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Depresión POST- Jubilación La salud mental y nuestros adultos mayores. *Por Dr Ré, director de RED SANAR La temática que propone la Organización Mundial de la Salud para la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental es: La salud mental y nuestros adultos mayores. Desde RED SANAR se tratan casos relacionados con este tema y hemos decidido plantear ciertas cuestiones vinculadas a la depresión post-jubilación. ¿Qué pasa cuando la rutina se rompe? ¿Qué pasa cuando dejamos de hacer la tarea a la que nos vinculamos toda la vida? La depresión afecta hoy a más de 350 millones de personas en el mundo. Esta enfermedad consiste en un estado mental caracterizado por sentimientos de pesimismo, tristeza y desánimo, donde se pierde la capacidad del placer. Cuando una persona cumple con el período laboral en su vida y se jubila la primera sensación es de alegría, jubilo, necesidad de descansar y de volcar sus horas a objetivos concretos vinculados al ocio y esparcimiento; pero con el paso del tiempo, la necesidad de rutina aparece, y se genera un vacío. Así comienza la depresión. Es fundamental, trabajar en el diagnóstico precoz, en tanto es una enfermedad gerenciable, tratable y de buen pronóstico. El paciente depresivo Más allá de las tipologías diagnosticadas y de los síntomas que presenta, es alguien que ha perdido la salud y con ella la paz interior, para luego perder la biofilia, es decir, la alegría, el gusto y el amor por la vida, la razón vital y la motivación por la existencia. Será necesario que recupere los fundamentos de la condición humana saludable para “volver a la vida” y esto será posible a través de un proceso de sanación. Síntomas Estado de ánimo deprimido. Disminución del interés o de la capacidad para el placer. Perdida o aumento del peso o del apetito. Perdida del sueño, con insomnio o hipersomnia. Cambios en la actividad psicomotora con agitación o retraso psicomotor. Perdida de la energía o cansancio somático. Perdida de la autoestima. Sentimientos irracionales de infravaloración, culpa o autoreproche. Ideas recurrentes de muerte con o sin plan suicida. Proceso de Sanación El primer paso es la aceptación y el reconocimiento de estar herido. Se inicia el camino de la recuperación desde un abordaje multidimensional inter y transdisciplinarmente a partir de la combinación de las doce disciplinas: psicoeducación, afrontamiento, técnicas de relajación, restructuración congnitiva comportamental, psicoterapia, medicación, normalización del sueño, cambio de estilo de vida, alimentación, sentido vital, espiritualidad, abordaje interdisciplinario con otras ciencias humanas. Las salidas de las crisis que conlleva la enfermedad y sus consecuencias deberán abordarse terapéuticamente en forma gradual. Esto será posible a través de un tratamiento evolutivo, que implica un abordaje en niveles: - Nivel I: Atendiendo la dimensión física, se trabajará en el equilibrio de las causas físicas y fisiológicas que dan origen al trastorno y sus consecuencias sintomáticas. Se irá al origen, aunque siempre es complejo, habitualmente tienen un inicio, un “gatillo” disparador. - Nivel II: Sanando la dimensión emocional-afectiva, una vez alcanzado la contención física, se atenderá el sufrimiento que se manifiesta a través de la tristeza, el miedo y la ira, a través de la aplicación de técnicas psicológicas cognitivas comportamentales que le permitirán a la persona gerenciar sus emociones negativas, madurar sus apegos y las pasiones perturbadoras. Este abordaje físico-emocionalafectivo le permitirá al paciente un primer alivio de los síntomas. - Nivel III: Restableciendo la dimensión mental, su objetivo es el saneamiento afectivo-psicológico-cognitivo. Se trabajan sobre las distorsiones cognitivas, las creencias erróneas, transitando un proceso de reestructuración cognitiva para calmar los síntomas más frecuentes: pensamiento triste, ideas sobrevaloradas hipocondríacas, ideas de perjuicio y del fin del mundo, etc. - Nivel IV: Restableciendo los vínculos sociales, una vez equilibrado el sistema mental, se debe sanear y potenciar la dimensión social-vincular-familiar-comunitaria. - Nivel V: Saneando y potenciando el mundo de los valores, reencontrándose con estilos de vida sano. El paciente deberá encontrar un sentido y un proyecto sano de vida, promovidos con valor y valores auténticos. Se trabajará para reforzar la autoestima. - Nivel VI: Salvando la dimensión espiritual, la búsqueda de la salud deberá realizarse también en la vida espiritual. El sentido vital y la espiritualidad se encuentran en armonía con todo lo anteriormente descripto para ayudarle al hombre enfermo a operar los necesarios cambios en el devenir histórico de su enfermedad, encontrándose con la vida y en esa medida con su salud. Cada uno de los niveles son parte de un proceso sanador, que proveerá de la sinergia necesaria para brindar la mejor respuesta terapéutica. De lo contrario, si se trabaja sobre un tratamiento centrado en visiones focalizadas monodisciplinares, donde hay aspectos que no se abordan y por lo tanto quedan sin resolver, lleva a las reiteradas recaídas, a la cronificación y/o agravamiento de la enfermedad. ASPECTOS A TENER EN CUENTA POR LA FAMILIA DE UN DEPRESIVO - La familia deberá saber que igual como se enferma el cuerpo como sistema se enferma el cerebro, afectando el sistema nervioso en su totalidad y por lo tanto a otros sistemas. - Lo primero que hay que estabilizar son las dimensiones física, emocional y mental. De inmediato reforzar las dimensiones: social, valórica y espiritual. - La familia debe aceptar la realidad del paciente deprimido. Comprendiendo al paciente, sus circunstancias y sus límites. Nadie es depresivo porque quiere. - La familia deberá contener al paciente, no exigiéndole desmesuradamente “que ponga voluntad”, pues la enfermedad afecta a la energía vital quebrando el afecto y la voluntad y comprendiendo que la inhibición que presenta es patológica. - La familia deberá advertir a tiempo que los cambios de conducta, la irritabilidad, la violencia, la perdida de la concentración, memoria y los déficits asociados a estados disfuncionales o multiproblemáticos son motivos de la depresión. - La depresión siempre es una emergencia médica psiquiátrica y no se debe demorar la consulta. - La familia deberá propiciar la búsqueda permanente del conocimiento a través de la psicoeducación y poner ésta a disposición del paciente. - Aunque siempre es tarea difícil, con un depresivo se deben mantener los vínculos y acompañar al paciente durante la enfermedad. - La familia debe saber que abandonar a un depresivo a su suerte es abandono de persona y una “mala praxis” terapéutica. - La familia debe acompañar al paciente a lugares de contención institucionales. - Debe saber que la depresión puede afectar a la armonía familiar. - La familia debe acompañarlo con amor, cariño y prudencia, y apoyarlo para conseguir el tratamiento psiquiátrico adecuado y eficaz. - Cuando sea el caso y el enfermo no quiera consultar al psiquiatra, la familia debe saber que siempre es una enfermedad potencialmente grave y debe llevar a este especialista al domicilio. LA DEPRESIÓN Y LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES - La depresión es un factor de riesgo para la enfermedad coronaria en el hombre incrementando de 7 a 12 veces el riesgo de trastornos isquémicos en pacientes mayores con depresión. - Innumerable cantidad de pacientes con historia de depresión presentaron infartos cerebrales silenciosos prevalentemente en la zona frontal medidos con resonancia nuclear magnética cerebral. Información sobre la Red Sanar Se constituye como una red social, que cuenta con 60 filiales en nuestro país y representantes en Brasil, Chile, Bolivia y México. Cuya misión es la psicoeducación para la prevención y asistencia de los trastornos de ansiedad, estrés, fobia, pánico y depresión. Además trabaja en la formación de voluntarios, quienes coordinados por un psiquiatra o psicólogo colaboran en la recuperación del enfermo, proporcionándole una cura integral multidimensional en los aspectos físicos, emocionales, mentales, sociales y espirituales. Información sobre el doctor Roberto Ré Es médico especialista en Psiquiatría, posee dos master en Neuropsicofarmacología Clínica y en Psiconeuroendocrinologia, otorgado por la Unv. de Favaloro. Es miembro fundador de la Asociación Argentina de los Trastornos de Ansiedad (A.A.T.A), es fundador del teléfono para la esperanza (asistencia al suicida) y director de la RED SANAR (www.redsanar.org): grupos con orientación humanista y cristiana en el marco de la pastoral de la salud. Además, es docente en la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad Católica de Salta y la Universidad del Salvador. En el 2008 fue nombrado Docente a cargo del Modulo Sufrimiento, duelo y sanación en el Diplomado de Humanización de la Salud de la Universidad Finis Terrea de Santiago de Chile. ¿CÓMO CONTACTARSE CON LA RED SANAR? Web: www.redsanar.org Facebook: http://www.facebook.com/red.sanar Red Telefónica: 15 3 248 2998 (Lunes a viernes de 9 a 14) 15 4 970 8420 (Lunes a viernes de 9 a 14) 15 3 248 2967 (Lunes a viernes de 14 a 18) 15 5 018 18 27 (Lunes a viernes de 14 a 18) 15 3 248 2967 (Lunes a viernes de 18 a 22) 15 3 689 5722 (Lunes a viernes de 18 a 22) E-mail: [email protected] o [email protected] ¿CÓMO CONTACTARSE CON EL DOCTOR ROBERTO RÉ? Consultorio en Capital Federal: 011- 4903-9955 (Lunes, Miércoles y Viernes de 13 a 20) Consultorio en Santa Rosa, La Pampa: 02954 – 426246 E-mail: [email protected]