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República Bolivariana de Venezuela.
Universidad Santa María.
Facultad de Odontología
Cátedra: Laboratorio
4to año. Sección “C”
DESOCLUSORES
Integrantes:
Barrientos Natascha
Coto Vanesa
Caracas, 15 de junio de 2009
INTRODUCCIÓN
El estudio de la oclusión dentaria y su relación con la función del sistema estomatognático
(sistema neuromuscular, articulaciones temporomandibulares, periodoncia y unidad
craneocervical), ha sido un área de gran interés de la odontología durante muchos años y su
estudio constituye el pilar o la base fundamental para toda actividad clínica terapéutica en la
rehabilitación oclusal de los pacientes.
Este sistema estomatognático cumple varias funciones, una serie de movimientos,
especialmente mandibulares controlados por componentes fisiológicos, que al trabajar en armonía
morfofuncional se traduce en función normal del sistema, pero a veces no hay una armonía
morfofuncional lo que conlleva a una función anormal del sistema.
Las placas oclusales se utilizan muy habitualmente en el tratamiento de la disfunción del
aparato estomatognático porque son muy eficaces.
La ATM (Articulación Temporomandibular)
Está compuesta por un conjunto de estructuras anatómicas que, con la ayuda de grupos
musculares (como los músculos de la masticación) específicos, permite a la mandíbula ejecutar
variados movimientos aplicados a la función masticatoria (apertura y cierre, protrusión, retrusión,
lateralidad). Existe, además, una articulación dentaria entre las piezas de los dos maxilares, que
mantiene una relación de interdependencia con la ATM: Cualquier trastorno funcional o patológico
de localización en cualquiera de ellas será capaz de alterar la integridad de sus respectivos
elementos constitutivos.
La ATM está formada por el cóndilo de la mandíbula, con la cavidad glenoidea y el cóndilo
del hueso temporal. Entre ellos existe una almohadilla fibrosa: Disco articular. Por encima y por
debajo de este disco existen pequeños compartimentos en forma de saco denominados cavidades
sinoviales. Toda la ATM está rodeada de una cápsula articular fibrosa. La cara lateral de esta
cápsula es más gruesa y se llama ligamento temporomandibular, evitando que el cóndilo se
desplace demasiado hacia abajo y hacia atrás, además de proporcionar resistencia al movimiento
lateral. Los cóndilos temporal y mandibular son los únicos elementos activos participantes en la
dinámica articular por lo que se considera a esta articulación una Diartrosis bicondílea.
Músculos de la masticación

El músculo masetero:
Es un músculo de la cara. Es un músculo corto, cuadrilátero, y formado por tres fascículos
(profundo, medio y superficial). Estas características hacen que sea el músculo más fuerte y
resistente del cuerpo humano.
Se inserta en el borde inferior del arco cigomático y en la porción inferior de la cara externa del
maxilar inferior o mandíbula, uniendo ambas estructuras óseas.

El músculo digástrico:
Es un pequeño músculo situado bajo el maxilar inferior, forma parte de los músculos suprahioideos
del cuello. Este se encuentra en un plano superficial (por arriba).
Está compuesto por dos vientres; uno posterior y otro anterior y por un tendón intermedio, el cual
pasa por una polea lateral del hueso hioide. El vientre posterior está conectado a la escotadura
mastoidea del hueso temporal y el anterior conecta a la fosa digástrica de la mandíbula. Ambos
vientres de este músculo poseen diferente origen embrionario y están provistos de diferentes
nervios craneales. El posterior está alimentado por una ramificación del nervio facial, el anterior por
el nervio trigémino.

El Pterigoideo externo:
Es un músculo que se encuentra en la fosa cigomática. Es corto, de forma cónica y su vértice
corresponde a la articulación temporomaxilar.

El músculo Pterigoideo interno:
Es un músculo que se encuentra por dentro de la rama del maxilar inferior. Es corto y grueso y
presenta forma cuadrilátera. Se inserta por arriba en toda la fosa pteriogoidea y, por abajo, en la
parte interna del ángulo y de la rama del maxilar inferior. Es elevador de la mandíbula y se usa en
la masticación

El músculo temporal (Temporalis) :
Es un músculo de la masticación, se encuentra en la fosa temporal del temporal, de la que tiene la
forma y las dimensiones
Mialgias
Consisten en dolores musculares que pueden afectar a uno o varios músculos del cuerpo y
pueden estar producidos por causas muy diversas. Estos dolores musculares pueden
acompañarse en ocasiones de debilidad o pérdida de la fuerza y dolor a la palpación.
Los trastornos funcionales de los músculos masticatorios son quizá el problema de
trastornos temporo mandibulares (TTM) mas frecuente en los pacientes que solicitan tratamiento
en la consulta odontológica.
El síntoma mas frecuente de los pacientes con trastornos de los músculos masticatorios es
el dolor muscular, que puede ir desde una ligera sensibilidad al tacto hasta las molestias extremas.
Si se aprecia en el tejido muscular, se llama mialgia.
Las causas más frecuentes de mialgia son el sobreesfuerzo muscular y los traumatismos
sobre los músculos. Además, la mialgia puede aparecer en enfermedades que afectan
especialmente a los músculos y también muy frecuentemente como un síntoma más de otros
problemas como muchas enfermedades infecciosas, medicamentos.
El Bruxismo
El bruxismo es un trastorno del movimiento en el sistema masticatorio, caracterizado por el
apriete y rechinamiento dentario para descargar tensión de forma inconsciente.
La importancia de su estudio radica en que se le considera un factor etiológico en las
alteraciones funcionales y dolorosas de la Unidad Cráneo-Cérvico-Mandibular.
Esta parafunción se considera de origen multifactorial, de los cuales se distinguen los
llamados factores periféricos (morfológicos) y factores centrales (patofisiológicos y psicológicos),
siendo estos últimos los que se consideran en la actualidad con mayor ingerencia en la génesis del
bruxismo.
El paciente con bruxismo va a presentar una excesiva fuerza de la contracción muscular la
cual provoca dolor y contractura en el entorno de la articulación temporo mandibular, así como
también, deterioro de las estructuras periodontales o excesivo desgaste de los dientes.
Cuando se consideran las grandes fuerzas que pueden ser ejercidas sobre los dientes y
articulaciones durante esta actividad parafuncional, es evidente el daño permanente a las
estructuras asociadas.
El dolor muscular, ocasionado por la contracción muscular, lo podemos tratar con
desoclusores o desprogramadotes oclusales. Como medida de emergencia y para relajar una
mandíbula muy rígida, se coloca un desoclusor, que es una pieza de acrílico rígido y se ubica en el
sector anterior de los maxilares. Es una medida temporal, se usa, aproximadamente, por 12 horas
y no se puede emplear mientras se está durmiendo porque es un dispositivo superficial, no está
completamente acoplado a la dentadura y se corre el riesgo de que la persona se lo trague.
El tratamiento del bruxismo se realiza con el uso de una férula relajante, que es un aparato
removible de acrílico, que se diseña a medida de los dientes superiores y se ajusta a una posición
articular fisiológica. Los dientes opuestos golpean en el plástico creando una mordida muy
confortable y atraumática. De este modo los dientes quedan fijos y protegidos del roce de unos
contra otros.
Desoclusores:
Los desoclusores son dispositivos manufacturados por el odontólogo como tratamiento
inmediato para mialgia aguda de los músculos masticatorios, cuya etiología más frecuente es el
bruxismo. Este dispositivo se coloca en los incisivos centrales superiores e inferiores y se
extiende máximo hasta los incisivos laterales superiores e inferiores, conllevando a la desoclusión
de los dientes posteriores y consecuente relajación muscular casi de ipso facto.
Es una medida temporal que se usa, aproximadamente, por 12 horas pues un periodo
mayor de utilización pudiese ocasionar un cuadro clínico más complicado que incluiría, además de
mialgia, extrusión de los dientes posteriores y alteraciones de la mordida. No se puede emplear
durante la noche pues al ser un dispositivo superficial, no está completamente acoplado a la
dentadura y se corre el riesgo de que el paciente lo trague.
Consisten en un conjunto de cuerpos de acrílico del espesor de un papel de articular
grueso (20 micras), de un ancho aproximado al de un borde y medio incisal de una pieza anterior,
unidas por cualquier elemento vinculante.
Para comprender el funcionamiento de los desoclusores, debe recordarse el concepto de
“inervación recíproca” que establece que cuando es estimulado excitatoriamente un músculo
protagonista, el correspondiente antagonista se relaja.
Cuando las piezas anteriores ocluyen sobre un elemento se conduce el estímulo a través
de las fibras periodontales el cual, por vía aferente, llega al SNC, cuya respuesta eferente es la
contracción fundamentalmente de las fibras anteriores del músculo temporal, elevadoras por
excelencia (de la misma manera que cuando se muerde a nivel de premolares y molares, son los
músculos masetero y pterigoideo interno, quienes resultan contraídos).
Al estimular con los desprogramadores un músculo elevador (temporal), estamos
efectuando la relajación del pterigoideo externo, que es depresor y responsable del alejamiento del
cóndilo mandibular por fuera de su asentamiento fisiológico: “relación céntrica”
Es esta una forma de romper con el patrón de memoria muscular: “engrama”, que la
oclusión genera para morder permanentemente de una determinada manera en el caso de que
dicha oclusión obligue al cóndilo mandibular a desplazarse.
Así mismo, al permitir que el proceso sea paulatino, la desprogramación se produce de
manera lenta y sin forzamientos, hasta alcanzar una situación posicional producto de la relajación
del músculo responsable y de la fijación que el complejo tendinoso establece.
Por otro lado, al ir abriendo paulatinamente la boca, son desconectados aquellos puntos de
contacto que obligan a la mandíbula a viajar por fuera de la relación céntrica.
Clasificación de los desoclusores
1.
Plano o Placa de Mordida Anterior
El plano de mordida anterior es un dispositivo acrílico duro que se coloca en los dientes
superiores y proporciona un contacto tan sólo en los dientes antero inferiores. Con él se pretende
desencajar los dientes posteriores y eliminar, por tanto, su influencia en la función del sistema
masticatorio.
Este dispositivo es de fácil fabricación y se utiliza para obtener relajación muscular
progresiva y rápida. Produce desoclusión posterior que conlleva a movimientos condilares sin
interferencias y reducción de fuerzas y cargas articulares.
Indicaciones
Se ha sugerido el empleo del plano de mordida anterior para el tratamiento de los
trastornos musculares relacionados con una inestabilidad ortopédica o con un cambio agudo del
estado oclusal. También puede utilizarse para tratar la actividad parafuncional, aunque sólo
durante períodos de tiempo cortos. Pueden producirse algunas complicaciones importantes cuando
se utiliza un plano de mordida anterior o cualquier dispositivo que cubra sólo una aparte de un arco
dentario.
Los dientes posteriores sin oposición pueden sufrir una extrusión. Si se lleva el dispositivo
de manera continua durante varias semanas o meses, hay una gran probabilidad de que los
dientes mandibulares posteriores, sin oposición, presenten una supraerupción.
Si ello ocurre y no se retira el dispositivo, los dientes anteriores dejarán de contactar y el
resultado será una mordida abierta anterior.
El tratamiento con un plano de mordida anterior debe ser objeto de una estrecha vigilancia
y sólo debe utilizarse durante períodos de tiempo breves. Puede conseguirse el mismo efecto
terapéutico con una férula de relajación muscular que, por lo general, es una mejor elección.
Cuando se construye y se ajusta una férula de arco completo no puede producirse la extrusión de
los dientes posteriores, sea cual fuere el tiempo del tratamiento
2.
Plano o Placa de Mordida Posterior
El plano de mordida posterior suele construirse para los dientes inferiores y consiste en
áreas de material acrílico duro, situadas sobre los dientes posteriores y conectadas mediante una
barra lingual metálica. Los objetivos terapéuticos del plano de mordida posterior son producir
modificaciones importantes en la dimensión vertical y el reposicionamiento mandibular.
Indicaciones
Se ha recomendado el empleo de planos de mordida posterior en casos de pérdida importante
de la dimensión vertical o cuando es necesario producir cambios importantes en el
reposicionamiento anterior de la mandíbula.
Algunos clínicos han sugerido que este dispositivo puede ser utilizado por los deportistas para
mejorar su rendimiento. Sin embargo, en la actualidad, no existen pruebas científicas que
respalden esta teoría.
El uso de esta férula puede estar indicado en ciertos trastornos de alteración discal. Al igual
que en el plano de mordida anterior, la principal desventaja que de este dispositivo es la de que
establece una oclusión con una parte del arco dentario, por lo que crea la posibilidad de una
supraerupción de los dientes sin oposición y/o una intrusión de los dientes ocluidos. Debe
desaconsejarse su empleo constante y a largo plazo. En la mayoría de los casos, cuando tratan
trastornos de alteración discal, debe incluirse la totalidad del arco, como ocurre con las férulas de
reposicionamiento anterior.
Confección del Desoclusor
1. Preparación del acrílico de auto polimerización
2. En la etapa plástica del acrílico se amasa una pequeña porción en forma de pelota, que se
aplica sobre los bordes incisales de las piezas antero superiores.
3. Con una espátula se aplana la región palatina del acrílico
4. Se solicita al paciente que cierre su boca con los cóndilos en su posición se relación céntrica,
por medio de la técnica de manipulación del “chin point”, hasta dejar una huella de los bordes
incisales inferiores sobre el acrílico plástico, se debe controlar que no haya contacto a nivel de los
molares
5. Repetidas veces se retira y se coloca en posición el deprogramador de acrílico sobre los
dientes anterosuperiores. Esto asegura que se modele correctamente y que no se adhiera en
forma permanente a los dientes.
6. una vez que ha polimerizado sobre los dientes, se tallará de modo de que sea cómodo y que
no interfiera con los labios o la lengua.
7. Se afina siguiendo las marcas del papel articular, se aseguran dos contactos mesioincisales de
los incisivos centrales inferiores en relación céntrica fisiológica. El deprogramador debe además,
en todo momento, guiar las excursiones laterales y protusivas de la mandíbula.
8. Se asegura una separación mínima al nivel de los molares para conseguir un registro de cera
de la relación céntrica de un espesor adecuado
CONCLUSIÓN
La terapia oclusal reversible en base a planos oclusales, ha demostrado ser una eficaz y
universalmente reconocido procedimiento para tratar la relación entre la oclusión y los disturbios o
desordenes funcionales del sistema estomatognático.
Existen diferentes técnicas y materiales para hacer férulas o placas oclusales, así como
múltiples aplicaciones para estas. Lo importante a la hora de realizar una férula o placa oclusal es
tomar en cuenta para que se esta indicando y así saber las características físicas de las mismas.
Es de suma importancia conocer las características de los distintos materiales para saber cual es
mejor para cual tratamiento.
El deprogramador separa las piezas posteriores, permitiendo cierto grado de relajación
muscular y permite en algunos casos el diagnostico de alteraciones temporomandibulares.
BIBLIOGRAFÍA
Bibliografía consultada:
1.
OKESON, Jeffrey. “Tratamiento de oclusión y alteraciones temporomandibulares”, editorial
Elsevier, 5ta edición. España. 2005
2.
DOS SANTOS, José. “Diagnóstico y tratamiento de la sintomatología craneomandibular”,
editorial Actualidades Médico Odontológicas Latinoamérica. Caracas – Venezuela. 1995.
3.
MANNS F., Arturo E y Jorge L. Biotti P. “Manual Practico de Oclusión”. Editorial Talleres
Graficos Claus von Plate. Santiago – Chile 1999.
Páginas Web consultadas:
1.
http://bvs.sld.cu/revistas/est/vol44_3_07/est13307.html: “Actualización terapéutica de los
trastornos temporomandibulares” Dra. Indira García Martínez y colaboradores