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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
FACULTAD CIENCIAS MÉDICAS
ESCUELA DE ENFERMERÍA
CATEDRA DE TALLER DE TRABAJO FINAL
INFORME DE INVESTIGACIÓN
“VIOLENCIA HACIA EL PERSONAL DE SALUD
EN EL ÁMBITO LABORAL”
(Estudio ejecutado en el Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias
Médicas Municipal 107, dee la Ciudad de Córdoba. Agosto - Septiembre de 2013.)
AUTORES
AUTORES:
ENF. GUASSARDI, DOLORES SOLEDAD.
ENF. JEREZ,, MERCEDES YOLANDA.
ENF. RODAS,, ORLANDO SANTOS.
TUTORA METODOLÓGICO:: LIC. SORIA, VALERIA.
CÓRDOBA, FEBRERO DE 201
2014.
DATOS DE LOS AUTORES
GUASSARDI,
Dolores
Soledad:
Enfermera
Universitaria,
egresada en el año 2000 de la Universidad Nacional de Salta – Sede
Regional Orán. Actualmente se
desempeña en la Dirección de
Emergencias Médicas Municipal 107.
JEREZ, Mercedes Yolanda: Enfermera Profesional, egresada en el
año 2006 de la Escuela de Enfermería De la Universidad Nacional
de Córdoba. Actualmente se desempeña en el Hospital de Niños
Santísima Trinidad.
RODAS, Orlando Santos: Enfermero Universitario, egresado en el
año 2000 de la Universidad Nacional de Salta – Sede Regional
Orán. Actualmente se
desempeña en el Hospital Municipal de
Urgencias.
2
AGRADECIMIENTOS
A Dios sobre todas las cosas, por darnos fuerzas y energías
para
continuar a pesar del cansancio.
A Cada uno de los docentes de la catedra de Taller de Trabajo Final, por
su dedicación y esmero en este proceso de enseñanza – aprendizaje.
A la Licenciada Valeria Soria, por su valiosa guía y apoyo.
A los Enfermeros del Hospital Municipal de Urgencias, por su
inconmensurable labor diaria. Gracias por su colaboración.
A los Enfermeros de la Dirección de Emergencias Medicas Municipal
107, por su profesionalismo y loable tarea en la atención en el sitio de la
emergencia. Gracias por colaborar.
Al Hospital Municipal de Urgencias, la Dirección de Emergencias
Medicas Municipal 107 y sus respectivas autoridades, por permitirnos
realizar este trabajo de investigación.
A los Enfermeros del Hospital de Niños Santísima Trinidad, por su
colaboración.
Los Autores.
3
DEDICATORIAS
A Nuestro padre celestial, que siempre ilumino mi camino.
A Joel, por brindarme tanto apoyo y siempre estar dispuesto a poner su
hombro en momentos de angustia.
A Rocio, por encargarse de todo aquello que era necesario tener dispuesto para
continuar mí camino.
A Franco, por contagiarme de su alegría, sus excelentes calificaciones y su
obediencia.
A Jonathan, por darme unos hermosos nietos, Isaac y Dulce.
A mi madre querida, por sus consejos, amor y todo su sacrificio para hacer de
mí una persona de bien.
A mis hermanos Daniel y Ariel, por su cariño y comprensión.
A Yanina, por demostrarme la fortaleza, templanza de mujer, hija, madre y
amiga incondicional.
A Osvaldo, por el amor que le dispensa a toda nuestra familia y por cuidar
tanto de mi hija.
A Alan, mi nieto, por trece años de amor infinito, por la gran alegría que
irradiaba sin pronunciar palabra, su acompañamiento constante
protegiéndome, seguro que en el cielo hay una fiesta.
A mi tía Chaly, por su esfuerzo diario a la cabeza del hogar durante mis largas
ausencias.
A Orlando, por tanta paciencia al explicar.
A Soledad, por su generosa personalidad, su firmeza de carácter para guiar al
grupo hacia la meta, compartiendo sus conocimientos teóricos, su hogar y su
Familia.
A Ángeles, por permitirme ocupar la atención de sus papis durante nuestras
largas horas de estudio.
A mis compañeros de trabajo, por su apoyo en la búsqueda de mi progreso y
su aliento en momentos de dolor y sufrimiento.
A la vida, por hacerme heroína de mis hijos y familia, Gracias.
Mercedes.
4
A Dios, por estar siempre presente en cada momento de mi vida, guía y
protector, gracias por tu luz.
A mi Hija Ángeles, por su picara compañía, su cariño y su gran paciencia
durante mis ausencias y olvidos. Te amo.
A mi compañero de vida y estudio, por estar a mi lado durante todo este
periodo.
A mi Padre Hugo, por su enseñanza de bien y sus grandes valores. Gracias
papi.
A mi gran Madre Reina, por su confianza en mí, sus consejos, enseñanzas
para hacerme una persona de bien, y sobre todo por mostrarme el valor y el
amor a la Enfermería. Gracias MA.
A mi hermano Facundo, por estar siempre presente, a pesar de la distancia.
A Mercedes, por su tesón y su constante ejemplo de vida.
A todos mis compañeros del Alfa 65, por su aliento, compañía y paciencia
durante todo este largo periodo. Prometo apagar la luz……
A La Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107, por permitirme
formar parte de su valioso equipo de trabajo y aprender día a día la loable labor
de salvar vidas.
A mi Profesión, la Enfermería, que me llevo muy lejos y me brindo todo lo
que soy.
Soledad.
A Dios.
A mi familia, en particular a mi esposa;
A mi Hija Ángeles;
A mi Madre Paulina;
A mis Hermanos Jorge y Fernando;
Pilares fundamentales y estimulo para seguir creciendo en esta profesión.
Y a mis colegas del Hospital de Urgencias que colaboraron desinteresadamente
en este trabajo.
Orlando.
5
ÍNDICE
PRÓLOGO………………………………………………………………………………...7
CAPÍTULO I – INTRODUCCIÓN
Planteo del problema………………………………………………………………………9
Definición del problema……………………………………………………………….....15
Justificación del problema…………………………………………………………….....15
Objetivos…………………………………………………………………………………..15
Marco teórico……………………………………………………………………………..16
Definición conceptual de la variable………………………………………………….....32
CAPÍTULO II – MATERIAL Y MÉTODOS
Tipo de estudio………………………………………………………………………….. .35
Definición operacional de la variable……………………………………………………35
Universo…………………………………………………………………………………...36
Fuente de información……………………………………………………………………36
Técnica de recolección de datos………………………………………………………….36
Instrumento de recolección de datos…………………………………………………….36
Prueba Piloto……………………………………………………………………………...36
Recolección de datos……………………………………………………………………..36
Procesamiento de datos………………………………………………………………......37
Presentación y Análisis de Resultados…………………………………………………..37
CAPÍTULO III – RESULTADOS
Tablas y Gráficos…………………………………………………………………………39
CAPÍTULO IV – DISCUSIÓN
Discusión………………………………………………………………………………….54
Conclusiones………………………………………………………………………………62
Recomendaciones y Medidas a tener en cuenta………………………………………...64
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………...65
ANEXOS………………………………………………………………………………….68
Cartas de autorización……………………………………………………………………69
Consentimiento Informado………………………………………………………………72
Cédula de entrevista………………………………………………………………………74
RESUMEN………………………………………………………………………………..78
6
PROLOGO
Una de las preocupaciones más importantes de la sociedad es contar con un
entorno que garantice la seguridad y la integridad de las personas, tanto en el
ámbito público como en el privado, en la actualidad la violencia se ha
convertido en un fenómeno sociocultural que alcanza diversos ámbitos, el lugar
de trabajo no escapa a esta realidad.
Es necesario enfrentar el problema de la violencia como un complejo problema
social que se inscribe en el marco de la violación de los derechos humanos. El
código deontológico del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) en el año 2000 invita
a las enfermeras a estar alerta frente a las situaciones de violencia, ya que se considera una
de las causas más importantes de morbi-mortalidad en el mundo, incluso superando a las
enfermedades infecciosas. Más de dos millones de personas mueren cada año a
consecuencia de lesiones causadas por la violencia, es la tercera causa de muerte en la
población joven (15-44 años), muchos de ellos sobreviven pero quedan con secuelas.1
En momentos donde coacción, agresión, persecución, atropello, son palabras
comunes en cualquier ámbito, los trabajadores de salud se encuentran expuestos
de una u otra forma a cualquier evento de ésta naturaleza, donde se afecta al
individuo física y emocionalmente, con el agravante del riesgo que implica para
la persona que solicitan la atención de su salud.
La violencia laboral en el sector salud es un fenómeno actual, que alcanza
niveles alarmantes, el presente informe es producto final de la ejecución del
proyecto de investigación, planificado por la autora Enfermera Ximena Neira
en la Unidad de Medicina de Urgencias del Hospital Central de la ciudad de
Mendoza, presentado a la Cátedra de Taller de Trabajo Final de la Escuela de
Enfermería de la Universidad Nacional de Córdoba, en el año 2009.
Fue un estudio descriptivo, comparativo y transversal, y tuvo como objetivo:
Conocer las características de las situaciones de violencia que se generan en el
ámbito laboral y la repercusión en las/os Enfermeras/os del Hospital Municipal
de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107 de la
ciudad de Córdoba, durante los meses de Agosto – Septiembre del año 2013.
El informe se encuentra estructurado en cuatro partes:
CAPÍTULO I – Introducción;
CAPÍTULO II – Material y Métodos;
CAPÍTULO III – Resultados y
CAPÍTULO IV – Discusión.
1
Colegio de enfermeras de Chile A.G. Día Internacional de la Enfermera: Profesión y Violencia. Revista de Enfermería.
2001; p. 22-25.
7
CAPITULO I
INTRODUCCIÓN
8
La agresión entre las personas trasgredió todas las barreras, llegando a instalarse
dentro de estructuras firmes e instituciones como son los organismos de salud.
Cada individuo del común constituye una parte de la población que asiste a
instituciones de salud, no se puede decir que la forma en que actúa o reacciona
una comunidad es justa o conveniente, entraría en juego la moral o sea aquella
parte del dominio de las acciones que no está bajo el imperativo de la pública
legislación, cuestionar la regla de conducta elegida ante determinadas
situaciones del individuo, ni juzgar si está bien o mal, si la forma de actuar
merece o no la aprobación o desaprobación del equipo de salud.
Gran parte de actos dañosos a la sociedad se sustraen necesariamente a los
castigos de la ley penal, por lo que muchos actos violentos son impunes, lo cual
no implica que escapen al castigo de lo que la sociedad acepta como correcto,
entrando aquí la justicia popular y en muchas ocasiones, ésta es quien se
encarga del castigo ante determinadas conductas que provocan daño a otra
persona.
Literalmente la agresión es una conducta cuya finalidad es causar daño a una
persona u objeto. La conducta agresiva en el ser humano puede interpretarse
como la manifestación de un impulso de destrucción, como reacción de
cualquier tipo de frustración o como respuesta aprendida ante situaciones
determinadas.
El personal de salud reiteradas veces es víctima de la violencia, vive situaciones
con un alto nivel de estrés donde las agresiones verbales, amenazas, incluso
violencia física son un común denominador, esta situación no escapa a las
instituciones de salud de la ciudad de Córdoba.
El Hospital Municipal de Urgencias, ubicado en la ciudad de Córdoba, centro
de referencia de la atención de los pacientes que han sufrido algún tipo de
trauma o enfermedad que pone en riesgo su existencia, da cobertura a la ciudad
de Córdoba Capital, ciudades del interior y otras provincias.
Está institución es un centro de atención clave, a pesar de que su infraestructura
resulta insuficiente ante la demanda suscitada debido al aumento demográfico,
alto índice de accidentes principalmente vehículo - motor, hechos de violencia
ciudadana, intentos de suicidio, el alto consumo de droga (Psicofármacos,
Marihuana, LCD, Paco, etc.) y alcohol de parte de personas jóvenes y
adolecentes. La Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107 trabaja
conjuntamente con el Hospital y otras instituciones de salud provinciales,
realiza sus funciones en el área Pre-hospitalaria, donde se asiste al individuo en
situaciones de Emergencias y Urgencias en el lugar del incidente (vía publica
9
y/o domicilio), el personal Profesional de salud es quien presta la atención
inicial, evalúa el estado y posterior traslado del paciente a un centro de
asistencia médica apropiado según diagnóstico primario del equipo de
Emergencias, ingresando a zonas periféricas de la ciudad y áreas urbanas
consideradas zonas rojas, exponiéndose a diferentes situaciones de violencia.
En ambas instituciones se atienden pacientes victimas de accidentes, adictos,
alcohólicos, detenidos, politraumatismos graves y diversas situaciones que
comprometen seriamente la vida, de igual forma el trato con sus familiares suele
ser complejo, exponiendo a los trabajadores a situaciones de violencia
ocupacional, que se incrementan cada día.
Enfermería forma parte fundamental en el equipo de salud de ambas
instituciones, siendo el personal que mas contacto tiene con el usuario y su
familia, se ve expuesto a situaciones que ponen en riesgo su integridad física y
emocional, hechos que se observan frecuentemente en el desarrollo del quehacer
profesional, incidiendo de manera directa sobre el cuidado enfermero.
Sigmund Freud en sus primeros estudios sobre la agresión postuló que es una
reacción primordial del ser humano ante su imposibilidad de buscar el placer o
evitar el dolor. El psicoterapeuta estadounidense, John Dollard desarrollo la
hipótesis de que la intensidad de la agresión es inversamente proporcional a la
intensidad de la frustración, la frustración es una interferencia que impide llevar
a cabo una respuesta de acercamiento al objeto en un determinado momento. Al
parecer, la frustración origina un estado emocional que predispone a actuar de
forma agresiva, pero solo en determinadas condiciones y en personas propensas.
Estas reacciones violentas inherentes al ser humano que vive una situación
donde se ve superado por la misma, perjudican el accionar del ejercicio
profesional
La violencia que se desencadena en el lugar de trabajo recibe el nombre de violencia
laboral y es toda acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable,
mediante el cual una persona es agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en
el ejercicio de su actividad profesional o como consecuencia directa de la misma.2
La violencia laboral afecta prácticamente a todos los sectores y categoría de trabajadores,
el sector de la atención de salud corre un riesgo grave. La violencia en el sector salud puede
ser casi la cuarta del total de la violencia que tiene lugar en el trabajo (Nordin, H., 1995).3
2
Oficina Internacional del Trabajo. Repertorio de recomendaciones prácticas sobre la violencia en el lugar de trabajo en el
sector de los servicios y medidas para combatirlas. Ginebra: OIT; 2003. p. 23.
3
Organización Internacional del Trabajo/Consejo Internacional de Enfermeras/Organización Mundial de la
Salud/Internacional de Servicios Públicos. Directrices marco para afrontar la violencia laboral en el sector de la salud.
Ginebra, Organización Internacional del Trabajo, 2002.
10
Las agresiones verbales son un hecho cotidiano, de acuerdo a lo observado, los
fines de semana donde se atiende el mayor porcentaje de pacientes con ingesta
de alcohol y drogas es donde mas violencia existe. La desinhibición y el coraje
que provocan estos estimulantes dejan una puerta abierta para cualquier
accionar de éstas características, ni siquiera el personal policial se ve exento de
estos hechos, ya que ni aun teniendo la imagen de la autoridad han podido salir
ilesos ante situaciones de violencia.
Para profundizar el tema, se procedió a la búsqueda en la teoría y a la consulta
bibliográfica para determinar si existían investigaciones previas, de la cual se
obtuvo:
Las enfermeras también sufren de la tolerancia social de la violencia. En varias ocasiones
el sistema jurídico ha denegado compensación a enfermeras víctimas. Ello se justificó sobre
la base del principio de que practicar la enfermería era aceptar el riesgo de violencia
personal. Con frecuencia las propias enfermeras consideran a menudo que son objetivos
legítimos y que la violencia es parte del trabajo. Los factores que contribuyen a esa
violencia, es decir: trabajar en solitario, la escasez de personal, la falta de
formación de éste, las relaciones deficientes en el entorno de trabajo como el
desinterés de los directores, la dificultad en el trato con personas que bebían o se
drogaban y con personas estresadas, frustradas, violentas o que han tenido una
desgracia (CIE, 1999). 4
Las condiciones de trabajo específicas del sector salud predisponen al personal de la salud
a grandes riesgos de violencia, debido a la deficiencia de medidas de seguridad en las
instalaciones, a las intervenciones que exigen un contacto físico próximo, al trabajo en
turnos, incluyendo los desplazamientos nocturnos de ida y vuelta al trabajo, a los lugares
de trabajo fácilmente accesibles con poca o ninguna privacidad y a la carga de trabajo
existente que ocurre con frecuencia en medios emotivamente tensos (CIE, 2000).5
El personal de enfermería tiene una probabilidad tres veces mayor que las demás
profesiones de ser víctimas de la violencia en el lugar de trabajo (CIE, 2001).6
Hay evidencias que comprueban que la mayor incidencia de agresiones corresponde a los
trabajadores de ambulancias, enfermeros y médicos que actúan en la atención previa al
ingreso al hospital (Di Martino, V., 2002).7
4
Consejo Internacional de Enfermeras. La Violencia-Epidemia Mundial. Página informativa. 1999. (Acceso junio de 2013).
Disponible en: http://www.icn.ch/es/.
5
Consejo Internacional de Enfermeras. Abuso y violencia contra el personal de enfermería. Declaración de posición del
CIE. 2000. (Acceso junio de 2013).Disponible en: http://www.icn.ch/es/.
6
Consejo Internacional de Enfermeras. Día internacional de la Enfermera: Profesión y Violencia. Revista de Enfermería.
2001; p. 22-25.
7
Di Martino V. Workplace violence in the health sector – country case studies (Brazil, Bulgarian, Lebanon, Portugal, South
Africa, Thailand, and an additional Australian study). 2002. (Acceso junio de 2013). Disponible en: http://www.Ilo.Org
11
Mucho se sabe en la actualidad de la carga genética, el carácter y el
temperamento de los individuos, un artículo del Consejo Internacional de
Enfermería orienta hacia las respuestas del porqué de situaciones de ésta intensidad y
magnitud .Con la enfermedad y otros factores capaces de amenazar la vida, se causa estrés
en los pacientes, los miembros de su familia y el personal de los servicios de salud. Ese
estrés puede agravar los factores conducentes a la violencia, cuyos niveles van en aumento
en la sociedad en general y en los lugares de trabajo de salud en particular.
La violencia en el lugar de trabajo es universal y generalizada. Las consecuencias de la
violencia psicológica (más extendida) son tan graves, sino más, que las de la violencia
física. Las condiciones de trabajo específicas del sector de salud ponen a las
enfermeras y otro personal de salud en mayor riesgo de violencia por:
• Las pautas de dotación de personal, sobre todo cuando éstas y la
supervisión son inadecuadas, personal inexperimentado, personal
temporario, etc.
• El trabajo por turnos, incluida la sobrecarga horaria, las medidas de
seguridad deficientes en las instalaciones de salud.
• Las intervenciones que exigen un contacto físico próximo.
• Las cargas de trabajo exigentes, que se dan con frecuencia en entornos
emotivamente tensos.
• Lugares de trabajo exigentes fácilmente accesibles sin ninguna
privacidad.
• Las visitas a domicilio, con el aislamiento que conllevan.
Las investigaciones demostraron que, de todo el personal de salud, el de enfermería es el
más expuesto al riesgo de violencia en el lugar de trabajo.
La prevalencia y las repercusiones de la violencia contra el personal de
enfermería, tanto masculino como femenino, resulta inquietante cuando se
compara con lo que sucede en otras profesiones. Los efectos de la violencia van
más allá del lugar de trabajo y afectan a la familia de la víctima y a los
observadores: este fenómeno recibe el nombre de violencia contra terceros.
No debe minimizarse la importancia del abuso verbal, cuyos efectos son
similares a los de la violencia física, incluidas sus repercusiones en la prestación
de los cuidados.
La escasez de las denuncias ha dificultado el desarrollo y la aplicación de
estrategias eficaces para reducir la violencia en el lugar de trabajo (CIE, 2006).8
8
Consejo Internacional de Enfermeras. Abuso y violencia hacia el personal de Enfermería. Declaración de posición del CIE.
2006. (Acceso Junio de 2013). Disponible en: http://www.icn.ch/es/
12
Un estudio realizado en diversos centros sanitarios de Catalunya entre 2005 y
2007, muestra a la violencia ocupacional como un fenómeno emergente y global en el
ámbito de los riesgos laborales que afecta a todas las profesiones (especialmente al sector
sanitario) y cuya prevención exige una información empírica válida, fiable, situada y
permanentemente actualizada. Hasta el presente, esta información se obtiene básicamente
de encuestas de auto-informe, con bajos porcentajes de respuesta y notables problemas
metodológicos de validez, por los diversos sesgos que conlleva. Este artículo expone el
diseño y los resultados de la implementación de un sistema informatizado de
Notificación on-line de Incidentes Violentos (NIV), describe la tipología y la
prevalencia de esta violencia en el colectivo investigado, identifica los
principales factores de riesgo de la misma y compara los datos obtenidos con los
de otras investigaciones de referencia. (Cantera Espinosa L, Cervantes Ortega
G, Blanch J, 2008).9
En los Consultorio de Atención Primaria y Centros de Salud Familiar de la
ciudad de Valdivia-Chile en el año 2010, tras un estudio cuyo objetivo principal fue
determinar el comportamiento de la violencia laboral en los equipos de enfermería, se
obtuvo que el 85% de los encuestados percibe violencia en su lugar de trabajo,
mayoritariamente de tipo psicológica. Los equipos de enfermería reconocen como principal
agente agresor al usuario externo. Un alto porcentaje (82%) reconoce que la violencia
afecta su relación con los demás y su salud. Las repercusiones no sólo afectan al individuo
como tal, sino que también a la institución en que se desempeñan, generando costos
emocionales, como depresión y angustia entre otros. Trae consecuencias a nivel físico y
generalmente estas últimas, detonan en aspectos económicos como, licencias médicas y
ausentismo laboral (Martínez Paredes., 2011).10
Estudios como los de Chappell y Di Martino (2001) indican que la violencia a
menudo sucede durante las horas de mucha actividad e interacción con los pacientes, como
en las horas de comer, de visita y de transferencia de pacientes. Las agresiones pueden
ocurrir cuando se niega el servicio, cuando se ingresa un paciente involuntariamente
cuando un empleado de salud limita los alimentos, las bebidas o niega el consumo de
bebidas alcohólicas.11
9
Cantera-Espinosa L, Cervantes I Ortega G, Blanch J. Violencia ocupacional: El caso de los profesionales sanitarios.
Revista del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos. 2008; Vol. 29 (ISSN 0214-7823). p. 49-58.
10
Martínez - Paredes S. Violencia laboral en equipos de Enfermería de Consultorio de Atención Primaria y Centros de
Salud Familiar de la ciudad de Valdivia, Universidad Austral de Chile. Escuela de Enfermería. 2011.
11
Chappell D y Di Martino V. Violencia en el trabajo. Ginebra: Organización Internacional del Trabajo. Segunda Edición;
2001.
13
En el Servicio de Emergencias del Hospital Subreferente de Área de San José de
la Dormida de la provincia de Córdoba, durante los meses de Julio a Agosto de
2011, se realizo un trabajo con el objetivo de conocer las consecuencias de las situaciones
de violencia ocupacional a las que están expuestas las(os) enfermeras(os) del servicio de
emergencias, se obtuvo como consecuencias en el área profesional al ausentismo
con un 63 % y a los accidentes en el manejo de materiales o instrumental con un
47%. Sobre las consecuencias personales a nivel físico se considero a las
contracturas musculares frecuentes (100%), las cefaleas (93%), los trastornos
gastrointestinales (87%), y alteración del sueño (83%). Las consecuencias a nivel
psicológico: 93% tienen dificultad para concentrarse y concretar tareas, 43%
sentimientos de tristeza recurrentes y 30% miedo. Las consecuencias a nivel
socio-familiar, el 90% de los entrevistados, refirió sentir indiferencia ante
propuestas de actividades recreativas y el 70% manifestó tener dificultad para
relacionarse entre familiares y amigos. Llegando a la conclusión que dichas
consecuencias se presentan a nivel personal; siendo las más afectadas en las áreas físicas y
socio-familiar, alterando su rendimiento e integridad social. Este estado de vulnerabilidad
e inseguridad se refleja en cuadros de ansiedad, irritabilidad, tensión, depresión, desgano,
incapacidad para concentrarse, dolor de cabeza, fatiga crónica, además de enfermedades
de origen psicosomático como alergias y trastornos gastrointestinales. Las consecuencias
negativas de esa violencia generalizada repercuten fuertemente en la prestación de los
servicios de atención de salud, y pueden dar lugar a deterioro de la calidad de los cuidados
dispensados y a decisiones de los trabajadores de abandonar las profesiones de atención de
salud. Esto, a su vez, puede ser causa de que se reduzcan los servicios de salud disponibles
para la población en general, y aumenten los costos de la salud.12
La violencia en el ámbito laboral ya no es un fenómeno episódico aislado, sino
que tiene profundas raíces socioeconómicas-culturales, se debe condenar toda
forma de abuso y violencia cometido contra cualquier persona, en el ámbito de
la salud la mayor incidencia de maltrato y hechos de violencia se produce hacia
enfermería amenazando la prestación de servicios eficaces y la atención del
paciente, como así su seguridad. Toda institución de salud debe de garantizar
un entorno de trabajo seguro y respetuoso.
12
García Nancy. Consecuencias de las situaciones de Violencia ocupacional a las que están expuestas las/os
Enfermeras/os en el Servicio de Emergencia. Escuela de Enfermería. UNC. 2011.
14
Ante esta realidad, se formuló como problema de investigación:
¿Cuáles son las características de las situaciones de violencia que se generan
en el ámbito laboral y cómo repercuten en las/os Enfermeras/os del Hospital
Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal
107, durante los meses de Agosto - Septiembre de 2013?
Este estudio se justificó debido a que la violencia atraviesa todas las fronteras, y
nuestra sociedad no es una excepción a esta regla de carácter mundial, se
traslada al lugar de trabajo siendo un serio problema para la salud pública,
puesto que deja como consecuencia lesiones físicas y psicológicas que atentan
contra la dignidad y el valor de la persona afectada. El personal de salud y
especialmente los Enfermeros son el recurso humano más vulnerable a estos
hechos de agravio que se presentan en el quehacer profesional, debido al
contacto directo y permanente con el paciente y familiares.
Este fue un trabajo original ya que no se han realizado informes previos sobre
este tema en el Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias
Medicas Municipal 107, posee relevancia institucional debido a que abordó las
características de las situaciones de violencia que se generan en el ámbito laboral
y sus repercusiones, obtuvo información estadística confiable y de primera
fuente contribuyendo al acopio de datos fiables sobre la violencia ocupacional
de la que es objeto Enfermería, permitiendo contribuir a la realización de
medidas de acción preventiva dentro de las instituciones, favoreciendo el
desenvolvimiento del cuidado enfermero en un ambiente seguro de trabajo.
Se llevo a cabo entre los meses de Agosto- Septiembre del año 2013, y se
estableció como objetivo general:
• Conocer a través de un estudio descriptivo comparativo transversal, las
características de las situaciones de violencia que se generan en el ámbito
laboral y la repercusión en las/os Enfermeras/os del Hospital Municipal
de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
Y como objetivos específicos, se planteo:
• Identificar a través de una encuesta en su modalidad de cuestionario auto
administrado que tipos de violencia sufren las/os Enfermeras/os del
Hospital Municipal de Urgencias y de la Dirección de Emergencias
Medicas Municipal 107.
15
• Conocer con qué frecuencia ocurren episodios violentos hacia las/os
Enfermeras/os del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de
Emergencias Medicas Municipal 107.
• Identificar las situaciones que causan episodios de violencia en el ámbito
laboral de las/os Enfermeras/os del Hospital Municipal de Urgencias y la
Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
• Describir las repercusiones físicas y emocionales que se presentan ante
situaciones de violencia en las/os Enfermeras/os del Hospital Municipal
de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
• Comparar las características de las situaciones de violencia que se
generan en el ámbito laboral y la repercusión en las/os Enfermeras/os del
Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal 107.
MARCO TEÓRICO:
La violencia existe desde siempre; violencia para sobrevivir, violencia para
controlar el poder, violencia para sublevarse contra la dominación, violencia
física y psíquica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la violencia es el uso
deliberado de la fuerza física o el poder ya sea en grado de amenaza o efectivo,
contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga
muchas probabilidades de causar lesiones, muertes, daños psicológicos,
trastornos de desarrollo o privación. Esta definición excluye las lesiones por
transporte y las de intención no determinada.
Charles Darwin13, en su obra sobre El origen de las especies por medio de la selección
natural, proclamó al mono como padre del hombre, argumentando que sus
instintos de lucha por la vida le permitieron seleccionar lo mejor de la especie y
sobreponerse a la naturaleza salvaje. El mayor aporte de Darwin a la teoría
evolucionista fue descubrir que la naturaleza, en su constante lucha por la vida,
no sólo refrenaba la expansión genética de las especies, sino que, a través de esa
lucha, sobrevivían los mejores y sucumbían los menos aptos. Solamente así
13
Montoya V. Teoría de la Violencia Humana. Revista Razón y Palabra. 2006. Nº 53. (Acceso Junio de 2013). Disponible
en: http://www.razonypalabra.org.mx
16
puede explicarse el enfrentamiento habido entre especies y grupos sociales,
apenas el hombre entra en la historia, salvaje, impotente ante la naturaleza y en
medio de una cierta desigualdad social que, con el transcurso del tiempo, deriva
en la lucha de clases.
El hombre, desde el instante en que levantó una piedra y la arrojó contra su
adversario, utilizó un arma de defensa y sobrevivencia muchísimo antes de que
el primer trozo de sílex hubiese sido convertido en punta de lanza. Una ojeada a
la Historia de la Humanidad -dice Sigmund Freud14, nos muestra una serie
ininterrumpida de conflictos entre una comunidad y otra u otras, entre
conglomerados mayores o menores, entre ciudades, comarcas, tribus, pueblos,
estados; conflictos que casi invariablemente fueron decididos por el cotejo bélico
de las respectivas fuerzas.
Desde la más remota antigüedad, los hombres se enfrentaron entre sí por
diversos motivos. La historia de la humanidad es una historia de guerras y
conquistas, donde el más fuerte se impone al más débil.
La guerra, que es un producto de la violencia y el deseo de poder, está generada
por los instintos agresivos de la psicología humana. Según Sigmund Freud, el
padre del psicoanálisis: los instintos de los hombres no pertenecen más que a
dos categorías: o bien son aquellos que tienden a conservar y a unir, los
denominados eróticos, o bien son los instintos que tienden a destruir y a matar. El
instinto destructivo obra en todo ser viviente, ocasionando la tendencia de
llevarlo a su desintegración, de reducir la vida al estado de la materia
inanimada. Merece, pues, en todo sentido la designación de instinto de muerte,
mientras que los instintos eróticos representa las tendencias hacia la vida. El
instinto de muerte se torna instinto de destrucción cuando, con la ayuda de
órganos especiales, es dirigido hacia fuera, hacia los objetos. El ser viviente
protege en cierta manera su propia vida destruyendo la vida ajena.
De lo que antecede derivamos para nuestros fines inmediatos la conclusión de
que serán inútiles los propósitos para eliminar las tendencias agresivas del
hombre.
Para Nicolás Maquiavelo, lo propio que para Friedrich Nietzsche, la violencia
es algo inherente al género humano y la guerra una necesidad de los Estados.
En tanto para los padres del socialismo científico, la violencia, aparte de ser un
producto de la lucha de clases, es un medio y no un fin, puesto que sirve para
14
Freud, S. Obras Completas. Comentarios y Notas. Nuevas Conferencias de Introducción al Psicoanálisis y otras obras
1932-1936. ¿Porque la guerra? Extraído de Albert Einstein y Sigmund Freud. Cuarta reimpresión. Ediciones Castellana;
1992.
17
transformar las estructuras socioeconómicas de una sociedad, pero no para
eliminar al hombre en sí. Además, consideran que existe una violencia
reaccionaria, que usa la burguesía para defender sus privilegios, y otra violencia
revolucionaria, que tiende a destruir el aparato burocrático militar de la clase
dominante y socializar los medios de producción.
Cuando los marxistas plantean que la lucha de clases genera la violencia, y la
violencia es el motor que permite la transformación cualitativa de la sociedad,
admiten que la transición del capitalismo al socialismo requiere cambios
radicales en las relaciones de producción. Empero, hay que recordar también
que el imperio de la fuerza, que el marxismo está dispuesto a aceptar
favorablemente, con objeto de liberar a los hombres de la servidumbre
económica y establecer las condiciones en que deben basarse las relaciones
verdaderamente morales, no va dirigido contra los individuos, sino contra una
clase y las instituciones en que fundamenta su posición dominante. Justifica los
medios para alcanzar los fines, llegando al límite de favorecer el uso de la
violencia revolucionaria para liberar a los oprimidos y abolir la propiedad
privada de los medios de producción, es también cierto que, una vez abolida la
lucha de clases, la violencia deja de ser un medio que justifica el fin.
Los psicoanalistas consideran que la violencia es producto de los mismos
hombres, por ser desde un principio seres instintivos, motivados por deseos que
son el resultado de apetencias salvajes y primitivas. Los pequeños -señala Anna
Freud15, en todos los períodos de la historia, han demostrado rasgos de violencia, de
agresión y destrucción. Las manifestaciones del instinto agresivo se hallan estrechamente
amalgamadas con las manifestaciones sexuales.
El instinto de agresión infantil, aparece en la primera fase bajo la forma del
sadismo oral, utilizando sus dientes como instrumentos de agresión; en la fase
anal son notoriamente destructivos, tercos, dominantes y posesivos; en la fase
fálica la agresión se manifiesta bajo actitudes de virilidad, en conexión con las
manifestaciones del llamado Complejo de Edipo.
Sin embargo, Sigmund Freud y Konrad Lorenz comparten la idea de que la
agresión puede descargarse de diferentes maneras. Lorenz aconseja que el amor
es el mejor antídoto contra la agresividad, Freud afirma que los instintos de
agresión no aceptados socialmente pueden ser sublimados en el arte, la religión,
las ideologías políticas u otros actos socialmente aceptables. La catarsis implica
15
Freud, A. La Adolescencia. En Psicoanálisis del Niño y del Adolescente. Barcelona: Paidos; 1992, p. 165-185.
18
despojarse de los sentimientos de culpa y de los conflictos emocionales, a través
de llevarlos al plano consciente y darles una forma de expresión.
Se dice que el niño, incluso el más inocente y pacífico, tiene sentimientos
destructivos o instintos de muerte, que si son dirigidos hacia adentro pueden
conducirlo al suicidio, o bien, si son dirigidos hacia fuera, pueden llevarlo a
cometer un crimen. La agresividad del niño, asimismo, puede ser estimulada
por el rechazo social del cual es objeto o por una simple falta de afectividad
emocional, puesto que el problema de la violencia no sólo está fuera de
nosotros, en el entorno social, sino también dentro de nosotros; un peligro que
aumenta en una sociedad que enseña, desde temprana edad, que las cosas no se
consiguen sino por medio de una inhumana y egoísta competencia. El otro no se
nos presenta, en nuestra educación para la vida, como un cooperador sino como
un competidor, como un enemigo. A esto se suman los medios de
comunicación que propagan la violencia, estimulando la agresividad del niño.
Para Sears, como para los psicólogos que se prestaron algunos conceptos del
psicoanálisis, la agresión es una consecuencia de las frustraciones y
prohibiciones con las cuales tropiezan los niños en su entorno. Cuando el niño
reacciona con agresividad es porque quiere manifestar su decepción frente a la
madre o frente al contexto social que lo rodea.
Por otro lado, no cesan de aflorar teorías que rechazan la idea de la violencia
como instinto innato, afirmando que la agresividad no es más que un fenómeno
adquirido en el contexto social. Los naturalistas, a diferencia de Freud y
Lorenz, sostienen que una de las peculiaridades de la especie humana es su
educabilidad, su capacidad de adaptación y su flexibilidad; Afirman que el
hombre nunca fue agresivo ni imperfecto desde su nacimiento, tienen como
cabecera la Biblia, en cuyo primer libro, Génesis, se describe la creación de un
mundo exento de maldades y sufrimientos. El sexto día en que Dios crea al
hombre y la mujer, a su imagen y semejanza, los hace perfectos en cuerpo y
alma, pero ni bien caen en la tentación de una criatura maligna (Satanás), Adán
y Eva son expulsados del paraíso por desobedecer lo que el Creador les dejó
dicho: Que no comieran del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo. Fue entonces
cuando Dios, refiriéndose a la serpiente, le dijo: Tú eres la maldita entre todos los
animales domésticos y entre todas las bestias salvajes del campo. Sobre tu vientre irás y
polvo comerás todos los días de tu vida.... Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre la
descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón. Y,
19
dirigiéndose a Eva, sentenció: Aumentaré en gran manera el dolor de tu preñez; con dolor
de parto darás a luz hijos, y tu deseo vehemente será por tu esposo, y él te dominará.16
En efecto, cuando Adán y Eva tuvieron descendientes, éstos nacieron cargados
de pecados y fueron imperfectos como sus progenitores. Caín encarnaba ya la
violencia y, con su agresión irrefrenable, degolló a su hermano Abel, para así
dar origen a la violencia humana.
En el siglo V, San Agustín -el teólogo que escribió La ciudad de Dios, arguyó que
el Creador no era el responsable de que exista el mal, sino el hombre, ya que Dios, el autor
de las cualidades humanas y no de los vicios, creó al hombre recto; pero el hombre,
habiéndose hecho corrupto por su propia voluntad y habiendo sido condenado justamente,
engendró hijos corruptos y violentos. Entonces, del mal uso del libre albedrío se originó
todo el proceso del mal.
En el siglo XVIII, Jean-Jacques Rousseau sostenía la teoría de que el hombre era
naturalmente bueno, que la sociedad corrompía esta bondad y que, por lo tanto, la
persona no nacía perversa sino que se hacía perversa, y que era necesario volver a la virtud
primitiva. Es decir, la actitud de bondad o de maldad es fruto del medio social en
el cual se desarrolla el individuo.
El psicólogo Alberto Bandura, de acuerdo con el filósofo francés, estima que el
comportamiento humano, más que ser genético o hereditario, es un fenómeno adquirido
por medio de la observación e imitación. En idéntica línea se mantiene Ashley
Montagu, para quien la agresividad de los hombres no es una reacción sino una
respuesta: el hombre no nace con un carácter agresivo, sino con un sistema muy
organizado de tendencias hacia el crecimiento y el desarrollo de su ambiente de
comprensión y cooperación.
John Lewis, en su libro Hombre y evolución, rebate la teoría sobre la agresividad
innata, señalando que no existen razones para suponer que el hombre sea movido por
impulsos instintivos, ya que no existe testimonio antropológico alguno que corrobore esa
concepción del hombre primitivo considerado como un ser esencialmente competitivo. El
hombre, al contrario, ha sido siempre, por naturaleza, más cooperativo que agresivo.
William Golding, convencido de la maldad intrínseca del ser humano,
manifestó en cierta ocasión: Mi novela es un intento de analizar los defectos sociales o
las normas que rigen los defectos de la naturaleza salvaje, puesto que la sociedad y los
hombres están programados genéticamente para el sadismo y la violencia.
Con todo, la discusión sobre el carácter innato o adquirido de la violencia
humana, por ser motivo de controversias, tomará demasiado tiempo antes de
16
Santa Biblia. Antiguo Testamento, libro del Génesis, cap. 3-4 versículo 1-23. Sociedad Bíblica Argentina.
20
alcanzar su punto final, debido a que, a diferencia de Rousseau, Bandura, Lewis
y otros, el filósofo inglés Thomas Hobbes, tres siglos antes que Sigmund Freud,
sentenció que la humanidad tiene una agresividad innata. Mucho después, los
etólogos Konrad Lorenz, Karl Von Frisch y el holandés Nikolaas Tinbergen,
comparando la conducta animal y humana, detectaron que la agresividad es
genética, y que el instinto de agresión humana dirigido hacia sus congéneres es
la causa de la violencia contemporánea.
La síntesis previa sobre las perspectivas de los diferentes teoristas sobre el origen
de la violencia nos brinda la posibilidad de intentar comprender este aspecto del
ser humano, al observar la realidad en que nos encontramos inmersos vemos
que la violencia esta instalada en nuestra sociedad y que es un aspecto mas que nos
caracteriza como tal.
Para opinar o discernir sobre cualquier tema necesitamos de una
fundamentación científica. Uno de los principales obstáculos de este universo de
estudio es el no saber como actuar ante situaciones que sobrepasan los límites de
la cordura.
Como dijimos anteriormente Freud17 definió a la agresión en respuesta a situaciones
de impotencia, dolor o frustración por lo que necesitamos de individuos que sepan
comprender estos actos, y resuelvan mediante el diálogo y la conciliación inconvenientes de
ésta magnitud.
La violencia se puede dar en los diversos contextos donde se desenvuelve el ser humano,
siendo uno de éstos el ámbito laboral.
La violencia emerge en situaciones humanas donde existen interacciones y
comportamientos violentos y abusos, resultados de alteraciones de la vinculación o apego
que se traducen en trastornos de la empatía.18
Según el Consejo Internacional de Enfermería (CIE, 1999), este fenómeno afecta a
toda la población, atravesando fronteras de edad, raza, condición socioeconómica, sexo y
lugar.19
En el lugar de trabajo, la violencia - sea física o psicológica - ha adquirido una
enorme importancia en los últimos años, y en la actualidad es una preocupación
prioritaria tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo,
ya que permea contextos laborales y grupos profesionales, afecta la dignidad de las
personas, es una fuente de desigualdad, estigmatización y conflicto en el trabajo. Al mismo
17
Freud, S. 1992. Op. Cit.
18
Barudy J. Violencia agresiva y violencia ideológica en la fenomenología. En: Violencia en la cultura: riesgos y estrategias
de intervención. Chile. Editora Oriana Vilches Álvarez. Sociedad Chilena de Psicología Clínica, 2000.
19
Consejo Internacional de Enfermeras. La violencia. Epidemia mundial. Página Informativa del CIE. 1999 (Acceso junio de
2013). Disponible en: http://www.icn.ch/matters_violencesp.htm
21
tiempo, la violencia en el lugar de trabajo aparece como una amenaza grave, y a veces
letal, contra la eficiencia y el éxito de las organizaciones; causa perturbaciones inmediatas,
y a veces perturbaciones de largo plazo de las relaciones entre las personas, de la
organización del trabajo y de todo el entorno laboral.20
Si bien la violencia laboral afecta prácticamente a todos los sectores y categorías
de trabajadores, el sector de la atención de salud corre un riesgo grave. La
violencia en este sector puede ser casi la cuarta parte del total de la violencia que
tiene lugar en el trabajo. (Nordin, H., 1995).21
Di Martino plantea que por la creciente presión de las reformas y tensión del
trabajo, la inestabilidad social y el deterioro de las relaciones personales, la
violencia laboral se extiende rápidamente en el sector de salud.
Cada vez más, la violencia doméstica y la violencia callejera pasan a las
instituciones de salud; estudios recientes confirman que la violencia laboral en el
sector de salud es universal, si bien pueden variar las características locales, afecta
tanto a hombres como a mujeres, aunque unos corren un riesgo mayor que
otros. En conjunto puede afectar a más de la mitad de los trabajadores de salud.
Por lo tanto se debe contar con personal entrenado, que cuente con la
contención de la institución y el apoyo de todos los ámbitos de salud. La
prevención y la asistencia en materia de salud laboral deben considerar la
integridad física, psíquica y social de los trabajadores. La mayoría de los
trabajos realizados sobre los problemas y las consecuencias del trabajo en la
salud mental, salvo raras excepciones son conceptualizadas desde la óptica de
Higiene y Seguridad en el trabajo, que aborda el problema circunscribiéndolo al
sitio de trabajo y evaluando fundamentalmente temas económicos. Así se
presentan condiciones de trabajo naturalmente determinadas, como no
modificables, poniendo la responsabilidad de los accidentes de trabajo, por no
cuidarse, buscar motivos para no trabajar, etc.
Bajo esta perspectiva, los psicólogos laborales desarrollan estudios donde el
objetivo principal es aumentar la producción del individuo, tratando de
conseguir el mayor rendimiento posible en el menor tiempo posible. Con el
advenimiento de la Medicina Social, se comienzan a tomar en cuenta que los
procesos Salud-Enfermedad se hallan íntimamente ligados con la forma que los
trabajadores viven y trabajan y con todas las áreas vitales de la existencia de un
20
Organización Internacional del Trabajo. Cuando trabajar es un riesgo. Boletín nº 231. Publicación simultánea en Ginebra
y Washington DC. 1998.
21
Organización Internacional del Trabajo/Consejo Internacional de Enfermeras/Organización Mundial de
Salud/Internacional de Servicios Públicos. Directrices marco para afrontar la violencia laboral en el sector de la salud.
Ginebra, Organización Internacional del Trabajo, 2002.
la
22
individuo, se da mayor lugar a la Medicina del trabajo y con ella a la psicología
del trabajo, comenzando a tomar en cuenta la problemática del personal. En
esta línea teórica, se toma como marco conceptual a las Condiciones y Medio
Ambiente de Trabajo (C y MAT)22.
Los interrogantes ante situaciones de violencia laboral son numerosos. El
agresor victima de factores internos y externos provoca situaciones que en
muchos casos el mismo no desearía que ocurrieran. Las enfermedades ligadas al
trabajo, el desgaste obrero y los accidente de trabajo no son obra de la fatalidad
ni el destino, ni de la mala suerte, sino que obedecen a determinadas
condiciones de trabajo que hacen que los trabajadores se accidenten enfermen y
mueran prematuramente. Consideramos que hay condiciones objetivas en los
centros de trabajo que es necesario cambiar para que el ambiente laboral deje de
ser un campo de batalla, para convertirse en el lugar de máxima realización de
las potencialidades creativas humanas y para que el trabajo sea fuente de salud,
esto lo sugiere el Dr. Mario Epelman.23
Rogers24 encontró en su estudio sobre la vulnerabilidad, que ésta involucra
sentimientos de indefensión, desesperanza y una pérdida de control sobre la vida. Para
afrontar los efectos psicológicos, la persona puede internalizar los sentimientos negativos.
Los hallazgos de este estudio son coherentes con las situaciones que generan
ésta problemática.
Según Flaming25 existe una relación estrecha entre sufrimiento y pérdida de la
identidad personal, en este estudio se ve claramente este nexo que también
contribuye a la justificación del individuo actuante.
En todas las culturas y en todas las personas existe un sentimiento de aferrarse a
la vida y de temer a la muerte, habitualmente nadie se encuentra preparado para
tal momento, por lo que siempre se toma con dolor, negación y sorpresa.
Además como lo enuncia Nieto Múnera, hay preocupación por el dolor y el estrés
que acompañan a la enfermedad y a la muerte, así será que en muchos casos los pacientes
y familiares actúen violentamente para evitar este malestar que aqueja la salud del ser
querido.
Por otra parte cambios en el contexto social, también repercuten sobre el personal de
salud. El incremento de la conflictividad social se traduce cada vez con mayor frecuencia
22
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Apunte de Cátedra de Enfermería Básica; Módulo I. Escuela de Enfermería.
UNC. 2002, p. 99
23
Epelman, M. Salud y Trabajo. Apunte de Cátedra Psicología de las personas y de los grupos I. Escuela de Enfermería.
UNC. 2002.
24
Oficina Internacional del Trabajo. 2003. Op. Cit.
25
Oficina Internacional del Trabajo. 2003. Op. Cit.
23
en actos de violencia dirigidos al personal de los servicios de salud que trabaja en contacto
directo con personas que atraviesan diversas dificultades.
Los sentimientos de frustración y de ira provocados por la enfermedad y el
dolor, los problemas relativos a la edad avanzada, los desordenes psicológicos, o
el consumo abusivo de alcohol y de otras sustancias pueden influir en el
comportamiento y generar conductas de violencia verbal o física entre los
pacientes y sus familiares. Entre las condiciones que inciden en el aumento de la
violencia relacionada con el trabajo en el sector salud se han postulado las
siguientes: la pobreza y la marginación del agresor en su comunidad; la
insuficiencia del medio en el que se presta la atención de salud o las deficiencias
en su organización; una formación y unas competencias inadecuadas del
personal encargado de prestar la atención de salud a esta población, y la
existencia de un ambiente general de estrés y de inseguridad en el lugar de
trabajo.
La profesión de enfermería corresponde a la tercera tasa más elevada de
enfermedades y accidentes profesionales, por encima de actividades como la
minería y la construcción. Los trabajadores del sector mas expuestos a este tipo
situaciones son los que desempeñan sus tareas: en las unidades de atención de
Urgencias; hospitales psiquiátricos; los hogares y servicios de cuidados de
ancianos; centros de rehabilitación para toxicómanos y los servicios de
ambulancias. 26
La enfermería es una profesión que tiene como misión cuidar la vida, el
contacto con las personas es directo y permanente, por lo cual es el grupo
profesional que sufre más casos de violencia. Es común la falta de
reconocimiento social y el valor del trabajo de enfermería, no teniendo en
cuenta que como miembro del equipo de salud, es quien desempeña el rol de
cubrir necesidades básicas y mantener una visión holística del paciente.
Las Políticas Argentinas de Enfermería para el decenio del 2000, F.A.E AEUERA27relacionado a las Condiciones de vida y Trabajo de los enfermeros,
promueve la transformación de las condiciones de vida y de trabajo de las enfermeras,
inscriptas en el contexto de los fenómenos políticos, económicos y sociales con el fin de
alcanzar el reconocimiento y la inserción social de la disciplina como profesión protegida y
regulada, y mejorar la calidad de vida de las enfermeras. La política referida a
26
Sánchez J, Acevedo G. Condiciones de trabajo en el sector de salud. Situación actual y perspectivas en la Republica
Argentina y países de América Latina. Salud Laboral. Santiago de Compostela. 2009; p. 73 – 75.
27
Políticas Argentinas de Enfermería para el decenio 2000. FAE- AEUERA. Apunte de Cátedra de Enfermería Básica.
Módulo I. Escuela de Enfermería. UNC. 2002; p. 99.
24
aumentar la capacidad de los enfermeros para analizar las situaciones laborales,
decidir y ofrecer propuestas sobre las condiciones del ejercicio profesional y
defender sus deberes y derechos en beneficio de su bienestar. Como también la
que procura que las condiciones de vida y medio ambiente de trabajo de las enfermeras,
adquieran status político legal y generar estrategias para su mejoramiento. Hay
condiciones de trabajo insalubres e inseguras, condiciones que se dan en un
lugar determinado y que, por lo tanto se pueden cambiar, se debería recurrir a
nuevas políticas de salud y seguridad.
Un artículo de la Subsecretaría de Trabajo dice que las cargas de trabajo
excesivas como son las que se presentan en éste ámbito, las condiciones de
trabajo inseguras y el apoyo inadecuado pueden considerarse formas de
violencia e incompatibles con el buen ejercicio de la función a cumplir.
Los factores de riesgo a los que están expuestos los trabajadores pueden producir cambios
en el comportamiento, en la conducta, irritabilidad, inestabilidad emocional, confusión
mental, llegando incluso a trastornos psiquiátricos de consideración.
En relación al estrés laboral cada individuo tiene una percepción y respuesta particular al
estrés ya que depende de sus creencias, valores, normas, vivencias, paradigmas,
influencia de su entorno, estructura y función familiar, situaciones anteriores de
estrés y su forma de enfrentamiento.
La Administración de Salud y Seguridad en el Trabajo de California clasifica a la
violencia en tres tipos: tipo I: Cuando el asaltante no tiene relación con el trabajo y su
móvil es robar; tipo II: El asaltante es receptor u objeto de un servicio proporcionado en el
lugar de trabajo o por la victima, y tipo III: La agresión es realizada por un compañero o
supervisor. 28
La violencia en el lugar de trabajo amenaza la prestación de servicios eficaces de
atención al paciente y, por tanto, la seguridad de los pacientes. Para poder
dispensar unos cuidados de calidad el personal de enfermería debe tener
garantizado un entorno de trabajo seguro y un trato respetuoso. Las cargas de
trabajo excesivas, las condiciones de trabajo inseguras y el apoyo inadecuado
pueden considerarse formas de violencia e incompatibles con el buen ejercicio
de la profesión.
El CIE 29 toma posicionamiento en contra de la violencia hacia el personal de
enfermería. Y condena decididamente todas las formas de violencia contra el
28
Sánchez J, Acevedo G. 2009. Op. Cit.
29
Consejo Internacional de Enfermería. Seguridad y salud en el trabajo para las enfermeras. 2000. ( Acceso en junio del
2013) Disponible en: http://www.icn.ch/es/
25
personal de enfermería. Estos actos violan los derechos de la enfermera a la dignidad e
integridad personal y a verse libre de todo daño. Promueve políticas de no tolerancia de
la violencia, ej. Legislación, reglamentos de personal, sanciones judiciales,
normas del medio laboral y normas culturales, y contribuye al desarrollo de
ellos. Deben aplicarse sanciones que reflejen la gravedad de cualquier incidente
concreto. Está convencido de que cada enfermera tiene la responsabilidad personal de
informar e intervenir eficazmente cuando se producen incidentes de violencia en el lugar de
trabajo. Deben aplicarse medidas de seguridad adecuadas para proteger al
personal de enfermería que corren riesgos especiales de violencia en el trabajo.
Lamenta la falta de una legislación nacional adecuada sobre seguridad en el
trabajo, que cubra a las enfermeras en el lugar de su empleo; lamenta también
los mecanismos, frecuentemente deficientes, para la participación de los
trabajadores en la vigilancia y supresión de los riesgos profesionales, y la
insuficiencia de los recursos asignados para conseguir unos servicios óptimos de
seguridad en el trabajo y de inspección laboral. Hace observar que la mayoría de
los gobiernos no recogen información actual y precisa sobre la incidencia de los
accidentes, lesiones y enfermedades del personal de enfermería, como base para
formular políticas sólidas. La falta de datos pertinentes es causa de gran
preocupación.
En algunos países no hay legislación alguna sobre seguridad e higiene en el
trabajo. En otros, los medios de vigilar su aplicación y los mecanismos de
corrección de los empleadores infractores son ineficaces o inexistentes. Otros
países han adoptado legislación que no se aplica a los hospitales ni a otros
organismos de salud.
A nivel internacional e impulsado por el Consorci Sanitari de L’ Alt Penedés y
la Sección de Ámbito Sanitario de la Sociedad Catalana de Seguridad y
Medicina del Trabajo30, un grupo de investigación sobre violencia ocupacional
en el ámbito sanitario promueve la movilización de instituciones, colegios
profesionales, sociedades científicas y otras asociaciones profesionales del
ámbito sanitario interesados de esta problemática, habiéndose diseñado en
Cataluña, un sistema informatizado de Notificación on-line de Incidentes
Violentos (NIV) que describe la tipología y la prevalencia de esta violencia en la
población investigada e identifica los principales factores de riesgo de la misma
proponiendo elementos para su prevención.
30
Cervantes I Ortega G. Violencia hacia el Profesional de la Salud: Prevención, Manejo y Actuación Post Incidente. 2008.
(Acceso en junio de 2013) Disponible en: http://www.violenciaocupacional.net
26
La enfermedad y otros factores capaces de amenazar la vida causan estrés en los
pacientes, los miembros de su familia y el personal de los servicios de salud. Ese
estrés puede agravar los factores conducentes a la violencia, cuyos niveles van
en aumento en la sociedad en general y en los lugares de trabajo de salud en
particular.
Las condiciones de trabajo específicas del sector de salud ponen a las
enfermeras y otro personal de salud en mayores riesgos de violencia, por:
• Las pautas de dotación de personal, sobre todo cuando éstas y la
supervisión son inadecuadas, el empleo de personal temporal e
inexperimentado, y el hecho de ser las únicas responsables de las
unidades de cuidados de salud.
• El trabajo por turnos, incluidos los desplazamientos nocturnos de ida y
vuelta al trabajo.
• Las medidas de seguridad deficientes en las instalaciones de salud.
• Las intervenciones que exigen un contacto físico próximo.
• Las cargas de trabajo exigentes, que se dan con frecuencia en entornos
emotivamente tensos.
• Los lugares de trabajo fácilmente accesibles con poca o ninguna
privacidad.31
La prevalencia y las repercusiones de la violencia contra el personal de
enfermería, tanto masculino como femenino, resulta inquietante cuando se
compara con lo que sucede en otras profesiones. Los efectos de la violencia van
más allá del lugar de trabajo y afectan a la familia de la víctima y a los
observadores: este fenómeno recibe el nombre de violencia contra terceros. No
debe minimizarse la importancia del abuso verbal, cuyos efectos son similares a los de la
violencia física, incluidas sus repercusiones en la prestación de los cuidados.
La violencia (del Lat. violentia) es un comportamiento deliberado que resulta, o
puede resultar, en daños físicos o psicológicos a otros seres humanos, o más
comúnmente a otros animales (vandalismo) y se lo asocia, aunque no
necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psicológica o
emocional, a través de amenazas u ofensas.
Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o la sociedad. Distintas
sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que
son o no aceptadas.
31
Consejo Internacional de Enfermeras. 2000. Op. Cit.
27
Por norma general, se considera violento a la persona irrazonable, que se niega
a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser
de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo
que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se
impone por la fuerza.
El fenómeno de la violencia es complejo y multifacético. Una de las tareas más
difíciles y desafiantes es desglosar las diferentes formas de violencia y entender
mejor sus características, causas y consecuencias. La violencia se puede
categorizar en los individuos que sufren la violencia, el motivo y la relación
entre la persona que sufre la violencia y la persona que la comete Se habla sobre
la violencia entre personas que tienen una relación consanguínea, de
matrimonio formal o de tipo consensual denominada violencia doméstica- y la
violencia que ocurre entre individuos que no están relacionados de esta manera,
denominada violencia social. La primera generalmente ocurre dentro de los
confines del hogar, mientras que la última usualmente ocurre en la calle o
lugares públicos y es, en consecuencia, más visible.
En el pasado, muchas culturas han aceptado de manera encubierta la violencia física, el
acoso sexual o el abuso verbal contra la mujer, a pesar de ser una violación de sus derechos
humanos. Con demasiada frecuencia también las enfermeras aceptan pasivamente el
abuso y la violencia como parte del trabajo: actitud que algunas veces comparten el
público en general y el sistema judicial. Las presiones que se ejercen sobre las
víctimas mujeres y hombres para que guarden silencio son enormes y la escasez de
las denuncias ha dificultado el desarrollo y la aplicación de estrategias eficaces para
reducir la violencia en el lugar de trabajo.
Se ha esperado de las enfermeras que hagan frente a la violencia aun cuando son
pocos los programas de formación del personal de enfermería en los que se
identifican situaciones posiblemente peligrosas y se preparan mecanismos
eficaces para tratar las agresiones.
Las consecuencias del abuso físico y verbal y del acoso sexual son, entre otras,
las siguientes:
• Conmoción grave, incredulidad, culpa, cólera, depresión, miedo,
sentimiento de culpabilidad, impotencia, y explotación.
• Lesiones y perturbaciones físicas (p. ej. migraña, vómitos), y trastornos
sexuales.
• Lesiones y perturbaciones físicas.
• Aumento del estrés y la ansiedad.
28
• Pérdida de la propia estima y de la confianza en la competencia
profesional.
• Comportamiento elusivo que puede afectar negativamente al desempeño
de las tareas, y ausentismo.
• Efecto negativo en las relaciones interpersonales.
• Pérdida de satisfacción en el trabajo, pérdida de moral de trabajo y
aumento del índice de rotación del personal.
La violencia es destructiva por naturaleza e incide de manera profundamente
negativa en los observadores y en las víctimas, que a menudo muestran
síntomas de respuesta postraumática al estrés. Puede decirse que la violencia
envenena el entorno de trabajo.32
La vitalidad de una nación depende de la salud de sus ciudadanos en general y
de sus recursos humanos en particular. El derecho de acceso a la atención de
salud ha sido reconocido en el plano internacional y depende en gran medida de
la disponibilidad de suficiente personal de salud con formación adecuada, y de
la capacidad de los servicios de salud para retenerlo en condiciones de empleo
activo.
Chappell y Di Martino (1998)33, que se basan en el modelo de Poyner y Warner
el cual reconoce que el riesgo de sufrir violencia depende de la interacción de
diversos factores potenciales, incluyen dentro de su modelo diversas variables
que determinarían la expresión de violencia en el contexto laboral dentro de las
cuales se encuentra el agresor, que puede ser cualquier persona, cliente, colega,
compañero de trabajo o un extraño a la institución. Los investigadores
consideran que existen numerosos factores de riesgo para que una persona
utilice la agresión como medio para relacionarse. Entre ellos se puede destacar
una historia previa de violencia, pertenecer al sexo masculino, ser joven, estar bajo efectos
de drogas, o con diagnóstico de enfermedad mental, tener un comportamiento agresivo,
estar sometido a fuerte estrés o poseer cierta inmadurez que permite ser fácilmente
influenciable para adoptar este tipo de comportamiento. Las Consecuencias de
las situaciones de violencia ocupacional: se refiere a los efectos de cualquier
incidente en el cual un empleado es abusado, amenazado o atacado por un
miembro del público (paciente, cliente y/o compañeros de trabajo), así mismo,
se considera que no sólo la violencia física provoca grandes impactos en la salud
del trabajador, sino aquella que se infringe a través de un comportamiento
32
33
Consejo Internacional de Enfermeras. 2000. Op. Cit.
Chappell y Di Martino. 1998. Op. Cit.
29
repetitivo que gradualmente daña la integridad psicológica del afectado,
pudiendo llegar a tener repercusiones de mayor cuantía que la violencia física.
Derivan de situaciones de violencia ocupacional que repercuten en el área
profesional y área personal de manera física y psicológica, alterando tanto su
rendimiento como su integridad social.
Las consecuencias de esta violencia pueden ir desde la disminución en la
calidad de los servicios de salud, miedo, fobias, tensión, depresión, desgano,
abulia, incapacidad para concentrarse, dolor de cabeza, perturbaciones del
sueño y además de enfermedades de origen psicosomático como alergias y
trastornos gastrointestinales; es indudable que este estado de salud repercute en
la organización afectando la calidad en el servicio de salud, en la productividad
del/la trabajador/a: reducción de la calidad de su trabajo, ausentismo,
abandono físico y estético, desvalorización, accidentes en el manejo de
materiales o instrumental, entre otros. Estas consecuencias en el área laboral es
llevada por la víctima también a su hogar y a su vida social, replegándose cada
vez más en el ámbito privado y auto marginándose de la participación activa y
por lo tanto, afectando a toda la comunidad.
Según Vittorio Di Martino, coautor del informe de la OIT, en el nuevo perfil de la
violencia en el trabajo que se configura se concede igual peso a los comportamientos físicos
y psicológicos, y se valora plenamente la importancia de los pequeños actos de violencia,
da ejemplos de comportamientos violentos en el lugar de trabajo como ser:
homicidio, violación, atraco, lesiones, palizas, agresiones físicas, patadas,
mordiscos, puñetazos, esputos, arañazos, pinchazos, pellizcos y actos análogos,
acoso, en su modalidad sexual y racista, coacciones, acoso psicológico,
victimización, intimidación, amenazas, ostracismo, mensajes ofensivos ( mail,
mensaje de texto, etc.), actitudes agresivas, gestos de rudeza en el uso del equipo
y las herramientas de trabajo, comportamiento hostil, lenguaje soez, gritos,
apodos, indirectas, silencio despreciativo.
El estrés también puede conducir a la frustración y la ira, y por lo tanto puede ser un
antecedente de la violencia en el trabajo, tanto en la victima como en el agresor.
Aunque todas las profesiones del sector de salud corren riesgos de sufrir
violencia laboral, algunas de ellas parecen correr riesgos especiales:
• Las enfermeras y el personal de ambulancias: corren riesgos muy elevados.
• Los médicos, el personal auxiliar y el personal técnico : corren riesgos elevados
• Todos los demás profesionales de salud: corren riesgos.
30
Los empleadores y sus representantes, en la medida en que sea razonable y
viable, deberían propiciar prácticas laborales que contribuyan a erradicar la
violencia en el lugar de trabajo. A tales efectos, los empleadores deberían
consultar con los trabajadores y sus representantes a fin de establecer y aplicar
políticas y procedimientos destinados a erradicar o reducir al mínimo el riesgo
de violencia en los lugares de trabajo. Esas políticas y esos procedimientos
deberían incluir lo que sigue:
• Reducción y gestión de los riesgos. Los empleadores deberían velar por que se
evalúen los riesgos en el lugar de trabajo. Asimismo, los empleadores, los
trabajadores y sus representantes deberían cooperar en la elaboración de
estrategias apropiadas de evaluación de los riesgos. Los empleadores, en
consulta con los trabajadores y sus representantes, deberían adoptar
disposiciones para que, con intervenciones preventivas apropiadas, se
mitiguen los demás imponderables asociados al desempeño de tareas muy
arriesgadas, y realizadas en circunstancias especiales o en determinados
momentos del día o de la noche.
• Acuerdos de ámbito nacional, sectorial, de la empresa o del lugar de trabajo. Los
empleadores deberían procurar incluir en los acuerdos de ámbito
nacional, sectorial, de la empresa o del lugar de trabajo disposiciones
relativas a la prevención de la violencia laboral.
• Políticas de personal. Los empleadores deberían adoptar políticas y
prácticas de personal que promuevan el respeto mutuo y la dignidad en el
trabajo.
• Procedimientos disciplinarios y de reclamación. Los empleadores deberían
poner a disposición de los trabajadores y de sus representantes
procedimientos de reclamación con miras a la tramitación de las quejas
relativas a la violencia en el lugar de trabajo. Por lo que atañe a las
alegaciones de este tipo, debería mantenerse, en la medida de lo posible,
la confidencialidad hasta tanto finalicen las investigaciones pertinentes.
• Información y formación. Los empleadores, en consulta con los trabajadores
y sus representantes, deberían emprender y apoyar en los lugares de
trabajo programas de información, educación y formación de los
trabajadores sobre la prevención de la violencia laboral, sobre la política y
31
las estrategias vigentes, y la ayuda prevista para aquellos trabajadores que
fuesen objeto de violencia.34
Como definición conceptual de la variable, se utilizó el modelo de Vittorio Di
Martino utilizado en Las Directrices marco para afrontar la violencia laboral en
el sector de la salud por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el
Consejo Internacional de Enfermería (CIE), la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y la Internacional de Servicios Públicos (ISP).
La violencia laboral está constituida por incidentes en los que el personal sufre
abusos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su trabajo,
incluidos los viajes de ida y vuelta a él, que pongan en peligro, implícita o
explícitamente, su seguridad, su bienestar o su salud.
La acción violenta puede adoptar múltiples manifestaciones o características,
destacan dos modalidades principales de violencia:
• La física o empleo de la fuerza corporal, que incluye golpes puntuales,
empujones, bofetadas, patadas, mordiscos, pellizcos, tirones de pelo,
palizas, puñaladas, tiros, etc., que produce daños somáticos, sexuales o
psicológicos.
• La psicológica, en forma de agresión verbal (amenaza, insulto, injuria,
humillaciones, vía teléfono, fax, e-mail, SMS, etc.), intimidación, acoso,
invasión del espacio personal, otras.
Este daño puede alcanzar diferentes magnitudes, de acuerdo a la frecuencia con
que se presente, puede ser diaria, semanal, mensual o esporádico.
Estas situaciones pueden desarrollarse en distintos escenarios dependiendo de
las circunstancias de los individuos y el entorno en que se encuentren, dentro de
las situaciones que favorecen un clima oportuno para que se desarrollen eventos
violentos, se pueden mencionar: espera prolongada, gravedad del caso,
información recibida, entre otras situaciones.
Las repercusiones de la violencia: pueden ser de tipo emocional o física.
Las de carácter Emocional son aquellas manifestaciones en el estado de ánimo
de una persona ante situaciones donde peligra su integridad. Tales como llanto
fácil, temor, impotencia, enojo, estrés, llegando hasta la pérdida de satisfacción
en el trabajo.
34
Oficina Internacional del Trabajo 2003. Op. Cit.
32
Las de tipo física pueden clasificarse de acuerdo a las manifestaciones que
presenta el agredido y generalmente se dan acompañadas por dolor, malestar,
decaimiento, limitaciones orgánicas (impedimento o restricción del estándar
físico general de la persona) y cualquier otra repercusión que genere en el
agredido.
33
CAPITULO II
MATERIAL
Y
MÉTODO
34
La investigación se llevo a cabo mediante un estudio descriptivo, comparativo y
transversal.
• Fue descriptivo porque permitió conocer las características de las
situaciones de violencia que se generan en el ámbito laboral y la
repercusión en las/os Enfermeras/os del Hospital Municipal de
Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
• Fue comparativo porque permitió comparar las características de las
situaciones de violencia que se generan en el ámbito laboral y la
repercusión entre las/os Enfermeras/os del Hospital Municipal de
Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
• Fue transversal porque el estudio de las variables se hizo en un momento
dado, haciendo un corte en el tiempo, durante los meses de Agosto –
Septiembre de 2013, tiempo en el cual las variables fueron estudiadas en
una sola oportunidad.
La variable Característica de las situaciones de violencia, fue estudiada en las
siguientes dimensiones e indicadores.
Modalidades principales de violencia:
• Física: Golpes – Empujones – Bofetadas – Patadas – Mordiscos –
Pellizcos - Tirones de pelo – Palizas – Puñaladas – Tiros – Otras.
• Psicológica: Agresión verbal (amenazas, insultos, injurias, humillaciones,
vía teléfono, fax, e-mail, SMS, redes sociales, etc.) – Intimidación –
Acoso - Invasión del espacio personal – Otras.
Frecuencia:
• Diario
• Semanal
• Mensual
• Esporádico
Situaciones que favorecen o crean un clima oportuno para que se desarrollen
eventos violentos:
• Espera prolongada
• Gravedad del caso
35
• Información recibida
• Otras situaciones.
Y la variable Repercusiones de la violencia, fue estudiada en las siguientes
dimensiones e indicadores.
• Emocional: Llanto fácil – Temor – Impotencia - Enojo - Estrés - Otras.
• Físico: Dolor – Malestar – Decaimiento – Limitaciones (impedimento o
restricción del estándar físico general de la persona) – Otras.
La población inicial en estudio se conformó por 186 Enfermeras/os, de los
cuales 63 pertenecientes a la Dirección de Emergencias Medicas Municipal
107, y 123 al Hospital Municipal de Urgencias, debido a que parte de estos
profesionales se encontraba con carpetas medicas prolongadas, licencias anuales
o sanitarias y un grupo no deseo participar del estudio, la población quedo
conformada por 115 enfermeros, de los cuales 79 del Hospital Municipal de
Urgencias y 36 de la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107, de la
ciudad de Córdoba, durante el tiempo que duró la investigación ( Agosto –
Septiembre de 2013).
La fuente de información fue primaria, ya que los datos fueron recolectados por
los investigadores a través del contacto directo con las(os) Enfermeras(os) que
trabajan en la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107 y el Hospital
Municipal de Urgencias, de la ciudad de Córdoba.
La técnica de recolección de datos que se utilizó fue la encuesta en su
modalidad de cuestionario impreso auto-administrado, ya que se consideró que
permitió recolectar los datos necesarios para dar cumplimiento a los objetivos
formulados. Este cuestionario admitió la posibilidad de una aplicación masiva
extensible a toda la población de estudio, donde se apreció las opiniones
subjetivas y actitudes de los individuos. Se buscó a través de ésta modalidad
validez y confiabilidad en los datos.
Para comprobar si el instrumento era confiable y viable, se aplicó una Prueba
Piloto a 5 enfermeras/os de otra institución, dando como resultado que se
adecuaba a los objetivos planteados.
Los datos fueron recolectados por los investigadores, previa autorización de las
autoridades de las instituciones y los respectivos departamentos de Enfermería.
36
El instrumento fue aplicado con previo Consentimiento Informado por parte de
los Enfermeros, en el ámbito de trabajo tanto en el hospital como en las bases
operativas del 107, durante los días y horarios disponibles de los enfermeros,
entre los meses Agosto-Septiembre de 2013.
Se trabajo con formularios individuales, es decir uno para cada caso. Una vez
obtenidos los datos fueron ordenados y volcados en una tabla matriz para su
posterior tabulación, de este modo se conocieron las características de la
violencia y sus repercusiones, obteniendo frecuencias y porcentajes con que
ocurrieron hechos de esta magnitud en el lugar de trabajo.
El procesamiento de datos fue realizado de forma manual, y se agrupó de
acuerdo a las siguientes categorías:
• Modalidades principales de violencia, se consideró: físicas y psicológicas.
• Para frecuencia con que ocurren los hechos de violencia, se consideró:
diario, semanal, mensual, esporádico.
• Para situaciones que favorecen que se desarrollen hechos violentos, se
consideró: Espera Prolongada, Gravedad del caso, Información recibida,
y otras.
• Para Repercusiones Físicas que padece el personal: se consideró: Dolor,
Malestar, Decaimiento, Limitaciones (impedimento o restricción del
estándar físico general de la persona) y otras.
• Para Repercusiones Emocionales que padece el personal: se consideró:
Llanto fácil, Estrés, Temor, Impotencia, Enojo y Otras.
Los valores obtenidos de las variables se agruparon en intervalos y se
adecuaron a criterios que se siguieron para el análisis de datos. Se asignó el
valor de un punto a cada categorización. Este puntaje permitió determinar
frecuencia y porcentaje sobre características de las situaciones de violencia que
se generan en el ámbito laboral y como repercuten en las/os Enfermeras/os del
Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal 107.
La operacionalización de las variables dio la libertad para poder cuantificar del
total de nuestra población la incidencia de casos detectados en cuanto a la
violencia y a la repercusión que esta presento.
Una vez que los datos fueron clasificados se procedió a su presentación en tablas
y gráficos de barras, utilizando para su análisis estadística descriptiva.
37
CAPITULO III
RESULTADOS
38
GRAFICO A
Distribución por Grupo Etario de los/as Enfermeros/as del Hospital
Municipal de Urgencias(HMU) y la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal (DEMM 107), que participaron en el estudio.Córdoba,
Córdoba,
Agosto - Septiembre de 2013.
60%
53%
50%
45%
HMU
36%
40%
DEMM 107
30%
19%
20%
14%
14%
11%
8%
10%
0%
20 - 29
30 - 39
40 - 49
50 o MÁS
GRAFICO B
Distribución por Nivel Académico de los/as Enfermeros/as del Hospital
Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal 107, que participaron en el estudio.Córdoba, Agosto Septiembre de 2013.
2013
57%
60%
47%
50%
47%
43%
HMU
40%
DEMM 107
30%
20%
6%
10%
0%
0%
AUXILIAR
PROFESIONAL
LICENCIADO
39
GRAFICO C
Porcentaje de las Situaciones de Violencia en el ámbito laboral de los/as
Enfermeros del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de
Emergencias Medicas Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre de
2013.
100%
95%
100%
90%
80%
70%
60%
HMU
50%
DEMM 107
40%
30%
5%
20%
0%
10%
0%
SI
NO
GRAFICO N° 1
Modalidad de Violencia a la que están expuestos los/as Enfermeros/as
del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias
Medicas Municipal 107, que participaron en el estudio. Córdoba, Agosto
- Septiembre de 2013.
2013
60%
56%
52%
47%
50%
39%
HMU
40%
DEMM 107
30%
20%
10%
5%
1%
0%
SOLO FÍSICA
SOLO PSICOLÓGICA
FÍSICA Y PSICOLÓGICA
40
TABLA N° 1: Tipos de violencia física que sufrieron los/as Enfermeros/as de
la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107. Córdoba, Agosto –
Septiembre de 2013.
VIOLENCIA FÍSICA
F
F%
GOLPES
11
30%
EMPUJONES
15
41%
PATADAS
4
11%
TIRONES DE PELO
2
5%
TIROS
5%
OTRAS
2
3
8%
TOTAL DE RESPUESTAS
37
100%
Comentario: El 8% de los/as Enfermeros/as encuestados en la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal 107 opto por la opción otras donde especifican que sufrieron agresión física a través de
botellazos y amenazas con arma de fuego (contacto directo del arma de fuego en alguna parte de
su cuerpo).
TABLA N° 2: Tipos de violencia psicológica que sufrieron los/as
Enfermeros/as de la Dirección de Emergencia Municipal 107. Córdoba, Agosto
– Septiembre de 2013.
VIOLENCIA PSICOLÓGICA
F
F%
AGRESIÓN VERBAL
29
49%
INTIMIDACIÓN
18
31%
ACOSO
1
2%
INVASIÓN DEL ESPACIO PERSONAL
9
15%
OTRAS
2
3%
TOTAL DE REPUESTAS
59
100%
Comentario: el 3% de los/as Enfermeros/as encuestados opto por la opción otras donde
especifican que sufrieron agresión psicológica a través de abuso del poder.
41
TABLA N° 3: Tipos de violencia física que sufrieron los/as Enfermeros/as del
Hospital Municipal de Urgencias. Córdoba, Agosto – Septiembre de 2013.
VIOLENCIA FÍSICA
F
F%
GOLPES
EMPUJONES
BOFETADAS
PATADAS
MORDISCOS
PELLIZCOS
TIRONES DE PELO
PALIZAS
OTRAS
TOTAL DE RESPUESTAS
15
23
4
19
4
9
1
1
3
79
19%
29%
5%
24%
5%
12%
1%
1%
4%
100%
Comentario: el 4% de los/as Enfermeros/as encuestados opto por la opción otras donde
especifican que sufrieron agresión física a través de objetos contundentes y escupidas.
TABLA N° 4: Tipos de violencia psicológica que sufrieron los/as
Enfermeros/as del Hospital Municipal de Urgencias. Córdoba, Agosto –
Septiembre de 2013.
VIOLENCIA PSICOLÓGICA
F
F%
AGRESIÓN VERBAL
67
54%
INTIMIDACIÓN
33
27%
ACOSO
7
6%
INVASIÓN DEL ESPACIO PERSONAL
14
11%
OTRAS
2
2%
123
100%
TOTAL DE RESPUESTAS
Comentario: el 2% de los/as enfermeros/as encuestados opto por la opción otras donde
especifican que sufrieron agresión psicológica a través del hostigamiento de parte de compañeros
de trabajo y abuso del poder.
42
GRAFICO N° 2
Tipos de Violencia Física que sufrieron los/as Enfermeros/as del Hospital
Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal
107. Córdoba, Agosto - Septiembre de 2013.
45%
41%
40%
35%
30% 29%
30%
24%
25%
20%
HMU
DEMM 107
19%
15%
12%
11%
8%
10%
5%
5%
5%
5%
0%
0%
0% 1%
5%
4%
1% 0% 0%
0%
GRAFICO N° 3
Tipos de Violencia Psicológica que sufrieron los/as Enfermeros/as del
Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre de 2013.
60%
54%
49%
50%
40%
HMU
31%
27%
30%
DEMM 107
20%
15%
11%
6%
10%
2% 3%
2%
0%
AGRESIÓN
VERBAL
INTIMIDACIÓN
ACOSO
INVASIÓN DEL
ESPACIO
PERSONAL
OTRAS
43
GRAFICO N° 4
Frecuencia en la que ocurren episodios violentos en el ámbito laboral de
los/as Enfermeros/as del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección
de Emergencias Medicas Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre
de 2013.
60%
55%
50%
40%
38%
37%
HMU
DEMM 107
28%
30%
17%
19%
20%
6%
10%
0%
0%
DIARIA
SEMANAL
MENSUAL
ESPORÁDICA
GRAFICO N° 5
Situaciones que favorecen episodios de violencia en el ámbito laboral de
los/as Enfermeros/as del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección
de Emergencias medicas municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre
de 2013.
67%
70%
60%
47%
50%
HMU
DEMM 107
40%
30%
31%
18%
9%
20%
11%
11%
6%
10%
0%
ESPERA
PROLONGADA
GRAVEDAD DEL
CASO
INFORMACIÓN
RECIBIDA
OTRAS
Comentario: el 67% de los/as enfermeros/as encuestados del Hospital Municipal de Urgencias y el
47% de la DEMM 107, opto por la opción otras donde especifican
specifican como principal situación que
favorece episodios de violencia al consumo sustancias toxicas como drogas y alcohol, y señalan
que ell nivel sociocultural, la pobreza
po
y marginalidad contribuyen al aumento de los mismos.
44
GRAFICO N° 6
Repercusiones de la Violencia en los/as Enfermeros/as del Hospital
Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre de 2013.
93%
100%
90%
67%
80%
70%
HMU
60%
DEMM 107
50%
33%
40%
30%
20%
7%
10%
0%
SI
NO
GRAFICO N° 7
Tipos de Repercusiones de la violencia que sufren los/as Enfermeros/as
del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias
Medicas Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre de 2013.
2013
80%
73%
71%
70%
60%
HMU
50%
DEMM 107
40%
29%
23%
30%
20%
4%
10%
0%
0%
SOLO EMOCIONALES
SOLO FÍSICAS
FÍSICAS Y EMOCIONALES
45
TABLA N° 5: Repercusiones Físicas que se presentaron en los/as
Enfermeros/as de la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
Córdoba, Agosto – Septiembre de 2013.
REPERCUSIONES FÍSICAS
F
F%
DOLOR
2
29%
MALESTAR
4
57%
DECAIMIENTO
1
14%
TOTAL DE RESPUESTAS
7
100%
TABLA N° 6: Repercusiones Emocionales que se presentaron en los/as
Enfermeros/as de la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
Córdoba, Agosto – Septiembre de 2013.
REPERCUSIONES EMOCIONALES
F
F%
STRESS
13
30%
IMPOTENCIA
12
28%
ENOJO
17
40%
OTRAS
1
2%
TOTAL DE RESPUESTAS
43
100%
Comentarios: el 2% de los enfermeros encuestados que opto la opción otras donde especifican
que sufrieron sentimientos de inseguridad.
46
TABLA N °7: Repercusiones Físicas que se presentaron en los/as
Enfermeros/as del Hospital Municipal de Urgencias. Córdoba, Agosto –
Septiembre de 2013.
REPERCUSIONES FÍSICAS
F
F%
DOLOR
9
30%
MALESTAR
14
47%
DECAIMIENTO
3
10%
LIMITACIONES
4
13%
TOTAL DE RESPUESTAS
30
100%
TABLA N° 8: Repercusiones Emocionales que se presentaron en los/as
Enfermeros/as del Hospital Municipal de Urgencias. Córdoba, Agosto –
Septiembre de 2013.
REPERCUSIONES EMOCIONALES
F
F%
LLANTO FÁCIL
4
3%
TEMOR
8
6%
STRESS
48
36%
IMPOTENCIA
40
30%
ENOJO
33
25%
OTRAS
1
1%
134
100%
TOTAL DE RESPUESTAS
Comentarios: el 1% de los enfermeros encuestados opto por la opción otras donde especifican
que sufrieron de patologías de origen somático.
47
GRAFICO N° 8
Repercusiones Físicas que se presentaron en los/as Enfermeros/as del
Hospital Municipal de Urgencias y la Direccion de Emergencias Medicas
Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre de 2013.
57%
60%
47%
50%
HMU
40%
30% 29%
DEMM 107
30%
20%
14%
13%
10%
10%
0%
0%
DOLOR
MALESTAR
DECAIMIENTO
LIMITACIONES
GRAFICO N° 9
Repercusiones Emocionales que se presentaron en los/as Enfermeros/as
del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias
Medicas Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre de 2013..
40%
40%
36%
35%
30%
28%
25%
30%
25%
HMU
25%
DEMM 107
20%
15%
10%
5%
6%
3%
0%
1%
0%
0%
0%
LLANTO
FÁCIL
TEMOR
STRESS
IMPOTENCIA
ENOJO
OTRAS
48
TABLA N° 9: Actitud tomada frente a un episodio de violencia de los/as
Enfermeros/as de la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
Córdoba, Agosto – Septiembre de 2013.
ACTITUD FRENTE A UN
EPISODIO VIOLENTO
RESPUESTA VIOLENTA.
F
F%
6
12%
NOTAS A LA AUTORIDAD
DEL LUGAR DE TRABAJO
DENUNCIA POLICIAL.
6
12%
7
14%
QUEJAS A SU SUPERIOR
SIN DOCUMENTAR.
NO TOMO MEDIDAS.
14
27%
13
25%
OTRAS
5
10%
TOTAL DE RESPUESTAS
51
100%
Comentarios: el 10% de los enfermeros encuestados opto por la opción otras donde especifican
que se tomaron tiempo para tratar de dialogar con el agresor y resolver el conflicto actuando con
tranquilidad.
TABLA N° 10: Actitud tomada frente a un episodio de violencia de los/as
Enfermeros/as del Hospital Municipal de Urgencias. Córdoba, Agosto –
Septiembre de 2013.
ACTITUD FRENTE A UN
EPISODIO VIOLENTO
RESPUESTA VIOLENTA.
F
F%
5
5%
NOTAS A LA AUTORIDAD
DEL LUGAR DE TRABAJO.
DENUNCIA POLICIAL.
20
19%
7
7%
QUEJAS A SU SUPERIOR
SIN DOCUMENTAR.
NO TOMO MEDIDAS.
OTRAS.
TOTAL DE RESPUESTAS
48
46%
15
10
105
14%
9%
100%
Comentarios: el 9% de los enfermeros encuestados opto por la opción otras donde especifican
que efectuaron quejas a sus delegados sindicales, asesoramiento legal, se tomaron tiempo para
tratar de dialogar con el agresor y resolver el conflicto y otros enviaron cartas documento a su
agresor.
49
GRAFICO N° 10
Actitud tomada frente a un episodio violento de los/as Enfermeros/as del
Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre de 2013.
50%
46%
45%
40%
35%
HMU
27%
30%
25%
DEMM 107
25%
19%
20%
12%
15%
10%
14%
12%
14%
9% 10%
7%
5%
5%
0%
RESPUESTA
VIOLENTA
NOTAS A LAS
AUTORIDADES
DENUNCIA
POLICIAL
QUEJAS A SU
SUPERIOR SIN
DOCUMENTAR
NO TOMO
MEDIDAS
OTRAS
TABLA N° 11 Principales
Principales Actores en el contexto laboral que favorecen los
episodios violentos según los/as Enfermeros/as de la Dirección de Emergencias
Medicas Municipal 107. Córdoba, Agosto – Septiembre de 2013.
ACTORES QUE FAVORECEN EPISODIOS DE VIOLENCIA F
F%
PUBLICO/OBSERVADORES
RVADORES
COLEGAS ENFERMEROS
OTROS PROFESIONALES DEL EQUIPO DE SALUD
PERSONAL ADMINISTRATIVO
PERSONAL DE SEGURIDAD Y/O POLICIAL
PERSONAL DE MAESTRANZA Y/O LIMPIEZA
PACIENTES
FAMILIARES
OTROS
TOTAL DE RESPUESTAS
26%
6%
13%
2%
7%
3%
15%
26%
2%
100%
25
6
13
2
7
3
14
25
2
97
Comentarios: Un 2% de
e los enfermeros encuestados opto por la opción otras donde especifican
que consideran actores favorecedores a su Jefe o personal con cargos jerárquicos.
50
TABLA N° 12: Principales Actores en el contexto laboral que favorecen los
episodios violentos según los/as Enfermeros/as del Hospital Municipal de
Urgencias. Córdoba, Agosto – Septiembre de 2013.
ACTORES QUE FAVORECEN EPISODIOS DE VIOLENCIA F
F%
PUBLICO/OBSERVADORES
COLEGAS ENFERMEROS
OTROS PROFESIONALES DEL EQUIPO DE SALUD
PERSONAL ADMINISTRATIVO
PERSONAL DE SEGURIDAD Y/O POLICIAL
PERSONAL DE MAESTRANZA Y/O LIMPIEZA
PACIENTES
FAMILIARES
OTROS
TOTAL DE RESPUESTAS
10%
12%
15%
4%
8%
2%
24%
24%
1%
100%
25
30
36
11
21
4
59
59
3
248
Comentarios: el 1% de
e los enfermeros encuestados opto por la opción otras donde especifican
que consideran actores favorecedores a las normativas y leyes que no protegen
pro
al profesional
enfermero.
GRAFICO N° 11
Principales Actores en el contexto laboral que favorecen los episodios
violentos según los/as Enfermeros/as del Hospital Municipal de Urgencias y
la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107. Córdoba, Agosto Septiembre de 2013.
2013
30%
26%
24%
25%
26%
24%
20%
15%
15%
15%
13%
12%
10%
8%
10%
6%
5%
4%
2%
HMU
7%
3%
2%
DEMM 107
2%
1%
0%
51
GRAFICO N° 12
Contención Laboral que recibieron los/as Enfermeros/as del Hospital
Municipal de Urgencia y la Dirección de Emergencias Medicas
Municipal 107. Córdoba, Agosto - Septiembre de 2013.
53%
53%
52%
51%
51%
49%
HMU
50%
DEMM 107
49%
47%
48%
47%
46%
45%
44%
SI
NO
Comentario: Los/as Enfermeros/as encuestados de ambas instituciones, que dijeron haber recibido
contención laboral, manifestaron que la misma fue de parte de sus compañeros de trabajo y no de
la institución y/o superiores.
52
CAPITULO IV
DISCUSIÓN
53
Se encuesto a un total de 115 enfermeros/as, 79 pertenecientes al Hospital
Municipal de Urgencias (HMU) y 36 de la Dirección de Emergencias Médicas
Municipal 107(DEMM 107), durante los meses de Agosto – Septiembre de
2013. En base a los resultados obtenidos los autores arriban a lo siguiente:
Con respecto al Concepto de Violencia Laboral, se obtuvo que el 42% de los
enfermeros encuestados del HMU considera la definición conceptual de la
OMS, que define a la violencia como el uso intencional de la fuerza física o el
poder, real o por amenaza, contra la propia persona, contra otra persona, o
contra un grupo o comunidad que puede causar, o tiene alta probabilidad de
causar muerte, lesión, daño psicológico, alteraciones del desarrollo o privación;
y el 47% de los Enfermeros del DEMM 107 opto por la definición de las
Directrices marco para afrontar la violencia laboral en el sector de la salud, que
define a la violencia laboral como incidentes en los que el personal sufre abusos,
amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su trabajo, incluidos los
viajes de ida y vuelta a él, que pongan en peligro, implícita o explícitamente, su
seguridad, su bienestar o su salud.
Al indagar si se vivió alguna situación de violencia en el ámbito laboral, se registro que
el 95% de los enfermeros encuestados en el Hospital Municipal de Urgencias
sufrieron alguna situación de violencia en el ámbito laboral y mientras que en la
Dirección de Emergencias Médicas Municipal 107 fue 100%, coincidiendo con
lo planteado por la CIE (1999) que manifiesta que “este fenómeno afecta a toda
la población, atravesando fronteras de edad, raza, condición socioeconómica,
sexo y lugar. …la violencia en el lugar de trabajo aparece como una amenaza
grave, y a veces letal, contra la eficiencia y el éxito de las organizaciones; causa
perturbaciones inmediatas, y a veces perturbaciones de largo plazo de las
relaciones entre las personas, de la organización del trabajo y de todo el entorno
laboral.”, con lo expresado por Nordin, H. (1995) que “Si bien la violencia
laboral afecta prácticamente a todos los sectores y categorías de trabajadores, el
sector de la atención de salud corre un riesgo grave La violencia en este sector
puede ser casi la cuarta parte del total de la violencia que tiene lugar en el
trabajo.”
De acuerdo a las Modalidades principales de violencia, se obtuvo que el 56% de los
enfermeros de la DEMM 107 sufriera agresión física y psicológica, 39% solo
psicológica y 5% solo física mientras que el 52% de los enfermeros del HMU
sufrió violencia Psicológica, 47% física y psicológica, y 1% solo física. En ambas
54
instituciones se observo un elevado porcentaje de victimas de las dos
modalidades de violencia conjuntamente y la modalidad psicológica como la
más habitual, en coincidencia con lo mencionado por Sánchez y Acevedo de
que “los trabajadores del sector más expuestos a este tipo situaciones son los que
desempeñan sus tareas: en las unidades de atención de Urgencias; hospitales
psiquiátricos; los hogares y servicios de cuidados de ancianos; centros de
rehabilitación para toxicómanos y los servicios de ambulancias.” Y según
Vittorio Di Martino “en el nuevo perfil de la violencia en el trabajo que se
configura se concede igual peso a los comportamientos físicos y psicológicos, y
se valora plenamente la importancia de los pequeños actos de violencia….Las
enfermeras y el personal de ambulancias: corren riesgos muy elevados.”
Según el tipo de violencia física, el 41% de los Enfermeros encuestados en la
Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107 sufrió de empujones, el 30%
golpes, el 11% patadas, 8% opto por la opción otras donde especifican que
sufrieron agresión a través botellazos y amenazas con arma de fuego (contacto
directo del arma de fuego en alguna parte de su cuerpo) y un 5%
respectivamente sufrió tirones de pelo y tiros; Mientras que el 29% de los/as
Enfermeros/as encuestados en el Hospital Municipal de Urgencias sufrió
violencia física a través de empujones, el 24% patadas, el 19% golpes, el 12%
pellizcos, 5% mordiscos, 4% opto por la opción otras donde especifican que
sufrieron agresión física a través de objetos contundentes y escupidas y un 1%
respectivamente sufrió de tirones de pelo y palizas. En ambas instituciones la
violencia física que más se produjo fueron los empujones. Y con respecto a la
violencia psicológica: el 49% de los Enfermeros encuestados de la DEMM 107,
sufrió violencia psicológica a través de agresión verbal (amenaza, insulto,
injuria, mensajes de texto, redes sociales, etc.), el 31% intimidación, el 15%
invasión del espacio personal, el 3% opto por la opción otras donde especifican
que sufrieron agresión psicológica a través de abuso del poder y un 2% sufrió de
acoso; Mientras que el 54% de los Enfermeros encuestados del HMU, sufrió
violencia psicológica a través de agresión verbal, 27% intimidación, el 11%
invasión del espacio personal, 6% acoso y un 2% opto por la opción otras donde
especifican que sufrieron agresión psicológica a través del hostigamiento de
parte de compañeros de trabajo y abuso del poder. La agresión verbal y la
intimidación son los tipos de violencia psicológicas que se dan en mayor
porcentaje en ambas instituciones, incluso a través de las nuevas tecnologías de
la comunicación como redes sociales, mensajes de texto y mail. Lo planteado
55
coincide con los ejemplos de comportamientos violentos en el lugar de trabajo
dados por Di Martino, quien plantea que los mismos pueden ser: homicidio,
violación, atraco, lesiones, palizas, agresiones físicas, patadas, mordiscos,
puñetazos, esputos, arañazos, pinchazos, pellizcos y actos análogos, acoso, en
su modalidad sexual y racista, coacciones, acoso psicológico, victimización,
intimidación, amenazas, ostracismo, mensajes ofensivos ( mail, mensaje de
texto, etc.), actitudes agresivas, gestos de rudeza en el uso del equipo y las
herramientas de trabajo, comportamiento hostil, lenguaje soez, gritos, apodos,
indirectas, silencio despreciativo.
Al preguntar sobre la frecuencia en la que se producen situaciones de violencia en el lugar
de trabajo, el 55% de los enfermeros de la DEMM 107 manifestó que la
frecuencia en la que ocurren hechos de violencia en su lugar de trabajo es
esporádica, 28% semanal y 17% diaria, mientras que los enfermeros del HMU
manifestaron en un 38% que es esporádica, 37% diaria, 19% semanal y 6%
mensual. En ambas instituciones la frecuencia en la que se producen hechos de
violencia es esporádica, la frecuencia diaria se da mayormente en el ámbito
hospitalario por el contacto directo y permanente de los enfermeros y la
frecuencia semanal se da más en el ámbito pre – hospitalario, lo cual podría
tener relación con la distribución en su horario y días de trabajo, ya que realizan
guardias de 24 hs.
De acuerdo a las situaciones que favorecen para que se desarrollen episodios de violencia
en el ámbito laboral, el 67% de los Enfermeros encuestados del Hospital
Municipal de Urgencias y el 47% de la DEMM 107, opto por la opción otras
donde especifican como principal situación que favorece episodios de violencia
al consumo de sustancias toxicas como drogas y alcohol, y señalan que el nivel
sociocultural, la pobreza y marginalidad contribuyen al aumento de los mismos.
Seguido por la espera prolongada para recibir atención en un 18% en el HMU y
en un 31% en la DEMM 107, en relación a la demora de la ambulancia al
arribar al sitio de la urgencia o emergencia. De acuerdo a lo planteado por
Sánchez y Acevedo “…cambios en el contexto social, también repercuten sobre
el personal de salud. El incremento de la conflictividad social se traduce cada
vez con mayor frecuencia en actos de violencia dirigidos al personal de los
servicios de salud que trabaja en contacto directo con personas que atraviesan
diversas dificultades Los sentimientos de frustración y de ira provocados por la
enfermedad y el dolor, los problemas relativos a la edad avanzada, los
desordenes psicológicos, o el consumo abusivo de alcohol y de otras sustancias pueden
56
influir en el comportamiento y generar conductas de violencia verbal o física entre los
pacientes y sus familiares. Entre las condiciones que inciden en el aumento de la
violencia relacionada con el trabajo en el sector salud se han postulado las siguientes: la
pobreza y la marginación del agresor en su comunidad; la insuficiencia del medio en
el que se presta la atención de salud o las deficiencias en su organización; una
formación y unas competencias inadecuadas del personal encargado de prestar
la atención de salud a esta población, y la existencia de un ambiente general de
estrés y de inseguridad en el lugar de trabajo.”
Al indagar sobre las repercusiones de la violencia laboral se obtuvo una
respuesta afirmativa en un 93% de los Enfermeros del Hospital de Urgencias y
un 67% de los DEMM 107. En el Hospital de Urgencias el 73% de los
encuestados tuvo repercusiones emocionales, 23% físicas y emocionales y el 4%
solo físicas; Mientras que en la DEMM 107 el 71% emocionales y 29% físicas y
emocionales. En ambas instituciones el mayor porcentaje de enfermeros que
fueron víctimas de episodios de violencia en su ámbito laboral, tuvieron
repercusiones emocionales.
Según las repercusiones físicas, se obtuvo que el 57% de los enfermeros encuestados
de la DEMM 107 sufrieron de malestar, el 29% de dolor y el 14% decaimiento;
mientras que en el HMU, el 47% sufrió de malestar, el 30% de dolor, 13%
limitaciones y un el 10% decaimiento. En ambas instituciones el mayor
porcentaje sufrió de malestar y dolor. Con respecto a las repercusiones emocionales, el
40% de los enfermeros encuestados de la DEMM 107, que fueron víctimas de
episodios de violencia en su ámbito laboral sufrieron enojo, el 30% stress, 28%
impotencia y un 2% opto por la opción otras donde especifican que sufrieron
sentimientos de inseguridad; Mientras que en el HMU el 36% de los enfermeros
sufrieron de stress, el 30% impotencia, 25% enojo, 6% temor, 3% llanto fácil y
un 1% opto la opción otras donde especifican que sufrieron de patologías de
origen somático. Se destaca el mayor porcentaje de enojo en los enfermeros/as
de la DEMM 107, mientras que el estrés y la impotencia fueron las
repercusiones emocionales que más se presentaron en ambas instituciones;
Rogers encontró en su estudio sobre la vulnerabilidad, que ésta involucra
sentimientos de indefensión, desesperanza y una pérdida de control sobre la
vida. Para afrontar los efectos psicológicos, la persona puede internalizar los
sentimientos negativos. Los hallazgos de este estudio son coherentes con las
situaciones que generan ésta problemática. Un artículo de la Subsecretaría de
Trabajo dice que los factores de riesgo a los que están expuestos los trabajadores
57
pueden producir cambios en el comportamiento, en la conducta, irritabilidad,
inestabilidad emocional, confusión mental, llegando incluso a trastornos
psiquiátricos de consideración. En relación al estrés laboral cada individuo tiene
una percepción y respuesta particular al estrés ya que depende de sus creencias,
valores, normas, vivencias, paradigmas, influencia de su entorno, estructura y
función familiar, situaciones anteriores de estrés y su forma de enfrentamiento.
Chappell y Di Martino (1998) consideran que no sólo la violencia física provoca
grandes impactos en la salud del trabajador, sino aquella que se infringe a través
de un comportamiento repetitivo que gradualmente daña la integridad
psicológica del afectado, pudiendo llegar a tener repercusiones de mayor cuantía
que la violencia física. Derivan de situaciones de violencia ocupacional que
repercuten en el área profesional y área personal de manera física y psicológica,
alterando tanto su rendimiento como su integridad social.
En relación a la actitud tomada frente a un hecho de violencia, el 27% de los
enfermeros de la DEMM 107 que fueron víctimas de episodios de violencia en
su ámbito laboral tomaron como actitud la queja a su superior sin documentar,
el 25% no tomo medidas, 14% realizo denuncias policiales sobre el hecho, es
destacable que un 12% de los enfermeros victimas tuvo una respuesta violenta
ante la agresión, 12% realizo notas a las autoridades de su lugar de trabajo y
10% opto por la opción otras donde especifican que se tomaron tiempo para
tratar de dialogar con el agresor y resolver el conflicto actuando con
tranquilidad; Mientras que el 46% de los enfermeros encuestados del HMU
realizo queja a su superior sin documentar, 19% realizo notas a las autoridades
de su lugar de trabajo, el 14% no tomo medidas, 9% opto por la opción otras
donde especifican que efectuaron quejas a sus delegados sindicales,
asesoramiento legal, se tomaron tiempo para tratar de dialogar con el agresor y
resolver el conflicto, y otros enviaron cartas documento a su agresor, 7% realizo
denuncias policiales sobre el hecho, y un 5% de los enfermeros victimas tuvo
una respuesta violenta ante la agresión. En ambas instituciones se dio un mayor
porcentaje de enfermeros que efectuaron quejas a su superior las cuales no
fueron documentadas, también existe un alto porcentaje que no tomo medidas o
que realizaron notas a las autoridades de su lugar de trabajo, se destacan los
enfermeros de la DEMM 107 que tuvieron una respuesta violenta hacia la
agresión, en un artículo de la CIE se manifiesta que “En el pasado, muchas
culturas han aceptado de manera encubierta la violencia física, el acoso sexual o
el abuso verbal contra la mujer, a pesar de ser una violación de sus derechos
58
humanos. Con demasiada frecuencia también las enfermeras aceptan
pasivamente el abuso y la violencia como parte del trabajo: actitud que algunas
veces comparten el público en general y el sistema judicial. Las presiones que se
ejercen sobre las víctimas mujeres y hombres para que guarden silencio son
enormes y la escasez de las denuncias ha dificultado el desarrollo y la aplicación
de estrategias eficaces para reducir la violencia en el lugar de trabajo. Se ha
esperado de las enfermeras que hagan frente a la violencia aun cuando son
pocos los programas de formación del personal de enfermería en los que se
identifican situaciones posiblemente peligrosas y se preparan mecanismos
eficaces para tratar las agresiones. Freud definió a la agresión en respuesta a
situaciones de impotencia, dolor o frustración por lo que necesitamos de
individuos que sepan comprender estos actos, y resuelvan mediante el diálogo y
la conciliación inconvenientes de ésta magnitud, y Di Martino dice que “El
estrés también puede conducir a la frustración y la ira, y por lo tanto puede ser
un antecedente de la violencia en el trabajo, tanto en la victima como en el
agresor.”
Al interrogar sobre los actores que favorecen episodios de violencia en el contexto laboral,
un 26% de los enfermeros de la DEMM 107 consideran como principales
actores a personas del público/observadores y a los familiares, un 15% a los
pacientes, 13% a otros miembros de equipo de salud, 7% personal de seguridad
y/o policial, 6% considera a otros colegas enfermeros, 3% personal de
maestranza y/o limpieza, 2% personal administrativo y 2% opto por la opción
otras donde especifican que consideran actores favorecedores a su Jefe o
personal con cargos jerárquicos; mientras que en el HMU un 24% de los
enfermeros consideran a los pacientes y a los familiares, un 15% a otros
miembros de equipo de salud, un 12% considera a otros colegas enfermeros,
10% a personas del público/observadores, 8% personal de seguridad y/o
policial, 4% personal administrativo, 2% personal de maestranza y/o limpieza y
1% opto por la opción otras donde especifican que consideran actores
favorecedores a las normativas y leyes que no protegen al profesional enfermero.
En Ambas instituciones se señala como principales actores que favorecen los
episodios violentos a familiares y pacientes, destacándose al publico/
observadores en el nivel pre- hospitalario y a otros miembros del equipo de
salud y enfermeros en el ámbito hospitalario. En base a lo planteado por el
Consejo Internacional de Enfermería donde orienta a que con la enfermedad y
otros factores capaces de amenazar la vida, se causa estrés en los pacientes, los
59
miembros de su familia y el personal de los servicios de salud. Ese estrés puede
agravar los factores conducentes a la violencia, cuyos niveles van en aumento en
la sociedad en general y en los lugares de trabajo de salud en particular. Nieto
Múnera manifiesta que hay preocupación por el dolor y el estrés que
acompañan a la enfermedad y a la muerte, así será que en muchos casos los
pacientes y familiares actúen violentamente para evitar este malestar que aqueja
la salud del ser querido; Chappell y Di Martino (1998) incluyen dentro de su
modelo diversas variables que determinarían la expresión de violencia en el
contexto laboral dentro de las cuales se encuentra el agresor, que puede ser
cualquier persona, cliente, colega, compañero de trabajo o un extraño a la
institución, consideran que existen numerosos factores de riesgo para que una
persona utilice la agresión como medio para relacionarse. Entre ellos se puede
destacar una historia previa de violencia, pertenecer al sexo masculino, ser
joven, estar bajo efectos de drogas, o con diagnóstico de enfermedad mental,
tener un comportamiento agresivo, estar sometido a fuerte estrés o poseer cierta
inmadurez que permite ser fácilmente influenciable para adoptar este tipo de
comportamiento. La Administración de Salud y Seguridad en el Trabajo de
California clasifica a la violencia en tres tipos: tipo I: Cuando el asaltante no
tiene relación con el trabajo y su móvil es robar; tipo II: El asaltante es receptor
u objeto de un servicio proporcionado en el lugar de trabajo o por la victima, y
tipo III: La agresión es realizada por un compañero o supervisor.
En cuanto a los resultados obtenidos en relación a la contención laboral, el 53% de los
enfermeros de la DEMM 107 y el 51% del HMU dijo que se sintió contenido
por su entorno laboral, manifestaron que dicha contención provino de parte de
sus compañeros de trabajo y no de la institución y/o superiores; según las
Políticas Argentinas de Enfermería para el decenio del 2000, F.A.E – AEUERA
relacionado a las Condiciones de vida y Trabajo de los enfermeros Promueven a
la transformación de las condiciones de vida y de trabajo de las enfermeras,
inscriptas en el contexto de los fenómenos políticos, económicos y sociales, con
el fin de alcanzar el reconocimiento y la inserción social de la disciplina como
profesión protegida y regulada y mejorar la calidad de vida de las enfermeras;
Según Vittorio Di Martino, coautor del informe de la OIT en su “Repertorio de
recomendaciones prácticas sobre la violencia en el lugar de trabajo en el sector
de los servicios y medidas para combatirlas” establece que los empleadores y sus
representantes, en la medida en que sea razonable y viable, deberían propiciar
prácticas laborales que contribuyan a erradicar la violencia en el lugar de
60
trabajo. A tales efectos, los empleadores deberían consultar con los trabajadores
y sus representantes a fin de establecer y aplicar políticas y procedimientos
destinados a erradicar o reducir al mínimo el riesgo de violencia en los lugares
de trabajo. Esas políticas y esos procedimientos deberían incluir: Reducción y
gestión de los riesgos; Acuerdos de ámbito nacional, sectorial, de la empresa o del lugar de
trabajo; Políticas de personal; Procedimientos disciplinarios y de reclamación; E
información y formación, a demás de la ayuda prevista para aquellos
trabajadores que fuesen objeto de violencia.
61
CONCLUSIONES:
De acuerdo a los resultados obtenidos, se cumplió con el objetivo del estudio
que fue conocer las características de las situaciones de violencia que se generan
en el ámbito laboral y la repercusión en las/os Enfermeras/os del Hospital
Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
Se identifico que los enfermeros que trabajan en el área pre – hospitalaria están
más expuestos a sufrir situaciones de violencia en su ámbito laboral, relacionado
con el ingreso de este personal al lugar donde se ha producido una situación de
urgencia o emergencia. Los tipos de violencia que sufrieron los/as
enfermeros/as de ambas instituciones son físicas y psicológicas
simultáneamente, produciéndose el índice más elevado de violencia psicológica
a nivel hospitalario, el mayor porcentaje de violencia física que se presento
fueron los empujones, los golpes se dan más en la DEMM 107 y las patadas en
el HMU. La violencia psicológica se ejerció a través de agresión verbal e
intimidación, destacándose que en ambas instituciones los enfermeros
manifestaron en la opción otras al abuso de poder y al hostigamiento de parte
de sus compañeros de trabajo como una modalidad de violencia psicológica.
La frecuencia en la que se producen episodios violentos en el ámbito laboral de
ambas instituciones fue esporádica, de manera diaria se da mayormente en el
ámbito hospitalario por el contacto directo y permanente de los enfermeros, y
semanal se da más frecuentemente en el ámbito pre – hospitalario.
Dentro de las situaciones que favorecen para que se desarrollen episodios de
violencia en el ámbito laboral en ambas instituciones destacan principalmente al
consumo de sustancias toxicas como drogas y alcohol, y señalan que el nivel
sociocultural, la pobreza y marginalidad contribuyen al aumento de los mismos.
Seguido de la espera prolongada para recibir atención y cuidados.
De los enfermeros victimas de episodios violentos, un alto porcentaje a nivel
hospitalario tuvieron repercusiones, siendo las de origen emocional las que más
se destacaron en ambas instituciones, donde los profesionales sufrieron de stress
e impotencia. El enojo fue la emoción que más se produjo en el área pre –
hospitalaria; Dentro de las repercusiones físicas las más destacables en ambas
reparticiones fueron el malestar y el dolor.
En este momento la violencia se ha convertido en un fenómeno sociocultural
que alcanza diversos ámbitos, y lugares de trabajo de miles de personas en el
62
mundo, los trabajadores de salud ya no son ajenos a este fenómeno lamentable
de la sociedad. El profesional enfermero al estar en contacto permanente y
continuo con usuarios, familiares y/o publico que observa una situación de
emergencia, como se pudo establecer en el estudio al identificar a los actores
que favorecen episodios violentos, se ve expuesto a entornos que ponen en
riesgo su integridad física y emocional, estos hechos que se observan
frecuentemente en el desarrollo del quehacer profesional, repercuten de manera
directa generando situaciones de stress, impotencia y enojo, que van en
desmedro del cuidado enfermero.
A nivel profesional genera en la persona, que ante un hecho de violencia actué
tratando de llamar la atención a las autoridades de su lugar de trabajo mediante
la queja sin documentar u opte por no tomar medidas asumiendo como una
parte del trabajo el riesgo de sufrir actos violentos, y en el peor de los casos
repita el acto de violencia hacia su agresor.
Teniendo en cuenta que como definición conceptual de la variable se tomo al
modelo de Vittorio Di Martino utilizado en Las Directrices marco para afrontar
la violencia laboral en el sector de la salud por la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), el Consejo Internacional de Enfermería (CIE), la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y la Internacional de Servicios Públicos (ISP), se
reconocen que la violencia laboral efectivamente está constituida por incidentes
en los que el personal sufre abusos, amenazas, intimidación o ataques en
circunstancias relacionadas con su trabajo, que ponen en peligro, implícita o
explícitamente, su seguridad, su bienestar y su salud tanto física como
emocional, que la frecuencia en que se producen actos violentos hacia el
personal es sostenida y permanente en el tiempo, que las mismas están en
relación al abuso de sustancias toxicas tales como droga y alcohol,
condicionada por el incremento de la conflictividad social, pobreza y
marginalidad. Y que es sumamente necesario que las instituciones y las
autoridades jerárquicas de las mismas generen ambientes de contención laboral
para las víctimas de estos hechos. El trabajo no debe enfermar, se debe
contemplar las necesidades del trabajador, y no solo su poder productivo. El
trabajo dignifica, el trabajo mejora la esencia del ser humano, es un derecho
fundamental, pero el trabajo no debe alienar a las personas.
63
RECOMENDACIONES Y MEDIDAS A TENER EN CUENTA:
Las medidas que se consideran a continuación favorecerán a crear un ambiente
seguro de trabajo, considerando que la problemática debe ser tratada con la
participación activa de los actores y víctimas de violencia ocupacional, para
poder establecer medidas preventivas, que permitan corregir e impedir su
repetición, dentro del ámbito laboral:
• Lograr establecer pautas y políticas a nivel municipal, que permitan
reducir al mínimo las expresiones de violencia hacia el personal de salud.
• Apoyo de las instituciones de salud y gremiales, como entidades
favorecedoras del ambiente seguro de los trabajadores.
• Gestionar desde el área de capacitación, docencia e investigación, el
diseño de un manual de procedimientos, que permitan conocer los pasos
a seguir en circunstancias de producirse episodios de violencia.
• Establecer un instrumento estadístico, que permita generar información
útil, y de primera fuente, en la detección y control de hechos de violencia.
• Generar un ámbito de contención, a nivel laboral, donde el trabajador
(victima) se sienta contenido y mitigue las posibles repercusiones en su
salud.
• El acompañamiento del personal de seguridad, al momento de entablar la
relación enfermero-paciente, cuando se detecte agresividad por parte del
usuario.
• Capacitar al personal de enfermería, como eje estratégico para poder
afrontar la problemática de violencia suscitada al momento de brindar los
cuidados enfermeros.
• Impedir el cumplimiento de la jornada laboral, cuando se ha sido víctima
de las agresiones en su lugar de trabajo.
• Incentivar a los profesionales para realizar las denuncias correspondientes
y correctamente documentadas, cuando sean víctima de hechos de
violencia en su lugar de trabajo.
• Promover el cumplimiento de pautas y normas establecidas por la
institución, en la restricción del flujo de personas en el horario de visitas.
64
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67
ANEXOS
68
Córdoba, ___ de Agosto de 2013.
A LA SRA. JEFA DE ENFERMERÍA
DIRECCIÓN DE EMERGENCIAS MÉDICAS MUNICIPAL
LIC. MARCELA JUÁREZ.
S____________________/_______________________D
Tengo el agrado de
dirigirme a Usted a fin de poner en conocimiento que la Enfermera Dolores Soledad
Guassardi, es alumna regular de la Cátedra de Taller de Trabajo Final y está
elaborando un estudio de investigación sobre el tema de “VIOLENCIA HACIA EL
PERSONAL DE SALUD EN EL ÁMBITO LABORAL”
Por
tal
motivo
se
solicita su inapreciable colaboración, que consiste en facilitar la información que
requieran y/o permitir la consulta de documentación.
Sin otro particular
y
agradeciendo su intervención, la saluda atte.
_____________________________
PROF. LIC. MIRTA PIOVANO
69
Córdoba, ___ de Agosto de 2013.
A LA SRA. JEFA DE ENFERMERÍA
HOSPITAL MUNICIPAL DE URGENCIAS
LIC. MARTA GIL.
S_______________/________________D
Tengo el agrado de dirigirme a Usted a
fin de poner en conocimiento que el Enfermero Orlando Santos Rodas, es alumna
regular de la Cátedra de Taller de Trabajo Final y está elaborando un estudio de
investigación sobre el tema de “VIOLENCIA HACIA EL PERSONAL DE SALUD
EN EL ÁMBITO LABORAL”
Por
tal
motivo
se
solicita
su
inapreciable colaboración, que consiste en facilitar la información que requieran y/o
permitir la consulta de documentación.
Sin otro particular y agradeciendo su
intervención, la saluda atte.
_____________________________
PROF. LIC. MIRTA PIOVANO
70
Córdoba, ___ de Agosto de 2013.
AL SR. DIRECTOR
HOSPITAL MUNICIPAL DE URGENCIAS
DR. LUIS GÓMEZ.
S_______________/________________D
Tengo el agrado de dirigirme a Usted a
fin de poner en conocimiento que el Enfermero Orlando Santos Rodas, es alumna
regular de la Cátedra de Taller de Trabajo Final y está elaborando un estudio de
investigación sobre el tema de “VIOLENCIA HACIA EL PERSONAL DE SALUD
EN EL ÁMBITO LABORAL”
Por
tal
motivo
se
solicita
su
inapreciable colaboración, que consiste en facilitar la información que requieran y/o
permitir la consulta de documentación.
Sin otro particular y agradeciendo su
intervención, la saluda atte.
_____________________________
PROF. LIC. MIRTA PIOVANO
71
CATEDRA DE TALLER DE TRABAJO FINAL
CONSENTIMIENTO INFORMADO
La Cátedra de Taller de Trabajo Final de la Escuela de Enfermería perteneciente
a la Universidad Nacional de Córdoba, posee como requisito para su
finalización la realización de un trabajo de investigación. Invitamos a usted a
participar en este estudio de investigación cuyo tema es “Violencia Hacia el
Personal de Salud en el Ámbito Laboral”, debe conocer y comprender cada
uno de los siguientes apartados. Este proceso se conoce como consentimiento
informado. Siéntase en absoluta libertad para preguntar sobre cualquier aspecto
que le ayude a aclarar sus dudas al respecto.
Una vez que haya comprendido el estudio y si usted desea participar, entonces
se le pedirá que firme esta forma de consentimiento, de la cual se le entregara
una copia firmada y fechada.
JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO:
La violencia atraviesa todas las fronteras, y nuestra sociedad no es una
excepción a esta regla de carácter mundial, se traslada al lugar de trabajo siendo
un serio problema para la salud pública, puesto que deja como consecuencia
lesiones físicas y psicológicas que atentan contra la dignidad y el valor de la
persona afectada. El personal de salud y especialmente los Enfermeros son el
recurso humano más vulnerable a estos hechos de agravio que se presentan en el
quehacer profesional, debido al contacto directo y permanente con el paciente y
familiares.
OBJETIVOS DEL ESTUDIO:
A usted se le está invitando a participar en un estudio de investigación que tiene
como objetivo general “Conocer las características de las situaciones de
violencia que se generan en el ámbito laboral y la repercusión en las/os
Enfermeras/os del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de
Emergencias Medicas Municipal 107”.
BENEFICIOS DEL ESTUDIO:
Se espera obtener con el estudio información estadística confiable y de primera
fuente, que permitirá contribuir a la realización de medidas de acción preventiva
dentro de las instituciones, favoreciendo el desenvolvimiento del cuidado
enfermero en un ambiente seguro de trabajo.
PROCEDIMIENTOS DEL ESTUDIO:
Si Usted acepta participar de este estudio se le pedirá completar un cuestionario
auto-administrado, el cual brindara datos de suma importancia para el
investigador en relación a situaciones de violencia sufridas en el ámbito laboral
y las posibles repercusiones físicas o psicológicas.
ACLARACIONES:
72
• Su decisión de participar en el estudio es completamente voluntaria.
• La información que usted brinde está amparada por el secreto estadístico
y tiene carácter anónimo.
• No habrá ninguna consecuencia desfavorable para usted, en caso de no
aceptar la invitación.
• No tendrá que hacer gasto alguno durante el estudio.
• No recibirá pago por su participación.
• En el transcurso del estudio usted podrá solicitar información actualizada
sobre el mismo, al investigador responsable.
• Si considera que no hay dudas ni preguntas acerca de su participación,
puede, si así lo desea, firmar la Carta de Consentimiento Informado que
forma parte de este documento.
CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
Yo, ____________________________________ he leído y comprendido la
información anterior y mis preguntas han sido respondidas de manera
satisfactoria. He sido informado y entiendo que los datos obtenidos en el estudio
pueden ser publicados o difundidos con fines científicos. Convengo en participar
en este estudio de investigación. Recibiré una copia firmada y fechada de esta
forma de consentimiento.
____________________________________
Firma del participante.
________________________
Fecha
73
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
ESCUELA DE ENFERMERÍA
CATEDRA TALLER DE TRABAJO FINAL
Querido colega:
Esta encuesta es anónima y confidencial, está dirigida a todo el personal que
desempeña funciones en el área de Enfermería, en el marco de la realización de
un proyecto que tiene como objetivo conocer las características de las situaciones
de violencia que se generan en el ámbito laboral y como repercuten en las/os
Enfermeras/os.
Es sumamente valiosa e importante su colaboración y cooperación en la misma.
N º de orden: _____________
Profesión o cargo que desempeña: _________________________ Edad: ____
1-De los conceptos que a continuación se presentan, señale con una cruz el que
se adapta mejor a lo que usted considera como violencia en su lugar de trabajo
(marque una sola opción):
a. La violencia es el uso intencional de la fuerza física o del poder, real o por
amenaza, contra la propia persona, contra otra persona, o contra un grupo
o comunidad que puede causar, o tiene alta probabilidad de causar muerte,
lesión, daño psicológico, alteraciones del desarrollo o privación.
b. Toda acción ejercida en el ámbito del trabajo que manifieste cualquier
incidente en el cual un empleado es abusado, amenazado o tocado por un
miembro del público: paciente, cliente y/o compañero de trabajo.
c. Toda acción arrebatada que efectúa una persona sobre otra con el fin de
producir daño.
d. Incidentes en los que el personal sufre abusos, amenazas o ataques en
circunstancias relacionadas con su trabajo - incluidos los viajes de ida y
vuelta a él que pongan en peligro, implícita o explícitamente, su seguridad,
su bienestar o su salud.
74
2-¿Ha vivido alguna situación de violencia en su ámbito laboral?
a. Si.
b. No.
3-Si su respuesta fue afirmativa, la situación de violencia fue:
a. Psicológica.
b. Física
c. Ambas.
4-Si la agresión fue de tipo Psicológica, consistió en:
(Puede marcar más de una opción).
a. Agresión verbal (amenaza, insulto, injuria, vía teléfono, fax, e-mail, SMS,
Redes sociales etc.).
b. Intimidación.
c. Acoso.
d. Invasión del espacio personal.
e. Otras. ¿Cuáles?:_________________________________
5- Si la agresión fue de tipo física, consistió en:
(Puede marcar más de una opción).
a. Golpes.
b. Empujones.
c. Bofetadas.
d. Patadas.
e. Mordiscos.
f. Pellizcos.
g. Tirones de pelo.
h. Palizas.
i. Puñaladas.
j. Tiros.
k. Otra: ¿Cuáles?:_______________________________
6- ¿Con qué frecuencia se producen éstos hechos en su lugar de trabajo?
a. Diaria
b. Semanal
c. Mensual
d. Esporádica
75
7- A su juicio ¿Cuál de estas situaciones favorecen o crean un clima oportuno para
que se desarrollen eventos violentos?
a.
b.
c.
d.
Espera prolongada
Gravedad del caso
Información recibida
Otras ¿Cuáles? ___________________________________
8- Si fue víctima de violencia, ¿tuvo alguna repercusión en Ud.?
a. Si
b. No
9- Si su respuesta es afirmativa las repercusiones fueron:
a. Física.
b. Emocionales.
c. Ambas
10- Si la repercusión fue física, presento Ud.:
(Puede marcar más de una opción).
a.
b.
c.
d.
e.
Dolor.
Malestar.
Decaimiento.
Limitaciones.
Otras. ¿Cuáles?____________________________________
11- Si la repercusión fue emocional, se manifestó en Ud.:
(Puede marcar más de una opción).
a.
b.
c.
d.
e.
f.
Llanto fácil
Temor
Stress
Impotencia
Enojo
Otras. ¿Cuáles?______________________________________
12- Frente a un hecho de violencia cual fue su actitud:
(Puede marcar más de una opción).
a.
b.
c.
d.
e.
f.
Respuesta violenta.
Notas a las autoridades de su lugar de trabajo.
Denuncia policial.
Quejas a su superior.
No tomo medidas.
Otras. ¿Cuáles?______________________________________
76
13-A su criterio: ¿Quiénes de los actores en el contexto laboral pueden favorecer
la agresión física y psicológica?
(Puede marcar más de una opción).
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.
h.
i.
Personas del público (observadores).
Colegas enfermeros/as.
Otros profesionales del equipo de salud.
Personal administrativo.
Personal de seguridad y/o policial.
Personal de maestranza y/o limpieza.
Pacientes
Familiares.
Otros. ¿Quien?________________________________________
14- ¿Se sintió contenido por su entorno laboral?
a. Si. ¿Como?____________________________________________
b. No.
15- Si su respuesta fue negativa: ¿Que acciones esperaba que se lleven a cabo?
77
RESUMEN:
VIOLENCIA HACIA EL PERSONAL DE SALUD EN EL ÁMBITO LABORAL.
Autores: Enf. Guassardi S, Jerez M, Rodas O.
Introducción:
El problema de investigación fue ¿Cuáles son las características de las situaciones de
violencia que se generan en el ámbito laboral y cómo repercuten en las/os
Enfermeras/os del Hospital Municipal de Urgencias y la Dirección de Emergencias
medicas Municipal 107, durante los meses de Agosto a Septiembre de 2013?
En la actualidad la violencia se ha convertido en un fenómeno sociocultural que
alcanza diversos ámbitos, el lugar de trabajo no escapa a esta realidad. Es necesario
enfrentar el problema de la violencia como un complejo problema social que se
inscribe en el marco de la violación de los derechos humanos. En ambas instituciones
se atienden pacientes víctimas de accidentes, adictos, alcohólicos, detenidos,
politraumatismos graves y diversas situaciones que comprometen seriamente la vida,
de igual forma el trato con sus familiares suele ser complejo, exponiendo a los
trabajadores a situaciones de violencia ocupacional, que se incrementan cada día.
Enfermería forma parte fundamental en el equipo de salud de ambas instituciones,
siendo el personal que mas contacto tiene con el usuario y su familia, se ve expuesto a
situaciones que ponen en riesgo su integridad física y emocional. El objetivo general
fue: Conocer las características de las situaciones de violencia que se generan en el
ámbito laboral y la repercusión en las/os Enfermeras/os del Hospital Municipal de
Urgencias y la Dirección de Emergencias Medicas Municipal 107.
Los objetivos específicos: Identificar que tipos de violencia sufren las/os
Enfermeras/os; Conocer con qué frecuencia ocurren episodios violentos hacia las/os
Enfermeras/os; Identificar las situaciones que causan episodios de violencia en el
ámbito laboral y describir las repercusiones físicas y emocionales que se presentan ante
situaciones de violencia.
Este estudio se justifico debido a que la violencia atraviesa todas las fronteras, se a
trasladado al lugar de trabajo siendo un serio problema para la salud pública, puesto
que deja como consecuencia lesiones físicas y psicológicas, los Enfermeros son el
recurso humano más vulnerable a estos hechos de agravio que se presentan en el
quehacer profesional, debido al contacto directo y permanente con el paciente y
familiares.
Como definición conceptual de la variable, se tomo modelo de Vittorio Di Martino
utilizado en Las Directrices marco para afrontar la violencia laboral en el sector de la
salud por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Consejo Internacional de
Enfermería (CIE), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Internacional de
Servicios Públicos (ISP), que define:
La violencia laboral está constituida por incidentes en los que el personal sufre abusos,
amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su trabajo, incluidos los viajes
de ida y vuelta a él, que pongan en peligro, implícita o explícitamente, su seguridad, su
bienestar o su salud.
78
La acción violenta puede adoptar múltiples manifestaciones o características, destacan
dos modalidades principales de violencia:
•
La física: golpes puntuales, empujones, bofetadas, patadas, mordiscos,
pellizcos, tirones de pelo, palizas, puñaladas, tiros, etc., que produce daños
somáticos, sexuales o psicológicos.
• La psicológica, en forma de agresión verbal (amenaza, insulto, injuria,
humillaciones, vía teléfono, fax, e-mail, SMS, etc.), intimidación, acoso,
invasión del espacio personal, otras.
De acuerdo a la frecuencia con que se presente, puede ser diaria, semanal, mensual o
esporádico.
Dentro de las situaciones que favorecen un clima oportuno para que se desarrollen
eventos violentos, se pueden mencionar: espera prolongada, gravedad del caso,
información recibida, entre otras situaciones.
Las repercusiones de la violencia: pueden ser de tipo emocional o física.
Las de carácter Emocional son: llanto fácil, temor, impotencia, enojo, estrés, llegando
hasta la pérdida de satisfacción en el trabajo. Las de tipo física son: dolor, malestar,
decaimiento, limitaciones orgánicas (impedimento o restricción del estándar físico
general de la persona) y cualquier otra repercusión que genere en el agredido.
Material y Método:
La investigación se llevo a cabo mediante un estudio descriptivo, comparativo y
transversal. Las variables principales fueron Característica de las situaciones de
violencia y Repercusiones de la violencia. La población quedo conformada por 115
enfermeros, 79 del Hospital Municipal de Urgencias y 36 de la Dirección de
Emergencias Medicas Municipal 107. El instrumento que se utilizo fue una encuesta
en su modalidad de cuestionario impreso auto-administrado.
Resultados:
El 56% de los enfermeros de la DEMM 107 sufriera agresión física y psicológica, 39%
solo psicológica, y mientras que el 52% de los enfermeros del HMU sufrió violencia
Psicológica, 47% física y psicológica. En ambas instituciones se observo un elevado
porcentaje de victimas de las dos modalidades de violencia, siendo la modalidad
psicológica como la más habitual; El 55% de los enfermeros de la DEMM 107
manifestó que la frecuencia en la que ocurren hechos de violencia en su lugar de
trabajo es esporádica y 28% semanal, mientras que los del HMU manifestaron en un
38% que es esporádica y 37% diaria. El 67% de los Enfermeros encuestados del
Hospital Municipal de Urgencias y el 47% de la DEMM 107, opto por la opción otras
donde especifican como principal situación que favorece episodios de violencia al
consumo de sustancias toxicas como drogas y alcohol, y señalan que el nivel
sociocultural, la pobreza y marginalidad contribuyen al aumento de los mismos. Según
las repercusiones físicas, el 57% de los enfermeros de la DEMM 107 sufrieron de
malestar y el 29% de dolor, mientras que en el HMU el 47% sufrió de malestar y el
30% de dolor; Con respecto a las repercusiones emocionales, el 40% de los enfermeros
de la DEMM 107 sufrieron enojo y el 30% stress, Mientras que en el HMU el 36% de
los enfermeros sufrieron de stress y el 30% impotencia. En ambas instituciones el
mayor porcentaje de enfermeros tuvieron repercusiones emocionales.
79
Discusión:
De acuerdo a los resultados obtenidos se cumplió con el objetivo del estudio que fue
conocer las características de las situaciones de violencia que se generan en el ámbito
laboral y sus repercusiones, los enfermeros que trabajan en el área pre – hospitalaria
están más expuestos a sufrir situaciones de violencia en su ámbito laboral; En ambas
instituciones se ocasionan tanto violencia de tipo físicas y psicológicas a la vez,
produciéndose el índice más elevado de violencia psicológica a nivel hospitalario a
través de agresión verbal e intimidación, destacándose que en ambas instituciones los
enfermeros manifestaron al abuso de poder y al hostigamiento de parte de sus
compañeros de trabajo; El mayor porcentaje de violencia física que se presento fueron
los empujones y los golpes. La frecuencia en que se producen actos violentos hacia el
personal es sostenida y permanente en el tiempo, que las mismas están en relación al
abuso de sustancias toxicas tales como droga y alcohol, condicionada por el
incremento de la conflictividad social, pobreza y marginalidad. Y que es sumamente
necesario que las instituciones y las autoridades jerárquicas de las mismas generen
ambientes de contención laboral para las víctimas de estos hechos.
Para generar un ambiente seguro de trabajo, el estudio propone establecer medidas
preventivas que permitan corregir e impedir hechos de violencia y su repetición
dentro del ámbito laboral, considerando que la problemática debe ser tratada con la
participación activa de los actores, víctimas de violencia ocupacional y las autoridades
institucionales, municipales y gremiales.
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