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PLIEGO
2.858. 27 de julio-2 de agosto de 2013
Pasado y presente
de las Jornadas Mundiales
de la Juventud
Frei Rubens Nunes da Mota, OFMCap. Asesor de Juventud de la Conferencia de Religiosos de Brasil
El autor propone una reflexión sobre el gran acontecimiento
de la Jornada Mundial de la Juventud1, cuya nueva edición
se celebra en Río de Janeiro (Brasil), intentando comprender
su trayectoria, para percibir su valor y sus posibles límites.
a fondo
pliego
Un itinerario
del que aprender
M
i experiencia en las
Jornadas Mundiales
de la Juventud (JMJ)
se limita a la 26ª edición en
Madrid (2011). Como asesor de
la Conferencia de Religiosos de
Brasil (CRB) para el Sector de
Juventud, participé en varias
discusiones sobre la preparación de este evento en Brasil,
y esa ha sido mi principal motivación para la elaboración de
este breve documento.
Una de las grandes preocupaciones de quienes formamos parte del proceso de preparación de la JMJ tiene que
ver con el hecho de que este
acontecimiento no llegue a ser
solamente un evento más, ni
llegue a “atropellar” los procesos pastorales de los jóvenes;
sino que sea posible aprender
del itinerario recorrido, para
que las JMJ fortalezcan nuestra
“caminada” como Iglesia, Vida
Religiosa y juventud, en diversos escenarios y articulaciones:
diócesis, arquidiócesis, provincias, pastorales y movimientos.
EL PAPEL DE LA HISTORIA
Conocer la historia es mucho
más que recopilar datos sobre
acontecimientos. Es percibir y
reflexionar sobre el movimiento
de la vida. El término “proceso”
es el que mejor expresa este
movimiento, cuando hablamos
de las JMJ. Comprendiendo la
historia de las JMJ como un
24
proceso, podemos iluminar el
camino que será construido,
considerando la experiencia
vivida, con sus virtudes y limitaciones. Así, resulta factible
también edificar una nueva
historia, un sueño posible,
valorando la vida y el vigor de
la juventud.
A lo largo de la historia, algunas actitudes e iniciativas
han marcado asertivamente
cada período, permitiendo
que emerja el clamor propio
de cada contexto histórico. Las
JMJ han logrado, como evento
de masa, con una tonalidad
de fe, esperanza y comunión,
poner de relieve el papel de la
Iglesia en la juventud. En este
sentido, prestar atención al proceso histórico de las Jornadas,
actualizado de acuerdo con las
señales de los tiempos actuales,
es valorar uno de los eventos
que edifican y evidencian la
unidad en la Iglesia.
Sin embargo, reflexionar y
valorar la historia no significa
ser negligente ante las limitaciones. Por el contrario, para
avanzar es necesario reconocer
los errores y aprender de ellos.
El término “proceso” implica,
entonces, la comprensión de
que a cada generación le es confiada la responsabilidad de dar
su contribución a la historia.
Por otra parte, no basta con
revisar los acontecimientos pasados, pues un proceso implica
asumir y aprender de los hechos. Es asumiendo la historia
como se puede llegar a resignificarla. ¿Por qué no asumir la JMJ
como un evento de Iglesia que
nos ayude a buscar las respuestas para los actuales clamores
de la juventud? Siendo así, estos
pocos datos sobre las JMJ nos
Buenos Aires, 1987
pueden ayudar a percibir el proceso que se ha recorrido hasta
el día de hoy, de modo que sea
posible impulsar nuevos aprendizajes que inspiren el camino
que estamos construyendo en la
pastoral de la juventud.
LA INSPIRACIÓN INICIAL
Las JMJ, inicialmente, fueron diseñadas para que se desarrollaran anualmente, cada
Domingo de Ramos, pero fue
tomando proporciones multitudinarias que dificultaron su organización en plazos tan cortos.
La primera fue en Roma (1986),
después pasó a realizarse cada
dos o tres años y de manera
rotativa en otros países.
Las JMJ tuvieron su primera
edición inspirándose en el entusiasmo juvenil y en el Año
Internacional de la Juventud,
proclamado por la ONU en
1985. Ese año los jóvenes recibieron una cruz con la imagen
de Nuestra Señora. A partir del
año siguiente, la Iglesia, en la
persona de Juan Pablo II, instituyó las Jornadas Mundiales,
que este año llegan a su edición
número 28.
Las JMJ tienen etapas específicas, momentos que concretizan el evento. Forma parte
del rito de preparación traer
a la memoria el origen de las
JMJ y anunciar dónde será la
próxima, cuál será el país que
la acogerá. El mensaje princi-
santiago de compostela, 1989
denver, 1993
pal de la ceremonia de envío
es una invitación a la juventud
a prepararse espiritualmente
con miras a la próxima Jornada.
El proceso de preparación tiene profundas resonancias en
las catequesis que acontecen a
lo largo de la semana de la JMJ,
a partir de las temáticas propuestas y orientadas hacia la
evangelización de la juventud.
También se preparan algunas celebraciones penitenciales. Después de peregrinar, se
abren espacios para la reconciliación, a través de confesioCzestochowa, 1989
nes, facilitando así el encuentro personal con Jesús.
La estructura y la organización de las JMJ confluyen en
una programación que incluye
encuentros y experiencias espirituales, con vigilias, celebraciones y momentos culturales,
con festivales y presentaciones
teatrales, promovidas todas las
tardes en varios puntos de la
ciudad sede de la JMJ. En los
eventos espirituales, como la
vigilia, se reflexiona sobre la
memoria, la fidelidad y la novedad de la fe en Jesucristo,
dando voz a varios personajes
referenciales para los jóvenes
(Jesús, María, los santos…). En
estas experiencias sobresalen
tres aspectos fundamentales: la
acogida de la cruz, la recitación
de los Salmos y la oración basilar. En los eventos culturales
se presentan temas religiosos o
aspectos de la cultura local que
permiten dar a conocer el país.
MEMORIA DEL PROCESO
Las JMJ se describen2 como
eventos que tienen la capacidad
de conducir a sus participantes
a vivir una fuerte experiencia
celebrativa de fe y vínculo eucarístico, aproximándolos a la
unidad de la Iglesia, a la re-
conciliación y a la fiesta. Estas
experiencias se suman a las
conexiones que se dan entre las
naciones, con jóvenes de muchos países, lo cual proporciona
una visión de la catolicidad de
la Iglesia. Asimismo, la dimensión misionera de las JMJ revela
la esperanza de la realización
del Reino de justicia, a través
del anuncio de la paz y de la
experiencia de comunión. Finalmente, el encuentro entre
el papa y los jóvenes quiere revelar la comunión de los fieles
con sus pastores, donde unos y
otros buscan a Dios con sincero
corazón, a través del encuentro
alegre y festivo que acontece en
las JMJ, entre países y lenguas.
La base teológica de las JMJ,
muy difundida por su mentor, el papa Juan Pablo II, es
cristocéntrica. A través de la
cruz, se revela el rostro de
Cristo y se proporciona una
fuerte experiencia religiosa a
la juventud. En este itinerario
teológico, el papa es la señal
visible de la proximidad de la
Iglesia de Cristo a los jóvenes.
Esta cercanía se evidencia en
medio de la globalización y de
la diversidad cultural presente
en las JMJ, valorando sus aspectos más positivos: la paz,
la alegría, la fraternidad… Si
el sistema económico globaliza y homogeneiza a través del
capital, ¿por qué no globalizar
los valores cristianos?
De acuerdo con las narrativas
de Erofilho Lopes Cardoso, en
su libro A mensagem teológicopastoral do papa João Paulo II
nas vinte JMJ (El mensaje teológico-pastoral del papa Juan
Pablo II en las veinte JMJ), la
25
▶▶
pliego
1997
París | Francia
Como el Padre me envió,
también yo os envío (Jn 20, 21)
1.000.000
2002
Toronto | Canadá
Vosotros sois la sal de la tierra…
vosotros sois la luz del mundo (Mt 5, 13-14)
800.000
1989
Santiago de compostela | España
Yo soy el camino, la verdad
y la vida (Jn 14, 16)
600.000
2011
Madrid | España
Arraigados
y edificados en Cristo, firmes en la fe (Col 2, 7)
2.000.000
Las JMJ
en cifras
La JMJ de Río
de Janeiro es la
segunda que tiene
lugar en América
Latina, después
de 26 años (Buenos
Aires, 1987).
España ha sido
el único país que
ha sido anfitrión en
dos oportunidades:
Santiago de
Compostela (1989)
y Madrid (2011).
1993
Denver | Estados Unidos
Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia (Jn 10, 10)
500.000
2013
Río de Janeiro | Brasil
Id y haced discípulos a todos los pueblos (Mt 28, 19)
1987
Buenos Aires | Argentina
Nosotros hemos conocido
el amor que Dios
nos tiene, y hemos creído en Él
(1 Jn 4, 16)
1.000.000
manila, 1995
26
paris, 1997
2005
Colonia | Alemania
Hemos venido a adorarle (Mt 2, 2)
1.000.000
1991
Czestochowa | Polonia
Habéis recibido el espíritu de hijos (Rom 8, 15)
1.500.000
ROMA | Italia
1986
Estad siempre dispuestos a dar razón de vuestra esperanza (1 Pe 3, 15)
2000
La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros (Jn 1, 14)
2.000.000
1995
Manila | Filipinas
Maestro,
¿dónde vives? Ven y lo verás (Jn 1, 38-39)
4.000.000
roma, 2000
2008
Sydney | Australia
Recibiréis la fuerza del Espíritu
Santo, que vendrá sobre vosotros,
y seréis mis testigos (Hch 1, 8)
500.000
27
a fondo
pliego
toronto, 2000
igual modo, las estadísticas revelan un cuadro contextual que
puede suscitar cuestionamientos sobre la realidad cultural y
económica de la cual provienen
los participantes, aunque con
algunos trazos religiosos propios. Estos elementos han sido
considerados en el proceso de
preparación de la 28ª edición
de la JMJ que tiene lugar en
Brasil.
LOS SÍMBOLOS
DE LA PEREGRINACIÓN
▶▶ socialización de los diversos
aspectos culturales, dentro
de los valores cristianos, se
constituye en una dimensión
evangelizadora capaz de hacer
que los jóvenes vuelvan a sus
casas con ánimo para enfrentar
el día a día con el orgullo de ser
cristianos. Comprenden así que
es posible afirmar la propia fe
sin arrogancia, en comunión
y participación con la Iglesia
universal. De este modo, superan el temor a pertenecer a
la Iglesia, pues los jóvenes dan
su sí con libertad y convicción.
En su libro, Cardoso muestra
que los frutos de las JMJ son
los siguientes: movilizar a las
ciudades en todos los aspectos,
estimular a la Iglesia como un
todo, disminuir la distancia
entre la juventud y la Iglesia
(mejorar la imagen de la Iglesia), incentivar la dimensión
vocacional y misionera (despertando la llamada)… En síntesis,
es una celebración festiva de
fe y alegría que proporciona
momentos inolvidables a los
participantes.
Algunos datos estadísticos
hablan sobre el perfil de los
jóvenes que participan en las
Jornadas: el 14,8% tiene una
vivencia de su fe un tanto ale28
jada de la Iglesia, y va a las JMJ
en busca de motivación para su
itinerario cristiano; el 37,1%
aparece en el grupo de los que
tienen un compromiso cristiano concreto, y participa en
las JMJ para buscar una fuerte
experiencia de fe; el 15,3% se
muestra con una vivencia intensa de su fe; y, finalmente,
el 32,8% son los que participan
por tradición.
Estas descripciones hablan
de algunas experiencias positivas que pueden ayudar en la valoración de los aspectos más interesantes que las JMJ ofrecen,
señalando aquello que ha dado
resultado y aquello que puede
inspirar nuestro caminar. De
Durante el tiempo de preparación de las Jornadas se realiza
la peregrinación de la cruz. En
el caso de Brasil, este período
se llevó a cabo en el lapso de
casi dos años (de septiembre de
2011 a julio de 2013). La cruz
es el símbolo que ayuda a preparar al país sede, congregando
a la juventud para animarla y
disponerla a vivir la JMJ.
La relación que existe entre
la cruz y las JMJ comenzó un
año antes de la primera edición
colonia, 2005
sydney, 2008
pos de Brasil (CNBB) promueve cada año durante el tiempo
de Cuaresma– también se ha
“sintonizado” con el proceso
de reflexión y evangelización
de la juventud.
LA JORNADA EN BRASIL
de este evento. El 31 de marzo
de 1985, Domingo de Ramos,
fue la fecha señalada por la
Iglesia católica para celebrar
el Día Mundial de la Juventud.
Ese día, el papa Juan Pablo II
hizo entrega de la cruz, que desde entonces ha sido ocasión
de profundización de la fe y la
reconciliación con el catolicismo para millones de jóvenes de
todo el mundo.
Tan sencillo como la cruz
es el icono de Nuestra Señora,
que también posee un amplio
caudal espiritual para convocar
a miles de jóvenes de muchos
lugares. El icono de Nuestra
Señora Salus Populi Romani
también fue entregado por Juan
Pablo II a los jóvenes. Se trata
de una copia contemporánea de
un antiguo icono de la basílica
de Santa María la Mayor, la más
grande basílica consagrada a
María en Occidente.
La cruz y el icono de Nuestra
Señora se han convertido en
referencia de los valores que
acercan a los jóvenes más diversos a la luz de la pasión y
resurrección de Jesús, y al amor
por su madre.
PRE-JORNADA MISIONERA
En la semana que antecede
a las Jornadas, se lleva a cabo
una gran misión, donde los jóvenes de todos los países son
acogidos por el país anfitrión,
con miras a su preparación inmediata para la Jornada y a una
aproximación cultural.
Puesto que son muchos los
jóvenes, en el caso de la JMJ de
Río de Janeiro, varias ciudades y
estados brasileños han sido seleccionados para dinamizar esta
pre-Jornada. Muchas arquidiócesis, diócesis, parroquias y congregaciones religiosas se prepararon para acoger y acompañar,
a través de diversas actividades,
a los visitantes. En la Jornada
de Brasil, la pre-Jornada se ha
concebido como una “semana
misionera”. La idea es que las
actividades que se realicen
muestren, principalmente,
cuáles son las dinámicas que
viven la juventud del país en
las organizaciones pastorales,
los movimientos y las actividades sociales que animan.
Además de esto, la Campaña
de la Fraternidad 2013 –que la
Conferencia Nacional de Obis-
Brasil acoge la 28ª JMJ con la
alegría que significa encaminar
un evento de evangelización
de grandes magnitudes y el
desafío de organizar toda la
infraestructura necesaria. El
camino de preparación ha estado enmarcado por la opción
preferencial por los jóvenes que
ha caracterizado a la Iglesia
latinoamericana y caribeña,
desde Medellín hasta Aparecida
(ver recuadro en esta página).
Dos grandes instancias han
facilitado la articulación del
proceso: el Sector de Juventud
de la CNBB, que se responsabilizó de la peregrinación de la cruz
y del evento Bote Fé –también
referido a la etapa de prepa-
La iglesia latinoamericana
y la opción por los jóvenes
La Iglesia latinoamericana siempre ha tenido una preocupación especial
por los jóvenes, por sus situaciones, sus problemáticas, sus esperanzas
y su protagonismo en la sociedad y en la misma Iglesia. Los documentos
del Episcopado latinoamericano expresan claramente esta opción.
◼ En Medellín (1968), “la Iglesia ve en la juventud la constante renovación
de la vida de la humanidad, y descubre en ella un signo de sí misma:
la Iglesia es la verdadera juventud del mundo” (M 5, 10).
◼ Puebla (1979) retoma esta misma intuición con una opción concreta y preferencial
por los jóvenes: “La Iglesia confía en los jóvenes. Son para ella su esperanza. La
Iglesia ve en la juventud de América Latina un verdadero potencial para el presente
y el futuro de su evangelización. Por ser verdadera dinamizadora del cuerpo social
y especialmente del cuerpo eclesial, la Iglesia hace una opción preferencial por
los jóvenes en orden a su misión evangelizadora en el Continente” (P 1186).
◼ Santo Domingo (1992) “reafirma la opción preferencial por los jóvenes proclamada
en Puebla no solo de modo afectivo, sino efectivamente; esto debe significar una
opción concreta por una pastoral juvenil orgánica, donde haya un acompañamiento
y apoyo real con diálogo mutuo entre jóvenes, pastores y comunidades” (SD 114).
◼ Asimismo, Aparecida (2007) insiste en “renovar de manera eficaz y realista la opción
preferencial por los jóvenes, en continuidad con las Conferencias Generales anteriores,
dando nuevo impulso a la Pastoral de Juventud en las comunidades eclesiales” (DA 446).
29
▶▶
a fondo
pliego
río de janeiro, 2013
▶▶ración–; y la Arquidiócesis de
Río de Janeiro, que asumió la
pre-Jornada y la JMJ como tal.
Junto a ellas, algunos equipos
han colaborado durante todo el
proceso, atendiendo las dimensiones de oración, solidaridad y
cultura, que están siendo vividas por la juventud en las familias, en las comunidades, en las
parroquias, en las diócesis y en
las arquidiócesis, y que hacen
de la JMJ una gran oportunidad
para la evangelización.
Asimismo, la Conferencia de
Religiosos de Brasil (CRB) ha
estado involucrada en diversas
instancias de servicio, desde la
articulación de los grupos de
base para acoger los símbolos
de la JMJ hasta la elaboración
de los subsidios para los granmadrid, 2011
30
des eventos y el envío de jóvenes voluntarios a Río. Además,
vale la pena mencionar que muchas congregaciones religiosas
aprovechan este evento para
hacer encuentros mundiales
con las juventudes que están
vinculadas a sus carismas específicos: franciscanos, salesianos, maristas, lasallistas, etc.
POSIBLES DESAFÍOS
La historia de las JMJ está
marcada por grandes movilizaciones que tienen una connotación misionera, al impactar al
mundo con su noticia y, particularmente, al país sede. Es verdad también que, con el paso
del tiempo, las pos-Jornadas
revelan que, con frecuencia,
se retorna a la eclesialidad cotidiana, poco atractiva para la
juventud, con lo cual las JMJ
caen en el olvido.
Sin embargo, aunque las
JMJ sean eventos que “vienen
y van”, como momentos históricos que tocan la vida de la
Iglesia, es importante no caer
en la cómoda posición de quien
solamente observa y critica.
Esta postura fue rechazada por
Jesús, cuando Zaqueo quiso verlo de lejos, desde la cima de un
árbol, alejado de la realidad de
la multitud y distante de una
postura discipular.
Por eso, la comisión de esta
JMJ ha pensado en un proyecto
que dé continuidad a la Jornada hasta 2015. De este modo,
las iniciativas y las reflexiones
propuestas del 22 al 28 de julio,
tendrán resonancias más allá
de la Jornada. Este es un primer
desafío: insistir e invertir en
la continuidad de una Jornada
que no puede finalizar el 28
de julio.
Otro de los desafíos tiene que
ver con la acogida y el acompañamiento a los jóvenes que no
tuvieron posibilidades de ir a
Río. Es necesario crear opor-
N O T A S
1. Este texto se inspira en el
artículo “A história das Jornadas
Mundiais da Juventude”, publicado
por la revista Convergência
(Julio/Agosto 2012).
2. Erofilho Lopes Cardoso, A
mensagem teologico-pastoral do
papa João Paulo II nas vinte JMJ,
Ed. Schoba, 2006.
tunidades para que esta gran
población juvenil no se sienta
excluida del proceso, que es
mucho más que el evento en la
ciudad de Río de Janeiro.
CONCLUSIÓN
Al concluir esta breve exposición sobre el caminar de las
JMJ, valorando sus contribuciones asertivas y aprendiendo
con sus límites en el proceso
de evangelización de la juventud, es justo hacer un llamado a
todos los asesores y educadores
jeveniles para que continúen en
el empeño de acompañar estos
esfuerzos que se orientan hacia
la construcción de la civilización del amor, que asume la
vida por encima de toda actitud
instrumentalizadora.
Que la “paz inquieta” de Jesús nos impulse en esta caminada, paz que opta por la vida,
paz que regula las relaciones
sociales, capaz de encarnar
propuestas de vida que lleven
a la edificación del Reino, anunciando la dignidad humana y
denunciando la cultura de la
muerte que tanto amenaza a
la juventud.