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AVANCES
AVANCESEN
EN
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Publicado por la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (http://www.saei.org/)
Vol. 6. Suplemento 1. Año 2005
RESUMEN DE COMUNICACIONES
ORALES Y PÓSTERS DEL CONGRESO
VII
CONGRESO DE LA
SOCIEDAD ANDALUZA DE
ENFERMEDADES
INFECCIOSAS
24 al 26 de noviembre de 2005
Hotel Triunfo Jaén
Fernández de la Hoz, 61, entreplanta. 28003 Madrid. Tfno.: 91 536 08 14 - Fax: 91 536 06
07
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Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
SUMARIO
COMUNICACIONES ORALES
C-01. Evolución inmunovirológica de pacientes andaluces en la era HAART:
¿hemos alcanzado techo? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
D. Merino, M.A. Castaño, F. Lozano, J. Gálvez, E. Pujol, J.A. Terrón, C. Gálvez,
M. Pérez, E. Nuño, A. Vergara, J. Marín
11
C-02. TARGA en pacientes VIH: análisis de la primera pauta de tratamiento.
Estudio MACOVI (Málaga Cohorte VIH) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. de la Torre, J. Aguilar, I. Pérez de Pedro, J. Santos, A. del Arco, E. Nuño
12
C-03. Interrupción de tratamiento antirretroviral en pacientes
con situación inmunológica estable y carga viral indetectable:
seguridad y factores asociados a la necesidad de reinicio de tratamiento . . . . . . . . . . . . .
D. Morales, M.J. Ríos, J. Rodríguez Baño,
J. Gálvez, A. Domínguez, M.A. Muniaín
13
C-04. Estudio comparativo de la actividad esperada en los nuevos fármacos
inhibidores de la proteasa en el tratamiento de la infección por VIH . . . . . . . . . . . . . . . .
M.C. Casañas, N. Chueca, M. López, A. Collado, R. Castillo,
L. Muñoz, F. García
C-05. Eficacia y seguridad de saquinavir potenciado con ritonavir
(SQV/r) en el rescate de los fracasos a un régimen de TAR
que incluye un inhibidor de la proteasa (IP) no potenciado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
G. Sebastián, F. Lozano, L.F. López-Cortés, M. Castaño, I. Suárez, A. Vergara,
J.J. Hernández Burruezo, A. Terrón,F. Sánchez, A. Francés, J. Hernández Quero,
E. Pujol, J.L. Gómez-Sirvent, M.A. Muniaín
C-06. Monitorización terapéutica y eficacia de dosis bajas de saquinavir/ritonavir
QD en pacientes embarazadas con infección por el VIH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
L.F. López-Cortés, R. Ruiz-Valderas, A. Rivero, M. Márquez-Solero, P. Viciana,
A. Camacho, J. Rodríguez-Baño
C-07. Resistencias cruzadas entre los inhibidores de la proteasa y tipranavir:
análisis de la prevalencia de mutaciones universales en la proteasa
en una cohorte de pacientes VIH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. Pasquau, C. García García, F. García, F. Jaén, D. Esteva, R. Javier
C-08.Cambios en la prevalencia de mutaciones de resistencia
para análogos de nucleósidos/nucleótidos en pacientes VIH-1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
A. Peña, M. Álvarez, S. Carlos, J. Pasquau, M.C. Gálvez,
M.A. Martínez Pérez, A.B. Lozano, F. García
C-09. Neumonía neumocócica en pacientes infectados por el VIH
hospitalizados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M.J. Requena, J.A. Trujillo, M. Mateas, V. Navarro,
M. Omar, L. Aliaga, J.J. Hernández Burruezo
3
14
15
16
16
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Comunicaciones orales y pósters
C-10. Vacuna de la hepatitis A en infección VIH:
análisis comparativo de vacunación generalizada o selectiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
E. Nuño Álvarez, M.J. Díez de los Ríos, S. Fernández Sepúlveda,
M.C. Ramos Cantos, M. Martín Pérez, L. Montero Rivas
C-11. Características diferenciales de la tuberculosis en inmigrantes en Andalucía.
Estudio multicéntrico caso-control,1999-2003 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
E. Cañas, F. Díez, A. Plata, F. Laynez, M. González, A. Domínguez,
J.L. Haro, E. Nuño, J.M. Kindelán, E. Pérez, E. León, P. Pérez
19
20
C-12. Espectro clínico, diagnóstico y pronóstico de la orquiepididimitis
por B melitensis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
N.L. Muñoz-Roca, J.M. Reguera, A. Villalobos, F. del Alcázar, G. Uribarri, J.D. Colmenero
20
C-13. Endocarditis infecciosa en seis hospitales andaluces a lo largo
de las dos últimas décadas. La endocarditis infecciosa nosocomial . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J.M. Lomas, A. de Alarcón, J. Gálvez, J. Ruiz, J.M. Reguera, J. de la Torre
21
C-14. Características epidemiológicas, clínicas y pronósticas de la endocarditis
en válvulas nativas izquierdas por estafilococos coagulasanegativos . . . . . . . . . . . . . . . . .
J.L. Haro, A. de Alarcón, J.M. Reguera, J. Ruiz, J. Gálvez, J.M. Lomas, J. de la Torre
22
C-15. Endocarditis protésica: ¿qué factores agravan el pronóstico? . . . . . . . . . . . . . . . . . .
A. Plata, J.M. Reguera, A. Alarcón, J. Gálvez, J. Ruiz, J.M. Lomas
23
C-16. Pronóstico de la infección del tracto urinario alto complicada . . . . . . . . . . . . . . . . .
A. Villalobos, N. Macías, I. Portales, D. Sánchez-Carmona,
M.A. García-Ordóñez, J.D. Colmenero
24
C-17. Factores de riesgo de enfermedad pulmonar invasora por Aspergillus terreus
en pacientes con cultivo positivo para hongos filamentosos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
P. Cano, J.J. Castón, C. Gallego, E. Vidal, A. Rivero,
J. Torre-Cisneros
C-18. Factores de riesgo de la aspergilosis invasora
en pacientes con cáncer y neumonía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M. Aguilar-Guisado, J.M. Cisneros, E. Cordero, I. Espigado,
M. Noguer, J. Pachón
C-19. Factores de riesgo de neumonía en los pacientes
con neutropenia febril . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M. Aguilar-Guisado, J.M. Cisneros, E. Cordero, I. Espigado,
M. Noguer, J. Pachón
C-20. El mantenimiento de linfocitos CD8+ en injertos deplecionados de células T
puede reducir el riesgo de enfermedad linfoproliferativa después
del trasplante de médula ósea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M. Gallo, J.J. Castón, C. Delgado, A. Rivero, E. Vidal, J. Torre-Cisneros
C-21. Supervivencia y factores asociados en pacientes infectados por VIH
con cirrosis hepática por VHC descompensada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
N. Merchante, J.A. Girón-González, M. González-Serrano, J. Torre-Cisneros,
J.A. García-García, A. Arizcorreta, J. Ruiz-Morales, P. Cano-Lliteras, F. Lozano,
C. Martínez-Sierra, J. Macías, F.M. Brun, J.A. Pineda
4
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25
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27
28
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-22. Factores predictores de mortalidad en pacientes con cirrosis hepática
secundaria a infección crónica por el virus de la hepatitis C coinfectados por el VIH.
Estudio multicéntrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. Brun, A. Arizcorreta, A. Terrón, A. Vergara, M.J. Orozco, M.Á. Martín,
P. González, E. Pérez Guzmán, S. Pérez Cortés, J.A. Girón
29
C-23. Modificaciones hemodinámicas en los enfermos infectados por VIH
con cirrosis hepática por virus de la hepatitis C.
Estudio comparativo con pacientes monoinfectados por VHC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. Brun, C. Martínez-Sierra, A. Terrón, A. Vergara, A. Arizcorreta,
F. Guerrero, A. Zapata, S. Pérez Cortés, J.A. Girón González
30
C-24. La terapia antirretrovírica basada en inhibidores de la proteasa
se asocia con fibrosis menos grave y progresión de la fibrosis
más lenta en pacientes infectados por VIH con hepatitis crónica C . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. Macías, M. Trastoy, I. Santos, J.A. Girón-González, M. González-Serrano,
D. Merino, J. Hernández Quero, P. Cano, J. Caballero, M.J. Ríos, N. Merchante,
L.F. López-Cortés, A. Arizcorreta-Yarza, J.A. Pineda
C-25. Mínima hepatotoxicidad de lopinavir/ritonavir en pacientes con infección
por el VIH coinfectados por virus hepatotropos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
I. Aguilar, S. Vergara, R. Palacios, J.A. Mira, M. Márquez, F. Lozano, J.A. Pineda, J. Santos
C-26. Estudio transversal de una cohorte de pacientes
coinfectados por VIH-VHC. Aplicabilidad del tratamiento contra el VHC . . . . . . . . . . . .
M.J. Ríos, D. Morales, J. Rodríguez Baño, J. Gálvez, A. Domínguez,
F. González Eslava, M.A. Muniaín
31
32
33
C-27. Eficacia del tratamiento combinado con interferón pegilado y ribavirina
en una cohorte clínica de pacientes coinfectados
por el VIH y el VHC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
S. Vergara, J. Torre-Cisneros, D. Merino, A. Collado, M.J. Ríos,
M. González-Serrano, J.A. Mira, A. Rivero, J.M. Lomas-Cabeza, M.C. Gálvez, J.A. Pineda
C-28. Variabilidad en la valoración del riesgo coronario
en pacientes infectados por el VIH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M. García Lázaro, A. Camacho Espejo, E. Barroso,
J.M. Kindelán Jaquotot, A. Segador Gómez, A. Rivero Román
C-29. Prevalencia y factores relacionados con patología renal en pacientes infectados
por el virus de inmunodefiencia humana (VIH) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
G. Ollero, N. Aresté, M.J. Ríos, M.J. Moyano, A. Palma, J. Rodríguez Baño,
M.A. Muniaín
C-30. Prevalencia de positividad de los marcadores de infección por Leishmania
en pacientes asintomáticos infectados por el virus
de la inmunodeficiencia humana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J.A. García-García, S. Vergara, Á. Camacho, M. Gallego,
F. Morillas-Márquez, A. Rivero-Román, N. Merchante, J.A. Pineda
C-31. Bacteriemia relacionada con catéteres venosos centrales tunelizados (CT)
utilizados para hemodiálisis crónica (HD) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
T. Aldabó Pallás, R. Luque Márquez, L. Gil Sacaluga,
M.J. Marco Guerrero, A. Iglesias López, J. Peiró de las Heras
5
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35
36
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Comunicaciones orales y pósters
C-32. Tratamiento con cefazolina de la bacteriemia por Staphylococcus aureus
meticilín-sensible en pacientes en hemodiálisis crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
N. Espinosa, J. Castilla, M. Ruiz-Pérez, M.ªJ. Marcos, M.ªT. Prados, J.M. Cisneros
38
C-33. Estudio descriptivo de los pacientes con infección
de prótesis articular en un hospital de tercer nivel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M.D. del Toro López, M.A. Muniaín Ezcurra, J. Rodríguez Baño, A.I. Suárez
39
C-34. Aspectos clínicos y epidemiológicos de la infección
de prótesis articulares en nuestro medio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
N. Cid Boza, J. Palomino Nicas, M.E. Jiménez-Mejías, M. Aguilar Guisado,
J.L. Haro González, N. Espinosa Aguilera
C-35. Factores de riesgo para la infección
profunda de la esternotomía en cirugía cardiaca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. Gálvez-Acebal, R. Fernández, J. Rodríguez-Baño, C. Lupión, F. García-Corrales, J.M. Barquero
C-36. Brote de malaria importada en un grupo de inmigrantes ilegales
de origen hindú y procedentes de África . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M. Torres Tortosa, J. Canueto Quintero, J.A. Córdoba Doña,
I. Moreno Maqueda, M.I. Vázquez Vázquez, R. Butrón Vila
C-37. Eficacia del tratamiento anticipado con ganciclovir intravenoso en pacientes
sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos con replicación
persistente o moderada de citomegalovirus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
C. Delgado, J.J Castón, P. Cano, J.M. Kindelán, A. Rivero, J. Torre-Cisneros
40
40
41
42
C-38. Epidemiología de Escherichia coli productor de β-lactamasas de espectro
extendido (ECBLEE): diferencias en función del tipo de enzima . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M.D. Navarro, J. Rodríguez-Baño, L. Romero, M.A. Muniaín, J.R. Hernández-Bello, A. Pascual
43
C-39. Inducción de resistencia a rifampicina en Acinetobacter baumannii,
in vitro y en un modelo de neumonía experimental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M.ªE. Pachón Ibáñez, F. Fernández Cuenca, F. Docobo Pérez, Á. Pascual, J. Pachón Díaz
44
C-40. Eficacia de amoxicilina/clavulánico en la neumonía experimental por un nuevo
fenotipo de resistencia de Escherichia coli resistente a cefoxitina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. Docobo Pérez, F. Fernández Cuenca, M.ªE. Pachón Ibáñez, Á. Pascual,
C. Pichardo Guerrero, J. Pachón Díaz, L. Martínez Martínez
6
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Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
PÓSTERS
P-01. Evolución de la tuberculosis en los coinfectados por el VIH
en los hospitales andaluces durante el periodo 1992-2004 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
A. Domínguez-Castellano, P. Viciana, M. Márquez, E. Vidal, J. Hernández Quero,
J. Pasquau, F. Guerrero, A. del Arco, V. Gutiérrez-Ravé, A. Villar, M. Milla, D. Merino
P-02. Características de los pacientes VIH en el momento de inicio
del tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA).
Estudio MACOVI (Málaga Cohorte VIH) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. de la Torre, J. Aguilar, S. Santamaría, R. Palacios, F. Moreno, M. Godoy
47
48
P-03. Toxicidad del primer TARGA como causa del cambio de tratamiento.
Resultados del estudio MACOVI (Málaga Cohorte VIH) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. de la Torre, J. Aguilar, I. Peréz de Pedro, R. Palacios, J.L. Prada, E. Nuño
49
P-04. Análisis de la primera línea de tratamiento antirretrovírico (PLTAR)
en el periodo 2000-2005 en una cohorte de pacientes VIH+. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. Pasquau, C. García, F. Jaén, P. Macías, N. Navarrete, C. Hidalgo
50
P-05. Bacteriemias en pacientes infectados por el VIH en nuestra área . . . . . . . . . . . . . . .
M.J. Requena Pou, J.A. Trujillo Pérez, M. Mateas Moreno, A. Arroyo Nieto,
M. Omar, J.J. Hernández Burruezo
P-06. Cambios epidemiológicos en la neumonía bacteriana
en la era del tratamiento antirretroviral de gran actividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M. Mateas, J.A. Trujillo, M. J. Requena, G. Duro, I. Gea, M. Omar, J. J. Hernández Burruezo
P-07. Características clínico-epidemiológicas de los pacientes
con diagnóstico coincidente de infección por el VIH y sífilis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
I. Aguilar, F. Oñate, R. Palacios, M. Aguilar, D. Morales, F. Moreno, M.J. Ríos,
J. de la Torre, J.D. Colmenero, P. Viciana, J. Santos, M. Márquez
P-08. Impacto de la sífilis en la carga viral (CV) del VIH y en el recuento
de linfocitos CD4 en pacientes con infección por el VIH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
R. Palacios, F. Oñate, I. Aguilar, M. Aguilar, M.J. Ríos, F. Moreno,
P. Viciana, D. Morales, J. De la Torre, J.D. Colmenero, J. Santos
P-9. Lipomatosis cervical en pacientes con infección por el VIH.
Estudio de casos y controles. Estudio LIPOCER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
R. Palacios, F. Lozano, A. Camacho, D. Morales,
A. del Arco, A. Rivero , M.J. Ríos, M. Márquez, J. Santos
P-10. Lipohipertrofia y lipoatrofia en pacientes infectados por el VIH . . . . . . . . . . . . . . .
M. García Lázaro, A. Camacho Espejo, A. Segador Gómez,
J.M. Kindelán Jaquotot, J. de la Torre Cisneros, A. Rivero Román.
P-11. Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en la población
infectada por el VIH en el Área Sanitaria de Jerez de la Frontera . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. Brun, P. González, A. Terrón, C. García, S. Niño
7
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51
52
53
54
54
55
Comunicaciones orales y pósters
P-12. Factores de riesgo vascular en pacientes infectados por el VIH . . . . . . . . . . . . . . . .
M. García Lázaro, A. Segador Gómez, A. Camacho Espejo,
J.M. Kindelán Jaquotot, P. Font, A. Rivero Román
P-13. Casuística de enfermedades infecciosas en un servicio
de Medicina Interna de un hospital general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. Díez, M.C. Gálvez, A. Collado, A. Lazo, B. Cervantes, J.A. Montes
P-14. Experiencias de los dos primeros años de funcionamiento
de una consulta de salud internacional (2003-2005) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
E. Cañas, J.L. Haro, M.E. Ruiz-Pipaón, M. Aguilar,
N. Espinosa, J. Pachón, J. Aznar
P-15. Características clínicas y epidemiológicas de las bacteriemias
por Pseudomonas aeruginosa en un hospital de tercer nivel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
G. Duro, L. Aliaga, M. Omar, I. Gea, M. Mateas, J.J. Hernández Burruezo
P-16. Factores pronósticos de las bacteriemias por Pseudomona aeruginosa . . . . . . . . . .
G. Duro, L. Aliaga, M. Omar, A. Arroyo, M. Requena, J.J. Hernández Burruezo
56
57
58
59
60
P-17. Diagnóstico rápido de la orquiepididimitis brucelar mediante
real-time PCR en muestras de orina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J.D. Colmenero, M.l. Queipo-Ortuño, J.M. Reguera, N. Muñoz Roca, A. Plata, P. Morata
61
P-18. Endocarditis infecciosa de localización izquierda en 6 hospitales andaluces
a lo largo de las dos últimas décadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J.M. Lomas, A. de Alarcón, J. Gálvez, J. Ruiz, J.M. Reguera, J. de la Torre
61
P-19. Factores pronósticos de la endocarditis izquierda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. Gálvez-Acebal, A. Alarcón, J.M. Reguera, J. Ruiz, J.M. Lomas, J. de la Torre;
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares
P-20. Infecciones sistémicas por dispositivos de electroestimulación cardiaca (DEEC).
¿Es posible la curación sin la retirada del sistema? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
A. de Alarcón, J. Gálvez, J. Ruiz, J.M Reguera, J.M. Lomas, J. de la Torre;
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares
P-21. Auditoría de un protocolo hospitalario de tratamiento
de las neumonías adquiridas en la comunidad que precisan
de ingreso hospitalario. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
A. Collado, B. Cervantes, J.A. Montes, F.J. Gamir, M.C. Gálvez, F. Díez
P-22. Etiología de la neumonía en pacientes con cáncer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M. Aguilar-Guisado, J.M. Cisneros, E. Cordero, I. Espigado, M. Noguer, J. Pachón
P-23. Características epidemiológicas de los pacientes con diagnóstico de lúes
en la Costa del Sol occidental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. Moreno Martínez, J. de la Torre Lima, A. del Arco Jiménez, J.L. Prada Pardal,
J. Aguilar García, N. Montiel Quezel-Guerraz
P-24. Brote epidémico por Staphylococcus aureus meticilín-resistente:
¿sólo nosocomial? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. Moreno Martínez, A. del Arco Jiménez, J.L. Prada Pardal, J. de la Torre Lima,
N. Montiel Quezel-Guerraz, J. García Alegría
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64
65
65
66
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-25. Incidencia de síndrome metabólico en pacientes infectados por el VIH . . . . . . . . .
M. García Lázaro, A. Camacho Espejo, J.M. Kindelán Jaquotot, R. Jurado Jiménez,
J. de la Torre Cisneros, A. Rivero Román
P-26. Hiperuricemia (HU) en pacientes con infección por el VIH y tratamiento
antirretroviral (TAR): incidencia, etiología y significación clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F. Lozano, R. Palacios, G. Sebastián, F.J. Brun, A. Camacho, J. Santos,
A. Terrón, A. Rivero, S. Vergara, M. Milla
P-27. Incidencia y factores asociados con toxicidad hepática grave secundaria
a regímenes antirretrovíricos que incluyen nelfinavir en pacientes
coinfectados por VIH/VHC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J.A. Mira, J. Macías, J.A. Girón-González, D. Merino, M. González-Serrano,
M.E. Jiménez-Mejías, F.J. Caballero-Granado, J. Torre-Cisneros, J. Terrón,
J.M. Gómez-Mateos, A. Arizcorreta-Yarza, J.A. Pineda
P-28. Baja tasa de hepatitis tóxica secundaria a regímenes que incluyen atazanavir
en pacientes infectados por el VIH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
L. Abdel-Kader, R. Palacios, A. Rivero, J.A. Mira, A. Hidalgo, A. Camacho,
F. Lozano, J. Santos, J. Torre-Cisneros, M. Márquez, P. Cano, J.A. Pineda
P-29. Tratamiento de la coinfección leishmaniasis visceral-VIH
con un régimen alternativo de anfotericina B liposomal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
D. Vinuesa García, T. Escobar Lara, D. Sánchez Cano, L. Muñoz Medina,
M.A. Martínez Pérez, M.S. Navas Pérez, J. Hernández Quero
67
68
69
70
71
P-30. Tenofovir en infección VIH: estudio observacional descriptivo de 48 semanas . . . .
L.C. Fernández Lisón, F. Rodríguez Gómez, A. Hevia Alonso, B. Vázquez
Domínguez, J.M. Lomas Cabezas, E. Pujol de la Llave
71
P-31. Impacto de la inmigración en una consulta monográfica de VIH . . . . . . . . . . . . . . .
A. Lozano Serrano, J.M. Fernández Peláez, J. Salas, F. Rivera, R.Cotos, G. Cruz
72
P-32. Mutaciones de resistencia a enfuvirtida en pacientes en fracaso terapéutico . . . . . .
I. Viciana, F. Ropero, R. Palacios, A. Vergara, J. de la Torre, M. Castaño
73
P-33. Presentación clínica y comorbilidad en pacientes fallecidos
con infección VIH . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
D. Gutiérrez Saborido, F. Carmona Espinazo, G. Pelayo García, E. Ruiz Blasco,
R. Gámiz Sánchez, I. Tinoco Racero
P-34. Respuesta al TARGA en pacientes mayores de 45 años . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
F.J. Rodríguez-Gómez, J. Rodríguez Sánchez, M. Franco Huerta,
E. Molano Tejada, I. Marín, E. Fernández-Fuertes, E. Pujol
73
74
P-35. Seguridad del tratamiento con interferón pegilado alfa
y ribavirina en pacientes infectados por el VIH con inmunodepresión
avanzada: dos casos clínicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
S. Vergara, N. Merchante, J. del Valle, J.E. Corzo, J.M. Gómez-Mateos, J.A. Mira
P-36. Ancianos con infección VIH “maltratados” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
A. Lazo Torres, M.ªC. Gálvez Contreras, A. Collado Romacho,
V. Rodríguez, F. Díez García
9
Comunicaciones orales y pósters
P-37. Estudio piloto del papel de las mascarillas de aerosolterapia
en las infecciones respiratorias nosocomiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
D. Vinuesa García, A. Peña Monje, M.I. Parejo Sánchez, A. Martínez Sánchez,
T. Escobar, J. Parra Ruiz, J. Hernández Quero
P-38. Valoración clínica y funcional de pacientes frágiles con aislamiento
de Acinetobacter baumannii . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
E. Ceballos Sáez, B. Barón Franco, T. Martínez García, J. Saavedra,
B. Rodríguez Tuñas, P. Rodríguez Ortega, J. García Moreno, E. Pujol de la Llave
P-39. Comparación de los perfiles de sensibilidad de las bacterias
aisladas en un Servicio de Medicina Interna: 2000 vs. 2004 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J.F. Benítez Macías, I. Popa Popa, C. Cebada Romero,
C. Fernández Gutiérrez del Álamo, F.M. Guerrero Sánchez, J.A. Girón González
P-40. Situación de la resistencia a antibióticos de las infecciones bacterianas
diagnosticadas en un hospital comarcal de 98 camas en el quinto año de su apertura . . .
J. Moreno Izarra, J.M. Aguilar Benítez, A. García Olid, F. Rosa Jiménez, C. Natera
Kindelán, M.A. Arroyo Jiménez, J.M. Díaz Iglesias, J.A. Carmona Álvarez
P-41. Tratamiento de la meningitis por Cryptococcus con anfotericina B desoxicolato
en perfusión continua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
R. Fernández, J. Rodríguez-Baño, A. Domínguez, M.J. Ríos, J. Gálvez-Acebal,
M.A. Muniaín
P-42. Estudio descriptivo de la fiebre de duración intermedia en nuestro medio . . . . . . .
M.I. Parejo Sánchez, A. Peña Monje, D. Vinuesa García, E. Quevedo Carmona,
F.. García García, J. Parra Ruiz, J. Hernández Quero
P-43. Descripción de un brote de infección por parvovirus B19 en adultos
de la provincia de Granada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
A. Peña Monje, D. Vinuesa García, M.C. Bernal Zamora, L. Muñoz Medina,
S. Carlos Chillerón, J. Parra Ruiz, J. Hernández Quero
P-44. Valoración de los pacientes que ingresan por proceso infeccioso
en una unidad de Geriatría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
A. Lazo Torres, M.ªM. Pageo Jiménez, M.ªC. Gálvez Contreras, A.
Collado Romacho, J.A. Montes Romero, F. Díez García
P-45. Infecciones por Escherichia coli productora de BLEE
en la Costa del Sol occidental. Características epidemiológicas
y perfil de sensibilidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
J. Aguilar, A. del Arco, R. Barrio, J. de la Torre, J.L. Prada, I. López
P-46. Análisis de las osteomielitis vertebrales diagnosticadas
en un servicio de Medicina Interna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
I. Reche, F. Díez, L. León, A. Collado, M.C. Gálvez, A. Lazo
76
77
78
79
80
81
82
82
83
84
P-47. Osteomielitis tuberculosa extravertebral en pacientes inmunocompetentes. . . . . . .
N. Cid Boza, J. Palomino Nicas, M. Lisbona Muñoz, R. Luque Márquez,
M.A. Suárez Arjona, M. Aguilar Guisado
85
Índice de autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
87
10
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
COMUNICACIONES ORALES
C-01. Evolución inmunovirológica
de pacientes andaluces en la era HAART:
¿hemos alcanzado techo?
D. Merino(1), M.A. Castaño(2), F. Lozano(3), J. Gálvez(4), E. Pujol(1), J.A. Terrón(5),
C. Gálvez(6), M. Pérez(7), E. Nuño(8), A. Vergara(9), J. Marín(10)
Hospitales (1)Juan Ramón Jiménez (Huelva). (2)Carlos Haya (Málaga). (3)Valme (Sevilla).
(4)Virgen Macarena (Sevilla). (5)Jerez (Cádiz). (6)Torrecárdenas (Almería). (7)La Línea
(Cádiz). (8)Axarquía (Granada). (9)Puerto Real (Cádiz). (10)Osuna (Sevilla).
Introducción: En los últimos años, la incorporación de fármacos antirretrovirales más potentes
y seguros ha supuesto un importante descenso
en la morbimortalidad de los pacientes infectados por el VIH como consecuencia de su mejoría
inmunovirológica.
Objetivo: Analizar la evolución inmunovirológica de pacientes andaluces en los últimos 5 años.
Métodos: 5 estudios de prevalencia puntual
seriada (años 2000 a 2004), de pacientes adultos
con infección por el VIH atendidos en las áreas de
hospitalización y en las consultas externas (CE) y
hospitales de día de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas de 22 hospitales del Servicio
Andaluz de Salud. La recogida de datos se realizó
mediante un protocolo codificado y confidencial,
y se efectuó un análisis descriptivo con el programa SPSS 12.0.
Resultados: Se incluyen 4.906 encuestados
(75,8% varones; edad media 38,7 años), 76,5%
en tratamiento antirretroviral (TAR); PR: ADVP
57,5%, heterosexuales: 22,8%, varones homobisexuales: 13,3%. 38,7% tenían sida. 70% tenían
más de 200 CD4/mm3. Serología VHC positiva en
54,5% (85% en ADVP vs. 17% en no ADVP). La
proporción de pacientes en TAR en CE con carga
viral indetectable ascendió del 58,1% en 2000 al
73,8% en 2004. El incremento en la media de linfocitos CD4 ha sido de 20 cél./mm3 (396 en 2000,
416 en 2004), siendo esta media de CD4 superior
en pacientes no ADVP respecto a los ADVP (453
vs. 378) (p = 0,02), mujeres (445 vs. 398 en varones) y en pacientes VHC negativos (437 cél./mm3
vs. 402 cél./mm3 en VHC positivos) en todas las
encuestas (Figura 1).
Conclusiones: En los últimos años se aprecia, a
pesar de la evidente mejoría virológica, una estabilización en la situación inmunológica de nuestros pacientes VIH.
Los pacientes con antecedentes de ADVP tienen unas cifras de CD4 inferiores de forma significativamente estadística a los no ADVP.
Figura 1
11
Comunicaciones orales y pósters
C-02. TARGA en pacientes VIH:
análisis de la primera pauta de tratamiento.
Estudio MACOVI (Málaga Cohorte VIH)
J. de la Torre, J. Aguilar, I. Pérez de Pedro, J. Santos, A. del Arco, E. Nuño
Grupo Malagueño para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas.
Introducción: En la clínica real sólo un 40-50%
de pacientes con infección VIH que inician TARGA consigue mantener la CV indetectable al cabo
de un año. En nuestro medio son escasos los
estudios acerca de la primera pauta de TARGA en
pacientes naïve.
Objetivo: Analizar la primera pauta de TARGA
en un estudio en la vida real en pacientes naïve
VIH y describir las causas por las que se interrumpe dicho tratamiento.
Material y métodos: Estudio multicéntrico,
observacional, retrospectivo de cohorte de
todos los pacientes VIH naïve adultos, diagnosticados desde enero de 1997, que iniciaron su
primer TARGA hasta diciembre del 2003 en los
hospitales de la provincia de Málaga. Se consideró interrupción del TARGA cualquier cambio
de tratamiento respecto al inicial y se realizó
una última visita control en el primer semestre
de 2005.
Resultados: Iniciaron su primer TARGA 603
pacientes, un 53% con IP (26% IDV, 15% NFV, 6%
SQV y 6% LPV), un 40% con 1 ITINN (26% EFV y
14% NVP) y un 6% con 3 ITIAN. Mantuvieron la
misma pauta durante el periodo de seguimiento
151 (26%) pacientes, siendo la duración media de
22,8 ± 17,7 meses con un mínimo de menos de 1
mes y un máximo de 96,1 meses e interrumpieron antes del año un 36%. Han discontinuado el
primer TARGA 452 pacientes, siendo los porcentajes de interrupción por años de 96% en 1997,
92% en 1998, 82% en 1999, 71% en 2000, 64%
en 2001, 59% en 2002 y 42% en 2003. La razón
para la discontinuación fue la toxicidad en el
22,1% del total de casos, la simplificación en el
20,5%, el fracaso virológico en el 15%, la interrupción estructurada en el 7,1% y otras causas
(incluyendo el abandono voluntario y las pérdidas) en el 7,2%. Fueron exitus el 1,7% del total de
pacientes. La toxicidad fue la causa más importante de interrupciones en todos los años, siendo la diferencia respecto a otras causas estadísticamente significativa en los últimos años (en
2003 interrumpen por fracaso virológico el 6% y
por toxicidad el 21,7%; p < 0,001). No existieron
diferencias en los porcentajes de interrupción
según el tipo de TARGA ni siquiera en los primeros años, siendo el porcentaje de pacientes que
comenzó con IP e interrumpió el 22%, con ITINN
el 24% y con ITIAN el 8%. La simplificación fue
una estrategia relevante como causa de cambio del primer TARGA en los años 98-99 (coincidiendo con la aparición de los ITINN), perdiendo papel en los últimos años (39% en 1999 y 1%
en 2003; p < 0,001). La tasa de fracasos virológicos también fue significativamente inferior en
los últimos años (25% en 1997 y 6% en 2003; p <
0,001). Cuando se ajusta según el nivel de CD4,
los pacientes que iniciaron con cifras inferiores a
100 fracasaron más cuando el tratamiento fue 3
ITIAN (p > 0,001). Las interrupciones estructuradas supusieron una causa relevante de interrupción en los años 1999-2000, llegando al 14% de
causa de cambio del primer TARGA, siendo en
años posteriores inferior al 6%.
Conclusiones: Más de un tercio de los pacientes que inician su primer TARGA interrumpió
antes del año, siendo la causa principal la toxicidad del TARGA, seguida del fracaso virológico y
la interrupción estructurada, si bien esta estrategia es menos relevante en los últimos años. No
hubo diferencias entre IP e ITINN ni en porcentaje de fracasos ni en toxicidad como causa de
abandono del primer TARGA.
12
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-03. Interrupción de tratamiento antirretroviral
en pacientes con situación inmunológica
estable y carga viral indetectable: seguridad
y factores asociados a la necesidad
de reinicio de tratamiento
D. Morales, M.J. Ríos, J. Rodríguez Baño, J. Gálvez, A. Domínguez, M.A. Muniaín
Sección de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Introducción: La interrupción del tratamiento
antirretroviral (TAR) sigue siendo objeto de controversia. Sin embargo, en determinados pacientes parece una alternativa segura, que permite
evitar toxicidad, mejorar la calidad de vida del
paciente y disminuir el coste. Existen pocos estudios que hayan evaluado la seguridad y los factores asociados al reinicio del TAR con metodología adecuada.
Objetivos: Evaluar la seguridad de interrumpir
el tratamiento antirretroviral (TAR) en pacientes
con situación inmunovirológica estable y analizar factores asociados al tiempo de reinicio del
tratamiento.
Material y métodos: Estudio de la cohorte de
pacientes adultos en seguimiento por nuestra Sección a los que se ha interrumpido el TAR
y cumplían los siguientes criterios: situación
inmunológica estable (CD4 > 300) durante los
últimos 6 meses, carga viral de VIH < 50 copias/
mL, tiempo mínimo de seguimiento tras la interrupción de 6 meses e intención de reiniciar el
TAR en función de la evolución inmunológica o
clínica. La variable resultado principal es el tiempo hasta el reinicio del TAR. En los pacientes a
los que se ha reiniciado se evaluará la respuesta al tratamiento y la situación clínica. Se realizó
un análisis uni- y multivariante de variables asociadas a la necesidad de reinicio de tratamiento
(regresión de Cox). La necesidad de reinicio en el
tiempo de TAR se expresará mediante curvas de
Kaplan-Meier.
Resultados: Se incluyeron 65 pacientes con
un seguimiento medio de 19 meses, 68% hombres, mediana de edad 37 años. Conducta de
riesgo: 41% ADVP, 34% heterosexual, 25% homosexual. Mediana de años desde el diagnóstico de
infección VIH: 10. El 31% tomaba metadona en
el momento de la interrupción y un 20% había
tenido eventos previos. El 54% había recibido 3
o más tratamientos antirretrovirales. La mediana
de tiempo total de TAR había sido de 71 meses.
El 81% no había sufrido ningún fracaso virológico. Nadir de CD4 (mediana): 306. Los motivos
de la interrupción (no excluyentes) fueron: 77%
a propuesta del médico, 29% por efectos secundarios, 18% tras abandono y 12% por adherencia
deficiente. Hasta ahora han reiniciado el TAR 20
pacientes (31%), en el 90% de los casos por descenso de las cifras de CD4 y en el 10% (2 pacientes) por reaparición de trombopenia (que ya había
existido antes de iniciar TAR). En estos pacientes,
el reinicio del TAR se produjo a las 20 semanas de
mediana (39 de media). Mediana de CD4 al reinicio: 252 cél./mm3; mediana de carga viral: 54.500
copias/mL. En el análisis multivariante, las variables asociadas a un menor tiempo de necesidad
de reinicio de tratamiento fueron un nadir de CD4
< 350 cél. (p = 0,03), una mayor edad (p = 0,008)
y la presencia de eventos previos (p = 0,03). En
ninguno de los pacientes se han observado eventos definitorios de sida o progresión clínica. Una
paciente sufrió un síndrome retroviral agudo, que
se resolvió espontáneamente. De los 20 pacientes que han reiniciado TAR, en 15 disponemos de
datos a los 3-6 meses, siendo la carga viral indetectable en todos menos en dos pacientes, una de
ellas con un cáncer de mama en tratamiento con
quimioterapia.
Conclusiones: La interrupción del TAR en
pacientes con situación inmunológica estable y
carga viral indetectable es una estrategia segura, aunque debe contemplarse la posibilidad de
reaparición de trombopenia y síndrome retroviral agudo. En nuestro estudio, la edad, la presencia de eventos previos y una cifra nadir de
CD4<350 se asoció a una necesidad de reinicio
precoz del TAR.
13
Comunicaciones orales y pósters
C-04. Estudio comparativo de la actividad
esperada en los nuevos fármacos inhibidores
de la proteasa en el tratamiento
de la infección por VIH
M.C. Casañas(1), N. Chueca(1), M. López(3), A. Collado(4), R. Castillo(2), L. Muñoz(2), F. García(1)
(1)Servicio de Microbiología. Centro de Referencia Estudio de Resistencias Andalucía Oriental (Granada).
(2)Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario San Cecilio (Granada). (3)Unidad de
Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada). (4)Servicio de
Medicina Interna. Hospital Torrecárdenas (Almería).
Introducción: En los últimos años se han desarrollado nuevos inhibidores de la proteasa (IP)
que presentan una mayor potencia antirretroviral, menor toxicidad y más fácil dosificación.
Para algunos no se conoce con exactitud la forma de interpretar el genotipo de resistencia,
fundamentalmente porque existen pocos estudios en los que se correlacione éste con la eficacia virológica, por lo que es difícil precisar cuál
de los nuevos IP tiene mejor perfil de resistencias.
Objetivo: Conocer el porcentaje de pacientes
VIH susceptibles de ser rescatados con los nuevos fármacos IP en la cohorte sobre la que se ha
realizado estudio genotípico de resistencias en el
Centro de Referencia de Andalucía Oriental. Asimismo, en el caso de FOSr, comparar dos sistemas de interpretación del genotipo de resistencia.
Material y métodos: Se han revisado 853 estudios de resistencias, correspondientes a 637
pacientes. La mediana del logaritmo de la carga
viral fue 3,99 y la de CD4 290/µl. La secuenciación se llevó a cabo con el sistema Trugene® HIV1 Genotyping Kit (Bayer). Un 43% de los estudios
de resistencia correspondía a pacientes no tratados previamente con IP y un 14% a pacientes tratados con 3 o más. Un 11% se realizó a pacientes
naïve, un 36% a pacientes en 1.er fracaso terapéutico, un 23,5% a pacientes en 2.º fracaso y un 27%
a pacientes con ≥ 3 fracasos. La interpretación de
la resistencia a los IP se ha realizado con el algoritmo que se emplea en la actualidad en los Centros de Referencia de Andalucía. Para FOSr se ha
aplicado además la interpretación propuesta tras
realizar el análisis virológico del estudio CONTEXT. El análisis estadístico de los datos se ha
realizado con el test de Chi cuadrado.
Resultados: La resistencia a los distintos IP evaluados en nuestra cohorte fue: ATZr 11,4%, LPVr
10,2%, FOSr 4,3%, TPVr 1,3%. Cuando se correlaciona la resistencia con el n.º de fracasos previos,
sólo se observan porcentajes superiores al 10%
en ATZr (31,3%), LPVr (28,6%) y FOSr (12,0%)
cuando se trata de pacientes multifracasados,
mientras que TPVr únicamente presenta resistencia en el 4,4% de estos pacientes. Cuando se
correlaciona la resistencia con la experiencia previa con IP, la resistencia a ATZr y LPVr aumenta
significativamente cuando se han empleado ≥ 3
IP (42 y 38,3%, respectivamente) y la resistencia
a FOSr con ≥ 4 IP (23,7%), mientras que TPVr no
supera el 10% de resistencia con ≥ 4 IP. Aplicando
las reglas de interpretación CONTEXT para FOSr,
su resistencia global aumenta al 10,8%, la resistencia en pacientes en multifracasados alcanza el
29% y el incremento significativo de la resistencia en función del n.º de IP se observa en pacientes con ≥ 3 IP.
Conslusiones: Con el algoritmo de interpretación empleado en Andalucía encontramos un
bajo nivel de resistencia esperada a los nuevos
IP en la cohorte analizada. TPVr es el fármaco con
menor nivel de resistencia, seguido de FOSr y,
a continuación, LPVr y ATZr. Sin embargo, si se
utilizan las reglas CONTEXT para FOSr, entonces
la resistencia de este fármaco se equipara a la de
LPVr y ATZr.
14
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-05. Eficacia y seguridad de saquinavir
potenciado con ritonavir (SQV/r) en el rescate
de los fracasos a un régimen de TAR que incluye
un inhibidor de la proteasa no potenciado
G. Sebastián(1), F. Lozano(1), L.F. López-Cortés(2), M. Castaño(3), I. Suárez(4), A. Vergara(5),
J.J. Hernández Burruezo(6), A. Terrón(7), F. Sánchez(8), A. Francés(9),
J. Hernández Quero(10), E. Pujol(11), J.L. Gómez-Sirvent(12), M.A. Muniaín(13)
(1)H. de Valme (Sevilla); (2)H. Virgen del Rocío (Sevilla); (3)H. Carlos Haya (Málaga); (4)H. Infanta Elena
(Huelva); (5)H. de Puerto Real, (6)H. Ciudad de Jaén, (7)H. de Jerez, (8)H. de Cáceres, (9)H. Insular de Las
Palmas, (10)H. Clínico de Granada, (11)H. Juan Ramón Jiménez (Huelva); (12)H. Universitario de Canarias
(Santa Cruz de Tenerife); (13)H. Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Objetivos: Determinar la eficacia, tolerancia y
seguridad de SQV/r (1.000/100 mg/12 h) a los 12
meses de tratamiento en pacientes con fracaso a
un TAR basado en un inhibidor de la proteasa (IP)
no potenciado.
Material y métodos: Se incluyeron 84 pacientes infectados por el VIH-1 > 18 años, pertenecientes a 13 hospitales de Andalucía, Extremadura y Canarias, a quienes entre mayo de 2003
y diciembre de 2004 se les instauró un régimen
con SQV/r (1.000/100 mg/12 h) para rescate de
un TAR previo que incluía un único IP no potenciado. Dicho régimen podía contener ITIAN y/o
ITINN a criterio médico o en función de las pruebas de resistencia, pero no otros IP. Se analizaron
las características demográficas y de la infección
VIH al inicio del tratamiento, y los cambios experimentados en el porcentaje de pacientes que
alcanzaron < 200 copias/mL de ARN-VIH, en el
número de CD4/µL y en la aparición de efectos
adversos, a los 3, 6, 9 y 12 meses después de iniciado el mismo. Se realizó un análisis de regresión logística simple para evaluar la influencia
sobre la respuesta terapéutica del número y tipo
de mutaciones de resistencia frente a IP.
Resultados: El estudio incluyó a 84 pacientes
(edad: 40,2 ± 6,8 años), 66 (79%) de los cuales
eran varones, 54 (64%) UDVP y 34 (41%) habían
sido previamente diagnosticados de sida. La carga viral inicial (mediana y límites) fue: 3,53 log10
copias/mL (3,00-4,56) y la cifra de CD4: 314 células/µL (144-498), aunque 54 (64%) presentaban
≤ 200 células/µL antes de iniciar el régimen con
SQV/r. Los IP sustituidos por SQV/r fueron: nelfinavir (55%), saquinavir (24%), indinavir (18%) y
otros (6%). En la Tabla 1 se exponen los cambios
en los principales parámetros de eficacia y seguridad.
Los efectos adversos fueron: intolerancia digestiva (4 casos), lipodistrofia (2 casos) e hiperlipidemia (1 caso). Ningún paciente falleció durante
el año de seguimiento. Se dispuso de una prueba genotípica de resistencia basal en 42 (50%)
pacientes, 32 de los cuales tenían virus con ≤ 3
mutaciones a IP y 10 tenían ≥ 3 de ellas. No hubo
diferencias significativas (p = 0,609) entre presentar ≤ 3 o ≥ 3 mutaciones a IP, ni entre que éstas
fuesen específicas para SQV (L90M y G48V) o no
(p = 0,925), lo cual pudo deberse a un insuficiente
tamaño de la muestra.
Conclusiones:Tras un año de tratamiento, SQV/r
es eficaz, a la vez que bien tolerado y seguro, en
un porcentaje elevado de pacientes en los que ha
fracasado un régimen de TAR que incluye un IP
no potenciado. Estos resultados son similares a
los obtenidos en ensayos clínicos controlados.
Tabla 1
Parámetro
Basal
(n = 84)
3.er mes
(n = 83)
6.º mes
(n = 76)
9.º mes
(n = 75)
12.º mes
(n = 69)
CV ≤ 200 copias/mL
0
50 (59%)
55 (65%)
52 (62%)
59 (70%)
CD4/µL
314
338 (+24)
380 (+66)
410 (+96)
459 (+145)
E. adversos
---
4 (5%)
1 (1%)
2 (2%)
0
15
Comunicaciones orales y pósters
C-06. Monitorización terapéutica y eficacia de
dosis bajas de saquinavir/ritonavir QD en
pacientes embarazadas con infección por el VIH
L.F. López-Cortés, R. Ruiz-Valderas, A. Rivero, M. Márquez-Solero, P. Viciana,
A. Camacho, J. Rodríguez-Baño
Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla), Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba),
Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Introducción: Saquinavir (SQV) está considerado en categoría B en el embarazo por la FDA. La
adición de ritonavir (r) permite una única administración al día (QD), aunque existen pocos
datos sobre su farmacocinética (PK) y eficacia en
mujeres embarazadas.
Objetivo: Evaluar la eficacia virológica de dosis
bajas de SQVr durante el embarazo, utilizando la
monitorización terapéutica de concentraciones
plasmáticas (MT) para mantener una Cmin ≥100
ng/mL.
Pacientes y métodos: Cohorte prospectiva en la
que se han incluido 40 mujeres embarazadas con
infección por el VIH (12 de ellas, excluidas del análisis por no haber finalizado la gestación). Dosis
inicial de SQVr: 1.200/100 mg QD; ajustes posteriores de dosis, en función de Cmin de SQV durante el embarazo, determinadas mediante HPLC.
Resultados expresados como mediana (rango).
Resultados: 28 pacientes (edad: 21-38 años);
adquisición heterosexual VIH: 84%; no TAR previo: 8; no fracasos virológicos con inhibidores de
la proteasa (IP): 18; hepatitis crónica: 4.
CD4 y carga viral (CV) basales: 533/µl (50-1.158)
y 16.100 copias/mL (<50-181.000). NRTIs asociados: ZDV + 3TC (78,6%). Datos PK: Cmin en sema-
nas 24 a 39 de gestación (n = 68): 235 ng/mL (60940); SQV Cmin en 17 mujeres no embarazadas
(grupo control): 677 ng/mL (63-1.275).
La dosis de SQV tuvo que ser incrementada a
1600/100 mg QD en 3 pacientes. Eficacia: tras 17
semanas de tratamiento (3-39), 25 pacientes llegaron al final de la gestación con CV indetectables;
las 3 pacientes restantes: con 110, 400 copias/mL
y sin datos, respectivamente, tras sólo 3-4 semanas de tratamiento. Efectos adversos: elevación
asintomática de GPT-GOT grado 1 (2 pacientes),
náuseas y malestar abdominal (2 pacientes), anemia secundaria a AZT (1 paciente). En ningún caso
hubo necesidad de retirar SQVr.
Partos prematuros: 6 casos. Parto vaginal/cesáreas: 14 pacientes en cada categoría. Peso de
recién nacidos: 2,9 k (1,9-4,5). No se observaron
malformaciones ni transmisión vertical del VIH.
Conclusiones: La administración de dosis bajas
de SQVr como parte de un tratamiento antirretroviral durante el embarazo es una opción eficaz,
con escasos y leves efectos adversos en mujeres
sin o con resistencias de bajo nivel a IP, aunque
es deseable la MT de las concentraciones plasmáticas de SQV a lo largo de la gestación para
obtener niveles adecuados.
C-07. Resistencias cruzadas entre los inhibidores
de la proteasa y tipranavir: análisis de la
prevalencia de mutaciones universales en la
proteasa en una cohorte de pacientes VIH
J. Pasquau, C. García García, F. García, F. Jaén, D. Esteva, R. Javier
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Virgen de las Nieves (Granada).
Servicio de Microbiología. Hospital Clínico de San Cecilio (Granada).
16
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Introducción: Disponer de fármacos capaces
de rescatar a pacientes multitratados parece una
necesidad importante en el manejo de la infección VIH. Tipranavir (TPV) se presenta como un
inhibidor de la proteasa (IP) efectivo frente a
cepas de VIH con múltiples mutaciones en aquélla, puesto que su actividad sólo decrece de forma significativa en presencia de 3 UPAM (universal protease associated mutations: mutaciones
asociadas universales en la proteasa) –en las
posiciones 33, 82, 84 y 90– o cuando se acumulan
un total de más de 16-17 mutaciones.
Objetivos: Para predecir la potencial eficacia
de TPV en pacientes que han presentado fracaso
virológico con IP, hemos analizado los genotipados del VIH en ellos y buscado la prevalencia de
las UPAM en una cohorte de pacientes VIH+.
Metodología: Hemos revisado retrospectivamente todos los genotipados de los pacientes que
han presentado fracaso virológico tras exposición
a IP y analizado la presencia de UPAM y de sus
posibles combinaciones y los posibles condicionantes de su aparición. También hemos calculado
la prevalencia global de las mutaciones en todos
los genotipados de nuestro laboratorio central.
Resultados: Hemos podido contar con 76 genotipados de pacientes expuestos a IP. El total
de mutaciones encontradas en la proteasa ha
sido de 195, y el número de UPAM, de 26 (en 24
pacientes: 13,1%), con la siguiente distribución:
L33F: 1 (1 pac) (0,5%)
I84V: 6 (5 pac) (3%)
En cuanto a combinaciones de estas mutaciones, sólo hemos encontrado 7 dobles combinaciones en 6 pacientes (casi todas, contando con
la 90M): 33F + 82A (1), 82A + 90M (1) y 84V + 90M
(5, en 4 pac).
Las prevalencias globales, en cifras crudas del
laboratorio central, sobre un total de 433 genotipados de pacientes expuestos a IP y con mutaciones en la proteasa han sido: L33F: 6,7%; V82A:
16,2%; V82F: 1,2%; V82I: 0,2%; V82S: 4,2%; V82T
1,6%; I84V: 11,8%; y L90M: 29,3%.
En el análisis de las posibles circunstancias
favorecedoras de la aparición de estas mutaciones sólo hemos podido observar que habitualmente se presentan en genotipos muy expuestos
a tratamientos no supresores que contienen IP y
con abundantes mutaciones en la proteasa.
Conclusiones: Si se confirmasen las predicciones de rescatabilidad genotipo-dependientes
del TPV, podríamos sugerir con nuestros datos
que este fármaco podría ser eficaz en gran parte de nuestros pacientes multitratados. En ningún caso hemos encontrado 3 UPAM en el mismo genotipo, y las dobles combinaciones han
sido anecdóticas (y más aún si consideramos
que la mutación en la posición 90 podría ser más
“benigna” para el TPV de lo inicialmente sugerido). Sin embargo, el mantenimiento de tratamientos no supresores durante periodos prolongados podría llegar a comprometer la eficacia
de un fármaco que en la actualidad se presenta como un muy buen compañero para el T-20
(enfurvitide).
V82A/F/I/S/T: 8 (7 pac) (4%)
L90M: 11 (9 pac) (5,6%)
C-08. Cambios en la prevalencia de
mutaciones de resistencia para análogos de
nucleósidos/nucleótidos en pacientes VIH-1
A. Peña(1), M. Álvarez(1), S. Carlos(1), J. Pasquau(3), M.C. Gálvez(4),
M.A. Martínez Pérez(2), A.B. Lozano(5), F. García(1)
(1)Servicio de Microbiología. Centro de Referencia Estudio de Resistencias Andalucía Oriental.
(Granada). (2)Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario San Cecilio (Granada).
(3)Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada).
(4)Servicio de Medicina Interna. Hospital Torrecárdenas (Almería). (5)Servicio de Medicina Interna.
Hospital de Poniente (El Ejido, Almería).
Introducción: Las opciones terapéuticas han
mejorado ostensiblemente en los últimos años;
además, recientemente se han introducido nuevas
combinaciones de análogos de nucleósidos/ótidos
(NRTI) para terapias de inicio. Todo esto ha contribuido a que se seleccionen distintas rutas de muta-
ciones de resistencia en la RT, con el correspondiente impacto en las futuras opciones de rescate.
Objetivo: Conocer los cambios en la prevalencia de las distintas mutaciones asociadas a resistencia a NRTI, en la cohorte de resistencias VIH
de Andalucía Oriental en los últimos 5 años.
17
Comunicaciones orales y pósters
Pacientes y métodos: Se han revisado 1.015
genotipos de resistencias y pautas de tratamiento pertenecientes a pacientes VIH de un periodo
comprendido entre 2001 y 2005. La mediana del
Log de la carga viral en copias/mL fue de 3,88 ±
0,93, y la de CD4, de 331,13 ± 223,03 células/µl.
Para la secuenciación se emplea el sistema Trugene® HIV-1 Genotyping Kit (Bayer). Un 15,4%
son pacientes naïve, un 40,5% se encuentran en
el primer fracaso, un 26,7% en el segundo y un
30,6% son multifracasados.
Resultados: Entre las mutaciones asociadas a
los análogos de la timidina (TAM), se ha observado una tendencia a la disminución en el periodo de estudio, alcanzando diferencias significativas (p = 0,006, Chi cuadrado) cuando se evalúa
la ruta 41/210/215Y (TAM tipo 1). Con respecto a
las no TAM, se observa que la prevalencia de la
K65R incrementa desde el 2% al 7%, sin alcanzar significación estadística. Las mutaciones
M184V y L74V se mantienen estables. Se observa el antagonismo de la presencia de la K65R
con las TAM, aunque menos marcado con la ruta
70/215F/219.
Conclusiones: Se observa una disminución
en la prevalencia de las TAM tipo 1 en el periodo 2001-2005. Este hecho es relevante ya que
proporciona un mayor papel de los NRTIs en el
rescate. La K65R, aunque aumenta, no alcanza significación; este aumento se ha asociado
a pautas que combinan TDF con ddI y/o ABC.
No se ha observado un incremento en la prevalencia de L74V, lo que creemos que se justifica
porque aún no ha habido un incremento en el
empleo de combinaciones de inicio que la seleccionan.
C-09. Neumonía neumocócica en pacientes
infectados por el VIH hospitalizados
M.J. Requena, J.A. Trujillo, M. Mateas, V. Navarro,
M. Omar, L. Aliaga, J.J. Hernández-Burruezo
Unidad de Infecciones. Complejo Hospitalario de Jaén (Jaén).
Introducción: La neumonía neumocócica constituye una causa importante de morbimortalidad
en la población infectada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El conocimiento de
los distintos aspectos de esta infección en dicha
población permitiría, no sólo la instauración de
un tratamiento empírico precoz y adecuado, sino
también determinar el ámbito en el que deben
ser tratados, así como plantear estrategias preventivas de esta patología.
Objetivos: Analizar las características diferenciales de la neumonía neumocócica en pacientes
infectados por VIH hospitalizados.
Métodos: Se revisaron las historias clínicas de
los pacientes infectados por VIH ingresados en
los hospitales Virgen de las Nieves de Granada
y Complejo Hospitalario de Jaén por neumonía bacteriana durante el periodo comprendido
entre 1991 y 2004. Se incluyeron en el estudio los
episodios en los que se identificó algún agente
etiológico. El tratamiento estadístico se realizó
con el programa SPSS 11.0.
Resultados: Se analizó un total de 127 episodios de neumonías con filiación microbiológica
(51 neumocócicas, 76 no neumocócicas). En el
análisis univariante, los pacientes con neumo-
nía neumocócica destacaban por ser más jóvenes (32,25 ± 4,95 vs. 35,82 ± 7,73 años; p = 0,004),
por presentar una mejor situación inmunológica (recuento de CD4 < 200: 68,08% vs. 90,41%; p
= 0,003), una forma de instauración más aguda
(6,19 ± 4,42 vs. 14,10 ± 15,39 días; p = 0,001) y una
mayor tasa de bacteriemia (52,94% vs. 30,26%; p
= 0,01), así como una curación más rápida (7,68
± 6,64 vs. 12,89 ± 10,00 días; p = 0,002) y una
menor estancia hospitalaria (12,55 ± 9,51 vs.
23,86 ± 16,05 días; p < 0,001). En el análisis multivariante solamente la edad (OR = 0,835; IC 95%:
0,733-0,952; p = 0,007) y la estancia hospitalaria
(OR = 0,870; IC 95%: 0,797-0,950; p = 0,002) se
asociaron significativamente a este grupo etiológico. No encontramos diferencias respecto a realización de tratamiento antirretroviral, profilaxis
de infecciones oportunistas, enfermedades asociadas, neumonía u hospitalización previas, síntomas clínicos, patrón radiológico, respuesta a
tratamiento ni a mortalidad. Por último, destacar
que 7 episodios de neumonías fueron causadas
por neumococos con sensibilidad disminuida a
la penicilina (cinco de ellos, con una CMI entre
0,1 y 1 µg/mL; los otros dos, con una CMI superior a 2 µg/mL).
18
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Conclusiones: Los pacientes con neumonía neumocócica se caracterizaron por ser más jóvenes y
requerir una menor estancia hospitalaria respec-
to a los pacientes con neumonía de diferente etiología. Por otra parte, destacamos el bajo índice de
resistencia del neumococo a la penicilina.
C-10. Vacuna de la hepatitis A en infección VIH:
análisis comparativo de vacunación
generalizada o selectiva
E. Nuño Álvarez(1), M.J. Díez de los Ríos(2), S. Fernández Sepúlveda(1),
M.C. Ramos Cantos(1), M. Martín Pérez(1), L. Montero Rivas(1)
(1)Servicio de Medicina Interna y (2)Servicio de Análisis Clínico.
Hospital Comarcal de la Axarquía (Vélez-Málaga, Málaga).
Introducción: En enfermos con infección VIH
se recomienda la vacunación frente al virus de la
hepatitis A (VHA); sin embargo, no existen recomendaciones firmes en relación con la selección
de los pacientes susceptibles mediante la determinación de anticuerpos Ig G anti-VHA.
Objetivo: Analizar si la selección previa de los
pacientes susceptibles, mediante la determinación de antcuerpos IgG anti-VHA, es más eficiente que la vacunación de forma no selectiva.
Material y métodos: Estudio transversal de 61
enfermos con infección VIH. Se determinó la presencia de anticuerpos VHA IgG + M mediante procedimiento MEIA (AxSYM®, laboratorios Abbott).
El precio de cada determinación fue de 6 €, y el de
la vacunación (HAVRIX 1440® GSK), 37,75 € .
Resultados: Se incluyeron 50 hombres (82%) y
11 mujeres (18%), de entre 31 y 73 años (con edad
media: 45,36 ± 9,08). La práctica de riesgo había
sido: UDVP 42,6%, heterosexual 31%, homo-
sexual 23%, hemoderivados 3,3%. La mediana
de CD4 era de 543/mcL (rango 2-1.827); el 85%
estaba en tratamiento antirretroviral (de ellos,
75% con CV-VIH indetectable). Estaban coinfectados con VHC 25 (41%).
En la muestra estudiada tenían Ac frente al VHA
49 enfermos: 80,3% (IC 95%: 67,7-88,9).
El coste de la vacunación no selectiva sería
de 2.302,75 € (61 × 37,75), mientras que la vacunación de los enfermos seronegativos frente al
VHA costaría 818,88 € (determinación de Ac VHA
366 €, vacunación de los enfermos susceptibles
452,88 €).
Conclusiones: En nuestro ámbito, dada la elevada prevalencia de inmunidad al VHA, resulta
más económica la vacunación selectiva de los
pacientes susceptibles, seleccionados mediante serología. En diferentes áreas geográficas, y
especialmente en poblaciones de menor edad,
los resultados podrían ser diferentes.
19
Comunicaciones orales y pósters
C-11. Características diferenciales de
la tuberculosis en inmigrantes en Andalucía.
Estudio multicéntrico caso-control,1999-2003
E. Cañas(1), F. Díez(2), A. Plata(3), F. Láynez(4), M. González(5), A. Domínguez(6),
J.L. Haro(1), E. Nuño(7), J.M. Kindelán(8), E. Pérez(9), E. León(10), P. Pérez(11)
(1)Hospital Virgen del Rocío (Sevilla); (2)Hospital Torrecárdenas (Almería); (3)Hospital Carlos Haya
(Málaga); (4)Hospital La Inmaculada (Huércal-Overa, Almería); (5)Hospital Virgen de la Victoria
(Málaga); (6)Hospital Virgen Macarena (Sevilla); (7)Hospital La Axarquía (Vélez-Málaga, Málaga);
(8)Hospital Reina Sofía (Córdoba); (9)Hospital de Jerez (Cádiz); (10)Hospital Virgen de Valme (Sevilla);
(11)Hospital Puerta del Mar (Cádiz); Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI).
Introducción: La tuberculosis (TBC) en la población inmigrante representa un fenómeno emergente en nuestro medio, pudiendo diferir sus
características de las de la población autóctona.
Material y métodos: Análisis de las características diferenciales de los casos de TBC en población inmigrante y autóctona diagnosticados en
11 hospitales públicos de Andalucía durante el
periodo 1999-2003, utilizando un diseño restrospectivo caso-control para inmigrantes y autóctonos, respectivamente, de pacientes adultos con
primeros diagnósticos de TBC, apareados (1:1)
por fecha de diagnóstico y la coexistencia o no
de infección VIH.
Resultados: 306 pacientes (153 inmigrantes y
153 autóctonos), de los cuales 54 (27 en cada grupo) estaban coinfectados por el VIH. Los inmigrantes procedían fundamentalmente del Magreb
(34,6%), Africa subsahariana (21%) y América Latina (16%), con una media de estancia previa en
nuestro país de 1.058 ± 1.830 días (mediana: 598
días). No hubo diferencias respecto a la distribución por sexo (110 varones en cada grupo), pero
sí en la media de edad al diagnóstico de TBC (33
años en inmigrantes frente a 42 años en controles, p < 0,001), así como en la mayor prevalencia
de adicción a drogas inhaladas (26,1% vs. 13,7%,
p < 0,001) y de hepatopatía crónica (15% vs. 6,5%,
p < 0,001) entre los controles. La proporción de
formas extrapulmonares y diseminadas fue significativamente mayor entre los inmigrantes (49
casos, 32%, vs. 28 controles, 18,3%, p < 0,001), sin
observar diferencias significativas en los intervalos entre la fecha de inicio de síntomas y de la primera consulta médica o de la de diagnóstico. En
las formas exclusivamente pulmonares, en el 14%
de los inmigrantes se realizó un diagnóstico clínico-radiológico (sin confirmación microbiológica), frente a un 4% de los autóctonos (p < 0,001),
aunque no se detectaron diferencias significativas
respecto a las manifestaciones clínicas, el patrón
radiológico o la proporción de pacientes bacilíferos. Aproximadamente en la mitad de aquellos
con cultivo de micobacterias positivo (54,1% de
los casos y 45,7% de los controles) se realizó estudio de sensibilidades, detectando resistencias en
9 inmigrantes (17,3%) y en 8 controles (14,8%),
aunque sólo un paciente en cada grupo presentó multirresistencia a isoniacida y rifampicina. El
37,2% de los inmigrantes recibieron tratamiento
estándar (2RHZ/4RH), frente al 67,8% de los autóctonos (p < 0,001), utilizándose otras pautas en el
resto. Sólo el 52% de los casos completaron satisfactoriamente el tratamiento, frente al 67% de los
controles (p = 0,01).
Conclusiones: La tuberculosis en inmigrantes
se diagnostica en los 2 primeros años de estancia en nuestra comunidad, a una edad más jóven,
con mayor proporción de formas extrapulmonares y una tasa de curación inferior respecto a la
población autóctona. Urge implementar estrategias apropiadas de adherencia y seguimiento.
C-12. Espectro clínico, diagnóstico y pronóstico
de la orquiepididimitis por B. melitensis
N.L. Muñoz-Roca, J.M. Reguera, A. Villalobos, F. del Alcázar, G. Uribarri, J.D. Colmenero
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Carlos Haya (Málaga).
20
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Introducción: Tras las referidas al aparato locomotor, las complicaciones genitourinarias de la
brucelosis son las más frecuentes. La orquiepididimitis es la complicación genitourinaria más
común y afecta al 2-20% de los varones con brucelosis. Aunque con tratamiento adecuado su
pronóstico es bueno, la demora diagnóstica o el
manejo inapropiado pueden deparar complicaciones severas.
Objetivo: Describir las características clinicoepidemiológicas, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de la orquiepididimitis brucelar.
Pacientes y métodos: Entre el 1/9/1982 y el
31/12/2004, 912 pacientes con brucelosis fueron
diagnosticados, tratados y seguidos en la Unidad
de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos
Haya de Málaga. El diagnóstico de brucelosis fue
basado en: a) el aislamiento de Brucella spp, o b)
presencia de un cuadro clínico compatible junto a títulos altos de Ac específicos antibrucella
o seroconversión. El diagnóstico de orquiepididimitis requirió la presencia de dolor o tumefacción escrotal no atribuible a otras causas. Todos
los pacientes con orquiepididimitis fueron tratados con doxiciclina 100 mg/12 h v.o. dos meses +
estreptomicina 1 g i.m./dia 21 días o doxiciclina
100 mg/12 h v.o. + rifampicina 15 mg/kg/día v.o.
durante dos meses.
Resultados: Del total de pacientes, 631 (69,2%)
eran varones, y 48 (7,6%) presentaron orquiepididimitis. La media de edad fue de 36,6 años (rango:
14-69 años). La duración de los síntomas fue de
7,5 ± 10 s. Todos los pacientes presentaron fiebre
y dolor escrotal con inflamación, y en 14 de ellos
(29,1%) coexistieron, además, otras complicaciones focales. Solo 7 pacientes (14,5%) presentaron
recuentos de leucocitos superiores a 11 × 109/L.
la VSG fue de 37,6 mm/h (r: 1-109). En un 69% de
los casos el examen de orina y sedimento fueron
normales, el 31% restante presentaron proteinuria, microhematuria, piuria o alguna combinación
de éstas. En 27 pacientes (65,8%) los hemocultivos fueron positivos. Los títulos en la seroaglutinación de Wright fueron > 1/160 en el 47,9% y el
Coombs o Bcapt > 1/320 en el 73,1; ambos tests
fueron negativos o mostraron títulos por debajo
del rango diagnóstico en 9 (18,7%) de los casos.
Tres pacientes (6%) se perdieron en el seguimiento; los 45 restantes completaron 9 o más meses
de seguimiento; 41 de ellos (91,1,%), curaron con
el primer ciclo de tratamiento. El tiempo medio en
lograr la apirexia fue de 2,8 días (rango: 1-5 días).
Un paciente con absceso testicular tratado con
doxiciclina y rifampicina presentó fracaso terapéutico; y tres (6,2%) –dos de ellos tratados con
doxiciclina y estreptomicina, y uno con doxiciclina y rifampicina– recidivaron al concluir el tratamiento. Así, el porcentaje de fracaso y/o recidiva
fue del 8,8%. En ninguno de los tres pacientes con
absceso testicular se requirió orquiectomía.
Conclusiones: La incidencia de orquiepididimitis en los varones con brucelosis es elevada. Al
contrario de la orquiepididimitis inespecífica, la
brucelar muestra un curso subagudo, y se acompaña raramente de leucocitosis o alteraciones
del sedimento urinario. Con un tratamiento adecuado, la tasa de fracasos/recidivas es baja, y la
necesidad de cirugía, excepcional.
C-13. Endocarditis infecciosa en seis hospitales
andaluces a lo largo de las dos últimas décadas.
La endocarditis infecciosa nosocomial
J.M. Lomas, A. de Alarcón, J. Gálvez, J. Ruiz, J.M. Reguera, J. de la Torre
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares.
Introducción: La endocarditis infecciosa nosocomial (EIN) se está convirtiendo en un problema cada
vez más frecuente debido a la creciente utilización de
procedimientos invasivos en nuestros hospitales.
Objetivos: Analizar los casos de endocarditis
infecciosa adquirida en el entorno hospitalario
de nuestra comunidad autónoma y evaluar las
características diferenciales de la EIN respecto a
la EI adquirida en dicho territorio.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de
los pacientes que, con el diagnóstico de EI, están
incluidos en la base de datos de la Cohorte Andaluza para el Estudio de Infecciones Cardiovasculares (CAEI-CV) desde 1983.
Resultados: 626 pacientes incluidos; 102 (16,3%)
cumplían criterios de EIN. De estos 102 pacientes,
24 fueron recogidos entre los años 1984-1994,
mientras que los 78 pacientes restantes se inclu-
21
Comunicaciones orales y pósters
yeron entre 1995-2005. Edad media (± DE): 60 ±
14 años (8 años mayor a la media de la EI comunitaria); 64,7%, varones. En 30 pacientes (29,4%),
la EI asentaba sobre una válvula protésica (en 12
de ellos, implantada hacía menos de 6 meses),
frente al 22,3% de las EI comunitarias. Las localizaciones más frecuentes fueron la afectación
exclusiva de las válvulas aórtica y mitral (el 50% y
el 41,2%, respectivamente). El 57,8% de nuestros
102 pacientes había sufrido una manipulación
vascular, mientras que el 7,8% y 6,8% se habían
sometido a una cirugía o manipulación del tracto gastrointestinal o urinario, respectivamente.
En el 18,6% de los casos no se logró identificar la
manipulación originaria del proceso. Estos datos
contrastan con el grupo de los pacientes con EI
comunitaria, en los que hasta en un 50% de las
ocasiones no se identifica el origen de la bacteriemia y donde la manipulación dentaria (8,2%)
constituye el principal orígen conocido. En el 70%
de los casos, se identificó una valvulopatía subyacente. Existía comorbilidad añadida en el 75%
de los pacientes (frente al 59,4% de las comunitarias), siendo las principales patologías implicadas de manera aislada la insuficiencia renal crónica (11,2%) y la neoplasia no en remisión (7,9%).
Mientras que en la población “comunitaria” predominan los estreptococos (35,5%) y los estafilococos coagulasanegativos (ECN) suponen un
9,6%, en la EI nosocomial los principales agentes
etiológicos fueron los ECN (40,2%) y el S. aureus
(24,5%). El 59% de los pacientes desarrollaron IC,
representando ésta el 62,5% de las indicaciones
quirúrgicas. El 49% de los pacientes se sometió a
un recambio valvular. Estos datos son superponibles al global de los pacientes con EI. La tasa de
mortalidad de nuestras EIN fue del 52,8%, frente
al 25,1% de las EI comunitarias; en un 48,3% y un
43,3% de los exitus estaban implicados, respectivamente, la sepsis y el FVI.
Conclusiones: La EI adquirida en el medio hospitalario asienta sobre una población de edad
más avanzada y con mayor comorbilidad asociada. Este hecho, junto con la aparición de gérmenes más agresivos, determinada por el tipo de
manipulación a que son sometidos los pacientes, condiciona un peor pronóstico respecto a la
EI comunitaria. El aumento en la frecuencia de
esta entidad en la última década probablemente
sea debido al incremento de los procedimientos
invasivos y a la mejora de las técnicas diagnósticas.
C-14. Características epidemiológicas,
clínicas y pronósticas de la endocarditis
en válvulas nativas izquierdas (EVNI)
por estafilococos coagulasanegativos (ECN)
J.L. Haro(1), A. de Alarcón(1), J.M. Reguera(2), J. Ruiz(3), J. Gálvez(4), J.M. Lomas(5), J. de la Torre(6)
(1)Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla). (2)Hospital Universitario Carlos Haya (Málaga).
(3)Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga). (4)Hospital Universitario Virgen Macarena
(Sevilla). (5)Hospital General Juan Ramón Jiménez (Huelva). (6)Hospital Costa del Sol (Marbella, Málaga).
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares.
Introducción: El aumento de la edad de la
población y de las maniobras diagnósticas y terapéuticas invasivas está conllevando un aumento
de las infecciones causadas por estafilococos
coagulasanegativos (ECN). Estos patógenos son
la causa más frecuente de endocarditis protésica temprana, aunque su papel en la endocarditis
sobre válvula nativa no es tan conocido.
Material y métodos: Estudio prospectivo multicéntrico de las endocarditis recogidas en la
Cohorte Andaluza para el Estudio de las Infecciones Intravasculares.
Objetivo: 1. Describir las características epidemiológicas, clínicas y pronósticas de la endocarditis en válvula nativa izquierda (EVNI) por ECN.
2. Establecer las diferencias con respecto a las
EVNI causadas por otros gérmenes.
Resultados: De las 470 EVNI recogidas, 39
(8,3%) fueron causadas por ECN (36 definidas
y 3 posibles). En la última década la incidencia
aumentó un 10% respecto a la anterior. La edad
media fue 58,32 ± 15 años (27 [69,2%] eran varones). 21 pacientes (53,8%) tenían valvulopatía
previa, siendo la reumática la más frecuente, y
22
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
26 (67%) enfermedad concomitante. En 24 casos
(61,5%) existía antecedente de manipulación con
una mediana de la antelación de 15 días (rango
0-547). La mediana del intervalo entre la aparición de síntomas y el diagnóstico fue de 14 días.
Las complicaciones más frecuentes fueron el fracaso renal (21 casos: 53,8%), las complicaciones
cardiacas (11: 28,2%) y la afectación del sistema
nervioso central (10 casos: 25,6%). Hubo 3 casos
(7,7%) de shock séptico. La cirugía fue necesaria
en 16 pacientes (41%), sin que ninguno precisara reintervención. 9 pacientes (23,1%) fallecieron. En el análisis univariante los factores que
se asociaron con una mortalidad mayor fueron
el fracaso renal agudo (p = 0,023), grado 3 o > de
la NYHA (p = 0,047) y la demora en el diagnóstico > de 21 días (p = 0,018). En comparación con
las EVNI causadas por otros gérmenes, la edad
media fue 6 años mayor (p = 0,018), y fueron más
frecuentes la manipulación previa (p = 0,000), el
fracaso renal agudo (p = 0,001) y el origen nosocomial (p = 0,000).
Conclusiones: La EVNI por ECN es una entidad
cuya incidencia está aumentando a expensas de
una población de edad avanzada que requiere
frecuentemente maniobras invasivas como consecuencia de sus enfermedades concomitantes. A pesar de ello, la mortalidad no parece ser
mayor que en las EVNI causadas por otros patógenos.
C-15. Endocarditis protésica:
¿qué factores agravan el pronóstico?
A. Plata, J.M. Reguera, A. Alarcón, J. Gálvez, J. Ruiz, J.M. Lomas
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares.
Objetivos: Conocer las características clínicoepidemiológicas, diagnósticas y terapéuticas
de una serie de 111 endocarditis protésicas, así
como los factores relacionados con la mortalidad.
Material y métodos: Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo de un total de 111 endocarditis protésicas (EP) obtenidas de una serie de
626 endocarditis infecciosas izquierdas con diagnóstico definido o probable de 6 hospitales andaluces de segundo y tercer nivel en el periodo de
tiempo comprendido entre 1985 y 2005. Se realizó un análisis univariante y multivariante con el
fin de describir los factores relacionados con la
mortalidad.
Resultados: La edad media de la muestra fue
de 58 ± 13 años, con predominio de varones
(61%), 37 casos fueron EP precoces frente a 74
que fueron EP tardías. La afectación más frecuente fue la aórtica con 54 casos (48%), seguida
de la mitral con 48 (43%). La mayoría de las válvulas fueron metálicas (66%), y existió manipula-
ción en 31 casos (28%). La fiebre estuvo presente
en 88 casos (78,5%). Dentro de las complicaciones por orden de frecuencia: fracaso en el ventrículo izquierdo (FVI), 60 casos; fracaso renal,
24; embolismos del SNC, 20; bloqueo cardiaco,
11; y shock séptico, 8. La etiología se recoge en
la Tabla 1.
La curación se alcanzó en 71 casos (64%), falleciendo 40 (36%). La mortalidad entre las EP precoces fue del 54%, y entre la EP tardías, del 29% (p =
0,01). Se intervino a 55 pacientes (49,5%), de ellos
42 sin demora, falleciendo el 40%, 12 con demora* (exitus del 63%) y otros 12 en los que, aunque
fueron propuestos por el clínico para cirugía, no
se intervinieron, presentando una mortalidad del
75%. En el análisis univariante con respecto a la
mortalidad se obtuvo significación estadística (p <
0,05) en las siguientes variables: endocarditis precoz, presencia de embolismos en SNC, FVI, fracaso renal, shock séptico, st. coagulasanegativo y la
adecuación a la cirugía. En el análisis multivarian-
Tabla 1
S. coag. (-)
St. viridans
S. aureus
Enterococo
Hongos
Precoz (n = 37)
15 (40%)
1 (2%)
8 (22%)
4 (11%)
3 (8%)
Tardía (n = 74)
13 (17%)
17 (30%)
10 (13%)
9 (12%)
1 (1%)
23
Comunicaciones orales y pósters
te se obtuvieron como factores relacionados con
la mortalidad la adecuación de la cirugía y la presencia de insuficiencia renal.
Conclusiones:
1. La EP es una entidad que, a pesar de las
mejoras en el diagnóstico, en el tratamiento antibiótico y en las técnicas y los materiales quirúrgicos, sigue presentando una alta mortalidad.
2. La EP precoz se acompaña de mayor mortalidad que la EP tardía, probablemente por las características fisiopatológicas que las distingue.
3. Las complicaciones derivadas de este proceso (shock séptico, embolismos del SNC, FVI…) se
relacionan con un aumento de la mortalidad
4. Es necesaria la estrecha colaboración entre
clínicos y cirujanos con el fin de seleccionar lo
más precozmente los casos que se beneficiarían de la cirugía a fin de que ésta no se demore
con el ensombrecimiento del pronóstico que ello
conlleva.
*Demora: Intervención tras más de 48 horas si FVI
refractario, o más de 1 semana si FVI progresivo.
C-16. Pronóstico de la infección del
tracto urinario alto complicada
A. Villalobos, N. Macías, I. Portales, D. Sánchez-Carmona,
M.A. García-Ordóñez, J.D. Colmenero
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Medicina Interna.
Hospital Universitario Carlos Haya (Málaga).
Introducción: La infección del tracto urinario
(ITU) alta complicada es una de las infecciones
comunitarias y nosocomiales más frecuentes y
que depara una elevada morbilidad, una considerable mortalidad y un consumo considerable
de recursos sanitarios. A pesar de su alta incidencia, los factores relacionados con el pronóstico han sido escasamente analizados.
Objetivos: Describir las características epidemiológicas, clínicas y evolutivas de la ITU alta
complicada y analizar los posibles factores relacionados con el pronóstico.
Pacientes y métodos: Estudio descriptivo, retrospectivo, de corte transversal. Se incluyeron en el
estudio 634 pacientes diagnosticados de ITU alta
complicada durante el periodo comprendido entre
enero de 1996 y diciembre de 2004 en los servicios de Medicina Interna y UCI del Hospital Universitario Carlos Haya (Málaga). Todos los pacientes cumplían los criterios de la IDSA de ITU alta
complicada y requirieron ingreso hospitalario.
Resultados: La edad media fue de 57,5 años
(rango: 14-90 años), y 456 (71,9%) eran del sexo
femenino. El factor predisponente y la enfermedad subyacente más frecuente fueron: litiasis
renal 169 pacientes (26,7%) y diabetes mellitus
192 (30,3%), respectivamente. En 456 pacientes
(71,9%) se trataba del primer episodio, y en 178
(29,1%), la expresión de una recidiva. La duración media de los síntomas fue de 5,9 ± 8,2 días.
El 41,2% de los pacientes presentó bacteriemia
y 25,7% sepsis grave. Un 76,02% de los episodios fueron debidos a E. coli. Cincuenta y tres
pacientes desarrollaron shock séptico (8,4%),
102 (16,1%) insuficiencia renal aguda y 10 (1,6%)
absceso perinefrítico. La mortalidad cruda fue
del 4,6%, y la mortalidad atribuible, del 3,5%. En
el análisis multivariante, el desarrollo de sepsis
grave se asoció de forma independiente a la presencia de patología vesical estructural (OR 2,2;
IC 95%: 1,1-4,3), instrumentación previa (OR 4,1;
IC 95%: 1,7-9,3), ausencia de síndrome miccional
(OR: 1,7: IC 95%: 1,1-2,6) y desarrollo de bacteriemia (OR 3,7; IC 95%: 2,5-5,5). El shock séptico o
muerte se relacionaron significativamente con la
aparición se sepsis previa (OR 62; IC 95%: 18,7204,8) y CID (OR 4,2; IC 95%: 1,3-13,8).
Conclusiones:
1. La ITU alta complicada o grave es una causa
frecuente de ingreso hospitalario en nuestro medio.
2. La ausencia de leucocituria o síndrome miccional no excluye la existencia de ITU alta complicada.
3. El alto porcentaje de becteriemia obliga a
realización de hemocultivo.
4. La morbimortalidad de la ITU alta complicada es considerable.
5. La existencia de patología vesical estructural, instrumentación previa, ausencia de síndrome miccional, bacteriemia, sepsis grave, CID y
shock séptico condicionan el pronóstico.
24
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-17. Factores de riesgo de enfermedad pulmonar
invasora por Aspergillus terreus en pacientes
con cultivo positivo para hongos filamentosos
P. Cano, J.J. Castón, C. Gallego, E. Vidal, A. Rivero, J. Torre-Cisneros
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba).
Introducción: La aspergilosis invasora constituye la infección fúngica invasora más frecuente en los pacientes inmunosuprimidos. Aspergillus terreus constituye un patógeno emergente
de especial trascendencia debido a que presenta resistencia intrínseca a la anfotericina B y una
mayor mortalidad que otras especies de Aspergillus. Por ello resulta importante la identificación
de factores de riesgo de enfermedad por este
hongo, que posibiliten una actitud terapeútica
más precoz y agresiva en estos pacientes.
Objetivo: Investigar factores clínicos de riesgo de enfermedad invasora por A. terreus en
pacientes con cultivo positivo para hongo filamentoso en una muestra respiratoria.
Métodos: Se investigaron retrospectivamente
505 episodios de infección respiratoria por hongos filamentosos en 332 pacientes pertenecientes al Hospital Universitario Reina Sofía; de ellos,
46 fueron infecciones por A. terreus. La definición de enfermedad por hongos filamentosos se
realizó según los criterios consensuados interna-
cionalmente. Para identificar los factores de riesgo de enfermedad invasora por A. terreus se realizó un modelo de regresión logística múltiple.
Resultados: De los 505 episodios estudiados,
192 (38%) correspondieron a enfermedad. De
los 46 episodios de infección por A. terreus, 27
(58,7%) correspondieron a enfermedad invasora. Los factores asociados a enfermedad respiratoria por A. terreus fueron el uso profiláctico de
aerosoles de anfotericina B (OR 27,8; IC 95%: 6,7109,7) y la ventilación mecánica (OR 3,3; IC 95%:
1,02-10,9). El trasplante se asoció a un menor
riesgo de enfermedad por A. terreus (OR 0,2;
IC 95% 0,046-0,789).
Conclusiones: En pacientes con enfermedad
fúngica respiratoria invasora y cultivo positivo para hongos filamentosos, el empleo previo
de aerosoles de anfotericina B y la ventilación
mecánica se asocian a un mayor riesgo de que
ese hongo filamentoso sea A. terreus. En estos
pacientes, el trasplante se asocia a un menor
riesgo de enfermedad por A. terreus.
C-18. Factores de riesgo de la aspergilosis
invasora en pacientes con cáncer y neumonía
M. Aguilar-Guisado, J.M. Cisneros, E. Cordero, I. Espigado, M. Noguer, J. Pachón
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Hematología. Servicio de Oncología.
Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: El diagnóstico precoz de la aspergilosis invasora (API) mejora el pronóstico. La
identificación de los factores de riesgo en pacientes con cáncer y neumonía puede facilitar el
diagnóstico precoz en estos pacientes.
Objetivos: Conocer los factores de riesgo de
aspergilosis invasora en los pacientes con cáncer
que presentan neumonía.
Material y métodos: Estudio prospectivo de
todas las neumonías en pacientes con cáncer
sólido o hematológico ingresados en los servicios de Hematología y Oncología, durante el
periodo de estudio (noviembre de 2002 a febrero de 2005). Análisis uni- y multivariado de los
factores que se asocian con el desarrollo de
API.
25
Comunicaciones orales y pósters
Resultados: Se incluyeron 109 neumonías en
93 pacientes. La mediana de edad fue 57 años
(18-84), y el 59,5%, varones. Ochenta y uno (75%)
tenían un cáncer hematológico y 22 (20%) eran
receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos, el 50% alogénico. Sesenta y un
pacientes (59%) presentaban neutropenia en el
momento del diagnóstico de la neumonía, que
fue prolongada en el 36% de los casos y profunda
en el 39%. El 66% de los episodios (n = 72) fueron
de adquisición comunitaria. El 30% de los pacientes presentaba otra enfermedad crónica distinta
de la neoplasia. El 29% había recibido tratamiento esteroideo prolongado. El 26% había recibido
tratamiento antimicrobiano previo, y el 18% quinolonas. Hubo 13 episodios de aspergilosis invasora. El diagnóstico de API fue posible en 9 casos
(69%) de los casos, probable en 1 (8%) y definido en 3 (23%) según los criterios de la EORTC.
No hubo ningún caso de API entre los pacientes
con tumor sólido, por lo que realizamos el estudio de factores de riesgo a los pacientes hema-
tológicos. Los factores de riesgo independientes
de API seleccionados por el análisis univariado
fueron: catéter permanente (RR 6,3;1,9-21), tratamiento previo con quinolonas (RR 3;1,1-7,8), neutropenia prolongada (RR 6,2;1,4-26,3) y profunda
(RR 5,6;1,3-23,8), trasplante alogénico (RR 3,9;1,69,9), quimioterapia con agonistas de las purinas
(RR 3,6;1,4-91) y tratamiento de inducción de la
neoplasia (RR 0,18;0,03-1,2); de ellos, los factores independientes seleccionados por el análisis
multivariante fueron: el tratamiento previo con
quinolonas (RR 24;1,8-316), el trasplante alogénico (RR 79,5;2,4-2654), el tratamiento con agonistas de las purinas (RR 46,4;3,2-631) y la neutropenia prolongada (RR 11;1,3-95).
Conclusiones: Los factores de riesgo de API en
los pacientes con cáncer hematológico y neumonía son el tratamiento previo con quinolonas,
el trasplante alogénico, el tratamiento con agonistas de las purinas y la neutropenia prolongada. En este estudio, la incidencia de API en los
pacientes con cáncer de órgano sólido es nula.
C-19. Factores de riesgo de neumonía en
los pacientes con neutropenia febril
M. Aguilar-Guisado, J.M. Cisneros, E. Cordero, I. Espigado, M. Noguer, J. Pachón
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Hematología. Servicio de Oncología.
Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: La neumonía es una complicación infecciosa grave de la neutropenia febril en
pacientes con cáncer.
Objetivos: Analizar los factores de riesgo de
neumonía en los pacientes con cáncer y neutropenia febril; conocer esos factores podría facilitar
el diagnóstico precoz.
Material y métodos: Estudio prospectivo. Población de estudio: todos los pacientes con neutropenia febril ingresados en los servicios de Oncología y Hematología en el periodo de estudio
(noviembre de 2002 a febrero de 2005). Variables
analizadas: demográficas, tipo de cáncer, estadio
y tratamiento del cáncer, presencia de otra circunstancia inmunodepresora, tratamiento antimicrobiano previo. Análisis univariado y multivariado de los factores de riesgo de neumonía.
Resultados: Se incluyeron 347 casos de neutropenia febril, de los cuales 61 presentaron neumonía. La edad media fue de 43,2 años, y 36 (59%)
fueron hombres. Cincuenta y tres (87%) fueron
pacientes con cáncer hematológico, y 14 (23%),
receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos. Los factores de riesgo de neumonía
en el análisis multivariado fueron: el tratamiento esteroideo previo (RR: 2; IC 95%: 1,1-3,6) y el
tratamiento de inducción/consolidación del cáncer (RR: 2,3; IC 95%: 1,1-5,3). En los pacientes
con cáncer hematológico los factores de riesgo
en el análisis multivariado fueron el tratamiento esteroideo previo (RR 2,4; IC 95%: 1,1-5,5) y el
tratamiento de inducción/consolidación del cáncer (RR 2; IC 95%: 1,1-3,6), y en los pacientes con
cáncer sólido el tratamiento antimicrobiano previo (RR 11,5; IC 95%: 2-73). En los pacientes en
tratamiento de inducción/consolidación del cáncer el único factor de riesgo en el análisis multivariado fue el tratamiento previo con quinolonas
(RR 2,4; 1,1-5,6).
Conclusiones: Los factores de riesgo independientes de neumonía en los pacientes con neutropenia febril y cáncer hematológico son el tratamiento previo con esteroides y el tratamiento
de inducción/consolidación del cáncer. En los
26
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
pacientes con cáncer sólido el único factor de
riesgo independiente es haber recibido tratamiento antimicrobiano previo. En los pacientes
que están en tratamiento de inducción/consolidación, lo constituye el haber recibido tratamiento previo con quinolonas.
C-20. El mantenimiento de linfocitos CD8+ en
injertos deplecionados de células T puede
reducir el riesgo de enfermedad linfoproliferativa
después del trasplante de médula ósea
M. Gallo, J.J. Castón, C. Delgado, A. Rivero, E. Vidal, J. Torre-Cisneros
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba).
Introducción: La depleción de células T del
injerto favorece la reactivación de virus tales
como el virus de Epstein-Barr (VEB). La enfermedad linfoproliferativa postrasplante (ELPT) es la
principal complicación de la reactivación del VEB.
Objetivo: Comprobar si el mantenimiento de
los linfocitos CD8+ en injertos deplecionados de
células CD4 disminuye la reactivación del VEB y
el riesgo de ELPT.
Pacientes y métodos: Se evaluaron 100 pacientes sometidos a TPH alogénico que fueron seguidos durante 12 meses o hasta su fallecimiento. En pacientes con alto riesgo de enfermedad
del injerto contra huésped (EICH) se emplearon
injertos con depleción parcial de células T (DP).
La reactivación de VEB se definió por la presencia de ADN-VEB en plasma tras PCR cuantitativa.
Se analizaron el empleo de injertos con depleción de células T, tipo de donante y gravedad de
la EICH. Los datos cuantitativos se analizaron
mediante la prueba t de Student. La asociación
entre factores de riesgo y el momento de la reactivación de VEB se analizó mediante la prueba de
Kaplan-Meier.
Resultados: La DP fue empleada en 30 pacientes (30%). La reactivación del VEB fue detectada en 40 pacientes (40%), de los cuales 26 (65%)
habían recibido injertos con DP. La depleción de
linfocitos CD4+ fue el único factor de riesgo independiente para la reactivación del VEB (RR 11,5;
IC 95%: 5,8-22,8; p < 0,0001). La carga viral del
VEB fue baja en los casos de reactivación (mediana 83 geEq/mL [rango: 50-9.850] en pacientes
con DP, y 74 geEq/mL [rango: 50-875] en el resto).
Esta diferencia no fue estadísticamente significativa. Ningún paciente presentó ELPT.
Conclusiones: El empleo de injertos deplecionados de linfocitos CD4+ con mantenimiento de
linfocitos CD8+ puede controlar la reactivación
del VEB disminuyendo el riesgo de ELPT.
27
Comunicaciones orales y pósters
C-21. Supervivencia y factores asociados en
pacientes infectados por VIH con cirrosis
hepática por VHC descompensada
N. Merchante(1), J.A. Girón-González(2), M. González-Serrano(3), J. Torre-Cisneros(4),
J.A. García-García(1), A. Arizcorreta(2), J. Ruiz-Morales(3), P. Cano-Lliteras(4),
F. Lozano(1), C. Martínez-Sierra(2), J. Macías(1), F.M. Brun(2), J.A. Pineda(1).
(1)Hospital Universitario de Valme (Sevilla). (2)Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz). (3)Hospital
Universitario Virgen de la Victoria (Málaga). (4)Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba).
Grupo Andaluz para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas (GAEI).
Introducción: La coinfección por el VIH disminuye la supervivencia de los pacientes con cirrosis
hepática por el virus de la hepatitis C (VHC) después de la primera descompensación. Se desconoce qué papel desempeñan en la evolución de
la enfermedad hepática terminal por VHC factores específicos de la población VIH como la inmunodepresión o la terapia antirretroviral. En este
sentido, existen estudios previos que sugieren un
papel beneficioso de la terapia antirretroviral de
gran actividad (TARGA) sobre la mortalidad hepática en la población coinfectada por VIH y VHC.
Objetivo: Conocer el grado de supervivencia y
los factores asociados con ésta en los pacientes
infectados por VIH con cirrosis hepática por VHC
descompensada.
Material y métodos: En un estudio multicéntrico andaluz se incluyeron todos los pacientes con
cirrosis hepática por VHC que presentaron una
primera descompensación hepática desde enero
de 1997 hasta junio de 2004. Se analizó la supervivencia y los factores predictores de mortalidad.
Resultados: Finalmente 153 pacientes entraron
a formar parte del estudio. De ellos, 95 (62%) fallecieron durante el seguimiento. En 79 (85%) individuos, la enfermedad hepática fue la causa de la
muerte. La mediana de supervivencia fue de 13
meses. Los factores predictores de muerte de forma independiente fueron la puntuación de Child
(HR: 1,2; IC 95%: 1,08-1,37; p = 0,001), presentar
un recuento de células CD4+ < 100 en el momento de primera descompensación (HR: 2,48; IC 95%:
1,52-4,06; p < 0,001) y mostrar encefalopatía hepática como primera descompensación (HR: 2,45; IC
95%: 1,41-4,27; p = 0,001). En 101 (66%) pacientes se prescribió TARGA durante el seguimiento.
La probabilidad acumulada de supervivencia de
los enfermos que recibieron TARGA fue del 60%
al año y del 40% a los 3 años, mientras que en
los que no recibieron TARGA fue del 38% y del
18%, respectivamente. La probabilidad de riesgo
de muerte en los pacientes con TARGA fue de 0,5
(0,3-0,9; p = 0,03).
Conclusiones: La supervivencia de los pacientes VIH con cirrosis hepática por VHC después de
la primera descompensación es extremadamente
baja. Los factores predictores de supervivencia en
esta población son los marcadores de severidad
de la enfermedad hepática, como el estadio de
Child o la presencia de encefalopatía, y el grado
de inmunodepresión. La TARGA parece reducir la
mortalidad hepática en estos pacientes.
28
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-22. Factores predictores de mortalidad en
pacientes con cirrosis hepática secundaria a
infección crónica por el virus de la hepatitis C
coinfectados por el VIH. Estudio multicéntrico
F. Brun(1), A. Arizcorreta(1), A. Terrón(2), A. Vergara(3), M.J. Orozco(1), M. Á. Martín(3),
P. González(2), E. Pérez Guzmán(1), S. Pérez Cortés(2), J.A. Girón(1).
(1)Hospital Universitario Puerta del Mar. (2)Hospital Universitario de Puerto Real. (3)Hospital SAS de
Jerez de la Frontera (Cádiz).
Introducción: La enfermedad hepática terminal representa actualmente la principal causa
de mortalidad de los pacientes con coinfección
VIH/VHC. En sujetos monoinfectados por VHC
los principales factores pronósticos son los relativos a la función hepatocelular y a las alteraciones hemodinámicas. El análisis de estos últimos
parámetros no ha sido realizado en enfermos
coinfectados por VHC y VIH.
Objetivos: Análisis del valor pronóstico de
parámetros de función hepatocelular, hemodinámicos e inmunes sobre la descompensación
y mortalidad de la cirrosis hepática por VHC en
individuos coinfectados por VIH.
Material y métodos: Estudio prospectivo multicéntrico realizado en los Hospitales Universitarios
Puerta del Mar (Cádiz), Puerto Real y Jerez. Desde el 1 de abril de 2004 hasta el 1 de abril de 2005
se incluyeron 86 pacientes infectados por VIH con
cirrosis hepática secundaria a coinfección por
VHC. Se evaluaron parámetros hematológicos,
función renal, transaminasas, tests de función
hepatocelular (bilirrubina total y albúmina séricas, actividad de protrombina, fibrinógeno e índices MELD y Child-Pugh), inmunovirológicos (linfocitos T CD4+ y carga viral VIH) y hemodinámicos
(presión arterial media [PAM], actividad de renina
plasmática [ARP] y concentraciones plasmáticas
de aldosterona y vasopresina). La identificación
de factores independientes predictores de mortalidad se realizó mediante regresión logística.
Las curvas de probabilidad, efectuadas mediante
el método de Kaplan-Meier, fueron comparadas
mediante el log-rank test.
Resultados: Durante el seguimiento fallecieron
13 pacientes (20,9%). La mediana de seguimiento fue de 112,0 días (intervalo intercuartiles: 69,0187,0) en los enfermos que fallecieron y superior
a 270 días en los enfermos supervivientes. En el
análisis univariante, mostraron asociación estadísticamente significativa con la mortalidad: la
hemoglobina (11,0 vs. 12,5 g/dL), la urea (42,9 vs.
31,7 mg/dL), el sodio plasmático (Nap) (132,1 vs.
138,1 mEq/l), el índice MELD (15,4 vs. 10,0) y el
de Child-Pugh (9,4 vs. 6,2), la ARP (8,6 vs. 1,9) y
la concentración de aldosterona (552,3 vs. 271,4).
En el análisis multivariante, esta asociación estadística se mantuvo para el Nap (p = 0,011), índice
MELD (p < 0,001), la ARP (p < 0,005) y la concentración de aldosterona (p < 0,001).
Conclusiones: De modo similar a lo previamente establecido en enfermos monoinfectados por
VHC, la función hepatocelular (índice MELD) y
la activación compensatoria de sistemas vasoactivos son factores predictores de mortalidad
en pacientes cirróticos coinfectados por VHC/VIH,
por lo que deberían ser incluidos en la valoración
pronóstica.
29
Comunicaciones orales y pósters
C-23. Modificaciones hemodinámicas en
los enfermos infectados por VIH con cirrosis
hepática por virus de la hepatitis C.
Estudio comparativo con pacientes
monoinfectados por VHC
F. Brun(1), C. Martínez-Sierra(1), A. Terrón(3), A. Vergara(2), A. Arizcorreta(1),
F. Guerrero(1), A. Zapata(3), S. Pérez Cortés(3), J.A. Girón González(1)
(1)Hospital Universitario Puerta del Mar. (2)Hospital Universitario de Puerto Real.
(3)Hospital SAS de Jerez (Cádiz).
Introducción: En la muerte atribuible a cirrosis
hepática, han recibido atención como factores
pronósticos, sobre todo, los parámetros relativos a la función hepática (índice de Child-Pugh o
MELD) y a la disfunción hemodinámica (vasodilatación periférica y activación de sistemas vasoactivos). Tras la primera descompensación en
enfermos infectados por VIH, la evolución de la
hepatopatía sigue un curso rápidamente progresivo. Teorizamos que en estos enfermos la activación hemodinámica es superior a la de aquellos con cirrosis hepática no infectados por VIH.
Objetivos: Análisis comparativo de las modificaciones hemodinámicas en relación a la clase
funcional de Child-Pugh en pacientes con cirrosis
por VHC infectados o no por VIH.
Material y métodos: Estudio prospectivo y multicéntrico de 86 pacientes infectados por VIH con
cirrosis hepática por VHC. Clase A de Child-Pugh:
49 pacientes (57%); clase B: 21 (25%); clase C:
16 (18%); edad 40 (37-43) años; relación varónmujer: 8,9:1; UDVP previo: 77 (89,4%); consumo
previo de etanol > 50 g/día: 68 (80%); y mediana de linfocitos T CD4+/mm3 en el momento del
diagnóstico de la cirrosis: 257 (154-452). El grupo
control estaba constituido por 72 enfermos con
cirrosis hepática no infectados por VIH, comparables en cuanto a clase funcional (clase A: 36
[50%]; clase B: 24 [33,3%]; clase C: 12 [16,7%])
y factores de riesgo de hepatopatía. En ambos
grupos se determinó la presión arterial media
(PAM), la actividad de renina plasmática (ARP), y
las concentraciones plasmáticas de aldosterona
(A) y vasopresina (ADH). Los datos son proporcionados como mediana (intervalo intercuartiles)
o como número absoluto (porcentaje). La valoración estadística entre grupos se ha realizado
mediante el test de Mann-Whitney.
Resultados: La Tabla 1 resume los resultados
obtenidos. Existieron diferencias estadísticamente significativas entre ARP y concentraciones de
aldosterona entre los enfermos de clase A y C (p
< 0,05 en ambos casos) para los dos grupos. La
comparación entre enfermos coinfectados y no
coinfectados por VIH demostró que estos últimos
presentaban menor PAM y mayor concentración
de ADH (p < 0,05 en cada caso) que aquéllos.
Conclusiones: Los enfermos infectados por VIH
con cirrosis hepática por VHC presentan una activación del eje renina-angiotensina-aldosterona
comparable a la de los controles no coinfectados
por VIH. El mantenimiento de una presión arterial
media próxima a la normal justifica la ausencia
de una activación no osmótica de la vasopresina
en aquéllos. En consecuencia, no podemos atribuir a las modificaciones hemodinámicas detectadas la progresión más rápida de la hepatopatía
en enfermos coinfectados por VIH.
Tabla 1
Grupo
VIH+
VIH−
Clase de Child
PAM (mmHg)
ARP (ng/mL·h)
Aldoterona (ng/dL)
ADH (pg/mL)
A
100 (95-120)
0,2 (0,1-1,7)
22 (10-31)
1,0 (1,0-1,0)
B
107 (91-119)
0,6 (0,1-2,1)
17 (10-25)
1,0 (1,0-2,6)
C
92 (85-106)
6,3 (1,6-11,2)
85 (58-98)
1,0 (1,0-3,7)
A
89 (82-93)
0,4 (0,1-0,7)
11 (7-19)
3,0 (1,6-5,2)
B
83 (74-93)
1,3 (0,3-5,1)
33 (11-66)
4,0 (2,7-6,4)
C
74 (73-83)
7,0 (1,3-10,0)
100 (28-100)
4,5 (3,7-7,0)
30
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-24. La terapia antirretrovírica basada en
inhibidores de la proteasa se asocia con fibrosis
menos grave y progresión de la fibrosis
más lenta en pacientes infectados por VIH
con hepatitis crónica C
J. Macías(1), M. Trastoy(2), I. Santos(3), J.A. Girón-González(4), M. González-Serrano(5),
D. Merino(6), J. Hernández Quero(7), P. Cano(8), J. Caballero(9), M.J. Ríos(10),
N. Merchante(1), L.F. López-Cortés(2), A. Arizcorreta-Yarza(4), J.A. Pineda(1)
(1)Hospital Universitario de Valme (Sevilla). (2)Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla).
(3)Hospital Universitario la Princesa (Madrid). (4)Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz).
(5)Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga). (6)Hospital Juan Ramón Jiménez (Huelva)
(7)Hospital Universitario San Cecilio (Granada). (8)Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba).
(9)Hospital Punta Europa (Algeciras, Cádiz). (10)Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Grupo Andaluz para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas.
Introducción: La hepatitis crónica C progresa rápidamente hacia la cirrosis hepática en los
pacientes infectados por VIH/VHC, posiblemente
debido a la inmunodepresión asociada a la infección por VIH. La evolución de la fibrosis hepática
podría ser afectada por la terapia antirretrovírica
de gran actividad (TARGA). Así, la recuperación
inmunológica podría enlentecer la progresión
de la fibrosis. Por el contrario, la hepatotoxicidad vinculada a la TARGA podría facilitarla. Sin
embargo, los datos disponibles acerca del efecto
de la TARGA sobre la fibrosis hepática en estos
pacientes son escasos y contradictorios.
Objetivo: Analizar las asociaciones entre el
uso de diferentes fármacos antirretrovíricos y la
fibrosis hepática en pacientes infectados por VIH
y VHC.
Pacientes y métodos: Estudio transversal de
683 pacientes coinfectados por VIH/VHC sometidos a biopsia hepática (BxH), sin tratamiento
para la hepatitis C previo, seguidos en diez hospitales españoles. Las variables resultado fueron
estadio de fibrosis hepática y tasa de progresión
de la fibrosis (TPF). Se incluyeron en el análisis
variables con asociación conocida o posible con
la fibrosis. Para el análisis de los fármacos antiretrovíricos, el grupo de referencia fue el de los
pacientes sin TARGA (no TARGA). Se compararon
con él los grupos de pacientes que sólo usaron
de inhibidores de la proteasa (sólo IP), que sólo
usaron de nevirapina, que sólo usaron de efavirenz, que pasaron de IP a no análogos de nucleó-
sido (IP a NAN) y que siguieron otros recorridos
de TARGA.
Resultados: Se asociaron con fibrosis avanzada (≥ F3): la edad de infección por VHC < 23 años
(odds ratio ajustada [ORA]: 0,7; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,3-0,9; p = 0,05) y sólo IP
(ORA: 0,5; IC 95%: 0,3-0,9; p = 0,009). La edad de
infección por VHC < 23 años (ORA: 0,2; IC 95%:
0,1-0,3; p < 0,001), el recuento de células CD4
≥ 300 en la fecha de BxH (ORA: 0,5; IC 95%: 0,30,8; p = 0,01), sólo IP (ORA: 0,5; IC 95%: 0,3-0,9; p
= 0,001) e IP a NAN (ORA: 0,4; IC 95%: 0,2-0,7; p =
0,01) se asociaron con una TPF ≥ 0,2. Los distintos
inhibidores de la proteasa individuales se asociaron con TPF menores que la categoría de referencia, excepto el ritonavir a dosis plenas. Las
combinaciones de solo IP con zidovudina más
lamivudina (3TC) presentaron menores frecuencias de ≥ F3 y de TPF > 0,2 que el grupo no TARGA
(65 [37%] vs. 15 [17%], p = 0,001; y 62 [40%] vs.
11 [16%], p < 0,001, respectivamente). Mientras
que 40 (31%) pacientes con estavudina más 3TC
y sólo IP presentaron ≥ F3 (p = 0,3) y 28 (26%) de
ellos mostraron TPF > 0,2 (p = 0,03).
Conclusiones: Los regímenes de TARGA basados en IP se asocian con fibrosis menos avanzada y con progresión de la fibrosis más lenta. Los
distintos inhibidores de la proteasa, excepto en
el ritonavir a dosis plenas, muestran esta relación positiva. Además, los análogos de nucleósido que acompañan al IP pueden favorecer u obscurecer este efecto.
31
Comunicaciones orales y pósters
C-25. Mínima hepatotoxicidad de lopinavir/
ritonavir en pacientes con infección por el
VIH coinfectados por virus hepatotropos
I. Aguilar(1), S. Vergara(2), R. Palacios(1), J.A. Mira(2),
M. Márquez(1), F. Lozano(2), J.A. Pineda(2), J. Santos(1)
(1)Hospital Virgen de la Victoria (Málaga). (2)Hospital de Valme (Sevilla).
Introducción: La hepatotoxicidad es uno de los
efectos adversos más frecuentemente asociados al tratamiento antirretroviral (TARV), sobre
todo en pacientes coinfectados por VHC y/o VHB.
La hepatotoxicidad de lopinavir/ritonavir (LPV/r)
ha sido escasamente evaluada fuera de ensayos
clínicos.
Objetivos: Analizar la incidencia de hepatotoxicidad grave (HTOXG) en los pacientes con infección por el VIH en TARV con pautas que incluyan
LPV/r, los factores asociados a hipertransaminesia grave (HTRG) y el papel de la coinfección en
dicha toxicidad.
Métodos: Estudio retrospectivo de cohortes, de
pacientes con infección por VIH, en seguimiento
por dos hospitales andaluces, que iniciaron una
pauta con LPV/r entre enero de 2001 y enero de
2005. Se definió la HTOXG como una elevación 5
veces por encima del límite superior de la normalidad de la GPT, o bien como un incremento de 3,5
veces respecto al valor basal de GPT en pacientes con hipertransaminasemia basal. La HTRG se
definió como un valor de GPT ≥ 200 UI/L. Se analizaron características epidemiológicas, clínicas y
analíticas. Programa estadístico: SPSS® 10.0.
Resultados: 216 pacientes con una media de
seguimiento de 24,5 ± 12,8 meses. Varones: 177
(81,9%); edad media: 40,6 años; ADVP: 56%;
coinfección por VHC: 127 (60,2%) y por VHB: 17
(8,3%). 68 (31,5%) pacientes eran naïve. El 50,5%
de los pacientes tenían hipertransaminasemia
basal, siendo grave en 9 de ellos (4,1%). El LPV/r
se retiró por efecto adverso en 7 no coinfectados y 11 coinfectados (9,0 vs. 8,3%; p = 0,8), con
sólo 3 casos de suspensión por toxicidad hepática no grave y en 11 (5,0%) por fracaso virológico.
Hasta los 6 meses (n = 216) cumplían criterios de
HTOXG 3 (1,4%) varones coinfectados por VHC;
no hubo ningún caso de HTOXG a los 12 (n = 187)
ni a los 24 meses (n = 109), lo que supone 1,3
eventos por 100 pacientes/año (IC 95%: 0,68-5,3).
Tenían HTRG 5, 3,5 y 1% a los 6, 12 y 24 meses,
respectivamente. En el análisis univariante, la
HTRG a los 6 meses se asoció a la coinfección
(91,6 vs. 61,2%; p = 0,035) y a la hipertransaminasemia basal (100 vs. 47,2%; p = 0,0001), pero
en el análisis multivariante el único factor independientemente asociado fue el tener una HTRG
basal (OR: 8,9; IC 95%: 1,9-39,9; p = 0,043). No
había diferencias en las características clínicas e
inmunovirológicas entre los pacientes no coinfectados y coinfectados. Aunque éstos tenían
mayor prevalencia de HTRG a los 6 meses (8,3
vs. 1,2%; p = 0,03), no hubo diferencias a los 12
meses (4,5 vs. 1,3%; p = 0,5) y las variaciones respecto al basal en los valores de GPT (6 meses: 3,3
vs. –8,6 UI/L; p = 0,2. 12 meses: –13,6 vs. –5,6 UI/L;
p = 0,3. 24 meses: –26,7 vs. –2,7 UI/L; p = 0,029),
fosfatasa alcalina (6 meses: −1,6 vs. 5,9 UI/L; p
= 0,3. 12 meses: −9,2 vs. 9,5 UI/L; p = 0,052. 24
meses: −15,9 vs. 9,0 UI/L; p = 0,07) y bilirrubina
(6 meses: 0,18 vs. 0,12 mg/dL; p = 0,5. 12 meses:
0,17 vs. 0,13 mg/dL; p = 0,6. 24 meses: 0,38 vs.
0,45 mg/dL; p = 0,09) fueron similares en ambos
grupos de pacientes.
Conclusiones: En esta cohorte de pacientes, de
la práctica clínica habitual, tratados con LPV/r,
con un seguimiento prolongado, la incidencia y
la retirada por HTOX fueron muy poco frecuentes. La HTRG a los 6 meses fue del 5% y sólo se
asoció a la HTRG basal. La evolución del perfil
hepático fue bastante similar en los pacientes
coinfectados y no coinfectados. El LPV/r se puede considerar como una opción segura y bien
tolerada en pacientes coinfectados por virus
hepatotropos.
32
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-26. Estudio transversal de una cohorte de
pacientes coinfectados por VIH-VHC.
Aplicabilidad del tratamiento contra el VHC
M.J. Ríos, D. Morales, J. Rodríguez Baño, J. Gálvez, A. Domínguez,
F. González Eslava, M.A. Muniaín
Sección de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Introducción: La hepatitis crónica por VHC ha
aumentado considerablemente su impacto en la
morbimortalidad de los pacientes con infección
por el VIH, sobre todo a raíz de la introducción
del tratamiento antirretroviral de gran actividad
(TARGA) y el aumento de supervivencia de estos
pacientes. Por tanto, cada vez hay más pacientes en los que se plantea el tratamiento frente al
VHC, y sin embargo son pocos aquellos a los que
finalmente se les aplica.
Objetivos: Conocer las características de nuestra cohorte de pacientes coinfectados e identificar a los candidatos a recibir tratamiento frente
al VHC. Conocer qué factores se asocian a la no
indicación del tratamiento.
Métodos: Estudio descriptivo transversal
durante los meses de marzo-junio de 2005 en la
cohorte de pacientes con infección VIH atendidos
en nuestra consulta. Se identificaron aquellos
pacientes con serología positiva frente al VHC
y se recogieron retrospectivamente variables
demográficas, clínicas, serología frente a VHB
y VHD, CD4, nadir de CD4, RNA-VIH, GPT, RNAVHC y genotipo si disponibles. Se consideraron
potenciales candidatos a tratamiento, pacientes
con evidencia de replicación activa y GPT elevada
> 6 meses. Se clasificó a los pacientes dentro de
los siguientes grupos: Grupo 1: pacientes ya tratados con interferón (IFN), IFN + ribavirina (RBV)
o IFN pegilado (PegIFN) + RBV: 1a: con respuesta
sostenida, 1b: en tratamiento en el momento del
estudio, 1c: tratamiento no completado, 1d: no
respondedores; y Grupo 2: pacientes que nunca
han recibido tratamiento: 2a: por aclaramiento
espontáneo del VHC, 2b: candidatos a futuro tratamiento, 2c: contraindicación para tratamiento,
2d: rechazan tratamiento, 2e: insuficiente evaluación, posibles candidatos y 2f: insuficiente evaluación, no candidatos.
Resultados: Se identificó, durante el periodo
de estudio, un total de 307 pacientes con serolo-
gía positiva frente a VIH y VHC. Mediana de edad,
40 años, 87% hombres, 92% UDVP. 16 pacientes (5%) con AgHBs(+) y 7 (2%) con AcVHD. 217
(71%) recibían TARGA; mediana de CD4: 312
céls./mm³, con 145 (47%) pacientes con < 300
CD4. 128 (41,6%) con carga viral VIH < 50 copias/
mL. Mediana de GPT: 48 U/L, con un 40% con
GPT < 40 U/L. En 188 pacientes (61%), había al
menos una determinación de RNA-VHC, mediana 619.000 UI/mL; 86 pacientes tenían RNA-VHC
> 800.000 UI/mL. En 80 (26%) se había determinado el genotipo, con mayoría de genotipo 1 (51
pacientes), seguido de genotipo 3 (20) y 4 (9).
Se ha realizado biopsia hepática en 26 pacientes (8%). Un total de 53 pacientes (17%) habían
recibido algún tratamiento frente al VHC, pero
sólo en una minoría (12), se había alcanzado respuesta sostenida, 10 estaban en tratamiento en
el momento del estudio, 16 lo habían iniciado
sin completarlo y 15 no habían respondido. El
83% (254) nunca había recibido tratamiento, 22
(7%) por aclaramiento espontáneo del virus, 77
(25%) por contraindicación, 62 (20%) se consideraron para tratamiento futuro, 5 (1%) rechazaban
el tratamiento, y 88 pacientes estaban insuficientemente evaluados, 50 de los cuales (16%) no se
consideraban candidatos a tratamiento. Entre
los pacientes con contraindicación para el tratamiento, el motivo más frecuente era tener CD4
bajos (67%), seguido de alteración psiquiátrica
(35%). De los 50 pacientes no evaluados que no
se consideraban candidatos, un 82% tenía CD4
bajos y un 14% alteración psiquiátrica.
Conclusiones: El tratamiento de VHC tiene una
tasa de aplicabilidad baja en nuestra cohorte.
Entre los pacientes que nunca han recibido tratamiento, más de la mitad (57%) no son candidatos
a recibirlo. Los motivos más frecuentes para no
indicar el tratamiento son la presencia de cifras
bajas de CD4 y la existencia de alteraciones psiquiátricas graves.
33
Comunicaciones orales y pósters
C-27. Eficacia del tratamiento combinado con
interferón pegilado y ribavirina en una cohorte
clínica de pacientes coinfectados por el VIH y el VHC
S. Vergara(1), J. Torre-Cisneros(2), D. Merino(3), A. Collado(4),
M.J. Ríos(5), M. González-Serrano(6), J.A. Mira(1), A. Rivero(2),
J.M. Lomas-Cabeza(3), M.C. Gálvez(4), J.A. Pineda(1)
(1)Hospital Universitario de Valme (Sevilla). (2)Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba). (3)Hospital
Juan Ramón Jiménez (Huelva). (4)Hospital Torrecárdenas (Almería). (5)Hospital Universitario Virgen
Macarena (Sevilla). (6)Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga).
Grupo Andaluz para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas (GAEI).
Introducción: En los diferentes ensayos clínicos realizados hasta la actualidad en pacientes
coinfectados por VIH/VHC, la terapia con interferón pegilado y ribavirina ha conseguido tasas
de respuesta virológica sostenida (RVS) superiores al tratamiento con interferón convencional y ribavirina. Así, la tasa de RVS oscila entre
el 15 y el 38% en los enfermos con genotipo 1-4
y entre el 44 y el 73% en los portadores de genotipo 2-3. Sin embargo, hay escasa información
sobre la eficacia de esta terapia en la práctica
clínica habitual.
Objetivo: Analizar la eficacia de la terapia con
interferón pegilado y ribavirina en una cohorte
clínica de enfermos coinfectados por VIH/VHC.
Pacientes y métodos: Estudio retrospectivo
multicéntrico andaluz donde se incluyeron aquellos pacientes coinfectados por el VIH/VHC que
hubieran recibido al menos una dosis de interferón pegilado alfa-2a (180 µg/semana) o alfa-2b
(1,5 µg/kg/semana) y ribavirina (800-1.200 mg/
día), desde junio de 2000 a febrero de 2005. Se
realizó un análisis por intención de tratar, donde
se evaluó la respuesta viral (nivel de carga viral
de VHC indetectable) precoz, al final del tratamiento y la RVS.
Resultados: Ciento veinticuatro pacientes coinfectados por VIH/VHC fueron incluidos en el estudio. Cincuenta y seis (45%) enfermos presentaron respuesta viral al finalizar el tratamiento y 42
(34%) individuos consiguieron RVS. Trece (18%)
de los 73 enfermos con genotipo 1-4 y 29 (57%)
de los 51 pacientes con genotipo 2-3 presentaron RVS. Entre los pacientes con genotipo 1-4,
26 (36%) no respondieron al tratamiento en la
semana 12. Catorce (11%) individuos presentaron recidiva tras finalizar la terapia. Cinco (4%)
enfermos abandonaron voluntariamente el tratamiento y 23 (18%) pacientes suspendieron la
terapia debido a efectos adversos.
Conclusión: La eficacia del tratamiento combinado con interferón pegilado y ribavirina en
individuos coinfectados por el VIH y el VHC, en
condiciones reales de utilización, es inferior a la
comunicada en la mayor parte de los ensayos clínicos publicados. Esto se debe principalmente a
la elevada tasa de pacientes portadores de genotipo 1-4 sin respuesta viral al tratamiento.
C-28. Variabilidad en la valoración del riesgo
coronario en pacientes infectados por el VIH
M. García Lázaro, A. Camacho Espejo, E. Barroso,
J.M. Kindelán Jaquotot, A. Segador Gómez, A. Rivero Román
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Reina Sofía (Córdoba).
Introducción: Las tablas de Framingham (TF)
podrían sobrestimar el riesgo coronario en países cuya incidencia es baja. Se ha sugerido que,
en estos países, dicho método debería adaptarse a su realidad concreta. En este sentido, se
han realizado adaptaciones de las TF a la pobla-
34
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
ción española (Marrugat et al. Rev Esp Cardiol
2003).
Objetivo: Valorar el riesgo coronario de pacientes infectados por el VIH y comprobar las diferencias al utilizar uno u otro método como herramienta de medición.
Material y métodos: Estudio prospectivo realizado en la Unidad de Enfermedades Infecciosas
del Hospital Reina Sofía de Córdoba desde el 1
de noviembre de 2004 al 30 de junio de 2005. Se
evaluó a un total de 205 pacientes infectados por
el VIH en seguimiento regular por consulta externa, excluyéndose 4 pacientes por antecedentes
de IAM o tratamiento con estatinas. Se calculó el
riesgo coronario, utilizando la TF y las TF adaptadas, según ha sido previamente descrito (Ander-
son et al. Circulaton 1991; Marrugat et al. Rev Esp
Cardiol 2003).
Resultados: El riesgo coronario a 10 años de la
población estudiada fue > 10% en 21 pacientes
(10,4%) mediante las TF. Utilizando las TF adaptadas, tenían un riesgo > 10% 3 pacientes (1,5%).
Para la detección del riesgo > 10% la diferencia entre ambos métodos resultó significativa
(p < 0,001). Se analizan las características de los
pacientes discordantes.
Conclusiones: El riesgo coronario en una población de pacientes infectados por el VIH varía
según el procedimiento utilizado para su medición. Futuros estudios deben aclarar cuál es el
método adecuado para medir correctamente
dicho riesgo.
C-29. Prevalencia y factores relacionados
con patología renal en pacientes infectados
por el virus de inmunodefiencia humana (VIH)
G. Ollero, N. Aresté, M.J. Ríos, M.J. Moyano, A. Palma,
J. Rodríguez Baño, M.A. Muniaín
Sección de Enfermedades Infecciosas; Servicio de Microbiología.
Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Introducción: Existen pocos estudios que analicen la frecuencia, características y pronóstico
de la enfermedad renal en los pacientes infectados por el VIH tras la aparición del tratamiento
antirretroviral de gran actividad (TARGA), que ha
supuesto una disminución de la morbimortalidad en estos pacientes.
Objetivos: Determinar la prevalencia y tipo de
afectación renal en los pacientes con infección
VIH seguidos en nuestra área hospitalaria. Analizar los factores relacionados con la misma.
Material y métodos: Estudio de prevalencia de
afectación renal: se realizó un despistaje de afectación renal a los pacientes seguidos en la consulta de Enfermedades Infecciosas de nuestro
hospital (n = 750) como la presencia de alguno
de los siguientes criterios: proteinuria > 0,3 g/L;
alteraciones persistentes del sedimento (hematuria, leucocituria) o cifras de creatinina > 1,5 mg/
dL. Se analizaron: años de diagnóstico de infección VIH, conducta de riesgo, niveles de CD4,
carga viral de VIH (PCR), infecciones concomitantes, existencia de HTA o diabetes mellitus (DM),
coinfección por VHC y TARGA. Se realizó biopsia
renal percutánea en los casos en que se consideró indicada por criterios habituales. Los pacientes con afectación renal han sido seguidos tras el
estudio de prevalencia durante una media de 17
± 6,5 meses.
Resultados: Un total de 43 pacientes (5,7%
del total) presentó signos de afectación renal.
La proteinuria en distinto grado fue el hallazgo más frecuente (34 pacientes, 79%), seguido
de las alteraciones del sedimento (29 pacientes, 67%) y elevación de creatinina (16 pacientes, 38%). La edad media fue de 43 ± 9 años,
presentaban HTA el 12% y DM el 5%. La media
(DE) de años desde el diagnóstico del VIH fue de
12,5 (4,5). El 72% de los pacientes habían sido
usuarios de drogas parenterales, y en el resto
la conducta de riesgo había sido sexual. El 75%
estaba coinfectado por el VHC. El 37% de los
pacientes presentaban alguna infección concomitante en el momento de detectarse la afectación renal. Un 88% tomaba TARGA. En el tiempo de seguimiento fallecieron 3 pacientes y 2 se
perdieron; 1 precisó hemodiálisis. No se encontró relación estadísticamente significativa entre
35
Comunicaciones orales y pósters
ninguno de los factores estudiados y el tipo de
afectación renal. La presencia de proteinuria en
rango nefrótico se relacionó con mayor mortalidad. En 2 pacientes la afectación renal se consideró como secundaria a tenefovir, y 1 paciente
cumplía criterios de crioglobulinemia asociada
al VHC. Se realizaron 4 biopsias renales con los
resultados de glomérulo-esclerosis focal y segmentaria (GFS) en un caso, glomérulo-nefritis
mesangial IgM en 2 y glomérulo-nefritis proliferativa mesangial IgA en otro.
Conclusiones: La afectación renal es relativamente frecuente en pacientes con infección por
el VIH. El tipo de afectación renal más frecuente
en los pacientes biopsiados no correspondió a la
nefropatía clásica asociada a VIH (GLS colapsante). La presencia de proteinuria en rango nefrótico se asoció a mayor mortalidad.
C-30. Prevalencia de positividad de
los marcadores de infección por Leishmania
en pacientes asintomáticos infectados por
el virus de la inmunodeficiencia humana
J.A. García-García(1), S. Vergara(1), Á. Camacho(2), M. Gallego(3),
F. Morillas-Márquez(4), A. Rivero-Román(2), N. Merchante(1), J.A. Pineda(1)
(1)Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario de Valme (Sevilla). (2)Servicio de
Enfermedades Infecciosas. Hospital Reina Sofía (Córdoba). (3)Departamento de Parasitología.
Facultad de Farmacia. Universidad de Barcelona (Barcelona). (4)Departamento de Parasitología.
Facultad de Farmacia. Universidad de Granada (Granada).
Introducción: En el área mediterránea, la leishmaniasis visceral (LV) causada por Leishmania
infantum es una infección frecuente en sujetos
infectados por el VIH. Sin embargo, la mayoría
de los pacientes permanecen asintomáticos. Hay
escasa información sobre la prevalencia de estas
infecciones asintomáticas en individuos infectados por el VIH mediante el uso de técnicas no
invasivas.
Objetivo: El objetivo de este estudio fue conocer la prevalencia de positividad de PCR de L. infantum en sangre periférica y del antígeno en
orina en una población asintomática de pacientes infectados por el VIH en el sur de España.
Además, comparamos los resultados obtenidos
por estas técnicas con aquellos obtenidos por
dos métodos serológicos y un test cutáneo para
Leishmania.
Material y métodos: Desde enero a julio de
2004, todos los pacientes asintomáticos y sin
antecedentes de leishmaniasis cutánea o visceral que fueron atendidos consecutivamente en
los centros participantes fueron invitados a participar en este estudio.
Resultados: Noventa y dos pacientes cumplieron los criterios de inclusión. kDNA de Leishmania
fue amplificado en una muestra de sangre periférica de 28 (30,4%) de estos individuos. El suero
de 3 (3,5%) de los sujetos estudiados mostró una
reacción positiva por ELISA. Dos de ellos (2,4%)
presentaron la específica banda 16 kDa mediante
Western-Bloot (WB), mientras que ningún paciente tuvo una aglutinación positiva en orina. Cuatro
(4,3%) sujetos mostraron una reacción positiva en
el test cutáneo. Ninguno de los pacientes con un
resultado positivo mediante la PCR presentó una
reacción positiva por ELISA, una banda en el WB o
un test cutáneo positivo para Leishmania.
Conclusiones: kDNA de L. infantum es detectada en muchos sujetos asintomáticos infectados
por el VIH, aunque ello no conlleva una respuesta celular ni humoral a este parásito. Además, el
antígeno en orina no es una prueba útil en estos
individuos.
36
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-31. Bacteriemia relacionada con catéteres
venosos centrales tunelizados (CT)
utilizados para hemodiálisis crónica (HD)
T. Aldabó Pallás(1), R. Luque Márquez(2), L. Gil Sacaluga(3),
M.J. Marco Guerrero(3), A. Iglesias López(4), J. Peiró de las Heras(4)
(1)Red para el Estudio de Enfermedades Infecciosas (REIPI). (2)Unidad Clínica de Enfermedades
Infecciosas. (3)Servicio de Nefrología. (4)Unidad de Radiología Vascular e Intervencionista.
Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: La utilización de CT para HD es
relativamente reciente, no siendo bien conocida
la incidencia de bacteriemias relacionadas con
catéter (BRC) y las complicaciones asociadas,
potencialmente graves para pacientes con insuficiencia renal.
Objetivos: Principal: conocer la incidencia, etiología, presentación clínica, factores de riesgo y
evolución de las BRC asociadas con CT utilizados
para HD en nuestro hospital. Secundario: conocer el tiempo de utilización de los CT.
Material y método: Se estudiaron prospectivamente todos los CT implantados de Oct/04 a
Sept/05 en un hospital de tercer nivel. El seguimiento finalizó el 15/09/05 o antes si el CT fue
retirado. Se utilizó la definición de BRC de la IDSA
(CID 2001); se consideró BRC posible (BRCp) la
infección de la inserción, cultivo de la conexión
y hemocultivo a través del CT positivos. Se estudiaron variables predictivas en el momento de
la inserción y de la retirada o BRC. Las variables
cuantitativas se expresaron como mediana (rango). Para el análisis univariante se utilizaron Chi
al cuadrado y t de Student.
Resultados: Se evaluaron 69 CT de 62 pacientes
(33 hombres; 29 mujeres). Edad: 71 años (34-85).
Tiempo de diálisis previo: 248 días (0-8701). En el
95,7% el tipo de CT fue Schön-Cath de poliuretano
y en el 62,3% se usó en espera de acceso definitivo. Un 29% se “recambiaron sobre guía”. El tiempo de utilización del CT fue de 160 días (2-343).
Complicaciones infecciosas: 4 BRC (2 con infección del túnel), 4 BRCp y 2 bacteriemias noBRC.
Incidencia de BRC 0,35/1.000 días; incidencia de
BRC + BRCp 0,7/1.000 días. Etiología: BRC: 1 S.
aureus MS, 1 S. aureus MR, 2 E. faecalis; b) BRCp:
1 S. epidermidis, 1 S. aureus MR, 1 Corynebacterium spp., 1 P. aeruginosa. Tres casos se manifestaron como sepsis grave (2 BRC y 1 BRCp) y
1 se acompañó de osteomielitis. Se retiraron 17
CT: 3 BRC, 1 BRCp, 13 noBRC. En 6 casos (3BRC
y 3 BRCp) se asociaron antibióticos sistémicos y
sellado de CT. Hubo 4 éxitus: 1 BRC, 1 BRCp y 2
noBRC. Variables relacionadas con BRC: 1) en el
momento de la implantación: edad (p = 0,017),
sexo (p = 0,037), cambio sobre guía (p = 0,037);
sin significación estadística: profilaxis antibiótica, sangrado durante la inserción, Karnofsky <
70, diabetes, prótesis vascular previa, bacteriemia previa, tiempo de duración de diálisis previa,
albúmina y ferritina. 2) En el momento de la infección o retirada: hospitalización en el último mes
(p = 0,04), cifra de leucocitos (p = 0,00); no resultaron significativos: n.º diálisis, Kt/V, nPCR, PCR,
albúmina, ferritina, tipo de desinfección, problemas de flujo, hierro, EPO, sellado con heparina,
tratamiento antibiótico previo.
Conclusiones: Los CT para HD suelen utilizarse
durante un tiempo muy prolongado aunque la incidencia de BRC es baja. Se asocia con la edad, sexo,
el “recambio sobre guía” y la hospitalización previa, y conlleva una elevada morbimortalidad.
37
Comunicaciones orales y pósters
C-32. Tratamiento con cefazolina de la bacteriemia
por Staphylococcus aureus meticilín-sensible
en pacientes en hemodiálisis crónica
N. Espinosa, J. Castilla, M. Ruiz-Pérez, M. J. Marcos, M. T. Prados, J.M. Cisneros
Servicio de Enfermedades Infecciosas, Nefrología y Microbiología.
Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: La bacteriemia por Staphylococcus aureus es una complicación frecuente, y a
menudo grave, en los pacientes en hemodiálisis
crónica (HD) y la vancomicina es el tratamiento
habitual, aun en los casos sensibles a meticilina.
En nuestro hospital el tratamiento de esta complicación infecciosa se realiza con cefazolina y
queremos comunicar nuestra experiencia.
Objetivo: Evaluar la eficacia y la seguridad de la
cefazolina en el tratamiento de la bacteriemia por
S. aureus meticilín-sensible, en pacientes en HD.
Pacientes y métodos: Estudio retrospectivo de
todos los pacientes en HD con bacteriemia por
S. aureus MS tratados con cefazolina durante el
periodo de enero de 2002 a diciembre de 2004.
Análisis de 33 pacientes en HD con bacteriemia
por S. aureus MS tratados con cefazolina entre
enero de 2002 y diciembre de 2004.
Resultados: Se incluyen 33 pacientes en HD
con bacteriemia por S. aureus MS que fueron
tratados con cefazolina, una dosis de 1-2 g. PostHD durante una mediana de 21 días (4-26 días).
La mayoría eran varones 21 (64%) y tenían una
edad de 61 años (18-82). La adquisición de bacteriemia fue principalmente comunitaria (76%). El
origen más común de la bacteriemia fue el acceso vascular en 30 casos (91%). La comorbilidad
de los pacientes era elevada, siendo el índice de
Charlson > 4 en el 85% de los casos, y las patologías más prevalentes, la diabetes y la cardiopatía isquémica. En el momento de la bacteriemia,
el índice de Pitt era de 1 punto (0-8). Evolución:
4 pacientes fallecieron (12% de mortalidad) y en
6 (18%) la bacteriemia recidivó. Los factores asociados a mortalidad en el análisis univariante
fueron: la cardiopatía isquémica (50% vs. 16%; p
= 0,07) y la gravedad de presentación medida por
el índice de Pitt: (2 puntos [1-8] vs. 1 punto [0-5];
p < 0,01). Los factores relacionados con la recidiva fueron: la diabetes (36% vs. 5%; p = 0,06), la
bacteriemia polimicrobiana (100% vs. 13%; p =
0,02) y la duración del tratamiento (10,2 días vs.
19,7 días; p < 0,001). En el análisis multivariante la duración del tratamiento fue el único factor
independiente asociado con recidiva (RR: 0,6; IC
95% 0,4-0,9), y el índice de Pitt, el único factor
relacionado con la mortalidad (RR: 1,8; IC 95%:
1,04-3,2). En un paciente (3%) se suspendió la
cefazolina por enfermedad del suero relacionada
con el tratamiento.
Conclusión: Cefazolina es una alternativa segura y eficaz en el tratamiento de la bacteriemia
por S. aureus MS en pacientes en HD. La duración del tratamiento influye en el riesgo de recidiva, y la gravedad de la presentación clínica, en
la mortalidad.
38
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-33. Estudio descriptivo de los pacientes con
infección de prótesis articular en un hospital
de tercer nivel
M.D. del Toro López(1), M.A. Muniaín Ezcurra(1), J. Rodríguez Baño(1), A.I. Suárez(2)
(1)Sección de Enfermedades Infecciosas. (2)Servicio de Microbiología.
Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Introducción: La infección de prótesis articular
(IPA) está asociada a una marcada morbilidad,
una prolongación de la hospitalización y un gran
incremento de los costes del tratamiento. Su
manejo está poco estandarizado y varía mucho
de unos hospitales a otros.
Objetivos: Describir la situación, las características clínicas y el manejo de los pacientes con infección de prótesis articulares en nuestro hospital.
Material y métodos: Estudio descriptivo y prospectivo de los pacientes con infección de prótesis
articular, que fueron detectados tras interconsulta
de su traumatólogo, entre febrero-03 y agosto-05.
Resultados: 58 pacientes presentaron criterios
de IPA (rodilla: 58,6%; total cadera: 27,5%; parcial cadera: 13,8%). 65,5% afectaron a mujeres.
La edad media fue de 69 años. 56% presentaban
enfermedad de base (diabetes: 21%; obesidad:
16%; reumatológica: 11%; malnutrición: 7%). La
cirugía se había realizado por autoconcierto en
otros centros en el 29%. Se realizó profilaxis quirúrgica adecuada según protocolo del Hospital
en el 100% de los intervenidos en el mismo. El
67% de los pacientes sufrió algún evento tras la
implantación de la prótesis: sangrado abundante
(39%) o hematoma macroscópico (29%); infección
superficial de la herida (29%); infección a distancia (20%); bacteriemias o maniobras potencialmente inductoras de bacteriemia (7%); punción
articular (2%). En el 29% se había realizado cirugía previa sobre la articulación afectada. De las
58 infecciones, 22 fueron agudas postquirúrgicas
(38%); 27 crónicas (46,6%); 7 agudas hematógenas (12%); y 2 cultivos intraoperatorios positivos
(3%). Las manifestaciones clínicas fueron: dolor
(79%); signos inflamatorios locales (71%); supuración (68%); fístula (27%); fiebre (43%). La duración de la clínica previa al diagnóstico tuvo una
mediana de 77 días (rango 2-2.920), y la duración
del ingreso por la infección, de 37 días (13-158). La
VSG media (DE) al diagnóstico fue de 82 (45), y la
PCR 63 (59). Se aisló algún microorganismo en 41
casos (72%): S. aureus 32%, S. epidermidis 29%;
E. coli 7%; P. aeruginosa 7%; Enterococcus spp.
7%; Streptococcus spp. 5%; otras enterobacterias
5%; C. glabrata 2%). Se enviaron muestras quirúrgicas a microbiología en un 71% de los casos
intervenidos, siendo positivas el 51% de ellas
(63% habían recibido antibióticos previamente a
la intervención). El tiempo medio desde el diagnóstico hasta la cirugía fue de 44,5 días (1-900).
De las 22 infecciones agudas postquirúrgicas, 10
se trataron con desbridamiento sin retirada (4
curaciones, 3 recidivas, 2 pérdidas, 1 tratamiento supresor crónico); 8 con retirada (3 curaciones,
2 recidivas, 3 éxitus no relacionados con la infección); y 4 con tratamiento antimicrobiano supresor sin cirugía. De las 27 infecciones crónicas: en
19 se realizó retirada del material (14 curaciones, 4
recidivas, 1 pérdida); 1 se trató con desbridamiento quirúrgico sin retirada (recidiva), y en 7 se realizó tratamiento antimicrobiano supresor sin cirugía. De las 7 infecciones agudas hematógenas, en
4 se realizó desbridamiento y retirada de material
(3 curaciones, 1 éxitus), en 2 desbridamiento sin
retirada (1 curación, 1 recidiva), y en otra, tratamiento supresor.
Conclusiones: 1. La presencia de hematoma
o sangrado abundante en el postoperatorio, la
infección superficial de la herida quirúrgica, y las
infecciones a distancia tras la cirugía son muy
frecuentes en los pacientes con IPA. 2. Un porcentaje importante de las infecciones se produjo
en pacientes intervenidos en centros hospitalarios concertados. 3. Existe un manejo muy heterogéneo de las infecciones, gran retraso en el
diagnóstico y tardanza en la cirugía tras conocer
el diagnóstico. 4. Escaso número de muestras
quirúrgicas enviadas a microbiología sin tratamiento antibiótico previo.
39
Comunicaciones orales y pósters
C-34. Aspectos clínicos y epidemiológicos
de la infección de prótesis articulares
en nuestro medio
N. Cid Boza, J. Palomino Nicas, M.E. Jiménez-Mejías, M. Aguilar Guisado,
J.L. Haro González, N. Espinosa Aguilera
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: La implantación de prótesis articulares es una opción terapéutica de crecimiento exponencial en los últimos años. A pesar de
su escasa frecuencia, la infección de la prótesis articular (IPA) conlleva una elevada morbilidad y requiere, en la mayoría de los casos, un
manejo multidisciplinar que incluya un diagnóstico precoz, documentación etiológica precisa, tratamiento antimicrobiano adecuado y cirugía coadyuvante. El manejo apropiado de estas
infecciones no sólo determinará la evolución clínica y/o incapacidad funcional del paciente, sino
también la probabilidad de conservar la prótesis articular. El objetivo de nuestro trabajo es
ampliar el conocimiento epidemiológico, etiológico y clínico de la IPA en nuestro medio.
Material y métodos: Análisis prospectivo de los
casos de IPA diagnosticados y seguidos en nuestro servicio desde enero-2003 hasta la actualidad. El diagnóstico de IPA se estableció, en todos
los casos, en base a aislamientos microbiológicos fidedignos. Se recogen variables epidemiológicas, clínicas, microbiológicas y terapéuticas.
Resultados: Se incluyen un total de 31 pacientes, 18 mujeres (58%) y 13 hombres (42%), con
una edad media de 68 ± 10,9 años. En un 87% de
los casos la artroplastia fue primaria, siendo la
prótesis total de rodilla la intervención más frecuente (77,4%). En nuestra serie, el tiempo medio
de evolución clínica previo al diagnóstico fue de
57 (2-1.825) días, y la forma de presentación clí-
nica dominante, la infección tardía (80,6%). Los
microorganismos aislados fueron los siguientes:
Staphylococcus coagulasanegativos (42%), Staphylococcus aureus (25,8%), Streptococcus spp.
(9,7%), Enterococcus faecalis (6,5%), S. constellatus (3,2%), S. agalactiae (3,2%), E. coli (3,2%),
Acinetobacter baumannii (3,2%) y Klebsiella
pneumoniae (3,2%). La resistencia a oxacilina de
S. aureus fue del 12,5%. En lo referente al manejo clínico, en un 48,4% se optó por el recambio
protésico en dos tiempos asociado a la antibioterapia, seguido del desbridamiento (19,3%) como
opciones quirúrgicas más frecuentes. Tan sólo en
un 9,7% se indicó tratamiento conservador. De
los 25 pacientes que han alcanzado los 6 meses
de seguimiento, en un 72% de los casos la evolución ha sido favorable, con un 8% de recidivas y
un 16% de pérdidas.
Conclusión: 1. En nuestro medio predomina la
IPA en la artroplastia de rodilla y se presenta fundamentalmente en forma de infección postquirúrgica tardía con una evolución clínica prolongada previa al diagnóstico. 2. La IPA es causada
principalmente por Staphylococcus coagulasanegativos y S. aureus, mostrando este micoorganismo una moderada resistencia a oxacilina. 3.
La cirugía coadyuvante es necesaria en la mayoría de los casos, siendo el recambio en dos tiempos la técnica realizada con mayor frecuencia.
4. El pronóstico a corto plazo es favorable en un
elevado porcentaje de casos.
C-35. Factores de riesgo para la infección
profunda de la esternotomía en cirugía cardiaca
J. Gálvez-Acebal, R. Fernández, J. Rodríguez-Baño,
C. Lupión, F. García-Corrales, J.M. Barquero
Sección de Enfermedades Infecciosas y Servicio de Cirugía Cardiovascular.
Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
40
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Introducción: La infección profunda de la esternotomía (IPE) es una complicación infrecuente
de la cirugía cardiaca, pero con una morbimortalidad notable y gasto elevado. El conocimiento de los factores de riesgo modificables puede
contribuir a su prevención.
Objetivo: Conocer la incidencia y los factores
de riesgo asociados a la IPE en cirugía cardiaca
en nuestro centro.
Pacientes y métodos: Estudio de casos y controles de la IPE en cirugía cardiaca en un hospital
de 1.000 camas, desde enero de 2002 a diciembre de 2004. Existe un sistema de vigilancia y
control de la infección quirúrgica. Se incluyeron todos los casos según criterios diagnósticos
del CDC, atendidos por un médico de la Sección
de Enfermedades Infecciosas. Se eligieron aleatoriamente 3 controles por cada caso entre los
pacientes intervenidos en el mismo periodo. Se
recogieron múltiples variables de los factores de
riesgo intrínsecos y extrínsecos, preoperatorios
y de la intervención según la literatura revisada.
El estudio estadístico se realizó con el programa
SPSS, mediante análisis univariante y multivariante con regresión logística.
Resultados: En el periodo de estudio se observaron 11 casos de infección superficial de la
esternotomía y 4 casos de infección de la herida de safenectomía. La incidencia de IPE fue del
2,98% (23 casos de 888 intervenciones), habiéndose incrementado desde el 1,5% en 2002 hasta
el 4% en 2004. La etiología fue: Staphylococcus
coagulasanegativo en 8 casos (35%), seguido de
Staphylococcus aureus 7 (30%), Serratia marcescens 1 (4%), Pseudomonas aeruginosa 1 (4%),
polimicrobiana en 2 casos (8%) y cultivo negativo en 4 (16%). La mortalidad fue del 9% (3 casos).
En el análisis multivariante resultaron factores
de riesgo independientes: la necesidad de reintervención (OR 58,7; IC 95% 6,5-531, p < 0,001),
tratamiento vasopresor en el postoperatorio de
más de 72 horas (OR 12,3; IC 95% 2,1-71,6), p =
0,005), cirugía coronaria (OR: 4,6; IC 95% 1,1518,8 p = 0,03), diabetes mellitus (OR 5,09; IC 95%
1,2-21,1 p = 0,025) y la obesidad (OR: 5,2; IC 95%
1,1-24,4 p = 0,03).
Conclusión: Observamos un aumento de la
incidencia de la IPE en nuestro centro, ocasionada en muchos casos por Staphylococcus coagulasanegativo. La reducción de peso, cuando
sea posible, el control adecuado de la glucemia y la disminución de las circunstancias que
obligan a la reintervención pueden disminuir su
incidencia.
C-36. Brote de malaria importada en un grupo
de inmigrantes ilegales de origen hindú
y procedentes de África
M. Torres Tortosa(1), J. Canueto Quintero(1), J.A. Córdoba Doña(2),
I. Moreno Maqueda(1), M.I. Vázquez Vázquez(2), R. Butrón Vila(3)
(1)Sección de Enfermedades Infecciosas; (2)Unidad de Medicina Preventiva; (3)Sección de Hematología.
Hospital Punta de Europa (Algeciras, Cádiz).
Introducción: Movimientos migratorios de
poblaciones procedentes de países en vías de
desarrollo pueden provocar la aparición de infecciones poco conocidas en sus lugares de destino,
poniendo a prueba la infraestructura sanitaria y
la asistencia clínica de los países receptores. En
ocasiones se han descrito puntualmente en Europa brotes de malaria (ML) importada, afectando
a población inmigrante (Emerg Infect Dis 2001;
7: 1055. Emerg Infect Dis 2003; 9: 1177), ocurridos
durante cortos intervalos de tiempo.
Objetivos: Describir las características epidemiológicas y clínicas de los casos de ML importada diagnosticados en un grupo de inmigrantes
ilegales (INIL) y evaluar actuaciones de distintos
niveles administrativos derivados de este acontecimiento.
Métodos: Evaluación de la documentación
clínica de todos los casos y de lo publicado o
difundido por distintos medios de comunicación
sobre este acontecimiento.
Resultados: Se diagnosticaron un total de 13
pacientes con ML, que ingresaron en la Sección
de Enfermedades Infecciosas (SEI) del hospital a
lo largo de un periodo de 19 días. Los pacientes
pertenecían a un grupo de 143 INIL de nacionalidad india o paquistaní, que viajaban en un buque
procedente de Mauritania y fue interceptado por
41
Comunicaciones orales y pósters
las autoridades españolas. Al parecer, todo el
grupo había tenido una estancia en Senegal de
duración indeterminada. El diagnóstico de ML
fue considerado desde el momento del ingreso
de los enfermos, y la prescripción de tratamiento
antipalúdico fue realizada durante el primer día
de hospitalización. Todos los casos estuvieron
producidos por Plasmodium falciparum y uno
tuvo, además, una infección mixta por P. ovale/
vivax. El nivel máximo de parasitación eritrocitaria en cualquier paciente fue de un 2%. Ningún enfermo tuvo criterios de ML grave. Todos
los pacientes fueron tratados con sulfato de quinina más doxiciclina, uno de ellos, además, con
primaquina, y todos curaron. Otros diagnósticos
asociados fueron 2 casos de escabiosis, 1 con
neumonia y otro de hipertiroidismo. La duración
media de la hospitalización fue de 11,3 + 3,3 días.
El número de casos de ML ingresados en la SEI
durante los últimos 12 años distintos a los contabilizados en este brote fue de 7. Hubo evidencia de descoordinación entre distintas adminis-
traciones implicadas en este acontecimiento y
el mismo provocó una fuerte atención mediática
con múltiples pronunciamientos sobre aspectos
sanitarios y clínicos por periodistas, responsables políticos, cargos de distintas administraciones y sindicales con frecuencia equivocadas o
infundadas.
Conclusiones: 1. La infraestructura sanitaria
estándar (medios humanos, técnicos e instalaciones) en la zona fue suficiente para atender
de forma adecuada este brote de ML importada.
2. La aparición de una agrupación de casos de
una enfermedad importada pone de manifiesto
limitaciones estructurales del sistema sanitario
y la insuficiente preparación de responsables a
distintos niveles de las administraciones públicas y sociales para dar respuestas adecuadas a
un problema de salud derivado de las nuevas
formas de inmigración. Determinados aspectos
organizativos deben ser mejorados, fundamentalmente en prevención de situaciones de mayor
complejidad y gravedad.
C-37. Eficacia del tratamiento anticipado con
ganciclovir intravenoso en pacientes sometidos
a trasplante de progenitores hematopoyéticos
con replicación persistente o moderada
de citomegalovirus
C. Delgado, J.J. Castón, P. Cano, J.M. Kindelán, A. Rivero, J. Torre-Cisneros
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba).
Introducción: La infección por citomegalovirus
(CMV) es una importante complicación del trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH).
La terapia anticipada es una estrategia en la cual
los pacientes con infección por CMV activa y asintomática reciben tratamiento. Debido a que no
todos los pacientes con replicación de CMV desarrollan enfermedad, resulta necesario establecer
qué pacientes se beneficiarán de terapia anticipada, evitando tratamientos innecesarios.
Objetivo: Estudiar la eficacia y seguridad de la
terapia anticipada con ganciclovir i.v. en pacientes sometidos a TPH con replicación de CMV persistente o moderada.
Pacientes y métodos: Se incluyeron 81 receptores de TPH, que fueron monitorizados semanalmente con PCR cuantitativa para CMV en plas-
ma. Se administró ganciclovir i.v. (5 mg/kg/12 h)
cuando la carga viral (CV) de CMV fue positiva en
2 semanas consecutivas o bien cuando la CV fue
mayor a 5.000 copias/mL.
Resultados: Se detectaron 43 episodios de replicación en 36 pacientes. Una primera CV de menos
de 5.000 copias/mL nunca fue seguida por una CV
negativa. De todos los pacientes, 6 (7,4%) desarrollaron enfermedad por CMV, aunque sólo 2
pacientes habían recibido terapia anticipada. En
los restantes 4 pacientes, la primera CV positiva se asoció con neumonitis por CMV. La terapia
anticipada se empleó en 39 episodios de replicación ocurridos en 32 pacientes. Se observó fallo
virológico a las 3 semanas de tratamiento en 18
episodios de replicación (46%). En 2 episodios
(5%) se observó, además, fracaso clínico. Ningu-
42
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
no de los restantes 16 pacientes restantes sufrió
fallo clínico ni virológico a los 2 meses post-trasplante. El único factor de riesgo significativo de
fallo clínico o virológico a las 3 semanas del TPH
fue la presencia de una CV mayor a 20.000 copias/
mL (OR 5,88; IC 95% 1,49-25), p = 0,033).
Conclusiones: La terapia anticipada no estaría
indicada en pacientes sometidos a TPH de alto riesgo. Ganciclovir debe ser administrado ante cualquier evidencia de replicación viral, debido a que
las altas tasas de replicación de CMV son el principal factor de riesgo de fracaso clínico o virológico.
C-38. Epidemiología de Escherichia coli productor
de β-lactamasas de espectro extendido (ECBLEE):
diferencias en función del tipo de enzima
M.D. Navarro, J. Rodríguez-Baño, L. Romero,
M.A. Muniaín, J.R. Hernández-Bello, A. Pascual
Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Introducción: Las infecciones por ECBLEE
son un fenómeno emergente en diversos países. Por ello, el conocimiento de su epidemiología tanto de adquisición nosocomial (con criterios CDC) como comunitaria y los casos de
infección relacionados con la atención sanitaria
son fundamentales para establecer medidas de
control.
Objetivo: Analizar la epidemiología de ECBLEE
en función de los tipos de BLEE que producen.
Material y métodos: Se incluyeron todos los
pacientes con aislamiento de ECBLEE en nuestra
área hospitalaria (550.000 habitantes) entre enero de 2001 y mayo de 2002. Se recogieron datos
demográficos, relación con la atención sanitaria (RAS), enfermedades de base y gravedad
de las mismas, procedimientos invasivos y uso
previo de antimicrobianos. El estudio de sensibilidad y detección de BLEE se realizó mediante microdilución (NCCLS). El screening de BLEE
se realizó mediante el test de sinergia en doble
disco. La relación clonal entre las cepas se realizó mediante REP-PCR y la caracterización de las
BLEE mediante determinación del punto isoeléctrico (PI), PCR y secuenciación.
Resultados: Se incluyeron 96 casos, de los
cuales 49 (51%) fueron considerados de adquisición comunitaria (27 de ellos habían sido ingresados el año previo), y 47 (49%), de adquisición
nosocomial. Entre los casos comunitarios, el
65% estaban en un centro de Atención Primaria, el 20% en Urgencias y el 14% en Consultas
Externas. En total, el 77% tenían RAS. El 52%
eran mujeres, la edad media era de 67 años. El
tipo de muestra en el que se aislaron fue: 66%
orinas, 18% exudados, 5% respiratorias y 8%
hemocultivos. La enfermedad de base fue no
fatal en el 54% y rápidamente fatal en el 14%. El
42% eran diabéticos, el 38% tenían infecciones
urinarias (ITU) de repetición, el 46% portaban
sonda urinaria, y el 80% había recibido antibioterapia en los 2 meses previos. La localización
de la infección fue: 51% ITU, 13% infección de
piel y partes blandas, 7% bacteriemia primaria, y
4% infección respiratoria; el resto (23%) se consideraron colonizaciones. El tratamiento empírico fue inapropiado en el 39% de los casos. El
72% de las cepas producía una sola BLEE, el
26%, 2, y el 2%, 3. El 63% de las cepas producía
BLEE tipos CTX-M, el 47% SHV, y el 21% TEM. Se
compararon 2 grupos homogéneos: los pacientes con cepas productoras únicamente de CTXM (47) y aquellos con cepas productoras de TEM
+ SHV pero no de CTX-M (14), encontrándose
diferencias significativas en: adquisición nosocomial (36% vs. 100%; p < 0,001), enfermedad de
base no fatal (70% vs. 36%; p = 0,05), diabetes
(49% vs. 21%; p = 0,06), sonda urinaria (32% vs.
64%), y uso previo de quinolonas (30% vs. 64%;
p = 0,01). Las cepas productoras sólo de CTX-M
fueron más frecuentemente sensibles a gentamicina (83% vs. 43%; p = 0,01) y a ciprofloxacino
(24% vs. 0; p = 0,05). No se encontró relación clonal entre las cepas productoras de CTX-M, mientras que las cepas productoras de TEM + SHV se
agruparon en 2 grupos clonales.
Conclusiones: La epidemiología de ECBLEE es
compleja. Las cepas productoras de BLEE tipo
CTX-M son más frecuentemente de adquisición
comunitaria, menos frecuentemente resistentes
a otros antimicrobianos y no están clonalmente relacionadas, a diferencia de las cepas pro-
43
Comunicaciones orales y pósters
ductoras de TEM + SHV, que se asocian a brotes
nosocomiales. Estas diferencias epidemiológicas
deben tenerse en cuenta para el diseño de medi-
das de control tanto en la comunidad como en
los hospitales, así como para el manejo clínico
de los pacientes de riesgo.
C-39. Inducción de resistencia a rifampicina
en Acinetobacter baumannii, in vitro
y en un modelo de neumonía experimental
M.E. Pachón Ibáñez(1), F. Fernández Cuenca(2), F. Docobo Pérez(1),
Á. Pascual(2), J. Pachón Díaz(1)
(1)Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla).
(2)Servicio de Microbiología. Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Introducción: Rifampicina es eficaz en modelos animales de infección por Acinetobacter baumannii multirresistente y panresistente. El uso
de rifampicina en monoterapia en infecciones
causadas por otras bacterias (Staphylococcus
aureus, Mycobacterium tuberculosis) se sigue
del desarrollo de mutantes resistentes, previniéndose con tratamientos combinados.
Objetivo: Evaluar la aparición de cepas mutantes resistentes de A. baumannii a rifampicina,
durante su exposición in vitro e in vivo, así como
la posible prevención de la resistencia adquirida
con las combinaciones de rifampicina utilizadas
en los experimentos in vivo.
Material y métodos: Estudios in vitro: a) una
cepa multirresistente perteneciente a uno de
los clones más frecuentes en nuestro hospital;
b) selección in vitro de mutantes resistentes a
rifampicina mediante curvas de tiempo muerte a
concentraciones de 1, 2 y 4 veces la CMI con RIF,
IMP y SB, respectivamente, y de todas las asociaciones posibles con estas concentraciones para
las combinaciones de RIF a estos otros dos antimicrobianos. CMI de RIF con las colonias recuperadas de las curvas de tiempo muerte; c) estudio
de inactivación de los antimicrobianos mediante técnica de bioensayo por difusión en placa
con los tres antimicrobianos, durante 72 horas
de incubación; las cepas control que se utilizaron fueron una cepa clínica de Micrococcus spp.,
M. luteus ATCC 9541 y A. baumannii ATCC 19606
para RIF, IMP y SB, respectivamente. Estudios in
vivo: a) se realizó un modelo de neumonía experimental en ratones hembras C57BL/6; b) grupos
de tratamiento (72 h): CON (sin tratamiento), IMP
(120 mg/kg/día), SB (240 mg/kg/día), RIF (100 mg/
kg/día), IMP + SB, IMP + RIF, y SB + RIF. CMI de
RIF para las colonias recuperadas del animal.
Resultados: a) Las colonias recuperadas de las
curvas de tiempo-muerte de RIF aumentaron su
CMI a 128 µg/mL a partir de las 48 h de incubación. Las colonias recuperadas de los tubos de
las combinaciones de RIF con IMP o SB no variaron la CMI original de la cepa a RIF (4 µg/mL).
b) Ni la RIF ni el SB se inactivan durante las 72
h de incubación. En cambio, el IMP se inactiva
pasadas 72 h. c) Las colonias recuperadas de los
animales tratados con RIF como monoterapia
variaron su CMI a 128 µg/mL, mientras que las
colonias recuperadas de los animales tratados
con las combinaciones de RIF con IMP o SB no
variaron la CMI original de la cepa para RIF.
Conclusiones: 1. A pesar de su eficacia terapéutica, la rifampicina utilizada aisladamente, tanto in vitro como in vivo, induce la aparición de
cepas mutantes resistentes con una tasa elevada,
las cuales son, además, estables. 2. La adición de
imipenem o sulbactam a la rifampicina impide la
aparición de estas cepas mutantes resistentes a
rifampicina tanto in vitro como in vivo.
44
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
C-40. Eficacia de amoxicilina/clavulánico
en la neumonía experimental por un nuevo
fenotipo de resistencia de Escherichia coli
resistente a cefoxitina
F. Docobo Pérez(1), F. Fernández Cuenca(2), M.E. Pachón Ibáñez(1), Á. Pascual(2),
C. Pichardo Guerrero(1), J. Pachón Díaz(1), L. Martínez Martínez(3)
(1)Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla).
(2)Servicio de Microbiología. Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla). (3)Servicio de
Microbiología. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander).
Introducción: Escherichia coli es el primer agente causante de infecciones del tracto urinario en
la comunidad y bacteriemias nosocomiales por
bacilos gram-negativos.
Los algoritmos de los sistemas automatizados de determinación de la sensibilidad antimicrobiana presuponen que los aislamientos de
E. coli resistentes a FOX hiperproducen AmpC,
por lo que los consideran resistentes también
a la combinación de amoxicilina/clavulánico.
Recientemente hemos observado aislamientos de E. coli resistente a cefalosporinas de 1ª y
2ª generación, incluyendo cefamicinas (FOX), y
sensible a amoxicilina/clavulánico (AMC) que no
hiperproducen AmpC.
Objetivo: Determinar la actividad in vitro de
AMC y su eficacia de en un modelo de neumonía
experimental por un nuevo fenotipo de resistencia de E. coli resistente a FOX no hiperproductor
de AmpC.
Material y métodos: Estudios in vitro: se incluyen 2 cepas de E. coli resistentes a FOX, y relacionadas clonalmente (Rep-PCR): Ec985 (no productora de TEM-1), sensible a AMX, AMC y CTX,
y Ec571 (productora de TEM-1), sensible a AMC y
CTX. Se determinaron la CMI y la actividad bactericida (curvas de letalidad). Los parámetros FC/
FD (Cmáx, t1/2, y Δt > CMI) se determinaron después de una dosis única de cada antimicrobiano. Estudios in vivo: 1ª Fase. Caracterización de
un modelo de neumonía experimental por Ec en
ratones C57BL/6 (16-20 g), con un inóculo de 8-9
Log10 ufc/mL. 2ª Fase: Los animales se agruparon
en controles (CON) sin tratamiento, AMX (50 mg/
kg) cada 2 horas (5 dosis), AMC (50/5 mg/kg) cada
2 horas (5 dosis) y CTX (50 mg/kg) cada 3 horas
(4 dosis). Se analizó: Log10 ufc/g tejido pulmonar
y hemocultivos cualitativos. Análisis estadísticos:
chi2, ANOVA, post-hoc Tukey y el test de Dunnett.
Resultados: In vitro: CMI (mg/l): Ec985 AMX =
8, AMC = 8, CTX ≤ 0,5, FOX = 128; Ec571 AMX =
512, AMC = 8, CTX ≤ 0,5, FOX = 128. Antimicrobianos bactericidas: Ec985 AMX, AMC y CTX
(1 × CMI, 2 × CMI, 4 × CMI, Cmáx). Ec571 AMX, AMC
y CTX (1 × CMI, 2 × CMI, 4 × CMI, Cmáx).
In vivo: FC/FD (Cmáx [mg/l]; t1/2 [h]; Δt > CMI [h]):
AMX (50 mg/kg) 15,1; 0,28; 0,48. AMC (50/5 mg/
kg) 17,9; 0,4; 0,55. CTX (50 mg/kg) 57,6; 0,27; 1,89.
AMX, AMC y CTX redujeron el número de bacterias de Ec985 en el pulmón respecto a los controles (p < 0,001); no hubo diferencia entre los
tratamientos. AMC y CTX disminuyeron el contaje bacteriano de Ec571 en el pulmón respecto
a los controles (p < 0,001); no hubo diferencia
entre ambos tratamientos; AMX no disminuyó
la concentración bacteriana pulmonar. No hubo
diferencia significativa en el aclaramiento de los
hemocultivos con ningún tratamiento ni para
ninguna cepa.
Conclusiones: AMC es eficaz tanto in vitro
como en el tratamiento de la neumonía experimental murina por este nuevo fenotipo de Escherichia coli resistente a FOX no hiperproductor de
AmpC.
45
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
PÓSTERS
P-01. Evolución de la tuberculosis en los
coinfectados por el VIH en los hospitales
andaluces durante el periodo 1992-2004
A. Domínguez-Castellano, P. Viciana, M. Márquez, E. Vidal, J. Hernández Quero,
J. Pasquau, F. Guerrero, A. del Arco, V. Gutiérrez-Ravé, A. Villar, M. Milla, D. Merino
Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas.
Introducción: La tuberculosis sigue siendo la
principal enfermedad diagnóstica de sida en
nuestro medio.
Objetivos: Analizar la evolución de la tuberculosis en los coinfectados por el VIH en los
hospitales andaluces durante los últimos 12
años.
Métodos: Los datos proceden de 16 encuestas
de prevalencia realizadas por SAEI en 24 hospitales de Andalucía durante el periodo 1992-2004
(14.168 pacientes encuestados).
Resultados: En la Figura 1 se aprecia un descenso del porcentaje de pacientes que padecían o
habían padecido tuberculosis a lo largo de los
años, pasando del 24% en 1992 al 16,9% en 2004.
Todavía es más llamativo el descenso de la curva
de pacientes en tratamiento tuberculostático en
el momento de la encuesta, pasando del 19% en
1992 al 4,9% en 2004 (lo que supone un descenso
del 74,8%). El 54% de los casos de 2004 fueron
extrapulmonares.
La tuberculosis fue la principal enfermedad
diagnóstica de sida, seguida por la candidiasis
esofágica y la neumonía por P. jiroveci. De 374
pacientes diagnosticados de sida en 2004, 139
(37,1%) tenían como enfermedad definitoria de
sida una tuberculosis (pulmonar 54,6%, y extrapulmonar 45,4%).
Conclusiones:
1. A pesar de que la tuberculosis sigue siendo
la principal enfermedad diagnóstica de sida en
nuestro medio, se aprecia un descenso paulatino
de la prevalencia, que probablemente será más
acusado en los próximos años, dado el bajo porcentaje de pacientes con formas activas detectados en los últimos años.
2. Se mantiene, sin embargo, un alto porcentaje de pacientes con tuberculosis extrapulmonar.
Figura 1
47
Comunicaciones orales y pósters
P-02. Características de los pacientes VIH en el
momento de inicio del tratamiento antirretroviral
de gran actividad (TARGA).
Estudio MACOVI (Málaga Cohorte VIH)
J. de la Torre, J. Aguilar, S. Santamaría, R. Palacios, F. Moreno, M. Godoy
Grupo Malagueño para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas.
Introducción: El TARGA ha cambiado el curso y pronóstico de la infección VIH. En nuestro
medio, son escasos los estudios de cohortes que
evalúen, en la vida real, las características de los
pacientes que inician su primer TARGA.
Objetivos: Evaluar las características epidemiológicas, clínicas, inmunológicas y virológicas
de los pacientes VIH naïve que inician su primer
TARGA; describir el tipo de tratamiento; y analizar las diferencias en un periodo de 7 años.
Material y métodos: Estudio multicéntrico,
observacional, retrospectivo de cohorte de todos
los pacientes VIH naïve adultos, diagnosticados
desde enero de 1997 que iniciaron su primer TARGA hasta diciembre de 2003 en los hospitales de
la provincia de Málaga.
Resultados: Iniciaron TARGA 603 pacientes,
78% varones, con una edad media de 39 ± 10
(rango: 19-77). Un 5,6% estaba en tratamiento
con metadona, presentaban coinfección por el
VHC el 24%, y por el VHB, el 5%. El factor de riesgo
para la adquisición del VIH fueron las relaciones
heterosexuales en el 37%, homosexuales en un
34%, ADVP en el 21,6%, y otras causas o causas
desconocidas en el 7%. Presentaron enfermedad
definitoria de sida 225 pacientes (37%), iniciando
TARGA simultáneamente al diagnóstico de sida
el 67,5%, más de 3 meses después un 10,8%, y
un 21,6% presentaron el evento definitorio de
sida meses después de iniciar el TARGA. Los
diagnósticos más frecuentes fueron neumonía
por Pneumocystis (54 casos), tuberculosis (47
casos), candidiasis esofágica (31 casos) y sarcoma de Kaposi (20 casos). Menos de un 5% de los
pacientes contaban con una asociación de apoyo
y menos de un 10% estaban incluidos en ensayos
clínicos. En el momento del inicio del TARGA, un
54% de pacientes presentaban menos de 200
CD4/µL, y un 54%, más de 100.000 copias de CV,
siendo la mediana de CD4 181/µL.
En los últimos años, un número significativamente menor de pacientes inicia TARGA con
cifras de CD4 elevadas (en 2003 sólo un 10% con
mas de 350/µL CD4 frente a un 31% en el 2000;
p < 0,003). Un 53% inició TARGA con IP (26%
IDV, 15% NFV, 6% SQV y 6% LPV), un 40% con 1
ITINN (26% EFV y 14% NVP) y un 6% con 3 ITIAN,
con un descenso estadísticamente significativo a
partir del año 2000 del uso de IP y un incremento
de los ITINN (porcentajes en 2000 y 2003, respectivamente de IP 35% y 18%, ITINN 56% y 71% e
ITIAN 7% y 9%; p < 0,001).
Conclusiones: En nuestro medio, los pacientes que inician su primer tratamiento antirretroviral en la era TARGA presentan en un 25%
coinfección por el VHC, la causa mayoritaria de
adquisición del VIH es sexual, y más de un tercio
presenta, al momento del diagnóstico o posteriormente, sida, destacando como enfermedad
definitoria la tuberculosis y la neumonía por
Pneumocystis.
La tendencia en los últimos años es iniciar
el TARGA con CD4 por debajo de 350/µL y con
ITINN vs. IP, con predominio del EFV.
48
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-03. Toxicidad del primer TARGA como causa
del cambio de tratamiento. Resultados
del estudio MACOVI (Málaga Cohorte VIH)
J. de la Torre, J. Aguilar, I. Peréz de Pedro, R. Palacios, J.L. Prada, E. Nuño
Grupo Malagueño para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas.
Introducción: En estudios previos, se describe una alta tasa de discontinuación del primer
TARGA en pacientes VIH. En nuestro medio, son
escasos los trabajo), fuera de los ensayos clínicos (en la vida real), acerca de la toxicidad como
causa de interrupción del primer TARGA.
Objetivo: Describir las toxicidades que son causa de interrupción de la primera pauta de TARGA
en una cohorte de pacientes VIH naïve.
Material y métodos: Estudio multicéntrico,
observacional, retrospectivo de cohorte de todos
los pacientes VIH naïve adultos, diagnosticados
desde enero de 1997, que iniciaron su primer
TARGA hasta diciembre de 2003 en los hospitales de la provincia de Málaga. Se realizó seguimiento hasta el primer semestre de 2005.
Resultados: De 603 pacientes que iniciaron
su primer TARGA, lo interrumpieron 452 (74%),
siendo la razón principal la toxicidad en 133
casos (29,4%). Las principales toxicidades fueron: digestiva (25,5%) fundamentalmente vómitos y diarrea por los IP y ddI; neuropsiquiátrica
(24,8%), destacando las asociadas al EFV y la
polineuropatía por d4T; hematológica (15,7%),
consistiendo predominantemente en anemia
asociada al AZT y neutropenia; cutánea (15%)
siendo casos de erupción asociada a NVP, EFV
y ABC; y nefrológica (9%), con la totalidad de
casos por nefrolitiasis asociada al IDV. La Tabla 1
muestra las diferencias según el tipo de TARGA.
Los IP se asociaron significativamente con más
manifestaciones digestivas y nefrológicas respecto a los tratamientos con ITINN y ITIAN (p >
0,001) y los ITINN con clínica neuropsiquiátrica y
cutánea respecto a IP e ITIAN (p > 0,001), siendo
la triple combinación de ITIAN la que menor
toxicidad presenta respecto a IP e ITINN (p >
0,001).
No se encontraron diferencias al analizar la
toxicidad según los niveles de CD4 ni por año de
inicio del TARGA.
Conclusiones: Las toxicidades que ocasionaron
cambio del primer TARGA fueron fundamentalmente digestiva, neuropsiquiátrica, cutánea y
hematológica.
La toxicidad digestiva apareció fundamentalmente con los IP, mientras que la neuropsiquiátrica y cutánea estuvo asociada a los ITINN. La
pauta con 3 ITIAN es la que menos se suspende
por toxicidad.
Tabla 1
Tipo de TARGA
IP
(n = 323)
ITINN
(n = 242)
ITIAN
(n = 38)
Total
(n = 603)
Recuento
% Tipo de TARGA
Recuento
% Tipo de TARGA
Recuento
% Tipo de TARGA
Recuento
% Tipo de TARGA
Digestivas Neuropsiquiát. Cutáneas Hematológicas Nefrológicas
28
40%
5
8,6%
1
20%
34
25,5%
9
12,8%
24
41,3%
0
0,0%
33
24,8%
0
0,0%
19
32,7%
1
20%
20
15%
49
14
20%
6
10,3%
1
20%
21
15,7%
12
17,1%
0
0,0%
0
0,0%
12
9,0%
Otras
Total
7
10%
4
6%
2
40%
13
9,7%
70
100%
58
100%
5
100%
133
100%
Comunicaciones orales y pósters
P-04. Análisis de la primera línea de tratamiento
antirretrovírico (PLTAR) en el periodo 2000-2005
en una cohorte de pacientes VIH+
J. Pasquau, C. García, F. Jaén, P. Macías, N. Navarrete, C. Hidalgo
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Virgen de las Nieves (Granada).
Introducción y objetivos: En un mundo donde
casi toda la información se obtiene de los ensayos clínicos, hemos considerado de interés revisar la efectividad de la PLTAR en una cohorte.
Metodología: Hemos revisado todas las historias clínicas de una cohorte de 374 pacientes
VIH+ de elaboración prospectiva, y analizado
la duración de la PLTAR iniciada entre los años
2000 y 2005, las causas de cambio y la evolución
posterior tras el cambio, y algunas circunstancias que hubiesen podido influir en los resultados. Además, hemos comparado los resultados
con pacientes de viremia elevada (> 100.000
copias/mL) entre las pautas que contenían un
inhibidor de la proteasa (IP), un no análogo (NA)
o 3 análogos (A).
Resultados: En este periodo de tiempo, se iniciaron 99 PLTAR. Se utilizaron 15 combinaciones
distintas (48% con 1 NA, 37% con un IP y 15%
con 3 A; y la combinación de A basales fue AZT
+ 3TC en el 76% de los casos), en pacientes en
los que la viremia basal era > 100.000 copias/
mL en el 42% de los casos, la cifra de linfocitos
CD4/mmc < 200 en el 61% y < 100 en el 38%, con
patología oportunista previa en el 48% de los
casos. La duración media observada de la PLTAR
fue de 19,9 meses (< 1-66). En la última revisión
se mantenían dentro de la PLTAR el 40% de los
pacientes. Las causas del cambio de tratamiento
en el 60% restante fueron: 36% por toxicidad
de diversos grados, 11% por fracaso virológico
(FV) (4% asociado a mal cumplimiento y un 1%
a toxicidad, con un 4% de FV precoces), 5% por
simplificación, 3% por suspensión programada,
3% por abandono voluntario y 2% por modificaciones obligadas por tratamiento anti-VHC
concomitante. Dos tercios de los cambios se
produjeron en los 6 primeros meses, fundamen-
talmente por toxicidad. De los 22 tratamientos
iniciados en 2000, se mantenía el 50%, mientras
que de los años 2001 y 2002 lo hacía el 24% (de
22) y 29% (de 19), respectivamente. En la última
observación de todos los pacientes analizados,
con o sin PLTAR, el 5% habían fallecido (2 por
cáncer, 1 por cirrosis hepática y 2 tras abandonos del tratamiento), sólo el 7% tenían < 200
CD4 y ninguno de los pacientes sin un abandono
reconocido y voluntario del tratamiento tenía
una viremia > 400/mL.
En el análisis comparativo de las 3 pautas de
tratamiento descritas en pacientes con viremia >
100.000 copias/mL encontramos que, de los que
se trataron con un IP, 8/22 se mantenían y que
se produjo un FV en 4/22 (duración media 12,3
meses). De los que lo hicieron con un NA, 7/16
(duración media 16,4 meses) continuaban y sólo
se observó 1/16 FV, mientras que los 4/4 con 3 A
habían cambiado su tratamiento inicial (aunque
no por FV).
Conclusiones: No es una novedad, pero comprobar que la efectividad en la vida real de
casi cualquier combinación de TAR utilizada en
primera línea se aproxima o supera la eficacia
de las pautas exploradas en condiciones experimentales se convierte en el mejor argumento
para sustentar el optimismo que debe animar la
primera entrevista con un paciente VIH+. Hemos
vuelto a comprobar que los efectos secundarios
del TAR son la primera causa que motiva el cambio, y que las posibilidades que tiene el VIH de los
pacientes que comienzan hoy en día su PLTAR de
superar las barreras terapéuticas que se le pueden oponer son prácticamente insuperables.
No hemos sido capaces de apreciar diferencias
importantes entre las pautas que contienen un
IP o un NA.
50
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-05. Bacteriemias en pacientes infectados
por el VIH en nuestra área
M.J. Requena Pou, J.A. Trujillo Pérez, M. Mateas Moreno,
A. Arroyo Nieto, M. Omar, J.J. Hernández Burruezo
Unidad de Infecciones. Complejo Hospitalario de Jaén.
Introducción: Las bacteriemias representan
una causa importante de morbimortalidad en la
población infectada por el VIH. El conocimiento
de la epidemiología de las bacteriemias en cada
área es fundamental para establecer las pautas
de antibioterapia empírica.
Objetivos: Describir las características clínicoepidemiológicas, así como la etiología de las
bacteriemias en nuestros pacientes infectados
por el VIH.
Material y métodos: Se analizaron de forma
retrospectiva las historias clínicas de los pacientes infectados por el VIH, ingresados en nuestro
Centro y con el diagnóstico de bacteriemia,
durante el periodo comprendido entre el 1 de
enero de 1996 y el 31 de diciembre de 2004.
El análisis estadístico se hizo con el programa
SPSS 11.0.
Resultados: Se analizó un total de 45 casos (37
hombres) de bacteriemias en pacientes infectados por VIH, con una edad media de 34,58 ± 5,879
años. La práctica de riesgo más frecuente para
la adquisición del VIH fue el uso de drogas por
vía parenteral, y en mujeres, la heterosexual. El
56,8% de los pacientes tenían una situación clínica definitoria de sida, y el 66,7%, menos de 200
linfocitos CD 4. Más de la mitad de los pacientes
realizaban TARGA y el 40% seguían profilaxis con
cotrimoxazol. El 73,3% de los pacientes habían
estado ingresados previamente y el 26,7% presentaron un episodio previo de bacteriemia. La
más importante comorbilidad asociada fue la
hepatopatía por virus C (27 casos). La mayoría
de los episodios se adquirieron en la comunidad
(86,7% ) y fueron causados por un solo germen
(95,6%), siendo Staphylococcus aureus (24,4%),
Staphylococcus epidermidis y Streptococcus
pneumoniae (11,1% cada uno) los más frecuentes. La fuente de la infección fue respiratoria (17
casos), dispositivos intravenosos (5), cutánea y
tejidos blandos (6), urinaria (2) y osteoarticular
(2), y en 13 casos no se pudo establecer el origen.
El tratamiento empírico instaurado fue adecuado
en el 80,5% de las bacteriemias, ningún paciente
ingresó en la UCI y la mortalidad a los 30 días del
episodio fue del 4,4%.
Conclusiones: En nuestro estudio destacamos:
1. Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis y Streptococcus pneumoniae como
gérmenes más frecuentes.
2. La elevada adecuación del tratamiento empírico inicial.
3. La baja tasa de mortalidad asociada a las
bacteriemias de nuestros pacientes, a pesar de
su avanzado estado de inmunosupresión.
P-06. Cambios epidemiológicos en la neumonía
bacteriana en la era del tratamiento
antirretroviral de gran actividad
M. Mateas, J.A. Trujillo, M.J. Requena, G. Duro, I. Gea,
M. Omar, J.J. Hernández Burruezo
Unidad de Infecciones. Complejo Hospitalario de Jaén.
Introducción: El uso del tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) se ha asociado a
una mejoría de la situación inmunológica de los
pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y, por consiguiente, a
una disminución de la infecciones oportunistas
51
Comunicaciones orales y pósters
y de la mortalidad. Sin embargo, son escasos los
datos aportados en la literatura respecto a los
cambios experimentados en pacientes con neumonía bacteriana en el periodo de implantación
del TARGA.
Objetivos: Analizar las posibles diferencias
existentes en las neumonías bacterianas en la
era TARGA.
Métodos: Se revisaron las historias clínicas
de los pacientes infectados por VIH que ingresaron por neumonía bacteriana en el Complejo
Hospitalario de Jaén durante dos periodos:
era pre-TARGA (1991-1996) y era TARGA (19972004). Se analizaron variables clínicas, epidemiológicas, microbiológicas y evolutivas de las
neumonías bacterianas de ambos periodos. El
análisis estadístico se realizó con el programa
SPSS 11.0
Resultados: Se incluyeron 139 episodios de
neumonía bacteriana ingresados en nuestra
unidad (54 eran pre-TARGA y 85 eran TARGA).
En el análisis univariante, los pacientes infectados por el VIH con neumonía bacteriana de la
era TARGA destacaban por presentar una mayor
proporción de hepatopatía crónica (72,61% vs.
48,14%; p = 0,006), diabetes (20,23% vs. 1,60%;
p < 0,001) y de hiperlipidemia asociadas (35,70%
vs. 5,55%; p < 0,001) así como una mayor presencia de fiebre (91,76% vs. 57,40%; p < 0,001),
una defervescencia más rápida (8,47 ± 6,07 vs.
12,53 ± 11,24 días; p = 0,019) y un mayor por-
centaje de casos con filiación microbiológica
(52,94% vs. 24,07%; p < 0,001), mientras que en
la era pre-TARGA observamos cómo los pacientes eran más jóvenes (31,65 ± 4,83 vs. 36,83 ±
8.19 años; p < 0,001) y existía un mayor predominio del patrón radiológico alveolar (8,90% vs.
67,40%; p < 0.001). En el análisis multivariante,
la presencia de fiebre (OR: 7,425; IC 95%: 2,28824,743); p = 0,001), defervescencia precoz (OR:
0,814; IC 95%: 0,731-0,907; p < 0,001), hiperlipidemia (OR: 17,130; IC 95%: 3,411-86,023; p =
0,001) y de hepatopatía crónica (OR= 4,812; IC
95%: 1,682-13,77; p = 0,003) se asociaron de
forma significativa a las neumonías bacterianas
de la era TARGA, mientras que el patrón radiológico alveolar se asoció al grupo de neumonías
de la era pre-TARGA (OR: 44,827; IC 95%: 4,942406,584; p = 0,001).
Conclusiones: En el presente estudio, los
pacientes con neumonía bacteriana en la era
TARGA destacan por:
1. Responder de forma más rápida al tratamiento antibiótico.
2. Presentar una mayor frecuencia de hepatopatía crónica asociada, como posible expresión
de su mayor supervivencia y de la emergencia
clínica del VHC.
3. Presentar una mayor proporción de alteraciones metabólicas (hiperlipidemia) relacionadas
con el uso de tratamiento antirretroviral de gran
actividad.
P-07. Características clínico-epidemiológicas
de los pacientes con diagnóstico coincidente
de infección por el VIH y sífilis
I. Aguilar(1), F. Jiménez Oñate(2), R. Palacios(1), M. Aguilar(3), D. Morales(4), F. Moreno(5),
M.J. Ríos(4), J. de la Torre(5), F. Orihuela (2), P. Viciana(3), J. Santos(1), M. Márquez(1)
(1)
Hospital Virgen de la Victoria (Málaga). (2)Hospital Carlos Haya (Málaga). (3)Hospital Virgen del
Rocío (Sevilla). (4)Hospital Virgen Macarena (Sevilla). (5)Hospital Costa del Sol (Marbella, Málaga).
Introducción: Dado que la infección por el VIH
y la sífilis afectan a una población de riesgo similar, la coinfección de ambas enfermedades de
transmisión sexual no es rara.
Objetivos: Describir las características epidemiológicas y clínicas de pacientes con diagnóstico coincidente de sífilis y de infección por el VIH.
Métodos: Estudio multicéntrico de una serie de
pacientes con infección por VIH de 5 hospitales
andaluces que se diagnosticaron de sífilis durante el periodo 2004-2005. Se definieron como
coincidentes aquellos pacientes en los que la sífilis y la infección por el VIH se diagnosticaron al
mismo tiempo (±2 meses). Se analizaron características epidemiológicas, clínicas y analíticas.
Programa estadístico: SPSS 10.0.
Resultados: se identificaron 71 pacientes con
infección por el VIH y sífilis. En 28 (39,4%) casos,
52
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
el diagnóstico del VIH y de la sífilis fueron coincidentes.Todos eran varones, el 85,7% homosexuales y la edad media era 36,1 años. Presentaban
una sífilis sintomática en el momento del diagnóstico el 71,4% de los pacientes (75% de ellos
con secundarismos), la media de linfocitos CD4
era 489 céls./µL (IQR 324-690 céls./µL) y la media
de CV del VIH era 5,37 log10 (DE 5,70 log10).
Ningún paciente presentó un evento definitorio
de sida en el momento del diagnóstico. No hubo
diferencias entre los pacientes coincidentes y
los VIH previos con sífilis, salvo que el 26,8% de
este grupo tenía episodios previos de sífilis en
comparación con ninguno de los pacientes con
diagnóstico coincidentes (p = 0,002).
Conclusiones: En esta serie, casi el 40% de los
casos de coinfección por el VIH y sífilis tuvieron
un diagnóstico coincidente, afectando a pacientes en etapas precoces de la infección por el VIH.
Las características epidemiológicas, clínicas e
inmunológicas fueron similares en los coincidentes y no coincidentes, a excepción de que los
casos coincidentes no tenían episodios previos
de sífilis.
P-08. Impacto de la sífilis en la carga viral (CV)
del VIH y en el recuento de linfocitos CD4
en pacientes con infección por el VIH
R. Palacios(1), F. Jiménez Oñate(2), I. Aguilar(1), M. Aguilar(3), M.J. Ríos(4), F. Moreno(5),
P. Viciana(3), D. Morales(4), J. De la Torre(5), J.M. Antúnez(2), J. Santos(1)
(1)
Hospital Virgen de la Victoria (Málaga). (2)Hospital Carlos Haya (Málaga). (3)Hospital Virgen del
Rocío (Sevilla). (4)Hospital Virgen Macarena (Sevilla). (5)Hospital Costa del Sol (Marbella, Málaga).
Introducción: Aunque se ha sugerido que en
los pacientes con infección por el VIH y sífilis
se produce un incremento en la CV del VIH y un
descenso en los linfocitos CD4, la interacción
entre la sífilis y dichas variables no está bien
definida.
Objetivos: Conocer el efecto de la sífilis precoz
sobre la CV del VIH y el recuento de linfocitos
CD4 en pacientes con infección por el VIH.
Métodos: Estudio multicéntrico de una serie de
pacientes VIH diagnosticados de sífilis durante
2004-2005. Todos los pacientes tenían determinaciones de CV del VIH y linfocitos CD4 durante
la sífilis y, al menos, otra determinación antes
y/o después de ese evento. Los pacientes que
iniciaron o cambiaron de pauta de tratamiento
antirretroviral durante el periodo de análisis de
las variables del estudio se excluyeron del mismo. Programa estadístico: SPSS 10.0.
Resultados: Se identificaron 71 pacientes VIH
con sífilis precoz en 5 hospitales andaluces, 52
cumplían los criterios de inclusión/exclusión
para entrar en el estudio. 94,2% eran varones, la
edad media era 37,7 años, 82,7% eran varones
homosexuales; 25 (48,1%) estaban en tratamiento antirretroviral en el momento del diagnóstico
de la sífilis, y en 16 (30,8%) casos, los diagnósticos de infección por el VIH y de la sífilis fueron
coincidentes. El recuento de linfocitos CD4 fue
inferior durante la sífilis que antes (510 vs. 441
céls./μL; p = 0,034), y que después del tratamiento de la misma (446 vs. 492 céls./μL; p = 0,072).
Los pacientes con CV del VIH detectable antes de
la sífilis (n = 16) mantuvieron niveles similares de
CV durante el periodo de estudio (4,93 vs. 4,91
vs. 4,71 log10; p > 0,05). Sin embargo, un 17,6%
de los que tenían CV indetectable antes de la
sífilis (n = 17), presentaron CV detectable durante
la sífilis, y 9,1% mantuvieron CV detectable después del tratamiento de la sífilis.
Conclusiones: En esta serie, casi el 70% de los
casos de sífilis se diagnosticaron en pacientes
con infección por el VIH ya conocida. La sífilis se
asoció con un descenso del recuento de linfocitos CD4 e indujo blips en la CV del VIH en algunos pacientes previamente suprimidos.
53
Comunicaciones orales y pósters
P-9. Lipomatosis cervical en pacientes
con infección por el VIH. Estudio de casos
y controles. Estudio LIPOCER
R. Palacios(1), F. Lozano(2), A. Camacho(3), D. Morales(4),
A. del Arco(5), A. Rivero(3) , M.J. Ríos(4), M. Márquez(1), J. Santos(1)
(1)
Hospital Virgen de la Victoria (Málaga). (2)Hospital de Valme (Sevilla). (3)Hospital Reina Sofía (Córdoba).
(4)
Hospital Virgen Macarena (Sevilla). (5)Hospital Costa del Sol (Marbella, Málaga).
Introducción: La lipodistrofia es muy frecuente
en pacientes con infección por el VIH en TARGA,
sin embargo, la lipomatosis cervical (LC) ocurre
sólo en un 2-13% de pacientes VIH.
Objetivos: Analizar la prevalencia de la LC en
pacientes con infección por el VIH en TARGA y los
factores asociados a su desarrollo.
Métodos: Estudio multicéntrico, observacional,
de casos y controles 1:1 de pacientes VIH de 5
hospitales andaluces. Casos: pacientes VIH con
LC. Controles: pacientes VIH de la misma cohorte
controlados por edad (± 5 años), sexo e IMC (± 2,5
kg/m2). Se recogen datos epidemiológicos, clínicos y analíticos. Programa estadístico SPSS® 10.0.
Resultados: Se identificaron 41 (1,8%) pacientes de una cohorte de 2.213 pacientes con TARGA
en seguimiento en los hospitales participantes. Tres de los pacientes con LC se excluyeron
para el análisis por no encontrar controles. Los
pacientes con LC tenían mayor tiempo de evolución de la infección por el VIH (135 vs. 99 meses;
p = 0,001), mayor exposición a SQV (51,3 vs.
17,1%; p = 0,003), AZT (94,5 vs. 77,1%; p = 0,043),
ddI (83,7 vs. 60%; p = 0,035) y d4T (91,8 vs. 51,4%;
p = 0,0001), mayor índice cintura/cadera (0,99 vs.
0,93; p = 0,001), nivel de triglicéridos (223 vs. 156
mg/dL; p = 0,027) y tiempo de exposición a 3TC
(62,4 vs. 50,0 meses; p = 0,041) y nivel de c-HDL
más bajo (43 vs. 54 mg/dL; p = 0,017); tenían con
más frecuencia lipoatrofia (86,8 vs. 29,7%; p =
0,0001) y ginecomastia (23,6 vs. 2,7%; p = 0,014)
y eran menos fumadores (35,1 vs. 61,1%; p =
0,036). En el análisis multivariante, el d4T (OR:
11,7; IC 95%: 1,7-78,7; p = 0,011) y la lipoatrofia
(OR: 10,3; IC 95%: 2,4-44,2; p = 0,001) fueron los
únicos factores independientemente asociados
a la LC, y el tabaco fue un factor protector de la
misma (OR: 0,21; IC 95%: 0,05-0,86; p = 0,03). En
15 pacientes y sus controles se realizó estudio
del metabolismo de la glucosa siendo el índice
HOMA de los casos superior al de los controles
aunque sin alcanzar significación estadística (7,5
vs. 3,1; p = 0,3).
Conclusiones: aunque la lipodistrofia es muy
frecuente en pacientes con infección por el VIH
en TARGA, la LC es un tipo poco común de redistribución grasa en esta población. En esta serie la
LC se asoció al uso de d4T y a la lipoatrofia.
P-10. Lipohipertrofia y lipoatrofia en pacientes
infectados por el VIH
M. García Lázaro, A. Camacho Espejo, A. Segador Gómez,
J.M. Kindelán Jaquotot, J. de la Torre Cisneros, A. Rivero Román
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Reina Sofía (Córdoba).
Introducción: Aunque el TARGA ha supuesto el
mayor avance en el manejo de la infección por
el VIH en los últimos años, presenta diversos
efectos adversos, siendo las alteraciones morfológicas uno de los que produce mayor impacto
físico y psicológico.
54
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Objetivo: Evaluar la incidencia de lipohipertrofia (LH) y lipoatrofia (LA) en una cohorte pacientes infectados por el VIH.
Material y métodos: Estudio prospectivo realizado en la Unidad de Enfermedades Infecciosas
del Hospital Reina Sofía de Córdoba desde el 1
de noviembre de 2004 al 30 de junio de 2005. Se
recogieron datos demográficos, antecedentes e
historia de toma de fármacos antirretrovirales a
un total de 205 pacientes infectados por el VIH
en seguimiento regular por consulta externa. Se
valoró subjetivamente la existencia de LH y/o
LA.
Resultados: De los 205 pacientes evaluados,
145 (70,7%) eran varones. La edad media fue de
41,39 + 8,18 años. El 36,1% (74 pacientes) estaban
en estadio sida y 93,2% (191 pacientes) recibían
TARGA. Presentaban LH 32 pacientes (15,6%)
de los que 13 eran mujeres y 19 varones y LA
67 pacientes (32,7%), 19 mujeres y 48 varones.
Ningún paciente había recibido tratamiento qui-
rúrgico por este motivo. La LH era más frecuente en pacientes con antecedentes de HTA (p =
0,003) o de hiperlipidemia (p < 0,001). La LA sólo
se asoció al antecedente de hiperlipidemia (p =
0,002). Todos los pacientes con LH y/o LA recibían TARGA. Los pacientes con LH habían estado
expuestos durante una media de meses significativamente mayor a análogos de la timidina
(AZT o d4T), resto de análogos y a IP (p = 0,04, p
< 0,001 y p < 0,001 respectivamente). La situación
se repetía con los pacientes con LA en cuanto
a resto de análogos y a IP (p < 0,001 en ambos
casos), no así con los análogos de la timidina,
con los que no hubo diferencia significativa.
Conclusiones: La incidencia de alteraciones
morfológicas en nuestros pacientes es considerable. Son especialmente frecuentes en pacientes con antecedentes de HTA o hiperlipidemia.
Los antirretrovirales más relacionados con su
desarrollo son los IP y los análogos de los nucleósidos.
P-11. Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en la población infectada por el VIH
en el Área Sanitaria de Jerez de la Frontera
F. Brun, P. González, A. Terrón, C. García, S. Niño
Sección de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Medicina Interna. Hospital SAS de Jerez (Cádiz).
Introducción: Tras la introducción, a finales de
1996, del TARGA, se observó una drástica disminución en la mortalidad de los pacientes con
infección por VIH. Por este motivo, la infección
por VIH se ha convertido en una enfermedad
crónica dando lugar a la aparición de nuevas
complicaciones, entre otras y relacionada con
el efecto tóxico metabólico del TAR, una mayor
prevalencia de factores de riesgo cardiovascular
(FRCV) en esta población.
Objetivos: Analizar la prevalencia de factores
de riesgo cardiovascular en la cohorte de pacientes con infección por el VIH-1 en el Área Sanitaria
de Jerez de la Frontera.
Material y métodos: Estudio de cohortes observacional y descriptivo. Se han incluido de forma
consecutiva todos los pacientes que han acudido
a revisión a la consulta monográfica de esta
patología en el Hospital de Jerez de la Frontera
desde el 1 de Junio al 15 de Septiembre de 2005
(218 pacientes). A todos se les realizó estudio
metabólico en ayunas (glucosa, colesterol total,
HDL-c, LDL-c, triglicéridos), cuestionario de otros
factores de riesgo cardiovascular (hábito tabáquico, medida de tensión arterial (TA) así como
historia previa de hipertensión o tratamiento
antihipertensivo, antecedentes personales y
familiares de cardiopatía isquémica prematura,
sedentarismo, diabetes mellitus) y otras manifestaciones de aterosclerosis (aneurisma de aorta abdominal, estenosis carotídea o arteriopatía
obliterante crónica de miembros inferiores),
medidas antropométricas (peso, perímetro de
cintura y cadera, e índice de masa corporal) y
estimación del riesgo cardiovascular a 10 años
basado en el Framingham Heart Study. La comparación de medias entre los distintos grupos se
ha realizado mediante el test de la t de Student.
Resultados: El 13,3% de los pacientes presentaron un riesgo moderado-severo (>10%) de enfermedad coronaria a los 10 años. El 84% fueron
hombres (81% en el grupo de bajo riesgo, y
todos en el grupo moderado-severo). El hábito
tabáquico estuvo presente en el 68,5% del total
55
Comunicaciones orales y pósters
de pacientes. La presencia de componentes del
síndrome metabólico se distribuyó de la siguiente manera: perímetro de la cintura >94 cm en el
hombre y > 80 cm en la mujer (Criterios de 2005
de la International Diabetes Foundation (IDF) para
población europea), 31,5% y 58,3% respectivamente; hipertrigliceridemia (≥150 mg/dL) 44,3%;
HDL <40 mg/dL en hombres y <50 mg/dL en mujeres 41,5% y 41,7%; hipertensión arterial (≥130/85
mmHg) 8,7%; diabetes mellitus 5,9%. El 48,4%
refirió un estilo de vida sedentario. En el análisis
comparativo de ambos grupos (riesgo coronario
a 10 años ≤10% vs. >10%) mostraron diferencia
significativa (p<0,05) la edad (39,8 vs. 48,7 años),
duración del TAR (tanto inhibidores de la proteasa
(30 vs. 48 meses), como inhibidores de la trans-
criptasa inversa no análogos de nucleósidos (7 vs.
18 meses), el índice de masa corporal (23 vs. 25
kg/cm2), el perímetro de la cintura y fracción HDLc en hombres (no hubo mujeres en el grupo de
riesgo >10%) (89 vs. 96 cm y 47,6 vs. 38,3 mg/dL,
respectivamente), la cifra de colesterol total (175
vs. 218 mg/dL) y fracción LDL-c (101 vs. 132 mg/dL)
y la cifra de linfocitos T CD4+ (405 vs. 551).
Conclusiones: La prevalencia de factores de
riesgo cardiovascular en nuestra población es
elevada. Al igual que los factores predictores
procedentes de la cohorte de Framingham, la
duración del TAR, el índice de masa corporal y el
perímetro de la cintura se asocian con el riesgo
coronario a 10 años. Son imperativas estrategias
de abandono del hábito tabáquico.
P-12. Factores de riesgo vascular en pacientes
infectados por el VIH
M. García Lázaro, A. Segador Gómez, A. Camacho Espejo,
J.M. Kindelán Jaquotot, P. Font, A. Rivero Román
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Reina Sofía (Córdoba).
Introducción: La introducción del TARGA ha
supuesto una gran mejora en la calidad de vida
y en la supervivencia de los pacientes infectados
por el VIH. Sin embargo en los últimos años se
ha señalado que el riesgo cardiovascular (RCV)
de estos enfermos podría estar aumentado.
Objetivo: Evaluar los factores de presentes en
una cohorte de este tipo de pacientes.
Material y métodos: Estudio prospectivo realizado en la Unidad de Enfermedades Infecciosas
del Hospital Reina Sofía de Córdoba desde el 1
de noviembre de 2004 al 30 de junio de 2005. Se
Tabla 1
Factor de riesgo vascular
Tabaquismo activo
Antecedente de dislipidemia
Colesterol total > 200 mg/dL
LDL > 130 mg/dL
HDL < 40 (varón) / 50 (mujer) mg/dL
Antecedente de HTA
Cifras de TA > 140/90
Antecedente de diabetes
Glucemia basal >110 mg/dL
Sedentarismo
Indice de Masa Corporal > 30
Obesidad abdominal
Antecedentes familiares primer grado
Nº de pacientes
158
60
66
37
69
15
38
10
31
104
19
44
47
56
Porcentaje
77,1
29,3
32,2
20,8
34,3
7,3
18,5
4,9
15,1
50,7
9,3
21,8
22,9
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
recogieron datos demográficos y antecedentes
de diabetes, HTA tabaquismo, dislipidemia y
sedentarismo a un total de 205 pacientes infectados por el VIH en seguimiento regular por
consulta externa. Se determinó el índice de masa
corporal, el perímetro abdominal y los valores
séricos de glucosa, colesterol total, LDL y HDL.
Resultados: En nuestra cohorte de 205 pacientes, 145 (70.7%) eran varones. La edad media
fue de 41,39 + 8,18 años. El 36,1% (74 pacientes)
estaban en estadio sida y 93,2% (191 pacientes) recibían TARGA. Los FRV se detallan en la
Tabla 1.
Conclusiones: La coexistencia de FRV es muy
frecuente en nuestros pacientes. Las repercusiones clínicas en el futuro, aunque aún desconocida a día de hoy, obliga a su vigilancia y tratamiento.
P-13. Casuística de enfermedades infecciosas
en un servicio de Medicina Interna
de un hospital general
F. Díez, M.C. Gálvez, A. Collado, A. Lazo, B. Cervantes, J.A. Montes
Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería).
Introducción: Las enfermedades infecciosas
(EI) son una causa frecuente de ingreso hospitalario en servicios de Medicina Interna (MI). Los
GRDS son un sistema de clasificación de pacientes, objetivo, validado y comparable que permite
conocer la casuística de un Servicio.
Objetivo: Conocer la casuística de enfermedades infecciosas en un servicio de Medicina Interna
General según el sistema de GRD. Comparar
el peso de las enfermedades infecciosas en la
casuística de Medicina Interna y la eficiencia en la
utilización de las estancias en relación con el resto
de altas de MI y de otras unidades médicas.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de
la casuística de las altas médicas de un hospital general durante el año 2004. Se incluyeron
como GRD de EI aquellos en los cuales el diagnóstico principal es una enfermedad infecciosa. Las variables dependientes fueron el peso
medio como medida de complejidad y la estancia media por GRD como medida de eficiencia.
Las variables se analizaron con el programa
SSPS 11.5 para Windows. El nivel de significación
estadística fue del 5%.
Resultados: En el año 2.004 se codificaron 1.251
altas en el servicio de MI; en 339 de las mismas el
diagnóstico principal fue una enfermedad infecciosa, lo que supuso el 27,1% de todas las altas y
el 26,9% de todas las estancias hospitalarias de
MI. El peso medio de las altas de EI y del resto de
altas de MI fue de 2,05 y 2,07 (NS) y la estancia
media de 12,2 y 12,4 días respectivamente (NS).
La complejidad de las altas de MI y de EI fueron
superiores a las del resto de las unidades médicas,
a excepción de Nefrología. Las altas con diagnóstico de infección VIH fueron100 (29% de las altas
de EI y el 8% del total de MI). El peso medio de las
altas VIH fue de 2,2, significativamente superior al
del resto de EI y de MI (p < 0,05), y la EM de estas
altas fue de 12,47 días (NS respecto a la EM de EI y
MI). Los GRD más frecuentes, y su estancia media
se reflejan en la Tabla 1.
Tabla 1
01
02
03
04
05
06
07
GRD
Descripción
n
%
EM
Peso
714
540
89
716
584
561
90
HIV con diagnóstico relacionado significativo
Infección e inflamación respiratoria con cc mayor
Neumonía simple y pleuritis edad> 17 con cc
HIV sin otros diagnósticos relacionados
Septicemia con cc mayor
Osteomielitis, artritis séptica con cc mayor
Neumonía simple y pleuritis edad > 17 sin cc
40
30
27
21
19
15
12
11,8
8,8
8,0
6,2
5,6
4,4
3,5
12,25
14,43
11,74
6,05
17,42
13,47
10,67
2,05
3,67
1,43
1,18
3,98
4,53
0,87
57
Comunicaciones orales y pósters
Tabla 1 (cont.)
08
09
10
GRD
421
320
423
Descripción
Enfermedad vírica edad > 17
Infecciones de riñón 6 tracto urinario con cc
Otros diagnósticos de enfermedad infecciosa o parasitaria
Conclusión: Las altas con diagnóstico principal
de EI representan el 27% de los ingresos y de las
estancias en un Servicio de MI de un Hospital
General. La complejidad, medida por el Peso
Medio, es elevada, similar al del resto de altas
n
12
11
11
%
3,5
3,5
3,5
EM
7,92
8,64
9,47
Peso
0,67
1,08
1,07
de MI y superior al de la mayoría de las altas
de otras especialidades médicas. Las altas por
procesos relacionados con la Infección VIH representan un 29% del total de altas de EI, son más
complejas y su manejo más eficiente.
P-14. Experiencias de los dos primeros años
de funcionamiento de una consulta de Salud
Internacional (2003-2005)
E. Cañas(1), J.L. Haro(1), M.E. Ruiz-Pipaón(2), M. Aguilar(1),
N. Espinosa(1), J. Pachón(1), J. Aznar(2)
(1)
Servicio de Enfermedades Infecciosas; (2)Servicio de Microbiología.
Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: El incremento de los viajes intercontinentales y de la inmigración ha originado
nuevos retos sanitarios en nuestra sociedad.
Analizamos la experiencia inicial de una consulta
de Salud Internacional de un hospital de tercer
nivel.
Material y métodos: Estudio descriptivo prospectivo de las características de los pacientes
atendidos en la consulta de Salud Internacional
de nuestro hospital desde el inicio de su funcionamiento (15 de septiembre de 2003) hasta el 15
de septiembre de 2005.
Resultados: Se atendieron 249 pacientes (86
viajeros internacionales, 20 cooperantes y 153
inmigrantes/refugiados), con una demora media
de 2,2 días (mediana: 0 días). El grupo de los 106
viajeros y cooperantes tenía una edad media de
38,8 años (rango: 19-74), el 54% eran varones,
y consultaron directamente (28%), o derivados
desde Urgencias (28%), Sanidad Exterior (23%)
o por su médico de cabecera (4%). Las áreas
geográficas visitadas fueron África subsahariana (40), América Central y Caribe (17), Asia (17),
Magreb (17) y América del Sur (12). La media
del viaje había sido de 30,8 días (rango: 3-390,
mediana 14 días); el 78% habían sido viajes “no
convencionales” y sólo el 52% de los pacientes
habían recibido consejos pre-viaje. La primera
consulta tuvo lugar con una mediana de 16 días
tras el regreso, siendo los principales motivos de
consulta los síndromes febril (37%) y diarreico
(35%), y las lesiones cutáneas (17%). Los diagnósticos más frecuentes fueron la fiebre de corta
duración (17) y la diarrea autolimitadas (14), sin
diagnóstico etiológico, seguidos del síndrome de
intestino irritable (11), rickettsiosis (8), paludismo (7), prúrigo por picaduras (7), giardiasis (6),
amebiasis (4), salmonelosis (4), pioderma (4) y
dengue (3). Ocho pacientes requirieron ingreso
hospitalario, sin ningún fallecimiento. Por su parte, los 143 inmigrantes y refugiados tenían una
edad media de 31,3 años (rango: 15-66), el 56%
eran varones y llevaban una mediana de 1 año
de estancia en nuestro país. La mayoría fue derivada desde los servicios sociales u ONG (29%)
o desde Urgencias (28%) o consultaron directamente (28%), y menos frecuentemente acudieron
derivados por otros servicios hospitalarios (10%)
o por su médico de cabecera (9%). Las principales áreas de procedencia fueron América del
Sur (40), Europa del Este (31) y el Magreb (30);
y, menos frecuentemente, África subsahariana
(15), América Central y Caribe (10), y Asia (8). Los
principales motivos de consulta fueron el cribaje
de enfermedades transmisibles (38%), síndrome
febril (12%), síndromes digestivos (12%), lesio-
58
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
nes cutáneas (10%), síntomas respiratorios (8%)
y sospecha de sífilis (8%). Los diagnósticos más
frecuentes fueron infección tuberculosa latente
(40), hepatopatía crónica (7), sífilis (6), tuberculosis (6), infección respiratoria baja (6), piomiositis
(3), celulitis (3), anemia ferropénica (3), paludismo (2), helmintiasis (2), escabiosis (2) y dispepsia ulcerosa (2). A 21 pacientes se les recomendó
quimioprofilaxis secundaria de tuberculosis, de
los que sólo 13 (62%) la completaron.
Conclusiones: Los perfiles clínicos y epidemiológicos del grupo de viajeros y cooperantes
difiere claramente del de inmigrantes y refugiados; en estos últimos predominan los problemas
de salud “cosmopolitas” sobre los clásicamente
“tropicales”.
P-15. Características clínicas y epidemiológicas
de las bacteriemias por Pseudomonas aeruginosa
en un hospital de tercer nivel
G. Duro(1), L. Aliaga(2), M. Omar(1), I. Gea(1), M. Mateas(1), J.J. Hernández Burruezo(1)
(1)
Unidad de Infecciones. Complejo Hospitalario de Jaén.
(2)
Unidad de Infecciones. Hospital Virgen de las Nieves (Granada).
Introducción: Pseudomonas aeruginosa constituye una causa importante de bacteriemias, sobre
todo nosocomiales, con una elevada mortalidad.
Objetivo: Analizar las características epidemiológicas y clínicas de las bacteriemias por Pseudomonas aeruginosa (BPA)
Material y métodos: Se recogieron los casos de
BPA en pacientes ingresados entre enero de 1993
y diciembre de 2001.
Resultados: Durante el periodo de estudio se
incluyeron 157 episodios de BAP en 155 pacientes (109 hombres), con una edad media de 54,17
± 21.05 años. En conjunto, el 76% de las BAP
fueron nosocomiales y el 61% estuvieron ingresados en UCI. El tracto respiratorio inferior (28%)
y los dispositivos intravasculares (14%) fueron
las fuentes conocidas más frecuentes, mientras
que el 44% fueron primarias. Un 18% de las bacteriemias fueron polimicrobianas.
La mayoría de los pacientes presentaban algún
proceso considerado como predisponente para
la adquisición de BAP: administración de antibióticos en los 10 días previos (52%), cirugía
previa en el mes anterior (29%), enfermedad
neoplásica (22%), diabetes mellitus (17%), tratamiento esteroideo (17%), insuficiencia renal
crónica (15%), neutropenia (11%), quimioterapia
(9%), politraumatismo (7%) e infección por VIH
(6%). De acuerdo a la clasificación de McCabe, el
20% de los pacientes se consideraran afectados
de un proceso mortal a corto plazo y el 39% de
un proceso mortal a largo plazo, mientras el 41%
sufrían procesos no mortales.
En cuanto a las instrumentaciones que frecuentemente han sido asociadas con BAP, el 82%
eran portadores de un catéter venoso periférico,
el 60% de sondaje vesical, el 56% de tubo endotraqueal, el 46% de catéter venoso central y el
10% de sonda nasogástrica.
Respecto a las características clínicas, la fiebre
fue el hallazgo más frecuente (96%), y las complicaciones más destacables fueron shock séptico
(39%), coagulopatía (19%) y en sólo 6 casos se
documentaron metástasis sépticas.
En un 65% de los episodios se instauró un
tratamiento empírico en las primeras 24 horas
tras el inicio de los síntomas, aunque en un
25% no incluía ningún antibiótico con actividad
antipseudomonas. El tratamiento definitivo
más habitual consistió en la administración de
un beta-lactámico con actividad antipseudomonas, acompañado de un aminoglucósido,
manteniéndose el tratamiento empírico en la
mitad de los casos. El tratamiento definitivo fue
adecuado en el 93% de los episodios. La mortalidad global de la serie fue del 32,5%, en dos
tercios de los casos atribuible directamente a la
bacteriemia.
Conclusiones: Pseudomonas aeruginosa
continua siendo siendo una importante causa
de bacteriemia, sobre todo de origen nosocomial. Afecta a pacientes con enfermedades
debilitantes y se acompaña de shock séptico
y coagulopatía en un importante número de
casos, lo que conlleva una elevada mortalidad.
59
Comunicaciones orales y pósters
P-16. Factores pronósticos de las bacteriemias
por Pseudomona aeruginosa
G. Duro(1), L. Aliaga(2), M. Omar(1), A. Arroyo(1), M. Requena(1), J.J. Hernández Burruezo(1)
(1)
Unidad de Infecciones. Complejo Hospitalario de Jaén.
(2)
Unidad de Infecciones. Hospital Virgen de las Nieves (Granada).
Introducción: La bacteriemia por Pseudomonas
aeruginosa (BPA) continúa presentando una elevada mortalidad, que se estima entre un 18 y un 61%.
Objetivo: Identificar en nuestro medio los principales factores pronósticos de este proceso
Material y métodos: Se revisaron las historias
clínicas de los pacientes con BPA y se realizó un
análisis estadístico con el programa SPSS 11.0
para determinar qué variables (epidemiológicas,
clínicas, analíticas o de tratamiento) se relacionaron con la mortalidad global y la mortalidad
directamente atribuible a la BPA.
Resultados: Un total de 157 episodios de BAP
en 155 pacientes (109 hombres) se incluyeron en
el estudio.
En la Tabla 1 se recogen aquellas variables que
en el análisis univariante se relacionaron con la
con la mortalidad global y la mortalidad directamente atribuible a la BPA.
En el análisis multivariante, tras ajustar las
variables significativas en el análisis univariante
por la edad, únicamente la presencia de shock
séptico se relacionó tanto con la mortalidad
global (OR: 10,11; IC 95%: 2,62-38,96; p = 0,001)
como con la mortalidad directamente relacionada con la BPA (OR: 9,11; IC 95%: 1,53-53,31; p =
0,014). La presencia de coagulopatía se vinculó
con la mortalidad directamente relacionada con
la BPA (OR: 9,59; IC 95%: 1,53-37,72; p = 0,013)
Conclusiones: En nuestros pacientes, la presencia de shock séptico y coagulopatía se relacionan de forma independiente con el pronóstico de la bacteriemia por Pseudomonas
aeruginosa.
Tabla 1
Mortalidad global
Mortalidad directamente relacionada
p < 0,001
p = 0,01
Politraumatismo
OR: 0,61 (0,65-0,80); p = 0,01
OR: 0,72 (0,65-0,80); p = 0,04
Diabetes mellitus
OR: 2,50 (1,07-5,79); p = 0,03
NS
Catéter venoso periférico
OR: 3,23 (1,03-10,15); p = 0,03
OR: 4,44 (1,01-20,03); p = 0,037
Shock séptico
OR: 13,68 (5,86-31,93); p < 0,001
OR: 27,83 (8,87-87,31); p < 0,001
Coagulopatía
OR: 6,91 (2,61-18,27); p < 0,001
OR: 12,08 (4,47-32,66); p < 0,001
NS
OR: 6,38 (1,11-36,55); p = 0,019
OR: 3,47 (1,25-9,62); p = 0,02
OR: 4,25 (1,33-13,56); p = 0,015
Proteinemia < 5 g/dL
OR: 5,41 (1,60-18,03); p = 0,007
OR: 6,95 (1,78-27,09); p = 0,006
Leucocitosis < 20.000/mL
OR: 4,91 (1,29-19,00); p = 0,003
OR: 5,30 (1,38-20,18); p = 0,017
Act. protrombina < 50%
OR: 9,18 (1,56-53,93); p = 0,016
NS
Edad
Metástasis sépticas
Uremia > 60 mg/dL
60
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-17. Diagnóstico rápido de la orquiepididimitis
brucelar mediante real-time PCR
en muestras de orina
J.D. Colmenero(1), M.L. Queipo-Ortuño(2), J.M. Reguera(1),
N. Muñoz Roca(1), A. Plata(1), P. Morata(2)
(1)
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Servicio de Medicina Interna. Hospital Carlos Haya (Málaga).
(2)
Departamento de Bioquímica y Biología Molecular. Facultad de Medicina. Universidad de Málaga.
Introducción: La orquiepididimitis es la segunda complicación focal de la brucellosis afectando
entre un 5-10% de los varones con brucelosis.
El diagnóstico directo de las complicaciones
genitourinarias de la brucelosis se demora con
frecuencia debido a que su sintomatología es
inespecífica y a que la rentabilidad del cultivo en
las muestras de orina es escasa.
Objetivo: En el presente estudio describimos
una prueba de real-time PCR en muestras de orina y analizamos se rentabilidad en el diagnóstico
rápido de la orquiepididimitis brucelar.
Material y métodos: Se han incluido en el estudio 10 pacientes con orquiepididimitis brucelar.
A todos los pacientes se les realizó hemocultivo,
rosa de Bengala, SAT y Bcapt, así como cultivo
y real-time PCR usando como fluorósforo SYBR
Green en una muestra de orina recién emitida.
Con objeto de valorar la especificidad de la técnica las muestras de orina de los pacientes con
brucelosis fueron pareadas frente a un número
identico de muestras de pacientes con otras
ITU: (E coli 4 casos, K pneumoniae dos casos, P
mirabillis dos casos y un caso de C freundii and
P aeruginosa, respectivamente).
Resultados: La edad fue 38,4 años (rango 2169). Ocho pacientes (80%) presentaron la orquiepididimitis en la primoinfección y en 2 (20%)
durante un episodio de recidiva. La duración
de los síntomas antes del diagnóstico fue de
30,2±16,2 días (rango: 5-51). Todos los casos
tuvieron fiebre, dolor testicular e hinchazón
escrotal. Sólo 3 pacientes (30%) tuvieron leucocitosis y 4 (40%) alteraciones en el examen de
orina; tres de ellos con 8-15 leucocitos/c y uno
con leucocituria y proteinuria 650 mg/dL.
El diagnóstico de la brucelosis fue establecido
mediante hemocultivo en 9 casos (90%) con un
tiempo medio en la identificación de Brucella
de 5,8 días (rango 4,5-7). La seroaglutinación de
Wright fue negativa o con títulos no concluyentes en el 30% de los casos. Sólo en uno de los
urocultivos se aisló B melitensis; por el contrario,
la real-time PCR fue positiva en 9 (90%) de las 10
muestras de orina. En todos los casos con PCR
positiva, la temperatura de melting confirmó la
especificidad del fragmento amplificado. Adicionalmente la real-time PCR fue negativa en las 10
muestras de orina del grupo control.
Conclusión: La prueba de real-time PCR en
muestras de orina, parece una técnica altamente
sensible y específica, facil de realizar y rápida,
pudiendo proporcionar al clínico un resultado en
5 horas; lo cual, unido a la reducción del riesgo
que supone manejar microorganismos vivos y a
que la muestra puede conservarse a -20 ºC hasta
el momento de su procesamiento, la convierte
en una herramienta muy útil para el diagnóstico
de las complicaciones genitourinarias de la brucelosis.
P-18. Endocarditis infecciosa de localización
izquierda en 6 hospitales andaluces a lo largo
de las dos últimas décadas
J.M. Lomas, A. de Alarcón, J. Gálvez, J. Ruiz, J.M. Reguera, J. de la Torre.
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares.
61
Comunicaciones orales y pósters
Introducción: La endocarditis infecciosa (EI)
continúa representando un problema importante
en nuestro medio sanitario que obliga a poseer
un conocimiento importante de esta patología
para mejorar el pronóstico de los pacientes.
Objetivos: Analizar los casos de EI diagnosticados en nuestro entorno hospitalario en las
dos últimas décadas así como la búsqueda de
elementos de diferenciación que, en las características de la EI, hayan podido establecerse a lo
largo del tiempo.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de
los pacientes que, con el diagnóstico de EI, están
incluidos en la base de datos de la Cohorte Andaluza para el Estudio de Infecciones Cardiovasculares (CAEI-CV).
Resultados: 626 pacientes incluidos,180 de los
cuales fueron recogidos en el periodo comprendido entre 1983-1994 (grupo 1) mientras que los
446 pacientes restantes se incluyeron entre 19952005 (grupo 2). Edad media (± DE): 53,4 ± 17,1
años con un 68,5% de varones. Existía comorbilidad añadida en el 61% de los pacientes, sin
una clara patología preponderante. En el 69,1%
de los casos, se identificó una valvulopatía subyacente. En el 75,1% de los casos, la EI asentaba
sobre una válvula nativa, mientras que las endocarditis protésicas (EIVP) se la repartían el 16,9%
de las EIVP tardías y el 7,8% de las EIVP precoces. La afectación aislada de las válvulas aórtica
(43,8%) y mitral (41%) representan la localización
más frecuente. En el 45,1% de nuestros pacientes
no pudimos identificar el origen de la bacteriemia y entre aquellos identificados destacaba la
manipulación vascular (10,1%), la ADVP (6,9%) y
la manipulación dentaria (6,4%). Los principales
agentes etiológicos fueron los estreptococos
(30,6%, representando S. viridans el 21,5%), S.
aureus (19,9%), Estafilococos coagulasanegativos (14,6%) y Enterococcus spp (10,9%). En 56
casos no se identificó el patógeno responsable.
El 45,5% de nuestros pacientes hubo de someterse a un recambio valvular, representando la
IC el 71,7% de las indicaciones quirúrgicas. La
tasa de mortalidad de nuestra población fue del
29,3%. El análisis por separado de ambos periodos revela que, con respecto al segundo grupo,
en el grupo 1 nos encontramos con una población más joven (46,7 vs. 56,2 años), con mayor
porcentaje de varones (73,3% vs. 66,5%), menos
comorbilidad asociada (35,8% vs. 73,2%) aunque
con mayor porcentaje de hepatópatas (8,1 vs.
3,9%) y menor tasa de exitus (21,7% vs. 32,6%),
todo ello en el contexto de una presencia mayor
de ADVP ( 9,4% vs. 5,8%).
Conclusiones:
1. El estudio de los pacientes con EI nos ayuda
a optimizar el proceso diagnóstico-terapeútico a
la hora de enfrentarnos a esta entidad.
2. Las diferencias existentes en las características
poblacionales de ambos periodos de estudio están
potenciadas por el perfil del paciente con ADVP.
P-19. Factores pronósticos
de la endocarditis izquierda
J. Gálvez-Acebal, A. Alarcón, J.M. Reguera, J. Ruiz, J.M. Lomas, J. de la Torre
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares.
Servicio de Enfermedades Infecciosas, Servicio de Hematología, Servicio de Oncología.
Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: A pesar de los avances diagnósticos y terapéuticos, la mortalidad de la endocarditis infecciosa izquierda (EII) continúa siendo
elevada. Es necesario conocer los factores que
determinan este mal pronóstico para seleccionar
aquellos pacientes que puedan beneficiarse de
una manejo más agresivo.
Objetivo: Conocer los factores pronósticos de
la EII en una cohorte multicéntrica.
Pacientes y métodos: Estudio de cohorte de las
EII diagnosticadas según los criterios de Duke en
6 hospitales andaluces durante los años 1983 a
2005. Se considera la mortalidad cruda, como la
ocurrida por cualquier causa durante la fase de
hospitalización inicial. Se recogieron múltiples
variables clínicas y epidemiológicas en una base
de datos. El estudio estadístico se llevó a cabo
mediante análisis univariante y multivariante
con regresión logística mediante el programa
SPSS.
Resultados: Se recogieron 626 casos, el 68,4%
varones, con edad media de 53,47 ± 17,1 años.
62
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
En 559 casos (89,3%) el diagnóstico fue definido.
470 (75%) sobre válvula nativa y 155 (55%) protésicas, con afectación aórtica en 276 (43,8%) y
mitral en 256 (40,9%). El 71,7% padecía alguna
enfermedad concomitante. 244 casos (38,9%)
presentaron insuficiencia cardiaca, 216 (34,5%)
embolismos, y 273 (27,6%) manifestaciones neurológicas. Los microorganismos más frecuentes
fueron Streptococcus viridans 134 (21,4%), Staphylococcus aureus 124 (19,8%), Staphylococcus
coagulasanegativo 91 (14,5%) y Enterococcus
spp 68 (10,9%). Se intevinieron 234 pacientes
(37,4%). La mortalidad cruda fue del 27,8% (174
casos) y recidivaron 12 (1,9%). En el análisis multivariante se asociaron de manera independiente
con la mortalidad: Edad superior a 65 años (OR:
2,08; IC 95%: 1,2-3,4; p = 0,005), existencia de
enfermedad de base (OR: 2; IC 95%: 1,2-3,5; p =
0,006) endocarditis protésica (OR: 2,5; IC 95%:
1,2-3,8; p = 0,006) etiología por S. aureus (OR:
2,5; IC 95%: 1,2-4,1; p = 0,005), manifestaciones
neurológicas (OR: 2; IC 95%: 1,2-3,4; p = 0,007),
presencia de shock séptico (OR: 3,6 IC 95%: 1,77,4; p < 0,001), desarrollo de fracaso renal (OR:
2,1; IC: 1,3-3,5; p = 0,003) e insuficiencia cardiaca
moderada o severa (OR: 4,3; IC 95%: 2,6-7,1; p <
0,001).
Conclusión: La mortalidad durante la fase aguda ha sido elevada. Existen datos clínicos en la
valoración inicial y evolutivos que se asocian a
mal pronóstico durante la fase de hospitalización, como la edad avanzada, la existencia de
enfermedades crónicas concomitantes, la afectación protésica, cuando el agente etiológico es
S. aureus y con el desarrollo de complicaciones
sépticas, neurológicas y hemodinámicas.
P-20. Infecciones sistémicas por dispositivos de
electroestimulación cardiaca (DEEC). ¿Es posible
la curación sin la retirada del sistema?
A. de Alarcón(1), J. Gálvez(2), J. Ruiz(3), J.M Reguera(4), J.M. Lomas(5), J. de la Torre(6)
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones Cardiovasculares.
(1)
HU Virgen del Rocío (Sevilla). (2)HU Virgen Macarena (Sevilla). (3)HU Virgen de la Victoria (Málaga).
(4)
HU Carlos Haya (Málaga). (5)H. Juan Ramón Jiménez (Huelva). (6)H Costa del Sol (Marbella, Málaga).
Introducción: La extracción de DEEC infectados
y largo tiempo implantados supone un serio problema técnico, no exento de riesgo.
Objetivo: Evaluar, de acuerdo con los datos
aportados por la literatura, si es posible el tratamiento conservador en determinados tipos de
infección de estos dispositivos.
Pacientes y métodos: 106 pacientes con infección sistémica de DEEC recogidos en 6 hospitales andaluces (Cohorte Andaluza para el Estudio
de Infecciones Cardiovasculares) se dividieron
en dos grupos según tuvieran (Grupo 1) o no
(Grupo 2) infección de la bolsa del generador,
realizándose estudio ecográfico para la detección de vegetaciones.
Resultados: Grupo 1: n = 67 pacientes, 55 de
ellos con ecografía disponible (transtorácica, TT,
en 38 y tranesofágica, TE, en 17). Veinte de ellos
con vegetaciones fueron sometidos a explantación completa en 18 casos (17 curaciones y 1 exitus) y dos a tratamiento conservador (2 exitus).
De los 35 casos sin vegetaciones visibles, en 31
los cables fueron explantados (28 curaciones, 2
exitus, 1 fracaso), siendo el cultivo de los mismos positivo en el 84% de los realizados. De los
4 pacientes tratados de manera conservadora 3
murieron y uno curó, aunque con extirpación del
generador. Grupo 2: n = 39, 36 de ellos con ecografía disponible (TT en 21 y TE en 15). Ventiséis
tenían vegetaciones y se explantaron los cables
en 20 (15 curan y 5 exitus). Seis pacientes recibieron sólo tratamiento médico (1 curación, 1 fracaso y 4 exitus). En 8 pacientes no se detectaron
vegetaciones, pero se extrajeron igualmente los
cables en 6 de ellos (66% de cultivos positivos) y
dos fueron manejados de manera conservadora,
falleciendo ambos.
Conclusiones: Nuestra casuística desaconseja
el manejo conservador de estos pacientes, incluso en aquellos sin infección visible de la bolsa
del marcapasos ni vegetaciones en la ecografía.
Sin embargo, es posible que el uso rutinario de
la ecografía TE pueda cambiar estos datos en el
futuro.
63
Comunicaciones orales y pósters
P-21. Auditoría de un protocolo hospitalario de
tratamiento de las neumonías adquiridas en la
comunidad que precisan de ingreso hospitalario
A. Collado, B. Cervantes, J.A. Montes, F.J. Gamir, M.C. Gálvez, F. Díez
Servicio de Medicina Interna. Hospital Torrecárdenas (Almería).
Introducción: La neumonía adquirida en la
comunidad (NAC) es una causa frecuente de
morbimortalidad que genera una tasa variable
de ingresos hospitalarios y sobre la que existe
una pobre evidencia sobre el tratamiento antimicrobiano (TAM) que administrar. Por ello parece
justificada la protocolización de su manejo para
perseguir así una buena práctica clínica.
Objetivo: Conocer si el TAM inicial y definitivo
prescrito a las NAC que precisan de ingreso en
nuestro hospital se adecua a las recomendaciones de un protocolo hospitalario previamente
elaborado y difundido por la Comisión de Infecciones del hospital conforme a las guías de terapéutica antiinfecciosa de mayor prestigio y uso
habitual.
Pacientes y métodos: Estudio descriptivo, realizado mediante análisis retrospectivo de las historias de pacientes diagnosticados e ingresados
por NAC en un hospital de tercer nivel, elegidas
de forma aleatoria entre enero y diciembre de
2004. El tamaño muestral se estimó en 40 casos,
recogiéndose de las historias clínicas correspondientes datos básicos de filiación, enfermedades
de base, factores predisponentes, técnicas diagnósticas realizadas y TAM realizado (principio
activo, dosis, forma de administración, intervalo
y duración). Finalmente se procedió a evaluar la
adecuación de los TAM por clínicos y Comisión
de Infecciones.
Resultados: De las 40 historias analizadas, 28
correspondían a hombres (70%), con una edad
media de 64,7 años (rango de 22 a 87 años
con desviación típica de 17,12). Dos pacientes
precisaron de ingreso en UCI (5%) y el resto lo
hicieron en servicios médicos (Medicina Interna: 40%). Tenía alguna enfermedad de base el
80% de la población estudiada (diabetes: 32,5%;
enfermedad pulmonar 22%; HTA: 20%; cardiopatía isquémica: 12%; otra infección simultánea:
10%; ACV previo: 5%; infección VIH: 2,5%) y 17
pacientes (42,5%) referían un ingreso hospitala-
rio en el año previo (7,5% por NAC). El 27,5% de
los pacientes eran fumadores y el 15% bebía más
de 40 g de alcohol/día. Tres pacientes fallecieron
durante la hospitalización por causa directamente relacionada con la NAC y otros 2 por causa
no relacionada (total: 12,5%). Con respecto a
las manifestaciones clínicas durante la primera
evaluación, 42,5% de los pacientes presentaban
fiebre, 80% tos, 75,5% expectoración, 32,5%
dolor costal pleurítico, 65% disnea, y shock séptico 2,5%. El 77,5% de los casos presentaron un
patrón radiológico alveolar, siendo la localización habitual lobar (77,5%) con un 10% de pacientes con derrame pleural. No se recogió ningún
caso de cavitación y sólo 1 caso de neumotórax
espontáneo. En tres pacientes (7,5%) se objetivó
progresión radiológica en las primeras 48 horas.
En el 17,5% de las ocasiones se llegó al diagnóstico etiológico. Se realizó gram y cultivo de esputo
al ingreso en el 67,5% (de ellos, resultaron negativos el 74%), en el 20% hemocultivos (positivos,
12% de ellos), en el 17,5% tests serológicos, y
alguna técnica invasora en el 10% de los casos.
Recibió TAM empírico previo al ingreso el 7,5%
de los pacientes, durante una media de 3,5 días.
El TAM empírico prescrito en el hospital se consideró apropiado según protocolo en el 62,5% de
los casos y según la etiología (en los casos en los
que se llegó a un diagnóstico etiológico) en el
28,5% de las ocasiones.
Conclusiones: 1. El porcentaje de TAM empíricos apropiados según etiología es muy bajo,
posiblemente por la escasa rentabilidad de las
pruebas diagnósticas en esta serie, dado que en
las NAC en las que no se llegó a diagnóstico etiológico la evolución fue satisfactoria con el TAM
inicial. 2. El tratamiento de la NAC que precisa de
hospitalización se realiza de forma mayoritaria
según las recomendaciones de la Comisión de
Infecciones. 3. Es precisa una evaluación periódica para detectar un uso inadecuado/inapropiado
de antimicrobianos en la NAC.
64
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-22. Etiología de la neumonía en pacientes
con cáncer
M. Aguilar-Guisado, J.M. Cisneros, E. Cordero, I. Espigado, M. Noguer, J. Pachón
Servicio de Enfermedades Infecciosas; Servicio de Hematología; Servicio de Oncología.
Hospitales Universitarios Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: Las neumonías son frecuentes en
pacientes con cáncer y tiene una mortalidad elevada. Conocer la etiología más probable en cada
caso podría mejorar el pronóstico.
Objetivos: Describir la etiología de las neumonías en pacientes con cáncer. Analizar las diferencias en la etiología según el tipo de cáncer, el
lugar de adquisición de la neumonía y la presencia o no de neutropenia al diagnóstico.
Material y métodos: Estudio descriptivo de
todas las neumonías diagnosticadas en pacientes con cáncer ingresados en Hematología y
Oncología en el periodo de estudio (noviembre
de 2002 a febrero de 2005). Variables analizadas:
tipo de cáncer, lugar de adquisición de la neumonía, presencia de neutropenia al diagnóstico.
Análisis de las etiologías más frecuente de las
neumonías según el lugar de adquisición, tipo de
cáncer, y presencia o no de neutropenia.
Resultados: Se incluyeron 109 neumonías en
93 pacientes. La mediana de edad fue 57 años
(18-84), y el 59,5% fueron varones. Ochenta
y uno (75%) tenían cáncer hematológico y 22
(20%) eran receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos. Sesenta y un pacientes
(59%) presentaban neutropenia en el momento
del diagnóstico de la neumonía. El 66% de los
episodios (n = 72) fueron de adquisición comunitaria. Se alcanzó el diagnóstico etiológico en 52
casos (47,7%). La etiología más frecuente fue la
fúngica (34,5%) y entre ellos la aspergilosis invasora (13,5%); seguida de los microorganismos
gram positivos (33%), siendo el más frecuente
Streptococcus pneumoniae (14%); los gram
negativos (23,5%), destacando Pseudomonas
aeruginosa (18%) y los anaerobios (9%). En los
pacientes con cáncer hematológico fueron más
frecuentes las neumonías fúngicas (46%), mientras que en los pacientes con cáncer sólido lo
fueron las bacterias gram negativas y anaerobias
(ambos 35,5%). En las neumonías comunitarias
las bacterias gram positivas fueron la etiología
más común; en las de adquisición nosocomial,
las de etiología fúngica (RR 1,7; IC 95%: 1,1-2,5).
En las neumonías en pacientes con neutropenia
la etiología fúngica fue la más frecuente (RR 1,8;
IC 95%: 1,7-4,9); en las neumonías de los pacientes sin neutropenia fueron más frecuentes las
causadas por bacterias gram positivas (RR 2,2;
IC 95%: 1,4-3,5).
Conclusiones: La etiología de las neumonías
en pacientes con cáncer se establece en la mitad
de los casos, y la etiología más frecuente son los
hongos y las bacterias gram positivas. Cuando
la adquisición es nosocomial, la etiología más
frecuente son las bacterias gram positivas, y si
la adquisición es nosocomial la etiología más
frecuente es la fúngica. En los pacientes con
neutropenia son más frecuentes las neumonías
fúngicas.
P-23. Características epidemiológicas de los
pacientes con diagnóstico de lúes
en la Costa del Sol occidental
F. Moreno Martínez(1), J. de la Torre Lima(1), A. del Arco Jiménez(1), J.L. Prada Pardal(1),
J. Aguilar García(1), N. Montiel Quezel-Guerraz(2)
(1)
Servicio de Medicina Interna;. (2)Laboratorio de Microbiología.
Hospital Costa del Sol (Marbella, Málaga).
65
Comunicaciones orales y pósters
Introducción La lúes es una entidad “olvidada”
en los últimos años por la importancia de otras
enfermedades de transmisión sexual (ETS). No
obstante, diversos trabajos indican que su incidencia está aumentando.
Objetivos: Estudiar las características clínicas
y epidemiológicas de pacientes con lúes durante
los años 2004 y 2005 en nuestra área hospitalaria.
Material y método: Estudio retrospectivo descriptivo de todos los pacientes que han presentado lués, confirmada mediante serología positiva
a TPHA/RPR, en el distrito sanitario Costa del Sol
entre enero de 2004 y julio de 2005. Se explotan
los datos del Servicio de Microbiología.
Resultados: En el periodo del estudio se han
detectado 50 casos de lués; 27 en 2004 y 23 en el
periodo estudiado de 2005. La edad media fue de
36 años (rango: 19-68), estando comprendidos 37
pacientes (74%) entre los 22 y los 36 años. El 64%
fueron varones. El 44% (22 pacientes) eran extranjeros (nacidos fuera de España), siendo la frecuencia,
por orden decreciente: árabes 9, sudamericanos 6,
europeos 6, asiático 1. Un 35% de las mujeres se
encontraban en periodo de gestación. Presentaban
antecedentes de infección por VIH un 10%, otras
ETS un 12% y toxicomanía un 4%. Figuraban conductas de riesgo en un 52% de los casos, siendo
la mayoría en pacientes heterosexuales (76,9%).
De los datos recogidos, en el 72% la infección fue
diagnosticada durante el periodo de estudio, siendo un 43% el primer episodio, un 29% segundo o
más y un 29% desconocido. La presentación más
frecuente fue la de asintomático (50%), chancro en
un 30% y secundarismo en un 13%. Se realizaron
6 estudios de LCR por sospecha de neurosífilis,
siendo positivo un caso. La mayoría de los pacientes procedía de Atención Primaria (74%). El 56%
fueron seguidos a nivel hospitalario (un 34% por
Medicina Interna). Tan sólo figura recogido consejo
o estudio de pareja en un 12% (6 pacientes).
Conclusiones: En nuestro medio, la lués es una
patología con predominio en varones, menores de 35 años, con un porcentaje relevante de
pacientes extranjeros y mujeres embarazadas.
La presentación más frecuente es el paciente
asintomático y el chancro sifilítico. Consideramos importante establecer una unidad de referencia que centralice y aborde esta patología
y que se implique en fomentar la prevención y
vigilancia entre la población de riesgo.
P-24. Brote epidémico por Staphylococcus
aureus meticilín-resistente: ¿sólo nosocomial?
F. Moreno Martínez(1), A. del Arco Jiménez(1), J.L. Prada Pardal(1), J. de la Torre Lima(1),
N. Montiel Quezel-Guerraz(2), J. García Alegría(1)
(1)
Servicio de Medicina Interna; (2)Unidad de Microbiología.
Hospital Costa del Sol (Marbella, Málaga).
Introducción: S. aureus meticilín-resistente
(SAMR) representa tradicionalmente un problema importante dentro de la patología nosocomial.
Durante el año 2004 el Servicio de Microbiología
del Hospital Costa del Sol (HCS) registró un total
de 47 cultivos positivos a SAMR de un total de
242 cultivos positivos a S. aureus (19,42%), y 41
de 262 en 2003 (15,64%). Durante el mes de marzo y los primeros días de abril de 2005 se comunicaron un número de casos desproporcionado en
comparación con la media de años anteriores.
Objetivos: Describir las características epidemiológicas de la infección por SAMR en el brote
registrado en 2005. En función de éstas, establecer medidas de alerta para reconocimiento
precoz en caso de nuevas amenazas
Material y método: Se realiza un análisis descriptivo de todos los pacientes que presentaron
infección por SAMR en el brote, evolución y, asimismo, descripción de las normas de actuación
y recomendaciones efectuadas por la comisión
hospitalaria.
Resultados: Entre el 1 de marzo y el 2 de mayo
21 pacientes presentaron infección por SARM
en diversas localizaciones. El último caso con
aislamiento ingresó el 2 de mayo. La ocupación
media del hospital es de 270 camas. 12 fueron
varones; 9 mujeres. La edad media fue de 70
años. Según distribución por edades, entre 40 y
59 años figuraban 4 pacientes, 11 entre 60 y 79,
y 6 mayores de 80 años. 12 pacientes presentaban ingresos previos en el último año. Según
los criterios admitidos por la comisión, 4 casos
fueron de adquisición nosocomial, 8 de adquisición nosocomial incierta, al existir aislamiento
precoz de SARM, pero con antecedentes de
66
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
ingreso hospitalario cercano en el tiempo, y 9
posibles casos de origen comunitario (sin ingresos previos o anteriores conocidos o posibles
importados). Por servicios, 10 pacientes estaban
adscritos a Medicina Interna, 5 a Neumología,
4 a Cirugía, y 1 a Traumatología y Hematología.
Entre la comorbilidad, destacaba EPOC en 7
pacientes, neoplasia en 6, insuficiencia cardiaca
y diabetes en 5, y 3 con demencia. 12 pacientes
tenían 3 o más patologías asociadas. Se aisló
SAMR en heridas en 10 pacientes, 6 en esputos
y 5 en hemocultivos, siendo en 2 casos aislados
simultáneamente en herida y hemocultivo. Fueron tratados con vancomicina 19 pacientes, y 2
con teicoplanina. Fallecieron 12 pacientes. Las
actuaciones y recomendaciones iniciales recogían de forma global: organizar el aislamiento de
contacto de los pacientes infectados agrupados
en una zona restringida, refuerzo de las medidas
de aislamiento de contacto por parte del per-
sonal, estudio de portadores entre pacientes y
personal, tratamiento descolonizador, estudio de
identificación de biotipo, información del brote
intra- y extrahospitalario y búsqueda retrospectiva de casos.
Conclusiones: Los pacientes afectados, en
general, eran de edad avanzada, con comorbilidad importante, ingresos hospitalarios previos o
prolongados. Existe una alta mortalidad aunque,
en general, SAMR no es la causa del fallecimiento. Existe un porcentaje relevante de casos
de origen comunitario, que hace considerar al
SAMR como un microorganismo emergente de
la comunidad. La puesta en marcha de sistemas
de alerta y control para SAMR, que deberían
incluir a pacientes de edad avanzada con ingresos previos recientes, tratamiento antibiótico
reciente y/o infecciones cutáneas en el momento
su ingreso, puede evitar su expansión a nivel
hospitalario.
P-25. Incidencia de síndrome metabólico
en pacientes infectados por el VIH
M. García Lázaro, A. Camacho Espejo, J.M. Kindelán Jaquotot, R. Jurado Jiménez,
J. de la Torre Cisneros, A. Rivero Román
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Reina Sofía (Córdoba).
Introducción: Los pacientes con síndrome
metabólico (SM) (definidos como aquellos que
reúnen 3 o más de los siguientes criterios: circunferencia de la cintura > 102 cm en varones y >
88 cm en mujeres; TA > 130/85, triglicéridos > 150
mg/dL, colesterol HDL < 40 mg/dL en varones y
< 50 mg/dL en mujeres, glucemia > 110 mg/dL)
tienen habitualmente un elevado riesgo cardiovascular (RCV). Existe una creciente preocupación en los últimos años acerca del RCV de los
pacientes infectados por el VIH, que parece estar
aumentando.
Objetivo: Evaluar la incidencia de SM en pacientes infectados por el VIH.
Material y métodos: Estudio prospectivo realizado en la Unidad de Enfermedades Infecciosas
del Hospital Reina Sofía de Córdoba desde el 1
de noviembre de 2004 al 30 de junio de 2005.
Se recogieron los datos demográficos a un total
de 205 pacientes infectados por el VIH en seguimiento regular por consulta externa y se les
midió la circunferencia de la cintura y la TA. Se
les determinó los niveles de triglicéridos, HDLcolesterol y glucosa en sangre.
Resultados: Un 70,7% (145 pacientes) de nuestra cohorte eran varones. La edad media fue de
41,39 + 8,18 años. El 36,1% (74 pacientes) estaban en estadio SIDA y 93,2% (191 pacientes) recibían TARGA. La incidencia del SM fue del 18% (37
enfermos). En la Tabla aparece detallado cada
criterio por separado.
Conclusiones: La incidencia de SM fue del 18%
en nuestros pacientes. La detección sistemática
de este síndrome puede señalar un grupo de
enfermos con RCV elevado en los que habría que
reforzar las medidas encaminadas a corregirlo.
67
Comunicaciones orales y pósters
Tabla 1
N.º de pacientes (varón/mujer)
Porcentaje (varón/mujer)
Síndrome metabólico
24 / 13
16,6/21,7
Circunf. cintura > 102 cm/> 88 cm
17 / 27
11,9/45,8
TA > 130/85
59 / 18
40,7/30,0
Triglicéridos > 150 mg/dL
73 / 18
50,3/30,0
HDL-colesterol < 40/50 mg/dL
46 / 23
32,2/39,7
Glucemia > 110 mg/dL
26 / 5
17,9/8,3
P-26. Hiperuricemia (HU) en pacientes con
infección por el VIH y tratamiento antirretroviral
(TAR): incidencia, etiología y significación clínica
F. Lozano(1), R. Palacios(2), G. Sebastián(1), F.J. Brun(3), A. Camacho(4), J. Santos(2),
A. Terrón(3), A. Rivero(4), S. Vergara(1), M. Milla(5)
(1)
Hospitales de Valme (Sevilla), (2)Virgen de la Victoria (Málaga), (3)Jerez (Cádiz), (4)Reina Sofía (Córdoba); (5)Secretaría Técnica de la Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas (SAEI).
Introducción: La HU es común en pacientes
con infección por el VIH y TAR, pese a lo cual, y
a estar relacionada con el síndrome metabólico,
no ha sido estudiada en ellos.
Objetivos: Conocer la incidencia, etiología y
significación clínica de la HU en pacientes VIH+
con TAR, así como su relación con los factores de
riesgo cardiovascular (FRCV).
Material y métodos: Entre enero y julio de
2005 se analizó de forma prospectiva para HU
a los pacientes VIH+ de nuestros 4 hospitales y
se realizó un estudio de casos (HU) y controles
(sin HU) para investigar la relación de aquélla
con factores demográficos y de la infección VIH,
antirretrovirales y FRCV. Con las variables que
alcanzaron diferencias significativas se efectuó
un análisis de regresión logística.
Resultados: Se incluyeron 1.163 pacientes, 177
(15,2%) de los cuales tenían HU. En 122 (69%) no
existían otras causas conocidas de HU. Entre los
que tenían HU se observó un menor nadir de CD4
(210 ± 186 cel/µL vs. 279 ± 246 cel/µL; P = 0,005),
así como un mayor porcentaje de varones (89%
vs. 77%; P < 0,001) y de quienes tomaban ddI
(43% vs. 27%; P < 0,001), ATV (18% vs. 8%; P <
0,001) y RTV en boosting (37% vs. 25%; P = 0,001).
Por contra, hubo entre ellos menos pacientes
que recibían NVP (5% vs. 13%; P < 0,001) y TDF
(18% vs. 29%; P = 0,003). Los pacientes con HU
tuvieron más hipertrigliceridemia (HTG) e HTA
(43% vs. 27% [P < 0,001] y 14% vs. 8% [P = 0,020],
respectivamente). El sexo masculino (OR 2,5; IC
95%: 1,4-4,6), la HTG (OR 1,8; IC 95%: 1,2-2,6), el
ddI (OR 1,5; IC 95%: 1,0-2,2) y el ATV (OR 2,7; IC
95%: 1,5-4,8) fueron factores predictores de HU,
mientras que la NVP (OR 0,2; IC 95%: 0,1-0,6) y el
TDF (OR 0,4; IC 95%: 0,2-0,7), protectores. Sólo el
3% de los pacientes con HU sufrieron gota y 4%
litiasis renal, aunque ésta no fue más frecuente
que en los controles (P = 0,557).
Conclusiones: Los pacientes con TAR presentan
a menudo HU, la cual se asocia con la toma de
ddI, ATV y boosting de RTV, así como con HTG.
No obstante, en la mayoría de los casos, la HU
es asintomática y no tiene ninguna repercusión
clínica.
68
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-27. Incidencia y factores asociados con
toxicidad hepática grave secundaria a regímenes
antirretrovíricos que incluyen nelfinavir en
pacientes coinfectados por VIH/VHC
J.A. Mira(1), J. Macías(1), J.A. Girón-González(2), D. Merino(3), M. González-Serrano(4),
M.E. Jiménez-Mejías(5), F.J. Caballero-Granado(6), J. Torre-Cisneros(7), J. Terrón(8),
J.M. Gómez-Mateos(1), A. Arizcorreta-Yarza(2), J.A. Pineda(1)
(1)
Hospital Universitario de Valme (Sevilla). (2)Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz). (3)Hospital
Juan Ramón Jiménez (Huelva). (4)Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga). (5)Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla). (6)Hospital Punta de Europa (Algeciras, Cádiz). (7)Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba). (8)Hospital Universitario de Jerez (Cádiz).
Grupo Andaluz para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas (GAEI).
Introducción: La tasa de toxicidad hepática
grave secundaria a regímenes que incluyen nelfinavir es inferior a otras pautas antirretrovíricas
basadas en otros inhibidores de la proteasa o
inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de los nucleósidos. Sin embargo, estos
datos provienen mayoritariamente de ensayos
clínicos y no en condiciones reales de utilización.
Además, tampoco es conocido si hay factores,
como el uso concomitante de otros fármacos
antirretrovirales y el grado de fibrosis hepática,
que podrían aumentar el riesgo de aparición de
esta toxicidad hepática grave.
Objetivo: Evaluar la incidencia y los factores
asociados con toxicidad hepática grave de pautas antirretrovíricas que incluyen nelfinavir, en
una cohorte clínica de pacientes infectados por
el VIH con hepatitis crónica C y una biopsia hepática disponible.
Pacientes y métodos: Se incluyeron en un
estudio retrospectivo aquellos enfermos coinfectados por VIH/VHC seguidos en 8 hospitales
andaluces durante 12 meses después de iniciar
una terapia antirretrovírica basada en nelfinavir,
independientemente de la fecha de finalización
de esta terapia. Además, los enfermos debían
tener una biopsia hepática 24 meses antes o después de comenzar el tratamiento con nelfinavir.
La densidad de incidencia fue calculada como
el número de episodios por cada 100 personas
expuestas/años de seguimiento.
Resultados: Ochenta y dos enfermos cumplieron los criterios de inclusión. Nueve (10,9%)
pacientes coinfectados por VIH/VHC presentaron
un episodio de toxicidad hepática grave durante
el estudio. De estos 9 individuos, 8 (9,8%) mostraron una elevación de los niveles de transaminasas
de grado 3 o 4, y un individuo presentó un evento
de descompensación de su cirrosis hepática. La
densidad de incidencia de hepatotoxicidad grave
fue 11,4 casos por 100 persona/años de seguimiento. Nueve (10,9%) pacientes suspendieron el
tratamiento con nelfinavir, pero sólo en un enfermo fue debido a la elevación de los niveles de
transaminasas. Ocho (12,1%) de 66 individuos con
fibrosis hepática (F1-F4) desarrollaron toxicidad
hepática grave. Seis (18,2%) de 33 enfermos con
fibrosis hepática avanzada (F3-F4), y 3 (6,1%) de
49 individuos sin fibrosis hepática avanzada (F0F2) presentaron hepatotoxicidad grave (p = 0,1).
En el análisis multivariante, sólo el uso de nevirapina durante el tratamiento con nelfinavir (odds
ratio ajustada [ORA] 8,9; 95% de intervalo de confianza, 1,4-54,1; p: 0,01) se asoció con el riesgo de
desarrollar toxicidad hepática grave.
Conclusiones: La incidencia de toxicidad hepática grave de regímenes que incluyen nelfinavir
es baja en una cohorte clínica de pacientes coinfectados por VIH/VHC. Igualmente, el tratamiento
concomitante con nevirapina está asociado con
un mayor riesgo de hepatotoxicidad grave en
estos individuos.
69
Comunicaciones orales y pósters
P-28. Baja tasa de hepatitis tóxica secundaria
a regímenes que incluyen atazanavir
en pacientes infectados por el VIH
L. Abdel-Kader(1), R. Palacios(2), A. Rivero(3), J.A. Mira(1), A. Hidalgo(2), A. Camacho(3), F. Lozano(1),
J. Santos(2), J. Torre-Cisneros(3), M. Márquez(2), P. Cano(3), J.A. Pineda(1)
Hospital Universitario de Valme (Sevilla). (2)Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga).
(3)
Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba).
Grupo Andaluz para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas (GAEI).
(1)
Introducción: Es conocido que cualquier antirretrovírico puede producir toxicidad hepática
grave, si bien la incidencia es distinta dependiendo de la presencia o no de infección por el VHC
y del tipo de fármaco. Así, la tasa de hepatotoxicidad grave de los regímenes que incluyen los
inhibidores de la proteasa (IP) más utilizados es
inferior a la atribuible a pautas basadas en inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de
nucleósidos (ITINAN). Sin embargo, hay escasa
información de la incidencia de toxicidad hepática grave de atazanavir (ATV), un nuevo IP recientemente comercializado en Europa, del que sólo
se conocen datos provenientes de ensayos clínicos donde se alcanzaron tasas en torno al 5%.
Objetivo: Determinar la incidencia de hepatotoxicidad grave asociada con pautas de tratamiento antirretrovírico que incluyen atazanavir
en una cohorte clínica de pacientes infectados
por el VIH.
Pacientes y métodos: Se incluyeron en este
estudio multicéntrico aquellos pacientes infectados por el VIH que iniciaron tratamiento antirretrovírico con ATV (300 mg/día) con o sin ritonavir
(RTV) (ATV 400 mg/día y RTV 100 mg/día), tanto
en la fase de acceso expandido como en la posterior a su comercialización. Todos los pacientes
presentaban un seguimiento clínico y disponibilidad de las determinaciones analíticas de al
menos 6 meses tras iniciar esta terapia. La densidad de incidencia fue calculada como el número
de episodios por cada 100 personas expuestasaños de seguimiento.
Resultados: Setenta y un pacientes cumplieron
los criterios de inclusión. Cincuenta y tres (75%)
eran varones, 27 (38%) estaban coinfectados por
VHC y 52 (73%) habían recibido ATV en combinación con RTV. Del grupo de individuos coinfectados por VHC, 1 (3,7%) enfermo presentó un
episodio de elevación del nivel de transaminasas
de grado 3 o 4 durante el estudio. Ningún paciente sin coinfección por VHC desarrolló un evento
de hepatitis tóxica. La densidad de incidencia de
ésta en la población total fue de 1,5 casos por 100
personas-años y en el grupo de pacientes coinfectados por VIH/VHC de 3,7 casos por 100 personas-años. Durante el seguimiento, un paciente
desarrolló un episodio de descompensación de
su cirrosis hepática. Veintisiete (38%) enfermos
mostraron niveles de hiperbilirrubinemia de grado 3 y 7 (10%) de grado 4 durante el seguimiento.
De estos pacientes, que presentaron hiperbilirrubinemia de grado 3 o 4, sólo a uno (2,9%) se le
retiró el tratamiento con ATV por esta causa.
Conclusiones: La tasa de hepatitis tóxica secundaria a regímenes que incluyen atazanavir es
muy baja en pacientes infectados por el VIH,
estando en nivel inferior del documentado con
otros inhibidores de la proteasa. La incidencia
de hiperbilirrubinemia de grado 3 y 4 es considerable, pero en la gran mayoría de los casos no
conlleva la retirada del fármaco.
70
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-29. Tratamiento de la coinfección
leishmaniasis visceral-VIH con un régimen
alternativo de anfotericina B liposomal
D. Vinuesa García(1), T. Escobar Lara(2), D. Sánchez Cano(1), L. Muñoz Medina(1),
M.A. Martínez Pérez(1), M.S. Navas Pérez(1), J. Hernández Quero(1)
(1)
Unidad de Enfermedades Infecciosas; (2)Servicio de Microbiología.
Hospital Universitario San Cecilio (Granada).
Introducción: Las recomendaciones actuales
del tratamiento de la leishmaniasis visceral en el
contexto de la infección por el VIH consisten en
40 mg/kg de anfotericina B convencional repartidas en 10 dosis. Dada la peculiar farmacocinética
de la formulación lipídica de la anfotericina B, y
el carácter estrictamente intracelular del parásito, sería posible una estrategia de tratamiento
con menos dosis y más espaciadas.
Material y métodos: Se incluyeron 19 pacientes
(16 varones) con infección VIH y leishmaniasis
demostrada mediante tinción y/o cultivo en
medio NNN que recibieron tratamiento de inducción con 3 dosis de 5 mg/kg de anfotericina B
liposomal en los días 1, 5 y 10, seguidos de
igual dosis cada 30 días como profilaxis secundaria hasta que el recuento de CD4 permitiera
suspender la profilaxis o la aparición de efectos
adversos.
Resultados: La media de CD4 en el momento
del diagnóstico fue de 38 céls./μL (1-131) y la de
CV de 5,53 log10 copias/mL (1,69-6,46). De los
19 pacientes, 11 se encontraban recibiendo TAR
en el momento del diagnóstico, encontrándose
15 pacientes en estadio C3 de la CDC en ese
momento. Durante el periodo de estudio, tras
una media de 21 meses en profilaxis secundaria
(3-80), existieron 4 recidivas, que se resolvieron
tras un nuevo ciclo de inducción y una media de
17 meses de tratamiento (12-24). Cuatro pacientes se encuentran todavía en tratamiento y, para
el resto, la media de CD4 en el momento de la
suspensión de la profilaxis secundaria fue de 215
células/μL (1-536) y de la CV de 3,8 log10 copias/
mL (1,69-4,75).
Conclusiones: Esta estrategia de tratamiento
es altamente eficaz, simplificando y mejorando
el tratamiento recomendado por la FDA.
P-30. Tenofovir en infección VIH:
estudio observacional descriptivo de 48 semanas
L.C. Fernández Lisón(1), F. Rodríguez Gómez(2), A. Hevia Alonso(3),
B. Vázquez Domínguez(1), J.M. Lomas Cabezas(2), E. Pujol de la Llave(2)
(1)
Servicio de Farmacia Hospitalaria. Hospital Juan Ramón Jiménez (Huelva).
(2)
Servicio de Medicina Interna. Hospital Juan Ramón Jiménez (Huelva).
(3)
Facultad de Medicina. Universidad de Sevilla.
Objetivo: Evaluar la respuesta virológica e
inmunológica y seguridad de tenofovir en el
tratamiento antirretroviral de gran actividad
(TARGA).
Metodo: Estudio observacional descriptivo
durante un año de todos los pacientes VIH que
iniciaron tratamiento con tenofovir. Análisis por
intención de tratar. Se registró cada 3 meses la
carga viral, CD4 y efectos adversos de la medicación según los criterios de la OMS. Se midió la
causalidad de los efectos adversos encontrados
por el algoritmo de Naranjo.
Resultado: Se seleccionaron 154 pacientes; 12
fueron excluidos del estudio.
71
Comunicaciones orales y pósters
Características basales: 36 mujeres (25,36%)
y 106 hombres (74,64%). Media de edad: 41,46
± 6,95 años. Vía de transmisión: ADVP: 72,73%,
heterosexual: 20,78%, homosexual: 5,84% y
transfusión: 0,65%. Tiempo de TARGA: 5,44 ± 1,74
años de media. Número de esquemas (TARGA)
recibidos: 3,37 ± 1,60.
La media basal de RNA VIH de los pacientes en
log10 copias/mL fue de 3,47 ± 1,25 y los niveles de
CD4 fue de 251 ± 210,94 cels./mm3.
De los 142 pacientes, 99 disminuyeron la carga
viral; de ellos 40 (28,16%) negativizaron la carga
viral a indetectable (< 50 copias/mL) al año de
empezar con tenofovir. De manera global, la carga viral disminuyó 1,29 ± 0,97 log copias/mL.
De forma general, se obtuvo un aumento de
CD4 de 40,27 ± 141,50 cels./mm3 de media.
Efectos adversos: Laboratorio (parámetro/grado de toxicidad de la OMS/ n/ causalidad): Hemo-
globina/ I/ 1/ probable; creatinina/ I/ 14/ 8 probada, 6 probable; triglicéridos/ 7 I y 3 II/ 10/ todas
posibles; AST/ 28 I y 3 II/ 31/ todas posibles; ALT/
24 I, 6 II y 1 III/ 31/ todas posibles; bilirrubina/ 4 I
y 5 II/ 9/ todas posibles; amilasa/ 34 I, 6 II y 3 III/ 5
probada, 20 probable y resto posible; hiperglucemia/ I/ 5/ todas posibles.
Síntomas: Náuseas y vómitos/ 14 II/ 7 probable y 7 posible, diarrea/ 20 II y 4 III/ 24 probable,
astenia/ 9 II/ todas posibles, cefalea/ 2 I/ todas
posibles, bronquitis: 3 II/ todas posibles. Otros:
problemas para miccionar: 1, síndrome de Fanconi: 2 todas posibles.
Conclusión: Tenofovir supone un antirretroviral de alta efectividad en nuestro hospital, con
un perfil de seguridad óptimo, situándolo como
una buena alternativa en el tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) en nuestro
hospital.
P-31. Impacto de la inmigración en una consulta
monográfica de VIH
A. Lozano Serrano, J.M. Fernández Peláez, J. Salas, F. Rivera, R. Cotos, G. Cruz
Servicio de Medicina Interna. Hospital de Poniente (El Ejido, Almería).
Introducción: El Hospital de Poniente desarrolla su actividad asistencial en el seno de una
zona eminentemente agrícola que en los últimos
años ha recibido una importante afluencia de
inmigrantes.
Objetivos: Analizar el impacto de la llegada
continua de inmigrantes a la zona en la consulta
monográfica de VIH y describir las características
de los pacientes inmigrantes con VIH atendidos
en dicha consulta frente a los autóctonos.
Material y métodos: Revisión retrospectiva de
las historias de consulta de los pacientes seguidos en ella de 1996 a 2005.
Resultados: Desde 1997, los inmigrantes han
supuesto una proporción cada vez mayor del
total de pacientes nuevos en la consulta, de
modo que durante 2004 sumaron el 64% de los
mismos. De los 200 enfermos en seguimiento en
la primera parte de 2005, el 40% son inmigrantes,
la gran mayoría de ellos (84%) procedentes del
África subsahariana. El 65% son varones, con una
edad media de 35 años. El tiempo de estancia
en España varía desde 2 meses a 18 años, y el
75% tienen permiso de residencia. El mecanismo
de transmisión más habitual es la transmisión
heterosexual. Diez de los infectados lo están por
el VIH-2 y hay un coinfectado por ambos tipos
(VIH-1 y 2). El 43% presentan Mantoux positivo
y el 13% han sido tratados por infección luética.
El 11% tienen serología positiva para VHC y el
64% para VHB, de los que el 22% son portadores
o presentan criterios de hepatitis crónica. En la
primera cita eran candidatos a tratamiento AR
el 68% de los inmigrantes; actualmente están en
tratamiento el 75% de los mismos, con buenas
tasas de adherencia (68%), presentando el 79%
cargas virales menores a 200 copias/mL y sólo un
9% de pérdidas de seguimiento. Comparados los
inmigrantes con la cohorte de pacientes autóctonos, no encontramos diferencias significativas en
términos de necesidad de tratamiento, respuesta
al mismo, adherencia y pérdida de seguimiento.
La TBC es la enfermedad indicativa de SIDA más
frecuente en ambos grupos. Los inmigrantes sí
son más jóvenes y presentan una mayor prevalencia de coinfección por VHB y sífilis.
Conclusiones: Los inmigrantes suponen un
peso cada vez mayor en la consulta de VIH de
nuestro hospital, especialmente los subsaharianos. En la mayoría de las características clínicas
estudiadas no hemos encontrado grandes diferencias respecto a los pacientes autóctonos.
72
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-32. Mutaciones de resistencia a enfuvirtida
en pacientes en fracaso terapéutico
I. Viciana(1), F. Ropero(1), R. Palacios(2), A. Vergara(3), J. de la Torre(4), M. Castaño(5)
(1)
Servicio Microbiología; (2)Unidad de Enfermedades Infecciosas. H. Virgen de la Victoria (Málaga). (3)Unidad de Enfermedades Infecciosas. H. de Puerto Real (Cádiz). (4)H. Costa del Sol. (5)H. Carlos Haya (Málaga).
Introducción: Enfuvirtida es el primer fármaco de un nuevo grupo de antirretrovirales que
inhiben la fusión del VIH-1 con el linfocito CD4.
Los aislados con sensibilidad disminuida a este
fármaco seleccionan mutaciones en los aminoácidos 36-45 del dominio HR1 de la proteína gp41.
Estas mutaciones se relacionan directamente con
distintos grados de sensibilidad.
Objetivos: Conocer la presencia de mutaciones
de resistencia a enfuvirtida en pacientes en fracaso con un régimen terapéutico que incluye T-20.
Material y métodos: Hemos analizado la región
HR1 de gp41 en 12 muestras de plasma pertenecientes a 10 pacientes VIH positivos en fracaso con
un régimen que incluía T-20, mediante secuenciación del gen env, con un kit de secuenciación
abierta Trugene Bayer.
Resultados: Los 10 pacientes estudiados estaban en situación de multifracaso, con una media
de carga viral de 26.709 cp/mL (3.670-84.000) y
de CD4 de 294 céls./mL (127-665). 5 pacientes
presentaron mutaciones de resistencia en HR1:
36V(1), 38E/A(4), 39L (1), 42S (3), 43D/S (2), 44M
(1), 45M (2). Éstos tenían al menos un fármaco
activo acompañante a T-20 en el régimen seleccionado. En dos de elos se analizaron 2 muestras, no
encontrándose mutaciones en las primeras estudiadas, y sí en las segundas, en las que se realizó
el estudio de resistencias 7 meses después.
Conclusiones: Las mutaciones de resistencia a
enfuvirtida más frecuentes fueron la 38E/A, la 42S
y la 43D/S. La disminución de sensibilidad a ésta
se relacionaría con el número de antirretrovirales
activos incluidos en las diferentes combinaciones.
P-33. Presentación clínica y comorbilidad en
pacientes fallecidos con infección VIH
D. Gutiérrez Saborido, F. Carmona Espinazo, G. Pelayo García, E. Ruiz Blasco,
R. Gámiz Sánchez, I. Tinoco Racero
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz).
Introducción: El Hospital Universitario Puerta del
Mar se considera de tercer nivel y de referencia
para determinadas especialidades médicas. Atiende a una población estimada en más de 200.000
personas. El Servicio de Medicina Interna cuenta
con una Sección de Enfermedades Infecciosas en
la que el paciente con infección por el VIH presenta
una importante demanda de servicios.
Objetivos: Estudiar las variables clínicas más
importantes en los pacientes fallecidos en nuestro servicio afectos de infección por el VIH en los
últimos 2 años.
Material y métodos: Revisamos las historias
de los exitus ocurridos en nuestro servicio desde enero de 2003 hasta diciembre de 2004 que
incluyesen en el diagnóstico infección por el VIH.
Entre los datos recogidos se incluyeron, entre
otros, edad, sexo, patología asociada, causa del
exitus y días de estancia.
Resultados: De 446 pacientes fallecidos en
nuestro servicio durante el periodo de estudio,
21 de ellos presentaban infección por el VIH,
19 de los cuales eran varones. El síntoma más
frecuente como motivo de ingreso fue el deterioro del estado general; las dos patología más
frecuentes diagnosticadas durante el ingreso
fueron la infección respiratoria y la insuficiencia hepatocelular. La mayoría de los pacientes
estaban coinfectados por el VHC. La causa más
frecuente de exitus fue la insuficiencia hepática.
73
Comunicaciones orales y pósters
Cinco de los pacientes presentaban una neoplasia como patología de base (pulmonar la más
frecuente). En ellos la progresión de la neoplasia
fue la causa de exitus más frecuente.
Conclusiones:
1. El porcentaje de pacientes VIH fallecidos
supone en torno al 5% del total de los exitus
ocurridos en nuestro servicio, cifra indicativa del
descenso en la mortalidad que se ha producido
en los últimos años en estos pacientes.
2. Como está descrito en la literatura, y así lo
observamos en nuestro estudio, la coinfección
por el VHC tiene importantes implicaciones en el
manejo de estos pacientes, siendo en la actualidad la primera causa de fallecimiento.
3. Cada vez existen más pacientes con infección
VIH con otras patologías asociadas, entre ellas, el
cáncer. En este tipo de pacientes parece que la neoplasia de base condiciona la evolución de manera
más importante que la propia infección por el VIH.
P-34. Respuesta al TARGA en pacientes
mayores de 45 años
F.J. Rodríguez-Gómez(1), J. Rodríguez Sánchez(1), M. Franco Huerta(1),
E. Molano Tejada(1), I. Marín(2), E. Fernández-Fuertes(1), E. Pujol(1)
(1)
Servicio de Medicina Interna; (2)Servicio de Farmacia.
Hospital Juan Ramón Jiménez (Huelva).
Objetivos: La edad juega un importante papel en
la respuesta al TAR. Con ese objetivo estudiamos
las características clínico-epidemiológicas de los
pacientes VIH que inician TARGA por encima de los
45 años y evolución en los primeros 12 meses.
Material y metodos: Revisión retrospectiva
de las historias clínicas de los pacientes con
infección VIH en seguimiento en nuestras consultas que inician TARGA por encima de los 45
años. Analizamos la respuesta inmunovirológica
máxima, así como progresión clínica, comorbilidad (índice de Charlson), régimen terapéutico
empleado y cumplimentación.
Resultados: 43 enfermos, edad media de 53
(mín: 45; máx.: 79); sexo 77% hombres; vía de
transmision: sexual (72%), ADVP 16%, transfusión 2%. Al inicio de TARGA el estadio fue A 44%,
B 28%, C 28%, nadir de CD4 antes de TARGA 216
cels./µL (mín: 1; máx.: 644) SD 154. El tiempo
medio de infección antes de iniciar TARGA fue de
39 meses (mín: 0; máx.: 210), el 15% de los enfermos comenzaron TARGA al diagnóstico.
Situacion inmovirológica: media CD4 basales
255 cels./µL (mín: 1; máx.: 643), 6 meses 340
cels./µL (mín: 10; máx.: 1.205), 12 meses 424
cels./µL (mín: 53; máx.: 1.556), alcanzando una
media máxima de 530 cels./µL al final del seguimiento. La CV media basal 67.900 (mín: 842;
máx 990.000), 6 meses 2.270 (mín: < 50; máx.:
37.200), 12 meses 1.227 (mín: < 50; máx.: 20.400),
negativizándola el 88% al final del seguimiento.
La comorbilidad (índice de Charlson) al inicio del
TARGA fue de 3. Los regímenes empleados se
basaron en 2 NRTI + 1 IP 56%, 2 NRTI + 1 NNRTI
35%, 3 NRTI 2% y otros 7%; el 77% iniciaron una
segunda línea de tratamiento por efectos adversos 30% y fracaso inmunovirológico 25%. La
adherencia fue alta en el 74%. La mortalidad en
nuestra serie fue del 8%.
Conclusiones:
• Observamos una respuesta inmunovirológica
favorable en estos pacientes, si bien el porcentaje de ellos que inician TARGA con inmunosupresión graves es alto (21%).
• Conseguimos supresión virológica a los 6
meses en más del 50% de los casos, mientras
que los CD4 máximos se obtienen al final del
seguimiento.
74
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-35. Seguridad del tratamiento con interferón
pegilado alfa y ribavirina en pacientes
infectados por el VIH con inmunodepresión
avanzada: dos casos clínicos
S. Vergara, N. Merchante, J. del Valle, J.E. Corzo, J.M. Gómez-Mateos, J.A. Mira
Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario de Valme (Sevilla).
Introducción: Actualmente, la mayor parte
de las recomendaciones sobre el tratamiento
de la hepatopatía crónica secundaria al VHC en
pacientes infectados por el VIH aconsejan que
los sujetos con menos de 200-250 células CD4+/
mm3 no sean tratados con la combinación de
interferón pegilado y ribavirina. Esto es debido a
la baja probabilidad de conseguir una respuesta
viral sostenida y a la posible aparición de eventos oportunistas mayores relacionados con la
linfopenia CD4+ que se asocia al tratamiento
con interferón. Sin embargo, recientemente se
han publicado datos de algunos pacientes con
menos de 200 células CD4+/mm3 tratados con
esta combinación, que indican que el tratamiento frente al VHC en estos sujetos con inmunodepresión avanzada presenta similares porcentajes
de seguridad y eficacia que en el resto de los
pacientes.
Objetivo: Evaluar la seguridad del tratamiento
con interferón pegilado y ribavirina en 2 pacientes coinfectados por VIH/VHC con inmunodepresión avanzada.
Pacientes y métodos: Se trata de dos enfermos
coinfectados por VIH/VHC con niveles inferiores a
250 células CD4+/mm3 desde hace más de un año
y que han iniciado un tratamiento con interferón
pegilado y ribavirina en nuestro hospital. Los
sujetos han recibido profilaxis de eventos oportunistas según las actuales recomendaciones.
Resultados: Caso clínico 1: Varón, 49 años,
ex-ADVP, estadio B3, CD4+ nadir: 147/mm3, con
hepatopatía crónica por VHC (fibrosis hepática
avanzada [F3], PCR VHC de 738.000 copias/mL,
genotipo 1), 204 células CD4+/mm 3 y carga
viral VIH indetectable al inicio del tratamiento
con interferón pegilado alfa-2a y ribavirina. El
paciente recibió esta terapia durante 48 semanas sin desarrollar ninguna infección oportunista relacionada con el VIH. El nivel más bajo de
células CD4+ durante la terapia fue de 163/mm3.
El sujeto mostró niveles de hemoglobina (Hb)
de 9,2 g/dL y de neutrófilos de 630 céls./mm3 sin
necesidad de tratamiento específico. El enfermo presentó carga viral del VHC indetectable al
finalizar el tratamiento aunque posteriormente
recidivó.
Caso clínico 2: Mujer, 37 años, ex-ADVP, estadio
C3, CD4+ nadir: 19/mm3, con hepatopatía crónica
por VHC (fibrosis hepática no avanzada (F2), PCR
VHC: 346.000 copias/mL, genotipo 1). Al inicio
del tratamiento con interferón pegilado alfa-2b y
ribavirina, el nivel de células CD4+ era 96/mm3.
Al mes de comenzar la terapia, se añadió al tratamiento filgastrim (300 μg/72 horas) debido a
neutropenia severa (350 céls./mm3). Tras 8 meses
de tratamiento, aunque la enferma ha llegado a
presentar niveles de células CD4+ de 50/mm3, no
ha desarrollado ninguna infección oportunista y
el nivel de carga viral del VHC es indetectable.
Conclusiones: El tratamiento con interferón
pegilado y ribavirina podría ser seguro en los
pacientes infectados por el VIH con inmunodepresión avanzada. Así, son necesarios estudios
prospectivos dirigidos a confirmar estos resultados.
75
Comunicaciones orales y pósters
P-36. Ancianos con infección VIH “maltratados”
A. Lazo Torres, M.C. Gálvez Contreras, A. Collado Romacho,
V. Rodríguez, F. Díez García
Servicio de Medicina Interna. Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería).
Introducción: La prevalencia de la infección por
el VIH está aumentando en la población mayor
de 65 años, tanto por el aumento de la supervivencia de los pacientes como por la infección
a edades más tardías, lo cual en muchos casos
haría necesario el ingreso de estos pacientes
mayores en residencias asistidas si no son independientes para las actividades básicas de la
vida diaria (ABVD).
Objetivos: Describimos nuestra experiencia
con pacientes ancianos infectados por VIH que,
seguidos en nuestro estudio, vivían en residencias asistidas.
Casos clínicos:
Caso 1: Varón de 67 años, con infección por
VIH en estadio A-3, en tratamiento con d4T, ddI y
LPV/r, que ingresó en nuestro hospital procedente de residencia asistida por eczema generalizado impetiginizado. El paciente refería sentirse
rechazado por su condición de infectado por el
VIH, lo cual dificultaba su aseo personal, dado
que no se le permitía realizarlo correctamente.
En la exploración física destacaba la presencia
de lesiones eczematosas impetiginizadas generalizadas y signos de escasa higiene. Tras tratamiento tópico y sistémico, evolucionó de forma
favorable y volvió a la residencia tras investigación e intervención por parte de los servicios
sociales.
Caso 2: Varón de 77 años, con infección por
VIH en estadio C-3, que ingresó procedente de
residencia asistida por enterocolitis. Su evolución fue satisfactoria; no obstante, dado que
el paciente era dependiente para las ABVD, se
solicitó su regreso al alta a su residencia, siendo
denegado el mismo por su condición de infectado por el VIH, por lo cual precisó para ser readmitido una intervención directa por parte de los
servicios sociales.
Conclusiones: Sabemos que existen actitudes
de gerontofobia con respecto a muchos problemas que presentan los ancianos, pero, si a ello
le sumamos la condición de infectado por el VIH,
ese rechazo puede aumentar.
P-37. Estudio piloto del papel de las mascarillas
de aerosolterapia en las infecciones
respiratorias nosocomiales
D. Vinuesa García(1), A. Peña Monje(2), M.I. Parejo Sánchez(1), A. Martínez Sánchez(1),
T. Escobar(2), J. Parra Ruiz(1), J. Hernández Quero(1)
(1)
Unidad de Enfermedades Infecciosas; (2)Servicio de Microbiología.
Hospital Universitario San Cecilio (Granada).
Introducción: La aerosolterapia con broncodilatadores es una práctica habitual en el manejo de
la exacerbación de la EPOC y en otras patologías
respiratorias. Las guías actuales de la CDC para
la prevención de las infecciones nosocomiales
establecen los cuidados que se deben llevar a
cabo para evitar casos de infecciones respiratorias relacionadas con el empleo de estos dispositivos; a pesar de ello, distintos autores han relacionado su empleo con la neumonía nosocomial
en pacientes no críticos.
Objetivos: Evaluar la incidencia de infección
respiratoria nosocomial en pacientes ingresados
en nuestro hospital y en tratamiento con aerosolterapia.
Material y métodos: Se incluyeron 20 pacientes
(13 varones) que precisaron de tratamiento con
aerosoles, según el criterio del clínico responsable. Doce de los 20 casos tenían diagnóstico
establecido de EPOC. Cada paciente utilizó un
dispositivo de nebulización que se dejaba en la
habitación tras su utilización. La medicación se
76
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
preparaba en la propia habitación a partir de viales unidosis. Además de los broncodilatadores
se utilizaba SSF obtenido de viales de 5 mL. Al
inicio de la aerosolterapia y en los días 4 y 7 se
realizó una nebulización con las mismas características de tiempo y composición que la empleada por el paciente en el tratamiento, sobre un
medio de cultivo enriquecido, cultivándose 24-48
horas previo a su lectura. Asimismo, antes de la
primera nebulización y en el día 7 se obtuvieron
muestras de esputo de los pacientes, cultivándose en medios habituales.
Resultados: La edad media de los pacientes
incluidos fue de 74 años (47-91). En todos los
pacientes se utilizó Atrovent® como tratamiento
broncodilatador, en 17 pacientes junto a Ventolín®, en 2 pacientes solo, y en 1 con Pulmicort®.
El diagnóstico de ingreso más frecuente fue
neumonía (9/20; 45%), seguido de insuficiencia
cardiaca (3/20; 15%) y de EPOC reagudizada
(2/20; 10%). Todos los pacientes menos tres
recibieron tratamiento ATB durante el ingreso,
siendo el ATB más utilizado el levofloxacino
(10/17 59%). Tras 10 días de utilización, se obtuvo
crecimiento en la nebulización en 7 casos; en
todos ellos se aisló un estafilococo coagulasanegativo resistente a meticilina (SCNMR). En 18
pacientes se pudo obtener un esputo tras los 10
días del estudio, sin que en ninguno de ellos se
aislase un SCNMR en el cultivo; en 15/18 creció
flora normal, y en 3/18, bacilos gram negativos
no fermentadores.
Conclusiones: En este estudio piloto no se
demuestra que el empleo de aerosolterapia se
asocie con la aparición de infecciones respiratorias nosocomiales.
P-38. Valoración clínica y funcional
de pacientes frágiles con aislamiento
de Acinetobacter baumannii
E. Ceballos Sáez, B. Barón Franco, T. Martínez García, J. Saavedra,
B. Rodríguez Tuñas, P. Rodríguez Ortega, J. García Moreno, E. Pujol de la Llave
Hospital Vázquez Díaz. Área Hospitalaria Juan Ramón Jiménez (Huelva).
Introducción: La infección nosocomial por Acinetobacter baumannii es un problema relevante
en nuestros hospitales y más aún cuando los
pacientes a los que afecta tienen una determinada
edad y una serie de enfermedades de base que los
hace más susceptibles a dicha infección. Recogemos los casos de aislamientos de Acinetobacter
baumannii en el Hospital Vázquez Díaz durante el
período de enero de 2004 a septiembre de 2005.
Objetivos: 1. Conocer la incidencia de infección
nosocomial por Acinetobacter baumannii en un
hospital de pacientes crónicos. 2. Determinar las
características clínicas y funcionales de dichos
pacientes. 3. Analizar su evolución.
Pacientes y métodos: Análisis retrospectivo de
los aislamientos de A. baumannii de muestras
de pacientes hospitalizados durante el período
enero 2004-septiembre 2005, utilizando procesamiento estadístico con SPSS v. 12.
Resultados: Registramos 34 aislamientos de
Acinetobacter baumannii. La media de edad de
los pacientes estudiados fue de 74 años, con una
mediana de estancia hospitalaria de 75 días. El
58% fueron mujeres. El 42% de los enfermos
presentaban un grado de dependencia total en el
índice de Barthel de evaluación de las actividades
básicas de la vida diaria (ABVD) y un 45% un deterioro cognitivo severo en el cuestionario portátil
corto de valoración del estado mental de Pfeiffer.
La media del índice de comorbilidad de Charlson
de los enfermos que conforman el análisis fue
de 3,5, y las patologías crónicas más frecuentes
fueron úlceras por presión 84%, desnutrición
proteico-calórica 60%, insuficiencia cardiaca 42%,
diabetes mellitus 40%, encamamiento 33%, EPOC
30%, insuficiencia renal 9%, hepatopatía crónica
y neoplasias varias 8%. Se consideró infección el
87% de los cultivos, mientras que en el 13% restante se consideró como colonización. Un 50% de
los pacientes recibieron antimicrobianos previos
al aislamiento, siendo el levofloxacino el más
frecuente, y un 25% recibieron esteroides. En el
momento del procesamiento de la muestra, un
84% de los enfermos tenía un dispositivo vascular periférico, una sonda vesical 50% y sonda
nasogástrica de alimentación enteral el 8% del
total. El 27% presentaron un solo aislamiento,
el 50% dos aislamientos y el 23% más de dos
77
Comunicaciones orales y pósters
aislamientos. Dentro de los aislamientos polimicrobianos los gérmenes más frecuentemente
aislados fueron E. coli, Pseudomonas aeruginosa
y Proteus mirabilis. La mayoría de los aislamientos (84%) fueron de muestras de úlceras por presión (UPP). Un 67% de los pacientes presentaron
simultáneamente durante su ingreso cultivos
positivos de otras muestras distintas al Acinetobacter baumannii. Fue la fiebre la manifestación
clínica más frecuente en el 25% de los casos,
existiendo datos de sepsis y síntomas respiratorios en el 16%. El 42% de los enfermos recibieron
tratamiento antibiótico empírico antes de tener
confirmación microbiológica, aplicándose éste
en un 80% por vía parenteral y empleándose en
un 75% de los casos un solo antimicrobiano. La
mediana de días de estancia hasta la objetivación
de la infección vs. colonización por Acinetobacter baumannii fue de 18 días. Una vez recibido
el resultado del cultivo, recibieron tratamiento
definitivo el 89% de los pacientes durante una
media de 14 días. Fallecieron el 40% de éstos. En
el 9% de los casos hubo una relación directa entre
la infección nosocomial y el exitus del paciente.
Todos los enfermos fallecidos presentaban al
menos dos patologías de base, y un 97% presentaba una dependencia grave o total en el índice
de Barthel.
Conclusiones: 1. La infección nosocomial es un
problema frecuente en nuestros hospitales que
conlleva un aumento de la morbimortalidad y un
aumento de la estancia media hospitalaria. 2. La
alta comorbilidad medida por el índice de Charlson, un alto grado de dependencia en el índice
de Barthel, la desnutrición y la presencia de UPP
son los hallazgos más frecuentes en nuestros
pacientes con infección nosocomial por A. baumannii. 3. Los pacientes infectados que fallecen
son los que tienen más morbilidad y peor grado
funcional. 4. Debemos saber distinguir entre
infección y colonización para no sobretratar a
pacientes crónicos, pluripatológicos y evitar
favorecer la adquisición de microorganismos
multirresistentes.
P-39. Comparación de los perfiles de sensibilidad
de las bacterias aisladas en un servicio de
Medicina Interna: 2000 vs. 2004
J.F. Benítez Macías(1), I. Popa Popa(2), C. Cebada Romero(2),
C. Fernández Gutiérrez del Álamo(2), F.M. Guerrero Sánchez(1), J.A. Girón González(1)
Servicio de (1)Medicina Interna; (2)Servicio de Microbiología.
Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz).
Introducción: Para un uso adecuado de antibióticos en el hospital es preciso saber la susceptibilidad de los distintos microorganismos a
los antimicrobianos en cada momento. Dicho de
otro modo, el concepto sensibilidad/resistencia
es dinámico.
Objetivo: Conocer el cambio de los patrones de
sensibilidad de bacterias tipo, aisladas en un Servicio de Medicina Interna de un hospital de tercer
nivel, frente a antibióticos de distintas familias.
Material y método: Se cuantificaron durante
los periodos 01/01/2000 a 31/12/2000 (periodo A)
y 01/01/2004 a 31/12/2004 (periodo B) todos los
aislamientos, procedentes de la planta de hospitalización del servicio de Medicina Interna,
de: Staphylococcus aureus, Enterococci faecalis
y faecium, Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter
baumannii y Stenotrophomonas maltophilia.
Se determinó la sensibilidad de las cepas a
penicilinas (± inhibidores de beta-lactamasas),
cefalosporinas, glucopéptidos, quinolonas, aminoglucósidos, carbapenemes, cotrimoxazol, fosfonato y colistina. Los datos se expresaron como
proporción de bacterias resistentes en relación
con el total de dicha especie. La comparación
entre ambos periodos se realizó mediante el test
de chi2 con corrección de Yates.
Resultados: El análisis mostró un aumento
de Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MARSA) (periodo A: (31,9% [15/47] vs.
periodo B: 53,8% [28/52]; p = 0,04). Enterococcus faecalis mantiene una sensibilidad similar a
penicilina/ampicilina (9,5% [2/21] vs. 5,0% [1/20];
p = 0.96), a gentamicina (100% [21/21] vs. 100%
[20/20]; p = 1,00) y a teicoplanina (0% [0/21]
78
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
vs. 0% [0/20]; p = 1,00). Entre las enterobacterias estudiadas, se detectó un incremento de la
resistencia de Escherichia coli a ciprofloxacino
(36,5% [23/63] vs. 68,09% [42/61]; p < 0,001), se
conservó la proporción de cepas resistentes a
fosfocina (4,8% [3/63] vs. 3,3% [2/61]; p = 0,97) y
aumentaron las cepas que expresaron BLEA (0%
[0/63] vs. 13,1% [8/61]; p = 0,009). Con respecto
a los bacilos gram negativos no fermentadores,
se mantuvo el porcentaje de cepas de Pseudomonas aeruginosa con resistencia a imipenem
(16,2% [11/68] vs. 24,6% [14/57]; p = 0,35), a ceftazidima (9,5% [7/74] vs. 17,5% [10/57]; p = 0,27) y a
ciprofloxacino (40,5% [30/74] vs. 38,6% [22/57]; p
= 0,96). Acinetobacter baumannii, cuyo número
de aislamientos se redujo drásticamente entre
ambos periodos, conservó su susceptibilidad a
colistina (9,8% [6/61] vs. 8% [2/25]; p = 0,89) y la
mejoró frente a carbapenemes.
Conclusiones: El estudio presentado revela la
modificación de la sensibilidad antibiótica de
una serie de gérmenes. Se detectó un incrementó en la proporción de Escherichia coli resistente
a ciprofloxacino y productora de BLEA. Entre los
responsables de infección nosocomial se descubrió un aumento de la proporción de MARSA,
se mantuvo un patrón similar de resistencias de
Enterococcus faecalis y Pseudomonas aeruginosa y, coincidiendo con la disminución de la incidencia, mejoró la sensibilidad de Acinetobacter
baumannii. El sostenimiento del programa de
sensibilidad/resistencia antibiótica es imprescindible para adecuar las recomendaciones de
tratamiento empírico del hospital.
P-40. Situación de la resistencia a antibióticos
de las infecciones bacterianas diagnosticadas
en un hospital comarcal de 98 camas
en el quinto año de su apertura
J. Moreno Izarra(1), J.M. Aguilar Benítez(2), A. García Olid(1), F. Rosa Jiménez(1), C. Natera Kindelán(1), M.A. Arroyo Jiménez(2), J.M. Díaz Iglesias(2), J.A. Carmona Álvarez(1)
(1)
Unidad de Medicina Interna; (2)Área de Biotecnología. Hospital Alto Guadalquivir (Andújar, Jaén).
Introducción: La multirresistencia a antibióticos de patógenos bacterianos es un problema de
primer orden y complicado control en hospitales
generales. Los centros comarcales de reciente
inauguración pueden anticiparse al problema
conociendo precozmente su situación, y optimizando tratamientos empíricos y medidas de
prevención.
Objetivos: Analizar la situación y resistencias
de los patógenos bacterianos más importantes
de nuestro hospital comarcal en su quinto año
de actividad.
Métodos: Durante el primer semestre de 2005
se recogieron todos los aislamientos bacterianos
y antibiogramas de pacientes hospitalizados,
incluyendo UCI (base de datos sistema AutoScan). Se seleccionaron para su análisis detallado
E. coli, Proteus sp., Klebsiella sp., P. aeruginosa,
A. baumannii, S. aureus y Enterococcus sp.. Se
utilizó como indicador básico el porcentaje de
resistencias para cada microorganismo.
Resultados: De un total de 259 aislamientos, 164 (63%) correspondieron a las bacterias
seleccionadas. E. coli resultó el patógeno más
frecuente (28%), suponiendo las enterobacterias
la mitad de los aislamientos, seguidas por estafilococos (24%) –S. aureus (11%)–, Pseudomonas
+ Acinetobacter (12%), y Enterococcus sp. (6%).
E. coli (n = 73) presentó un 23% de resistencias
a ciprofloxacino (orina: 9%; exudados: 56%) y
un 26% a cotrimoxazol (orina: 24%; exudados:
39%). Proteus sp. (n = 27) sólo mostró resistencia significativa a cotrimoxazol (18%). Klebsiella
sp. (n = 20) mostró una resistencia del 25% a
PIP/TZB (orina: 20%; exudados 75%). P. aeruginosa (n = 27) presentó un 15% de resistencias a
ciprofloxacino (exudados: 7%; esputos: 29%), un
4% a ceftazidima (esputos: 0%), un 7% a tobramicina y un 0% a imipenem. A. baumannii (n = 6)
fue resistente a imipenem en el 33% de los aislamientos. S. aureus (n = 28) presentó un 25% de
resistencias a meticilina, 32% a ciprofloxacino,
4% a cotrimoxazol y 0% a PIP/TZB y glicopéptidos. Ninguno (0%) de los 15 aislamientos de
Enterococcus sp. mostró resistencias a ampicilina o vancomicina.
79
Comunicaciones orales y pósters
Conclusiones: En el quinto año de actividad de
nuestro hospital comarcal, empiezan a dibujarse
algunos problemas de resistencias típicos de los
centros de mayor nivel y antigüedad. E. coli y
las enterobacterias mantienen un buen perfil de
sensibilidades, aunque comienza a detectarse,
por ejemplo, un alto porcentaje de resistencias a ciprofloxacino en aislamientos de exudados. S. aureus resistente a meticilina (SARM) se
encuentra ya entre los 10 aislamientos bacterianos más frecuentes, suponiendo un problema
emergente. Acinetobacter multirresistente es un
patógeno todavía muy infrecuente, con casos
aislados importados de la UCI de nuestro hospital de referencia, no existiendo situación de
endemia. Aunque P. aeruginosa es ya el cuarto
patógeno en frecuencia, mantiene un buen perfil
de sensibilidad a antimicrobianos.
P-41. Tratamiento de la meningitis por
Cryptococcus con anfotericina B desoxicolato
en perfusión continua
R. Fernández, J. Rodríguez-Baño, A. Domínguez, M.J. Ríos, J. Gálvez-Acebal,
M.A. Muniaín
Sección de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla).
Introducción: La anfotericina B desoxicolato
(ABD), con o sin 5-flucitosina, es el tratamiento
de elección de la meningitis por Cryptococcus.
Sin embargo, su toxicidad hace que frecuentemente sea sustituida por formulaciones lipídicas
de AB, de precio mucho más elevado. La tolerancia de la ABD mejora sustancialmente cuando se
administra en perfusión continua (PC), siendo
similar a la de las formulaciones lipídicas. Se han
planteado dudas teóricas sobre la eficacia de la
ABD en PC al haberse relacionado su actividad
con la concentración máxima, aunque la farmacocinética de la ABD es más compleja. No conocemos experiencias publicadas de tratamiento
de meningitis fúngica con ABD en PC.
Objetivos: Comunicar el éxito terapéutico obtenido con ABD administrada en PC en dos casos
de meningitis por Cryptococcus en pacientes con
infección VIH.
Material y métodos: Revisión de la historia clínica de los dos pacientes con infección VIH y meningitis por Cryptococcus tratados con ABD en PC.
Resultados:
Paciente 1: Varón de 42 años que ingresó por
fiebre, cefalea y signos meníngeos. El LCR mostró consumo de glucosa, 22 células (predominio
polimorfonucleares), y antígeno de Cryptococcus
(AgC) = 1/1024. En el cultivo de LCR se aisló Cryptococcus neoformans. Se confirmó infección por
el VIH que previamente no conocía, y CD4 = 24
/uL. La creatinina basal era 0,90 mg/dL. Se trató
inicialmente con fluconazol IV 400 mg/día, con
mala evolución (disminución del nivel de con-
ciencia, aumento de la presión de salida del LCR,
título de AgC en LCR = 1/8192), por lo que al 4º
día se cambió a ABD en PC (hasta 1 mg/kg/día)
durante 14 días, quedando asintomático, con
normalización de los parámetros de LCR, cambiándose a fluconazol oral. La creatinina al final
del tratamiento con ABD era de 0,70 mg/día, sin
alteraciones iónicas tras reposición hídrica adecuada y suplementos de potasio por vía parenteral. No hubo efectos adversos relacionados con
la administración de ABD.
Paciente 2: Varón de 28 años con infección VIH
que había abandonado el tratamiento antirretroviral hacía 6 meses; en el control más reciente
tenía 54 CD4/uL. Ingresó por cefalea y fiebre. En
LCR se objetivó: consumo de glucosa, 5 células
(predominio de mononucleares), y AgC = 1/256.
En el cultivo de LCR se aisló Cryptococcus neoformans. La creatinina basal era normal. Se inició
tratamiento con ABD en PC (0,7 mg/kg/día). La
evolución clínica del paciente fue favorable, quedando asintomático. A los 8 días se pasó a fluconazol oral. La creatinina al final del tratamiento
con ABD no se modificó; asimismo, tampoco se
detectaron alteraciones iónicas tras reposición
hídrica adecuada y suplementos de potasio. No
hubo efectos adversos relacionados con la administración de la ABD.
Conclusiones: Comunicamos la primera experiencia de meningitis fúngica tratada con ABD en
PC. La ABD en PC puede ser una forma eficaz y
bien tolerada de tratamiento de la meningitis por
Cryptococcus.
80
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
P-42. Estudio descriptivo de la fiebre de duración
intermedia en nuestro medio
M.I. Parejo Sánchez(1), A. Peña Monje(2), D. Vinuesa García(1), E. Quevedo Carmona(1),
F.. García García(2), J. Parra Ruiz(1), J. Hernández Quero(1)
(1)
Unidad de Enfermedades Infecciosas; (2)Servicio de Microbiología.
Hospital Universitario San Cecilio (Granada)
Introducción: Se define fiebre de duración
intermedia (FDI) al cuadro clínico caracterizado
por temperatura mayor de 38 ºC, diaria o intermitente, de 1 a 4 semanas de duración, sin foco
aparente, de presentación en la comunidad, y en
la que tras una primera evaluación que incluya
historia clínica, exploración física, hemograma,
bioquímica, sedimento de orina y placa de tórax,
siga sin aclararse el diagnóstico.
Objetivos: Describir las características de presentación y evolutivas de las FDI diagnosticadas
en nuestro medio, así como los datos diferenciadores de aquellos casos con exantema cutáneo.
Material y métodos: Se recogieron 233 historias clínicas de pacientes atendidos en la Unidad
de Enfermedades Infecciosas y cuyo diagnóstico
final fue de FDI, durante un periodo de 4 años
(2.000-2.005). Se tuvieron en cuenta las variables
demográficas habituales, así como parámetros
inflamatorios, hemograma completo, bioquímica hepática, y serologías. Se realizó un estudio
descriptivo, y se empleó el test de la chi2.
Resultados: La muestra estudiada comprendió 69 mujeres (29,6%) y 164 varones (70,4%),
con una edad media de 37,85 años (15-89). La
procedencia fue rural en 108 (47%) y urbana en
125 (53%). Noventa y cinco pacientes (40,8%)
presentaron una Tª < 39 ºC. La mediana de días
con fiebre hasta acudir a la consulta fue de 9 (228). En el hemograma, 54 de ellos tenían < 5.000
leucocitos (23%), 135 entre 5.000 y 10.000 (58%)
y 44 >10.000 (19%). Sesenta y cinco (28%) presentaron neutrofilia, y 20 (8%) linfocitosis. Mos-
traron aumento de AST, ALT Y GGT 121 (52%),
141 (61%) y 128 (55%) casos, respectivamente. La
mediana de la PCR fue de 2,8 (0,1-50) y de la VSG
de 16 (1-131). El TPTA fue normal en 219 pacientes (94%). En 80 pacientes (34%) se llegó a un
diagnóstico etiológico, siendo el más frecuente
la fiebre Q (32 casos), seguido de infección por
CMV, rickettsiosis, infección por VEB y brucelosis
con 16, 11, 6 y 5 casos, respectivamente. Cuarenta pacientes presentaron exantema, la mayoría
máculo papular. De ellos, sólo en 9 se llegó a un
diagnóstico, siendo lo más frecuente rickettsiosis
y brucelosis, con 4 y 2 casos, respectivamente. El
antibiótico más utilizado fue doxiciclina (38% de
los pacientes).
De los pacientes con alteraciones en la ALT,
en 60 se llegó a un diagnóstico, siendo los más
frecuentes fiebre Q (46,6%), CMV (25%) y rickettsiosis (10%).
De los 32 casos con fiebre Q en la muestra global, 28 presentaron ALT elevadas (p < 0,001), 15
de los 16 casos de infección por CMV (p = 0,02) y
6 de los 11 casos de rickettsiosis (p = 0,4).
Conclusiones: En la mayoría de las ocasiones
no se llega a un diagnóstico etiológico, si bien
la evolución es satisfactoria en casi todos ellos.
En nuestro medio es excepcional la presentación
de infección por Coxiella o CMV sin afectación
hepática. Teniendo en cuenta el hecho de que en
las ocasiones en las que se alcanza un diagnóstico la etiología más frecuente es la fiebre Q, la
doxiciclina constituiría el tratamiento empírico
de elección.
81
Comunicaciones orales y pósters
P-43. Descripción de un brote de infección
por parvovirus B19 en adultos de la provincia
de Granada
A. Peña Monje(1), D.Vinuesa García(2), M.C. Bernal Zamora(1), L. Muñoz Medina(2),
S. Carlos Chillerón(1), J. Parra Ruiz(2), J. Hernández Quero(2)
(1)
Servicio de Microbiología; (2)Unidad de Enfermedades Infecciosas.
Hospital Universitario San Cecilio (Granada).
Introducción: La infección por parvovirus B19
(PVB19) puede presentarse de forma esporádica
o epidémica, y afecta fundamentalmente a niños
y adolescentes. En el brote epidémico más largo
descrito en España, en el año 2002, sólo 5 casos
de 118 afectaron a individuos mayores de 15
años. La epidemiología de la infección en adultos
se desconoce.
Objetivos: Describir un brote epidémico de PVB19
ocurrido en adultos de la provincia de Granada.
Material y métodos: Se incluyeron todos los
casos confirmados mediante serología (presencia de IgM para PVB19) atendidos durante el
brote epidémico ocurrido en los meses de junio
y julio de 2005.
Resultados: Se atendieron 19 adultos, 10 varones y 9 mujeres, con una media de edad de
35 años (21-53). El síntoma de presentación
más frecuente fue la fiebre que apareció en 18
sujetos (94%), seguido de astralgias/artritis y
erupción cutánea (15/19; 79%), mialgias (10/19;
53%), edemas y cefalea (8/19; 42%). Las alteraciones analíticas más frecuentes consistieron
en leucopenia en 8 sujetos (42%), trombopenia
en 7 (37%) y anemia en 6 (32%). El dato más llamativo fue la presencia de edemas con aumento
de peso que apareció en 6 pacientes (32%). Tres
pacientes presentaron dificultad respiratoria con
derrame pleural confirmado por Rx tórax, y otros
3, dolor abdominal en hipocondrio derecho con
ascitis confirmada ecográficamente. No existieron diferencias entre los síntomas y/o signos de
presentación en función del sexo. Diecisiete de
los 19 individuos presentaron IgM(+) para PVB19
en la visita inicial, y los otros dos restantes en la
segunda determinación realizada 10-15 días más
tarde. La evolución de la enfermedad fue hacia la
resolución completa en todos los casos, si bien
en 6 pacientes fue necesario el ingreso hospitalario por la presencia de alteraciones clínicas o
analíticas graves.
Conclusiones: Si bien las características fundamentales fueron fiebre y erupción cutánea,
durante este brote epidémico en adultos, un alto
porcentaje presentó manifestaciones atípicas
como edemas, aumento de peso y serositis,
siendo la infección grave en cerca de 1/3 de los
casos.
P-44. Valoración de los pacientes que ingresan
por proceso infeccioso en una unidad
de Geriatría
A. Lazo Torres, M.M. Pageo Jiménez, M.C. Gálvez Contreras, A. Collado Romacho,
J.A. Montes Romero, F. Díez García
Unidad de Geriatría. Servicio de Medicina Interna. Complejo Hospitalario Torrecárdenas (Almería).
Introducción: La patología infecciosa es un problema importante en la población anciana “frágil”,
siendo una de las causas más frecuentes de consulta e ingreso hospitalario.
Objetivos: Describir los principales procesos
infecciosos que motivaron ingreso hospitalario en
la unidad de Geriatría del servicio de Medicina Interna de nuestro centro en un periodo de 4 meses.
82
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Pacientes y métodos: Estudio descriptivo, realizado mediante análisis retrospectivo de las
historias clínicas e informes de alta hospitalarios
de los pacientes ingresados en nuestro centro
por una enfermedad infecciosa. De las historias
clínicas se recogieron los datos básicos de filiación, enfermedades de base, tipo de enfermedad
infecciosa, estudios microbiológicos realizados y
microorganismos aislados, valoración de incapacidades de los pacientes y destino al alta.
Resultados: Durante el periodo de tiempo estudiado ingresaron un total de 55 pacientes, de
los cuales 33 fueron mujeres (60%) y 22 varones
(40%). La edad media global fue de 82,25 años.
La localización del problema infeccioso más frecuente fue la respiratoria, con 30 casos (54,55%),
seguida de la urinaria, con 15 casos (27,2%), independientemente del sexo del paciente, si bien la
infección de tracto urinario presentó un mayor
porcentaje de casos en las mujeres. Se realizaron
estudios microbiológicos a 26 pacientes (47,27%),
en total, 32 estudios, en los cuales se aisló algún
microorganismo en el 68,75%. La mayoría de los
estudios realizados fueron urocultivos (56,25%),
seguido del cultivo de esputo (15,62%). El microorganismo aislado más frecuente fue Escherichia
coli (22,73%). Precisaron continuar con antibioterapia en domicilio tras el alta hospitalaria el
47,25% de los pacientes. El número medio de
diagnósticos al alta, exceptuando la infección,
fue de 5,31. Se observó que estos pacientes presentaban importantes incapacidades psicofísicas,
sobre todo las mujeres (según la escala de Cruz
Roja). El destino al alta fue el domicilio en el
72,73% de los casos.
Conclusiones: 1. La infección respiratoria representó el principal motivo de ingreso en la población estudiada. 2. Se realizaron estudios microbiológicos sólo a la mitad de estos pacientes. 3.
El urocultivo fue el estudio realizado en mayor
número de casos. 4. En la población estudiada
gran parte de los pacientes eran grandes incapacitados; no obstante, su destino al alta fue el
domicilio en la mayoría de los casos.
P-45. Infecciones por Escherichia coli productora
de BLEE en la Costa del Sol occidental.
Características epidemiológicas
y perfil de sensibilidad
J. Aguilar(1), A. del Arco(1), R. Barrio(1), J. de la Torre(1), J.L. Prada(1), I. López(2)
(1)
Servicio de Medicina Interna; (2)Unidad de Microbiología.
Hospital Costa del Sol (Marbella, Málaga).
Introducción: El aislamiento cada vez más frecuente de cepas de microorganismos productores
de betalactamasas de espectro extendido (BLEE)
no sólo en hospitales de tercer nivel, sino en
comarcales, hace necesario el conocimiento del
perfil de sensibilidad de los mismos para establecer un tratamiento inicial adecuado.
Objetivo: Conocer las características epidemiológicas y determinar el perfil de sensibilidad
de los pacientes con infección por Escherichia
coli productoras de Betalactamasas de espectro
extendido.
Material y método: Estudio retrospectivo de
los aislamientos en cultivos de orina, sangre,
esputo, líquido pleural, exudado abdominal y de
heridas cutáneas con crecimiento de Escherichia
coli productoras de betalactamasas de espectro
extendido en nuestro hospital, entre enero de
2004 y diciembre de 2004. El hospital Costa del
Sol es una empresa pública del SSPA con funciones de hospital comarcal en el área hospitalaria
de la Costa del Sol, atendiendo una población
superior a 300.000 habitantes.
Resultados: Se aislaron en 36 muestras, 28 de
ellas en varones (edad media 59,6 años) y 8 mujeres (edad media 67,3 años). El 27,8% eran diabéticos, tenían una enfermedad crónica debilitante
un 55,6%, el 5,6% tenían infección por el VIH, y el
2,8% tenía otra causa de inmudepresión. Un 19%
había tenido previamente infección del tracto urinarIo (ITU) y el 11% infección respiratoria. Exístia
el antecedente de consumo de antibióticos en un
30% de los pacientes, siendo éstos amoxicilina
–clavulánico, cefalosporinas de 2ª generación,
ciprofloxacino, cotrimoxazol y fosfomicina–. El
germen se aisló en el 50% (18) de las muestra de
orina, en el 33,3% (12) de los exudados cutáneos,
11% (4) de hemocultivos y esputos, en el 5,6%
83
Comunicaciones orales y pósters
(2) de exudados de heridas abdominales y en el
2,8% (1) de los líquidos pleurales. El diagnóstico
fue en el 50% de los casos ITU, y en dos de ellos
asociados a infección respiratoria e infección de
herida quirúrgica, un 25% de infecciones de heridas quirúrgicas, y en la mitad de los casos asociadas a celulitis e infección intraabdominal, 14%
de infecciones respiratorias neumónicas, y 8%
de celulitis y 3% de infecciones intraabdominales
aisladas. El perfil de sensibilidad antibiótica se
indica en la Tabla 1.
Conclusiones: Más del 25% de los pacientes eran
diabéticos y más de la mitad tenían alguna enfermedad crónica debilitante. El aislamiento más frecuente fue en muestras de orina, seguido de exudados cutáneos. El 30% habían recibido antibióticos
previamente. La opción más segura de tratamiento
en nuestro medio es el uso de carbapenemas.
Tabla 1
Sí
No
Intermedio
No testado
30 (83,3%)
2 (5,6%)
3 (8,3%)
1 (2,8%)
Cefal 2
1 (2,8%)
31 (86,1%)
4 (11,1%)
Cefal 3
2 (5,6%)
22 (61,1%)
12 (33,3%)
Aztreonam
4 (11,1%)
29 (80,6%)
Imipenem
35 (97,2%)
1 (2,8%)
Ciprofloxac
11 (30,6%)
25 (69,4%)
Gentamicina
29 (80,6%)
7 (19,4%)
Cotrimoxazol
1 (2,8%)
3 (8,3%)
32 (88,9%)
Fosfomicina
17 (47,2%)
1 (2,8%)
18 (50%)
Amoxiclavul
1 (2,8%)
2 (5,6%)
P-46. Análisis de las osteomielitis vertebrales
diagnosticadas en un servicio de Medicina Interna
I. Reche, F. Díez, L. León, A. Collado, M.C. Gálvez, A. Lazo
Servicio de Medicina Interna. Hospital Torrecárdenas (Almería).
Introducción: La osteomielitis vertebral (OV)
es una infección infrecuente (incidencia 1-1,75
casos/250.000/h/año), que está aumentando por
el envejecimiento poblacional y factores iatrogénicos. El retraso diagnóstico, así como la dificultad
de conseguir filiar la etiología hacen que las secuelas sean importantes y el tratamiento complejo.
Objetivos: Conocer la incidencia, características
clínico-microbiológicas, procedimientos diagnósticos, tratamiento y resultados del mismo en
los pacientes diagnosticados de OV en nuestro
servicio entre enero de 2004 y agosto de 2005 en
un hospital general con una población atendida de
257.000 habitantes.
Metodología: Estudio retrospectivo de 16 casos
diagnosticados de OV (por clínica y técnicas de
imagen compatibles) en el periodo citado. Las
variables estudiadas fueron: edad, sexo, loca-
lización, tiempo hasta el diagnóstico, factores
predisponentes, etiología, métodos diagnósticos,
tratamiento, resultados y complicaciones.
Resultados: La incidencia de OV fue de 11,2
casos/250.000 h/año. La distribución V/M fue
1:1. La edad media fue de 59 años (24-79 años).
Los factores predisponentes fueron: diabetes
(6 casos), infección local (4 casos), manipulación
de columna (1 caso), inmunosupresión (3 casos)
e ingreso hospitalario previo (4 casos). El tiempo
hasta el diagnóstico fue superior a 1 mes en 7
casos (43,75%) siendo hasta de 20 semanas en 1
caso. La localización fue cervical (3 casos), dorsal
(7 casos), lumbar (5 casos) y múltiple (1 caso). Las
OV fueron piogénicas en 11 casos (68,75% siendo
St. aureus el más frecuente 3 casos) y en 5 tuberculosas (31.25%). El diagnóstico etiológico se
consiguió en 10 casos (62,5%): por hemocultivos
84
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
(4 casos), punción-biopsia local (3/6), cirugía (1/1)
o cultivos de otras localizaciones (2/3), siendo en 6
casos presuntivo. El antibiótico parenteral usado
más frecuentemente fue la vancomicina (7 casos),
y el oral, el linezolid (5 casos). Se realizó cirugía en
2 casos. La estancia media de hospitalización fue
de 50 días. Todos los pacientes se curaron quedando con secuelas neurológicas severas 4 casos
(25% 2 tetraparesias y 2 paraparesias).
Conclusión: Aunque en el análisis realizado
el diagnóstico etiológico es inferior al de otras
series (debido a antibioterapia empírica previa y
baja rentabilidad de la punción-biopsia en nuestro
medio), creemos que es clave en el manejo de la
OV. Es necesario minimizar el retraso diagnóstico
para prevenir secuelas importantes. El uso de
linezolid podría ser una buena opción terapéutica
en casos seleccionados.
P-47. Osteomielitis tuberculosa extravertebral
en pacientes inmunocompetentes
N. Cid Boza, J. Palomino Nicas, M. Lisbona Muñoz, R. Luque Márquez,
M.A. Suárez Arjona, M. Aguilar Guisado
Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla).
Introducción: La tuberculosis (TB) osteoarticular supone el 10% de las formas extrapulmonares
de TB y 1-3% de los casos globales de TB. Sus
principales formas clínicas son la osteomielitis
(OM) vertebral y la artritis. La OM de origen TB
(OMTB) y localización exclusiva extravertebral
es una manifestación poco frecuente y comporta
dificultad diagnóstica en pacientes inmunocompetentes. Analizamos la epidemiología y clínica
de la OMTB extravertebral en nuestro medio.
Material y métodos: Análisis retrospectivo de
los pacientes inmunocompetentes diagnosticados de OMTB extravertebral en nuestro servicio
en el periodo 1989-2005, describiendo la epidemiología, clínica, tratamiento y evolución.
Resultados: Entre 45 episodios de TB osteoarticular en pacientes sin infección VIH controlados
en nuestro servicio en el periodo 1989-2005, 5
(11,1%) pacientes (80% mujeres, 20% hombres)
presentaron OMTB extravertebral. Las características se exponen en la Tabla 1.
Conclusiones: La OMTB extravertebral es una
forma poco frecuente de TB en pacientes inmunocompetentes. A pesar de la clínica de dolor
focal, el diagnóstico suele hacerse de forma
tardía, precisando de la asociación de estudio
histológico y microbiológico específico. El pronóstico es bueno con tratamiento tuberculostático, precisando en algunas ocasiones cirugía
coadyuvante.
Tabla 1
Descripción
Edad
Caso 1
Caso 2
Caso 3
Caso 4
Caso 5
57
51
66
65
39
Fémur
Clavícula
Fémur
Pelvis
Húmero
Dolor +
Tumefacción
Dolor + Supuración
+ Fístula
Dolor +
Meningitis
Dolor +
Febrícula
Dolor
Demora diagnóstico
36 meses
40 meses
4 meses
1,5 meses
24 meses
Antec. TB / Inmigrac.
No / No
No / No
No / No
No / No
Sí / No
ZN +
Low -
ZN Low +
ZN Low +
ZN Low +
ZN Low NR
Gr. caseif
Gr. caseif
Gr. caseif
Gr. caseif
Gr. no caseif
Sí
Sí
Sí
No
No
Curación
Curación
Curación
Seguimiento
Curación
Localización
Clínica
Microbiología
Histología
Tto. quirúrgico
Evolución
85
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
INDICE
Abdel-Kader, L.:
Aguilar, I.:
Aguilar, J.:
Aguilar, M.:
Aguilar Benítez, J.M.:
Alarcón, A.:
Aldabó, T.:
Aliaga, L.:
Álvarez, M.:
Antúnez, J.M.:
Aresté, N.:
Arizcorreta, A.:
Arroyo Jiménez, M.A.:
Arroyo Nieto, A.:
Aznar, J.:
Barquero, J.M.:
Barrio, R.:
Barroso, E.:
Benítez , J.F.:
Bernal, M.C.:
Brun, F.J:
Brun, F.M.:
Butrón, R.:
Caballero, J.:
Camacho, A.:
Cano, P.:
Canueto, J.:
Cañas, E.:
Carlos, S.:
Carmona Álvarez, J.A.:
Carmona Espinazo, F.:
Casañas, M.C.:
Castaño, M.A.:
Castilla, J.:
Castillo, R.:
Castón, J.J.:
Cebada Romero, C.:
Cervantes, B.:
Chueca, N.:
Cid Boza, N.:
Cisneros, J.M.:
Collado, A.:
Colmenero, J.D.:
Cordero, E.:
Córdoba, J.A.:
Corzo, J.E.:
Cotos, R.:
Cruz, G.:
de Alarcón, A.:
DE AUTORES
de la Torre Cisneros, J.:
de la Torre Lima, J.:
70
32, 52, 53
12, 48, 49, 65, 83
25, 26, 40, 52, 53,
58, 65, 85
79
23
37
18, 59, 60
17
53
35
28-31, 69
79
51
58
40
83
34
78
82
29, 30, 55, 68
28
41
31,69
16, 34, 36, 54, 56,
67, 68, 70
25, 28, 31, 42, 70
41
20, 58
17, 82
79
73
14
11, 73
38
14
25, 27, 42
78
57, 64
14
40, 64
25, 26, 38, 64
14, 34, 57, 64,
76, 82, 84
20, 24, 61
26, 65
41
75
72
72
21, 22, 63
54, 67
12, 22, 48, 49, 52,
53, 61-65, 66, 73, 83
del Alcázar, F.:
20
del Arco, A.:
12, 47, 54, 65, 66, 83
del Toro López, M.D.:
39
del Valle, J.:
75
Delgado, C.:
27, 42
Díaz Iglesias, J.M.:
79
Díez, F.:
20, 57, 76, 82, 84
Díez de los Ríos, M.J.:
19
Docobo Pérez, F.:
44, 45
Domínguez, A.:
13, 20, 33, 47, 80
Duro, G.:
51, 59, 60
Escobar, T.:
71, 76
Espigado, I.:
25, 26, 65
Espinosa, N.:
38, 58
Fernández, R.:
40, 80
Fernández-Fuertes, E.:
74
Fernández Gutiérrez del Álamo, C.:
78
Fernández Lisón, L.C.:
71
Fernández Peláez, J.M.:
72
Font, P.:
56
Francés, A.:
15
Franco Huerta, M.:
74
Gallego, C.:
25
Gallego, M.:
36
Gallo, M.:
27
Gálvez-Acebal, J.:
11, 13, 21-23, 33,
42, 61-63, 80
Gálvez Contreras, M.C.:
17, 34, 57, 64,
76, 82, 84
Gamir, F.J.:
64
Gámiz Sánchez, R.:
73
García, C.:
16, 50, 55
García, F.:
14, 16, 17
García Alegría, J.:
66
García-Corrales, F.:
40
García García, F..:
28, 36, 81
García Lázaro, M.:
34, 54, 56, 67
García Olid, A.:
79
García-Ordóñez, M.A.:
24
Gea, I.:
51, 59
Gil Sacaluga, L.:
37
Girón, J.A.:
28-31, 70, 78
Godoy, M.:
48
Gómez-Mateos, J.M.:
69, 73
Gómez-Sirvent, J.L.:
15
González, M.:
20, 31, 28, 69
González, P.:
29, 55
González Eslava, F.:
33
Guerrero, F.:
30, 47
87
Comunicaciones orales y pósters
Gutiérrez, D.:
73
Gutiérrez-Ravé, V.:
47
Haro, J.L.:
20, 22, 40, 58
Hernández-Bello, J.R.:
43
Hernández Burruezo, J.J.:
15, 18, 51, 59, 60
Hernández Quero, J.: 15, 31, 47, 71, 76, 81, 82
Hevia Alonso, A.:
71
Hidalgo, A.:
70
Hidalgo, C.:
50
Iglesias López, A.:
37
Jaén, F.:
16, 50
Jiménez-Mejías, M.E.:
40, 69
Jiménez-Oñate, F.:
52, 53
Jurado, R.:
67
Kindelán, J.M.:
20, 34, 42, 54, 56, 67, 79
Laynez, F.:
20
Lazo, A.:
57, 76, 82, 84
León, E.:
20
León, L.:
84
Lisbona, M.:
85
Lomas, J.M.:
21-23, 34, 61-63, 71
López, I.:
83
López, M.:
14
López-Cortés, L.F.:
15, 16, 31
Lozano, A.B.:
17
Lozano, F.:
11, 15, 28, 32, 54, 68, 70
Lozano Serrano, A.:
72
Lupión, C.:
40
Luque, R.:
37, 85
Macías, J.:
28, 31, 69
Macías, N.:
24
Macías, P.:
50
Marco Guerrero, M.J.:
37
Marcos, M.J.:
38
Marín, I.:
74
Marín, J.:
11
Márquez, M.:
16, 32, 47, 52, 54, 70
Martín, M.Á.:
29
Martín Pérez, M.:
19
Martínez Martínez, L.:
45
Martínez Pérez, M.A.:
17, 71
Martínez Sánchez, A.:
76
Martínez-Sierra, C.:
28, 30
Mateas, M.:
18, 51, 59
Merchante, N.:
28, 31, 36, 75
Merino, D.:
11, 31, 34, 47, 69
Milla, M.:
47, 68
Mira, J.A.:
32, 34, 69, 70, 75
Molano, E.:
74
Montero, L.:
19
Montes, J.A.:
57, 64, 82
Montiel, N.:
65, 66
Morales, D.:
13, 33, 52-54
Morata, P.:
61
Moreno, F.:
48, 52, 53, 65, 66
Moreno Izarra, J.:
79
Moreno Maqueda, I.:
41
Morillas-Márquez, F.:
36
Moyano, M.J.:
35
Muniaín, M.A.:
13, 15, 33, 35, 39, 43, 80
Muñoz, L.:
14
Muñoz Medina, L.:
71, 82
Muñoz Roca, N.:
20, 61
Natera, C.:
79
Navarrete, N.:
50
Navarro, M.D.:
43
Navarro, V.:
18
Navas, M.S.:
71
Niño, S.:
55
Noguer, M.:
25, 26, 65
Nuño, E.:
11, 12, 19, 20, 49
Ollero, G.:
35
Omar, M.:
18, 51, 59, 60
Orozco, M.J.:
29
Pachón, J.:
25, 26, 44, 45, 58, 65
Pachón Ibáñez, M.E.:
44, 45
Pageo, M.M.:
82
Palacios, R.:
32, 48, 49, 52-54, 68, 70, 73
Palomino J.:
40, 85
Parejo M.I.:
76, 81
Parra, J.:
76, 81, 82
Pascual, A.:
43-45
Pasquau, J.:
16, 17, 47, 50
Peiró de las Heras, J.:
37
Pelayo, G.:
73
Peña, A.:
17
Peña Monje, A.:
76, 81, 82
Pérez, E.:
20
Pérez, M.:
11
Pérez Cortés, S.:
29, 30
Peréz de Pedro, I.:
12, 49
Pérez Guzmán, E.:
29
Pichardo, C.:
45
Pineda, J.A.:
28, 31, 32, 34, 36, 69, 70
Plata, A.:
20, 23, 61
Popa, I.:
78
Portales, I.:
24
Prada, J.L.:
49, 65, 66, 83
Prados, M.T.:
38
Pujol, E.:
11, 15, 71, 74, 76
Queipo-Ortuño, M.L.:
61
Quevedo, E.:
81
Ramos, M.C.:
19
Reche, I.:
84
Reguera, J.M.:
20-23, 61-63
Requena, M.J.:
18, 51, 60
Ríos, M.J.:
13, 31, 33-35, 52-54-80
Rivera, F.:
72
Rivero A.:
16, 25, 27, 34, 36, 37, 42,
54, 56, 67, 68, 70
88
Número extraordinario
AVANCES EN ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Rodríguez, V.:
76
Rodríguez-Baño, J.: 13, 16, 33, 35, 39, 40, 43, 80
Rodríguez-Gómez, F.J.:
71, 74
Rodríguez Sánchez, J.:
75
Romero, L.:
43
Ropero, F.:
73
Rosa Jiménez, F.:
79
Ruiz, J.:
21-23, 28, 61-63
Ruiz Blasco, E.:
73
Ruiz-Pérez, M.:
38
Ruiz-Pipaón, M.E.:
58
Ruiz-Valderas, R.:
16
Salas, J.:
72
Sánchez, F.:
15
Sánchez Cano, D.:
71
Sánchez-Carmona, D.:
24
Santamaría, S.:
48
Santos, I.:
31
Santos, J.:
12, 32, 52-54, 68, 70
Sebastián, G.:
15, 68
Segador Gómez, A.:
34, 54, 56
Suárez, A.I.:
39
Suárez, I.:
15
Suárez Arjona, M.A.:
85
Terrón, J.A.:
11, 15, 29, 30, 55, 68, 69
Tinoco, I.:
73
Torre-Cisneros, J.:
25, 27, 28, 34, 42, 69, 70
Torres Tortosa, M.:
41
Trastoy, M.:
31
Trujillo, J.A.:
18, 51
Uribarri, G.:
20
Vázquez Domínguez, B.:
71
Vázquez Vázquez, M.I.:
41
Vergara, A.:
11, 15, 29, 30, 73
Vergara, S.:
32, 34, 36, 68, 75
Viciana, I.:
73
Viciana, P.:
16, 47, 52, 53
Vidal, E.:
25, 27, 47
Villalobos, A.:
20, 24
Villar, A.:
47
Vinuesa García, D.:
71, 77, 81, 82
Zapata, A.:
30
89