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EL SIGLO XVIII EN ESPAÑA. LOS BORBONES 1. La Guerra de Sucesión y sus consecuencias: Paz de Utrecht. 2. Los reyes de la dinastía Borbónica. 3. La situación demográfica y económica de España en el S XVIII 4. La política exterior de los Borbones en el siglo XVIII 5. El reformismo agrario de los Borbones: análisis de las principales reformas y medidas adoptadas en la agricultura.. 6. Despotismo ilustrado 1.- GUERRA DE SUCESIÓN Y SUS CONSECUENCIAS: PAZ DE UTRECHT Causas: Carlos II, a falta de descendencia directa, nombró heredero a José Fernando de Baviera y a la muerte de éste en 1699, a Felipe de Anjou, (nieto de Luis XIV de Francia). Tras la muerte del rey Carlos II el 24 de noviembre de 1700 Felipe V fue proclamado rey de Castilla y de Aragón, jurando como rey en 1701 ante las cortes castellanas. Pero el emperador austriaco Leopoldo I, consideró que su segundo hijo, el archiduque Carlos, tenía más derechos al trono español que los del duque de Anjou. Alianzas: Iniciándose en Europa la guerra por la sucesión a la corona Española. Francia se enfrentó a Austria. Ante el temor de que España gobernada por un rey de origen francés cayera dentro de la influencia francesa, se formó la Alianza de la Haya (1701): Austria, Gran Bretaña, Holanda, Dinamarca, Brademburgo y otros príncipes alemanes, más tarde entraron también Portugal y Saboya. También en la península, los territorios de la corona de Aragón se declararon partidarios del Archiduque Carlos. En el lado de Felipe de Anjou estaba la corona de Castilla con las posesiones americanas. 1 Desarrollo En 1701 Felipe obtuvo las victorias de Santa Victoria y Luzzara en Italia, luego en España Almansa (1707), Brihuega y Villaviciosa (1710). En abril de 1711 murió el emperador José I y le sucedió su hermano: el archiduque Carlos. Esto alarmó a los aliados, ya que podría recaer en la corona de un Habsburgo las posesiones de la monarquía hispánica más los territorios patrimoniales de la corona austriaca, junto con la dignidad imperial, volviendo a la situación del imperio de Carlos V. Paz de Utrecht Así se iniciaron conversaciones de paz que dieron lugar entre 1713 y 1715 se firmaron una serie de tratados (Utrecht, Rastadt, Baden y Amberes) que pusieron fin a esta primera guerra europea del siglo XVIII. Modificaciones territoriales: La monarquía hispánica perderá todas sus posesiones europeas, Saboya recibirá Sicilia (que luego la cambiará por Cerdeña con Austria) Austria recibirá Cerdeña (luego cambiada por Sicilia), Nápoles, El Milanesado y los territorios de Flandes. Gran Bretaña recibirá Gibraltar y Menorca Consecuencias en España En aplicación del derecho de conquista, en 1707 fueron abolidos los fueros de Aragón y Valencia y en 1716 se puso fin a los privilegios forales de Cataluña y Mallorca, iniciándose el proceso de centralización del gobierno de la monarquía. En 1713 estableció la ley sálica, según la cual no podía reinar en España ninguna mujer, lo que unido a la ley sálica vigente en Francia, aseguraba a las potencias aliadas que las coronas de Francia y España no pudieran unirse bajo el mismo reinado. 2 2.- LOS REYES DE LA DINASTÍA BORBÓNICA La política centralista. El modelo político de los reyes borbones consistió en un modelo de absolutismo monárquico y un modelo centralista (ambos de importados del modelo político de Luis XVI (L’ ètat ce moi: divisa del absolutismo francés). Esta política de fortalecimiento del poder real y de un centralismo que redujera los privilegios, fueros y particularismos tuvo rápida acogida en Castilla, mientras que en Aragón no fue bien acogido lo que de entrada provocará el enfrentamiento que se plasmará en la guerra de Secesión. El modelo absolutista y centralista se desarrollará en los primeros años del reinado de Felipe V y consistió en: Aplicación de los Decretos de Nueva Planta que significó la imposición de la organización política-administrativa de Castilla a los territorios de la Corona de Aragón. Significó la imposición de una estructura uniforme a todo el territorio español (con excepción de Navarra y el País Vasco)Los decretos de Nueva Planta se impusieron en Valencia y Aragón en 1707, Mallorca (1715) y Cataluña (1716), según fueron conquistados los territorios por las tropas de Felipe V durante la guerra de Sucesión. Supresión de las Cortes de los distintos reinos. Se crearon unas solas Cortes Generales de España, con funciones más limitadas (nombrar el heredero) y convocadas sólo por el Rey. Supresión del sistema polisinodial. Se suprimieron todos los Consejos territoriales (Aragón, Navarra, Nápoles) así como los Consejos que atendían a distintos asuntos. Se mantiene un Consejo Real de Castilla que pasó a ser el órgano esencial del gobierno del país con función legislativa y judicial. El rey gobernará con las “Secretarías” que sustituyen a los distintos consejos y son un antecedente de los ministerios 3 Nueva organización administrativa. Abolición de los reinos y de los virreinatos (a excepción de los de América). España se organiza en una nueva distribución provincial. Al frente de cada provincia se sitúa un Capitán General con funciones administrativas y militares. En cada provincia se crea una Audiencia Provincial con funciones judiciales. La Administración Local, copia el modelo castellano con la figura de los Corregidores. Sistema Tributario copiado del francés. Se intenta instaurar un sistema fiscal de impuestos por cabeza (le tallie), que rápidamente contó con la oposición de los grupos privilegiados. Más éxito tuvo en los territorios de la corona de Aragón, donde se impusieron por derecho de conquista (a la fuerza) y donde demostraron ser unos impuestos más efectivos y justos (sobre todo en Cataluña). Se creó la figura del Intendente (de influencia francesa) encargado de las funciones recaudadoras Los reyes: Felipe V (1700-1746) LUIS I (1724) Fernando VI (1746-1759) Carlos III (1759-1788) Carlos IV (1788-1808) 4 FELIPE V (1701-1746) Los primeros años del reinado, la política de Felipe V estuvo muy marcada por la influencia francesa a través de Orry y de la princesa de los Ursinos. Bajo su reinado se inició la renovación de la cultura en España, en ciencias, literatura, filosofía, arte, política, religión y economía, se fundaron las Academias de la Lengua y, más tarde, las de Medicina, Historia... todas ellas a imitación de las Academias francesas En política interior se ocupó de la creación de secretarías y de intendencias así como de llevar a cabo una centralización y unificación administrativa con los Decretos de Nueva Planta, aboliendo la diversidad administrativa y jurídica de los reinos. Tras la muerte de su primera esposa, María Luisa de Saboya, Felipe contrajo de nuevo matrimonio en 1714 con Isabel de Farnesio. El nuevo matrimonio supuso que la influencia francesa es sustituida por la influencia italiana, realizando a partir de entonces una política que solicitaba una revisión de lo pactado en Utrech y la recuperación de los territorios italianos. En enero de 1724, Felipe V abdicó de forma inesperada en su hijo Luis I, pero tras su temprana muerte, en agosto del mismo año, Felipe volvió a reinar España. Este segundo reinado de Felipe V supuso un cambio en la política anterior a su abdicación, con miras una política española más que italiana y rodeándose de ministros españoles. Entre ellos, José Patiño, político, diplomático y economista; José del Campillo, hacendista; y, luego, el marqués de la Ensenada, gran político y magnífico planificador de la economía. 5 FERNANDO VI Fernando VI no era un hombre de gran talento, pero tenia las cualidades necesarias para ser un buen monarca: rectitud de carácter, sentido de dignidad y saber escoger a sus colaboradores, como el marqués de la Ensenada, partidario de la alianza francesa-; José de Carvajal, -partidario de la unión con Inglaterra-, como secretario de Estado. Su reinado se caracterizó por el mantenimiento de la paz y la neutralidad frente a Francia e Inglaterra, mientras ambas intentaban la alianza con España. Esta situación fue aprovechada por el marqués de la Ensenada para proseguir los esfuerzos de reconstrucción interna iniciados en el reinado de Felipe V. Las Reformas del Marques de la Ensenada que partía de la elaboración del “Catastro de Ensenada” primer documento estadístico sobre las riqueza del reino, a partir del cual desarrollar importantes reformas tributarias. En el interior del país se fomentó la construcción naval para la Armada, la construcción de caminos, canales y puertos. En América, los portugueses se asentaron en la colonia de Sacramento, al norte del río de la Plata, poniendo en peligro el comercio y la seguridad de la zona. El Tratado de Madrid de 1750, pone fin a la disputa: los portugueses devuelven la colonia del Sacramento, pero a cambio se les cedían territorios cercanos donde estaban asentadas varias reducciones jesuíticas de los indios guaraníes que tenían que ser deportados a otros lugares y eran hostiles a ser dominados por Portugal, estableciendo los límites geográficos de ambos países en aquellas colonias.. Por otra parte, el regalismo alcanzó pleno éxito en el Concordato de 1753 con los Estados Pontificios, beneficioso para el control de la Iglesia puesto que atribuía al rey el patronato universal. 6 CARLOS III Hijo de Felipe V y su segunda mujer Isabel de Farnesio. El infante Carlos pronto empezó a entrar en los planes de la diplomacia española para volver a tener presencia en el espacio italiano así como satisfacer los deseos de Isabel de Farnesio, de dar a sus hijos una posición acorde con su rango real. En la política internacional de los gobiernos de Felipe V se consiguió para Carlos primero los ducados de Toscana, Parma y Piacenza y más tarde el reino de Nápoles (o de las Dos Sicilias) donde emprendió una política reformista. La muerte sin descendencia de su hermanastro Fernando VI lo condujo a ser nombrado rey de España con el nombre de Carlos III, dejando como rey de las Dos Sicilias a su hijo Fernando IV Ya era un rey experimentado y maduro, como gobernante y como persona, lo cual representaba una cierta novedad en la historia de España, y siempre mantuvo el timón del gobierno procurando asesorarse con políticos de gran valía: Wall, Grimaldi, Esquilache, Campomanes, Floridablanca o Aranda, entre otros. Trazó un plan reformista heredado en gran parte de sus antecesores, un plan que buscaba favorecer el cambio gradual y pacífico de aquellos aspectos de la vida nacional que impedían que España funcionara adecuadamente. En un contexto internacional en el que la lucha por el dominio y conservación de las colonias resultaba un objetivo prioritario de buena parte de las grandes potencias europeas, en especial de Inglaterra, que fue la mayor enemiga de Carlos debido a sus aspiraciones sobre los territorios españoles en América. En el plano nacional una política de cambios moderados y graduales en la economía, en la sociedad o en la cultura, que no tenía como meta última la de finiquitar el sistema imperante, que Carlos consideraba básicamente adecuado, sino dar a la Monarquía un mejor tono que le permitiera ser más competitiva en el marco internacional y mejorar su vida interna. 7 Algunos episodios de su reinado muestran la dificultad de llevar a cabo estas reformas como fueron las emprendidas por Esquilache, que llegaron a provocar un motín en 1766, alentadas por sectores de la nobleza española, temerosa de perder privilegios que se mezcló con las reformas de saneamiento público que disgustaban al pueblo, y una época de carestías y malas cosechas que aumentaron el descontento. El cese de Esquilache frenó ciertas reformas. Entre los aspectos más duraderos de su herencia quizá haya que destacar el avance hacia la configuración de España como nación, a la que dotó de algunos símbolos de identidad (como el himno y la bandera) e incluso de una capital digna de tal nombre, pues se esforzó por modernizar Madrid (con la construcción de paseos y trabajos de saneamiento e iluminación pública) y engrandecerla con monumentos y edificios representativos destinados a albergar los servicios de la creciente administración pública. El impulso a los transportes y comunicaciones interiores (con la organización del Correo como servicio público y la construcción de una red radial de carreteras que cubrían todo el territorio español convergiendo sobre la capital) ha sido, sin duda, otro factor político que ha actuado en el mismo sentido, acrecentando la cohesión de las diversas regiones españolas. 8 CARLOS IV Los primeros años del reinado están marcados por la política reformista en manos de Floridablanca y más tarde del Conde de Aranda, (éste último ilustrado, amigo de Voltaire, y que realizó gestiones para evitar la ejecución de Luis XVI en la Francia revolucionaria) La Revolución francesa iniciada en 1789 marcó el reinado de Carlos IV, un primer periodo de oposición a los revolucionarios, alineo a España con las potencias europeas. La ejecución de Luis XVI provocó la caída de Aranda, que es sustituido por Manuel Godoy, que accedió al cargo de Primer ministro y acabó siendo un auténtico valido, antes las pocas dotes de mando y energía del propio rey Carlos. Godoy continuo con la política de reformas, pero acabó cayendo bajo la influencia política de Francia, entrando en alianza primero con la República francesa y más tarde con Napoleón, que acabaron con derrotas españolas ante los ingleses, lo que provocaron pérdidas económicas, y descrédito político. El motín de Aranjuez el 19 de marzo de 1808 protagonizado por el Principe de Asturias, Fernando, provocó la caída de Godoy, y que Carlos IV abdicara en su hijo Fernando, esto aceleró la intervención napoleónica, que convocó a la familia real en Bayona, y que el 2 de mayo de 1808 el pueblo de Madrid se levantará contra las tropas francesas, que estaban acantonadas en la ciudad, en su paso hacía Portugal. Napoleón obliga a Fernando y a Carlos a que abdiquen en su persona, y este pasará los derechos dinásticos a su hermano José I, pero ya se había iniciado la guerra de la Independencia 9 3.- SITUACIÓN DEMOGRÁFICA Y ECONÓMICA DE ESPAÑA EN EL SIGLO XVIII DEMOGRAFÍA: Crecimiento demográfico El reinado de Carlos II protagonizó cierta recuperación económica y por tanto demográfica que se va a consolidar a lo largo del siglo XVIII. Los factores que va a posibilitar este crecimiento demográfico van a ser: Fin de las pandemias (pestes) Mejoras de técnicas agrícolas y nuevos cultivos (pero insuficientes) Fin al periodo de conflictos bélicos Los recuentos generales de población elaborados durante la centuria (“Vecindario de Campoflorido en 1712-1717, Catastro de Ensenada en 1752, Censo de Aranda en 1768, Censo de Floridablanca en 1787 y Censo de Godoy en 1797), así como los diversos estudios parroquiales elaborados en los últimos años, muestran bien a las claras que la población española tuvo un evidente crecimiento a lo largo del siglo de cerca de 3 millones de personas entre 1717 y 1797; crecimiento desigual iniciándose el proceso de crecimiento demográfico de la periferia respecto al interior (marca la decadencia castellana) Políticas demográficas. Conscientes de la importancia del crecimiento demográfico los gobernantes van a adoptar políticas pobladoras: Ennoblecimiento a los que tuvieran más de doce hijos (hidalgos de bragueta) Colonizaciones de trabajadores extranjeros (católicos) de Andalucía por Carlos III: “la carolina” Pero este crecimiento demográfico fue muy inferior al experimentado por los otros países europeos, dado que pese a la recuperación económica se 10 siguieron dando crisis de subsistencia, periodos de carestía, malas cosechas, que diezmaron a la población. ECONOMÍA Las causas de una economía atrasada se caracterizan por: bajo nivel de vida de la mayoría de la población ritmo de desarrollo económico muy lento y atraso tecnológico grandes diferencias de desarrollo económico entre las distintas regiones de un territorios Todas estas características se daban en la economía española del siglo XVIII. Sector agrario Si la base de la economía era el sector agrícola y de una unidad de producción campesina sólo el 7 % (ver gráfico página 123) se aplicaba a mejorar la condición de vida de esa clase campesina, el nivel de vida del campesinado (la inmensa mayoría de la población) era muy bajo. Además el aumento de población presionó sobre una productividad estancada. Las causas de que no se pudiese aumentar la productividad: escasa innovación tecnológica desfavorables condiciones agronómicas y climatológicas (suelos pobres y ausencia de agua). Roturación de nuevas tierras pobres (descendiendo la productividad por unidad de producción) y que rompen el equilibrio entre agricultura-ganadería. estructura de la propiedad de la tierra: tierra amortizada (en manos muertas) que no podía ni venderse ni cultivarse libremente. La mayor parte de la tierra estaba en manos de la nobleza, la iglesia o incluso los ayuntamientos, que recibían vía impuestos y derechos gran parte de sus rentas. 11 Se va a producir una evolución económica desigual en España, acompañada de la redistribución de la población. Si durante los siglos XVI y XVII, Castilla fue el sostén económico de la monarquía, tanto en hombres como en recursos económicos, a lo largo del siglo XVIII esto va a cambiar. Las periferias van a desarrollarse introduciendo nuevos cultivos: maíz, patata, (cantábrico) vinos, aguardientes y seda (levante), atrayendo a más población, al igual que el nuevo pacto colonial con la Indias y la definitiva apertura de todos los puertos españoles al comercio con América va a enriquecer a los grandes puertos del atlántico y del mediterráneo: Barcelona. Sector artesanal El sector artesanal se impulsó siguiendo el modelo francés desde el Estado, mediante la creación de las Reales Fábricas de tapices y cristales (en La Granja), de tabaco (Sevilla) porcelana (Madrid), pero con poco escasez de mercado (fuera del propio abastecimiento de la corte) y escasa rentabilidad El impulso de las manufacturas privadas se debió hacer cortando los privilegios de los gremios. Los nuevos núcleos manufactureros: Valencia (seda) País Vasco (metalurgia) y Cataluña con una nueva organización de la producción en la que distintas zonas se especializaron en el cultivo agrícola y otras a la actividad artesanal (hilaturas y textiles). Este desarrollo periférico explicado por la mejor comunicación comercial van a confirmar su desarrollo al centro castellano. El comercio El comercio con las Indias se mantenía a principio del siglo XVIII según el modelo desarrollado por los Habsburgo: El monopolio castellano controlado por la Casa de Contratación (trasladada a Cádiz en 1717) y el sistema de flotas para garantizar la seguridad frente al ataque de los piratas ingleses y holandeses. Además las manufacturas españolas no podían atender la demanda de las colonias por lo que intermediarios extranjeros se beneficiaban de gran parte de ese comercio. 12 Se crearon Compañías comerciales (a semejanza de las de otros países) para que la iniciativa privada revitalizase el comercio, pero sin mucho éxito, dado que el monopolio de Cádiz limitaba mucho la actividad comercial “legal”. Carlos III decretó la abolición del monopolio, permitiendo la libertad de comercio americano, abriéndose distintos puertos al comercio en 1765 y la definitiva libertad de comercio en 1778. Se produjo entonces un “nuevo pacto colonial” que superase el tradicional envío a España de materiales preciosos y del que se aprovecharon otras zonas de España., Cataluña sobre todo, ampliándose la demanda de productos españoles que solicitaron los americanos y aumentando las materias primas que América envió a España. 13 4.- LA POLÍTICA EXTERIOR DE LOS BORBONES La política exterior de los reyes de la dinastía Borbón se caracterizará por: Recomponer la situación tras los tratados de paz de Utrech y Rastatt que determinó la pérdida de las posesiones en Europa que llevó a la defensa de los intereses españoles en Italia. (Felipe V) Fin de la exigencia de mantener la hegemonía mundial: época de paz y estabilidad y neutralidad internacional. (Fernando VI) Política de alianza con Francia que determinaría el enfrentamiento con Gran Bretaña. (Carlos III) Política consecuencia de la revolución: enfrentamiento, primero, y sometimiento, después, a la Francia revolucionaria y napoleónica. (Carlos IV) Política Exterior del reinado de Felipe V El imperio español en Europa se había perdido por los tratados de: Utrecht marzo de 1713 (firmados por España con Gran Bretaña y Saboya) Menorca y Gibraltar pasaban a Gran Bretaña Sicilia pasaba a Saboya Rastatt marzo de 1714 (firmados con Austria) Cerdeña, Nápoles y el Milanesado pasaban a Austria Felipe V inició su reinado con la voluntad de reorganizar el Estado centrando sus primeros esfuerzos en la política interior, viviendo la política exterior un periodo de tranquilidad, dentro de la influencia francesa ejercida por los ministros de origen francés, que se encargaron de reformar el ejército, la flota y la Hacienda. 14 El segundo matrimonio del rey con Isabel de Farnesio hizo que esta influencia francesa fuera sustituida por ministros italianos como Alberoni. Se va a iniciar una etapa en la que España pretende recuperar su influencia y poder en Italia. En 1717 Alberoni se apoderó de Cerdeña y en 1718 Sicilia dando lugar a formación de la Cuádruple Alianza (Inglaterra, Francia, Austria y Holanda) contra España, que finalizó con la pérdida de Sicilia y el cese de Alberoni (diciembre 1719). . Se fracasó asimismo en los intentos por recuperar Menorca y Gibraltar. La influencia de la reina se hizo notar con el objetivo de situar a sus dos hijos Carlos y Felipe como soberanos de estados Italianos. Así en 1729 por el tratado de Sevilla, Francia y Gran Bretaña reconocieron el derecho del infante Carlos a los ducados italianos de Parma, Toscana y Plasencia. El nuevo ministro Patiño intensificó la aproximación a Francia que culminó con el Primer Pacto de Familia, que determinó la entrada de España en la guerra de sucesión de Polonia Los ejércitos españoles se apoderaron de Nápoles y Sicilia, conquista reconocidas por el tratado de Viena (1735) al príncipe Carlos, como rey de las Dos Sicilias, a cambio de renunciar a los ducados italianos que pasaron a su hermano Felipe convertido en duque de Parma, Plasencia y Guastalla En 1743 tiene lugar el Segundo Pacto de Familia, con motivo de la guerra de sucesión de Austria, en la que Francia, Prusia y España apoyan a un candidato, mientras que Inglaterra y Saboya (ahora llamada reino de Cerdeña) apoyan a Mª Teresa (futura soberana de Austria). La muerte de Felipe V en 1749 puso fin a la influencia de la reina Isabel de Farnesio, y a la importancia de la política italiana una vez que los infantes Carlos y Felipe se asentaron en sus dominios. 15 Política Exterior de Fernando VI Iniciará una política de neutralidad tras el tratado de Aquisgran de 1748 que ponía fin a la guerra de sucesión austriaca, y que afectó a España en el mantenimiento de los privilegios ingleses en el comercio atlántico (navío de permiso) y el reconocimiento de que los ducados italianos pasarían a Austria si el infante Felipe no tenía descendencia o pasaba a ocupar otro reino. Durante este periodo de neutralidad el marqués de la Ensenada reorganizó la marina de guerra para poder enfrentarse a la británica. La política de Fernando VI oscilaba entre la alianza con Francia (pretendida por Ensenada) y la alianza con Inglaterra (pretendida por Carvajal y Wall), manteniéndose finalmente en una beneficiosa neutralidad hasta el final de su reinado en 1759 Política Exterior de Carlos III Guerra de los Siete Años (1756-1763) El primer asunto que el Rey debió de tratar fue la Guerra de los Siete Años. El monarca español se vio obligado a tomar parte de la guerra tras la ocupación británica de Honduras y la pérdida de la colonia francesa de Quebec, lo que requirió la intervención española en el conflicto para frenar el expansionismo británico por América. En 1761 se firmó el Tercer Pacto de Familia y España entró en el conflicto bélico del lado francés. La guerra terminó con la Paz de París de 1763: España cedió a Gran Bretaña la Florida y territorios de golfo de México. Recuperó de La Habana y Manila, conquistadas por los británicos, y Francia cedió a España en compensación: la Louisiana Guerra de independencia de los Estados Unidos (1776 a 1783) España continuó la alianza francesa. Así, en la guerra de independencia de los Estados Unidos, intervino junto a Francia contra Gran Bretaña en apoyo a la 16 emancipación de las trece colonias británicas. El Tratado de Versalles de 1783 puso fin a la guerra: España recuperó Florida, los territorios del golfo de México, y Menorca aunque no pudo hacer lo mismo con Gibraltar. España, de esta forma, contribuyó a la independencia de los Estados Unidos, hecho que creó un precedente para la emancipación de las colonias españolas en el siglo XIX. El Conde de Aranda avisó al rey Carlos III de los peligros de esta ayuda a los independentistas americanos. Política Exterior de Carlos IV Fue una política sometida a la situación provocada por la Revolución francesa. Inicialmente se Carlos IV se alió con las potencias monárquicas contra los revolucionarios franceses, intentando jugar un papel determinante para evitar la ejecución de Luis XVI, intento que fracasó. El nuevo valido Godoy, intentó un acercamiento a la Francia revolucionaria. Firmó la Paz de Basilea 1793 que le valió el título de Príncipe de la Paz. En 1795 firmó el Tratado de San Ildefonso con Francia, declarándose una guerra a Inglaterra que tuvo como consecuencia las derrotas navales de Cabo San Vicente (1797) y de Trafalgar (1805), supusieron la practica pérdida de la flota reconstruida con gran esfuerzo durante todo el siglo XVIII. En 1801 se declara con Portugal la guerra de las naranjas y tras unas breves escaramuzas el tratado de Badajoz, determinó que Olivenza pasó a ser española. El Tratado de Fointanebleau 1807 con Napoleón permitió la entrada de un ejército francés para ocupar Portugal acabó desencadenando la guerra de la independencia 1808-1814. 17 5.- EL REFORMISMO AGRARIO DE LOS BORBONES: análisis de las principales reformas y medidas adoptadas en la agricultura. El reformismo borbónico pretendió la modernización y reforma de la economía y la sociedad española. Carlos III se rodeó de ministros como Campomanes, Floridablanca, Aranda , y los “ilustrados” Olavide , Cabarrús, Jovellanos. Las reformas se centraron en: Acabar con las trabas que inmovilizaban la economía sobre todo el sector agrícola. Limitar los privilegios de la Mesta (sector en franca decadencia) Fomentar el comercio y desarrollo de los mercados interiores (Ley de la Libre de Granos) La creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País que en diversas provincias se fueron creando mediante impulso privado, con la intención de fomentar la agricultura, la industria y el comercio. Los políticos españoles estaban influidos por la “fisiocracia” o teoría económica que defendía que la tierra, es decir la agricultura, era la principal fuente de riqueza de un reino. Se analizaron los males de la agricultura española y se dieron cuenta que el régimen señorial, la forma de propiedad de la Iglesia (manos muertas), la propiedad comunidad municipal, en definitiva la “estructura de propiedad de la tierra” era un considerable freno al desarrollo agrícola. Además el alza de precios de los arrendamientos, los abusivos privilegios que todavía la Mesta pretendía ejercer, y otros graves problemas derivados del aumento de población que presionaba sobre unos recursos escasos llevó a que se encargara a los intendentes la elaboración de informes que fueron formando un “Expediente” que desde 1771 constituyó una gran masa documental que demostraba el malestar del sector agrícola. Esta masa documental debía de 18 ser analizada por el Consejo de Estado y se acabó pidiendo a Jovellanos en 1788 que elaborase un proyecto de ley agraria, cuya primera redacción no acabó hasta 1794 y que se ha denominado “Expediente de la ley agraria” y que contenía una serie de recomendaciones de reformas, que crearon un “estado de opinión” debatiéndose estos problemas en las sociedades económicas de amigos del país, y en el propio Consejo de Castilla, debiéndose haber iniciado después la correspondiente labor legislativa que desarrollase esas reformas y recomendaciones, una deseada ley agraria que no llegó a redactarse. Algunas medidas se llevaron a cabo: Se ordenó que tierras incultas de los municipios (baldíos) se entregasen a labradores, yunteros y braceros. En 1767 una Cédula Real autoriza la creación de colonias de extranjeros (alemanes y franceses católicos) en las regiones desiertas de patrimonio real en Sierra Morena. Recibieron tierras, casas, herramientas y animales. Para evitar latifundios se les prohibió agrandar las tierras, vincularlas a mayorazgos o dividir la fincas. 19 6.- DESPOTISMO ILUSTRADO Carlos III va a estar a través de sus ministros ilustrados al tanto de las directrices de la política europea de su tiempo: la ilustración. Estas ideas defendidas por los filósofos ilustrados plantean una profunda transformación de la sociedad y estructura política de los estados absolutistas. Y en la España de Carlos III como en otros estados europeos: Prusia, Rusia, Nápoles, se sintió la necesidad de atender estas ideas reformistas, pero cuidando de no alterar ni transformar el sistema político social. Se atendió a aspectos como: La reforma de la corrupción en la Administración Apoyo a la educación y las artes Saneamiento de las ciudades y preocupación urbanística Cambios en la mentalidad sobre la laboriosidad y la actividad económica. Predominio del Estado respecto a la Iglesia (política regalista), pero sin menoscabar el papel e importancia de la iglesia católica en España. El que algunas de las medidas las desarrollaran políticos extranjeros provocaría en el caso del ministro Esquilache, el amotinamiento popular, si bien detrás del motín estaban los intentos de sectores de la nobleza española desplazada, y al parecer también los jesuitas (motivo por el que fueron poco después expulsados). Pero en el fondo las reformas no iban a enfrentarse con el poder de los privilegiados, y la estructura misma de poder de la monarquía, la máxima del despotismo ilustrado “todo para el pueblo pero sin el pueblo” explica el tono paternalista con el que la monarquía y los mismos políticos ilustrados tratan a la sociedad española. Por otro lado el rechazo a ciertas medidas reformadoras está en la línea de la rivalidad entre “castizos” y “modernos”, que desde el siglo anterior empieza a gestarse en ciertos sectores de la sociedad española y que va a ser recurrente 20 a lo largo del siglo XIX y XX, por un lado los defensores de “idiosincrasias” nacionales y por otro los que quieren abrirse a las ideas europeas. El triunfo de la Revolución francesa hará que ese modelo de reformismo ilustrado quede totalmente paralizado ante las consecuencias que para el Antiguo Régimen tuvieron esas ideas ilustradas. 21