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Invierta en sus huesos
Calidad de Vida
¿Por qué prevenir la primera fractura?
Escrito, en representación del Comité de Asesores Científicos de la IOF, por Paul Lips, Departamento de
Endocrinología, VU University Medical Center, Amsterdam, Países Bajos.
El doctor Lips es presidente del Grupo de Trabajo sobre Calidad de Vida en Osteoporosis, de la IOF.
3
Invierta en sus huesos
Calidad de Vida
Introducción
¿Por qué prevenir la primera fractura?
En Costa Rica, Sara Padilla siempre fue una persona sana. En 1979, a los 52 años, Sara se fracturó la
cadera por primera vez. Un año más tarde, se fracturó la otra cadera. Su vida cambió. Tiene que ser más
cuidadosa y no ha recuperado totalmente su independencia. En la actualidad, Sara ni siquiera puede tomar el
colectivo, porque los escalones son demasiado altos. Lamentablemente, recién 17 años después de la primera
fractura, Sara se enteró de que tenía osteoporosis y que las dos fracturas no eran sólo el resultado de sus
"descuidos".
En abril de 2002, Luciano Santi, de Italia, se resbaló en el baño y experimentó un fuerte dolor de espalda. Las
radiografías revelaron dos vértebras rotas y, durante un tiempo, Luciano no pudo trabajar y tuvo que depender de
su familia para levantarse de la cama, lavarse y vestirse. Después de una intervención cifoplástica (reexpansión del
cuerpo vertebral fracturado con un material especial), el dolor de espalda desapareció, pero un mes más tarde,
experimentó otras tres fracturas vertebrales.
Luciano ahora comprende que, en realidad, todo empezó muchos años antes, cuando comenzó a sentir fuertes
dolores de cabeza, hasta el punto de tener que dejar de trabajar. Luego de probar varios tratamientos, recibió altas
dosis de corticoides y pudo retornar al trabajo y llevar una vida normal. Desafortunadamente, nadie le había
informado acerca de los efectos del uso prolongado de corticoides sobre los huesos, ni de la necesidad de prevenir
activamente la pérdida ósea.
Es cierto, historias tristes como éstas abundan.
La IOF considera que, si bien es fundamental tratar adecuadamente las fracturas por osteoporosis, es, quizás,
más importante prevenir las fracturas.
Esta publicación presenta el interrogante "¿por qué?", y explica las consecuencias de lo que les sucede a quienes no
previenen la primera fractura. Las estadísticas actuales revelan que una de cada tres mujeres y uno de cada ocho
hombres mayores de 50 años sentirán aflicción a raíz de las fracturas por osteoporosis (Cita 1, Melton L.J.,
1992). Esta publicación también informa sobre las acciones preventivas que se pueden llevar a cabo.
¿Por qué prevenir la primera fractura?
Las razones son persuasivas:
El número de fracturas por osteoporosis comúnmente aumenta con la edad; las mujeres son más propensas a
quebrarse un hueso que los hombres.
La incidencia está aumentando rápidamente. En todo el mundo, el número de fracturas de cadera podría
aumentar de 1,7 millones en 1990 a 6,3 millones para el 2050 (Cita 2. Cooper C., 1992).
La ocurrencia de fracturas vertebrales aumenta entre dos y cinco veces el riesgo de otra fractura dentro del año
siguiente (Cita 3, Johnell 2001 / Cita 19, Lindsay R., 2001).
La fractura vertebral puede ocasionar un dolor intenso, que se prolonga durante semanas o meses. Un paciente
que presenta una o más fracturas vertebrales suele tener problemas con las actividades simples de la vida
cotidiana, tales como vestirse, limpiar, cocinar y lavar los platos. Se le hace imposible practicar deportes, las
actividades sociales se complican; esto puede desembocar en sentimientos de fatiga, soledad y miedo de perder la
independencia.
Mientras la tasa directa de mortalidad a causa de operaciones por fractura de cadera puede oscilar entre 1% y
5%, la mortalidad total durante el primer año de la fractura de cadera ronda el 25%. Muchos pacientes mueren
durante los primeros meses de la operación debido a complicaciones de enfermedades concomitantes. Hasta el
30% de los pacientes deben abandonar la vida independiente y son derivados a algún tipo de institución para su
cuidado.
Introducción
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Para los sistemas de salud pública y las empresas de medicina prepaga, los gastos de cirugía, internación y rehabilitación
de fracturas de cadera son enormes y van en ascenso, lo cual constituye una gran carga sobre los presupuestos de salud.
Está claro que los sujetos, los médicos y las autoridades sanitarias tienen una responsabilidad tanto económica como moral
de prevenir la primera fractura. La osteoporosis constituye una gran carga financiera para los gobiernos y para los sistemas
de salud de todo el mundo. Más importante aún, las fracturas por osteoporosis ocasionan un sufrimiento incalculable a
millones de personas.
Si Sara Padilla hubiera sabido antes que tenía riesgo de padecer osteoporosis, hubiera podido evitar la primera fractura o,
por lo menos, obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados cuando se manifestó el primer daño físico.
Acciones de la IOF
La IOF ha hecho del concepto "prevenir la primera fractura" una razón esencial de su trabajo, con resultados visibles:
El European Parliament Osteoporosis Interest Group convoca a las autoridades de salud locales y a las empresas de
medicina prepaga a implementar acciones claras para prevenir el sufrimiento y los gastos innecesarios ocasionados por
fracturas relacionadas con la osteoporosis. El trabajo está en marcha y reúne a la IOF, a las sociedades miembro de la
IOF y a otros grupos y profesionales interesados.
Las 13 mujeres líderes del mundo que participaron en la Mesa Redonda de Mujeres Líderes de la IOF, en
Lisboa, Portugal, durante el Congreso Internacional sobre Osteoporosis, organizado por la IOF en 2002, hicieron un
fuerte llamado sobre la necesidad de prevenir la primera fractura.
Un estudio multinacional realizado entre la IOF y Bone and Joint Decade 2000-2010
sobre 3500 cirujanos especializados en ortopedia reveló que los cirujanos
especializados en ortopedia están poco capacitados para reconocer y
tratar fracturas por osteoporosis. En respuesta a ésto, la
Organización Mundial de Osteoporosis Ortopédica
(WOOO) impartió una serie de pautas "de bolsillo"
para los cirujanos y radiólogos, así como también un
cuadro sencillo con opciones para estudios de
diagnóstico, derivaciones e intervenciones
terapéuticas.
En 2002, el tema del Día Internacional
de la Osteoporosis fue "Prevenir la
primera fractura". En todo el mundo,
los miembros de la IOF usaron este
tema en numerosas actividades
locales originales.
La campaña internacional de la
IOF, tanto televisiva como en los
medios escritos, lanzada a
comienzos de 2003, fomenta, en
mujeres y hombres, el interés por
conocer el riesgo de osteoporosis, a
través del test de riesgo de un
minuto, antes de sufrir la primera
fractura.
De este modo, el mensaje ha sido
ampliamente difundido: prevenir la
primera fractura.
Hueso
sano
Hueso con
osteoporosis
5
¿Es inevitable
la primera
fractura?
Todos perdemos masa ósea a medida que envejecemos.
Sin embargo, en aquellas personas con masa ósea normal,
el riesgo de fractura es relativamente bajo.
Los huesos se quiebran a causa de traumatismos; aun
aquellos que tienen huesos fuertes pueden sufrir fracturas
tras una caída o un accidente. Cuando el esqueleto
presenta osteoporosis, sin embargo, la masa ósea se
reduce notablemente, los huesos son más frágiles y el
individuo está propenso a quebrarse un hueso tras un
golpe relativamente menor. A veces, un movimiento
aparentemente tan insignificante como levantarse
demasiado rápido de la cama puede quebrar un hueso.
La osteoporosis es conocida como una "epidemia
silenciosa", porque ataca sigilosamente y, a menudo, el
paciente advierte que tiene un problema recién cuando se
quiebra un hueso; aun en ese momento, el diagnóstico
suele ser ignorado por los médicos, excepto que se
solicite un estudio para determinar la densidad mineral
ósea.
Lo problemático es que alrededor del 50% de todas las
fracturas por osteoporosis se producen en pacientes
que tienen osteopenia y no, aún, osteoporosis, según
lo define la densidad mineral ósea.
La medición de la densidad mineral
ósea (DMO) sirve como indicador
clínico de la resistencia ósea. El
estudio de DMO es indoloro, no
invasivo y, según la tecnología
utilizada, mide la densidad
ósea de la cadera, la columna,
la muñeca o el talón.
Las mediciones de la DMO
suelen expresarse como
"T-score" y representan el
número de desvíos estándar
(DS) debajo o por encima del
cual está la DMO del paciente
con respecto a la masa ósea
máxima de un adulto joven
sano del mismo sexo. Se
diagnostica osteoporosis si el "Tscore" es mayor de 2.5 DS por
debajo de la DMO media de
adultos jóvenes (es decir, el "Tscore" es menor de -2.5). La
osteopenia (baja masa ósea) se
diagnostica si el "T-score" oscila entre
-1 y -2.5 DS.
El test de riesgo,
traducido a más
de 15 idiomas,
está disponible
en la página
web de la IOF.
La versión en
español está
en la página 18
de este folleto.
¿Cómo podemos prevenir
las fracturas?
El primer paso es mediante la prevención primaria, a través
del desarrollo de un esqueleto fuerte durante la juventud. La
clave de la prevención secundaria es mantener la fortaleza
del esqueleto durante la edad adulta.
Para lograr una masa ósea en óptimas condiciones, se
recomienda seguir una dieta que contenga cantidades
suficientes de calcio, proteínas y vitamina D, y un estilo de
vida adecuado, que incluya ejercicio físico. Es preciso evitar
el exceso de alcohol y de cigarrillo. El ejercicio físico está
recomendado para todas las edades, ya que contribuye a la
formación ósea y disminuye la pérdida de hueso.
El folleto de la IOF, "Invierta en sus Huesos - ¿De qué
manera la dieta, los estilos de vida y la genética afectan el
desarrollo óseo en los jóvenes?", explica este aspecto en
mayor profundidad.
Un paso que toda persona puede dar es determinar si tiene
riesgo de osteoporosis. Es posible conocer los factores de
riesgo propios o de un familiar, en principio, mediante un
simple ejercicio que puede hacer uno mismo, denominado
Test de Riesgo de Un Minuto. En aquellos casos que
presenten factores de riesgo, el médico podrá solicitar un
estudio más completo de densidad mineral ósea.
6
Los factores de riesgo incluyen osteoporosis en la familia
(madre con fractura de cadera), falta de movilidad
prolongada o falta de ejercicio, bajo peso corporal
(menos de 60 kg en las mujeres) y uso de corticoides
tales como prednisona (Cita 4, Dutch Guidelines, 2002).
Las fracturas, especialmente a partir de los 50
años, siempre deben ser un llamado de atención
para el médico, que lo alerte sobre la necesidad
de realizar un estudio de densidad ósea.
Después de la
primera fractura
Tres tipos de primera fractura
y sus implicancias
Las tres fracturas típicas por osteoporosis son las fracturas
de muñeca, columna y cadera. Las fracturas de muñeca
comúnmente se producen alrededor de los 55 años de
edad y las vertebrales, alrededor de los 65 (Cita 5, Lips P.,
1997); las fracturas de cadera generalmente se producen en
los pacientes ancianos, de 75 años o mayores. Sin
embargo, estas edades no son absolutas: las fracturas
pueden producirse aun a muy corta edad, según la
gravedad del traumatismo y la fragilidad de los huesos. Tal
como se menciona en la página 14, Salima Ladak-Kachra,
de Canadá, se quebró la columna a los 25 años.
Una manera útil de expresar el riesgo de fractura es el
Riesgo de fractura
en el curso de la
vida, en sujetos
de 50 años de edad
(Melton L.J., 1992)
Una de cada tres mujeres y uno
de cada ocho hombres mayores
de 50 años presentarán
fracturas por osteoporosis
riesgo en el curso de la vida (Cita 1, Melton L.J., 1992).En las
mujeres de 50 años, el riesgo de fractura de cadera en el
curso de la vida es 17,5% (uno en seis). El riesgo de
fracturas vertebrales es 16%, y el de fracturas de muñeca,
también 16%. En un hombre de 50 años, los riesgos en el
curso de la vida son 6% para fractura de cadera (uno en 17),
5% para fractura vertebral y 2,5% para fractura de muñeca.
En Malmö, Suecia, el riesgo de una mujer de 50 años en el
curso de su vida es 20,8% para fractura de muñeca, 22,9%
para fractura de cadera, 15,1% para fractura vertebral y
12,9% para fractura de húmero ó 46,4% para cualquiera de
estas fracturas. En un hombre de 50 años, en Malmö, estos
riesgos son 4,6% para fractura de muñeca, 10,7% para
fractura de cadera, 8,3% para fractura vertebral, 4,1% para
fractura de húmero ó 22,4% para cualquiera de estas
fracturas (Cita 27, Kanis J.A., 2000).
Otras fracturas comunes en pacientes con osteoporosis son
las fracturas de la parte superior del brazo, pelvis y costilla
(Cita 6, Van Staa T.P., 2001). El número de fracturas por
osteoporosis, en general, aumenta con la edad, con una
mayor probabilidad de fractura de huesos en las mujeres
que en los hombres.
¿Qué sucede después de
la primera fractura de muñeca?
A menudo, la primera fractura de un paciente con
osteoporosis es una fractura del antebrazo distal o de la
muñeca. Sucede a causa de una caída con la mano abierta.
Suele afectar a mujeres de entre 55 y 60 años. No es extraño
que las fracturas de muñeca sean más prevalentes durante el
invierno, especialmente cuando se forma escarcha en las
calles.
En occidente, el tratamiento común consiste en reposicionar
e inmovilizar la fractura con un yeso durante cuatro a seis
semanas. Una vez curada, la muñeca está tensa, y
Fractura de muñeca
1 en 40 hombres (2,5%)
1 en 6 mujeres (16%)
Fractura vertebral
1 en 20 hombres (5%)
1 en 6 mujeres (16%)
Fractura de cadera
1 en 17 hombres (6%)
1 en 6 mujeres (17,5%)
7
los pacientes se quejan de que no pueden usar las
llaves, abrir los frascos, lavar los platos o tocar el
piano. Después de un año, aproximadamente, el 90%
de los pacientes ha recuperado por completo la
función de la muñeca, pero otros no (Cita 7, Dolan P.,
1999).
Fracturas vertebrales
en la columna lumbar
los ensayos clínicos, se estima
que dos de cada tres nuevas
fracturas vertebrales,
aproximadamente, no son
advertidas por el médico.
(Cita 9, Ross P.D., 1997 / Cita 10, Ettinger B., 1999)
En la práctica, entre uno en cinco y uno en diez pacientes
que han experimentado la primera fractura vertebral recibirá
la atención médica adecuada, que incluye estudio de la
densidad mineral ósea y tratamiento médico. Aquellos que
no reciben el tratamiento adecuado, tienen entre un 20% y
un 25% de riesgo de sufrir una nueva fractura vertebral
dentro de los tres años (Cita. 10, Ettinger B., 1999). Se estima
que entre el 20% y el 25% de las mujeres mayores de 50
años presentan una o más fracturas vertebrales (Cita 11,
Melton L.J., 1997). Con un tratamiento médico adecuado, se
pueden prevenir entre el 50 y el 60% de las nuevas fracturas
vertebrales, razón por la cual el diagnóstico y el tratamiento
tempranos son de vital importancia (Cita 12, Delmas P.D.,
2002).
¿Qué sucede después de la
primera fractura de cadera?
¿Qué sucede después de la
primera fractura de columna?
La primera fractura también puede ser una fractura vertebral,
y puede suceder al levantarse o al agacharse. Esto da como
resultado una pérdida de altura de la vértebra del lado frontal
o en el medio del hueso. Puede producir un dolor agudo, que
se prolonga durante semanas o meses e interfiere en las
actividades cotidianas, tales como bañarse, vestirse e ir al
baño. Puede haber alteraciones en el sueño. Salir de compras,
limpiar y cocinar también pueden ocasionar serios problemas.
Aun los pacientes menos afectados tienen dificultades en la
vida cotidiana. Resulta imposible practicar deportes, la vida
social se complica, así como las visitas a amigos o familiares.
Esto puede conducir a sentimientos de fatiga, falta de energía,
soledad, miedo a perder la independencia y, en algunos casos,
depresión (Cita 8, Lips P., 1999) (Véase Apéndice, tabla 1,
cuestionario Qualeffo-41).
El gran problema es que, a
menudo, la primera fractura
no se diagnostica. El paciente
podría creer que el dolor de
espalda es una consecuencia
inevitable del envejecimiento.
Es posible que el médico no
solicite radiografías o el estudio
de densidad ósea, sino que,
simplemente, indique calmantes
y relajantes musculares. Según
En los ancianos, la primera fractura también puede asociarse
con una fractura de cadera, que es, en realidad, una fractura en
la parte superior del fémur, el hueso largo del muslo. Hay dos
grandes tipos de fracturas de cadera: trancervical y trocantérica.
Las fracturas de cadera se producen a causa de una caída sobre
la cadera, cuando los tejidos circundantes no pueden absorber
la energía de la caída, y el hueso de la cadera se ha debilitado
como consecuencia de la osteoporosis. La mayoría de los
pacientes que presentan fractura de cadera deben ser
internados, y más del 95% debe someterse a una intervención
quirúrgica (Cita 13, Holmberg S., 1987). A menudo, los pacientes
deben esperar un par de días o más antes de la operación. Tal
vez, porque hay otras emergencias con mayor prioridad, o
porque el paciente no está en condiciones de someterse a la
operación. La fractura de cadera produce una gran contusión,
que contiene medio litro de sangre o más. El paciente puede
haber estado tendido en el piso durante unas horas o, a veces,
medio día y, por lo tanto, está deshidratado. Puede haber
complicaciones con los medicamentos contra la diabetes u otra
comorbosidad. A menudo, debe intervenir un clínico. Durante
una intervención de fractura cervical de cadera, la cabeza del
fémur suele reemplazarse con una prótesis.
Fractura de
cadera a
través del
trocánter, la
parte
redondeada
de la
articulación
de la cadera.
8
Un año después de la fractura de
cadera, uno de cada cuatro
pacientes muere, uno no puede
caminar y dos de los cuatro
vuelven a caminar, pero, en la
mayoría de los casos, no, como lo
hacían antes de la operación.
Las fracturas del trocánter comúnmente se tratan con un
tornillo y una placa. A veces, en las fracturas complicadas,
se recurre al reemplazo total de la cadera. Las operaciones
suelen hacerse con anestesia general o, en ocasiones, con
anestesia peridural. Si bien la mortalidad directa asociada
con la operación es baja (menor del 5%), muchos pacientes
mueren unos pocos meses después de la operación, debido
a complicaciones o enfermedades concomitantes (Cita 14,
Keene G.S., 1993).
(Cita 16, Miller C.W., 1978)
Realidades alarmantes
Hasta un 30% de los pacientes debe abandonar su
independencia y son derivados a algún tipo de hogar para la
tercera edad. El resultado es peor para los pacientes con
fracturas trocantéricas de cadera (extracapsular), que para
aquellos con verdaderas fracturas de cuello femoral
(intracapsular) (Cita 14, Keene G.S., 1993). El mismo estudio
mostró que sólo el 40% de los pacientes que caminó sin
ayuda antes de la fractura de cadera pudo caminar sin ayuda
un año después de la fractura, mientras que el 34% necesitó
bastón, y el 23%, andador.
En Suecia, la mortalidad a los tres y a los doce meses
posteriores a la fractura de cadera fue del 12% y del 22%,
respectivamente. La mortalidad es tres veces mayor en
aquellos ancianos que se fracturan la cadera en un instituto
geriátrico que en aquellos que vienen de sus casas (Cita 13,
Holmberg S., 1987). Un año después de la fractura de
cadera, el 16% de los que habían vivido de forma
independiente antes de la fractura de cadera, y el 46% de
los que habían vivido en un instituto geriátrico habían
muerto. En Inglaterra, se publicaron estadísticas similares:
una tasa de mortalidad del 33% un año después de la
fractura de cadera en todos los casos. Un año después de
la fractura de cadera, la tasa de mortalidad ascendió del
3%, en pacientes menores de 60 años, al 51%, en aquellos
mayores de 90 años.
(Cita 14, Keene G.S., 1993).
Debe quedar claro que cualquier fractura de cadera tiene un
fuerte impacto sobre la calidad de vida del sujeto. Las
actividades de la vida diaria (AVD) y la movilidad resultan
comprometidas, ya sea durante meses o por el resto de la
vida.
En conclusión, las consecuencias de una fractura de cadera
suelen ser devastadoras, y muchas fracturas de cadera
producen incapacidad permanente y pérdida de la
independencia
o, incluso, la muerte.
.
Más del 70% de los pacientes necesitan fisioterapia o
rehabilitación luego de la operación, y son derivados a un
centro de rehabilitación o a un geriátrico. La rehabilitación,
a menudo, fracasa (Cita 15, Braithwaite R.S., 2003).
Dónde viven los ancianos antes y después de la fractura
de cadera
100
Porcentaje
Antes
80
Casa
60
Casa
fractura transcervical de cadera
40
20
0
Geriátrico
Hospital
Geriátrico
Muertes
Hospital
100
Después
Antes
Porcentaje
(Promedio 78 años de edad)
Después
(Promedio 80 años de edad)
80
60
Casa
fractura trocantérica de cadera
Casa
Geriátrico
40
Hospital
20
0
Geriátrico
Muertes
Hospital
10
40
80 100
200
Días después de la fractura (escala logarítmica)
(Cita 14, Keene G.S., 1993)
365
Mientras en los países occidentales, el
resultado de las fracturas de cadera es
grave, el resultado, en otras partes del
mundo, puede ser aún más devastador.
Los informes provenientes de países no
occidentales son escasos, pero el
ejemplo de Rusia muestra qué tan
terrible puede ser la situación. En Rusia,
muchos pacientes con fractura de cadera
nunca se someten a intervenciones
quirúrgicas, lo cual implica incapacidad
permanente para caminar, en el mejor
de los casos, y la muerte, en el peor -y
más frecuente- de los casos (Cita 17,
Lesnyac O., 2001).
La mortalidad es muy alta, debido a
complicaciones como, por ejemplo,
úlceras por decúbito, neumonía,
trombosis y embolismo pulmonar. Los
médicos de Yekaterinburgo informaron
una tasa de mortalidad del 45% durante
el año posterior a la fractura. Entre
quienes sobreviven, cerca de la mitad
está confinado en su casa, y un tercio
está postrado en la cama.
9
Después de la
segunda fractura
El antebrazo distal o la muñeca
En muchos pacientes, la primera fractura se cura, pero no
se investiga la causa subyacente de la fractura: la
osteoporosis.
La densidad mineral ósea se evalúa en menos del 25% de
los pacientes con fractura del antebrazo distal. Sin
embargo, esta fractura suele predecir una nueva fractura,
ya sea del antebrazo distal del otro lado o una fractura
vertebral. La segunda fractura se produce entre 5 y 10 años
después de la primera, porque el promedio de edad para
fractura de muñeca es entre los 55 y los 60 años, mientras
que las fracturas vertebrales son más frecuentes alrededor
de los 65 años (Cita 18, Klotzbuecher C.M., 2000). Aún
entonces, el paciente o el médico pueden no darse cuenta.
Fracturas de columna
Una vez que la mujer experimenta
la primera fractura vertebral,
aumenta 5 veces el riesgo de una
nueva fractura vertebral dentro
del año. Por tal motivo, es
fundamental prevenir la primera
fractura (Cita 19, Lindsay, R., 2001).
Además, aparecen las quejas crónicas, dado que dos
fracturas en la columna producen mayor inestabilidad y
dolor, debido a los cambios anatómicos. Algunas pacientes
han dicho que el dolor que produce una fractura vertebral
es mayor que el dolor que experimentaron durante el parto.
Calidad de vida del paciente
que presenta múltiples fracturas
vertebrales
El paciente que presenta una o dos fracturas vertebrales y
no recibe tratamiento eventualmente se fracturará más
vértebras.
La calidad de vida disminuye ininterrumpidamente a
medida que aumenta el número de fracturas vertebrales.
Esto comprende dolor, función física, que incluye
actividades de la vida diaria (AVD) y movilidad, actividades
sociales y la percepción de estar sano. Las fracturas de la
columna lumbar tienen un mayor impacto en la calidad de
vida que las fracturas torácicas. La calidad de vida disminuye
más en los pacientes mayores. Esto sugiere que un paciente
mayor que presenta fracturas vertebrales tiene más dificultades
de adaptación que un paciente más joven (Cita 20, Oleksik A.,
2000).
Los pacientes que presentan dos o tres fracturas vertebrales
tienen un riesgo dos o tres veces mayor de problemas con tres
o más actividades de la vida diaria, en comparación con gente
sin fracturas vertebrales. Además, los pacientes que presentan
tres o más fracturas vertebrales tienen un riesgo alto de tener
que permanecer en reposo durante más de tres días por mes y
de tener más de tres días por mes de actividades limitadas
(Cita 21, Pluijm S.M.F., 2000).
Comúnmente, el paciente que presenta múltiples fracturas
vertebrales pierde la estabilidad postural. La curvatura hacia
delante (cifosis) de la columna aumenta constantemente, y el
punto de gravedad, que suele estar dentro del cuerpo, se
desplaza hacia un punto enfrente del cuerpo. Como
consecuencia, el paciente tiende a caer hacia delante.
Finalmente, el paciente no puede caminar, si no es con ayuda.
Otro problema importante es la pérdida de altura, lo cual
produce un aumento de tamaño de la cintura, dado que los
contenidos del abdomen son impulsados hacia delante. La
ropa ya no entra. Además, la presión aumentada en el
abdomen y en el estómago produce un gran malestar. El
paciente tiene que comer poco y suele sentir acidez o
regurgitación, y debe estar medicado contra eso. Cuando la
presión en el abdomen es elevada y la apertura del diafragma
es demasiado grande, una parte del estómago puede
desplazarse hacia arriba, dentro del tórax, y producir hernia
hiatal. Estos problemas son de difícil tratamiento.
La fractura vertebral aumenta el riesgo de una segunda
fractura vertebral a tal punto, que el tratamiento debe,
probablemente, indicarse en cualquier paciente que presente
una fractura vertebral, excepto que, obviamente, sea el
resultado de un traumatismo severo (Cita 3, Johnell O., 2001 /
Cita 18, Klotzbuecher C.M., 2000 / Cita 19, Lindsay R., 2001).
Hernia hiatal en
un paciente con
múltiples fracturas
vertebrales.
El estómago puede
desplazarse hacia
arriba, dentro del
tórax, y producir
un gran malestar.
tórax
parte del
estómago
dentro del
tórax
abdomen
10
Costos elevados:
una gran carga
socioeconómica
Para los sistemas de salud pública y
las empresas de medicina prepaga,
los gastos de cirugía, internación
y rehabilitación, producto de las
fracturas de cadera, son siderales
y continúan creciendo, razón por la
cual, constituyen una gran carga en
los presupuestos de salud.
A
demás de la gran angustia que experimenta el sujeto, los
crecientes gastos directos en salud y asistencia hospitalaria se
equiparan con los crecientes gastos indirectos que surgen
cuando los pacientes pierden su independencia y requieren
cuidados.
El gasto relacionado con el tratamiento de una fractura de
cadera, durante el primer año, ha sido estimado en
alrededor de US$ 20.000 en Suecia y en los EE. UU. (Cita
22, Johnell O., 1997). En Suiza, un estudio calcula que el
gasto directo de cada fractura de cadera es superior a US$
35.000 (Cita 23, Schurch A., 1996).
Se estima que la incidencia anual de fracturas de cadera en
la UE se duplicará, de más de 414.000 a 972.000 en los
próximos 50 años (Cita 24, Johnell O., 1992).
Se calcula que el gasto directo anual del tratamiento de las
fracturas por osteoporosis, sólo en los trabajadores de los
EE. UU., Canadá y Europa, ronda los US$ 48 billones
(Cita 25, Osteoporosis in the workplace, 2002).
En muchos países, las fracturas ocasionadas por la
osteoporosis en mujeres mayores de 45 años están
asociadas con más días de internación que cualquier otra
enfermedad. Anualmente, los gastos médicos
combinados, producto del tratamiento de 2,3 millones de
fracturas por osteoporosis, tanto en Europa como en los
EE. UU., ascienden, en la actualidad, a US$ 27 billones
(Cita 25, Osteoporosis in the Workplace, 2002).
En la Unión Europea, la osteoporosis cuesta, actualmente,
más de 4,8 billones de euros anuales, sólo en atención
médica hospitalaria: un asombroso aumento del 33% en
tres años. En los hospitales de día, el número de camas
destinadas a la osteoporosis es mayor que para muchas
otras enfermedades, incluso diabetes, infarto de miocardio
y cáncer de mama en mujeres mayores de 45 años (Cita
26, EU Osteoporosis Consultation Panel Meeting - September 2002
Report).
La mayoría de los pacientes que presentan osteoporosis tienen mucho coraje.
Mientras que el dolor y las dificultades en las actividades de la vida diaria (AVD) y
en la movilidad son muy comunes después de una fractura vertebral, los
problemas mentales y emocionales son, relativamente, poco frecuentes. Los
pacientes con osteoporosis, a menudo, mencionan la falta de energía, pero no
suelen estar deprimidos
11
¿Quién es
el responsable
de prevenir
la primera
fractura?
La función del sujeto
Todo adulto, especialmente los mayores de 40, debe ser
consciente de que una fractura es un indicio de
osteoporosis y más fracturas en el futuro. También deben
ser conscientes de los otros factores de riesgo y hacerse el
Test de Riesgo de Un Minuto (véase página 18). Los indicios
más frecuentes (factores de riesgo) son: fracturas previas,
fracturas vertebrales previas, antecedentes de osteoporosis
en la familia, bajo peso corporal, inmovilidad, uso de
corticoides, menopausia temprana, histerectomía, falta de
ejercicio, anorexia, exceso de alcohol y cigarrillo.
La función del médico clínico
El médico clínico debe informarse acerca de fracturas
previas y debe conocer los factores de riesgo especiales,
tales como osteoporosis en la familia y tratamientos
previos con corticoides o determinadas enfermedades
como, por ejemplo, anorexia nerviosa. En estos casos, el
médico puede indicar una medición de la densidad mineral
ósea e iniciar el tratamiento.
La función del radiólogo /
cirujano especializado en ortopedia
El cirujano debe considerar que cualquier fractura de una
persona de 50 años o más podría ser ocasionada por la
osteoporosis. Esto comprende las fracturas vertebrales,
muñeca y cadera, las fracturas de húmero, las fracturas de
pelvis y numerosas fracturas de costilla. El cirujano, quien
suele ser el primer médico que ve al paciente, debe
comenzar el procedimiento diagnóstico o derivar al
paciente al médico clínico o al internista, quien se encargará
del estudio (incluso, la densidad mineral ósea) y del
tratamiento. La IOF ha publicado requisitos para el título
médico de los cirujanos especializados en ortopedia. El
radiólogo debe conocer las características radiológicas
de la osteoporosis y mencionar, en el informe, la posibilidad
de osteoporosis. Recientemente, la IOF ha publicado un
curso sobre osteoporosis y enfermedades del metabolismo
óseo, dirigido a los radiólogos, al que se puede acceder a
través de la página web de la IOF.
La función del enfermero
Los enfermeros son quienes deben garantizar que la
información relevante como, por ejemplo, el conocimiento
de los factores de riesgo, sea compartida y comprendida por
el público en general. La educación, así como también el
diagnóstico y tratamiento tempranos, son fundamentales para
ayudar a prevenir las fracturas por osteoporosis
La función del grupo de pacientes
Los grupos de pacientes cumplen una función preponderante
en el intercambio de información sobre la osteoporosis y en
el apoyo psicológico. Las sociedades locales de pacientes, de
la IOF, y sus grupos de pacientes ayudan a iniciar y estimular
estos contactos. Para contactar a una sociedad miembro de la
IOF, por favor, visite: www.osteofound.org
De qué manera los pacientes
pueden mejorar su calidad de vida
después de la primera fractura
El médico clínico o el especialista deben indicar, lo antes
posible, un medicamento contra el dolor y un medicamento
contra la osteoporosis. La alimentación debe ser adecuada,
en especial, el insumo de proteínas y calcio. Se debe indicar
un suplemento de calcio cuando el consumo de lácteos es
bajo, y vitamina D cuando la exposición al sol es
inadecuada. Las posiciones que el paciente adopta cuando
esta parado y sentado, así como la movilidad, pueden
mejorarse con la ayuda de un terapeuta físico. La terapia
física también puede disminuir el dolor de espalda. Un
ergoterapeuta puede asesorar acerca de las dificultades con
las actividades cotidianas o las adaptaciones en la casa.
Las personas que sufren
osteoporosis necesitan:
Informarse acerca de la enfermedad
Seleccionar un grupo de apoyo
integrado por pacientes y dirigido por
una sociedad de osteoporosis miembro
de la IOF
Encontrar un médico con experiencia en
el diagnóstico y tratamiento de la
osteoporosis
Tomar la medicación adecuada
Hacer los cambios necesarios en la
alimentación y en el estilo de vida, e
incluir actividad física
Prestar atención a los factores de riesgo
en la familia y amigos
12
Historias
Ovidiu Pochlitaru, Rumania
Ovidiu Pochlitaru, 64, vive en el pueblo de Gura
Humorului (Moldavia), Rumania. En su momento, Ovidiu
había sido capataz de la maderera local, pero desde hacía
unos cuantos años, disfrutaba de su bien merecida
jubilación. Aunque sus épocas de jugador de fútbol habían
quedado atrás, Ovidiu aún llevaba una vida bastante activa
e independiente, y se había convertido en un ávido lector.
Un día del mes de febrero de 2003, camino a la biblioteca
en busca de otro libro, Ovidiu se resbaló con hielo oculto
debajo de una delgada capa de nieve. Cayó sobre el lado
derecho de la cadera, se puso de pie inmediatamente, se
limpió la ropa y siguió camino. Después de caminar veinte
metros, sintió que su pierna derecha estaba "rara" experimentó un leve dolor y sintió que la pierna no
respondía adecuadamente, como si estuviera caminado
sobre una esponja. Nunca se le ocurrió pensar que algo
serio le podría haber sucedido después de una caída común
y corriente. Ovidiu supuso que sólo se había lastimado el
talón.
Se tomó de una cerca que estaba a su alcance y le pidió a
alguien que lo llevara a la clínica más cercana. El médico le
diagnosticó una "quebradura" en la cadera y le recomendó
reposo durante 45 días. Sin embargo, a los 30 días, aún no
había mejoría. No podía usar la pierna y sentía un fuerte
dolor, en especial, durante la noche. Ovidiu decidió ver a
un médico en un centro más grande ubicado en Suceava, la
.
ciudad más cercana.
Allí, el especialista le diagnosticó fractura de cuello femoral
(cadera). A los tres meses de la caída, Ovidiu llegó al
centro médico de Targu Mures, donde se sometió a una
artroplastia total de cadera. Una ecografía reveló
osteopenia avanzada. Desafortunadamente, ningún centro
médico de esa región contaba con un equipo DEXA (el
cual proporcionaría un diagnóstico más exacto).
Ovidiu, sano y optimista, a los veinticinco
años, cuando aún estaba en la escuela de
capataces (arriba), y luego, a comienzos
de 2003.
Haciendo memoria, Ovidiu reconoce que hubo varios
factores en su estilo de vida, que podrían haberlo alertado
acerca de su elevado riesgo para osteoporosis. Estos
factores incluyen falta de lácteos ricos en calcio, en su
dieta, antecedentes de tabaquismo, colitis entre los 30 y los
50 años, consumo periódico de alcohol y una contextura
física delgada. En la actualidad, Ovidiu usa, con "orgullo",
una prótesis de cadera y trabaja con ahínco en pos de su
rehabilitación. Como todo el que sufre la debilidad
ocasionada por una fractura de cadera, Ovidiu, a veces, se
deprime. Cuando le pedimos una foto de su juventud para
este relato de pacientes, Ovidiu dijo: "Sí, sería bueno, de
todos modos, sólo para ver la diferencia con el ser
decrépito en el que me he convertido...".
13
aconsejó a la Srita. Lee, la hija, que cuide muy bien la salud
de sus huesos. Lleva una vida sana, consume las cantidades
adecuadas de calcio y continúa caminando y trotando todos
los días.
"No debes tolerar ese dolor y esa angustia. Mantente alerta,
toma las medidas adecuadas y podrás cambiar tu calidad de
vida", aconseja.
Luciano Santi, Italia
La Sra. Lee Kong Siu y la Srita. Lee Siu Fun,
Hong Kong, PRC
La Sra. Lee Kong Siu, 86, vive sola y no suele ir al médico, ni
siquiera cuando está enferma. Vivía con el dolor propio de la
enfermedad degenerativa de cadera (que no es lo mismo que
la osteoporosis) y siempre había creído que era "normal",
hasta que, un día, se cayó y sintió un fuerte dolor en la
cadera. "Estaba en un grito cuando me llamó", recuerda su
hija, la Srita. Lee Siu Fun. "Dijo que el dolor era tan intenso,
que casi se desmaya".
La Srita. Lee Siu Fun llevó a su madre al hospital de
inmediato. Luego de hacerle una radiografía, se detectó que
la Sra. Lee tenía una fractura de cadera por osteoporosis.
Tras darle de alta del hospital, la derivaron al Centro de
Atención y Control de la Osteoporosis del Jockey Club, de la
Universidad China de Hong Kong, donde se le indicaría otro
tratamiento. Luego le recetaron medicamentos contra la
osteoporosis y un suplemento de calcio. Durante las
caminatas diarias, acompañada de su hija, la Sra. Lee Kong
Siu debe usar un bastón.
Alertada por la experiencia agonizante de su madre, la Srita.
Lee advierte de que la enfermedad puede ser muy
desgastadora y extremadamente dolorosa. "Si mi madre
hubiera buscado un tratamiento temprano, el sufrimiento
hubiera sido mucho menor". La Srita. Lee afirma: "Es
importante tener un diagnóstico temprano para prevenir la
primera fractura".
Mientras la Srita. Lee lleva una vida activa y optimista, para
su sorpresa, también a ella le diagnosticaron osteopenia.
"Hace unos meses, acompañé a mi madre al hospital para un
seguimiento de la enfermedad. Ya que estaba allí, yo también
me sometí a un estudio de densitometría ósea", explica.
"Tengo 52 años, pero nunca se me ocurrió que algo así me
podría pasar, porque hago trote y nado, y bebo leche de
soja".
Dado que en su familia hay antecedentes de fracturas, y
entró en la menopausia antes de los 45 años, el médico le
A pesar de su enfermedad, Luciano Santi, 56, es una persona
activa y optimista. Hace casi 17 años, empezó a sentir
fuertes dolores de cabeza. Pronto, los episodios se hicieron
tan frecuentes que redujeron, de manera drástica, sus
posibilidades de llevar una vida normal. Luego de probar
diferentes ensayos terapéuticos, comenzó, hace 12 años, un
tratamiento con altas dosis de corticoides. Esto resultó
bastante eficaz. La frecuencia e intensidad de los dolores de
cabeza disminuyeron progresivamente, y Luciano recuperó
un estilo de vida más aceptable.
Desafortunadamente, nadie le advirtió acerca de los efectos
del uso prolongado de corticoides en los huesos, ni de la
necesidad de prevenir, de manera activa, la pérdida ósea. Al
mismo tiempo, Luciano continuaba fumando e
incorporando bajas cantidades de calcio en su dieta,
alrededor de 500 mg/día.
En abril de 2002, se resbaló en el baño y sintió un fuerte
dolor de espalda. Las radiografías revelaron fractura de dos
vértebras (T11 y T12) y, durante un tiempo, Luciano no
pudo trabajar, tuvo que depender de su familia para realizar
tareas diarias sencillas. Bañarse y vestirse se convirtieron en
experiencias penosas, y caminar con amigos o jugar con sus
nietos se tornó imposible. Después de una intervención
cifoplástica (reexpansión del cuerpo vertebral fracturado
mediante la inyección de un material especial) llevada a cabo
en julio, el dolor de espalda desapareció, pero un mes más
tarde, experimentó otras tres fracturas vertebrales (T8-T9T10), aparentemente, sin ningún tipo de caída o accidente
previos.
Se indicó otra intervención cifoplástica. En esta
oportunidad, el cirujano especializado en ortopedia lo derivó
a un centro especializado en enfermedades del metabolismo
óseo, donde, por primera vez, le midieron la DMO. Recibió
asesoramiento acerca de su alimentación y comenzó un
tratamiento con un bisfosfonato.
Hoy, un año más tarde, Luciano no ha sufrido ninguna
fractura nueva y permanece estable, más allá de algunos
dolores de cabeza esporádicos. Se siente afortunado por
haber podido volver al trabajo.
14
Salima con su hija
Ashyana-Jasmine
Sara tuvo que esperar cerca
de 17 años para obtener
un diagnóstico correcto
Sara Padilla, Costa Rica
Salima Ladak-Kachra, Canadá
Sara Padilla siempre había sido una persona sana. Nunca
había estado en un centro médico ni en un hospital; de
hecho, sus cinco hijos habían nacido en la casa.
Salima es presidenta de The Bone Wellness Centre, un centro
dedicado a la detección, la prevención y el conocimiento de la
osteoporosis. Esta historia se publicó, originalmente, en el
boletín de la Sociedad de Osteoporosis de Canadá,
Osteoblasto.
En 1979, a los 52 años, Sara se fracturó la cadera. Mientras
miraba a uno de sus hijos cambiar una lamparita, éste se
cayó de la escalera. Sara recibió tal golpe, que debió
someterse a una intervención compleja para que repararan
su cadera. El proceso de recuperación fue largo y difícil.
Al año siguiente, se cayó mientras caminaba en su casa y
sufrió otra fractura, esta vez, en la otra cadera. Se sometió,
por segunda vez, a una intervención quirúrgica, y los
médicos la enviaron de vuelta a su casa, tras recetarle
algunos calmantes e indicarle rehabilitación.
Luego de dos fracturas de cadera, la vida de Sara cambió.
Ha tenido que ser más cuidadosa y no ha recuperado, por
completo, su independencia. En la actualidad, Sara ni
siquiera puede tomar un colectivo, porque los escalones son
demasiado altos.
Hace sólo unos años (¡cerca de 17 años después de la
primera fractura!), Sara se enteró de que tenía osteoporosis
y que las dos fracturas no eran sólo el resultado de sus
"descuidos". Ahora, toma los medicamentos, se ha
informado acerca de la osteoporosis y comprende mejor lo
sucedido y la manera en que puede colaborar con el equipo
médico. Sara es muy optimista, especialmente, luego de ver
los resultados favorables de su densitometría ósea y de los
análisis de laboratorio.
En Costa Rica, la Fundación Costarricense de Osteoporosis
está trabajando de manera activa para aumentar el
conocimiento de la osteoporosis entre el público y los
profesionales de la salud. El trabajo de la Fundación
garantizará que, en el futuro, nadie deje de recibir
diagnóstico y tratamiento adecuados, como le sucedió a
Sara.
Una historia personal sobre fracturas por compresión
A los 25 años, sufrí cuatro fracturas por compresión en la
columna, tras resbalar y caer sobre un piso de cerámica. Al
golpear contra el piso, sentí que un dolor insoportable me
recorría la espalda. Por un instante, creí que estaba paralizada.
No podía parar de llorar. Sabía que algo terrible había
sucedido.
Cuando me di cuenta, estaba en el área de emergencias. La
radiografía reveló fracturas vertebrales. El médico de
emergencias dijo que, por el daño que presentaba mi espalda,
parecía que la habían martillado con un bate de béisbol.
La mayoría de los que caen sobre su espalda, a menudo,
experimentan un leve malestar o una lesión menor en el tejido
blando. Sin embargo, yo sentí un dolor agudo y no podía
caminar, bañarme, comer ni vestirme sin ayuda. La verdad es
que me sentía discapacitada. Descubrí que había perdido 2,5
centímetros de altura y que la cintura había aumentado de 45 a
55 centímetros. Me resultaba difícil realizar las tareas
cotidianas como, por ejemplo, cocinar, lavar y limpiar. Me
sentía como si tuviera ochenta años: frágil y débil.
Me preguntaba: ¿Por qué me está pasando esto a mí? Era tan
joven, recién casada y estaba planeando tener hijos en poco
tiempo. Con un dolor constante en toda la espalda, comencé a
sufrir física y emocionalmente, y atravesé un período de
depresión. Esta depresión también afectó mi matrimonio,
dado que tenía problemas para comunicarme y relacionarme,
como consecuencia del insoportable dolor. Los medicamentos
para combatir el dolor me adormecían, pero, gracias a Dios,
surtieron efecto.
Antes de las fracturas, había consultado a varios médicos
acerca del dolor de espalda. Quizás, a raíz de mi corta edad,
los médicos pasaron por alto los factores de riesgo aparentes
para osteoporosis. Después de todo, la osteoporosis siempre
se ha asociado con ancianas encorvadas.
15
Hay importantes antecedentes de osteoporosis en ambas
partes de mi familia. También tengo una contextura física
pequeña y soy de ascendencia asiática. Durante mi
adolescencia, consumí poca cantidad de calcio, porque me
hacían mal los lácteos, y nunca me preocupé por la
actividad física.
Además, mis menstruaciones fueron irregulares,
prácticamente, desde el comienzo. A los 20 años, después
de una pérdida de peso importante (era un duende de 87
libras: 40 kilos), náuseas y dolores de cabeza, mi nuevo
médico de cabecera me indicó estudios diagnósticos y
análisis de sangre completos, los cuales revelaron
hiperprolactinemia. Esta enfermedad, junto con los otros
factores antes mencionados, me impedían alcanzar el pico
de masa ósea y, por lo tanto, mis huesos eran delgados.
Fue sólo la dolorosa experiencia de cuatro fracturas
vertebrales lo que me obligó a investigar acerca de mi
salud ósea. Un estudio de densidad ósea reveló osteopenia
grave, tanto en la columna como en las regiones femorales,
lo cual requirió medidas inmediatas. Hasta el día de hoy,
todavía tengo dolores de espalda, y mi cuerpo ya no es el
de antes. Aún me resulta difícil limpiar la casa, pasar la
aspiradora, hacer las camas o permanecer en una posición
durante un tiempo prolongado. Ahora, he adoptado el
compromiso de prevenir a todos, para que no padezcan la
misma experiencia.
Es fundamental ingerir una cantidad adecuada de calcio,
practicar deportes de forma periódica, evitar el exceso de
cafeína o alcohol, y no fumar. Estos son sólo algunos de
los factores de riesgo para osteoporosis. La osteoporosis es
una enfermedad multifactorial, que puede afectar a
cualquiera, sin distinción de sexo, raza ni edad.
Anna Poen, Países Bajos
Anna Poen, 75, vive con su marido, Jan, en una bonita
casa, en un canal de Amsterdam.
"He tenido problemas de huesos desde que me quebré la
pelvis hace 45 años", explica. En la actualidad, presenta
cifosis grave, que es común en los pacientes con
osteoporosis, y ha perdido 10 centímetros de altura. Sufrió
dolores de espalda durante más de 20 años, pero le dijeron
que los dolores de espalda eran algo normal de la edad, y
que "tenía que convivir con ellos". Hace diez años,
comenzó a encorvarse. Hace un año, el dolor de espalda se
convirtió en "el dolor más agudo que jamás experimenté".
Un médico le indicó una radiografía de columna. El
diagnóstico fue osteoporosis con fracturas vertebrales. A
continuación, fue derivada a una clínica de rehabilitación,
donde le dijeron "no podemos hacer nada por usted". "Pero",
agregó Poen, "ordenaron que usara un medio de transporte
estable, eléctrico, algo entre una motoneta y una silla de
ruedas".
Ahora no puede caminar más de 50 metros. No puede
levantar a su nieto de 9 meses.
No puede agacharse ni estirarse para tomar algo de un
estante. Necesita ayuda con la limpieza de la casa. "Cocinar y
lavar los platos son un verdadero problema para mí. Elijo
ropa bastante holgada, para que no se note mi espalda". Si
bien se le hace imposible usar el transporte público, puede
visitar a los amigos que viven cerca con la motoneta.
Recientemente, Poen vio un aviso en un periódico local, que
anunciaba la realización de un ensayo clínico para probar un
medicamento nuevo contra la osteoporosis. Se ofreció como
voluntaria. Nuevas radiografías de columna revelaron seis
fracturas vertebrales. Presentaba una osteoporosis tan grave,
que no le permitieron participar en el ensayo clínico y, en
cambio, fue derivada a una clínica, donde -finalmente- le
están administrando la medicación adecuada.
"Comencé a interesarme en
la osteoporosis después de
que mi abuela y mi madre
murieron trágicamente
como consecuencia de esta
enfermedad devastadora.
Mi madre tenía tan sólo 72
años. En su momento, hace
sólo ocho años, apenas se
hablaba de la osteoporosis,
rara vez se la diagnosticaba, y solía
atribuírsele a las ancianas con "joroba". Mi
familia no sabía nada sobre la osteoporosis.
Nuestro médico de cabecera era amable y
compasivo, pero él, al igual que nosotros,
no pudo hacer mucho para aliviar el terrible
dolor que mi madre sufrió estoicamente.
Mirábamos horrorizados cómo, literalmente,
se encogía delante de nuestros ojos. Perdió
casi 20 centímetros de altura y se encorvó
de tal manera, que no podía digerir bien la
comida y estaba totalmente inapetente...
Creo que su calidad de vida se tornó tan
miserable, y su sufrimiento, tan
insoportable, que simplemente abandonó
la lucha y perdió el deseo de vivir".
Extracto del discurso de Camilla Parker-Bowles, Presidenta
de la Sociedad Nacional de Osteoporosis del Reino Unido,
en la Mesa Redonda de las Mujeres Líderes, en Lisboa,
mayo de 2002
Apéndice
16
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Apéndice
17
Qualeffo-41
Cuestionario sobre Calidad de Vida
En 1993, se comenzó a trabajar en un cuestionario específico de osteoporosis, totalmente validado, para
profesionales de la salud, cuyo objetivo era medir la calidad de vida relacionada con la salud de pacientes con
osteoporosis y fracturas vertebrales, en el marco de una encuesta o estudio clínico. Este cuestionario, publicado por
primera vez en 1999, ahora está disponible en varios idiomas, en la página web de la IOF. En el año 2000, se
comenzó a trabajar en un segundo cuestionario validado, cuyo objetivo era medir el deterioro en la calidad de vida
relacionada con la salud de sujetos que presentaban fracturas de muñeca. Este cuestionario fue traducido a más de
seis idiomas y aún no está concluido.
A continuación, se enumeran 14 de 41 preguntas del Qualeffo-41, que mejor diferencian a
los pacientes con osteoporosis de los controles de edad similar:
1. ¿Con qué frecuencia tuvo dolor de espalda
en la última semana?
2. ¿Qué tan serio es el dolor de espalda en el
peor momento?
3. ¿Cómo es el dolor de espalda en otros
momentos?
4. ¿Tiene dificultades para vestirse?
5. ¿Puede hacer la limpieza?
6. ¿Puede preparar la comida?
7. ¿Puede lavar los platos?
8. ¿Puede levantarse de una silla?
9. ¿Puede agacharse?
10. ¿Puede subir las escaleras hasta el primer
piso de una casa?
11. ¿Se vio afectado por los cambios en su
cuerpo, debido a la osteoporosis (por ejemplo,
pérdida de altura, aumento en la medida de la
cintura, forma de la espalda)?
12. ¿Puede hacer trabajos de jardinería en su
casa?
13. Teniendo en cuenta su edad, en general,
¿diría que su salud es: excelente, buena,
satisfactoria, regular o mala?
14. ¿Se siente lleno de energía?
Como parte de la campaña para prevenir la primera fractura, los nuevos avisos impresos de la IOF aconsejan a las mujeres el Test de
Riesgo de Un Minuto.
Apéndice
18
¿Es usted una de las tres
mujeres, o uno de los ocho
hombres que sufrirá de
osteoporosis en su vida?
La osteoporosis debilita los
huesos.
Produce incapacidad grave.
Puede ser fatal.
Pero la osteoporosis puede
detectarse de manera
temprana.
Puede tratarse.
¿Presenta usted riesgo de osteoporosis?
Realice el Test de Riesgo de Un Minuto
1. ¿Alguno de sus padres se quebró la
cadera después de un golpe o caída
menor?
Sí
No
6. ¿Fuma más de 20 cigarrillos por día?
Sí
7. ¿Tiene, frecuentemente, diarrea (causada por
problemas como enfermedad celíaca o
enfermedad de Crohn)?
Sí
No
2. ¿Se quebró usted un hueso después
de un golpe o caída menor?
Sí
No
3. ¿Ha tomado corticoides (cortisona,
prednisona, etc.) durante más de tres
meses?
Sí
No
No
Para las mujeres:
8. ¿Entró en la menopausia antes de los 45 años?
Sí
No
9. ¿Sus menstruaciones se interrumpieron
durante 12 meses o más (por otras razones
que el embarazo)?
4. ¿Ha perdido más de 3 cm (algo más
Sí
No
de 1 pulgada) de altura?
Para los hombres:
Sí
No
10. ¿En alguna oportunidad, experimentó
5. ¿Suele beber en exceso (por sobre los
impotencia, falta de líbido u otros síntomas
límites establecidos)?
relacionados con bajos niveles de testosterona?
Sí
No
Sí
No
Si contestó de manera afirmativa alguna de estas preguntas, no significa que usted tiene osteoporosis.
El diagnóstico de osteoporosis sólo puede hacerlo un médico, a través de un estudio de densidad ósea.
Recomendamos que le muestre este test a su médico, quien le indicará si es necesario realizar otros
exámenes. Lo bueno es que la osteoporosis puede diagnosticarse fácilmente y tratarse.
Hable con la sociedad de osteoporosis de su país
acerca de los cambios que usted podría hacer en
su vida para reducir el riesgo de osteoporosis.
Puede contactar a la sociedad de osteoporosis
de su país a través de:
www.osteofound.org
La IOF es un organismo internacional, no
gubernamental, que representa a una liga
mundial de pacientes, sociedades médicas
y de investigación, científicos,
profesionales de la salud y a la industria
de la salud. La IOF
. trabaja en sociedad con
sus miembros y con otras organizaciones
del mundo, para acrecentar la conciencia y
mejorar la prevención, el diagnóstico y el
tratamiento tempranos de la osteoporosis.
Si bien la osteoporosis afecta a millones
de personas en todo el mundo, aún se
sabe poco acerca de la enfermedad; los
médicos, a menudo, no la diagnostican; el
equipamiento diagnóstico suele ser escaso
o no se lo utiliza en su totalidad, y el
tratamiento no siempre está al alcance de
aquellos que lo necesitan para prevenir
la primera fractura. El número creciente
de miembros de la IOF ha ascendido a
más del doble desde 1999, lo cual refleja
la creciente preocupación mundial por
este grave problema de salud. Hay más
de 150 sociedades miembro en más de
75 lugares del mundo (septiembre de
2003).
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contactar a una sociedad miembro de la IOF en
su país, visite: www.osteofound.org
IOF
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Créditos
Compilado y escrito por Paul Lips, Departamento de Endocrinología, VU University Medical Center, Amsterdam,
Países Bajos
Asesores del proyecto: Cyrus Cooper, Profesor de Reumatología, Universidad de Southampton, Southampton Reino
Unido / Olof Johnell, Departamento de Ortopedia, Malmö General Hospital, Malmö Suecia / John Kanis, Centro
Colaborador de la OMS, Sheffield, Reino Unido / Profesor René Rizzoli, Presidente, Comité de Asesores Científicos,
International Osteoporosis Foundation; Centro Colaborador de la OMS, Ginebra, Suiza
Editor principal: Paul Spencer Sochaczewski, Jefe de Comunicaciones de la IOF
Edición y Producción: Jenny Bonnet, Encargada de Comunicaciones de la IOF
Diseñado por BRANDCOM, Basilea, Suiza
Financiado, en parte, por un subsidio ilimitado para educación, de NESTLE SA
Producido en sociedad con:
Centro Colaborador
de la Organización
Mundial de la Salud,
Lieja, Bélgica
Bone & Joint
Decade
Consejo
Internacional
de Enfermeros
Instituto
Europeo
de la Salud
de la Mujer
Foro Europeo
sobre la Salud
del Hombre
Alianza
Internacional
de Organizaciones
de Pacientes
"Todos los días, millones de hombres y mujeres
de cada uno de nuestros países pierden su movilidad,
su independencia, su esperanza... incluso sus vidas.
La clave para poner fin a esta tragedia
es actuar antes de la primera fractura".
Published September 2003
Reina Rania de Jordania, Patrocinadora de la IOF, disertante en la Mesa
Redonda de Mujeres Líderes de la IOF, en Lisboa, mayo de 2002