Download Biografia y comentarios al Programa
Document related concepts
Transcript
Pablo Márquez, guitarra Considerado uno de los máximos referentes de su instrumento, el guitarrista argentino Pablo Márquez destaca como un reconocido intérprete de música contemporánea y colaborador frecuente de agrupaciones tales como el Ensemble Intercontemporain de París. Es igualmente aclamado en el repertorio histórico para guitarra así como de la música tradicional del Noroeste de Argentina, su tierra de origen. Asimismo ha incursionado en la dirección orquestal. Inició su formación musical en Salta con Graciela Lloveras y Eduardo Corces, perfeccionándose en Buenos Aires con Jorge Martínez Zárate y Eduardo Fernández. Sus años de estudio en Argentina culminaron al obtener a los 20 años, los primeros premios del Concurso Villa-Lobos de Río de Janeiro y del Concurso Internacional de Radio France en París. Más tarde fue galardonado en los concursos internacionales de Ginebra y Munich. En 1988 se estableció en Europa para completar sus estudios formándose en música antigua con Javier Hinojosa y en dirección orquestal con Eric Sobzcyck, Rodolfo Fischer y Peter Eötvös. Fue también decisivo su encuentro con el legendario pianista húngaro György Sebök, quien marcó profundamente su evolución artística. Se ha presentado en cuarenta países, destacándose sus actuaciones en el Concertgebouw de Amsterdam, Châtelet y Philharmonie en París, Auditorio Reina Sofía en Madrid, Toranomon Hall en Tokyo, National Recital Hall en Taipei y en el Teatro Colón de Buenos Aires asi como en los festivales Aix-en-Provence, Avigon, San Sebastián, Ultraschall de Berlín, entre otros. Se ha presentado como solista junto a orquestas y ensambles de prestigio tales como la Orquesta de la Radio de Baviera, Filarmónica de Radio France, Philharmonie Baden-Baden, Nouvel Ensemble Moderne de Montreal, Plural Ensemble de Madrid, Sinfónica Nacional de Colombia y compartió escenarios con el Rosamunde Quartett de Munich, las sopranos María Cristina Kiehr y Ruth Rosique, las violonchelistas Anja Lechner y Anne Gastinel, la violinista Patricia Kopatchinskaja y el flautista Mario Caroli. Su compromiso con la música contemporánea lo llevó a colaborar con los más grandes creadores de nuestro tiempo como Luciano Berio, György Kurtág y Mauricio Kagel. En 1995, Pierre Boulez lo invita a interpretar la Sequenza XI de Berio, en homenaje a los 70 años del compositor italiano, obra de la cual se ha convertido en intérprete de referencia. Fue varias veces artista en residencia en la Abadía de Royaumont, particularmente en 2003 para el proyecto Figuras Argentinas, en compañía de Dino Saluzzi y Gerardo Gandini. Sus grabaciones para ECM, Kairos, Naïve y Harmonia Mundi, que incluyen primeros registros de obras de Cassadó, Maresz, Ibarrondo, Mantovani, Francesconi y Moultaka, recibieron numerosas distinciones como el Grand Prix du Disque de la Academia Charles Cros, el Premio Amadeus o el RTL d’Or, y fueron designados Mejor disco de Música Antigua por el Neue Musik Zeitung en Alemania y Mejor CD de Música Clásica del Año por Readings en Australia. Su trabajo monográfico sobre la obra de Cuchi Leguizamón encontró amplia repercusión en la prensa mundial y fue seleccionado entre las 100 mejores grabaciones de 2015 (todos los géneros incluidos) por el crítico de jazz Ted Gioia. Recientemente acaba de realizar para ECM la primera grabación de Chemins V para guitarra y orquesta de Luciano Berio con la Orchestra della Svizzera Italiana bajo la dirección de Dennis Russel Davies. Es Profesor en la Musik-Akademie de Basilea, así como Profesor invitado de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla. En Argentina, el Seminario Internacional de Guitarra Portal de los Andes, evento que se lleva a cabo anualmente en la ciudad de Salta y que fue creado para recibir su experiencia pedagógica, congrega alumnos que llegan de toda Latinoamérica. Pablo Márquez fue becario del Mozarteum Argentino en 1987, y recibió en 1999 uno de los Premios Konex en Buenos Aires en reconocimiento a su notable trayectoria. COMENTARIOS AL PROGRAMA por Claudia Guzmán GUSTAVO “CUCHI” LEGUIZAMÓN (1917-2000) Carnavalito del Duende - Zamba del Carnaval - Chacarera del expediente – Maturana Nacido en Salta, abogado de profesión y músico por vocación Gustavo “Cuchi” Leguizamón (1917-2000) destaca como uno de los grandes creadores de folklore argentino del siglo XX. Impregnado de vidalas, bagualas y los ritmos propios de su noroeste natal ya desde la niñez mientras que, a partir de sus estudios de derecho en La Plata, comenzó a conocer y admirar la obra de Bach, Beethoven, Stravinsky y Ravel. Al mismo tiempo comenzaba a recibir influencia de diversos compositores americanos como Chico Buarque o Enrique “El Mono” Villegas”. En esta ocasión se escucharán cuatro de sus creaciones más recordadas: el Carnavalito del Duende, la Zamba del Carnaval, la Chacarera del expediente y Maturana. El Carnavalito del Duende es el canto de un amor sufriente pero aún esperanzado: “Yo te quiero querer vos te hacés de rogar, pero bajo la higuera en una siesta me encontrarás. Yo te quiero querer vos te hacés de rogar, pero bajo la higuera en una siesta me encontrarás”. En este como en las dos obras siguientes Leguizamón fue el autor tanto de la música como del texto. “Vengo desde el olvido, toro serrano, por ver si mato penas carnavaleando.” Así se inicia la Zamba del Carnaval la cual, desde el relato en primera persona de un pobre paisano que no tiene dinero ni amor, rescata la importancia de esta fiesta para toda la comunidad como una forma de olvidar las penas. Leguizamón presenta en la Chacarera del expediente la dura realidad de un pobre pueblerino quien se ve atrapado en el laberinto de una justicia injusta tras haber cometido un delito menor. “El pobre que nunca tiene ni un peso pa' andar contento ni bien se halla una gallina que ya me lo meten preso. El comisario ladino que oficia de diligente lo hace confesar a palos al preso y a sus parientes y se pasa las semanas engordando el expediente mientras el preso suspira por un doctor influyente (…) Y la prisión preventiva dictan al infortunado que ya lleva un año preso hasta de dios olvidado.” Con versos de Manuel José Castilla Maturana relata la historia de un hombre chileno quien luego de una vida sacrificada en las minas de carbón de su patria llega a Salta para trabajar como hachero en la tala de quebrachos: “El que canta es Maturana, chileno de nacimiento. Anda rodando la tierra, con toda su tierra adentro”. EDUARDO LÓPEZ CHAVARRI (1871-1970): Sonata para guitarra nº 2 en Re menor Compositor y musicólogo español oriundo de Valencia, Eduardo López Chavarri (1871-1970) fue, junto a su amigo Enrique Granados, uno de los impulsores del nacionalismo musical de su patria. Intelectual de una vasta formación que completó en Barcelona, Alemania, Italia y Francia. Autor de obras de los más diversos géneros musicales como de biografías de grandes músicos de la historia compuso esta Segunda Sonata para guitarra, en tres movimientos, en el año 1930. ALBERTO GINASTERA (1916-1983): Sonata para guitarra, Op. 47 (1976) Si bien Alberto Ginastera (1916-1983) utilizó las referencias a la guitarra desde sus más tempranas obras, sería tan solo durante su última etapa creativa, en el año 1976, cuando plasmaría por primera vez en el papel una obra para el cordófono punteado que se convirtió en topos ineludible del nacionalismo argentino. Gracias a un encargo que le realizara el intérprete brasileño Carlos Barbosa-Lima, Ginastera creó esta Sonata para guitarra, única obra que dedicara al instrumento. El compositor argentino oriundo del barrio de Barracas exploró la guitarra en lo que hace a sus posibilidades tímbricas ya desde el primer movimiento, Esordio, el cual está construido en forma sonata presentando y desarrollando dos temas. Las novedades se acentúan en el segundo movimiento, Scherzo donde los efectos percusivos y los glissandi hacen su aparición como definidos gestos en el ámbito de un dinamismo sin tregua. Transcurriendo como un fluir continuo prosigue la obra con el Canto: un movimiento de grandes contrastes, sin barras de compás. Vinculando la tradición con la experimentación, como a lo largo de toda la obra, el último movimiento es un enérgico rondó donde la gestualidad y los efectos tímbricos se afirman como el signo fundamental de la obra.