Download CAMPANARIO - Parroquia San Josemaría Escrivá

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
CAMPANARIO
SEPTIEMBRE-OCTUBRE, 2015
«Los padres educan fundamentalmente con su conducta. Lo que los hijos y las hijas buscan en su padre o en su madre no son sólo unos conocimientos más amplios que los suyos o unos consejos más o menos acertados, sino algo de mayor categoría: un testimonio del valor y del sentido de la vida
encarnado en una existencia concreta, confirmado en las diversas circunstancias y situaciones que se suceden a lo largo de los años.» (San Josemaría,
Homilía “El matrimonio, vocación cristiana”, en Es Cristo que pasa, n. 28).
MENSAJE DEL PÁRROCO
SEPTIEMBRE: MES DE LA PATRIA
Cada época del año tiene sus características peculiares. El mes de septiembre anuncia la llegada del otoño.
En nuestro medio, aumentan las lluvias, baja un poco la temperatura, algunos árboles cambian de follaje y,
una nota muy mexicana, por todas partes —en los automóviles, en las fachadas de las casas, en los edificios públicos— aparecen banderitas tricolores.
Y es que, en efecto, para nosotros este mes es el mes de la Patria. Con el aniversario de nuestra independencia nacional, celebramos gozosamente nuestra mexicanidad. Pienso que quienes somos mexicanos, de una forma u otra, experimentamos, especialmente en estos
días, una compleja amalgama de sentimientos que tienen como fondo un noble y sincero amor por la tierra que nos vio nacer.
Cristo mismo, nuestro modelo en todo, amó tiernamente a la capital de su pueblo. San Lucas lo recoge con una conmovedora expresión
de afecto: “Jerusalén, Jerusalén (…) ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos bajo sus alas!” San Pablo, por
su parte, expresa en diversas ocasiones el orgullo de pertenecer al pueblo de Israel y anima a los cristianos a cumplir sus deberes ciudadanos. A los fieles de Roma les propone: “Denle a cada uno lo que se le debe: (…) a quien impuestos, impuestos; a quien respeto, respeto; a
quien honor, honor.”
Se trata, para nosotros, de exigencias muy concretas que son como una prolongación del amor a los padres. El Catecismo de la Iglesia Católica lo subraya con firmeza: “El amor y el servicio de la patria forman parte del deber de gratitud y del orden de la caridad.” (n. 2239). Y esto
implica tanto la obediencia y respeto a las legítimas autoridades como prestar una colaboración personal al bien común, cumpliendo ejemplarmente nuestros deberes ciudadanos.
Emociona leer en la célebre Epístola a Diogneto, a propósito de aquellos primeros cristianos de finales del siglo II, que “habitan en su patria,
pero como forasteros; toman parte en todo como ciudadanos y todo lo soportan como extranjeros; toda tierra extraña es para ellos patria, y toda patria, tierra extraña.” Vivían, pues, en medio del mundo, cumpliendo sus deberes, amando intensamente a su Patria pero con la mirada clavada en el Cielo.
San Josemaría, desde muy joven insistía también en que “ser ‘católico’ es amar a la Patria, sin ceder a nadie mejora en ese amor. Y, a
la vez, tener por míos los afanes nobles de todos los países” (Camino, 525).
Hagamos nosotros lo mismo. Aprovechemos estos días para fomentar el amor a México, con un corazón grande y universal. Con auténtico patriotismo, sin exageraciones nacionalistas, y procurando ir un poco más allá de la mera celebración externa y folclórica. Revisemos,
por ejemplo, si estamos cumpliendo con las exigencias de nuestra vocación cristiana. Si trabajamos honesta y cabalmente, si atendemos
con delicadeza nuestros deberes familiares, si pagamos los impuestos que en justicia nos corresponden, si prestamos algún servicio social o
profesional… Debemos estar persuadidos de que nuestra fe nos ofrece una poderosa luz que nos capacita para perfeccionar y embellecer
todas las realidades humanas. También las que se refieren al patriotismo.
Termino con otro pensamiento de san Josemaría recogido en Surco: “Esta es tu tarea de ciudadano cristiano: contribuir a que el
amor y la libertad de Cristo presidan todas las manifestaciones de la vida moderna: la cultura y la economía, el trabajo y el descanso, la vida de familia y la convivencia social” (n. 302).
P. Francisco A. Cantú
Joaquín Gallo 101, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01210, México, D.F.
Tel. y Fax 5292 7984 al 86
www.iglesiasanjosemaria.org.mx
facebook.com/parroquiasanjosemaria
CÓMO ENSEÑAR A REZAR A LOS HIJOS
Ofrecemos un artículo de José A. Pagola, aparecido en ACIPRENSA
AÑO MARIANO POR LA FAMILIA
Hoy, en muchas de nuestras familias, ya no se reza. Y empiezan las justificaciones: nos da pena proponer a
la familia; la oración parece algo forzado, artificial, no nos sale dentro; los hijos son demasiado pequeños o
demasiado crecidos... Sin embargo,
la oración
familia
es monseñor
hoy posible.
El primer
paso lo
quedar un
la Año Mariano
El Prelado
delenOpus
Dei,
Javier
Echevarría,
hatiene
convocado
pareja aprendiendo a orar ellos juntos.
oración
pareja,
sencilla,
sin demasiadas
por la Una
Familia
que en
inició
el pasado
28normal,
de diciembre,
fiesta de complicala Sagrada Familia, y finaliciones, hace bien a la pareja creyente
y
es
la
base
para
asegurar
la
oración
en
los
hijos.
zará en la misma fiesta de 2015, que tendrá lugar el 27 de diciembre. De este modo, se
desea “poner en las manos de la Virgen todas las necesidades de la Iglesia y de la humanidad, y
Provocar el ambiente apropiado
secundar fielmente las intenciones del Papa”, ha señalado el Prelado.
La oración en familia pide un cierto clima. Algunas familias llegan a reservar en la casa un lugar o “rincón de oración” especialmente destinado
Mons. Echevarría ha extendido esta invitación a todas aquellas personas que reciben forpara orar, como expresión de que se le deja a Dios un sitio en la casa. Es un rincón preparado con alguna Biblia, un Cirio, alguna planta, que se
mación cristiana a través de las actividades organizadas por la Prelatura, de modo que en
puede adornar de manera apropiado en algunos tiempos litúrgicos.
nuestra parroquia vamos a tratar de impulsar, con la ayuda de la Santísima Virgen, todo lo
fortalecer
la unidad
santidad
de todas
las cassettes,
familias. programas de TV). No es difícil hoy
También se puede cuidar más loque
quecontribuya
entra en ela hogar
(cierto
tipo deyrevistas,
videos,
libros,
suscribirse alguna revista cristiana, comprar libros sanos y educativos para los hijos, Evangelios y Biblia para los niños, cassettes con grabacioEntre otras sugerencias para vivir este año mariano, el Prelado invita a rezar en familia y con especial devoción las
nes para orar, grabación del Rosario.
diversas oraciones dedicadas a la Madre de Dios, como el Rosario y el Ángelus. “A través de la Virgen –ha dicho
el Señor introducir
derramará algún
abundantes
gracias
sobreo lasigno
Iglesia
y la sociedad
civil”.
Se puede–también
símbolo,
imagen
religioso
de buen
gusto. Los lugares más apropiados son, sin duda, la sala de estar
donde la familia se reúne para descansar, hablar o ver la tele, y las habitaciones de los hijos donde, entre otros pósters y objetos variados, pueEn este número de CAMPANARIO recogemos de nuevo la oración a la Sagrada Familia, en preparación
den haber algunos te tipo religioso, algún recuerdo de la primera comunión o de la confirmación, los Evangelios, alguna imagen de Jesús.
para el Sínodo de los Obispos sobre la familia, del próximo mes de octubre.
Saber enseñarles
También recomendamos rezar la Novena para pedir a San Josemaría por la familia, que puedes encontrar
nuestra
librería, oque
bajar
nuestra
Varios/Documentos
interés/San
Josemaría.
Antes queennada,
es necesario
el directamente
niño vea rezardesus
padres.página
Si ve web
a susen:
padres
rezar sin prisas, de
quedarse
en silencio,
cerrar los ojos, ponerse
de rodillas, desgranar las cuentas del Rosario, poner el Evangelio en el centro de la mesa después de haberlo leído despacio, el niño que capta
y críticamente la importancia de estos momentos, percibe la presencia de Dios en el hogar como algo bueno, aprende un lenguaje religioso,
palabras y signo que quieran grabados en su experiencia, aprende unas actitudes y se va despertando en el la sensibilidad religiosa.
Nada puede sustituir a esta experiencia. Pero, además, es necesario orar con los hijos. Los niños aprenden a orar rezando con su padres. Hay
que hacerlo participar en la oración, que aprendan hacer los gestos, a repetir algunas fórmulas sencillas, algún canto, a estar en silencio hablando Dios. El niño ora como ve orar. Llegará un momento en el que el mismo podrá bendecir la mesa, iniciar una oración o leer el Evangelio con
la mayor naturalidad. La oración queda grabada en su experiencia como algo bueno, que pertenece a la vida de la familia, como el reunirse, el
hablar, el reír, el discutir o el divertirse.
QUIÉNES SOMOS
P. SALVADOR VARGAS CASTRO
Nació en Veracruz,Ver., el 29 de febrero de 1944.
Es Contador Público por la Universidad La Salle, cd. de México.
Doctor en Teología por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma).
Recibió la ordenación sacerdotal en Roma, el 21 de junio de 1987.
Colabora en nuestra parroquia, de manera especial, con las confesiones durante las misas
de los domingos.
SÍNODO DE LOS OBISPOS SOBRE LA FAMILIA
La XIV Asamblea General Ordinaria tendrá lugar del 4 al 25 de octubre de 2015, y tratará el tema La
vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo. Tres momentos íntimamente
relacionados marcan el camino sinodal: la escucha de los desafíos de la familia, el discernimiento de su
vocación y la reflexión sobre su misión, como señala el Instrumentum Laboris (el “instrumento de trabajo” que guiará a los obispos en sus reflexiones junto al Papa).
El “arte de acompañar” a las familias alejadas de la Iglesia, es el objetivo de esa Asamblea. Se trata de comunicar que Dios no abandona
nunca a las personas que conviven antes del matrimonio, a los divorciados vueltos a casar, a los nuevos esposos, ni a las personas con tendencias homosexuales, entre otros casos. La Iglesia “tiene el deber de mostrar el rostro de Dios que no abandona nunca, y siempre es capaz
de devolver fuerza y esperanza”.
De manera particular el Instrumentum Laboris da atención al fenómeno de los divorciados en nueva unión, y propone una vía para su
“integración” en la comunidad cristiana. Estas personas exigen un discernimiento atento y un acompañamiento especialmente respetuoso,
evitando cualquier lenguaje o comportamiento que les haga sentir discriminados, y promoviendo su participación en la vida de la comunidad.
Cuidar de ellos no significa un debilitamiento de la fe, ni del testimonio sobre la indisolubilidad del matrimonio, sino que expresa caridad.
El documento subraya también de manera especial la misión de las “personas divorciadas pero no vueltas a casar”, a quienes considera
“testigos de la fidelidad matrimonial”, y a quienes debe apoyar la Iglesia “animándolas a encontrar en la Eucaristía el alimento que sostenga su estado”.
CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA FAMILIA
24 de junio de 2015 – Heridas en la convivencia familiar que afectan a los hijos
En la catequesis de hoy reflexionamos sobre las heridas que se producen en la misma convivencia familiar. Se
trata de palabras, acciones y omisiones que, en vez de expresar amor, hieren los afectos más queridos, provocando profundas divisiones entre sus miembros, sobre todo entre el marido y la mujer. Si estas heridas no se
curan a tiempo se agravan y se transforman en resentimiento y hostilidad, que recae sobre los hijos. Cuando los
adultos pierden la cabeza y cada uno piensa en sí mismo; cuando los padres se hacen daño, el alma de los niños
sufre marcándolos profundamente. En la familia todo está entrelazado. Los esposos son “una sola carne”, de tal
manera que todas las heridas y abandonos afectan a la carne viva que son sus hijos. Así se entienden las palabras
de Jesús sobre la grave responsabilidad de custodiar el vínculo conyugal, que da origen a la familia. En algunos
casos, la separación es inevitable, precisamente para proteger al cónyuge más débil o a los hijos pequeños. Pero
no faltan los casos en que los esposos, por la fe y el amor a los hijos, siguen dando testimonio de su fidelidad al
vínculo en el que han creído.
5 de agosto de 2015 - La atención pastoral a los que tras la ruptura de su vínculo matrimonial han establecido una nueva convivencia
Retomando las reflexiones sobre la familia, deseo referirme hoy a la situación de los que tras la ruptura de su vínculo matrimonial han establecido una nueva convivencia, y a la atención pastoral que merecen. La Iglesia sabe bien que tal situación contradice el sacramento cristiano,
pero con corazón de madre busca el bien y la salvación de todos, sin excluir a nadie. Animada por el Espíritu Santo y por amor a la verdad,
siente el deber de «discernir bien las situaciones», diferenciando entre quienes han sufrido la separación y quienes la han provocado. Si se
mira la nueva unión desde los hijos pequeños vemos la urgencia de una acogida real hacia las personas que viven tal situación. ¿Cómo podemos pedirle a estos padres educar a los hijos en la vida cristiana si están alejados de la vida de la comunidad? Es necesario una fraterna y
atenta acogida, en el amor y en la verdad, hacia estas personas que en efecto no están excomulgadas, como algunos piensan: ellas forman
parte siempre de la Iglesia. «No tenemos recetas sencillas», pero es preciso manifestar la disponibilidad de la comunidad y animarlos a vivir
cada vez más su pertenencia a Cristo y a la Iglesia con la oración, la escucha de la Palabra de Dios, la participación en la liturgia, la educación
cristiana de los hijos, la caridad, el servicio a los pobres y el compromiso por la justicia y la paz. La Iglesia no tiene las puertas cerradas a nadie.
SOBRE LAS NULIDADES MATRIMONIALES
Ofrecemos un artículo publicado por Jorge Otaduy Guerín, de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra, a propósito del reciente
Motu proprio del Papa Francisco sobre los procesos de nulidad del matrimonio
El Sínodo extraordinario sobre la familia, celebrado en Roma el pasado mes de octubre, se refirió a la conveniencia de agilizar los procesos de declaración de nulidad del matrimonio. Si bien el acuerdo era unánime en
cuanto al objetivo, no sucedía lo mismo en relación con las medidas técnicas que habrían de practicarse, como
se desprende de la lectura del documento final de la reunión sinodal y de lo que se recoge en el Instrumentum
laboris, texto que servirá de base para el trabajo del segundo sínodo sobre la familia, éste ordinario, que comenzará el próximo 4 de octubre y que se extenderá hasta el día 25.
No habrá que esperar, sin embargo, a las deliberaciones que se escuchen en el aula para conocer las opiniones dominantes sobre el particular, porque el Papa Francisco ya ha tomado opción y ha promulgado el ‘motu proprio’ Mittis iudex Dominus Iesus, sobre la reforma del
proceso canónico para las causas de nulidad del matrimonio en el Código de Derecho Canónico.
La reforma aborda aspectos técnicos que contribuirán a la celeridad del proceso, sin afectar −como no podría ser de otro modo− a la doctrina sobre la indisolubilidad del vínculo. El Pontífice hace notar significativamente que la reforma se orienta «a favorecer la celeridad,
no la nulidad de los matrimonios». En congruencia con lo anterior, las causas de nulidad continuarán tratándose por vía judicial y no
administrativa, para proteger en máximo grado la verdad sagrada del vínculo.
Entre las novedades destaca el abandono de la obligación de obtener una segunda sentencia conforme de la nulidad. Ahora, una
sola resolución favorable será ejecutiva, siempre que no haya apelación de la parte o del defensor del vínculo.
Se mantiene la norma de constituir el tribunal en cada diócesis y de confiar las causas sobre el matrimonio a un colegio de tres jueces. El
presidente será clérigo, mientras que los otros dos pueden ser laicos. En situaciones extraordinarias, podrá constituirse un juez único para
que resuelva bajo la responsabilidad del obispo.
Se contempla, asimismo, que el propio obispo ejerza personalmente la función jurisdiccional, mediante un proceso breve, en los
casos en que la nulidad del matrimonio aparezca de manera palmaria. El bien de las almas, fin supremo de las instituciones y de las
leyes, mueve al Papa, en definitiva, a presentar esta reforma orientada a tutelar la unidad en la fe y en la disciplina sobre el matrimonio, origen y fundamento de la familia cristiana.
PREMIO COMPARTIR PARA NUESTRO CENTRO COMUNITARIO
Entregado el 23 de septiembre en la categoría de Fomento del Voluntariado
En palabras de Marta Esteve Recolons, Presidenta del Consejo del CCSF, el voluntariado es una de las más poderosas fuerzas que tienen y
deben tener las organizaciones de este sector. Ya que cada uno de los voluntarios que se involucran, aportan de manera generosa y desinteresada “sus ideas, cariño, entusiasmo, compromiso y entrega para hacer realidad la esencia de nuestros centros.”
Y es con base en esta filosofía de “compartir fraterno” en la que se basan las actividades que la solidaridad, la generosidad, la sencillez,
sacrificio y gratitud se reflejan. Ya que, “al abrir el corazón, las personas a las que tendemos la mano, siempre dejan una huella en nuestra alma”.
Es por eso que los proyectos de voluntariado cobran un nuevo significado o sentido de vida para ambas partes (voluntarios/comunidad),
puesto que se descubre y pone en práctica el potencial de las personas, detonando la armonía y la fortaleza de las comunidades.
HORARIOS DE MISA
Lunes a Viernes: 8:00, 13:15 y 19:00 hrs.
Sábados: 8:00 hrs. y 18:00 hrs. (Misa Dominical)
Domingos: 10:30 (Niños), 12:00, 13:45,
18:00 y 19:30 hrs.
CONFESIONES
Lunes a Viernes: durante las Misas de 8:00 y 19:00 hrs.
Sábado: 8:00 y 18:00 hrs.
Domingo: durante las cinco Misas.
HORARIOS DE OFICINA
Lunes a Viernes: 9:00 a 14:30 y 15:30 a 18:00 hrs.
Sábados: 10:00 a 13:00 hrs.
Joaquín Gallo 101, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01210, México, D.F.
Tel. y Fax 5292 7984 al 86
DESCARGA LA APP DE NUESTRA PARROQUIA (isjm)