Download Relaciones bilaterales Japón-Estados Unidos después de 194…

Document related concepts

Ataque a Pearl Harbor wikipedia , lookup

Acontecimientos que condujeron al ataque a Pearl Harbor wikipedia , lookup

Nota Hull wikipedia , lookup

Aliados de la Segunda Guerra Mundial wikipedia , lookup

Segunda guerra sino wikipedia , lookup

Transcript
RELACIONES BILATERALES JAPÓN-ESTADOS
UNIDOS DESPUÉS DE 1940
Carolina Quiroga Osorio
Carolina Zuluaga
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA SAN MARTÍN
FACULTAD DE FINANZAS Y RELACIONES INTERNACIONALES
POLÍTICA EXTERIOR ASIÁTICA
SANTAFÉ DE BOGOTÁ, D. C.,
Generalidades Japonesas
•
Pueblo: Los japoneses son un pueblo étnico y culturalmente uniforme, originado en
migraciones de pueblos del continente asiático. Existen pequeñas minorías de origen
coreano, chino ya nú.
•
Religión: budismo y shintoísmo.
•
Idiomas: japonés.
•
Partidos politicos: La coalición gobernante está integrada por el Partido Liberal
Democrático (PLD), el Partido Social Demócrata de Japón (PSDJ) y el Nuevo Partido
Sakigake. El Partido de la Renovación Japonesa, el Komeito, está en la oposición
desde 1994. Otras fuerzas opositoras: Partido Socialista, Partido Comunista.
•
Organizaciones sociales: El Consejo General de los Sindicatos Japoneses tiene
4.500.000 afiliados.
El Estado
• Nombre del Estado: Nihon
. Capital: Tokio (Tokyo), 8´006,386 hab. (1991).
.
Otras ciudades: Yokohama, 3.210.607 hab.; Osaka, 2.512.386 hab.; Nagoya,
2.097.765 hab.; Kyoto, 1.401.171 hab. (1991).
•
Gobierno: El emperador Akihito es el jefe de Estado desde 1989, aunque su
entronización oficial se celebró recién el 12 de noviembre de 1990. Ryutaro Hashimoto,
primer ministro y jefe de Gobierno, desde enero de 1996. Monarquía constitucional
parlamentaria. El Kokkai (parlamento) es bicameral: Cámara de Representantes, con
512 miembros; Cámara de los Consejeros, con 252 miembros, electos por voto directo,
cada 4 y 6 años, respectivamente.
•
Fiesta nacional: 11 de febrero de 1889.
•
Fuerzas armadas: 239.500, incluyendo 8.000 mujeres.
•
Paramilitares: 12.000 (guardacostas dependientes del Ministerio de Transportes; no
combatientes).
El Ambiente
El archipiélago cuenta con unas 3,400 islas, de las cuales Hokkádo, Handoikoku y Kyushu son
las de mayor importanda. El relieve es montañoso y volcánico, dominado por los llamados
Alpes japoneses. Como 85% del suelo son montañas abruptas e inhabitables, el 40% de la
población se concentra en apenas el 1% del territorio, en las estrechas planicies de la costa del
2
Pacífico. Allí, las densidades demográficas son siempre superiores a 1.000 habitantes/ km . El
clima es subtropical en el sur, templado en el centro y frío en el norte. Situado en el punto de
encuentro de dos corrientes marinas -una caliente y una fría- los mares del Japón son propidos
para la pesca, una de las bases de su economía. Se practica agricultura intensiva y
mecanizada en las llanuras costeras y los cultivos principales son el arroz, la soja y las
legumbres. Los recursos minerales con que cuenta son reduddos. Altamente industrializado, el
país tiene un inmenso comercio exterior. Exporta productos industrializados e importa gran
cantidad de materias primas. Algunos de los problemas ambientales son la contaminación
atmosférica, principalmente en las mayores áreas urbanas (Tokyo, Osaka y Yokohama), la
lluvia árida y la contaminación de muchas zonas costeras.
Generalidades norteamericanas
Nombre oficial: Estados Unidos de América
Capital: D.C.
Forma de gobierno: democrático
Población: 252 ´063.000 aprox.
Al norte limita con Canadá y al Sur con México. Al este con océano atlántico y al oeste con el
océano pacífico.
El 87% de su población son blancos, el 11% negros, el 0.6% son amerindios y el 0.6%
mongoloides asiáticos.
Idioma: Ingles
Religión: protestantes, con minorías católicas, mamonas y judías.
Ambiente
La superficie del país es bastante regular, con una gran llanura central que constituye la
cuenca del misisipí, limitada al este por los montes apalaches y al oeste con las altas mesetas
extentensas cordilleras de las montañas rocosas. Los apalaches forman un pliegue montañoso
en el borde costero del atlántico, con una franja de llanura litoral.
RELACIONES ENTRE ESTADOS UNIDOS Y JAPÓN
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Desde principio de la década de 1930 el expansionismo japonés en el continente asiático habia
encontrado una oposición norteamericana gradual. Finalmente en 1939 los estados unidos
comenzaron a limitar la salida al Japón de algunos materiales estratégicos, como el petróleo y
la chatarra. Sin embargo, Roosvelt no embargaría los materiales de guerra porque temía se
incítase a los japoneses a emprender una avent ura contra las Indias Orientales Holandesas,
ricas en petróleo e indefensas. No obstante, considero que era necesario tomar algunas
medidas para advertir a Japón sobre la oposición de Estados Unidos a la agresión. La
respuesta japonesa fue la de avanzado por Indochina en el verano de 1940, y unirse al pacto
tripartito con Alemania e Italia, en septiembre del mismo año.
A comienzos de 1941 las posiciones japonesa y norteamericana en Asia eran irreconciliables;
la demanda mínima del Japón era que los estados unidos dejasen de ayudar a Chiang KáShek, mientras que el gobierno de Washington insistía en que el Japón pusiese fin a su guerra
con China. Durante 1941 los esfuerzos diplomáticos destinados a suavizar las posiciones de
ambos países demostraron ser inútiles. Los militaristas Japoneses creían que la guerra era la
única respuesta a la interferencia norteamericana contra las ambiciones de su país en Asia, y
el sector de los militares fue fortalecido en abril de 1941, cuando la Unión Soviética prometió
perman ecer neutral en caso de guerra entre Japón y Estados Unidos. El temor de los
Japoneses a una guerra en dos frentes se vio así reducido, mientras que la temprana promesa
de Hitler de ayudar al Japón en un conflicto con los Estados Unidos dejo bien claro que este
último que se vería obligado a luchar en dos frentes.
Las ambiciones japonesas se hicieron mas claras y alarmantes en julio, cuando unidades
militares del Japón invadieron la parte meridional de Indochina, en una evidente preparación
contra un ataque contra las Indias Orientales Holandesas. Como represalia, los Estados
Unidos, Gran Bretaña y Holanda suspendieron de inmediato todo suministro de elementos
militares vitales al Japón.
El 6 de septiembre de 1941 el consejo supremo de guerra del Japón voto a favor de la guerra
si la ayuda norteamericana a la China no cesaba en el termino de seis semanas. Antes de que
se cumpliera ese plazo, el general Hediki Tojo se convirtió en primer ministro de Japón. Aunque
convencido de que la guerra era inevitable, a p rincipios de noviembre Tojo envió a Washington
a un representante personal, Saburo Kusuru, para que sostuviera nuevas conversaciones, que
resultaron, inútiles, con el gobierno de Estados Unidos, que hada fines de ese mes sabia, que
habia descifrado las claves japonesas, que se aproximaba la guerra, pero ignoraba en que
parte del pacifico se iniciaría. El 24 de noviembre las autoridades navales nateamericanas
enviaron advertencia de guerra con el Japón a los comandantes de Pearl Harbor. En
Washington, los dos enviados japoneses, Kusuru y el embajador Nomura, continuaron sus
interminables conversaciones con el secretario de estado Cordell Hull.
PEARL HARBOR
Eran las 7:50 de la mañana de un domingo, 7 de diciembre de 1941 cuando la primera oleada
de aviones japoneses ataco la gran base norteamericana. La sorpresa fue completa; algunos
marinos pensaron que la primeras bombas se habían desprendido accidentalmente de aviones
de maniobras. Aunque los norteamericanos replicaron el ataque en forma enérgica, las
pérdidas sufridas fueron enormes: los ocho acorazados, principal objetivo del ataque, quedaron
fuera de combate. Dos de ellos inutilizados para siempre. Excepto tres portaaviones que por
casualidad se encontraban en alta mar, toda la flota del pacifico quedo averiada o destruida.
Caso todos los aviones, la mayor parte de los cuales ni siquiera pudieron despegar, quedaron
fuera de combate. Más de 2.400 personas murieron y 1.200 resultaron heridas. Los japoneses
perdieron 29 aviones, cinco submarinos enanos y otro de flota. Considerando la extensión del
daño, el ataque contra Pearl Hervor fue una de las mas baratas victorias en la historia de la
guerra. A pesar del éxito devastador de esta incursión la decisión de atacar Pearl Harbor fue un
disparate colosal. Durante algún tiempo el gobierno había temido que al atacar las posesiones
británicas y holandesas en Asia sin implicar a los Estados Unidos, los japoneses harían
imposible unificar la opinión nacional a favor de una guerra para detener la agresión. Sin
embargo después del 7 de diciembre los norteamericanos estuvieron unidos en su oposición al
Japón.
El golpe contra Pearl Harbor fue solo parte de un gran plan audaz para destruir el poderío de
Inglaterra, Holanda y los Estados Unidos en el pacifico occidental.
El 8 de diciembre los japoneses atacaron Hong-Kong, Borneo, la península del Himalaya y así
el poderío japonés quedo al descubierto. Al día siguiente al ataque a Pearl Harbor, el congreso,
a petición del presidente, voto por la guerra contra el Japón. El 11 de diciembre Hitler le declara
la guerra los Estados Unidos; Italia siguió su ejemplo poco después.
GUERRA DE DOS HEMISFERIOS
CREACIÓN DE LA GRAN ALIANZA
Días después de Pearl Harbor Winston Churchil y sus principales asesores principales llegaron
a la capital americana para hablar de la estrategia de largo alcance en la guerra de dos frentes,
dejando en claro que Alemania era el principal enemigo seguido por el fracaso de Italia y la
derrota del Japón, aunque para Roosvelt parecía ser la amenaza inmediata el Japón con esta
reunión, se creo un Estado Mayor Conjunto en Washington para coordinar la estrategia global
de guerra.
Los Estados Unidos elaboraron nuevos convenios de prestamos y arriendos con los principales
aliados, para el final del los Estados Unidos habían contribuido con unos 50.000 millones de
Dólares en prestamos, en cambio, los aliados le dieron a estados Unidos 8.000 millones de
Dólares en bienes y servicios.
En los primeros meses de 1942 se produjeron varias vi dorias japonesas apoderándose así, de
todo el sudeste de Asia, a finales de marzo, estos controlaban ya la mitad occidental del
pacifico y el territorio continental del sudeste de Asia.
Hasta mediados de 1942 los Estados Unidos lograron detener el avance japonés, en el mes de
noviembre del mismo año las fuerzas aliadas distribuidas por el globo tomaron las iniacitavas
de las operaciones y de esta manera se empezaron una serie de victorias por parte de los
aliados. Con todo el norte del África en manos de los aliados; el siguiente objetivo fue dejar a
Italia por fuera de contienda lo que hizo que esta con un nuevo gobierno se uniera contra los
Alemanes sin embargo las fuerzas nazi desarmaron con rapidez a los italianos lo que hizo que
los aliados lucharan en Italia hasta el 2 de mayo de 1945.
Los tres aliados estuvieron de acuerdo en proseguir la guerra en el pacifico hasta que el Japón
se viese obligado a aceptar la rendición incondicional
DETERMINACIÓN DE LA GUERRA
En Enero de 1943 se hace notificar a los aliados y al mundo que solo la rendición incondicional
de Alemania e Italia serian aceptados para el mundo, lo que serían unos términos inflexibles,
ya que reforzarían la resistencia alemana prolongando la guerra, sin embargo esta rendición
incondicional no significaba la destrucción de la población de Alemania, Italia y Japón, sino la
destrucción de sus filosofías, las cuales estaban basadas en la conquista y el sostenimiento de
otros pueblos.
Esta declaración no influyó mucho en la resistencia alemana, sin embargo, produjo el efecto
contrario en los italianos, quienes se rindieron gustosos nueve meses después.
Durante este mismo año, las islas japonesas fueron cayendo una a una bajo los ataques
aéreos y anfibios.
FIN DE LA GUERRA CON EL JAPÓN
Mientras la guerra en Europa alcanzaba su punto culminante durante el verano y el otoño de
1944, las fuerzas armadas de los Estados Unidos se acercaban cada vez más a las islas del
Japón. En octubre, las tropas americanas atacaron por sorpresa a las fuerzas japonesas.
En 1945 la feroz lucha continuaba en Filipinas, haciendo que los nipones se atrincheraran y
lucharan prácticamente hasta con el último hombre. Sin embargo el 6 de agosto de este año, a
las 8:15 de la mañana, un solitario B-29 dejó caer una sola bomba atómica sobre la ciudad
industrial de Hiroshima, el 60% de la dudad fue irradiada y fallecieron más de 70000 personas
en el acto; otras 10000 desaparecieron; a causa de que los desconcertados japoneses no se
rindieron inmediatamente, el 9 de Agosto se lanzó una segunda bomba nuclear con
consecuencias igualmente devastadoras. Un día antes, el 8 de agosto, La Unión Soviética
cumplió su palabra declarándole la guerra a Japón.
Los gobernantes japoneses, reconocieron que su país se enfrentaba a una inevitable
destrucción y el 14 de agosto se rindieron incondicionalmente.
TRANSFORMACIÓN DEL JAPÓN
Después de la culminación de la segunda guerra mundial, Japón fue ocupada por los Estados
Unidos, siendo este el representante de las potencias aliadas. El general MacArthur,
comandante de la ocupac ión, en realidad era la suprema autoridad en ese país, y su política
fue dictada por los Estados Unidos.
Además de despojar al Japón de todas sus colonias, los Estados Unidos emprendieron una
tarea de destruir al viejo Japón. Por medio de la refor ma agraria, que repartió la propiedad de la
tierra en forma más amplia que nunca, mejoró la suerte de los campesinos. Una nueva
constitución, en virtud de la cual el emperador quedó reducido de la condición de dios a un
simple símbolo de unidad nacional, excluyó también el ejército de la política. A las mujeres se
les otorgó, por primera vez, el derecho de voto y de disfrutar de mayores libertades tanto en la
sociedad como en el seno de la familia.
Durante los primeros años de la posguerra en el Japón, MacArthur no solo desempeño el papel
más radical revolucionario norteamericano de los tiempos modernos, sino también del más
exitoso.
Cuando en 1950 estalló la guerra de Corea, los Estados Unidos y los aliados no comunistas en
la guerra contra el Japón se apresuraron a establecer la paz con los japoneses, a pesar de las
objeciones de la Unión Soviética.
El tratado de paz fue firmado en septiembre de 1951, y en un acuerdo por separado se permitió
que los Estados Unidos conservaran bases militares en el Japón. Al igual que con Alemania,
los Estados Unidos también alentaron a su antiguo enemigo en Asia para reconstruir su
desmantelada maquinaria militar.
RELACIONES BILATERALES JAPÓN - ESTADOS UNIDOS DESPUÉS DE LA
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
En 1940, Japón invadió Indochina para abrirse paso hada el sudeste asiático.
Estados Unidos e Inglaterra reaccionaron con un embargo total de las mercaderías japonesas.
El ataque japonés sobre Pearl Harbor, en Hawai, Filipinas, Hong Kong y Malasia, desató la
guerra con Estados Unidos e inició una nueva fase de la Segunda Guerra Mundial.
Japón capituló el 14 de agosto de 1945, luego de que EE.UU. lanzara dos bombas atómicas (6
y 9 de agosto) en Hiroshima y Nagasaki. El país permaneció ocupado por tropas
estadounidenses entre 1945 y 1952, gobernado por el Comando Supremo de las Potencias
Aliadas (SCAP), dirigido por el general Douglas MacArthur. El SCAP obligó a Japón a
abandonar la institucionalidad Meiji, renunciar a la divinidad del emperador, trasladar el
gobierno al Parlamento, que debía elegir al Primer Ministro, y establecer un Poder Judicial
independiente.
A pesar de ser una imposición externa, los principios de la Constitución de 1947 fueron
asumidos por todos los sectores internos y en 1952 el país recuperó la independencia. La
soberanía sobre el archipiélago de Tokara fue devuelta a Japón en 1951, la de las islas Amami
en 1953, la de las Bonin en 1968 y la del resto de las Ryukyu, incluso Okinawa, en 1972.
Entre otras medidas para debilitar al Estado-familiar Meiji, el SCAP permitió la compra de
tierras por sus ocupantes (hasta entonces, los señores conservaban la propiedad y el
campesino sólo podía usufructuarla, pagando un tributo) y sancionó leyes para fortalecer el
libre comercio e impedir la vuelta de los monopolios, pero el sistema financiero quedó intacto y
fue la base de la recuperación al finalizar la ocupación.
En 1955, fue fundado el Partido Liberal Democrático (PLD), dentro de una orientación de
centro-derecha, enfrentada a los sectores conservadores y nacionalistas que habían
sustentado la política de guerra. Desde entonces, el PLD obtuvo mayoría parlamentaria y
ejerció el gobierno.
La Constitución de 1947 estableció restricciones al desarrollo militar nipón. En la posguerra,
Japón se supeditó a la estrategia de Estados Unidos en la región, que le impuso alianzas con
Taiwán y Corea del Sur. Durante 1956, ingresó a la ONU y reanudó relaciones con la URSS.
El retorno de la independencia encontró a Japón en crecimiento y cambio. Los agricultores
comenzaron a sufrir los efectos de la producción en pequeña escala y la emigración hacia las
ciudades. La industrialización y el pleno empleo estimularon la renovación tecnológica rural.
En la década de 1960, Japón se concentró en la fabricación de productos de alta tecnología, lo
que aparejó la necesidad de un intercambio estable con los países industrializados, en
sustitución de sus anteriores socios asiáticos. La crisis del petróleo ocurrida en 1973 no detuvo
el crecimiento de la industria japonesa, que pasó a predominar en las ramas del acero, los
barcos, la electrónica y los automóviles.
La visita del primer ministro Kakuá Tanaka a Pekín, en 1972, marcó el reconocimiento japonés
de la República Popular China y resintió sus relaciones con Taiwán. El descubrimiento del
soborno de Tanaka por la Marubeni Corp, (filial de la estadounidense Lockheed Aircraft Corp.),
afectó la popularidad del PLD y por primera vez en su historia, en las elecciones de 1976,
perdió la mayoría absoluta del Parlamento.
En las décadas de 1960 y 1970, el intercambio comercial entre Japón y Estados Unidos
produjo un gran superávit en favor del primero. En esos años, Japón pasó a ocupar el primer o
segundo lugar en el comercio de todos los países que lo tenían como socio. Asimismo, sus
inversiones directas y las filiales de sus empresas se distribuyeron por todo el mundo.
El mundo empresarial nipón está dominado por el sistema Sogo-Shosha, unos inmensos
conglomerados dedicados a comercializar casi todo tipo de materias primas, en prácticamente
todos los países del mundo, por medio de los más completos y veloces sistemas de
información, con capacidad para convertirla inmediatamente en bases para tomar decisiones.
La empresa japonesa conserva ciertos principios heredados de la tradición medieval. El
trabajador mantiene con la empresa una lealtad comparable a la del campesino con la
propiedad familiar. Esto se traduce en una enorme disciplina y eficiencia productiva.
El impresionante desarrollo de la economía japonesa no se debe sólo a esa eficiencia sino
también a la política de sus inversiones en otros países. Los proyectos nipones agotan
rápidamente los recursos naturales no renovables, han provocado daños irreparables en las
selvas tropicales y alteraciones graves en el ecosistema del Tercer Mundo.
Japón importa más de 16 millones de metros cúbicos de maderas tropicales por año, lo que ha
provocado una masiva deforestación en Malasia, Tailandia, Indonesia, Filipinas y Papua-Nueva
Guinea. Al mismo tiempo, Japón se ha convertido en consumidor de especies amenazadas de
extinción y de productos derivados, tales como colmillos de elefante carne de ballena y
tortugas.
Las inversiones directas y los créditos de los organismos japoneses de ayuda a los países del
Tercer Mundo, tanto para la construcción de caminos como para proyectos de investigación
científica, están orientados por el interés de la potencia asiática en tener acceso, con más
facilidad y menor costo, a las materias primas de aquellos países.
En el Japón moderno, la búsqueda del éxito económico se ha convertido en el principal objetivo
de vida de la gente. La familia, el descanso y los ideales individuales son sacrificados en
beneficio de la fábrica o de la empresa. En este sistema, la mujer desempeña un papel
subalterno, como pilar fundamental del hogar y de la educación de los hijos.
Japón es uno de los países donde la presión social para que la mujer se case es mayor: el 80
por ciento de las mujeres se han casado a los 30 años; el 98 por ciento son casadas, viudas o
divorciadas a los 50. Antes y/o después de cumplir esa misión, podrán volver a trabajar fuera
de la casa, en general en un servido secundario y mal remunerado.
A pesar de esa discriminación secular, que se arrastra desde las culturas más tradicionales del
país, la mujer japonesa participa en forma activa en los movimientos vecinales, tanto urbanos
como rurales, en contra de la contaminación provocada por ciertas industrias y las armas
nucleares, así como en defensa de la calidad de la vida y de los artículos de consumo popular.
La situación de pleno empleo que conoce Japón amenaza con llevarlo a la falta de mano de
obra, problema que la resistencia de los japoneses a la inmigración extranjera y el
envejecimiento de su población no hacen sino agravar. En junio de 1990 entró en vigor una ley
de inmigración que por primera vez abre el mercado de trabajo nipón al trabajador extranjero.
A pesar de que Estados Unidos sigue dándole apoyo militar, desde 1982 Washington inició
presiones para que Japón aumente sus gastos militares (cerca de 0,9 por ciento del PIB) y
asuma mayores responsabilidades en la seguridad del Pacífico occidental.
Desde los primeros años de la década de 1950, Japón comenzó a exigir a la ex URSS la
devolución de cuatro pequeñas islas, en litigio por su pertenencia o no al archipiélago de las
Kuriles. La visita a Tokio del ex canciller soviético Edouard Shevardnadze, efectuada en 1986,
inició una nueva etapa en que ambos países acordaron mantener consultas ministeriales
regulares y aumentar el intercambio comerá al.
En 1987, el primer ministro Yasuhiro Nakasone efectuó una gira por Europa oriental, la primera
de ese tipo para un jefe de gobierno nipón. Tres años más tarde, Toshiki Kaifu, quien ocupaba
entonces dicho cargo, en un viaje por diversos países europeos, declaró su apoyo a la
liberalización en Europa oriental.
La estabilidad del sudeste asiático es fundamental para Japón, porque una parte cada vez
mayor de sus inversiones y de su comercio exterior dependen de esa región, de la que obtiene
las materias primas vitales para su industria.
La muerte del emperador Hirohito, en enero de 1989, puso fin a la era Showa, iniciada en
1926. La coronación del sucesor, Akihito, comienzo de la era Heisei ("realización de la paz
universal"), fue celebrada con el rito tradicional nipón, en una ceremonia que se convirtió en la
mayor reunión de jefes de Estado celebrada hasta entonces en d mundo y cuyo dispendio
generó protestas internas.
Las relaciones de la CEE y Estados Unidos con Japón han sufrido tensiones por problemas de
proteccionismo y desequilibrio comercial. En 1987, Washington protestó porque entre 1982 y
1984 Japón vendió a la URSS sofisticadas tecnologías para submarinos, pero en 1989 Noboru
Takeshita fue el primer líder en entrevistarse con el nuevo presidente norteamericano, George
Bush. Takeshita dimitió en abril por un escándalo financiero de bienes raíces. Lo sucedió
Sosuke Uno (junio-agosto), que renunció luego de admitir que tuvo relaciones sexuales con
una gasha.
Al fin de la Guerra Fría, Japón emergió como una de las tres mayores potencias ec onómicas
mundiales, junto a Estados Unidos y la CEE. En el momento actual, es el país con mayor
volumen de inversiones en el exterior, importante participación en el sistema financiero mundial
y gran influencia en el reciclamiento de fondos de la deuda externa del Tercer Mundo.
El 5 de noviembre de 1991 presentó renuncia el primer ministro Toshiki Kaifu y lo sustituyó
Kiichi Miyazawa (72 años), que había sido elegido 9 días antes presidente del Partido Liberal
Demócrata. Kaifu fue elegido en agosto de 1989 por el sólo hecho de que no había estado
involucrado en ningún escándalo de corrupción y su carrera finalizó al perder el apoyo del clan
Takeshita, la más influyente de las cinco tendencias del partido oficialista y la que había
propiciado su elección como también la de Miyazawa. Este por su parte, se vio obligado a
renunciar a su cargo de ministro de Finanzas en diciembre de 1988 por su relación con el
escándalo Recruit, con lo cual su elección se convirtió en un resonante ejemplo de
rehabilitación política en Japón.
En su mensaje inaugural, Miyazawa trazó los objetivos de su gobierno: ampliar la ayuda a
China y las relaciones con ese país, negociar con Estados Unidos y normalizar las relaciones
con la URSS. Asimismo anunció su disposición a abrir d mercado del arroz, haciendo
concesiones similares a las de la CEE y Estados Unidos para evitar que la Ronda Uruguay del
GATT fracasara.
El líder histórico del PLD, Shin Kanemaru, de 77 años, afirmó que, a pesar de la aversión
personal que sentía por Miyazawa, éste era en ese momento el único político competente que
el partido podía presentar.
El 23 de noviembre, el Secretario de Defensa estadounidense, Richard Heney, llamó a Japón a
desempeñar un papel más activo en la esfera militar y política de los asuntos mundiales. Las
fuerzas de Estados Unidos en Japón están constituidas por tres bases aéreas, un portaaviones
de combate y alrededor de 56.000 efectivos, incluyendo una división de marines.
El 9 de febrero de 1992, un candidato opositor, Yukihise Yoshida, que recibió d respaldo de
cuatro partidos de la oposición, vendó con el 51% de los votos ai candidato oficialista (37%) en
el distrito occidental de Nara. El hecho fue atribuido a la desilusión popular con el oficialismo,
que daba muestras de una corrupción tan creciente como endémica. El propio primer ministro
Kiichi Miyazawa aparecía rodeado de colaboradores con antecedentes de corrupción.
El 10 de febrero de 1992 se informó que el ministro de Correos, Hideo Watanabe, admitió que
había recibido 24 mil dólares más de la cantidad previamente reconocida (40 mil) como
soborno en el escándalo al que se llamó Recruit, que salió a luz en 1988. El 14 de febrero
fueron detenidas cuatro personas en relación con un nuevo escándalo financiero en el que
estaban involucrados más de 100 políticos del gobierno de Miyazawa y el grupo mafioso
"Inagawagumi". Las decenas de miles de millones de yens canalizados como donaciones
hicieron del nuevo caso, conocido como Kyubin, un fenómeno más grave aún que el escándalo
Recruit.
A mediados de año, una ley intensamente debatida, autorizó el envió de tropas al exterior por
primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
El PLD ganó en julio las elecciones para la Cámara Alta, aunque no logró la mayoría
parlamentaria. Keizo Obuchi asumió la je fatura de la facción de Takeshita en el PLD, tras la
dimisión de su titular acusado de corrupción.
En setiembre, tropas japonesas integraron las fuerzas de paz de la ONU para Camboya. En el
plano internacional, la visita del emperador Akihito a China a fines de año y la firma de
contratos bilaterales de comercio fue considerada un punto de inflexión positivo en las
relaciones bilaterales.
A principios de 1993, Miyazawa prometió ampliar la actuación de las Fuerzas de Autodefensa
Japonesas, en el marco de las misiones de paz de la ONU, a través de una mayor
contribución, en términos financieros y de personal.
Acusado de no haber llevado adelante la reforma en la legislación electoral, necesaria para
poner fin a la crónica de corrupción en el sistema político, el parlamento censuró al primer
ministro. El partido oficialista se fracturó y perdió 54 parlamentarios. Fueron convocadas
elecciones anticipadas para julio.
Los dos grupos disidentes, liderados por Tsutomu Hata y Masayoshi Takemura, formaron
nuevos partidos: Renovador y Pionero.
En abril, recrudeció la polémica sobre el envío de tropas al exterior cuando un civil y un oficial
de la policía japonesa integrantes de las fuerzas de la ONU, fueron asesinados en Camboya,
durante la preparación de las elecciones en ese país. En mayo, partió con igual destino un
nuevo contingente de 75 policías y 600 soldados y en el mismo mes, más soldados fueron
destinados a Mozambique.
Las relaciones diplomáticas con el gobierno ruso tuvieron una ligera mejoría cuando Japón
anunció que no condicionaba la devolución de las Islas Kuriles a la ayuda económica a Rusia,
sin des istir de su reivindicación.
Las elecciones generales, el 18 de julio, tuvieron el más bajo índice de participación desde la
posguerra (67,3%), en una clara señal de insatisfacción con la oleada de corrupción.
El PLD, en el poder desde 1955, perdió la mayoría en el Kokkai (parlamento): obtuvo 228
bancas en la Cámara de Representantes, de las 512 disputadas, contra 275 en las elecciones
de 1990. El resultado fue suficiente para alterar el equilibrio de poder vigente desde la Segunda
Guerra Mundial.
Miyazawa, que había anundado su decisión de permanecer en el cargo más allá del resultado
electoral, cambió de opinión. A los pocos días dimitió a la presidencia del partido y se atribuyó
la responsabilidad de la derrota del PLD. Yohei Kono fue designado nuevo presidente.
En julio, la "nueva mayoría", integrada por el Partido Socialista, el Partido Renovador, el Partido
budista Komeito, el Sod al demócrata, el Socialdemócrata Unificado y el Partido Pionero llegó a
un acuerdo para formar un nuevo gobierno, en base a un programa mínimo que descartó
cambios profundos.
Hosokawa, ex gobernador de la provincia de Kunamoto, fue electo primer ministro en agosto.
Al tomar posesión anunció una amplia reforma electoral para combatir la corrupción, la
recesión y una modernización de los sistemas de jubilación y salud.
En su primer discurso ante el parlamento, Hosokawa se refirió a la agresividad con que su país
había tratado a sus vecinos asiáticos, desde la década del 30 hasta el final de la Segunda
Guerra. El 15 de agosto, día del 48 aniversario de la rendición nipona, Hosokawa ofreció sus
condolencias y disculpas, a las víctimas del colonialismo japonés.
En diciembre, el gobierno japonés abrió el mercado del arroz, aceptando del exterior 4% de los
10 millones de toneladas de consumo interno. Muchas familias tienden a acaparar el arroz
nacional y los comerciantes especulan con los precios. El "señor arroz" -o kome- es un
elemento sagrado de su tradición y se lo vincula a la tierra y a los antepasados.
El elevado superávit comercial de Japón (107 mil millones de dólares, en 1992; 150 mil
millones de dólares, en 1993) ha provocado continuos roces en los mercados internacionales,
en particular, con Estados Unidos.
Más allá de los problemas causados por ese superávit, la economía japonesa sufrió los efectos
de la recesión mundial. La consecuencia más visible es el desempleo, en ascenso desde
mediados de 1992. En 1996 llegó a su pico más alto, de 3,2%.
Un escándalo de corrupción en las más altas esferas del gobierno se había desatado en 1992,
cuando Shin Kanemaru, líder histórico del PLD admitió haber recibido sobornos. Kanemaru fue
arrestado en marzo de 1993 y amnistiado poco después. Cuando Hosokawa sucedió a
Miyazawa, la Confederación de Industrias anunció que suspendería sus "contribuciones" al
PLD. De acuerdo a versiones de prensa local estos aportes alcanzaban los 1000 millones de
dólares anuales.
En agosto, 165 líderes políticos y 445 empresarios fueron detenidos por irregularidades
cometidas durante la campaña electoral para las elecciones del 18 de julio de 1993. Fueron
iniciados 5,500 procesos por fraudes electorales. En octubre fue detenido Shinji Kiyoyama,
presidente de Kajima, la segunda mayor constructora del país, por haber pagado un soborno a
cambio de un permiso de construcción.
El "romance" de Hosokawa con la opinión pública, luego de batir récords de popularidad,
comenzó a deshilac harse a principios de 1994 y los juicios de la prensa se volvieron severos,
acusándolo de haber recibido enormes sumas de dinero a cambio de favores.
En febrero de 1994 el primer ministro se vio obligado a abandonar un proyecto que él mismo
había anunciado para salvar la cohesión de la coalición gubernamental. Desgastado por las
presiones, debió hacer una autocrítica pública explicando la forma "precipitada" en que había
manejado la situación.
Un nuevo plan de reactivación económica, por un monto de 140.000 millones de dólares
también recibió críticas. Su eficacia fue puesta en duda y la prensa subrayó que no
solucionaba los problemas causados por el rápido envejecimiento de la población.
En marzo, un encuentro cumbre entre Japón y Estados Unido culminó en fracaso. Si bien
Hosokawa mostró su voluntad de aceptar la apertura del mercado japonés de automóviles,
telecomunicaciones, medicina y seguros, rechazó el proyecto estadounidense de establecer
cuotas obligatorias. Empresarios y ejecutivos japoneses descalificaron a Hosokawa y se
mostraron partidarios de iniciar una guerra comercial con Estados Unidos antes que ceder a
algunas de sus presiones. La industria automovilística ocupaba al 11% de la mano de obra
japonesa y representaba 30% del PIB.
Un nuevo caso de corrupción involucró al legislador Nakamura, del PLD, quien fue detenido por
aceptar sóbanos de Kajima y otras empresas constructoras. Hosokawa no pudo mantenerse
alejado de las acusaciones de sus opositores, que lo involucraron en negocios ilícitos. En abril
presentó renuncia y pidió "sinceramente perdón al pueblo japonés".
Tsutomu Hata fue designado primer ministro y el 28 de abril quedó formado el primer gobierno
japonés minoritario en cuatro décadas. Los socialistas se retiraron de la coalición en el
gobierno, dejando al oficialismo con sólo 182 de las 512 bancas que componen la Cámara Baja
del Parlamento.
Hata realizó una gira por Europa para estrechar los vínculos comerciales con la CE y admitió
que la causa de la crisis con Estados Unidos era el excedente comercial favorable a Japón.
Luego de un principio de acuerdo entre ambos países, Hata inició un programa para promover
la desregulación de la economía nipona.
El socialista Tomiichi Murayama fue elegido primer ministro el 29 de junio de 1994 y asumió el
18 de julio. Su partido, el Social Demócrata Japonés, no consiguió la mayoría parlamentaria
pero formó una alianza con su tradicional rival, el LDP, y con el nuevo partido Sakigake.
En una visita a Seúl en julio, Murayama se disculpó por las acciones emprendidas por Japón
contra Corea en el pasad o. La inauguración del aeropuerto de Kansai, situado sobre una isla
artificial, dio paso a una proliferación de proyectos de construcción de ciudades-isla. La
superpoblación de las grandes ciudades japonesas obligaba a un desarrollo permanente y
llevaba a ocupar al máximo del escaso espacio disponible.
El 17 de enero de 1995 un terremoto sacudió la región de Hanshin. Más de 6.000 personas
murieron, 100.000 edificios resultaron destruidos en la ciudad de Kobe y más de 300.000
personas quedaron sin hogares. La lentitud del gobierno en responder frente al desastre fue
duramente criticada. La Cámara Baja agregó 10.000 millones de dólares al presupuesto para la
recuperación del área.
En marzo de ese año, una serie de atentados con gas venenoso sarín mató a doce personas y
dejó intoxicadas a 5.500 en la red de subterráneos de Tokyo. Un ataque similar había cobrado
siete vidas en Matsumoto en junio del año anterior. Shoko Asahara, el líder de una secta
religiosa llamada Aum Shinriyko (Verdad Suprema), fue acusado del ataque y detenido junto a
otros 16 líderes del movimiento.
Murayama sufrió una derrota cuando el independiente Yukio Aoshima fue elegido gobernador
de Tokyo en las elecciones del 9 abril de 1995. Los socialistas tampoco lograron buenos
resultados en las elecciones de julio, cuando se renovó la mitad de los miembros de la
Cámara Alta, en donde credo el partido opositor Sakigake.
A las fricciones comerciales entre Estados Unidos y Japón se sumaron las protestas de los
residentes de Okinawa por la decisión de instalar a 29.000 soldados estadounidenses en la
isla. Cuando tres militares estadounidenses fueron encontrados culpables de violar a una niña
japonesa las presiones sobre ambos gobiernos se hicieron más intensas, pero Murayama se
mostró partidario de renovar la autorización para la presencia de las tropas.
GENERALIDADES
Estados Unidos es y seguirá siendo una potencia del Pacifico y un socio de los países de la
región, porque reconocemos que las oportunidades comunes son una invitación, y los peligros
comunes son para nosotros un riesgo. Estados Unidos y Japón están del mismo lado en la
batalla para construir una prosperidad duradera, asegurar la dignidad humana y crear una base
para la libertad humana perdurable.
El papel de Estados Unidos en la promoción de la paz y la seguridad en la región de Asia y el
Pacífico es el tema de esta parte del trabajo. Altos funcionarios de los departamentos de
Estado y Defensa ofrecen un panorama general de la política estadounidense en relación con
la región, exploran las relaciones de Estados Unidos con Japón y Corea y discuten el historial
de China en materia de no proliferación. Un importante legislador estadounidense bosqueja las
prioridades estadounidenses en Asia Oriental, y dos prominentes estudiosos norteamerican os
analizan la importancia que tiene para Estados Unidos la seguridad asiática y el impacto de la
diplomacia de "vía dos" en Asia Oriental. También se incluye en este trabajo un informe sobre
encuestas de opinión pública rédenles llevadas a cabo en Estados Unidos y Japón y una hoja
informativa que describe las alianzas de seguridad entre Estados Unidos y la región de Asia y
el Pacífico.
OPINIÓN PUBLICA ESTADOUNIDENSE Y JAPONESA
EVALÚA CUESTIONES DE SEGURIDAD
Los sondeos de más reciente conclusión demuestran que tanto el público estadounidense
como el japonés consideran que las relaciones entre sus dos países son bastante positivas.
Sin embargo, los japoneses tienen más confianza que los estadounidenses en que recibirán
apoyo militar del otro país en caso de producirse un conflicto en el Asia Oriental. Asimismo, el
público de ambos países opina que no hay que quitar los ojos de China durante los próximos
20 años, pero difieren respecto a qué país o región presenta la mayor amenaza militar, si la
Península Coreana (para el público japonés) o el Oriente Medio (para Estados Unidos). La
China ocupa el segundo lugar en la mente de ambos públicos como la más probable amenaza
militar en el futuro.
CUESTIONES DE SEGURIDAD ENTRE
ESTADOS UNIDOS Y JAPÓN
Una gran mayoría del público de ambos países apoya el Tratado de Seguridad entre Estados
Unidos y Japón, y espera siga vigente durante muchos años. Si bien no más de la cuarta parte
del público de cada país favorece la retirada total de las bases y fuerzas militares de Estados
Unidos en Japón, la mayoría de los japoneses está a favor de la reducción del número de
bases y fuerzas militares de Estados Unidos en su país, y se opone a la utilización de las
fuerzas militares de Japón en operaciones conjuntas con Estados Unidos para la resolución de
conflictos en el Asia Oriental.
Tratado de Seguridad Estados Unidos-Japón
Casi cuatro quintas partes del público de ambos países (79 por ciento en Estados Unidos y 76
por ciento en Japón) cree que es "necesario" que ambos países se comprometan a un tratado
de segundad. Casi el mismo número de entrevistados en cada país confía en que Estados
Unidos y Japón "seguirán siendo aliados militares de esta fecha a 20 años".
Sin embargo, ni el público japonés ni el estadounidense demuestra mucho interés en reforzar el
Tratado de Seguridad Estados Unidos-Japón. Los sondeos revelan que tanto el público
estadounidense como el japonés favorece el "statu quo" en lo que atañe a la presencia militar
de Estados Unidos en Asia y la cooperación de las fuerzas militares de Japón con Estados
Unidos en Asia. Por otra parte, se mantiene bajo el por ciento en Estados Unidos (12 por
ciento) y en Japón (4 por ciento) que quiere que Estados Unidos aumente su presencia militar
en Asia, según demostró el sondeo de octubre de Gallup/Yomiuri Shimbun. No obstante, una
minoría considerable -- 41 por ciento en Japón y 20 por ciento en Estados Unidos - favorece su
reducción.
Bases de Estados Unidos en Japón
El público japonés se indina fuertemente por la reducción de las fuerzas militares de Estados
Unidos en Okinawa (72 por ciento), en lugar de mantener o retirar inmediatamente todas las
fuerzas militares estadounidenses. El sondeo de mayo de Harris/Asahi Shimbun indicó, como
otros sondeos anteriores, que son pocos los japoneses (15 por ciento ) o estadounidenses (5
por ciento) que favorecen la retirada inmediata de las fuerzas militares de Estados Unidos en
Okinawa. No obstante, la preservación del "statu quo" tiene menos apoyo en Japón (8 por
ciento) que en Estados Unidos (48 por ciento, frente al 44 por ciento de estadounidenses que
está a favor de la reducción de las fuerzas militares de Estados Unidos y cinco por ciento a
favor de su retirada).
Compromisos de defensa de Estados Unidos
Dos terceras partes de los japoneses creen que Estados Unidos defenderá a Japón
en caso de un ataque de otro país (66 por ciento, frente a 26 por ciento que cree que
Estados Unidos no responderá en defensa de Japón). La mitad del público
estadounidense coincide en que Estados Unidos debe defen der a Japón (49 por
ciento, frente a 33 por ciento que cree que Estados Unidos no debe hacerlo), según
revela el sondeo de octubre de Gallup/Yomiuri Shimbun
Apoyo de Japón a fuerzas militares de Estados Unidos en un conflicto en Asia
Oriental
En su sondeo de octubre, Gallup/Yomiuri Shimbun cuestionó sobre 12 tipos diferentes de
cooperación que Japón puede proporcionar a Estados Unidos "si se produce una guerra en las
cercanías de Japón y Estados Unidos emprende una acción militar" para tratar de resolver el
conflicto. Las medidas cooperativas que cuentan con la maya aprobación de los japoneses son
de índole humanitaria -- "rescatar a ciudadanos y ayudar a refugiados" y "atender a soldados
heridos". Es menos la aprobación para varias fundones de apoyo a combate - "repostar
combustible de barcos de la marina y aviones", "proporcionar servidos de inteligencia militar",
"reparar barcos de la marina y aviones", y "suministrar armas y municiones". Lo que con menos
frecuencia se menciona son las "operaciones conjuntas de combate". Sin embargo, solo el 10
por ciento se opuso a algún tipo de cooperación con Estados Unidos. Si se produce una acción
militar de Estados Unidos en la Península Coreana, una proporción considerable de los
japoneses (65 por ciento) está a favor de una cooperación limitada con las fuerzas
estadounidenses para "dar apoyo de retaguardia sin participar en operaciones de combate".
Sólo el 4 por ciento aprueba la participación de Japón en operaciones de combate. El 24 por
ciento se opone a cualquier tipo de cooperación.
PERCEPCIÓN DE ALINEACIÓN E IMPORTANCIA INTERNACIONAL
La mayoría de los estadounidenses y japoneses que guardan una idea positiva de sus
relaciones bilaterales ha registrado un pequeño aumento durante los últimos años, pero sigue
siendo mucho menos que el por ciento registrado en la década del 80. A la misma vez, el
público de ambos países considera que las relaciones entre Estados Unidos y Japón son tan
importantes ahora como antes.
Situación de relaciones entre Estados Unidos y Japón
El sondeo más reciente sobre este tema - el sondeo de octubre de Gallup/Yomiuri Shimbun -revela que tanto el público de Estados Unidos como el de Japón tienen un concepto similar
sobre las relaciones bilaterales de sus países: un poco más de dos quintas partes de cada país
considera que las relaciones bilaterales son "buenas", mientras que una pequeña minoría (13
por ciento en Japón y 6 por ciento en Estados Unidos) piensa que son "malas". Casi dos
quintas partes de cada país contestó de forma evasiva diciendo que las relaciones no eran "ni
buenas ni malas".
Postura política
En un sondeo Harris realizado en el mes de agosto, se pidió a los entrevistados en Estados
Unidos que evaluasen a Japón y a otros 13 países utilizando una escala numérica del uno al
cuatro, que variaba desde "aliado estrecho" a "enemigo" de Estados Unidos. Dos terceras
partes del público entrevistado ve con buenos ojos a Japón, considerándole bien un "aliado
estrecho" (21 por ciento) o "amigo" (46 por ciento) de Estados Unidos. Menos de la tercera
parte ve de forma negativa a Japón - como país "no amigable" (20 por ciento) o como
"enemigo" (7 por ciento) de Estados Unidos. Japón ocupa el noveno lugar entre los catorce
países incluidos en el sondeo, un poco por debajo de Alemania (73 por ciento tiene una opinión
positiva frente a 21 por ciento con opinión negativa), pero tiene una opinión más positiva de
Japón que de China (35 por ciento de opinión positiva frente a 60 por ciento de opinión
negativa).
El sondeo de octubre de Gallup/Yomiuri Shimbun pedia que los entrevistados en Estados
Unidos y Japón seleccionasen a cinco países (de una lista de 26) que consideraban como
"particularmente confiables". Los japoneses han mantenido a Estados Unidos a la cabeza de
esta lista desde que se iniciara este sondeo en 1978. El 40 por ciento del público japonés
colocó a Estados Unidos sobre cualquier otro país, incluso sobre Inglaterra (26 por ciento),
Canadá (19 por ciento), Australia (19 por ciento), China (9 por ciento) y Corea del Sur (8 por
ciento). En Estados Unidos, el 11 por ciento del público colocó a Japón por debajo de Canadá
(66 por ciento), Inglaterra (49 por ciento), Australia (48 por ciento), Suiza (31 por ciento) y
Francia (25 por ciento), pero sobre Filipinas (5 por ciento), China (4 por ciento), India (4 por
ciento), Corea del Sur (3 por ciento), Arabia Saudita (3 por ciento) y Rusia (2 por ciento).
Importancia percibida
El sondeo de mayo de Wall Street Journal/Nihon Keizai Shimbun preguntó a los entrevistados
qué país o región (de una lista de seis) será "con el cual será de mayor importancia (para
Estados Unidos y para Japón) cultivar relaciones diplomáticas firmes" en los próximos 20 años.
China encabeza la lista en la percepción del público estadounidense y del japonés. El 32 por
ciento de los norteamericanos respondió que era la China (un 17 por ciento más que en 1995),
que es una proporción mayor a la que seleccionó a Japón (15 por ciento), Europa (13 por
ciento), América Latina (12 por ciento), Rusia (11 por ciento) o África (8 por ciento). El 56 por
ciento de los japoneses respondió que era la China y 25 por ciento, Estados Unidos. Otra
pregunta que se incluyó en el sondeo fue qué país, Japón o China, es ahora "la principal nación
de Asia" y cuál lo será en 20 años. Tres cuartas partes del público estadounidense y del
japonés coinciden en que Japón es el principal país en la actualidad. Sin embargo, dentro de
20 años, el público da un margen de ventaja a la China. En Estados Unidos, 49 por ciento
seleccionó a China frente a 43 por ciento que seleccionó a Japón como la principal nación de
Asia dentro de dos décadas. En Japón, el 59 por ciento seleccionó a China y solo el 32 por
ciento prevé que Japón mantendrá su actual posición entre los países asiáticos.
Amenaza percibida
En el sonde o de octubre de Gallup/Yomiuri Shimbun se incluyó la pregunta de qué países o
regiones (de una lista de 14) podrían convertirse en una amenaza militar para su país. En
Estados Unidos, el Oriente Medio encabezó la lista (58 por ciento), seguido de China/Taiwán
(48 por ciento), Rusia (37 por ciento), Corea del Norte (26 por ciento), Asia Sudoriental (18 por
ciento), Japón (16 por ciento), Asia del Sur (15 por ciento) y los Balcanes (11 por ciento). En
Japón, Corea del Norte encabezó la lista por un margen considerable, seguido de
China/Taiwán (32 por ciento), Rusia (23 por ciento), Estados Unidos (15 por ciento) y el Oriente
Medio (15 por ciento).
BIBLOGRAFÍA
"Diplomatic History of modern Japan" Autor: Albert Beaufort
"El precio del poder: 1941-1948"
Embajada japonesa en Colombia
History of Japan " Autor: Benjamín Lardner
Embajada americana en Colombia