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GESTIÓN INTEGRADA DE LAS ZONAS HÚMEDAS: LA BAHÍA DE CÁDIZ Francisco López Aguayo Dpto. Cristalografía y Mineralogía, Estratigrafía, Geodinámica y Petrología y Geoquímica Facultad de Ciencias del Mar. Universidad de Cádiz. Creo que resulta de obligado cumplimiento agradecer a los organizadores de esta XV Semana de estudios del mar que se me haya dado la oportunidad de glosar y contar algunas cosas acerca de lo que hoy se entiende como la Gestión integrada de ciertas áreas litorales. Aunque honestamente debo dejar bien claro que yo no voy a tratar todas las áreas posibles, por el contrario, me centraré en una muy específica: la Bahía de Cádiz. Después de haber asistido a las conferencias precedentes, todas ellas de gran interés, espero no aburrir mucho a quienes me escuchan, ya que voy a tratar un tema arduo y, en ocasiones, de difícil comprensión por la complejidad de aspectos que se deben abordar. La idea motriz, que constituye la base de toda mi presentación, es la de trasladar a esta audiencia la inquietud y necesidad que tenemos de intervenir cada vez con más racionalidad en ambientes de esta naturaleza y características. Algunas de las razones para esta afirmación, no por bien conocidas son menos importantes: coste ambiental del modelo tradicional de desarrollo económico, concentración de la población del mundo en las áreas litorales, existencia de recursos naturales variados junto a la complejidad y fragilidad de algunos ecosistemas y, sobre todo, el desafío que supone la aceptación del paradigma del “desarrollo sostenible”. Dicho esto, en mi caso, el acercamiento a este problema tan actual parte de mi participación en un Convenio académico de carácter multidisciplinar, generado por la existencia de un problema real. En efecto, la interpretación de la nueva Ley de Costas en el ámbito de la bahía de Cádiz, dio lugar a puntos de vista muy dispares entre la Demarcación de Costas y los propietarios de fincas salineras: mientras los primeros incluyen todos los terrenos de esta bahía en el dominio público marítimo-terrestre, los segundos opinan todo lo contrario. En esta situación, la Dirección General de Costas del MOPTMA se interesa para que “una institución independiente, de prestigio y con la autoridad científica y técnica exigibles” realice los estudios necesarios “para dotar a los diversos expedientes de deslinde de un marco morfológico, histórico y jurídico, que permita la correcta definición del dominio público marítimo-terrestre estatal así como su potencial ordenamiento productivo”. La Universidad de Cádiz, a través de un grupo de investigadores coordinados por el Prof. Barragán Muñoz, constituido a la manera de una “Unión temporal de Empresas”, considera que está capacitada para realizar este tipo de trabajo y acepta realizar estudios tendentes a la “Ordenación, Planificación y Gestión Integradas de las Zonas Húmedas de la Bahía de Cádiz”. La idea inicial consistente en la redacción de un conjunto de informes que atendieran los distintos aspectos más importantes del problema, es decir, que permitieran realizar los deslindes, dejó de ser el objetivo básico de este trabajo para transformarse en un proyecto de investigación aplicada, en el que se consideraron toda una serie de aspectos con un tratamiento multidisciplinar y un enfoque integral e integrado. ASPECTOS CONSIDERADOS EN EL PROYECTO Ecología y Biología de las marismas y salinas de la bahía de Cádiz Niveles del mar en la bahía de Cádiz Estudio geomorfológico de la bahía de Cádiz Evolución histórica de la propiedad y del comercio de sal en la bahía Aspectos jurídicos La actividad económica acuícola de la bahía Ordenación territorial y planificación urbana de la bahía de Cádiz Así pues, las ideas que quiero desarrollar en esta charla son el resultado de una experiencia personal, a la vez que colectiva, que considero constituyen una cuestión de interés en el estudio del Mar. 2 Aunque todos los presentes, creo yo, tienen una idea bastante clara de los que es un área litoral, es conveniente tratar de definirla de una manera precisa, para así entender todos los procesos que en la misma pueden ocurrir. Hay definiciones variadas, pero yo me he decantado por la propuesta por VILES & SPENCER (1995), ya que entiendo que es la que de manera más sintética describe esta zona tan compleja: ZONA DE INTERFASE DINÁMICA QUE IMPLICA EL ENCUENTRO DE LA ATMÓSFERA, LA TIERRA Y EL MAR El esquema geográfico que mejor representa a estas áreas tan singulares es el incluido en el Programa de Medio Ambiente de la Naciones Unidas (U.N.E.P. Regional Seas, 1995), en el que se diferencian: a) Aguas oceánicas, que corresponden a la parte marina más amplia. b) Aguas litorales, usualmente identificadas con las 12 millas náuticas del Mar Territorial y las Aguas Interiores. c) Espacio intermareal, es el área de acción del juego de mareas. Su amplitud varía, dependiendo de la carrera de marea, vientos, topografía de la zona, etc. Una característica singular que le suele acompañar es su naturaleza pública. d) Borde litoral o contacto entre la tierra y el mar. Tiene sobre todo valor georreferencial. Debe ser considerada una línea sobre la que determinar ciertos límites antes que una zona propiamente dicha. La línea de pleamar viva equinoccial se utiliza con frecuencia. e) Frente litoral, es la parte terrestre entre el borde litoral y las tierras litorales. Es una franja relativamente estrecha, que aparece frecuentemente delimitada por la distancia desde la cual se puede ver el mar, la existencia de una vía de comunicación o de determinados sistemas tales como los dunares. f) Tierras litorales, constituyen la parte terrestre litoral por excelencia. Coincide con la amplitud de la que podría denominarse llanura costera. g) Tierras continentales, también denominada área de influencia litoral. Se trata de una superficie indeterminada, aunque amplia por lo general, en la que se desarrollan ciertas actividades que pueden incidir en el litoral. Considerando la definición y estructura geográfica vemos que se trata de un espacio singular al que se le debe de prestar especial atención para su correcta planificación y gestión. Las razones que avalan esta afirmación se pueden resumir en tres grupos: 3 1. Desde un punto de vista físico y natural, es un área con medios de distinta naturaleza (litosfera, hidrosfera y atmósfera), muy dinámica y compleja, de alta productividad y diversidad biológica, vulnerable en ciertos aspectos, con algunas cadenas tróficas muy simples, básica como zona de cría de ciertas especies, con importantes unidades ambientales que cumplen una función defensiva de enorme trascendencia ante amenazas naturales. 2. Desde un punto de vista económico y productivo, es un espacio escaso y socialmente muy deseado. Algunos datos de la UNESCO (1993) refuerzan esta visión: Concentración de la población mundial en las zonas costeras (60%) con tendencia calculada hacia el año 2100 de que la cifra sea del 75% (unos 11.000 millones de personas). 3. Desde un punto de vista jurídico y administrativo, es preciso destacar el carácter público de algunas zonas, la convergencia de distintas administraciones y la diversidad de fórmulas para su administración y gestión. Siguiendo las ideas de BARRAGÁN MUÑOZ (1997) estas razones hacen conveniente reconocer tres subsistemas bien diferenciados, aunque interdependientes: el físico-natural, el socioeconómico y el jurídico-administrativo. Análisis sistemático del espacio litoral NIVEL 1 Sistema litoral Subsistema FísiSubsistema Subsistema JurídiNIVEL 2 co-Natural Socioeconómico co-Adm. (Subsistemas) Unidades AmUsos y Actividades bientales EcosisEconómicas Normativa, OrganiNIVEL 3 zación y Medios Subsistemas) temas, Recursos Recursos Human. Nat. Marisma: Portuario: elemenPrograma de GesNIVEL 4 tión costera: ele(ejemplos de elementos, atribu- tos, atributos y relatos y relaciones ciones mentos, atributos y subsistemas) relaciones Si ahora fijamos nuestra atención en el subsistema físico-natural como la base o escenario donde está prevista o se necesita la ordenación integrada, debemos reconocer la existencia de ambientes variados que van a permitir describir unidades relativamente homogéneas o reconocibles, basadas en criterios variados como pueden ser clima, geomorfología, hidrología, biologíaecología y aspectos físico-químicos. De una forma genérica, cada unidad tiene una serie de aspectos destacados con relación al papel que desempeña en los tres subsistemas. En nuestro caso, se trata de las marismas, que respecto del primer subsistema hace las veces de “nursery” de muchas especies de peces, retiene sedimentos y reduce la erosión, es una defensa natural, posee biodiversidad y producción primarias elevadas, es un espacio importante para la avifauna, etc. En relación 4 con el subsistema socioeconómico hay que valorar sus recursos naturales y respecto del último subsistema se trata de espacios de protección natural que pueden presentar figuras jurídicas singulares en relación al uso de sus recursos. Parece llegado el momento de centrarnos en las Zonas Húmedas de la Bahía de Cádiz. El enfoque físico permite observar esta bahía como un accidente natural plagado de intervenciones humanas más o menos afortunadas. Sus características aparecen diferenciadas de las de otros ambientes. Una buena división es la que permite considerar o distinguir tres “bahías”: 1. Bahía marítima, ocupa el espejo de agua al interior de la línea hipotética que marca los límites del accidente físico ribereño: desde la Punta de la Morena hasta la Punta del Sur (5.3 millas). 2. Bahía anfibia, constituye la zona singular de la bahía y corresponde a los espacios intermareales de influencia marítimo-terrestre. Es el área denominada Zonas Húmedas y constituye un ambiente específico en el subsistema físico-natural propuesto por BARRAGÁN. No obstante, hay que distinguir la existencia de otras unidades ambientales y paisajísticas, como son las marismas transformadas en salinas y las marismas desecadas. 3. Bahía terrestre, puede delimitarse teniendo en cuenta los mayores niveles de ocupación humana existentes, bien como asentamientos urbanos y residenciales o como industriales y militares. PRINCIPALES ÁMBITOS DE LA BAHÍA DE CÁDIZ Ámbitos espaciales Superficie (ha) Bahía Marítima Exterior 8.032 Bahía Marítima Interior 1.313 Bahía Anfibia Natural 4.373 Bahía Anfibia Salinera 5.513 Bahía Anfibia Desecada 5.824 Bahía Rellenada 1.312 Llegados a este punto en el que he presentado el objeto de estudio y del que están pudiendo observar algunas de sus peculiaridades, referidas a los tres sectores considerados. Creo que es el momento de desarrollar algunos de los “Estudios tendentes a la ordenación, planificación y gestión integradas de las Zonas Húmedas de la Bahía de Cádiz”, especialmente aquellos que por mi condición de geólogo me son más próximos, para finalizar con una exposición resumida de la metodología aplicada, objetivos propuestos y conclusiones y recomendaciones de mayor interés. 5 6 Si volvemos a considerar los informes parciales, podemos ver que los aspectos físicos están en el principio de cualquier estudio integrado. En este grupo se incluyen el conocimiento del entorno geológico y geomorfológico del área considerada, así como la situación de los niveles medios del mar. Es por ello que voy a desarrollar con cierta extensión las cuestiones más significativas de estos dos informes, sin que este planteamiento signifique menoscabo alguno para el resto. Comenzaré, por tanto, por la geología y geomorfología. BAENA et al. (1984) describen la bahía de Cádiz como una región estructurada en dos planos diferentes. El primero, formado por una comarca llana, prácticamente horizontal (entre las cotas de 10 y 30 m), constituida por arenas y conglomerados plio-cuaternarios. Un campo de dunas, pobladas y fijadas por pinares, cubre gran parte de estos materiales. El segundo, por su parte, corresponde a un área con nivel ligeramente inferior al de las pleamares vivas, se trata de una zona de llanuras de mareas y depósitos a ellas asociados, en la que predominan los suelos arcillosos y salitrosos, con juncos, eneas y otros matorrales. Hacia a costa, las grandes flechas litorales arenosas, que cierran el conjunto, constituyen el asiento de poblaciones, urbanizaciones y playas de cara al Atlántico. Desde un punto de vista geomorfológico la bahía está constituida por dos dominios morfogenéticos diferentes, el marino-terrestre y el continental. Justamente en el primero de los dominios se pueden definir diversas unidades geomorfológicas, siendo una de ellas la marisma. Si se incluye un análisis crítico de la definición de esta unidad geomorfológica tal como la plantea la Ley de Costas, es claro que para la realización de la cartografía correspondiente se han tenido que tener en cuenta los criterios de esta Ley, aunque modificados en parte para su correcta adaptación. Las equivalencias entre los supuestos contemplados en la Ley y los dominios definidos en la cartografía no son siempre inmediatas. Debemos realizar, consecuentemente, ciertos comentarios y matizaciones. A saber, en el artículo 3.1.a se incluye en el dominio público marítimoterrestre la zona comprendida “entre la línea de bajamar escorada… y el límite hasta donde alcanzan las olas en las mayores tempestades conocidas, o cuando supere el de la línea de pleamar máxima viva equinoccial…”, según esto la zona incluye el ámbito intermareal, con todos sus elementos característicos (slikke, schorre, plataformas de abrasión y caños de marea, fundamentalmente). No obstante, dado que también se incluye el máximo alcance de los temporales, es posible que algunas playas puedan quedar, en un momento determinado, totalmente cubiertas por el agua. Para contemplar esta eventualidad introdujimos en la cartografía un símbolo lineal que representa el máximo alcance supuesto del agua marina en el ámbito costero. Esta curva constituye una “envolvente” de todos los ambientes litorales activos actualmente en la bahía de Cádiz. El apartado 1.a de este mismo artículo también incluye las “marismas, albuferas, marjales, esteros y, en general, los terrenos bajos que se inundan 7 como consecuencia del flujo y reflujo de las mareas, de las olas o de la filtración del agua del mar”. Lo que parece incluir todas aquellas zonas costeras que, periódicamente o no, quedan inundadas por agua de origen marino. A este respecto, hemos considerado conveniente diferenciar los ambientes naturales de los antropizados y en todos los casos establecer toda una serie de subambientes: CAÑOS DE MAREA Red compleja de vías de agua que permiten la distribución de los flujos mareales. Llanura mareal diariamente inundada y expuesta al ciclo de las mareas. RepreSLIKKE sentada hasta la línea de máxima bajamar. Predominio de fangos y, en general, carente de vegetación. Llanura mareal superior, inundada en mareas vivas o tempestades. Límite haSCHORRE cia tierra coincide frecuentemente con la pleamar máxima equinoccial. Sedimentos algo más arenosos y vegetación de fanerógamas halófilas. Áreas de la marisma parcialmente transESTEROS formadas por el ser humano. Su acotación necesita comentarios a su tipo de uso. Zona más externa del Foreshore. Se trata de formas erosivas sobre sustrato rocoso, plataformas con ligera inclinación PLATAFORMAS DE ABRASIÓN hacia el mar, con huellas de oleaje en el sentido de escurrimiento de las aguas y cubetas de disolución. Como se ha llegado a la situación actual, es decir, como se ha desarrollado una zona tan importante de carácter húmedo, es una cuestión que abordamos a continuación incluyendo un pequeño estudio geológico, que permitirá conocer la evolución de esta zona en el tiempo. Como estamos hablando de gestión integrada, es claro que esta es una cuestión marginal, pero no por ello de menos interés, por lo que me permitiré un pequeño circunloquio antes de retomar el hilo conductor de esta charla y daré unas breves pinceladas sobre la evolución geológica de esta bahía. La individualización de la bahía de Cádiz tal como la conocemos hoy ha sido tratada por diferentes autores, algunos de ellos de reconocido prestigio (Macpherson y Gavala, por citar los más clásicos). En esencia el comienzo del proceso se supone ocurre en el Plioceno inferior, cuando una falla de dirección ENE-WSW, que pasa por la sierra de San Cristóbal, al actuar con carácter normal hunde el bloque donde se asienta la bahía, lo que queda confirmado, 8 geológicamente claro, por el hecho de que el Plioceno superior, representado por un “conglomerado ostionero”, fosiliza este accidente al pie de esta sierra. La situación que se crea es la de una línea de costa formando un amplio entrante, cuya zona más interna se introduciría por el actual Guadalete sin sobrepasar la sierra de San Cristóbal, que se constituyó en acantilado durante el Plioceno superior. Los dos salientes limitantes de esta bahía se situaban al norte de Rota y sur de La Barrosa respectivamente. La retirada progresiva del mar en este periodo provocó la aparición de zonas marino-salobres, albuferas (lagoons) y marismas, que se desarrollaron fundamentalmente en la parte norte de la antigua bahía, en un proceso cíclico debido a las variaciones eustáticas del nivel del mar. El proceso ocurrió probablemente con el desarrollo de islas barrera (barras arenosas) con el mar en su posición actual y las zonas húmedas a resguardo entre ellas y la tierra firme. El hecho posiblemente más destacable (MORAL CARDONA, 1994) es la transformación del delta representativo de la desembocadura del río Guadalquivir en el Plioceno, a la configuración actual en dos estuarios independientes, especialmente el del río Guadalete, que configura la bahía de Cádiz tal como hoy se dispone. Esta configuración es el resultado de la estructuración en bloques de todo el área producida por una fase compresiva al final del Plioceno. De vuelta a al tema de la charla es necesario destacar que el estudio de los niveles del mar en la bahía claramente es una condición indispensable para la determinación del dominio marítimo-terrestre. Efectivamente, desde un punto de vista físico se trata de un cuerpo de agua semicerrado sometido a unas condiciones dinámicas particulares. Una de las variables dinámicas más importantes de este tipo de zonas es la marea, ya que su amplitud configura de forma determinante las marismas. Las fuertes corrientes asociadas a las mareas son una de las causas originarias de los procesos sedimentarios, que provocan la colmatación. Por otra parte, la variable dinámica del oleaje (a su llegada a la costa) y sus corrientes asociadas son el origen de los procesos geomorfológicos del litoral. La metodología que voy a describir ha sido propuesta y aplicada por los Profesores TEJEDOR Y BRUNO, como responsables de informe correspondiente y consiste en la estimación de los valores extremos de las elevaciones de origen astronómico y de las sobreelevaciones de origen meteorológico, que configurarían el máximo alcance de la línea de pleamar máxima y la sobreelevación meteorológica sobre la bahía. Esta metodología incluye cuatro fases distintas: 1. Definición de los puntos de estudio con unificación de las medidas de los niveles del mar por referenciación al elipsiode internacional WGS-84 y ajuste a cero de Alicante. 9 2. Determinación del cero hidrográfico en cada punto para la carrera de marea máxima y de sus cotas con respecto al cero de Alicante. 3. Determinación de las cotas de pleamar máxima sobre distintas zonas de la carta náutica. 4. Determinación de la sobreelevación adicional de origen meteorológico sobre la pleamar máxima en los puntos seleccionados. Los puntos seleccionados están recogidos y representados en el mapa correspondiente. Realizadas las medidas y cálculos adecuados, los resultados los podemos observar en la siguiente tabla: NIVELES MÁXIMOS DEL MAR REFERIDOS AL CERO DE ALICANTE ESTACIONES max (T= 1año) max (T= 10 años) max (T= 100 años) max (T= 150 años) Cádiz 2,316 2,516 2,546 3,566 La Carraca 2,361 2,567 2,591 2,611 Puente Zuazo 2,274 2,474 2,504 2,524 Gallineras 2,088 2,280 2,310 2,320 Sancti-Petri 2,495 2,695 2,725 2,745 Datos expresados en metros. Marea astronómica más meteorológica con periodos de retorno. En función de estos resultados, se pueden diferenciar tres zonas, marcadas en el mapa correspondiente con tres colores distintos, con niveles medios del mar algo diferentes. 10 Una exposición equilibrada del tema sería aquella en la que se trataran todos los informes parciales realizados, pero es una tarea difícil de realizar y 11 que haría necesario utilizar un tiempo del que no disponemos. Es por ello, que pasaré a exponer sintéticamente algunos aspectos del informe final. Este informe integrador de los aspectos parciales considerados fue realizado por el Profesor BARRAGÁN, a quién quiero agradecer de forma expresa su disposición al facilitarme la labor de síntesis que trato de realizar y el material gráfico soporte de esta presentación. Las fuentes utilizadas son de naturaleza distinta y pueden estructurarse de la siguiente manera: Informes parciales o sectoriales Investigación de fuentes Trabajos de campo Extracción de las ideas principales Bibliográficas, generales y de la bahía Documentales, Actas de inspección de establecimientos acuícolas, fichas de producción y comercialización de productos. Información procedente de Registros de la propiedad, etc. Cartográficas, cartas náuticas, mapa geológico, fotografías aéreas, etc. Entrevistas personales Análisis paisajístico de las zonas húmedas 12 Teniendo en cuenta que se trataba de un proyecto multidisciplinar, toda la información obtenida nos permitió trabajar, con una estructura metodológica en la que se incluyen: Establecidas Establecimiento de la Unidades de a partir de la Base Territorial realidad física de las Zonas Húmedas: Determinación de los objetivos MARISMA EN ESTADO NATURAL. MARISMA ANTROPIZADA, TRANSFORMADA O SALINERA. ANTIGUA MARISMA (DESECACIÓN). Consiste en adaptar los objetivos de la Ley de Costas al espacio concreto que se estudia. Confrontación de los dos apartados Emparejamiento dialéctico de las anteriores diferentes UBT y de los objetivos. Conclusiones, recomendaciones y Siempre consideradas con el casugerencias rácter integrado que preside el trabajo. 13 14 En relación con los objetivos, la aplicación de la Ley de Costas a la zona de estudio permite presentar con carácter específico los claramente aplicables a esta zona: 1. “Determinar el dominio público marítimo-terrestre y asegurar su integridad y adecuada conservación, adoptando, en su caso, las medidas de protección y restauración necesarias” (art. 2a LC), da lugar a concretar el dominio público marítimo-terrestre en las Zonas Húmedas, recomendando las actuaciones pertinentes que contribuyan al mantenimiento o recuperación de sus características físicas y naturales. 2. “Garantizar el uso público del mar, de su ribera y del resto del dominio público marítimo-terrestre, sin más excepciones que las derivadas de razones de interés público debidamente justificadas” (art. 2b LC), da lugar a poder definir la función pública de las Zonas Húmedas a partir de su Ordenación Integrada. 3. “Regular la utilización racional de estos bienes en términos acordes con su naturaleza, sus fines y con el respeto al paisaje, al medio ambiente y al patrimonio histórico” (art. 2c LC), da lugar a concretar los modelos de uso de las Zonas Húmedas a través de la Planificación Integrada, para lo que hay que tener en cuenta la función ambiental, cultural y productiva de estos espacios. 4. “Conseguir y mantener un adecuado nivel de calidad de las aguas y de la ribera del mar” (art. 2d LC), da lugar a poder conservar y regenerar las Zonas Húmedas de acuerdo con los principios de la Gestión Integrada. 15 Entre las conclusiones principales de este informe global e integrador podemos destacar, con relación a cada uno de los objetivos propuestos, las siguientes: “Contribuir a la concreción del dominio público marítimo-terrestre en las ZH….” Las salinas se han estructurado en antiguos terrenos de marismas. Como tipo singular de marisma inundable naturalmente podría ser considerado como bien de dominio público marítimo-terrestre. Las salinas han sido concebidas, diseñadas, construidas y conservadas para aprovechar el desnivel que provoca la marea. OBJETIVO 1º CONCLUSIONES La marisma salinera reúne las características físicas establecidas en la Ley de Costas, desde el momento que se comprueba que son “terrenos que se inundan como consecuencia del flujo y reflujo de las mareas”. Este hecho ha quedado comprobado por tres diferentes vías: el contraste del nivel del mar con el de la topografía del terreno salinero, las características de construcción y funcionamiento de una salina tipo y el estudio de las imágenes obtenidas en vuelos realizado expresamente para tal fin. Realización inmediata del deslinde para eliminar la incertidumbre creada. Coordinación por parte de todas las Administraciones de un Plan de “choque” que compense el impacto negativo de la aplicación de la Ley en los acuicultores. SUGERENCIAS Aumento por las Administraciones de la zona de servidumbre de Protección a 200 metros, si ello es posible. Diagnosis para un futuro Plan de Recuperación Física del DPTM en las salinas abandonadas. Redefinición de estrategias de Ordenación e Intervención Territorial como consecuencia de la nueva estructura territorial del patrimonio del Estado. 16 “Contribuir a definir la función pública de las zonas húmedas….” Protección y conservación de las Zonas Húmedas a pesar del alto grado de antropización de algunas áreas. OBJETIVO 2º CONCLUSIONES Las bases del uso público de estas zonas ya están establecidas a través de los Planes de ordenación de los recursos y de usos y gestión del Parque Natural, por lo que son referencia obligada. La relación entre el deslinde del DPMT de estas zonas y la red de espacios libres de la aglomeración urbana de la bahía se muestra tan evidente como trascendente su coordinación. Las concesiones acuícolas desarrollan, de manera indirecta, funciones de interés general al proteger la marisma salinera de agresiones y usos no deseados. Las estrategias de actuación futura de la Admón. Pública deben concienciar a la población de que estas zonas no son “tierra de nadie por ser de todos”. SUGERENCIAS La labor de policía ambiental, disciplina urbanística y otras medidas deben sustituir a los resultados de la “paradoja marismeña” aparejada a la “benevolente gestión”. Traducida en ser el espacio con mayor número de agresiones. Deben garantizarse la regulación y el control del acceso público a las concesiones piscícolas para conseguir un buen aprovechamiento económico. Es preciso ordenar los usos públicos actuales que se producen de manera incontrolada e ilegal. 17 “Contribuir a la concreción de modelos de uso…” Se han constatado diferentes realidades físicas concordantes con los modelos de aprovechamiento económico. El modelo vigente de planificación y gestión no es el más indicado para este ámbito. La actividad acuícola garantiza la integridad física de este espacio. Hay gran concentración de la propiedad y de la producción y contrastes entre áreas con distintos grados de explotación. OBJETIVO 3º Para fincas abandonadas la consideración de DPMT constituye una nueCONCLUSIONES va oportunidad de aprovechamiento. Los distintos modelos de aprovechamiento acuícola no tienen una articulación espacial que asegure su salvaguarda y desarrollo económico. La acuicultura debe ser considerada como una actividad económica estratégica. Su función ambiental y territorial la hacen insustituible en esta área. Hay escasa coordinación administrativa entre diferentes actuaciones sectoriales. La respuesta a muchos proyectos acuícolas por parte de la Admón. es tardía y compleja. La acuicultura en las salinas debe fomentarse de manera ordenada para compatibilizarla con el significado de Espacio Natural Protegido. Parece conveniente desarrollar un Plan de Ordenación de Cultivos Marinos. Se hace necesario apoyar las iniciativas de algunos Ayuntamientos para la recuperación y conservación de salinas tradicionales… SUGERENCIAS La explotación de recursos vivos en la marisma natural debe hacerse de manera racional y regulada, Existen ya algunos instrumentos legales para desarrollar las acciones anteriores. La Admón. Pública debe seguir prestando ayuda al desarrollo integrado de la acuicultura, sin cometer los mismos errores del pasado. Las características físicas de la marisma natural y salinera y el nuevo reparto de competencias entre las Administraciones Públicas obligan a considerar una gestión integrada y singular. 18 “Conseguir mantener un adecuado nivel de calidad de las aguas y de la ribera del mar” Estado de conservación de la mayoría de la marisma es aceptable. No obstante, algunos tramos están absolutamente degradados. Gran parte degradación física derivada de la inexistencia de control y disciplina urbanística. OBJETIVO 4º CONCLUSIONES El deterioro de la calidad de las aguas unido a los vertidos sin depuración de los residuos urbanos. Algunas intervenciones históricas de la Admón. Pública han sido fracasos que exigen corrección. No ha existido coordinación interadministrativa. La posible incorporación de la marisma salinera al DPMT es un compromiso histórico de la Admón. Pública y lleva implícito responsabilidad en la gestión y conservación. La marisma salinera es un tipo singular de marisma seminatural que necesita protección y control. Existen suficientes instrumentos de control que necesitan ser gestionados de forma correcta. SUGERENCIAS La depuración de las aguas del caño Sancti-Petri es una de las actuaciones urgentes. Otras actuaciones consisten en la limpieza general de las zonas húmedas más degradas. Deben conocerse las zonas de fangos contaminados que exigen tratamiento, siendo imprescindible un sistema de vigilancia d ellos parámetros físico-químicos de calidad de aguas y fangos. La marisma desecada del Guadalete y río S. Pedro debería reinundarse y regenerarse con fines ambientales y productivos. Las intervenciones anteriores deberían estar coordinadas por las Admones. Públicas Regional y Central. Podría buscarse financiación de fondos europeos en forma de Proyecto Piloto de Regeneración de Espacios Húmedos Costeros. 19 20