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CAPÍTULO 1
CONTRIBUCIONES TEÓRICAS Y EMPÍRICAS FUNDAMENTALES
1.1
ASPECTOS TEÓRICOS BÁSICOS
La teoría económica ha desarrollado diversos modelos de las
diferentes situaciones y características que influyen en la
determinación de los precios y, por lo tanto, en la manera en que
cada una de las empresas maximizan sus beneficios. Por ejemplo, en
ellos se estudia el tipo de producto que se comercializa, la clase de
competencia o de estructura de mercado al cual se enfrenta la
empresa, la condición inicial de venta del producto y el interés que
despierta en los consumidores, la forma en que se produce. En
general, los modelos que describen estas situaciones están
encaminados a explicar la maximización de los beneficios utilizando
a los precios como un instrumento para alcanzar este objetivo.
Cuando la empresa moderna tiene como fin principal la
obtención de ganancias es necesario que seleccione claramente la
política de fijación de precios según los costos de producción a los
que se enfrenta.
Por ello no es la intención de este capítulo abundar en el papel
que juegan los precios en el modelo de competencia perfecta. Como
dice Tirole “…tanto desde una perspectiva positiva como normativa,
los análisis fundamentados en modelos de competencia perfecta
pueden ser altamente insatisfactorios" (J. Tirole, 1990). Así,
después de un señalamiento de los principales aspectos de la
competencia perfecta se le dedicará un poco más de espacio al caso
del monopolio. De esta forma, el esfuerzo se centrará en estudiar el
mecanismo de formación de precios en los mercados oligopólicos que
son los más difundidos1.
En competencia perfecta los precios están dados, el problema
fundamental es cuánto producir y, por lo tanto, lo que interesa es la
conducta del productor. Dado que existen una gran cantidad de
productores y los productos son homogéneos, el modelo asume que
las empresas son tomadoras de precios y su única restricción es
tecnológica. Las empresas buscan maximizar sus beneficios
1
Véase Hall y Hitch (1939).
Capítulo I/ 1
mediante la aplicación del principio marginalista, costo marginal
igual a ingreso marginal (Cmg=Img)2.
Recordemos que el interés de este capítulo es estudiar el
proceso de fijación de precios, cosa que en competencia perfecta no
se da de manera directa o influenciada por las empresas, sino
mediante la ley de la oferta y la demanda.
El monopolio supone que existe una sola empresa en el
mercado por lo que es muy improbable que ésta considere como
dado el precio. Por ello el monopolio elegirá el nivel de precios y
producción que maximice sus beneficios globales. Por supuesto no
puede elegir este nivel de forma totalmente independiente, pues
cualquiera que sea el precio, sólo podrá vender lo que absorba el
mercado. Si elige un precio alto, sólo podrá vender una cantidad
pequeña. Así, pues, la elección por parte del monopolista del precio
y de la cantidad está condicionada por la demanda de los
consumidores. Es posible imaginar que el monopolista elige el
precio y permite que los consumidores decidan que cantidad desean
comprar a ese precio o que, por el contrario, elige la cantidad y deja
que los consumidores decidan el precio que pagarán por ella. El
primer enfoque es probablemente más natural, pero el segundo
resulta más cómodo desde el punto de vista analítico3.
Ahora se estudia el problema de la maximización del beneficio
por el monopolista para luego entrar en la cuestión de la fijación del
precio.
Sea p(y) una función que describe la curva inversa de la
demanda del mercado, c(y) la función de costos, i(y)=p(y)y la función
de ingreso del monopolista. En este caso, su problema de
maximización de beneficio, es:
maxi( y)  c( y)
y
2
3
Véase Koutsoyiannis (1985).
Véase Varian (1996).
Capítulo I/ 2
La condición de optimalidad de este problema es sencilla: en la
elección del nivel óptimo de producción, el ingreso marginal debe ser
igual al costo marginal4.
En términos algebraicos, la condición de optimización es:
Cmg  Im g
ó
i c

y y
La condición de Cmg=Img también debe cumplirse en el caso
de una empresa competitiva. Pero en ese caso, el ingreso marginal
es igual al precio y, por lo tanto, la condición se reduce a la igualdad
entre el precio y el costo marginal.
En el monopolio el término de ingreso marginal se complica. Si
el monopolista decide elevar su producción en y, esta medida
produce dos efectos en los beneficios. En primer lugar, vende una
mayor cantidad y obtiene de la venta un ingreso igual a py. Pero,
en segundo lugar, presiona a la baja sobre el precio en la magnitud
p de manera tal que se produce un ingreso menor en todas las
unidades que vende por la disminución del precio.
Por lo tanto, el efecto total que produce en los ingresos el
incremento de la producción en y es:
i  py  yp
por lo que el ingreso marginal queda determinado como:
i
p
 p
y
y
y
Ya que si fuera menor a la empresa le resultaría mejor reducir la producción, puesto
que el ahorro de costes contrarrestaría con creces la pérdida de ingreso. Si fuera
mayor, a la empresa le convendría aumentar la producción. Así, el único punto en que
ésta no tiene ningún incentivo para alterar el nivel de producción es aquel en el que el
ingreso marginal es igual al coste marginal.
4
Capítulo I/ 3
que se expresa de la siguiente forma:
 yp 
i
 p 1 

y
 py 
El segundo término dentro de los corchetes es la inversa de la
elasticidad:
1


1
yp

p y
py
yp
Por lo tanto, expresando nuestra ecuación de ingreso marginal
en función de la elasticidad, se tiene:

1 
IM ( y)  p( y) 1 

  ( y) 
y la condición de optimalidad según la cual "el ingreso marginal
debe ser igual al costo marginal" se convierte en:

1 
p( y) 1 
  CM ( y)
  ( y) 
(1.1)
Dado que la elasticidad es, por definición, negativa, esta
expresión también puede formularse de la siguiente manera:

1 
p ( y ) 1 
  CM ( y )
  ( y ) 
Un monopolista nunca elegirá el punto en el que la curva de
demanda sea inelástica; si  < 1 entonces 1/  >1 y el ingreso
marginal será negativo, lo cual significa que no podrá ser igual al
costo marginal. Este hecho es evidente si se piensa en las
Capítulo I/ 4
consecuencias derivadas de una curva de demanda inelástica:
si
 < 1, la reducción de la producción eleva el ingreso y debe reducir
el costo total, por lo que necesariamente aumentan los beneficios.
Por lo tanto, cualquier punto en el que  < 1, no puede ser un
punto de beneficio máximo en el caso del monopolio, ya que éste
podría obtener más produciendo menos. En consecuencia, el punto
en que se genera un beneficio máximo sólo puede ser uno en el que
  1.
Ahora, supongamos que el monopolista se enfrenta a una función
lineal de demanda:
p( y )  a  by
En este caso, la función de ingreso es:
i( y)  ( py) y  ay  by 2
y la función de ingreso marginal:
IM ( y )  a  2by
Figura 1.1.1 El monopolio con una curva de demanda lineal.
Precio
CT
a
Beneficios = 
P
CM
*
IM
(pendiente=-2b)
y*
Demanda
(pendiente=-b)
Nivel de Producción
El nivel óptimo de
producción, y* es aquel en
el que la curva de IM corta
a la de CM. El monopolista
cobra el precio máximo a
este nivel, p(y*), y obtiene
un ingreso de p(y*) y*, del
que, restando el costo total
(CT), se obtiene el área de
beneficio representada en
la figura 1.1.1.
Capítulo I/ 5
La política óptima de fijación del precio por el monopolista también
puede expresarse mediante la fórmula de la elasticidad. Despejando
p(y) de la ecuación (1.1) se tiene que:
p( y ) 
CM ( y )
1
1
 ( y)
Esta fórmula indica que el precio de mercado es el coste
marginal por un margen; su cuantía depende de la elasticidad de la
demanda y es:

1
Mg ( y )  1 

 ( y)





1
Dado que el monopolista siempre actúa en un punto en el que
la curva de demanda es elástica, estamos seguros de que  > 1 y de
que, por tanto, el margen es mayor que la unidad.
El artículo de Piero Sraffa (1926) constituye una crítica al
proceso de formación de los precios cuando se adoptan la estructura
de la demanda y la oferta como datos principales. Los aspectos
centrales de la crítica de Sraffa se pueden resumir, principalmente,
en que él negó que la curva de oferta de largo plazo de la industria
pudiese tener forma creciente o decreciente. Argumentaba que el
primer punto que hay que tener presente es que la teoría presupone
que la curva de oferta y la curva de demanda son totalmente
independientes entre si. En efecto, ante un desplazamiento de la
demanda el nuevo punto de equilibrio de largo plazo debe
alcanzarse mediante una expansión de la producción; si por alguna
razón cualquiera esta expansión modificase la posición de la curva
de demanda, el punto de equilibrio quedaría indeterminado.
Sraffa considera que el único esquema útil para explicar el
equilibrio a largo plazo es el que supone una oferta constante en
función de la producción. En palabras de Sraffa: “En los casos
normales, el costo de producción de los artículos producidos en
régimen de competencia habrá de considerarse constante con
respecto a las pequeñas variaciones de la cantidad producida, ya
Capítulo I/ 6
que no estamos autorizados para tener en cuenta las causas que lo
hacen aumentar o disminuir”. Destruida la simetría fundamental
entre la oferta y la demanda para determinar precio y cantidad
producida, “… tenemos que, como forma sencilla de abordar el
problema del valor competitivo, la vieja y ahora casi anticuada
teoría que lo hace depender únicamente del costo de producción se
mantiene como la mejor de las existentes”5.
Sraffa no deja de observar que en esa época se tenía que,
normalmente, el análisis del valor y del precio estaba referido al
mercado de libre competencia, entendido como el caso más general,
que a su vez se contraponía al mercado monopólico. Las teorías de
su época no se detenían a analizar la zona intermedia que ya podía
ser el caso más frecuente en la práctica. Sraffa llamó la atención
sobre el hecho de que casi siempre el vendedor tiene el monopolio
del producto propio y encontró que tal producto es diferenciado por
el público de otros productos similares. Se abrió así el camino al
estudio de los mercados imperfectos u oligopólicos.
El oligopolio es una estructura de mercado en la que existe
más de una empresa, pero ninguna se enfrenta a precios dados.
Este hecho diferencia al oligopolio de las dos formas de mercado
expuestas anteriormente. Por una parte, las empresas tienen poder
de determinación de los precios, lo que diferencia al oligopolio de la
competencia perfecta. Por otra parte, existe más de una empresa, de
forma que cada una de ellas tomará sus decisiones según cual sea
su hipótesis respecto a cómo actuarán sus competidores o a cómo
reaccionarán cuando ella se comporte de determinada manera.
En suma, el punto central de esta diferencia se encuentra en
el hecho de que las empresas han de tener en cuenta la competencia
de los restantes oligopolistas (y también los potenciales
competidores que podrían entrar en la industria), lo que implica la
existencia de comportamientos estratégicos. Estos comportamientos
no aparecían en el caso de la competencia perfecta, porque las
empresas actuaban paramétricamente respecto a los precios, ni en
el monopolio. En este último caso, nunca habrá dicho
comportamiento respecto a competidores efectivos, aunque lo puede
haber respecto a empresas que sean potenciales entrantes en la
industria.
5
Véase Sraffa (1926), p. 171.
Capítulo I/ 7
La importancia del oligopolio no radica tan sólo en el posible
comportamiento estratégico de los productores, sino también en el
hecho de que se trata de la forma de organización de las empresas
dentro de las industrias que es más frecuente en la práctica. Este
fenómeno se ha acelerado debido a varias razones, por ejemplo, las
transformaciones tecnológicas, la estandarización de la producción y
la transnacionalización de muchas actividades productivas6.
El caso extremo de oligopolio es el duopolio. El primer modelo
de duopolio fue desarrollado en 1838 por el economista francés
Augustin Cournot7.
Este modelo establece en su versión original que existen dos
empresas o duopolistas, con productos idénticos y costos idénticos.
La competencia se desarrolla por medio del nivel de producción
porque el precio se fija para maximizar sus beneficios. Aquí se
supone que las empresas no aprenden nunca de su experiencia en el
pasado. Así, ellas realizan una serie de acciones de fijación de
niveles de producción en donde ambas empresas abastecerán dos
tercios del mercado a un precio común que es menor que el precio de
monopolio, pero superior al precio de competencia pura, y donde
cada empresa maximiza sus beneficios en cada periodo, pero los
beneficios de la industria no son maximizados8.
Bertrand9 desarrolló su modelo de duopolio en 1883. Este
modelo difiere del de Cournot en cuanto al supuesto de que cada
empresa prevé que los competidores mantendrán su precio
constante, independientemente de su propia decisión en cuanto al
precio. Así, todas las empresas enfrentan la misma demanda de
mercado y tratan de maximizar sus beneficios bajo el supuesto de
que el precio de la empresa rival se mantendrá fijo. Este
comportamiento ingenuo por parte de las empresas no conduce a la
maximización de los beneficios conjuntos de la industria. Bertrand
introduce el concepto de curvas de reacción de cada empresa, las
cuales llevan al equilibrio "estable".
Chamberlin hizo su aportación a la teoría del duopolio al
sugerir que puede alcanzarse un equilibrio estable si todas las
Véase Segura (1993).
Véase Cournot (1838).
8 Para un desarrollo más detallado acerca de este modelo, véase Koutsoyiannis (1985),
pp. 225-231.
9 Véase Bertrand (1883).
6
7
Capítulo I/ 8
empresas fijan un precio monopólico, siempre y cuando reconozcan
su interdependencia y actúen de manera que maximicen el beneficio
en la industria. Chamberlin menciona que si las empresas no
reconocen su interdependencia puede suceder una de dos cosas: si
cada una de ellas actúa en forma independiente suponiendo que las
rivales mantendrán constante su producción, la industria alcanzará
el equilibrio de Cournot; si actúan independientemente tratando de
maximizar sus beneficios basándose en el supuesto de que los
rivales mantendrán constante el precio, la industria alcanzará el
equilibrio de Bertrand10.
El último modelo de duopolio que mencionaremos es el de
Stackelberg11, el cual es una ampliación del modelo de Cournot.
Stackelberg supuso que uno de los duopolistas es suficientemente
sagaz como para reconocer que su rival actúa sobre la base del
supuesto de Cournot. Este reconocimiento le permite determinar la
curva de reacción de su rival e incorporarla en su propia función de
beneficios, que entonces procede a maximizar como monopolista.
Este modelo tiene interesantes implicaciones. Muestra claramente
que no conviene actuar de manera ingenua. Los rivales deben
admitir su interdependencia. Conociendo las reacciones del otro,
cada duopolista puede alcanzar para sí un mayor nivel de
beneficios. Si ambas empresas comienzan admitiendo su
interdependencia, cada una de ellas se preocupará por los beneficios
y las reacciones del rival; si se ignoran mutuamente, será inevitable
una guerra de precios, y como resultado de ésta, ambas se hallarán
en peor situación. El modelo muestra que las negociaciones y los
acuerdos de colusión son ventajosos para ambos duopolistas. Con un
acuerdo tal éstos pueden alcanzar un punto sobre la curva de
contratación que logre la maximización conjunta de los beneficios.
Este modelo suele utilizarse para describir las industrias en las que
hay una empresa dominante o un líder natural.
El principal problema de este modelo se resume de la
siguiente forma: ¿qué nivel de producción debe elegir el líder para
maximizar los beneficios? La respuesta depende de cómo piense que
reaccionará el seguidor ante su elección. Probablemente debe
esperar a que éste intente maximizar también los beneficios, dada
10
11
Para un resumen acerca de este modelo véase Koutsoyiannis (1985), pp. 235-240.
Véase Stackelberg (1952).
Capítulo I/ 9
la elección del líder. Observamos, por lo tanto, que si el líder debe de
tomar una decisión razonable respecto a su nivel de producción,
tiene que estudiar el problema de maximización del beneficio del
seguidor.
Suponemos que el seguidor desea maximizar sus beneficios.
max p y1  y2 y2  c2  y2 
y2
El beneficio del seguidor depende del nivel de producción que
elija el líder (y1), pero desde el punto de vista del seguidor el nivel de
producción del líder está predeterminado, es decir, la producción del
líder ya se ha realizado, y el seguidor la ve como una constante.
El seguidor desea elegir el nivel de producción (y2) en el que su
ingreso marginal se iguala con su coste marginal:
Im g 2  p y1  y 2 
p
y 2  Cmg2
y 2
Cuando el seguidor aumenta su producción, eleva su ingreso
al vender más al precio de mercado. Pero también presiona a la baja
sobre el precio en p, lo que reduce los beneficios generados por
todas las unidades que antes vendía al precio más alto.
Hay que observar que la elección del seguidor que maximiza
su beneficio depende de la elección del líder. Esta expresión se
denomina función de reacción, ya que nos dice cómo reaccionará el
seguidor a la elección del nivel de producción del líder, y2  f 2  y1 
Si consideramos el caso sencillo de la demanda lineal y
construimos una curva de reacción, la función (inversa) de demanda
adopta la forma, p y1  y2   a  b y1  y2  y suponemos que los costos
son cero. En este caso, la función de beneficio del seguidor es
 2  y1, y2   a  b y1  y2 y2
Esta expresión puede utilizarse para trazar las líneas de
isobeneficio que representan las combinaciones de y1 e y2 que
generan un nivel constante de beneficio a la empresa 2.
Las líneas de isobeneficio están formadas por los puntos (y1,y2)
Capítulo I/ 10
que satisfacen las ecuaciones de la forma
ay2  by1 y2  by2   2
2
Hay que observar que los beneficios de la empresa 2 aumentan
conforme nos movemos hacia líneas de isobeneficio que se
encuentran más a la izquierda debido a que si fijamos el nivel de
producción de la empresa 2, sus beneficios aumentan conforme
disminuye la producción de la empresa 1. La empresa 2 obtiene la
mayor cantidad posible de beneficios cuando es un monopolista.
Figura 1.1.2 Obtención de una curva de reacción.
y2= producción de
la empresa 2
Líneas de isobeneficio de
la empresa 2
f2(y1)
Curva de reacción
y1
f2(y1)
y1= producción de
la empresa 1
Por cada elección posible del nivel de producción de la empresa
1, la 2 desea elegir el que le reporte la mayor cantidad de beneficios,
lo que significa que por cada elección de y1, la empresa 2 elegirá el
valor de y2 que la coloque en la línea de isobeneficio que se
encuentra más ala izquierda, como se ve en la figura 1.1.2. Este
punto satisface la condición habitual de tangencia, según la cual la
pendiente de la curva de isobeneficio debe ser vertical en el punto
correspondiente a la elección óptima.
Si tomamos la expresión del ingreso marginal correspondiente
a la función de beneficio de la empresa 2 para obtener su curva de
reacción tenemos que
Capítulo I/ 11
Im g2  y1, y2   a  by1  2by2
Igualando el ingreso marginal y el costo marginal, que
supusimos es cero, y despejando y2 tenemos que
y2 
a  by1
2b
que es la curva de reacción representada por la línea recta en la
figura 1.1.2.
Cuando el líder decide maximizar su beneficio es consciente de
que sus medidas influyen en el nivel de producción que elige el
seguidor. Por lo tanto, al elegir su nivel de producción debe darse
cuenta de la influencia que ejerce en el seguidor.
Su problema de maximización del beneficio se convierte en
max p y1  y2 y1  c1  y1 
y1
s.a.
y2  f 2  y1 
Sustituyendo la restricción en la función objetivo tenemos
max py1  f 2  y1 y1  c1  y1 
y1
El líder se da cuenta de que cuando elige el nivel de
producción y1, la producción total es y1+f2(y1).
Si el líder considera la posibilidad de variar su nivel de
producción, se dará cuenta de la influencia que ejerce en el
seguidor. Esto lo podemos ver por medio de la curva de demanda
lineal antes descrita. La función de reacción de 2 es
f 2  y1   y2 
a  by1
2b
Dado que los costos marginales son cero, los beneficios del
líder son
Capítulo I/ 12
 1  y1 , y2   p y1  y2  y1  ay1  by1 y2  by12
Pero el nivel de producción del seguidor, y2, dependerá de la
elección del líder a través de la función de reacción y2  f 2  y1 
Si introducimos la función de reacción de 2 en la ecuación de
beneficio del líder tenemos
 1  y1 , y2   ay1  by12  by1
a  by1
2b
Simplificando esta expresión, obtenemos
 1  y1 , y2  
a
b 2
y1  y1
2
2
El ingreso marginal de esta función es
Im g 
a
 by1
2
Igualando el ingreso marginal y el coste marginal, que es cero,
y despejando y1, tenemos que
y1 
*
a
2b
Para hallar el nivel de producción del seguidor, introducimos
simplemente el valor de y1* en la función de reacción
a  by1
2b
*
y2 
*

a
4b
Estas dos ecuaciones nos dan el nivel total de producción de la
industria y1*  y2* 
3a
4b
Así, observamos que en el modelo de duopolio la maximización
Capítulo I/ 13
de los beneficios ocurre a través de la manipulación del nivel de
producto, manteniendo un nivel de precios fijo.
En 1939 comenzó a manifestarse una insatisfacción, que fue
poco a poco en aumento, con respecto a la teoría tradicional
neoclásica de la empresa, sus supuestos y sus reglas de
comportamiento marginalista.
En Inglaterra, la publicación por parte de Hall y Hitch12 de
datos empíricos concernientes al comportamiento de las empresas
en el mundo real actuó como detonante de una serie de artículos y
tratados que se ocuparon de la teoría tradicional. Su estudio abarcó
38 empresas, de las cuales 33 eran manufactureras, 3 eran
comercios minoristas y 2 eran empresas constructoras. De las 33
empresas manufactureras, 15 producían bienes de consumo, 4
productos intermedios, 7 bienes de capital y 7 artículos textiles.
Los hallazgos de Hall y Hitch se sintetizan de la siguiente
manera.
En primer lugar, las empresas no actúan atomísticamente,
sino que están continuamente atentas a las reacciones de sus
competidoras. Este comportamiento, que contradice a los postulados
de la competencia perfecta, sugirió que el oligopolio estaba mucho
más difundido de lo que entonces se pensaba. Dentro del marco de
la teoría tradicional no podía abordarse la interdependencia
oligopólica, y la teoría del duopolio, basada en el supuesto de las
pautas de acción constante de los competidores, también parecía
inadecuada para hacer frente a la interdependencia oligopólica y la
consecuente incertidumbre respecto a cuál sería la demanda del
producto que enfrentan las empresas oligopólicas.
Hall y Hitch (1939) descubrieron que las empresas no intentan
maximizar sus beneficios de corto plazo aplicando la regla
marginalista (Cmg=Img), sino que procuran la maximización de los
beneficios en el largo plazo, para lo cual fijan su precio basándose
en el principio del costo medio, es decir, no establecen su precio y
producción en los niveles determinados por la intersección de las
curvas de Img y Cmg, sino que fijan un precio de modo de se logre
cubrir el costo variable medio (Cvme), el costo fijo medio(Cfme) y un
margen de beneficios (MdB) "normal" (por lo general del 10%).
12
Véase Hall y Hitch (1939).
Capítulo I/ 14
P  Cvme  Cfme1  MdB
Según Hall y Hitch, el marginalismo es inoperante porque: a)
las empresas no conocen su curva de demanda ni sus costos
marginales y, por ende, la aplicación de la regla marginalista es
imposible, a causa de la ausencia de la información relevante y b)
las empresas piensan que el "precio de costo pleno" es el precio
"correcto" ya que este permite un beneficio "justo" y cubre los costos
de producción cuando la planta es utilizada "normalmente".
Hall y Hitch dijeron que la principal preocupación de las
empresas es el precio y no el volumen de producción, como daba por
sentado la teoría tradicional. Así pues las empresas fijarán su
precio sobre la base del principio del costo medio y venderán a ese
precio todo lo que el mercado pueda absorber. Estos autores afirman
que las empresas fijan su precio en forma independiente sobre la
base del principio del costo medio, y estos precios, una vez
establecidos, tienden a persistir debido a las expectativas de las
empresas sobre las reacciones de sus rivales frente a los cambios en
el precio de la empresa.
No parece que Hall y Hitch hayan desarrollado una teoría
muy precisa de la fijación de precios en los mercados oligopólicos, y
si bien mencionan varios elementos pertinentes de este
comportamiento ( consideraciones sobre beneficios de largo plazo,
buen nombre de las empresas, competencia real y potencial,
interdependencia de las empresas, procedimiento de fijación de
precios por el costo medio en lugar de por cálculos marginalistas) no
los combinan en una teoría comprehensiva del oligopolio. No
obstante, sus conclusiones constituyen un serio ataque al
marginalismo.
El modelo desarrollado a partir de las investigaciones de Hall
y Hitch llevó al desarrollo de los modelos de fijación de precios por
costo medio, los cuales pueden expresarse de la siguiente forma
(dejando de lado los costos fijos):
P  Cvme1  MBB 
en donde: MBB: margen de beneficio bruto, 0  MBB
Capítulo I/ 15
Las diversas teorías de fijación de precios por el costo medio
difieren en que postulan distintos métodos para arribar a la
estimación del costo medio. No obstante, todas ellas tienen
características comunes generales que pueden combinarse en un
modelo "representativo". Los siguientes son sus supuestos.
a) El objetivo de la empresa es la maximización de los beneficios en
el largo plazo.
b) No se maximizan los beneficios en cada período dentro del
horizonte temporal de la empresa.
c) La maximización del beneficio en el largo plazo se alcanza
igualando el precio con el costo medio de la empresa.
d) Las empresas toman sus decisiones basándose en su curva de
costos medios de corto plazo, ya que hay mucha incertidumbre
respecto al largo plazo, por lo que es imposible obtener
estimaciones confiables de las curvas de demanda y costos
medios a largo plazo.
e) La curva de costos medios tiene un tramo recto, lo cual refleja
que las empresas incorporan a sus plantas cierta capacidad
instalada de reserva que les permite alguna flexibilidad en sus
operaciones.
Figura. 1.1.3 Curva de costo variable medio de corto plazo.
C
Ct
Cmg
0
Cvme
X
De acuerdo a la figura 1.1.3, la curva Cvme tiene forma de
plato. La parte descendente representa la disminución en los costos
debido a una mejor utilización de alguno de los factores fijos, hasta
la capacidad de la planta. En el intervalo en que la curva Cvme
desciende, la curva Cmg se encuentra por debajo de ella. La parte
Capítulo I/ 16
ascendente de la curva Cvme refleja el desperdicio de materias
primas, los más altos costos de reparación de la maquinaria y los
pagos de horas extras a la mano de obra. Cuando la curva Cvme es
creciente, la curva de Cmg está por encima de ella. En el tramo
recto de la curva Cvme, el costo marginal es igual al costo variable
medio (las dos curvas coinciden). La fijación de precios se basa en
este tramo.
La determinación del precio se hace en dos etapas totalmente
diferenciadas. En primer lugar, la empresa define el precio que
querría fijar (p) a fin de cubrir sus costos totales cuando su planta
opera dentro del intervalo óptimo de la capacidad y percibe un
beneficio "razonable" -arbitrariamente definido-. En segundo lugar,
la empresa compara su precio estimado con el nivel de precio en el
cual habría entrada de nuevas empresas al mercado, y establece el
precio en un nivel (p*) que es aquel al cual la competencia desistiría
de entrar.
El modelo que acabamos de analizar recibió duras criticas en
cuanto a sus principios13. El margen de beneficio será diferente
según cuáles sean los objetivos de la empresa y, por consiguiente,
también será diferente el nivel de precios. Así, a menos que
conozcamos tales objetivos, con sólo observar las reglas prácticas de
fijación de precios no es posible saber si estamos ante una empresa
maximizadora de ventas o ante una que procura maximizar sus
beneficios de largo plazo. Pero sobre las limitaciones, normales en
todas las teorías, el postulado de la fijación del precio sobre la base
de los costos medios y un margen de beneficio resultó ser un
procedimiento que representa mejor la conducta de la empresa
porque incorpora conceptos conocidos por los empresarios y los
contadores. Además, la idea de aplicar márgenes generales sobre los
costos de los diversos productos capta una rutina sencilla que, en
líneas generales, es lo que le permite alcanzar a la empresa el
objetivo que en materia de beneficios se ha fijado para su
funcionamiento global.
En uno de los trabajos empíricos que siguieron esta línea de
análisis se descubrió un comportamiento muy peculiar de las
empresas en cuanto a la fijación de su precio. La teoría del precio
13
Véase Koutsoyiannis (1985), pp. 280-282
Capítulo I/ 17
límite, desarrollada en 1949 por Bain14, explicó porqué las empresas
mantienen su precio durante un período prolongado para niveles de
demanda en que la elasticidad es inferior a la unidad y, por tanto,
este precio no maximiza sus ingresos. Su conclusión fue que la
teoría tradicional era incapaz de explicar este hecho empírico, a
causa de que omitía, en la decisión de fijación de precios, un factor
muy importante: la amenaza de la entrada potencial de nuevas
empresas al mercado. La teoría tradicional sólo se ocupaba de la
entrada efectiva de empresas pero no de la entrada potencial. En su
artículo Bain desarrolla dos modelos de fijación de precios en
mercados oligopólicos.
Sylos-Labini15 desarrolló un modelo de fijación de precios
límite basado en las barreras de escala opuestas a la entrada. Este
modelo es mucho más complejo que el de Bain. Destacó cuáles son
los determinantes del precio límite y examinó sus implicaciones,
suministrando la base para el modelo más general de Modigliani16.
Sylos-Labini centró su análisis en el caso de un oligopolio
homogéneo cuya tecnología se caracteriza por discontinuidades
técnicas y economías de escala.
En este modelo el precio es fijado por la empresa más grande y
eficiente. El precio de equilibrio debe ser aceptable para todas las
empresas de la industria y estar situado en un nivel que impida la
entrada de nuevas empresas.
Suponiendo que las empresas tengan costos diferentes, hay
tantos precios mínimos aceptables como tamaños de planta. Para
cada planta, el precio mínimo aceptable queda definido por el
principio del costo medio. Se establece así que
Pi  TACi 1  r 
donde: Pi = precio mínimo aceptable para el i-ésimo tamaño de la
planta; TACi = costo medio total para el i-ésimo tamaño de planta; r
= tasa de beneficio normal de la industria.
Véase Bain (1949).
Sylos-Labini (1957).
16 Veáse Modigliani (1958).
14
15
Capítulo I/ 18
El precio aceptable cubre el TAC de la planta y la tasa de
beneficio mínima normal de la industria (en el ejemplo de Sylos,
r=5% para todos los tamaños de planta, o sea que el beneficio
normal de la industria es del 5%).
Se supone que la empresa líder de precios conoce la estructura
de costos de todos los tamaños de planta y la tasa normal de la
industria. Con esta información fijará el precio que sea aceptable
para las empresas más pequeñas e ineficientes y que impida el
ingreso. “El precio tiende a fijarse en un nivel inmediatamente
superior al precio de impedimento de la entrada de las empresas
menos eficientes, cuya supervivencia resulta ventajosa a las
empresas más grandes y eficientes…” (Sylos-Labini, 1957, p. 50)
Si suponemos que la tasa de beneficio normal de la industria
es variable, y depende de un nivel de precio límite dado, podemos
despejar r de Pi  TACi 1  r  y obtener:
r
Pi
1
TACi
que indica la relación existente entre la tasa de beneficio normal de
la industria y el nivel de precio límite y el costo medio de la planta.
La teoría de la organización industrial es una teoría más
acorde con los intereses de los hombres de negocios, y trata al precio
como un elemento más de una serie de instrumentos competitivos,
al igual que la publicidad, la investigación y desarrollo, la inversión,
etc. Esta visión surge a partir del paradigma “estructura-conductafuncionamiento” desarrollada por Joe Bain y Edward Mason17. Este
paradigma establecía que la estructura del mercado (el número de
vendedores en el mercado, el grado con el que sus productos
difieren entre sí, la estructura de costos, el grado de integración
vertical con sus proveedores, etc.) determina la conducta que
consiste en cuál precio se fija, qué investigación y desarrollo,
inversión o publicidad se hacen. La conducta produce un
funcionamiento determinado del mercado en términos de eficiencia,
proporción entre precio y costo marginal, variedad de productos,
ritmo de innovación, beneficios y distribución.
17
Véase Tirole (1990).
Capítulo I/ 19
Este paradigma estaba sustentado a menudo en teorías
débiles y recalcaba la necesidad de estudios empíricos de las
industrias18. Pero los problemas que este tipo de enfoque originaron
en el desarrollo de la teoría de la empresa llevaron a los estudiosos
de la organización industrial a desarrollar una nueva línea de
investigación basada ahora en el desarrollo de teorías que trataban
de cubrir la creciente insatisfacción respecto a las limitaciones de
los análisis empíricos de sección transversal que habían llegado a
dominar el campo de la organización industrial. Esta nueva
corriente formal de la teoría de la organización industrial, cuya base
teórica es la microeconomía, presenta novedosos modelos que
aclaran un poco más la dinámica de la competencia en cantidades y
la consiguiente fijación de precios por las empresas.
La teoría de la organización industrial, a pesar de considerar
al precio como un instrumento competitivo, establece que las
diferencias en la capacidad individual de las empresas y en los
niveles de costos pueden también generar diferentes precios.
Contemporáneo de los estudios pioneros de la organización
industrial, el economista polaco Michal Kalecki aborda el tema de la
formación de precios "determinados por los costos". Establece que
existe gran incertidumbre en el proceso de fijación del precio, lo cual
afecta la forma en que la empresa se organiza para permanecer en
el mercado. Establece que se pueden clasificar las variaciones a
corto plazo de los precios en dos grandes grupos: las que son
determinadas principalmente por cambios en el costo de producción
y las que se originan fundamentalmente en cambios de demanda19.
En este sentido, las modificaciones en los precios de los artículos
acabados o de uso final son determinadas por los costos, y los
precios de las materias primas o insumos y de los productos
alimenticios primarios lo son por la demanda. De tal forma que las
variaciones en los precios de las materias primas se transmiten por
medio de sus costos a los productos acabados.
Ambos tipos de formación de precios obedecen a condiciones de
oferta diferentes. La producción de artículos acabados es elástica, ya
que existen reservas de capacidad productiva. Al incrementarse la
18
19
Un ejemplo sería la investigación realizada por Hall y Hitch.
Véase Kalecki (1954), p. 11.
Capítulo I/ 20
demanda de este tipo de productos se incrementa el volumen de
producción sin tener que variar los precios.
En cambio, la oferta a corto plazo de las materias primas y
productos agrícolas es inelástica, por lo que un aumento de la
demanda provoca una disminución de las existencias y la
consiguiente elevación de los precios.
Cuando una empresa no usa totalmente su capacidad
instalada puede hacer una producción elástica ante cambios en la
demanda, y sus costos primos, costo de materias primas y de
salarios, incluidos los sueldos en gastos generales por unidad
producida, no varían con el aumento del volumen de la producción.
Siguiendo a Kalecki, es evidente que la empresa no procura llevar al
máximo sus ganancias de una manera que pueda reputarse precisa.
El monto de los gastos generales no influye directamente en la
determinación del precio, ya que dicho total permanece más o
menos estable a medida que varía la producción.
La existencia de capacidad instalada ociosa y de costos
directos y marginales estables en el tiempo, dado un rango normal
de producción según la capacidad instalada, hace que las empresas
fijen sus precios según los costos que enfrentan. Estas condiciones
otorgan a las empresas cierta capacidad de influencia sobre el
mercado y sobre las decisiones de otras empresas con las que
comparten la industria. Lo cual a su vez, distorsiona las condiciones
de competencia perfecta convirtiéndolo así en un mercado de
competencia oligopólica.
La empresa, al fijar sus precios, toma en cuenta sus costos
primos medios y los precios establecidos por otras empresas que
produzcan artículos semejantes. Cuando la empresa establece su
precio p con relación al costo directo de producción unitario u tiene
cuidado de que no resulte demasiado elevada la relación entre p y el
precio promedio ponderado de todas las empresas . Si el costo
directo de producción aumenta, el precio de la empresa sólo puede
elevarse proporcionalmente si crece también  en la misma
proporción; pero si  aumenta menos que u, el precio p de la
empresa tendrá un incremento menor a u. En otras palabras, el
empresario necesita asegurarse de que su precio no resulte
demasiado elevado con relación a aquellos fijados por otras
empresas de su industria, ya que entonces se reducirían
Capítulo I/ 21
fuertemente sus ventas; pero también debe preocuparse de que su
precio no resulte demasiado bajo en relación con su costo primo
medio, puesto que disminuiría su margen de beneficio.
De hecho, la fijación del precio con base en los costos medios y
tomando en cuenta los precios de los competidores, puede ser vista
como una reacción “óptima” ante la complejidad y la incertidumbre
que presentan las condiciones de demanda. Un procedimiento como
el descrito, que cuente con cierto grado de éxito, podría ser
maximizador del beneficio.
Formalmente esta regla de formación del precio es:
p  mu  n
(1.2)
donde los coeficientes m y n son positivos, y representan la política
seguida por la empresa en cuanto a la fijación de su precio,
reflejando el grado de monopolio que enfrenta20.
A partir de lo anterior, el margen mb quedaría definido por:
mb 
pu
u
(1.3)
Para determinar cómo cambia el margen cuando los costos
unitarios o el precio promedio lo hacen, sustituimos (1.2) en (1.3) y
obtenemos las derivadas parciales.
mb  n
 2
u
u
mb n


u
El grado de monopolio depende del promedio m de los costos primos de cada empresa
y del promedio n de los volúmenes de producción respectivos. Los factores que pueden
modificar el grado de monopolio son: el proceso de concentración de la industria que
conduce a la formación de empresas agigantadas; al desarrollo de la promoción de
ventas por medio de la publicidad, los agentes vendedores, etc.; a la influencia que
sobre el grado de monopolio tienen las variaciones de los gastos generales en su
relación con sus costros primos y a la significación de la fuerza que ejercen los
sindicatos obreros.
20
Capítulo I/ 22
Así se tiene que incrementos de los costos están asociados con
disminuciones cada vez más pequeñas del margen. Por su parte, los
incrementos del precio promedio están asociados con aumentos del
margen que declinan con el incremento de los costos unitarios.
Se espera que para una economía cerrada el poder monopólico
de las empresas esté asociado con el grado de concentración de las
industrias. Sin embargo, en una economía abierta, la concentración
industrial será un indicador inseguro del poder de mercado, y el
precio de la competencia , reflejará también el precio interno de los
bienes competitivos importados, o el precio (en moneda nacional) de
nuestros competidores en el mercado mundial.
1.2
ESTUDIOS DEL MARGEN DE BENEFICIO EN LA INDUSTRIA MEXICANA
Diversos son los autores que han tratado el asunto de la
relación entre precio y costo y el margen de beneficio en México. En
esta sección se hará un breve recuento de los trabajos más
significativos que han abordado estos temas.
A finales de los años setenta y durante la década de los
ochenta, los investigadores del CIDE llevaron a cabo varios trabajos
que explicaban la evolución de los precios basándose en la variación
en los costos.
El trabajo realizado por José I. Casár, Mario Dehesa, Jaime
Ros y Alejandro Vázquez (1978), para el periodo 1961-1976, supone
que los empresarios establecen sus precios adicionando a sus costos
normales21 un margen de beneficio que se supone determinado
principalmente por fuerzas económicas que actúan en el largo plazo,
y en donde el sector manufacturero es considerado como una gran
empresa. Se trata de probar que las empresas del sector
manufacturero fijan los precios de sus productos añadiendo un
margen de beneficio al nivel de los costos promedio en los que
incurren tales empresas.
Este estudio sugiere que durante el periodo 1961-1976 la
hipótesis de precios normales se cumple y que por lo tanto el factor
determinante del precio son los costos, así como la fijación de un
margen de beneficio sobre estos. Además, se determina que el
Los costos normales son aquellos en los que se incurre a un nivel normal de
utilización de la capacidad instalada.
21
Capítulo I/ 23
margen de beneficio sobre los costos normales no muestra un
comportamiento cíclico provocado por las variaciones de corto plazo
de la demanda.
En este estudio se utilizaron, como componentes de los costos,
las remuneraciones al trabajo, materias primas, servicios, insumos
e impuestos indirectos.
Félix Jiménez Jaimes y Carlos Roces (1981) presentan una
investigación empírica para el periodo 1960-1975. La hipótesis a
comprobar es que las empresas de la industria manufacturera no
alteran los precios de sus productos ante cambios en la demanda, ya
sean estacionales, cíclicos o ambos, sino ante modificaciones en sus
costos de producción directos normales, en donde las empresas
administran sus precios basándose en costos calculados con
referencia a un volumen normal de producción. De forma
simultanea, afirman que en el corto plazo la variación de precios no
es proporcional a la variación de costos y, por lo tanto, el margen de
ganancia sobre los costos cambia con éstos. Sin embargo, a largo
plazo se espera que haya proporcionalidad y que el margen de
ganancia cambie con la tasa de variación de los costos y también por
algunas variables determinantes de la estructura de mercado.
Este trabajo sugiere que, hasta el límite de capacidad
instalada, el porcentaje del precio fijado por la empresa sobre su
costo directo unitario, es decir el margen de ganancia bruta, no
cambia con la cantidad producida, si es que el precio del producto y
el monto de los insumos directos se mantienen sin variación, pero el
porcentaje del precio sobre el costo total unitario cambia en el
mismo sentido que la cantidad producida, aunque se sitúe en
niveles más altos o más bajos, a partir de determinados intervalos
de producción. El aumento de la capacidad instalada no lleva
implícito un incremento en el costo total unitario normal y cuando
la empresa logra una escala en la que supone un costo unitario
normal mínimo no verá crecer su costo mientras aumente la
capacidad en múltiplos de esa escala. Si un aumento en el producto
normal no va asociado a un incremento en el costo unitario
correspondiente, la empresa no considerará perjudicial aumentar la
escala mientras prevea que su precio límite se mantenga a largo
plazo por lo menos al mismo nivel que en el pasado22.
22
Véanse estos resultados en Jiménez y Roces (1981), p. 45.
Capítulo I/ 24
Susana Marván23 trata el problema de la rentabilidad en el
sector industrial mexicano y realiza un análisis empírico de sus
principales determinantes. Su análisis se centra, principalmente, en
los diferentes tipos de estructura de mercado de dicho sector. El
estudio está referido a 183 de las 190 actividades industriales que
resultaron de la compatibilización de la información de los censos
industriales de 1970, 1975 y 1980. En dicho trabajo, se pretende
comprobar una relación causal que ve de las características que
conforman la estructura de mercado hacia ciertas medidas de
desempeño de la rentabilidad económica. Sus estimaciones
proporcionan evidencia para asegurar que a mayor nivel de
concentración en una industria, mayor poder de mercado, lo que
otorga a las empresas capacidad de fijar un precio que maximice sus
ganancias. Al mismo tiempo concluye que mientras menor es la
amenaza de entrada de nuevas firmas al mercado, mayor es el
precio fijado por las empresas ya operantes.
Una gran diferencia entre el estudio de Marván (1990) y el de
este trabajo, radica en los métodos utilizadas para explicar la
determinación del nivel de rentabilidad y los factores que lo afectan.
Su estudio se enfoca, principalmente, en variables microeconómicas
de barreras a la entrada y el papel relevante que dichas variables
juegan en el proceso de fijación de precios entre los productores ya
existentes en el mercado y la competencia potencial de nuevas
empresas. En cambio aquí se incluirán variables macroeconómicas
en la determinación del margen.
Julio López, Martín Puchet y Joel Sánchez (1995), analizan la
evolución del margen de beneficio en la industria manufacturera
mexicana durante el periodo 1970-1992. Su estudio se realiza
considerando las nueve subdivisiones de la industria
manufacturera, además del sector manufacturero en su conjunto.
En este trabajo se considera el impacto de la competencia de
las importaciones en el mercado interno, considerando
explícitamente a esta competitividad como un factor importante en
la determinación de los márgenes de la manufactura. Se encontró
que la penetración de las importaciones tiene un efecto positivo en
el margen de beneficio. Esto se explica, según los autores, en el
hecho de que un mayor porcentaje de importaciones sujetas a
23
Véase Casar et al (1990), p. 175.
Capítulo I/ 25
permiso significa un mayor grado de protección de los bienes
producidos internamente contra aquellos producidos en el exterior,
lo cual implica que la presión de la competencia externa se reduce.
El tipo de cambio real, los costos laborales y la tasa de interés
son, según estos autores, los otros factores que afectaron la
evolución del margen de beneficio durante este periodo.
En primer lugar, los aumentos del tipo de cambio real tienden
a provocar aumentos proporcionales en los precios en el largo plazo.
Lo cuál se debe a dos razones: por un lado, ocurre un alza de los
costos de los insumos importados que los empresarios tienden a
traspasar a los precios, lo cual eleva el margen que agregan a los
costos salariales; por otro lado, las presiones de la competencia
externa disminuyen, al aumentar el precio de los competidores
externos que deben hacer frente a los productores nacionales.
Respecto a los costos laborales, el nivel de margen depende
positivamente del nivel de los costos laborales. Esto implica que los
aumentos de dichos costos tienden a traducirse en alzas más que
proporcionales en los precios.
Y finalmente, encontraron que los aumentos de la tasa de
interés parecen estimular alzas en el margen de beneficio en
algunas divisiones de la manufactura.
Juan M. Ramírez (1996), analiza la variación en los márgenes
de ganancia entre las industrias del sector manufacturero
mexicano. Define al margen de ganancia sobre ventas de la
siguiente manera:
 VAC  RT
MG  
 PBC

 * 100

en donde: MG es el margen de ganancia sobre ventas; VAC es el
valor agregado censal, RT son las remuneraciones totales; y PBC es
la producción bruta censal de la rama en cuestión.
Ramírez apunta su trabajo hacia dos principales vertientes;
analizar el efecto de la estructura de mercado y la competencia
extranjera sobre el margen de ganancia definido anteriormente.
Los determinantes de la concentración del mercado incluidos
son; a) concentración económica CR4 (encuentra una relación
positiva entre el margen y el CR4) y b) barreras a la entrada.
Dentro de las barreras a la entrada Ramírez incluye: i)producción
Capítulo I/ 26
bruta censal (relación positiva); ii) intensidad de capital (relación
positiva), y iii) diferenciación de productos (relación positiva). Las
variables que incluye, como determinantes de la competencia
extranjera son: a) penetración de importaciones (relación negativa),
b) protección arancelaria (relación positiva), c) participación de las
exportaciones (relación positiva) y d) inversión extranjera directa
(relación positiva).
En suma, el trabajo de Ramírez se apoya fundamentalmente
en el enfoque de la teoría de la organización industrial que postula
que todo mercado tiene tres características principales: estructura,
conducta y desempeño. Así, la estructura de mercado tiende a
influir en la conducta y el desempeño de las firmas que lo
conforman.24.
En este trabajo de tesis, primero se determina la estructura de
mercado para posteriormente analizar la evolución del margen de
beneficio dentro de cada estructura de mercado que se haya
establecido para cada grupo de empresas (clases de actividad
industrial). No se considera a la concentración de mercado como un
argumento explícito en la determinación del margen de beneficio,
sino como un instrumento de clasificación para el posterior análisis.
24
Véase Juan M. Ramírez (1996).
Capítulo I/ 27