-24). La posterior historia bíblica, desde
los jueces hasta los umbrales
del Nuevo Testamento, pese a
estar toda entretejida de infidelidades, desviaciones, rebeliones y pecados por parte del
pueblo elegido, no es más que
la continuación ininterrumpida
de este perenne despliegue de
la misericordia divina, que es
compasión, perdón, ayuda y
protección.
Jesús, el Hijo de Dios
misericordioso
Si Dios es por excelencia,
“clemente y compasivo, paciente y lleno de amor, que no
está siempre acusando ni guarda rencor perpetuamente, que
no nos trata como merecen
nuestros pecados, ni nos trata
según nuestras culpas” (Sal
103,8-10), su Hijo Jesucristo,
es la expresión “hecha carne”
de su amor y de su misericordia. El que mejor expresa esta
realidad de Cristo, es el evangelista San Lucas, quien, en
palabras de Dante (Dante, De
monarchia 1,16), es “el rostro
de la misericordia y el cariño
de Dios por los pecadores”.
San Lucas, pues, es el evangelista de la misericordia del
Padre, manifestada en su Hijo
Jesucristo.
A lo largo de su ministerio,
en su vida, palabras, enseñanzas y signos, Jesús manifiesta
esta cercanía para con los más
necesitados: los pobres, las
mujeres, los niños, los marginados y los pecadores. A todos
los atiende, cura, sana, ama y
muestra un amor especial, una
ternura inconmensurable. Se
sienta a la mesa con los publicanos y pecadores (Lc 15,12), perdona a la pecadora (Lc
7,36-50), a Zaqueo (Lc 19,110) y desde la cruz, ejerce
su ministerio de perdón, con
quienes lo crucificaron (Lc 23,
34), y hasta con el buen ladrón
(Lc 23,39-43). Su vida es una
vida de misericordia expresada
en mil gestos, porque “vino a
salvar lo que estaba perdido”.
Como enseña el Papa Francisco: “En Jesús todo habla de la
misericordia y nada carece de
compasión porque su persona
no es más que amor, un amor
que se ofrece de forma gratuita” (ver MV 8).
La misericordia de Dios
en la celebración de la
Iglesia
La Iglesia nunca ha dejado
de proclamar y celebrar este
don maravilloso de la miseri-
“Que su grito sea
convertido en el
nuestro y juntos
podamos romper
la barrera de la
indiferencia, que a
menudo reina para
ocultar la hipocresía
y el egoísmo”.
Papa Francisco
cordia divina. La anuncia y la
proclama desde la Palabra, la
celebra en los sacramentos, especialmente en el sacramento
de la reconciliación y la vive
siempre, especialmente en su
trato con los pobres, los enfermos, los pecadores (que somos todos) y los marginados.
De allí la importancia de celebrarla hoy en este Domingo
de la Divina Misericordia, que
tiene que ser expresión de una
cualidad de Dios, que celebramos todos los días de nuestra
vida, que enfatizamos en este
Año Jubilar de la misericordia del Padre, como enseña el
Papa Francisco al decir que “la
misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la
Iglesia” (ver MV 10).
En la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, que
se celebra el viernes siguiente
a la festividad del Santísimo
Cuerpo y Sangre de Cristo,
como en este día, los cristianos
somos llamados a vivenciar el
amor de Dios, manifestado en
el corazón de su Hijo Jesucristo. Todos los santos, a lo largo
de la historia, la han explicado
y vivido en sus vidas, como
respuesta a este amor. Tanto
Santa Margarita María de Alacoque, la vidente y propagadora de la devoción del Corazón del Redentor, como santa
Faustina Kowalska, conocida
como “Apóstol de la Misericordia”, han expresado esta
dimensión del amor de Dios,
manifestado en Jesucristo,
quien es el rostro misericordioso del Padre.
Ambas santas y videntes,
en la dimensión del amor de
Dios y de su cercanía misericordiosa, “no descubrieron
el agua tibia”. Simplemente
nos enseñaron y anunciaron,
que lo esencial de Dios Padre
y que lo que animó la vida y
el ministerio de Jesús, es su
misericordia para con nosotros
y con el mundo. Esto siempre
lo ha enseñado la Iglesia. Por
eso, al celebrarla en este día,
en los actos de piedad, en la
celebración de la Eucaristía,
en el rezo de la “Coronilla” y
el sacramento de la reconciliación recibido, nos debe impulsar a dejarnos amar por Dios
y a practicar su misericordia,
con quienes más la necesitan,
en este mundo violento y falto
de amor, en que vivimos.
Por eso, el Papa Francisco
pide abrir el corazón a los suburbios existenciales, llevando
consuelo, misericordia, solidaridad y atención a los que viven “situaciones de inseguridad y sufrimiento en el mundo
actual, a los muchos hermanos
y hermanas privados de dignidad. Que su grito sea convertido en el nuestro -insta el Papa
Francisco- y juntos podamos
romper la barrera de la indiferencia, que a menudo reina
para ocultar la hipocresía y el
egoísmo” (ver MV 15).
6
Actualidad
Domingo 3 de abril 2016
Eco Católico
Jesús es el rostro de la misericordia
Dios es Misericordioso y nos ama a todos ... “y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho
que tiene a mi misericordia” (Diario de Santa Faustina, 723).
Ma. Estela Monterrosa S.
[email protected]
Este 3 de abril es el Domingo de la Divina Misericordia.
Se trata de una devoción muy
extendida en el país que invita
a tener plena confianza en la
misericordia de Dios y a ser
misericordiosos con el prójimo a través de las palabras,
acciones y oraciones.
“La misericordia tiene
como base el amor. Es el amor
de Dios manifestado en el corazón de su hijo, Jesús”, comentó Mons. José Francisco
Ulloa, Obispo de Cartago.
También el Papa Francisco
en la Bula Misericordiae Vultus (“El rostro de la misericordia”) con la que convocó al
Año de la Misericordia, afirmó
que “Jesucristo es el rostro de
la misericordia del Padre”.
“El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se
ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de
Nazaret […] En la “plenitud
del tiempo” (Gal 4,4), cuando
todo estaba dispuesto según
su plan de salvación, Él envió
a su Hijo nacido de la Virgen
María para revelarnos de manera definitiva su amor. Quien
lo ve a Él ve al Padre (cfr Jn
14,9). Jesús de Nazaret con su
palabra, con sus gestos y con
toda su persona revela la misericordia de Dios”.
Mons. Ulloa recordó que
la devoción a la Divina Misericordia fue impulsada por
la santa polaca Sor Faustina
Kowalska y ampliamente difundida por San Juan Pablo II.
Tiene como fin principal
hacer llegar a los corazones de
cada persona el siguiente mensaje: Dios es Misericordioso y
nos ama a todos ... “y cuanto
más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho
que tiene a Mi misericordia”
(Diario, 723).
ción para recibir gracias. “Si el
alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá mi misericordia en el
día del juicio”. El Señor Jesús
desea que sus devotos hagan
por lo menos una obra de misericordia al día. “Deseo que
esta misericordia se derrame
sobre todo el mundo a través
de tu corazón. Cualquiera que
se acerque a ti, no puede marcharse sin confiar en esta misericordia mía que tanto deseo
para las almas”.
Ese fue el mensaje que Jesús envío a la humanidad a través de Santa Faustina, también
pidió que las personas tengan
plena confianza en la Misericordia de Dios, y que sean
siempre misericordiosos con
el prójimo “porque la fe sin
obras, por fuerte que sea, es
inútil” (Diario, 742).
Confianza: esencia y
condición
La Divina Misericordia y
Santa Faustina
La esencia de la devoción
se sintetiza en cinco puntos
fundamentales que han quedado recogidos en el diario de
Santa Faustina, el cual fue escrito en forma de memorias y
abarca los últimos cuatro años
de su vida.
El primero de los puntos es
la confianza en la misericordia
del Señor, que además es la
condición para recibir gracias.
“El alma que confía en mi
misericordia es la más feliz,
porque yo mismo tengo cuidado de ella. Ningún alma que ha
invocado mi misericordia ha
quedado decepcionada ni ha
sentido confusión. Me comEn el marco del Año de
la Misericordia, el obispo de
Cartago, Mons. José Francisco Ulloa Rojas, ha solicitado
que este 3 de abril se realice el
Rezo Solemne de la Coronilla
de la Divina Misericordia, en
horas de la tarde, en todos los
templos de la diócesis.
Además, se realizará el
Jubileo para los devotos de
la espiritualidad de la Divina
Misericordia en la Basílica
Nuestra Señora de los Ángeles a las 10 de la mañana.
“Queremos que todas las
parroquias lo celebren, que
Santa Faustina era hija de
una piadosa familia católica, nació en Polonia, el 25 de
agosto de 1905. Sus padres la
bautizaron con el nombre de
Helena, y desde pequeña se
inició en la contemplación de
los misterios de la Salvación.
plazco particularmente en el
alma que confía en mi bondad”.
Además, la misericordia
define la actitud ante las otras
personas. “Exijo de ti obras de
misericordia que deben surgir
del amor hacia mí. Debes mos-
trar misericordia siempre y en
todas partes. […] Te doy tres
formas de ejercer misericordia: la primera es la acción; la
segunda, la palabra; y la tercera, la oración”.
La actitud del amor activo
hacia el prójimo es otra condi-
Jubileo en Cartago
tratemos así de meternos en
este Jubileo Extraordinario de
la Misericordia. La invitación
es a que abramos nuestro corazón al amor de Dios manifestado en esa misericordia,
sabiendo que no estamos solos, que Dios vive con nosotros y que siempre tiene compasión de todos nosotros”,
dijo el prelado.
También en el marco de
esta fiesta, Mons. Ulloa presidirá una Eucaristía en la Parroquia San Buenaventura de
Turrialba a las 4 de la tarde.
Mons. José Francisco Ulloa,
Obispo de Cartago. Foto L.
Avila.
El 30 de abril de 1926, Helena tomó los hábitos, y asumió el nombre de María Faustina.
En una de las ocasiones
en que el Señor se le apareció
le pidió que difundiera en el
mundo la devoción en honor a
su Misericordia: “También deseo que los sacerdotes proclamen la devoción de la Misericordia a todos los pecadores;
que permita que el pecador no
tenga miedo en acercarse hacia
Mí, en acudir a Mí. Las llamas
de mi Misericordia aclaman
para ser gastadas a favor de las
almas pecadoras; y yo deseo
derramarlas sobre ellas”.
Santa Faustina murió en
Cracovia el 5 de octubre de
1938, con apenas 33 años. El
Señor premió su entrega en la
misión diciéndole: “Mi hija, tu
corazón es mi paraíso”.
La santa polaca fue canonizada por el Papa Juan Pablo II
el 30 de abril del año 2000.
Eco Católico
Actualidad
Domingo 3 de abril 2016
7
Virgen de Ujarrás visita su antigua ermita
Ma. Estela Monterrosa S.
[email protected]
Los católicos de Paraíso
de Cartago celebran este domingo 3 de abril la tradicional
romería al valle de Ujarrás, en
la que trasladan la imagen de
Nuestra Señora de la Limpia
Concepción del Rescate de
Ujarrás a la que fuera su antigua casa.
La celebración iniciará el
domingo a las 5:30 de la mañana con una misa en el templo parroquial. A las 7 de la
mañana se iniciará la romería
con la bendición de peregrinos
en el parqueo parroquial.
A la llegada de la imagen al
valle se realizará una Eucaristía Solemne en las instalaciones de las ruinas presidida por
el Obispo de Cartago. Mons.
José Francisco Ulloa Rojas.
El regreso de la imagen está
previsto para las 3 de la tarde y
al llegar al templo parroquial a
eso de las 6 p.m. se realizará
otra Misa y un juego de pólvora en honor a la Virgen.
en el artículo “Un hecho curioso acerca de la imagen de
Nuestra Señora de la Limpia
Concepción del Rescate de
Ujarrás”, publicado en la página web del Museo Nacional.
“Se dice que la imagen
fue traída por Fray Lorenzo
de Bienvenida en 1565 como
obsequio de S.M. el rey Felipe
II, también se dice que fue un
indígena el que la encontró en
el mar cuando pescaba en la
desembocadura del río Suerre,
otros hablan que fue una de
tres imágenes lanzadas al mar
por unos misioneros para evitar que fueran profanadas por
los piratas”, reseña el antropólogo Roberto Le Franc Ureña,
La imagen de Nuestra Señora de la Limpia Concepción
del Rescate de Ujarrás es la
Capitana General de la Guardia Civil y de los Cuerpos de
Seguridad de Costa Rica y recibió la corona pontificia en
1955.
La imagen de Nuestra Señora de la Limpia Concepción del Rescate de Ujarrás
tiene varios siglos de historia,
aunque no se ha determinado
cómo llegó al país.
Un hecho histórico se asocia a esta imagen y es conocido como el milagro mediante
el cual se evitó una invasión
pirata en 1666. De hecho, este
año la Parroquia de Paraíso se
prepara para conmemorar el
350 aniversario de este milagro.
Por su parte, la estructura
de la antigua ermita, conocida
La imagen de la virgen tiene varios siglos de historia, aunque
no se ha determinado cómo llegó al país.
actualmente como las Ruinas
de Ujarrás, fue levantada en el
Siglo XVII (1638), aproximadamente.
Casa Paz y Bien brinda los servicios de:
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8
Entrevista
Domingo 3 de abril 2016
Eco Católico
“Debemos hacer
sentir nuestro
pensamiento
cristiano”
Foto L. Avila.
Mons. Manuel Eugenio Salazar Mora
IV Obispo de Tilarán-Liberia
Afirmando que su designación ha sido realmente “una gran sorpresa”, el Obispo designado para la
Diócesis de Tilarán-Liberia por el Papa Francisco, Pbro. Manuel Eugenio Salazar Mora, se refiere en
diálogo con el Eco Católico a su nombramiento y a algunos temas de la realidad nacional y de la
Iglesia Católica en nuestro país.
El nuevo pastor de las tierras guanacastecas tiene 57 años y ha sido profesor en el Seminario Nacional, así como director del Departamento de Educación Religiosa. En el 2014 tuvo a cargo la
formación de 19 diáconos permanentes en la Arquidiócesis de San José y ha dedicado buena parte
de su ministerio a promover el movimiento de los Focolares en nuestro país. Se trata de un movimiento fundado en Italia en 1943, bajo la consigna de la unidad y el amor.
El sacerdote, nacido el 9 de octubre de 1958, realizó sus estudios superiores en Roma y recibe su
ordenación episcopal este lunes 4 de abril en la Catedral de Tilarán por imposición de manos de
Mons.Vittorino Girardi, su predecesor.
Laura Ávila Chacón
[email protected]
Dios conoce lo profundo del
corazón humano y guía la
vida por caminos a veces
insospechados… ¿Estaba
entre los planes o las
posibilidades de su vida el
servicio episcopal?
La respuesta muy sincera
es la siguiente: hace muchos
años, mis amistades, gente de
Iglesia me venía diciendo que
ellos consideraban que yo podía ser un buen candidato para
el episcopado, cosa que ellos
decían y que yo no decía ni
promovía. Llegó a un punto
que les dije “dejen de hablar de
eso, nunca va a suceder”. Eso
es algo de Dios, del Espíritu
Santo. Por algunas razones, mi
proyecto de vida venía siendo
dirigido a parroquias y luego
jubilarme. Es una gran sorpresa que la Santa Sede se haya
fijado en mí, ha sido una gran
sorpresa del Espíritu Santo.
Del día de su
nombramiento, cuando con
honestidad aceptó conocer
poco de su nueva diócesis a
hoy, ¿ha podido adentrarse
en la realidad de esta iglesia
de pampa y sol, mar y gente
buena y trabajadora?
Por mi trabajo que siempre
se ha desarrollado en la Arqui-
diócesis de San José, que me
la conozco como la palma de
mi mano, desconozco la realidad de otras diócesis, por la
tanto de Tilarán-Liberia. Así
que voy a observar, a aprender,
escuchar y conocer la realidad.
Evidentemente, ya pude hablar
con dos sacerdotes cualificados de esa diócesis que me han
dado un panorama general y
he hablado con el Señor Obispo Monseñor Vittorino, que
me ha dado una información
básica importante y queda una
o dos conversaciones pendientes con Él.
¿Tiene un plan de trabajo?
¿Cuáles son elementos
fundamentales que no
podrían faltar para cumplir
con la misión que le ha sido
encomendada?
Llegar yo con un plan de
trabajo desde afuera, sin conocer la realidad, sin vivirla
y sin estar ahí sería una gran
Entrevista
Domingo 3 de abril 2016
imprudencia, llevo mis ideas,
mis propósitos; pero más bien
yo debo adecuarme al Plan
que lleva la diócesis y tratar de
mejorarlo. Es decir, yo debo
llegar a montarme sobre rieles,
lo que ha hecho Mons. Vittorino, el clero y el laico y sobre la marcha ver qué hay que
mejorar y corregir. Algunas de
la ideas claves, lógicamente
está la pastoral sacerdotal, es
prioridad el clero, es prioridad
la promoción del laicado, es
prioridad la pastoral juvenil, el
campesinado, pues es una diócesis empobrecida, la pastoral
turística, la pastoral educativa.
Llego a conocer e impulsar lo
bueno y tratar de corregir sobre
la marcha aquello que después
se considere que no lo sea,
siempre en equipo y comunión
con el clero y el laicado.
Cuando vea al Papa
Francisco y tenga la
oportunidad de saludarlo,
¿Qué le dirá acerca de su
nombramiento como Obispo
de Tilarán-Liberia?
En setiembre tengo que ir a
Roma a un curso para nuevos
obispos, parece que hay posibilidad de ver al Papa quizá de
lejos no se cuán de cerca. Le
diría desde ya gracias por ser él
como es. Es un pastor revolucionario apegado al Evangelio.
Le daría las gracias por confiar
en este servidor y prometerle
no defraudarle en la confianza
que me ha sido depositada.
Es notable su cercanía y
afinidad con Monseñor
Vittorino Girardi, ¿Qué
destacaría de este pastor a
quien ahora sucede?
A Monseñor Vittorino lo
conocí por primera vez hace
muchos años cuando llegó a
predicar un retiro al clero de
la Arquidiócesis, apenas lo vi
entre en una sintonía espiritual
con él. Inmediatamente, me
dije “este sacerdote va a llegar
a ser obispo en Costa Rica”
como evidentemente, sucedió
muchos años después. Con
Vittorino hemos sido compañeros de Seminario como profesores, hay una gran química
9
Aquí el
problema
no es que el
Estado costarricense
sea confesional,
sino que debemos
evangelizar, para
que el pueblo
costarricense sea
confesional”.
Foto L. Avila.
Eco Católico
espiritual, poco nos hemos
conocido, tratado o hablado.
De Él aprecio su santidad de
vida, es un varón santo, un
varón que busca vivir el Evangelio, humilde y desprendido,
es todo corazón y tiene interés
por la misión. Ha tratado de
dar lo mejor de sí y ha hecho
lo posible y lo que ha creído
conveniente, sé que se ha esforzado por tratar con caridad
a su clero y al laicado. Vittorino es muy apreciado y querido
dentro y fuera del país es un
punto de referencia pues es un
sabio y un erudito. Es difícil
ser el sucesor de un obispo tan
bueno.
¿En qué podrían tener
puntos de vista diferentes?
Claro, yo soy costarricense, entonces puedo conocer un
poco más la cultura del país,
podría participar de una serie
de actividades recreativas o
sociales de la región guanacasteca. Monseñor Vittorino,
con permiso de la Santa Sede,
tenía que salir mucho a predicar retiros espirituales, como
yo no tengo ni esa fama ni esa
capacidad saldré poco, entonces creo que el poder estar más
en la diócesis, guardar más residencia y cercanía es una de
las cosas que yo puedo aportar pues conozco más realidad
pastoral costarricense con enfoque de comunión que lleva a
la misión.
¿Cómo analiza el hoy de la
Iglesia Católica en nuestro
país?
La realidad nacional de
la Iglesia en nuestro país me
preocupa, el día que fui comunicado como nuevo obispo
dije entre las muchas frases
que Eco Católico sacó: “Voy
como hermano a Evangelizar
y sobre todo a una Costa Rica
descristianizada”, luego me
llamó Mons. Hugo Barrantes
Ureña, para decirme que se
alegraba que yo hubiese dicho eso. Y que él estaba ahora como obispo emérito bien
preocupado de esa realidad,
una Costa Rica descristianizada. Tenemos que evangelizar
mucho, ser más agresivos pas-
toralmente, llegar más, salir
más, y tomar más iniciativas.
Debemos ser una Iglesia menos estancada y más en la calle
como decía Monseñor Hugo o
como dice el Papa Francisco,
una Iglesia de salida. Debemos
pronunciarnos más como Iglesia o como Conferencia Episcopal, hacer escuchar nuestra
voz con respeto con tolerancia y sin ofender ni perseguir,
debemos hacer sentir nuestro
pensamiento cristiano.
¿Qué es necesario hacer
mejor en términos
pastorales y sociales para
cumplir con más fidelidad al
Señor?
Se debe enfatizar mucho
la Pastoral Social, esta es una
diócesis con mucha pobreza,
pero sobre todo crear procesos de evangelización, lo que
necesitamos es generar y producir cristianos que vivan el
Evangelio y que se comprometan a transformar la realidad, entonces promocionar el
laicado, ocupamos políticos
cristianos padres de familia
cristianos, formar cristianos
que transformen la realidad
social a través de procesos de
evangelización.
¿Qué piensa de la
confesionalidad del Estado
costarricense a la luz del
debate social alrededor
suyo, la configuración
histórica de nuestro país y
de la propia enseñanza de la
Iglesia?
Ese es un problema muy
difícil. Es una pregunta complicada y la respuesta quizá
no puedan entenderla todos.
Hay que decir que es desde
el Evangelio, la Iglesia puede
ser Iglesia sin necesidad de un
Estado confesional. La Iglesia tiene que ser ella misma,
sea que el Estado la apoye o
no, debe ser misionera. Si hay
buena relación, comunicación
con el Estado como socios para
hacer el bien, magnífico, pero
la Iglesia no puede depender
ni estar atada a que el Estado
sea confesional. Es más, desde el punto de vista teológico
y ahí puede ser que no todos
10
Entrevista
lo entiendan, solo puede vivir
la fe una persona o un grupo
de personas, el Estado es una
institución, un ente organizativo y administrativo, el Estado
no puede ejercer fe, no puede
tenerla, la tiene un pueblo.
Aquí el problema no es que el
Estado costarricense sea confesional, sino que debemos
evangelizar para que el pueblo
costarricense sea confesional,
es decir, viva el cristianismo
protestante o católico, no ne-
Domingo 3 de abril 2016
cesariamente el Estado y creo
que en esto el Magisterio de la
Iglesia y a nivel pontificio se
ha dicho y se tiene claro, por
eso no debemos angustiarnos
si el Estado costarricense deja
de ser confesional algún día,
no vamos a ponernos a trabajar en esa línea, que lo hagan
ellos, nosotros seguimos como
estamos, como Iglesia debemos evangelizar sea el Estado
confesional o no. Lo ideal en
este caso es llegar a un acuer-
do bilateral entre el Estado y la
Iglesia, como ya lo hace el Vaticano y otros muchos estados,
para regular su relación.
La Iglesia como actor
social no está exenta de
situaciones complejas,
¿cree que los católicos
hemos hecho lo suficiente
en temas como Defensa de
la vida, Laicismo, pérdida
de valores, violencia y
desintegración familiar?
El cristianismo es un estilo
de vida y nosotros proponemos este estilo de vida, no podemos imponérselo a la sociedad, a la gente, proponemos no
podemos imponer. Proponemos el cristianismo, pero nos
falta mucho, venimos de una
Iglesia conservadora, dormida
y quieta. Nos falta mucho para
construir la Iglesia y evangelizar.
Eco Católico
Guanacaste es tierra de
contrastes, de ricos muy
ricos y pobres muy pobres,
¿qué lugar ocuparán ambos
en su episcopado?
Desde la época de seminarista se hablaba muy claro de
la famosa opción preferencial
por los pobres, fui formado en
ello, lo que no quita, es una
opción preferencial pero no
exclusiva, el obispo en la Iglesia no puede dedicarse solo a
los pobres, todos son criaturas
La evangelización consiste
en amar a todas las
personas, si ellas se sienten
amadas se evangelizan y así
facilitamos su conversión”.
Foto L. Avila.
Su escudo episcopal
El escudo episcopal de Monseñor Salazar
significa: el rostro sufriente de Jesús en la cruz
es el misterio de la Cruz. La Virgen de Guadalupe, en su versión nicoyana, representa el
misterio mariano y su origen guadalupano. Es
una versión nicoyana para inculturarse en la
diócesis. La fachada de la Catedral es símbolo
diocesano. Las flores simbolizan tanto a San
José, Patrono de la Iglesia, como a San Antonio, Patrono de la Diócesis.
Eco Católico
de Dios, tanto hay que evangelizar y convertir a pobres como
a los ricos, todos son opción
preferencial. A todos les abro
mi corazón.
Obispo en el Año de la
Misericordia, ¿Qué le
dice ello a su vida y su
ministerio? ¿Cómo debe
marcar la misericordia cada
proyecto que emprendamos
como creyentes?
El Papa ha Francisco ha
puesto de relieve algo que está
en la revelación de Dios, que es
el amor y la misericordia. Para
mí es significativo haber sido
elegido Obispo en el Año de la
Misericordia. Primero porque
experimento en mi propia vida
la misericordia de Dios que me
eligió a mí habiendo otros. Es
un llamado a que como obispo
debo ser ese rostro paterno y
misericordioso ante todas las
ovejas. La evangelización consiste en amar a todas las personas personal y concretamente,
si ellas se sienten amadas se
evangelizan y facilitamos la
conversión.
Tilarán-Liberia es una
diócesis con un clero
entregado y trabajador, pero
con formación y origen muy
heterogéneo, ¿Ello favorece
o limita la acción pastoral?
Aprovecho para reconocer
a este clero por su trabajo en
medio de una zona de largas
distancias, se habla que es un
clero muy diverso, puede ser
una riqueza si construimos comunión y puede ser un problema si no construimos comunión. Por eso mi lema es “La
misión es fruto de la comunión”, tenemos que evangelizar no solos, aislados, sino en
comunión. Por eso son dones
y riqueza todos esos carismas
presentes en la diócesis.
El Papa Francisco en
Laudato si, hace un llamado
a cuidar la casa común y a
trabajar por una auténtica
ecología humana, Con las
enormes riquezas naturales
de Guanacaste y Upala
¿siente este llamado como
propio?
Como católico y como
obispo me corresponde poner
en práctica el magisterio de la
Iglesia que nos llama a cuidar
la creación. Dios ha puesto al
ser humano como administrador, no para destruir sino para
cuidar el Universo, por eso ese
pedacito que se llama Guanacaste y Upala hay que cuidarlo. Hay que generar la cultura
ecológica para que la gente
Tenemos que
evangelizar
mucho,
ser más agresivos
pastoralmente, llegar
más, salir más, y tomar
más iniciativas”.
Foto L. Avila.
Entrevista
Domingo 3 de abril 2016
aprenda a cuidar la naturaleza, hay grave crisis de sequía
en esos lugares parte por la
deforestación y otras causas.
Debemos amar y cuidar la naturaleza.
11
Foto L. Avila.
Este lunes, al ser consagrado
obispo, ¿a quién dirigirá
sus pensamientos, su
agradecimiento y su
compromiso?
Como siempre lo he hecho
en mi vida, agradecimiento a
Dios que me ha creado, me ha
hecho cristiano, presbítero y
me hace obispo. Es agradecimiento a Dios a su amor y misericordia. En segundo lugar
a mi madre, que falleció en el
año 90, mucho de lo que soy se
lo debo a esa mujer, una mujer
simple y sencilla que me enseñó el Evangelio con su vida, de
ella tragué y consumí el Evangelio.
¿Qué será lo primero que
hará como nuevo Obispo de
Tilarán-Liberia?
Foto L. Avila.
Foto L. Avila.
He dedicado mi vida desde
la más tierna infancia al Señor
a servirlo y amar al prójimo,
esa es la esencia del cristianismo. Amar es lo primero que
haré, en eso consiste el Evangelio.
Foto L. Avila.
12
Rostros de misericordia
Domingo 3 de abril 2016
Eco Católico
Dar consejo al que lo necesita
Primera obra de misericordia espiritual
Obras de misericordia:
corazón de nuestra fe
“Las obras de misericordia
son el corazón de nuestra fe”.
Lo afirmó el Papa Francisco en
la misa matutina celebrada en
la Capilla de la Casa de Santa
Marta el 7 de enero.
Podemos hacer “tantos
planes pastorales” –añadió
el Papa– e imaginar nuevos
“métodos para acercarnos a la
gente”, pero “si no seguimos el
camino de Dios que vino en la
carne, del Hijo de Dios que se
ha hecho hombre para caminar
con nosotros, no estamos en el
camino del buen espíritu: es el
anticristo, el espíritu del mundo”:
“¡Cuánta gente encontramos
en la vida que parece espiritual!: ‘Pero, ¡qué persona espiritual, ésta!’; pero no hables
de hacer obras de misericordia.
¿Por qué? Porque las obras de
misericordia son precisamente
lo concreto de nuestra confesión, que el Hijo de Dios se ha
hecho carne: visitar a los enfermos, dar de comer a quien
no tiene comida, cuidar a los
descartados… Obras de misericordia: ¿por qué? Porque cada
hermano nuestro, que debemos
amar, es carne de Cristo. Dios
se ha hecho carne para identificarse con nosotros”.
Si el espíritu viene de Dios
me lleva al servicio a los demás. Y subrayó que “el servicio al prójimo, al hermano, a la
hermana que tiene necesidad”,
que “tiene necesidad incluso de
un consejo, que tiene necesidad
de ser escuchado”, “estos son
los signos de que vamos por el
camino del buen espíritu, es decir, el camino del Verbo de Dios
que se ha hecho carne”.
“El consejo del sabio es como una fuente de vida”
Si 21, 13
Ma. Estela Monterrosa S.
[email protected]
Los seres humanos sufren deficiencias pertenecientes a su dimensión espiritual. A ellas responden
las obras de misericordia espirituales, ya sea implorando el auxilio de
Dios (oración), interviniendo cerca
del prójimo (dar consejo y enseñar),
consolando, o en relación con los
desarreglos de su acción (corrigiendo, perdonado y soportando).
Las siete obras de misericordia
espirituales, a diferencia de las corporales, desde sus inicios fueron
confiadas a cada individuo y por
esto vienen propuestas como regla
general para todo cristiano, para
que las lleven a la práctica.
La práctica de las tres obras de
misericordia espirituales de vigilancia –dar consejo al que lo necesita,
enseñar al que no sabe y corregir al
que yerra- nos enseña a mirar fuera de nosotros mismos. Estas obras
nos invitan a una nueva vigilancia
hecha de compasión y amor hacia
quien lo necesita, no sabe o yerra.
Sobre la primera obra de misericordia espiritual, dar consejo al que
lo necesita, la tradición bíblica pone
de relieve la importancia del conse-
jo así: “La salvación está en un gran
número de consejos” (Pr 11, 14);
“El consejo del sabio es como una
fuente de vida” (Si 21, 13); “Los
sabios espirituales brillarán como el
fulgor del firmamentos” (Dn 12, 3).
Pero, ¿dónde está el criterio para
un buen consejo? He aquí las palabras del sabio Ben Sira que apuntan
a la cuestión de la verdad y a la importancia de que la conciencia recta
vaya en su búsqueda:
“Atiende el consejo de tu corazón, porque nadie te será más fiel.
Pues la propia conciencia suele avisar mejor que siete centinelas apostados en una torre de vigilancia.
Pero, sobre todo, suplica al Altísimo, para que dirija tus pasos en la
verdad” (Si 37,13-15).
En un texto paradigmático, Blaise Pascal (1623-1662) presenta con
claridad la fuerza de la razón, tanto cuando duda como cuando sabe
aceptar su límite de no poder ir más
allá. En definitiva, lo que se juega
aquí es el ejercicio de la libertad,
aconsejándose y dejándose aconsejar para discernir la verdad. Pascal sabe responder con un delicado
equilibrio (cf. R. Fisichella), así:
“Hay que saber dudar donde es
necesario, aseverar donde es necesario, sometiéndose donde es nece-
sario. Quien no lo hace no escucha
la fuerza de la razón. Los hay que
pecan contra estos principios, o
bien aseverándolo todo como demostrativo, por no entender de demostraciones, o bien dudando de
todo, por no saber dónde hay que
someterse; o bien sometiéndose a
todo, por no saber dónde hay que
juzgar”.
Si miramos el momento presente
podemos decir que quizá lo más urgente es aconsejar provocando interrogantes, particularmente, cuando
está en juego el sentido de la vida y
el futuro, con “las preguntas de fondo que caracterizan el recorrido de
la existencia humana. “¿quién soy?,
¿de dónde vengo y adónde voy?,
¿por qué existe el mal?, ¿qué hay
después de esta vida?” (Juan Pablo
II, Fides et ratio, 1).
Fuente: Las Obras de Misericordia
espirituales y Corporales. Consejo
Pontificio para la Promoción de la Nueva
Evangelización. Ediciones
San Pablo, 2015.
SUS
FOR
TRANS
DA
MA
JE
RA
TU
VI
Eco Católico
Opinión
Domingo 3 de abril 2016
13
Nos ven
Misericordia como urgencia de coherencia
Pbro. Mauricio Víquez L.
[email protected]
Nos fijamos en el marco del
Año Jubilar en el tema de la
misericordia de una manera intensa. Y miramos hacia el gran
tema del Nuevo Testamento,
como nos recuerda el Papa
Francisco, esto es, la ternura
de Dios para con nosotros.
Pero este año hay algo peculiar: hemos de ser agentes de
misericordia. Y eso, debe ser,
como nunca antes.
Se imponen ciertas realidades, nuevos comportamientos para ser creíbles. Parece
impostergable ser, de una vez
para siempre, hombres y mujeres que vivimos el Evangelio
más en serio.
¿Realidades urgentes? Por
ejemplo, la acogida, el abrazo,
la inclusión, el no señalar, evitar el juicio o creernos con autoridad para enviar al infierno
gente por docenas.
¿Comportamientos urgentes? Invitados a generar iniciativas nuevas para la acogida de
todos en nuestras parroquias,
sobre todo, los que hasta ahora
se han sentido maltratados, tirados fuera o ignorados cuando han caído. Potenciar y mejor la pastoral de las parejas en
unión libre o matrimonio civil
es muy importante. Igualmente, facilitar vías de participación y recuperación a quienes
alguna vez fallaron gravemente y quedaron marcados judicialmente.
Otro comportamiento necesario: alternativas nuevas y
realistas para la pastoral con
personas con preferencias distintas a las de las personas heterosexuales.
Son vías necesarias si deseamos ser coherentes. Son
exigencias del tiempo pascual
que estamos viviendo. Son
realidades que no podemos
obviar y que implican a miles
y miles de personas en nuestro
contexto nacional y fuera de
él.
Hace mucho tiempo el
Padre Jorge Fuentes inició
una experiencia de pastoral
con personas señaladas y excluidas en Cartago. No todos
comprendieron su esfuerzo
innovador. Hay que imitar a
este sacerdote, pastoralmente
siempre de vanguardia, iniciando experiencias con otros
grupos humanos de personas
señaladas y hasta maltratadas.
¿Todos entenderán? Probablemente no.
Este domingo es una buena
ocasión para retomar y meditar Misericordiae vultus. Es
una buena oportunidad para
retomar y reflexionar sobre la
carta pastoral de nuestros obispos animando y convocando el
Año de la Misericordia.
Y luego traducir esa lectura
meditada en hechos concretos,
actitudes nuevas, actividades
revolucionarias en clave de
caridad.
Porque nos ven, es necesario que un día como hoy
no solo sea oportunidad para
fijarnos en Jesús que es toda
ternura. Hay que dar un paso
más. Se trata de vivir y hacer
vivir la obras de misericordia.
Es una urgencia de coherencia.
14
Opinión
Domingo 3 de abril 2016
La Catedral Metropolitana
embellecida
Pbro. Víctor Hugo Munguía C.
El viernes 18 de marzo del
año en curso se celebró en el
templo catedralicio de San
José la llamada “Fiesta del
Perdón”. Los sacerdotes de
toda las vicarías nos turnamos
en la atención de los fieles que
querían celebrar el Sacramento de la Reconciliación.
Dicen los que lo vieron
que durante todo el día estuvo
la Catedral llena de feligreses
que querían confesarse. Era
maravilloso ver filas tan largas
de gente que no tenía vergüenza de mostrar en público que
quería pedir perdón al Señor
por sus pecados. Entre los
muchos “pegues” (sit venia
verbo) que ha tenido nuestro
Papa Francisco, el Año de la
Misericordia es uno de los mejores porque ha tocado los corazones de muchas personas.
Hay diócesis en Europa en las
que una experiencia así sería
impensable porque ha calado
hondo una crisis de las confesiones sacramentales.
Dios bendiga mucho a
nuestro pueblo que todavía
sigue creyendo y confiando
en la misericordia de Dios, a
través de la confesión personal
de sus pecados. Y Dios bendiga a nuestro clero generoso en
el ejercicio de este ministerio.
Si todavía queda algún “cura
regañón”, algún “cura chichoso”, algún cura que en vez de
atraer aleja…, Dios tenga misericordia de él…
El sábado 19 de marzo del
año en curso se celebró en el
templo catedralicio la solemnidad de San José, patrono
de nuestra capital, de nuestra
arquidiócesis y de la Iglesia
universal. La catedral no estaba llena pero si discretamente
ocupada por los fieles. La liturgia sobria y decorosa, el canto
participado por el pueblo muy
lindo, la procesión muy popu-
En diálogo
Monseñor José Rafael Quirós
Arzobispo de San José
“No está aquí,
ha resucitado”
En la alegría propia de la
vida cristiana, y mirando con
regocijo la presencia viva
del Señor, con especial afecto deseo para todos ¡Felices
Pascuas de Resurrección!
lar y tuvimos la sensación de
una fiesta patronal digna.
En esta celebración hay un
detalle digno de ser subrayado: la homilía del Señor Arzobispo. Toda homilía debe salir
de los textos de la Sagrada Escritura (momento exegético),
debe iluminar la vida (momento hermenéutico) y debe
orientar al Sacramento que se
celebra (momento litúrgico).
Los tres elementos, que los
técnicos consideran indispensables en una homilía, brillaron claramente en la homilía
de ese día.
La iluminación de la vida
le permitió al Señor Arzobispo decir una palabra profética
(sic) sobre la vida y la familia,
que yo hubiera querido que la
oyeran los que piensan que la
Iglesia de los años 40 es la única profética y que con Mons.
Sanabria se acabó la conciencia eclesial de los problemas
sociales. Si encontraran un
texto de Mons. Sanabria con
los contenidos de la homilía
del 19 de marzo próximo pasado harían las delicias con
sus publicaciones, loores,
alabanzas y aseveraciones de
que todo tiempo pasado fue
mejor…laudatores temporis
aucti.
Como no es Mons. Sanabria, quizá ya se olvidaron de
que nuestro Prelado Metropo-
litano inauguró su ministerio
arzobispal con una mediación
genial y generosa en la huelga
de los educadores. Mons. Sanabria fue un hombre grandioso pero con él no se acabó la
historia…
Hoy (cuando escribo esto)
Domingo de Ramos en la Pasión del Señor (20 – 3 – 2016)
brilló nuestra religiosidad popular porque una procesión sin
burrito parece no ser domingo
de ramos, porque la música
se atrevió a tocar “el torito” y
el paso doble del “gato montes”, (quizá menos apropiado), porque la cantidad de
gente que participó mostró su
gusto por obtener “palma bendita”. El alma tica se expresó,
pero al lado de esa experiencia
brilló la liturgia decorosa, los
cantos populares acompañados por el gran órgano tubular
de catedral, la catedral llena
a reventar, una comunión que
duró tamaño rato.
Si comentáramos en algunos lugares cómo pasó a la
cultura popular una fiesta litúrgica y cómo la liturgia se une
a ella sin disminuir su especificidad, nos dirían quizá que
estamos alardeando. No creo
que sea nada negativo sentirse
contento de la Iglesia local que
celebra con tanta alegría los
acontecimientos de la muerte
y de la Resurrección del Señor. Eco Católico
Nuestra fe, ciertamente
no se limita al aprendizaje
o repetición de una serie de
ideas o postulados, sino que
tiene su fundamento en el
acontecimiento que ha marcado la historia de la humanidad: Jesucristo el Señor,
quien habiendo muerto en
manos de los hombres ha resucitado.
Con total certeza afirma San Pedro, “Lo mataron
colgándolo de la cruz, pero
Dios lo resucitó al tercer día
y concedió verlo, no a todo
el pueblo, sino a los testigos
que él, de antemano había
escogido: a nosotros, que
hemos comido y bebido con
él después de que resucitó de
entre los muertos”. (Hech.
10, 40-41)
Cada vez que celebramos la Resurrección del Señor, hemos de afianzarnos
en nuestra fe, para no dejar
penetrar en nuestra mente,
ideas que puedan hacernos
perder de vista que no se trata de una fantasía o invento
de los apóstoles, sino de la
realidad que nos anima, a seguir luchando por los valores
permanentes, que mueven a
toda persona hacia la realización plena de su vida.
Nos llenamos así de mucha esperanza al reconocer
lo bondadoso que es el Señor, que hace posible una
realidad totalmente nueva,
a la cual no podemos aspirar
por nuestras solas fuerzas,
sino, confiando plenamente en él. Así lo expresaba
el Papa Emérito, Benedicto
XVI “Jesús resucita del se-
pulcro. La vida es más fuerte
que la muerte. El bien es más
fuerte que el mal. El amor es
más fuerte que el odio. La
verdad es más fuerte que la
mentira. La oscuridad de los
días pasados se disipa cuando Jesús resurge de la tumba
y se hace él mismo luz pura
de Dios. Pero esto no se refiere solamente a él, ni se refiere únicamente a la oscuridad de aquellos días. Con la
resurrección de Jesús, la luz
misma vuelve a ser creada.
Él nos lleva a todos tras él a
la vida nueva de la resurrección, y vence toda forma de
oscuridad. Él es el nuevo día
de Dios, que vale para todos
nosotros.”
Por la Resurrección del
Señor, gozamos de la suficiente capacidad para aspirar
siempre a lo mejor. En el sepulcro, han de quedar todas
aquellas situaciones de odio,
rencor, división, orgullos, y
otras más, para dar paso a
la cultura del encuentro, que
incluye el amor, la solidaridad, la humildad, y todas
aquellas virtudes que nos
ayudan a tener confianza
en el otro, para juntos construir un mundo más lleno del
amor de Dios, y por tanto
más fraterno.
Dejemos que Cristo Resucitado viva en nosotros, en
las familias, en los trabajos,
en las instituciones públicas y privadas, para que en
verdad se lleve adelante la
transformación tan anhelada.
Ciertamente, como Iglesia, estamos llamados a
mostrar el Rostro vivo del
Señor, siendo sus testigos
con nuestra propia vida y el
alegre anuncio de que “Él
está vivo”.
Eco Católico
Lectio divina
Domingo 3 de abril 2016
15
Oración
inicial
Oración inicial
¡Oh Padre!, que en el día del Señor reúnes a todo tu pueblo para celebrar a Aquél que es el Primero y el
Último, el Viviente que ha vencido la
muerte; danos la fuerza de tu Espíritu,
para que, rotos los vínculos del mal,
abandonados nuestros miedos y nuestras indecisiones, te rindamos el libre
servicio de nuestra obediencia y de
nuestro amor, para reinar con Cristo
en la gloria eterna. Amén.
El Texto:
Lectura
Bíblica
† Lectura del santo Evangelio según San Juan:
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la
casa donde se hallaban los discípulos,
por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La
paz esté con ustedes”. Dicho esto, les
mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se
llenaron de alegría.
De nuevo les dijo Jesús: “La paz
esté con ustedes. Como el Padre me
ha enviado, así también los envío yo”.
Después de decir esto, sopló sobre
ellos y les dijo: “Reciban al Espíritu
Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a
los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.
Tomás, uno de los Doce, a quien
llamaban el Gemelo, no estaba con
ellos cuando vino Jesús, y los otros
discípulos le decían: “Hemos visto al
Señor”. Pero él les contestó: “Si no
veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano
en su costado, no creeré”.
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada
y Tomás estaba con ellos. Jesús se
presentó de nuevo en medio de ellos
y les dijo: “La paz esté con ustedes”.
Luego le dijo a Tomás: “Aquí están
mis manos; acerca tu dedo. Trae acá
tu mano, métela en mi costado y no
sigas dudando, sino cree”. Tomás le
respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”
Jesús añadió: “Tú crees porque me has
visto; dichosos los que creen sin haber
visto”.
Otras muchas señales milagrosas
hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritas en este
libro. Se escribieron éstas para que
ustedes crean que Jesús es el Mesías,
el Hijo de Dios, y para que, creyendo,
tengan vida en su nombre.
Palabra del Señor.
Ciclo C - II de Pascua
Comentario
al Evangelio
E
Dichosos los
que creen sin
haber visto
Momento
de silencio
Un momento de silencio:
Para conseguir depositar la Palabra
de Dios en nuestro corazón
Algunas
preguntas
Algunas preguntas
1. ¿Qué quiere decir concretamente,
para nosotros, “creer en Jesús Resucitado”? ¿Qué dificultades encontramos?
2. ¿En qué personas, realidades,
instituciones encontramos hoy la
misma alianza de amor y la misma
“común unión” fundada en Jesús?
3. ¿Tenemos la mirada de Pedro (ve
los hechos, pero permanece firme
en ellos: a la muerte y a la sepultura de Jesús), o más bien, la del otro
discípulo (ve los hechos y descubre en ellos los signos de una vida
nueva)?
- Liturgia de las Horas: Domingo II del salterio.
Oración final
Oración
final
Te doy gracias Jesús, mi Señor y
mi Dios, que me has amado y llamado, hecho digno de ser tu discípulo,
que me has dado el Espíritu, el mandato de anunciar y testimoniar tu resurrección, la misericordia del Padre,
la salvación y el perdón para todos los
hombres y todas las mujeres del mundo. Verdaderamente eres Tú el camino, la verdad y la vida, aurora sin ocaso, sol de justicia y de paz. Haz que
permanezca en tu amor, ligado como
sarmiento a la vid, dame tu paz, de
modo que pueda superar mis debilidades, afrontar mis dudas, responder a tu
llamada y vivir plenamente la misión
que me has confiado, alabándote para
siempre. Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.
Lecturas para hoy
Hech 5, 12-16
Sal 117
Apoc 1, 9-11. 12-13. 17-19
Jn 20, 19-31
Creer y ver
n el marco del largo día pascual de Juan llegamos a un
momento decisivo: el encuentro con el Resucitado.
Les desea la paz, les envía a una
misión y les encomienda el ministerio
del perdón. Todo ello en pocas líneas.
Un sumario que describe el cambio
de ánimo de los derrotados hasta hace
poco y que los muestra animosos y
lanzados a cuanto se les encomienda.
Tomás ocupa un lugar particular
en este relato que oímos hoy. El discípulo que exige signos, es modelo de
muchos de nosotros. Aun le faltaba
caminar.
“Hasta no ver”, “hasta no tocar”.
Esta es la manera de ver las cosas
Tomás. Y el Señor le lleva luego a
pronunciar una gran profesión de fe.
Ciertamente, luego de la certeza de la
experiencia, pero aún así vale el reconocimiento de Jesús como el Señor.
En la parte final el Señor nos alaba:
“dichosos lo que crean sin haber vis-
to”. Exactamente, nuestra experiencia
de cada día: creer y hacer operativo
ese creer en clave de obras. En este
Año de la Misericordia esto implica
realidades adicionales: hacer vida la
caridad, ternura y cercanía del Resucitado; luchar un día sí y otro también
por construir la Civilización del Amor.
16
Tus dudas
Domingo 3 de abril 2016
Eco Católico
¿Obedecer o luchar por lo que se cree justo?
“He aquí la duda: Un sacerdote que actuando de buena fe, apegado a la doctrina, a la moral y a las buenas costumbres de
la Iglesia, se ve desamparado por su obispo y más bien pareciera que éste le da la espalda quizá por evitar la crítica y el
escándalo de la Iglesia, ¿debería ese sacerdote simplemente callar y obedecer o luchar por lo que cree justo? Usted en su
calidad de Obispo, es la persona idónea para responder a esa duda que seguramente no es sólo mía. Gracias Monseñor, por
su tiempo y por su guía. Dios y María le sigan bendiciendo y guardando”.
Rodolfo Umaña V.- Alajuela
Ane todo, estimado don
Rodolfo, muchísimas gracias
por sus buenos deseos para mi
persona y siga pidiendo para
que pueda continuar en este
servicio hasta cuando Dios
quiera.
Me imagino el sufrimiento,
la decepción que experimentaría ese buen sacerdote si tuvo
la impresión de que su obispo lo desamparara y le diera
-como lo dice usted- la espalda. Pero a la vez pienso en el
sufrimiento del obispo que se
vio impulsado, por razones
que nosotros no sabemos, a
causar esa impresión de abandono y entonces de profundo
dolor a uno de sus sacerdotes.
Afirmo esto porque hay que
partir de la convicción de no
sólo el sacerdote, sino también
el obispo quiso actuar de “buena fe” y apegado a la doctrina
un diálogo franco y confiado,
como debe darse en toda familia y siempre sobre la base de
que los dos actuaron “de buena
fe”, creyendo que la propia decisión era la mejor. Digámoslo
(aunque con irrespeto), ¡nadie
se propuso “fastidiar” a nadie!
de la Iglesia. Hay que presuponer la recta intención en los
dos y pensar que el obispo sabía que hacía sufrir a uno de
sus sacerdotes y que a pesar de
esto, creyó conveniente actuar
de la manera que lo hizo.
Todo esto me hace pensar
que entre el tiempo en que el
sacerdote actuó “en concien-
cia” y con plena convicción
de que estaba cumpliendo su
deber, y el tiempo en que el
obispo vio conveniente actuar
de modo distinto, tuvieron que
aflorar razones y motivos que
el sacerdote en su momento
desconocía. No podemos pensar que el obispo actuó en desacuerdo con uno de sus sacerdotes, sin motivo alguno, sólo
para complacer a la “gente” y
para “no complicarse la vida”
(y perdón por la expresión tan
popular).
¿Qué
le
aconsejaría
entonces a ese buen sacerdote
que actuó en conciencia y
con valentía? Le animaría a
que se acercara cuanto antes
a su obispo y abriera con él,
Es la verdad la que nos
hace libres; hay que buscarla y
hay que buscarla juntos, nunca
en el enfrentamiento, ya que
nadie (en este caso) es enemigo de nadie, sino que se trata
de dos Ministros de la Iglesia
que buscan lo mejor para sus
fieles. Somos familia, y como
en toda familia, hay dificultades, distintos pareceres, pero
los vínculos familiares, son tan
fuertes que nos dan la posibilidad de superar esas dificultades. Es verdad: en la familia,
somos “distintos”, pero no
“distantes”.
¿Orar a la Tierra como si fuera una divinidad?
“Monseñor, he tenido en mis manos una oración (así dice el título) que se dirige a la Madre Verde, entendiendo con ese
término, la Madre Tierra. Se ve que se inspira en la oración del Padre Nuestro, porque a la expresión “que estás en el cielo”,
se opone esta otra: “Madre verde que estás con nosotros”. ¿Cabe orar a la Tierra, casi que fuera una divinidad?”
Profesora de educación religiosa - Heredia
La oración de que usted me
habla, estimada Profesora, la
tengo aquí sobre mi mesa de
estudio. Su lectura, rápidamente hace comprender que el
autor, un poeta costarricense,
tiene presente la oración del
Padre Nuestro. Y no sólo por
la expresión que usted refiere,
sino también por otras. Más
aún, el poeta que la compuso
se ve que conoce también el
Dios te salve María ya que hacia el final de su composición
pone la expresión del final
de la oración mariana y dice:
”Ahora y en la hora”, claro no
refiriéndose estrictamente a la
muerte (pera haciendo pensar
en ella, hablando de historias,
recuerdos y fábulas).
¡Mereces una respuesta!
¿Qué decir? Es obvio
que la Tierra no es ninguna
divinidad y que es mucho
más preferible la oración que
San Francisco de Asís dirige a
Dios, origen de todo, cuando
le dice: “Laudato Sí”, Alabado
seas por el hermano sol, por la
hermana luna, por la hermana
tierra… todo es de algún
modo hermano o hermana, ya
Correo electrónico: [email protected] Fax: 2695-5669
que todos tenemos el mismo
origen, Dios. Y de la oración
Verde a la Madre Tierra, ¿qué
decir? Contestaría con el
conocido refrán: “A los niños
y a los poetas, todo es lícito”.
Leámosla y gustémosla por lo
que es: una composición poética. Si oro a Dios, sé que Él
me escucha; si le hablara a la
Monseñor Vittorino Girardi S.
Administrador Apostólico de Tilarán-Liberia
Tierra, ¿quién me está escuchando?
Eco Católico
¡NOS VEMOS
EN LA
!
Domingo 3 de abril 2016
17
Como fue revelado en los años 30
Cracovia: una llama para el mundo
Gerardo Mora Pana
[email protected]
Que la Jornada Mundial
de la Juventud se celebre en
el país origen de su fundador, en el Año de la Misericordia y con fuerte unidad en
el mensaje que recibió Santa
Faustina Kowalska precisamente en Cracovia, son solo
algunos de los elementos que
alimentan la cita programada
para julio de este año.
El cardenal Stanislaw
Dziwisz, secretario de Juan
Pablo II durante treinta años,
y hoy arzobispo de Cracovia, en la que fue diócesis
del Papa polaco, expresó a
medios internacionales su
optimismo a partir de estos
hechos: “Jesús ha dicho que
de este lugar surgirá una llama en todo el mundo, para
preparar al mundo al último
encuentro con Él”.
Del 26 al 31 de julio, Cracovia se prepara para recibir
a jóvenes de 174 países del
planeta, llamados, explicó el
cardenal, a “compartir esta
llama de la misericordia”
y llevarla en un mundo que
“necesita paz” y que como
la misma Santa Faustina
recordaba, no podrá nunca
encontrar la paz “si no es
dirigiéndose a Jesús Misericordioso”.
Por 30 años, el cardenal Dziwisz sirvió
al Papa Juan Pablo II y asegura que
Cracovia recibirá a Francisco con los
brazos abiertos.
Para el Cardenal, Polonia
representa un baluarte ante
la secularización de Europa,
donde en los últimos decenios, en un escenario de “renovación espiritual”. En muchas zonas en el sur del país,
el porcentaje de los católicos
practicantes está entre el 70
y 80 por ciento de la población.
Monseñor Dziwisz subrayó estos encuentros como
fundamentalmente para que
los jóvenes que participan
“vuelvan más comprometidos y alegres” y favorecen
“las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada”
y el nacimiento de “tantas
bonitas amistades”, además
de noviazgos y matrimonios.
Además, destacó que Polonia acogerá al Papa Francisco de “forma maravillosa
y debo decir que hacía mucho que lo esperábamos”.
Mientras, sobre San Juan
Pablo II dijo que lo siente
muy presente, no físicamente, pero “Él estaba verdaderamente unido a Dios. Hay
siempre mucha gente que
reza a San Juan Pablo II, lo
invoca, le pide gracias”.
Cruzarán
Puerta Santa
El cardenal Stanislaw Rilko, presidente del Consejo
Pontificio para los Laicos,
explicó que el centro espiritual de este Jubileo de los
Jóvenes será el Santuario de
la Divina Misericordia y de
Santa Faustina Kowalska,
Apóstol de la Divina Misericordia, inaugurado por San
Juan Pablo II en el año 2002.
De este modo, indica que
los jóvenes que estén enton-
ces presentes en Cracovia
podrán visitar este santuario
y “seguir un programa especial, que prevé la meditación
de las parábolas evangélicas
sobre la Divina Misericordia y el rezo del Rosario de
la Divina Misericordia”. Al
final –añade– podrán pasar
por la Puerta Santa del Jubileo y ganar así la Indulgencia
Jubilar.
Como se hizo en la JMJ
de Roma en Tor Vergata,
durante el Gran Jubileo del
Año 2000, también en la
de Cracovia, en el lugar del
gran encuentro conclusivo
de los jóvenes denominado Campus Misericordiae,
“se instalará una Puerta
Santa simbólica como signo
visible del carácter jubilar
del evento”. En este lugar,
el santo padre Francisco,
acompañado por algunos jóvenes, pasará el sábado 30 de
julio por esta Puerta, al inicio
de la vigilia de oración que
culminará con la adoración
eucarística.
18
Iglesia hoy
Domingo 3 de abril 2016
Eco Católico
Alegría y fe marcaron la Semana Mayor
Un año más, la fe católica de nuestro pueblo se manifestó en la Semana Santa.
Con cuidadas celebraciones y la participación de miles de fieles, se vivieron los misterios de nuestra fe.
Este es un recuento de lo vivido en las ocho diócesis de nuestro país.
Diócesis de Puntarenas
Aclamando a Cristo con el corazón
Laura Ávila Chacón
[email protected]
El Domingo de Ramos
abrió solemnemente la Semana Santa con el recuerdo de
la Pasión de Nuestro Señor y
la entrada de Jesús en Jerusalén. Los porteños iniciaron la
Semana Mayor al lado de su
obispo Monseñor Óscar Fernández y del párroco de catedral Alexander Alfaro. La procesión inició en el Barrio las
Playitas rumbo a la Catedral
diocesana. Fue encabezada por
los 12 apóstoles y animada por
la banda municipal.
En la Catedral los fieles
agitaban fuertemente las palmas mientras esperaban la predicación de Monseñor, quien
les recordó que “Cristo quiso
morir por nosotros, venció la
muerte y nos ofreció la resu-
rrección por amor y misericordia”. “Las palmas son para
ir aclamando al Señor, pero
no solamente las palmas son
utilizadas sino también podemos usar pañuelos, flores, y
aclamarlo desde el corazón.
Vamos juntos y unidos conmemorando a Jesús. Acompañemos al Señor en esta entrada
triunfal”, dijo.
Fotos L. Avila.
Diócesis de Tilarán-Liberia
Tres consejos de Monseñor Girardi
Laura Ávila Chacón
Martín Rodríguez G.
La mañana del miércoles
23 de marzo, los sacerdotes
guanacastecos celebraron la
Santa Misa Crismal junto al
Administrador
Apostólico
de Tilarán-Liberia Monseñor
Vittorino Girardi. Con una
Catedral llena de fieles los
presbíteros reiteraron sus promesas sacerdotales y fueron
consagrados los óleos santos,
con los cuales se administran
los sacramentos del bautismo,
la unción de los enfermos y el
orden sacerdotal.
Este año Monseñor Vittorino Girardi presidió su décimo
cuarta y última Misa Crismal
en la Diócesis de Tilarán-Liberia ya que el próximo 4 de
abril será consagrado como
nuevo Obispo de esa Iglesia
particular el presbítero Manuel
Eugenio Salazar Mora.
Por este motivo, Mons. Girardi aprovechó para despedirse de su clero y los católicos
de Guanacaste y Upala. Sus
consejos para el clero fueron:
no dejarse robar la alegría por
el pecado que es camino de
tristeza, que nadie les quite el
entusiasmo misionero y que
siempre reciban a la Virgen
María en su corazón. “Ella es
vida, dulzura y esperanza”,
dijo.
Fotos L. Avila.
Eco Católico
Iglesia hoy
Domingo 3 de abril 2016
Diócesis de Alajuela
No es show, es prueba de amor
Martín Rodríguez G.
[email protected]
El Viernes Santo, 25 de
marzo, y con una extraordinaria representación en vivo
de la Pasión del Señor a cargo de actores costarricenses y
voluntarios de la comunidad,
la Parroquia de San Joaquín
de Flores, en la Diócesis de
Alajuela, celebró la Procesión
del Encuentro junto a miles de
fieles llegados de muchas partes del país. Ya son 40 años de
que esta parroquia se organiza
para celebrar de este modo la
Semana Mayor, explicó el cura
párroco Pbro. Sixto Eduardo
Varela, quien catequizó junto
al Padre Mario Montes cada
uno de los momentos de la
procesión.
Durante la procesión,
Monseñor Ángel San Casimiro, Obispo de Alajuela, pidió
no olvidar que aquello que se
escenificaba no era un espectáculo o un show, sino la toma
de conciencia de lo que un
hombre fue capaz de hacer por
la humanidad: recorrer el ca-
mino al Calvario como prueba
de su amor por todos nosotros.
Dijo que es momento para
darnos cuenta del dolor de tantos hermanos en el mundo, y
junto al acompañamiento y la
oración, que quienes sean responsables por ello reciban de
nosotros la misma respuesta
de Jesús: el amor y el perdón.
Habló de María, y en ella
de todas las madres presentes.
Ella está siempre cerca de su
hijo, su presencia es bálsamo
en medio de su dolor, dijo.
Como ella, pidió a las madres
Diócesis de San Isidro de El General
no dejar de orar por sus hijos,
especialmente aquellos que sufren, como los desempleados,
los que han caído en el abismo
de las drogas o el alcohol. “Un
hijo que cueste lágrimas y oraciones de su madre no se pierde nunca”, afirmó Monseñor
ante cientos de fieles.
Fotos M. Rodríguez
Pueblo Santo en medio de la realidad
Gerardo Mora Pana
[email protected]
Monseñor Fray Gabriel Enrique Montero Umaña, Obispo
de San Isidro de El General,
hizo énfasis en esta Semana
Santa sobre la vivencia que debemos vivir como Pueblo Santo de Dios en medio de la realidad compleja que nos rodea.
Así lo hizo ver en su homilía
de la Misa Crismal, el lunes 21
de marzo en la Catedral de San
Isidro.
Denunció la pérdida de
identidad en las familias, habló
en contra de la Fertilización in
vitro y que es en esas realidades donde debemos manifestar nuestra fe y compromiso
como cristianos. “Tenemos la
obligación de hablar fuerte y
reunir al Pueblo de Dios y decir estas cosas con toda claridad: mientras la Fertilización
in vitro sea lo que es hoy, la
Iglesia Católica no puede estar de acuerdo con ella; ayudemos a nuestros hermanos
de otra manera, ayudemos a
nuestros hermanos a buscar la
forma de poder tener un hijo,
pero por maneras auténticas y
verdaderas y no a través de la
Fertilización in vitro, detrás de
la cual hay un montón de in-
tereses políticos y económicos
que están por detrás de todo
ese movimiento internacional
que busca su aprobación”, expresó.
En otro ámbito, hizo un llamado a los sacerdotes a acoger
el Plan Pastoral de Evangelización que hay en la diócesis y
los invitó a hacer un plan para
las parroquias y caminar en
comunión. Con ellos celebró
el Lunes Santo el Jubileo Sacerdotal.
Fotos G. Mora
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Iglesia hoy
Domingo 3 de abril 2016
Eco Católico
Diócesis de Limón
Crismados pertenecemos a Cristo
Danny Solano Gómez
[email protected]
“El misterio del aceite está
presente en nuestro nombre de
cristiano, que viene de Cristo,
que es la traducción griega de
la palabra Mesías, que significa ungido. Ser cristiano quiere
decir pertenecer a Cristo, por
eso una vez ungidos o crismados le pertenecemos a Cristo”.
Con esas palabras Mons. Javier
Román, Obispo de Limón, explicó el significado de la Misa
Crismal que se celebró en la
Catedral Sagrado Corazón de
Jesús el 21 de marzo. En ella
los sacerdotes renovaron sus
votos sacerdotales, acompañados de fieles que llegaron para
vivir este momento. “¡Qué importante es renovar cada año la
vida y el espíritu del presbiterio! Como para que no se nos
olvide el primer amor, nuestra
alegría de aquel día, nuestra
entrega de aquellos primeros
años”, comentó Monseñor.
El Jueves Santo por su
parte, fieles, niños, jóvenes y
adultos, fueron llegando poco
a poco con paquetes de di-
ferentes tipos de productos,
para colocarlos en las canastas que estaban en el Huerto
instalado en la Catedral limonense. El objetivo fue recoger
donaciones de productos no
perecederos, los cuales serán
repartidos en las comunidades
indígenas de Talamanca. “Hacemos la donación como un
deber en esta Semana Santa,
hemos visto que hay muchas
necesidades en la comunidad
de Talamanca y la única forma
de resolverlo es con hechos,
no con palabras”, comentó el
doctor José Iturriaga, quien
hizo una donación junto a su
esposa, la doctora Teresa Ross.
Fotos D. Solano
Diócesis de Cartago
“En su testamento, Jesús se dio a sí mismo”
Ma. Estela Monterrosa S.
[email protected]
El Jueves Santo, el Obispo
de Cartago, Mons. José Francisco Ulloa, presidió la Santa
Misa de la Cena del Señor en
la Catedral Nuestra Señora del
Carmen. Participaron el Pbro.
Hernán Chávez, cura párroco
de la Catedral y el Pbro. Albin
Castillo, del Camino Neocatecumenal.
Durante la homilía el
obispo afirmó que en la celebración de la Última Cena el
Señor dejó su testamento, dándose a sí mismo. Agregó que
dejó su presencia en medio de
la humanidad de tres maneras:
con la Eucaristía, el sacerdocio y el amor y caridad.
“En la Eucaristía nosotros
nos hacemos Cristo porque
tenemos una relación íntima
de comunión con Él y también
entre nosotros como comuni-
dad, como Iglesia, de tal manera que en la Eucaristía formamos el cuerpo de Cristo”.
Sobre el ministerio sacerdotal, recordó que no se trata de personas privilegiadas.
“Son elegidos por el Señor
para servir a los hermanos…
quiere que seamos servidores
de los demás, dijo”. Mons.
Ulloa comentó que el Señor le
dio poderes especiales a los sacerdotes, como hacer presente
a Jesucristo en la comunión y
poder absolver los pecados.
Sobre el tercer don, el
amor, afirmó que es “el termómetro para medir si somos
cristianos o solo nos llamamos
cristianos”.
En la celebración el obispo realizó el rito del lavatorio
de pies, en el que participaron
miembros del Camino Neocatecumenal.
Fotos M. Monterrosa
Eco Católico
Iglesia hoy
Domingo 3 de abril 2016
21
Diócesis de Ciudad Quesada
Misericordiosos como el Resucitado
Gerardo Mora Pana
[email protected]
Con la Misericordia como
eje central para las celebraciones y en el contexto del Año
Jubilar, Monseñor José Manuel Garita, Obispo de Ciudad
Quesada, vivió toda la Semana Santa en la Catedral San
Carlos Borromeo. Destacó en
la Vigilia Pascual: “Que esta
novedad, esta luz y esta gran
misericordia iluminen y renueven a este mundo, a esta
humanidad y a nuestro país,
tan fuertemente marcados por
el azote de la violencia, por la
indiferencia del egoísmo y por
la oscuridad del mal, de la corrupción y la injusticia”.
Ya el Viernes Santo había
indicado que la entrega del Señor es un “misterio extremo de
amor y misericordia” al cual
estamos invitados a participar
para ser misericordiosos con
los demás, como el Señor lo
ha sido con nosotros.
“Misericordia es abrir el
corazón a la miseria, al dolor,
al sufrimiento, a la pobreza,
a la enfermedad. Jesús abre
su corazón compasivo y misericordioso para entregarse
en amor total y gratuito por la
redención del mundo”, dijo la
noche del Jueves Santo.
De igual modo se refirió
siempre alrededor de la misericordia en la Misa Crismal sobre nuestra misión como Iglesia: “llevar adelante y cumplir
un servicio de misericordia en
medio de tanto dolor, sufrimiento, violencia, indiferencia
y cómodo egoísmo”.
Sobre qué es ser misericordiosos, el Obispo lo explicó
el Domingo de Ramos: “es
darse, es olvidarse de sí para
abrir el corazón a los demás,
por ello ‘nadie tiene amor más
grande que el que da la vida
Arquidiócesis de San José
por los que se ama’, ese dar
la vida es la prueba máxima
de la misericordia que no son
palabras, sino obras de amor y
compasión”.
Fotos: Vinicio Vargas
y Kattya Barquero
“El Señor quiere resucitar en cada uno de nosotros”
Danny Solano Gómez
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Una vida nueva, sin pecado. El mensaje de Mons. José
Rafael Quirós, Arzobispo de
San José, el Domingo de Resurrección, en la Misa Solemne en la Catedral Metropolitana, se centró en cómo “la
Resurrección hace de nosotros
criaturas nuevas en Él”.
El Arzobispo habló acerca
de que los cristianos ven el
mañana con esperanza, de por
qué es importante un cambio
en la realidad personal y en el
entorno social. Mencionó a su
vez que las leyes o las normas
que nos rigen son las de Cristo, las del amor por el prójimo,
que no siempre concuerdan
con las leyes o normas de un
país.
Monseñor aprovechó para
motivar a los fieles a llevar la
Buena Nueva con alegría, por
lo que pidió a los presentes
“no poner un rostro de funeral”, sino mostrar la felicidad
y, como Iglesia, anunciar este
gozo y esta alegría porque el
Señor vive en nosotros.
“Hemos de estar felices
porque el Señor actúa en nosotros hoy, el pasado, queda atrás
(...) los errores son el pasado”,
dijo el Arzobispo durante la
Homilía.
Antes de la Santa Misa el
ambiente festivo que se vivió
en las calles josefinas se intensificó cuando la procesión
con el Cristo Resucitado llegó a la entrada de la Catedral
y comenzaron a sonar durante
varios minutos las bombetas y
los aplausos entusiastas de los
fieles, tanto de los que estaban
dentro de la Catedral como de
los que estaban afuera.
Fotos D. Solano
22
Iglesia hoy
Domingo 3 de abril 2016
Eco Católico
Mons. Quirós visitó el Centro Penitenciario de San Sebastián
“La libertad está en nuestra cercanía con el Señor”
tuar en la profundidad de su corazón”.
“Sí es posible cambiar, no se nieguen
esa oportunidad”, les dijo Monseñor.
Danny Solano Gómez
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“Todos tenemos algo que corregir
en nuestras vidas”, continuó el pastor
arquidiocesano, quien les insistió en
no perder la esperanza, en medio de
las limitaciones, pues todo es posible
con la ayuda de Nuestro Señor.
“La libertad está en nuestra mente,
la libertad está en nuestra cercanía con
el Señor (…) algunos encontramos
aquí, en la cárcel, la verdadera libertad, cuando entendemos que solo Dios
nos da la libertad que ansiamos tener”.
Esas inspiradoras palabras fueron
de Martín Víquez, un privado de libertad que tomó la palabra para agradecer a Mons. José Rafael Quirós, Arzobispo de San José, por la visita que
hizo el pasado 18 de marzo al Centro
Penitenciario de San Sebastián.
En la Capilla Jesús de la Divina
Misericordia de dicho centro penitenciario se congregaron funcionarios y
privados de libertad para compartir
con Mons. Quirós una Santa Eucaristía.
El Arzobispo instó a los reclusos
a “dejarse penetrar por la palabra del
Señor que Él dirige a todos nosotros”,
El Prelado les pidió a los privados
de libertad ayudarse y a aconsejarse
entre sí. Asimismo, les felicitó por el
fervor mostrado en la ceremonia, sobre todo los cantos fueron entonados
con muchas ganas y entusiasmo.
Esta es la segunda ocasión que Monseñor visita el Centro Penitenciario de
San Sebastián, donde comparte con los privados de libertad. Foto D. Solano.
a aprovechar el tiempo, a reflexionar
sobre los errores cometidos y a buscar
la manera de corregirlos.
Durante la homilía, algunos de
los presentes tenían la cabeza baja y
Letra viva
Sus 30 primeros años
Martín Rodríguez G.
[email protected]
Los relatos evangélicos muy poco
se ocupan de los 30 años del Señor
Jesús antes de su vida pública. Apenas
unos pasajes de su infancia y adolescencia nos dejan una imagen de cómo
era su existencia en Nazaret, junto a
sus padres la Virgen María y San José.
Por eso es posible acercarnos a
este tiempo únicamente desde los ojos
de la fe. De este modo, como lo afirma
en autor de esta obra, se le concede la
gracia de crecer en el conocimiento
íntimo de la persona y la misión del
Señor para amarlo más y seguirlo.
Algunos de los temas propuestos
son: la vida de familia de Jesús en
Nazaret, el crecimiento de Jesús contemplando con los ojos y el corazón
de María, su madre, la vida de trabajo
cotidiano de Jesús en Nazaret, entre
otros.
El lector orante debe elegir los
temas y el orden de los ejercicios de
contemplación propuestos en el libro.
La meta es sentirnos movidos a amarlo más y a comportarnos, en nuestra
relación con Dios y con los hermanos,
como Él se comportó.
Los treinta
años de Jesús
en Nazaret
Álvaro Barreiro
Ediciones San
Pablo, Bogotá,
2011
A la ven­ta en la librería
San Pablo
Del Banco Crédito Agrícola, 175m
Sur, San José.
Teléfono: (506) 2222-2064
CityMall Alajuela, local 2067.
Teléfono: (506) 4200-5444
10% de descuento si dice
que lo vio en el Eco Católico.
parecían reflexionar profundamente
acerca de las palabras que les dirigían.
“Eso que ustedes saben que está
mal, pónganlo en la manos del Señor,
díganle: Señor cometí este error, viví
en pecado, el Señor va a mirar y va ac-
Una vez finalizada la Eucaristía, los
reclusos se acercaron a donde estaba el
Arzobispo para saludarlo y pedirle su
bendición, algunos incluso le hablaron
acerca de las razones por las que estaban ahí y pidieron su oración, a lo
que Mons. Quirós les respondió que
los iba a tener muy presentes en sus
plegarias durante la Semana Santa.
Eco Católico
Iglesia en el mundo
Domingo 3 de abril 2016
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Papa contra falta de esperanza
El Papa Francisco instó a remover
“la primera piedra” de la vida, la falta
de esperanza que nos encierra en nosotros mismos”, durante misa celebrada en la Basílica de San Pedro.
CIUDAD DEL VATICANO - El Papa
Francisco afirmó que “olvidándonos
de nosotros mismos, como siervos felices de la esperanza, somos llamados
a anunciar la resurrección con la vida
y a través del amor, en caso contrario
seremos una estructura internacional
con un gran número de adeptos pero
incapaz de donar la esperanza de la
cual el mundo está sediento”.
La esperanza, dijo Francisco en
la homilía de la misa pascual, “no es
simple optimismo, y ni siquiera una
actitud psicológica o una buena invitación a darse coraje. La esperanza
cristiana es un don que Dios nos hace,
si salimos de nosotros mismos y nos
abrimos a él. Esta esperanza no desilusiona porque el Espíritu Santo está en
nuestros corazones”.
“El Consuelo no hace aparecer
todo hermoso, no elimina el mal con
la barita mágica pero infunde la verdadera fuerza de la vida, que no es la ausencia de problemas sino la certeza de
“Que el Señor nos libere de esta
terrible trampa, del ser cristianos sin
esperanza, que viven como si el Señor no hubiera resucitado y el centro
de la vida fueran nuestros problemas”,
agregó.
“También nosotros, como Pedro y
las mujeres, no podemos encontrar la
vida permaneciendo tristes y sin esperanza y quedando aprisionados en nosotros mismos”, afirmó.
ser amados y perdonados siempre por
Cristo, que para nosotros venció el pecado, la muerte y el miedo”, explicó.
“Hoy es la fiesta de nuestra esperanza, agregó el Pontífice sobre la
Pascua, la celebración de esta certeza:
nada y nadie podrán nunca separarnos
de su amor”.
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de Paz
Para el Papa “el Señor está vivo
y quiere ser buscado entre los vivos.
Tras haberlo encontrado, cada uno es
enviado a él, para llevar el anuncio de
Pascua, a suscitar y resucitar la esperanza en los corazones doblegados por
la tristeza, en quien se esfuerza en encontrar la luz de la vida”.
“Abramos al Señor nuestros sepulcros sellados, cada uno de nosotros los
conoce, para que Jesús entre y dé vida;
llevamos con él las piedras de los rencores y los obstáculos del pasado,las
pesadas rocas de la debilidad y de las
caídas”, añadió. (ANSA)