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UNIVERSITAT AUTONÒMA DE BARCELONA Tesis para la Obtención del Master en Medicina Estética y del Envejecimiento ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PÉRDIDA DE PESO A LOS 9 MESES DE TRATAMIENTO ENTRE BALÓN INTRAGÁSTRICO Y MÉTODO POSE. COMPARTIVE STUDY IN THE LOSSWEIGHT AT THE 9TH MONTH OF TREATMENT BETWEEN INTRAGASTRIC BALLOON AND POSE METHOD. Autora Dra. Giovana Rojas Calderón Barcelona, España 2015 2 Dedicatoria: Este trabajo de tesis se lo dedico a toda mi familia, en especial a mis padres Norma y Fernando por el apoyo y la confianza puesta en mí desde el inicio de esta profesión médica. También se lo dedico a mi novio por el apoyo brindado durante la realización de este trabajo. 3 ÍNDICE PRESENTACIÓN 1 DEDICATORIA 2 ÍNDICE 3 RESUMEN 5 ABSTRACT 6 I INTRODUCCIÓN 7 II MARCO TEÓRICO 9 2.1.Definición de obesidad 9 2.2.Clasificación según su origen 11 2.3.Herencia y genética 12 2.4.Alteraciones asociadas a la obesidad 13 2.5.Factores de Riesgo de la Obesidad 15 2.6.Epidemiología 16 2.7.Tratamientos conservadores 20 2.8.Tratamientos endoscópicos 23 2.9.Tratamientos Quirúrgicos 35 III OBJETIVOS 37 4 Objetivo Principal 37 Objetivos Secundarios 37 IV METODOLOGÍA 38 4.1.Tipo de estudio 38 4.2.Población y muestra 38 4.3. Material e instrumentos 39 4.4.Diseño y procedimiento 39 4.5. Análisis de datos 41 V RESULTADOS 52 VI DISCUCIÓN 60 VII CONCLUSIONES 63 VIII REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 64 5 RESUMEN Antecedentes: La obesidad es una enfermedad que va en aumento, y con ello la búsqueda del tratamiento con mayor efectividad y menor riesgo. Objetivo: Comparar la pérdida de peso en pacientes obesos tratados con el balón intragástrico y con el método POSE en un período de 9 meses. Método: Se realizó un seguimiento de 9 meses en 116 pacientes obesos sometidos tanto al método POSE como al balón intragástrico. El peso se registró al inicio, a los 3, 6 y 9 meses de tratamiento. Los resultados incluyen el porcentaje del exceso de peso perdido (%EWL), la media del peso total perdido (TWL) y el porcentaje de pérdida de peso corporal total (%TBWL) comparados en ambos tratamientos. Resultados: De los 116 pacientes, 31 fueron tratados con el balón intragástrico, 39 con el método POSE y 46 fueron excluidos del estudio por no completar el período de seguimiento establecido. En los pacientes de balón la media del IMC inicial fue de 36,87 kg/m2 . La media del peso inicial (97,68 kg) fue significativamente reducida a los 3,6 y 9 meses de seguimiento. A los 9 meses los pacientes obtuvieron un %EWL del 54,53, una media del TWL de 19,29 Kg y una media del %TBWL de 19,51. En los pacientes de método POSE la media del IMC inicial fue de 38,92 kg/cm2 y la del peso inicial de 99,8 kg, tras los 9 meses de seguimiento se obtuvo que el %EWL fue de 48,85, la media del TWL fue de 18,74 Kg y la media del %TBWL fue de 18,81%. Conclusión: Después de 9 meses de seguimiento, no se hallan diferencias significativas en el peso perdido de los pacientes tratados tanto con el balón intragástrico como con el método POSE. Palabras clave: BIB. Obesidad. Método POSE. Efectividad. 6 ABSTRACT Background: Obesity is a disease that is increasing, and with it the search for more effective treatments and less risks. Aim of the study: compare the results of weight loss in obese patients treated with intragastric balloon and the POSE method over a period of nine months. Method: 116 obese patients undergoing the POSE method and the intragastric balloon between February 2001 and May 2014 were followed for 9 months. Overall patient status and weight data were collected at baseline and at 3, 6, and 9 months. The results include the percentage of excess weight loss (EWL%), the total weight loss (TWL) and the percentage of total body weight loss (% TBWL) compared in both treatments. Results: Of the 116 patients, 31 were treated with the intragastric balloon, 39 with the POSE method and 46 were excluded from the studio for not completing the set-up period. In patients treated with the balloon the mean baseline BMI was 36.87 kg / m2. The mean initial weight (97.68 kg) was significantly reduced at 3, 6 and 9 months follow-up. At 9 months, they had a mean EWL of 54.53%, TWL of 19.29 kg and TBWL of 19.51%. In patients with the POSE method the mean BMI was 38.92 kg / cm2. The mean initial weight was 99.8 kg, after 9 months of follow-up they had a EWL of 48.85%, TWL of 18.74 kg and TBWL of 18,81%. Conclusion: After 9 months follow-up, no significant differences were found in the weight loss between patients treated with the intragastric balloon and the POSE method. Keywords: BIB. Obesity. POSE method. Effectiveness. 7 I INTRODUCCIÓN La prevalencia mundial de la obesidad se ha multiplicado por más de dos entre 1980 y 2014 según la organización mundial de la salud1. El hecho de que la obesidad vaya cada vez más en aumento exige la búsqueda de un tratamiento ideal, que implique mayor efectividad y menor riesgo para el paciente. Lo esencial para tratar la obesidad es buscar la reeducación de los hábitos; tanto de un régimen alimentario sano, como de la práctica de actividad física habitual, pero cuando un paciente obeso ha intentado en diferentes oportunidades esta reeducación y no pierde lo suficiente o recupera el peso que perdió, nos vemos en la necesidad de recurrir a un tratamiento menos conservador y siempre en busca del mismo objetivo. Uno de los tratamientos que lleva realizándose desde 1984 es el balón intragástrico, el cual ha ido evolucionando hasta el actual BIB (Bioenteric Intragastric Balloon) desde 1999, el cuál según muchos estudios realizados tiene una buena respuesta a la pérdida de peso, pero su principal debilidad independientemente de las complicaciones que puedan derivar del tratamiento, es que a pesar de una buena tasa de pérdida de peso, esta no se mantiene en el tiempo. Hace 6 años en Estados Unidos el doctor Peter M.Denk realizó la primera cirugía de reducción de estómago vía endoscópica llamada POSE (Primary Obesity Surgery, Endolumenal) y en febrero del 2011 se realizó la primera intervención en España por los doctores Jorge C. Espinós y Jesús Turró. Este último tratamiento busca obtener una mayor efectividad en la pérdida de peso que el balón intragástrico, y además el mantenimiento de esta pérdida en el tiempo. Está claro que estos dos procedimientos por si solos no curan la obesidad, pero si son una gran herramienta para conseguir el objetivo principal del tratamiento de la obesidad que es la reeducación de los hábitos alimentarios y la práctica de la actividad física habitual. El método POSE cada vez adquiere una mayor difusión y muchos pacientes con obesidad mórbida temerosos de una cirugía invasiva lo prefieren, así como los que saben que les permite una rápida reincorporación laboral, a pesar de que sus costes se elevan a casi tres veces al del balón intragástrico. En la actualidad la obesidad se ha convertido en un problema de salud pública de primer orden2 y con ello siguen apareciendo nuevas técnicas como herramientas para tratar la obesidad. Pero realmente son más efectivas?, un paciente bajo el tratamiento del método POSE pierde más peso que un paciente que se somete al balón intragástrico?, esta pérdida se mantiene realmente en el tiempo? 8 9 II MARCO TEÓRICO 2.1. Definición de Obesidad La obesidad se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Según la OMS1 en su nota descriptiva N0 311, define la obesidad como un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30 kg/m2. La American Gastroenterological Association3,en su revisión sobre la obesidad la define como ¨peso elevado capaz de aumentar el riesgo de enfermedad y muerte prematura¨ Por otra parte, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad4, en su Consenso para la evaluación del sobrepeso y la obesidad y el establecimiento de criterios de intervención terapéutica, define la obesidad como la ¨manifestación de una disfunción del sistema de control de peso corporal que impide el ajuste de la masa de reservas grasas a su tamaño óptimo¨ La OMS también nos hace referencia que IMC proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, puesto que es la misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades. Sin embargo, hay que considerarla a título indicativo porque es posible que no se corresponda con el mismo nivel de grosor en diferentes personas1. La clasificación se muestra en la tabla1. En el reporte de la Organización Mundial de la salud Suiza del año 20005 se recalca que si bien el IMC es nuestra principal herramienta para clasificar el grado de obesidad, esta no tiene en cuenta la amplia variación de la distribución de la grasa corporal y por lo tanto no 10 pueda corresponder al mismo grado de adiposidad y a su asociación con los riesgos de salud en diferentes individuos o poblaciones. Tabla 1. Clasificación de los grados de obesidad en función del IMC Tabla de Clasificación de los grados de obesidad según el IMC IMC (Kg/m2) <18,5 18,524,9 25-26,9 27-29,9 30-34,9 35-39,9 40-49,9 >50 Consenso de la SEEDO Criterios OMS Según la AGA Peso insuficiente Peso normal Sobrepeso grado I Sobrepeso grado II Obesidad tipo I Sobrepeso (Obesidad grado I) Obesidad tipo II Obesidad grado III Obesidad tipo III (mórbida) Obesidad tipo IV (extrema) Obesidad grado IV Obesidad grado II Sobrepeso Obesidad clase I Obesidad clase II Obesidad clase III El aumento de la grasa intraabdominal si que mantiene una estrecha relación con la presentación de enfermedades cardiovasculares y de determinados factores de riesgo, es por ello que otro método útil es la circunferencia de la cintura, siendo una medida de obesidad central una circunferencia >102 cm en hombres y >88 cm en mujeres. Según otros autores el método más preciso para determinar la grasa intraabominal es mediante una TAC o una RMN abdominal a nivel de la cuarta vértebra lumbar6. Existen otros métodos para determinar la composición corporal como son la determinación de pliegues cutáneos, la impedancia bioeléctrica, y otros métodos que resultan de utilidad clínica limitada al sesgos de medición en los instrumentos de valoración. 11 2.2.Clasificación según origen Según su origen, la obesidad se puede clasificar en exógena y endógena. La obesidad exógena es aquella que se debe a un exceso en la alimentación o a determinados hábitos sedentarios. En cambio, la obesidad endógena es debida a problemas endocrinos o metabólicos del individuo. Obesidad Exógena La obesidad exógena es la más común y no está causada por ninguna enfermedad del organismo, si no que está provocada por los hábitos de cada persona. Este tipo de obesidad constituye aproximadamente entre el 90 y el 95% de todos los casos de obesidad, lo que significa que la mayoría de personas que padecen obesidad no lo hacen por motivos patológicos, si no por un inadecuado régimen de alimentación o estilo de vida. Obesidad Endógena La obesidad endógena está provocada por problemas endocrinos o metabólicos y es menos frecuente, pues sólo entre un 5 y un 10% de los obesos lo son debido a estas causas. La obesidad endógena es secundaria a7: • Afecciones endocrinas: Hipotiroidismo, Hipogonadismo, Hipopituitarismo, Síndrome de Cushing, Síndrome de Stein-Leventhal. • Afecciones polimalformativas: Prader-Willi, Cohen, Xfrágil, Morgani-Stewart-Morrel, Borjesson-Forssman-Lehman, Lawrence-Moon-Biedl, Carpenter, Alstrom, Albright. 12 • Afecciones Cromosómicas: Síndrome de Turner, Síndrome de Klinefelter, Síndrome de Down. • Afecciones neurológicas: Tumores (craneofaringeoma), Encefalopatía hipóxico-isquémica Espina bífida, Distrofias musculares. • Trastornos psicológicos: Bulimia reactiva • Yatrógena: Glucocorticoides, Valproato sódico, Antihistamínicos, Reposo continuado. 2.3.Herencia y Genética A día de hoy está aceptado el papel de la herencia en la génesis de la obesidad. La presencia de un defecto monogénico en la obesidad del ser humano es excepcional. Tan sólo en cuando forma parte de una entidad sindrómica (Prader-Willi, Bardet-Biedl, Alstrom, Albright, etc) y cuando existe una gran agregación familiar de obesidad y aparición de ésta en la primera infancia puede pensarse en algún defecto genético aislado. Los trabajos realizados por Stunkard8 y Bouchard en el 1992 con gemelos monocigóticos criados en diferentes ambientes, sugieren que la similitud y la variación en la ganancia de peso entre gemelos y la distribución de la grasa reciben una marcada influencia de los factores genéticos9. Un papel importante en la genética de la obesidad es la leptina, una hormona producida por las células grasas que disminuyen el apetito y aumenta la actividad metabólica10. El gen fue clonado e insertado en 1994, se expresa únicamente en el tejido adiposo y constituye la señal adipocitaria reguladora de la saciedad en el hipotálamo, disminuyendo la 13 ingesta alimentaria (figura 1). Su síntesis depende del porcentaje de grasa corporal, del sexo, de la edad, y de varios factores hormonales. TEJIDO ADIPOSO LEPTINA OBESIDAD Síntesis disminuida Resistencia Hipotalámica HIPOTÁLAMO HIPERFAGIA NEUROPÉPTIDO Y HIPERINSULINEMIA DISMINUCIÓN GASTO ENERGÉTICO Figura 1. Relación Leptina - Obesidad. Además de la leptina existen variedad de sustancias que actúan inhibiendo o estimulando el apetito en el centro hipotalámico, entre ellas: triptófano, dopamina, adrenalina, serotonina, noradrenalina, colecistoquinina, neurotensina, calcitonina, glucagón, insulina, ghrelina, endorfinas, encefalinas, enterostatina, péptido YY, neuropéptido Y, leptina, CRH (hormona liberadora de corticotropina) y MSH (hormona estimulante de los melanocitos). Aún continúa la búsqueda de los genes implicados en la regulación de estas sustancias, así como la interacción entre diferentes genes para conocer el mapa genético/ metabólico de la obesidad11. 2.4.Alteraciones asociadas a la Obesidad Según el Consenso SEEDO del 2007 estas son algunas de las morbilidades asociadas a la obesidad que caben destacar12: 14 • La diabetes mellitus tipo 2 • La dislipemia • La hipertensión • La enfermedad coronaria y cerebrovascular • La colelitiasis • La osteoartrosis • La insuficiencia cardíaca • El síndrome de apnea del sueño • Algunos tipos de cáncer • Alteraciones menstruales • La esterilidad • Alteraciones psicológicas Además de las mencionadas, está el síndrome metabólico, cuya definición según la ¨International Diabetes Federation¨ es la siguiente: Presencia de obesidad central, definida por la medida del perímetro de la cintura en la población europea de ≥ 94 cm en varones y ≥80 cm en mujeres, En japoneses son de 85 y 90 cm en varones y mujeres, respectivamente y en la población china y asiática son de 90 y 80 cm en varones y mujeres, respectivamente, junto a dos o más de los siguientes factores: • Aumento de los triglicéridos: TG ≥ 150 mg/dL (1,7 mmol/L) o tratamiento específico para la reducción de los TG. • Colesterol HDL reducido: Colesterol HDL < 40 mg/dL (< 1,03mmol/L) en varones y < 50 mg/dL en mujeres o tratamiento específico para esta alteración. 15 • Aumento de la presión arterial: TAS ≥ 130 o TAD ≥ 85 mmHg, o toma de tratamiento antihipertensivo. • Aumento de la glucosa plasmática en ayuno: Glucemia ≥ 100 mg/L (5,6 mmol/L), o diabetes tipo 2 anteriormente diagnosticada. Esta clasificación es más útil desde el punto de vista clínico, ya que la clasificación de la OMS requiere la realización de un test de sobrecarga oral de glucosa y determinación de la insulina La prevalencia del síndrome metabólico en España va desde un 17% en Segovia13 , a un 24,4% en Canarias14 y a un 28,9% en Valencia15 . En los Estados Unidos de acuerdo a la APA III(Adult Treatment Panel III), la prevalencia del síndrome metabólico se encuentra entre un 20 y un 30 %de la población16. 2.5.Factores de Riesgo de la Obesidad La obesidad es un importante factor de riesgo de muchas enfermedades, ya sea para la población adulta como para la población infantil. Según datos de la OMS del 2015, la obesidad es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles e indica principalmente las siguientes: • Las enfermedades cardiovasculares (principalmente cardiopatía y accidente cerebrovascular), que en 2012 fueron la causa principal de muerte; • la diabetes; • los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy incapacitante), y 16 • y algunos cánceres (del endometrio, la mama y el colon)1. Según un metaanálisis cuyo objetivo era definir los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes en la población española realizado en el 2005; de una población total de 130.945 personas, el exceso de peso en mujeres adultas fue la segunda causa más frecuente de factores de riesgo cardiovascular con un 48,3% (IC del 95%)17. A nivel de la obesidad infantil también existen factores de riesgo de obesidad y discapacidad en la edad adulta y de muerte prematura. La OMS nos indica que además de los riesgos a largo plazo, ¨los niños obesos sufren de dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos¨. 2.6.Epidemiología Según algunas estimaciones mundiales recientes de la OMS1: • En 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos. • En general, en 2014 alrededor del 13% de la población adulta mundial (un 11% de los hombres y un 15% de las mujeres) eran obesos. • En 2014, el 39% de los adultos de 18 o más años (un 38% de los hombres y un 40% de las mujeres) tenían sobrepeso. • La prevalencia mundial de la obesidad se ha multiplicado por más de dos entre 1980 y 2014. 17 Además nos hace mención de que: ¨En 2013, más de 42 millones de niños menores de cinco años de edad tenían sobrepeso. Si bien el sobrepeso y la obesidad tiempo atrás eran considerados un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente ambos trastornos están aumentando en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos. En los países en desarrollo con economías emergentes (clasificados por el Banco Mundial en países de ingresos bajos y medianos) el incremento porcentual del sobrepeso y la obesidad en los niños ha sido un 30% superior al de los países desarrollados.¨ Datos también preocupantes desde un el punto de vista de la Salud Pública son los referidos a la obesidad infantil. La OMS considera la obesidad infantil como uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI, y se calcula que en 2010 hubo 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones vivían en países en desarrollo. Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, todas en ellas en gran medida prevenibles. Y por consiguiente considera que hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil. La prevalencia de la obesidad en España Además de la preocupación a nivel mundial de la obesidad adulta, nos alerta la obesidad infantil que va un ascenso brusco. Para describir la obesidad en la población infantil y juvenil española se realizó el estudio enKid entre los años 1998 y 2000, sobre una muestra de población española entre 2 y 24 años (3534 casos). Se emplearon como criterios para definir el sobrepeso y la obesidad los valores de los percentiles 85 y 97 y el IMC. Los resultados estimaron una prevalencia de la obesidad en este grupo de edad 18 del 13,9% y un 12,4% para el sobrepeso, es decir un 26,3% de la población española en este rango de edades tiene exceso de peso. Siendo la obesidad mayor en el caso de los varones (15,6%) en comparación con las mujeres (12%)18 La AESAN (La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) desarrolló un estudio con el objetivo de estimar la prevalencia de la obesidad infantil en España llamado ALADINO (Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad) entre los años 2010 y 2011 en una población de 7, 659 niños y niñas entre 6 y 9 años de edad pertenecientes a todas las Comunidades Autónomas de España, incluyendo Ceuta y Melilla19. Tomando como referencia los estándares de la OMS, se halló en un 26,2% de niños (25,7% de las niñas y 26,7% de los niños) con sobrepeso y 18,3% de obesos (15,5% de las niñas y 20,9% de los niños). Con el criterio de IOFT(International Obesity Task Force) hay 24,2% de los estudiados con sobrepeso y 11,0% con obesidad mientras que según los puntos de corte de la Fundación Orbegozo se registran un 14,0% de niños con sobrepeso y un 16,8% de niños con obesidad19. Otro estudio realizado en un mayor número de población pero diferente rango de edades, mostró un resultado similar a los anteriores; El estudio THAO-Salud Infantil del 2011, realizado en 25 municipios españoles de 7 comunidades autónomas, y del que la Fundación Española de la Nutrición es encargada de la coordinación científica (38.008 escolares de3 a 12 años), indican que la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil es del 21,7% y 8,3% respectivamente20. Con lo cual concluimos que el exceso de peso en la población infanto-juvenil oscila entre 30% y 44,5% según los estudios realizados. 19 Con respecto a la obesidad adulta en la población española el estudio DORICA (Dislipemia, Obesidad y Riesgo Cardiovascular), se llevó a cabo a partir de datos entre 1990 y 2000 , el cual indicó que la prevalencia de la obesidad en la población adulta española entre 25 y 64 años era de un 15,5%, con una prevalencia mayor en mujeres (17,5%) que en hombres (13,2%). El 0,79 % de los hombres y el 3,1% de las mujeres entre 25 y 60 años presentaban una obesidad tipo II. Registrándose una mayor proporción de obesos en la región del Noroeste, Murcia, Sur y Canarias21. El estudio ENRICA (Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España) con datos del 2008 al 2010 concluye que la prevalencia de sobrepeso fue de 39,4% (46,4% en varones y 32,5% en mujeres) y la de obesidad de 22,9% (24,4% en varones y 21,4% en mujeres)22. Es decir una prevalencia de obesidad del 7,4% más que lo que se obtuvo en el DORICA, además se demostró que el 4,2% de la población adulta presentaba una obesidad tipo II, un 0,4 mayor de los datos que demostró el estudio DORICA, y con respecto a la obesidad mórbida un 0.6% de los varones (estudio DORICA 0,3%) y 1,8% de las mujeres (estudio DORICA 0,9%) la presentaban. Lo que nos lleva a concretar una vez más que la obesidad sigue en ascenso. El estudio ENRICA nos da a conocer que el exceso de peso es un problema de salud frecuente en la población española y afecta al 62% de los adultos, que la frecuencia de obesidad general y abdominal aumenta con la edad y afecta, respectivamente, al 35% y 62% de las personas ≥ 65 años22. Con respecto a la población mayor de 65 años, según el libro blanco de alimentación del anciano en España 2004, la prevalencia de la obesidad es del 35%; 30,9% en 20 hombres y 39,8% en mujeres23. Según un estudio llevado a cabo sobre una muestra aleatoria nacional se obtuvo que la prevalencia de la obesidad es mayor en la población anciana no institucionalizada (36%), en la que alcanza un 31,5% de los varones y al 40,8% de las mujeres. En los ancianos institucionalizados se estimó una prevalencia de obesidad del 21 %, siendo un 20,5% en varones y un 21,7% en mujeres24. 2.7.Tratamientos conservadores Existen varios tratamientos para la obesidad, todos ellos en busca de la reeducación de los hábitos, una dieta saludable y el hábito del ejercicio. Hábitos dietéticos El objetivo es conseguir una pérdida de peso mantenida en el tiempo que permita disminuir el riesgo que el exceso de peso ocasiona para la salud del paciente. A lo largo de los años, se han utilizado numerosos abordajes dietéticos de la obesidad. El tratamiento dietético más recomendado por los distintos organismos y sociedades científicas es la dieta moderadamente hipocalórica equilibrada. Una dieta hipocalórica equilibra es aquella que origina un déficit calórico de entre 500 y 1.000 kcal/día, con un aporte calórico total superior a 800 kcal diarias y que sea equilibrada implica que la distribución de los macronutrientes no se diferencie de manera importante de lo que se recomienda para la población general. Según un consenso entre la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) y la Sociedad Española para el Estudio de la 21 Obesidad (SEEDO) , un tratamiento dietético debería cumplir las siguientes condiciones25: • Tiene • Ha de ser realizable por un espacio de tiempo prolongado • Debe • Ha que disminuir la grasa corporal preservando al máximo la masa magra ser eficaz a largo plazo, esto es, ha de mantener el peso perdido de prevenir futuras ganancias de peso • Tiene que conllevar una función de educación alimentaria que destierre errores y hábitos de alimentación inadecuados • Debe disminuir los factores de riesgo cardiovascular asociados a la obesidad (hipertensión arterial, dislipemia, prediabetes o diabetes mellitus) • Ha de mejorar otras comorbilidades vinculadas al exceso de peso (apnea del sueño, artrosis, riesgo neoplásico, etc.) • Ha de inducir una mejoría psicosomática, con recuperación de la autoestima • Tiene que aumentar la capacidad funcional y la calidad de vida26. Y como recomendaciones de este consenso citan las siguientes: • Es suficiente un déficit energético de entre 500 y 1.000 kcal diarias sobre las necesidades energéticas del paciente obeso adulto para producir una pérdida de peso del 8% en los primeros 6 meses de tratamiento (recomendación de grado A). • La disminución del tamaño de las raciones consumidas y/o de la densidad energética de la dieta son medidas estratégicas efectivas para disminuir el peso en pacientes obesos a través del tratamiento dietético (recomendación de grado D). 22 Ejercicio Numerosos estudios llevados a cabo en los últimos años han demostrado que el sedentarismo supone un factor de riesgo para el desarrollo de múltiples enfermedades crónicas. Llevar una vida físicamente activa produce numerosos beneficios para la salud: disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, previene y/o retrasa el desarrollo de hipertensión arterial, mejora el perfil de los lípidos en sangre (reduce los triglicéridos y aumenta el colesterol HDL), disminuye el riesgo de padecer Diabetes Mellitus no insulino dependiente y de sufrir ciertos tipos de cáncer (colon, mama), mejora el control del peso corporal (prevención y tratamiento del sobrepeso y de la obesidad), ayuda a optimizar y mantener la fuerza y la resistencia muscular, etc. En la actualidad millones de personas en todo el mundo hacen ejercicio con el objeto de prevenir o combatir múltiples enfermedades, o mejorar su estado físico general. Según datos del Consejo Superior de Deportes, los españoles hacen cada vez más ejercicio físico de forma regular: entre 2005 y 2010 el porcentaje de ciudadanos entre 15 y 75 años que lo practican ha pasado del 37 al 43 por ciento27,28. Fármacos Cuando con la estrategia inicial no se consigue un descenso de peso de un 10% en 6 meses en pacientes motivados, se puede añadir tratamiento farmacológico. En la actualidad se recomienda que debe considerarse el tratamiento farmacológico en pacientes con IMC igual o mayor a 30 kg/m2 o con IMC igual o mayor a 27 kg/m2 con factores de riesgo asociados a la enfermedad. Los fármacos siempre deben ser utilizados en combinación con el tratamiento no farmacológico29. Existen dos categorías de fármacos para el tratamiento de la obesidad: 23 -Inhibidores de la absorción intestinal de grasas. En la actualidad el Orlistat es el único fármaco de este tipo disponible. Inhibe la lipasa pancreática y otras lipasas. Sus efectos secundarios están relacionados con la absorción insuficiente de grasas (esteatorrea, distensión abdominal y heces oleosas) junto a la absorción insuficiente de vitaminas liposolubles. - Fármacos para suprimir el apetito, aumentar la saciedad o incrementar la termogénesis. En este grupo destaca la sibutramina, que inhibe la recaptación de serotonina y norepinefrina, incrementando la termogénesis. Sus efectos adversos más comunes son cefalea, insomnio, estreñimiento, hipertensión arterial y taquicardia. La sibutramina ha sido retirada por la FDA en Estados Unidos debido a sus efectos perjudiciales sobre el aparato cardiovascular. También se ha retirado en la mayor parte de los países de Europa y el resto del mundo. 2.8.Tratamientos endoscópicos Balón Intragástrico El balón intragástrico es un dispositivo no quirúrgico, que se implanta en el estómago de forma temporal para el tratamiento de la obesidad y ayuda a conseguir pérdidas de peso significativas en un corto periodo de tiempo. La observación de que los bezoares gástricos provocaban pérdidas de peso fue la razón que hizo pensar en el uso de los balones intragástricos como una técnica para adelgazar. Los primeros balones intragástricos se implantaron en 1985, pero pronto se retiraron del mercado debido a la elevada incidencia de efectos secundarios como úlceras y erosiones gástricas, desinflado espontáneo del balón y obstrucción intestinal por la migración del 24 balón deshinchado. Desde entonces se ha intentado desarrollar una nueva generación de balones efectivos y más seguros30. A día de hoy el más usado es el BIB( Inamed Santa Bárbara, Ca, USA) . Se trata de una esfera de silicona, elástica con una válvula radiopaca autosellante, que se coloca en el antro gástrico por vía endoscópica con el paciente sedado. El balón se deposita desinflado en el interior del estomago, posteriormente se procede a su llenado con un volumen entre 400 y 700 mililitros de solución salina y azul de metileno (50:1)31. La función del azul de metileno es identificar durante la permanencia del balón roturas o perdidas en el dispositivo . Después del relleno, se cierra la válvula y se comprueba endoscópicamente que queda bien situado. Los mecanismos de acción del balón intragástrico aun están poco estudiados, no existen datos que aporten información sobre los efectos fisiológicos del balón en el aparato digestivo. Por su diseño, proporciona sensación de saciedad, al ocupar parcialmente el estómago, lo que provoca un descenso de la ingesta de comida y puede ayudar al aprendizaje de nuevos hábitos dietéticos y a la modificación de comportamientos, que son fundamentales en la preparación del paciente para una intervención quirúrgica posterior. Las indicaciones son IMC igual o mayor a 30 o mayor de 27 si hay comorbilidades32, IMC mayor a 40 que precise bajar de peso para someterse a una cirugía (prótesis por ejemplo) o que rehúse someterse a la cirugía bariátrica. Se han de reconocer bien las contraindicaciones absolutas o relativas de la técnica, citadas hasta la fecha por diversos autores: a) Enfermedades del esófago y gastroduodenales activas 25 b) Estenosis digestiva c) Hernia de hiato mayor de 6 cm. d) Enfermedad inflamatoria intestinal, neoplasias. e) Cirugías previa abdominal o radiación abdominal f) Cirugía bariátrica previa g) Alteraciones de la coagulación. h) Tratamientos farmacológicos tales como anticoagulantes, antiinflamatorios, corticoides, AAS. i) Enfermedades cardíacas o renales susceptibles de descompensarse en los primeros días por cuadro de vómitos y deshidratación. En general, contraindicaciones médicas a la cirugía bariátrica. j) Edades extremas, aceptándose en general su uso entre los 18 y los 65 años. k) Embarazo l) Alergia a algún componente del producto implantable y /o de la anestesia/sedación. Contraindicaciones psicológicas: a) Alcoholismo activo b) Adicción a drogas c) Trastorno psicótico d) Depresión mayor actual con tratamiento e) Trastorno grave de la personalidad f) Trastornos psiquiátricos, salvo mejor criterio del psicólogo o psiquiatra habitual del paciente. g) Retraso mental moderado-grave 26 h) Bulimia nerviosa i) Trastorno por atracón j) Dismorfofobia k) Motivador temporal (ejemplo: bajar de peso para un evento puntual como una boda, etc.) El balón se retira a los seis meses de su implantación, aunque hay estudios en los que sólo lo mantienen durante cuatro meses y otros que alargan su permanencia hasta los 10 meses. Sin embargo, ciertas complicaciones como el desinflado o rotura del balón se asocian con el mantenimiento del balón durante más de seis meses. La retirada se hace de nuevo por vía endoscópica, se desinfla el balón y se extrae. La implantación del balón siempre debe ir acompañada de una dieta baja en calorías (1000-1200 calorías/día), aumento de la actividad física y modificación de los hábitos de vida. El coste promedio de este tratamiento, incluyendo el seguimiento médico y psicológico es de aproximadamente 4,000 Euros. Con respecto a la efectividad del tratamiento (tabla 2): Existen varios publicados acerca de la efectividad del tratamiento. Uno de los estudios de balón intragástrico con pacientes de todos los grados de obesidad, incluso de sobrepeso realizado por Genco et al. 33describe que después de 6 meses la pérdida del exceso de peso fue de EWL 33.9+/-18.7 % (rango 0-87) y del IMC fue de 4.9+/-12.7 kg/m2 (rango 0-25)33. En el estudio de Melissas et al.34 en 140 pacientes con obesidad mórbida que se 27 rehusaban a pasar por cirugía bariátrica, se mostró que 100 pacientes (71,4%) tuvieron una pérdida ≥ al 25% del exceso de peso, catalogados como exitosos, mientras que 40 pacientes (28,6%) no alcanzaron ese porcentaje y fueron catalogados como fracasos del método. Durante el período de seguimiento (entre 6 y 30 meses) el 31,4% (44 de los pacientes exitosos) volvieron a ganar peso y fueron catalogados como recurrentes mientras que el 40% (56 pacientes) mantuvieron la pérdida de peso ≥ 25% y fueron catalogados como éxitos a largo plazo. Durante el período se seguimiento 45 pacientes (32,1%) sugirieron y fueron sometidos a cirugía bariátrica. Los investigadores concluyeron que el balón intragástrico sirvió como un primer paso y una suave introducción a la cirugía bariátrica para los pacientes con obesidad mórbida que se negaron inicialmente a someterse a la intervención quirúrgica34. Un estudio de Herve et al.32 en 100 pacientes mostró tras un seguimiento de un año post retirada del balón intragástrico una EWL media del 39,8% y de la media de pérdida de peso de 12 Kg al momento de la retirada del balón intragástrico y 12 meses después de la retirada del balón, la media de pérdida de peso fue de 8,6 kg y la media del EWL fue de 26,8%, estos resultados fueron bastante alentadores pero el seguimiento de un año tras la retirada del balón no puede considerarse a largo plazo, a diferencia del estudio de Kotzampassi et al.35 , que tuvo como meta el seguimiento de los pacientes hasta los 60 meses después de retirado el balón, este estudio concluye que al momento de la retirada del balón los pacientes obtuvieron un EWL de 42,73± 18,87% y tras 60 meses este porcentaje disminuyó a un 12,97± 8,54%35. Según la revisión de Dumonceau et al.36 de 30 estudios y 4877 pacientes se muestra una pérdida media de peso de 17,8 Kg, y 4-9 Kg/m2 del IMC, con una media del 28 %EWL entre 18 y 51. Otra conclusión general en la que coinciden varios autores es que la mayor pérdida del exceso de peso sucede en los pacientes con menor IMC 32. Milone37 realizó un estudio comparativo de balón intragástrico y Cirugía tubular laparoscópica entre 20 pacientes de cirugía bariátrica y 57 de balón intragástrico, tras 6 meses de tratamiento la media de pérdida de peso de los pacientes sometidos a Cirugía tubular laparoscópica y de balón intragástrico fue de 45,5 vs 22,3 respectivamente, y el %EWL fue de 35 vs 24 respectivamente y la disminución del IMC fue de 16 vs 8 respectivamente. La diminución de comorbilidades fue de un 90% en el total de pacientes después de ambos procedimientos. Según Mathus y Tytgat38 después de 12 meses de tratamiento se registró una pérdida de peso de 21,3kg y además que el 55% de los pacientes mantuvieron una pérdida de peso mayor al 10% Las complicaciones del procedimiento son varias, transitorias, reversibles y de bajo riesgo en su mayoría. Las principales son los vómitos y el dolor abdominal39, y con una menor incidencia ese encuentran la aerofagia, el estreñimiento, la esofagitis, la úlcera péptica, el desinflado del balón, la obstrucción gástrica, etc. Según el estudio de Genco et al.33 con una población de 2515, la tasa de complicaciones fue de 2,8% (70 casos) , dilatación gástrica aguda 0,08% (2 casos tratados de manera conservadora), perforación gástrica 0,19% (5 casos, donde 4 de ellos tenían el antecedente de una cirugía gástrica previa, de los cuales 2 fueron tratados satisfactoriamente vía laparoscópica después de retirar el balón y 2 murieron), 29 obstrucción gástrica 0,76% (19 casos presentados en la primera semana después de la colocación y tratados satisfactoriamente con la retirada del balón), ruptura del balón 0,36% (32 casos tratados con la retirada del balón intragástrico), esofagitis 1,27% (32 casos) y úlcera gástrica 0,2% (32 casos sin antecedente de enfermedad péptica y fueron tratados de manera conservadora con fármacos).Las comorbilidades halladas en los pacientes de ese estudio fueron del 56% (1394/ 2471) estas se resolvieron en un 44,3% (617/1394), fueron mejoradas(sea por una medicación más baja o por cambio de terapia) en un 44,8% (625/1,394) y no se halló ningún cambio en el 10,9% (152/ 1,394)33. La principales complicaciones según diferentes estudios se muestran en la tabla2. Tabla 2. Tabla de efectividad del balón intragástrico según autores. Autor y año N°casos Sallet, 2004 323 Genco, 2005 2515 Mathus, 2005 43 Duración Media EWL Media IMC o de pérdida de peso 6 meses 48% 38,2Kg/M2 12 meses 51% y 85 pacientes mantuvieron más del 90% de su pérdida de IMC 6 meses 33,90% 35,4 Kg/m2 12 meses 26,80% 8,6 Kg 12 meses 21,3 Kg 24 meses 12,6 Kg Milone, 2005 57 6 meses Dumonceau, 2008 4877 (30 estudios) 6 meses K. Kotzampassi, 2012 474 24% 22,3 Kg 17,8Kg 6 meses(385) 42,73% 24,14±9,08 Kg 12 meses(352) 27,71% 16,31±7,41 Kg 24 meses(187 de los 352) 48 meses(96 de los 352) 60 meses(195 de los 474) >20% 12,97% 7,26±5,41 Kg 30 Tabla 3. Tabla de complicaciones del balón intragástrico según autores. TABLA DE COMPLICACIONES DEL BALÓN INTRAGÁSTRICO Autor y año Nauseas N° y casos vómitos Sallet38, 2004 323 Genco, 2005 2515 Mathus, 2005 40% Intolera- Dolor Esofagitis ncia al abdom /GERD BIB -inal 3% 20% Ruptura/ Perfora- Obstrucdesinfl- ción ción Muerte ado gástrica gástrica Úlcera péptica 12% 0 0 0 0,30% 0 0 1,12% 0 1,27% 0,20% 0,36% 0,19% 43 6,7% 7% 0 7% 0 2,30% 0 0 0 Milone, 2005 57 1,75% (severo) 7% 2% 0 0 3% 0 0 0 Espinet, 2007 25 25% 0 0 8,3% 0 0 0 0 0 Otros sistemas menos conocidos son: • Balón rellenable con aire (Heliosphere BAG) • Balón intragástrico ajustable (Spatz) • Prótesis intragástrica ajustable (EndogAst) • Balón antral estático. 0,76% 2 casos 31 Método POSE El método POSE cuya plataforma está fabricada por UGI Medical (San Clemente, california, EE.UU.), explica Carlos Dolz Abadía40 que ¨consiste en un sobretubo transportador que permite el paso de un endoscopio de diámetro fino y de instrumentos de trabajo endoscópico de forma simultánea a través de 3 canales de trabajo. Los instrumentos de trabajo pueden ser genéricos de endoscopia terapéutica, o bien instrumentos específicos de este sistema endoscópico. Estos últimos permiten fijar, traccionar y colocar puntos y anclajes de sutura. Se denominan gLix, gProx y gCath. Mientras que los instrumentos de trabajo son reciclables, la plataforma es de un solo uso es decir que cada una de las suturas y anclajes tiene su coste económico elevado por lo tanto realizar este tratamiento implica casi el triple de coste que el balón intragástrico. El método POSE a través de la plataforma busca realizar suturas (plicaturas) entre 8-9 en el fundus y 3-4 en el antro, buscando limitar la capacidad del estómago, producir saciedad precóz y ralentiza el vaciamiento gástrico. El sistema está diseñado para permanecer implantado de por vida, aunque se permite su reversibilidad.41 Varios estudios llegan a la misma conclusión de que parece ser una técnica relativamente sencilla y segura, ambulatoria y de unos 60 minutos de duración y 69.2 ± 26.6 min42. La expectativa inicial señala una eficacia estimada que pudiera llegar a conseguir una pérdida de hasta un 45% del exceso de peso41. 32 Se realiza bajo anestesia general, sin incisiones ni cicatrices, es ambulatoria y de rápida recuperación (permite continuar la vida laboral aproximadamente a las 72 horas de realizado el procedimiento, siempre y cuando no realice esfuerzos importantes). La rápida recuperación es un factor decisivo para muchos pacientes, sobretodo teniendo en cuenta que con respecto a población laboral en activo, más del 50% tiene obesidad o sobrepeso.43 El objetivo es disminuir la cantidad del alimento que el estómago puede contener, para que el paciente se sienta lleno más rápido entre comidas y de manera progresiva, coma menores cantidades de alimento y reduzca también la sensación de hambre entre comidas (snacking), de esta manera se puede implantar una dieta hipocalórica entre 800-1200 kcal y también es importante el seguimiento médico y psicológico para modificar y mantener los hábitos dietéticos y de ejercicio. Este tratamiento está destinado para pacientes con un IMC entre 30 y 40 kg/m2, para pacientes que han respondido anteriormente a un balón intragástrico u otra técnicas y que han recuperado peso, también para pacientes mórbidos que no quieren o que son incompatibles con cirugía bariátrica. Las contraindicaciones son las mismas que las del balón intragástrico, añadiendo a estas los pacientes con fibromialgia. Los principales efectos secundarios son: a) Dolor de garganta b) dolor epigástrico 33 c) Nauseas y vómitos de rápida resolución d) Las complicaciones más graves son muy raras e inferiores al 2,8% de los casos tratados, (al no tener muchos años se carece de datos a largo plazo) entre ellas: e) Neumotórax basal o Neumoperitoneo f) Hemorragia gástrica g) Microperforación gástrica h) Hematoma esplénico. Con respecto a estudios clínicos, no hay tantos como con el balón intragástrico por el sencillo hecho de que esta técnica lleva pocos años realizándose. Con respecto a su efectividad el estudio de Espinós et al.42 en 45 pacientes, en el período de febrero 2011 y marzo 2012, con una media de peso inicial de 100.8± 12,9kG (75,5-132.5), se les realizó una media de 8,2 suturas de anclaje en el fundus y 3,0 a lo largo de la pared del cuerpo distal. El resultado de este estudio a los 6 meses fue de : una disminución del IMC de 5.8 a 31.3 ± 3.3 (25.1–38.6) (p < 0.001); EWL de 49.4 %; y un total del peso corporal perdido del 15.5 %. Dando como conclusión del estudio que el método POSE es un tratamiento seguro y efectivo para la pérdida de peso. Un estudio realizado por López et al.44 en 226 pacientes, con un peso inicial medio de 105,3 kg, bajo la colocación de 8 – 9 plicaturas de tipo g-Cath en el fundus gástrico y otras 3 – 4 plicaturas en la unión entre el cuerpo distal y el antro gástrico, mostró una disminución del peso inicial y el porcentaje de pérdida de peso inicial a los 3 meses (11,4 kg y 10,7%), a los 6 meses (14,7 kg y 13,5%) y a los 12 meses (16,0 kg y 14,5%). Concluye al igual que el estudio anterior que es un tratamiento seguro y efectivo. 34 Otro estudio de López et al.45 realizado en 147 pacientes entre Julio 2011 y Enero 2013, mostró a los 12 meses de seguimiento a 116 pacientes con una media de %EWL de 44.9± 24.4, peso total perdido de 16.6±9.7 kg, y porcentaje del peso corporal total perdido de 15.1±7.8%. Este estudio concluye que el método POSE es considerado efectivo, seguro y bien tolerado por los pacientes para el tratamiento de la obesidad. Inyección intragástrica de toxina botulínica La toxina botulínica serotipo A (TBA) teóricamente al inyectarla en el estómago puede producir una inhibición de la peristalsis y, consecuentemente, inducir un teórico retraso en el vaciamiento gástrico, condicionando saciedad precoz y pérdida de peso. Se realiza bajo control endoscópico o ecoendoscópico y se puncionan entre 100 y 500 U de TBA, repartidas en 8-24 inyecciones en disposición circular a nivel de la muscular propia de antro gástrico 46 y otros autores reparten la dosis entre antro y fundus47. Otros sistemas para reducir la capacidad gástrica La gastroplastia vertical endoluminal (EndoCinch) Transoral gastroplastia (TOGA) y el sistema restrictivo trans-oral endoscópico, Plataforma operadora sin incisiones (IOP) que son novedosas y por ello aún en estudio ya que aparentemente se encuentran más complicaciones que con el método POSE. 35 2.9.Tratamientos Quirúrgicos El tratamiento quirúrgico está indicado en pacientes con obesidad mórbida ( IMC igual o superior a 40kg/m2) o con IMC igual o mayor a 35 kg/m2 en los que coexisten problemas más serios. Se considera que es el único método efectivo en el tratamiento de la obesidad mórbida48, sin embargo son intervenciones quirúrgicas de alto riesgo, con una mortalidad del 1-2% y una morbilidad quirúrgica alrededor del 10%. Para minimizar los riesgos y garantizar el éxito a largo plazo de la cirugía bariátrica, se han propuesto unos criterios de selección de pacientes muy restrictivos, que abarcan desde la edad (18-55 años) y la ausencia de contraindicaciones médicas y psiquiátricas hasta el compromiso de adhesión a las normas de seguimiento3,29. Las técnicas de cirugía bariátrica para el tratamiento de la obesidad pueden clasificarse en 3 tipos; restrictivas, malabsortivas y mixtas29: • Las técnicas restrictivas tienen como objetivo disminuir el aporte calórico reduciendo la capacidad gástrica y provocando sensación de saciedad. Las técnicas mas usadas son las gastroplastias y la banda gástrica ajustable. • Las técnicas malabsortivas tienen como objetivo limitar la absorción de nutrientes. La técnica mas conocida es el by-pass yeyuno ileal, actualmente en desuso por sus graves efectos secundarios. • Las mixtas combinan ambos procedimientos, reducción gástrica y limitación de la absorción con algún tipo de by-pass intestinal. Las técnicas más empleadas son el by- 36 pass gástrico, la derivación biliopancreática (o técnica de Scopirano) y sus variantes, como el cruce duodenal48. Se considera un resultado aceptable del tratamiento quirúrgico el descenso >25% del exceso de peso y un éxito cuando es superior al 50% 29. Existe un grupo de pacientes que no responden a la terapia médica y que no son candidatos quirúrgicos, o que necesitan una pérdida de peso para reducir su riesgo quirúrgico, o que rehúsan someterse a una intervención bariátrica por miedo a las complicaciones y/o mortalidad, en los que el balón intragástrico y el método POSE se han postulado como una opción atractiva para perder peso. 37 III OBJETIVOS 3.1.Obejtivo principal: Comparar la pérdida de peso después de 9 meses de tratamiento tanto con el balón intragástrico, como con el método POSE y evaluar si hay diferencias significativas entre estos resultados. 3.2.Objetivos Secundarios • Cuantificar la pérdida de peso en ambos tratamientos a los 3, 6 y 9 meses. • Determinar la media del EWL, TWL y TBWL en ambos tratamientos. 38 IV METODOLOGÍA 4.1.Tipo de estudio El tipo de estudio es descriptivo post hoc, con medidas valoradas mediante la utilización del ANOVA. 4.2 Población y muestra La población se formó por 116 sujetos adultos, conformados por 25 hombres y 91 mujeres y un rango de edades comprendidas entre los 18 y los 65 años. El grupo de estudio fue seleccionado de los pacientes con obesidad que acudieron a una clínica privada de medicina estética en Barcelona durante el período de febrero del 2011 a mayo 2014. Para seleccionar la muestra se establecieron unos criterios de inclusión y de exclusión. Criterios de inclusión: • Pacientes que inicien el tratamiento de Balón intragástrico o de método POSE en el período de febrero del 2011 a mayo 2014 en la Clínica privada de Medicina Estética en Barcelona. • Tener un IMC ≥ 30 kg/m2 • Pacientes entre 18 y 65 años Criterios de exclusión: - Pacientes con IMC<30 - Pacientes con contraindicaciones médicas o psicológicas para el tratamiento - Pacientes que no acudan a las visitas por un período de 9 meses. 39 4.3. Material e instrumentos -Se utilizaron las Historias clínicas de los pacientes en tratamientos con balón intragástrico y método POSE. La Historia clínica contiene anamnesis, historia de la obesidad, hábitos de alimentación y estudio antropométrico. - Se utilizaron las Historias clínicas de Psicología para conocer el número de visitas a las que acudieron. -El peso y talla de los sujetos fueron registrados mediante una báscula/ tallímetro marca Soehnle profesional, y se registraron los datos con el paciente descalzo y en ropa interior. -Tanto los procedimientos de balón intragástrico como método POSE, fueron realizados en otra clínica por un endoscopista especialista en estos procedimientos. 4.4. Diseño y Procedimiento: - Los pacientes con obesidad acudieron a la clínica de medicina estética en primera instancia para conocer que tipo de tratamiento era el más adecuado para ellos. -Tras una anamnesis breve y valoración con el médico estético, se le indicó el tratamiento más adecuado para tratar su obesidad. -Una vez que el paciente contrató dicho tratamiento, se realizó la historia clínica completa, se firmaron los consentimientos informados, se les entregó las indicaciones previas al tratamiento y se les asignó día y hora para realizar el procedimiento con un gastroenterólogo endoscopista especializado en la colocación del balón intragástrico y realización del método POSE. -- En el caso de los pacientes de balón intragástrico, el procedimiento se realizó bajo 40 sedación y se colocó el balón de Orbera system o BIB system de allergan. El balón fue llenado entre 400 y 700 cc de suero fisiológico según los informes endoscópicos. Y se realizó de forma ambulatoria. -A los pacientes de método POSE se les trató bajo anestesia general, a todos se les colocaron 12 suturas de anclaje, 3 en el fondo y 9 en el antro gástrico según informes endoscópicos. Todos los pacientes fueron tratados de forma ambulatoria. -Al tercer día de realizado el procedimiento se les citó en la clínica privada de medicina estética en Barcelona para valoración del paciente y entrega de pautas de tratamiento. En adelante se les citó cada semana durante el primer mes y cada 2 semanas hasta el sexto mes en el cual a los pacientes de balón de balón intragástrico se les citó con el endoscopista y se les retiró el balón , una vez retirado las visitas se realizaron cada 3 o 4 semanas. -Los datos que se registraron fueron peso inicial, talla e IMC inicial, y luego peso e IMC al tercer, sexto y noveno mes. -Para la selección de la muestra se utilizaron los criterios de inclusión y de exclusión, por lo cual se tuvo que excluir de la muestra a un grupo de 46 pacientes que dejaron de acudir a las revisiones médicas y no completaron período de seguimiento. -Se realizaron tablas en Excel 14.1.0 en 2 hojas, una para pacientes de balón y otra para método POSE, las que contenían número de historia clínica, sexo, fecha del procedimiento, edad, progenitores con obesidad, comorbilidades, medicación antidepresiva, años con obesidad, comidas que realiza al día, si pica, si come en casa, si considera que es la cantidad de la comida lo que lo lleva a tener obesidad, si es la cantidad, si suele comer cuando tiene ansiedad, si suele comer cuando se encuentra estresado, si suele comer rápido, si alguna vez ha recibido tratamiento psicológico o psiquiátrico y que diagnóstico le dieron, el peso inicial, la talla, el IMC, el peso a los 3 41 meses, IMC a los 3 meses, peso a los 6 meses, IMC a los 6 meses, peso a los 9 meses, IMC a los 9 meses, peso perdido a los 9 meses, cuántos meses mantuvo seguimiento psicológico, total de kilos perdidos (TWL), kilos que tenían que perder, porcentaje del exceso de peso perdido(%EWL) y porcentaje del peso corporal total perdido (%TBWL) - Con estos datos se realizaron tablas para el análisis de datos. - Se seleccionaron el número de historia, el sexo, el peso inicial, peso a los 3 meses, pesos a los 6 meses y el peso a los 9 meses para ambos tratamientos, y con estas tablas se procedió a usar el programa estadístico SPSS 15.0. 4.5. Análisis de datos A continuación describiremos la muestra según las diferentes variables relacionadas con la obesidad. Con respecto al sexo, edad y peso de los participantes por tratamiento, tenemos los siguientes porcentajes: Gráfico 1. Porcentajes de los pacientes tratados con balón intragástrico según sexo 22,6% BIB HOMBRES BIB MUJERES 77,4% Según el gráfico 1: de los 31 pacientes 7 fueron hombres (22,6%) y 24 mujeres (77,4%). 42 La media de edad en hombres fue de 35,6 y en mujeres de 41,2 años. El peso medio fue de 97,67 kg, la talla media fue de 162 cm2, y el IMC medio fue de 36,87 kg/cm2. Gráfico 2. Porcentajes de los pacientes de tratados con el método POSE según sexo. 15,4% POSE HOMBRES POSE MUJERES 84,6% Según el gráfico 2: de los 39 pacientes 6 fueron hombres (15,4%) y 33 mujeres (84,6%). Con una media de edad en hombres de 41 años y mujeres de 51,3 años. Una media de peso de 99,75 kg, de talla de 160 cm2, y del IMC de 38,9 kg/cm2. Con respecto a los Antecedentes familiares y personales, tenemos lo siguiente: Gráfico 3. Pacientes con progenitores con obesidad. 25 20 15 BIB 10 POSE 5 0 Progenitores sin obesidad 1 progenitor 2 progenitores En este gráfico se aprecia que en el caso de los 31 pacientes tratados con el balón intragástrico: 15 pacientes (48,4%) no tienen ningún progenitor con obesidad, 13 pacientes 43 (41,9%) tienen un progenitor con obesidad y 3 pacientes (9,7%) tienen ambos progenitores con obesidad. De los 39 pacientes tratados con el método POSE 25 pacientes (64,1%) no tienen ningún antecedente de progenitores con obesidad, 10 pacientes (25,6%) tienen un progenitor con obesidad y 4 pacientes (10,3%) tienen ambos progenitores con obesidad. Gráfico 4. Principales comorbilidades en ambos grupos de tratamiento. 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 BIB POSE Con respecto a las comorbilidades 13 (43,9%) pacientes de balón tenían alguna comorbilidad y 30 (76,93%) de los pacientes de método POSE. Las principales comorbilidades que se describen en el gráfico 4 son : a) La dislipidemia en 2 pacientes (6,45%) del grupo de balón intragástrico y en 11 pacientes (28,2%) del grupo de método POSE. b) La HTA (Hipertensión Arterial) en 4 pacientes (12,9%) de balón intragástrico y en 7 pacientes (17,94%) de POSE. c) Patología articular en 1 paciente (3,22 %) de balón y en 6 de (15,38 %) de POSE. d) DM2 (diabetes mellitus tipo 2) se halló en 2 pacientes (6,45 %) de balón y en 2 pacientes (5,12 %) de POSE. E) El SAOS (Síndrome de apnea obstructiva del sueño) en 1 paciente (3,22%) de balón intragástrico y en 2 pacientes (5,12 %) de POSE. 44 Gráfico 5. Pacientes que recibieron tratamiento psicológico o psiquiátrico previo al tratamiento para la obesidad. 10 8 6 BIB 4 POSE 2 0 DEPRESIÓN ANSIEDAD DEPRESIÓN Y ANSIEDAD Según el gráfico 5 de los 31 pacientes del grupo de balón intragástrico 9 (29,1%) de ellos refirieron haber tenido tratamiento psicológico o psiquiátrico, obteniendo como diagnósticos; Ansiedad: 1 paciente (3,22%), Depresión: 6 pacientes (19,35%), diagnóstico de ansiedad y depresión: 2 pacientes (6,45%). De los 39 pacientes de POSE, 18 (46,2%) recibieron tratamiento, con diagnósticos; Ansiedad en 6 pacientes (15,38%), Depresión:10 pacientes (25,64%), y diagnóstico de ansiedad y depresión: 2 pacientes (5,1%). Gráfico 6. Porcentaje de pacientes del grupo de balón intragástrico que reciben tratamiento antidepresivo/ansiolítico . TOTAL DE PACIENTES 19,4% 80,6% PACIENTES CON TRATAMIENTO ANTIDEPRESIVO Y/O ANSIOLÍTICO 45 Como se aprecia en el gráfico 6, de los 31 pacientes del grupo de balón 6 pacientes (19,4%) cumple un tratamiento antidepresivo y/o ansiolítico al momento de empezar el tratamiento para la obesidad. Gráfico 7. Porcentaje de pacientes del grupo de método POSE que reciben tratamiento antidepresivo/ansiolítico TOTAL DE PACIENTES 35,9% 64,1% PACIENTES CON TRATAMIENTO ANTIDEPRESIVO Y/O ANSIOLÍTICO De los 39 pacientes del grupo de método POSE; 14 pacientes (35,9%) tenía un tratamiento antidepresivo y/o ansiolítico al momento de empezar el tratamiento para la obesidad (según el gráfico 7). Un factor importante en la modificación de hábitos nutricionales de los pacientes con obesidad es el estado emocional en el que se encuentren. Mientras más estables emocionalmente será más fácil su adhesión a pautas nutricionales, y todo lo contrario mientras más lábiles se encuentren. El grupo de método POSE tiene a la tercera parte de sus integrantes con un diagnóstico y tratamiento actual para ansiedad y/o depresión, mientras que el grupo de balón a la quinta parte de sus participantes, lo cual podría implicar un reto mayor en los pacientes de método POSE a la hora de la adhesión a las pautas y la pérdida de peso. 46 Gráfico 8. Porcentaje de pacientes tratados con balón intragástrico previamente. 8,00% 6,00% 4,00% 2,00% 0,00% PACIENTES DE PACIENTES DE BIB POSE CON BIB CON BIB PREVIO PREVIO En los antecedentes nos encontramos que de los 39 pacientes a tratar con el método POSE, 3 pacientes (7,69%) había tenido un tratamiento para la obesidad previo con el balón intragástrico. Y en el caso de los 31 pacientes del grupo de balón intragástrico ninguno había recibido este tratamiento previamente (según se muestra en el gráfico 8). Gráfico 9. Media de años con obesidad en ambos grupos de tratamiento. MEDIA DE AÑOS CON OBESIDAD EN PACIENTES CON MÉTODO POSE AÑOS MEDIA DE AÑOS CON OBESIDAD EN PACIENTES CON BALÓN INTRAGÁSTRICO 0 5 10 15 20 25 Cuando se les pregunta cuántos años llevan con sobrepeso y obesidad en los pacientes a tratar con el balón intragástrico se halla una media de 11,1 años, siendo el mínimo de 1 año y el máximo de 20 años con obesidad. 47 En el caso de los pacientes a tratar con el método POSE se halla una media de 21,7 años, siendo el mínimo de 2 años y el máximo de 54 años con obesidad (gráfico 9). Gráfico 10. Hábitos nutricionales en ambos grupos de tratamiento. 16 14 12 10 8 6 4 2 0 BIB POSE 2 3 4 5 6 COMIDAS COMIDAS COMIDAS COMIDAS COMIDAS AL DÍA AL DÍA AL DÍA AL DÍA AL DÍA Con respecto a los hábitos nutricionales en el gráfico 10 se aprecia que; de los pacientes del grupo de balón intragástrico; 12 pacientes (38,7 %) realizan 3 comidas al día, 15 pacientes (46,8%) realizan 4 comidas al día y 4 pacientes (12,9%) realizan 5 comidas al día. Con respecto a los hábitos nutricionales de los pacientes del grupo de método POSE; 2 pacientes (5,12%) realizan 2 comidas al día, 9 pacientes (28,2%) realizan 3 comidas al día, 15 pacientes (38,46%) realizan 4 comidas al día , 9 pacientes (23,07%) realizan 5 comidas al día y 2 pacientes (5,12%) realizan 6 comidas al día. Con estos datos se refleja que más del 50% en ambos grupos realiza más de 3 comidas al día, que es lo que se suele recomendar en la práctica clínica. 48 Gráfico 11. Porcentaje de pacientes que tiene el hábito de picar entre comidas. 100,00% 80,00% 60,00% PICA 40,00% 20,00% 0,00% BIB POSE Con respecto al hábito negativo de picar entre horas en el grupo de balón intragástrico 20 pacientes (64,5%) pican entre comidas y en los pacientes de método POSE 32 pacientes (82,05%) pican entre comidas (gráfico 11). Gráfico 12. Porcentaje de las causas de obesidad según el paciente. 60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 20,00% 10,00% 0,00% BIB POSE Cuando se les plantea si la causa de la obesidad que presentan se debe a la cantidad de ingesta de alimentos ó a la calidad de estos alimentos en el caso de los pacientes de balón intragástrico un 19,35% (6 pacientes) señaló que la causa principal era la cantidad de comida, 25,8% (8 pacientes) señaló que la principal causa era la calidad de la comida, y un 49 54,8% (17 pacientes) señaló que eran ambos factores los causales de la obesidad que presentaban. En el caso de los pacientes de método POSE un 25,64% (10 pacientes) señaló que la causa principal era la cantidad de comida, 35,89% (14 pacientes) señaló que la principal causa era la calidad de la comida, y un 38,46% (15 pacientes) señaló que eran ambos factores causales de la obesidad que presentaban (gráfico 12). Gráfico 13. Parámetros psiconutricionales en ambos grupos de tratamiento. 100,00% 80,00% 60,00% 40,00% 20,00% 0,00% BIB POSE COMER RÁPIDO COMEN POR ESTRÉS Y ANSIEDAD A la pregunta de si suelen comer rápido, en los pacientes a tratar con el balón nos encontramos con un 81,87% (26 pacientes) que afirmaba comer rápido, y en los pacientes a tratar con el método POSE un 58,97% (23 pacientes). Con respecto a si comían cuando se encontraban en situaciones de estrés o de ansiedad tanto el grupo de balón como el de POSE respondieron que sí en un 90,32% (28 pacientes) y en un 94,87% (37pacientes) respectivamente (gráfico 13). Con estos datos se ha de tener en cuenta que dentro de los hábitos de alimentación que los pacientes tienen que ir incorporando en su vida diaria es el de comer lento y en un ambiente tranquilo, para evitar en lo posible la ingesta rápida y por lo general abundante de alimentos. Otro punto importante es el seguimiento psicológico para aprender a controlar la 50 ansiedad ya que esta repercute en el momento de la ingesta en más del 90% de los pacientes. Gráfico 14.Porcentaje de pacientes que tuvieron seguimiento psicológico durante ambos tratamientos. 60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 20,00% 10,00% 0,00% BIB POSE NO QUIZO ≤ 3 MESES ≤ 6 MESES 9 MESES TTO EVOLUCIÓN DEL SEGUIMIENTO PSICOLÓGICO El gráfico 14 nos refleja que al termino del seguimiento de los pacientes con el balón intragástrico un 9,67% (3 pacientes de los 31) no quiso seguir el tratamiento psicológico ofrecido, un 29,03% (9 pacientes) tuvo un seguimiento menor o igual a 3 meses, un 19,35% (6 pacientes) tuvo un seguimiento menor o igual de 6 meses, y un 41,93% (13 pacientes) tuvo un seguimiento de 9 meses. De los 39 pacientes que culminaron el tratamiento con el método POSE se obtuvo que un 25,64% (10 pacientes) no quiso seguir el tratamiento psicológico ofrecido, un 7,69% (3 pacientes) tuvo un seguimiento menor o igual a 3 meses, un 10,25% (4 pacientes) tuvo un seguimiento menor o igual de 6 meses, y un 56,41% (22 pacientes) tuvo un seguimiento de 9 meses. 51 Si bien es cierto que el seguimiento psicológico se considera una parte importante para el cambio en los hábitos de vida y más aún teniendo en cuenta que hay altos porcentajes de pacientes que comen con ansiedad, que pican durante el día y que siguen tratamientos para controlar la ansiedad y la depresión, sin embargo a pesar de que se les ofrece un seguimiento gratuito por un psicólogo parte del equipo multidisciplinar de la clínica privada de medicina estética, solo el 50% aproximadamente de los 70 pacientes mantuvieron un seguimiento continuo durante los 9 meses de seguimiento. 52 V RESULTADOS Estadísticos descriptivos: En la tabla 4/gráfico 5 se muestran las medias ponderales conseguidas a los 3, 6 y 9 meses tanto en los pacientes de balón intragástrico como en los de método POSE. Tabla 4. Estadísticos descriptivos con respecto al peso y grupos de tratamiento. Tratamiento Media Desv. típ. N BIB 97,677 14,320 31 POSE 99,756 15,526 39 BIB 83,890 12,914 31 POSE 85,039 14,996 39 BIB 78,806 13,067 31 POSE 81,334 15,262 39 BIB 78,380 12,622 31 81,0154 15,74097 39 Peso Inicial Peso a los 3 meses Peso a los 6 meses Peso a los 9 meses POSE Gráfico 15.Peso en pacientes tratados con balón intragástrico y método POSE. 120 100 80 60 Media BIB 40 Media de POSE 20 0 Peso inicial Peso a los Peso a los Peso a los 3 meses 6 meses 9 meses 53 De acuerdo a los estadísticos descriptivos entre las variables de peso, tratamiento y sexo se observan los resultados obtenidos del peso a los 3, 6 y 9 meses en hombres y mujeres tratados tanto con el balón intragástrico, como con el método POSE (tabla5/gráfico16): Tabla 5. Estadísticos descriptivos del peso, tipo de tratamiento y sexo al inicio, a los 3,6 y 9 meses. PESO INICIAL TRATAMIENTO SEXO POSE Mujer BIB PESO 3 MESES POSE BIB PESO 6 MESES POSE BIB PESO 9 MESES POSE BIB Media Desv. típ. N 95,924 12,486 33 Hombre Mujer Hombre Mujer 120,833 93,216 112,971 14,293 11,524 12,796 6 24 7 82,143 11,867 33 Hombre Mujer Hombre Mujer 100,966 79,570 98,700 21,169 9,378 12,893 6 24 7 78,213 11,228 33 Hombre Mujer Hombre Mujer 98,500 74,175 94,685 23,356 8,521 13,980 6 24 7 77,439 11,687 33 Hombre Mujer Hombre 100,683 73,891 93,771 21,452 8,490 12,779 6 24 7 Gráfico 16.Peso inicial, a los 3,6 y 9 meses en hombres y mujeres tratados con balón intragástrico y método POSE. 140 120 100 80 60 PESO INICIAL PESO 3 MESES PESO 6 MESES Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre BIB 0 Mujer 20 Hombre POSE Mujer 40 PESO 9 MESES 54 Con respecto a las pruebas de contraste del peso, sexo y tratamiento, se obtienen los siguientes resultados: Teniendo en cuenta la interacción del peso y el tratamiento [F=0,02;p=0,886;η2=0,00] lo cual indica que no hay diferencias significativas entre la evolución ponderal y el tipo de tratamiento elegido, en la interacción peso y sexo [F=0,009;p=0,925, η2=0,00] indica que no existe diferencias significativas entre los pesos registrados durante el tratamiento y el sexo del paciente, y en la interacción peso, tratamiento y sexo [F=0,08; p =0,778, η2=0,001], tampoco hallamos una diferencia significativa entre el peso obtenido de cada hombre o mujer en cada uno de los tratamientos a los que se sometieron para tratar la obesidad, lo cual se refleja en la tabla 6. Tabla 6. Tabla de contraste Peso, sexo y tratamiento. gl Eta al Significación cuadrado parcial 8014,642 175,399 0,001 0,727 Media cuadrática Fuente Peso F peso peso * TRATAMIENTO peso * SEXO peso * TRATAMIENTO * SEXO Lineal 1 Lineal 1 0,944 0,021 0,886 0,00 Lineal 1 0,413 0,009 0,925 0,00 Lineal 1 3,665 0,08 0,778 0,001 Tratamiento y peso El resultado obtenido en la comparación de peso inicial de los pacientes tratados con balón intragástrico y los tratados con el método POSE es de p=0,17, la comparación del peso a los 3 meses en ambos tratamientos es de p =0,522, el peso del sexto mes en ambos tratamientos es de p =0,296 y el peso al noveno mes en ambos tratamientos es de p =0,159. Esto resultados ponen en evidencia estadística que no hay diferencias 55 significativas entre el peso conseguido por los pacientes durante los 3, 6 y 9 meses de cada grupo de tratamiento, como se observa en la tabla 7. Tabla 7. Tabla de comparación peso y tratamiento. Peso Tratamiento Tratamiento Inicial POSE BIB 3 meses POSE BIB 6 meses POSE BIB 9 meses POSE BIB BIB POSE BIB POSE BIB POSE BIB POSE Significación 0,17 0,17 0,522 0,522 0,296 0,296 0,159 0,159 Intervalo de confianza al 95 % para la diferencia Límite Límite superior inferior -2,323 12,892 -12,892 2,323 -5,081 9,921 -9,921 5,081 -3,512 11,365 -11,365 3,512 -2,094 12,553 -12,553 2,094 Cuando buscamos contrastar la interacción entre en peso a lo largo del tratamiento con el sexo de los pacientes, obtenemos los siguientes resultados: En el caso de las mujeres se observa que entre el peso que se registró al inicio del tratamiento, el registrado a los 3 y el registrado a los 6 meses tienen una significancia estadística de p= 0,001 en cada uno de los casos, es decir que los pesos obtenidos durante esos meses tienen una diferencia significativa entre ellos, de lo cual podemos inferir que la pérdida ponderal fue significativa desde el inicio del tratamiento hasta el sexto mes, sin embargo entre el sexto y el noveno mes la significancia de p =0,999 implica que no hay diferencias significativas entre el peso conseguido en el sexto mes y el registrado en el noveno. En el caso de los hombres apreciamos una p=0,001 entre peso inicial del tratamiento y el peso registrado a los 3 meses, y esta misma significancia estadística entre el tercero y el sexto mes, es decir que al igual que las mujeres hasta el sexto mes las diferencias en la pérdida de peso son significativas, pero del sexto al noveno mes con una significancia 56 de p =0,999 la diferencia de pesos no es estadísticamente significativa, y además se observa que el resultado obtenido entre el noveno y el tercer mes tampoco es significativo (p=0,576,) . Resultado analizado en la tabla 9. Tabla 9. Tabla de interacción sexo y peso. Sexo Peso Peso Inicial Mujer Peso Peso 3 meses Peso 6 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 3 meses Peso 6 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 6 meses Peso 3 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 9 meses Peso 3 meses Peso 6 meses Peso Inicial Hombre Peso 3 meses Peso 6 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 3 meses Peso 6 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 6 meses Peso 3 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 9 meses Peso 3 meses Peso 6 meses Significación 0,001 0,001 0,001 0,001 0,001 0,001 0,001 0,001 0,999 0,001 0,001 0,999 0,001 0,001 0,001 0,001 0,033 0,576 0,001 0,033 0,999 0,001 0,576 0,999 Intervalo de confianza al 95 % para la diferencia Límite Límite inferior superior 11,857 15,57 15,523 21,23 15,631 22,178 -15,57 -11,857 3,181 6,145 3,167 7,216 -21,23 -15,523 -6,145 -3,181 -0,53 1,588 -22,178 -15,631 -7,216 -3,167 -1,588 0,53 13,219 20,919 14,392 26,227 12,886 26,464 -20,919 -13,219 0,167 6,314 -1,592 6,804 -26,227 -14,392 -6,314 -0,167 -2,831 1,562 -26,464 -12,886 -6,804 1,592 -1,562 2,831 Si solo tenemos en cuenta la evolución del peso durante los meses de tratamiento, tenemos como resultado: Con respecto al peso inicial y el peso a los 3 meses hallamos una significancia estadística de p=0,001, al igual que entre el peso a los 3 meses y el peso a los 6 meses (p=0,001). Entre el peso del sexto y del noveno mes la significancia es de p =0,999, es 57 decir que no hay una diferencia estadísticamente significativa entre estos pesos.(Tabla 10). Tabla 10. Tabla de comparaciones entre peso inicial, a los 3, 6 y 9 meses. Peso Peso Inicial Peso 3 meses Peso 6 meses Peso 9 meses Peso Significación Peso 3 meses Peso 6 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 6 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 3 meses Peso 9 meses Peso inicial Peso 3 meses Peso 6 meses 0,001 0,001 0,001 0,001 0,001 0,001 0,001 0,001 0,999 0,001 0,001 0,999 Intervalo de confianza al 95 % para la diferencia Límite superior 13,254 16,058 15,522 -17,528 2,245 1,568 -22,628 -5,658 -1,272 -23,058 -6,229 -1,167 Límite inferior 17,528 22,628 23,058 -13,254 5,658 6,229 -16,058 -2,245 1,167 -15,522 -1,568 1,272 Gráfico 17. Gráfico comparativo del porcentaje de pérdida del exceso de peso en ambos tratamientos. MEDIA %EWL 56,00% 54,00% 52,00% 50,00% 48,00% 46,00% 44,00% BIB POSE 58 En el gráfico 17, se muestra el porcentaje de la pérdida del exceso de peso (%EWL) en ambos grupos de tratamiento. Siendo de un 54,53% para los pacientes tratados con balón y de un 48,85% para los pacientes tratados con el método POSE. Gráfico 18. Media del peso total perdido en pacientes de balón y de método POSE. TWL POSE TWL BIB 18,4 18,6 18,8 19 19,2 19,4 La media del peso total perdido (TWL) al finalizar los 9 meses de tratamiento en los pacientes de balón intragástrico es de 19,29 Kg y la media en los pacientes método POSE es de 18,74 Kg (gráfico 18). Gráfico 19. Media del porcentaje de pérdida de peso corporal total. %TBWL 19,60% 19,40% 19,20% 19,00% %TBWL 18,80% 18,60% 18,40% BIB POSE 59 Según el gráfico 19 se observa el porcentaje del peso corporal total perdido (%TBWL) al finalizar los 9 meses de tratamiento, siendo de 19,51% para los pacientes de balón y de 18,81% para los pacientes de método POSE. 60 VI DISCUCIÓN Según los resultados obtenidos en busca de diferencias en las pérdidas ponderales durante la evolución de ambos tipos de tratamientos, se ha demostrado que no existen diferencias estadísticamente significativas entre estos. Es decir que una vez finalizados los 9 meses de tratamiento en ambos grupos de estudio se observa que el peso que lograron perder tanto los pacientes de balón intragástrico como los de método POSE son similares. Esta información es muy importante a la hora de comparar la efectividad de ambos tratamientos, ya que el método POSE al ser un procedimiento más invasivo y más costoso que el balón intragástrico parece ofrecer una mayor efectividad en cuanto a resultados, sin embargo este estudio nos podría estar demostrando que esta importante diferencia ponderal no se plasma en los resultados. Si bien es cierto que los resultados que se muestran son similares en ambos grupos de estudio, es importante resaltar que los pacientes de método POSE tenían un historial de comorbilidades mayor que los pacientes sometidos al balón intragástrico, y además tenían más años padeciendo de sobrepeso y obesidad con una media de 21,7 años frente a los 11,1 años de media en los pacientes de balón. Este dato es importante ya que la modificación de los hábitos tanto de alimentación como de actividad física diaria, cuestan más de modificar a más años se tengan con hábitos negativos para el control del peso. También hemos de tener en cuenta que los pacientes de método POSE se encontraban en tratamiento de ansiedad y depresión en mayor cuantía que los pacientes de balón, lo cual es muy importante ya que el estado anímico del paciente es una pieza fundamental 61 en la evolución y efectividad del tratamiento. Es decir, que al parecer los pacientes de método POSE tenían un reto mayor que los pacientes de balón en cuanto a la pérdida de peso ya que tenían mayor tasa de comorbilidades, más años con antecedentes de obesidad y mayor cantidad de pacientes con tratamiento farmacológico por ansiedad y depresión. Un punto muy importante en ambos tratamientos es el mantenimiento de la pérdida de peso en el tiempo, ya que el riesgo básico con el balón intragástrico aparece una vez este es retirado, ya sea porque se deje de perder peso o se recupere lo perdido y en el caso del método POSE al mantenerse los anclajes en la mucosa gástrica se asume que permite una mayor pérdida de peso en el tiempo y mantenimiento del mismo. Si bien este estudio se basa en los primeros 9 meses de tratamiento, se puede apreciar que existen diferencias ponderales significativas durante los primeros 6 meses de tratamiento, pero entre el sexto mes y el noveno la pérdida ponderal deja de ser significativa, es decir que aunque no sea un estudio a largo plazo si podemos inferir que la principal pérdida ponderal se consigue en los primeros 3 meses de tratamiento hasta los 6 meses de tratamiento. De ahí en adelante la pérdida ponderal deja de ser significativa con lo cual el tratamiento al que se sometieron quizás pasa a segundo plano y sea más importante la adhesión a las pautas asignadas para la modificación de los hábitos nutricionales y de actividad física. Con respecto al peso perdido los resultados son bastante alentadores, ya que la media de kilos que perdieron fue de 19,29 Kg y 18,74 Kg en los pacientes de balón y de POSE respectivamente, representando el 54,53% y 48,85% del exceso de peso que presentaban al iniciar el tratamiento en cada caso. Estos resultados son similares a los obtenidos en la revisión de Dumonceau et al36 a los 6 meses de tratamiento con una 62 pérdida ponderal entre 13 y 21 Kg y una disminución del exceso de peso entre un 18 y 51% en el caso de los pacientes de balón intragástrico, y en el caso del método POSE los resultados con similares al estudio de López et al45 a los 12 meses de tratamiento con una pérdida ponderal de 16,6 ±9,7Kg y una pérdida del exceso de peso de 44,9±24,4%. 63 VII CONCLUSIONES El desarrollo de nuevas técnicas para el tratamiento de la obesidad son cada vez mayores por ello es importante individualizar el tipo de tratamiento para cada paciente en función de su efectividad, tolerancia, riesgos, costes y efectos adversos. Con respecto al balón intragástrico y el método POSE ambos procedimientos han demostrado ser efectivos para la pérdida de peso a los 9 meses de tratamiento sin diferencia estadísticamente significativa entre sus resultados, es por ello que el método POSE no debería considerarse mejor que balón intragástrico para la pérdida de peso a corto plazo, sino como otra valiosa herramienta de tratamiento para la obesidad. 64 VIII REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. WHO. (2015) Obesidad y sobrepeso. Recuperado el 1 de febrero 2015, desde: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/ 2. Ogden CL., Carroll MD., Curtin LR., McDowell MA., Tabak CJ., Flegal KM. (2006). Prevalence of overweight and obesity in the United States, 1999-2004. JAMA (295),1549-1555. 3. AGA. (2002).American Gastroenterological Association Clinical Practice Committee- technical review on obesity. Gastroenterology (123), 882-932. 4. Consenso SEEDO (2000). 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