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Corea 1. INTRODUCCION Nota del Editor: La Iglesia, desde finales del siglo XIX especialmente, ha invertido en el ámbito de la Justicia Social grandes esfuerzos por dignificar el mundo del trabajo. Uno de estos esfuerzos es la defensa de la organización del los trabajadores por medio de los sindicatos. La experiencia de Corea nos ofrece una mirada crítica sobre el acompañamiento que la Iglesia hace a los sindicalistas. 2. ENTREVISTAS 2.1 Kwon, O-kwang Tiene 47 años y es el presidente de la Catholic Labour Apostolate Conference (CLAC). También trabaja en educación del programa de vida en común. 1. ¿Cuando comenzó a trabajar con CLAC? ¿Qué fue lo que le movió a hacerlo? ¿Compartiría algunas de sus labores sindicales y experiencias? ¿Qué hace en la actualidad? Comencé en el CLAC en plantilla en 1993. Hubo varias razones para que dejara el trabajo en la fábrica y comenzara en un grupo de apoyo organizado como el CLAC. Mientras trabajé en las fábricas, cualquier intento de organizar a los compañeros era difícil ya que estábamos en vigilancia constante por parte de espías enviados por la Seguridad del gobierno y los agentes de inteligencia. También pensé que mis esfuerzos para organizar a los trabajadores serían más fructíferos si pudiera trabajar con un número mayor de trabajadores cada vez. Fue entonces cuando oí hablar por primera vez de las actividades del CLAC por parte de la Iglesia Católica, y también que estaban buscando una persona formadora. El movimiento trabajador Coreano al principio de los 90 estaba muy influenciado por lo que sucedía en los países socialistas de Europa del Este. Muchos activistas trabajadores reconocieron la urgente necesidad de educación y formación con vistas a realizar actividades organizativas, y comenzaron a dejar sus lugares de trabajo en gran número para hacer esto. Esa fue también la razón por la que me convertí en formador en el CLAC. 1 Mis actividades se dirigieron sobre todo a la formación de líderes locales de la Federación de Sindicatos Coreanos (FKTU) en las fábricas de pequeño y medio tamaño, en aumentar su nivel de concienciación como trabajadores y en la formación del carácter a través de educación de la personalidad para que los trabajadores pudieran comenzar a hacer valer sus derechos como seres humanos y asalariados. Un cambio importante en la escena sindical Coreana por aquel tiempo fue la emergencia de la Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU), en 1995, culminación de las intensas actividades que comenzaron con la “Gran Lucha de los Trabajadores” 2 ( series de huelgas a gran escala hechas por sindicatos no reconocidos). El establecimiento de KCTU fue un ------------------------------------------------------------------------------------------1.- FKTU, representando alrededor de 1 millón de miembros (2005), es una federación conservadora de sindicatos Coreanos, surgida en 1954. FKTU ha sido criticada con frecuencia por los activistas por ser demasiado pro-guvernamental y pro- empresarios. El surgimiento del Democratic Labour Union (KCTU) ha obligado al FKTU a adoptar actitudes más agresivas. FKTU es miembro de ICFTU ( Confederación Internacional de Sindicatos Libres) 2.-KCTU comenzó en 1995 como una progresista y agresiva confederación de sindicatos Coreanos, y en confrontación directa co FKTU, una federación de sindicatos conservadora. KCTU tiene unos 600,000 miembros en 2005. KCTU es también miembro de ICFTU (Confederación Internacional de Sindicatos Libres). 3.- La Gran Huelga de Trabajadores de 1987: Corea sufrió en 1987, el mayor número de huelgas de su historia. 4.- La mayoría de los sindicatos, incluyendo los industriales se basan en la empresa y están estructurados de tal modo que los empleados de cada empresa están organizados y negocian con su empresa individual, sin tener en cuenta su estatus de afiliación industrial o nacional. Los sindicatos generales están organizados según áreas geográficas específicas o sectores industriales, a través de los límites de la compañía. Los sindicatos generales representan generalmente trabajadores de pequeñas empresas y/o empleados irregulares importante suceso en Corea, por el que incluso los sindicatos “radicales” o “ de izquierda” pero más “democráticos” fueron finalmente aceptados y reconocidos 10 años más tarde, tanto por el Gobierno como por la sociedad. Ahora que las empresas más grandes se han organizado en sindicatos, nuestro trabajo se centra en las empresas no organizadas de pequeño y mediano tamaño con 100 o menos trabajadores, cuyos derechos básicos a menudo son ignorados o maltratados, y en la protección de los derechos humanos y laborales de los “irregulars” (trabajadores temporales, a tiempo parcial, etc. que, con frecuencia, no están cubiertos por las leyes laborales y están desorganizados) y de los trabajadores inmigrantes. Nuestras actividades de formación incluyen el consejo, dirección de pequeños grupos y acciones comunitarias. También estamos implicados activamente en la promoción 2 de la autoestima de los trabajadores y en su autoayuda en los derechos de la seguridad en el trabajo. Mi trabajo en la actualidad es el de presidente del CLAC y el de organizar a los trabajadores “irregulares” dentro de los Sindicatos Generales de Trabajadores1. Creo que mi trabajo en esas dos áreas contribuye a la evangelización de los lugares de trabajo y quizá al cambio de actitud de la iglesia en cuanto a los trabajadores. 2. ¿En qué tipo de actividades estuvo comprometido antes de su incorporación a la plantilla de CLAC en 1993?. He trabajado primero en Guro Industrial Park (una de las zonas industrial de Seúl) en 1982. Luego trabajé para Tong-Yang Piston Manufacturing. Fui despedido por actividades sindicales en 1984. Tras mi segunda estancia en prisión por mis actividades sindicales, fui a Inchon City (situada cerca de Seúl) para trabajar en varias pequeñas empresas. No pude conseguir un empleo en empresas más grandes ya que mi nombre estaba en la lista negra, habiendo sido clasificado como “agitador sindical” y fui a prisión dos veces. Mis actividades continuaron en pequeñas factorías trabajando al mismo tiempo junto a otros activistas y trabajadores de la zona. 3. ¿Cómo eran las condiciones de trabajo cuando estaba en Inchon? Cuando trabajé en una empresa de coser en 1982, mi paga era de 1,800 Won al día (equivalente a unos $2.50 USD en dólares de 1982). Tras los gastos ahorré de 10.000 a 20.000 Won al mes (unos $15 o $20 USD). Las condiciones de trabajo eran tales que tuve que dimitir por tuberculosis tras seis meses allí. Cuando más tarde obtuve un trabajo en una empresa de piezas de automotor, Tong Yang Piston Works cerca de Puchon, la paga era mayor, 3,600 Won ($5.00 USD) al día o alrededor de 110,000 Won o $150 USD al mes. Mi paga real fue de unos 380,000 Won ($520 USD), con unas 260 horas extraordinarias al mes – así que trabajé de 18 a 20 horas al día. El momento más difícil fue el periodo entre mi dimisión en la fábrica de coser debido a la tuberculosis, y mi matrimonio. Pasé tres o cuatro días cada semana vendiendo calcetines en las calles, cuando no tenía un trabajo propiamente dicho. El cambio más dramático en nuestras vidas se produjo durante la “Gran Huelga de los Trabajadores”, que mejoró las condiciones de trabajo y los derechos laborales. Yo también me beneficié ya que pude sacar tiempo, en 1988, para aprender nuevas habilidades y así mejorar en el trabajo. Con mis nuevos trabajos gané entre 6,800 y 7,000 Won ($8,25 – 8.50 USD) al día, que era mucho mejor sueldo que antes. De todas formas, trabajé para mudanzas, limpié hornos y 3 ayudé a los niños en sus tareas escolares, para conseguir el dinero suplementario que necesitaba. Cuando nuestro hijo cumplió 100 días, mi mujer y yo fuimos a trabajar, dejando al niño en la guardería. Nuestra situación financiera ha mejorado desde entonces, pero la mayor parte de los gastos se cubren con el sueldo de mi mujer. Nuestro nivel de vida en general ha mejorado mucho desde 1987. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que el aumento del sueldo no ha sido acorde al coste de la vida. El gasto medio de una familia de 4 miembros es, hoy, de 2,160,000 Won (alrededor de $2,060 USD en 2005),según las cifras del gobierno, pero el salario mínimo es de 700,600 Won (alrededor de $670 USD), o alrededor de un tercio del coste medio de la vida. Muchas mujeres trabajadoras ganan menos del salario mínimo mencionado. Tenemos que hacer mucho todavía para mejorar el estándar de vida de nuestra clase trabajadora. 4. ¿Cómo le influyó la fe en sus actividades sindicales? ¿Sintió alguna vocación específica? Yo fui protestante de niño, influenciado por mi abuelo. Cuando fui a la escuela, sin embargo, dejé la iglesia desilusionado, preguntándome si Dios moraba en las iglesias de verdad, tras algún conflicto con nuestro pastor acerca de dinero. Creo que mi implicación en el movimiento obrero estuvo influenciado por la iglesia. Lo que hizo que me interesara en el activismo obrero fue una foto turbadora en las Noticias de los Jóvenes de la Iglesia Metodista en 1978. Mostraba a mujeres trabajadoras en Dong-II textil llorando, empapadas de excrementos humanos en todo su cuerpo. Sentí una rabia incontrolada contra la injusticia ocasionada a mis compañeras trabajadoras por parte de los directivos y el gobierno en nombre del desarrollo económico nacional. El incidente me llevó a la Misión Industrial Urbana en Youngdeungpo (una zona industrial de Seúl), donde encontré a mujeres trabajadoras que estudiaban allí por la tarde. Aprendí de ellas lo extendida que estaba la explotación de los obreros en tantas zonas industriales. Entonces comencé a preguntarme si emplear mi vida con los trabajadores de las empresas tenía más sentido que obtener un diploma para tener un mejor trabajo y vivir de forma más confortable. Pero no pude involucrarme directamente mientras fui a la escuela. Mi implicación directa en actividades de sindicatos en los lugares de trabajo comenzó con un incidente mientras estaba en el ejército 1. El día en que mis compañeros de clase y amigos fueron llevados a prisión por manifestarse contra la brutal represión en 1980 del gobernador Chun Doo-hwan, vinieron a verme. El aprender más acerca de la Masacre de Kwangju 1 causó en mi una tal agonía y un tal dolor que me desplomé mientras iba de camino a mis barracas y entré en coma. Estuve en coma 15 días. No pude hablar ni mover mi cuerpo, pero podía sentir dolor 4 y oir lo que la gente decía. Un día escuché a un médico del ejército y a una enfermera hablando junto a mi cama, diciendo que sería trasladado al Hospital General del Ejército en una ambulancia – queriendo decir que no querían mi muerte mientras estaba en sus manos y que querían pasar el problema de disponer de mi cadáver y otros problemas burocráticos a otros. Sus observaciones me hicieron reflexionar sobre mi vida, dónde había estado y a dónde quería ir. Una de las cosas que tenía que hacer era vivir mi vida con los trabajadores en primera línea y no podía morirme ya. Sin darme cuenta y sin que me lo pidieran comencé a rezar. Pedí a Dios que me permitiera vivir – no prolongar mi vida para mi mismo, sino para una vida con y para otros. Ese mismo día llegaron nuevos medicamentos a mi hospital y los doctores decidieron posponer mi traslado a dos días más tarde. Este nuevo medicamento obró maravillas y me salvé. Fue entonces cuando tuve mi llamada – para vivir el resto de mi vida con y para los trabajadores en primera línea. Fui a trabajar a las fábricas cuando dejé el ejército. 5. ¿De los problemas y dificultades a los que se ha enfrentado, cuando fue a trabajar a los sindicatos, hubo problemas concernientes a sus esfuerzos por tratar de cambiar el nivel de concienciación de los trabajadores y la lucha sindical como lucha de clases? ¿Hubo conflictos con la Iglesia, ya que alguien podría haber creído que usted practicaba Marxismo? Fui a la escuela hacia el final del régimen de Park Chung-hee 1, y fue imposible hacer las dos cosas, escuela y acciones políticas. Siempre que tres o más estudiantes se reunían en un lugar, eran vigilados por los agentes de inteligencia del gobierno, y las reuniones de cinco o más estudiantes eran motivo de arresto por los agentes. La iglesia nos sirvió de protección, donde nos podíamos resguardar y ser protegidos. La iglesia también me influyó mucho enseñándome Teología Minjung y Teología de la Liberación. Esos cursos nos mostraron cómo vivió Jesús, entre y con los pobres y los alienados, bajo las leyes coloniales del Imperio Romano. Yo también traté de vivir una vida como la de Jesús, pero no fue fácil. Cuando trabajaba en fábricas, quiero decir trabajar día y noche. Al dejar la fábrica por la mañana, cansado y con los ojos bizqueando ante el polvo metálico resaltado por el sol de la mañana, con frecuencia quería dejarlo al momento. Me preguntaba con frecuencia porqué hacía eso pudiendo tener trabajos más fáciles y cómodos. Sin embargo, lo que me hizo seguir fue que el trabajar allí me enseñaba la nobleza y la alegría del trabajo duro, como se ve en el Libro del Génesis. Era el tipo de alegría y confort que no hubiera podido experimentar si hubiera trabajado en otros lugares confortables. Viviendo y trabajando codo con codo con esos trabajadores aprendí del compañerismo y el amor entre los pobres – lo que evitó que me marchara de esos 5 lugares. Lo más difícil para mi fue que el movimiento sindical, desde 1984, tenía que ser construido sobre la división ideológica entre PD que ponía énfasis Marxismoleninismo y la lucha de clases y NL que ponía énfasis en la autodeterminación de la situación especial nacional y el Juche Sasang. 1. Con estos principios tuvimos que aceptar declaraciones como “Religión es el Opio del Pueblo”. Por otra parte, una frase como esa me causó conflicto y dejó un hueco en mi corazón, lleno como estaba de lo aprendido en la iglesia. Sentí un vacío más agudo cuando fui llevado a la oficina de seguridad nacional e inteligencia, donde fui torturado durante 20 días, y esas creencias ideológicas me fallaron. No era que estas ideologías fueran sencillamente equivocadas, pero no pudieron darme la fuerza interna necesaria para aguantar las torturas. Lo que sentí con fuerza cuando fui liberado fue la necesidad de comenzar algo nuevo, fuera lo que fuese. Entonces estudié filosofía y ciencia social durante seis meses. Lo que saqué de estos estudios fue la convicción de que los cambios sociales no podían producirse cambiando solamente los sistemas, sino también quizás más, a través de los cambios en las mentes y los corazones. Esto es, pensé que el materialismo quizá pasara por alto este punto y comencé a examinar el tema más desde una perspectiva ontológica. Mis actividades posteriores estuvieron basadas más en compasión que en ideologías. Y, comenzar a trabajar en las oficinas de CLAC fue tener la oportunidad de volver a ponerme al día con la religión. Volví a tener fe en 1994 cuando me convertí al Catolicismo. Recuperar la fe significó también reflexionar más y con frecuencia acerca de la relación entre la religión y mis actividades sindicales. Poco después de mi conversión, se hicieron católicos todos los miembros de mi familia. Lo que me sostuvo en mis actividades sindicales después fue la dignidad y la naturaleza humanas, tal y como me lo enseñó mi fe, y el reconocimiento de esas cualidades humanas tal y como aprendí de mis estudios de ciencia social. 6. ¿Podría compartir conmigo más detalles de sus actividades sindicales? Cuando comencé a trabajar para la CLAC, el programa de educación sindical no estaba muy bien organizado. Comencé mi trabajo reuniendo materiales de formación sindical empleados en varios lugares de trabajo, para desarrollar un programa más estructurado. Fue un intento por basar nuestra labor sindical en la más necesitada educación de la personalidad y desde la perspectiva de las intenciones de nuestro ministerio de trabajo. Como creía que nuestra formación y los programas de educación exigían el que 6 tuviéramos que cambiar nosotros primero antes de estar para los demás, comenzamos por formarnos nosotros en psicología. Queríamos encontrar la mejor forma de aproximarnos y de ser uno con los trabajadores que teníamos que educar. Desafortunadamente no pudimos completar el proyecto por falta de dinero para el programa de educación. Comencé a trabajar en la oficina del ministerio de trabajo de Puchon al final de 1994. Puchon podría caracterizarse por ser una zona industrial y desorganizada. De los 120.000 trabajadores de la zona de Puchon, 70.000 trabajaban en empresas pequeñas y pobres. Pensamos que necesitábamos cambiar a estos trabajadores a través de pequeñas actividades de grupo. Por lo tanto comenzamos por organizar pequeños grupos, por ejemplo actividades culturales, piedra China, un juego oriental parecido al ajedrez, formación en informática, excursiones a pie, etc. Para los trabajadores no Católicos organizamos clases de catecismo. Sabiendo que resolver el problema de los trabajadores implicaba incluir a sus familias también, comenzamos salas de estudio, para que pudieran estudiar y mejorar su calidad de vida. Lo que quedó como importante fue la educación de la personalidad de los trabajadores, que habían seguido en la zona de Sungnam desde 1970. Queríamos que esto continuara. En 1997, cuando la crisis monetaria extranjera alcanzó a la economía Coreana, comenzamos con el “Lugar para compartir esperanzas”, una cocina para dar sopa gratis. Una de las cosas que aprendimos de esta experiencia fue que lo que los pobres necesitaban no era ayuda material como la dada por la iglesia, como comidas gratis, trabajos, asistencia financiera, etc. Notamos una reacción más favorable por su parte cuando les educamos . Era difícil hacer que la gente abriera sus corazones, pero eran muy receptivos a los cambios una vez sincerados; lo descubrimos para deleite nuestro. Con el fin de trabajar con más eficacia, hice cursos de asistencia social y bienestar. También actuamos en actividades comunitarias y movimientos, abordando temas como problemas confrontados por descentralización de gobiernos locales, el tema de la unificación con Corea del Norte, derechos fundamentales para la vida, etc. 7. Cuando estuvo trabajando con los trabajadores en primera línea, ¿qué tipo de encuentros con Dios experimentaron tanto usted como los demás? ¿Pudieron ver en ellos el trabajo de Dios? ¿Hubo alguna experiencia de que Dios les estaba guiando o alguna presencia de su llamada? ¿Qué tipos de vida quiere Él de nosotros? 7 Mi propio encuentro con las manos de Dios y su ayuda fue cuando me vi cara a cara con mi propia muerte durante mi estancia en el ejército, y cuando fui torturado por los agentes de seguridad del gobierno –cuando experimenté una falta completa de ayuda y casi renuncié a vivir. También descubrí una gran fuerza en la liturgia, difícil de experimentar el los momentos de mucho trabajo, descubrí que la liturgia era el momento y el lugar en que encontraba a Dios y en el que reflexionaba acerca de mi vida. Los retiros anuales para el personal de CLAC o mis retiros personales me dieron también la oportunidad de reflexionar y renovar el deseo de seguir con el trabajo. Adicionalmente, mi reciente implicación en el instituto de Asociación me ayudó a encontrar cura para mi sed y mis problemas espirituales. Ahora que todos los miembros de mi familia están bautizados, siento más responsabilidad por ellos. Lo que encuentro siendo más paciente conmigo mismo incluso cuando las cosas no salen según lo planeado. Cuando lo doy todo en mi trabajo, creo que Dios terminará lo que yo no pueda hacer. Solía pensar que Dios estaba muy lejos de aquí, en el cielo. Ahora creo firmemente que habita en mi corazón. Más importante, cuando luchamos con los policías y los capitalistas en nuestras reuniones y en nuestras huelgas, veo la vida de Jesús y la existencia de Dios en los corazones de nuestros trabajadores. Un ejemplo de nuestros programas de acción de dinámica comunitaria es un grupo de 19 parejas en Puchon, llamados “Raíces de cebolleta”. En el pasado, los roles de hombres y mujeres eran claramente diferentes en nuestra sociedad. El que lo hombre entraran en la cocina era inconcebible, por ejemplo. Ahora los muros han caído y ambos, hombres y mujeres, compartes comida y discusiones, y los hombres comparten las tareas de la mujer. Y la gente viene a la iglesia a bautizarse por su propia voluntad. La evangelización de los lugares de trabajo no debería basarse en aprender maquinalmente las enseñanzas de la iglesia, sino en la evolución natural y el desarrollo de los corazones y mentes de la gente por medio de actividades voluntarias comunitarias. Encuentro que me da fuerza para ser testigo de la transformación de comunidades corrientes en comunidades vivas. 8. Usted mencionó que proporcionó formación a los líderes sindicales y a los trabajadores mientras estuvo trabajando para el instituto de Asociación. ¿Qué cambios pudo percibir en esos líderes y afiliados que habían asistido a su programa de formación? Así mismo, ¿tuvo algún impacto en la interacción liderazgo- afiliación y en las amistades? He trabajado para el instituto de Asociación durante unos dos años. Mientras estuve ahí formé a líderes, funcionarios y empleados del Sindicato General Provincial de Kyungnam, con unos 1,300 miembros, y fue una experiencia interesante. La 8 formación usaba el Enneagram, métodos MBTI etc. para calibrar la personalidad de los formados, rasgos y caracteres como otros programas similares de formación. Lo que diferenciaba a los nuestros de otros es que nosotros empleábamos esa información un peldaño más adelante, para descubrir y aprender cómo afectaban las actitudes y los estilos de unos a otras personas y a sus comunidades, y si esos rasgos podrían cambiarse para mejor servicio y rendimiento. Lo encontramos beneficioso tanto para el liderazgo como para la asociación. Los líderes locales admitieron y discutieron de forma libre su comportamiento habitual de actitudes negativas o autoritarias en su relación con sus miembros, y su buena voluntad de modificar o cambiar este tipo de actitudes y comportamientos. Este año muchos de ellos nos pidieron que les formáramos en la evaluación del estilo de trabajo de sus organizaciones. En el pasado, la mayor parte de los esfuerzos por evaluar los resultados organizativos tuvieron como resultado el ser emocionales, defensivos y en asertar sus puntos de vista a expensas de ignorar las opiniones y puntos de vista de otros. Cuando evaluamos sus resultados organizativos empleando nuestros métodos, fueron muy objetivos y dieron la consideración debida a los puntos de vista de otros valorando sus propios trabajos y su organización y relatando sus propios roles y su contribución a la organización. Naturalmente me alegré mucho con tales resultados ya que ellos estaban contentos consigo mismos. Les gustó tanto el programa y lo valoraron tanto que han creado dos grupos de trabajadores para ofrecer el mismo programa a los miembros. Esta formación y sus métodos no son ampliamente conocidos todavía, pero al extenderse la reputación, he oído que miembros de la Junta Central de KCTU están revisando el programa y posiblemente lo usen en ellos mismos. KCTU puede en verdad beneficiarse de este programa, ya que ha sufrido disputas internas y divisiones, lo que está agotando sus recursos de organización y su fuerza. Todos estamos en el movimiento sindical siguiendo el mismo curso. Cualquier esfuerzo para superar las disputas internas y las divisiones coincide con la causa del ministerio de trabajo, y por lo tanto estamos deseosos y preparados para ayudar a KCTU o a cualquiera que pueda beneficiarse de nuestros programas. 9. ¿Cuáles son algunas de sus formas de hacer comprender a la gente la vida de Jesús y Dios? ¿Cómo se ve la presencia de Dios en aquellos que no son Cristianos? El hecho de que Jesús fuera un trabajador es la mejor herramienta, creo, para construir un vínculo común entre Jesús y nuestros trabajadores, y para ayudar a la gente a entender la vida de Jesús. Les explicamos a Dios a través de la Biblia. Una vez hice un cartel titulado: “Métodos de cálculo del salario en el cielo”, que fue 9 ampliamente distribuido por KCTU. Se trataba de los trabajadores que recibían un talento cada uno ya trabajaran por la mañana o por la tarde, como se describe en “Los trabajadores en la Viña”.Se mostraba que Dios valora el trabajo y la dignidad humana. La gente necesita comprender que la diferencia individual en habilidades no es importante. Todos trabajábamos bajo leyes laborales que habían cambiado a peor. El explicar a los trabajadores cómo los problemas laborales se resolvían en la Biblia a través de ejemplos, les ayudaba a ser receptivos a nuestra fe. También sirvió cuando les explicamos las semejanzas entre el cielo de Dios y la sociedad de igualdad tal y como los trabajadores la soñaban. Es importante crear el marco adecuado cuando uno trata de ayudar a los no Cristianos a sentir la presencia de Dios en todos ellos. Tenemos que tener presente el no forzar con nuestras ideas, lo que podría causar resistencias. Tenemos que ayudarles a aceptar nuestra iglesia voluntariamente y a través de sus reflexiones, y así sentirán la presencia de Dios por si mismos. 10. El ministerio de trabajo es un lugar y la ocasión de hacer que los trabajadores se sientan bienvenidos – por Dios y por nosotros. ¿Cómo subraya este aspecto de sus actividades en el ministerio de trabajo? Es interesante indicar que los que se consideran inteligentes o los propensos a las discusiones no participan habitualmente en nuestras reuniones del ministerio de trabajo. Van a los lugares donde sienten su propia importancia. Los que vienen con nosotros son personas que están solas, que necesitan ser queridas, y aquellos que tienden a ser tímidos y de pocas palabras. A través de la participación en las actividades, sienten que son tratados como seres humanos iguales, para amar y ser amados, y redescubren su razón de ser. Cuando siguen nuestros programas, habitualmente pagan o ayudan a otros con lo que han ganado con nosotros. Creo que de eso se trata y es lo que nos hace diferentes de otras organizaciones 11. ¿Cuáles fueron las dificultades a las que se ha enfrentado en las actividades del ministerio de trabajo? ¿Fueron problemas que había experimentado en relación con la estructura o modo de trabajar del ministerio de trabajo, programas específicos o actividades, o con la iglesia? Personalmente, ha sido difícil para mi el equilibrar mi trabajo y las finanzas de mi familia con el poco dinero que recibía. Lo que encuentro más difícil de sobrellevar es que a veces siento desesperación acerca de los puntos de vista de la iglesia en cuanto a los problemas laborales. No puedo por menos de sentirme desilusionado ante el hecho de que la iglesia apoya a la clase media y a los más acaudalados, y 10 no apoya a la clase trabajadora, siendo la posición de la iglesia la de los capitalistas en la forma de llevar sus negocios, y las dificultades que la iglesia impone a los activistas que intentan trabajar en esos negocios que la iglesia posee o impulsa. Una de las áreas en las que la iglesia puede mantener la cabeza alta es en la enseñanza y la predicación de la justicia social. Pero, ¿qué debemos hacer cuando vemos que la iglesia misma no practica lo que enseña? Esta doble faceta de la iglesia ha hecho que la gente deje la iglesia al poco de ingresar en ella. ¿Qué debería hacer la iglesia? La iglesia dice que apoya a los pobres, cuando en realidad no lo hace. Necesita cambiar. También necesita cambiar sus actitudes y prácticas autoritarias. 12. ¿Qué le gustaría decir a nuestra sociedad, a las naciones ricas del mundo? Corea hoy es una sociedad en la que la desigualdad se ha convertido en norma, la polarización en muchas áreas está acelerando, y, la influencia y el trato preferencial hacia los capitalistas está asegurada por las leyes y los sistemas sociales. Y, todavía somos una nación dividida entre el norte y el sur. Tenemos que extender con urgencia nuestros beneficios de bienestar social y cambiar nuestro paradigma de desigualdad al de justicia e igualdad. Y, la dura realidad es que incluso las llamadas organizaciones progresistas, giran la cabeza lejos de los problemas que la clase trabajadora tiene que hacer frente. Nuestra clase trabajadora está luchando todavía en las empresas con bajos salarios y malas condiciones de trabajo. Pero entierran la cabeza en la arena, pretendiendo no ver a esos trabajadores con necesidad. Se fuerzan a ver solamente los sindicatos que se han vuelto “sindicatos aristocráticos”, pretendiendo que todos los trabajadores se han hecho tan opulentos como lo son los miembros de los sindicatos. Es equivocado tener una actitud semejante. Esas organizaciones “progresistas” dirigen sus ojos ciegos a los trabajadores pobres, especialmente a los trabajadores irregulares (a tiempo parcial, temporeros y temporales). Incluso comparten los puntos de vista conservadores (llamada economía neoliberal) en la valoración de la situación de nuestros trabajadores. Esta economía neoliberal solo aumenta la polarización entre pobres y ricos. Por lo tanto pedimos a las regiones ricas que reflexionen seriamente acerca de su adhesión a las políticas económicas neoliberales, que unan y coordinen sus esfuerzos para reducir esa polarización. Tienen que prestar atención y apoyar a los pobres de África y de otros lugares, para sacarles de la pobreza crónica. Nuestro objetivo común en el siglo XXI es conseguir la paz mundial, y la paz del mundo es posible sólo a través de juntar esfuerzos para ayudar a los pobres a salir de su 11 pobreza. 2.2 Pak Sun-hee y Chung In-sook Park Sun-hee tiene 58 años, es mujer. Está comprometida con el movimiento de justicia social. Es la presidenta de la Federación Católica Coreana para la Justicia. Chong In-sook tiene 57 años, es mujer. Ahora vive en una pequeña ciudad cerca de Seúl, apoyando a muchos grupos de trabajo. 1. ¿Cual era la actividad del Apostolado del trabajo? ¿Puede explicar la historia a través de incidentes o datos importantes que podrían explicar la realidad? Pak Sun-hee: "Yo era una trabajadora no concienciada y sin seguridad. Estaba avergonzada de mi situación en esa estructura en la que los trabajadores eran ignorados y tratados mal. Pero en 1967 conocí el punto de vista del Cardenal Joseph Cardign y el movimiento JOC. Y comencé a cambiar desde entonces. Comencé a darme cuenta de la importancia del trabajo y de la dignidad de cada persona. La gente tiene dignidad porque está creada a imagen de Dios y la creación de Dios continúa a través del trabajo y del poder de los trabajadores. Este mensaje fue música para mis oídos. Cardign dijo que los productos de las factorías, que estaban tan bien envueltos y eran tan populares entre la gente, estaban llevando a muchos trabajadores a la muerte. La salvación debe ser traída a esta realidad. Oí esto y comencé mi trabajo con JOC y eso supuso Buenas Noticias para nuestro país. Corea estaba en el proceso de cambio de una economía basada en la agricultura a la industrialización y los trabajadores estaban siendo explotados y eran de hecho esclavos. Comenzamos con la concienciación de los trabajadores, educación para ver las contradicciones del sistema y ver que si los trabajadores solos son débiles, obtienen poder a través de los sindicatos. Fue entonces cuando supe que existía una ley básica de trabajo que protege a los trabajadores. En el proceso de educar a los trabajadores en la factoría, Chon Tae-il, el patriota, se inmoló para dar publicidad y hacer saber a la gente el trágico sufrimiento de los trabajadores y el fracaso de la implantación de la Ley Básica de Trabajo. Y así, como creyente, me impliqué incluso más en la formación de sindicatos. 12 2. En aquel momento ¿hubo algún incidente en especial que tú ayudaste a resolver? En esa época no había sindicatos y los trabajadores no tenían conciencia. Los industriales no pensaban incluso en la ley Básica de Trabajo. Por lo tanto, la formación de Sindicatos era la prioridad más importante. De hecho, para debilitar a los trabajadores aún más, los industriales formaron con frecuencia sindicatos fantasmas. También había sólo sindicatos amarillos que hacían lo que querían los industriales. En muchos lugares de trabajo no había sindicatos. Hicimos pública la realidad de los sindicatos amarillos e intentamos establecer sindicatos genuinos. En el caso de Baek Yang Garments y Han Hung Products había sindicatos que eran tan inactivos que los trabajadores ni sabían de su existencia. Hicimos pública su existencia. Ejemplos de cambio de sindicatos amarillos a sindicatos democráticos – en el pasado Daewoo Automobile Union, GM Korea y Wonpoong Textile eataban afiliados a la Federación Coreana de Sindicatos. Tong II Textiles y Han Kook Textiles eran también sindicatos amarillos afiliados a la misma federación. 3. ¿Cuándo se comprometió con el Apostolado del trabajo? Fui activa en la factoría desde 1973, cambiando los sindicatos fantasma y democratizando los amarillos. En los años 80 el régimen de Chun Doo-hwan intentó terminar con el movimiento sindical. En este tiempo fui despedida por el “Decreto de Purificación de la Sociedad” y como continué mi lucha tras perder el empleo fui llevada a prisión y puesta en la lista legra como “comunista”. Mi derecho al trabajo fue eliminado. Era lo equivalente a una ejecución social. Se me asignó un detective para seguirme – no pude reunirme con trabajadores. Por lo que pensé en la forma de encontrarme con los trabajadores. Fui a vivir en una zona trabajadora y empecé a contactar con los trabajadores y a resolver sus problemas. Así es como empecé a involucrarme en el Apostolado del Trabajo. Salí de prisión en 1982 y fui a la Diócesis de Chunju, comencé la “Casa de los Trabajadores Iri (actualmente Iksan)”. Comenzamos en el cobertizo del vigilante de la Iglesia y en 1985 adquirí una casa propia. Chung In-sook Mi historia es similar. En 1968, con 20 años, conocí el JOC y lo que sentí más profundamente fue el valor del trabajo. Pensaba que el trabajo era tarea de una persona baja, pero fue tan bueno aprender que el trabajo es la cooperación en el 13 trabajo creativo y en el trabajo de salvación de Dios. Dios ha confiado el derecho de crear el mundo a los humanos y especialmente la tarea de crear de nuevo el reino a través del trabajo. Esto me dio confianza. Conocí el valor del trabajo a través de mi fe y fue bueno. Al darme cuenta, por ejemplo, de que el sufrimiento que genera el trabajo en tiempo de calor era una participación en el trabajo de Jesús de salvar nuestro mundo, vi un valor en este sufrimiento y me di cuenta de forma nueva del valor del trabajo. También el problema de la pobreza no era debido a que mis padres hubieran nacido pobres y aunque hay una conexión con la habilidad de uno, me di cuenta de que la pobreza era el resultado de las estructuras de la sociedad. Esta intuición fue el resultado de nuestro estudio del libro de JOC, en las secciones de “investigación de la sociedad” y también “estudio del Evangelio”. Leyendo el libro y estudiando los Evangelios vi la posibilidad de que nosotros los trabajadores pudiéramos concretamente predicar el Evangelio como discípulos, como apóstoles en el lugar de trabajo. A través del estudio de la sociedad me di cuenta de las contradicciones de la misma. En realidad, a través del JOC, mi fe y la dirección de mi vida cambiaron ya que volví a nacer de nuevo como creyente. En 1970 Chon Tae-il se inmoló en protesta y cuando Yoon Suun-nyay (Susana) era la presidenta nacional de JOC, visité el Sindicato Chongkye Garments. Descubrí que Lee So-sun (la madre de Chun Tael-il) estaba buscando un director de temas de la mujer. Comencé a trabajar en 1971 como la responsable para temas de la mujer en el sindicato. Organicé todo según el método de JOC. La Chongye Union trabajaba como una tienda abierta para todas las pequeñas factorías de prendas de vestir de la zona. Al principio la actividad del sindicato fue muy difícil, y mucha gente a nivel de supervisor rechazó la adhesión al sindicato cuando visité las factorías. Debido a que el índice de movimientos era muy alto, muy a menudo cuando visitaba la empresa para recolectar la cuota del sindicato justo un mes más tarde de procesar los documentos de adhesión, el trabajador había cambiado de trabajo. Llegué a la conclusión de que esta no era la manera de organizar los sindicatos. Escogí el método de JOC que ofrecía un contacto individual y la reunión de grupos pequeños. Hubo gente con la que pude hablar, así que al principio dividimos responsabilidades y roles, de acuerdo con los principios de JOC e hicimos una excursión – de unas 20 personas. Durante la misma convencí a unos cuantos para que formáramos un grupo de JOC. Así, en mayo de 1971 formé el “Grupo Accahia”. Nos reuníamos una vez a la semana. Por aquél tiempo el trabajo terminaba a las 10 de la noche, por lo que usábamos el tiempo de la comida de 1.00pm-2.00pm. Durante unos 40 minutos estudiamos el Manual JOC – excluyendo el apartado de 14 estudio de la Biblia – viendo temas como “el empleo del dinero” etc. La reacción fue buena y a todos les gusto la reunión. Durante un mes fueron trayendo amigos por lo que formamos un segundo grupo. Al final tuvimos 7 u 8 grupos. Todos esos miembros se adhirieron al sindicato y se convirtieron en oficiales o representantes y tuvieron roles importantes. Si hubiera comenzado con charlas no se hubieran adherido – se hubieran ido porque tenían miedo. Pero la gente que había creado buenas relaciones en los grupos pequeños se involucró en el sindicato y constituyeron la base del cambio del sindicato a un sindicato democrático. A través de la actividad del sindicato y de acuerdos que cambiaron las condiciones de trabajo, los trabajadores vieron que unidos podían cambiar la ley y la historia de la forma deseada. Vieron la actividad del sindicato como buena y se convencieron de que debían hacer ese trabajo hasta el final. En el Peace Market todos los supervisores eran hombres y los maquinistas y asistentes todos mujeres por lo que había mucho acoso sexual y violencia. Era estupendo ver el cambio en la gente a través del diálogo en las reuniones del sindicato y ver que se hacían buenos amigos; la gente con prejuicios profundos no tuvo esperanza. Al hacer trabajo de sindicato decidí que era un trabajo que podría hacer toda mi vida. 4. ¿Cuándo se comprometió con el Movimiento del Apostolado del trabajo? Fui activa en el movimiento sindical (TU) desde 1971 hasta 1975. Desde 1975 fui presidenta nacional de la JOC. Sin embargo no pude dedicarme a tiempo completo al JOC nacional. En esa época el sindicato Wongpoon textil, el sindicato del Mercado de la Paz, y los sindicatos del Textil Tongil fueron construidos en el JOC. Como Sun-hee había dicho, nuestra mayor hazaña era construir los sindicatos. Hubo muchos lugares en los que los miembros de JOC eran las personas clave de los sindicatos. Pero no formamos sindicatos en nombre de la JOC. Los miembros jugaron un papel clave en los sindicatos en todas las factorías. Formamos 6-7 TU en un año. En la sede de JOC colgamos una pancarta con el eslogan – “ Construyamos la Iglesia en cada lugar de trabajo (Pak Sun-hee añadió “Descubramos a Cristo en nuestras Vidas”). Y tuvimos educación para permitir a la gente que continuara hacienda esto en la práctica. En ese momento no había otra forma – excepto a través de JOC – de formar TU. La Misión Industrial Urbana (UIM) juzgó por supuesto un importante papel. Pero fue construida en los ministros de la iglesia y ofreció educación desde arriba hacia abajo, mientras que en JOC – como en mi propia experiencia – cada trabajador cambiaba de modo individual y era feliz y cambiaba a los trabajadores que estaban junto a él, y el proceso seguía. Este autoreflejo se convierte en disciplina y uno gana en 15 experiencia y se convierte en raíz en medio de la gente. Hay alegría en esto – e incluso cuando otros activos en el mismo sindicato no fueron capaces de extender el movimiento tan fácilmente. Mientras, nosotros lo hicimos tan bien que ganamos la confianza de la gente. “¿Cómo pueden vivir así? Queremos evitar ese trabajo que oprime - ¿Cómo pueden estar tan entusiasmados y trabajar?” ¡Era la reacción de muchos! ¡Reflexionando en nuestra actividad en la JOC fuimos benditos! Cambiamos como individuos a través de la reunión de grupo – esto fue importante. No éramos buenos hablando o escuchando pero, a través de las reuniones de grupo de JOC y a través de la formación nos convertimos en buenos en esto de forma natural. Escuchar a otros, hablar, santificación personal – hicimos esto a través del grupo. La siguiente etapa era organizar y lo hicimos estableciendo sindicatos democráticos en el lugar de trabajo. Y al crecer los sindicatos, se desarrollaron los movimientos de área local o planeamos promocionar esto. En 1980 el Sr. Sophia de la Congregación Benedictina anunció que las hermanas iban a comenzar con su labor de apostolado así que comencé a trabajar con las hermanas en Songnam City. En ese momento la Educación de Desarrollo Humano comenzó en la Casa de retiro de Sangji, dirigida por las Hermanas Benedictinas en Seúl; los tres primeros cursos fueron desarrollados allí pero luego se trasladaron a Songnam City y continuaron allí. Fui el miembro del personal que trabajaba para el Sr. Sophia. Era difícil venir para los trabajadores, así que solía acompañar a los trabajadores de Seúl para la educación. Habitualmente los trabajadores de la zona industrial de Kuro, o de la zona industrial de Seung Soo venían secretamente a la “Casa de Encuentro” para recibir educación. Este fue el principio del Apostolado Sindical en Songnam. En ese momento Yoon Soon-nyo (Susanna) trabajaba e Pupyoing, yo estaba en Songnam y las reuniones iniciales para formar la comisión nacional de apostolado sindical tuvieron lugar en Songnam. (Como dijo Susana) La lista negra también estaba en Songnam. Si un trabajador marcaba Católico en la columna de religión – podría no ser contratado. Había persecución religiosa. La Libertad Religiosa estaba garantizada por la constitución pero no estaba asegurada en el puesto de trabajo. Junto con Susana iniciamos una campaña de firmas para la abolición de la lista negra. En este proceso, porque éramos graduadas en JOC había acuerdo de que formáramos la organización nacional del Apostolado Sindical y que hiciéramos este trabajo. Mientras otros grupos de activistas fueron oprimidos políticamente, el muro de protección de la Iglesia para el Apostolado Sindical fue fuerte. La Iglesia Católica era 16 más fuerte que otras Iglesias. Desde 1986 en adelante los miembros de JOC organizaron a los trabajadores por todo el país, y tuvieron un papel importante en incidentes graves. En particular en la lucha de los trabajadores del año 1987, jugaron un importante papel en Masan y en Inchon. (Pak Sun-hee: No había una organización nacional que diera educación a los trabajadores – solo el Apostolado Sindical. En el Hall de Reunión de los Granjeros Católicos en Taejon, se presentaron 100 trabajadores para un programa organizado para 70. En ese momento los trabajadores no sabían cómo organizar un sindicato; no había graduados entre los trabajadores, y el Ministerio de Trabajo no era una institución para los trabajadores. E incluso cuando no había espacio, se sentaron en el suelo para recibir educación y durmieron allí. Hoy todos ellos son muy activos en la Confederación Coreana de Sindicatos). El Apostolado Sindical, creo, jugó el papel de comadrona y dio lugar al Movimiento Sindical Democrático en cada region en 1987, 1988, 1989. El Apostolado Sindical ayudó a formar sindicatos en aquel tiempo…. (Pak Sun-hee: Desde 1987 el Gobierno comenzó una nueva ola de opresión de los TU. El Apostolado del trabajo leyendo certeramente los signos de los tiempos apoyó a los TU, organización para los trabajadores. Al principio en Pupyong, un sacerdote Maryknoll (Fr. Na – Martin Lowery) y una Hermana Maryknoll y Lee Kyong-shim (Cecilia) habían comenzado el trabajo. Por aquel tiempo Cheng In-sook estaba en el Mercado de la Paz, yo estaba con Wonpoong. Cuando fui despedida me reuní con los trabajadores de las zonas en las que vivían. También los trabajadores despedidos después de 1977 fueron a las zonas locales. En 1980, después de que Chun Doo-hwan intentó acabar con los sindicatos, organizamos sindicatos a nivel nacional para enfrentarnos a él. Los miembros de JOC o la gente que trabajaba en los sindicatos tuvieron la influencia del Apostolado del Trabajo. En la lucha de los trabajadores de 1987, la educación para la formación de los sindicatos fue críticamente importante, pero ya muchos activistas estaban preparados pues habían tenido la experiencia de la Educación del Apostolado del Trabajo). Chung In-sook: En este proceso la Iglesia Católica fue muy activa en la lucha por el derecho a la vida. Los sacerdotes apoyaron a los trabajadores pero cuando el Gobierno comenzó la opresión, por ejemplo con la lista negra, la Iglesia también empezó a mirar a otro lado. Así que no podíamos tener reuniones en algunas parroquias ya que éramos considerados como “elementos impuros”. 17 (Pak Soon-hee: Habiendo trabajado 12 horas al día y terminando a las 7.00pm llegamos a la parroquia a las 8.00 o 8.30pm pero teníamos que dejar la parroquia a las 9.00pm. En varias ocasiones fuimos a la reunión del Obispo – podíamos hablar debido a la presencia del Obispo Tji Hak-soon.) Chung In-sok: Y hasta 1980, cada vez, la Comisión Episcopal Justicia y Paz nos invitó y pudieron oír historias de la fábrica. (Pak Sun -hee: En esa época nos movimos mucho en verdad. Estábamos comprometidos con la justicia social con los católicos y queríamos consejo, por lo que llamamos a muchas puertas. Entonces no había ordenadores o internet de donde puedes obtener información sentándote frente a la pantalla) 5. ¡Esta era sólo la primera pregunta, pero ha hablado mucho! ¿Cómo se vivía? ¿Cuándo estaba activo, cómo vivía? Pak Sun-hee: En mi caso comencé el Apostolado del trabajo en la Diócesis de Chunju – creció con la semilla del JOC. En la Diócesis fueron despedidos 7 trabajadores por ser miembros del JOC. En este lugar de trabajo había un sindicato Amarillo pero un miembro de JOC lo cambió y Park Pok-sil fue elegido líder del nuevo sindicato democrático. Sin embargo la compañía le llamó “elemento impuro”, y fue despedido junto con otros 6 miembros de JOC. La Iglesia Católica apoyó su causa – no porque viera algo social – la Iglesia lo tomó como una persecución de creyentes Católicos. En este incidente se vio la necesidad del Apostolado del trabajo y tal y como mencioné, obtuvimos un pequeño espacio en la Parroquia de Changin. No había agua y la llevamos del presbiterio – había justo espacio para comer. Fue un pequeño comienzo pero estuvimos agradecidos. Lentamente creció el interés en la diócesis y en 2 años, con la ayuda de una Agencia Alemana pudimos construir un lugar de encuentro mejor para los trabajadores, en una tierra junto a la Parroquia Católica de Changin. Pero siempre fue difícil porque el apoyo activo por parte de la diócesis para el apostolado fue débil. Entonces un nuevo sacerdote fue nombrado para la Parroquia de Changin don – un hombre que volvía a la diócesis tras 20 años como capellán del ejército. Estaba de acuerdo con el régimen de Chun Doo-hwan en eliminar los “elementos impuros”. Fue un momento muy difícil y en medio de esto intenté organizar a los trabajadores. Cada vez que tuve oportunidad solía visitar al Obispo y pude establecer una buena relación con la oficina diocesana. Al hablar con el obispo, hacía referencia al “Dios 18 que se ocupa de los huérfanos” y señalaba que en la realidad política y económica de nuestro país, los huérfanos de esta era eran los trabajadores. Solía enfatizar que “vine con la idea de formar a los trabajadores que se convertirían en Cristianos activos – capaces de cambiar a la gente y de crear un mundo al gusto de Dios y de ese modo todos se salvarían”. En 1985, en la apertura de la”Casa de los Trabajadores”, el obispo empleó las mismas palabras. Trabajé allí hasta 1988. En 1987, cuando comenzó la lucha de los trabajadores y había muchos activistas, consideré que una persona más joven podría hacerse cargo de la casa. Oh-Doo-hee (Anna) vino y asumió la responsabilidad de la casa. Entonces no había Apostolado del trabajo en Taejon, y comencé a planear su introducción allí. Conocía a Fr. Pak Sang-nye en la Diócesis de Taejon. El obispo Kyong Kap-nyong acababa de ser nombrado y todos los sacerdotes que trabajaban fuera fueron llamados a la diócesis. Fr. Pak volvió del Seminario Nacional y buscaba un nuevo ministerio. Fr Pak era un compañero de clase de Fr. Mun Chung-hyun de la Diócesis de Chunju y tenía una cálida relación con él. Cuando Fr. Pak visitó la Diócesis de Chunju, Fr. Moon le llevó a la Casa de los Trabajadores. Cuando la vio pensó que sería bueno tener una similar en Taejon. Era el presidente de la Comisión Taejon J&P y pensábamos lo mismo. Le dije: “El Apostolado del trabajo es necesario de verdad en Taejon. Está en el centro del país. Un lugar bueno para que se encuentre la gente, podría ser lugar de conexión”. Y así fui a Taejon e 1988. En un principio tenía la intención de encontrar una plaza en la zona Industrial Taehan Dong, pero no tenía dinero y no pude tener una habitación. Pero una pareja – que había estado en JOC y que estaba comprometida con el movimiento sindical en la ciudad, alquilaba 2 habitaciones en Pusa Dong – una zona con una gran población trabajadora. Viví en una de las habitaciones y comencé a trabajar en una empresa local que hacía muñecas. Trabajé allí durante tres meses y cada día después del trabajo visitaba a sacerdotes para afirmar y extender contactos. El transporte público no era adecuado por lo que usaba una bicicleta. Fr. Pak me proporcionó contactos. Pero en medio de esta preparación Fr. Pak enfermó de un tumor en el cerebro. Con el deterioro de la salud de Fr. Pak no hubo más progresos en el apostolado del trabajo. Por entonces oí que una joven pareja de misioneros laicos Maryknoll había venido a buscar trabajo en Taejon. Me encontré con ellos y les conté nuestra situación. Sugerí que llevaran una guardería en Tae-wha Dong durante el día y que se empleara el lugar para reunión de los trabajadores por la tarde. Adquirieron una casa en Tae-wha dong para este propósito. Fue un caso de ensayo y error. La casa 19 estaba a mi nombre. Pero como era una persona bajo sospecha se corrió la voz de que un elemento impuro se había infiltrado en la zona. Quité mi nombre de la lista y registramos en su lugar el nombre de la Asociación de Granjeros Católicos. Yo trabajaba con esa asociación. Era la época en que Fr. Kim Seoung-ho era capellán de la organización. Pero la pareja tuvo que marcharse a los dos años por lo que comencé a buscar gente que pudiera continuar con el trabajo en la zona. Entre la gente interesada había una mujer comprometida con el movimiento de las mujeres, y así comenzamos con una sala de juegos para niños llamada “Semkol Playroom”. Después de un tiempo se vio que era difícil mantener un lugar para niños durante el día y para encuentro de trabajadores por la tarde. Desde que tuvimos las reuniones de JOC en la Parroquia de Taewa Dong, comenzamos a tener muchas de nuestras reuniones allí. Los trabajadores también comenzaron a reunirse en la Parroquia de Okye Dong. ¿Qué hicimos en Taejon? Bueno, había una planta industrial, Togyang Steel Works con un sindicato amarillo. También tenía una filial en Yongdongpo en Seúl y yo había vivido cerca y había pensado acerca de comenzar con un sindicato democrático en la planta. Y ahora, aquí en Taejon me topé con la compañía de nuevo. Comencé una reunión de JOC con uno de los miembros del sindicato Chung Byon-sok. Con pequeños grupos comenzamos el proceso de cambio del sindicato. La planta era grande con muchos trabajadores. Pero comencé también a tener dificultades en este trabajo mientras residía en la habitación de juegos “Sem Kol”. Me cambié a un apartamento con Chung Byon-sok y continué la educación de los trabajadores allí. Lo bueno de esa casa era que los detectives no podían hacer gran cosa cuando me reunía con los trabajadores de modo privado en esa casa con fines educativos. El resultado es que democratizamos el sindicato – dejó la Federación Coreana de Sindicatos y se adhirió a la nueva Confederación Democrática. ¿No es esta la prueba de que el Apostolado del trabajo estaba en Taejon? Trabajé durante 3 años en Taejon – por esa época la Alianza nacional de Sindicatos fue creada en Seúl en 1991 – Fue una época de mucho trabajo. Recibí una petición formal de la Alianza para ser responsable del trabajo preparatorio de organización y educación. Era también vicepresidenta nacional del Apostolado del trabajo y durante 6 meses pude trabajar para la Alianza. En Taejon trabajé con la “Organización de Familias de Trabajadores”; y con la “Organización de Trabajadores de Taejon” junto con el trabajo del “Jardín de Infancia Semkol”. Pero cuando fui a Seúl no hubo nadie que continuara con mi trabajo – había fracasado en el establecimiento del Apostolado del Trabajo en Taejon. 20 Chung In-sook La vida era muy difícil. Cuando trabajaba en el sindicato Chungkye, me juntaba con los trabajadores por la noche – a menudo durmiendo en la misma habitación, podíamos hablar hasta bien entrada la noche. Aunque alquilé una habitación en Changshin Dong, a menudo pasaba la noche en la habitación de uno de los trabajadores. Nos hicimos muy cercanos a nivel humano y compartimos conversaciones profundas. Mientras fui presidenta nacional de JOC viví en la sede nacional. Cuando completé mi estancia, fui a Pusan por un año para hacer actividad sindical y trabajé en una empresa de goma. En esa época estaba alquilada y me cambié tres veces. La policía conocía mi dirección y presionaba al dueño para que me echara. El resultado fue que no tuve éxito en Pusan y volví a Seúl. No teniendo lugar donde vivir en Seúl, una de las madres de las “Madres de los Prisioneros” me invitó a vivir con ella en una casa de vinilo en el pueblo de tiendas de campaña de Socho Dong, así que me trasladé allí para vivir con mi madre y otras personas. Pero a los 7 meses el lugar fue demolido por la fuerza por reurbanización. La gente que no tenía a donde ir comenzó a luchar contra la salida forzada. Finalmente nos ofrecieron apartamentos de alquiler a largo plazo. En esa época tomé parte en la manifestación de la estación de metro Sochodong donde dormimos en protesta. Como resultado nos dieron un apartamento. Entre 30-40% de las personas desplazadas a la fuerza obtuvieron apartamentos. Tuve que compartir el mío – al alquilar una habitación estábamos con frecuencia 4-5 personas juntas. 6. Ahora la pregunta esencial. Ha compartido ya bastante, pero ahora, más concretamente, en la dimensión de la fe y la justicia, ¿Qué hizo en la dimensión de la fe? ¿Cómo se comprometió con la fe y la justicia? Si quiere destacar la dimensión de la fe... Pak Sun -hee: Hice mi promesa como miembro de JOC en la Parroquia de Tansang Dong en 1968, en la misa dominical. Fue una promesa solemne delante del altar de Dios. Creo que estoy viviendo de acuerdo con esta perspectiva toda mi vida. Aún hoy tengo esa convicción. Creo que si no hubiera cumplido esta promesa estaría traicionando a Dios. Por lo tanto estoy seguro de que he vivido esa vida hasta ahora. Cuando las cosas se ponen difíciles siempre pienso en esa promesa solemne y el significado de esta promesa impregna profundamente mi vida. En los acontecimientos concretos de mi vida encuentro a Jesús y vivo mi vida respetándolo. Por ejemplo me pregunto si Jesús se encontrara en esta situación,¿qué haría?. El método JOC de 21 discernimiento espiritual es parte de mi vida – mira, juzga y actúa. Y la fuerza que tengo para superar todo tipo de dificultades, creo, es la fuerza que viene de la fe. Pero como ya he dicho es difícil vivir la vida según las convicciones del movimiento JOC. La Iglesia habla de la opción preferencial por los pobres pero no he visto una evidencia concreta de que la Iglesia esté con los pobres. En momentos de debilidad he pensado en dejar la Iglesia. Cuando vi la auto inmolación en protesta del patriota Chun Tae-il, tuve miedo. Más tarde, fui con su madre Lee So-sun y unos amigos a ver a Fr. John Trisolini -(Fr Doe Johan es su nombre Coreano) – Fr Trisolini me pidió que organizara la reunión. Oí todos los detalles de cómo Chun Tae-il preparó y lo que hizo. Después no pude dormir – tenía miedo – no tuve tal coraje. Tuve miedo de implicarme en el movimiento y empecé a pensar que la única forma de vivir la filosofía de JOC era entrar en un convento. Busqué un convento donde se vivieran esos valores y no encontré ninguno. Pero pensé que la congregación de “Pequeños Sirvientes de la Sagrada Familia” estaba razonablemente cerca del sistema de valores de JOC. Acudí a sus reuniones de vocación y decidí entrar al final de 1972. Pero durante la estación de las lluvias de ese año mi casa se inundó mucho por lo que decidí retrasar la entrada en el convento hasta la primavera del año siguiente. Mientras duró la inundación viví en una tienda. Cuando todo terminó, fui otra vez a las reuniones de vocación. Pero mi experiencia pasada comenzó a parecerme muy preciosa y el convento al que deseaba entrar parecía ser muy diferente. ¡Era tan rico que yo me preguntaba si Jesús podría incluso morar allí! Así que decidí buscar otro convento pobre, pero no tuve éxito. Pero desde que había decidido entrar en el convento, dije adiós a mi familia y amigos, cogí mis pertenencias y dejé la casa la víspera de entrar en el convento. Fui a ver a Fr. Tresolini – era mi director espiritual y el capellán de JOC en la zona sur de Seúl – le conté mi historia y le pedí que me encontrara una plaza donde vivir. Estuve de modo temporal en la Casa Salesiana y así comenzó mi vida hasta hoy. En esa época, varias hermanas Maryknoll estaban interesadas en comenzar el Apostolado del Trabajo, así que comencé una reunión con Sr. Moloney y otras dos hermanas – era la Fiesta del Sagrado Corazón y hacía ya tres meses que había dejado mi casa. Las hermanas querían comenzar una comunidad en una zona trabajadora y lo hicieron en la zona del estado industrial de Kuro. Y así 7 de nosotras, 4 miembros de JOC y 3 hermanas, comenzamos a vivir en comunidad. También estuve buscando trabajo en ese año 1973. En Navidad de ese año, por instigación del dueño de la factoría, los oficiales del sindicato democrático – (que había reemplazado al sindicato amarillo) – de Wongpoong Textiles fueron golpeados 22 cuando se dirigían a casa tras la fiesta de Navidad. Católicos y Protestantes juntos formamos el “Comité para exponer la verdad acerca de la violencia cometida por el dueño sobre los trabajadores de Wonpoong”. Sucedió que por primera vez en la historia de nuestro país, el dueño de una empresa fue encarcelado. Como resultado me comprometí incluso más con los problemas laborales. Cuando fui al hospital a visitar al líder del Sindicato Wonpoong me invitó a trabajar en la factoría. Le dije que Wonpoong tenía un sindicato democrático, por lo que estaba buscando otro lugar de trabajo para extender el sindicato democrático. El líder, muy excitado dijo: “¡No! Es terrible, hemos cambiado el sindicato, pero la conciencia de los miembros del sindicato es muy baja”. Dio un ejemplo concreto de la situación. Propuso que trabajara en concienciación. Así que hice el examen para entrar en la empresa como obrera cualificada, decidiendo que si pasaba el examen era la voluntad de Dios y si no, era también la voluntad de Dios que fuera a otra parte. Creía que Dios en su providencia me guiaba – que no tomaba la decisión por mi misma. Entonces los trabajadores no cualificados tenían que pagar para entrar en una empresa – pero no los cualificados. Así que me apunté al examen y dejé el resultado en manos de Dios. El resultado es que trabajé allí. Creo que fue Dios en su providencia el que hizo que a través de ese incidente yo trabajara en la factoría. He creído firmemente que tengo que vivir en la providencia de Dios. ¿No vivió así Jesús? Estoy convencida de ello. Creo que Dios me puso en ese lugar porque era el adecuado. Creo que en 2 ocasiones me mostró que mi vocación no era el convento. Mi director espiritual, Fr. Trisolini me aconsejó que al estar interesada en la vida comunitaria, no debería ser oficial del sindicato sino continuar como un trabajador ordinario en la factoría, compartiendo mi vida con otros trabajadores. Pero, ¿cómo podía hacer eso teniendo experiencia de trabajo de sindicato?. Un año después fui elegida representante del sindicato. ¿Cómo podía rechazar el puesto habiendo sido elegida?. Fr. Trisolini me riñó por aceptarlo. Estuve también muy entregada a la formación de una buena comunidad con las hermanas. Pasaron tres años. Por ese tiempo el Cardenal Kim invitó a Fr. Oh-(Oliver Beringer, el sacerdote francés del Prado) – a venir a la Diócesis de Seúl para establecer la Comunidad del Prado. Fue una época de mucho trabajo para nosotros. Chung Insook era oficial para los temas de la mujer en el Sindicato Chongye; Yo estaba muy activa como representante del sindicato en Wonpoong. Corría día y noche; con esta realidad la vida de comunidad no era fácil y hubo pequeñas tensiones. Chung Insook tomó la decisión primero – fue demasiado difícil. Como era una comunidad nueva, había muchas visitas; teníamos que rezar por la tarde juntas; hacíamos 23 turnos para preparar la comida; ¿Era esta una comunidad de personas involucradas en acción social? No, era la primera etapa de formación de una comunidad de Prado. (Chung In-sook – Fue la intención de Fr. Trisolini el establecer la comunidad de Prado.) No - al principio era comunidad con trabajadores. Más tarde el Cardenal invitó al Prado de Francia; empezó a enraizar con las hermanas de Prado que vivían con trabajadores. Cuando comenzamos, nos hacíamos llamar el Grupo del Sagrado Corazón. 7. ¿No ayudó esta vida de comunidad al encuentro con trabajadores? De verdad, en mi caso, teniendo la experiencia de trabajar como representante sindical, no quería las responsabilidades de un oficial. Pero el lider sindical Bang Yong-sok fue encarcelado en la estación de Policía de Nam Seoul por calumniar la posición de la presidencia. Cuando fui a visitarle al centro de detención, me nombró vicepresidenta, pidiéndome que asumiera esa responsabilidad hasta que fuera excarcelado. No pude rechazarlo pero no pude decirlo a la comunidad por si se enfadaban. Poco después lo dije en nuestra reunión de comunidad. No fue un problema y pasamos al punto siguiente. Como vicepresidenta del sindicato tuve un gran trabajo que hacer. Algunos días no podía volver a casa y empecé a sentir la carga de la vida en comunidad. Parecía que la comunidad no podía aceptar mi carga. Y así, tragándome las lágrimas, finalicé mi vida comunitaria y me trasladé para compartir una habitación con otra miembro del sindicato y continué con mi compromiso. Entonces pensé “¿No es vivir así la vida de Jesús? Muchos miembros de JOC iban a misa diaria. Siento que mi vida de oración era mejor entonces que ahora. Si no hubiese rezado no hubiera podido remontar las dificultades. Ante las dificultades, si leía las escrituras, los sucesos del día parecían ir mano a mano con las escrituras – era como si Dios estuviera guiándome en mi propia vida. Tenía este sentimiento fuerte. Leí mucho las escrituras y recibí mucha fuerza de ellas. No sólo esto sino que empleé mucho las escrituras en los programas educativos. En Wonpoong tuve muchos grupos pequeños. Organicé a la gente en grupos JOC. A través de cambios individuales, el ambiente comenzó a cambiar. El resultado fue la acción que cambió la sociedad. Estoy segura, si usamos ese método podemos crear un mundo mejor. Pero, ¿por qué la Iglesia no hace eso?. En verdad, si la gente usara el método 24 Cardign en los distintos sectores, los creyentes serían más fuertes y así como Jesús fue capaz de aceptar la muerte en la cruz , así todos los creyentes serían capaces de vivir así con esa fe. Sin embargo me entristece el ver que hay áreas en las que la Iglesia no distingue entre las cosas de Dios y las cosas del mundo 8. Ha compartido mucho y ha hablado de la providencia de Dios. Creo que podría estar bien el llamar a eso ser guiado por el espíritu de Dios. En el compartir acerca de ver la presencia de Dios y el seguimiento a Jesús, es muy claro. Srta. Chung ¿puede por favor hablar de su experiencia? La fe que recibí de mis padres era que si vivías una vida buena podrías ir al cielo. Pero cambió a través de mi compromiso en el movimiento JOC. Mientras la “buena” persona vive una vida tranquila, el movimiento JOC tiene que ver con gente que sufre, que tiene dificultades. Esta es la espiritualidad de JOC. Durante mi tiempo de compromiso en el JOC tuve la convicción de ser un apóstol. Al principio, el JOC en Corea tuvo mucha influencia del sacerdote Salesiano Fr. John Trisolini. Siempre que nosotros, miembros de JOC, visitábamos a la congregación Salesiana, recibíamos una acogida especial. Su gran punto – siempre señalaba que al experimentar un problema, no nos dedicáramos sólo a resolverlo sino que tomáramos medidas para prevenir el mismo problema en el futuro. Es decir, tomar medidas preventivas para asegurar que no haya enfermedad. Por ejemplo, en el caso de tratar con un huérfano, es importante buscar un centro de asistencia social para el huérfano. Pero para asegurar que no haya huérfanos en el futuro, es importante ocuparse de programas de concienciación y humanización con el fin de ayudar a la gente joven a llevar una vida sana. Su punto fuerte – Me gusta mucho esa perspectiva. Era una espiritualidad social, trabajando por una vida más humana aprendimos a educar a los trabajadores de modo que los jóvenes pudieran vivir más felices. Junto con John Trisolini estaba el sacerdote Maryknoll Michael Bransfield (o Fr. Chun, como era conocido en Corea). Trabajé en la sede central de JOC durante 4 años con Michael Bransfield y estuve muy influenciada positivamente por él. Es imposible explicar adecuadamente la esperanza que daba a los trabajadores. Les rendía homenaje incluso cuando se equivocaban. Siempre decía que los trabajadores se equivocaban porque eran jóvenes. De hecho si no hay equivocaciones la persona no es humana. Solo Dios es así. Esto nos animaba mucho. Siempre elogiaba y reconocía las cosas que los trabajadores hacían bien, incluso hablando claro en las reuniones y eso les alimentaba. Recibí de él mucha fuerza y aprendí muchas cosas. También aprendí a dar importancia a los aspectos positivos y dejar crecer a la persona. 25 Más tarde, cuando trabajaba con las Hermanas Benedictinas en Songnam, aprendí otras cosas buenas del padre Maryknoll John Patrick Meehan (Fr. Min Johan en Coreano). En este lugar teníamos una charla mensual de Fr. Min y la oportunidad de compartir. La Hermana organizaba la reunión y recuerdo una cosa buena de aquella época. Fr. Min dijo que la espiritualidad de las mujeres activistas era importante y que este ministerio estaba haciendo bien en Corea. Esta “ounni” (la hermana joven llama a la mayor “ounni”. Tradicionalmente los Coreanos nunca dicen el nombre, sino el parentesco espiritualidad) era la espiritualidad de las amistades con mujeres. Fr. Min tenía interés en todo el tema de las mujeres y pensaba que en la sociedad Coreana, en la que las mujeres tenían dificultad en sus relaciones, era importante para ellas el compartir y el animarse unas a otras. De esta forma animaba mucho nuestro compromiso. Como nos encontrábamos mensualmente y compartíamos nuestras historias, obtuvimos mucha fuerza. Me encontraba con él regularmente compartiendo a nivel espiritual y obtuve mucha ayuda. Ahora nuestra actividad está centrada en la Iglesia parroquial local, pero es aburrido y sin alegría. El verano pasado participé en una misa en una pequeña habitación en Wolkok Dong con los Hermanos de O.F.M. y fue una ocasión memorable. En este momento todavía deseo vivir esta forma de vida en comunidad pequeña. Básicamente pienso que quiero vivir hasta el final de mi vida en solidaridad, entregada a los trabajadores, a las mujeres y a los pobres. Y así mi oración hoy es todavía que Dios me use como jornalera de Dios. 9. ¿Su experiencia del encuentro con Dios? En mi experiencia, encuentro a Dios en las personas. Al principio, cuando estaba activa en JOC y en el movimiento sindical y veía un trabajador que sabía poco, pero que cambiaba y comenzaba a vivir feliz, veía la mano de Dios en el proceso. Hoy veo que mucha de la gente que encuentro tiene la experiencia de Jesús. Por ejemplo hay gente enferma en la zona en la que vivo, les visito y siento alegría. He pedido a mucha gente que ayude a esos enfermos y en esas relaciones siento que Dios está activo. 10. En esta vida de compromiso, en el dinamismo de la comunidad, en las vidas de la gente que vive con usted y en su estilo de vida, ¿Ha sentido el movimiento de Dios, le dirige Dios, o es la directiva del Espíritu? Hasta que me casé estuve comprometida con los trabajadores y con el Apostolado del trabajo. Después de casarme me comprometí con las mujeres en la zona en la 26 que vivo; con un centro de consejo en Kwangju e Ichon, con situaciones de violencia familiar y violencia sexual. Hice esto porque veía el dolor de las mujeres de la zona y sentí la necesidad de este trabajo. Creí que en este proceso Dios me dirigía para que hiciera este trabajo. Así me hice fuerte, conocí el dolor de las mujeres y vi las cosas desde otra perspectiva. Park Soon-hee: Los años 70 y los 80 fueron la época en que la gente como nosotros era tildada de comunista. Cuando uno pretendía obtener los derechos básicos de los trabajadores, derechos humanos, cuando intentamos buscar los rasgos de Dios, nuestros derechos humanos fueron pisoteados. De hecho los derechos humanos fueron comparados con el comunismo. En realidad, si uno no tenía esperanza, hubiera podido elegir morir. En estas circunstancias, reflexioné acerca de la dignidad de la vida, que Dios nos pedía que salváramos esta vida y pensé mucho en como hacerlo. Había cosas difíciles, por ejemplo la actividad en los 70 del Obispo Tji Hak-soon; sacerdotes afiliados a la Asociación de Sacerdotes Católicos por la justicia y que iban a la cárcel – Vi cómo tomaban la cruz como lo hizo Jesús. A través de ellos sentí que veía con mis propios ojos al Dios que no podemos ver. Y me di cuenta de que podía ir también a la cárcel como ellos. Es también una llamada, una invitación. Hay un himno que me gusta “yo que soy llamado puedo ir a todas partes y la muerte no puede bloquearme”. ¡Cuando canté esto dije que viviría solo hasta los 33! También un verso que cito con frecuencia es “el que trata de salvar su vida la perderá, el que pierde su vida la ganará” – la creencia de que “la inevitable Muerte lleva a la Vida”. Pensaba que podía estar agradecida de vivir hasta la edad en que vivió Jesús. Así creía que sufrir la muerte durante la dictadura de Pak Chung Hee era glorioso. Viví con estos pensamientos y viví con todo mi poder. Pero un día en los 80, durante el régimen de Chun Doo-hwan, cuando había perdido mi trabajo y escapaba porque estaba en la lista de personas buscadas, estaba rezando en una parroquia y de repente me di cuenta de que tenía 33 años. Y el pensamiento me golpeó “¿Soy cobarde?” ¿No debería salir y hacer frente a todo? Incluso ahora, cuando pienso en ello, siento un poco de remordimiento. Si hubiera plantado cara a las consecuencias diciendo “Esta es la forma en que viví. Haz lo que deseas” la historia de mi vida hubiera sido diferente. Con frecuencia pienso eso ahora. Pero encontrar a esos amigos que compartieron el sufrimiento conmigo y discutiendo cosas con ellos, gente como Chun Young-sae; Lee Won-bo decimos “vivamos hoy con apertura y coraje”. Entonces me decían reeducándome “si 27 actuamos ahora vamos a morir como perros. Chun Doo-hwan está loco y actuar ahora es tan solo convertirse en comida para él”. El resultado fue que en 1981, tras encontrarme con el Obispo Tji y Yu Hak-song, que era un Católico y el segundo de KCIA, me di por vencida. De todos modos estoy agradecida al Dios que me permitió no ser cobarde, renunciar a mi vida con coraje y ofrecerla por la verdad. Creo que tengo el honor de haber tenido esa llamada. Pensaba entonces y pienso ahora que no debo guardar muchas de mis cosas. No tengo trajes; Voy a donde me llaman – significa que no tengo nada propio. ¡Viviendo libre de esas cosas puedo descansar! Así que algunas personas que vienen a casa se sorprenden mucho. Es tan pobre para una persona de mi edad, pero me gusta esta sencillez. Tengo la impresión de que cuando me llaman puedo ir y esto me da gran fuerza. Chung In-sook: Siempre estoy agradecida a Dios que está conmigo en mi activismo, pero también tengo miedos. Por otra parte, por mi personalidad, no me siento cómoda delante de mucha gente. Sin embargo, he tenido que estar frente a mucha gente en muchas ocasiones. Naturalmente, me apoyo en Dios en esas ocasiones. Personalmente hablando, creo que soy buena no sólo haciendo que la gente se sienta cómoda sino que les doy ánimos también. Creo que esos regalos son de Dios. Por necesidad, se me pide que use mucho estos regalos y talentos. En ese contexto, a mi modo soy llamada mediadora. Verdaderamente creo haber recibido un gran regalo. En el futuro también, creo que tengo un papel especial que jugar dentro de la comunidad y para el extranjero también. 11. El proceso de búsqueda para comprender la vida de Jesús; el explicar la presencia de Dios; el ser hospitalario con la gente; el discernir la presencia de Dios entre aquellos que no se identifican como Cristianos, ¿Qué aspectos se han aclarado, dan fuerza o son los más importantes? Chung In-sook Reflexionando sobre mi vida hasta el presente, puedo ver que Dios ha escuchado siempre mi oración y mis aspiraciones más profundas. Me ha permitido hacer mi trabajo. Por esa razón he sido feliz. Porque Dios está siempre dando y bendiciendo puedo vivir entre extranjeros como una luz de Dios. 28 12. En su opinión, ¿Cuál ha sido el aspecto más difícil de su compromiso en el ministerio de trabajo? Pak Soon-hee: La mayor dificultad es el conflicto con la Iglesia. Lo que nuestras comunidades de fe nos explican es que nos falta espiritualidad, causamos problemas, somos demasiado radicales, incendiarios, y manipuladores. En el pasado me he sentido muy agobiada y enfadada cuando he sufrido esos ataques. Sin embargo, ahora soy un poco más tolerante. He llegado a darme cuenta de que hay muchos caminos individuales y únicos de llegar a Dios. Con todo, cuando miro a la Iglesia, a veces pierdo confianza cuando tengo que explicar acerca de ella, o porqué necesitamos la fe. Mientras tengo confianza en mi llamada, el explicar la cara de la Iglesia a los de fuera es a menudo difícil. En verdad, buena parte del conflicto viene de esas contradicciones. Además, esos temas parecen incluso peores cuando se ven desde la clara perspectiva de aquellos que continúan trabajando por la justicia social. También, cono personas solas, podemos sobrevivir con un sueldo miserable, pero es muy difícil para los que tienen familia. En tales circunstancias, los llamados líderes de la Iglesia que, desde una posición de autoridad, hacen afirmaciones escandalosas, son mucho más decepcionantes. Efectivamente, hoy hay un hecho más deprimente. Justo antes del Harvest Moon Festival (Chu’ sock) hubo dos trabajadores que se suicidaron. Yo dudo que hubiera podido vivir en su situación. En los años 70, decidí convertirme en activista soltera. De esta manera estaba dentro y fuera de la prisión por mí misma. Sin embargo, hoy no es un tema de prisión, sino que debido a las leyes de compensación, las acciones de uno no son ya sólo de uno mismo pero tienen repercusión en toda la familia. Por supuesto, esta herramienta para acallar la acción de los trabajadores no tiene muchos años. Sin embargo, significa que en el futuro los activistas no podrán ni alquilar una habitación. Esta lay tiene graves implicaciones no sólo para el individuo sino para las familias, también de aquellos que están en la ejecutiva o profundamente comprometidos en asuntos de sindicatos. Chung In-sook Más que de dificultades prefiero hablar de sentimientos de pérdida. En los años 70 había muchos buenos activistas. En general esta gente prestaba más apoyo. Era natural para los mayores el cuidar de los jóvenes. Pero es triste que esto no suceda hoy. Hasta donde llega la Iglesia, nos ignora y no muestra interés. Esta crítica es difícil pero peor todavía es la falta de solidaridad humana real entre los trabajadores activistas. Desde los años 70 no se cuanta gente buena ha dejado el movimiento. 29 Es triste que algunos buenos activistas sean forzados a irse porque cometen alguna pequeña equivocación y se encuentran fuera de la sociedad y hieren. Hay que deshacerse de este clima. Pak Soon-hee: Se necesita tiempo para llegar a esta conciencia. Por otra parte, en nuestro país dividido, en una sociedad que distingue claramente entre educados y no educados, muchos piensan que los activistas de los años 70 eran ignorantes y no tenían educación. Sin embargo, hoy en día, gente con Masters y Doctorados se implican en el movimiento sindical. Por otra parte,¡ incluso los funcionarios tienen sindicato hoy en día! En una situación en la que había conflicto ideológico y desacuerdos, las barreras mencionadas por Agnes (Chung In-sook) eran comunes. Incluso hoy hay muchas facciones y mucha confrontación. Kim Chung-dae: Supongo que esta es nuestra particular historia de división en lo referente a conflicto ideológico... quién sabe, ¿quizá es nuestro pecado original? 13. ¿Qué podría desear de la Iglesia? Pak Soon-hee: No nos mires como infortunados. La Iglesia no trata a la gente con igualdad pero trata a los trabajadores como objetos de su piedad. Los trabajadores no piden adulación. Son personas creadas a la imagen de Dios lo mismo que otros y con la misma especial dignidad. Solo tienen un rol diferente. La Iglesia debe compartir con los trabajadores que el Dios de salvación,el Dios de la verdad y la justicia es también su Dios. En general, la Iglesia no ha tratado a los trabajadores como iguales sino como a recipientes pasivos de su generosidad que no han dado nada a la Iglesia. La Iglesia presenta a Dios como alguien condescendiente con la posición de las Autoridades de la Iglesia, y sólo gente de obediencia ciega puede venir a la Iglesia. Creo que Dios se enfada con la injusticia y trabaja para cambiar las estructuras de la sociedad, un Dios que da con el látigo a los que tienen poder político. Este Dios no es impreciso o no comprometido. El Dios de justicia da a la gente tímida el corage para vivir. Creo que el papel de la Iglesia no es el hacer a las personas pasivas y tímidas sino en cambio seguir la verdadera naturaleza de Dios. Chung In-sook: Creo que la única cosa que la Iglesia puede hacer es vivir en el lugar más bajo de la sociedad. La Iglesia tiene demasiadas posesiones y no quiere perderlas y esa es la razón de que las cosas estén como están. Tiene que compartir lo que tiene, hacer trabajo físico y sumergirse en la vida estando con la gente. Pero, ¿podemos esperar de toda la Iglesia que haga eso? Sólo si viene de la gente que piensa primero así. 30 2.3 Yoon, Soon-nyo Tiene 62 años. Es uno de los primeros miembros de la “Conferencia Católica de Apostolado Sindical”. Ahora es la directora del “Centro Católico de Consejo para Abuso Sexual, Wellsprings de Paz”. 1. ¿Compartiría conmigo la historia del ministerio de trabajo Católico tal y como la ha vivido? La Conferencia Católica de Apostolado Sindical (CLAC)se fundó el 19 de marzo de 1984. Sin embargo, había actividades sindicales por los Católicos en Pupyeong, Sung-nam y otras zonas industriales desde el final de los años 70. Quizá deberíamos hablar de JOC 1 cuando queremos hablar del ministerio sindical Católico, ya que JOC comenzó su trabajo en los años 60 y antiguos miembros de JOC llevaron a cabo la organización sindical en los 70. Cuando comenzaron la organización sindical fueron despedidos de las empresas. En ese tiempo estábamos comprometidos en actividades sindicales en las factorías, los Protestantes comenzaron también sus propios programas de misiones industriales en los 60 y 70. Entre la gente activa de entonces estaban Padre Na Man-jin (Martin Lowery) de los Misioneros Maryknoll en Pupyeong y la Hermana Sophia en Sung-nam. Fui al extranjero al final de los 70 para recibir formación como miembro AFI 1, pero volví a Corea en junio de 1980, cuando tuvo lugar la Matanza Kangju. En agosto, mi compañera del AFI Chung Maria Yang-sook fue detenida mientras estaba involucrada en los trabajos posteriores a la Masacre Kwangju. Después trabajé en algunas actividades posteriores a la Masacre Kwangju, me trasladé a Inchon para trabajar en sindicalismo con el Padre Na Man-jin. Mientras estaba trabajando allí por tres años, surgieron un número de proyectos sindicales Católicos – en Chonju, Iri, y el trabajo del Padre Oh Ki-bak en Puchon, el trabajo del Padre Huh’s (Misionero Maryknoll) en Sung.nam, por nombrar a unos pocos. Así es como los trabajos sindicalistas Católicos comenzaron y se extendieron al principio de los años 1980. Entre los proyectos del secretariado nacional de JOC en esa época estaba la campaña de petición contra la lista negra de trabajadores por parte de los empleadores y el gobierno al final de los 70. Una vez despedidos e incluidos en la lista negra por sus actividades sindicales, estos trabajadores no podían encontrar 31 trabajo en ninguna parte. La campaña contra la abolición de la lista negra se convirtió naturalmente en prioritaria para los sindicalistas y otros grupos de apoyo sindical, y dirigimos una campaña a nivel nacional. En 1983, miembros de JOC presentaron el caso al Comité para la Justicia y la Paz de la Conferencia de Corea de Obispos Católicos (CBCK) y realizaron una huelga de hambre. Esta campaña contra la lista negra de trabajadores no pudo llevarse a cabo por tan sólo una o dos organizaciones. Por lo tanto visitamos varias organizaciones por la justicia y la paz y a varios sacerdotes de la Asociación para la Justicia de los Sacerdotes Católicos (CPAJ) 1 por toda Corea, para solicitar su apoyo y ayuda. Esta campaña y las numerosas visitas a toda Corea nos sirvieron para forjar un consejo nacional, uniendo las oficinas sindicales Católicas en una sola organización para ello. Comenzamos las preparaciones en 1983 y creamos el Instituto de Investigación Sindical Católico el 19 de marzo de 1984. Lo llamamos “Instituto de Investigación”, ya que empleando otros nombres hubiéramos sufrido la vigilancia y la represión de la policía y de la agencia de seguridad del gobierno. Fui el director ejecutivo tras el Padre Ham Sei-ung. Hasta 1984 no hubo una sola organización que trabajara abiertamente en acciones sindicales. Cuando la gente joven organizó el Movimiento de Jóvenes para la Democracia en 1984 y el Comité para la Restitución en su Puesto de Trabajadores Despedidos el 10 de marzo (Día Coreano del Trabajo) de 1984, fueron inmediatamente arrestados y torturados por la policía y otros agentes del gobierno. En estas circunstancias, muchas oficinas sindicales fueron escondites naturales para trabajadores despedidos y estudiantes para actividades del movimiento sindical. También servimos para entrenar a estudiantes activistas y colocarlos en empresas como trabajadores. El gobierno, por supuesto, nos vigiló de cerca. Hubo cientos de policías fuera cuando celebramos nuestra misa inaugural para el Instituto de Investigación. Cuando fue creado el Min Tong Ryon 1 en 1985, cerca del Centro Benedictino, se convirtió pronto en un centro de democracia y de movimientos sindicales. Agradecí a la oficina del ministerio de trabajo cuando abrió sus puertas sin dudarlo para admitir a los miembros del Min Ton Ryon, que no tenían dinero y estaban bajo vigilancia policial y fueron allí a comer y descansar. El ministro Protestante Rev. Moon Ik-hwan, Kye Hoon-je, Lee Bu-young, Im Che-jung, Lee Chang-bok eran algunas de las personas que solían venir a nuestra oficina a comer con nosotros. Coloqué un gran tiesto de arroz en el patio e hice crecer verduras en el jardín para alimentarles. Me dieron el apodo de “Yoon Jumo”. (Jumo: una señorita que prepara y vende comida y vino). Para mí fue una experiencia muy gratificante, ya que vi que era testigo y estaba participando en un capítulo histórico del movimiento sindical de la democracia Coreana. Así fue como el ministerio de trabajo 32 Católico se convirtió en el sitio secreto de nacimiento y el soporte Escondido del Min Tong Ryon. De este modo el ministerio de trabajo Católico fue uno de los primeros NGO en Corea. 2. ¿Qué ocurrió con la campaña para abolir las listas negras de los activistas sindicales? Apelamos a la Asamblea Nacional para que se abolieran las listas negras de los activistas sindicales, a través del Comité para la Justicia y la Paz del CBCK. Sabíamos que cambiar una ley llevaría tiempo, pero tuvimos que comenzar en alguna parte, algún día. Al llevar el tema a la Asamblea Nacional, queríamos que el país se diera cuenta y reconociera el problema – que las listas negras significan el estrangulamiento de la clase trabajadora. La Conferencia Coreana Sindical unió su esfuerzo al del Comité para la Justicia y la Paz del CBCK para trabajar sobre el problema juntos. 3. ¿Nos puede hablar de las condiciones de vida y trabajo? Cuando fui a Inchon en Julio de 1980, el Padre Na vivía en una habitación y dos Hermanas Maryknoll en dos pequeñas habitaciones de una casa pequeña alquilada sin baño ni agua corriente. Utilizaban una bomba de mano para sacar agua del pozo. Los Coreanos estábamos acostumbrados a esas situaciones, pero era muy duro para los Occidentales como Fr. Na y las Hermanas. Conociendo sus condiciones de vida, no me importaba el tipo de trabajo y alegremente me unía a ellos y sus trabajos. Me trasladé a una de las dos pequeñas habitaciones y las dos Hermanas compartieron la otra habitación, utilizando la bomba para sacar agua y carbón para calentar las habitaciones. El casero nos vigilaba constantemente e informaba de nuestras actividades a la policía, y tuvimos que trasladarnos dos veces. El cambiarnos de una casa a otra no fue un problema ya que teníamos muy pocas cosas – algunos libros y pocos muebles. Tuvimos que parecer una extraña familia a los vecinos. Se preguntaban entre ellos porqué un sacerdote vivía con una mujer. Se preguntaban si aquellos trabajadores de nuestra casa eran nuestros hijos, aunque no parecía que tuvieran mezcla de sangre. Nos miraban con miradas perplejas siempre que nos veían. Así es como vivíamos en los 80. El Padre Na soportó mucha dureza. Un día, la estufa de carbón no funcionaba cuando llegué a casa. Estaba turbado y se excusó, “Lo siento tanto. ¡Como habré pasado el seminario con este cerebro de mosquito, sin siquiera saber cómo mantener encendida la estufa de carbón”!. Quise escribir sobre aquellos años, pero no tuve tiempo. Hubiera escrito lo poco que nos bastaba para ser felices. Lo que nos hacía 33 felices, al llegar a casa por la noche, era el ver que funcionaba la estufa y que las habitaciones estaban calientes. Nunca llevé falda en esa época. Siempre llevé pantalones, porque era cómodo trabajar entre los trabajadores con pantalones, especialmente cuando ellos venían a nuestras pequeñas habitaciones para reunirse y no había espacio para moverse con falda. Mientras trabajé allí, también me apunté a programas de desarrollo en las iglesias vecinas. 4. Cuénteme algo más acerca de sus actividades sindicales desde una perspectiva religiosa. Agradecí a Dios el ser bautizada cuando era bachiller adulta y el ser introducida en JOC un año más tarde. Si no hubiera encontrado entonces la JOC, no estaría hoy aquí como estoy. Hubo un amigo que me introdujo en la espiritualidad de JOC, “ver, juzgar y actuar”. Sentí que el ser bautizado era la llamada de Dios, y mi crecimiento espiritual posterior fue a través de JOC. Cuando fui a mi primera reunión de JOC, me impresionó mucho la sinceridad y seriedad de la gente que hablaba y discutía, sin importarles mi presencia. ¿Cómo podía ser la gente tan pura de corazón y trabajar por otros tan desinteresadamente? Sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, acerqué mi silla y pregunté si podía unirme a ellos. Me dijeron que había etapas que tendría que pasar antes de unirme a ellos. Tras la reunión, me dijeron que me juntara con gente de mi edad para empezar reuniones de grupo como líder. Mi parroquia entonces era Gilum y no había muchas mujeres obreras entre los parroquianos. La mayoría eran trabajadores blancos y estudiantes. Después de una misa, me aproximé a unas mujeres oficinistas y comencé a reunir a la gente. Les dije que había unas reuniones de grupo a las que podrían asistir conmigo. Naturalmente me preguntaron a qué tipo de reuniones me refería. Les dije que no estaba muy segura, pero que sabía que eran reuniones de trabajadores como ellos y yo misma. Así es como me involucré en las actividades de JOC y comencé una nueva vida. Una de las cosas que hacía por entonces era llevar un pequeño cuaderno y un bolígrafo a cualquier parte que fuera. Cuando viajaba en autobuses de ciudad, Me sentaba junto a las “chicas de bus”1, hablando con ellas y escribiendo cosas como cuántas horas trabajaban, dónde y cómo vivían etc. En sus días libres, visitaba sus dormitorios y nos hicimos amigas. En las vacaciones de Navidad y Semana Santa, 34 invitábamos a las chicas del autobús a cenar en nuestra casa. Mientras fui presidenta nacional de JOC, de 1968 hasta 1972, la situación de las “chicas bus” era un asunto nacional. El Obispo Tji Hak-soon hizo una declaración que se hizo famosa, “Bbing-Ddang”1 no es pecado”. Declaró que el que esas chicas cogieran parte de la recaudación para sobrevivir por culpa de unos sueldos inhumanos no podía ser pecado. Encabezó artículos de prensa, algunos se cuestionaron cómo es que un Obispo Católico podía perdonar a ladrones. Lo que no sabían es que algunas chicas se suicidaron, en 1969, indignadas y avergonzadas cuando los oficiales de la compañía de autobuses les cacheaban cada día, a menudo acusándolas de ladronas y sometiéndolas a acoso sexual. El Obispo Tji y yo, junto con JOC y la Misión Industrial Urbana Protestante, hicimos pública la situación de las chicas del autobús. Desde 1965 hasta 1972, la JOC fue mi sangre y mi vida. Habiéndome dicho, una y otra vez, que la iglesia no era un edificio de ladrillos y piedras sino de personas, fui a todo lugar en el que la gente se reunía. Y cuando iba, llevaba mi pequeño cuaderno, para “ver, juzgar y actuar”. 5. ¿Cómo consiguió encontrarse cara a cara con Dios? Encontraba a Dios cuando me encontraba con personas. Hubo momentos en los que no quería asistir a las reuniones de JOC, cuando llovía mucho o hacía mucho frío. Pero, cansada o no, siempre que me obligaba a ir a las reuniones, volvía con fuerza y convicción renovadas. Así vi que Dios trabaja a través de las personas. Comenzábamos nuestras reuniones con una oración pidiendo al Espíritu Santo que permaneciera con nosotros, y El venía a través de las personas reunidas. Trabajábamos para cambiar la sociedad a través del trabajo y El estaba allí donde la gente estuviera trabajando. La razón por la cual todavía voy a la reunión de los miércoles (para tratar los problemas de las Mujeres Comfort) es porque creo que Dios trabaja a través de las personas de la calle. Nuestras Manifestaciones de los Miércoles son las llevadas a cabo por las antiguas Mujeres Comfort para las tropas Japonesas1, y nos hemos manifestado 670 veces en los últimos 13 años desde 1992. Estas marchas vienen también de una lección bíblica – los muros de Jericó cayeron cuando la gente dio 7 vueltas alrededor de la ciudad. 6. El ministerio de trabajo es también una comunidad de personas. ¿Cómo guía el Espíritu Santo las comunidades de personas? Cuando comencé a trabajar aquí, había otras dos personas aquí y 40-50 personas 35 en otras oficinas. Por consiguiente, entre 40 y 50 personas asistían a nuestras reuniones nacionales. En nuestras reuniones anuales de formación en verano, jugamos y trabajamos mucho. Éramos jóvenes y llenos de vitalidad. No teníamos mucho, pero todos éramos ricos en nuestros corazones. Y, éramos afortunados por tener gente amable que nos ofrecía lugares preciosos, sin tener que pagar, para nuestras reuniones de formación. Al principio no teníamos familias en nuestras reuniones de formación, pero ahora si las tenemos. A veces tenemos hasta tres generaciones de familias que vienen juntas. Tomemos el caso de Kim Young-sook, por ejemplo. Estaba embarazada cuando fue por primera vez a la reunión. Este bebé de Young-sook viene ahora a las reuniones con sus propios hijos y con Youngsook. 7. Allí donde está presente el Espíritu Santo, hay una comunidad llena de vitalidad. ¿Hay otros signos del Espíritu Santo que nos guía? Una cosa que se encuentra en la pastoral del trabajo es la ausencia de jerarquía entre los sacerdotes, religiosas y laicos. Algo que me incomoda de las parroquias es la rígida estructura, pero no se encuentra esa rigidez en el trabajo pastoral quizá porque cada uno necesita de la ayuda del otro. Tenemos un capellán, pero solo es un nombre. La gente laica trabaja junto con los sacerdotes, hermanos y hermanas, lo que nos hace diferentes de otras organizaciones de la iglesia. Otra característica es que las mujeres son generalmente las personas más activas. Incluso hoy, la mayor parte de los líderes son mujeres. La gente a veces se preguntaba por qué tantas mujeres solteras eran tan activas, si no agresivas, en nuestras actividades. Se puede entender conociendo cómo eran las condiciones de trabajo, especialmente para las mujeres, en los viejos tiempos. Y cuando los hombres se casaban, era necesario que se responsabilizaran de su familia y se ataban. Entre otras razones, las mujeres encontraron su identidad propia con nuestro trabajo. Incluso después de dejar nuestra organización, a menudo se comprometen en actividades de ayuda a otras mujeres. Quizá esta tradición comenzó con JOC, donde hay un presidente y una presidenta, en una sociedad en la que los hombres son generalmente los presidentes y las mujeres las vicepresidentas en cualquier organización. JOC estaba organizada de forma que había dos presidentes en cada nivel, un hombre y una mujer, desde sus niveles internacionales hasta descender al nivel de parroquia. He sido formada y he trabajado en ese ambiente. Una de las cosas por las que he luchado es los estereotipos en las mujeres. 36 Algunos nos acusan de “no ser femeninas y de ser vigorosas y agresivas”. ¿Qué hay de malo en ser vigorosas? Pregunto, ¿Qué es exactamente ser más femeninas? ¿No es discriminación de género? ¿Por qué tenemos que ser “femeninas” o “masculinas? ¿No tendríamos que ser mas “humanas” en cambio? Creo que es equivocado hacer de Jesús un modelo para hombres, y no ver a Jesús como un modelo para ambos, hombres y mujeres. 8. ¿Cómo encontró a Dios en sus trabajos y en los no creyentes? Uno de los pasajes de la Biblia que aprecio es Juan 1:14 – “Y la Palabra se hizo carne y vive entre nosotros…” Para mí, su Vida entre nosotros significa que lo encontramos a través de las personas y sus acciones. He encontrado a muchos y muy buenos amigos a través de JOC y su camino de “ver, juzgar y actuar”, que lo veo como la manera de practicar la teología de la liberación. El mensaje es muy claro para mi, en el que Dios no es una vaga figura envuelta en niebla, sino el real y concreto Ser en el trabajo. Una de mis citas favoritas es una de Kart Barth “la Biblia en una mano y el periódico en la otra…”. Creo que la Palabra de Dios se encuentra en los periódicos. Tenemos que leer periódicos y sintonizar la radio y la televisión, de otra manera no podemos entender cómo se comporta el mundo de nuestro alrededor y por qué. Es por eso que pienso que el pasaje de la Biblia “la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros…” señala Su encarnación, y nos da la fuerza que necesitamos para hacer trabajo social. Nuestras oraciones diarias no son para deseos vagos. Por ejemplo, recé dándole gracias cuando oí del éxito de la reunión de las seis naciones (sobre el programa nuclear de Corea del Norte), ya que significaba que la paz en nuestra tierra estaba un poco más cercana que antes. ¿No es para eso para lo que se hacen las oraciones? 9. ¿Nuestra Iglesia pone énfasis en la santificación personal?. Dudo que uno pueda conseguir su santificación en el vacío. Cuando una sociedad está estructurada en base a la injusticia, como la nuestra, no podemos vivir justamente. Creo que la lucha por la justicia nos ayudará a ganar la santificación personal. ¿Qué opina de este tema? ¿Recuerdan el Concilio Vaticano II que comenzó en 1962 y terminó en 1965? Fui a Roma en junio de este año (2005) para una reunión. Recé dando gracias en la tumba de Juan XXIII, por abrir las puertas de la Iglesia al mundo. Han pasado 40 años desde la apertura de las puertas de la Iglesia, pero ¿no las estamos cerrando de nuevo?. Este Concilio Vaticano afectó también a Corea, y uno de sus resultados fue el surgir de la Asociación para la Justicia de los Sacerdotes Católicos y sus 37 luchas contra la dictadura en Corea. Muchos intelectuales y estudiantes vinieron a nuestra iglesia en los 70, buscando y oyendo el evangelio, pero han dejado de venir ahora. ¿Por qué? Es porque no pueden encontrar el evangelio en la iglesia. Cuando era activa en el movimiento JOC, tiene que haber sido cuando se celebraban las reuniones del Concilio, y nuestra iglesia escuchaba lo que teníamos que decir. Para poner fin a la cruel explotación de los trabajadores, el colegio Coreano de obispos publicó sus cartas pastorales, por primera vez, cuando tuvo lugar en la Isla Kanghwa el incidente1 del Textil Simodo. Nuestra iglesia rara vez prestó atención a los problemas de nuestra sociedad antes de este incidente, incluso en el ahorcamiento del Patriota Ahn Jung-keun2 por los gobernantes coloniales Japoneses o durante las Marchas3 3.1. El incidente del Textil Simdo forzó finalmente a la iglesia a salir a la luz, comenzó a hablar acerca de los derechos de los trabajadores y se involucró en problemas sociales, que duraron hasta justo antes de la Masacre de Kwangju de 1980. Los altos representantes de la iglesia no actuaron ni hicieron ninguna declaración acerca de la masacre, ni siquiera un réquiem o misa en su recuerdo fueron realizados para las víctimas. Nuestros obispos habían guardado silencio acerca de la unificación, y no dieron cartas pastorales a la sociedad o a los políticos para prevenir la desarmonía como posible resultado de la unificación de las dos Coreas. La iglesia ha sido una iglesia silenciosa desde 1980. Cuando el Papa vino a Corea en 1983 y en 1989, nuestra iglesia era una iglesia dividida. Nuestra iglesia ya no es una iglesia de los pobres de los 60 y 70, y se ha convertido en una fuerza conservadora, dominada por parroquianos de clase media. En cierto sentido, la iglesia Coreana es más “Romana” que la iglesia de Roma. Cuando hay disputas laborales en los lugares de trabajo pertenecientes a la iglesia, en incapaz de resolverlas internamente y oprime incluso más que los empleadores de fuera. 10. ¿Qué debería hacer nuestra iglesia, en su opinión – qué hacer para aumentar y cómo cambiar? La iglesia se está convirtiendo cada vez más en una entidad patriarcal. Una de las cosas que abrió mis ojos desde 1987 fue la teología femenina. Cuando leía el milagro de Jesús que alimentó a 5.000 hombres, se me ocurrió que la Biblia no menciona el número de mujeres que había en la montaña. ¿Por qué no? Porque la Biblia fue escrita por hombres – por eso es. Por eso estudié teología femenina, y quería compartir mis pensamientos con personas de la misma opinión. Entonces organizamos en 1993 la “Comunidad de Mujeres Católicas para Abrir las Puertas a un Nuevo Mundo”. También fuimos activas en la ayuda a las antiguas Mujeres Confort. Eran mujeres que mantuvieron silencio acerca de sus angustias físicas y 38 mentales durante 80 años. No presté atención al tema de la discriminación sexual mientras trabajaba para JOC, porque no experimenté ninguna. En los años 90, sin embargo, mis estudios sobre los problemas concernientes a temas sexuales y mi experiencia con las antiguas Mujeres Confort, me hizo ver que era uno de los puntos ciegos de la sociedad. Teníamos que hacer algo, y así nos comprometimos en el tema de las Mujeres Confort y también abrimos el Centro Católico de Asesoramiento para Abusos sexuales. No fue una organización reconocida “oficialmente” por nuestra iglesia, pero estuvo bien ya que Él reconoció nuestro trabajo. Fui a una conferencia internacional de mujeres en Beijing en 1995, junto con 10 miembros de la Comunidad de Mujeres y varias hermanas, tras habernos preparado durante un año para la conferencia. Unos días antes de la conferencia recibimos una llamada telefónica del CCK1, que nos indicaba que nos opusiéramos activamente si el tema del aborto surgía en la conferencia. Puesto que el aborto es una agresión física al cuerpo de la mujer, nosotras las mujeres, por necesidad, hacemos todo lo posible para proteger nuestros cuerpos, y la Iglesia no tenía que recordárnoslo. Nos sentimos mal con tal instrucción por parte de CCK. No había mostrado ningún interés por los problemas de las mujeres, y creímos que era injusto y equivocado que el CCK diera tal instrucción cuando el Vaticano había promulgado una orden sobre eso. Por lo tanto preguntamos al CCK si había prestado atención a nuestro trabajo en el pasado, incluso si sabía que íbamos a la conferencia de Beijing, y que tipo de oficinas u organizaciones tenía la iglesia para los temas de la mujer. Dijimos a CCK que planeábamos dar una charla explicando la conferencia al volver de Beijing. Cuando volvimos dimos la conferencia e invitamos al secretario general de CCK. Llamamos a la charla “Mirando a la Iglesia a través de los ojos de las mujeres”, según el tema de la conferencia de Beijing “Mirando al Mundo a través de los ojos de las mujeres”. Preguntamos al secretario general de CCK qué hacía la iglesia por las mujeres en este mundo de cambios rápidos, y le pedimos que solicitara a la Conferencia de Obispos que creara un comité para asuntos de la mujer. Repetimos la petición a la Comunidad de Mujeres Católicas y a la Asociación de Superioras Mayores de Mujeres Religiosas en Corea. En 1998, la Conferencia de los Obispos creó, bajo su jurisdicción, un subcomité de temas de la mujer. Todavía fue relegado a subcomité, compartiendo oficina con otros comités de la iglesia. En definitiva, nuestro asunto fue dejado de lado de nuevo. Decidimos no sacar el tema de nuevo, ya que al menos había “algo” para las mujeres. Lo que tenía que hacer ese subcomité y cómo lo tenía que hacer estaba fuera de nuestro control, de todos modos. Enfrentémonos con el tema - ¿conocen alguna mujer, Hermanas incluidas, que participe en los grupos que hacen las normas de la iglesia? Nuestra iglesia es demasiado ignorante acerca de los temas de la mujer. Estamos en esto muy por detrás de otras religiones. Habrá un ajuste de cuentas en el futuro. He oído 39 recientemente que las mujeres sacerdotes son permitidas en algunos lugares - ¿es en Austria?, y que el movimiento se extiende. Habrá un desafío que el Vaticano debería esperar. El Vaticano puede ignorarnos ahora porque somos todavía pocas las afectadas. La iglesia tiene que cambiar y, en mi opinión, hombres y mujeres deberían tomar decisiones sobre la iglesia juntos. El tema de las mujeres sacerdotes es uno, y otro el celibato de los sacerdotes. En cuanto al celibato, vemos en la Biblia que algunos fueron eunucos voluntariamente y otros lo hicieron por el reino de Dios. Lo mismo pasa con el tema del celibato. No tenemos que institucionalizar tales conceptos. Cuando la iglesia puso a los sacerdotes en la camisa de fuerza del celibato, ignoró el efecto enfermizo de su decisión. ¿No hemos visto suficientes abusos sexuales en las iglesias Europea y Americana? ¿No ha oído la iglesia suficientes acusaciones por parte de la sociedad? Creo que la iglesia debería permitir el matrimonio de los sacerdotes si ese es su deseo. El estar casados no debe ser la base para negarles el sacerdocio. Creo que debería haber sacerdotes casados y mujeres sacerdotes y también sacerdotes no casados. No creo que la iglesia prospere permitiendo sólo sacerdotes célibes; tampoco creo que vaya a derrumbarse sólo porque admita a sacerdotes casados. ¿Quién es la iglesia en realidad? El 95 por ciento de la iglesia son seglares. 11. Volviendo al tema del ministerio de trabajo, ¿Cuáles fueron las experiencias más difíciles para usted? Era difícil para nosotros el ser activos abiertamente mientras la opresión social de los trabajadores continuaba. Era mucho más difícil para nosotros luchar constantemente contra el sistema perverso que envía a los trabajadores a prisión en lugar de darles un trabajo. Lo siguiente más difícil fue experimentar nuestra condena al ostracismo por parte de la iglesia, y no dejando que utilizáramos sus instalaciones porque nos tachaban de organización “no oficial”. Un sacerdote nos dijo que no utilizáramos el término “Católico” en nuestras actividades. ¿Cómo esperaba que nos llamáramos, trabajo pastoral Budista? Todos nosotros éramos Católicos de nombre y de corazón. Nuestro trabajo era evangelizar el mundo, con espíritu Católico y como trabajadores Católicos. Nuestro trabajo era 100% Católico o nada. Católica era nuestra identidad ¿Por qué ponernos la etiqueta de organización “no oficial” o “no reconocida”? ¿Quién decide qué es oficial o no oficial? ¿Es Dios? ¿Dejó Jesús escrito en algún lugar cosas de este tipo? Preguntamos a la iglesia en vano. Ese tipo de actitud solo aumentó mi conciencia de ser mujer. La actitud patriarcal y autoritaria de las altas instancias de la iglesia nos dobló bajo un peso como rocas 40 enormes. Era la primera de siete hermanos en mi familia, y nunca sentí tal discriminación en casa. Para mí era muy difícil de soportar. El ministerio de trabajo tuvo siempre dificultades de financiación, pero el problema del dinero no era un escollo. Nuestro trabajo no depende del dinero que podamos o no podamos tener. Todavía creo que Dios nos dará dinero y personas cuando tengamos necesidad. Creo que las personas de ONG (organizaciones no gubernamentales) no lucrativas deberían tener eso en cuenta. (Sé que la ley canónica dicta qué es oficial y qué es no oficial. Es indiferente para mí, ya que pienso que los sacerdotes hacen que un tema esté fuera cuando no pueden controlarnos. Forma parte de su tradición y actitudes autoritarias. La iglesia debería aprovecharse de los que hacen trabajo sindical pastoral, algo que no podría hacer ella misma. ¿Por qué no nos da las gracias y nos deja seguir trabajando?. 12. Una última pregunta: ¿Hay algo que quiera decir a nuestra sociedad y a las naciones más ricas? Han pasado 20 años desde la muerte del Comunismo en 1980. Ahora la palabra clave es “globalización”. Esta llamada globalización solamente ha aumentado la influencia de los Estados Unidos en todo el mundo, ejerciendo su ilimitado poder como la “Súper América”. Es una situación triste. Pero veo esperanza en los movimientos ciudadanos de todo el mundo que harán caer al dinosaurio algún día. Siempre que las naciones ricas se reúnen, vemos grupos de movimientos ciudadanos protestando en los lugares de reunión. Aplaudo a esos grupos de ONG y mi corazón se llena de esperanza por ellos. ¿Dónde estaría el mundo sin esos grupos? Mi esperanza es que los ciudadanos de las naciones más acaudaladas sean aún más activos de lo que lo son hoy. Para la sociedad Coreana, espero una mayor estabilidad política, solución de problemas que surgen de la polarización económica, y un liderazgo más activo por parte de los líderes de Corea Sur y Norte para resolver los problemas sur-norte. Nuestra sociedad se ha convertido finalmente en una democracia, a través de las luchas incesantes de democratización llevadas a cabo en los 60, 70 y 80. La generación más joven no puede entenderlo quizá, pero la sociedad democrática tal y como la conocemos no existía hace 20 años. Tenemos ahora en el poder un “gobierno de participación”, pero no está por encima de las disputas políticas y del ruido que eso entraña. Esto no es necesariamente malo: el ruido y las diferentes 41 opiniones hacen de Corea una sociedad dinámica. Uno de nuestros países vecinos no ha tenido cambio de gobierno en 60 años. Nuestro actual “gobierno de participación” comenzó sin ninguna previsión, incluso por un día. Hay algo positivo en eso, ya que este gobierno no es rígido. Lo que continúa siendo un problema de esta sociedad es la polarización. Luchamos por superar la pobreza miserable en los 60; por la distribución justa de las ganancias en los 80. Pero la nación está todavía polarizada entre los que tienen y los que no. Incluso los trabajadores se están polarizando mucho entre los empleados regulares y los irregulares (a tiempo parcial, temporales y temporeros). La crisis “IMF” (Financiera) de 1997 acabó con la clase media. La clase media es la base de nuestra economía y necesitamos reconstruirla. Nuestros políticos, un poco demasiado dinámicos, necesitan transformarse en un poco más estables. Y creo que las políticas del gobierno necesitan adaptarse para ayudar a los pobres, especialmente en la oferta de una casa asequible. El asunto Sur-Norte es importante para todos nosotros. Algunos críticos dicen que hemos estado dando demasiado al Norte. Pero, mirad a Alemania, que ha estado dando al antiguo Este incluso después de la reunificación durante los últimos 17 años. Las distancias entre el Este y el Oeste de Alemania se están cerrando, no solamente en riqueza sino también en otras áreas. Creo que Corea lo hizo bien durante la última reunión de las seis naciones en Corea del Norte. En cuanto al tema de la unificación, tenemos que llevar la iniciativa y el liderazgo, y dejar que otras naciones sigan nuestro ejemplo. Necesitamos dejar de mirar por encima del hombro para ver lo que podrían pensar los Estados Unidos. Finalmente, es mi deseo y mi sueño que Corea sea unificada pronto; que la península de Corea se convierta en sinónimo de paz; y que todos nosotros celebremos un festival de paz dentro de DNZ. 2.4 Kim Hyeong-bae Kim Hyeong-bae (H) tiene 35 años. Es empleado de la Casa del Apostolado Sindical en Pupyeong. Joh Dae-won (D) tiene 33 años. Es empleado de la Casa del Apostolado Sindical en Puchon. La Diócesis de Inchon dirige 3 casas de Apostolado Sindical. Incluyendo estas dos. 1. ¿Cómo se comprometió con el Apostolado Sindical? ¿Cuáles son sus 42 actividades principales? ¿Qué tipo de programas tienen? ¿Y cómo encuentra la gente su programa? ¿Cómo emplea su tiempo con los trabajadores? D: Empleo más tiempo en esta casa del apostolado sindical que con mi familia. La mayoría de los empleados solían ser solteros, pero ahora muchos tienen su propia familia. Para este trabajo puede ser una carga para su vida familiar. Pero no tengo elección, porque los trabajadores vienen a la casa después del trabajo, lo que significa que no voy a mi casa hasta medianoche. No sabía mucho acerca de la Conferencia del Apostolado Sindical Católico (CLAC) pero había oído acerca del CLAC en la Asociación de Estudiantes Católicos. Antes de trabajar para la CLAC, tuve que trabajar en una fábrica, para así aprender a entender y comunicar con la clase trabajadora. Comencé mi trabajo en octubre de 1998, la experiencia en la fábrica fue la base y la habilitación para mi trabajo sindical. Volviendo atrás en mi vida, la experiencia de CLAC fue muy beneficiosa para mi fe y mis actividades en el movimiento social. Cualquier trabajador puede venir a la casa para consejo o asistencia. En el pasado, la mayoría de los que venían no eran Cristianos. Muchos se han hecho Católicos. Mi trabajo ahora consiste en educar a los trabajadores en leyes de trabajo, conciencia social y programa de personalidad para desarrollo humano y asesoramiento. Hay muchos grupos pequeños en esta casa, grupos para formación en ordenadores, paseos por la montaña, tocar instrumentos tradicionales, y grupo para parejas casadas. Los miembros de esos grupos organizan su propio programa, y la casa organiza una gran acampada una vez al año. Este apostolado sindical mantiene una relación estrecha con el Sindicato Democrático (Confederación Coreana de Sindicatos) y con Coaliciones del Pueblo. En la actualidad, estamos pensando en un modo de extender nuestro papel dentro de la Iglesia. 2. ¿Qué tipos de programas tienen para promocionar la dignidad humana desde la perspectiva de la fe? D: Estuve comprometido en el Movimiento Estudiantil como Católico, desde 1991 hasta 1998. Tras mi graduación en la universidad, mis actividades cambiaron del Movimiento Estudiantil al Movimiento Sindical, el Apostolado Sindical Católico. Fui alcanzado por un pasaje del Evangelio, “Sígueme y yo te haré pescador de hombres”. E inmediatamente dejaron sus redes y le siguieron”, en una sesión educativa del CLAC para nuevos activistas en 1998. He guardado este pasaje en mi mente todo el tiempo. Varios trabajadores se han suicidado recientemente para 43 protestar contra las duras condiciones de trabajo. Este es el destino de los pobres. No tienen ningún futuro ni esperanza. Los que tienen el poder y son ricos se hacen más ricos bajo una estructura injusta. Me pregunto, “¿Es este el mundo que Dios concedió?”. Me entregué al Apostolado Sindical Católico para encontrar una respuesta a la pregunta. 3. ¿Podría compartir conmigo las razones por las que se comprometió con la CLAC? H: Me comprometí con el Movimiento Estudiantil Católico en los años 90. Hubo una razón para mi compromiso. Fui educado en una familia Católica. Cuando estudiaba en la High school (10-12 años), vi un video sobre la Masacre de Kwanju. Vi al General Chun Doo-whan, que se convirtió en presidente más tarde. Me chocó. Vi también a algunos estudiantes universitarios quemando la oficina del Consejo Americano en Pusan en 1982, protestando contra la política de los Estados Unidos en la Masacre de Kwanju. Había estudiantes de universidades muy respetadas en Corea. Todos fueron arrestados por la policía y encarcelados. ¿Por qué prendieron fuego? Pensé que deberían existir algunas razones. Encontré a unos miembros del Sindicato de Profesores en la librería de mi tío. Eran diferentes de otros profesores. Mencionaron alguna situación social y estructura injusta para los estudiantes. Cuando me convertí en estudiante universitario estaba más interesado en la acción social que en los estudios. Planeé trabajar en una fábrica. Y así estudié el libro “Una Comunidad de libertad” con algunos amigos. Este libro nos hizo ver el mundo y la actualidad desde el punto de vista del Evangelio. Abandoné la universidad durante tres años para realizar el servicio militar obligatorio. Cuando volví a la Universidad fui encarcelado por participar en manifestaciones. Tras graduarme en la universidad encontré trabajo en una fábrica como obrero. Esto fue en 1998. La primera empresa fue una de contrachapado. Trabajé durante dos años en otras dos fábricas más incluida la primera desde entonces. Si el movimiento JOC hubiera tenido influencia, me hubiera convertido en un miembro de JOC. Mientras estuve trabajando en fábricas, visité esta casa de apostolado sindical y fui a sus reuniones. Así que me resultaba familiar el entorno de CLAC. Por eso me comprometí con CLAC. Antes de trabajar para CLAC había trabajado en fábricas como obrero desde 1998. Me chocó y me sorprendió desde el primer día de trabajo. Me sorprendí cuando fuimos a comer. La cantina de la fábrica nos daba un plato y una cuchara para la comida, pero no palillos. Me enfadé porque pensé que no me trataban bién. Yo, que había estado comprometido con el movimiento estudiantil por largo tiempo, era muy agresivo y comencé a plantear el tema de que necesitábamos palillos. Sólo unos 44 pocos compañeros estuvieron de acuerdo conmigo. Hasta entonces, creía que plantear temas era la realidad de todo movimiento. Así me di cuenta de que vivir con ellos era la realidad del movimiento. También me chocaron desde el primer día las condiciones de trabajo. Mi trabajo consistía en limar la superficie de metal antes de chapear. Y no pude abrir mis manos al día siguiente. Esta era la vida de los trabajadores, pero no se harían ricos en el futuro tampoco. Esta sociedad no era justa. La casa del apostolado sindical en Seúl estaba buscando una persona en plantilla en el 2000. Así que me incorporé a CLAC en Seúl y me trasladé al apostolado sindical en Pupyong en agosto del 2001. Por ejemplo, nunca cerramos la puerta con llave. Entonces algunos trabajadores vienen tarde y duermen aquí. Están libres. Cuando van a la fábrica por la mañana, limpian la habitación bien para que otros la puedan usar más tarde. Todos comen comida del frigorífico y lo llenan con lo que traen. 4. ¿Cómo se reúne con los trabajadores y qué hace por ellos? H: En general veo a los trabajadores tras su trabajo. Vienen aquí a pasar tiempo con otros trabajadores o para reunirse. Con frecuencia preparo la cena, porque les ofrecemos comidas. Para los que hacen el turno de noche, vamos a la fábrica y nos encontramos con los trabajadores en la verja. A veces vamos a la fábrica para ver a los trabajadores a la hora de comer. En el pasado, había muchos grupos pequeños realizando sus hobbies en esta casa. Estos pequeños grupos eran muy activos entre los trabajadores. Dábamos derecho laboral y les ayudamos a fundar sindicatos en sus fábricas. Los trabajadores se reunían aquí, como si estuvieran empleando el tiempo en hobbies dentro de un grupo. Pero en realidad estaban recibiendo sesiones secretas de educación en derecho laboral y acerca de cómo fundar un sindicato. Tras completar esas sesiones, asistían a la reunión general inaugural en la casa de retiro de la Congregación Clerical de los Mártires Coreanos en Inchon. Este lugar les protegía de la policía. Ahora, el movimiento sindical está permitido legalmente, nuestro trabajo es mucho más reducido, y el trabajo de CLAC se dirige a ayudar a los trabajadores a tiempo parcial, inmigrantes y mujeres. También hemos empezado a ayudar a los trabajadores a jugar papeles más importantes en la Iglesia. Creemos que CLAC está llevando a cabo ahora un papel único para los trabajadores en las áreas en las que el Sindicato Democrático no lo hace bien. Lo que hemos hecho en el pasado es ayudar a los trabajadores a fundar sindicatos y a darles nuestro apoyo. Pero ahora, el Sindicato Democrático hace el trabajo. Ahora necesitamos ayudar a los trabajadores a tiempo parcial, inmigrantes y mujeres. 45 Necesitan nuestra ayuda y atención. Por eso tenemos que comenzar de nuevo. Este es nuestro único papel. 5. Siento que ha tenido experiencia de Dios en su vida de trabajo. ¿Cómo experimenta a Dios? ¿Cuáles fueron sus experiencias del Espíritu Santo dirigiendo su estilo de vida, en el dinamismo comunitario, y en su vida de compromiso? D: En el pasado, solía pensar que al morir íbamos al Reino de Dios. Pero nuestro Padre no dice que vamos al Reino de Dios. Más bien dice “Vuestro Reino viene”. Me he dado cuenta de este punto desde que estoy en CLAC. Esto es un cambio en mi fe. Así creo que practico mi fe aquí y ahora; “Vuestro Reino viene”. La casa del apostolado sindical es el lugar de reunión de los trabajadores. Su conciencia sindical no es tan sofisticada como la de aquellos que pertenecen al Sindicato Democrático. Su fe no es muy profunda. Sin embargo, esta casa es el lugar de mediación para los trabajadores. Aquellos que vienen aquí tienen estrechos lazos con los demás. Compartimos felicidad y tristeza. Cuando uno tiene una muerte en su familia, todos los miembros de la casa le visitan a él/ella, compartimos la tristeza y consolamos a la familia durante dos noches y tres días. Algunos de los que vienen están solos porque trabajan en Puchon y están lejos de su familia. Pero otros miembros los reciben en su casa y les ofrecen compañía. Cuando hay un festival cultural local o un rally, la experiencia de asistir juntos a esas funciones produce armonía entre ellos. Experimento a Dios a través de nuestra experiencia de compartir. A veces, seminaristas y religiosos vienen a esta casa para tener experiencia en el trabajo. Se les ve leales y sinceros. Y rezan el Rosario cuando esperan su trabajo. Van con gusto a misa temprano antes de ir al trabajo. Este estilo de vida religioso, sin embargo, no ayuda a la vida del trabajador, porque se cansan con facilidad y comparten poco tiempo con otros miembros de esta casa. Esta vida comunitaria de la casa del apostolado sindical es una experiencia importante para entender a los trabajadores. Pero vuelven a su congregación sin completar un periodo de un mes. Y hablan de los trabajadores como si entendieran a los trabajadores y a su vida de trabajo. A veces, incluso miran a los trabajadores como gente vaga, porque no van a Misa todos los días. No encuentro a Dios en ellos. No encuentro mi fuerza en aquellos que sólo hablan de Dios, sino en aquellos que comparten la vida de trabajo y tiempo conmigo. Veo a Dios en ellos. Creo que lo que compartimos en la casa es una vida con sentido y la fe. H: Creo que nuestra vida diaria no es diferente de la de otros. Nos preocupamos de 46 aquellos que vienen a la casa y compartimos relaciones duraderas. Esto es una comunidad, y un lugar donde se comparte amistad y compañía. Así la gente viene con comodidad a esta casa. Y encuentran a Dios entre nosotros. Por eso algunos de ellos están deseando ser bautizados. En este sentido, esta casa es testigo de Dios y de fe en sí misma. (D: En verdad, todos los que vienen a esta casa se convierten en una “familia”. Aquellos que tienen una familia, traen a sus hijos. Los hijos llaman a sus tías y tíos. Es otra forma de familia.) Durante las vacaciones tradicionales, los empleados preparan comida y juegos para aquellos que no pueden visitar a su familia, y lo pasan bien con nosotros y los otros visitantes. Cuando hay un partido de fútbol entre países, mucha gente viene a la casa a ver el gran partido en la televisión. A veces, durante el invierno, el que tiene problemas con la calefacción viene a esta casa y se queda unos días hasta que tiene reparado el sistema. Es un espacio pequeño pero un lugar lleno de sentido y confortable para ellos. 6. ¿Qué aspectos de su fe han quedado más claros, subrayados, fortalecidos?: en el modo de ver la vida de Jesús, o de interpretar el rostro de Dios, o de acoger a las personas, o de ver la presencia de Dios en los no Cristianos... H: Hablando en general, cuando hablamos de Jesús hablamos de amor universal. Pero se que Jesús hizo una opción y permaneció. ¡Especialmente, al lado de los pobres! Si no hubiera estado al lado de los pobres y de los oprimidos, no hubiera muerto. Y condenó a los otros. Sin amor no tenía que condenarlos. Tomar una postura neutral entre dos caras opuestas no tiene sentido. Jesús estuvo al lado de los pobres y de los oprimidos y les comprendió. Vio el mundo y la voluntad de Dios desde la posición de los pobres. Mientras trabajo aquí tengo en cuenta este aspecto de Jesús. Por eso tengo una profunda relación con los trabajadores. Si hubiera sido neutral no hubiera sido capaz de entender a los trabajadores más profundamente. Con esta comprensión estoy al lado de los trabajadores. Esto no significa que tenga que enfrentarme radicalmente por esa razón a aquellos que tienen poder y son ricos. Podría ser otra historia. Encontré a unos seminaristas en el Seminario de la Diócesis de Inchon este trimestre. Hablan de dar amor y limosna y de ayudar a la gente. Me di cuenta de que faltaba algo. No tenían una relación profunda con los pobres. No podemos servir a los pobres sin compartir nuestra vida y nuestro tiempo con ellos. Vemos a gente rica y a políticos en las noticias de la televisión dando regalos y otras cosas a un orfanato y albergues para los mayores durante las fiestas tradicionales. Les dije a los seminaristas que era más importante compartir la vida y el tiempo con los pobres que justo darles regalos materiales. 47 D: H tiene una experiencia similar a la mía. Cuando era niño, recé a Dios para que me diera algo y pedí a Dios que satisficiera mis oraciones. Des que comencé a trabajar en esta casa, mis oraciones han cambiado. Cuando rezo doy gracias al Señor: gracias por estar con nosotros. Dios no está lejos de nosotros y está todo el tiempo con nosotros. Este aspecto está claro para mí. En realidad Jesús vivió entre la gente. Comía con la gente. Les escuchaba. Curó a la gente y abrazó sus corazones heridos. La historia de “alimentar a los cinco mil” es la historia de un milagro. Estoy de acuerdo. Pero, ¿en qué sentido? Creo que Jesús enterneció los corazones de la gente. Jesús compartió su comida con otros, entonces los corazones de otros se enternecieron y comenzaron a compartir su comida con otros. Jesús no nos mostró a un Dios que era inconexo para nosotros. Nos mostró el Dios viviente que se preocupaba por nosotros todo el tiempo. Cada uno, con esta experiencia, puede creer que está salvado. La casa del apostolado sindical es el lugar en el que se es como Jesús. Cuando tenemos una fiesta, la casa no prepara todo. Los miembros de la casa traen toda la comida que pueden. Creen haber traído poco, pero terminan teniendo una fiesta, porque cada uno trajo poco y se convirtió en más y más. Todos sienten que son aceptados con hospitalidad. H: Estoy totalmente de acuerdo contigo, D. No sienten vergüenza por ser pobres. Es imposible entender la mente desde la perspectiva capitalista. 7. En su compromiso con el trabajo del Apostolado Sindical, ¿Experimentó dificultades? ¿Cuáles son las dificultades en su relación con la Iglesia? ¿Qué aspectos deberían cambiarse? H: En la actualidad, el movimiento sindical y el ministerio sindical tienen dificultades. Las condiciones de trabajo son muy duras, pero las leyes no protegen a los trabajadores. De hecho, los dueños de las fábricas ignoran las peticiones de los trabajadores. Ahora es muy difícil organizar a los trabajadores comparando con el pasado. Con frecuencia nos sentimos impotentes. Y la relación con la Iglesia también es difícil. Consideremos el caso de la disputa sindicato-administración en el “Hospital Nuestra Señora de la Misericordia”, dirigido por la Congregación de Hermanas de los Mártires Coreanos. No pudimos conseguir nada de los trabajadores. La administración del hospital solo ignoró las peticiones de los trabajadores. Así es. En este caso tenemos la disputa sindicato-administración y el problema de la Iglesia. La administración nunca considera a los trabajadores como compañeros. Esta es la parte triste de la Iglesia. La Iglesia nunca contempla a los laicos como sus colaboradores. El problema no fue causado solamente por unas 48 cuantas religiosas del hospital, sino por la estructura jerárquica de la Iglesia. Y esto refleja el clima social normal. Los trabajadores son considerados como periferia. En una parroquia, cada vez es más difícil para los trabajadores el participar en la vida de la parroquia. No tienen tiempo de estar con otros parroquianos. Algunos sacerdotes que se interesan por los pobres ofrecen misa dominical tarde por la noche para los trabajadores y los pobres. De todos modos, se mezclaron todos los aspectos negativos en el hospital y dieron lugar a la disputa sindicato-administración. Creo que la Iglesia es rica. Pero la Iglesia solo piensa en dar limosna sin descubrir a los pobres realmente. Cuando trabajé en una fábrica, los ministros de la Iglesia Protestante visitaros fábricas y se reunieron con los trabajadores inmigrantes. Rezaron por los trabajadores, conectaron con su familia por teléfono e intentaron solucionar sus problemas. Mirando hacia atrás, hicieron lo que estamos haciendo en la casa del apostolado sindical. Personalmente no me gusta el nombre “oficina de asesoramiento” o “clínica sindical”. Esta oficina espera a que la gente venga a nosotros. Pienso que deberíamos salir y encontrar a aquellos que necesitan nuestra ayuda. Por esa razón el problema de la Iglesia es la actitud de “ven y pide ayuda en la Iglesia”. D: Creo que todos los ministerios de la Iglesia son importantes. Entre estos ministerios, hay ministerios “especiales” para granjeros, pobres de las ciudades, sindicatos y demás. Tienen la categoría de apostolado social. En un sentido, este apostolado social es más importante que otros. Pero la Diócesis de Inchon ha asignado sólo un sacerdote para eso, y tiene que cubrir el ministerio de trabajo, el ministerio del medio ambiente, el ministerio de inmigrantes y el ministerio para prisioneros. Creo que tiene demasiados roles. No puede tener tiempo para aprender y comprender todos los servicios que se supone que él ofrece. Pasa la mayor parte del tiempo escribiendo informes. Así, sin ningún campo de comprensión, la Iglesia puede tomar una mala decisión. De hecho, el apostolado social necesita más apoyo por parte de la Iglesia. ¡Mano de obra por encima de todo! 8. ¿Cuáles son los ejemplos específicos de dificultades con la Iglesia? D: Creo que la Iglesia tiene un sistema de asistencia social y una red. El problema es que la Iglesia considera el ministerio de trabajo como un programa de asistencia social. Por ejemplo, cuando el ministerio sindical hace un informe para la Iglesia, se pide que el informe se rellene con el número de reuniones y el número de personas que participaron en las mismas, y los resultados que ayudaron a la gente. Hago varios tipos de informes al mes. Tengo que hacer informes escritos a expensas de mi tiempo activo. Mis informes a veces dicen “da limosna a los trabajadores pobres”. 49 Sin embargo, el resultado del ministerio de trabajo no surge como la actividad de asistencia social. El ministerio de trabajo no es asistencia social. La actividad principal del ministerio de trabajo es estar con los trabajadores de modo que los trabajadores puedan vivir sus vidas como dueños de ellas. Por eso vemos a aquellos que vienen a la casa del apostolado laboral la hospitalidad de Dios. Sienten la unidad y la pertenencia. Llaman a esta casa “nuestro hogar”. Podemos encontrar sus huellas y el trazo de su vida en esta casa. Por lo tanto, el resultado del ministerio de trabajo no es otra cosa que la gente. Es una equivocación evaluar al ministerio de trabajo como si fuera una parte del programa de asistencia. También tenemos otras dificultades. El ministerio de trabajo no es muy activo en la actualidad. Viene poca gente a la casa. Creo que la casa debería ser usada por todos los trabajadores. Pero el número de los que vienen desciende. Culturalmente, estamos influenciados por el individualismo. Muchos trabajadores prefieren pasar el tiempo solos en lugar de pasarlo con otros. Además, los que tienen poder y son ricos ponen énfasis en los aspectos negativos de los trabajadores a través de los mass media. Así el tema de las malas condiciones de los trabajadores es empujado a los márgenes de los intereses sociales. Y el ambiente social de competición severa hace que los trabajadores no se junten. Además, esta sociedad muy competitiva atribuye las dificultades de los trabajadores a su habilidad. Por esta razón, es duro para nosotros invitar a nuevos trabajadores a esta casa. H: El tema de los trabajadores a tiempo parcial es más serio. Esta casa no es lugar de reunión de los trabajadores a tiempo parcial. Hay razones para ello. En primer lugar, algunos trabajadores renuevan sus contratos cada tres meses. Naturalmente, están ansiosos acerca de futuros contratos. Si se oponen a la política de cualquier compañía, pueden ser excluidos de los próximos contratos. Así que no se arriesgan a juntarse con otros trabajadores en esta casa. En segundo lugar, a muchos trabajadores jóvenes no les gusta ser llamados trabajadores, porque se considera que los trabajadores de las fábricas no tienen un futuro brillante ni esperanza. Por esa razón no vienen a esta casa como trabajadores. Y la enseñanza de la Iglesia que dice que el trabajo físico tiene sentido no les alcanza. Para ellos el trabajo significa dolor y dureza. En tercer lugar, nuestra sociedad desprecia todavía a los trabajadores. Mira a los que hacen trabajo físico como clase inferior y como fracasados. Algunos trabajadores a tiempo parcial vienen a esta casa y participan en algunos programas. Pero todo lo que quieren es convertirse en trabajadores a jornada completa y en trabajadores regulares. ¿Cómo puede la casa convertirlos en regulares y a tiempo completo? El tiempo debería solucionar el problema, eso espero. Lo que se necesita es tener paciencia y unir el poder de los trabajadores. 50 Pero el trabajo es duro, y la perspectiva para los trabajadores irregulares y a tiempo parcial no es buena. Así que comienzan a apresurarse, perdiendo paciencia y tolerancia. Y cuando son reemplazados sienten rabia dentro a menudo y se hacen radicales. Entiendo su cólera, su lucha por los derechos. Pero es triste que parezcan exhaustos por su cólera y odio continuos. Finalmente, no podemos mejorar, de verdad, los tratamientos individuales. Vemos a muchos trabajadores e intentamos resolver sus problemas en la fábrica. Por mucho que trabajemos no podemos resolver todos los problemas de todos los trabajadores. Los problemas no se dan a nivel individual, pero se extienden a nivel de empresa y de nación. Deberían cambiarse las políticas sindicales del gobierno. Por esa razón hemos creado un Sindicato General, con miembros de muy diferentes pequeñas empresas, y nos hemos adherido al Partido Democrático del trabajo, en un esfuerzo por cambiar el sistema. Pero la Iglesia mira nuestra pertenencia al Sindicato General y a un partido político como una actividad sindical innecesaria, que viola su política neutral hacia la militancia política. Creo que la Iglesia no puede ayudar a los trabajadores de forma significativa sin cambiar la política sindical nacional. 9. Ha hablado acerca de la falta de sentido de la realidad de la Iglesia y de las dificultades que ha experimentado. ¿Podría hablarme más de qué aspecto de falta de sentido de la realidad de la Iglesia debería cambiarse? H: Espero que la relación entre los laicos y los sacerdotes se base en la igualdad y el respeto mutuo y no sea jerárquica. Creo que todos son llamados a la Iglesia según su propia vocación. Pero el papel del sacerdote es diferente del de los laicos. No significa, sin embargo, que unos roles sean más importantes que otros. Los trabajadores y los pobres no pueden colaborar con la Iglesia ni participar en la vida de la parroquia sin tener una relación de igualdad, sin respeto mutuo. D: La Iglesia debería ser pobre y pequeña. Es la forma en que la Iglesia puede identificarse con los pobres. Los sacerdotes y los religiosos de la Iglesia son ricos en el sentido de que no tienen que educar niños ni mirar por la casa en la que viven. Pero deben interesarse por los pobres y compartir sus vidas con ellos. Al identificarse con los pobres, pueden entender su tristeza, sus dificultades, deseos y esperanzas. Sin compartir sus vidas, es difícil para los sacerdotes y religiosos el comprender los sentimientos y las experiencias de los pobres. En este sentido, es importante el aprender los sentimientos de la gente y su vida durante un tiempo a lo largo de su formación. Para ello necesitan trabajar en una fábrica para experimentar la ignorancia de la administración. De hecho, los trabajadores sienten esa ignorancia cada día. 51 10. Una última pregunta. ¿Qué pide a esta sociedad y a otros países ricos? H: Lo que he aprendido del ministerio del trabajo es que es imposible hacer un mundo mejor para los pobres sin cambio estructural. Si la Iglesia solo da limosna a los pobres, los pobres seguirán siendo pobres. La Iglesia debería analizar la estructura social y la situación de los pobres. También pido al gobierno que establezca buenas políticas para los pobres. Entiendo que la gente de los países ricos ha trabajado muy duro para conseguir el desarrollo económico actual. Sin embargo, deberían saber que los esfuerzos de los países pobres no son apreciados adecuadamente. Tienen que darse cuenta de que mientras ellos son ricos, otros sufren una situación de miseria. Espero que entiendan este punto. D: Dudo que Capitalismo y fe vayan juntos. En la perspectiva capitalista, el dinero es más importante que el trabajo. Pero, en nuestra fe, he aprendido que el trabajo es más importante que el dinero. De hecho los dos, dinero y trabajo, son importantes. Sin embargo, en tanto que el capital persigue solo y continuamente el beneficio, los trabajadores no pueden menos de ser explotados. En este sentido, debe señalarse que el trabajo es más importante que el capital. Por otra parte, la dignidad del trabajo es nada, y los trabajadores continuarán siendo tratados como piezas de una máquina para provecho de los dueños. El gobierno debería establecer una buena política para los trabajadores desde esta perspectiva. Creo que hay explotación entre las naciones. Los países pobres dependen de los ricos para el capital. Los países ricos pueden pensar que ayudan a los países pobres prestándoles dinero. Pero los países pobres deben garantizar el beneficio del dinero prestado. ¿Cómo? Explotando a los trabajadores. Tras la crisis financiera de 1997, el gobierno Coreano tuvo que obtener dinero del Fondo Monetario Internacional, y mucha gente fue despedida de su trabajo. Mientras el gobierno garantiza el beneficio del dinero prestado, el sueldo de los trabajadores disminuye. No es el fin. La influencia de la invasión del dinero se revela en general culturalmente y socialmente. Este fenómeno es el resultado de la economía neoliberal de la Globalización. Y la gente de los países ricos deberían conocer este punto. 52