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Inmaculada Echevarria
Una enferma de 51 años pide una
inyección que le pare el corazón .
"Estoy harta de vivir así", dice la mujer, conectada a un
respirador desde hace nueve años
R. RINCÓN / C. MORÁN - Granada / Madrid
EL PAÍS - Sociedad - 18-10-2006
Inmaculada Echevarría, en la cama del hospital de Granada donde vive desde hace nueve años. (M.
ZARZA)
Una mujer de 51 años, Inmaculada Echevarría, ha solicitado por carta a la asociación Derecho a Morir
Dignamente ayuda para acabar con un sufrimiento que empezó cuando tenía 11 años. Desde entonces
sufre una distrofia muscular progresiva que ahora la condena a una cama y a vivir atada a un respirador en
un hospital de Granada. Desde los 30 años su inmovilidad es prácticamente completa. "Estoy harta de
vivir así y de depender de todo el mundo". "Quiero una inyección que me pare el corazón, una muerte
digna y sin dolor", asegura. "La de Ramón Sampedro me pareció cruel".
En la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) aseguran que bastaría con sedar a Inmaculada, que
necesita el respirador para vivir, y desconectarlo, "un procedimiento que, aunque parezca similar a una
inyección letal, es muy cotidiano y se usa a menudo con enfermos que están en la UVI muy
medicalizados". Se trata de lo que se llama limitación del esfuerzo terapéutico, "algo convencional y
asumido por los médicos. Sólo hace falta que en un momento dado un facultativo diga basta", añaden.
La navarra Inmaculada Echevarría lleva muchos años deseando que eso ocurra. Tiene 51 y dice que desde
los 29 lo tiene claro. "Es cuando me quedé peor de mi enfermedad y la vida dejó de tener sentido",
contaba ayer, tumbada en la cama del hospital de Granada en el que vive desde hace nueve años
conectada al respirador. "No tengo fuerza ni para respirar sola", afirma.
Miembros de DMD se desplazarán el viernes hasta Granada para encontrarse con ella. "Yo quiero que me
ayuden a morir sin dolor, que ya llevo toda la vida sufriendo. Que nadie se meta en mi vida, porque estoy
en plenas facultades y soy libre. Sólo quiero una inyección que me pare el corazón", explica. Asegura que
a diario descubre "un sufrimiento nuevo". "Cada día es más dolor, más vacío, más soledad, más silencio,
más opresión". Sus padres murieron jóvenes y ella apenas mantiene contacto con su único hermano, que
vive en Logroño.
La enfermedad, distrofia muscular progresiva, por lo general congénita, se puede manifestar ya en la
infancia. A ella le llegó con 11 años. "Fui perdiendo poco a poco movilidad". Primero se paran las
extremidades inferiores, luego los brazos. Ahora sólo mueve los dedos de la mano y de los pies y ha
perdido la musculatura de lengua, cara y cuello. A pesar de ello, se le entiende cuando habla. Aunque lo
hace bajito. En parte porque dice no tener energía para hacerlo más alto y en parte para que el personal
del hospital no escuchen su conversación. Cuando una de las enfermeras que le atienden entra en la
habitación, Echevarría la mira de reojo y susurra: "Shhh, disimula".
Haber hecho público su deseo puede complicar las cosas, pero la asociación DMD tratará de visitar a los
médicos que la atienden, en un hospital de la orden de San Juan de Dios, dependiente del Servicio
Andaluz de Salud. La mujer no tiene confianza en que vayan a acceder a su petición. "Aquí hay curas,
frailes, médicos, y a nadie le parece bien", cuenta. No lo ha hablado con ellos directamente, pero algunos
sospechan de sus deseos y le han dicho que no los comparten. "Pero a mi me da igual. Voy a seguir",
sostiene.
"Si ella no aguanta más, es inútil recomendarle que judicialice el caso, porque los tribunales son lentos.
La asociación podría facilitarle ayuda jurídica, pero si es cuestión de tiempo sería más práctico buscar
otro equipo médico que acceda a su petición, allí o fuera de allí. No es necesario salir de España",
explican en DMD.
¿Puede que Inmaculada Echevarría esté deprimida? "Es posible", dicen en la asociación DMD, "pero
también es cierto que en su carta expresa con claridad un deseo y que ha tenido años para meditar". Ella
reconocía ayer que su enfermedad está pasando por un mal "brote". "Me noto peor, más cansada, más de
todo". Pero dice que no es esta mala racha la que le ha llevado a solicitar ayuda para morir, sino que ahora
ha dado con una "amiga de confianza" que le ha puesto en contacto con DMD. "Lo tengo claro desde
hace muchos años". Tampoco le han influido, cuenta, casos parecidos al suyo que han trascendido a
través de los medios de comunicación. "He visto alguno por la tele y me parece muy bien lo que
hicieron". Lo que no le gustaría, dice, es morir como el gallego Ramón Sampedro. "Aquello fue muy
cruel, él se dio cuenta de todo".
Al Gobierno le pide "que se pongan en el lugar". "Si tuvieran a su madre o a un hijo así, ¿qué harían? ¿Le
dejarían sufrir? Hablar es muy fácil, pero pasar por esto... Eso no lo sabe nadie".
Consejera andaluza Salud pide prudencia ante petición eutanasia
La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, pidió hoy 'prudencia' ante la petición
de eutanasia por parte de una enferma en Granada y reconoció que la Junta 'no tiene
constancia' de una solicitud oficial por parte de esta mujer de que se le aplique una medida,
que -recordó- prohíbe el Código Penal.
En declaraciones a los periodistas tras su comparecencia en la comisión parlamentaria
de Salud, Montero pidió 'prudencia' sobre un asunto del que dijo que su departamento
ha conocido a raíz de las informaciones aparecidas hoy en algunos medios de
comunicación, y cuyas 'condiciones' se están estudiando en estos momentos.
Montero indicó que la Consejería de Salud 'no tiene constancia' de solicitud alguna por
escrito por parte de esta mujer a la dirección del centro hospitalario en el que se
encuentra en el que se haya pedido la eutanasia o la retirada de los medios que en estos
momentos 'están soportando su vida'.
'Si efectivamente lo que ha solicitado es una práctica que tiene que ver con la
eutanasia, nosotros no podríamos autorizarla porque no tenemos competencia para ello
y porque el Código Penal no lo autoriza', subrayó la consejera de Salud.
La consejera, que recordó que la eutanasia es un método prohibido por el Código
Penal aunque este sea un debate 'recurrente', dijo que por lo que conocía el caso de esta
enferma es 'distinto' al de Ramón Sampedro, por lo que reiteró que en estos momentos
'se debe ser muy cauto con la información de la que disponemos'.
No obstante, insistió en que cualquier solicitud de estas características 'hay que
estudiarla en relación con los criterios clínicos que la mueven', aunque recordó que la
decisión, en su caso, deberá ser tomada por los tribunales de justicia.
La Consejería, según Montero, se pondrá en contacto 'de oficio' con esta mujer para
conocer lo que realmente está planteando y así evitar 'confusión' sobre su petición, y
aclarar un asunto que 'es tremendamente serio' que requiere un contacto directo entre
la enferma y la administración andaluza.
Inmaculada Echevarría, de 51 años e ingresada en el Hospital San Rafael de Granada,
padece distrofia muscular progresiva y está conectada a un respirador desde hace
nueve años.
Desde los 30 años, la mujer afectada sufre graves problemas de movilidad, informó el
mismo portavoz.
Varios miembros de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) de Madrid se
trasladarán en los próximos días a Granada para hablar con la paciente y saber 'qué
desea hacer exactamente', y con el equipo médico que actualmente la atiende.
Según el portavoz de DMD, Echevarría solicita en una carta que envió a la asociación
una inyección que pare su corazón para terminar con su vida, lo que equivale a una
eutanasia; sin embargo, 'la manera de hacerlo legal es a través de una sedación o
desconexión del respirador'.
Terra Actualidad – EFE
El Gobierno se inhibe
Á. DE C. / M. C. B. - Madrid
EL PAÍS - Sociedad - 19-10-2006
Los ministerios de Justicia y Sanidad no quisieron hacer declaraciones ayer sobre el caso de Inmaculada
Echevarría.
Sus portavoces descartaron que en esta legislatura el Gobierno vaya a cumplir la promesa electoral de
crear una Comisión en el Congreso de los Diputados para debatir una posible regulación de la eutanasia o,
en su defecto, el suicidio asistido (lo que ocurrió en el caso del parapléjico Ramón Sampedro). Tampoco
quisieron manifestarse sobre la legalidad de retirarle el respirador. Ante la posibilidad de que esta práctica
estuviera amparada por la Ley de Autonomía del paciente del 2002, que permite que un enfermo renuncie
a un tratamiento, un portavoz de Sanidad indicó que "los que deben interpretar las leyes son los jueces".
El debate sobre la eutanasia sí ha sido promovido por una institución pública autonómica. El Comité
Consultivo de Bioética de Cataluña, impulsado por la Generalitat, ha elaborado un documento en el que
considera "éticamente aceptable y constitucionalmente posible" modificar el artículo 143 del Código
Penal, que castiga con prisión la ayuda al suicidio y la eutanasia (dar un fármaco o una combinación de
ellos para causar la muerte del enfermo que lo pide).
El documento se inspira en las leyes de Holanda y Bélgica, que permiten la eutanasia en aquellas
"personas que padecen enfermedades incurables o gravemente invalidantes". Según una de las
coordinadoras del comité, Margarita Boladeras, el caso de Inmaculada Echevarría entraría dentro de estos
supuestos.
Rechazar la respiración asistida no es
pedir la eutanasia.
M. C. B. / E. DE B. - Madrid
EL PAÍS - Sociedad - 19-10-2006
El caso de Inmaculada Echevarría se parece al de Jorge León, un tetrapléjico de 53 años que murió en
mayo pasado ayudado por una mano no identificada que le sedó y le desconectó del respirador que lo
hacía vivir. Inmaculada Echeverría también necesita de este aparato para seguir en el mundo. Médicos y
juristas coinciden en que, en estos casos, retirar a los pacientes estos artificios no es un supuesto de
eutanasia, sino algo que tienen todo el derecho a exigir según lo que dispone la Ley de Autonomía del
Paciente de 2002, que señala que, después de ser informado, "todo paciente tiene derecho a negarse al
tratamiento".
José Luis Díez Ripollés, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Málaga, señala sobre el caso
de Granada que la mujer "puede, sin duda ninguna, negarse al tratamiento". "Lo importante aquí es la
situación clínica del paciente. Si ella tiene una calidad de vida ínfima, que le genera sufrimientos objetiva
y subjetivamente insoportables y pide la opción que le reconoce la ley de rechazar un tratamiento sin el
cual no seguiría con vida, no veo cuál puede ser el argumento para negarse a acatar su voluntad".
El magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Perfecto Andrés Ibáñez indica que "sería
necesario que el legislador aclare esta cuestión, porque puede haber una antinomia entre el Código Penal
y la Ley de Autonomía del Paciente. Si un caso así llegara a los tribunales, la solución dependería mucho
de juez al que tocara, y esto genera una gran inseguridad jurídica". Afirmó que, a pesar de que la
eutanasia es un tema en el que la sociedad está muy dividida, "el Gobierno, que no está sólo para los
casos fáciles, tiene que actuar con decisión y no dejarse llevar por lastres religiosos".
"Se podría estudiar"
El presidente del Comité de Deontología de la Organización Médica Colegial, Rogelio Altisent, manifestó
que era un caso "que se podría estudiar". La petición de que le inyecten un fármaco que le quite la vida
sería una eutanasia, y, por lo tanto, ilegal, dijo Altisent. Pero en cambio la mujer, "si está en posesión de
sus facultades", puede "renunciar a un tratamiento como la respiración asistida", dijo el médico. Este
derecho también habría sido aplicable al caso de León, opinó Altisent.
La bioética Margarita Iraburu confirmó la opinión de Altisent. "Limitar el esfuerzo terapéutico es legal",
dijo la médica, quien se mostró "harta" de tener que explicar en cada caso la diferencia entre una
eutanasia (una práctica activa para acabar con la vida) y que una persona quiera renunciar a un
tratamiento, aunque como consecuencia se acelere su muerte. "Es una decisión de ella; no de los
médicos", afirmó.
Expertos sostienen que es una opción legal retirar el respirador
a Inmaculada
La petición de la enferma del hospital de San Rafael está contemplada como
rechazo al tratamiento, previsto en la legislación española.
GRANADA. Cuando aparece en escena el término eutanasia, los posicionam
extreman. Por un lado, los defensores acérrimos, por otro, los opositores ferv
de Inmaculada Echevarría ha vuelto a abrir un debate que surge cada que apa
como el suyo, el de una persona que considera que su única salida es la muer
Pero lo que pide esta enferma que padece distrofia muscular que la ha postrad
miguel rodríguez desde hace 30 años no se corresponde a la eutanasia. El médico, experto en b
EXPECTACIÓN. El caso profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Pablo Simón, argumentab
analizando lo que pide Inmaculada, la petición de Inmaculada estaría ampara
ha motivado el interés de
los medios, incluso fuera de concepto de "rechazo de tratamiento".
España.
"Ella pide que se le desconecte de un respirador, o lo que es lo mismo, la des
tratamiento, lo que está contemplado en la Ley de Atención al Paciente y en la Ley de Salud de Andalucía"
Simón. Desde ese punto de vista, el experto asegura que existe "base jurídica suficiente para avalar esa pet
y cuando se cumplan una serie de condiciones.
Una vez formulada una petición formal, se debe corroborar que la paciente "esté suficientemente informad
evaluación y valoración, comprobar que toma la decisión voluntariamente y si la mantiene a lo largo del tie
vistos esos condicionantes, si la petición se mantiene, "sería ético y legítimo", según Pablo Simón, descone
Inmaculada del respirador, administrando previamente una "ligera sedación" para evitarle sufrimiento.
El profesor de la EASP argumentó ayer que, teniendo en cuenta que la petición de Inmaculada "cabe dentr
ordenamiento legal", es inadecuado recurrir al artículo 143 del Código Penal –que regula los casos de euta
hizo el miércoles la Junta.
En el caso de que a Inmaculada se le retirase la respiración mecánica y la sedación y la paciente respirase
espontáneamente y aún así solicitase algo que la matase, sí se contemplaría en el Código Penal. Pero las pr
que eso ocurra son pocas, porque la traqueotomía que se le practicó estaba motivada porque la musculatura
torácica dejó de funcionar.
La misma opinión manifestó el profesor de Derecho de la Universidad de Granada Jesús Barquín –co autor
Eutanasia y Suicidio: cuestiones dogmáticas y de política criminal–, que explicó que respecto a la posibili
Inmaculada pueda morir después de solicitar la retirada de la ayuda terapéutica, es un derecho del paciente
tratamiento médico. Así, dijo a Efe que "existe consenso" para el caso de que la muerte sea consecuencia d
respirador no haya "asunto penal".
En este caso, las comparaciones son inevitables. Incluso durante la comparecencia del martes, se preguntó
conocía el caso de Ramón Sampedro. Ni siquiera conocía el nombre. Sin embargo, el caso de Inmaculada s
en opinión de Pablo Simón, al de Jorge León. Este enfermo también estaba conectado a un respirador hasta
cuidadoras lo encontró muerto, con la ventilación mecánica retirada. Tras la autopsia, se confirmó que hab
calmantes. "Lo terrible es que Jorge León tuviera que tomar esa decisión en la clandestinidad", explicó Sim
consideró positivo que se produzca "un debate social normal" sobre situaciones como la de Inmaculada, qu
eutanasia, sino que "debería ser un procedimiento normal, aceptado socialmente". Lo lejano de esa situació
interés mediático por el caso, que ya ha adquirido fama internacional.
Quiere que se le retire el respirador que la mantiene viva.
La mujer que pide morir irá a otro centro si en San Rafael no
aceptan su voluntad.
La Asociación Derecho a Morir Dignamente, que se reunió ayer con la
paciente, espera no llegar a esta situación y que la Orden acepte su decisión.
S. V.
GRANADA. Después de recibir una carta de Inmaculada Echevarría, la muj
una distrofia muscular progresiva que hace que tenga que vivir conectada a u
que ha pedido públicamente que la dejen morir, miembros de la Asociación
Morir Dignamente (DMD) se reunieron con ella ayer en el Hospital de San R
conocer sus intenciones y asesorarla para que se cumpla su voluntad.
Según la asociación, todo está a su favor y tiene el derecho a que se le quite
pepe marín por lo que si no lo hacen en el Hospital de San Rafael será trasladada a otro c
ENCUENTRO. Fernando de Andalucía que acepte tomar dicha decisión. Además, insiste el colectivo,
caso de eutanasia porque no moriría por ninguna sustancia sino de limitación
Marín, de la Asociación
terapéutico, que consiste en retirarle los medios mecánicos que la mantienen
DMD (dcha), con dos
responsables del centro San
Uno de los miembros del colectivo que se reunió con ella, Fernando Marín, d
Rafael.
pidió al abogado de Inmaculada que redacte la petición formal escrita en la q
centro que le sea retirado el respirador mecánico, decisión en la que le asiste el derecho a rechazar un trata
recogido en la Ley de Sanidad. De hecho, ayer por la tarde el abogado ya lo estaba redactando para remitir
a la dirección del Hospital de San Rafael, un centro privado y de confesión católica –con plazas concertad
en el que permanece ingresada en la unidad de Cuidados Paliativos desde hace nueve años.
"Una vez entregada la petición, el hospital la someterá a su comité de bioética, que tendrá que tomar una d
Marín. "En el caso de que el centro se negase, algo que no creemos que llegue, se trasladaría a un centro p
aplicarían el proceso".
La decisión del hospital podría llegar en meses ya que también tendrían que remitirla al comité de bioética
Orden Provincial Bética de los Hermanos de San Juan de Dios, titular del centro, en Sevilla. Por eso, van a
Junta vaya buscando, mientras el hospital resuelve el proceso, un centro que tras estudiar el caso acepte re
respirador. En el caso de que los médicos del Servicio Andaluz de Salud también se negasen a hacerlo, ya
acudir a los tribunales. Incluso la asociación podría poner a un equipo médico, si ningún trámite resultase.
"No obstante, Inmaculada nos ha transmitido que no está dispuesta a iniciar un proceso judicial, que puede
sino que quiere que esto se solucione en meses", matizó Marín, quien recalcó que "ella ha expresado que n
con el respirador ni medidas alternativas".
Sobre el tema de la sedación que le tendrían que aplicar para evitar el sufrimiento que le cause el ahogo al
respirador, Marín aclaró que se trataría de algo leve. "No debería de haber problemas con la sedación siem
cause la muerte de forma directa. Sería una sedación leve y hoy en día hay fármacos muy eficaces y bueno
que pueden hacerlo sin dificultad", matizó el miembro de la asociación, que aseguró que es más fácil cons
no hay que comenzar a tomar una medida que cuando hay que retirarla.
Marín añadió que "su problema no es el dolor físico sino que no tiene un proyecto de vida que le guste, po
que obligarla a buscar sentido a su vida. Por eso cuidados paliativos no es sinónimo de muerte digna, porq
mejores cuidados del mundo no se puede evitar que la persona quiera morir. De hecho, está en un centro c
cuidados y no pueden hacer más.
Derecho a Morir Dignamente remitirá hoy al abogado de Inmaculada Echevarría la p
retirada del respirador que la mantiene viva.
24/10/2006 - 07:28
Redacción GD
El presidente de la Asociación 'Derecho a Morir Dignamente' (DMD), Fernando Marín, que se reunió ayer
con Inmaculada Echevarría, la mujer de 51 años que sufre distrofia muscular progresiva e irreversible, afir
remitirá al representante legal de la enferma la propuesta de retirada del ventilador que la mantiene con vid
ella solicita.
En declaraciones a la prensa, Marín explicó que tras conocer de primera mano el objetivo de Inmaculada,
situación que la condena de por vida, ésta ha pedido de "manera inequívoca" que la desenchufen de la máq
"prolonga la situación de deterioro" físico en la que se encuentra desde hace años, si bien está en plenas fa
mentales.
Por ello, la Asociación remitirá hoy la petición al abogado de la paciente, Ignacio Fernández, que lo comu
Hospital de San Rafael, donde permanece ingresada la mujer, que someterá la decisión "al dictamen de bio
En el caso de que la respuesta sea negativa, manifestó el presidente de DMD, se solicitará a la Junta el tras
paciente a un hospital público para llevar a cabo la retirada del respirador, "opción terapéutica contemplad
cualquier ciudadano", precisó.
Según dijo, "no se trata de eutanasia" ya que lo solicita la paciente es una "limitación del esfuerzo terapéut
considerado una buena práctica médica no tipificada en el Código Penal, porque la causa "necesaria y dire
fallecimiento no es la suspensión del tratamiento, sino el proceso de enfermedad grave e irreversible, debi
cabo con las garantías asistenciales propias del sistema público de salud.
La ventilación mecánica, la alimentación artificial o cualquier otra medida de soporte vital "exige del cons
paciente, pudiendo éste rechazarlas si es ésta su voluntad y conoce las consecuencias de su decisión", prec
Así, una vez sea autorizada la petición, se procederá a desenchufar la máquina "previa sedación" lo que no
sea eutanasia, reiteró, ya cualquier médico de paliativos podría sedar sin mayor problema a Inmaculada.
Sin embargo, Marín advirtió a la enferma, que desde hace más de 30 años está postrada en un cama, que e
administrativo" puede llevar meses, por lo que le pidió paciencia ante la petición que aseguró será atendid
sociedad-eutanasia 24-10-2006
Hijo de enferma respeta decisión morir y quiere llevarla con él.
El hijo de Inmaculada Echevarría, la mujer de 51 años que ha pedido públicamente la eutanasia, y que fue dado en adopción por
ella al nacer, aseguró respetar la decisión de su madre de desconectarse del respirador que la mantiene con vida y anunció su
intención de llevarla con él a Zaragoza.
El joven, que tiene 26 años, supo hace dos años, a través de su familia adoptiva, que su
madre biológica era Inmaculada y viajó a Granada a visitarla, según declaró en una
entrevista concedida a Onda Cero Granada, donde supo de su enfermedad.
Sin embargo, no ha vuelto a verla desde entonces por el conflicto que el conocimiento
de su existencia le creó, algo de lo que ahora se arrepiente.
'Tras volver a Zaragoza me deprimí mucho y finalmente me olvidé un poco de ella,
para poder seguir con mi vida', explicó el joven, para quien 'aunque actué mal, siempre
me ha importado y la he tenido en mi pensamiento'.
Su deseo ahora es 'tener a mi madre cerca, y poderla tratar', algo en lo que su familia
adoptiva le apoya 'absolutamente', dijo el joven, que desea que su madre 'sea feliz lo
que le queda de vida'.
Aseguró respetar la decisión de Inmaculada de querer desconectarse de las máquinas
que le mantienen con vida, puesto que 'es un tema delicado y sólo ella sabe lo que ha
sufrido'.
El hijo de Inmaculada explicó que es soltero y vive sólo en Zaragoza, donde trabaja en
la albañilería, si bien quiere convertirse en conductor de autobús, para lo que se
presentará a un examen este viernes.
Inmaculada Echevarría Ramírez, que sufre distrofia muscular progresiva, lo que la
obliga a estar postrada en una cama, ofreció el pasado día 18 una rueda de prensa en la
que declaró que 'no es justo vivir así' ya que su vida es 'soledad, vacío y opresión' y
pidió que respeten su decisión de morir porque es 'libre' y 'nadie tiene que meterse'.
Terra Actualidad – EFE
sociedad-eutanasia 28-10-2006
DMD cree testamento vital no servirá para agilizar el
proceso.
La Asociación Derecho a Morir Dignamente, a la que Inmaculada
Echevarría trasladó su deseo de morir sin dolor, considera que la
medida 'urgente' para agilizar el proceso no pasa por que se le tome
testamento vital, como tramita su abogado, sino por que traslade su
petición al centro donde está hospitalizada.
El presidente de la asociación, Fernando Marín, explicó hoy a Efe que la tramitación
del testamento vital ante la Consejería andaluza de Salud para que se abra un
expediente en el Registro de Voluntades Vitales Anticipadas sólo servirá para el
momento en el que Inmaculada, de 51 años y que sufre distrofia muscular progresiva
que la mantiene conectada desde hace nueve años a un respirador, no pueda
expresarse, lo que retardaría el cumplimiento de su voluntad.
Por contra, la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) entiende que lo
'fundamental y urgente' para que el proceso avance es que la paciente traslade su
petición formal al Hospital donde está ingresada, el San Rafael de Granada, de
confesión católica y gestionado por la orden San Juan de Dios, para solicitar un
traslado de centro hospitalario en el supuesto de que el comité encargado de evaluar su
solicitud se negara a cumplir su voluntad.
De esa idea planteada por la asociación se desmarcó recientemente el abogado de la
enferma, al sostener que aunque el hospital es de confesión católica, está promovido
para el cumplimiento de un servicio público y se rige por la legislación vigente de la
comunidad andaluza en materia de Voluntad Vital Anticipada.
El letrado de la enferma se limitó hoy a manifestar que están a la espera de que la
próxima semana se formalice la toma de testamento vital a Inmaculada Echevarría,
cuyo hijo, que fue dado en adopción al nacer, anunció recientemente su intención de
llevarla con él a Zaragoza al conocer la petición pública que hizo su madre.
Para el presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente la declaración de
voluntad anticipada 'no tiene una relación directa' con este asunto y serviría para una
'previsión futura', cuando la petición expresa de la mujer, dijo, es que su voluntad se
cumpla cuanto antes.
La asociación está a la espera de que Inmaculada Echevarría contacte de nuevo con
ellos después de que el lunes pasado se entrevistaran personalmente con ella, en un
encuentro en el que mantuvieron algunas discrepancias con el abogado de la enferma.
Terra Actualidad – EFE
La enferma de Granada que pide morir salva el úl
escollo legal
El Consejo Consultivo andaluz aprueba la desconexión del respirador de Echevarría
REYES RINCÓN - Granada - 28/02/2007
La petición de Inmaculada Echevarría, la mujer de 51 años enferma de distrofia muscular progresiva que h
que le desconecten el respirador que le mantiene viva en un hospital de Granada, salvó ayer el que debe se
escollo legal. La comisión permanente del Consejo Consultivo de Andalucía avaló la tesis formulada hace
Comité Autonómico de Ética, que dictaminó que la solicitud de la enferma es "un rechazo de tratamiento"
reconocido en la ley española de autonomía del paciente.
La Junta de Andalucía decidió pedir un informe al Consejo Consultivo, el órgano de asesoramiento legal d
autonómico, después de que se conociera el dictamen del Comité andaluz de Ética sobre la solicitud formu
Echevarría el pasado 20 de noviembre. El informe aprobado por el comité ético enumeraba ocho garantías
médicos debían cumplir antes de retirar el respirador, pero era contundente al afirmar que, si éstas se daba
razones éticas que impidan a los profesionales cumplir la petición de suspensión de ventilación mecánica"
La Junta, no obstante, solicitó el pronunciamiento del Consultivo para dar mayor seguridad jurídica a su re
dictámenes del Consejo Consultivo no son vinculantes, pero la consejera andaluza de Salud, María Jesús M
sostenido en las últimas semanas que si este órgano ratificaba que lo que Echevarría pide es un que se le re
derecho a rechazar un tratamiento, el Servicio Andaluz de Salud "está obligado a poner los medios adecua
proceder a la solicitud".
La comisión permanente del Consejo Consultivo se reunió ayer y aprobó un dictamen que avala la tesis de
y ratifica que la petición de la enferma se encuadra dentro de lo que se considera una limitación del esfuer
El informe recibió un voto particular de uno de los consejeros nombrados a propuesta del PP.
Cuando la Junta tenga en su mano el dictamen del Consultivo deberá decidir los siguientes pasos. Lo prim
comprobar que se cumplen las garantías que requirió el Comité de Ética y que persiguen asegurar que la e
convencida de lo que pide. La Junta ya cuenta con una evaluación realizada por psicólogos y psiquiatras d
Granada en el que está ingresada la paciente, que concluyeron que Echevarría no sufría depresión ni ningu
patología mental.
No obstante, varias fuentes consultadas coinciden en que la Consejería de Salud podría pedir en los próxim
Echevarría ratifique de nuevo su solicitud. Pero quienes están en contacto permanente con la enferma no d
ésta se reafirmará en su petición. "Es lo que quiere desde hace 10 años, lo tiene muy claro", insiste una per
la paciente.
Los plazos tendrá que marcarlos ahora la Junta, pero en ellos tendrá también mucho que ver el Hospital de
el que Echevarría vive desde hace una década. Los responsables de este centro, que pertenece a la orden d
Dios, pero está adscrito al Servicio Andaluz de Salud, decidieron sumarse a la postura de la Junta y aguard
pronunciamiento del Consejo Consultivo. Si la Junta considera que hay que atender a la petición de la pac
hospital no quisiera que se hiciera en sus instalaciones, la enferma podría ser trasladada al Hospital Clínico
del que dependen los médicos que le atienden en San Rafael.
¿DEFENDER LA VIDA O LA
LIBERTAD DE ELEGIR?
Autorizan
eutanasia: la
“beneficiada” dice
que la decisión es
un “milagro”
Inmaculada Echevarría padece distrofia
muscular. Su salud se sostiene gracias a un
respirador artificial. Afirmó que la determinación
es “lo mejor que le podía pasar”. Polémico.
Inmaculada Echevarría.
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Inmaculada Echevarría, la paciente con distrofia muscular hospitalizada en San
Rafael, consideró que la decisión del Consejo Consultivo que avala su petición para
ser desconectada del respirador que la mantiene con vida desde hace nueve años, es
un 'milagro'.
Echevarría, que tiene 51 años, de los que lleva treinta postrada en una cama debido a
su distrofia muscular, dijo que es el 'milagro más grande y lo mejor que me ha
podido pasar', al considerar que no quiere vivir lo que está viviendo.
El Consejo Consultivo, órgano de asesoramiento de la Junta de Andalucía, emitió
tras una larga deliberación un dictamen favorable a la petición de Echevarría por
mayoría, con el voto particular contrario de uno de los dos consejeros nombrados a
propuesta del PP.
La decisión de la comisión permanente del Consejo Consultivo de Andalucía
permite que se le retire el respirador a Echevarría, avalando así la tesis formulada
hace un mes por el Comité Autonómico de Etica, que dictaminó que la solicitud de
la enferma es 'un rechazo de tratamiento', un derecho reconocido en la ley española
de autonomía del paciente.
'Cuanto antes se lleve a cabo la decisión del Consultivo mejor, no es justo seguir
viviendo así. La vida que llevo es de todo lo peor. Creo que deberían hacerme caso,
ya que es mi vida y hay que respetar mi voluntad', explicó Echevarría.
Por su parte, el presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD),
Fernando Marín, señaló que, a su juicio, esta decisión es un 'gran paso adelante' y
que 'puede sentar las bases para futuras peticiones de otros pacientes que estén en las
mismas condiciones'.
Según Marín, 'no hay ningún antecedente de un caso como éste', en el que un
enfermo conscientemente ha pedido la retirada del respirador, 'aunque sí hay
personas que lo han hecho al margen de sistema sanitario o desconexiones de
respiradores en enfermos que no tienen consciencia o que están en estado
vegetativo', manifestó.
'El dictamen nos parece lógico, ya que no entenderíamos otro resultado después del
informe de la Comisión de Ética que no dejaba ningún fleco suelto y que decía con
rotundidad que la petición de Echevarría es un derecho que recoge la ley', apuntó el
portavoz de la asociación.
La dirección y los médicos del Hospital San Rafael de Granada, donde está
ingresada la mujer, de 51 años, desde hace nueve años conectada a un respirador que
le mantiene con vida, decidieron el pasado 4 de febrero aplazar, hasta conocer ese
dictamen, la decisión sobre la petición para que se le retire ese dispositivo.
La cuestión formulada por la Consejería de Salud se centraba en si es legal que
renuncie a su tratamiento y si están a cubierto de implicación penal los profesionales
que puedan intervenir en ese acto de renuncia.
El dictamen de la Comisión Andaluza de Etica fue favorable a la petición de la
paciente y, tras analizarlo, los responsables del centro hospitalario, que pertenece a la
orden de San Juan de Dios, decidieron sumarse a la postura de la Consejería y
aguardar al pronunciamiento del Consultivo.
Echevarría leyó el informe del Comité Autonómico de Etica en su día y, según
informaron fuentes del centro sanitario, mantuvo su postura de que le quiten el
respirador que le mantiene con vida, bajo sedación, para evitar un sufrimiento
innecesario.
Según el dictamen del Comité, la solicitud de Echevarría se encuadra en una
limitación del esfuerzo terapéutico, un derecho reconocido en la Ley de Autonomía
del Paciente.
Un hospital católico desafía a la Iglesia
y retirará el respirador a Echevarría
La dirección del centro religioso argumenta que la solicitud de la
enferma es "adecuada a derecho"
REYES RINCÓN - Granada - 03/03/2007
La dirección del hospital de San Rafael de Granada, perteneciente a la orden de San
Juan de Dios, desafió ayer a la cúpula de la Iglesia católica. Casi a la misma hora en
la que el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio Cañizares,
insistía en que desconectar el respirador artificial de Inmaculada Echevarría sería
"admitir la eutanasia" y que ésta es "siempre ilegítima", el hermano Miguel Martín,
el religioso que dirige el hospital en el que vive la enferma, leía un comunicado para
informar de que Echevarría cumplirá su deseo sin necesidad de ser trasladada de
centro.
El centro anunció su decisión a la misma hora en que Cañizares censuró la
desconexión
El hospital de San Rafael es propiedad de la orden de San Juan de Dios, pero está
adscrito al Hospital Universitario San Cecilio de Granada. Las direcciones de ambos
centros se reunieron ayer por la mañana para analizar el informe emitido por el
Consejo Consultivo de Andalucía, que dictaminó que Echevarría tiene derecho a que
le retiren la ventilación mecánica que le mantiene con vida desde hace diez años. Al
término de la reunión, los responsables de los dos hospitales comparecieron juntos
para leer un comunicado. El encargado de hacerlo fue el hermano Miguel Martín
Calderón, el director gerente de San Rafael y Superior de la Comunidad de San Juan
de Dios en este centro.
La comparecencia conjunta se produjo al mediodía en el salón de actos del centro en
el que vive Echevarría. Casi a la misma hora, en Toledo, el vicepresidente de la
Conferencia Episcopal Española abanderaba la postura tajante de los sectores más
conservadores de la Iglesia. Cañizares no acepta ni las conclusiones del Consejo
Consultivo andaluz ni las del Comité Ético. A su juicio, lo que pide la enferma de
Granada es "sencillamente admitir la eutanasia" y, en su opinión, ésta es "siempre
ilegítima", además de "un mal y algo que atenta contra el hombre, su vida y su
dignidad".
No opinan lo mismo los responsables de los dos hospitales granadinos, incluidos los
religiosos que gestionan el centro San Rafael. El comunicado leído por el superior de
la Comunidad de San Juan de Dios de este hospital acepta sin reparos la
contundencia de los informes del Comité de Ética andaluz y del Consejo Consultivo.
Según advierten las direcciones de los hospitales, los dos dictámenes "han señalado
de forma inequívoca la ausencia de objeciones de carácter ético de esta solicitud y su
adecuación a derecho". Por tanto, los responsables del centro "velarán de forma
escrupulosa por el respeto de los derechos de la paciente". El hospital en el que vive
Echevarría se responsabiliza también de garantizar "el adecuado cumplimiento de la
totalidad de garantías y requisitos establecidos al respecto", en referencia a las
condiciones impuestas por el Comité de Ética para avalar la desconexión. Estas
garantías exigían constatar que la enferma ha decidido libremente, sin presiones
externas, está informada de todos los tratamientos paliativos que le pueden ofrecer
los médicos y es consciente de que la retirada de la ventilación artificial le conducirá
a la muerte.
Desde que Echevarría hizo público su deseo, el pasado mes de octubre, la
Asociación Derecho a Morir Dignamente y la Junta de Andalucía han afirmado que
si los informes jurídicos y éticos respaldaban la legalidad de la desconexión pero el
hospital, debido a su carácter religioso, rechazaba que se ejecutara en sus
instalaciones, la enferma podría ser trasladada a otro centro del Servicio Andaluz de
Salud. Sin embargo, los responsables del San Rafael quieren que permanezca allí
hasta el final. "La paciente seguirá siendo atendida en el Hospital de San Rafael,
lugar que ha sido su domicilio en estos últimos diez años", aseguraron ayer. El
centro se ha comprometido también a que Echevarría sea asistida "por su equipo
médico habitual" hasta que se cumpla su deseo de morir pronto y sin dolor. La
enferma, según el comunicado leído por el religioso Miguel Martín, tendrá
asegurada la atención sanitaria "plenamente adecuada" a sus necesidades, "tanto en
sus aspectos técnicos como humanos".
Los responsables del hospital no quisieron marcar plazos ni adelantar cómo van a
actuar a partir de ahora. Pero sí insistieron en trasladar a la opinión pública el "deseo
expreso" de la paciente sobre "el necesario respeto a su dignidad e intimidad". La
enferma, según coinciden los que estos días conviven a su alrededor, está contenta
de saber que su deseo está próximo a cumplirse, pero se siente agobiada por la
presión mediática. La dirección del hospital también quiere que el centro deje de ser
un foco de atención. "Las actuaciones que se lleven a cabo a partir de ahora por los
profesionales sanitarios deben encuadrarse en el más estricto marco de la
confidencialidad y privacidad que corresponde a la relación entre médico y
paciente", afirmaron.
Preparando la
despedida
Inmaculada Echevarría, contenta
y con ganas de tranquilidad tras
serle reconocido su derecho a que
le desconecten el respirador
REYES RINCÓN - Granada 04/03/2007
Inmaculada Echevarría insiste en que no
va a echarse atrás. Si postrada en una
cama, atada a una máquina de
ventilación mecánica y en un círculo
mayoritariamente religioso, no ha
desistido hasta conseguir que reconozcan
su derecho a la desconexión del
respirador que le mantiene viva, no
parece que su solicitud fuera el reflejo de
un empecinamiento pasajero. Pero ahora
que tiene el respaldo de la Junta de
Andalucía y de los médicos que le
asisten, "necesita calma para encajarlo",
dice una persona de su entorno. Está
"contenta", pero "quiere y pide"
tranquilidad para retirarse de una vida
difícil, pero vivida al fin y al cabo.
"Necesita calma para encajarlo", dice una
persona cercana a la enferma
Ha pedido tiempo para despedirse, para
ver a las personas que más cerca han
estado
En los próximos días, los médicos
volverán a preguntarle si está segura de
que desea que le retiren el respirador.
Según los informes de los especialistas
que le han visitado en los últimos meses,
y según se desprende de la contundencia
con la que se ha expresado desde que
hizo público su caso, la respuesta será sí.
Los médicos le recordarán que los
cuidados paliativos pueden calmar su
dolor, aunque éste cada día se haga más
patente. Además de distrofia muscular
progresiva, Echevarría, de 51 años,
padece osteoporosis y, desde que se
decidió a pedir ayuda para morir, el dolor
de huesos ha aumentado mucho. Es
probable que le hagan algún ajuste en su
medicación para intentar frenar el
sufrimiento y asegurarse por enésima vez
de que su deseo de morir no es curable.
"Pero no hay mucho margen de maniobra
para reducir los síntomas de la
enfermedad", reconoce una de las
personas que está con ella estos días.
Siempre que ha hablado para los medios
de comunicación, ha asegurado que tiene
claro que su vida no merece la pena
desde hace más de diez años, pero que,
cuando lo comentaba en su entorno, no la
tomaban en serio. Sabía que quería
morirse. Cuanto antes y sin dolor. Pero
desde su cama de hospital, y pudiendo
mover sólo los dedos y los músculos de
la cara, tenía pocas opciones de
movilizarse. Buscó ayuda, tanteó entre
sus conocidos y encontró a la persona
adecuada. Una amiga psicóloga, ajena al
entorno religioso del hospital, le pasó a
ordenador las cartas dirigidas a la
Asociación Derecho a Morir Dignamente
(DMD) y las llevó a un buzón.
Fue a mediados de octubre y, aunque ella
no estaba demasiado esperanzada, su
deseo empezó a hacerse realidad. Pero
Echevarría no ha terminado de creérselo
de verdad hasta el último tramo. "Cuando
el Comité de Ética emitió su dictamen a
favor, le hicimos ver que eso era muy
importante. Aún así, mantenía cierto
recelo", cuenta uno de los miembros de
DMD que más de cerca sigue su caso.
No obstante, fue después de ese informe,
el primer respaldo claro del Gobierno
andaluz a su petición, cuando Echevarría
empezó a preparar su despedida.
Bienes materiales tiene pocos. Bastantes
libros y algunas cartas. Ni una foto de la
infancia que pasó entre Navarra,
Santander, San Sebastián, Asturias y
Logroño. Apenas alguna imagen de las
más de dos décadas que lleva en
Granada. Primero en una residencia de
monjas, a donde la trasladaron con 29
años cuando su enfermedad se agravó y
tras perder a sus padres y su pareja; y,
desde hace diez años, en el hospital de
San Rafael, donde le conectaron el
respirador.
Pero sí que tiene amigos. Personas que le
han ayudado en los últimos años,
familiares de ex compañeros de
habitación y los médicos y enfermeros
que le atienden, con los que mantiene
una relación de amor-odio. Bromean con
ella, que tiene fama de cabezota y de
decir las cosas tal y como las piensa.
Pero la enferma no ahorra en palabras de
gratitud hacia los profesionales que la
cuidan.
Ahora, después de una dura lucha y una
espera que ella cree "larga y absurda", es
consciente de que lo que dice que lleva
años deseando está a la vuelta de la
esquina. Los que están cerca de ella
dicen que ha pedido "algo de tiempo"
para despedirse. No mucho, unos días.
Quiere estar sola, con los que ella
considera su familia, con el personal del
hospital, con los que le han ayudado. Ha
escrito algunas cartas y cuentan que no
quiere que la visiten ni su hermano, ni
sus sobrinos ni su hijo, al que tuvo que
dar en adopción cuando era un bebé y
con el que se reencontró hace dos años.
Después de que saliera a la luz su caso, el
joven, que hoy tiene 27 años, la ha
llamado y ha ido a verla para intentar
convencerle de que se trasladara a un
hospital de Zaragoza, donde él vive y
donde prometió visitarle al menos una
vez a la semana. "Ni aunque me visites
todos los días", insistía ella.
Según señalaron sus médicos el pasado
viernes, Echevarría también ha pedido
que le restrinjan las visitas. Las de
personas que se acercan a su habitación
por curiosidad y, sobre todo, las de la
prensa. "Espera que los medios de
comunicación la dejen en paz, que no
pregunten más por ella", sostienen los
que la rodean. Tuvo prisa por dar a
conocer su caso una vez que se decidió a
pedir ayuda. "En contra incluso de los
intereses de la asociación, nosotros no le
hubiéramos aconsejado nunca que se
hiciera público", explica un miembro de
DMD, quien cree que "al hacerlo público
se ha retrasado todo". "Pero la verdad es
que tiene un valor enorme", añade. Le ha
agobiado la presión mediática, las
llamadas de periodistas de medio mundo,
las visitas de caras extrañas, pero es
consciente de la trascendencia de su
caso. Una de las personas que la han
asistido en los últimos meses conluye:
"Por primera vez, siente que su vida le
pertenece sólo a ella".