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T.O. Ibañez Junio 2009 24/6/09 11:14 Page 134 http://medicinainfantil.org.ar TRABAJOS ORIGINALES ENFERMEDAD LINFOPROLIFERATIVA EN TRASPLANTE RENAL Y HEPATICO Dres. J. Ibáñez 1, C. Fernández 2, G. Chantada 3, O. Imventarza 4, M. T. G. de Davila 5, D. Bes 2, M. Monteverde 1, Z. Balbarrey 5, C. Cambaceres 4, M. Diaz 1 - RESUMEN ABSTRACT La enfermedad linfoproliferativa post trasplante (PTLD) es la neoplasia más frecuente observada en receptores pediátricos de órganos sólidos. Analizamos 883 pacientes trasplantados: 547 trasplantes renales (TxR) y 336 trasplantes hepáticos (TxH). 44 de ellos desarrollaron un PTLD luego de estos procedimientos. La incidencia en TxR fue del 4.02% (22 de 547) y en TxH de 5,75% (22 de 336) El tiempo medio de la aparición del PTLD fue 37.47 ± 35 meses. Localización: cavun 50%, adenopatías cervicales 14.4%, masa abdominal 11.4%, adenopatías axilares e inguinales 9%, compromiso del SNC 4.5%, piso de la boca 4.5%, hígado ortotópico 2.3%, páncreas 2.3%, injerto renal 2.3%. Los diagnósticos histopatológicos obtenidos fueron: hiperplasia plasmocitica 52.3%, lesiones polimorfas 20.5%, y lesiones monomorfas (Linfoma B o Linfoma de células grandes) 27.2% de los pacientes. El tratamiento indicado incluyó reducción de la inmunosupresión de mantenimiento en todos los pacientes, excéresis en 22 pacientes, anticuerpos antiCD20 en 17 de ellos y quimioterapia (régimen de CHOP) en 6 pacientes. La sobrevida fue del 79% (IC 64%-88%) a 5 años de seguimiento. Conclusion: En nuestra serie la incidencia de PTLD es similar a la de otros autores. La repuesta al tratamiento con disminución de la inmunosupresión, empleo de monoclonales, ha sido satisfactoria. El seguimiento cercano, el alto índice de sospecha para el diagnóstico precóz y la individualización de la inmunosupresión para cada paciente, fueron conductas eficaces. Posttransplant lymphoproliferative disease (PTLD) is the most frequently found neoplasia in pediatric recipients of solid organs. We analyzed 883 transplanted patients: 547 kidney transplantations (TxK) and 336 liver transplantations (TxL), 44 of whom developed PTLD. Incidence of PTLD was 4.02% in TxK (22 of 547) and 5.75% in TxL (22 of 336). Median time to development of PTLD was 37.47 ± 35 months. Location: cavum 50%, cervical lymph nodes 14.4%, abdominal mass 11.4%, axillary and inguinal lymph nodes 9%, CNS involvement 4.5%, floor of the mouth 4.5%, orthotopic liver 2.3%, pancreas 2.3%, kidney graft 2.3%. Histopathological diagnoses obtained were: plasmacytic hyperplasia in 52.3%, polymorphic lesions in 20.5%, and monomorphic lesions (B-cell lymphoma or large-cell lymphoma) in 27.2% of the patients. Treatment consisted of reduction of maintenance immunosuppression in all patients, exeresis in 22, antiCD20 antibodies in 17, and CHOP chemotherapy in 6. Survival was 79% (CI 64%-88%) at 5 years of followup. Conclusion: Incidence of PTLD in our series was similar to that found by other authors. Response to treatment with reduction of immunosuppression and use of monoclonal antibodies was satisfactory. Close follow-up, a high suspicion rate for early diagnosis, and an individualized immunosuppression regimen for each patient proved to be efficacious. Palabras clave: Enfermedad linfoproliferativa post trasplante, tratamiento, sobrevida. Key words: Posttransplant lymphoproliferative disease, treatment, survival. Medicina Infantil 2009; XVI: 134 - 138. Medicina Infantil 2009; XVI: 134 - 138. Servicios de Nefrología 1, Clínica Pediatrica 2, Oncología 3, Trasplante Hepático 4, Anatomía Patológica 5. Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan Correspondencia: J. Ibáñez. Combate de los Pozos 1881 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan 134 Medicina Infantil Vol. XVI N° 2 Junio 2009 INTRODUCCION El trasplante (Tx) es el tratamiento de elección para pacientes con falla final de un órgano. Un Tx exitoso permite mejorar la calidad de vida y sobrevida de los pacientes, pero incrementa el T.O. Ibañez Junio 2009 24/6/09 11:14 Page 135 http://medicinainfantil.org.ar riego de desarrollar tumores malignos. Los pacientes adultos trasplantados tienen hasta 5 veces más riesgo de presentar una neoplasia comparados con la población general, y los niños un riesgo hasta 20 veces mayor 1,2. Los tumores malignos que pueden presentase en la población trasplantada adulta corresponden a carcinomas de piel, principalmente de células escamosas, sarcoma de Kaposi, cáncer de próstata o pulmón; mientras que en la población pediátrica trasplantada, predomina la enfermedad linfoproliferativa post trasplante (PTLD) 1,2,3. La incidencia de PTLD varía según el tipo de Tx: 19% en Tx de intestino, 2-10% en Tx cardíaco, 14% en Tx pulmonar, 2-13% en Tx hepático y 1,2-9% en Tx renal 2,3,4,5,6,7. Varios son los factores de riesgo para el desarrollo de un PTLD que han sido identificados: seronegatividad para los virus Epstein-Barr (EBV) y Citomegalovirus (CMV) al momento del Tx, tipo e intensidad de inmunosupresión empleada, órgano trasplantado, empleo de hormona de crecimiento en pacientes con fallo renal en tratamiento dialítico 2,8,9,10,11,12. El propósito de este trabajo es realizar una revisión retrospectiva de los pacientes con PTLD, receptores de un trasplante de riñón o de hígado en nuestro hospital. Diseño Se trata de un estudio descriptivo, retrospectivo y observacional de una serie de casos, realizado en un único centro de atención pediátrica. MATERIAL Y METODO Se revisaron las historias clínicas de todos los pacientes que recibieron un trasplante renal (TxR) o un trasplante hepático (TxH) y posteriormente desarrollaron un PTLD. Las variables analizadas fueron: sexo, edad al Tx, tipo de donante (dador vivo relacionado o dador cadavérico), tiempo post Tx de aparición del PTLD, medicación inmunosupresora al diagnóstico, perfil serológico para EBV pre Tx y al diagnóstico, carga viral para EBV por PCR, localización del tumor, cuadro clínico, tipo histológico, tratamiento efectuado y evolución. La clasificación histológica se realizó según los criterios de Knowles13 y la Clasificación de Tumores Hematopoyéticos y Linfoides de la Organización Mundial de la Salud 14. Análisis estadístico Los datos se analizaron en el programa Statistic 7.0. Las variables nominales se expresaron como porcentaje de presentación (%) y variables cuantitativas con distribución normal de datos como media ± desvío estándar (X ± DS). Se empleó test paramétrico para comparar dos variables cuantitativas continuas con distribución normal de datos, considerando un valor significativo una p < 0.05. La curva de Kaplan-Meier se empleó para estimar la probabilidad de sobrevida de los pacientes y a través del Logank-Test se estimó la diferencia de sobrevida entre dos grupos, considerando un valor significativo una P < 0.05. RESULTADOS Incluimos en el análisis 883 pacientes trasplantados (547 TxR entre Diciembre 1988 – Diciembre 2008 y 336 TxH entre Noviembre 1992 – Diciembre 2005) 44 de los cuales desarrollaron un PTLD. De los 547 pacientes que recibieron un TxR, 24 presentaron un tumor maligno, 22 de ellos correspondieron a PTLD, todos diagnosticados en los últimos 10 años de actividad del programa, con una incidencia del 4.02%. De los 336 pacientes que recibieron un TxH, 22 presentaron un PTLD, con una incidencia del 5.7% (Tabla 1). TABLA 1: INCIDENCIA DE PTLD EN LA POBLACION TRASPLANTADA RENAL Y HEPATICA. Tipo de Tx n de pacientes Tx n de pacientes con PTLD Incidencia Tx renal Tx hepático 547 336 22 22 4.02% 5.7% TOTAL 883 44 4.98% Las características generales de la población con PTLD se muestran en la Tabla 2. La media de la edad al Tx en el grupo total fue de 6.73 ± 4.14 años, presentando los receptores renales una edad significativamente mayor que los receptores hepáticos (7.96 ± 3.1 versus 5.49 ± 4.7 años - p = 0.04). El tiempo post Tx de aparición del PTLD fue de 37.47 ± 35 meses, no observando diferencia significativa entre las medias de ambos grupos (p = 0.56), aunque los receptores renales mostraron una mayor dispersión (mediana 14.5 - rango 2.3–125 meses vs 27.1 r 8.2 – 108 meses). Once casos (25%) ocurrieron dentro del primer año post Tx (TxR n=8 y TxH n=3) y 21casos (47.7%) dentro de los dos primeros años post Tx (TxR n=12 y TxH n=9). El 43.2% de los pacientes (n=19) tenían historia previa de haber recibido anticuerpos Poli o Monoclonales (GAL n=5, GAT n=10 y OKT3 n=4). El empleo de esta terapia correspondió mayormente a pacientes TxR (16/22) encontrándose en este grupo una diferencia significativa en la frecuencia del empleo de poli o monoclonales en relación al no uso de los mismos (72.8% vs 27,2% p = 0.02). El esquema inmunosupresor de mantenimiento en el momento del diagnóstico de PTLD incluía Enfermedad linfoproliferativa 135 T.O. Ibañez Junio 2009 24/6/09 11:14 Page 136 http://medicinainfantil.org.ar TABLA 2: CARACTERISTICAS GENERALES DE LA POBLACION. Variables Edad al trasplante (años) Total n = 44 TxR n = 22 TxH n = 22 (m ± DS) (m ± DS) (m ± DS) 6.73 ± 4.14 7.96 ± 3.1 5.49 ± 4.7 Tiempo post trasplante de aparición del PTLD (meses) 37.47 ± 35 42.9 ± 45 32.0 ± 22 Sexo Masculino Femenino 30 14 16 6 14 8 Donante Vivo relacionado Cadavérico 9 35 9 13 22 Empleo de Ac. Poli o Monoclonales GAL 1 o GAT 2 OKT3 15 4 15 1 3 Inmunosupresión al diagnóstico Esteroides Ciclosporina FK 506 Rapamicina Azatioprina Acido Micofenólico 44 37 6 1 5 18 22 20 1 1 5 17 22 17 5 1 51.52 ± 36 46 ± 29 56 ± 43 Seguimiento (meses) 1 2 Gamaglobulina Antilinfocítica. Gamaglobulina Antitimocítica. Localización La Tabla 3 muestra las localizaciones predominantes de las lesiones biopsiadas para diagnóstico. El compromiso de amígdalas y/o adenoides fue el más frecuente (50%), seguido por las adenopatías cervicales (14.4%), presencia de una masa abdominal (11.4%), adenopatías axilares e inguinales (9%), compromiso del SNC (4.5%), piso de la boca (4.5%), hígado ortotópico (2.3%), páncreas (2.3%) injerto renal (2.3%). En una paciente el diagnóstico se realizó por necropsia encontrándose lesión diseminada. El 34% de los pacientes presentó más de una lesión en el momento del diagnóstico de la enfermedad. TABLA 3: LOCALIZACION PREDOMINANTE DEL PTLD. n % Cabeza y Cuello SNC Cavun Piso de la boca 2 22 2 4.5 50.0 4.5 Abdomen Masa abdominal Hígado Páncreas Injerto 5 1 1 1 11.4 2.3 2.3 2.3 Ganglios periféricos Cervicales Axilares e inguinales 5 4 11.4 9.0 Diseminado 1 2.3 44 100 TOTAL esteroides en todos los pacientes, 43 de ellos recibían además un inhibidor de la Calcineurina (Ciclosporina A (CsA) n=37, FK 506 n=6) y 23 una tercera droga (Azatioprina n=5, Acido Micofenólico n=18). La serología para EBV (IgG) previa al Tx fue negativa en el 31.8% (n=14), positiva en el 36.4% (n=16) y no se registraron datos en el 31,8% de los pacientes (n=14). En el momento del diagnóstico de PTLD, el 11.4% de los niños (n=5) aún mantenían perfil serológico negativo (IgM e IgG) para EBV, el 81.8% (n=36) fueron IgG positivos, y en 3 pacientes no encontramos datos disponibles. La carga viral (PCR) realizada en 32 pacientes de la muestra, mostro un nivel de riesgo de PTLD en 18 de ellos (56.2%). En 28 muestras de tejido se realizó la búsqueda EBER por técnica de hibridización in-situ que resultó positiva en 14 de ellos (50%). Considerando los dos últimos métodos para identificar la relación del EBV con el PTLD, en 26 pacientes (59.1%) se encontró evidencia del EBV ya sea por PCR elevada o por positividad del EBER. 136 Medicina Infantil Vol. XVI N° 2 Junio 2009 Manifestaciones clínicas Las manifestaciones clínicas fueron variadas y a menudo no específicas. La presencia de rinolalia cerrada con ronquido nocturno fue la manifestación clínica más frecuente (50%), seguido por linfo adenopatías periféricas (34%), fiebre de más de 3 días de evolución, inapetencia, pérdida de peso y malestar general (25%), masa abdominal (18.3%), signos y síntomas de hipertensión endocraneana (4.4%). Diagnóstico histológico La Tabla 4 muestra los diagnósticos histopatológicos obtenidos. Se encontró hiperplasia plasmocitica en el 52.3% de los casos, lesiones polimorfas en el 20.5%, y lesiones monomorfas (Linfoma B o Linfoma de células grandes) en el 27.2% de los pacientes. Esta frecuencia de presentación fue similar cuando analizamos los dos grupos de pacientes trasplantados por separado. Los niños con hiperplasia plasmocitica tuvieron un tiempo post Tx de diagnóstico de PTLD de 54 ± 39 meses, significativamente mayor que los niños con T.O. Ibañez Junio 2009 24/6/09 11:14 Page 137 http://medicinainfantil.org.ar TABLA 4: DIAGNOSTICOS HISTOPATOLOGICOS. Variables Hiperplasia Plasmocítica Total n = 44 (m ± DS) TxR n = 22 TxH n = 22 (m ± DS) (m ± DS) 23 (52.3%) 11 (50.0%) 12 (54.5%) Lesión Polimorfa 9 (20.5%) 5 (22.7%) 4 (18.2%) Lesión Monomorfa 12 (27.2%) 6 (27.3%) 6 (27.3%) TOTAL 44 (100%) 22 (100%) 22 (100%) lesiones polimorfas (19 + 15 meses) o lesiones monomorfas (17 + 18 meses). Tratamiento En todos los casos se indicó reducción de la inmunosupresión de mantenimiento. Esto incluyó disminución o retiro del inhibidor de la Calcineurina en los TxH, mientras que en los TxR se redujo la misma y se suspendió la Azatioprina o el Acido Micofenólico. Los Esteroides no se modificaron. En 10 pacientes en los cuales inicialmente se disminuyó el inhibidor de la Calcineurina, se realizó posteriormente el cambio de la misma a Rapamicina. Se realizó exceresis de la lesión tumoral se realizó en 22 pacientes (50%), que fueron aquellos niños con compromiso de adenoides y/o amígdalas. Se indicaron anticuerpos monoclonales Anti-CD20 (Rituximab) en 17 pacientes (38.6%) y quimioterapia en 6 pacientes (13.6%), empleando el esquema CHOP (ciclofosfamida, adriamicina, vincristina, prednisona) EVOLUCION La media de seguimiento fue de 4.2 ± 2.98 años (TxR 3.93 ± 2.37 – TxH 4.63 ± 3.57). Durante este período, 35 pacientes (79%) permanecieron vivos y 9 (21%) fallecieron (TxR n= 4 y TxH n= 5), como lo muestra la Figura 1. Figura 1: Kaplan-Meier de sobrevida de los pacientes. De los pacientes vivos en seguimiento, 32 permanecen con enfermedad controlada y sin evidencia de recidiva, 4 presentaron recidiva del PTLD con otras localizaciones pero con idéntica histología, uno de estos pacientes presentó hasta 4 recidivas y otro de ellos, luego de una recidiva del PTLD, desarrolló una Leucemia Mieloide. De los pacientes fallecidos, uno presentó una recidiva de su enfermedad en SNC y cavun a 24 meses del seguimiento, 7 fallecieron dentro de los primeros 4 meses del diagnóstico de la enfermedad sin haber completado el tratamiento específico para la misma y una niña sin haber recibido tratamiento específico (diagnóstico por necropsia). El porcentaje total de recidivas del PTLD fue del 11%, existiendo una diferencia significativa entre ambos grupos (18% para los TxH (n=4) vs 4.3% para los TxR (n=1)) Las causas de muerte fueron: infección no controlada en 6 pacientes, enfermedad no controlada en 2 pacientes y sangrado digestivo en 1 paciente. La Tabla 5 muestra el porcentaje estimado por Kaplan-Meier de probabilidad de sobrevida de los pacientes a 6 meses, 1, 3 y 5 años, no existiendo diferencia significativa en la probabilidad de sobrevida entre ambos grupos (Logrank-Test p= 0.69). TABLA 5: ESTIMACION DE SOBREVIDA DE LOS PACIENTES. Tiempo de seguimiento Grupo total % IC* 95% Tx renal Tx hepáticos % IC 95% % IC 95% 6 meses 81 68-90 86 67-95 77 57-89 1 año 81 68-90 86 67-95 77 57-89 3 años 79 64-88 80 59-92 77 57-89 5 años 79 64-88 80 59-92 77 57-89 *Intervalo de confianza DISCUSION Presentamos en esta revisión una serie de 883 receptores de Tx de un órgano sólido (riñón e hígado) de los cuales 44 desarrollaron un PTLD. Nuestra incidencia de PTLD del 5.7% en TxH y del 4.02% en TxR, es similar a la publicada en otras series3,7,15. La mayor ocurrencia de la enfermedad en los últimos años, como lo observamos en nuestros receptores renales, fue también reportada por Dharnidharka y col.7 en un análisis de 56 PTLD en 4595 TxR realizados entre 1987-1996. Esta autora reporta una incidencia del 1% entre los años 19871991 y del 1.6% desde el año 1992 en adelante. Además observó que el tiempo post Tx de aparición del PTLD disminuyó de una mediana de 12 meses a 6 meses, considerando los mismos pe- Enfermedad linfoproliferativa 137 T.O. Ibañez Junio 2009 24/6/09 11:14 Page 138 http://medicinainfantil.org.ar ríodos. Nuestros pacientes mostraron un tiempo post Tx de aparición del PTLD de 37 meses, mayor que en otras publicaciónes3,7,15; además fue bajo el número de casos diagnosticados en el primer año post Tx. Quizás estas diferencias pueden explicarse porque en nuestra serie fue elevado el número de pacientes con hiperplasia plasmocitica (52.3%) en relación a otros reportes, y ellas fueron diagnosticadas a un tiempo alejado del Tx (54 ± 39 meses), mientras que las otras variedades histológicas se diagnosticaron a un tiempo significativamente menor, similar a lo referido en la bibliografía7,15 (17 ± 18 meses en lesiones polimorfas y 19 ± 15 meses en las lesiones monomorfas). Muchos estudios señalan la asociación entre la infección primaria o reactivación del EVB y el desarrollo de PTLD 8-9. La mayor frecuencia de los tumores en la población pediátrica trasplantada en relación a la población adulta, puede explicarse por el elevado porcentaje de receptores pediátricos seronegativos para el EVB al momento del Tx, que adquieren la infección primaria luego del mismo 4. El riego relativo de desarrollar un PTLD en el primer año post Tx es 20 veces mayor en receptores seronegativos para EBV que en receptores seropositivos 2. Por el carácter retrospectivo de nuestra revisión, no pudimos analizar esta asociación, pero encontramos en casi el 60% de los pacientes evidencia de la asociación del EBV con el tumor, por el hallazgo de una carga viral elevada medida por PCR cuantitativa o por la identificación del genoma viral en el tejido tumoral a través de la técnica de hibridización in-situ (EBER). Encontramos en nuestros pacientes una sobrevida a 5 años de seguimiento del 79%, cifra superior a la publicada por Trofer y col.16 en la población adulta TxR que alcanza un 40% para aquellos pacientes con diagnóstico de PTLD antes del primer año post Tx, y del 45% después del primer año post Tx. El tiempo de aparición del PTLD parece influenciar el pronóstico posterior. Trofer y col.16 y Collins y col. 3 mencionan una fuerte correlación entre precocidad de aparición y pobre pronóstico de sobrevida. Similar observación encontramos en nuestra revisión: aquellos pacientes que fallecieron tuvieron un tiempo promedio hasta el diagnóstico de PTLD significativamente menor que los pacientes que continúan en seguimiento (20.9 vs 41.39 meses p= 0.03). Collins y col. 3 no correlacionan la histología del PTLD con el pronóstico posterior. Nosotros observamos que 8 de los pacientes fallecidos de nuestra serie, tenían lesiones polimorfas o monoforfas y solo 1 presentaba hiperplasia plasmocitica, considerada una lesión benigna temprana; este niño falleció por una complicación infecciosa. Esto indicaría que las lesiones más avanzadas se correlacionan con un pobre pronóstico 138 Medicina Infantil Vol. XVI N° 2 Junio 2009 posterior de los pacientes, situación también observada por Trofer y col. 16. CONCLUSIONES En nuestra serie la incidencia de PTLD es similar a la de otros autores. La repuesta al tratamiento con disminución de la inmunosupresión, empleo de monoclonales, ha sido satisfactoria. La utilización de nuevas y más potentes medicaciones inmunosupresoras ha permitido disminuir la incidencia de rechazo celular agudo y mejorar los resultados funcionales del trasplante en el mediano y largo plazo, aunque condicionando infecciones e incremento en enfermedad linfoproliferativa. Lograr un adecuado equilibrio permitirá mejorar aún más los resultados. REFERENCIAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. Wong G, Chapman J. Cancers after renal transplantation. Transplantation Reviews 2008; 22: 141-9. Shroff R, Rees L. The post-transplant lymphoproliferative disorder – a literature review. Pediatr Nephrol 2004; 19:369-77. Collins MH, Montone KT, Leahey AM, Hodinka RL, Salhany KE, Kramer DL, Deng C, Tomaszewski JE. Post-transplant lymphoproliferative disease in children. Pediatric Transplantation 2001; 5:250-7. Katz BZ, Pahl E, Crawford SE, Kostyk MC, Rodgers S, Seshadri R, Pophal S. Case-control study of risk factors for the development of post-transplant lymphoproliferative disease in a pediatric heart transplant cohort. Pediatric Transplantation 2007; 11:58-65. Elidemir O, Kancherla BS, Schecter MG, McKenzie ED, Morales DL, Mallory GB. 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