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DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA
BOLETÍN OFICIAL DEL OBISPADO
AÑO CLI
Noviembre-Diciembre 2005
Núm. 2555
SUMARIO
I. IGLESIA DIOCESANA
Del Obispo Diocesano
PASTORALES
AAportación de la familia cristiana a las sociedad del siglo [email protected]
Día de la Iglesia diocesana ...............................................................................................6
Adviento 2005 ..................................................................................................................8
Navidad cristiana 2005 ...................................................................................................10
HOMILÍAS
En la conmemoración del 250 Aniversario del milagro del maremoto..........................12
En la clausura de la XXVII Semana de la Familia .........................................................17
En la clausura de la celebración del 150 Aniversario de la
Proclamación del Dogma de la Inmaculada y el Año de la Eucaristía...........................21
En la apertura del Año Jubilar de la Compañía de Jesús................................................25
En la Natividad del Señor...............................................................................................30
Agenda del Sr. Obispo
Noviembre ......................................................................................................................32
Diciembre .......................................................................................................................33
De la Cancillería Secretaría General
Decreto de Erección de la Fundación AVirgen de Europa@ ............................................35
Estatutos de la Fundación AVirgen de Europa@ ..............................................................37
Decreto por el que se erige la Parroquia de la Inmaculada
Concepción de La Línea como Santuario Mariano ........................................................46
Nombramientos ..............................................................................................................48
Ordenaciones ..................................................................................................................49
NECROLÓGICA
Enrique Pérez Cayetano .................................................................................................50
Crónica diocesana
Acta del Consejo del Presbiterio. Sesión de 16-11-06 ...................................................51
Comunicado ante la manifestación en Madrid el día 12 de Noviembre.........................65
Enrique Pérez Cayetano .................................................................................................66
Ildefonso Gutiérrez Poyatos, O.P. ..................................................................................67
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II. INFORMACIÓN GENERAL
De la Santa Sede
Instrucción sobre los criterios de discernimiento vocacional
en relación con las personas de tendencias homosexuales
antes de su admisión al Seminario y a las Órdenes Sagradas.........................................68
Indulgencia Plenaria .......................................................................................................74
Carta de la Congregación para el Culto Divino al Camino
Neocatecumenal sobre la celebración de la Santísima Eucaristía ..................................76
De la Conferencia Episcopal Española
LXXXV Asamblea Plenaria
Discurso inaugural..........................................................................................................78
Nota de prensa final........................................................................................................88
Declaración en apoyo a la Campaña sobre la deuda externa..........................................93
Grave preocupación por la LOE enmendada..................................................................97
Jornada de Familia y Vida 2005 .....................................................................................99
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I. IGLESIA DIOCESANA
Del Obispo Diocesano
PASTORALES
AAPORTACIÓN DE LA FAMILIA CRISTIANA
A LA SOCIEDAD DEL SIGLO XXI@
Mis queridos diocesanos:
Un año más os invito a participar activamente en el XXVII Semana de la Familia, en nuestra
querida y amada Diócesis de Cádiz y Ceuta, que tendrá lugar durante los días 14 al 20 de noviembre
con el siguiente lema: AAportación de la Familia cristiana a la sociedad del siglo XXI@.
El lema es de ingente actualidad, dada la forma en la que está siendo tratada la familia en la
sociedad actual. La familia ha sido maltratada y requiere un tratamiento muy especial.
1. Cambios profundos a los que está sometida la familia
Hoy día hablamos mucho de los cambios de nuestra sociedad. Quizás en donde más se encuentran
los cambios es en las familias. En la vida familiar todo ha cambiado profundamente. Hemos
cambiado nuestras casas, electrodomésticos, muebles, etc. Mejoramos. Hay una constante
emigración interior dentro de la ciudad. Muchas familias tienen dos casas: en la ciudad y en el
pueblo, y, los que pueden, tienen un apartamento en la playa.
Todo esto es posible porque han cambiado los ingresos familiares, trabaja el marido y la mujer,
con eso ha cambiado la forma de estar y de convivir. Pero existen también familias en paro; familias
que tienen que pagar un alquiler y apenas pueden hacerlo.
Ha cambiado la manera de tratarnos dentro de la familia. Es un hecho que hay más igualdad, más
libertad y más confianza. Aún así queda todavía mucha servidumbre, malos tratos, imposiciones,
casi siempre por falta de sensibilidad y de educación. Han cambiado muchas cosas, unas para mejor
y otras para peor. Se ha retrasado demasiado la edad de contraer matrimonio. Antes de casarse
quieren tener demasiadas cosas resueltas. Hay menos convivencia entre los esposos y los hijos.
2. Aportación a la familia en el siglo XXI
La aportación a la familia en el siglo XXI, especialmente a las familias jóvenes y a las familias
del futuro en esta tierra e Iglesia de Cádiz y Ceuta es muy necesaria: nosotros como sacerdotes y
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como cristianos tenemos como tarea presentar la grandeza y los bienes de la familia cristiana tal y
como el Señor la ha pensado desde el principio: ASed, pues, imitadores de Dios, como hijos
queridos, y, vivid en el amor... maridos amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia, se
entregó a sí mismo por ella... mujeres...@ (cf. Ef. 5).
ALa familia cristiana es la revelación y el don de la plenitud de la revelación humana mediante
el amor entre el varón y la mujer como medio de plenitud humana cristiana, como lugar más apto
para el nacimiento y crecimiento del ser humano, como instrumento de gracia sanante, santificante
y beatificante que Dios nos ha dado para la realización y felicidad de los hombres@ (cf. Mons.
Fernando Sebastián). Se trata simplemente de ofrecer lo que Dios nos ha revelado y hace posible con
su gracia para bien de todos, de los que se casan, de sus hijos, de la sociedad entera.
3. Significado de esta aportación
La aportación de la familia cristiana significa simplemente ayudar a las familias del XXI a vivir
religiosamente su vida ordinaria. Esto quiere decir:
- ..... fortalecer en los miembros de la familia la memoria y presencia de Dios;
- ..... fortalecer en la vida familiar el reconocimiento, la obediencia, la confianza, el amor de Dios;
- ..... fortalecer en casa y en la familia el sentido de pertenencia a la Iglesia, las relaciones con la
parroquia, las actividades como miembros de una comunidad cristiana;
- ..... fortalecer el comportamiento cristiano en todos sus aspectos: litúrgicos, espirituales, sociales,
etc.
En una palabra, impulsar y fortalecer la vida cristiana conjunta de familia, dentro y fuera de casa.
Estamos pensando en una vida cristiana renovada, personal, convencida, verdadera, vivida
voluntariamente desde cada persona, pero expresada, compartida, vivida, también conjuntamente,
como una dimensión importante de la vida familiar, en tiempo y espacio, en actuación, aficiones,
gustos, manifestaciones, compromisos y acciones.
4. Distintas formas de aportaciones de la familia cristiana
El esfuerzo por ayudar a conocer y a vivir el ideal cristiano de la familia es una manera
privilegiada de trabajar por la persona, a favor del bienestar espiritual y de la estabilidad afectiva del
hombre y de la mujer, a favor del respeto a la mujer y a los ancianos, a favor de los niños, y por todo
ello, a favor de la salud moral y el bienestar de una sociedad.
Frente a la lucha en contra de una civilización que tiende a valorar únicamente el bienestar
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material, simbolizado y reducido al dinero, con las secuelas de individualismo y soledad, nosotros
propugnamos la familia matrimonial, fundada en el amor estable entre el varón y la mujer, que ayuda
a crecer como persona. Todo ello es una manifestación de la fuerza restauradora del Evangelio, de la
sabiduría y de la gracia de Dios.
Esta familia tendrá en la sociedad futura un papel profético. Será la demostración viviente de que
es posible el amor, la fidelidad, la gratuidad, la confianza, la generosidad entre personas, y, por eso
mismo, nos dirá que es posible la felicidad y la salvación. La familia cristiana está llamada a ser
inspiradora, iluminadora, motivadora de la civilización del amor y de la solidaridad.
5. Exhortación e invitación
Os exhorto, queridos diocesanos, a que valoréis la aportación que la familia cristiana puede hacer
a lo largo del siglo XXI.
Os invito a vosotros, jóvenes, y a los sacerdotes, mis fieles colaboradores, a los religiosos,
religiosas, personas consagradas, diáconos, seminaristas, laicos y miembros de movimientos a
participar activamente en esta XXVII Semana de la Familia, y a pedir al Señor, por intercesión de la
Sagrada Familia de Nazaret, por la eficaz y viva aportación de la familia cristiana a la sociedad del
siglo XXI.
Reza por vosotros, os quiere y bendice,
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta
Cádiz, 25 de octubre de 2005.
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DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA
ALos valores permanentes de la vida de la Iglesia@
Mis queridos diocesanos:
El domingo 13 de noviembre celebramos el ADía de la Iglesia Diocesana@. Como en otras
ocasiones os recuerdo que los fines de esta Jornada son dos: reavivar la conciencia de lo que es y
significa para cada cristiano católico su propia Iglesia local o diócesis, y llevar a cabo una colecta
para ayudar a sus muchas necesidades. Por lo que toca a este punto, no puedo pasar adelante sin
agradecer vuestra generosidad expresada en múltiples ocasiones.
1. Los valores permanentes de la vida de la Iglesia
El lema de este año me invita a que os recuerde algunos aspectos de la vida cristiana que, de
sabidos y cercanos, olvidamos con frecuencia. Uno de los valores permanentes del cristianismo está
en que forma parte de una única Iglesia, extendida por todo el mundo. Nosotros creemos en una
única Iglesia, en una única comunión nacida de un único Espíritu, de un único Señor Jesucristo, de
un único Dios, Padre de todos, que está sobre todos, entre todos y en todo. Por desgracia no siempre
somos consecuentes con nuestra fe por causa de nuestros odios, posibles divisiones, parcialidades y
discordias.
2. La Iglesia local
Pero el cristiano pertenece a la única Iglesia, extendida por todo el mundo, perteneciendo a una
Iglesia local, en nuestro caso la Iglesia que está en Cádiz y Ceuta.
El misterio de la Iglesia se realiza entero en la Iglesia local, es decir, en el obispo, con su clero y
pueblo. Si un cristiano está en comunicación con su obispo, el que se nombra en la celebración de la
Misa en la Iglesia local, entonces está en comunión con todos los obispos y sus respectivas Iglesias
locales y con el Papa, el obispo de Roma, quien resume y recapitula la unidad y comunión de todos
los obispos e Iglesias.
3. Valores permanentes en la vida
Los valores permanentes de la vida están en la Iglesia. Ella los transmite desde el principio hasta
el final de la vida. Estos valores (amor, ternura, fe, bondad, fraternidad, solidaridad, alegría, justicia,
caridad, perdón, comprensión, libertad, oración, amistad, belleza, verdad, etc.), que la Iglesia ha
trasmitido siempre, han ayudado al hombre a descubrir su dignidad y la de su prójimo.
La Iglesia ha transmitido permanentemente estos valores por medio de la Palabra de Dios, con el
testimonio de la vida y con las obras. Es decir, siendo los cristianos testigos y maestros.
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4. En tu Iglesia
Si el cristiano tiene una viva conciencia de pertenecer a su Iglesia local, como el lugar donde
queda insertado en la Iglesia universal, responderá a lo más central de las exigencias de su fe,
poniendo al servicio de los hermanos y de la comunidad local sus posibilidades.
Felizmente hay que decir que cada vez es mayor el número de los cristianos que colaboran en las
tareas propias de la Iglesia, según el don que Dios ha dado a cada uno. Es decir, participan
activamente en la transmisión de estos valores, con la palabra y con la vida.
5 Ayuda económica
Os recuerdo con agrado que cuando se os pide ayuda económica en favor de la Iglesia universal,
sois generosos. Y hacéis bien. Sin embargo, no podéis olvidar vuestra Iglesia propia, vuestra Iglesia
local, la de Cádiz y Ceuta. Nadie puede estar en la Iglesia de Jesucristo si no lo está mediante su
inserción en una Iglesia local, presidida por su obispo.
Yo os pido un año más ayuda económica para atender las necesidades de la Iglesia de Cádiz y
Ceuta.
La retribución de los sacerdotes que nos llega por la dotación del Estado a través de la
Conferencia Episcopal, resulta escasa. Pero, no sólo hemos de atender a los sacerdotes. La misión de
la Iglesia no se puede llevar a cabo sin medios económicos. Sostener la ingente obra de la catequesis
y de otras obras apostólicas para las que apenas gastamos nada, sostener y reformar tantos templos
amenazados por el clima riguroso, la necesidad de construir más templos en las grandes poblaciones,
la falta de locales para las actividades más imprescindibles en la vida pastoral, el desplazamiento de
los sacerdotes a los pueblos, etc.
6. Dios ama al que da con alegría
Cuando un año más me dirijo a vosotros en demanda de ayuda tengo presente aquellas palabras
de la Biblia: ADios ama al que da con alegría@, no a la fuerza. Al recordaros vuestra obligación
quiero que tengáis presente la alegría incomparable de pertenecer a la Iglesia en Cádiz y Ceuta.
Reza por vosotros, os quiere y bendice,
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta
Cádiz, 27 de octubre de 2005.
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ADVIENTO 2005
Mis queridos diocesanos:
En este tiempo de Adviento de 2005, la Iglesia nos llama a la vigilancia, a la espera y a la
conversión. Esta llamada a la conversión y al cambio resulta ser el tema fundamental en la historia
de las relaciones entre Dios y el hombre. Si Dios viene al hombre y entra en comunión de vida con
Él, el hombre ha de cambiar forzosamente. Si recorremos las páginas de la Biblia este llamamiento
resuena en todos ellos.
1. Tiempo de esperanza
El tiempo litúrgico del Adviento es un tiempo de espera, que anhela y prepara la llegada del
Señor. Es esperanza lo que más necesitan los hombres y mujeres de nuestro tiempo. No se puede
vivir sin tener razones para esperar. En estos tiempos de desesperanza resuena la voz del profeta:
ADecid a los pusilánimes de corazón: el Señor viene a salvarnos@. El mensaje de esperanza del
profeta se dirige en este tiempo de Adviento a todos, pero desde aquí, particularmente, a quienes no
comparten nuestra fe.
2. Cristo vino y viene
Jesucristo llegó en la plenitud de los tiempos y nació de Santa María Virgen en Belén: esto es los
que celebramos, un año más, en la próxima Navidad. Pero desde el recuerdo de este primera venida,
la Iglesia nos invita a elevar nuestra mirada esperanzada hacia la llegada de Cristo al final de los
tiempos, cuando venga con alegría a juzgar a vivos y muertos, y lleve así a término la obra que
comenzó en su primera venida.
Entre estas dos venidas del Señor, se da otra llegada permanente y constante de Jesucristo a su
Iglesia y al común de los hombres, una venida misteriosa que se produce por la acción silenciosa del
Espíritu Santo en el corazón de los creyentes, de la que son vehículos normales la predicación de la
Palabra, los sacramentos, la oración.
3. Estar atento y vigilante
El misterio del Adviento llena así todo el tiempo que transcurre entre la primera venida en la
humildad del pueblo de Belén y la definitiva en la gloria del Reino de Dios.
Cristo vino, viene y vendrá. Como nos dice la carta a los hebreos: ACristo es el mismo ayer, hoy y
siempre@(Hb 13, 8). Él es, como dice el libro del Apocalipsis, Ael que es, el que era y el que ha de
venir@ (Ap 4, 8).
Estas llegadas de Cristo, que preparan el retorno definitivo y glorioso del Señor, no producen
efecto automáticamente. Requieren una respuesta de nuestra parte que se manifiesta en forma de
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aceptación y de acogida. Debemos estar atentos y vigilantes para que no se produzca el rechazo por
nuestra parte: Avino a los suyos y los suyos no lo recibieron@ (Jn 1, 11), y para que no suceda que en
nuestro corazón tampoco haya lugar para albergar al Señor, como no lo hubo en la posada de Belén.
Si queremos ser de los que Aaman su venida@, de los que recitan de verdad Aven, Señor Jesús@,
tenemos que estar vigilantes y atentos, como las vírgenes prudentes y sensatas de la parábola.
4. Falta de anhelo por la venida del Señor
No se puede desconocer que este anhelo por la venida del Señor ha decaído bastante. Nos hemos
dicho: Ami Señor tarda en venir@ (Lc 12, 45); nos hemos instalado en nuestro mundo como si este
hubiera de durar siempre. Hemos dejado de vivir la espera del Señor que, de un momento a otro,
está por llegar. Ahora en este siglo XXI, es verdad que ya no vivimos tan confiados en que nuestro
mundo vaya a durar siempre, pero se han debilitado mucho nuestras ansias de justicia, de bondad y
salvación definitivas. Convivimos resignadamente con la injusticia, el odio, la indiferencia y la
desgracia.
Pudiera objetarse que una espera muy viva del Señor había de hacernos muy despreocupados por
los asuntos de nuestro mundo. Ésta fue la acusación del marxismo a los cristianos, la falta de
compromiso serio en los hechos por la justicia de este mundo de acá. Pero esta acusación es falsa.
Para el cristiano el tiempo que vive a la espera del Señor tiene un valor incalculable, que no se
repetirá, y es tiempo de salvación (cf. 2 Cor 6, 15). Lo que en el Espíritu hagamos en favor de la
justicia, la paz, el amor de este precioso tiempo que no se repetirá, quedará recogido y transfigurado
en el mundo venidero que nos traerá el Señor que está por llegar. Éste es el grito de los cristianos de
este Adviento 2005: (Ven, Señor Jesús!
5. Marana tha
Hoy, después del último Sínodo, se ha recuperado de nuevo esta invocación para la Eucaristía.
Después de las palabras de la consagración exclamamos también: Marana tha, es decir: (Ven, Señor
Jesús!. Éste es uno de los aspectos irrenunciables de la celebración de la Eucaristía: la comunidad en
ella está a la espera de la venida gloriosa del Señor.
Que este año de la celebración del 150 aniversario de la proclamación del Dogma de la
Inmaculada Concepción y de la Eucaristía, la Santísima Virgen haga sentir su influencia maternal
para que, a su ejemplo, acojamos más auténticamente la llegada de Cristo a nuestros corazones.
Reza por vosotros, os quiere y bendice,
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta
Cádiz, 18 de noviembre de 2005.
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NAVIDAD CRISTIANA 2005
Estas Navidades del 2005 nos vienen encima muy cargadas de preocupaciones. Como Pastor de la
Iglesia de Cádiz y Ceuta quisiera poderme hacer presente en cada uno de vuestros hogares para
desearos una verdadera Navidad cristiana llena de alegría, solidaridad, esperanza, amor y paz.
Hay Navidades de años fáciles y Navidades de años difíciles. Pero, como decía el Papa Juan
Pablo II: AHasta en los peores años la Navidad siempre ha traído consigo algún rayo de luz; y este
rayo penetra, incluso, en las experiencias más duras del desprecio del hombre, del aplastamiento
de su dignidad y crueldad@.
El Papa Benedicto XVI nos habla de la AAuténtica Navidad@. El misterio de Belén nos puede
ayudar a comprender el secreto de la verdadera Navidad, porque habla de humildad y de la bondad
misericordiosa de Cristo Aque siendo rico, por nosotros se hizo pobre@ (2Co 8, 9).
Navidad es la fiesta del Emmanuel, el Dios-con-nosotros, fiesta en la que se nos manifiesta la
ternura y la bondad de Dios, así como su amor y amistad hacia el hombre (cf. Flp 3,4). En este
misterio de amor, el creyente siente la cercanía de Dios en Jesús. Detrás del ajetreo de estas fiestas,
se encuentra la verdad silenciosa de que Dios se ha acercado de una vez para siempre al hombre y se
ha comprometido irrevocablemente con Él. En la Navidad, Dios se ha unido de un modo u otro, con
todos y cada uno de los hombres, se den o no se den cuenta de ello, lo acepten o no lo acepten. Dios
Ase lo juega todo@ por así decirlo, en el hombre.
Navidad es tiempo de alegría íntima y serena. Es el tiempo en el que se vive la cercanía de Dios.
Naturalmente, no se puede vivir donde domina el consumo, la ostentación y la rivalidad, y la falta de
atención a tantos y tantas familias pobres, que pasan hambre, carecen de trabajo, de libertad o están
desesperadas.
Muchos cristianos lamentan hoy que el consumismo y la frivolidad hayan secuestrado estas
fiestas. Quizás puede ser este falseamiento un motivo que nos estimule a buscar su sentido y ahondar
en él. Una cosa es clara: El Hijo de Dios nace en una gran pobreza y se manifiesta, en primer lugar, a
gentes marginadas. A la luz de las condiciones en las que Dios nos ofrece su cobijo, podemos
rastrear por qué las navidades se han deslizado a su gigantesco falseamiento y por dónde podríamos
dar con su verdadero sentido.
Nos preocupa, con razón, la situación por la que estamos pasando. Es tema central de nuestras
conversaciones. Considero que una de las raíces de nuestros males está en el derrumbe moral en
nuestra sociedad. Bueno y malo, honesto y deshonesto no pasan de ser palabras. Naturalmente,
bueno es sólo aquello que agrada, interesa, da dinero y poder al individuo. Pero la moralidad no es
un lujo del que un hombre o una mujer puedan prescindir, sin que en el fondo les pase nada. Con el
derrumbe de la moral, se ha hundido lo humano del hombre. Estamos muy heridos en el fondo de
nuestro ser. Así puede explicarse la tristeza que domina las sociedades occidentales, aunque la
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disimulen el alcohol y el ruido.
Vamos a celebrar la Navidad 2005. Pero aquí surgen muchas preguntas: )Que celebramos en
estas entrañables fiestas? )El calor del hogar, la familia, la infancia, la ternura? )Cómo podemos
celebrar todo esto, honrada y sinceramente, a la vista de lo que está sucediendo? )O más bien estas
fiestas se han quedado bastante vacías y la máquina del consumo nos impulsa desde fuera a
celebrarlas para reactivar la economía? Pienso que estas fiestas siguen siendo una invitación a la
verdadera alegría por algo de lo que hemos dejado de tener conciencia muchas gentes: por la
cercanía de Dios en Jesús. La pérdida de la fe cristiana ha dejado un inmenso hueco. Queremos
llenar ese hueco, pero no encontramos nada que lo llene. AEsto os servirá de señal: encontraréis un
niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre@ (Lc 2, 12). Este sigue siendo, también el signo
para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI. No hay otra Navidad@ (cf. Benedicto XVI).
Os deseo, de todo corazón, una Santa y Feliz Navidad y Año Nuevo 2006.
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta
Cádiz, 19 de diciembre de 2005.
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HOMILÍAS
EN LA CONMEMORACIÓN DEL 250 ANIVERSARIO DEL MILAGRO
DEL MAREMOTO
POR INTERCESIÓN DE NUESTRA SEÑORA
LA VIRGEN DE LA PALMA CORONADA
Cádiz, Parroquia Ntra. Sra. de la Palma,
1 de noviembre de 2005
Hoy celebra la Iglesia la Solemnidad de Todos los Santos, los amigos de Dios dentro de este
magnífico marco. Estamos viviendo un momento de gracia y celebrando también con gozo y alegría
el 250 aniversario del milagro del Maremoto, una gran acción de Dios, llevada a cabo por
intercesión de Santa María la Virgen de la Palma Coronada aquí, en el barrio de la Viña. Hoy
también recordamos a tantos hombres y mujeres, de épocas y lugares distintos, que han vivido el
espíritu del Evangelio y que ahora ya disfrutan para siempre la vida de Dios: Son los Santos nuestros
amigos y compañeros de camino.
Esta mañana, queridos hermanos de este barrio de la Viña, he querido estar con vosotros para
compartir juntos en este altar las penas y las alegrías, y comunicaros tres vivos deseos.
1. Tres vivos deseos
En la celebración de esta solemnidad de Todos los Santos y del 250 aniversario del milagro del
maremoto, y a los pies de Ntra. Sra. la Virgen de la Palma Coronada brotan en todos nosotros unos
vivos deseos: el primer deseo que se enciende en nosotros es el de gozar de la compañía de los
Santos, como nuestros mejores amigos; el segundo deseo que se enciende en nosotros es que no nos
cansamos de gritar: (Hasta aquí Madre y no más!, reconociendo una vez más su poderosa
intercesión; y el tercer deseo es que sigamos haciendo camino en este siglo XXI con la Virgen de la
Palma Coronada, Reina de los Santos, nuestra gran intercesora.
2. Efemérides Singular
Un año más y como un hijo más de Cádiz, me uno a esta solemnidad y fiesta, a esta tradición
secular y de arraigo popular de la devoción que profesáis los gaditanos, y muy especialmente los
vecinos del barrio de la Viña a Nuestra Señora la Virgen de la Palma Coronada, nuestra gran
intercesora.
Esta mañana otoñal celebramos una efeméride singular. Hace 250 años que aquel día primero de
noviembre de 1755, cuando en la Iglesia de la Palma un sacerdote capuchino terminaba la Misa, y
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cogiendo el estandarte de la Virgen se encaminó hacia las aguas que en ese momento alcanzaban su
máxima marea, y clavando el estandarte de la Virgen de la Palma en el suelo, dijo: (Hasta aquí,
Madre mía! (Hasta aquí!
En aquel momento el mar no pasó de la línea impuesta por el estandarte y empezó a bajar la
marea hasta que lentamente se retiró. Vale la pena, Santa María de la Palma Coronada, que no nos
cansemos de invocarte y suplicarte, dada tu poderosa intercesión.
3. Una historia de amor
La Palabra de Dios que es una historia de amor nos ha situado magníficamente en el significado
de esta celebración. Ante todo Amirad, hermanos, qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos
hijos de Dios, pues lo somos@ (cf. 1Jn 3, 1-3). Esos que van vestidos de blancas vestiduras (cf. Ap 4,
1-9) son los Santos que han vivido en la tierra como nosotros. Son hombres y mujeres de carne y
hueso, como nosotros, que se esforzaron en vivir el evangelio y encarnaron en sus vidas el espíritu
de los bienaventurados (Mt 3, 1-12). Son los amigos de Dios y nuestros mejores amigos.
Hay una llamada a la santidad. Esta santidad tiene su origen en el bautismo. Desde entonces la
santidad significa caminar como Jesús caminó. La santidad es obra del Espíritu Santo y don de Dios;
es también respuesta cotidiana a la vocación recibida, viviendo con el espíritu de los
bienaventurados.
4. Gozar de la comunión de los santos como nuestros amigos
El primer deseo que el mismo Jesús ha encendido con el fuego del Espíritu es gozar de la
compañía de los santos. En este ambiente merece la pena vivir y convivir con los santos.
Estos son los seguidores de Jesús, que nos indican que es posible ser santos.
Estos son los que vivieron el espíritu de las bienaventuranzas, como auténticos valores cristianos
y humanos. Ellos vivieron pobremente y amaban a los pobres, compartiendo con ellos los bienes
materiales y espirituales, lucharon por la justicia para arrancar de la sociedad de su tiempo la miseria
y la pobreza. Ellos son los que encontraron la paz serena de Jesús y sabían acompañar a los que
sufren con ese bálsamo de afecto y de ternura. Ellos son los que viven no para figurar sino para
servir. Ellos fueron sensibles a las necesidades de los pobres y estaban a su lado, defendiendo sus
derechos, supieron acogerlos, escucharlos y les facilitaron las cosas y los trataron con la dignidad
que toda persona merece. Ellos tuvieron entrañas de misericordia y amor con todos. Ellos tuvieron
un corazón limpio, recto, transparente, justo y casto. No buscaron sus intereses. No utilizaron a los
demás para sus fines. Actuaron sin miedo, con justicia, transparencia y amor. Ellos fueron pacíficos,
hacedores y constructores de paz. Fueron verdaderos mensajeros de paz y sufrieron la persecución
física y moral porque prefirieron ser justos. Pero no tuvieron miedo. Fueron testigos humildes y
valientes del Evangelio.
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5. Que no nos cansemos
El segundo deseo que el Espíritu Santo enciende en nosotros en la conmemoración del 250
aniversario del milagro del Maremoto es que no nos cansemos.
Esta mañana estamos aquí, Santa María, Virgen de la Palma Coronada, con motivo de esta
efeméride singular para suplicarte que sigas evitando, buena Madre, las penas y aflicciones de los
gaditanos y de los viñeros. Esta mañana podríamos gritar a Nuestra Señora la Virgen de la Palma
Coronada: (Madre! (Muéstranos tu poderosa intercesión!
(Santa María de la Palma Coronada, qué no nos cansemos! (Madre nuestra! Una petición: (Qué no
nos cansemos!
Sí, Santa María Coronada, aunque el furor del enemigo nos persiga, aunque la flaqueza nos
ablande, aunque el desaliento nos asalte (Santa María de la Palma Coronada, qué no nos cansemos!
Aunque sean muy altas las olas y muy fuertes las turbulencias, (qué no nos cansemos!
Aunque se vinieran abajo nuestros proyectos y planes, y tuviéramos que empezar de nuevo (Santa
María de la Palma Coronada, qué no nos cansemos!
Ante la lucha en medio de las tempestades, los problemas de la droga, los pobres, los sin techo y
sin hogar, la familia, la vivienda y los jóvenes, no vale el cansancio. (Madre nuestra, qué no nos
cansemos!
6. Hacer camino con Nuestra Señora la Virgen de la Palma Coronada en este siglo XXI
El tercer deseo que el Señor ha encendido mediante el fuego de su Espíritu es que sigamos
haciendo camino en este siglo XXI, con Nuestra Señora, la Virgen de la Palma Coronada, Reina de
todos los Santos, nuestra gran intercesora.
Esta mañana, Señora, tú nos enseñas a vivir el espíritu de las bienaventuranzas, unidos en
fraternidad y solidaridad. Tú nos enseñas a ir por la vida con gestos gratuitos de amor. Tú nos
enseñas a purificar el polvo del camino de esta Archicofradía. Tú nos enseñas a abrir una nueva
senda del perdón, de la reconciliación y de la civilización del amor. En el centro de esta senda y
camino está tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el Santísimo Cristo de la Misericordia, siempre con un
corazón misericordioso.
Se trata, Señora, de un nuevo amanecer. El Señor ha encendido el fuego de su Espíritu en esta
Archicofradía para alentarla en el camino que tiene que recorrer en este siglo XXI. Ya se notan los
cofrades que quieren ser testigos humildes y valientes del Evangelio. Ya se nota la posibilidad de
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una nueva forma de vivir la fraternidad y la hermandad. Ya se nota que es posible un nuevo orden
social, un mundo nuevo, un barrio nuevo de la viña, una sociedad más justa, una nueva manera de
ser y de vivir, una civilización del amor, traducido en solidaridad, fraternidad y tolerancia.
7. Cántico de agradecimiento
Os invito, queridos cofrades, a cantar un cántico de agradecimiento. Hay muchos motivos para
mostrar nuestro agradecimiento en la celebración de este 250 aniversario del milagro del maremoto,
tan bien preparado por esta Archicofradía Sacramental de Nuestra Señora de la Palma Coronada,
Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de las Penas.
(Cuántos bienes espirituales, humanos y culturales han recibido los gaditanos, y sobre todo los
viñeros, de esta Archicofradía!
(Cuántos momentos difíciles y de dolor se han vivido a lo largo de estos 250 años!
(Cuántas celebraciones festivas, repitiendo una y otra vez la poderosa intercesión de Nuestra
Señora, la Virgen de la Palma, y diciendo: (Hasta aquí, Madre mía y no más!
(Cuántos frutos cosechados en tantos y tan buenos cofrades!
(Felicitamos de todo corazón al Párroco, Hermano Mayor, cofrades y a todos los que han hecho
posible la celebración de esta efeméride singular!
8. Eucaristía y compromiso
Siempre que celebramos la Eucaristía, celebramos el memorial de la muerte y resurrección del
Señor, presencia real de Jesucristo, resucitado y vivo. Esta verdad nos llena de alegría, esperanza e
ilusión para seguir adelante.
En esta Eucaristía, os invito a echar una mirada serena sobre el pasado, hacia esos 250 años
transcurridos, y a que lo hagáis con una nueva actitud de agradecimiento.
Os invito, también, a llevar a cabo en el seno de la Archicofradía, una verdadera escuela de vida
cristiana, en la que crezca la fe y se fortalezca con la Palabra de Dios, con la oración, con la
recepción frecuente de los sacramentos, especialmente, la penitencia y la eucaristía, y, la formación
permanente, para que de este modo florezcan las obras de caridad, solidaridad y fraternidad.
En esta eucaristía os exhorto a que viváis en una profunda comunión eclesial y a que adquiráis
una creciente fuerza cristiana, y viváis ilusionados en la tarea evangelizadora.
Elevemos una oración ferviente por el eterno descanso de tantos y tantos cofrades que durante
estos 250 años han cantado las bellezas de Nuestra Señora de la Palma Coronada, el Santísimo
Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de las Penas.
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Pidamos al Señor para que no pasemos de largo ante la situación de los que sufren por cualquier
situación, los hombres y mujeres que viven en soledad y abandono, ante los discapacitados físicos y
psíquicos, inmigrantes, drogadictos y enfermos de Sida. Pidamos, también por los jóvenes y
adolescentes de la calle.
Que esta Archicofradía siga adelante en este siglo XXI gritando: (Hasta aquí, Madre mía, y no
más!
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EN LA CLAUSURA DE LA XXVII SEMANA
DE LA FAMILIA Y RITO DE ADMISIÓN
A LAS SAGRADAS ÓRDENES
Cádiz, Catedral, 20 de noviembre de 2005
1. Introducción
En esta Eucaristía clausuramos la vigésimo séptima Semana de la Familia. Celebramos la
solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, y dentro de esta marco maravilloso de esta Santa y
Apostólica Iglesia Catedral tiene lugar la Admisión al Orden Sagrado de nuestro querido hermano
Patricio, y celebramos también el día de los pobres Asin techo@.
Jesucristo, Rey del Universo, aparece en las lecturas como Señor de toda la historia, Pastor que
cumple las promesas de Dios, como el segundo Adán que da origen a la nueva humanidad, y como
Juez de las naciones al final de los tiempos.
2. Jesucristo, Buen Pastor, Rey del Universo
El profeta Ezequiel, después de quejarse amargamente, de parte de Dios, de los pastores que en su
tiempo tenía el Pueblo de Dios, promete que el mismo Dios será el buen pastor. Él seguirá el rastro
de las ovejas perdidas, las reunirá, las librará del peligro, las apacentará, vendrá y curará a las
enfermas y heridas. Estos rasgos tienen su cumplimiento en Jesucristo, Buen Pastor (cf. Ez 34).
Este pastor será también Juez. El profeta termina diciendo: AAsí dice el Señor: voy a juzgar entre
oveja y oveja@. Lo que nos prepara todavía mejor para escuchar limpiamente la escena del juicio
final, presidido por Cristo, el Juez universal.
Con el salmista podemos cantar: AEl Señor es mi pastor, nada me falta... aunque camine por
cañadas oscuras, nada temo porque tú vas conmigo... Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida... y habitaré en la casa del Señor por años sin término@ (cf. Sal 22).
3. Al atardecer de la vida me examinarán del amor
El Evangelio narra el juicio final en el que Jesús aparece como el Juez de todas las naciones y de
toda la historia. Jesús descubre y revela la clave según la cual, va a premiar o castigar a los
miembros de todas las generaciones: la caridad. Como dijo San Juan de la Cruz: Aal final de la vida
nos examinarán del amor@.
Lo que va a decidir el que pasemos o no al Reino que Dios nos tiene preparado es si hemos dado
de comer al hambriento, de beber al sediento, si hemos visitado a los enfermos y a las presos, y
hemos dado un hogar a los Asin techo@ como paso a la esperanza. O sea, las Aobras de misericordia@ y
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la motivación última que nos dará es que en esas personas necesitadas estaba el mismo Jesús:
Aconmigo lo hicisteis... conmigo dejasteis de hacerlo@ (cf. Mt 25, 31-46).
4. La familia, don precioso de Dios a su Iglesia y a la sociedad
En esta Eucaristía de clausura recordemos algunas de las aportaciones de la familia cristiana a la
sociedad del siglo XXI, sobre todo las que recuerdan que la familia es Auno de los dones más
preciosos@ que Dios nos ha dado, y el Aprimer camino@ para la realización integral del hombre y de la
mujer, y para la transmisión de la fe y transformación de la persona en este siglo XXI (cf. FC 1-2).
La familia moderna tiene algunas ventajas importantes, pero también sus serias dificultades.
La familia cristiana es una manera privilegiada de trabajar por la persona a favor del bienestar
espiritual y de la estabilidad afectiva del hombre y de la mujer, a favor del respeto a la mujer y a los
ancianos, a favor de los niños, y por todo ello, a favor de la salud moral y el bienestar de una
sociedad.
En este siglo XXI frente a una civilización que tiende a valorar el bienestar material, simbolizado
y reducido al dinero, con las secuelas de individualismo y soledad, nosotros propugnamos la familia
matrimonial, fundada en el amor estable entre el varón y la mujer, que ayuda a crecer como persona.
Esta familia cristiana tendrá en la sociedad futura un papel profético. El Papa Benedicto XVI en
una reciente audiencia ha mostrado su preocupación Aante un creciente laicismo, que pretende
reducir la vida religiosa de los ciudadanos a la esfera de lo privado, sin ninguna manifestación
social y pública@, y añadió que Ael valor irrenunciable del matrimonio y de la familia no se puede
equiparar ni confundir con otros formas de uniones familiares@.
La familia cristiana está llamada a ser inspiradora, iluminadora, motivadora de la civilización del
amor y la solidaridad. En este siglo XXI es insustituible la misión de la mujer como madre y
educadora de los hijos.
5. La familia, Iglesia doméstica
La familia cristiana como AIglesia doméstica@ está llamada a realizar en su interior las mismas
dimensiones de la misión de la Iglesia, transmitiendo y ayudando a vivir la fe por la palabra, la
liturgia, la caridad y la comunión.
6. Sentido del rito de la Admisión a las órdenes sagradas
En esta solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, y la clausura de la Semana de la Familia,
tiene un significado muy profundo el que nuestro hermano y amigo Patricio sea admitido a las
órdenes sagradas. Él procede de una familia cristiana. Es otra de las aportaciones de la familia
cristiana en este siglo XXI.
Patricio, esta mañana otoñal, acompañado de sus familiares y amigos, manifiesta públicamente su
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voluntad de ofrecerse a Dios y a la Iglesia para ejercer el orden sagrado.
La Iglesia de Cádiz y Ceuta, al recibir este ofrecimiento, elige al candidato y le llama para que se
prepare y, a su vez se compromete a brindarle las ayudas espirituales necesarias para poder cultivar
su vocación y seguir la voluntad de Dios incondicionalmente.
Por este rito el aspirante, una vez recibidos los ministerios del lectorado y acolitado, es admitido
entre los candidatos al diaconado y presbiterado y se compromete a atender a su propia vocación y al
desarrollo de la misma.
7. Querido hermano y amigo Patricio
Esta mañana impulsado por el Espíritu y el amor de Cristo, has decidido manifestar públicamente
tu deseo de consagrarte al servicio de Dios y de los hombres, en la Iglesia.
Esta mañana, como el mismo Jesús, dices públicamente: AAquí estoy, Señor, para hacer tu
voluntad@. Confiando en el Señor esperas ser fiel a tu vocación.
Tú sabes que aunque es Dios quien mueve los corazones con su gracia a quienes llama a
participar del sacerdocio de Cristo, Cabeza y Pastor, sin embargo, nos encomienda a los obispos que,
una vez comprobada la identidad de los candidatos, los llamemos y los consagremos al servicio de
Dios y de la Iglesia, marcándole para tal misión con el sello peculiar del Espíritu Santo. De esta
forma quedas destinado, por medio del orden sagrado, a perpetuar aquella misión salvífica que
Cristo vino a realizar en el mundo.
Patricio, con el fin de que un día puedas ser llamado por tu obispo al ministerio sagrado, hace ya
tiempo que empezaste a prepararte con el ánimo de ajustar tu vida, cada vez más perfectamente, al
espíritu evangélico: vivir arraigado en la fe, la esperanza y la caridad; adquirir mediante el ejercicio
de estas virtudes, el espíritu de oración y crecer cada día más en la entrega a Jesús y a los hermanos.
Esta mañana manifiestas públicamente que estás dispuesto a completar tu preparación hasta tal
punto que un día se te pueda conferir el ministerio ordenado.
Esta mañana nuestra Iglesia de Cádiz y Ceuta te recibe con gozo y el que comenzó en ti la obra
buena, Él mismo la llevará a término.
Esta mañana se cumple aquellas palabras de Jesús: ARogad al Señor de la mies que mande
trabajadores a su mies@.
8. Ya desde ahora caminemos hacia el Reino
Para cada uno de nosotros este reino eterno y universal: el reino de la verdad y de la vida, el reino
de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz, ya ha comenzado, en medio de
nuestra historia de cada día.
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Cristo es nuestro Maestro, nuestro Pastor, nuestro Rey. A Él hemos sido incorporados por el
bautismo y a Él recibimos en cada eucaristía.
Al invitarnos a la comunión de la eucaristía se nos dice: ADichosos los invitados a la cena del
Señor@. Ya desde ahora, participando en la eucaristía, recibimos como el anticipo y la garantía de la
vida: Aquien me come tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día@.
9. Eucaristía y acción de gracias
En esta eucaristía de clausura demos gracias a Dios, a la comisión y a todas aquellas personas que
trabajan por esta Semana de la Familia. Tengamos presente a las familias Asin hijos@, sin techo.
Pidamos al Señor por las familias cristianas generosas que entregan a sus hijos al servicio de la
Iglesia y de Dios, como es el caso hoy de la familia de nuestro querido Patricio.
Este año en el que toda la Diócesis tiene como objetivo Alos jóvenes@, os invito a que sigáis
trabajando, a fin de que tengamos jóvenes seducidos por Jesús.
Que la Sagrada Familia de Nazaret, nos aliente, anime y asista ahora y siempre.
Os invito a que pidáis al Señor por la Asamblea de los Obispos españoles, reunidos en la
Conferencia Episcopal Española durante la próxima semana.
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EN LA CLAUSURA
DE LA CELEBRACIÓN DEL 150 ANIVERSARIO
DE LA PROCLAMACIÓN DEL DOGMA
DE LA INMACULADA Y EL AÑO DE LA EUCARISTÍA
La Línea, Parroquia de la Inmaculada,
7 de diciembre de 2005
Nuestra Iglesia de Cádiz y Ceuta sueña caminos y está a la espera. Esta noche, en esta clausura de
la celebración del 150 aniversario de la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción y el
Año de la Eucaristía, con María Inmaculada esperamos con el inefable amor de Madre con que Ella
esperó a Jesús. En esta Vigilia del 2005 dispongámonos alegres y vigilantes en la oración, entremos
jubilosos en la celebración para salir al encuentro con el Señor que viene.
Esta noche hemos vuelto al Cenáculo como aquellos primeros discípulos, en aquella primera hora
de la Iglesia, para orar juntos y disponernos a recibir la fuerza del Espíritu Santo y salir después a los
caminos a anunciar el Evangelio de la esperanza.
1. Con verdadera alegría
Con verdadera alegría, me reúno con vosotros, queridos sacerdotes, religiosos, religiosas,
personas consagradas y fieles cristianos laicos, en esta Vigilia de la clausura del 150 aniversario de
la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción y el Año de la Eucaristía.
Os saludo muy cordialmente y os invito a dar fervientes gracias al Señor por esta celebración
singular. He querido estar con vosotros en el Campo de Gibraltar y en la Línea de la Concepción.
Esta noche celebramos esta Vigilia mariana y eucarística. El Santo Padre Juan Pablo II quiso dar
un relieve particular a la Inmaculada y la Eucaristía. Esto ha hecho que este año haya sido un año de
gracia y de conocimiento de la Virgen Inmaculada y de la presencia real de Jesucristo en la
Eucaristía.
Con mi presencia en esta celebración quiero alentaros a que, reconociendo con gratitud el don
recibido, lo hagáis fructificar en vuestras vidas para vuestro propio bien y el de la Iglesia Diocesana.
Porque la Iglesia necesita de hombres y mujeres, como vosotros, convencidos del insustituible valor
de la oración y consecuentes con la obligación de todos de dar gloria a Dios: de que no existe, no
puede existir, apostolado alguno, tanto para los sacerdotes como para los seglares, sin la vida
interior, sin una perseverante aspiración a la santidad; de que la vida interior sigue siendo el alma de
todo apostolado. Es el espíritu de oración el que guía hacia la donación de sí mismo, y cualquier
actividad apostólica que no se funde en la oración está condenada a la esterilidad.
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2. El Magnificat: canto de la Iglesia en camino
Esta Vigilia de oración la hacemos dentro del marco litúrgico del Adviento en el que María nos
conduce y guía siempre al encuentro con el Señor. El canto del Magnificat que entonó María, que
brotó de la fe profunda de María, no ha dejado de vibrar en el corazón de la Iglesia a través de los
siglos. Nosotros lo vamos a cantar, pero antes os ofrezco unas reflexiones sobre este cántico de
María para llevarlo a lo más profundo de vuestros corazones apostólicos.
3. El Magnificat: expresión de la experiencia personal de María
El Magnificat brota de los labios de María como fruto de su experiencia de la Anunciación. Es,
ante todo, un grito incontenible de gozo y alabanza al Señor. María es la primera evangelizadora, la
primera en recibir la gozosa buena noticia de que el Espíritu Santo descendería sobre ella y de ella
nacería el Salvador de las gentes.
Y esta buena noticia acogida por ella con fe, produce inmenso gozo en su corazón. AAlégrate,
llena de gracia@, le había dicho el ángel, y en ella se cumplió la profecía: AGrita, exulta, hija de
Sión, porque el Señor está en ti@. Un gozo que excluye el temor: ANo temas, María, el Señor está
contigo@. Un gozo que es consecuencia de la gracia de Dios, fruto del Espíritu Santo, en María.
Y este gozo irrumpe de modo incontenible en el Magnificat. La palabra del ángel, acogida en la
intimidad de la gruta de Nazaret, prorrumpe en anuncio, en canto de profecía en las montañas de
Judea, al visitar a su prima Isabel.
María lleva a Jesús en sus entrañas, Jesús vive ya en María, María es portadora de Cristo: la
primera evangelizadora. En ella vemos realizarse las palabras del profeta Isaías: AQue hermosos son
sobre los montes los pies del heraldo que anuncia la paz, la justicia, la buena nueva, que pregona
la victoria, que dice a Sión: tu Dios es rey@ (Is 52, 72).
4. El Magnificat: profesión de fe
Realmente el Magnificat es la espléndida profesión de fe de María. La profesión de fe en un Dios
que viene a salvar: un Dios que hace grandes cosas. La profesión de fe en un Dios que no olvida su
alianza, sino que se acuerda de la misericordia de generación en generación. En un Dios que socorre
a los pobres y a los humildes. En un Dios que es santo: ASanto es su nombre@.
María confiesa que Dios ha realizado en ella grandes cosas. Que para Dios nada hay imposible,
como le había dicho el ángel. Que el Dios que creó el mundo de la nada, que había realizado Acon
brazo extendido y mano poderosa@ los prodigios del éxodo de Egipto y del retorno de Babilonia,
había hecho concebir en su seno al que iba a salvar a su pueblo de sus pecados.
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María reconoce que en ella se realiza la promesa hecha a los padres Aen favor de Abrahán y su
descendencia por siempre@. AQue en ella converge la economía de salvación, en la que de
generación en generación se manifiesta aquél que, como Dios de la Alianza, se acuerda de su
misericordia@ (RM 36). Que Dios es un Dios rico en misericordia, que ama a los hombres. La
sospecha de que el Padre de la mentira había hecho surgir en el corazón de Eva: que Dios tenía
envidia del hombre, la vence la fe inmensa de la nueva Eva, María, que cree en el amor de Dios a los
hombres, en que su misericordia se extiende de generación en generación.
María proclama su fe en un Dios que exalta a los pobres. Dios inicia la Redención del hombre a
partir de su Encarnación, en el seno de María. Y ella recalca en el Magnificat que esta segunda
creación parte, también de la nada, de la nada de su total desvalimiento. María se siente
inmensamente pobre, y lo es ciertamente, según las categorías sociológicas del Reino:
ABienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos@.
En el Magníficat, María Inmaculada proclama que a Dios le estorba nuestra soberbia y se
complace en exaltar la pequeñez. Dios es así y le gusta obrar así. Es en nuestra debilidad donde se
manifiesta la potencia de Dios, como dice el apóstol Pablo.
5. El Magnificat: manifestación preferencial de Dios por los pobres
María Inmaculada en el Magnificat proclama que la salvación de Dios tiene que ver con la
justicia hacia los pobres. La sensibilidad actual, sobre todo a partir del Vaticano II, por el tema de la
lucha por la justicia y la promoción humana ha hecho florecer el Magnificat en estos últimos años
como Acántico nuevo@.
En María se reconoce el grito de los pobres y humillados de todos los tiempos, la protesta contra
la injusticia establecida que se opone al orden querido por Dios. La instrucción sobre la libertad
cristiana y liberación nos dice que Auna teología de la libertad y de la liberación como eco filial del
Magnificat de María Inmaculada, conservado en la memoria de la Iglesia, constituye una exigencia
de nuestro tiempo@.
El Magnificat no es ciertamente la proclamación de un mesianismo terreno, ni un grito de
revolución social; pero tampoco es una oración desencarnada. Es un canto de liberación que brota de
la fe. Es memoria de las intervenciones de Dios en la historia. Es palabra dirigida a los que no
aceptan pasivamente las circunstancias adversas de la vida personal y social, sino que creen en un
Dios que ensalza a los humildes y oprimidos, y derriba del trono a los poderosos.
Os he querido abrir unas pistas de reflexión para la oración en esta Vigilia extraordinaria de
María Inmaculada sobre el Magnificat, y para que pidamos al Señor que este canto, espejo del alma
de María Inmaculada, influya y cambie nuestros comportamientos cristianos. En el Magnificat,
María Inmaculada, se manifiesta vacía de sí misma y poniendo toda su confianza en Dios. Desde
nuestra radical pobreza, desde nuestra condición pecadora, también debemos confiar que el Dios de
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la misericordia obre grandes maravillas en nosotros.
6. La Virgen sueña caminos, está a la espera
Esta noche, en este pequeño Cenáculo, el Espíritu del Señor ha hablado a la Iglesia, a todos
nosotros, y nos ha mostrado el camino a seguir. María Inmaculada va delante de nosotros en este
camino de pobreza, fe, fraternidad y evangelización misionera, como buena Madre ella nos hermana
en el camino apostólico.
Esta noche, en esta Vigilia de la Inmaculada, ha sonado una fuerte y urgente llamada: Alégrate.
No temas. Para Dios nada hay imposible.
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EN LA APERTURA DEL AÑO JUBILAR
DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS POR LA CELEBRACIÓN
DEL V CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE
SAN FRANCISCO JAVIER Y EL BEATO P. FABRO
Y EL 450 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE
SAN IGNACIO DE LOYOLA
Cádiz, Iglesia de Santiago, 4 de diciembre de 2005
1. Acoger el carisma de la Compañía de Jesús
ATe doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los
sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños@ (cf. Lc 10, 21). En este tiempo de adviento
tres veces hemos escuchado: Isaías, Juan el Bautista y Pedro. Tres veces vamos a escuchar, también,
esta mañana a Ignacio, Francisco Javier y Pedro Fabro. Todos ellos alentados y animados por el
Espíritu nos alientan y animan en este siglo XXI.
El carisma de la Compañía de Jesús es muy actual. Alégrate, regocíjate y gózate, Compañía de
Jesús, en la celebración de este año jubilar, porque el Señor está en ti. No temas, lo ha dicho el
Señor.
2. Efemérides singular
En esta efemérides singular de la apertura del año jubilar de la Compañía de Jesús, con motivo
del V Centenario del nacimiento de San Francisco Javier y el Beato Pedro Fabro, y el 450
aniversario de la muerte de San Ignacio de Loyola, he querido estar con vosotros, queridos Padres de
la Compañía de Jesús, y, desde el primer momento, agradecer vuestra presencia en nuestra querida
Diócesis de Cádiz y Ceuta.
La celebración de la apertura y celebración de ambos centenarios y aniversarios es de suma
importancia para esta Iglesia particular y universal. La Compañía de Jesús en todo el mundo se
dispone a celebrar esta efemérides especial.
La Iglesia de Santiago está de fiesta por esta singular celebración y existen motivos sobrados para
hacer juntos una breve reflexión sobre todo lo que significa cuanto queremos conmemorar: Avosotros
no solamente tenéis una historia gloriosa que recordar y contar, sino una gran historia que
construir@. Celebramos esta apertura jubilar dentro del marco del Adviento, tiempo de esperanza.
El testimonio vivo de San Ignacio, San Francisco Javier y el Beato P. Fabro, no pasa, pervive aún.
El perfil misionero de San Francisco Javier es una lámpara que no se apaga. Tratad de acogerlo, esta
mañana, dado que la Iglesia existe para evangelizar.
3. El carisma misionero de Javier
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La Palabra de Dios, que es una historia de amor, nos ha dado a conocer el espíritu que animó a
San Francisco Javier en la tarea misionera, como una lámpara que no se apaga.
La voz que grita en el desierto. Esa es la figura de Juan el Bautista, profeta y hombre austero que
anuncia la venida del Mesías y bautiza en el Jordán; invita a sus oyentes a convertirse y a preparar
los caminos al que viene. El Mesías bautizará con el Espíritu Santo, el Espíritu del Señor: espíritu de
sabiduría e inteligencia, de consejo y fortaleza, de ciencia y temor de Dios (cf. Is 11,1-3). El mismo
Espíritu que alentó a Francisco Javier. Por eso, Francisco Javier es como una lámpara que no se
apaga a la acción misionera de la Iglesia.
4. La primera escuela de Javier: El Cristo sonriente del Castillo
Los ojos del pequeño Francisco se clavaron interrogantes en aquel Cristo. Su infancia y mocedad
discurrieron íntegras, iluminadas por su misteriosa sonrisa. Había que preguntarse.
)Ríe o sonríe? No nos perdamos en sutilezas. Su sonrisa es el beso del Padre, que él mismo nos
transmite por el poder de su santo Espíritu. Es la victoria del Rey pacífico, manso y humilde de
corazón. Sonríe serenamente como un regalo de perdón y de paz para todos. AMirarán al que
traspasaron@ (Jn 19, 37). )Qué huella dejó en Francisco la imagen de Cristo? La respuesta quedará
siempre grabada en las profundidades de su alma.
5. AMirarán al que traspasaron@
)Qué huella dejó en Francisco Javier la mirada paciente del Cristo del Castillo de Javier? La
respuesta quedará para siempre en las profundidades de su alma. En primer lugar y, sobre todo, la
centralidad del misterio de Cristo en su vida. En esto consiste la fase de la segunda conversión en
tantos hombres y mujeres de gran talla evangélica. Javier se hizo un hombre seducido por Cristo. En
vivir en Él y con Él, y en darlo a conocer como único Señor y Redentor consistió la pasión central de
su vida, que impulsó todos sus deseos, proyectos y quehaceres.
6. Encuentro con Ignacio de Loyola
Javier escribe a su hermano Juan, en 1535 para que reciba en O=banes a Ignacio de Loyola. La
define como conversión de un Abuen@ muchacho. Más tarde nos dirá que lo que hacemos es sólo por
servir a Dios nuestro Señor. Javier hizo suyo el consejo del apóstol Pablo: ANo tener los propios
intereses sino el de los demás@ (Flp 2, 4).
Este fue el secreto de Javier, vivir exclusivamente vuelto a Jesucristo, a los intereses de
Jesucristo. Estos intereses fundamentalmente consistían en dos cosas: aliviar a todos los pobres,
enfermos y desgraciados que encontró en su vida, y contagiar a todos con el gozo de la fe en
Jesucristo, el único Señor y Salvador, con el sostén de la esperanza en la herencia definitiva que sólo
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Dios da, y el fuego de la caridad que su espíritu infunde en los corazones. Él vivía pobre entre los
pobres. Javier, antes que nada, era un testigo de Jesucristo, de humilde corazón y servidor de los
últimos.
7. Compañía de Jesús, compañía de amor
La ferviente pasión por la persona de Jesús y su misión le llevaron a descubrir su propia identidad
en la Compañía de Jesús. El solo nombre de la Compañía de Jesús hacía surgir a Javier un río de
lágrimas. Simplemente le evocaba el compendio de todos sus amores. En primer lugar, su Señor
amigo Jesucristo, su llamada a compartir su vida, su misión y su muerte. En segundo lugar, la
Compañía, esto es, el grupo de amigos de Jesús, formado en un mismo cuerpo apostólico,
plenamente disponible para las misiones más exigentes.
8.Francisco Javier, patrono de las misiones y copatrono de Cádiz
Francisco Javier nace en el Castillo de Javier (Navarra), el 7 de abril de 1.506 y muere en la Isla
de Sancián, el día 3 de diciembre de 1552, a los 46 años de edad. El fue un misionero incansable y
ejemplar. La Iglesia lo proclamó APatrono de las Misiones@.
Conoce en París a Ignacio de Loyola y Pedro Fabro, con quienes comparte habitación en 1528.
En 1533 se une a la Compañía de Jesús con Ignacio. Practica los Ejercicios Espirituales, dirigidos
por Ignacio. En 1534, el primer grupo Ade compañeros@ de Ignacio emite los votos. En abril de 1541
zarpa la flota portuguesa hacia las Indias, con Javier a bordo, entre los más humildes de la
embarcación.
9. Testimonio misionero de San Francisco Javier
Acojamos en la apertura de esta Año Jubilar de la Compañía de Jesús el testimonio misionero de
San Francisco Javier, como una lámpara que no se apaga.
Sin el Espíritu Santo es imposible ser misionero. El apóstol San Pablo, impulsado por el Espíritu
Santo exclamó: A(Ay de mi si no predico el Evangelio!@ (1Cor 9, 16). El Papa Pablo VI formula
bellamente esta urgencia apostólica para la Iglesia: ALa Iglesia existe para evangelizar...
Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más
profunda@ (EN 14).
Francisco Javier nos enseña con su vida y sus palabras las condiciones que ha de tener aquel que
desea trabajar en la misión con Jesús: generosidad, desprendimiento, encuentro sincero y profundo
con el Señor, amor hasta dar la vida, celo profundo por las almas, buena formación y testimonio de
vida.
San Francisco Javier fue transformado por la fuerza del Espíritu Santo. Él fue un enamorado de
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Cristo, estaba loco por Cristo; alguien a quien Cristo inundó de su amor y que se dejó conducir por
Él.
Las palabras que San Ignacio de Loyola dirigió a Francisco Javier se le quedaron grabadas a
fuego en su alma, hasta tal punto que Francisco Javier supo decir Así@ a la llamada de Jesús para
siempre, y marchó para anunciar el Evangelio de Cristo y cumplir la misión encomendada por el
Papa Paulo III: propagar e incrementar la religión católica en todas aquellas regiones de oriente,
acercándose a ellas o invitándolas.
En unas de sus cartas de San Francisco Javier a San Ignacio le decía, llevado de su espíritu
misionero: ANo tienen quien les diga misa, ni menos quien les enseñe el Credo, Padre Nuestro, Ave
María, ni los mandamientos...Envíame, Señor, donde quieras y si conviene a las Indias@.
10. Ignacio de Loyola
Desde el primer momento de su conversión, Ignacio se siente unido por el Espíritu y desea ser
guiado únicamente por la inspiración divina.
Su preocupación diaria es progresar en el Espíritu, vivir en el fervor del Espíritu, caminar en la
fidelidad del Espíritu y evitar alejarse del Espíritu. De aquí nace su gran estima del mayor don del
Espíritu que es el discernimiento orante por el cual Ignacio no cesa de escrutar lo que el Espíritu
Santo quiere de él, tanto en la orientación fundamental de su vida apostólica como en las
circunstancias concretas de la vida. Es el Espíritu quien le conduce y lo acompaña en su camino
hacia Dios. Es el Espíritu quien le hace descubrir a Dios en todas las cosas.
11. Vosotros tenéis una gran historia que construir
En la celebración de la apertura del Año Jubilar de la Compañía de Jesús y el V Centenario del
nacimiento de San Francisco Javier y el Beato Pedro Fabro y el 450 aniversario de la muerte de San
Ignacio de Loyola es un momento para volver al primer amor, es decir, al carisma vigoroso y al
espíritu de San Ignacio de Loyola, y volver al fervor de los principios del carisma misionero de San
Francisco Javier.
Desde la celebración del Año Jubilar, sacudidos por el fuerte viento del Espíritu, toda la familia
de la Compañía de Jesús vuelve su mirada hacia los orígenes, para lanzarse con nuevos bríos a
cumplir la tarea misionera en este siglo XXI.
12. Eucaristía y acción de gracias
En esta eucaristía de acción de gracias, en este año de la Eucaristía, os invito a contar con San
Juan de la Cruz: AQué bien sé yo la fonte que mana y corre, aunque es de noche. Aquesta eterna
fonte está escondida en este vivo pan por donar vida, aunque es de noche. Aquesta viva fonte yo la
veo, aunque es de noche@.
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La Eucaristía es la fuente y la cumbre de la vida de la Iglesia y de toda la acción misionera y
evangelizadora, la acción de gracias a Dios Padre, de la unidad del Espíritu en la que Cristo, a la vez
sacerdote, victima y altar, se entrega para la vida del mundo.
Te damos gracias, Padre, en esta eucaristía por San Ignacio, Beato Pedro Fabro y San Francisco
Javier, que son como una lámpara que no se apaga.
Que su testimonio e intercesión muevan los corazones de almas jóvenes para ir a sustituir a tantos
santos misioneros, y afiancen los corazones de otros que están en primera línea para vencer las
dificultades e incomprensiones.
Pidamos al Señor que en nuestra Iglesia de Cádiz y Ceuta no falte la protección y el carisma de
San Ignacio, Beato Pedro Fabro y San Francisco Javier. Es decir, de la Compañía de Jesús.
Que Santa María Inmaculada, en este año de la celebración del 150 aniversario de la
proclamación del Dogma, nos acompañe ahora y siempre.
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EN LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
Cádiz, Catedral, 24 de Diciembre de 2005
AAlegría@ es el grito de los ángeles a los pastores en esta noche santa. Estos días de Navidad son
días de júbilo y de acción de gracias. Es necesario que el espíritu verdadero de Navidad entre en
nuestra sociedad y en nuestros hogares. La Navidad debe entrar en nuestra vida, estos días y
siempre, como una gracia de Dios. Esta alegría la contemplamos estos días navideños.
1. Alegría de Navidad 2005
Alegría de la Virgen, Alegría de los Pastores, alegría de los Padres, alegría de todo el pueblo,
alegría de los Magos, alegría de todos aquellos que se acercan al portal de Belén.
Esta alegría nos la trae el Señor: Su presencia en medio de nosotros es el fundamento de la
alegría: AEncontraréis a un niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre@ (Lc 2, 12). AY la
Palabra se hizo carne@ (Jn 1, 14).
2. La presencia de Jesús en el portal, fuente de alegría
Estos días de Navidad se nos invita a la verdadera alegría. Para ello, hay que volver nuestros ojos
a Belén, al pesebre, al portal. Ahí Jesús Niño nos enseña y nos instruye a vivir alegres. Hay que
mirar a Jesús y dejar que él nos mire.
Su presencia entre nosotros nos trae la alegría. Encontrarse con Jesús es encontrarse con el
verdadero Maestro de la alegría.
3. Vivir la Navidad es vivir la alegría del Salvador
Vivamos la alegría del Señor al verle tan cercano, al hermanarnos, al acogernos y asociarnos a su
obra. Vivamos la novedad de esta alegría al contemplar a los hombres, y, sobre todo, a los pequeños,
a los que sufren y a los pobres que ama el Señor. Navidad es la lumbrera maravillosa de la Aalegría
salvadora@. Esta alegría es diferente a la alegría efímera y fugaz de escaparate, derrochadora de
productos, de luces brillantes, de fachada e imagen.
4. Vivir la Navidad es vivir la alegría de sentirnos queridos y amados
Vivamos la alegría que nace del amor del Señor, amor entrañable y misericordioso. Vivamos la
alegría de sentirnos amados en la penas y dolores, en las situaciones difíciles, en los momentos de
soledad y cuando todo nos sale mal. Vivamos la alegría se sentirnos amados y vernos reconocidos,
aceptados y acogidos en nuestra torpeza, perplejidad y pequeñez, como el padre de familia que
después de mucho tiempo encuentra al Hijo perdido y conmovido lo besa, abraza y ama
entrañablemente.
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5. Vivir la Navidad es vivir la alegría que siente el mismo Señor
Jesús, nacido en un establo, es la misma alegría, es la única y entera bienaventuranza. Parece
increíble tanta alegría y tanto amor. Vivamos la alegría al verle tan pequeño con nuestros ojos
apagados y al oírle con nuestros torpes oídos y al tocarlo con nuestras débiles manos, y al sentir la
misma alegría en nuestros fríos corazones. Vivamos la alegría que él vive al sentirnos amados por el
Padre como es amado el mismo Jesús. Nos vemos amados en él, con él y por él. Así nuestro gozo es
completo.
6. Vivir la Navidad es vivir el sobresalto de la alegría
Estamos llenos de alegría al ver al Señor, al ver al Hijo de Dios hecho hombre. Ver y palpar su
impresionante cercanía, su presencia radiante y alegre. Parece increíble que no se haya avergonzado
de llamarnos hermanos. Todavía más increíble que haya comulgado con nuestra carne y con nuestra
sangre como un hermano de nuestra misma familia. Esta realidad es la que provoca el asombro y el
inmenso sobresalto de la alegría.
(Vivamos la Navidad, hermanos, dando saltos de alegría! Salten de alegría los niños, salten de
alegría los jóvenes, salten de alegría los adultos y mayores. Vivan todos alegres en estas fiestas
navideñas. El Niño Jesús, nacido pobre, en un portal, llena de alegría toda la tierra. La alegría de
Jesús, el Señor, que él mismo vive y siente es la alegría que él mismo comunica y da. Esta alegría
sobrecoge al hombre de nuestro tiempo, dado que es una alegría interminable, inmensa, que no
conoce ocaso.
Vivamos, queridos hermanos, la verdadera alegría en estas fiestas navideñas y ayudemos a que se
viva en nuestros ambientes. Vivamos la alegría de existir ahora y en estos tiempos recios y difíciles,
pero providenciales del Reino de Dios. Vivamos la alegría de los tiempos nuevos. Contagiemos a la
sociedad actual de la alegría verdadera, el amor y la alegre esperanza.
Pidamos al Señor que conceda la alegría a esta sociedad que ha perdido el sentido de la verdadera
alegría.
(Feliz Navidad y Año Nuevo 2006!
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AGENDA DEL SR. OBISPO
NOVIEMBRE
1...... A las 12,00h. celebra la Eucaristía en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Palma, de Cádiz,
conmemorando el 250 aniversario del maremoto.
2...... A las 11,00h. celebra la Eucaristía por todos los fieles difuntos en la Capilla del Cementerio
Mancomunado, de Chiclana de la Frontera.
3...... Durante la mañana recibe visitas de sacerdotes y despacha asuntos de la Curia.
4...... Se reúne en Málaga con los Delegados del Clero de las Diócesis del Sur.
7...... Se reúne con el Consejo Episcopal.
7...... Recibe visitas y despacha asuntos de la Curia.
Por la tarde asiste al funeral del Obispo emérito de Córdoba, Mons. José Antonio Infantes
Florido.
9...... Retiro Arciprestal con los sacerdotes de Algeciras.
10..... Recibe visitas y despacha asuntos de la Curia
A las 20,30h. celebra la Eucaristía y entrega la Biblia a un grupo de Neocatecumenales, en la
Parroquia de San Francisco, de San Fernando.
11..... Recibe visitas y despacha asuntos de la Curia.
A las 18,00h. celebra la Confirmación en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, de
Algeciras.
12..... Celebra el Bautismo de un sobrino, en Ronda (Málaga).
13..... A las 12,00h. abre la XXVII Semana de la Familia, en Chiclana de la Frontera, con la
celebración de la Eucaristía en la Parroquia de San Juan Bautista.
14..... Por la mañana, se reúne con el Colegio de Arciprestes, en Benalup.
Por la tarde, asiste a la apertura de la XXVII Semana de la Familia y presenta a S.E.R. Mons.
Manuel Monteiro de Castro, Nuncio Apostólico, que pronuncia la conferencia inaugural, en el
Colegio de las Esclavas, de Cádiz.
15..... Por la mañana, asiste a la reunión de los Obispos de la Provincia Eclesiástica en Sevilla.
Por la tarde, asiste a la apertura de la Semana de la Familia, en San Fernando.
16..... Se reúne con el Consejo del Presbiterio.
17..... Graba para la Cadena COPE. Recibe visitas y despacha asuntos de la Curia.
18..... Retiro Arciprestal con los sacerdotes del Arciprestazgo de Medina Sidonia.
19..... Encuentro-Convivencia con los religiosos y religiosas de la Diócesis en el Santuario de Ntra.
Sra. de la Oliva (Vejer).
A las 20,00h. celebra la Eucaristía y el envío misionero a las Comunidades Neocatecumenales,
en la Parroquia de San Vicente de Paúl, de Cádiz.
20..... A las 12,00h. celebra la Eucaristía en la Catedral de Cádiz, clausurando la Semana de la
Familia, con el Rito de Admisión a las Sagradas Órdenes de un seminarista.
Por la tarde, marcha a Madrid para asistir hasta el día 25 en la Asamblea Plenaria de la
Conferencia Episcopal Española.
26..... Por la mañana, asiste a la Asamblea Diocesana de Cáritas, en Benalup.
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A las 18,00h. celebra la Eucaristía en la Parroquia de San García Abad, de Algeciras.
27..... A las 17,00h. reza las Vísperas con las Comunidades Neocatecumenales, en la Catedral de
Cádiz.
A las 19,30h. celebra la Eucaristía de Apertura de la Visita Pastoral al Arciprestazgo de
Chiclana de la Frontera, en la Parroquia de San Juan Bautista.
28..... Se reúne con el Consejo Episcopal.
29..... Visita Pastoral a la Parroquia de San Antonio de Padua, de Chiclana de la Frontera.
30..... Retiro de Adviento con los sacerdotes de la Zona de la Bahía de Cádiz.
Por la tarde, continúa la Visita Pastoral a la Parroquia de San Antonio de Padua, de Chiclana
de la Frontera.
DICIEMBRE
1...... Del 1 al 3 continúa la Visita Pastoral a la Parroquia de San Antonio de Padua, de Chiclana de
la Frontera.
4...... Celebra la Eucaristía en la Iglesia de Santiago de los PP. Jesuitas, en Cádiz, conmemorando el
V Centenario del nacimiento de San Francisco Javier y el Beato P. Fabro, y el 450 Aniversario de
la muerte de San Ignacio de Loyola.
A las 19,00h. celebra la Eucaristía en la Parroquia de la Inmaculada, de la Línea de la
Concepción.
5...... Por la mañana, se reúne con los formadores del Seminario. Recibe visitas y despacha asuntos
de la Curia.
6...... Retiro de Adviento con los seminaristas.
7...... Retiro de Adviento con los sacerdotes del Campo de Gibraltar. Por la noche, celebra la Vigilia
de la Inmaculada en la Parroquia de La Inmaculada de La Línea de la Concepción.
8...... A las 12,00h. celebra la Eucaristía en la Catedral de Cádiz.
........ A las 20,00h celebra la Eucaristía en el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, de la
Orden de la Inmaculada Concepción, de Cádiz.
9...... Recibe visitas y despacha asuntos de la Curia.
10..... Retiro a los sacerdotes y seglares de Ceuta.
11..... Por la mañana, se reúne con el Colegio de Arciprestes, y por la tarde con el Consejo Episcopal,
en Benalup.
12..... Se reúne con el clero joven, en la Parroquia del Divino Salvador, de Castellar.
13..... Retiro de Adviento con los sacerdotes de la Zona de la Janda.
14..... Recibe visitas y despacha asuntos de la Curia.
15..... Recibe visitas y despacha asuntos de la Curia.
Por las fiestas de Navidad, recibe la felicitación oficial de la Curia, sacerdotes, religiosos,
religiosas y seminaristas.
17..... Asiste al Acto de Imposición de Insignias a los alumnos de Salus Infirmorum.
18..... A las 12:30h. celebra la Eucaristía en la Parroquia de San Vicente de Paúl, de Cádiz, en el que
instituye el Ministerio del Acolitado a dos seminaristas.
19..... Se reúne con el Consejo Episcopal.
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20..... Se desplaza a Sevilla con el Vicario General.
21..... Celebra la Navidad con los sacerdotes del Campo de Gibraltar.
22..... Despacha asuntos de la Curia y recibe visitas.
23..... Celebra la Navidad con los sacerdotes de Ceuta.
A las 17,00h. visita el Centro Penitenciario de Algeciras y celebra la Eucaristía.
24..... A las 24,00h. celebra la Misa del Gallo en la Catedral, de Cádiz.
25..... Celebra la Eucaristía de la Navidad a las 12,00h. en la Catedral, de Cádiz.
26..... Por la mañana visita a las monjas Carmelitas Descalzas del Monasterio del Corpus Christi, y a
las monjas Concepcionistas del Monasterio de la Piedad, de Cádiz.
Por la tarde, visita a las monjas Capuchinas Pobres (clarisas) del Monasterio de Nuestra
Señora del Rosario, y a las monjas Carmelitas Descalzas del Monasterio de la Santísima Trinidad,
de San Fernando.
27..... Por la mañana visita a las monjas Agustinas Recoletas del Convento de Jesús, María y José, y
a las monjas Agustinas del Convento de San Cristóbal, de Medina Sidonia.
Por la tarde visita a las monjas Agustinas Recoletas del Convento de Jesús Nazareno, de
Chiclana de la Frontera.
28..... Despacha asuntos de la Curia.
29..... Marcha a Alcalá la Real (Jaén) para pasar unos días con la familia.
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De la Cancillería Secretaría General
DECRETOS
ANTONIO CEBALLOS ATIENZA
por la gracia de Dios y la Santa Sede Apostólica
OBISPO DE CÁDIZ Y CEUTA
Decreto de erección de la Fundación AVirgen de Europa@
Cádiz, 28 de noviembre de 2005
La Iglesia Católica ha mostrado a lo largo de su historia una preocupación singular por dotar a la
comunidad cristiana y a la sociedad de instituciones que permitan crear, favorecer y revitalizar la
cultura universitaria.
La Diócesis de Cádiz y Ceuta no ha sido ajena a la misión cultural y de enseñanza. Durante años,
con la ayuda de la gracia de Dios y el trabajo de numerosos profesores cristianos, laicos y
consagrados, en la ciudad de La Línea de la Concepción, viene desarrollando la labor docente
universitaria, en la formación de maestros. Así, el 25 de Febrero de 1974, el Obispado de Cádiz y
Ceuta promulgó un decreto por el que se erigía la Agrupación AVirgen de Europa@ para la promoción
y el sostenimiento de la Escuela Universitaria del Profesorado de Educación General Básica AVirgen
de Europa@, cuya titularidad corresponde a la Diócesis de Cádiz y Ceuta, y adscrita a la Universidad
Literaria de Sevilla por Decreto de 2 de Mayo de 1978 (B.O.E. de 8 de Julio de 1978). Dicho Centro
universitario fue posteriormente transformado como AEscuela Universitaria de Magisterio AVirgen de
Europa@, siendo adscrita a la Universidad de Cádiz, por ratificación unánime de la Junta de la
Comisión Permanente de la Universidad de Cádiz, de 14 de Abril de 1983, del Convenio suscrito por
el Obispado de Cádiz y Ceuta y la Universidad de Sevilla.
Por consiguiente, la Iglesia diocesana de Cádiz y Ceuta, a través del Patronato de la Agrupación
AVirgen de Europa@ y de la propia Escuela Universitaria de Magisterio AVirgen de Europa@, ha
venido contribuyendo así a la promoción e incremento de una cultura inspirada en los principios de
la fe de la Iglesia Católica, y al cumplimiento de la función de enseñar de la propia Iglesia.
Con el fin de garantizar el derecho que le asiste a la Iglesia de predicar el Evangelio (canon 747),
de educar en la vida cristiana y procurar la formación integral de la persona humana (cánones 794 '
1 y 795), creando para ello escuelas en conformidad con el ideario cristiano (cánones 802 y 803 ' 2),
se ha considerado conveniente y necesario la creación de una fundación pía autónoma con la
denominación AVirgen de Europa@ para llevar a cabo la función de educar y enseñar acorde con el
Derecho Canónico, y llevar la gestión y titularidad de la Escuela Universitaria AVirgen de Europa@,
considerando su carácter de obra de la Iglesia en cumplimiento de su misión educadora.
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En virtud de lo expuesto, habiendo recibido el parecer de los Asesores Jurídicos y Canónicos
Diocesanos, en consecuencia, a tenor de la normativa canónica, cánones 114 ' 1 y 1303 ' 1, 11, por
el presente,
DECRETO
PRIMERO: Erijo la AFundación Virgen de Europa@, como Fundación Pía Autónoma de la Iglesia en
esta Diócesis de Cádiz y Ceuta.
SEGUNDO: Apruebo los Estatutos fundacionales por los cuales deberá regirse, en doble ejemplar
auténtico, cuyas páginas todas van selladas y refrendadas por la Cancillería del Obispado de Cádiz y
Ceuta.
TERCERO: Reconozco la Personalidad Jurídica Pública que la erección de la Fundación lleva
consigo.
Consérvese un ejemplar de todos los instrumentos jurídicos mencionados, así como también del
presente Decreto en nuestra Curia y otro en el Archivo de la Fundación, y comuníquese el mismo a
la oficina del Boletín Oficial del Obispado para su publicación.
Dado en Cádiz, a 28 de noviembre de 2005.
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta
Por mandato de S. E. R., el Obispo diocesano,
de que certifico.
Rvdo. Pedro Velo González, Pbro
Vicecanciller-Secretario
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ESTATUTOS DE LA FUNDACIÓN
AVIRGEN DE EUROPA@
TÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1: Denominación, naturaleza e identidad católica
Bajo la denominación AVIRGEN DE EUROPA@ se constituye una Fundación pía autónoma, sin
ánimo de lucro, de identidad religiosa católica, al amparo de lo previsto en los Cánones 114 ' 1, 747,
749, 802 y 1303 ' 1, 11 del vigente Código de Derecho Canónico, para el cumplimiento de los fines
indicados en los artículos siguientes.
Artículo 2: Personalidad y capacidad
La Fundación es persona jurídica pública de la Iglesia Católica, por concesión expresa del Obispo
de Cádiz y Ceuta. La Fundación AVIRGEN DE EUROPA@ adquiere su personalidad jurídica pública
canónica en virtud del Decreto de erección dado por el Excelentísimo y Reverendísimo Señor
Obispo de Cádiz y Ceuta.
La Fundación AVIRGEN DE EUROPA@, una vez inscrita en el Registro de Entidades Religiosas
del Ministerio de Justicia, adquiere personalidad jurídica propia y plena capacidad para obrar,
pudiendo realizar, una vez inscrita, todos aquellos actos que sean necesarios para el cumplimiento de
la finalidad para la que es creada, con sujeción a lo establecido en el ordenamiento jurídico.
Articulo 3: Régimen
La Fundación se regirá por la voluntad de su fundador, el Obispado de Cádiz y Ceuta,
manifestada en la escritura de su constitución y a través de sus Estatutos, por las disposiciones del
Derecho Canónico que le sean aplicables, por los Acuerdos suscritos entre la Santa Sede y el Estado
Español o los que puedan sustituirlos y, en cuanto le pueda afectar, por el Ordenamiento Jurídico
español interno.
Artículo 4: Nacionalidad y domicilio
La Fundación tiene nacionalidad española.
El domicilio social de la Fundación radica en Avenida España, 5.- 11300 La Línea de la
Concepción (Cádiz). No obstante, el Patronato de la Fundación podrá promover el cambio de
domicilio, mediante la oportuna modificación estatutaria, con notificación previa al Obispado de
Cádiz y Ceuta, y al Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, en la forma prevista
en la legislación vigente.
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Artículo 5: Ámbito de Actuación
La Fundación desarrolla sus actividades dentro del territorio de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.
TÍTULO SEGUNDO
OBJETO DE LA FUNDACIÓN
Artículo 6: Fines
La finalidad de la Fundación AVIRGEN DE EUROPA@ consiste en promover la enseñanza
confesional, conforme a los principios y valores propios de la doctrina de la Iglesia Católica. Para
ello se desarrollarán actividades educativas y formativas que el Patronato estime convenientes,
ostentando la titularidad de ESCUELAS UNIVERSITARIAS Y OTROS CENTROS
EDUCATIVOS, incluso con comedores escolares y de personal propio.
La enseñanza irá dirigida fundamentalmente a la juventud, con especial consideración a los
sectores más desfavorecidos desde el punto de vista social y económico, procurando su formación
integral conforme a los principios evangélicos y a la concepción cristiana del mundo y de la vida.
La dirección de estos centros de titularidad de la Fundación, será ejercida bajo su dependencia,
por la persona que sea elegida por el Obispo Diocesano de entre la terna propuesta por el Patronato.
En las actividades de la Fundación se perseguirán siempre los fines establecidos por la Iglesia
Católica y, más concretamente, los objetivos trazados por el Obispo de Cádiz y Ceuta para las
instituciones educativas.
Se impartirá, de manera regular, formación religiosa católica dentro de los planes de estudios
propios, para aquellos cuyos padres, tutores legales o ellos mismos, si son mayores de edad,
libremente desean recibirla. Esta enseñanza confesional se llevará, sin perjuicio de que, en el
desarrollo de sus actividades, la fundación haya de acomodarse a la legislación general aplicable.
Asimismo se contará con un servicio de asistencia religiosa católica institucionalizado para los
que libremente deseen acogerse a él.
Dispondrá de capilla o lugar de culto apropiado para la celebración de actos religiosos.
Artículo 7: Determinación de los Beneficiarios
La elección de los beneficiarios se efectuará por el Patronato con criterios de imparcialidad y no
discriminación entre las personas que reúnan las siguientes circunstancias:
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a).... Que formen parte del sector de la población atendido por la Fundación.
b) ... Que demanden la prestación o servicio que la Fundación puede ofrecer.
c).... Que carezcan de medios adecuados para obtener los mismos beneficios prestados por la
Fundación.
TÍTULO TERCERO
GOBIERNO DE LA FUNDACIÓN
Artículo 8: Junta de Colaboradores
El gobierno de la Fundación con facultades tan amplias como en Derecho haya lugar, corresponde
a la Junta de Colaboradores nombrada por el Fundador, quien delegará las funciones de
representación, gestión y administración en el Patronato.
Además, es misión de la Junta facilitar a la Fundación el cumplimiento de sus fines y contribuir
económicamente a su sostenimiento cuando sea preciso, en la forma y cuantía que se establezca con
una aportación máxima por colaborador de 3.000,00 9 por año. Los miembros de la Junta lo serán
con carácter permanente y podrán presentar su renuncia al Presidente en cualquier momento, con un
preaviso de seis meses.@
Artículo 9: Patronato, naturaleza y composición
La representación, gestión y administración de la Fundación corresponde al Patronato nombrado
por la Junta de Colaboradores, y ejecutará las funciones que le corresponden, cuidando siempre el
cumplimiento de la voluntad del fundador, manifestada en los fines fundacionales y en los presentes
estatutos y administrará los bienes y derechos que integren el patrimonio de la Fundación,
manteniendo plenamente el rendimiento y titularidad de los mismos, con sujeción a lo dispuesto en
los presentes Estatutos, el Código de Derecho Canónico, a las normas complementarias que dicte o
apruebe el Señor Obispo de Cádiz y Ceuta y al ordenamiento jurídico civil, que requiera el
cumplimiento de sus fines.
El Patronato será constituido por un mínimo de cinco miembros y un máximo de nueve, entre los
que se encontrarán los miembros de la Junta de Colaboradores y en su caso, si lo hubiera, el Director
de la Fundación.
El Patronato designará las personas que han de ostentar los cargos de gobierno del mismo, con
excepción del Presidente, que será designado por el Prelado Diocesano, de entre los miembros de la
Junta de Colaboradores, de forma rotativa y sucesivamente por periodos temporales de cuatro años.
La elección de cargos se hará por votación de la que resulte mayoría simple.
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El Patronato estará compuesto por el Ecxmo. Sr. Obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, el
Vicario General de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, la Pía Sociedad de San Francisco de Sales, la
Institución Teresiana, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, y aquellas otras instituciones
que en el futuro puedan incorporarse hasta completar el número máximo. La estructura del Patronato
estará formada de la manera siguiente:
PRESIDENTE, VICEPRESIDENTE, SECRETARIO-TESORERO, VOCALES
Los patronos entran a ejercer sus funciones, después de haber aceptado expresamente el cago de
Patrono en documento público o privado, con firma legitimada de Notario, civil o eclesiástico.
El ejercicio del cargo de patrono será gratuito.
Al Presidente le corresponde ostentar la representación de la Fundación ante toda clase de
personas, autoridades y entidades públicas o privadas; convocará las reuniones del Patronato, las
presidirá, dirigirá sus debates y, en su caso, ejecutará los acuerdos, pudiendo para ello realizar toda
clase de actos y firmar aquellos documentos necesarios para tal fin.
Asimismo el Presidente estará obligado a convocar al Patronato siempre que lo solicite, por
escrito y con indicación de los temas a tratar, uno de los componentes del Patronato, quien podrá
cursar la correspondiente citación, en lugar del Presidente, si transcurren quince días sin que éste lo
haga.
Corresponderá al Vicepresidente realizar las funciones del Presidente en los casos de estar
vacante el puesto por ausencia o enfermedad, pudiendo actuar también en representación de la
Fundación, en aquellos supuestos que así se determine por acuerdo del Patronato o por delegación
del Presidente.
El Secretario-Tesorero, levantará acta de las reuniones con su firma, llevará y conservará los
libros de la Fundación y cuidará de su archivo. Asimismo custodiará los sellos de la Fundación y la
llave del archivo de esta entidad. También tendrá conferida la preparación anual de los proyectos de
presupuesto y Balances Anuales, plan de acción y memoria de actividades. Levantará las actas
correspondientes a las reuniones del Patronato, expedirá las certificaciones e informes que sean
necesarios y, todas aquellas que expresamente le deleguen. Intervendrá todos los ingresos y gastos
de la Fundación; y cuidará de que la contabilidad de la misma refleje la imagen fiel de la realidad y
se ajuste a la formativa vigente que le afecte.
Todos los patronos de la Fundación desarrollarán sus mandatos por tiempo indefinido, mientras
ostenten los cargos en la fundación de los cuales hayan sido elegidos. Tan pronto como se produzca
el cese en los cargos que determinan su designación, serán sustituidos por las personas designadas
para los mismos puestos.
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Artículo 10: Facultades del Patronato
Con sometimiento previo al asesoramiento y supervisión, de la Junta de Colaboradores, su
competencia se extiende a resolver las incidencias de todo lo que concierne a la alta dirección,
gobierno, representación, administración y disposición sobre el patrimonio de la Fundación, así
como a la interpretación y modificación de los Estatutos.
Con independencia de la funciones que le otorgan los presentes Estatutos, a título meramente
enunciativo, no restrictivo, serán facultades del Patronato las siguientes:
a).... Velar por el cumplimiento de la voluntad del fundador, expresa en los presentes Estatutos y en
el Reglamento interno, interpretándola y desarrollará si fuera necesario.
b) ... Aprobar anualmente los presupuestos del ejercicio y su liquidación.
c).... Aprobar anualmente el plan de acción y la memoria de actividades.
d) ... Acordar la modificación de los presentes Estatutos, así como la fusión de la fundación con otra
u otras fundaciones y su disolución.
e).... Representar a la Fundación en toda clase de actos y contratos ante la Administración Pública
Estatal, Autonómica, Provincial o Local; ante personas físicas o jurídicas, entidades bancarias,
sociedades y toda clase de instituciones o establecimientos.
f) .... Instar, proseguir o defender en nombre de la Fundación con todos sus trámites, actos de
jurisdicción voluntaria, reclamaciones económico-administrativas o laborales, procedimientos
civiles de toda índole, procedimientos de apremio, embargo o aseguramiento y, a tal efecto
comparecer ante el Tribunal o Juzgado competente, firmando, presentando y ratificando escritos.
Asimismo, hacer uso de todas las sedes judiciales para tutela de los fines fundacionales hasta
elevarse a la última instancia.
g) ... Hacer valer ante los Tribunales las acciones y excepciones que competen a la Fundación y, a
tal efecto, concurrir a los actos de conciliación. Comparecer ante los Juzgados y Tribunales de
cualquier clase y jurisdicción, interponer y seguir recursos y desistir de los interpuestos y de los
procedimientos cuando lo estime oportuno, constituyendo fianzas y depósitos en los casos
procesales.
h) ... Otorgar poderes a los efectos de los apartados f) y g) a favor de abogados y procuradores que
tengan por conveniente designar, así como revocarlos cuando lo considere oportuno.
i) .... Aceptar bienes y derechos, herencias, legados y donaciones en nombre de la Fundación y con
destino a ella y renunciar a unas y otras conforme a las normas del Derecho Canónico, con el
consentimiento del Sr. Obispo, rechazando toda atribución que pueda desnaturalizar el fin
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fundacional.
j) .... Efectuar cualquier clase de pago en nombre de la Fundación.
k) ... Ejercer por si o mediante representante, los derechos de carácter político y económico que
correspondieran a la Fundación como titular de valores mobiliarios e inmobiliarios.
l) .... Organizar el funcionamiento interno de la Fundación así como el nombramiento o separación
del personal que preste sus servicios en la misma.
m) ... Redactar y aprobar la reglamentación de régimen interior de la Fundación.
n) ... Autorizar con su visto bueno los documentos que se refieran a la administración extraordinaria
de la Fundación.
o) ... Ejercer todas las facultades precisas, además de las anteriores, que exijan el gobierno,
administración y representación de la Fundación para el buen desarrollo de las actividades de la
misma y en cumplimiento de sus fines, adoptando cuantas medidas tanto generales, como
particulares o de urgencia, sean precisas y ordenadas a este fin.
p) ... Nombrar en su caso, un Director para ejercer las funciones de gestión y administración
ordinaria de la Fundación, con delegación de las facultades necesarias para ello.
Artículo 11: Delegación de facultades
Sin perjuicio de la delegación prevista a favor del Director, el Patronato podrá delegar todas o
algunas de sus facultades en uno o más de sus miembros, no siendo delegable la aprobación de
cuentas y del presupuesto, apartado b), la aprobación del plan de acciones y de la memoria de
actividades, apartado c), las aceptaciones y renuncias a que se refiere el apartado i), ni las que exijan
un quórum especial.
Artículo 12: Reuniones del Patronato y convocatoria
El Patronato se reunirá por convocatoria de su Presidente, o por quien éste delegue, al menos, dos
veces al año, para programar y revisar las actividades de la Fundación (aprobación de presupuestos y
de Cuentas anuales). Con independencia de ello, el Patronato puede ser convocado por el Presidente,
cuantas veces lo estime pertinente o a instancia de cualquiera de los Patronos.
La convocatoria se hará llegar a cada uno de los miembros, al menos con quince días de
antelación a la fecha de la celebración, utilizando un medio que permita dejar constancia de su
recepción. Dicha convocatoria incorporará además, explícitamente, la llamada a una segunda
convocatoria para celebrarse media hora después de la primera. En todo caso, la convocatoria
indicará el lugar, día y hora de la celebración de la reunión, así como, el orden del día.
No será precisa convocatoria previa cuando se encuentren presentes todos los miembros del
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Patronato y acuerden por unanimidad la celebración de la reunión.
A las reuniones del Patronato podrá asistir un experto para informar sobre un determinado punto
del día, si así se considera necesario por cualquiera de sus miembros.
Artículo 13: Forma de deliberar y tomar acuerdos
El Patronato se reunirá válidamente constituido cuando concurran, al menos, la mitad más uno de
sus miembros.
Los acuerdos del Patronato serán inmediatamente ejecutivos y se tomarán por mayoría simple de
los votos de los patronos presentes, excepto cuando los Estatutos exijan un quórum especial. En caso
de empate decidirá el voto del Presidente.
Será necesario el voto favorable de las dos terceras partes de los asistentes, para los acuerdos que
impliquen la disposición, enajenación o gravamen de los bienes y derechos que constituyen el
patrimonio fundacional y puedan suponer un riego económico evidente para el futuro de la
Fundación o pongan en peligro el cumplimiento de los fines fundacionales. El resto de acuerdos de
índole económica o patrimonial no exigirán un quórum especial y se enmarcarán dentro de la
aprobación del Presupuesto económico y sus posibles modificaciones.
De las reuniones del Patronato se levantará por el Secretario-Tesorero la correspondiente Acta,
que deberá ser suscrita y aprobada por todos los miembros presentes en las mismas. Esta se
transcribirá al correspondiente libro y será firmada por el Secretario (o quien estatutariamente haga
sus veces) con el visto bueno del Presidente (o de quien sustituye a éste).
Artículo 14: Obligaciones del Patronato
En su actuación el Patronato deberá ajustarse a lo preceptuado en el Código de Derecho Canónico
y demás legislación aplicable, y a la voluntad del Excmo. Señor Obispo de Cádiz y Ceuta
manifestada en los presentes Estatutos.
Corresponde al Patronato cumplir los fines fundacionales y administrar los bienes y derechos que
integran el patrimonio de la Fundación, manteniendo plenamente el rendimiento y utilidad de los
mismos.
Artículo 15: Dirección de la Fundación
La Dirección de la institución deberá ser ejercida por el que resulte elegido por el Obispo de
Cádiz y Ceuta, de entre la terna presentada por el Presidente del Patronato. Dicho director se
encargará de ejercer la gestión diaria y ordinaria de la Fundación por delegación de facultades del
Patronato y de llevar a efecto los acuerdos válidamente adoptados por el mismo.
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TÍTULO CUARTO
RÉGIMEN ECONÓMICO
Artículo 16: Dotación, Patrimonio y financiación de la Fundación
La Fundación queda inicialmente dotada con la cantidad de 3.000 euros que la entidad fundadora
aporta en el acto de constitución. Además, formarán parte del patrimonio de la Fundación todos
aquellos bienes y derechos susceptibles de valoración económica que, por disposición de los futuros
donantes o testadores o por acuerdo del Patronato, deban incorporarse a la misma a partir de la
constitución de esta Fundación.
Los bienes y derechos que conforman el Patrimonio, así como las rentas que produzcan, quedarán
vinculados de una manera directa e inmediata al cumplimiento de los fines que la Fundación
persigue, ajustándose en todo momento a su formativa reguladora.
Para atender al cumplimiento de sus fines o para incrementar su patrimonio, la Fundación podrá
recibir ayudas, subvenciones, donativos, cuotas, herencias y legados, en dinero, especies, valores o
bienes de cualquier clase, así de particulares como entidades públicas o privadas.
Asimismo, la Fundación podrá obtener ingresos por sus actividades, siempre que ello no implique
una limitación injustificada del ámbito de sus posibles beneficiarios, de conformidad con las
disposiciones legales vigentes.
Artículo 17: Régimen financiero
El ejercicio económico coincidirá con el año natural.
La Fundación llevará aquellos libros obligatorios que determine la formativa vigente y aquellos
otros que sean convenientes para el buen orden y desarrollo de sus actividades, así como para el
adecuado control de su contabilidad.
En la gestión económico-financiera, la Fundación se regirá de acuerdo a los principios y criterios
generales determinados en la formativa vigente.
Con periodicidad anual, el Patronato aprobará: el inventario patrimonial de la Fundación al cierre
del ejercicio, el balance de situación, la cuenta de resultados, la memoria expresiva de las
actividades fundacionales y de la gestión económica y cualquier otro informe o documento que la
formativa imponga en cada momento. La memoria especificará, además, las variaciones
patrimoniales y los cambios en los órganos de gobierno, dirección y representación.
Asimismo, el Patronato aprobará el presupuesto correspondiente al ejercicio siguiente que
recogerá con claridad las previsiones de ingresos y gastos del mismo, junto con su memoria
explicativa.
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TÍTULO QUINTO
DE LA MODIFICACIÓN, FUSIÓN Y DISOLUCIÓN
Artículo 18: Modificación de Estatutos
1.- Por acuerdo del Patronato, podrán ser modificados los presentes Estatutos, siempre que resulte
conveniente a los intereses de la Fundación. Tal modificación se ha de acometer cuando las
circunstancias que presidieron la constitución de la Fundación hayan variado de manera que ésta no
pueda actuar satisfactoriamente con arreglo a sus Estatutos en vigor.
2.- Para la adopción de acuerdos de modificación estatutaria, será preciso el voto favorable de dos
tercios de los miembros asistentes y la aprobación del Sr. Obispo de Cádiz y Ceuta.
Artículo 19: Fusión de Federación con otras Fundaciones
El Patronato propondrá al Obispo de Cádiz y Ceuta para su aprobación, previo acuerdo tomado al
efecto, la fusión o federación de las Fundación con otras de igual naturaleza, previo acuerdo
concertado al efecto con estas últimas.
El acuerdo previo de fusión o federación por parte del Patronato deberá ser aprobado con el
mismo quórum que el exigido para la modificación estatutaria.
Artículo 20: Disolución de la Fundación
La Fundación AVIRGEN DE EUROPA@, por su misma naturaleza es perpetua, pudiéndose
disolver por las causas señaladas por las normas del Derecho Canónico. Se disolverá, con los mismo
requisitos de quórum de asistencia y votación previsto en el artículo 12. Esta disolución deberá ser
aprobada por el Obispo de Cádiz y Ceuta, a tenor del canon 120.
Artículo 21: Liquidación y adjudicación del haber
En caso de disolución de la Fundación, y previo periodo de liquidación controlado por el
Obispado de Cádiz y Ceuta, los bienes de la misma pasarán a ser propiedad del Obispado de Cádiz y
Ceuta para ser destinados a entidad o entidades sin ánimo de lucro, beneficiares del mecenazgo, de
fines análogos, conforme a la normativa vigente en cada momento y sin más limitaciones que las que
puedan derivarse de la aplicación de las normas civiles obligatorias por razón de su actividad.
ANTONIO CEBALLOS ATIENZA
por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica
OBISPO DE CÁDIZ Y CEUTA
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Los Santuarios son lugares privilegiados de la asistencia divina y de la intercesión de la Virgen
María, de los Santos o de los Beatos. De este modo, los Santuarios cumplen una función pastoral
muy clara, por cuanto actúan como lugares sagrados en los que se celebran los sacramentos, la
Liturgia de las Horas y los sacramentales; es centro evangelizador, lugar de caridad, punto de
referencia válido que define la cultura de un pueblo y medio para el compromiso ecuménico.
El Santuario mariano es un lugar donde los fieles, que peregrinan llevados por el amor maternal a
María, experimentan, en la oración devota dirigida a la Madre de Dios, el encuentro con su Hijo,
Nuestro Jesucristo; en ellos se advierte cómo la Virgen Santísima es medianera de todas las gracias,
pues Ella conduce a los peregrinos hacia su Hijo Jesús.
Esta profunda experiencia religiosa que experimentan los fieles que acuden a los Santuarios
marianos hacen que éstos también sean lugares de conversión de los corazones a Dios. (Cuántas
conversiones y cambios efectivos de vida se han realizado en los Santuarios! Por eso, la Iglesia
recuerda que en ellos haya suficientes confesores a fin de facilitar el acercamiento al sacramento de
la reconciliación o penitencia y a la participación en la Mesa del Señor a través de la celebración de
la Eucaristía.
Cuando estamos próximos a finalizar el Año de la Inmaculada, que la Iglesia ha venido
conmemorando al cumplirse el 150 Aniversario de la proclamación del dogma de la Concepción de
la Inmaculada de la Santísima Virgen María, teniendo presente la gran devoción que existe en la
ciudad, que se consagra a la Santísima Virgen en la advocación de la Concepción, a cuyo patrocinio
se acoge y que deja constancia en el nombre de la Población, habiendo consultado al clero y al
Consejo Pastoral del Arciprestazgo de La Línea de la Concepción, y teniendo el voto favorable del
Consejo Episcopal, vengo a disponer y dispongo por el presente
D E C R E TO
1.- La designación de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, en la ciudad de La Línea de la
Concepción (Cádiz), como Santuario mariano diocesano (canon 1230).
2.- La rectoría del Santuario la ejercerá el Rvdo. Sr. Cura Párroco, quien deberá ejercer el oficio con
solicitud y entrega.
3.- Deberá elaborarse un estatuto del Santuario, que me presentarán para su aprobación (canon
1232).
4.- El Santuario deberá proporcionar abundantemente a los fieles los medios de salvación,
especialmente a través de la predicación de la palabra de Dios, el fomento esmerado de la vida
litúrgica, principalmente mediante la celebración de la Eucaristía y de la Penitencia, y la práctica de
otras formas de aprobadas de piedad popular (canon 1234 ' 1) .
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Dése traslado de este nuestro Decreto al Rvdo. Sr. Arcipreste de La Línea de la Concepción, al
Rvdo. Sr. Cura Párroco de la Inmaculada Concepción, al Consejo de Pastoral del Arciprestazgo de
La Línea de la Concepción, para su conocimiento y efectos, y al Director del Boletín diocesano para
su publicación.
Dado en Cádiz a 10 de noviembre de dos mil cinco.
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta
Por mandato del Obispo diocesano,
de que certifico.
Rvdo. Pedro Velo González, Pbro
Vicecanciller-Secretario General
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NOMBRAMIENTOS
D. Manuel Rodríguez Romero, miembro del Consejo Pastoral Diocesano por el Arciprestazgo
de Cádiz Intramuros, por el mismo período de tiempo de los actuales miembros. Cádiz, 10 de
noviembre de 2005.
D. Juan José Pereira Cunill, miembro del Consejo Pastoral Diocesano por el Arciprestazgo de
Cádiz Intramuros, por el mismo período de tiempo de los actuales miembros. Cádiz, 10 de
noviembre de 2005.
D. Javier Martínez Santamaría, miembro del Consejo Pastoral Diocesano por el Arciprestazgo
de Chiclana de la Frontera, por el mismo período de tiempo de los actuales miembros. Cádiz, 29 de
noviembre de 2005.
D. Pedro Herrera Pastrana, miembro del Consejo Pastoral Diocesano por el Arciprestazgo de
Chiclana de la Frontera, por el mismo período de tiempo de los actuales miembros. Cádiz, 29 de
noviembre de 2005.
D. Eduardo Soto Bordoy, miembro del Consejo Pastoral Diocesano, por el mismo período de
tiempo de los actuales miembros. Cádiz, 30 de noviembre de 2005.
D. Eduardo Soto Bordoy, Secretario Diocesano de la Acción Católica, por un período de tres
años. Cádiz, 1 de diciembre de 2005.
Rvdo. D. Juan Apellániz Apellániz, Adscrito a la Parroquia de Nuestra Señora de África, de
Ceuta. Cádiz, 20 de diciembre de 2005.
Rvdo. D. José Antonio Capurro Ponce, Capellán del Hospital Comarcal de La Línea de la
Concepción, a tiempo parcial. Cádiz, 22 de diciembre de 2005.
Rvdo. D. Miguel Tenorio Tenorio, Capellán del Hospital APunta de Europa@, de Algeciras.
Cádiz, 28 de diciembre de 2005.
Rvdo. P. Juan Manuel Melgar González, SDB, Vicario Parroquial de San Isidro, de Algeciras.
Cádiz, 30 de diciembre de 2005.
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ORDENACIONES
El domingo 20 de noviembre, Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, a las 12:00h., en la
Santa Iglesia Catedral de Cádiz, recibió la Admisión a las sagradas órdenes del diaconado y
presbiterado D. Patricio Gutiérrez Palomino, seminarista de esta Diócesis.
El día 18 de diciembre de 2005, Domingo IV de Adviento, en la Iglesia parroquial de San Vicente
de Paúl, de Cádiz, recibieron el ministerio del Acolitado los siguientes seminaristas de esta Diócesis:
D. Miguel Ángel González Vázquez y D. José Manuel Roldán Núñez.
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NECROLÓGICA
ENRIQUE PEREZ CAYETANO
El domingo 27 de noviembre de 2005, falleció en el Asilo de San José, de las Hermanitas de los
Pobres, de Algeciras, donde residía, el Rvdo. D. Enrique Pérez Cayetano.
Nacido en San Fernando, el 14 de agosto de 1923, fue ordenado como presbítero el 28 de junio de
1953 en la Capilla del Palacio Episcopal, de Cádiz.
Comenzó su apostolado sacerdotal como Coadjutor en la Parroquia de Santa María la Coronada,
de San Roque, el 9 de julio de 1953 hasta el día 5 de noviembre del mismo año en que fue nombrado
Coadjutor de la Parroquia de San José, de Ceuta donde permaneció hasta el día 2 de julio de 1954,
regresando a Cádiz como Coadjutor de la Parroquia de San Lorenzo y en 1956, como Coadjutor de
la Parroquia de San José. Posteriormente fue destinado a Ceuta, en 1959, como Coadjutor a la
Parroquia de San José y, en 1960, a Ntra. Sra. de los Remedios hasta 1969 en que es nombrado
Ecónomo de San Bernardo, en la Estación de San Roque, y más tarde, en 1970, como Coadjutor de
la Divina Pastora, de San Fernando y Capellán del Hospital de San José, de la misma Ciudad, hasta
el 23 de marzo de 1990, fecha de su jubilación.
La Misa Exequial Acorpore in sepulto@ se celebró el martes 29 de noviembre de 2005, a las 9
horas, en la Capilla de la Residencia Asilo de San José, de Algeciras, siendo presidida la celebración
eucarística por el Obispo de la Diócesis, Monseñor Antonio Ceballos Atienza, acompañado en la
misa por un gran número de sacerdotes, familiares, amigos y ante una Iglesia abarrotada de fieles
que agradecidos quisieron estar presentes para dar su último adiós al P. Enrique.
El P. Enrique fue un buen hombre, evangélico, sencillo, humilde y de gran bondad.
Sus restos recibieron cristiana sepultura en el Cementerio de Botafuegos, en Algeciras, al
finalizar las exequias.
Descanse en paz.
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Crónica diocesana
ACTA DE LA SESIÓN
DEL CONSEJO DEL PRESBITERIO
16 DE NOVIEMBRE DE 2005
En el Seminario Diocesano, a las 10:45h., del día 16 de noviembre de 2005, da comienzo la
sesión plenaria del Consejo del Presbiterio bajo la presidencia del Sr. Obispo, para tratar el orden del
día, que previamente ha sido enviado a todos los consejeros.
Asisten los siguientes miembros del Consejo: D. Guillermo Domínguez Leonsegui; D. Francisco
Correro Tocón; D. Fructuoso Antolín Camacho; D. Francisco Granado Díaz; D. José Manuel Daza
Tello; D. Sebastián Araújo Ruiz de Conejo; D. Balbino Reguera Díaz; D. Jesús Leyton Rodríguez,
D. Antonio M. Alcedo Ternero; D. Óscar González Esparragosa; D. Aquiles López Muñoz; D. Juan
Manuel Tamargo Gómez, S.J.; D. Enrique Arroyo Camacho; D. lldefonso Castro Pérez; D. Jesús
Guerrero Amores; D. Salvador Rivera Sánchez; D. Alfonso Gutiérrez Estudillo; D. José Luis Sibón
Galindo; D. Luis Palomino Millán; D. Juan Carlos Pérez Jiménez; D. Marco A. Huelga de la Luz; D.
Rafael Moreno Ruiz; D. José Vitini Díez; D. Francisco Aragón Calderón; D. Diego Sánchez
Vázquez; D. Marcos Peña Timón, O. S.A, y D. Juan Carlos Brea Butrón.
Excusa su asistencia: D. José Manuel González Jiménez y D. Manuel Caballero Gallego,S.D.B.
Tras la oración, se aprueba el acta de la reunión anterior, al no efectuarse ninguna corrección o
modificación de la misma,
A continuación el Sr. Obispo saluda a todos los consejeros, y se dirige a los mismos con estas
palabras:
AMis queridos sacerdotes, miembros del Consejo del Presbiterio: Decía el Papa Juan Pablo II:
La Iglesia está llamada a ser Acasa y escuela de la comuniónA, y por supuesto casa y escuela de
comunión en su acción pastoral.
El Consejo del Presbiterio es uno de los órganos en los cuales nos ejercitamos en esta escuela de
comunión para la misión.
El trabajo pastoral en equipo es una palestra en la que se materializa la comunión y una piedra
de toque de su tarea evangélica y apostólica. Un equipo de trabajo pastoral es, por vocación,
imagen de la trinidad, realidad pascual que participa de la muerte y resurrección del Señor, órgano
generador de la comunidad eclesial y realización anticipada del reino de Dios.
Como todo grupo humano, es un grupo de personas que tendrán que vivir tensiones,
desencuentros y resistencias, y practicar la humildad, la paciencia, el perdón y la misericordia
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mutua.
Los presbíteros tenemos que aprender a compartir nuestros proyectos desde su gestación a su
ejecución.
Hoy, entre otros temas, traemos uno de presentación: -Proyecto de pastoral de sacramentos-. Se
trata de una información sobre el itinerario a seguir hasta llegar a su aprobación. Para ello se
requieren dos aspectos pedagógicos: 1. Querer hacerlo; 2.- Saber hacerlo.
Dar la bienvenida a D. Guillermo Domínguez Leonsegui como nuevo Vicario General, y
agradecer la labor realizada por D. Manuel de la Puente Sendón que, como anterior Vicario
General, moderaba las reuniones del Consejo del Presbiterio.
Finalmente, dar también la bienvenida a los nuevos consejeros: D. Sebastián Araújo Ruiz de
Conejo, D. Jesús Leyton Rodríguez y D. José Manuel Daza Tello@.
Tras la intervención del Sr. Obispo, y siguiendo el orden del día previsto, Guillermo informa de
los siguientes temas que han quedado pendientes de solucionar en anteriores reuniones: 1.- Normas
Diocesanas sobre la construcción y uso de columbarios eclesiásticos, en la Diócesis de Cádiz y
Ceuta; 2.- Decreto sobre el Fondo de Sustentación del Clero; 3.- Directorio Diocesano de
Catequesis; 4.- Estudiar el tema de las Comunidades Neocatecumenales en la Diócesis.
A continuación se da lectura al proyecto de Normas Diocesanas sobre la construcción y uso de
columbarios eclesiásticos, de fecha 26 de abril de 2004, tras el cual se abre un diálogo sobre el
mismo, realizando los consejeros las siguientes aportaciones:
- Ante la pregunta de por qué cenizas y no también huesos (osario), se responde diciendo que esto
último requiere de una serie de normas sanitarias más difíciles de cumplir.
- La parroquia ha de ser la que tenga potestad para crear un columbario. Tener presente las
dependencias que crea un columbario, la exigencia de la gente, las cuestiones económicas, etc.
- La Iglesia ha de quedar al margen de los columbarios. Hay que dejar que sea la autoridad civil
quien lo realice.
- Habrá muchas opiniones y criterios sobre este tema de los columbarios.
- La Administración Diocesana designe un templo que sirva de columbario en cada localidad, y
así evitaría muchos situaciones problemáticas (dinero, preferencias, etc.). Podría hacerse de manera
provisional.
- No existen tantas demandas, por parte de los fieles, de columbarios eclesiásticos.
- Aquel que quiera construir un columbario ha de tener un capital fundacional y un fondo ante
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cualquier eventualidad que surja.
- A nivel económico hay un control por parte de la Administración. La Vicaría General va a
elaborar un Reglamento Base, con unas directrices que han de cumplir todos. Se establecerá con
claridad las condiciones que los fieles han de respetar.
- Designar un lugar concreto en las localidades como columbario crearía diferencias.
- Es importante el tema de la autofinanciación de la Iglesia, y buscar económicamente fuentes de
ingreso.
- El tema de los columbarios no es nuevo en la historia de la Iglesia (peregrinación al sepulcro de
Cristo, catacumbas, etc.). Se está haciendo en otras Diócesis. Es bueno darle un sentido religioso y
cristiano a la muerte.
- Es necesario dar solución a un tema que se está dando ya en determinados lugares de la
Diócesis. Hay que regular diocesanamente una situación existente.
- No son tantas las Iglesias de la Diócesis que reúnan las condiciones descritas en el borrador de
las Normas Diocesanas para construir un columbario.
- Se están repitiendo las mismas ideas que se dijeron cuando se estudió el tema de los
columbarios.
- Detrás de esto hay un interés económico, y es volver a una cuestión en la que retrocederíamos.
La Iglesia y los sacerdotes han de dedicarse más a la evangelización, y no tanto a estos temas.
Finalmente, Guillermo tras escuchar las aportaciones de los consejeros, pregunta a los mismos:
)Estás de acuerdo en que el Obispado, con sus técnicos, apruebe unas Normas Diocesanas que
regulen la existencia de los Columbarios? El resultado de la votación, sobre un total, en ese
momento, de 26 consejeros, es el siguiente: ASI: 17@; ANO: 7@; AABSTENCIÓN: 1@; y ABLANCO:1@.
A continuación, Antolín presenta el itinerario a seguir en la elaboración del Directorio Diocesano
de Pastoral de los Sacramentos: 1.- Pre-boceto y síntesis doctrinal (Documento 0); 2.- Equipo de
expertos (Arciprestes, Secretariados y Peritos); 3.- Consejos Pastorales Parroquiales (Proyecto de
Directorio, Fase l); 4.- Consejo Pastoral Diocesano (Proyecto de Directorio, Fase II); 5.- Consejo del
Presbiterio (Proyecto de Directorio, Fase III); 6.- Obispo.
Antolín comenta que se va a hacer el esfuerzo de facilitar la lectura del texto para su estudio en
los Consejos Pastorales.
Seguidamente, y siguiendo el orden del día, se pasa a tratar el tema de estudio: ASobre los medios
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de comunicación social@, incorporándose Manuel de la Puente Sendón, Director del Secretariado
Diocesano de Medios de Comunicación Social.
En la presentación del tema Manuel de la Puente destaca las siguientes ideas:
No se puede entrar en la Aespiral del silencio@. Hay que ser lo que somos y hay que decirlo. No
hay que caer en el silencio culpable o el pecado de omisión.
Los Medios propios cuestan dinero, y tienen poco alcance. La mayoría de las Diócesis disponen
de un boletín diocesano, generalmente Amuy clericalizado@. Nosotros tenemos el boletín AMar
Adentro@, que sale una vez al mes, como separata del Diario de Cádiz.
Las posibilidades que brindan los MCS a la hora de proclamar la Buena Noticia, tarea primordial
de la Iglesia, son en nuestro tiempo casi ilimitadas. Hay que resaltar la idoneidad de estos métodos
tanto para la comunicación interna (enriquecimiento de las distintas comunidades), como para la
externa (largo alcance misionero). Hay que valorar el trabajo que se viene haciendo aun sabiendo
todo lo que queda por hacer. Hay que dedicar personal y dinero, ya que merece la pena hacer un
esfuerzo en esta pastoral. Es una apuesta importante y seria.
El Secretariado Diocesano tiene como proyecto pastoral, en uno de sus puntos, iniciar una
campaña de sensibilización en la Iglesia en todos los niveles y ámbitos posibles (arciprestazgos,
etc.). Si no se cuenta con el apoyo de los responsables de las distintas comunidades e instituciones
eclesiales, el esfuerzo será baldío.
En el programa de trabajo de este curso se tiene también como objetivo la celebración de unas
Jornadas sobre los MCS, en torno a la fecha determinada por la Conferencia Episcopal Española, la
Creación de una Oficina de Prensa para el Obispado y la consolidación de la publicación AMar
adentro@, haciéndola más extensa y procurando su autofinanciación.
A continuación comienza el turno de los consejeros sobre el siguiente cuestionario, que ha
servido de guía de reflexión en los arciprestazgos- 1) En síntesis, )cómo considerarías el nivel de
sensibilidad hacia los medios de comunicación social en el seno del consejo pastoral parroquial?
)Alto, medio, bajo o inexistente?; 2) )Y en el consejo pastoral arciprestal? )Alto, medio, bajo o
inexistente?-, 3) )Juzgas interesante y posible dedicar a personas, en el ámbito parroquial y
arciprestal, para promover estas actividades?; 4) Confeccionar un listado de Medios existentes en el
Arciprestazgo (prensa, audiovisuales, redes, ... ). Subrayar los de edición eclesial; 5) En los no
eclesiales, )tiene algún espacio reservado para la información religiosa?; 6) Posibilidades reales de
colaborar en estos medios. Dificultades; 7) )Qué demandarías en el Secretariado Diocesano de
medios de comunicación social?; 8) Otras sugerencias del arciprestazgo al Consejo del Presbiterio.
Arciprestazgo de Cádiz Puerta de Tierra Oeste
Nivel de sensibilidad. Dependiendo del nivel cultural y del compromiso cristiano, el nivel puede
considerarse medio, Se diferencia entre el Auso de los medios@ (revistas, prensa, radio, etc.), y la
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conciencia de las posibilidades evangelizadoras de los MCS. Sobre este aspecto no hay mucha
conciencia ni en la gente, ni en los presbíteros. Todos consideran que es importante e interesante,
aunque no es fácil encontrar personas sensibilizadas.
Listado de Medios existentes. Los Medios que circulan en la Ciudad son los de ámbito nacional,
provincial y local. No hay Medios de titularidad eclesial. Se constata que la presencia Areligiosa@ en
bastantes de estos Medios se reduce al tema de cofradías, excepto radio Cope.
Acceso a estos Medios. Aparte de la dificultad de acceder a ellos está la falta de personas
sensibles y preparadas. Se ve la necesidad de preparar agentes capacitados para trabajar en los MCS,
tanto sacerdotes como laicos.
Demandas al Secretariado Diocesano de MCS: 1. Hay que hacer una tarea de mentalización en
toda la Diócesis, comenzando por los pastores, sobre la importancia y la urgencia de usar los MCS
para la evangelización; 2. Ir preparando personas sensibles y expertas en cada uno de los Medios
(prensa, radio, televisión etc.); 3. Pensar en disponer de un pequeño estudio de grabación de radio y
un set de televisión, para preparar programas que puedan ser distribuidos en la Diócesis; 4.
Confeccionar una base de datos de personas creyentes y expertas en diversos temas, para poder
contar con ellos cuando sea necesario en los MCS; 5. Crear en la Diócesis una red de enlaces en las
Parroquias y otros organismos que faciliten noticias para los Medios; 6. Ofrecer a las Parroquias
para su difusión una relación de programas de contenido religioso en los diferentes Medios (prensa,
radio, televisión, internet); 7. Ver la posibilidad de difundir AMar adentro@ en las parroquias,
teniendo en cuenta que hay personas que no compran el Diario de Cádiz.
Arciprestazgo de Tarifa
En este arciprestazgo existe una persona encargada de los medios de comunicación. Se pretende
atender este sector ofreciendo a los feligreses una información detallada de los acontecimientos
parroquiales, información de los ejercicios económicos, balances de los cursos pastorales, catequesis
y artículos de espiritualidad, etc.
En todos los pueblos del arciprestazgo se realiza una hojilla parroquial donde se cumplen con los
objetivos antes expuestos.
El encargado de los medios de comunicación de Tarifa ofrece para todo el arciprestazgo la
posibilidad de meter alguna cuña informativa en un espacio de quince minutos semanales en la
televisión local, lo cual favorece aún más el despliegue informativo de noticias parroquiales.
Normalmente se utiliza para avisos importantes que interesa que lleguen a un número mayor de
personas.
La religiosidad popular también está presente en este tipo de medios. Las cofradías tienen un
amplio programa televisivo a modo de tertulias y coloquios donde invitan a gente para entrevistarlo
sobre algún tema concreto del mundo de las cofradías. Dependiendo del tiempo litúrgico también
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ofrecen grandes resúmenes y amplios reportajes de salidas procesionales tanto de Semana Santa,
como fiestas patronales y Corpus Christi.
Dentro de los proyectos que se tienen en el arciprestazgo, se encuentra la elaboración de una
página web arciprestal.
Desde el arciprestazgo se llama a una revisión de la Hoja Diocesana AMar adentro@. Habría que
preguntarse por su eficacia, si llega a un buen número de lectores, si los lectores del Diario de Cádiz
hacen caso a dicha hoja, o si por el contrario pasan por encima de ella como ocurre con otras
separatas que se incluyen hoy en día en los periódicos nacionales.
Se habla sobre la posibilidad de que la Hoja Diocesana llegue también a las parroquias para que
los feligreses que no compran el Diario de Cádiz también puedan leerla. De este modo también se
colaboraría a la financiación de la misma, ya que se establecería un sistema de suscripción de un
número de hojillas por parroquia.
Con respecto a la página del Obispado también se llama a una revisión. No vendría mal un
cambio de imagen y una actualización.
Arciprestazgo de Chiclana de la Frontera
1) En general en las Parroquias, se podría dar la calificación de nivel medio. En todas las
Parroquias se utiliza las publicaciones escritas como instrumento de formación e información de la
gente: Hojas Parroquiales, divulgación de AMensajes del Papa@, AHoy Domingo@, etc. También Hojas
litúrgicas semanales, y en algunas campañas especiales diocesanas, arciprestales o parroquiales,
incluso fotocopiando alguna vez las cartas del Obispo, y repartiéndolas en las Misas.
2) También se puede calificar de nivel medio, puesto que cuando se hace alguna campaña o
actividad especial siempre se tiene en cuenta la presencia en los MCS locales. En la actualidad se
tiene un espacio radiofónico en radio Chiclana, y el proyecto de hacer próximamente algo en
Televisión Chiclana.
3) Por supuesto, y casi habría que decir que, más que dedicar, es encontrar personas interesadas
en esas actividades. Lo que se hace en la actualidad ha sido así. Se han encontrado personas o
equipos con ilusión y una capacitación mínima para llevarlo adelante.
4) Hojas Parroquiales (mensual, trimestral...), y la radio y la televisión locales.
5) En Radio Chiclana el programa semanal ACaminar con Cristo@, los sábados de 10 a 11 de la
mañana.
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6) Dificultades las hay como en cualquier actividad pastoral. La más importante es encontrar esas
personas o equipos capaces de comprometerse en la tarea a realizar.
7) 1. Ver la manera de que Popular Televisión llegase a Cádiz; 2. Para la Bahía de Cádiz sería
interesante que se tuviera un espacio en Canal Cádiz Televisión; 3. Cuidar, enriquecer y vitalizar la
página web del Obispado; 4. Una Hoja semanal o mensual, a nivel diocesano, con la posibilidad de
incluir cosas de cada parroquia o localidad. Y quizás costaría menos dinero que el total de lo que se
gastan las parroquias que hacen sus publicaciones; 5. Revisión de la publicación AMar adentro@, para
enriquecerlo; 6. Tener material especialmente para llevar adelante programas en televisión; 7.
Organizar cursos sencillos y orientativos que partan de la realidad de los colaboradores que se tienen
en distintos sitios.
Ceuta
Tanto en el Consejo Pastoral como en el Arciprestal la sensibilidad ante los MCS es baja, es
decir, no es todo lo que debería ser. Se encuentra mucha dificultad para encontrar personas que
quieran asumir esta responsabilidad, ya que por otra parte, no basta sólo con la buen voluntad. Es
necesaria una formación, aunque sea mínima. Sería bueno y necesario fomentar cursillos de
iniciación para los agentes de pastoral.
La Vicaría de Ceuta ha tenido durante varios años un programa de radio (El espejo de la Iglesia
en Ceuta), con periodicidad semanal de cincuenta minutos. La joven que colaboraba con el Vicario
marchó a la Península y no resulta fácil encontrar a alguien que quiera comprometerse en este
campo. Además la radio Cope que existe en Ceuta es una concesión administrativa.
Junto con la Cope existen las radios de ámbito nacional: onda cero, radio nacional y cadena ser.
También hay una televisión local, junto a dos periódicos locales: El Faro y El Pueblo de Ceuta. En
general son receptivos a las noticias de Iglesia. Publican, sobre todo, todas las cartas pastorales del
Sr. Obispo y todas aquellas noticias que se les envía desde la Vicaría y/o desde el Obispado.
En alguna ocasión se ha comentado que se podría sacar una Hoja para todas las Iglesias de Ceuta,
y aunque esto exige tiempo y dedicación, no se renuncia a ello.
)Qué se demanda? )Qué proyectos tiene el Secretariado? Se considera que el Secretariado
Diocesano de MCS tiene que hacer presente la vida de la Iglesia en la sociedad. Tiene que hacer oír
su voz. Sería bueno tener presente, ante la realidad que se está mostrando en el Consejo del
Presbiterio, tener una relación por escrito de todos los Medios que usa la Iglesia como propios y
aquellos ofrecidos por otras entidades.
Ante la reciente muerte del P. lldefonso Gutiérrez Poyatos, OP, anterior Delegado Diocesano de
MCS quisiera que constara en acta el reconocimiento a la labor realizada en sus años de servicio.
Arciprestazgo de Cádiz Puerta de Tierra Este
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1) No se ha tratado el tema, aunque se constata poca sensibilidad real.
2) El Consejo Pastoral Arciprestal aún se está constituyendo, de ahí que no se haya tratado el
tema.
3) Se considera interesante la propuesta. Hay que estar presente en los MCS.
Sería bueno preparar algún sacerdote o seglar, y liberarlo para que se dedique a tiempo pleno. Se
sugiere que habría que invertir en producción de programas (series, películas, etc.), y dado que esto
superaría las posibilidades de la mayoría de las Diócesis, sería bueno que se aunaran esfuerzos con
las demás Diócesis de Andalucía; - La poca presencia que se tiene a nivel nacional, como es Radio
Cope, no es del agrado de todos los católicos, y produce malestar y división. Habría que
aprovecharla mejor; - Se debería aprovechar las ofertas de espacios que nos hacen en la prensa y en
la radio; - Sería bueno que hubiera un portavoz del Obispado para hacer comunicados, o asistir a los
programas a los que se nos inviten.
4) Aparte de los de ámbito nacional en prensa, radio y televisión, en la Ciudad de Cádiz existen la
Televisión Local, Diario de Cádiz, Cádiz Información, La Voz. Y de edición eclesial está AMar
adentro@ y el Boletín Oficial del Obispado.
5) En el Diario de Cádiz y en Cádiz Información se conceden muchos espacios para informar de
los actos de culto cofrades, u otras noticias relacionadas con la religiosidad popular. Habría que
procurar remitir noticias que hagan referencia a otras actividades de la Iglesia.
6) Siendo realistas son limitadas. Se carece de recursos humanos y materiales.
7) Organizar cursos de formación en la materia; continuar con el programa que tenía en la Cope el
P. Ildefonso; aprovechar los espacios que ofrece la Cope para la Diócesis.
8) Se considera que el boletín AMar adentro@ no tiene mucha acogida entre la gente, y pasa
desapercibido (sale una vez al mes como separata). Resulta demasiado caro para lo que se consigue
con su publicación.
Arciprestazgo de Cádiz Intramuros
1 y 2) La pregunta planteada hay que interpretarla, ya que hay cantidad de respuestas posibles.
Como tema nunca ha estado sobre la mesa.
3) La respuesta a esta cuestión es afirmativa. Es muy interesante poder dedicar personas a este
ámbito pastoral.
4) Habría que hacer un Ainventario arciprestal de MCS@. Existen varios Medios pero son de nivel
diocesano o local.
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5) Cuando se envía información a los Medios locales se suele publicar. Hay una preferencia con
todo lo relacionado con las cofradías.
6) No se conocen los Medios que se tiene en el arciprestazgo para colaborar. El arcipreste se ha
prestado como voluntario y se ha animado a trabajar en los Medios con su Consejo. Las Parroquias
procurarán realizar su inventario de Medios.
7) 1. Formación para redactar cuestionarios; 2. Según los medios humanos y técnicos que se
tenga, mantener viva la inquietud en los arciprestazgos; 3. Centralizar en el Secretariado Diocesano
distintos medios (BOO, página web, Mar adentro, gabinete de prensa); 4. Cursillos de formación
para los laicos y los Consejos P. Arciprestales; 5. Los espacios religiosos que dispone la Diócesis en
radio Cope.
8) Hacer un estudio de valoración de AMar adentro@: Si se envía a todas las parroquias, cuántas lo
reciben, interés de los sacerdotes y agentes diocesanos de pastoral por leerlo, cuál es el coste
económico, interés de los temas que trata, clarificación de objetivos después del tiempo recorrido,
etc.
Arciprestazgo de Vejer de la Frontera
1 y 2) Por unanimidad, el interés se considera inexistente, porque nunca se ha tratado.
3) La respuesta general es muy positiva. Se intentará en el arciprestazgo y en las parroquias
buscar laicos que puedan dedicarse a esta tarea.
4) Barbate: La página web de la Parroquia de San Paulino y el canal 42 de televisión local; Vejer
de la Frontera: Radio Televisión Vejer; Conil de la Frontera: Radio Juventud de Conil, y Cable
Conil de Televisión (en diálogo para transmitir la Misa); La Janda: Diario Trafalgar Información.
5) No hay ningún espacio reservado. Sólo en Conil hay un espacio para Cáritas Parroquial una
vez en semana y otro para el sacerdote (comenzará en diciembre). En Barbate suelen transmitir las
Misas dominicales, y en Vejer sólo las grandes Solemnidades, en diferido.
6) Barbate: Sí hay posibilidades; Vejer de la Frontera: No se ha planteado; Conil de la Frontera:
Sí hay posibilidades.
7) Se valora el esfuerzo de las personas que están elaborando el boletín AMar adentro@. Habría que
realizar un programa diocesano que después pudiera repartirse en las televisiones locales.
Arciprestazgo de Algeciras
No ha habido posibilidades en el arciprestazgo de llevar a cabo el estudio del tema propuesto:
ASobre los medios de comunicación social@.
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Arciprestazgo de San Roque
1 y 2) No se ha hablado, aunque es más bien bajo el nivel de sensibilidad.
3) La propuesta de dedicar a personas que promuevan estas actividades es muy interesante,
aunque de momento en el arciprestazgo no se ha promovido a nadie.
4) Jimena audiovisuales. En el Tesorillo hay una web del Secadero.
5) En San Roque hay un espacio de treinta minutos en la Televisión local, para el evangelio del
domingo e información religiosa.
6) Habría posibilidades, aunque con muchas dificultades.
7) El Secretariado podría elaborar y ofrecer programas de radio y/o televisión para presentárselos
a los MCS locales y arciprestales.
8) Ver la posibilidad, como la Diócesis de Málaga, de asociarse a Popular Televisión. Canal
Campo de Gibraltar emite programas porque es de la Cope.
Arciprestazgo de La Línea de la Concepción
1) El nivel de sensibilidad se considera bajo.
2) El nivel de sensibilidad hacia los MCS se estima que es más bien medio.
3) Sí es importante dedicar personas a este campo pastoral. Se están haciendo grandes esfuerzos
por realizarlo.
4) Diarios: Europa Sur, Información, Faro, Área y Sur; - Radios y televisiones no católicas: Radio
Tv municipal de La Línea, Radio Bahía y Radio Vida Evangélica; - Medios católicos: Radio Cope,
la página web del Obispado y los audiovisuales parroquiales.
5) En los Diarios Área y Europa Sur se publican homilías dominicales y festivas a cargo de los
sacerdotes. En Radio Cope hay dos programas: los miércoles, de 19:00h-20:00h., por parte del P.
Ángel Marín, y los jueves, de 12:30h.-13:00h., por parte del P. Juan Valenzuela.
6) Se está estudiando en el arciprestazgo la posibilidad de hacer una propuesta a Radio Televisión
municipal de La Línea.
7) No se conoce mucho sus funciones. Se valora mucho el esfuerzo que se está haciendo.
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8) El boletín AMar adentro@ podría publicarse unas dos hojas semanalmente para distribuirlas por
las parroquias, costeadas por las mismas.
Arciprestazgo de Medina Sidonia
1 y 2) El nivel de sensibilidad es prácticamente inexistente. Sólo información diocesana.
3) Se ve interesante promover personas para esta actividad, tanto a nivel parroquial como
arciprestal.
4) A nivel eclesial sólo existe lo que se envía desde el Obispado. Hay también en Benalup un
programa de radio. Se ofrece un programa en Radio La Janda.
5) En Medina Sidonia no hay. En Benalup si se ofrece un espacio. En las demás localidades no
hay nada.
6) La dificultad mayor radica en encontrar personas competentes y medios sociales factibles.
7) Es necesario que el Secretariado Diocesano de MCS se dé más a conocer en la Diócesis.
8) Fomentar en la medida de lo posible cualquier publicación o medio, a distintos niveles.
Arciprestazgo de Puerto Real
En relación a la sensibilización existente hacia los MCS en el seno del Consejo Pastoral
Parroquial y Arciprestal se piensa que es bajo o inexistente. Se reconoce la realidad pobre con la que
se cuenta en el estudio y uso de los MCS. Se es consciente de la repercusión que se da en las
personas en cuanto a lo que se dice en los MCS, y la poca actitud crítica que se da ante las
informaciones y opiniones que en ellos se vierten.
Se considera importante la necesidad de poder dedicar a personas, tanto a nivel arciprestal como
diocesano, para trabajar en esta realidad. Los interrogantes que surgen son: )Quién está dispuesto?
)Hay realmente formación, profesionales? Quizás tampoco hay una tarea de búsqueda e invitación
entre nuestros fieles que puedan ser profesionales de la materia y hacerles la propuesta de poder
trabajar o colaborar en este sentido.
En los MCS locales los espacios se copan quizás con temas relacionados con el mundo de las
cofradías. Hay normalmente buena acogida a las llamadas que desde la Iglesia de Puerto Real se les
hace. Sería interesante también poder ofrecerles a estos medios que normalmente necesitan rellenar
espacios de su programación, la posibilidad de hacer alguna colaboración semanal, mensual, etc.
En Puerto Real además de los MCS provinciales existe una Televisión Local, con dos canales, y
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el periódico Puerto Real Información, que se publica quincenalmente.
Se propone al Secretariado Diocesano de MCS que se dote de personal y recursos. Se es
consciente del esfuerzo tanto personal como económico que esto supone, de ahí que sería necesario
dedicar una colecta diocesana para dicho Secretariado. Se propone la creación de una gabinete de
prensa y portavoz que pueda ser la voz de la Iglesia Diocesana en los Medios, respondiendo a los
temas puntuales que nos afectan y que requieren la voz de la Iglesia. Se propone realizar una
campaña de sensibilización sobre la importancia de los MCS. Formar a personas en esta realidad.
Aprovechar los recursos de las nuevas tecnologías como la página web. Se invita también al
Secretariado a realizar una Hoja Diocesana, haciéndose responsable de su maquetación y
realización, y que se enviaría a través del correo electrónico, siendo cada parroquia quien lo
fotocopiaría, repartiéndose así el coste de la publicación.
A continuación, Balbino comenta que dispone de un CD con todas las ponencias del curso de
verano que se realizó en Cádiz, y que trataba sobre los MCS. Se concreta que se publique en la
página web del Obispado para que hagan copias todos aquellos que estén interesados en tenerlo. Por
otra parte, apunta que sería muy bueno ofrecer al presbiterio la posibilidad de un cursillo o
conferencia sobre técnicas de comunicación, ya que resultan muy útiles en la pastoral.
Jesús Guerrero comenta, en primer lugar, que hay que animar a los cristianos a participar en los
MCS, perdiendo el miedo y el recelo a los Medios, y, en segundo lugar, se pregunta si realmente
compensa económicamente a la Diócesis seguir publicando el boletín diocesano AMar adentro@.
El Sr. Obispo comenta lo siguiente: 1) Hay que tener presente los pobres recursos de los que
disponemos, y aprovecharlos; 2) Muchos profesionales de la comunicación son Aprofanos@ en
materia religiosa; 3) El Secretariado Diocesano ha de disponer de personas preparadas, para que
cuando vengan los Medios, poder recibirlos y atenderlos, y no desaprovechar las confrontaciones
que puedan darse; 4) Desde el Sínodo la Iglesia desea hacerse presente en los MCS para continuar su
tarea evangelizadora; 5) La Diócesis económicamente no puede sostener la publicación AMar
Adentro@, )podrían las parroquias colaborar económicamente en la financiación de dicho boletín?; 6)
Es importante ir preparando personas que trabajen en los MCS.
Carlos Pérez sugiere que se haga en la Diócesis la colecta correspondiente a los MCS, y subraya
la importancia de los sobres para determinadas colectas que se realizan, como por ejemplo, el Día de
la Iglesia Diocesana. Cuando hay sobres la gente aporta más dinero.
Francisco Granado comenta que en otra ocasión se trató en el Consejo del Presbiterio que
hubiese otra colecta para la Iglesia Diocesana, y no se vio oportuno. La Diócesis económicamente
está en una situación muy delicada. Las buenas intenciones no bastan. Hay que partir de la realidad,
no solo de lo que se quiere, sino de lo que se puede.
Manuel de la Puente, después de escuchar las aportaciones de los consejeros, subraya las
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siguientes ideas: 1) Como objetivo para el curso se tenía la creación de una Oficina de Prensa, con
los medios adecuados (locales, etc.). Si no hay medios económicos, no hay Oficina; 2) Otro objetivo
del curso es la consolidación del boletín AMar adentro@, con lo que supone buscar autofinanciación
para el mismo. No se sabe si el Diario de Cádiz entregaría aparte al Obispado un número de
boletines para distribuirlo en las Parroquias; 3) También como objetivo del curso el Secretariado se
ha propuesto sensibilizar, a nivel diocesano, sobre la importancia de los Medios, para romper la
Aespiral de silencio@, así como buscar e ir preparando personas capacitadas para esta tema; 4) Es
interesante el tema de la Hoja Parroquial que elaborase el Secretariado, y luego fuese enviado a las
parroquias y/o arciprestazgos para completarlo y distribuirlo en la zona; 5) Se está empezando a
trabajar en el Secretariado Diocesano con ilusión y confianza, con un pequeño grupo de voluntarios
y el periodista contratado, sabiendo que la tarea a realizar es muy grande, y los medios son pocos.
Manuel de la Puente da las gracias a los consejeros por el estudio realizado en los arciprestazgos
y las valiosas aportaciones efectuadas.
Guillermo agradece la asistencia de D. Manuel de la Puente al Consejo del Presbiterio.
Seguidamente Antolín presenta y entrega a los consejeros los Estatutos del Consejo Diocesano de
Apostolado Seglar de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, y una lista del número de miembros de las
Asociaciones y Movimientos existentes en la Diócesis, comentando lo siguiente acerca del Consejo
Diocesano de Apostolado Seglar:
1) El Sínodo Diocesano constata, entre otras deficiencias, Ala situación de un sector numeroso de
laicos que desconocen la naturaleza de su identidad y su misión, tanto en la Iglesia como en el
mundo. En concreto, se percibe un claro déficit en la acción apostólica de los laicos (...) Ael Sínodo
ha señalado la eficacia de los Movimientos Apostólicos en orden a promover el apostolado de los
laicos@ (PL 2).
2) ALa Delegación Episcopal de Apostolado Seglar, promoverá y coordinará las Asociaciones y
Movimientos Seglares.
Esta Delegación elaborará criterios y propuestas que hagan posible una pastoral laical coordinada
en la Diócesis. Con esta finalidad, se creará el Consejo de Apostolado Seglar, organismo de
participación y corresponsabilidad de los laicos y de las distintas Asociaciones y Movimientos
laicales existentes en la Diócesis@ (PL 15).
3) En Junio pasado se constituyó este Consejo donde se dio el visto bueno, después de un trabajo
de elaboración y debate, al Estatuto que fue presentado al Obispo para su oportuna aprobación.
4) Los fines de este Consejo aparecen en el artículo 6 de los Estatutos. Asesorar directamente a la
Jerarquía Diocesana; - Promover, impulsar la pastoral de los laicos; - Lugar de encuentro de las
Asociaciones y Movimientos; - Lugar de coordinación; - Animar en el trabajo el APlan Diocesano de
Pastoral@.
5) Después de un largo trabajo y debate, dadas las características de nuestra Diócesis y una
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Institución más que quedara en un espacio de dispersión y repetitivo en cuanto a la tarea y a las
personas que lo constituyan, se le ha denominado AConsejo de Apostolado Seglar@ (en otras Diócesis
se le llama Consejo de Laicos y Foro de Laicos, según el matiz y posición de sus miembros). Es, por
lo tanto, un espacio de encuentro de todos los Movimientos y Asociaciones que están trabajando en
la Diócesis con el fin de conocerse, coordinarse, animar el trabajo pastoral y aconsejar al Obispo en
los temas del laicado. Asisten también a este Consejo aquellos Secretariados que tienen un carácter
eminentemente laical, por estar dentro del Área de la Delegación de Apostolado Seglar del
Organigrama de la Diócesis.
Finalizada la presentación, Guillermo apunta que queda pendiente elaborar el Decreto que regirá
el Fondo de sustentación del clero, así como estudiar el tema de las Comunidades
Neocatecumenales. Asimismo, recuerda que en la próxima convocatoria de febrero concluye el
nombramiento de los consejeros, y habrá elecciones.
A continuación, en ruegos y preguntas, Antonio Alcedo agradece a la Administración Diocesana
la información que ha enviado a las Parroquias sobre la situación económica real de la Diócesis, y
manifiesta que hay una serie de lagunas un poco Aescandalosas@ en parroquias de la Diócesis, a las
que se les puede exigir que cumplan la normativa diocesana (hay un 34% de parroquias que no han
aportado el 7%; un 15% de parroquias que no presentan el saldo anual; y un 27% de parroquias que
no presentan su balance).
Por último, el Sr. Obispo anima a todos a seguir trabajando en la pastoral, aplicando el Sínodo
Diocesano y dando respuestas a las Alagunas@ que van saliendo. Respecto al boletín diocesano AMar
Adentro@ comenta que se vea las posibilidades que existen de financiarlo a través de las parroquias y
otras entidades, y de colaborar económicamente para que pueda seguir publicándose.
Y no habiendo más tiempo, se rezó el ángelus, con la que se da por concluida la sesión del
Consejo del Presbiterio, siendo las 14:20h.
Juan Carlos Brea Butrón
Secretario del Consejo
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COMUNICADO DEL OBISPADO DE CÁDIZ Y CEUTA ANTE LA
MANIFESTACIÓN EN MADRID
DEL DÍA 12 DE NOVIEMBRE
Este Obispado, como ya ha manifestado la Conferencia Episcopal Española y los Obispos del Sur
de España, apoya el derecho de los padres, los verdaderos protagonistas, a elegir la educación que
desean para sus hijos.
Por este motivo, este Obispado secunda la manifestación que tendrá lugar a las 17 horas, del
sábado 12 de noviembre, en Madrid en contra del Proyecto de Ley Orgánica de Educación,
aclarando que no es la Conferencia Episcopal la que convoca ni organiza esta manifestación.
AAbogamos por un pacto escolar de Estado que, como desarrollo del artículo 27 de la
Constitución Española, dé estabilidad al sistema educativo y cree las condiciones apropiadas para
abordar la urgente tarea de mejorar la calidad de la enseñanza. En este empeño es necesaria la
integración de todas las fuerzas políticas y sociales. Particularmente obligado es escuchar a los
padres, cuyas demandas no han sido tenidas en cuenta hasta el presente@(Comisión Permanente de la
Conferencia Episcopal Española).
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Enrique Pérez Cayetano
El padre Enrique Pérez Cayetano ha fallecido tras demostrarnos a todos, con el elocuente
testimonio de una vida simple, que las pautas del Evangelio constituyen unas guías luminosas para
que alcancemos el bienestar posible en este mundo y un estímulo eficaz para que logremos una paz
perdurable. A lo largo de su dilatada vida sacerdotal -ha muerto a los 82 años-, siempre se guió por
un principio evangélico que él traducía de forma clara: Ame siento libre y feliz porque soy pobre@.
Él interpretaba la pobreza como una condición indispensable para escuchar los gritos que lanzan
los que tienen hambre de pan, sed de compañía, ansia de comprensión, y, también como el contenido
esencial del mensaje silencioso que hemos de emitir quienes tenemos fe en las palabras de Jesús. Sus
vigorosas señales, transmitidas con gestos sencillos y con palabras coloquiales, eran capaces, por sí
solas, de generar una verdadera revolución en la mente y en el corazón humano. Él insistía, una y
otra vez, que la felicidad y la libertad sólo la logramos en la pobreza de corazón, en el
desprendimiento, en el abandono voluntario del dominio sobre las cosas y, sobre todo, en la renuncia
voluntaria del mando sobre los seres humanos. ASi pretendemos ser libres -eran sus palabras- hemos
de libramos de nosotros mismos, de nuestros apegos e intereses y hasta de nuestros proyectos, sí, de
todo aquello que constituye nuestros tesoros más preciados@.
En vez de discursos altisonantes, el padre Cayetano eligió, incluso, la pobreza expresiva de
quienes prefieren hablar con sus interlocutores individualmente o, todo lo más, en pequeños círculos
de amigos que lo adoraban y en donde la petulancia no tenía asiento. Nos animaba para que
vaciáramos el corazón, para que dejáramos espacio a ese Niño, que en brazos de Su Madre, viene a
estar con nosotros. Creo que, cuando hablaba de esas actitudes interiores, de esas limitaciones del
egoísmo, de esos cálculos de autodefensa y de evasión del sacrificio, de esa amalgama de fuerzas
interiores que se oponen en nuestro corazón al amor y a la voluntad de Dios, con su sencillez
evangélica, definía de una manera clara, las condiciones y las resistencias, muchas veces escondidas,
que nos atan en el camino del seguimiento generoso, desprendido y fiel a Cristo. Ésta era su manera
propia de explicar el peligro que supone el apego a esos condicionamientos del corazón y, sobre
todo, su peculiar forma de mostramos cómo la riqueza a la que los pobres de espíritu renuncian
abren un espacio ancho para dar cabida a las grandes potencias del amor que residen en nuestro
corazón.
En mi opinión la vida de pobreza, elegida libremente y practicada con coherencia de este
sacerdote bueno, constituye una lección para este mundo contemporáneo, donde es tan estridente el
contraste entre las nuevas formas de codicia y las experiencias de esa inaudita miseria que viven
enormes sectores de la población. Que en paz descanse.
José Antonio Hernández Guerrero
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Ildefonso Gutiérrez Poyatos, O.P
Falleció en Cádiz, el 16 de octubre de 2005
No por esperada y temida, la desaparición de Ildefonso Gutiérrez ha sido menos dolorosa. La
noticia de su fallecimiento nos ha producido una honda tristeza porque esta muerte nos deja sin la
presencia confortadora de un hombre bueno, sin el testimonio persuasivo de un creyente en la
palabra de Jesús de Nazaret, sin la grata compañía de un sacerdote servidor de su pueblo y sin la
palabra luminosa de un fraile predicador y explicador de su fe. Con la ausencia de lldefonso
Gutiérrez se difumina una voz que, de manera sencilla, clara y amable, nos ha transmitido los
mensajes de Jesús de Nazaret. Su torrencial energía se ha ido debilitando poco a poco hasta que,
finalmente, se ha apagado dejándonos a sus amigos un poco a oscuras. Era un hombre coherente que,
consciente de su condición de portavoz del Evangelio, nos ha dirigido un discurso claro, amasado a
diario con el testimonio de su vida austera, de su entereza ante el dolor, de su oración sencilla y de
su diálogo fraternal con la gente modesta: nos ha explicado la grandeza de la fe, la fuerza de la
esperanza y el poder del amor.
Ildefonso, dotado de una singular capacidad de adaptación y de una notable destreza para traducir
los mensajes evangélicos al lenguaje de sus oyentes; siempre dio muestras de una cálida cercanía. Su
espíritu optimista y su expresión acogedora fueron dos herramientas eficaces puestas al servicio de
su ministerio pastoral de la palabra.
Los potentes ecos del magisterio de su conducta no han despertado, tantas veces, de nuestras
apatías y negligencias y han contrarrestado, (tantas otras veces!, el murmullo ensordecedor de los
sinuosos ríos enfangados por la desidia en el mundo mediático; nos han transmitido mensajes
aleccionadores, no sólo con el testimonio de su vida sino, también, con las enseñanzas que nos ha
dictado con su paciente manera de afrontar la enfermedad y de vivir la muerte. En estos momentos
de dolor, resuenan en nuestra conciencia las palabras medidas con las que, ya balbuciente, nos
revelaba su profunda creencia de que no puede definirse la vida sin la muerte. Según él, Avivir
plenamente es un desvivirse@. Tan claras como sus palabras han sido esos prolongados e intensos
silencios que nos han permitido escuchar el peculiar timbre de su más auténtica voz con la que nos
ha descubierto el valor trascendente de la más luminosa fraternidad. Gracias, querido Ildefonso.
Descansa en paz.
José Antonio Hernández Guerrero
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II. INFORMACIÓN GENERAL
De la Santa Sede
INSTRUCCIÓN SOBRE LOS CRITERIOS DE
DISCERNIMIENTO VOCACIONAL EN RELACIÓN
CON LAS PERSONAS DE TENDENCIAS
HOMOSEXUALES ANTES DE SU ADMISIÓN
AL SEMINARIO Y A LAS ÓRDENES SAGRADAS
INTRODUCCIÓN
En continuidad con la enseñanza del Concilio Vaticano II y, en particular, con el decreto Optatam
totius [1] sobre la formación sacerdotal, la Congregación para la Educación Católica ha publicado
diversos documentos con el fin de promover la adecuada formación integral de los futuros
sacerdotes, ofreciendo orientaciones y normas precisas acerca de varios de sus aspectos.[2] El
Sínodo de los Obispos de 1990 también reflexionó sobre la formación de los sacerdotes en las
circunstancias actuales, con la intención de aplicar la doctrina conciliar sobre este tema y hacerla
más explícita y adecuada al mundo contemporáneo. Como fruto de este Sínodo, Juan Pablo II
publicó la Exhortación Apostólica Postsinodal Pastores dabo vobis.[3]
A la luz de esta rica enseñanza, la presente Instrucción no pretende tratar todas las cuestiones de
orden afectivo o sexual que requieren atento discernimiento a lo largo del período formativo.
Contiene únicamente normas acerca de una cuestión particular que las circunstancias actuales han
hecho más urgente, a saber, la admisión o no admisión al Seminario y a las Órdenes Sagradas de
candidatos con tendencias homosexuales profundamente arraigadas.
1. Madurez afectiva y paternidad espiritual
Según la constante Tradición de la Iglesia recibe válidamente la Sagrada Ordenación
exclusivamente el bautizado de sexo masculino.[4] A través del sacramento del Orden el Espíritu
Santo configura al candidato, por un título nuevo y específico, con Jesucristo: el sacerdote, en
efecto, representa sacramentalmente a Cristo Cabeza, Pastor y Esposo de la Iglesia. [5] Por razón de
esta configuración con Cristo, la vida toda del ministro sagrado debe estar animada por la entrega de
su persona a la Iglesia y por una auténtica caridad pastoral.[6]
El candidato al ministerio ordenado debe, por tanto, alcanzar la madurez afectiva. Tal madurez lo
capacitará para situarse en una relación correcta con hombres y mujeres, desarrollando en él un
verdadero sentido de la paternidad espiritual en relación con la comunidad eclesial que le será
confiada.[7]
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2. La homosexualidad y el ministerio ordenado
Desde el Concilio Vaticano II hasta hoy diversos documentos del Magisterio y especialmente el
Catecismo de la Iglesia Católica han confirmado la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad.
El Catecismo distingue entre los actos homosexuales y las tendencias homosexuales.
Respecto a los actos enseña que en la Sagrada Escritura éstos son presentados como pecados
graves. La Tradición los ha considerado siempre intrínsecamente inmorales y contrarios a la ley
natural. Por tanto, no pueden aprobarse en ningún caso.
Por lo que se refiere a las tendencias homosexuales profundamente arraigadas, que se encuentran
en un cierto número de hombres y mujeres, son también éstas objetivamente desordenadas y con
frecuencia constituyen, también para ellos, una prueba. Tales personas deben ser acogidas con
respeto y delicadeza; respecto a ellas se evitará cualquier estigma que indique una injusta
discriminación. Ellas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en sus vidas y a unir al sacrificio
de la cruz del Señor las dificultades que puedan encontrar.[8]
A la luz de tales enseñanzas este Dicasterio, de acuerdo con la Congregación para el Culto Divino
y la Disciplina de los Sacramentos, cree necesario afirmar con claridad que la Iglesia, respetando
profundamente a las personas en cuestión,[9] no puede admitir al Seminario y a las Órdenes
Sagradas a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente
arraigadas o sostienen la así llamada cultura gay.[10]
Dichas personas se encuentran, efectivamente, en una situación que obstaculiza gravemente una
correcta relación con hombres y mujeres. De ningún modo pueden ignorarse las consecuencias
negativas que se pueden derivar de la Ordenación de personas con tendencias homosexuales
profundamente arraigadas.
Si se tratase, en cambio, de tendencias homosexuales que fuesen sólo la expresión de un problema
transitorio, como, por ejemplo, el de una adolescencia todavía no terminada, ésas deberán ser
claramente superadas al menos tres años antes de la Ordenación diaconal.
3. El discernimiento de la idoneidad de los candidatos por parte de la Iglesia
Dos son los aspectos inseparables en toda vocación sacerdotal: el don gratuito de Dios y la
libertad responsable del hombre. La vocación es un don de la gracia divina, recibido a través de la
Iglesia, en la Iglesia y para el servicio de la Iglesia. Respondiendo a la llamada de Dios, el hombre se
ofrece libremente a Él en el amor.[11] El solo deseo de llegar a ser sacerdote no es suficiente y no
existe un derecho a recibir la Sagrada Ordenación. Compete a la Iglesia, responsable de establecer
los requisitos necesarios para la recepción de los Sacramentos instituidos por Cristo, discernir la
idoneidad de quien desea entrar en el Seminario,[12] acompañarlo durante los años de la formación
y llamarlo a las Órdenes Sagradas, si lo juzga dotado de las cualidades requeridas.[13]
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La formación del futuro sacerdote debe integrar, en una complementariedad esencial, las cuatro
dimensiones de la formación: humana, espiritual, intelectual y pastoral.[14] En ese contexto, se debe
anotar la particular importancia de la formación humana, base necesaria de toda la formación.[15]
Para admitir a un candidato a la Ordenación diaconal, la Iglesia debe verificar, entre otras cosas, que
haya sido alcanzada la madurez afectiva del candidato al sacerdocio.[16]
La llamada a las Órdenes es responsabilidad personal del Obispo[17] o del Superior Mayor.
Teniendo presente el parecer de aquellos a los que se ha confiado la responsabilidad de la formación,
el Obispo o el Superior Mayor, antes de admitir al candidato a la Ordenación, debe llegar a formarse
un juicio moralmente cierto sobre sus aptitudes. En caso de seria duda a este respecto, no debe
admitirlo a la Ordenación.[18]
Es también un grave deber del rector y de los demás formadores del Seminario el discernimiento
de la vocación y de la madurez del candidato. Antes de cada Ordenación, el rector debe expresar su
juicio sobre las cualidades requeridas por la Iglesia.[19]
Corresponde al director espiritual una tarea importante en el discernimiento de la idoneidad para
la Ordenación. Aunque vinculado por el secreto, representa a la Iglesia en el fuero interno. En los
coloquios con el candidato debe recordarle de modo muy particular las exigencias de la Iglesia sobre
la castidad sacerdotal y sobre la madurez afectiva específica del sacerdote, así como ayudarlo a
discernir si posee las cualidades necesarias.[20] Tiene la obligación de evaluar todas las cualidades
de la personalidad y cerciorarse de que el candidato no presenta desajustes sexuales incompatibles
con el sacerdocio. Si un candidato practica la homosexualidad o presenta tendencias homosexuales
profundamente arraigadas, su director espiritual, así como su confesor, tienen el deber de disuadirlo
en conciencia de seguir adelante hacia la Ordenación.
Ciertamente el candidato mismo es el primer responsable de la propia formación.[21] Debe
someterse confiadamente al discernimiento de la Iglesia, del Obispo que llama a las Órdenes, del
rector del Seminario, del director espiritual y de los demás formadores a los que el Obispo o el
Superior Mayor han confiado la tarea de educar a los futuros sacerdotes. Sería gravemente
deshonesto que el candidato ocultara la propia homosexualidad para acceder, a pesar de todo, a la
Ordenación. Disposición tan falta de rectitud no corresponde al espíritu de verdad, de lealtad y de
disponibilidad que debe caracterizar la personalidad de quien cree que ha sido llamado a servir a
Cristo y a su Iglesia en el ministerio sacerdotal.
CONCLUSIÓN
Esta Congregación reafirma la necesidad de que los Obispos, los Superiores Mayores y todos los
responsables implicados realicen un atento discernimiento sobre la idoneidad de los candidatos a las
Órdenes Sagradas, desde su admisión al Seminario hasta la Ordenación. Este discernimiento debe
hacerse a la luz de un concepto de sacerdocio ministerial en sintonía con las enseñanzas de la Iglesia.
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Los Obispos, las Conferencias Episcopales y los Superiores Mayores vigilen para que las normas
de esta Instrucción sean observadas fielmente para el bien de los candidatos mismos y para
garantizar siempre a la Iglesia sacerdotes idóneos.
El Sumo Pontífice Benedicto XVI, con fecha del 31 de agosto de 2005, ha aprobado la presente
Instrucción y ha mandado su publicación.
Roma, 4 de noviembre de 2005, Memoria de San Carlos Borromeo, Patrono de los Seminarios.
ZENON Card.GROCHOLEWSKI Prefecto
J. MICHAEL MILLER, C.S.B. Arzobispo tit. de Vertara Secretario
Notas
[1] .......Concilio Ecuménico Vaticano II, Decreto sobre la formación sacerdotal Optatam totius (28 de octubre de 1965): AAS 58
(1966), 713-727.
[2] .......Cf. Congregación para la Educación Católica, Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis (6 de enero de 1970; edición
nueva, 19 de marzo de 1985); Carta Circular sobre la enseñanza de la Filosofía en los Seminarios (20 de enero de 1972);
Orientaciones para la educación en el celibato sacerdotal (11 de abril de 1974); Carta Circular sobre la enseñanza del Derecho
Canónico para los aspirantes al sacerdocio (2 de abril de 1975); La formación teológica de los futuros sacerdotes (22 de febrero de
1976); Epistula circularis de formatione vocationarum adultarum (14 de julio de 1976); Instrucción sobre la formación litúrgica
en los Seminarios (3 de junio de 1979); Carta Circular sobre algunos aspectos más urgentes de la formación espiritual en los
Seminarios (6 de enero de 1980); Orientaciones educativas sobre el Amor Humano. Pautas de educación sexual (1 de noviembre
de 1983); Carta Circular sobre la pastoral de la Movilidad Humana en la formación de los futuros sacerdotes (25 de enero de
1985); Orientaciones para la formación de los futuros sacerdotes para el uso de los instrumentos de la Comunicación Social (19 de
marzo de 1986); Carta Circular acerca de los estudios sobre las Iglesias Orientales (6 de enero de 1987); Carta Circular sobre la
Virgen María en la formación intelectual y espiritual (25 de marzo de 1988); Orientaciones para el estudio y la enseñanza de la
Doctrina Social de la Iglesia en la formación de los sacerdotes (30 de diciembre de 1988); Instrucción sobre el estudio de los
Padres de la Iglesia en la formación sacerdotal (10 de noviembre de 1989); Directrices sobre la preparación de los Formadores en
los Seminarios (4 de noviembre de 1993); Directrices sobre la formación de los seminaristas acerca de los problemas relativos al
matrimonio y a la familia (19 de marzo de 1995); Instrucción a las Conferencias Episcopales sobre la admisión al Seminario de
candidatos provenientes de otros Seminarios o Familias religiosas (9 de octubre de 1986 y 8 de marzo de 1996); El período
Propedéutico: documento informativo (1 de mayo de 1998); Lettere circolari circa le norme canoniche relative alle irregolarità e
agli impedimenti sia ad Ordines recipiendos, sia ad Ordines exercendos (27 de julio de 1992 y 2 de febrero de 199).
[3] Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Pastores dabo vobis (25 de marzo de 1992): AAS 84 (1992), 657-864.
[4] Cf. C.I.C., can. 1024 y C.C.E.O., can. 754; Juan Pablo II, Carta apostólica Ordinatio sacerdotalis sobre reservar la Ordenación
sacerdotal sólo a los hombres (22 de mayo de 1994): AAS 86 (1994), 545-548.
[5] Cf. Concilio Ecuménico Vaticano II, Decreto sobre el ministerio y la vida de los presbíteros Presbyterorum ordinis (7 de
diciembre de 1965), n. 2: AAS 58 (1966), 991-993; Pastores dabo vobis, n. 16: AAS 84 (1992), 681-682. Respecto a la
configuración con Cristo, Esposo de la Iglesia, la Pastores dabo vobis afirma: *El sacerdote está llamado a ser imagen viva de
Jesucristo Esposo de la Iglesia [...]. Por tanto, está llamado a revivir en su vida espiritual el amor de Cristo Esposo con la Iglesia
Esposa. Su vida debe estar iluminada y orientada también por este rasgo esponsal, que le pide ser testigo del amor de Cristo como
Esposo+ (n. 22): AAS 84 (1992), 691.
[6] Cf. Presbyterorum ordinis, n. 14: AAS 58 (1966), 1013-1014; Pastores dabo vobis, n. 23: AAS 84 (1992), 691-694.
[7] Cf. Congregación para el Clero, Directorio Dives Ecclesiae para el ministerio y la vida de los presbíteros (31 de marzo de 1994),
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n. 58.
[8] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica (edición típica, 1997), nn. 2357-2358. Cf. también los diversos documentos de la
Congregación para la Doctrina de la Fe: Declaración acerca de ciertas cuestiones de ética sexual Persona humana (29 de
diciembre de 1975); Carta sobre la atención pastoral a las personas homosexuales Homosexualitatis problema (1 de octubre de
1986); Algunas consideraciones concernientes a la Respuesta a propuestas de ley sobre la no discriminación de las personas
homosexuales (23 de julio de 1992); Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre
personas homosexuales (3 de junio de 2003).
Respecto a la inclinación homosexual, la Carta Homosexualitatis problema afirma: *La particular inclinación de la persona
homosexual, aunque no sea en sí un pecado, constituye sin embargo una tendencia, más o menos fuerte, hacia un comportamiento
intrínsecamente malo desde el punto de vista moral. Por este motivo la inclinación misma debe ser considerada como
objetivamente desordenada+ (n. 3).
[9] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica (edición típica, 1997), n. 2358; cfr. también C.I.C., can. 208 y C.C.E.O., can. 11.
[10] Cf. Congregación para la Educación Católica, A memorandum to Bishops seeking advice on matters concerning homosexuality
and candidates for admission to Seminary (9 de julio de 1985); Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos, Carta (16 de mayo de 2002): Notitiae 38 (2002), 586.
[11] Cf. Pastores dabo vobis, n. 35-36: AAS 84 (1992), 714-718.
[12] Cf. C.I.C., can. 241 ' 1: *El Obispo diocesano sólo debe admitir en el seminario mayor a aquellos que, atendiendo a sus dotes
humanas y morales, espirituales e intelectuales, a su salud física y a su equilibrio psíquico, y a su recta intención, sean
considerados capaces de dedicarse a los sagrados ministerios de manera perpetua+ y C.C.E.O., can. 342, ' 1.
[13] Cf.Optatam totius, n. 6: AAS 58 (1966), 717. Cfr. también C.I.C.,can. 1029: * Sólo deben ser ordenados aquellos que, según el
juicio prudente del Obispo propio o del Superior mayor competente, sopesadas todas las circunstancias, tienen una fe íntegra,
están movidos por recta intención, poseen la ciencia debida, gozan de buena fama y costumbres intachables, virtudes probadas y
otras cualidades físicas y psíquicas congruentes con el orden que van a recibir+ y C.C.E.O., can. 758.
No llamar a las órdenes a aquel que no tiene las cualidades requeridas no es una injusta discriminación: cfr. Congregación
para la Doctrina de la Fe, Algunas consideraciones concernientes a la Respuesta a propuestas de ley sobre la no discriminación de
las personas homosexuales.
[14] Cf. Pastores dabo vobis, nn. 43-59: AAS 84 (1992), 731-762.
[15] Cf. ibid., n. 43: * El presbítero, llamado a ser Aimagen viva@ de Jesucristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia, debe procurar reflejar en
sí mismo, en la medida de lo posible, aquella perfección humana que brilla en el Hijo de Dios hecho hombre y que se trasparenta
con singular eficacia en sus actitudes hacia los demás+: AAS 84 (1992), 732.
[16] Cf. ibid.,nn. 44 y 50: AAS 84 (1992), 733-736 y 746-748. Cfr. también: Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos, Carta circular Entre las más delicadas a los Excmos. y Revmos. Señores Obispos diocesanos y demás Ordinarios
canónicamente facultados para llamar a las Sagradas Órdenes, sobre los escrutinios acerca de la idoneidad de los candidatos (10
de noviembre de 1997): Notitiae 33 (1997), 495-506, particularmente el Adjunto V.
[17] Cf. Congregación para los Obispos, Directorio para el Ministerio pastoral de los obispos Apostolorum Successores (22 de febrero
de 2004), n. 88.
[18] Cf. C.I.C., can. 1052 ' 3: * Si [...] el Obispo duda con razones ciertas de la idoneidad del candidato para recibir las órdenes, no lo
debe ordenar+. Cfr. también C.C.E.O., can. 770.
[19] Cf. C.I.C., can. 1051: * Por lo que se refiere a la investigación de las cualidades que se requieren en el ordenando [...] el rector
del seminario o de la casa de formación hade certificar que el candidato posee las cualidades necesarias para recibir el orden, es
decir, doctrina recta, piedad sincera, buenas costumbres y aptitud para ejercer el ministerio; e igualmente, después de la
investigación oportuna, hará constar su estado de salud física y psíquica+.
[20] Cf. Pastores dabo vobis, nn. 50 y 66: AAS 84 (1992), 746-748 y 772-774. Cfr. también Ratio fundamentalis institutionis
sacerdotalis, n. 48.
[21] Cf. Pastores dabo vobis, n. 69: AAS 84 (1992), 778.
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PENITENCIARÍA APOSTÓLICA
URBIS ET ORBIS
DECRETO
Se concede a los fieles la indulgencia plenaria el 8 de diciembre del presente año solemnidad
de la Inmaculada Concepción de la santísima Virgen María, cuadragésimo aniversario de la
conclusión del concilio Vaticano II llevada a cabo por el siervo de Dios Pablo VI, Sumo Pontífice
Las admirables obras y los beneficios de Dios a su pueblo se deben recordar siempre con acción
de gracias, de modo especial en los días de fiesta que recuerdan acontecimientos de suma
importancia para la vida de la Iglesia. Se acerca el 8 de diciembre, día consagrado a la Inmaculada
Concepción de la santísima Virgen María, en el que se cumplirán cuarenta años desde que el siervo
de Dios Pablo VI, Sumo Pontífice, que ya había proclamado a la Virgen María Madre de la Iglesia,
al clausurar el concilio ecuménico Vaticano II, dedicó grandes alabanzas a la Virgen, la cual, por ser
Madre de Cristo, es Madre de Dios y Madre espiritual de todos nosotros.
En esta solemnidad, el Sumo Pontífice Benedicto XVI, al rendir homenaje público en Roma a la
Virgen Inmaculada, desea vivamente que toda la Iglesia se una a él de corazón, de forma que todos
los fieles, unidos en el nombre de la Madre común, se fortalezcan cada vez más en la fe, se adhieran
con mayor entrega a Cristo y amen a sus hermanos con una caridad más ardiente. Como enseñó con
gran sabiduría el concilio Vaticano II, de aquí proceden la misericordia en favor de los pobres, la
observancia de la justicia, la tutela y la búsqueda de la paz.
Por eso, el Santo Padre, al que interesa mucho que aumenten el amor y la confianza de los fieles
hacia la Virgen Madre de Dios y que su vida, con la ayuda y el ejemplo de santidad de ella, se
adecue fielmente a las sabias enseñanzas del concilio ecuménico Vaticano II, en comunión
jerárquica con él y con sus obispos, concede benévolamente el don de la Indulgencia plenaria, que
los fieles pueden conseguir con las condiciones acostumbradas (confesión sacramental, comunión
eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice), con el alma totalmente alejada del
afecto a cualquier pecado, en la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción, si participan en
un sagrado rito en honor de la Virgen, o al menos dan un claro testimonio de devoción mariana ante
una imagen de la Virgen Inmaculada expuesta a la veneración pública, añadiendo el rezo del
Padrenuestro y del Credo, y una invocación a la Inmaculada (como, por ejemplo, AToda hermosa
eres, María; en ti no hay mancha de pecado original@, AReina, concebida sin pecado original, ruega
por nosotros@).
Por último, también los fieles impedidos por enfermedad o por cualquier otra justa causa, en el
mismo día pueden obtener el don de la Indulgencia plenaria en su casa o donde se encuentren, con
tal de que, con el alma alejada de todo pecado y con el propósito de cumplir las citadas condiciones
en cuanto les sea posible, se unan en espíritu y en deseo a las intenciones del Sumo Pontífice, en
oración a la Virgen Inmaculada, y recen el Padrenuestro y el Credo.
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Este decreto sólo tiene vigor en esta ocasión. No obstante cualquier disposición contraria.
Dado en Roma, en la sede de la Penitenciaría apostólica, el 18 de noviembre de 2005, en la
Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo, apóstoles.
Cardenal JAMES FRANCIS STAFFORD
Penitenciario mayor
Gianfranco Girotti, o.f.m. conv.
Regente
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Carta de la Congregación para el Culto Divino
al Camino Neocatecumenal sobre la celebración
de la Santísima Eucaristía
Ciudad del Vaticano, 1 de diciembre de 2005
Señor Kiko Argüello, señora Carmen Hernández y reverendísimo padre Mario Pezzi:
Como resultado del diálogo llevado a cabo con esta Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos sobre la celebración de la santísima Eucaristía en las comunidades del
Camino Neocatecumenal, en línea con las orientaciones que se desprendieron en el pasado encuentro
con ustedes el pasado 11 de noviembre, les comunico la decisión del Santo Padre.
En la celebración de la santa misa, el Camino Neocatecumenal aceptará y seguirá los libros
litúrgicos aprobados por la Iglesia, sin omitir ni añadir nada. Además, sobre algunos elementos se
subrayan las indicaciones y precisiones que siguen a continuación:
1. El domingo es el *Dies Domini+, como ha querido ilustrar el siervo de Dios, el Papa Juan Pablo
II, en la carta apostólica sobre el Día del Señor. Por eso el Camino Neocatecumenal debe dialogar
con el obispo diocesano para que se refleje también en el contexto de las celebraciones litúrgicas el
testimonio de la integración en la parroquia de las comunidades del Camino Neocatecumenal. Al
menos un domingo al mes las comunidades del Camino Neocatecumenal deben por tanto participar
de la santa misa junto con la comunidad parroquial.
2. Sobre las eventuales moniciones previas a las lecturas deben ser breves. Es además
fundamental atenerse a lo dispuesto en la *Institutio Generalis Missalis Romani+ (nn. 105 e 128) y en
los *Praenotanda+ del *Ordo Lectionum Missae+ (nn. 15, 19, 38, 42).
3. La homilía, por su importancia y naturaleza, queda reservada al sacerdote o al diácono (Cf.
Código de Derecho Canónico, can. 767 ' l). Sobre las intervenciones ocasionales de testimonio por
parte de los fieles laicos, sirvan los espacios y modos indicados en la instrucción interdicasterial
*Ecclesiae de Mysterio+, aprobada de manera específica por el Papa Juan Pablo II y publicada el 15
de agosto de 1997. En tal documento, en el artículo 3, '' 2 y 3, se lee:
' 2- *Es lícita la propuesta de una breve explicación que favorezca la mayor comprensión de la
liturgia que es celebrada, y también, excepcionalmente, cualquier eventual testimonio siempre
adecuado a las normas litúrgicas y ofrecido con ocasión de la liturgia eucarística celebrada en
jornadas particulares (jornada del seminario, o del enfermo...etc.) si es considerado
objetivamente conveniente, como ilustrativa de la homilía regularmente pronunciada por el
sacerdote celebrante. Esta explicación y testimonios no deben asumir características tales que
puedan confundirlos con la homilía+.
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'3- *La posibilidad del diálogo, en la homilía (cfr. *Directorium de Missis cum Pueris+, n. 48)
puede ser, en alguna ocasión, utilizada por el ministro celebrante como medio expositivo, con el
que no se delega a otros el deber de la predicación+.
Debe tenerse en cuenta además de forma atenta todo lo expuesto en la Instrucción *Redemptionis
Sacramentum+, n. 74.
4. Sobre el intercambio de la paz, se concede que el Camino Neocatecumenal pueda continuar
con la excepción ya concedida, hasta una ulterior disposición.
5. Sobre el modo de recibir la Santa Comunión, se da al Camino Neocatecumenal un tiempo de
transición (no más de dos años) para pasar del modo actual de recibir la Santa Comunión en sus
comunidades (sentados, alrededor de una mesa preparada en el centro de la Iglesia en lugar del altar
dedicado en el presbiterio) al modo normal para toda la Iglesia de recibir la Santa Comunión. Esto
significa que el Camino Neocatecumenal debe caminar hacia el modo previsto en los libros
litúrgicos para la distribución del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.
6. El Camino Neocatecumenal debe utilizar también las otras plegarias eucarísticas contenidas en
el Misa], y no únicamente la plegaria eucarística II.
En definitiva, el Camino Neocatecumenal, en la celebración de la santa misa, debe seguir los
libros litúrgicos aprobados, teniendo presente todo lo expuesto en los números 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
Agradeciendo al Señor los frutos y bienes otorgados a la Iglesia gracias a las múltiples
actividades del Camino Neocatecumenal, aprovecho la ocasión para ofrecer distintos saludos.
+ Francis Card. Arinze
Prefecto Congregatio de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum
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De la Conferencia Episcopal Española
LXXXV ASAMBLEA PLENARIA
Discurso Inaugural del Excmo. y Rvmo.
Sr. D. Ricardo Blázquez Pérez
Obispo de Bilbao Presidente de la Conferencia Episcopal Española
Madrid, 21 de noviembre de 2005
Queridos Hermanos en el Episcopado, y Miembros de la Conferencia Episcopal Española,
Excelentísimo Señor Nuncio Apostólico, Señoras y Señores,
Al inaugurar nuestra Asamblea Plenaria del otoño, les saludo muy cordialmente a todos ustedes.
Doy la bienvenida, en particular, a los Señores Cardenales, Arzobispos y Obispos. Estos días
trabajaremos juntos, como siempre, en favor del bien de las Iglesias que nos han sido confiadas y, en
definitiva, de toda la sociedad. Agradezco la presencia del Señor Nuncio Apostólico y saludo
también a nuestros colaboradores de esta Casa de la Conferencia Episcopal, así como a los
periodistas que nos acompañan con su trabajo.
Me es grato comenzar mis palabras con un recuerdo, lleno de afecto y de gratitud, a la figura del
Siervo de Dios, el Papa Juan Pablo II. Es la primera vez que nos reunimos todos los obispos
españoles después de su muerte el pasado día 2 de abril. No dudo que interpreto los sentimientos de
todos los Hermanos al manifestar nuestra acción de gracias a Dios por el don que ha supuesto para la
Iglesia Católica, para todos los creyentes en Cristo y para el mundo entero la persona de Juan Pablo
II. Deseo recordar aquí las palabras con las que esta misma Asamblea Plenaria evocaba en 1999 la
figura de este gran Papa, al dar gracias a Dios por los dones recibidos a lo largo del siglo XX y, en
particular, *por la serie tan extraordinaria de los Papas del siglo XX+. Decíamos entonces: *El
incansable peregrinar de Juan Pablo II a lo largo y ancho del mundo, como heraldo de la fe y de la
esperanza, ha hecho del Sucesor de Pedro una figura más cercana para millones de personas,
católicos y no católicos, en particular para los jóvenes. Su anuncio de Jesucristo y su defensa de los
derechos humanos, también en situaciones difíciles y conflictivas, han dado frutos concretos de paz
y esperanza. Sus visitas a nuestras Iglesias de España son hitos señeros para la nueva evangelización
de nuestro pueblo, confiada y vigorosa, que abre el horizonte de una nueva primavera de la Iglesia
en el tercer milenio+.(1) La despedida que la Iglesia y el mundo tributaron a Juan Pablo II el pasado
mes de abril puso de relieve, de modo llamativo, la verdad de las palabras que acabo de recordar.
Juan Pablo II sigue, sin duda, acompañándonos desde el cielo.
Entretanto, el Papa Benedicto XVI se ha ganado ya el corazón de jóvenes y mayores. La solemne
y sencilla celebración inaugural de su Pontificado, la inolvidable Jornada Mundial de la Juventud en
Colonia y, siempre, su palabra precisa, honda y espiritual están presentes en la mente de todos
nosotros. Recordamos con gratitud el Mensaje que nos envió con motivo de la Peregrinación a
Zaragoza, en el Año de la Inmaculada, el pasado día 19 de mayo. Una hermosa fotografía de
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Benedicto XVI preside desde hoy nuestra Asamblea, como signo de nuestra obediencia y comunión.
Ya expresamos, inmediatamente después de comenzar el ministerio que Dios le confió, la
satisfacción que nos produciría su visita a España; manifiesto ahora este mismo sentimiento en
nombre de la Conferencia Episcopal.
I. El Sínodo de los Obispos sobre la Eucaristía
Desde el día 2 de octubre hasta el 23 tuvo lugar en Roma la XI Asamblea General Ordinaria del
Sínodo de los Obispos. Fue inaugurada con una solemne Eucaristía presidida por el Papa Benedicto
XVI, y con otra celebración eucarística fueron clausurados tanto el Sínodo como el Año de la
Eucaristía, que había convocado el Papa Juan Pablo II.
Se han cumplido con gran satisfacción para los miembros del Sínodo, más de la mitad de los
cuales participábamos por primera vez, las expectativas con que fue instituido oficialmente por
Pablo VI con la promulgación del motu proprio Apostolica sollicitudo del 15 de septiembre de 1965.
El Sínodo de los Obispos, permítanme que lo recuerde, es un organismo permanente con el que
quiso responder el Papa al deseo de los padres conciliares para mantener vivo el espíritu de
colegialidad, que había constituido una experiencia intensa durante la celebración del Concilio. Con
palabras de Juan Pablo II, pronunciadas en un discurso al Consejo de la Secretaría General el día 30
de abril de 1983, el Sínodo, que germinó en la tierra fértil del Concilio, es expresión e instrumento
de la colegialidad y poderoso factor de comunión.
La Asamblea recientemente concluida ha tratado sobre La Eucaristía: fuente y cumbre de la vida
y de la misión de la Iglesia. Un Sínodo no es un congreso de teólogos o pastoralistas, sino una
asamblea de Obispos convocada por el Papa para ayudarle con su consejo en el gobierno pastoral de
la Iglesia. La Asamblea sinodal ha trabajado, con el procedimiento verificado una vez más como
fundamentalmente válido, en orden a ofrecer al Papa algunas propuestas para actualizar la pastoral
eucarística de la Iglesia. Intentan ayudar a fomentar y profundizar el conocimiento, la celebración y
la irradiación de la Eucaristía en la vida de la Iglesia extendida por el mundo. El Sínodo ha tocado el
corazón de la Iglesia, la convocatoria principal de los fieles en el Día del Señor y la meta de la
iniciación cristiana.
Ha sido una experiencia inolvidable de Iglesia en forma de comunión y de colegialidad. La
fraternidad ministerial de los aproximadamente 250 Obispos procedentes de 118 países, presididos
por el Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal, junto con un grupo de religiosos y religiosas
elegido por la Unión de Superiores Mayores, era cotidianamente una vivencia gozosa. La presencia
de los invitados de otras Iglesias y Comunidades eclesiales, los llamados *delegados fraternos+, nos
ha recordado la hermandad ya compartida y la plena unidad visible todavía esperada. La vida de la
Iglesia, una y católica, con sus avances, incertidumbres y pruebas, con sus esperanzas y
sufrimientos, se ha reflejado en el Sínodo como en un espejo. A pesar de que no hayan podido acudir
a la invitación del Papa, los cuatro Obispos de China han estado significativamente presentes. Las
intervenciones de los Obispos procedentes de Iglesias que han padecido o padecen todavía trabas y
persecuciones han recibido el aplauso de la Asamblea como signo de comunión en el Señor, de
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gratitud por su testimonio y de apoyo en sus dificultades. Se ha recordado muchas veces que la
Eucaristía es el memorial de la cruz y de la victoria de Jesucristo actualizado en el camino de las
Iglesias.
Las proposiciones , elaboradas atendiendo a las sugerencias de los grupos (*circuli minores+), y
buscando en un esfuerzo sostenido la convergencia y la comunión entre los padres sinodales, son el
precipitado principal del Sínodo; en ellas, redactadas con precisión y fidelidad al sentir común de la
Asamblea, se condensa el consejo entregado al Papa, que había solicitado esta forma eclesialmente
relevante de asesoramiento.
El Papa ha presidido personalmente muchas veces la Asamblea sinodal; ha hablado y ha
escuchado mucho; al comienzo de los trabajos animó espiritualmente a los hermanos en el ministerio
con una exhortación extraordinaria; en un tono de confianza y sencillez impartió una pequeña
lección teológica sobre la conexión entre la última cena de Jesús y la índole sacrificial de la
Eucaristía, que desde hace más de cuarenta años venía pensando. Ha hablado varias veces, como él
mismo dijo, no sólo *a braccio+, esto es sin papeles, sino también *di cuore+, es decir cordialmente.
Las 50 proposiciones, que no son conclusiones académicas sino sedimento de múltiples
aportaciones pastorales, poseen distinto alcance y tenor. El elenco se ha articulado en tres partes: La
primera contiene algunos aspectos doctrinales para la educación en la fe eucarística del pueblo de
Dios; las proposiciones de la segunda parte versan sobre la participación de los fieles cristianos en la
celebración eucarística; y la tercera parte se ocupa de la misión de la Iglesia alimentada por la
Eucaristía. El Sínodo ha querido contribuir a que se aprecie, se celebre y se viva mejor la Eucaristía.
Quienes han asistido a la gestación de las proposiciones pueden advertir el horizonte que se abre con
un inciso añadido en el proceso, y también las sugerencias importantes que por no haber conseguido
el grado de acuerdo requerido quedaron en el camino. El elenco de las proposiciones, votadas una
tras otra por cada padre sinodal, contiene el parecer compartido amplísimamente por la Asamblea en
su preocupación apostólica por todas las Iglesias.
Deseo subrayar a continuación, desde mi perspectiva personal, algunos aspectos más salientes de
las proposiciones.
El centro de las deliberaciones del Sínodo ha sido la Eucaristía, que es el sacramento del misterio
pascual de Jesucristo. En la celebración eucarística Jesús por su Espíritu nos introduce en la Pascua
de la nueva alianza: pasamos de la muerte a la vida, de la esclavitud a la libertad, de la tristeza al
gozo. La Eucaristía debe ser un acontecimiento pascual en la vida de los participantes. Unidos a
Cristo podemos vencer el odio con el amor, la violencia con la paz, el egoísmo con la generosidad, la
discordia con la reconciliación, la desesperanza con la esperanza, la indiferencia hacia los
necesitados con la compasión y el compromiso transformador.
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La adoración eucarística desde el principio y reiteradamente fue subrayada por el Sínodo; en
diversos lugares ha conocido en los últimos años un nuevo florecer también entre los jóvenes.
Bastantes congregaciones religiosas -entre ellas, la familia espiritual del Beato Carlos de Foucauld,
beatificado ayer hizo ocho días- han unido íntimamente la adoración eucarística y el servicio a los
pobres, pues el mismo Jesús que dijo: *Esto es mi cuerpo+ (Mt 26,26), dijo también: *Lo que
hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños a mí me lo hicisteis+ (Mt 25,40). El culto
eucarístico fuera de la Misa se recomienda encarecidamente.
Donde se refleja con mayor incidencia la escasez de presbíteros, y consiguientemente la penuria
vocacional, es en la celebración de la Eucaristía; por esto, muchas comunidades cristianas al reunirse
el domingo no pueden celebrar la Eucaristía, echando de menos y esperando el presbítero que las
presida. La Asamblea sinodal, por su mismo dinamismo interno, ha juzgado la hipótesis de ordenar a
varones casados maduros en la fe, los llamados “viri probati”, como un camino que no se debe
recorrer. Ha reafirmado el *don inestimable del celibato+ en la vida de la Iglesia latina y ha insistido
en la pastoral de las vocaciones sacerdotales, con la convicción de que sin la fe intensa no se escucha
la llamada del Señor. A lo largo de esta Asamblea Plenaria, cuando tratemos sobre el Plan Pastoral
de la Conferencia Episcopal para los próximos años, tendremos probablemente la oportunidad de
compartir al respecto experiencias, esperanzas y debilidades.
También podemos profundizar en esta misma Asamblea la proposición sinodal que se refiere al
puesto de la familia en la iniciación cristiana de los niños. La familia es vital para los esposos y los
hijos, para la Iglesia y la sociedad; sin familia la persona está como desarbolada y expuesta a la
intemperie. Es llamativo que, por una parte, los estudios sociológicos pongan siempre de relieve el
altísimo aprecio de la familia en nuestra sociedad y, por otra, no se correspondan los apoyos
recibidos del Estado con esta estima tan alta y con aquella necesidad fundamental. El Encuentro
Internacional de las Familias, que tendrá lugar en Valencia a comienzos del mes de julio del año
próximo, nos brinda ocasión de profundizar en el sentido de la familia y de promover
consecuentemente su defensa y cuidado.
La reforma litúrgica actuada a partir del Concilio Vaticano II, de la que se reconoce el influjo
benéfico en la vida de la Iglesia, posee todavía potencialidades sin explotar; debe proseguir por tanto
el esfuerzo por lograr unas celebraciones eucarísticas mejor participadas, más bellas y respetuosas
del Misterio pascual del Señor, de cuya fiel administración somos ministros los sacerdotes.
La Eucaristía, ha recordado el Sínodo de los Obispos, debe impregnar la vida diaria de los
cristianos, ser fuente de evangelización, fermento de amor y escuela de paz. Entre la Iglesia, la
Eucaristía y la Caridad existe una recíproca compenetración. La Palabra de Dios es camino y el
Cuerpo del Señor es fraternidad. La actuación moral y social de la Iglesia se nutre de la comunión
con Jesucristo, presente en la Eucaristía y en los pobres. En conexión con esto, la tercera parte de las
proposiciones enseña el lugar que deben ocupar los enfermos en la vida eucarística de las parroquias,
la atención social a los inmigrantes en general y la hospitalidad pastoral de los inmigrantes
cristianos, la atención a los encarcelados y la solidaridad con los pobres y empobrecidos.
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La información sobre el Sínodo facilitada a los medios de comunicación ha sido muy abundante.
El Director de la Oficina de Información de nuestra Conferencia Episcopal, junto con otras cuatro
personas de los demás grupos lingüísticos, presididos por el Director de la “Sala Stampa” de la Santa
Sede, han prestado a los “mass media” este servicio de mediación. Ha sido novedad de este Sínodo
el que una vez aprobadas las proposiciones se hayan comunicado en la versión italiana a los
informadores. Yo confío que de esta información se hayan podido beneficiar tantos hombres y
mujeres interesados en el seguimiento del Sínodo.
Como fuimos designados por ustedes, señores Obispos, para participar en el Sínodo
representando a la Conferencia Episcopal, me ha parecido oportuno compartir con todos algunas
apreciaciones más relevantes. Para la elaboración del Plan de la Conferencia Episcopal Española
probablemente nos pueden ayudar como guía y estímulo diversas perspectivas de la Asamblea
sinodal clausurada hace un mes.
II. Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal
En efecto, durante estos día dedicaremos algún tiempo a la reflexión sobre un borrador de Plan
Pastoral de la Conferencia Episcopal para los próximos años. Dios mediante, el eje vertebrador del
mismo será precisamente el misterio de la Eucaristía, fuente y cumbre, a la vez, de la vida de la
Iglesia. Juan Pablo II, el promotor y alma del Jubileo de la Encarnación del año 2000, nos ha dejado
en la encíclica Ecclesia de Eucharistia como la quintaesencia de la experiencia vivida por la Iglesia
en el gran acontencimiento jubilar: Cristo está vivo en su Iglesia de un modo eminente gracias al
Sacramento de su Amor, la Eucaristía. De esa su presencia, tan misteriosa como real, brota la fuerza
evangelizadora de la Iglesia, se alimenta la celebración de la salvación en los sacramentos y la vida
litúrgica y toma aliento siempre renovado el servicio a la Humanidad, especialmente la más débil.
Poner a la Eucaristía en el centro de nuestro Plan Pastoral será un modo de profundizar en los
mejores frutos del Jubileo en estos primeros años del nuevo milenio. Porque será poner a Cristo
mismo en el centro de la vida de la Iglesia; o mejor, dejar que de Él, que está en el centro de la
comunidad cristiana, corra por todo el organismo la savia de la Palabra, del Servicio de Dios y del
servicio a los hermanos. El Plan Pastoral habrá de ser sencillo y, al mismo tiempo, con el calado
teológico y espiritual necesario para inspirar el trabajo de la Conferencia Episcopal y de sus
organismos durante los próximos años.
El diálogo, en que se unen la verdad y el amor, como enseñó Pablo VI en la encíclica Ecclesiam
suam, y el Concilio Vaticano II practicó como procedimiento pastoral, nos invita a proponer el
Evangelio y su verdad amablemente. La acción pastoral de la Iglesia comporta diálogo y anuncio,
respeto y “parresía” para proclamar el Evangelio con atrevimiento y sin miedos, escucha atenta del
otro y tomar la palabra con claridad. Confiamos en que la verdad, que tiene en sí misma su
esplendor, ilumine el corazón de las personas, ya que hemos sido creados por el Logos, como ha
dicho bellamente el Papa Benedicto XVI; la verdad entra suavemente en el espíritu con la fuerza que
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le es inherente y propia. Para que se produzca este encuentro necesitamos actitud receptiva, ya que
las interferencias, los ruidos y las precipitaciones nos dificultan la percepción y la asimilación
sosegada.
No queremos actuar en nuestra acción pastoral como a rebufo de las cuestiones que otros
introduzcan en la sociedad ni por reacción a las iniciativas del Gobierno, ya que la Iglesia tiene su
programa en Jesucristo y su Evangelio presentes en la Iglesia. Queremos que cuando tengamos que
decir *no+, éste sea percibido como el reverso de un *sí+ grande. El Evangelio de Jesús es ante todo
anuncio de vida y plenitud y por ello es también denuncia de lo que extravía y confunde, malogra y
degrada. El no al aborto es el sí a la vida incipiente y en gestación, el no a la eutanasia es el sí a la
vida sumamente debilitada, el no a la violencia es el sí a la paz, el no a las rupturas matrimoniales es
el sí a la fidelidad, el no a llamar matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo es el sí a la
grandeza del matrimonio inscrita en la misma naturaleza humana.
El cristianismo, la Iglesia, tiene un programa específico de salvación y de promoción del hombre.
)Qué ofrecemos nosotros a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, conviventes y compañeros de
camino, que por otra parte ansían amor y esperanza? También los jóvenes con su propio lenguaje
buscan referentes en personas y en orientaciones que les señalen por dónde y cómo recorrer el
camino. Estamos persuadidos de que también hoy Jesús tiene palabras de vida eterna (cf. Jn 6,68).
III. Cuarenta aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II
El día 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, se cumplen
cuarenta años de la solemne clausura del Concilio Vaticano II. Este gran acontecimiento, sin duda el
mayor acontecimiento religioso del siglo XX, significó un poderosísimo impulso de renovación
interna de la Iglesia (el *aggiornamento+, de que habló Juan XXIII) y de cambio en las relaciones
con las demás Iglesias cristianas, con las otras religiones y con la sociedad en general. El 28 de
octubre fue conmemorada en Roma la promulgación de la declaración Nostra aetate que marcó el
inicio de la reconciliación entre cristianos y judíos; nosotros nos unimos ese día con un acto
celebrado en la sede de la Conferencia Episcopal.
El Concilio Vaticano II continúa siendo con palabras de Juan Pablo II brújula de la Iglesia en
nuestro tiempo. Ha sido punto de orientación durante los decenios pasados en la manera de afrontar
la Iglesia los desafíos que se le vienen planteando, particularmente cuando estamos inmersos en
multitud de cambios rápidos y presumiblemente de alcance inusitado. El Concilio significó para la
Iglesia un antes y un después.
Al cumplirse los 20 años de la terminación de la magna asamblea conciliar, el Papa Juan Pablo II
convocó un Sínodo extraordinario para agradecer a Dios el don inestimable del Concilio, para hacer
un balance de la responsabilidad que la Iglesia tiene contraída con él y para impulsarlo con renovada
esperanza. Cuando estamos a punto de recordar el cuarenta aniversario de aquellas inolvidables
efemérides, queremos también en esta Asamblea de la Conferencia Episcopal celebrar y reflexionar
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desde nuestro contexto preciso sobre lo que el Espíritu Santo dijo entonces a las Iglesias y continúa
diciéndoles.
Con este fin, el próximo jueves por la tarde, Dios mediante, tendremos en este aula un espacio
para el intercambio fraterno acerca de lo que el Concilio supuso, supone y ha de suponer todavía
para nuestras Iglesias. Y luego, daremos gracias a Dios por el don del Concilio mediante una
solemne la Eucaristía concelebrada por todos los obispos en la Catedral de la Almudena; con el
señor Cardenal Arzobispo de Madrid, invitamos a todos los fieles que deseen unirse a nosotros.
Una vez más nos será muy provechoso percatarnos de la intención profunda que imprimieron al
Concilio los Papas que lo convocaron y presidieron, ya que nos ayuda a sintonizar nuestro espíritu
con su longitud de onda.
Juan XXIII escribió en la constitución Humanae salutis, el día 25 de diciembre de 1961, por la
que convocaba el Concilio: *Lo que se pide hoy de la Iglesia es que infunda en las venas de la
humanidad actual la fuerza perenne, vital y divina del Evangelio+. La intención fundamental del
Concilio fue la evangelización del mundo contemporáneo, es decir, cumplir con el conveniente
aggiornamento la misión confiada por Jesús a la Iglesia.
Pablo VI en el discurso pronunciado el día 7 de diciembre de 1965, la víspera de la clausura del
Concilio, resumió de esta manera el significado del itinerario recorrido: *La Iglesia ha tratado de
reflexionar sobre sí misma para conocerse mejor, para definirse mejor y disponer,
consiguientemente, sus sentimientos y preceptos. Esto es cierto. Pero la introspección no fue fin en
sí misma... La Iglesia se ha recogido en su íntima conciencia espiritual... para hallar en sí misma,
viviente y operante en el Espíritu Santo, la palabra de Cristo y sondear más a fondo el misterio, o
sea, el designio y la presencia de Dios por encima de sí y dentro de sí y para reavivar en sí la fe, que
es el secreto de su seguridad y de su sabiduría... El Concilio ha tenido vivo interés por el estudio del
mundo contemporáneo. Tal vez nunca como en esta ocasión ha sentido la Iglesia la necesidad de
conocer, de acercarse, de comprender, de penetrar, de servir, de evangelizar a la sociedad que la
rodea+. A la distancia de cuarenta años tenemos la oportunidad de apreciar mejor el acierto y el
encargo contenidos en estas palabras, y también de percibir con realismo el desafío inmenso que nos
plantean.
La intención evangelizadora del Concilio fue corroborada por Juan Pablo II en 1985: *Se puede
decir con toda propiedad que (el Concilio Vaticano II) representa el fundamento y la puesta en
marcha de una gigantesca evangelización en el mundo moderno, llegado a una encrucijada nueva en
la historia de la humanidad, en la que tareas de una gravedad y amplitud inmensa aguardan a la
Iglesia+.
En el discurso de apertura del segundo periodo conciliar, una vez tomadas las riendas del
Vaticano II después de la muerte de Juan XXIII, se preguntó Pablo VI por el punto de partida, la ruta
y la meta del *viaje+ conciliar y respondió públicamente con unas palabras impresionantes, de
idéntica actualidad entonces, hoy y siempre: *Cristo es nuestro principio; Cristo es nuestro guía y
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nuestro camino; Cristo es nuestra esperanza y nuestro fin... Que no brille sobre esta asamblea otra
luz sino Cristo, luz del mundo; que ninguna otra verdad atraiga nuestras mentes fuera de las palabras
del Señor, nuestro único Maestro; que ninguna otra aspiración nos anime si no es el deseo de serle
absolutamente fieles; que ninguna otra confianza nos sostenga sino aquella que fortalece, mediante
su palabra, nuestra frágil debilidad: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”
(Mt 28,20). (Ojalá en esta hora solemne podamos elevar a nuestro Señor Jesucristo una alabanza
digna de El!. La fe en el Señor nos otorga serenidad esperanzada, magnanimidad para sostener con
dignidad las pruebas, y renovación incesante de los esfuerzos por el Evangelio.
Al concluir estas palabras de evocación del Vaticano II quiero saludar desde aquí a los Obispos
de nuestra Conferencia que participaron en el Concilio y gracias a Dios viven todavía.
IV. Algunas inquietudes y tareas
La Iglesia quiere continuar siendo en medio de nuestra sociedad fermento de solidaridad,
concordia y esperanza. El Concilio Vaticano II, recibido por la Iglesia en España desde el principio
con fidelidad y determinación, la capacitó para colaborar eficazmente, en medio de innumerables
dificultades, prestando un buen servicio al periodo de nuestra historia que conocemos como la
“transición”. Estamos convencidos de que la sociedad necesita actualizar y profundizar las actitudes
de aquella situación crucial para que sean respondidos adecuadamente los desafíos de nuestro
tiempo, respetando la justicia y la solidaridad, la libertad y la unidad, la verdad histórica y las
legítimas aspiraciones de un futuro mejor para todos. Aquellas actitudes de reconciliación, de
curación de heridas, de empeño por construir entre todos una sociedad justa y respetuosa de las
legítimas diferencias, culta y solidaria, tienen que tomar constantemente forma y cuerpo en acuerdos
al servicio del bien común.
La familia es la célula primera de la sociedad; ésta será en gran medida lo que sea aquélla. La
Conferencia Episcopal ha defendido a la familia y seguirá defendiéndola; hemos querido ayudar y
estamos decididos a continuar prestando a la familia nuestra dedicación pastoral. Estamos
convencidos de que la familia se constituye por el matrimonio, que es la unión estable de un varón y
una mujer, contraída por amor, para la mutua complementariedad y para transmitir la vida. No
conviene al bien de la sociedad lo que contribuya de una forma u otra al oscurecimiento o a la
“desinstitucionalización” del matrimonio. La Iglesia, iluminada por el Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo, acoge y promueve la voluntad original de Dios sobre el matrimonio, que está inscrita
desde el principio en la misma condición humana (cf. Mc 10,6 9). La Iglesia quiere anunciar con
palabras y hechos el Evangelio del amor y de la fidelidad, del perdón y de la paz, de la generosidad y
de la esperanza sobre el matrimonio y la familia. Apreciamos la gracia inmensa de la familia y
también nos hacemos cargo de las dificultades que la envuelven.
La Iglesia no busca sólo su bien y futuro; busca también el bien y el porvenir de la sociedad. Por
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ejemplo, no deseamos sólo y lo deseamos hondamente que en la Ley Orgánica de Educación, que
se está tramitando en el Parlamento, sea reconocida adecuadamente la asignatura de religión
católica, según el derecho que asiste a los padres de que sus hijos sean educados conforme a sus
convicciones morales y religiosas; un derecho que la Constitución reconoce y que articulan los
Acuerdos firmados entre la Santa Sede y el Estado Español; queremos también y en la medida de
nuestras fuerzas nos comprometemos a que la educación, tan vital siempre, tan complicada
actualmente y tan postrada en nuestra situación presente, sea mejorada, ya que en ella se decide en
buena medida el presente y el futuro de nuestra sociedad, de todos nosotros. A tal fin es de
importancia básica el reconocimiento justo y generoso de la libertad de enseñanza, tanto para que los
padres puedan elegir, como para que la sociedad pueda llevar adelante sus iniciativas educativas con
el sostenimiento de centros de enseñanza y la creación de aquellos que sean necesarios para
responder a la justa demanda de los padres. Esperamos que sea posible todavía el pacto educativo
que se solicita con tanta insistencia y con tanta razón desde casi todos los sectores de la sociedad y
de la comunidad educativa.
En una de las anáforas eucarísticas podemos rezar: *Danos entrañas de misericordia ante toda
miseria humana, inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado,
ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido. Que tu Iglesia,
Señor, sea un recinto de verdad y de amor, de libertad, de justicia y de paz, para que todos
encuentren en ella un motivo para seguir esperando+. Como la Iglesia es, según la enseñanza del
Concilio, *signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano+
(Lumen gentium, 1), sabemos que en su interior debe reflejarse un estilo de vida filial con Dios y
fraternal entre los cristianos, y en medio del mundo debe ayudar a que la humanidad sea una familia.
Cáritas con su multitud de obras que manifiestan la creatividad del amor; Manos Unidas con una
trayectoria larga de sensibilización y apoyo a proyectos humanizadores en el Tercer Mundo; las
Hijas de la Caridad, galardonadas recientemente con el premio Príncipe de Asturias a la Concordia;
muchas congregaciones religiosas dedicadas al servicio de los enfermos, ancianos, pobres y
marginados; numerosos misioneros que acreditan la palabra del Evangelio con admirables obras de
promoción social; tantos voluntarios que colaboran sacrificadamente en innumerables iniciativas
caritativas y sociales, como el Proyecto Hombre y la acogida a los inmigrantes, etc; todas estas
realidades son rasgos que pertenecen al rostro de la Iglesia. En la raíz de todas estas formas de vivir
y de actuar está la fe en Jesucristo, que vino a servir y a entregar la vida, y la compasión del buen
samaritano que se acerca a los heridos de la vida. (Cómo deseamos que cada uno de nosotros y la
Iglesia entera seamos diariamente testigos fehacientes del Evangelio del amor, de la paz y de la
esperanza!
Conclusión
El próximo día 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, terminará
el Año de la Inmaculada, con el que hemos celebrado en España el CL Aniversario de la
proclamación de este dogma mariano. La Inmaculada Concepción es, desde los tiempos del rey
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Carlos III, por decisión del Papa Clemente XIII, la Patrona de España. A ella, nuestra Madre, y a su
Corazón Inmaculado, renovamos públicamente nuestra consagración en Zaragoza el pasado día 22
de mayo. Que ella guíe nuestros trabajos en estos días. Que ella bendiga con la paz de su Hijo a
todas nuestras comunidades y a España entera.
(1) .......LXX Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, *La fidelidad de Dios dura siempre+. Mirada de fe al siglo
XX, n1 10, BOCEE 62 (1999).
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Nota de prensa final de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal
Española
La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha celebrado su LXXXV
reunión del lunes 21 al viernes 25 de noviembre de 2005. Por primera vez, después de su elección el
pasado mes de marzo, Mons. Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao, dirigió a la Asamblea su discurso
inaugural como Presidente de la CEE. También ha sido la primera reunión plenaria tras la muerte del
Papa Juan Pablo II. Así, Mons. Ricardo Blázquez comenzó su intervención con un recuerdo Alleno
de afecto y de gratitud@ a la figura del Pontífice fallecido y palabras de expresión de comunión con el
nuevo Papa Benedicto XVI.
Mons. Blázquez relató a los miembros de la Asamblea Plenaria el desarrollo y algunos frutos del
Sínodo de los obispos sobre la Eucaristía, que se ha celebrado en Roma del 2 al 23 de octubre, desde
su experiencia Ainolvidable@ como padre sinodal en representación de la Conferencia Episcopal
Española. También habló sobre algunos temas que han sido objeto de reflexión en la presente
Asamblea Plenaria como el nuevo Plan Pastoral de la CEE y el Concilio Vaticano II, al cumplirse el
cuarenta aniversario de su clausura el próximo 8 de diciembre. Este mismo día, fiesta de la
Inmaculada Concepción, como recordó el Presidente de la CEE, se clausura el Año de la
Inmaculada, con el que se ha celebrado el CL Aniversario de la proclamación de este dogma
mariano. Mons. Blázquez dedicó otro momento de su discurso a repasar algunas inquietudes y tareas
de la Iglesia en España. ALa Iglesia -afirmó- quiere continuar siendo en medio de nuestra sociedad
fermento de solidaridad, concordia y esperanza@.
Tras el discurso del Presidente de la CEE, el Nuncio Apostólico en España, Mons. Manuel
Monteiro de Castro, dirigió su habitual saludo a los presentes en el Aula, en el que también hizo
alusión a diversos temas de actualidad eclesial.
Participación en la Asamblea
Han participado en la Asamblea Plenaria 66 de los 67 obispos residenciales. No ha podido asistir,
por motivos de salud, el obispo de Huelva, Mons. Ignacio Noguer Carmona. También han estado
presentes los 11 obispos auxiliares y varios eméritos. Han participado en la Asamblea por primera
vez los obispos de Ibiza, Mons. Vicente Juan Segura; de Mondoñedo-Ferrol, Mons. Manuel Sánchez
Monge; y el de Tenerife, Mons. Bernardo Álvarez Alfonso. Además de los nuevos auxiliares de
Oviedo, Mons. Raúl Berzosa Martínez, y de Valencia, Mons. Salvador Giménez Valls. El
administrador apostólico de Segorbe-Castellón, el sacerdote Elías Sanz Igual, se ha incorporado a las
reuniones en el transcurso de la semana. Su nombramiento tuvo lugar tras tomar posesión Mons.
Juan Antonio Reig Plá de la diócesis de Cartagena el pasado sábado, día 19 de noviembre. Los
nuevos prelados han quedado adscritos a las siguientes Comisiones Episcopales: Mons. Vicente Juan
Segura, Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida; Mons. Manuel Sánchez
Monge, Comisión Episcopal para la Vida Consagrada; Mons. Bernardo Álvarez Afonso, Comisión
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Episcopal del Clero; Mons. Raúl Berzosa Martínez, Comisión Episcopal de Medios de
Comunicación Social; y Mons. Salvador Giménez Valls, Comisión Episcopal de Enseñanza.
Invitación a Benedicto XVI
La Conferencia Episcopal Española ha transmitido al Santo Padre Benedicto XVI Asu invitación
más cordial a visitar España@.
En una carta firmada por Mons. Ricardo Blázquez, Presidente de la CEE, se señala que Ala
presencia del Papa, tan apreciada por nosotros, sería una especialísima confirmación de nuestras
Iglesias en la fe y un aliento incomparable para la tarea de la nueva evangelización en la que se
encuentran empeñadas@. En este contexto se hace referencia a la celebración en Valencia del V
Encuentro Mundial de la Familia, en los primeros días del mes de julio de 2006, y del V Centenario
de San Francisco Javier, Patrono de las Misiones.
Actos celebrados en el marco de la Asamblea Plenaria
Los obispos españoles celebraron el jueves, día 24 de noviembre, un acto conmemorativo con
motivo del 40 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, que se cumplirán el próximo 8 de
diciembre de 2005. Los obispos dialogaron sobre su significado para la historia, para el presente y
para el futuro de la Iglesia en España. La introducción al diálogo corrió a cargo de Olegario
González de Cardedal, catedrático emérito de la Universidad Pontificia de Salamanca, quien disertó
durante media hora sobre el Concilio Vaticano II y su recepción en España.
La jornada concluyó con una Eucaristía, a las 20,00 horas, en la Catedral de La Almudena.
Presidió la celebración el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y
concelebraron los obispos presentes en la Asamblea Plenaria. Acompañaron a los obispos en esta
Misa de Acción de Gracias numerosos fieles. Se inició la ceremonia con las palabras del Secretario
General y Portavoz de la CEE, P. Juan Antonio Martínez Camino, quien explicó a los presentes el
motivo de la Eucaristía y dio gracias a Dios por el Concilio y especialmente por lo que supone la
Conferencia Episcopal que, recordó, se reunió por primera vez en España en febrero de 1966
Ainseparablemente unida al concilio como fruto suyo@.
El cardenal Antonio M0 Rouco Varela recordó en su homilía el contexto histórico mundial en el
que se inició el Concilio Vaticano II, habló sobre su desarrollo y sus frutos. Así, señaló que Ael
ofrecimiento más valioso es el rendimiento de la verdad de Cristo@. En este sentido, se refirió a la
trayectoria que la Iglesia siguió durante la transición en España y dijo que iluminó el momento de
transición política.
En el mismo aula de la Plenaria tuvo lugar el lunes 21 de noviembre, a las 13,00 horas, la entrega
de distinciones pontificias. En un caluroso y emotivo acto recibieron estas distinciones D. Antonio
Cartagena Ruíz, director del secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, como
Prelado de Honor de Su Santidad, y D. Joaquín Puig de la Bellacasa Alberola, ex director general de
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Bellas Artes, como Comendador con placa de la Orden Ecuestre de San Gregorio Papa.
Nombramientos
El pasado martes, día 22 de noviembre, como ya comunicó este mismo día la oficina de
información de la CEE, los obispos miembros de la Asamblea Plenaria nombraban a Fernando
Giménez Barriocanal nuevo Vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE. Sustituye a Mons.
Bernardo Herráez Rubio, quien ocupaba este cargo desde 1977. Dos años antes, en 1975, había sido
nombrado Gerente del episcopado.
En la misma sesión, elegían a Mons. Adolfo González Montes, obispo de Almería, como
representante de la Conferencia Episcopal Española en la Comisión de Episcopados de la
Comunidad Europea (COMECE). Hasta el momento había representado a la CEE en este organismo
eclesial europeo Mons. Elías Yanes Álvarez, arzobispo emérito de Zaragoza. Mons. Yanes ha sido
miembro de la COMECE desde noviembre de 1981. Fue su Vicepresidente de 1993 a 1999.
El capítulo de nombramientos se cerraba con la elección de Mons. Carlos López Hernández,
obispo de Salamanca, como Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca, y de Mons.
Eugenio Romero Pose, obispo auxiliar de Madrid, como Vice Gran Canciller. Sustituyen,
respectivamente, a Mons. Ricardo Blázquez Pérez y a Mons. Braulio Rodríguez Plaza, obispo de
Bilbao y arzobispo de Valladolid. Ambos fueron nombrados, por un periodo de cinco años, en la
Asamblea Plenaria de noviembre de 2000. Temas económicos y otros asuntos
La Asamblea Plenaria ha aprobado los Balances de la CEE y de sus organismos e instituciones
correspondientes al año 2004 y los Presupuestos para el año 2006. Han sido aprobados los criterios
de constitución y distribución del Fondo Común Interdiocesano para el mismo período. Asimismo,
la Conferencia Episcopal Española ha aprobado una declaración en apoyo a la campaña sobre la
deuda externa. Esta campaña ha sido promovida por Manos Unidas, Cáritas, CONFER, Justicia y
Paz y REDES.
La Asamblea ha estudiado la traducción de la tercera edición típica del Misal Romano, que ha
preparado la Comisión Episcopal de Liturgia, y ha aprobado un texto base sobre el que se seguirá
trabajando.
Aprobación de Asociaciones nacionales
La Conferencia Episcopal Española ha aprobado la modificación de los Estatutos del
AMovimiento de Hermandades del Trabajo@, del AMovimiento Scout Católico@, del AMovimiento
Vida Ascendente@ y de los AScouts de Castilla y León BMovimiento Scout Católico@. La Asamblea
Plenaria ha aprobado también los Estatutos y erección canónica de la Federación de Asociaciones
ANuestra Señora Salus Infirmorum@. Por último, la Conferencia Episcopal Española ha reconocido a
la AAsociación Española de Farmacéuticos Católicos@.
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Plan Pastoral
Otro tema del orden día ha sido el estudio del borrador del nuevo Plan Pastoral de la CEE. Este
año 2005 es el último del plan que actualmente está en vigor, aprobado en la Asamblea Plenaria de
noviembre de 2001, con el título Una Iglesia esperanzada. A(Mar adentro!@. La Asamblea Plenaria ha
estudiado el borrador remitido por la Comisión Permanente y, tras incorporar diversas sugerencias,
ha aprobado un texto base para seguir trabajando en él de cara a la aprobación definitiva del nuevo
Plan Pastoral.
Madrid, 25 de noviembre de 2005
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A Su Santidad el Papa Benedicto XVI
Santo Padre:
La Conferencia Episcopal Española, reunida estos días en Madrid en su LXXXV Asamblea
Plenaria, desea transmitir a Vuestra Santidad su invitación más cordial a visitar España. La presencia
del Papa, tan apreciada por nosotros, sería una especialísima confirmación de nuestras Iglesias en la
fe y un aliento incomparable para la tarea de la nueva evangelización en la que se encuentran
empeñadas.
La celebración en Valencia del V Encuentro Mundial de la Familia, en los primeros días del mes
de julio de 2006, es, sin duda ninguna, una ocasión privilegiada para la evangelización de la familia,
la cual, aunque afectada en nuestros días por tantas dificultades, permanece como santuario de la
vida y de la esperanza y como lugar privilegiado de la transmisión de la fe a las nuevas
generaciones. Por su parte, el V Centenario del nacimiento de San Francisco Javier, Patrono de las
Misiones, es ocasión para un nuevo impulso del anuncio de Jesucristo a los pueblos.
En nombre de la Conferencia Episcopal expreso a Vuestra Santidad nuestros sentimientos más
profundos de comunión y de afecto,
Ricardo Blázquez Pérez, Obispo de Bilbao
Presidente de la Conferencia Episcopal Española
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En apoyo a la Campaña sobre la deuda externa
Declaración de la Conferencia Episcopal Española
en apoyo a la Campaña sobre la deuda externa,
promovida por las organizaciones eclesiales
Manos Unidas, Cáritas, Confer, Justicia
y Paz y Redes
Madrid, 25 de noviembre de 2005
INTRODUCCIÓN
Con ocasión del Jubileo del año 2000, el Santo Padre pedía acciones concretas que mostrasen al
mundo la voluntad de reconciliación de todos los cristianos y que sirviesen para que los más pobres
tuviesen acceso a unas condiciones de vida digna. Con ese motivo, organizaciones de la Iglesia
como Cáritas, Manos Unidas, CONFER, Justicia y Paz se unieron para promover, junto con otras
organizaciones para el desarrollo, una campaña a favor de la condonación de la deuda de los países
del Tercer Mundo que llevaba por título ADeuda Externa, )Deuda eterna?@.
Cinco años después constatamos que, en este mundo globalizado en el que
vivimos, la deuda total acumulada por los países subdesarrollados ha crecido ininterrumpidamente, a
pesar del progresivo aumento de los pagos, y sus efectos son cada vez más evidentes en la
acentuación de las desigualdades y la concentración de las riquezas. Podemos afirmar con dolor que
*la deuda sigue siendo un ëpesado lastre" que compromete las economías de pueblos enteros,
frenando su progreso social y político+ [1]; y es uno de los factores que repercute de manera más
negativa en la vida de más de mil millones de personas e impide alcanzar los Objetivos de
Desarrollo del Milenio propuestos por la comunidad internacional. En la raíz de estos males está
ciertamente el pecado[2].
Este año de la Eucaristía, que acabamos de celebrar, nos impulsa a todos los cristianos a
sensibilizarnos con los problemas de nuestros hermanos, en la medida en que profundizamos el
Misterio de comunión y de amor que es la Eucaristía. Por eso los Obispos reunidos en el reciente
Sínodo, juntamente con el Santo Padre Benedicto XVI, manifestaban: AContinuaremos participando
activamente en el esfuerzo común para crear las condiciones duraderas de un progreso real para toda
la familia humana, en el que a nadie falte el pan de cada día. (...) Los sufrimientos humanos no
pueden ser extraños a la celebración del misterio eucarístico, que nos compromete a todos a trabajar
por la justicia y la transformación del mundo de manera activa y consciente, a partir de la enseñanza
social de la Iglesia, que promueve la centralidad y dignidad de la persona@ [3].
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En fidelidad a Jesucristo
La Iglesia, fiel al Evangelio y al mandamiento del Señor, tiene una larga historia en compromisos
a favor de los más pobres, algo de lo que da testimonio la comunidad cristiana, la vida y las obras de
tantos creyentes en Jesucristo que han hecho y siguen haciendo de la misericordia y de la justicia
social, el centro de su vida.
Continuando este dinamismo, propio de la caridad cristiana y del compromiso solidario que
conlleva, la Iglesia se siente interpelada por ese grave problema que experimentan los países más
pobres para lograr el desarrollo integral de sus ciudadanos. No podemos permanecer indiferentes
ante el sufrimiento de tantas personas, que incluso ven amenazada su propia vida debido a las
situaciones que resultan del mantenimiento y el apremio de pago de esa deuda externa contraída por
los gobernantes de su país.
El Papa Juan Pablo II, de feliz memoria, insistió en varias ocasiones en la urgencia de condonar
total o parcialmente la deuda externa, como un acto de justicia, puesto que son los pobres los que
más sufren a causa de la indeterminación y el retraso de las medidas que puedan liberarlos de esa
carga [4]. Y propuso la necesidad de crear una nueva cultura de la solidaridad [5], una de cuyas
acciones, ya emprendidas y apoyadas por la Iglesia, es el objetivo del Milenio, consistente en reducir
a la mitad el número de personas que vive en la pobreza para el año 2015 [6].
APOYO A LA CAMPAÑA ASIN DUDA. SIN DEUDA. NUESTRO COMPROMISO CON LOS
OBJETIVOS DEL MILENIO LO EXIGE@
En coherencia con este planteamiento y ante la situación de desamparo y de
pobreza creciente, en la que se instalan los países más pobres del Tercer Mundo, las organizaciones
de la Iglesia Católica que promovieron la anterior campaña de la condonación de la Deuda han
planteado una nueva campaña con el fin de sensibilizar a la opinión pública del grave problema y
pedir a los Gobiernos un compromiso más decidido.
Hoy, día 25 de noviembre, se hace pública, en nuestro país, la campaña ASin duda. Sin deuda@.
Nuestro compromiso con los Objetivos del Milenio nos lo exige, promovida por Manos Unidas,
Cáritas, CONFER, Justicia y Paz y REDES [7], con el apoyo de numerosas comunidades cristianas y
de otras organizaciones e instituciones. Deseamos hacer público de nuevo el apoyo de la
Conferencia Episcopal Española a esta campaña.
Consideramos nuestro deber pronunciarnos, una vez más, solicitando medidas para eliminar la
deuda, dado que la condonación de la misma, tanto de forma total como parcial, es una condición
previa para que los países más pobres puedan luchar eficazmente contra la miseria y la pobreza.
Seguimos creyendo que es urgente convertir la obligación de pago en inversión, en programas y
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proyectos de desarrollo integral: humano, cultural, espiritual, sanitario, agrícola, educativo y
promoción de la mujer, entre otros.
Se impone hoy, con más urgencia que en el pasado, la necesidad de cultivar
la conciencia de valores morales universales, para afrontar los problemas del presente, cuya nota
común es la dimensión planetaria que van asumiendo [8]. Lo pedimos en nombre de la justicia y
de la solidaridad que une a todos los seres humanos y a todos los pueblos creados por un mismo
y único Dios, a su imagen y semejanza y con idéntica dignidad.
LLAMAMIENTO A LAS AUTORIDADES Y A LAS COMUNIDADES CRISTIANAS
Elogiamos y estimulamos los pasos que han comenzado a darse para la condonación total o parcial
de la deuda externa entre los países acreedores.
Seguimos insistiendo en el llamamiento a las Autoridades de nuestro país
y a los responsables de las instituciones financieras. Les pedimos que pongan en práctica medidas,
objetivamente generosas, que den como resultado, no aparente ni ficticio, el levantamiento del
peso de la deuda externa[9]. Hay que evitar que esta condonación, total o parcial, revierta en la
compra de armamento o en beneficio económico de los gobernantes de los países destinatarios o
sea utilizada en obras socialmente innecesarias que persiguen exclusivamente el prestigio y el
afianzamiento de estos gobiernos o vayan destinadas a acciones contrarias al orden moral como
campañas contra la natalidad; al mismo tiempo habrá que garantizar y controlar su empleo en
servicio de la comunidad, especialmente de sus capas económicamente menos favorecidas [10].
La cooperación debe expresar un compromiso concreto y tangible de solidaridad, de tal modo
que haga de los pobres protagonistas de su desarrollo [11]
Alentamos a quienes hacen esfuerzos generosos a favor de los más pobres:
misioneros que consagran sus vidas a caminar codo a codo con ellos compartiendo sus gozos y sus
penas; profesionales y empresarios que dedican parte de su tiempo y de sus bienes a trabajar en
proyectos de desarrollo; jóvenes y personas de buena voluntad que preocupados por la suerte de
los hermanos del Tercer Mundo dedican parte de su vida a trabajar en organizaciones que
favorecen el verdadero desarrollo. Y pedimos a todos los católicos que Apongamos en práctica la
manera de hacer de Jesús, que dio de comer a las muchedumbres hambrientas con los panes y
peces de la bendición [12], que adoptemos comportamientos de vida sobria, nos comprometamos
a favor de los hermanos más necesitados y que nos unamos a los esfuerzos de la campaña que
acaba de iniciarse.
NOTAS
[1].....Juan Pablo II. Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1998.
[2].....Cf. Juan Pablo II Encíclica Sollicitudo rei socialis, 36
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[3].....Mensaje Final La Eucaristía, pan vivo para la paz del mundo, de la XI Asamblea General
Ordinaria del Sínodo de los Obispos (22 X 2005), 5 y 17.
[4].....Alocución del 23 de septiembre de 1999 a los impulsores de la campaña Jubileo 2000; cf.
Llamamiento del Presidente del Consejo Pontificio justicia y paz, Cardenal R. Etchegaray, 18
septiembre 1997
[5].....Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2000,17.
[6].....Cf Juan Pablo II. Pobreza y globalización , Mensaje al cardenal Renato Raffaele Martino,
Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, 5 de julio de 2004.
[7].....Red de ONGD de las Congregaciones Religiosas que tienen por objetivo la educación, el
desarrollo y la solidaridad con el Tercer Mundo
[8].....Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2000, 18
[9].....Conferencia Episcopal Española, Declaración acerca de la condonación de la Deuda Externa
(26 noviembre de 1999)
[10]...Ibid.
[11]...Juan Pablo II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2000,17
[12] Conferencia Episcopal Española .LXXXIII Asamblea Plenaria. La caridad de Cristo nos
apremia, 12 (2005)
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Grave preocupación por la LOE enmendada
Madrid, 15 de diciembre de 2005
El Proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) del 22 de julio de 2005 ha sido objeto en el
Congreso de un proceso de negociación entre diversos grupos políticos y sociales que ha dado lugar
a un texto enmendado en Comisión parlamentaria el pasado día 28 de noviembre de 2005. Este texto,
una vez aprobado por el Pleno del Congreso, habrá de ser visto y votado por el Senado, para volver,
en su caso, al Congreso y recibir la aprobación definitiva, previsiblemente en el primer trimestre del
próximo año 2006. Todavía es, pues, posible mejorar una Ley que suscita gran interés y
preocupación en todos los sectores sociales. Es más, todavía no debería excluirse la posibilidad de
alcanzar el exigible gran pacto de Estado que, por desgracia, no se ha dado hasta el momento.
El texto enmendado de la LOE causa también a los Obispos una gran preocupación. Las serias
carencias de este proyecto de Ley, puestas de relieve por la Comisión Permanente de la Conferencia
Episcopal en su Nota del 28 de septiembre de 2005, no han sido debidamente subsanadas y, en
algunos puntos, han aparecido nuevos motivos de inquietud. Hablamos, en todo caso, sólo de
cuestiones que afectan a derechos fundamentales de la comunidad educativa. Es nuestro deseo
contribuir con esta declaración pública a que tales derechos sean reconocidos y tutelados del mejor
modo posible por una Ley que será, sin duda ninguna, decisiva para la educación de la juventud y,
por tanto, para el futuro de nuestra vida social en justicia y libertad.
La LOE enmendada sigue siendo un texto legal que no garantiza como es debido los derechos
referentes a la libertad de enseñanza de los que son titulares los padres de los alumnos, en primer
lugar, y, también, la iniciativa social. La Ley no se inspira en el principio de subsidiariedad, según el
cual, los poderes públicos regulan las condiciones necesarias para que la sociedad pueda ejercitar
por sí misma los deberes y los derechos que son originariamente propios de ésta. Por el contrario,
aunque atenuada en algunos aspectos, la concepción estatalista de la educación como servicio
público (art. 108, 5), cual si fuera un derecho originario del Estado y una competencia
primariamente suya, sigue lastrando el conjunto del texto legal.
1. Por lo que toca a la obligación y al derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus
opciones pedagógicas y morales, eligiendo el proyecto educativo que les parezca más conducente a
dicho fin, la LOE enmendada no regula adecuadamente dicho deber y derecho. Al valorar los
puestos escolares y establecer los baremos para su asignación, la demanda de las familias sigue sin
ser considerada prioritaria, pues es sometida a ambiguos criterios de necesidades de escolarización
(art. 116, 1) y de localización geográfica de los centros (art. 86, 1). Por su parte, a los centros no se
les garantiza la libertad suficiente para establecer su proyecto educativo (art. 115 y 121) ni los
criterios de admisión (art. 84 y 86).
2. La nueva asignatura llamada Educación para la ciudadanía sigue siendo obligatoria para todos los
centros y todos los alumnos. Pero, como no se aclaran de modo preciso cuáles sean su finalidad y
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sus contenidos, persiste la posibilidad de que el Estado imponga a todos, por este medio, una
formación moral al margen de la libre elección de los padres y de los centros, con lo que se
vulneraría el derecho de libre elección en este campo (Constitución Española, art. 27. 1) y también el
de libertad ideológica y religiosa (Constitución Española, art. 16. 1). Ha de quedar claro que esta
asignatura no se convertirá, por ejemplo, en un medio de indoctrinación obligatoria en la ideología
del género, a la que el texto enmendado de la LOE hace ahora alusión en la Exposición de motivos.
3. El estatuto académico de la enseñanza de la religión católica sigue sin quedar reconocido de modo
que se garantice su oferta, a quienes libremente opten por ella, como una asignatura equiparable a las
demás materias fundamentales, sin que su elección suponga discriminación alguna ni para los que la
cursen ni para quienes no lo hagan. Todo ello va en detrimento de la dignidad académica e incluso
del futuro de esta enseñanza. Además, se ha introducido una nueva regulación del profesorado de
religión que no reconoce satisfactoriamente los compromisos adquiridos por el Estado con la Iglesia
Católica, en virtud del Acuerdo correspondiente, y que no es conforme con la jurisprudencia
existente sobre la materia. Esperamos que en el Senado sea posible lograr una fórmula jurídica que
garantice también suficientemente las justas reivindicaciones laborales de los profesores de religión,
en particular, su estabilidad laboral.
Los motivos de preocupación, son, pues, graves. Pero repetimos que estamos
a tiempo de no dejar pasar una nueva ocasión para el acuerdo y para el pacto. Por lo que a nosotros
toca, tendemos una vez más la mano para el diálogo y la búsqueda de soluciones justas.
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Jornada de Familia y Vida 2005
LA TRANSMISIÓN DE LA FE EN LA FAMILIA
Hablemos a nuestros hijos de Jesucristo
Mensaje de los Obispos de la Subcomisión Episcopal
de Familia y Vida
30 de diciembre de 2005
1. El V Encuentro Mundial de las Familias
La Iglesia en España se prepara durante este curso para recibir con gozo a familias de todo el mundo
que vendrán para la celebración del V Encuentro Mundial de las Familias que será en Valencia, del 4
al 9 de Julio de 2006. El lema La transmisión de la fe en la familia que Juan Pablo II propuso nos
señala el camino para este tiempo de preparación, y por ello es también el lema de la Jornada de
Familia y Vida de este año, que celebraremos el viernes 30 de diciembre.
En este nuevo milenio la Iglesia está empeñada en la tarea de la nueva evangelización, en la
transmisión de la fe a las nuevas generaciones. La transmisión de la fe en la familia requiere la
atención de la comunidad eclesial en modo relevante y urgente. En efecto, la Iglesia se confronta con
sociedades cada vez más secularizadas y complejas, ya no estructuradas sobre los valores religiosos
sino, más bien, marcadas, especialmente en algunas naciones, por un notable indiferentismo[1].
Estas palabras de Juan Pablo II nos recuerdan la importancia y urgencia de esta tarea.
2. La luz de Cristo brilla sobre la familia y la vida
El nacimiento de Jesús en Belén es la gran noticia. También el nacimiento de un niño es siempre
motivo de alegría. El esfuerzo de la medicina y de la ciencia debe estar siempre al servicio de la
vida. Por eso es motivo de esperanza los avances médicos que permiten una atención cada vez más
eficaz a toda vida humana. Por otra parte, es la misma ciencia la que nos confirma que desde el
momento de la concepción tenemos un nuevo ser humano, así como que la aplicación de las células
madre procedentes de adulto son eficaces y no suponen la destrucción de una vida embrionaria...
La Luz de Cristo brilla en la Noche Santa de Navidad, y llena de luz y esperanza nuestros hogares y
familias. Por ello, las familias cristianas hacen oír su voz en nuestra sociedad, ya con su testimonio
personal, ya mediante asociaciones y plataformas a través de las cuales promueven los valores del
matrimonio y de la familia.
De este modo la familia muestra su vitalidad, y con la alegría propia de la vida familiar recuerda a la
sociedad que la familia sí importa. Los Obispos, como no podía ser de otro modo, apoyamos esta
iniciativa de las familias cristianas y nos unimos a ellas en la defensa de su identidad.
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La renovación de la Pastoral Familiar, los frutos de la aplicación del Directorio de Pastoral Familiar,
el esfuerzo por la formación de los agentes de pastoral familiar, la vitalidad creciente de los
movimientos y asociaciones familiares son también un claro signo de esperanza en nuestra Iglesia.
3. Sombras sobre la familia y la vida
En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas
no la vencieron (Jn 1,4 5). La luz de Cristo se encuentra con la oposición de las tinieblas. En efecto,
vivimos un momento en que se extiende, una cultura que oscurece datos antropológicos
fundamentales, disuelve la identidad de la familia y desprecia cada vez más la vida humana más
débil, como la del enfermo irrecuperable o la de los embriones. El llanto de las madres de Belén por
la matanza de sus hijos inocentes sigue sonando hoy de muchas maneras: guerras, aborto, violencia,
pobreza En efecto, se extienden prácticas contrarias a la vida, como la experimentación con
embriones, la destrucción de estas vidas embrionarias para obtener células madre, e incluso la
propuesta desde alguna Comunidad Autónoma de comenzar la práctica de la clonación humana.
También constituyen una siniestra sombra la extensión de Ala píldora del día después, la Ley de
Reproducción Asistida que prepara el Gobierno, la creciente presencia del tema de la eutanasia en
los medios de comunicación o la perspectiva de una ampliación de la despenalización del aborto.
Es una culpable omisión el no desarrollar políticas que ayuden eficazmente a la familia en
necesidades como la vivienda, la conciliación entre trabajo y familia o la educación. Más aún, no
sólo falta el justo apoyo a la familia, sino que se la ataca con medidas antifamiliares como la reforma
del Código Civil, que elimina las referencias al padre y a la madre, al esposo y la esposa para
equiparar las uniones de personas del mismo sexo con el matrimonio, o el llamado divorcio express,
que introduce la figura del repudio en nuestra legislación. Por otro lado, se está preparando una Ley
de Género con la que se quiere anular el significado antropológico de la diferencia sexual e imponer
la teoría del género, contraria a la verdadera naturaleza del hombre.
4.Cristo y la verdad del hombre
Esta situación que hemos descrito con sus luces y sombras influye fuertemente en el proceso de la
transmisión de la fe. Cuando la verdad del hombre se oscurece, la fe aparece como un enemigo.
Cuando la verdad del hombre brilla como ocurre en los santos la fe se muestra como la luz definitiva
sobre el hombre.
En estos días de Navidad, contemplando a Jesús en Belén, recordamos que el misterio del hombre
sólo se esclarece a la luz del Verbo encarnado (GS 24). Esa luz tiene que ayudarnos a descubrir el
corazón del hombre, su deseo de amor y felicidad, que sólo en Dios tienen su cumplimiento
definitivo. Por eso Jesucristo es la puerta por la que podemos llegar al corazón del hombre, a sus
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gozos y sus alegrías, a sus deseos y también al núcleo de su sufrimiento íntimo.
La transmisión de la fe es el anuncio de Jesucristo, desde su nacimiento en Belén a su misterio
pascual. Es un anuncio que no se agota en la propuesta de unas verdades y unas normas morales: es
la invitación a una amistad personal con Jesucristo. Acoger a Cristo como nuestro Salvador, como la
luz que ilumina la oscuridad de nuestros corazones.
5. El don de la verdad
Uno de los desafíos con los que nos enfrentamos a la hora de transmitir la fe es la extensión del
relativismo. Así lo recordó el Cardenal J. Ratzinger al comenzar el último Cónclave: AA quien tiene
una fe clara, según el Credo de la Iglesia, a menudo se le aplica la etiqueta de fundamentalismo.
Mientras que el relativismo, es decir, dejarse "llevar a la deriva por cualquier viento de doctrina,
parece ser la única actitud adecuada en los tiempos actuales. Se va constituyendo una dictadura del
relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida sólo el propio yo
y sus antojos[2].
Junto a este relativismo se extiende también la tentación de elaborarse una religión a la carta.
También lo recordó Benedicto XVI a los jóvenes en Colonia, precisamente hablando en nuestra
lengua: Se escoge aquello que agrada, y algunos saben también sacarle provecho. Pero la religión
buscada a la "medida de cada uno a la postre no nos ayuda. Es cómoda, pero en el momento de crisis
nos abandona a nuestra suerte. Ayudad a los hombres a descubrir la verdadera estrella que nos indica
el camino: Jesucristo[3].
Reconocer a Cristo como Salvador supone acoger la verdad como un don, como una luz que ilumina
nuestra vida, y no como algo de libre configuración, que podemos adaptar a nuestra medida.
Desgraciadamente nos encontramos con personas que en nombre del Evangelio rechazan a la Iglesia,
al Papa, a los pastores, la moral de la Iglesia a veces sembrando la confusión entre los fieles.
Este año, en la víspera del día de San Pedro y San Pablo, Benedicto XVI entregó a la Iglesia el
Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica como instrumento para confirmarnos en la verdad.
Animamos a todas las familias a tener este Compendio en sus hogares y acudir a él como norma
segura de la fe y valiosa ayuda para su misión de transmitir la fe a los hijos y anunciar el evangelio a
todas las gentes.
6. Hablemos a nuestros hijos de Jesucristo
Los padres son los primeros educadores y evangelizadores de los hijos. Por ello, en virtud del
sacramento del matrimonio están llamados a ser los primeros responsables de la transmisión de la fe
a sus hijos.
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En virtud del ministerio de la educación los padres, mediante el testimonio de su vida, son los
primeros mensajeros del Evangelio ante los hijos. Es más, rezando con los hijos, dedicándose con
ellos a la lectura de la Palabra de Dios e introduciéndolos en la intimidad del Cuerpo eucarístico y
eclesial de Cristo mediante la iniciación cristiana, llegan a ser plenamente padres, es decir,
engendradores no sólo de vida corporal, sino también de aquella que, mediante la renovación del
Espíritu brota de la Cruz y Resurrección de Cristo [4].
El punto central de la vida de la Iglesia y de la familia cristiana es la Eucaristía. El año de la
Eucaristía que acabamos de celebrar nos lo ha recordado. Por eso invitamos a todas las familias a
celebrar con gozo el domingo, y en particular a que participen en la Eucaristía dominical, a ser
posible en familia. Que estos días en que tantas familias se reúnen para celebrar juntos los Misterios
de la Navidad sean días de intensa vivencia de la fe, de profundizar en el conocimiento de Jesucristo
y de que la gran familia de la Iglesia se reúna en torno al altar para dar gracias a Dios.
Hablad a vuestros hijos de Jesucristo. Ningún anuncio es más importante para su vida. Introducid a
vuestros hijos en su misterio a través de la celebración litúrgica y la oración familiar.
7.Conclusión
En estos días navideños os bendecimos con afecto a todos, en especial a los enfermos, los niños y los
ancianos, y pedimos a Jesús, Dios hecho hombre, que conceda la paz al mundo, la unidad a las
familias y el amor a los matrimonios.
Encomendamos muy especialmente a la Sagrada Familia este tiempo de preparación para la
celebración del V Encuentro Mundial de las Familias, donde esperamos recibir la visita del Papa
Benedicto XVI.
Que este tiempo de preparación sea un tiempo fecundo de vida cristiana y santidad familiar.
Los Obispos de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida
+ Mons. Julián Barrio Barrio,
Presidente de la CEAS
+ Mons. Juan Antonio Reig Plá,
Presidente de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida
+ Francisco Gil Hellín
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+ Javier Martínez Fernández
+ Vicente Juan Segura
NOTAS
[1]JUAN PABLO II, Mensaje La misión de la familia a los participantes en la XII Asamblea
plenaria del Consejo Pontificio para la Familia, 29 Septiembre 2005: Enchiridion de la familia, 2369.
[2]Card. JOSEPH RATZINGER, Homilía en la apertura del Cónclave, 18 abril 2005.
[3]BENEDICTO XVI, Homilía a los jóvenes en la XX Jornada Mundial de la Juventud,
21agosto2005.
[4]JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Familiaris consortio, 39.
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